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El vuelo de un cometa.

Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial


Sergio Boisier

El vuelo de una cometa.


Una metáfora para una teoría
del desarrollo territorial
Sergio Boisier *
No estamos diciendo simplemente que el desarrollo
depende de Ia capacidad y determinación de un país
y sus ciudadanos de organizarse para el desarrollo?

Albert O. Hirschman

Abstract only for nations but also, increasingly, for


subnational regione , which under the neo-liberal
and decentralist models -notwithstanding the
The profound changes underway throughout the merits of these theories- are left to their own
world in all imaginable spheres -globalization, for
devices in terms of what they are capable of
example, understood as a process of generating
achieving.
interactive networks at exponential growth rates
in the areas of commerce, finance, information,
or the political changes associated with radical Is growth today endogenous, as the new gro
structural adjustment programmes- are turning wth theories suggest (Romer, Lucas and others)? If
conventional development paradigms into virtual so, does this also apply at the subnational level?
museum pieces. Surely a greater degree of analytical refinement
will be required the further down one goes in the
There is a universal clamour for new knowledge,
territorial scale in order to distinguish the
without which we would be literally overpowered exogenous nature of growth from the endogenous
by the changes; we move from one state to nature of development?
another without comprehending the actual process
of change and, hence without any power to The document explores these and other questions
intervene. The greatest threat is never being able and put forward a set of hypothesis for growth
to move up into the category of agents of change and regional development that can be used as a
and thus being reduced to mere objects to be basis for concrete action. The hypothesis are
used, disposed of, or pushed aside. based on "Hirschmanian" concepts of relationships
of cause and effect, rather than on the choice of
particular growth or development factors.
Integration into the new global economy can be a
traumatic process for a country, generally, or for
certain national territories or regions within that The metaphor illustrates the fact that territorial
country. development requires endogenous factors,
exogenous factors and, above all, an intelligent
approach and a certain art in managing them.
The eternal quest for that elusive thing
development, is a matter of growing urgency not

* El autor es Director de Políticas y Planificación Regionales del lnstituto Latinoamericano y del Caribe de
Planificación Económica y Social (ILPES). El autor agradece Ia valiosa ayuda de L. Lira y de A. Naser,
funcionanos del ILPES. Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión
editorial, son de Ia exclusiva responsabilidad del autor y no comprometen a Ia Organización.

Revista eure (Vol. XXIII, Nº 69), pp. 7-29, Santiago de Chile, julio 1997
El vuelo de un cometa. Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial
Sergio Boisier

I. lntroducción ley de Ia jerarquía, Ia ley del conflicto y Ia ley de


Ia desmaximización, leyes naturales, según
Johansen (1996), no garantizan un determinado
En no pocos países se vive actualmente Ia cruel "producto" del funcionamiento de Ia organización
paradoja de una simultánea aceleración del cre- (como por ejemplo, crecimiento, o bien, desarro-
cimiento económico y desaceleración del desa- llo); sólo dan forma a Ia organizacion, de manera
rrollo, de un aumento de los índices macroeco- que se hace difícil aceptar el desarrollo como un
nómicos y de una disminución de los índices más resultado automático de Ia propia capacidad de
concretos que miden convergencia, sea entre organización, aunque no puede descartarse del
sectores, territorios o personas. La idea de una todo una posibilidad de resultado "azaroso" dado
cierta justicia social que acompañase al crecimien- un nivel de organización social, como lo plantea
to parece más y más lejana de Ia realidad. Boisier (1996) al referirse a Ia "caja negra" de un
Marshall Wolfe hablaba del "esquivo desarrollo", desarrollo regional sin intervención. La ilusión de
en tanto que Douglass North, poco después de Ia racionalidad iluminista, que alcanza su cúspide
recibir el Nobel de Economía, señalaba en una en América Latina a comienzos de los sesenta,
entrevista de prensa que Ia receta neoliberal para llevó a creer que el desarrollo sería el resultado
el "desarrollo" era bien conocida y que, a pesar de una "ingeniería de Ia intervención", en forma
de ello, muchos países que Ia seguían al pie de exclusiva. Cuanto más, mejor, y el plan normativo
Ia letra durante décadas no veían llegar el ansia- se convirtió en el instrumento básico de interven-
do desarrollo. ción en un contexto supuestamente controlado por
un único agente o actor con Ia totalidad del po-
¿Es el desarrollo, ampliamente entendido, sólo un der: el Estado.
resultado de Ia capacidad autoorganizativa de
toda organización social (país, región, comuna)? Ya en esos años Ia realidad presentaba una com-
¿Lo es sólo de Ia efectividad de una "ingeniería plejidad superior a Ia supuesta por el planificador
de Ia intervención en el territorio"? ¿Será acaso y Ia "construcción social de Ia realidad", supera-
el resultado de un "mix" virtuoso de ambos pro- dos los límites de tolerancia del sistema, no pasó
cesos? de un ejercicio académico, o una triste experien-
cia política en otros casos.
Las leyes de Ia organizacion social, esto es, Ia
ley de Ia viabilidad, Ia ley de Ia complejidad, Ia

Haga volar su cometa

Hacer volar una "cometa" es un juego universal con diversos nombres del artefacto mismo
("barrilete" en Argentina, "papalote" en Centroamérica y México, "volantín" en Chile, "kite" en
los Estados Unidos, "cerf-volanf' en Francia, "pipa" en Brasil, "pianzi" en China, "xoptaetou"
en Grecia, etc.). lmaginemos que pedimos a un practicante de este juego/deporte que cons-
truya y haga volar una cometa, con Ia única restricción de que ésta tenga una forma
hexagonal, una restricción que no afecta en nada a los procesos involucrados, pero que
tiene que ver con Ia metáfora. Si se sigue atentamente el desarrollo de nuestro pedido,
podremos observar varios procesos: diseño, construcción del hexágono con varillas de
madera, pegado del papel, atadura de cada vértice con un hilo, unión de los seis hilos en
un punto específico tal que al sostener Ia cometa desde este punto, ella se mantenga en
perfecta horizontalidad, atar Ia cuerda de elevación al nudo citado, elegir un espacio abierto
y ... elevar Ia cometa y disfrutar de sus evoluciones. En resumen, diseño + construcción +
conducción, por un lado, y brisa favorable, por otro, configuran los elementos que hacen
posible disfrutar del juego. Elementos internes y externos, elementos que tienen que ver
con Ia construcción del artefacto y con Ia capacidad de manejarlo en un entomo turbulento.
Cualquier parecido con una moderna visión de Ia "ingeniería" del desarrollo territorial, es
más que una coincidencia; es un propósito deliberado.

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Dejando por el momento el recuadro de Ia come- Hilhorst (1996) ha comentado con sutil ironía el
ta como una intrigante provocación, volvamos a entusiasmo con que se celebra la aparición de Ia
Ia cuestión de Ia frustración del desarrollo. corriente "endógena" en las teorías del crecimiento-
to, incluso por parte de especialistas en desarro-
llo regional, en cuanto se refiere a Ia revaloriza-
Como lo sabe cualquier interesado en el tema,
ción de las economías de escala: "Contrary to
no resulta posible concebir el desarrollo sino como
mainstream economics of some ten years ago,
un proceso más bien de dimensiones cualitativas
the New Growth Theory and the New International
basado en un proceso cuantitativo, como es el
Trade Theory now assume that the production of
crecimiento económico. Por tanto si se desea
goods and services tends to take place under
explicar Ia presencia o Ia ausencia del desarrollo
conditions of economies of scale , and that imper-
(con toda Ia carga ética que el término tiene), hay
fect competition is the dominant market structure.
que comenzar por explicar el crecimiento; si no
The acceptance of these assumptions is acknow-
hay crecimiento no puede producirse el desarro-
ledged with satisfaction by local and regional
llo (cualquier situación que implique una mejoría
economists, who had accepted them for a long
social sin crecimiento es sólo transitoria y
time, if only to be able to explain spatial structure".
autofágica). Si hay crecimiento económico, el
Otro punto cuestionado por Hilhorst en relación a
desarrollo no está en modo alguno garantizado y,
las nuevas teorías del crecimiento tiene que ver
por supuesto, el casillero más paradojal es tam-
con el supuesto de la endogeneidad del progre-
bién el más comun: crecimiento sin desarrollo o,
so técnico, que como tal, sería explicable mediante
en el mejor de los casos, velocidades no compa-
el gasto en I & D y en educación. Hilhorst conclu-
rables de ambos procesos. En el caso de Chile,
ye que esta teoría tiene considerable relevancia
un país que dispone de una comparativamente
para los países industrializados ya que en los
buena base de datos regionales, Boisier y Lira
países en desarrollo el progreso técnico se pro-
(1995 y 1996) al estudiar el crecimiento econó-
duce principalmente por compra de equipos y
mico regional para un período de treinta años
maquinarias en el exterior o por transferencia
(1960/1990) concluyen que sólo cuatro de las tre-
directa de las corporaciones transnacionales.
ce regiones muestran un crecimiento del PIB
superior a Ia media, sobre Ia base de una mejo-
ría simultánea de su productividad y competiti- Nuestra posición es que el crecimiento económi-
vidad agregada (Región de Tarapacá, de Antofa- con de un territorio, en el contexto de un sistema
gasta, de Coquimbo, y Metropolitana); por otro más y más globalizado, tiende a ser más y más
lado, el informe del PNUD titulado DESARRO- exógenamente determinado. Una creciente pro-
LLO HUMANO EN CHILE (1996) muestra que en porción de los proyectos de inversión que se
el período 1982/1992 el lndice de Desarrollo materializan en dicho territorio (y que configuran
Humano (IDH) para el país en su conjunto se la base de su crecimiento) reconocen como capi-
incrementó en un 13%, en tanto que los índices tal financiero recursos ajenos al territorio mismo,
de las cuatro regiones "ganadoras" se dada Ia creciente transnacionalización del capital
incrementaron en un 2.9%, 2.9%, 28.8% y 10.8%, o, lo que es lo mismo para estos fines, la mayor
respectivamente. Aparentemente, el crecimiento movilidad espacial del capital (desterritorialización
económico no estuvo acompañado de desarrollo del capital según algunos autores). El peso rela-
en Ia mayor parte de los casos; Ia excepción es tivo de los componentes exógenos en la matriz
Ia Región de Coquimbo. decisional que se encuentra, por así decirlo, "de-
trás" del crecimiento tiende a ser más y más ele-
vado. A pesar de la tendencia descrita, hay ca-
La permanente preocupación por el crecimiento
sos de crecimiento endógeno, tanto en contextos
y sus factores causales produce "ondas de re-
relativamente primitivos como en otros más com-
flexión innovativa" cada cierto tiempo; al respec-
plejos.
to, una sintética presentación de los modelos de
crecimiento contemporáneos, tanto keynesianos
como neoclásicos, incluyendo Ia última ola Esta afirmación va de la mano con otra, que sos-
"endógena", ha sido hecha recientemente por C. tiene que el desarrollo de un territorio, en el mis-
de Mattos (1996), con la ventaja de ser una pre- mo contexto globalizado, debe ser el resultado
sentación preparada desde una óptica regionalis- de esfuerzos endógenos, una afirmación de pro-
ta; ella ahorra comentarios previos. fundas y amplias repercusiones en varios cam-
pos, que llegan hasta Ia cuestión de Ia cultura y

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de los mecanismos de defensa social frente a una del Brasil, una experiencia que prueba que Ia
posibilidad de alienación total. pobreza colectiva no es una lápida, ¡es sólo un
peñasco en el camino!
Si bien el crecimiento económico es condición del
desarrollo, pareciera que un razonamiento correc- ¿Por qué se nos escapa el desarrollo? Sin Ia
to sería más bien rizado: las condiciones gene- absurda pretensión de una respuesta concluyen-
redoras del desarrollo también son condiciones te, parece oportuno salir del campo de Ia econo-
que impulsan el crecimiento. En realidad, como mía para responder a esta pregunta desde una
sucede en muchos casas, el espiral parece ser la perspectiva más amplia, esencialmente
figura geométrica más adecuada para una repre- epistemológica.
sentación gráfica y mental de Ia interrelación entre
crecimiento y desarrollo: a partir de un punta ini-
Tal vez nuestra incapacidad para "intervenir'' en
cial (crecimiento) se configura un sendero que sin
un sistema social para conducirlo a una situación
solución de continuidad retrocede (estimula un o a un estado de desarrollo tiene que ver con
mayor crecimiento) y avanza (desarrollo).
nuestros propios esquemas mentales, con los
varios paradigmas a los cuales continuamos afe-
Para que Ia globalización no sea sólo el objeto rrados, en circunstancias que han perdido buena
de una lectura amenazante para los territorios parte de su utilidad.
concretos, como lo dice Bervejillo (1995), para que
Ia globalización sea también objeto de una lectu- Para comenzar, somas adiestrados y nos desem-
ra que abra ventanas de oportunidades para los
peñamos profesionalmente en el marco de un
territorios concretos, en Ia oportuna expresión de
paradigma científico mecanicista y positivista; al-
Carlota Pérez (1996), hay que rescatar Ia dialéc- gunas de las consecuencias son:
tica, o una de las tantas dialécticas que caracte-
rizan Ia globalización, Ia dialéctica global/local, Ia
simultánea fragmentación y construcción territo- a) Operamos con criterios reduccionistas en Ia
rial, el carácter de innovación shumpeteriana de interpretación de los fenómenos, tanto más
Ia globalización, Ia creación de un único espacio evidente ella cuanto más complejo es el fenó-
y de múltiples territorios. Para ella, el territorio meno. El desarrollo es, casi por pura defini-
(organizado) ha de ser objeto de un proceso de ción, un fenómeno complejo, en el sentido del
construcción social y política que lo transforme paradigma de Ia complejidad. A propósito de
en sujeto. Ia ley de Ia complejidad, Johansen (op. cit.)
señala: "en Ia medida en que una organiza-
ción social aumenta Ia especialización inter-
El desarrollo, bien entendido, no puede ser el
na (vía Ia división del trabajo), ella experimenta
privilegio de unos pocos. No puede ser el privile- un incremento importante de su complejidad
gio de los suizos, o de los daneses, o de los
(que crece en forma exponencial) que tiende
habitantes de Quebec. El desarrollo territorial es
a incrementar Ia incertidumbre dentro de Ia
un proceso social de alta complejidad, pero per- organización". Pero en vez de reconocer esta
fectamente inteligible y, en consecuencia, perfec-
complejidad, Ia búsqueda de Ia causalidad del
tamente posible de ser "intervenido" para provo-
desarrollo (territorial, en este caso) recurre a
carlo o para acelerarlo. En materia de pensamien- explicaciones monocausales que muestran,
to desarrollista lo único que está prescrito es el
además, una suerte de secuencia de "prueba
pesimismo nihilista. Sostener una posición cons-
y error'' en el tiempo: se identifica un poten-
tructiva (y constructivista) acerca del desarrollo cial factor causal, se le somete a un exhaus-
no convierte a nadie en un "iluso" o en un "utópi-
tive análisis empírico, se constata su escasa
co" en el sentido vulgar, porque no se trata de
capacidad explicativa, se le abandona y se le
desconocer Ia tozuda realidad; sólo que no hay reemplaza por otro, o en el mejor de los ca-
que olvidar que Ia realidad es construida por los
sos, se agrega o se suma otro potencial fac-
hombres y por tanto no existe una única e inmu-
tor, a partir del supuesto implícito de ser el
table realidad. "...o desenvolvimento e viable e desarrollo quizás Ia suma de factores, error
resulta, principalmente, do comportamento e da
adicional;
organização da sociedade'; sostienen Reboucas
et al. (1995) al describir Ia exitosa experiencia de
desarrollo del Estado de Ceará, en el Nordeste b) En Ia pretendida explicación "científica" no se
acepta Ia posibilidad de hechos azarosos o

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incluso caóticos, por cuanto las leyes causales mercado, abiertas y descentralizadas y ello con-
se suponen lineales e inmutables. El desarro- lleva Ia necesidad de un cambio epistemológico
llo puede producirse por azar, es decir, por e instrumental. Seguimos tratando a los territo-
una combinación fortuita del conjunto de fac- rios y a las regiones como sistemas cerrados y
tores causales, así como el desorden es pro- no damos Ia importancia debida a las relaciones
ductor de orden. El desarrollo regional "por del sistema con su entorno.
azar'' se encuentra, como se dijo, en un tra-
bajo de Boisier;
Entender para intervenir supone cambios paradig-
máticos. No podemos intentar construir el desa-
c) La simetría entre acción y reacción, entre rrollo territorial del siglo XXI con categorías men-
causa y efecto, no ofrece espacio para Ia no tales del pasado. AI contrario de lo ocurrido hasta
linealidad, tanto más presente como modali- el presente con el par teoría/realidad en las polí-
dad de articulación cuanto más complejo es ticas públicas de desarrollo regional en América
el sistema. Latina, es imperativo ¡colocar ahora las ideas por
delante de Ia práctica!
Para seguir, estamos sobreentrenados para ra-
zonar en términos de un paradigma métodológico II. Crecimiento económico
de profundas raíces cartesianas. La consecuen- territorial exógeno. La brisa
cia más sobradamente conocida de esto radica
en nuestra verdadera "manía por Ia disyunción" que eleva Ia cometa
en Ia construcción del conocimiento, lo que elimi-
na las antinomias y las circularidades, privilegian- En Ia revisión que hace de los nuevos modelos
do Ia distinción, Ia separación y Ia oposición. El (macro) de crecimiento endógeno, de Mattos (op.
peso del cartesianismo dificulta reconocer el todo cit.) concluye que tales modelos se mueven en
como contenedor y articulador de las partes (y no torno a un eje central: una función de producción
como Ia suma de ellas), impide el pensamien- en que Ia tasa de crecimiento depende básica-
to holístico y sistémico. En esas condiciones es mente del stock de tres factores, capital físico,
difícil entender Ia naturaleza del fenómeno del capital humano y conocimientos (progreso técni-
desarrollo, totalizante y repleto de articulaciones. co), que pueden ser objeto de acumulación y,
En Ia práctica, sería suficiente dar una mirada a además, generan externalidades. Señala el mis-
cualquier planteamiento de desarrollo de cualquier mo de Mattos que "el crecimiento a largo plazo
región en cualquier país, para descubrir, ya en el es un fenómeno económico endógeno, resultado
simple enunciado temático del documento, este de considerar que las inversiones respectivas son
afán de segmentación, de análisis parcial. "Con- efectuadas por actores económicos motivados por
servar Ia circularidad, no eliminar las antinomias, Ia ganancia".
es cuestionar el principio de disyunción-simplifi-
cación en Ia construcción del conocimiento. Es
rehusarse a Ia reducción de una situación com- Las nuevas perspectivas en ciencia -incluyendo
pleja, al discurso lineal con un punto de partida y Ia caótica-, al igual que otras teorías posmoder-
un punto terminal. Es rehusarse a Ia simplifica- nas, reconocen Ia importancia de las escalas, se-
ción abstracta. El método consiste en aprender a gún Fried (op. cit.). Con estas perspectivas, ¿será
aprender. Este método no provee una metodolo- la endogeneidad del crecimiento independiente de
gía, una receta técnica, sino que inspira un prin- Ia escala, territorial en este caso?
cipio fundamental, un paradigma", dice Dora Fried
(1994) en Ia introducción al libro Nuevos El atributo de endogeneidad tiene diferentes con-
paradigmas, cultura y subjetividad. notaciones, según se refiera al crecimiento o al
desarrollo. Crecimiento endógeno no puede sino
Para terminar, estamos también apegados a un significar un patrón de crecimiento tal que los
paradigma de desarrollo regional construido en factores determinantes del crecimiento son efec-
un contexto de economías cerradas, estatistas y tivamente controlados por agentes pertenecien-
centralizadas, características perfectamente con- tes al mismo sistema cuyo crecimiento se busca.
trarias a las que configuran Ia realidad actual. Si se acepta que los determinantes del crecimien-
Ahora es preciso pensar Ia cuestión del desarro- to económico territorial son Ia acumulación de
llo regional en un contexto de economías de capital físico o inversiones, Ia acumulación de
conocimiento o progreso técnico, Ia demanda

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externa y el gasto de no residentes y, de una se manifiesta en el plano económico, refiriéndo-
manera muy importante, las reglas económico/ se en este caso a Ia apropiación y reinversión in
institucionales del juego, es decir, el cuadro de Ia situ de parte del excedente a fin de diversificar Ia
política económica nacional y sus diferenciados economía del territorio, dándole al mismo tiempo
efectos territoriales, crecimiento endógeno signi- una base de sostenibilidad temporal; tercero, Ia
ficaría que los agentes principales que determi- endogeneidad es también interpretada en el pla-
nan Ia acumulación de capital son personas na- no científico y tecnológico, es decir, la capacidad
turales y jurídicas residentes en ese territorio, que interna del sistema para generar sus propios
el progreso técnico es generado principalmente impulsos tecnológicos de cambio, capaces de
por el sistema científico y tecnológico de esa área provocar modificaciones cualitativas en el siste-
y que Ia política económica nacional también está ma; cuarto, Ia endogeneidad se plantea en el
en manos de agentes locales. Esto configura un plano de Ia cultura, como una suerte de matriz
cuadro utópico para Ia enorme mayoría de los generadora de Ia identidad socioterritorial. Estas
territorios organizados en cualquier parte del múltiples formas de la endogeneidad del desa-
mundo, tanto más utópico cuanto más pequeño, rrollo fortalecen el potencial de innovación territo-
y mayor es Ia apertura del territorio en cuestión. rial y son el resultado de Ia sinergia del sistema
Puesto que no se puede descartar un cierto gra- social. Así entendido el desarrollo endógeno,
do de endogeneidad del crecimiento, Ia cuestión equivale a poner los "controles de mando" del
reside precisamente en Ia medición o evaluación desarrollo territorial dentro de su propia matriz
del grado de endogeneidad del crecimiento, en social. Resulta obvio que en esta interpretación
descubrir las tonalidades grises en un cuadro que el desarrollo regional es, por pura definición, un
las posturas más ideológicas pretenden pintar en desarrollo endógeno, al punto que hablar de "de-
blanco o negro. sarrollo regional endógeno" viene a ser algo casi
tautológico. Por supuesto, desarrollo regional o
desarrollo regional endógeno es un concepto re-
Frente a aquellos que se aferran a Ia
ferido a las personas de carne y hueso y no a
"sobredeterminación sistémica" surgen otros que,
categorías abstractas y, en definitiva, consiste en
desde la trinchera opuesta, tratan de probar lo
la permanente ampliación -en el entorno cotidia-
contrario. Par ejemplo, Alburquerque (1997) hace
no- del rango de oportunidades o de opciones a
un gran esfuerzo, sugerente pero no convincen-
disposición de cada individuo, que no es otra cosa,
te, para demostrar que "...la gran mayoría de las
desde otro punta de vista, que una ampliación de
decisiones de producción tienen lugar en esce-
Ia libertad personal.
narios nacionales o subnacionales, regionales o
locales". Alburquerque, como muchos, usa incons-
cientemente Ia recursividad, una propiedad es- A propósito de desarrollo endógeno, uno de sus
pecial presente en sistemas complejos (que hace principales expositores, Vázquez Barquero (1995)
de Ia escala una cuestión irrelevante), porque de escribe: "La información disponible es concluyen-
una afirmación empíricamente comprobable a te sobre un punto central: ha comenzado a tomar
nivel nacional pasa sin solución de continuidad a forma una nueva estrategia de desarrollo. Sus
escalas menores diferentes. Por el contrario, en objetivos finales son el desarrollo y Ia reestructu-
materia de crecimiento endógeno, la escala es ración del sistema productivo, el aumento del
un atributo principal. empleo local y Ia mejora del nivel de vida de Ia
población. Los agentes de esta política no son la
Administración del Estado y/o Ia gran empresa
Desarrollo endógeno, según Boisier (1993), es un
urbana sino los gestores públicos y los empresa-
concepto referido a cuatro planos. Primero, Ia
rios locales. Cada iniciativa concede una priori-
endogeneidad se refiere o se manifiesta en el
dad diferente a cada uno de los objetivos, y ello
plano político, en el cual se la identifica como una
se debe a que cada comunidad local se ve obli-
creciente capacidad (territorial) para tomar las
gada a enfrentar problemas específicos, que los
decisiones relevantes en relación a diferentes
agentes económicos y sociales tienen que enfren-
opciones de desarrollo -diferentes estilos de de-
tar y superar". A juicio de Vázquez Barquero, la
sarrollo-, y en relación al uso de los instrumen-
endogeneidad estaría definida, más por la espe-
tos correspondientes, o sea, a Ia capacidad de
cificidad territorial de los problemas que por el
diseñar y ejecutar políticas de desarrollo y a la
"comando" decisional.
capacidad de negociar; segundo, Ia endogeneidad

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Volviendo ahora a los factores determinantes del poránea y agresiva de búsqueda de capital (la
crecimiento económico territorial, resulta conve- cultura del cazador).
niente comenzar por mirar institucionalmente el
proceso de acumulación de capital, distinguiendo
La negociación para modificar los flujos de capi-
para ello los flujos de capital externo de origen
tal presupone cuestiones técnicas nuevamente y
privado de aquellos de origen público, incluyen-
políticas, en cuanto se entiende el caracter polí-
do, entre los primeros, tanto al capital nacional
tico de todo proceso de negociación, sobre todo
como al transnacional. Esta distinción es impor-
cuando los elementos de transacción son, en
tante porque Ia lógica territorial de uno y otro es
parte, sociales o colectivos. Las propuestas so-
diferente; de hecho, Ia lógica territorial del capital
bre Ia "planificación regional negociada" de hace
privado es una lógica que opera por defecto, en
veinte años adquieren renovado valor frente a Ia
tanto que Ia lógica territorial del capital público es
creciente proporción de capital exógeno en rela-
una que explicita racionalidades que están más
ción a capital endógeno. Ciertamente, estos pro-
allá de Ia economía.
cesos de negociación se aplican más al capital
público que al privado, contrariamente a lo que
El capital privado no se "dirige" a los territorios sucede con Ia promoción.
como tales, sino a actividades específicas que
ostentan determinados potenciales de Iucro direc-
La acumulación de conocimiento y de progreso
to o indirecto. Naturalmente que al funcionar de
técnico, otro de los factores determinantes del
acuerdo a una óptica de rentabilidad microeco-
crecimiento económico, tiende, en general, a
nómica, el capital privado se localiza en territo-
mostrar una elevada exogeneidad y una relación
rios determinados realizando, de paso, varias
inversa con el grado de industrialización y con el
operaciones, que van desde Ia misma "creación"
tamaño del territorio, sin perjuicio de los conoci-
de territorio (no en su acepción natural, como es
dos casos de algunos tecnopolos y ejes tecnoló-
obvio) hasta Ia "ordenación" del mismo. De he-
gicos (Silicon Valley, M-128, Sophie-Antipolis, dis-
cho, existe una lógica de expansión territorial del
tritos italianos, etc.), que siguen siendo "casos"
sistema capitalista, capaz de proveer una sólida
de difícil réplica. Como se comentó, Hilhorst y
explicación de la configuración y de Ia dinámica
también otros sostienen que gran parte del pro-
económica de cualquier territorio nacional, pero
greso técnico que llega a los territorios en desa-
esa lógica no está compuesta de criterios territo-
rrollo viene incorporado en maquinaria y equipo
riales sino de criterios propios de Ia racionalidad
importado o es el resultado de transferencias in-
económica, como lo plantea Boisier (1982).
ternas de tecnologías en la cadena casa matriz/
filial de las corporaciones transnacionales.
El sistema decisional que opera "detrás" de los
movimientos de capital es un sistema completa-
¿Qué tan extraña resulta Ia exogeneidad si se
mente exógeno a la región o al territorio. Sin
toma en cuenta el costo exponencialmente cre-
embargo, desde el territorio se puede influir en
ciente de Ia I & D? Costa-Filho (1996) hace de
dicho sistema mediante dos tipos de acciones:
este costo exponencialmente creciente de Ia in-
por un lado, mediante la promoción y, por otro,
vestigación científica y tecnológica la explicación
mediante Ia negociación.
básica de Ia globalización en tanto ésta significa
Ia creación, por necesidad de recuperación del
La promoción territorial como instrumento de capital, de un espacio único que coexiste con
modificación de Ia estricta lógica económica del múltiples territorios en un mapa mundial en el cual
capital presupone cuestiones técnicas y cultura- es difícil encontrar los limites nacionales. Verónica
les, como lo describe R. Friedmann (1996). Téc- Silva (1991) realizó un completo análisis de las
nicas en el sentido de Ia construcción de una dificultades y también de las potencialidades de
imagen corporativa, lo cual a su vez presupone procesos territorialmente endógenos de innova-
Ia acumulación de conocimiento científico sobre ción y propone un conjunto instrumental para crear
el propio territorio y de utilización de métodos de verdaderos sistemas científicos y tecnológicos
mercadeo, y culturales en cuanto Ia promoción regionales. Malecki (1 991) es referencia obligada
supone el paso desde una cultura tradicional y en relación a tecnología y desarrollo territorial,
conservadora en relación a Ia recepción de capi- particularmente el cuarto capítulo de su impor-
tal (Ia cultura del trampero) a una cultura contem- tante opus magnus; tanto Silva como Malecki,
entre otros, apuntan a una cuestión central en

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materia de endogeneización del conocimiento y territorio en general, vía, nuevamente, Ia promo-
del progreso técnico, al señalar que cuando una ción.
región o territorio genera sinergia en la innova-
ción, en Ia capacidad empresarial y en Ia infor-
Completamente ignorada, hasta no hace tanto
mación, las empresas allí localizadas tienden a
tiempo, Ia política económica nacional y sus efec-
ser tecnológicamente "progresistas" y a adoptar
tos regionalmente diferenciados se ha convertido
las mejores prácticas tecnológicas disponibles.
en un factor de crecimiento económico territorial
Sistemas y redes parecen ser las estructuras cla-
extremadamente importante y, por ello, con una
ves para crear y para adaptar tecnología y la
enorme capacidad explicativa empírica. Incluso,
continua inversión en educación es el elemento
en ocasiones, sobrevalorada y generando como
clave para aumentar Ia capacidad de generación
resultado demandas a ultranza de discriminación
endógena de conocimiento y progreso técnico.
territorial de los instrumentos de política econó-
Con respecto a la posible endogeneidad del co-
mica, precios, tasas impositivas, aranceles, etc.
nocimiento, el concepto de milieu y, sobre todo,
Un buen ejemplo de ello, en el mundo latinoame-
de milieu innovador, resulta altamente interesan-
ricano, está dado por el libro de Domingo Cavallo
te, como lo plantea Maillat (1995).
y Juan Antonio Zapata, El desafío federal, escrito
por cierto antes de que el primero de sus autores
En relación a la acumulación de conocimiento y asumiese como Ministro de Economía de Argen-
de progreso técnico como factor de crecimiento tina. Un claro ejemplo de un alegato hecho en
hay una tendencia a asimilar Ia expresión "cono- representación de los intereses económicos de
cimiento" así como "progreso técnico" a "innova- un centro periférico de acumulación competidor
ción", en las cuatro acepciones distinguidas por del centro tradicional (Córdoba y Buenos Aires
Bienayme (1986): a] innovaciones de producto; respectivamente) en el cual se demanda la dife-
b] innovaciones destinadas a resolver, sobrepa- renciación territorial (provincial) de Ia tasa de in-
sar o eliminar dificultades técnicas en la fabrica- teres, del tipo de cambio, de las tarifas de los
ción; c] innovaciones ahorradoras de insumos; d] servicios públicos, etc., con el objeto de corregir
innovaciones en las condiciones de trabajo. los efectos negativos que el cuadro de Ia política
económica nacional habría estado produciendo en
la Provincia de Córdoba.
Hay una forma de "conocimiento" extremadamente
importante desde el punto de vista del desarrollo
territorial, poco mencionado en el discurso tecno- Hace ya más de diez años que Forner y Nijkamp
lógico/desarrollista. Se trata del autoconocimiento (1985) se preguntaban si algunos casos exitosos
científico del propio territorio, no Ia mera descrip- de crecimiento regional (Silicon Valley, New
ción y catastro de su stock de recursos, sino de England, Singapur) representaban regiones con
Ia cadena innovativa y productiva pasible de cons- sistemas autoorganizativos en el sentido de ser
truir a partir de todos los recursos locales. A títu- capaces de alcanzar un estado de recuperación
lo de ejemplo: B. Revesz et al. (1996) son los en función de su propia capacidad y sin ninguna
autores, en Perú, del libro Piura: Región y Socie- intervención gubernamental (i.e. política econó-
dad. Derrotero bibliográfico para el desarrollo, un mica regional) o si, por el contrario, eran casos
volumen de más de 700 páginas que recoge casi en los cuales Ia política económica había provis-
todo lo que se ha escrito, desde diversas persa- to las condiciones que actúan como incubadoras
pectivas, sobre esta región, como un conocimiento de las nuevas iniciativas económicas. Es obvio,
científico básico e inicial sobre el cual fundamen- concluían los autores, que "cuanto más débil es
tar cualquier propuesta de desarrollo. iEsto es la capacidad de autoorganización regional, tanto
generar conocimiento endógeno! más intensa tiene que ser Ia política económica
regional, a fin de comenzar un proceso de recu-
peración".
La demanda externa (incluyendo el gasto de no
residentes, importante en regiones con una base
económica ligada al turismo) es, no hay necesi- Pero una cosa es Ia política económica regional,
dad de decirlo, un factor de crecimiento claramen- es decir aquella que tiene como propósito explí-
te exógeno, pero es fácil darse cuenta el enorme cito "influenciar o controlar el resultado económi-
potencial de incidencia que sobre Ia estructura co de las regiones", en las palabras de Folmer y
decisional de estos gastos tiene Ia región o el Nijkamp y otra, más compleja incluso, es el im-
pacto regional de Ia política económica nacional,
que, sin proponérselo explícitamente, influencia y

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El vuelo de un cometa. Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial
Sergio Boisier

 
controla el resultado económico de las regiones Ill. Desarrollo territorial
con mayor fuerza que la propia política regional,
endógeno. El cerebro y Ia
generalmente como resultado del distinto peso
político que tienen, Ia política económica nacio- mano que diseña y
nal por un lado, y Ia política económica regional, construye Ia cometa
por otro, el de esta última notablemente menor
casi siempre.
Si el desarrollo territorial se visualiza como un
"juego" en el que participan dos jugadores, el
Desde el punto de vista teórico, el efecto Estado y Ia Región (que es simplemente un terri-
regionalmente diferenciado de Ia política econó- torio organizado que contiene su propio potencial
mica nacional tiene una explicación sencilla: Ia endógeno de desarrollo), es fácil apreciar que al
diferencia entre Ia estructura intersectorial de Ia primer jugador, el Estado, le corresponde el pa-
economía de Ia región o territorio y Ia análoga pel de crear las condiciones para el crecimiento
estructura intersectorial nacional, que es Ia que económico (mediante el manejo de los dos pro-
se utiliza como referencia paramétrica para defi- cesos que controla en diferente medida: Ia asig-
nir el contenido de una política global o sectorial nación de recursos entre regiones y Ia determi-
dada. En los textos de análisis regional más co- nación del cuadro de Ia política económica), en
nocidos, lsard (1960), Bendavid-Val (1974), Boisier tanto que al segundo, Ia Región, le corresponde
(1980) se describen los coeficientes más usuales Ia muy compleja tarea de transformar el crecimien-
para dimensionar esta diferencia, coeficientes de to en desarrollo. La asignación directa de recur-
especialización y otros. sos públicos entre regiones –Ia inversión pública
regionalizada- tiende a perder importancia frente
al componente privado, pero Ia capacidad del
Pero, por lo menos en América Latina, hay que
Estado para emitir "señales" hacia el sector pri-
otorgar el crédito del análisis empírico sobre el
vado es muy elevada y compensa Ia reducción
efecto regional de Ia política económica a W. Baer
de su aporte directo. No obstante, ninguna canti-
(1965) con sus pioneros estudios sobre Ia indus-
dad de recursos aportada por el Estado es capaz
trialización del Brasil. Posteriormente, Boisier
de generar desarrollo; a lo sumo, tales recursos
(1982, op. cit.) introdujo el impacto regional de Ia
crean las condiciones de crecimiento, (Ia "fer-
política económica como uno de los tres factores
tilidad territorial" de Kampetter, citada por de
causales del desarrollo regional (asignación de
Mattos, 1996).
recursos, efectos de Ia política económica y ca-
pacidad de organización social regional).
Con esta sencilla división del trabajo ya puede
apreciarse una cuestión de coordinación, por el
Como ya se adelantó, Ia política económica na-
momento sólo entre dos entidades: el Estado y Ia
cional es, por pura definición, una competencia
Región. Ya se verá más adelante que el desarro-
del gobierno nacional, y por tanto, constituye, en
llo regional presupone una complejísima tarea de
primera instancia, un dato o una " información de
coordinación entre muchos elementos. Si tal co-
entrada" para todas y cada una de las regiones.
ordinación no es adecuadamente realizada, el
Siendo así, cada región o territorio puede, sin
resultado será un aumento de Ia entropía en vez
embargo, modificar, a priori o a posteriori, el cua-
de un incremento de Ia sinergia.
dro correspondiente, mediante procesos de ne-
gociación. Estos procesos de negociación requie-
ren un fuerte insumo de conocimiento científico, De hecho, casi todas las acciones que generan
económico en este caso, como base racional de un resultado van acompañadas de delicados pro-
Ia negociación; paralelamente requieren de con- cesos de coordinación. Piénsese, por ejemplo, en
diciones políticas (conducción de Ia negociación), algo tan sencillo como golpear correctamente una
sociales (respaldo colectivo a Ia negociación) y pelota de tenis (mi instructor me repite que se
técnicas (especificación del espacio de transac- trata de algo sencillo; yo le replico que si así fue-
ción, identificación de los elementos transables, se, ¡cualquiera podría ganar Forest Hills!).
códigos y normas procesuales, técnicas de co- Un buen golpe de respuesta supone: una
municación, lenguaje, persuasión, conocimiento adecuada posición en terreno del jugador, pegar-
de situaciones de conflicto). De nuevo acá se abre le a Ia pelota a una altura determinada, golpear
un espacio para Ia generación de conocimiento Ia pelota a una distancia dada del cuerpo del
endógeno. jugador, colocar Ia raqueta perpendicular al sue-
lo, hacer un movimiento con Ia raqueta desde

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El vuelo de un cometa. Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial
Sergio Boisier

 
atrás de manera de golpear Ia pelota en el mo- Esta propuesta tiene innegables lazos con el
mento justo, mirar el punto a donde se quiere pensamiento de D. North, de A. Touraine, de A.
dirigir Ia pelota, imprimir una fuerza exacta, ni Hirschman y de E. Morin, en Ia medida en que
mayor ni menor, al golpe. Toda esta compleja conceptos tales como actores, organizaciones,
sincronización envuelve decisiones simultáneas o cultura y complejidad aparecen en forma recu-
secuenciales, en cualquier caso decisiones que rrente.
deben tomarse en fracciones de segundo. Se
requiere de un mecanismo capaz de realizar esta
El primer factor de desarrollo endógeno a consi-
coordinación.
derar refiere a los actores presentes en el territo-
rio en cuestión. El desarrollo es en definitiva un
El notable neurobiólogo norteamericano Antonio proceso decisional, de enorme amplitud y com-
R. Damasio (1996) dice: "En una primera aproxi- plejidad y las decisiones son tomadas por perso-
mación, Ia función global del cerebro es estar bien nas humanas, por seres de carne y hueso, que
informado acerca de lo que sucede en el resto ocupan determinadas posiciones en Ia malla so-
del cuerpo propiamente tal; acerca de lo que cial del territorio y que detentan determinadas
acaece en sí mismo; y acerca del entorno que cuotas de poder y que mantienen entre ellas re-
rodea al organismo, para lograr así una acomo- laciones signadas, a veces por Ia confianza y a
dación adecuada y vivible entre organismo y veces por Ia desconfianza. La matriz de relacio-
medio ambiente". Cualquier parecido con el pa- nes interpersonales en cualquier región tiene
pel de un gobierno territorial es, otra vez, inten- importancia decisiva en materia de desarrollo. Las
cional. "relaciones de confianza" han sido empíricamen-
te estudiadas por Rojas (1995) en relación al
empresariado de Ia Provincia de Concepción
Desde dentro del propio "gremio" de los teóricos
(Chile), una provincia de antigua e importante
de Ia planificación, Faludi (1973) ya había utiliza-
industrialización y cabeza de Ia no menos impor-
do el funcionamiento del cerebro humano para
tante Región del Bíobío. Los estudios de Rojas
una analogía con el funcionamiento de las agen-
concluyen en que Ia falta de "relaciones de con-
cias de planificación, en una perspectiva en que
fianza" en este territorio ha sido un escollo de
tanto Ia mente humana como Ia propia planifica-
primera magnitud para Ia formulación de proyec-
ción son considerados como "sistemas de
tos colectivos de desarrollo y, en consecuencia,
aprendizaje". Recuérdese que este mismo enfo-
ha entrabado el desarrollo territorial.
que -planning as a learning process- ha sido un
tema favorito de Hilhorst (1971; 1990).
La primera tarea empírica con respecto a los
actores consiste en su identificación,
En un trabajo publicado en 1996 (En busca del
tipologización, enumeración. Los actores se cla-
esquivo desarrollo regional. Entre Ia caja negra y el
sifican en tres categorías: actores individuales,
proyecto político) este autor planteó una im-
actores corporativos, actores colectivos. Los pri-
portante hipótesis en materia de desarrollo regio-
meros son personas individuales que ocupan
nal. Allí se sostuvo que el desarrollo de un terri-
determinados espacios en Ia estructura de po-
torio organizado (concepto parecido al de "milieu
der, cualquiera sea Ia fuente de dicho poder e
innovador'' de Maillat) depende de Ia existencia,
influencia; los segundos son instituciones que
nivel y articulación de seis "factores" del desarro-
representan intereses de grupo, sectoriales, y los
llo, que, por lo general, están presentes en casi
terceros corresponden en rigor a los movimien-
cualquier territorio. La cuestión central pareciera
tos sociales territoriales o regionales.
residir en Ia maximización del potenciamiento de
cada factor y, sobre todo, en el logro de una ar-
ticulación densa e inteligente, es decir, con una El ILPES, a través de su Dirección de Políticas y
direccionalidad claramente establecida. Resulta Planificación Regionales (DPPR) ha desarrollado
ahora inescapable una revisión de esa propues- y experimentado un "software" denominado ELI-
ta, que hace del concepto neurobiológico de TE que permite con rapidez efectuar las siguien-
sinapsis un elemento central de ella, al enfatizar tes tareas de terreno, que entregan importantísima
Ia conectividad entre pares de factores, en una información de entrada para cualquier proyecto
primera instancia y entre pares de características colectivo de desarrollo: previa identificación del
de esos mismos factores en una segunda y más universo (o de una parte de él) de organizacio-
compleja instancia. nes sociales pertenecientes a Ia sociedad civil,

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El vuelo de un cometa. Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial
Sergio Boisier

 
se puede calcular un coeficiente de consensua- ras, e inteligencia como capacidad para aprender
lidad o, inversamente, de conflictividad, que mide, de Ia propia experiencia en el relacionamiento con
con cierta objetividad, el tipo de relaciones inter- el entorno.
institucionales predominantes en el área y, en
consecuencia, permite al analista apreciar de
Se sostiene acá que tanto las "reglas del juego"
antemano Ia viabilidad de una propuesta colecti-
(instituciones para North) como las estructuras
va; adicionalmente, ELITE permite asignar un
operativas (organizaciones para North) están di-
"peso específico" a cada persona que ocupa un
rectamente asociadas al "resultado" alcanzado por
determinado cargo en diversas organizaciones de
todo sistema social. Las instituciones/organizacio-
Ia matriz anterior y calcula un "peso político pon-
nes presentes en un dado territorio tienen que
derado" de manera que el analista dispondrá de
ver con los costos de transacción. De hecho, las
una lista de personas arregladas de acuerdo a
regiones en las cuales se produce con mayor
su importancia en Ia matriz local de poder. Está
facilidad Ia sinergia indispensable al desarrollo
de más señalar Ia importancia de este tipo de
endógeno son regiones en las cuales los costos
información a Ia hora de "contar'' los posibles alia-
de transacción son menores debido a que los
dos para una iniciativa colectiva de desarrollo. No
agentes y actores comparten los mismos códi-
es una exageración decir que estas dos informa-
gos culturales, así como el mismo sistema jurídi-
ciones, "clima social" y "matriz del poder'', son
co y un conjunto de relaciones sociales proclives
informaciones mucho más importantes que las
al surgimiento del mix cultural cooperación/com-
que se suelen considerar a Ia hora de preparar
petencia.
una propuesta de desarrollo.

Algunos de los organismos que definen el "mapa


Tan importante como conocer con exactitud Ia
institucional" de cualquier región y que requieren
nómina de actores a fin de maximizar el apoyo
ser estudiados en función de las características
político y social al proyecto de desarrollo, es co-
demandadas por Ia contemporaneidad son: los
nocer el conjunto de características que confor-
organismos de gobierno, las universidades y cen-
man Ia conducta (ethos) de ellos en relación,
tros científicos, los servicios públicos, las empre-
precisamente, al territorio. Por ejemplo, en el caso
sas públicas, Ia prensa, las asociaciones de ca-
de empresarios, el ethos empresarial puede in-
rácter gremial, los municipios, las ONG's, etc.
cluir un componente de logro-n, como lo sugiere
McClelland (1961), en el cual la "lealtad al lugar''
sea significativa; ello ayudará a configurar una Un tercer factor de desarrollo del territorio, más
categoría especial y muy importante de actores: en Ia línea de Weber y Hirschman, es Ia cultura,
los empresarios regionales, que operan con una concepto más amplio que el "factor residual" que
lógica capitalista diferente de Ia presupuestada en Ia literatura sobre crecimiento aparece desde
por Ia pura racionalidad económica. Solow en adelante.

Un segundo factor de desarrollo, esta vez muy Si el concepto de "cultura universal" es discutible
en Ia línea de reflexión de North (1992), son las en su existencia, no sucede lo mismo con el otro
instituciones (que en el lenguaje empleado por concepto polar, "cultura local, o regional, o nacio-
North corresponden a las organizaciones). Des- nal, o territorial", concepto que denota Ia existen-
de luego, en Ia práctica se tratará en primer Iugar cia de una cosmogonía (una visión del mundo y
de confeccionar el mapa institucional del territo- un conjunto de respuestas a las preguntas fun-
rio, un catastro institucional tanto público como damentales de los seres humanos) y de una éti-
privado. Pero, más importante que el recuento, ca (conjunto de normas que reglan las relaciones
será Ia evaluación de cuatro características que entre los individuos del grupo y entre éste y su
definen una institución "moderna": Ia velocidad base material de recursos o medio ambiente) que
para reaccionar frente a cambios rápidos en el en un Iugar o territorio determinado asumen ca-
entorno, Ia flexibilidad que posibilita dar respues- racterísticas distintas de otros lugares.
tas diversas (de grande o pequeña escala, co-
yunturales o estructurales, etc.) a las demandas
En relación al papel de Ia cultura -altamente
del entorno, virtualidad como condición para ha-
cer arreglos de cooperación en el espacio entendida- en el proceso de desarrollo, una cues-
tión multidimensional y de elevada complejidad,
cibernético, pasando por alto territorios y fronte-
hay que traer a colación el polémico libro de
Peyrefitte (1996) quien presta especial atención

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El vuelo de un cometa. Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial
Sergio Boisier

 
a Ia confianza (que ciertamente es un patrón de etc. En este sentido pueden distinguirse dos for-
conducta, cultural y éticamente producido) en el mas polares de cultura de desarrollo: por un lado
establecimiento de un clima favorable al desarro- una cultura dominada por el par valórico
llo, "confianza" no sólo para regular relaciones competitividad/individualismo y, por otro, una cul-
interpersonales, sino "confianza" individual en sí tura en que prevalecen sin contrapeso valores
mismo y colectiva en Ia sociedad, o sea, en Ia tales como cooperación/solidaridad.
libertad. Ya se hizo mención a los trabajos de
Rojas (op. cit.) en Ia Provincia de Concepción, en
Una cultura extremadamente competitiva e indivi-
Chile, en relación al sector de empresarios, que
dualista probablemente produce un elevado y
apuntan en una dirección similar; también se
acelerado crecimiento, pero excluye los compo-
mencionó, al pasar, el caso del Estado de Ceará,
nentes subjetivos y éticos de un desarrollo bien
en el Nordeste del Brasil, en donde se está pro-
entendido; una cultura dominada por Ia coopera-
duciendo una verdadera "revolución cultural" en
ción y Ia solidaridad, probablemente genera si-
relación a Ia percepción colectiva del desarrollo,
tuaciones de considerable equidad social, pero
creando un clima social favorable a éste.
con un bajo logro material. El desarrollo enton-
ces parece estar asociado a un mix virtuoso de
Desde el punto de vista de una amplia acepción ambos patrones culturales, algo que aparece
del término "cultura", interesa conocer su capaci- como una característica notable de los "distritos
dad para producir una autorreferencia, es decir, industriales italianos" y que justamente hace impo-
Ia capacidad para producir Ia identificación de Ia sible su réplica. Recuérdese en este mismo sen-
sociedad con su propio territorio, o, puesto de otro tido el clásico estudio de Walton (1977) sobre el
modo, Ia capacidad de esa cultura para introducir papel de Ia elites locales en el crecimiento/desa-
códigos referenciales territoriales en los mensa- rrollo diferente de Medellin y Cali, en Colombia.
jes de autoidentificación. ¿Qué códigos o qué
referentes se pueden descubrir detrás de un
El cuarto factor de desarrollo se asocia a los pro-
mensaje tal como, por ejemplo, yo soy valdiviano
cedimientos utilizados por las diferentes institu-
(en Chile) o yo soy paisa (en Colombia) o yo soy
ciones del área. Por su carácter societal, tres de
gaucho (en Brasil)? ¿Cuál es su alcance territo-
ellos interesan de manera particular. Primero, el
rial? ¿Cómo se diferencia el espacio urbano del
procedimiento que sustenta Ia gestión del desa-
rural en estos mensajes?
rrollo, es decir, el conjunto de formas de actua-
ción del gobierno territorial vinculadas precisa-
La importancia práctica, en último término, de Ia mente a lograr o a estimular el desarrollo. Por
cultura territorial como productora de ejemplo, en el caso de las regiones de Chile, el
autorreferencia radica en Ia posibilidad de cons- procedimiento de gestión del desarrollo que se
truir nichos de comercio específicos y particulari- utiliza en Ia mayoría de los casos consiste en
zados en un contexto de una globalización que aplicar a una variedad de proyectos, generalmente
contiene enormes fuerzas homogeneizadoras. La de pequeña escala, los recursos públicos trans-
cultura se expresa no sólo en manifestaciones feridos a los respectivos gobiernos mediante va-
inmateriales, sino que también en productos y en rios procedimientos financieros. El procedimiento
tecnologías de producción y tales productos y de gestión del desarrollo resulta así en un proce-
tecnologías pueden ser defendidos de Ia compe- dimiento ad hoc, casuístico, sin que medie una
tencia homogeneizadora mediante disposiciones interpretacion causal de Ia situacion existente. Se
gubernamentales, como denominación de origen pone en relieve una notable carencia de conoci-
y otras bien conocidas. El cognac francés, el miento científico que pudiese hacer más
queso manchego español, el ron de Caldas, los comprehensiva y coherente Ia acción pública.
sombreros Montecristi, son todos pequeños y Prima, entonces, un enfoque segmentado del fo-
grandes ejemplos bien establecidos en el comer- mento del desarrollo y éste es considerado como
cio mundial. Ia "sumatoria" de proyectos. De nuevo, el
cartesianismo analítico parece encontrarse detrás
de estas visiones, ahora bajo Ia vieja fórmula del
Pero además de Ia cultura en su sentido amplio,
incrementalismo disjunto de Lindblom. Segundo,
interesa lo que propiamente puede llamarse cul-
el procedimiento de administración del gobierno,
tura de desarrollo en el territorio en cuestión, es
es decir Ia manera como se prestan los servicios
decir, Ia manera como los individuos se plantean
a Ia comunidad, por ejemplo, los servicios colec-
frente a asuntos tales como los estímulos econó-
tivos de responsabilidad pública (educación bási-
micos, contratos, riesgo, innovaciones, apertura,

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El vuelo de un cometa. Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial
Sergio Boisier

 
ca, salud, seguridad, etc.) o Ia manera como el economistas los hayan menospreciado permanen-
"Estado" territorial se relaciona con las personas temente.
individuales en tanto "clientes" que demandan
ciertas prestaciones, incluso tan elementales
El sexto factor de crecimiento (ahora resulta cla-
como Ia entrega de certificados, pago de pensio-
ra Ia imposición de Ia figura del hexágono en Ia
nes, etc. En resumen, se trata de Ia forma en que
construcción de Ia cometa) es el entorno (medio
el gobierno local plantea sus tareas del día a día,
externo) configurado por una multiplicidad de or-
su contacto cotidiano con las personas. Tercero,
ganismos sobre los cuales no se tiene control,
el procedimiento de manejo de Ia información, es-
sólo capacidad de influencia, pero con los cuales
to es, Ia manera como el gobierno encara su papel
el territorio o Ia región, como un todo, se articula
como "reordenador y reestructurador del flujo
necesaria y permanentemente. Principalmente
entrópico de información". Como se sabe, en
esta articulación se refiere a Ia vinculación con el
cualquier territorio circula ahora una cantidad gi-
Estado, tipo de relación que se sostiene con él
gantesca y variada de información, bajo Ia forma
(conflictiva, cooperativa), inserción de Ia región
de un flujo entrópico creciente que aumenta Ia
en los nudos decisionales del Estado (basta com-
incertidumbre y los costos de transacción en-
parar, por ejemplo, Ia proporción de "paulistas" -
trabando Ia toma de decisiones para el desarro-
del Estado de Sao Paulo- presentes en las altas
llo, como puede verse en Boisier (1996, op. cit.).
esferas del gobierno federal del Brasil, con Ia
proporcion de "penquistas" -de Ia Provincia de
El quinto factor de desarrollo endógeno resulta Concepción- en el correspondiente ámbito del
familiar, ya que consiste en los recursos con que gobierno de Chile, para tener una idea de Ia for-
se cuenta en el territorio; sólo que el término "re- ma en que una región logra "penetrar'' el gobier-
curso" admite ahora varias lecturas. Para comen- no nacional). También es importante Ia inserción
zar, se trata de los recursos materiales, que a su de Ia región en el mercado internacional, propor-
vez incluyen los recursos naturales y también los ción de sus exportaciones sobre el PIB, destino
recursos financieros; en seguida, se trata de los geográfico de ellas y, sobre todo, el tipo de bien
recursos humanos, entendidos no tanto como o servicio transado, ya que será muy diferente el
cantidad, sino fundamentalmente entendidos es- potencial de desarrollo en función precisamente
tos recursos humanos en un sentido cualitativo, del conocimiento exportado. Finalmente, en rela-
que tiene que ver con las habilidades de las per- ción al entorno, interesa Ia inserción del territorio
sonas, su nivel de instrucción y educación, y Ia o región en Ia moderna red del sistema de rela-
pertinencia de todo ello al territorio en cuestión; ciones internacionales de cooperación, en Ia cual
entendido también el concepto de recurso como es perceptible una tendencia a Ia cooperación
conocimientos, una cuestión favorita en las "nue- horizontal, de región a región, que puede facilitar
vas" teorías del crecimiento global asociadas a el proceso de apropiación de conocimiento y pro-
nombres como Romer y Lucas, entre otros, este greso técnico.
factor aparece de aquí en adelante como el fac-
tor crucial en Ia "sociedad del conocimiento", como
Este hexágono de factores del desarrollo regio-
denomina Sakaiya (1994) al siglo XXI; finalmen-
nal es el que debe ser construído, potenciado y
te, entendido el concepto de recurso como un stock
direccionado, para provocar el desarrollo. Se si-
de elementos psicosociales, tales como
gue acá una línea de razonamiento esencialmen-
autoconfianza colectiva, fe en el porvenir, concien-
te "hirchmaniana" puesto que, según lo comenta
cia de Ia capacidad social para construir el futu-
Peyrefitte (op. cit.): "La perspectiva interactiva de
ro, asociatividad, perseverancia, memoria históri-
Hirschman pone el acento en el papel de Ia com-
ca colectiva, deseo de emulación y, sobre todo,
binación de factores más que en su existencia".
"ganas de desarrollarse"; el "deseo de crecimien-
to" ya fue apuntado por Hirschman (1958) como
factor importante. Estos recursos están siendo IV. La ingeniería y el arte del
crecientemente reconocidos como fundamentales
para el desarrollo, cuando éste se entiende como
desarrollo territorial. Cómo
un proceso más enraizado en Ia cultura que en el elevar y mantener en el
de economía. Se trata de recursos que tienen Ia aire Ia cometa
especialísima característica de mostrar un aumen-
to en su disponibilidad a medida que aumenta su
"Los aspectos conscientes del desarrollo son
uso. Así entendidos, no resulta extraño que los
importantes. En rigor, es admisible que Ia prime-

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El vuelo de un cometa. Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial
Sergio Boisier

 
ra revolución industrial inglesa se haya producido vida real (por algo Marshall Wolfe hablaba del
'espontáneamente'; pero desde entonces las 're- "esquivo" desarrollo).
voluciones industriales' han incorporado por lo
menos una parte de acción consciente de los
Pero el desarrollo puede ser inducido mediante
gobiernos o empresas. ¿Es posible que el 'cata-
una inteligente ingeniería de Ia intervención que
lizador' del desarrollo sea sólo una ‘óptica de cre-
instrumentalice Ia articulación y que le otorgue
cimiento'? Esta consistiría no sólo en 'desear el
un sentido y una dirección a seguir. En varios
crecimiento, sino también en percibir Ia naturale-
trabajos que datan desde el inicio de Ia década,
za esencial de Ia ruta que lo lleva a él"', escribe
este autor ha insistido en Ia idea de un proyecto
Peyreffite en un párrafo basado en Hirschman.
político o proyecto societal o proyecto colectivo
como Ia herramienta central de una "ingeniería de
En las palabras del mismo Hirschman: "el desa- Ia intervención territorial" destinada a gatillar el
rrollo no depende tanto de saber encontrar las desarrollo.
combinaciones óptimas de recursos y factores de
producción dados como de conseguir, para pro-
¿Por qué un "proyecto político"? ¿Por qué no sería
pósitos de desarrollo, aquellos recursos y capaci-
suficiente un "plan" o una más moderna "estrate-
dades que se encuentran ocultos, diseminados o
gia" de intervención?
mal utilizados". El mismo autor agrega más ade-
lante: "Ahora ya se está volviendo más clara Ia
naturaleza del 'factor de unión' que se supone Para responder estas preguntas hay que traer a
organiza y logra Ia cooperación entre los muchos colación el "principio de Ia variedad necesaria" de
factores, recursos y capacidades necesarios para Ashby. El control de un sistema con un dado ni-
un desarrollo con éxito en forma algo misteriosa". vel de complejidad exige un mecanismo de con-
trol con una complejidad por lo menos equivalen-
te a Ia del sistema. Puesto que el desarrollo es un
En los párrafos precedentes hay tres ideas fun-
fenómeno de elevada complejidad, Ia interven-
damentales: el desarrollo depende más de Ia
ción debe ser de complejidad equivalente y lo que
combinación de factores que de Ia mera existen-
se sostiene es que el concepto de "plan" es de-
cia de ellos; es posible imaginar un elemento
masiado primario (un solo agente con control
catalítico que genera Ia sinergia, sinónimo de
completo del medio) y que igual afirmación pue-
desarrollo; es posible ir más allá de Ia autoor-
de hacerse con respecto al concepto de "estrate-
ganización.
gia" (un agente dominante en situación de poder
compartido); Ia realidad actual, por lo menos en
Los seis factores del desarrollo territorial identifi- muchos territorios organizados, es mucho más
cados precedentemente pueden mostrar dos for- compleja, más diversa, con el poder más disemi-
mas alternativas de articulación. Por una parte, nado, con una variedad de racionalidades, me-
pueden asociarse entre sí de una manera difusa nos positivista y más constructivista, más subje-
y no direccionada, una sinapsis débil que no tiva y menos objetiva, con uso de recursos que
conduce a parte alguna. Por otra, pueden vincu- se situan más allá de Ia racionalidad económica,
larse de una manera densa e inteligente o más localizada en Ia arena de Ia economía polí-
direccionada, con conexiones de primer y segun- tica que en Ia de Ia politíca económica, con una
do grado (conexiones binarias entre los seis fac- multiplicidad de conflictos que emanan de Ia pro-
tores y/o conexiones binarias entre las aproxima- pia diversidad y especialización, etc., una reali-
damente veinte características de los seis facto- dad que escapa a las formas tradicionales de
res). abordarla.

Una articulación difusa y no direccionada no pro- En realidad en toda sociedad organizada y en


duce desarrollo en modo alguno, en tanto que cualquier momento del tiempo, hay un proyecto
una articulación densa y direccionada necesaria político en marcha; de otro modo, más que de
y predeciblemente produce desarrollo, sea por una sociedad organizada, se trataría de un grupo
azar, sea mediante una ingeniería de Ia interven- esquizoide. La cuestión es Ia representatividad
ción territorial. Si el desarrollo es el resultado del social de dicho proyecto, el futuro que se propo-
azar, como lo sugiere Peyrefitte en relación a Ia ne construir y sus dimensiones teleológicas y
primera revolución industrial inglesa, se trata, nada axiológicas.
de extraño, de un resultado muy escaso en Ia

20 eure

 
El vuelo de un cometa. Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial
Sergio Boisier

 
Si de desarrollo se trata, el proyecto en cuestión rrollo regional (¿en qué consiste, en definitiva,
debe ser un proyecto societal, inclusivo, huma- aquello que estamos dispuestos a etiquetar como
nista y "moderno" en el más amplio sentido del 'desarrollo de una región' o de un territorio?) y en
término, un proyecto que recoja Ia diversidad una cuidadosa evaluación previa del "estado ac-
como un "activo" social (hay que observar que el tual de cosas", incluyendo en esta evaluación
desarrollo se produce con mayor facilidad en cuestiones tan básicas como Ia naturaleza mis-
medios sociales con diversidad, por el mayor in- ma del territorio/región y de sus niveles de logro
tercambio de ideas, que en medios sociales ho- en el pasado.
mogéneos), que asuma y controle racionalmente
el conflicto y los disensos, que genere un estado
En Ia mayoría de los casos prácticos, Ia puesta
mental colectivo de "efervescencia creativa" (no
en marcha de un proyecto de desarrollo con las
hay desarrollo en una situación de conformismo),
características de un verdadero "proyecto políti-
con capacidad movilizadora y con sólida lideranza
co" irá de Ia mano con Ia implantación de un
y, por cierto, con una no menos sólida base cien-
paralelo "proyecto cultural", cuando se verifique Ia
tífica.
inexistencia de una cultura regional, sin Ia cual
difícilmente podría hablarse de verdadero desa-
No es una observación menor el constatar que rrollo regional.
en no pocos casos de "desarrollo regional exito-
so" en América Latina se descubre Ia existencia de
Otro aspecto importante de mencionar es Ia sig-
un proyecto político con alto nivel de
nificativa importancia que cobran ahora los as-
consensualidad y perseverancia, como por ejem-
pectos formales en el trabajo de campo, que lle-
plo, el Departamento de Santa Cruz en Bolivia,
gan a equiparar en importancia a los aspectos
Ia Provincia de Neuquén en Argentina, el Estado
tradicionalmente considerados como sustantivos.
de Ceará en Brasil. Estos son todos casos en los
Lo que se quiere decir es que, en Ia práctica, al
cuales el proyecto nace en Ia propia comunidad,
trabajar en forma participativa, con actores de
a partir de algun factor catalítico, gobierno, clase
carne y hueso, con diversas racionalidades y
política, burguesía, etc. En Chile, a comienzos de
pautas conductuales, con sensibilidades distintas,
los noventa, se intentó configurar un proyecto
en tales circunstancias, el discurso puramente
político muy elaborado, en Ia Región del Bíobío,
tecnocrático es un discurso sin destino. En el
con escaso resultado práctico debido a una va-
"gabinete de Ia práctica" las formas de comunica-
riedad de causas más asociadas a las caracte-
ción, Ia semiótica, el lenguaje, Ia gestualidad, Ia
rísticas de Ia cultura de desarrollo de Ia región
amicalidad, Ia calidad gráfica, el respeto, etc., se
que a causas metodológicas; ello significa que el
transforman en instrumentos de primer rango, si
"modelo" metodológico allí ensayado tiene mayor
lo que interesa es captar voluntades para el de-
valor que Ia práctica misma.
sarrollo. Una consecuencia del reconocimiento de
estos aspectos, tan poco afines a Ia cultura de los
Sin una pretensión de generalización, puesto que economistas, es también el reconocimiento al
cada caso debe reconocer sus propias particula- papel de otros cientistas sociales en Ia fórmula-
ridades, el diseño de un proyecto político regio- cion del proyecto. Para una exposición en detalle
nal, orientado a provocar y a mantener un proce- sobre Ia rutina de preparación de un proyecto
so de desarrollo en un territorio, presupone un político regional, puede consultarse el texto El difícil
conjunto de definiciones y de tareas concretas. arte de hacer región, de Boisier (1992).
De inicio, su carácter de proyecto "societal" o "co-
lectivo" hace necesario comenzar por realizar dos
El proyecto político es el principal instrumento de
tareas mencionadas en páginas anteriores y que
coordinación de Ia multiplicidad de actores
tienen que ver con Ia auscultación del "clima so-
involucrados en el desarrollo; si se tiene presen-
cial" prevaleciente y con el conocimiento de los
te, además, que cada actor desempeña diversos
"actores" relevantes desde el punto de vista polí-
papeles (su estatus es Ia suma de sus varios
tico. A seguir, y en forma altamente participativa,
roles), Ia coordinación se transforma en un asun-
es necesario construir Ia "imagen futura" social-
to de extrema complejidad. Hay una especie de
mente deseable y técnica y políticamente facti-
trampa mortal en el esfuerzo de desarrollo, y si
ble, una cuestión que ahora presupone utilizar Ia
se quiere tener éxito, hay que saber salir de esa
prospectiva. Esta imagen futura se basa en una
trampa. El desarrollo es un "estado" más comple-
clara interpretación del proceso mismo del desa-
jo que otras etapas previas, como un "estado" de

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El vuelo de un cometa. Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial
Sergio Boisier

 
crecimiento o como un "estado" de subdesarrollo; Volviendo ahora a Ia cuestión de Ia coordinación
desde otro punto de vista, hoy un propósito esen- en organizaciones complejas en relación a situa-
cial de toda propuesta de desarrollo territorial es ciones también complejas (región y desarrollo
"complejizar" el territorio o región para colocarlo regional), piénsese en un ejemplo sobresim-
en una mejor posición competitiva y eventualmen- plificado de tres actores cada uno de los cuales
te ganadora en un escenario de elevada comple- enfrenta un abanico de pocas opciones; imagine-
jidad, como es el escenario de Ia competencia mos que el primer actor es un empresario (pro-
internacional actual. Cuanto más aumenta Ia com- pietario o administrador) que al inicio del período
plejidad, más difícil es Ia coordinación. ¡EI esfuerzo en cuestión puede destinar recursos exceden-
de desarrollo oscila entre más y menos comple- tarios a comprar una línea de producción de se-
jidad! gunda mano (pero que aún así representa una
"modernización") o a comprar una línea de pro-
ducción de tecnología de punta, pero que lo obli-
La mayor complejidad va acompañada de una
garía a configurar un sistema de soporte local am-
mayor especialización de los distintos elementos
plio y competente, o a construir un nuevo edificio,
componentes sistémicos del territorio o región y
o a invertir especulativamente en una Bolsa de
esta mayor especialización es al mismo tiempo
Valores extranjera; que el segundo actor sea una
-como lo indica Johansen- un amplificador de Ia
universidad regional, cuyos proyectos inmediatos
variedad, a Ia cual se opone Ia jerarquía como
consisten en el establecimiento de una nueva
mecanismo reductor de esa variedad. La existen-
carrera profesional de alta valoración social, o en
cia del equilibrio entre Ia ampliación de Ia varia-
una reforma estructural para poner Ia universidad
dad (mayor especialización) y su reducción (je-
"a tono" con Ia región, o en Ia creación de un
rarquía) es lo que permite hacer gobernable a
instituto tecnológico ligado a un recurso natural
una organización social. De aquí se deduce que
regional, o en un mejoramiento general de remu-
Ia organización social deberá tener siempre una
neraciones; que el tercer actor sea el propio go-
forma piramidal; en este sentido, Ia organización
bierno regional cuya agenda contempla como
social siempre se caracteriza por una distribución
primera opción "hacer más de lo mismo", o entre-
desigual o asimétrica del poder. Esta es una con-
nar a Ia cúpula burocrática en Ia "epistemología
clusión muy importante para no caer en el error
del desarrollo regional" para modernizar Ia acción
de creer que un proyecto societal altamente
del gobierno, o establecer un "observatorio co-
participativo presupone que todos son iguales; el
yuntural" para monitorear el entorno regional.
gobierno del territorio en cuestión es el agente
principal, primus inter pares, a lo sumo, y a él le
cabe Ia irrenunciable responsabilidad de condu- Producir sinergia para el desarrollo de Ia región a
cir el proceso de preparación y ejecución del pro- partir de Ia coordinación de estos tres actores y
yecto de desarrollo, sin perjuicio de hacerlo once opciones supone: a) reunir "cara a cara" a
asociativamente. los actores en torno a una "mesa sinergética"; b)
evaluar y jerarquizar Ia contribución de cada op-
ción al desarrollo de Ia región; c) construir una
El problema del desarrollo regional, como muchos
malla de opciones (no una simple suma); d) ob-
otros similares, pertenece a una categoría de
tener compromisos de ejecución; d] establecer un
problemas denominados "macroproblemas difusa-
mecanismo de seguimiento y retroalimentación.
mente estructurados", caracterizados porque se
Es fácil imaginar las dificultades de este sencillo
desconoce Ia naturaleza exacta del "producto fi-
ejemplo y es también fácil imaginar Ia casi impo-
nal" y paralelamente se desconoce también Ia
sibilidad de realizar esta coordinación en una si-
naturaleza exacta de Ia "función de producción" o
tuación real, de, digamos, doscientos o más ac-
de los factores causales; como consecuencia de
tores, cada uno con una amplia variedad de op-
ello, todo intento de intervención destinado a
ciones.
aumentar el resultado es, al mismo tiempo, com-
plejo, incierto y con poco conocimiento científico.
Esto permite sostener que las intervenciones a lnevitablemente el pensamiento de F. Flores (1989)
favor del desarrollo regional, para iniciarlo y para adquiere, en situaciones como Ia descrita, enorme
mantenerlo, tienen mucho de arte, de combina- vigencia ya que resulta evidente que Ia
cion de teoría y práctica. Mucha razón tenía L. coordinación, un proceso entre pares, es un pro-
Mumford al sostener que la región ¡es una obra ceso de conversaciones y compromisos. Señala
colectiva de arte! Flores que situaciones como ésta dan Iugar a una

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El vuelo de un cometa. Una metáfora para una teoría de desarrollo territorial
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nueva forma de administracion: "La administración sino una capacidad de control que se modifica a
debe estar interesada en articular y activar Ia red cada instante, por el cambio de posición relativa
de compromisos, producida primariamente a tra- de los actores, por transferencia deliberada de
ves de promesas y peticiones. Pero aunque esto poder de unos a otros (vía, por ejemplo, un pro-
caracteriza muchas de las actividades adminis- yecto descentralizador nacional) y mediante Ia
trativas, necesitamos, sin embargo, establecer su asociatividad, el consenso y el pacto (recuérdese
responsabilidad más esencial, ser capaces de el viejo proverbio popular: "Ia unión hace Ia fuer-
escuchar y ser Ia autoridad con Ia cual tendrán za"). El poder regional creado mediante el pro-
relación todas las actividades y compromisos en yecto político es el recurso más importante para
Ia red. En suma, Ia administración es ese proce- acelerar el crecimiento y para transformar el cre-
so de apertura, de escuchar y de producir com- cimiento en desarrollo, en tanto es el recurso que
promisos, que incluye un interés por Ia articula- permite a Ia región o al territorio modificar su
ción y activación de Ia red de compromisos, pro- inserción en Ia estructura de dominación/depen-
ducidos primariamente a través de promesas y dencia que articula los elementos del sistema
peticiones, permitiendo Ia autonomía de Ia unida- territorial (nacional) y que impone restricciones
des productivas". -debido a Ia ley de Ia desmaximización- cuanti-
tativas y/o cualitativas a muchos de los elemen-
tos del sistema a fin de optimizar el resultado del
La construcción del proyecto político regional (o
todo, algo que presupone Ia suboptimización de
proyecto societal, o proyecto colectivo) se confi-
las partes.
gura como el principal mecanismo de coordina-
ción mediante Ia producción sistemática de infor-
mación, su circulación, su modificación y su con- Los gráficos insertos a continuación pretenden
vergencia final a un consenso. La coordinación resumir ilustradamente Ia línea argumental desa-
no puede ser impuesta –se produciría en tal caso rrollada acá. La pregunta es siempre Ia misma,
una contradicción lógica en los términos-, ella una pregunta suficiente para quitar el sueño a
debe surgir del mismo trabajo grupal y de Ia je- cualquier autoridad política territorial: ¿de qué
rarquía establecida en el sistema. No hace senti- depende el desarrollo territorial en las condicio-
do establecer en el aparato de gobierno regional un nes actuales, es decir, en economías de merca-
"departamento de coordinación"; se trata de do, al mismo tiempo abiertas y descentralizadas?
una cuestión incorporada en Ia manera de admi-
nistrar y no un órgano de administración.
La Figura 1 ofrece una primera respuesta de
carácter genérico al apuntar al papel que el terri-
Para evaluar y jerarquizar las distintas opciones torio en cuestión jugaría en un proyecto nacional
de acción de los diferentes actores en función de que contiene una cierta territorialidad expresada
su contribución al desarrollo regional se requiere en una determinada propuesta de ordenamiento
"saber'' en que consiste precisamente el desarro- territorial. Esto es algo obvio; para cualquier re-
llo regional, hay que disponer de una conceptua- gión su destino será muy diferente si Ia sociedad
lización del fenómeno, una conceptualización más nacional le asigna un papel de productor de bie-
próxima a una convención que a un derivado nes primarios o bien uno como productor de bie-
teórico, por el hecho de ser el desarrollo regional nes con alto contenido tecnológico. Puesto que
un macroproblema difusamente estructurado, una propuesta de ordenamiento va de Ia mano
como se comentó. Convencionalmente y para fi- con Ia configuración de Ia estructura de domina-
nes de evaluación, puede "convenirse" en que el ción/dependencia, surge Ia cuestión ya comenta-
desarrollo regional es una suerte de vector cuyos da en relación a Ia acumulación de poder político
elementos son Ia autonomía creciente, Ia también para modificarla. La Figura 2 "abre" Ia misma pre-
creciente capacidad de retención (y reinversión) gunta a Ia consideración de los factores exógenos
de una proporción del excedente, Ia inclusión y por tanto se refiere al crecimiento económico
social (tanto en términos distributivos interperso- del área. La Figura 3 hace un ejercicio similar en
nales como de participación política), Ia sus- relación al desarrollo propiamente tal y llama Ia
tentabilidad ambiental y Ia autoidentificación atención al potenciamiento de los factores
socioterritorial. endógenos. La Figura 4 resume los dos elemen-
tos esenciales del desarrollo territorial: conoci-
miento y poder y Ia Figura 5 constituye un resu-
El proyecto político coordina actores y crea po-
men de todo el argumento.
der político social. El poder no es un stock dado,

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V. Conclusiones. como se indicó, el cambio estructural cualitativo


incorporado en un cambio cuantitativo de escala
Si una cometa vuela, ¿por (hacia abajo).
qué no una competencia?
En estas circunstancias, Ia descentralización te-
Si Ia armazón teórica del desarrollo regional pre- rritorial del desarrollo generaría una situación
sentada a lo largo de este documento consiste caótica y desordenada en el sentido más trivial
en un conjunto no contradictorio y no indepen- de estas palabras, al prevalecer "estados" contra-
diente de hipótesis del cual es posible extraer dictorios en cualquier solución sistémica. Basta
conocimiento para Ia acción y si tal propuesta imaginar un sistema nacional compuesto de, diga-
puede ser aplicada exitosamente en una región o mos, una docena de regiones, para que Ia des-
en un territorio (Arquímedes pedía nada más que centralización descontrolada, de Ia responsabili-
un punta de apoyo para levantar el globo dad de hacer propuestas de desarrollo termine
terráqueo y probar sus hipótesis), ¿por qué no en una incoherencia total, que políticamente sólo
habría de ser replicada en todas las regiones? podría producir una regresión centralizadora.

Que todas las regiones hagan lo mismo, si hay Una situación como Ia descrita, nada de infre-
alguna esperanza de éxito en ella, no podría ser cuente en Ia práctica, resulta de un abandono,
en modo alguno criticable, por el contrario. Más por parte del Estado, de una responsabilidad
aún, si se tiene en cuenta el carácter descentra- indelegable en tanto se entiende al Estado como
lizado del "modelo" de fomento del desarrollo re- Ia estructura política garante del "bien común" o
gional discutido. Se estaría entonces en perfecta de Ia optimización del resultado del sistema (na-
sintonía con Ia tendencia descentralizadora ac- cional) como un todo: Ia responsabilidad de es-
tual, merced de Ia cual aumenta progresivamen- tructurar un flujo de información bidireccional (del
te Ia transferencia de Ia responsabilidad de fo- centro abajo y viceversa) que iterativa y
mentar el desarrollo desde el nivel nacional hacia monotónicamente logre una convergencia a una
varios niveles subnacionales, algo sin duda loa- solución final coherente entre las iniciales pro-
ble, sólo que esta transferencia se hace sin crear puestas divergentes. Esta función, hoy ausente en
el conocimiento pertinente, asumiendo que el varios países, debe formar parte de una polí-
desarrollo a escalas territoriales más bajas equi- tica regional, de una política nacional de desarro-
vale a un "desarrollo en chico", menospreciando,

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llo regional, casi inexistente ahora en América Un segundo vector corresponde a Ia descentrali-
Latina. zación política y territorial, con instrumentos como:
a) arquitectura institucional y administrativa de cada
unidad de Ia división político-administrativa;
Desde otro punta de vista, la globalización puede
b) reparto de competencias; c) fiscalidad; d) sis-
ser, para las distintas regiones de un país, lo que
tema de control y resolución de conflictos.
Ia llama de Ia lámpara es a Ia mariposa nocturna:
una atracción fatal, si Ia aproximación a Ia
globalización es descuidada, sin una inteligencia Un tercer vector de política corresponde a Ia
conductora que sirva de guía. ¿Quién puede pro- política de fomento. Los instrumentos básicos son
veer dicha conducción inteligente, sino el Esta- en este caso: a) ayuda a Ia competitividad; b)
do? Otra vez, una política regional aparece como ayuda a Ia reconversión productiva; c) ayuda a Ia
una condición para minimizar las posibilidades de equidad intrarregional; d) generación y difusión de
fracaso en Ia inserción de las regiones al "juego conocimiento.
de Ia globalización", un juego que, se sabe, pro-
duce más perdedores que ganadores.
Un cuarto vector, finalmente, corresponde a Ia
política de coherencia interregional, basada en el
La misma globalización, vista como "una acelera- uso de instrumentos como los siguientes: a)
ción exponencialmente creciente de Ia modelización; b) procedimiento iterativo conver-
interactividad" y como Ia configuración de una "red gente; c) solución de crecimiento económico co-
dinámica de crecimiento", hace cada vez más herente región/nación.
profunda Ia situación de "ganador'' o "perdedor''.
Dada Ia velocidad del cambio, se gana o se pier-
Una política regional eficiente necesariamente
de mucho; de aquí Ia importancia de estar en
debe mantener estricta correspondencia con el
condiciones de jugar a ganador. Se insinuó que
"estilo global de desarrollo". Si tal estilo es
siendo el juego globalizador un juego de alta
economicista y eficientista, así también será Ia
complejidad (transacción de bienes y servicios
marca de Ia política regional, guste o no. Hace
complejos, reglas del juego complejas, códigos
casi veinte años que J. Hilhorst, en un importante
complejos, etc.), maximizar las posibilidades de
Seminario lnternacional sobre Estilos de Desa-
ganar significa, para cada región, complejizar más
rrollo y Estrategias Nacionales de Desarrollo
y más sus propias estructuras (nuevamente Ia ley
Regional, celebrado en Bogotá en 1979, llamó Ia
de Ia variedad necesaria de Ashby) y esto cons-
atención sobre este punto al comentar acerca de
tituye claramente una responsabilidad endógena
Ia ingenuidad de atribuir objetivos sociales a una
de Ia región.
estrategia nacional de desarrollo regional si ello
no se correspondía con el "estilo" del desarrollo
En otras palabras, ¡bienvenida Ia competencia global. De manera que una política regional con-
entre cometas! Bienvenida Ia competencia entre temporánea es una política que "apuesta" a las
regiones, pero una competencia regulada por el regiones que más rapidamente pueden contribuir
Estado mediante una política regional. al logro de los objetivos globales predominantes:
crecimiento económico, modernización, apertura,
reducción de presiones inflacionarias, etc. Una
Una política regional contemporánea, es decir, una
política así definida se expresa, y ello se entien-
política regional para el siglo XXI, puede ser es-
de ahora claramente, mediante el uso de instru-
quemáticamente visualizada como una matriz de
mentos horizontales sin contemplar discriminación
cuatro vectores, cada vector configurando una
territorial alguna, dejando que las regiones "com-
política más específica y cada elemento vectorial
pitan" por su uso, competencia en Ia cual se adi-
representando un instrumento de política.
vinan las regiones ganadoras.

Un primer vector corresponde al ordenamiento


¿Será tan "crudamente" darwiniana una política
territorial, incluyendo instrumentos como: a) una
regional actual? Parece que no, si se tiene en
división político-administrativa; b) una asignación
cuenta el criterio de Ia Organización Mundial del
de funciones a cada unidad de esa división, en el
Comercio, verdadero Ángel Guardián del libre
proyecto nacional; c) una especificación de prio-
comercio. El Acuerdo sobre Subvenciones y Me-
ridades de desarrollo en el tiempo; d) una pro-
didas Compensatorias de Ia Ronda Uruguay (Par-
puesta de asentamientos humanos; e) una pro-
te IV, Artículo 8, sección 8.2 b) establece clara-
puesta de megausos del suelo.

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mente Ia asistencia para regiones desfavorecidas, No hay ninguna receta que garantice el éxito en
siempre que dicha asistencia se preste con materia de desarrollo. Pero sí hay por lo menos dos
arrreglo a un marco general de desarrollo regio- afirmaciones ciertas: si el desarrollo se encuentra
nal. O sea, hay espacio para una política regional en nuestro futuro, no será con las ideas del pasado
tanto nacional como específicamente dirigida a que lo alcanzaremos; si el desarrollo es un
regiones dadas. Otra cosa es que Ia ortodoxia producto de Ia propia comunidad, no serán otros,
dominante no use tal espacio. sino sus propios miembros quienes lo construyan.

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