Censura y control: la campaña nacional de la moralización en los años 50, Laura Perez

Rosales, Ibero Redalyc

La década de los cincuenta como el periodo de moralización de la sociedad, donde tras
las décadas de disputas, la iglesia y el Estado coinciden en el interés de moralizar a la
sociedad mexicana, la iglesia también mantuvo una estrecha relación con las clases
dirigentes del Estado y los grupos empresariales, por lo que siguió activa en las
decisiones sobre que era prohibido y que no.

Estado rector laico, en una sociedad en la que la iglesia no perdió su hegemonía e

inclusive, parte del orden social y moral es regido por el orden cristiano tras el proceso de
la guerra cristera.

Cosecha mía: en la década de los cincuenta parte de la campaña del gobierno

presidencial era la moralización y el combate a la corrupción, ya que en el periodo
presidencial de Adolfo Ruiz Cortines seguían presentes los escándalos de corrupción del
periodo presidencial de Miguel Alemán, por lo que se pretendía mostrar una limpieza
desde el Estado, esto aunado a la necesidad de mantener el presidencialismo inamovible,
junto a los principios conservadores de las elites, promovieron la formación de un estado
rector y protector de los principios éticos y morales. A este último interés se unió la meta
de la cristianización de la población por parte de la iglesia católica.

La guerra fría justifico el control de los medios y la persecución, como se ah dicho con
anterioridad a todo lo que significara liberalización, relacionada con la izquierda.

“La imposición de la censura fue el trofeo de los grupos más conservadores: le negaron a
la sociedad la capacidad de elegir y se monopolizó el dictamen de lo que debía verse,
leerse, oírse y lo que no.” (Pag 83)

A la par que el descontento en la sociedad, producto de la desigualdad, el incumplimiento

de las promesas pactadas desde la revolución, la nula posibilidad de participación, el
contexto internacional, entre otros factores, formara grupos sociales de disidencia hacia el
gobierno, se gestaban grupos de reacción hacia dichos movimientos o ligados a interés
conservadores, es así que en 1955 se llevo a cabo una marcha de estudiantes de la
Universidad de Guadalajara (FEU), quienes llevaron a cabo quema de revistas
pornográficas y la petición de llevar a cabo una campaña moralizadora.
Otro ejemplo es que en el Congreso de Mujeres contra la Prostitución, llevado a cabo en
1934, parte de las integrantes propuso un boicot contra la música de Agustín Lara, debido
a su “erotismo subido” (p. 91)

Asimismo, el jueves 11 de marzo de 1948, aun en el régimen alemanista, se emite en el

Diario Oficial de la Federación un decreto por el que el Estado se adhiere a los esfuerzos
internacionales del momento por combatir las publicaciones obscenas (pag. 85)

Es así que al incio de la década de los cincuenta el gobierno comienza una campaña de
moralización, el organismo directo del Estado, encargado de la vigilancia será el la
Secretaría de Gobernación. Por su parte, la Dirección General de Gobernación (DGG) en
junio y julio se dedico a la revisión y clausura de centros nocturnos en la ciudad, de donde
el periódico “el Nacional” anuncio la clausura de 200 centro de vicio cerrados en un mes
(paraf. pag 86)

Moralización.

Los hechos que hacían legítimos los cierres de los centros nocturnos eran aparentemente
por fallas administrativas, sin embargo, la primordial intención era la de castigar las
practicas inmorales, al respecto el periódico “El Nacional” de afiliación al gobierno priísta,
el 18 de julio de 1950 da el testimonio “las autoridades metropolitanas no les interesa la
condición de superioridad o inferioridad del centro de vicio de que se trate, ya que lo único
que les anima en esta campaña es este objetivo: defender los principios más elementales
de la moral pública y evitar que se violen los reglamentos en vigor”. (como se cita en
Perez Rosales)

La campaña de censura penetro también en el cine, por ejemplo, la película “pueblo

olvidado” de John Steinbeck (1941) fue censurada por ordenes directas de la esposa de
Manuel Ávila Camacho

Monseñor Luis María Martínez fue un personaje conciliador de la iglesia y el Estado en la

época Alemanista, apoyo el sabotaje a las políticas Cardenistas y contribuyo activamente
a desaparecer la educación socialista del artículo tercero.

En 1933 se crea la Legión Mexicana de la Decencia, como respuesta las “ideas exóticas”
como las ideas en pro a los obreros y la educación socialista, fue hecha por los caballeros
de Colón.
La Legión contaba con un boletín llamado “Apreciaciones sobre películas
cinematográficas”, que era considerado por el episcopado como el órgano más importante
para la censura cinematográfica, se encargaba de hacer críticas en base a la moral
cristiana, también invitaba a hacer denuncias y ataques.

En 1938, dicha Liga se incorpora a la Liga de Acción Católica Méxicana.

Muestra de censura desde el Estado:

Desde el Estado, mediante la emisión en el DOF el 12 de junio de 1951 se publicó el

"Reglamento de los Artículos 4o. y 6o. Fracción VII de la Ley Orgánica de la Educación
Pública, sobre Publicaciones y Revistas Ilustradas en lo tocante a la cultura y a la
educación" (…) recogió como finalidad esencial la de establecer normas protectoras de la
cultura y la educación en el país, pugnando por mantener a las publicaciones todas como
vehículos que defiendan de modo positivo la cultura y la educación en beneficio de la
sociedad en general, evitando las publicaciones que socaven o destruyan la base moral
de la familia. (Sacado del DOF, pero lo menciona la autora)

También se menciona al jefe de espectáculos del Distrito Federal “Luis Spota”.

En 1952, la iglesia emitió la “Carta pastoral colectiva”, que planteaba que la corrupción, la
inmoralidad y la sociedad materialista se debían a las escuelas laicas, la ausencia de dios
y a la desmedida cantidad de diversiones, a la vez que achacaban a la mujer la culpa de
promover y provocar el pecado.

En el periodo de Adolfo Ruiz Cortines se solidifico más la Legión Mexicana de la

Decencia, contando inclusive con un aparato jurídico.

Las pretenciones de la Legión estaban acorde con las del estado mexicano

En 1953 se emitió el Reglamento para Salones, Clubes y Billares”.

En septiembre de 1953 se lleva a cabo la del director de cinematografía, los presidentes

de la LMD, de la que se desprende una iniciativa de ley para combatir al cine.

Comisión Nacional para la Moralización del Ambiente.

La Legión Méxicana de la Decencia coincidió con los reglamentos moralizadores del

Estado.