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1)- El lenguaje oral y el lenguaje escrito están muy relacionados ya que en el

lenguaje escrito nos encontramos con la escritura y la lectura a la misma vez.

El dominio del lenguaje oral determina en gran medida que el niño aprenda a
escribir ya que debe percibir que a cada expresión del lenguaje oral le
corresponde una representación gráfica, así a cada fonema le corresponde una
grafía.

En el lenguaje escrito existen distintos signos o símbolos que el niño debe


conocer porque le dan fuerza y entonaciones a lo que está escrito y
expresamos oralmente; estos signos son las tildes, las comas, los puntos,
signos de exclamación, signos de interrogación, etc.

La escritura es el sistema que registra el habla y tal como ocurre con el


lenguaje oral, el lenguaje escrito sirve para comunicar lo que se quiere decir.

La lectura y la escritura se desarrollan de forma paralela y se aprenden como


un proceso dinámico y constructivo; por lo que se deben enseñar y ejercitar
habilidades como la observación, la identificación, comparación, comprensión,
etc de forma simultánea ya que para poder escribir se necesita saber leer y
viceversa.

2- Yo escogí el Método Sintético Fonético en el que se enseñan las letras


vocales mediante su sonido utilizando láminas con figuras que inicien con la
letra estudiada, empleando la ilustración de un animal, objeto, fruta, etc. Así se
enseña la lectura y escritura de forma simultánea.

Por ejemplo muestro a los niños esta lámina con las vocales, donde se enseña
la forma en que se escriben y como se pronuncian.

Luego muestro una vocal con una imagen y la forma en que se escribe la
imagen mostrada, para finalizar con una lámina con todas las vocales y
distintas imágenes en cada una de ellas.
3- La lectoescritura es producto de una actividad psicomotriz muy compleja en
la que participa la maduración del sistema nervioso, desarrollo psicomotor y
desarrollo de la motricidad fina.

Porque para que el niño pueda escribir debe tener hábitos psicomotores,
lenguaje, visión, memoria, orientación espacial, equilibrio, etc.

Para una buena coordinación se debe trabajar primero la motricidad gruesa con
juegos y ejercicios y luego la motricidad fina para así llegar a una toma
adecuada del lápiz, coordinación ojo mano, aprensión adecuada, movimiento
de pinza y de muñeca.

Desarrollar la parte espacial influye en la reproducción correcta de la forma de


las letras como su tamaño, dirección, proporción y su posición en la línea de
base; lo que influye en la forma de ligar las letras entre sí, respetar márgenes,
líneas rectas y espacios regulares entre cada palabra.

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