«Es una tragedia que la diarrea, poco más que una molestia en el mundo desarrollado, cause

cada año la muerte de alrededor de 1,5 millones de niños» «Hay tratamientos baratos y eficaces
contra la diarrea, pero en los países en desarrollo sólo el 39% de los niños afectados reciben el
tratamiento recomendado.»

Ann M. Veneman, Directora Ejecutiva del UNICEF.

Tomado de la página de la organización mundial para la salud.

El relato Vida y Muerte de un Niño: La Historia de Rakku, extraído de Rakku's Story un

libro de Sheila Zurbrigg está basado en un hecho real que ocurrió en un pueblo de la
India, ilustrándonos vivamente como este tipo de tragedia aún persisten en el siglo XXI
en países en los que no se han implementado sistemas de salud pública que respondan
a las capas de la sociedad más desfavorecidos económica y socialmente. El fallecimiento
de menores por diarrea o deshidratación severa es el resultado final de una larga cadena
de causas sociales, económicas, culturales y éticas.

Los eslabones de esta cadena incluirían diarrea severa y deshidratación, desnutrición

extrema, en condiciones de vida insanas y falta de agua potable. Estas, a su vez, tendrían
muchas causas subyacentes como: Falta de hábitos de higiene, deficiente saneamiento
básico, consumo y uso de agua contaminada, manejo inadecuado de los alimentos,
contaminación de los cursos de agua (arroyos, ríos, ojos de agua, pozos, etc.)

Es positivos en la historia destacar el amor de la madre por su hijo, su coraje por salvar
la vida de su bebé, su percepción por las necesidades básicas de nutrición, pero también
se percibe su incapacidad por hacer algo respecto a las causas que provocan su muerte
finalmente, asumiendo que la misma se deriva de la gran la falta de educación, cultura,
conocimiento, ambiente social desfavorable que determinan las desigualdades sociales
existentes.

Como factores negativos que atentaron al desenlace fatal se cuenta la ausencia de una
equidad en la atención de la salud a través de una cobertura sanitaria de modo que
todos los niños puedan tener acceso a estos servicios esenciales sin excesivas
dificultades económicas. Condiciones precarias de vida descritas en la extrema pobreza,
la ubicación rural de la vivienda la describe en unas condiciones higiénicas
epidemiológicas de pésima calidad, condiciones laborales no saludables debido a largas
jornada de trabajo en el campo bajo el sol. Se pone de manifiesto la discriminación
contra la mujer tanto laboral como social, el desempleo y la explotación infantil o
también llamado "esclavitud infantil" la cual no es más que la utilización, por fines
económicos familiares o de otra índole, de menores de edad por parte de adultos,
afectando con ello el desarrollo personal y emocional de los menores y el disfrute de sus
derechos.

Está ausente completamente la acción educativa por parte del personal de los sistemas
de salud evidenciando falta de valores éticos, políticos, ideológicos, morales y que se
manifieste con un elevado compromiso para con la sociedad. Solo está presente la
acción médica que evidentemente agravo más el complejo cuadro diarreico por la
escasa acción, sin una reevaluación del enfermo por parte del médico.

El accionar de la enfermera no estuvo encaminado a lograr una capacitación aceptable,

en acciones de promoción de salud para la prevención de enfermedades diarreicas sino
que solo destaco lo mal hecho, humillando así a la madre por la mala alimentación y
falta de nutrición sin tener en cuenta la situación precaria en la que esta se encontraba,
fallando en su labor como capacitadora de salud de buscar soluciones que contribuyera
a mejorar la nutrición y alimentación.

Una historia más de porque es importante la instauración en los países de una Atención
Primaria de Salud.