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PRELIMINAR DERECHO ALA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA {)) arricuto! Toda persona tiene derecho a Ia tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio 0 defensa de sus derechos 0 intereses, con sujecion a un debido proceso. ‘CONCORDANCIAS: cors, 180 mums, 3y 14,143; CRG. ats, Vi, 1,2: CP. Const arts I 4; NLA. at. 136; LEY 29487 art. I DS. 017-63-JUS farts, 7, 26; LEY 29277 art. 24 num. & COMENTARIO 4. El derecho a la tutela jurisdiccional permite que toda persona sea parte en un proceso, para promover la actividad jurisdiccional sobre las pretensiones plan- teadas. Este derecho se reconoce tanto a personas fisicas © naturales como a personas juridicas 0 colectivas. No se agota en la garantia del acceso a la justicia, sino que faculta obtener un pronunciamiento sobre el fondo de las pretensiones deducidas, el que solo podra ser eludido cuando tales pretensiones resulten inadmisibles o improcedentes, de acuerdo con las normas legales. La tutela judicial efectiva no resulta vulnerada por rechazar una demanda ante la no subsanacién de observaciones subsanables. No implica un derecho incondi- cional a la prestacién jurisdiccional, sino que requiere el cumplimiento de requisi- tos previos e indispensables a través de las vias procesales legalmente estable- cidas. Ello tampoco podria llevar a hablar de indefension, cuando el recurrente ha tenido abiertas todas las instancias y recursos para hacer valer sus derechos; sin embargo, este derecho solo podria ser limitado en virtud de la concurrencia de otro derecho o libertad constitucionalmente protegido, que suponga incompa- tibilidad con este. En este supuesto, es necesario la concurrencia de una causa legalmente esta- blecida, conjuntamente con la imposibilidad de realizar una interpretacion favo- rable al ejercicio del derecho de acceso, para poder denegarlo, sin vulnerar por ello el derecho a la tutela judicial efectiva. En sintesis, podemos decir que la tutela judicial efectiva garantiza que bajo nin- glin supuesto se produzca denegacion de justicia. Este derecho puede quedar satisfecho con la inadmisibilidad de la pretension, siempre y cuando se produzca ese rechazo a través de una resoluci6n razonada y fundada en derecho. Se con- culcarfa el derecho a la tutela judicial efectiva cuando el justiciable no obtiene : 298 ART. TITULO PRELIMINAR una decision sobre el fondo del asunto, siempre que se hayan empleado las vias procesales adecuadas. 2. El debido proceso tiene origen anglosajén. Se redacté por primera vez —por escrito— en el capitulo XXXIX de la Carta Magna de Inglaterra en 1215, frente al Rey Juan Sin Tierra, al disponer que “ningun hombre libre podra ser arrestado o detenido o preso, o despose/do de su propiedad, o de ninguna otra forma moles- tado, y no iremos en su busca, ni mandaremos prenderlo, salvo en virtud de enjui- ciamiento legal de sus pares y por la ley de la tierra”. Apartir del siglo XVIII la tutela jurisdiccional efectiva es recogida por la Constitu- cién norteamericana de 1787 en sus enmiendas V y XIV, las que han repercutido sobre los ordenamientos latinoamericanos. Tradicionalmente la idea del debido proceso se limitaba a un simple respeto a los procedimientos legales establecidos, sin embargo, de una mera garantia procesal hoy se concibe como un verdadero ideal de justicia. Cooke fue el juez que afirmé el derecho al debido proceso, mediante la revisi6n judicial, el control difuso de la ley. El debido proceso formal, adjetivo o procesal esta comprendido por aquellos ele- mentos procesales minimos que resultan imprescindibles para que un determi- nado procedimiento sea justo, como es, brindar la oportunidad de impugnar, con- tradecir, probar, ser escuchado, etc. El debido proceso procesal no solo se limita al escenario de la jurisdiccién sino que es aplicable a cualquier tipo de procedi- miento, sea administrativo, militar, arbitral o particular. Esta conformado por un conjunto de derechos esenciales que impiden que la libertad y los derechos de los individuos se afecten ante la ausencia o insuficien- cia de un proceso 0 procedimiento. Esto nos lleva considerar el derecho al pro- ceso y el derecho en el proceso. El primer supuesto —derecho al proceso- permite que todo sujeto de derecho tenga la posibilidad de acceder a un proceso o procedimiento con el fin de que el organo competente se pronuncie sobre su pretensién y le brinde una tutela efec- tiva y diferenciada. Bustamante" explica la tutela efectiva como “el derecho que tiene todo sujeto a que el 6rgano competente dicte oportunamente las medidas necesarias para asegurar la eficacia o ejecucién de las decisiones que se emi- tan y lograr que estas se cumplan (por ejemplo dictando medidas cautelares, medidas conminatorias, etc.) y por tutela diferenciada nos referimos al derecho que tiene todo sujeto de derecho para que dicho organo le brinde una tutela que resulte adecuada para solucionar o prevenir en forma real y oportuna los diferen- tes tipos de conflictos 0 incertidumbres juridicas que se le sometan a su conoci- miento (por citar, las medidas anticipadas)”. El derecho al pre sancionado o ate 80 también implica que ningtin sujeto de derecho puede ser stado sin quo so someta aun procedimiento previo regular fijado TITULO PRELIMINAR: ART. | por la ley; caso contrario, la decision que se emita estara infestada de nulidad procesal. El contenido del debido proceso esta constituido por los siguientes derechos: dere- cho al juez ordinario; derecho a la asistencia de letrado; derecho a ser informado de la acusacién formulada; derecho a un proceso publico sin dilaciones indebi- das y con todas las garantias; derecho a utilizar los medios de prueba pertinente para su defensa; derecho a no declarar contra si mismos y a no confesarse cul- pables; derecho a la presunci6n de inocencia. Para que exista un debido proceso, seguin Couture, se requiere que: “el deman- dado haya tenido debida noticia del proceso que pueda afectar su derecho; se le haya dado una razonable oportunidad para comparecer y exponer sus derechos y actuar medios probatorios; y que el érgano jurisdiccional sea independiente y honesto y de la jurisdiccién adecuada”. En el segundo supuesto, el derecho en el proceso, permite que todo sujeto que participa en 6! cuente con derechos esenciales durante su tramitacién y conclu- sidn. El proceso tiene que permitir la suficiente oportunidad al justiciable para par- ticipar en él, para lo cual debe ser noticiado de su existencia y de cada uno de los actos que se susciten en él para permitir el ejercicio de la contradicci6n, de la impugnacién, de la prueba; el proceso debe desarrollarse sin las dilaciones inde- bidas, con la publicidad de este, debe contener decisiones motivadas y emitidas enun plazo razonable. Sise viola estos derechos, el acto que lo permitié es nulo. El debido proceso material o sustancial desarrolla la idea de un derecho a la jus- ticia como expectativa de una sentencia razonablemente justa. Es un patron para determinar lo axiolégico y constitucionalmente valido del actuar del legislador, de la administracién y del érgano judicial. El debido proceso sustantivo exige que los actos tanto del legislador, del juez y la administracion sean justos, es decir, razonables y respetuosos de los valores superiores, de los derechos fundamentals y de los demas bienes juridicos cons- titucionalmente protegidos, a tal punto que su inobservancia debe ser sancionada con la inaplicacién de aquel acto o con su invalidez. En el proceso judicial, esta labor se posibilita a través del control difuso que realiza el juez en sus decisio- nes. Tanto las normas procesales y materiales deben ser aplicadas con justicia, pues una sentencia injusta agravia tanto como un proceso formalmente irregular. Ya no se trata de asegurar al ciudadano un conjunto de derechos dentro del pro- ceso, sino de asegurar la razonabilidad de lo que se va a decidir dentro del proceso. Coincidimos con la afirmacion que asume que “en una sociedad determinada hay estandares juridicos, hay concepciones en torno hacia cuales son los valores donde se orienta el derecho en un momento histérico determinado, esos valores tienen que ser perseguidos por el juez, ya no se trata que todo lo que esta en la ley esta legitimado, que se presuma absolutamente justo y por lo tanto se falle como esta dicho en Ia ley, todo lo contrario, permite la posibilidad de discutir la arbitrariedad y el alto grado de injusticia que puede tener una ley. El proceso no a = —— 3 ARE TITULO PRELIMINAR: esta para aplicar de manera absoluta, las cosas que dice |8 ley sino permite dis- esti iv offcacia frente al valor de la justicia, El juez puede dectarat ineficaz la ley € inaplicarla a través el control difuso. Por otro lado, al interior del proceso una Geuision tiene que tener un grado elemental de congruencia, una estructura logica, caso contrario, estariamos ante una sentencia irrazonable, arbitraria, no juridica. Precisamente, el avance del derecho implica dejar la arbitrariedad” Eldebido proceso sustancial no solo permite que el juez pueda disoutir una norma juridica en su contenido axiol6gico donde se va a aptcar sino que también alcanza sola estructura l6gica interna de,una decision judicial, la que se Va & apreciar en la * ativacién de los fallos. El control de la logicidad se orienta a velar por el debido proceso sustancial permitiendo que en caso de afectacion pueda ser esta casada para romper sus efectos. Lo expuesto hasta el momento nos lleva a percibir que Nay dos expresiones inti- Tuarente relacionadas al debido proceso, el sustancial y el agjetivo. El primero Somo principio de razonabilidad y el segundo como rito legal en la tramitacion de los procedimientos. Frente a ellos, lo mas comtn es referimos al debido pro- eso adjetivo o procesal, pues, sino hay debido proceso procesal no hay proceso menos existird debido proceso sustancial. puede existir debido proceso adietivo pero bajo un no debido proceso sustancial, ton este supuesto podemos hablar de un proceso valido pero irrazonable. No se puede admit la existencia de proceso judicial donde No hay debido proceso. Por Pile coincidimos con Bustamante”), cuando sefiala “de nada sirve que se garan- a gl aeveso a un proceso y que su tramitacién no sea formalmonts irregular, si no se garantiza también —hasta donde sea humana y razonablemente posible— que las decisiones que se emitan no seran absurdas ni arbitrarias, ni contrarias alos valores superiores, los derechos fundamentals 0 los demas bienes juridi- oe constitucionalmente protegidos; es decir, si no se garantiza también que las Gociciones que se emitan seran objetiva y materialmente justas”. En esta linea de pensamiento apreciamos la reciente sentencia ‘emitida por el Tri- pbunal Constitucional en el caso Llamoja Hilares (Exp. N° 0728-2008-PHC/TC). El TC de acuerdo a su reiterada jurisprudencia sefiala que él derecho a la debida Notivacion de las resoluciones judiciales es una garantla del justiciable frente @ Ia atbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones 10 S& encuentren justifi- Gadas en el mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que pro- porciona el ordenamiento juridico o los que se derivan del caso. En ese sen- fo, sefiala el TC que la sentencia emitida por la Sala Supreme Penal incurre en dos supuestos de indebida motivacién de las resoluciones judiciales que tienen Sobrada relevancia constitucional. En primer lugar, presenta unt deficiencia en ro motivacion interna en su manifestacion de falta de correcciO? logica, asi como in valta de coherencia narrativa: y, en segundo lugar, presenta una deficiencia on la justificacion externa. {@ _ BUSTAMANTE, Reynaldo. OD. cit, p.210. 032 rc TITULO PRELIMINAR ART. 1 El Colegiado sefiala ademas que al haberse sustentado la sentencia condena- toria sobre la base de la prueba indirecta (prueba por indicios), esta no ha expli- citado 0 exteriorizado dicho razonamiento légico, esto es, no ha explicitado qué regla de la ldgica, qué maxima de la experiencia 0 qué conocimiento cientifico ha motivado dicha conclusion. En consecuencia, al no haberse obrado de ese modo, la ejecutoria suprema resulta arbitraria, y por tanto inconstitucional 3. Hay posiciones en la doctrina, en especial la espafiola, que consideran que la tutela jurisdiccional efectiva esta contenida en el debido proceso. Para sus detrac- tores, esa identificacion no es adecuada porque son dos derechos distintos, con origenes y ambitos de aplicacion también distintos; porque la tutela jurisdiccional opera con los procesos de la jurisdiccién, en cambio el debido proceso es apli cable no solo al judicial sino a los procedimientos administrativos, arbitrales, mili- tares y particulares. Frente a ello la Constitucién Politica de 1993 (articulo 139 inciso 3) considera tanto “al debido proceso y la tutela jurisdiccional” como derechos a contemplar en la funcidn jurisdiccional; seran las interpretaciones judiciales las que deslin- den y fijen sus aleances de ambos derechos. 4, El debido proceso es apreciado como principio general del derecho, como garan- tia constitucional y como derecho fundamental. Para quienes sostienen que es un principio general sefialan que el proceso justo inspira todo el ordenamiento juri- dico-politico y no requiere de un reconocimiento positivo para que pueda producir sus efectos; sin embargo, para el sector que califica como derecho fundamental le atribuye no solo funciones propias de un principio general sino que trasciende, a valores superiores que provienen de la dignidad del ser humano y del logro de una sociedad justa y libre; ademas tampoco requiere de una norma positiva para existir. Los que conciben como garantia le atribuyen una funci6n instrumental 0 garantizadora de los derechos fundamentales y del ordenamiento juridico politico en su conjunto, sin embargo, integran el derecho fundamental de justicia a tra- vés del proceso que tradicionalmente es catalogado como derechos fundamen- tales de la persona. En esta linea Hoyos califica al debido proceso no solo como un derecho fundamental sino que ademas cumple una funcién de garantia de los demés derechos fundamentales y del ordenamiento en su conjunto, atribuyéndole la calificacion de un derecho fundamental de caracter instrumental. Actualmente, la mayor parte de instrumentos internacionales sobre derechos humanos reconocen al debido proceso -sea en forma explicita como implicita— como un derecho humano o fundamental. Concebido asi, como un derecho fun- damental, este se encuentra previsto en el articulo 139.3 de la Constitucion Poli- tica. Una interpretaci6n literal de esta disposicién constitucional podria llevar a afirmar que el debido proceso se circunscribe estrictamente a los procesos de naturaleza jurisdiccional, sin embargo, ello no es correcto. EI Tribunal Constitu- cional ha establecido de manera reiterada y uniforme que: “El derecho funda- mental al debido proceso es un derecho que ha de ser observado en todo tipo de procesos y procedimientos, cualquiera que fuese su naturaleza. Ello es asi en la medida en que él principio de interdiccién de la arbitrariedad es un principio 330 ART. TITULO PRELIMINAR inherente a los postulados esenciales de un Estado Constitucional democraiico Ya los principios y valores que la propia Constitucién incorpora’ (STC Ne 4241- 3 604-AAITC-Lima). Esto nos lleva a afirmar que el concepto del debico proceso se aplica también a las relaciones inter privato; por decir, a los procedimientos que se puedan seguir ante las personas juridicas de Derecho Privado. El hecho que tengan ese origen y naturaleza, no quiere decir que no estén sujetas a los principios, valores y disposiciones constitucionales; por el contrario, como cual- quier ciudadano o institucién (pablica o privada), tienen la obligacion de respe- tories, la misma que se intensifica ain mais cuando se ejerce la potestad discipli- aria sancionadora dentro de estas organizaciones. En este sentido, el Tribunal Constitucional ha establecido, que si bien toda Asociacion, en principio se encveny Ta somotida a su propio régimen estatutario, el cual regula su funcionamiento, ¥ eetabloce los derechos y obligaciones de sus asociados, sin embargo, su estatulo Sebo estar conforme, no solo con las normas de Derecho Privado, sino, y princi palmente con la Constitucion; de ahi que textualmente ha sefialado: “las asocia- cases no estén dispensadas de abservar el estricto respeto del derecho funda- ce rtal al debido proceso, sea en sus manifestaciones de derecho de defensa, sree instancia, motivacion resolutoria u otro atributo fundamental, debiéndolo incorporar a la naturaleza especial del proceso particular que hubiesen estable- ido a efectos de garantizar un adecuado ejercicio de la facultad sancionadora que poseen” (Exp. N° 1461-2004-AA/TC). gill JURISPRUDENCIA 1 aoane oes procesal afc cern of derecho pag 2 obtanty de eS ht ee yma geece ea poreal idaadoece coe ado Sos rteOnes Te ee a 9 oO eo ce ptecn os hechos, of deesto ya condita espera ee tere (ST fesluty jloe 9 Sf resuato co flo cal anor, ro espeta as gros Oe tase proces! 82 sre Weogas1-2012-PATC, 1.) 9). vr anata a qeoutn do setencesyreaucoresjuscale fa pro del derecho undaranta & Ht 2 eh gy derecho a et oa tori ot arco F09 R80 2 eo Contes, one 7 tears eo Le en rim aato rolanes cu ran peso a auido cosa Keyed) RTA. fecue (ere W" 01601-2012 PATE, fj. 14) ty aacoa ejecucin de resaicones dies guranize, pues, que fo decide on wna atl SE Pa as ro et fe aodone ans ECS ee esa intencin sia ux prorncionorce de, nara a prubela scion Go 2 cates de bs poder pues ol eenemen GiGico (sre N" 01601-2012-PATE, f.| 10) ee a a acho 9 aoe 20 rape ana retin quo ha adzido a pueaed de cos gots S Penna ces wg Modine ol ret 20 oogenesis ao haan pune 8 pore i son ear a raves fa util, em pre se, = shan ao apa o porg hg FONEUED Bz cy om oe ee dln osoucones que hayan acne ta conde, re puede Se a ron mediicada, £28 gt 3 rec tz, de trmos nus, debs mares egaros scoeles @ue soe” ‘easo.en eave Fe dai (STC N" 01601-2012-PAMTC, ff. 77). oe cane aoroeres no dca comoanenies eens det roca aa‘ process fect, puesconstvyeun Semen Fe afeto de tal Goreche (STC N° 02014-2012-HCITC). rer curctcin Pott dl Per, en alate 199 oxaboc fos prefpasy derechos deo finn Meads Faso et to consi Pole trai paces yin le ponorl, Naum prs led? St Crees na ures pres Fe a Edis aite dts proarent Co ee rere tet ae temage ray or sopcrae creas a edo cvagura seo ey aonenad on ES es Core, ‘sijusteable, ante oe lrg anc de C02 oo ao estandares $5 pedo do ao ot oe panes emacs ano of derecho ojos nauaoj¥02 pedeermraco Pore (sre Wr 03286-2010-PHCTC, f.] 2). trond aa tule rideina fore, be records a) qu esto deco compen te Oe o> ty a En aon a alee dor ol fae tc no cumbia QUe a tle ne 7 debiso tote acu doracho Y 200 compere, si hubior lar eo ee a dat sua, 0) que of dorecho ais efecvied do las se enue su dere copa ge oe oa oseto Co jis CAN MSO G8 Oo, resultado resolusones us Dos oe torn sadas en a snterci fie, Mb en ‘on particular, Ye rmgace noo resale una seen cn caldad de cosa jzgeds En Pea responsabilidad naa — - — - TITULO PRELIMINAR: ART. | de ejecuaris, para fo ua tlenen la oblgacién de adoptor todos fas modidas necesarias y qporumas destinadas @ dar astrito cmnumisnte We fs sontonca, las que deberan tomarso an alterar su contonido o su sentido (STC N* O1035-2011-PA/TC, f.j. 2) derecho af ejecucion de resotucionesjuaclales noes sno una concrecién espeoiioa des exgoncia de efecividad que garantza Gt dorocho a latte jrtsdecional, y que no se agota all. ya Que, por su propo cardcter, tiene una vis expansive que se reef on ‘troz derechos consttuceneles de ardor procosal (STC N° 00574-2011-PA/TC, f.. 8). El derecho a fa efoctividad de las resolucionesjudicales garantiza que fo decidido en una sentencia se cumpla, y que fo parte gue “ohtivo on pronunsiamiento de tute, 9 travas do la sentercia favorable, see repuesto en au darecho y compensada, si hubiers Kiger ‘olla, pore dane suido (STC N* 00574-2011-PAITC,I.j 8). Consustancia al significado constituciona del daracho de defonsa os que se cuente con fa posibiidad real de poder defenderse, = ene aon la poolbligad la abstraco de contar oon los recursos necesaras, sino quo la parte dobo sernotiicede 0 cfectas de ue pods iferponeros de manera oportuna. En ase sentio, el articuo 165 del Codigo Procesal Ci! dispone, en su segundo iris que: ‘tas fecolucones judeiales solo praducen efectos on wird de notficacion hecka con arregio « lo dispuesto en este Eesigo 0)" (RTC WN" 02459-2071-PAITC, I.) 4). Le Consttucisn estoblece on ol erticulo 199, incisa 13 que son principles y derechos do a funcién juisdceionl fa prin Ge revit procasos fenecides con resoleton ejocutenads, Asimism, [a Constiucin establece coma una de los garantias do le (Taportobe de juste a Ta inmulabiiied de fa cosa jurgada destacandl expresamente en su arculo 130, inciso 2, que “njinguna Tutorded pusde (.) dejarsn efecto resoluciones que han pasado en autonidad de cosa fuzgade, ni cortar procedimventos en tite, Ai moditeor contendlas ni retardar su ejecucibn’, csposicion consttucional que protege ol principio de la casa juzgade, as! como los Correapondlentas a fe cegurded jardlce y @ a ute jusAcconal ofectiva. Le proteccién mencionada se conoreta en el derecho uo currosponde 2 todo cudadeno de que les rasolciones judiales bean vjecuiadas o alcancen su plena efioaca on os propios Finis on que lueron eofadas, esto be, reepetando la frmeza e intangibiidad de las sluaciones juidicas ali decterades. Elo, ‘ovramente, Sin peruisi de que Soa posible su modicacin o revision, a raves de fos cauces extracrdnaros legaimento previsto. Po controng, esfo es, desconocer la cosa juzgada mater, prva do effcaia ol proceso y lesion fa par y fe Segunided Juridica. Por's tanto lo quo comesponde a los manos jurdecionales 6s ajustarse a fo Juzgado en un proceso antoror cvanda tegan que Gosidi cobre una relacten ¢ stuecion jridies reapecto dela cual existe una sentoncia firme (STC N° 03425-2010-PHCITC, fj. 2). Et artoulo 139, inciso 3), de fe Constitveiin estabiece quo son princpios y derechos dele funcién jurtsiesional ia observoncta dot ‘Scbido orocess ta tele junsefcional an conseeuencis, cuando el organo unscicconal administra ustci ests oblgado a abservar Goorin, derechos gorantias que la Norma Suprema establece como limites de jerico de las funciones asignadss. Por Su Darke el heise 8) aispane Is motivacion escrte de las resolciones en fodae as insiancia, excepto los decretos de mero fémite, con Prarein oxprose dela ley epicebie y de los fundamartos do hecho an quo se sustentan. En ese sentigo la nocesidad de que las Teaclotones welcialss sean motivadas es un principio que informa el eieccio de fa func jridiccionaly, a! mismo tiempo, es un {foreoho Conattusional de fos justcieios. Madiante fa motivacion, por un lado, se garantiza que la administracgn do justicia se eve G\cabo de contormidad con fa Gonsilucin y tas layes (alcuies 46 y 7138 dela Consitucki), y por ofr que los justices puedan jorcer de manora efectiva su derecho de defensa (STC N° 07534-2010-PAVTE, fj 8) Le docrina jurigarudencl! del Tribunal Consttucional ha comerendio quo al derecho a ia ejecucién de resoluciones consttiye parta Inseparabie dela exigoneta de efectidad de (a tuetajuatal (STC N° 03707-2009-PATG, fj 8) La ttelajusdiccional que no es efectva no es tuele, eterando la intima vinculacian eno tutta y ejacucién a establecer que “ef {darocho al camplinreno elective y, en sux propos teranos, 4 agueo que ha sido decid en el proceso, forma part inescindbie {el dorecho alo tutta unsdiceionela que 88 raflore of ariculo 139.3 dea Consituciin" (STG N* 03707-2009-PATC, fj. 9). i doracho de o0coso @ la justcia que forma parte del conteniso del derecho de {ute jucalefectva- no se agata en prover tmecaniemos de lull, en abstract, sino quo supone poster al jusiciable fe oblencidn de un resultado dptimo con of minim Ge empleo de actividad procesal con la nfancisn de perme accedor de modo real af servicio de justia yobteneria en el menor tiempo y el menor costo posible (STE N” 6348-2008-PAVTC, fj. 7). La satistacctin de! derocho a fa ejocucién a fae sontencis) tiene por fnalsed quo las santencias y resolucionesjudicales no se Commarian en simples declaraciones de nenctén sn efocividad alguna. Eo obedece a que el dea! de justia material consustancil a! ‘Eaton Damocrdtico y Social de Derecho que emerge de los princpios, valores y derochos consttucioneles, requfere una conerecin, ho solo con el pronuatamientojdeial que declara o constiuye of dereco o mpone ia condena, sino mediante ay efectvizacin 0 Tealesein matonal que seg nedionte el cumpinionto de fe sentoncia on sus propos trminos (STC N*02813-2007-PAITC, f.). 12). Nuestro ordonamionto jurcico esti fundamentado on ia nacesidad de asogurar ef valor de a justca, Por ato, el artoulo #4 deta Conatiucten estabioce quo ente los deberes priordilee dol Estado se encuontra el de “promover ef bienestar ganeral que ae fet- Gamente an lusiise” Lo capital mportanca que pare a intores pbico lene el cumplimienfa de fas senteneias obliga a os ueces Jinbunates 2 adopter las medidas necesane y adecvadas para garantizar fo plona ofectvidad de los derechos fundementaea, “lem ae la parte vencde al eumpimionto opertuno de os falls judicales. Gonzalez Pérez enfetize que fa prestocin de justcia fo sors ofeeue el mandato de Is sentencia no fuera cumplldo (GONZALEZ PEREZ, Jesis. Manial de Drecno Procosal Adti- Fsiteivo. Seco, Chita, Madris, 2001, p. 426) (STC N° 02813-2007-PA/TC,f J 14). Er debido proceso on su dimensién sustancial quiere signer un mecanismo de control sobr las propios decisinos y sus efectos, Euando a pari de dchas eetuacares 0 decisones se afecta de modo manifesto y grave cusiguier derecho fundamental (y 20 solo {os establbelsos en ol arfculo 4 dol CP Const) (.] En otras palanras, onal Esiado Consttucionl, lo “debido" no solo est referido rcoimo se ho de acuar sino también a gus contenisos son admiides como valdos, Tal como reere Bernal Pulido, of Estado Cans- flusonat bien puede ser definite on su dimenaian abjtiva como Un ‘Conjunto de pracesos debides que viculan fo actuacién de [os poderes publces 91s principios, valores) roglas del Esta Dermocratico (STC N° 1209-2006-PAITC, fj. 30). ‘Aviquot que el derecho alive acceso ae jurisdiccén ls tuts cautlar no se encuentra contemplada expresamanto en la Consttucién. Sivemborge, dads su tescendeneta en ol aseguramisnto provision de ios efectos de la docs juisdccional defiitva y en 1a ‘pouiralizaaidn de los peruicios ireparables que Se pocrian acasionar por'a duracin del proceso so constituye en una manfeztacion Faeeta sor dorocho'al sebido proceso, consagrad en el articuo 739 inca 3), do la Gonsttucién. No existira debido proceso, ni crac Constiucdnel Ye Dorodio, » democracies une vee rasuelto un caso por la autordad judi, resulta ae imposible cure Invenda la decissn adoptada por esta (STC N° 0038-2008-PUTC, f.. 49) El decaroto clsa realizado de lo tutela cauteor debe ser loido desde fa Constitvcién, defo contrarioesteriames ante una media ‘autolr vacte de contenido consttucional sustontvo, propia de un modelo de Estado de Derecho formals y ntualist, donde Glicgslador requlaba fos procesos de forma abstract, ovalorativa y neutral frente a fs Constituciin. Sin embargo, an et Estado Pn etco y Bova! de Derecho, la Consttueten,y na la fey, es la fuanto dol Derecho; pera 0 cuelguier nocién de Consituciin cerimalive, avaloratvay formals, sino ona Congttucien que adgure faerza rormativa en el cumpimiento Go os fines y debares Gel Eutads en sus cstinios niles do goblemo, sobre [a base del respeto de le persona humana (STC N* 0023-2005-PUTG, fj. 51). i 350 ART. TITULO PRELIMINAR ‘i bien auostra Carta Fundamental no se raters en téminos de slonlicado a a ‘efectividad” do la tata jurdiccional, recut caro See tuaks unedleelonel que no 8s efecva no es tulle. En este sentido, of derecho al cunplimienloefectvo y, an sus propios Faas sanell que ne ado decctdo on ol proceco, forma parte nescindible del derecho a uta juisticcionel a que se retire eras ag go Constiucion Esta obsgacien consttucional se dosprende adem de fos canvenios Intemacionales do ios que ft Peri os parte (STC N* 4119-2005-PA/TC, I]. 04). iste un derecho consttuciona @probar, aunque no auténemo, que se encuentra orentedo por fs nes prapios de fs observancia Fae oreere siaebido procete, Consituye un derecho hésic de los justesables de produc le prueba relacionada con os hecho eae senguran su pretension 0 su detensa. Segdn esta derecho, [as partes oun trceroletmado on un proceso oprocediminto, Te oe erecho 6 produarla prueba necesaria con o fnatded do acredla os hechos que configuren su protansion o defensa. Ast, seranblo elartato 168 del Cedkgo Procecal Gil establece quo los medios probatonostianan por flidad acreditar los hechas ae tes por la partes, product covteza.en el juéz respect de los puntos conlfovertiss y fundamentar sus decictones. So rata de Rane ee do gus bets compuesto pore! derecho a ofrecer medlos probatonios que se considerennecasarios, eque estos san aoe en ceecuadamronte aslusdos, que se ascgure a producaiGn o consorvacon de ia pruebe a part de fa actuacton antcada aoe ee crobetoriee qua estos sea valorados de manera adecuada y con fa motvacién debi, cone! fn de darto | mérto ‘rosetaco qu Tonga on fa sontenca: La valorecin de la prcba debe estar debxsemente motvac por escrito, con ia fined de rie elsucvonnle pada comprober ai dicho mento ha sido efectva y edecuadamonta realizado (STC N" 6712-2006-NGIT £4 15. Mediant el drach a sor ofdo por un juezo tribunal se garanliza que cade una ce fos partes quo parcipen on un proceso judicial ree racar da marion electva, sus razones de hecho y de derecho que consideren necesaria para quo eljuez 0 inoune resueha Pe es oloa an fae se encventren partojpande. So encuenira comiprendido danro de su carton consttconalmente praised a contredelono arguments, el cual age que aste ce ove a cabo sn que lguna de las partes, por aezin u omit oe ibunal pueda ercontrarse en una evident sivacien de desventafa respecto de la ot, cualquiera sea ia competencia Fatione matoriae dal proceso (STC N* 0197-2008-PAVTC, fj. 5). El dorecho a la prueba goza de proteccién constiucional, pues se trata de un contenido implcto del derecho af debigo proceso, Tosorcaee en ol articus 199, iniso 3), ola Conttucan Polfica del Pero (STC N" O10-2002-ANTC, fj. 148) derecho al debiso proceso incluye dentro de eu contenido of derecho de obtener de fos érganos judiciatas une respuesta raz0- cea enxaday conaruente con les pretenses oporlurcimente deducidas por las partes, en cuaiquir clase de procesos (STE NP 1291-2000-AATC,f.). 2). Que, sabre ia infraccién invocade es de! caso sefalarque tampoco puede ser amparada por incumplirlosrequistos para su propésito aren sogrme el impugnante que la Gocision adoplada vunera su derecho a fa Tutela JurscecionalEfectve también Jo 8 que Lt acoveraien caroce de uaterto en razon 2 gue dol decurso do proceso puede observarse quo 0 rurrent fa ecko use de dee eee au fa by 1 conflore para robatr los agumentos de a demands como io es la contestacion y fa apetacion (Cas. N° 4922-2073Lima, 3/00/2074). debido proceso 6s un derecho fundamental que asst a fodos is sujtos de derecho a planlear sus pretensiones o a Ser iz- Gude por autenteas diganos jansdoaonales, croados mediante Loy Organic, perlenecientes af Por Judicial, respetuasos con Fee Stabies canstiucioneles Jo igualded, independency sumtin a a ley, y constiuides con arregio @ las Norma comunes de Conpatoncia preestabiacdas (Cas. N° 1698-20%2-Lambayeque, 30/08/2014). Los recutontes alegan afoctacin af debigo procese, sin embargo dcha causal no puede prosperar por carocer de base real ter Grorthee is concurrencia de vicos nsubsanebiee quo afecten el debido procesc, en tanto fa recurda -tomando en cvonts I pe turatece del proceso soure ejecucton de garantiahpotecarie~ contene una mobvacién conerento, precisa y sustontada en base err echos Heccados, absoNiendo les posicionee y contreposiciones asumidas por las partes durante el desarrollo del procsso, aoe eae emma conjanta ex madios probatoros, ifzondo su apreciaccn razonada, en observancia o fe garantia constiucinal rae oo aancktes 376 dol acuo 129 de la Conethuclon Poltica del Estado (Cas. N* 2741-2013-Lima, 02/01/2014). ‘Alega que se ha afectad el picipio dt deli proceso, poraue no se ha reuea ef extreme domandado refer ata resaluciin ee ae orca colobrados fon los demandados, parque estos mediante carta notarial do fecha wertcinco de marzo de dos mi eee cxaresamente deren por resueltos 109 contrats, por anto al cumplimiento de fs requisios y formelidades ya no e3 matoria cre crarida, las sentences do ambes instancias No han reepetad fal voluntad de los demandados de resoWer fos contralos (Gas. N”4847-20"24Junin, 31/07/2013). ‘No se puede alagarafectacién a debi proceso respect do heohos quo en su oportunidad guaraa sfoncio,preclyendo toda posi ese Pe racers on cacactn, al mo actedisr habetsefectuado a la rimera oportunidad: yn relacién aque se habrieafectado @! print do motvacien on el fala recurtdo (Gas. N° 185-2012-Lima, 31/07/2043). Fi debido proceso asté calfcedo como un derecho humane 0 fundements quo asiste a toda persona por el solo hecho de Set, F quale feuta a exigr det Estado un juzgamiento imparaly justo ante un juez responsable, competonte independiente, toda Tene do mo volamonte ests of dober Ge prover la prestacen junsdicconal ala pares o terceroslegtimadts, sino Mee ats con detenminadas garantie minimas que le sceguen fal jazgamierta imparcialy Just, en tanto que & debi proceso cieteaiNe no solo ovige quo la esolucicn sca rezonebip. sino asenciamente ost; que al derecho al debido proceso ee un eonjnto Heaarieti de es cuales qova ojustciable, ue incayan, fs tte ursdccionalofectiva, fa abservancla de la risacci6ny ae 12 eo aetiancle predetorminade por, fo plurlidad de instances, fa modvacién y le logided de is resolucione, ! respeto = los renee procesales de las partes [derecho de acclén, de conadiccén) entre otros (Cas. N* $08%-2007-Huaure, Primera Salo Civil Permanente Suprema, 15/03/2008) ue, el derecho of debi proceso os un conjunto de garantos dp las cuales goze ojusciable, que incluyen, a tutta ureactonal ee ots epservancha dé fo junsticcidn y do la compotenca predetorminada por iy, a pluraided do instances, I motivaciin vie ‘cued do lee resolucones, el egpeto@los derechos procesales de las partes (derecho de acct y de contadiols, entre otros aoe sea contoto a cousal donuncteca £0 configure cuando en el desarrfo det proceso no se han respetade los derechos roan eae Taa patos, so han amide oalirado octos do procadinieno, fa tts juriceonal na ha sido efectva io of éraeno recieenal dala ge matvar sus decsiones oo ace en forma incaferente, on clara trasgresion de fa normabviad vgente yd es Armpios precesates (ous. N° 4689-2007 Santa, Primora Sala Givil Pormanente Suprema, 2401/2008). debido proceso ae encanta dofinide como aque! dentro de cul las partes han tenido la oportunidad de ser cidas, anortr madios aichatcnigenterpener medios mpureforoa conta aquolosactos que consieren esos, fodo 0 cual debe hacerse respetando fos eae renee procosalos ostableidas, asi como dentro de os plazos prewstes pore ley. Silos cosjecutados no han so validamento carendb con la ganna que he puesto fn ala instance, eo determina que sea inposble fa absolucén da fo que consttiye aera, rade hana cuotta que la prosecucion del ramite con fa subsistercia de esta irequlardad acarearia la rulidadincon- re oe Oia aciuadn, por olonarso cori las nermas osencales para la abtencion de un debido proceso (Exp. N° 1004-2002, Teeeare Soa Chil de Lima. Ledesma Norvéez, Marfanella, Jurisprudencia Actual, Tomo 6. Gaceta Juridica, p. 953). 136 TITULO PRELIMINAR ART. I Le parte accionanta se encuentra obligada a procisar on su domanda al nombre y ciraccin domicitara dot domandado. Cuando fen la demands de ejecucién de garartas se he cumpido con indicar e! domicile de fa deudora hipotacana, ol no ee sufiionte ‘cuando fa accionante acompata el pagaré que contone la abigaciin que se encuenira impaga y que pretende satisfacer através el proceso de ejecucion. Se afecta ef derecho de defensa sino se advierte que se haya efectuado ningin emplazarmiento er of Ganietio sefisiado en ei ager, pose 2 que dicho inmuebie fu el que se consttuyo expresamente comic domicio al momento de Contraer fa obligacion que se repula incumpli. (Exe. N* 962-2002, Tercera Sala Civil de Lima. Ledesma Narvéez, Marianelle, ‘Jurisprudencia Actual, Tomo 6. Gaceta Jurca, p. 420) El uez no puede emi pronunciamionto sobre el fendo de fe materia convertda en fa etapa postulria, donde solo cabo ofectuarso {sn andissliminar de forma do os presupuestes procesales yas condiciones do fa accion que dabo contenor una domanda, Aun ‘cuando se vera tentado de emit prenuneiamiento solve el fondo, se debe recordar que este sera apresurado en la media de Que {ede justiciaio iene derecho a la tuelajrisdiccionaly luego ds agotar las elapas correspondientes recién podrs toner elementos ‘nevesaris para juzgar o fondo de as pretensiones incoadas (Exp. N" 647-2002, Torcera Sala GWvl de Lima. Ledesma Narvaez, ‘Marlanella. Jurisprudencia Actual, Tomo 6. Gaceta Juric, p. 351). ‘Los procesos tenn etzpas que el Grgano jurisdiccional debe Inexorablementerespetar so pena de volentar el debido proceso y fa (garantia consttucional del mismo, lesionane con ello un par del estema de usta. Un jae? no puede emit pronunciamiento 60678 €' fondo de fa controversia.en la elapa postulatora. En ela solo cabe efectuar un andiissliinar de forma de los presupuestos pro- ‘cosas les condiciones de la accien que debe cantener a demanda, Aun cuando se vera fentado de emir pronunciamiento $007e el ondo, debe recordar que este seria apresurado en ia medida que fodojusicable ene derecho a a fuel jurisdiccional y lego de ‘2golarlas tapas corecpondientes,recin pods tener elementos necesarios para ju2gar el fondo de las pretansiones incoades (Exp. 1N?465.2001, Tercera Sala Cvil de Lima, Ledesma Narvaez, Marianela, Jurispradencia Actual, Tomo 6. Gaceta Juridica, p. 382). PRINCIPIOS DE DIRECCION E IMPULSO DEL PROCESO D articuto 1 ae La direccién del proceso esta a cargo del juez, quien la ejerce de acuerdo a lo dispuesto en este Codigo. El juez debe impulsar el proceso por si mismo, siendo responsable de cualquier demora ocasionada por su negligencia. Estan exceptuados del impulso de oficio Jos casos expresamente sefialados en este Codigo. CONCORDANCIAS: ©.PC. arts V, 50 nur. 4, 120, 124, 202,305; C. de PP. art 49; C.P. Const. otf NLA. ar. 136; LEY 27444 arts IV inc 13,103; D.S. O17-82-JUS arte 5, 184 ne. 4 y 2 200, 207 ne 6, 202. 2? COMENTARIO 4. Como se aprecia, la norma en comentario acoge uno de los imperativos juridi- cos, el deber. Este aparece en todos los campos del orden juridico. En el ambito procesal, estos deberes se encuentran establecidos a favor de una adecuada rea- lizacién del proceso. No miran tanto el interés individual de los litigantes, como el interés de la comunidad. En ciertas oportunidades esos deberes se refieren alas partes mismas, como son los deberes de decir la verdad, de lealtad, de probidad en el proceso. En otras alcanzan a los terceros, tales como el deber de declarar como testigo, de actuar como perito luego de haber aceptado el encargo; y en otros casos, como es el caso del articulo Il en comentario, se le asigna al juez el deber de la direccién e impulso del proceso, por si mismo, siendo responsable de cualquier demora ocasionada por su negligencia. Tradicionalmente se consideraba que el proceso era exclusividad de las partes, quienes tenian poder omnimodo no solo con el objeto litigioso sino con el desa- rrollo del proceso, de tal forma que solo la parte interesada, ante irregularidades formales del proceso, podia cuestionarla. El juez no podia denunciarlo de oficio 370 ART. I TITULO PRELIMINAR porque se decia que este deberia permanecer extrario al proceso, a fin de que no pierda su imparcialidad. Bajo el principio de no intervencion del Estado se Soneibi6 al juez como un mero espectador de Ia contienda, con él Gnico compro- miso de pronunciar un veredicto al final del proceso, pero este oriterio fue supe- ado por una posicion jerarquico-autoritaria del juez en el proces Se empezo a hablar del juez-director, como una creacion de la doctrina para atemperet el rigor del juez-espectador. El juez-director es considerado por Cappelleti como el juez tropo, esto es el juez que es y sabe ser el centro del proceso: de ahi que también ste principio reciba el nombre de principio de autoridad, sin embargo este nom- pe 3a ha dejado de lado, por la deformacién que podria provocar la idea del juez dictador o autoritario, situaci6n que difiere del rol protagénico y principal que se Je asigna en el proceso. En opinion de Monroy*” el principio de direccién del proceso & la expresion del sistema publicfstico, aparecido junto con el auge de Ios estudios cientificos del proceso, caracterizado por privilegiar el analisis de este desde la perspectiva de pi tunsion publica, es decir, como medio a través del cual el Estado hace efec- tivo el derecho objetivo vigente, conoretando de paso la paz social en justicia No se trata simplemente de sustitur a actividad de las partes por Ia del juse sino que es preciso desplazar al centro de gravedad del proceso, hacer del juez ese centro, manteniendo incélume el poder de disposicion del derecho material a las partes e incluso la iniciativa de estas para el inicio del proceso. Por otro lado, el juez en la direcci6n del proceso debe operar bajo e! principio de preclusién, que no permite retroceder a etapas ya cumplidas, esto es, extinguida fa oportunidad procesal para realizar un acto, este acto ya no podré realizarse mas. Para Palacio la direccin del proceso puede definirse como el conjunto de actos que corresponde cumplir para colocar al proceso en cada una de las etapas Gue lo integran, resolver las diversas situaciones que en elias $= susciten, reexe- rina actos devectuosos 0 injustos, comunicar a las partes 0 @ los ferceros las rasoluciones que se dicten, formar materiaimente el expediente, dejar constan- Gia escrita de actos verbales, expedir certificados o testimonios y asegurar la efi- cacia practica de la sentencia definitiva. En resumen podemos decir: a) la intervencién del juez en el proceso ha estado Freroada en su desarrollo por dos posiciones antagonicas: la privada, que exalta al principio de no intervencién del Estado, del juez-espectador, y la publica, que srarbola una posicién jerdrquico autoritaria del Grgano jurisdiccional respecto del onflicto y los justiciables; b) la conduccién actual del proceso civil esta influen- Giada por una conoepcion publicista que confiere poderes vastos ¥ hasta discre- Cionelos al juez para el desarrollo formal del proceso. conservanco siempre las partes su poder dispositive sobre el objeto Iiigloso y su pertenenola sobre el thema decidendum. {@) MONROY, Juan, Los pinciios procosales en el Cosigo Procasal CMe 41902". En; Le formaci6n del proceso (Gui peruano: esoritos reunidos, Comunidad, Lima, 2003, p. 266 (4) PALACIO, Lino. Derecho Procesal Civ. TV, Abelede-Perrol Buenos Aites, sief, p. 8 38 eA TITULO PRELIMINAR ART. IL 2. Enrelacion al impulso procesal por parte del uez, se dice que este es una manifes- tacién del principio de direccién del proceso y por tanto de la orientacion publicis- tica. Para Monroy®“consiste en la aptitud que tiene el juez para conducir auténo- mamente el proceso -vale decir sin necesidad de intervencién de las partes— ala consecuencia de sus fines. No esta demas recordar que dentro de una estructura procesal dispositiva, hay un cerrado monopolio de las partes respecto del avance del proceso, el impulso procesal busca precisamente quebrar dicha exclusividad”. En ese sentido, véase de la redaccion de la norma que no hace referencia a una facultad, sino a un deber, el que se va a reafirmar posteriormente, en el inciso 1 del articulo 50 del CPC, cuando enfatiza que el juez dirige el proceso, velando por su rapida solucién, adoptando las medidas convenientes para impedir su paralizacion Ese deber aparentemente se contradice con la posibilidad que tiene el juez de declarar el abandono de oficio (ver el articulo 346 del CPC), sin embargo ello no es asi. Hay que precisar que el deber de impulsar de oficio el proceso se agota en la imposibilidad de realizar alguna actuacién procesal, cuya realizacion dependa exclusivamente de la parte o las partes; en tanto ello no suceda, el deber del impulso del proceso por el juez seguira inmanente. Por citar, si el proceso se paraliza porque la parte actora no cumple con sefialar la direcci6n clara y precisa para el emplazamiento del demandado (por citar, omite sefialar el numero del departamento 0 del interior de! inmueble para la notificacién) o no cumple con la publicacién de los edictos. En dichos supuestos, operaria el abandono, siempre y cuando transcurra el plazo legal de los cuatro meses, pues se trata de actua- Giones cuya realizacién no depende de la actividad del juez sino del diligencia- miento de la parte actora. Esto implica que agotado el plazo para la contestacién de la demanda, sin que esta se haya materializado, el juez de oficio tiene el deber de declarar la rebeldia del demandado y sefialar fecha para audiencia y no esperar que la parte actora lo solicite para continuar con el tramite del proceso; salvo los casos que por ley estén exceptuados del impulso de oficio, como ocurre en los procedimientos de divorcio por causal o en la responsabilidad civil de jueces (véanse los articulos 480 y 509 del CPC). Apréciese que la norma en comentario hace referencia a la responsabilidad que se puede atribuir al juez, “cuando la demora del proceso sea ocasionada por su negligencia’ en ese sentido, hay que precisar que la Ley Organica del Poder Juci- cial atribuye responsabilidad disciplinaria al juez que no observe los plazos lega- les para prover escritos o expedir resoluciones dentro de los plazos fijados (ver el inciso 8 del articulo 201); sin embargo, la demora en el proceso ocasionada por su negligencia, podria extenderse hacia la responsabilidad civil del juez, siempre y cuando el ejercicio de su funcién jurisdiccional cause dafio que demande repa- rar. Sobre el particular, véase la redaccién del articulo 509 del CPC que cataloga de conducta dolosa, ‘si el juez deniega justicia al rehusar u omitir un acto”, crite- rio que consideramos sea redefinido hacia la responsabilidad objetiva del Estado, (6) MONROY, Juan. Ob. cit, p. 267. = 390 ART. Ill TITULO PRELIMINAR ante la inejecuci6n de los deberes expresos de los jueces (ver el articulo 50 del CPC), como lo sostenemos en el comentario pertinente a dicha norma. Es importante precisar que el impulso de oficio no es una regla general aplica- ble a todo proceso civil, sino que de manera excepcional se puede exceptuar de dicho impulso a los casos expresamente sefialados en este Cddigo, como la prescripcién adquisitiva, rectificacién 0 delimitacién de areas o linderos (ver el articulo 504 del CPC), la responsabilidad civil de jueces (ver el articulo del 509), en los procesos de divorcio por causal (ver el articulo 480 del CPC), entre otros. Hilly JURISPRUDENCIA ‘Sibien es cierto que el artcuo I dal Titulo Prelimnar del Cidiga Procesal Cv refer al principio de direc empl oles eat (proceso, prvegia eu mportencia desde la perspectva de sufuncisn pica, sin embargo, no 69 menos cet, que esl picasso oscars fa actividad procesal de ise partes, dado que estas en ningun mamanto dejan ts ser las principales hteresadse of 10 Guo ‘5 resuelva, constiuyéndase de esta manera en as impulsadoras ratuafos del proceso, ya inciatve deviene en indispensable no solo par softer al juez fa providencia que corTesponda al cetedo del proceso sino también para oxponerie los hecho om QUE ‘sustontan su peticion (Exp. N° 1645-2002, Primera Sale Civil de Lima. Ledesma Narvéez, Marianella.Jurisprudencia Actual, Tomo 6. Gacete Juridica, p. 517) £Eiue2 on oas0 de observer retard en la ejecucion dela sontoncia tone no solo la poteatad sino el debe de corregirdlcha stuaciin, atondlondo a su calidad de Director del proceso, en aplicacién del mciso 2 del artcuo 53 del Ceaige Procesal Civ. £6 atSO 6! requerimiento en la abigaciin de der bion muable do remit copia eartticades a! Minister Publica per delio de sprepiaciin lle yy ordenar la dotoncién hasta por 24 horas al ejecutada, pues el incumplmientscolsiona con una conducta procesel acorde con la Importanciay respeto oe la actividad jucicial (exp. N° 1-5712-569, Segunda Sala Civil de Lima. Ledesma Narvies, Harianell, Jurisprudencia Actual Tomo 9. Gaveta Juridica, p. 772). Es dobor dol juoz digi! proceso, velar por su ripida solucién, adoplar las medidas convenicntes pare impedir su paralizacién y Procurar la economia procesal, Provede aperciie al magistrado que se pronunce jurlsdecionalmente can desculdo, ocasionands ‘tard en fa solusén del conficto, con el cansiguonte penuicio ecandmico a lo justciabies (Exp, N° 98-28680-154, Quinta Sala Givi do Lima, Ledesma Narvaez, Marianela, Junsprudencia Actual, Tomo 6, Gaceta Juridica, p. 361). ‘Si bien o!juez ese! doctor dot proceso, el principio rector del proceso civil es a principio dispositive, por fo que et uaz no puede lrogarse fa calidad de parte y aduer argumenios que no fueton hochos valer por las partes através de fos rocurscs qualas Faruws ‘a ey (Cas. N° 2995-98-Apurimac, E1 Peruano, 04/09/1999, p. 2428). Sibien ta medio cautlor fue concedida entes del acuerdo concliatori, no procede e! levantamento de asta, sol efscviado en fa _actusilad atin no a cumple can la obigaeian derivado del acuerdo. Dentro de un sistore publica, ejuez como drector del proceso, st facutedo por ol pinipo do easticdod 9 adecuara exigencia ; ctado por HURTADO REYES, Martin. Ob. cit, p. 151 7 430 ART. Il TITULO PRELIMINAR fenémeno factual; y el vacio 0 inexistencia de normativa, cuando no existe norma alguna para regular la realidad concreta. La Constitucién del Estado (ver el articulo 139 inciso 8) sefiala que no se debe dejar de administrar justicia por vacio 0 deficiencia de la ley. Asimismo, consti- tuye delito de denegacién y retardo de justicia “si el juez se niega a administrar justicia 0 que elude juzgar bajo pretexto de defecto o deficiencia de la ley” (ver el articulo 422 del CP). El Cédigo Procesal, al igual que la Constitucién, propone recunrir a los principios generales del derecho procesal, sin embargo, frente a los métodos de integracion, la recurrencia a los principios generales del proceso no puede tener preferencia si hay la posibilidad de recurrir a la analogia, pues, se podria atentar contra la seguridad juridica por lo siguiente: la analogia supone extender a un caso no pre- visto por la norma lo que el legislador previé para otro semejante; supone siempre igualdad en las razones que justifican la aplicacién de la norma juridica en uno y otro caso; en cambio, en la aplicacién de los principios generales hay una fuerte carga axiologica, donde la subjetividad de quien lo aplica tiene un rol importante como elemento orientador en dicha labor, por ello, la recurrencia a los principios como mecanismo integrador debe operar cuando se haya agotado la posibilidad de construir soluciones existentes en el ordenamiento a través de la analogia. La docirina tiene un papel relevante en el desarrollo de la experiencia juridica, pero ella no podria ser incorporada como fuente del derecho porque no se des- envuelve en una estructura de poder. Las fuentes del derecho producen modelos juridicos, estructuras normativas que, con caracter obligatorio, regulan los diver- 08 tipos de relaciones sociales. Esta conformada ~seguin Rubio"*!— por los escri- tos juridicos hechos a |o largo de la historia. Cumple funciones complementarias ala legislacin, mediante funciones de descripcin, explicaci6n, sistematizacion, critica y aporte de soluciones; bien aportando principios generales del derecho a todos los ambitos de su estructura. Considera que el estudioso del Derecho debe utilizarla ponderando lo bueno y lo malo dentro de ella, lo preponderante y lo secundario, sus procesos evolutivos tanto en lo que se refiere a la obsolescencia como ala innovacion y sus aportes a la concepcién esencial del Derecho mismo. 4. La jurisprudencia es el derecho objetivo que se desprende de los fallos pronun- ciados por los érganos jurisdiccionales. Miguel Reale, la califica como “la manifes- tacién del derecho que se realiza a través del ejercicio de la jurisdiccion, en virtud de una sucesién arménica de decisiones de los tribunales”, pero frente a la conti- nuidad y permanencia en el pensamiento de los érganos judiciales frente a simi- lares supuestos facticos la jurisprudencia involucra criterios con mayor enverga- dura, como el precedente jurisprudencial, que genera efectos vinculantes, cuando se esta ante circunstancias similares de casos ya resueltos. Nuestra legislacién interna permite la produccién de jurisprudencia con efectos vinculantes a través de los siguientes mecanismos: (13) RUBIO CORREA, Marcial. £1 sistema juridico (introduccién al Derecho). 7* edicién, Fondo Esitorial de la Pontificia Universidad Catdlica del Perd, Lima, 1996, p. 215, 44 ooo TITULO PRELIMINAR ART. IIL a) elarticulo 22 de la LOPJ dispone “las Salas Especializadas de la Corte Suprema de Justicia deben ordenar|a publicaci6n trimestral en el diario oficial Ef Peruano de las ejecutorias que fijan principios que han de ser de obligatorio cumpli- miento en todas las instancias judiciales”. b) el caso de la doctrina jurisprudencial que regula el articulo 400 del Codigo como expresion del efecto vinculante de esta ante los érganos jurisdiccionales del Estado. Ella se produce por acuerdo de la Sala Plena de la Corte Suprema de la Repiiblica y con mayoria absoluta de los asistentes al pleno. Al respecto, en diciembre del afio 1999, se realiz6 la primera sala de jurisprudencia vincu- lante aprobando algunos principios jurisprudenciales en temas de nulidad de cosa juzgada fraudulenta". La jurisprudencia es la vanguardia de la legislacién. Decimos ello porque el juez compone para el caso concreto una norma que va a completar el sistema obje- tivo del derecho vigente, de esta manera, la jurisprudencia tiende a tornar menos dilatada la separaci6n entre la ley y la justicia. La produccién normativa de la jurisprudencia se acenta cuando el juez decide por equidad aplicar la norma que él estableceria si fuere legislador. En esta tarea, él juez realiza una justicia individualizada, orientada a formar un derecho justo. Es cierto que la ley es igual para todos; pero antes que la ley se halla el hombre, y aquella es hecha para este y no reciprocamente, pues, como sefiala Spota “el juez es al mismo tiempo, juez de las partes y juez del legislador”. Convergen en esta tarea la creacién de fallos de especie y de principios. Los primeros constatan y aprecian los hechos en particular; en cambio, los fallos de principio resuelven con un alcance mas general porque fijan una nocién suscepti- ble de aplicacién en otros casos semejantes. Constituyen un precedente y por su naturaleza “forman jurisprudencia” para lo cual es necesario que dichos principios sean conocidos por otras personas ademds de los litigantes y el juez. En nuestro pais, la actividad jurisprudencial se orienta a la produccién de fallos de especie, mas los que contienen principios generadores de jurisprudencia, tie- nen una incipiente —por no decir casi inexistente~ produccién. Nuestra realidad nos dice que subyace una jurisprudencia virtual, que sin mayor efecto vinculante, viene siendo expresién del acopio de diversos fallos emitidos por las Salas de las Cortes Superiores y Corte Suprema de la Republica, muchos de ellos con posiciones contrarias a la de otras judicaturas. Dichos fallos generan una ilusa jurisprudencia y hacen que el juez inferior, no entre en contradiccién con lo resuelto por la corte, adoptando en lo sucesivo el criterio del superior, a fin de evitar que sus fallos sean posteriormente rechazados, maxime que de antemano ya conoce cual es el criterio del organo superior; sin embargo, como sefiala Miguel Reale hay que evitar los extremos, pues si dafioso es el juez que anda buscando innovaciones seducido por las ultimas verdades, también lo es quien se convierte en autémata al servicio de un fichero de decisiones de los tribunales superiores. (14) _Véase la Resolucion Administrativa N° 876-CME-PJ de abril de 1999. = 450 ART. lL TITULO PRELIMINAR La tarea de la jurisprudencia es ardua y compleja y se orienta a obtener solucio- nes unitarias, gracias a las cuales el derecho se perfecciona. A través de diferen- tes formas de precedentes se abre base para la uniformizacién jurisprudencial. La Corte Suprema tiene la misién de establecer y unificar las decisiones judicia- les, procediendo a coordinar y sistematizar su jurisprudencia a través de enun- ciados normativos llamados “doctrina jurisprudencial” que recoge las tesis con caracter vinculante- consagradas en reiteradas decisiones de las salas de la Corte Suprema. Ante las diversas interpretaciones de una misma norma juridica, el organo unifi- cador escoge y hace predominar aquella posicin que corresponda al verdadero significado de la ley, eliminando otras interpretaciones, las cuales, al no ser con- formes a la unica interpretacion verdadera, son también, como consecuencia, no conformes a la ley. La casacién encierra aqui un papel importante porque busca ~enire otros fines— la unificacién de la jurisprudencia nacional. La Corte Suprema de la Republica es la llamada a viabilizar los plenos casatorios, sin embargo, la ausencia de ellos hace que la creacién de una doctrina jurisprudencial se vaya tornando una espera sin fin para nuestro Derecho nacional 5. La costumbre como fuente de derecho “es un procedimiento de creacién de normas juridicas consuetudinarias, que tiene como requisitos el uso generali- zado, su conciencia de obligatoriedad y una cierta antigliedad en su reiteracién La norma juridica consuetudinaria asi producida recibira el respaldo de la fuerza del Estado para su cumplimiento”"®), Debemos precisar que el cédigo no consagra la recurrencia a la costumbre porque esta no es fuente del derecho procesal por la ausencia de vinculacién juridica de las partes y del juez respecto de cualquier repeticién de conducta; sin embargo, no se puede negar la existencia de habitos © usos forenses, pero ello no es suficiente para ser fuente de derecho porque no existe en la comunidad la conciencia del caracter normativo de la conducta repe- tida, esto es, que toda otra conducta posterior deba, para no ser antijuridica, pro- ducirse con el mismo contenido que la repetida o habitual. 6. Frente a los vacios normativos, la norma nos remite a “los principios genera- les del derecho procesal y a la doctrina y jurisprudencia correspondiente” para la tarea integradora de la norma, sin embargo, bajo el marco normativo constitucio- nal, se recurre a otros referentes, como los principios generales del derecho y el derecho consuetudinario (138.8 de la Constitucién Politica). Aun mas, el articulo VIII del TP del Cédigo Civil nos remite solo a los “Principios generales del dere- cho y, preferentemente, los que inspiran el Derecho peruano’, Como se aprecia, tanto a nivel del Codigo Civil, Cédigo Procesal y la Constitu- cién Politica, recurren para la integracién normativa a los principios generales del derecho; no encontrado coincidencia en considerar a la jurisprudencia, doctrina y costumbre como referentes para el vacio legal. (15) Rubio Correa, Marcial. Ob. ct. p. 197. 946 — TITULO PRELIMINAR ART. IV ily sURISPRUDENCIA 1 proceso se desarrla por la intervencién de las partes. Colamendret sea que “(.) el proceso presypone por lo menos dos partes (..)"(CALAMENDRE?, Piro. insttusiones de Derecho Praceval Civ. Tomo I, Elforal EJEA, Argentina, 1873, pp. 296-297) Es parle quien reclama,o frente a quien se reciama, a tela jradicionat, vale decir, quienes de hecho itervenen en el proceso ‘ono sujetos actos o peswos de une detemnada pretension o,o que eso mismo, demandantey demando. E]concepto de parte ‘se axon # os torceres ya fos susttutes procosafec (STC N* 518-2004-AAVTC, FJ. 5). La existence de un caso justiciale eupone, pues, fa presencia de suetos que pariipan ene side un caniicto de intoreeas con ‘olevancia fureica (STE N" 518-2004-AATC,f.-7). Et proceso jualal surge de un confit intersubjtivo, y elo pormite deducr a presencia do dos partes enfrentadas (RTC N* 0961- 2006AATC, £2). ‘Sibien la demande inteueste esti sujta aun pazo de caducidad, que ince sobre la vaidez def efacién procasal sagan efcuat tl juzgador eaten ia obligaciin de venfcarlas condiciones de(a acon para proseguire rémite del proceso; sh embargo, No puedo pordoreo do vista que ove dobo aender ala aldad concrete del proceso, que ae rosclver un confito de ntreses oeliminar ura Incersaumre unidica que haga posibe ogra la pe social en justi, seg a establoce oY ariclo dol TP CPC; no se puede por {anto, en base a une sivacion netamante process, amirse un pronunciamientoitibtoria cuando en atenciénalinteés superior de! Iifio establecid on eariculo IX del TP CNM ol Estado esta ena abigacion do proservar a idenided dels rife, y solo través do bbs érganos jursclecionales encargados de admnistar justia, se puede legar9resoWerie ison vt @ las pruches aportadas por [ae partes ya las quo o juzgadorestime conveniontoacluar de Glo para diucidar la controversie (Consulta N° 2810-2006). Sien ef proceso se lgra los fines abstractos y conertos estebiecidoslegalmente, perpetuate por la negigenteinactvied do una {e ls partes reullarlacortraictrio, por que el abanddono como una de las fora especiales de conclusion del proceso resulta {ambidn aplcable para ol propio Estado, on aras del Tavoredimionto de la seguridad jude pues, caso contrana, todo derecho _subtvo pormanocoraicirto (Gas. N° 608-88-Loreto, El Peruano, 06/07/2000, p. $545). El proceso, de latin processus, etmoldgicamente significa avanzer, marcha, proceder an cero orden, y desde el punto de vista Jurca, 08 canjunto ardanad y suceaivo de actos y formas, determinados por el Estado, dasthados a asogurar an ordon os debates; ‘que protegen alas paris por igual, y que deben ser cumpides a fa de oblener un pronuncianien jnsdccional que solucione un Confit itersubjotve do inforoces 6 una icartdumbre con relavaneia Juridica, De fata alguna de les fommaldades estalecitas so Jura en vii, mas esta no siempre acairea una nulad (Gas. N° 225-8-Cusco, El Peruano, 0307/1999, p. 2338). 1 proceso no es un fon si mismo, ri los tries pueden convertres en ros sacyamentsles,csociados tanto en su ealizacién ‘amo en sy omiGn, de fos efectos que produzean,foda voz qu ef cut & [a forma fa de Ser Guardado en cuanto siva do protoc- any ampare frente al ejercico preeiotads 0 desmedido deljus Wigalors: Su fnaided abstacta a: lograr la paz socal en justia ‘yo uez puede adecuar las exigencias de les formatdades a fogro de ls fines del proceso (Cas. N* 793-86-Lima-Cono Norte, EI Peruano, 21/11/1998, p. 2078). En las procesos de conocimionto se parte de una situacién inlerta para obtener un pronuneiamiento juisdccional de certeza del derecho controvenido. En los procesos de efecucion, 8 parte de una sivacion clr, pero, insatsfecha, el proceso vers, precisa Imente, sobre 09a satsfeccin que debe toner of ejocutantarespecto da se! aereancia fa que se puede reducr mas no atest (Cas. N° 871-07-Puno, EI Peruano, 19/10/1096, p. 1985), principio de vinculacin de! proceso civil exige que organo jurisdlcetonal se active justiicadamente pera resolver unreal conficto do mtoreses 0 una incarigumre jurldca, pare fo cual se debe presentar un pete con artego @ lay al mismo que puede Ser ‘bcorvado hasta on tres oportunidades que @ connuacion se mencionar: al admilrse fa demand, al contostata 6 al dociararso ‘eneade 6 proceso (Gas. N* 802-97-1ca, El Peruano, 16/70/1998, p. 1938) I procaso julia es el canjunto de actos ralizados dentro del sjorcicio de la funciénjursdiceional por distintos suelos que se ‘elacionan entre si con ntaraces entices, dforontes o cortraditonos. La resolutan que no oe mate do mpugracicn ane la calidad de rasoluoion time (Exp. N°N-582-97, Primera Sala Civil, Ledesma Narvéez, Marianolta, Jorispradencia Actual, Tomo 1, Gaceta Juridica, pp. 264-268). Es.un detor dol organismojursdicional componer et lig ise dan los presupuestos processles vias condiciones pera un pronun- ‘lameno vl sabro les protensiones procesales propuestas (Exp. N*1359-84-Lima, Ledesma Narvaez, Marianella, Ejecutorias ‘Supromas Civiles, Legrima, 1997, pp. 510-512). PRINCIPIOS DE INICIATIVA DE PARTE Y DE CONDUCTA PROCESAL 1 articuto iv El proceso se promueve solo a iniciativa de parte, la que invocaré interés y legi- timidad para obrar. No requieren invocarlos el Ministerio Publico, el procurador oficioso ni quien defiende intereses difusos. Las partes, sus representantes, sus abogados y, en general, todos los participes en el proceso, adecuan su conducta a los deberes de veracidad, probidad, lealtad y buena fe. Eljuez tiene el deber de impedir y sancionar cualquier conducta ilicita o dilatoria. —— 47 ART. IV TITULO PRELIMINAR CONCORDANCIAS: C.ar 169; C6. at Vr GRC. ons. 50 ne. 5, 52 ne. 3,60, 82 101, 17, 109, 24, 242, 246, 247,264, 270,683, C, de. PRL ars 2 74; CP Const as il, 3065; LEY 26587 ars. 15,35, 140, 35, 420; LEY 27444 ats 107, 108 B.S. 017-99-JUS Ens B 9, 184 nums. 12,13 44, 204s. 4 9, 284 Y? comeNTaRIo 1. El principio rector del proceso civil es el dispositive, que consagra que sin la iniciativa de la parte interesada no hay demanda: nemo iudex sine actore. Segun este principio, para aquellos asuntos en los cuales solo se dilucida un inte- rés privado, los érganos del poder puiblico no deben ir mas alla de lo que desean los propios particulares; situacién distinta si es el interés social el comprometido, frente a lo cual no es licito a las partes interesadas contener la actividad de los Organos del poder puiblico. Este principio no es absoluto, pues se permite la inter- vencién de oficio del juez en el impulso del proceso y la prueba de oficio. El ejercicio del dispositive se tiene que invocar interés y legitimidad para obrar, que son denominados en la doctrina como condiciones de la accién, para que el juez pueda expedir un pronunciamiento valido sobre el fondo. Estar legitimado para actuar significa tener una situacién individual que permite contar con una expeciativa cierta a la sentencia. La aptitud para obrar tiene como referencia a otro sujeto, que es con quien se va a constituir la relacién juridica procesal, la que de todos modos tiene antecedentes en los hechos que la preceden. Basta con afir- mar como propia una situacién determinada y denunciar un demandado para que surja la legitimacion para actuar. Por otro lado, la necesidad de tutela juridica exige un interés procesal, es decir, un interés a la actuacion del derecho y al mantenimiento de la paz mediante la invocacién de los érganos de la tutela juridica. Para Liebman, el interés para accionar esta dado por la relacién juridica entre la situacién antijuridica que se denuncia y la providencia que se pide para ponerle remedio mediante la aplica- cién del derecho, y esta relacién debe consistir en la utilidad de la providencia, como medio para adquirir por parte del interés para obrar ha sido superado por la tutela jurisdiccional preventiva. Adelantandose a la violacién del derecho, se permite transitar por el proceso de cognicién y obtener una sentencia que solo podra desplegar sus efectos una vez producida la violacién de aquel. En esta linea se presenta el caso de la condena a futuro regulado en el articulo 594 del CPC. Aqui ya no opera el criterio de utilidad que sostenia la concepcidn clasica del interés para obrar sino que frente a cualquier deber de prestaci6n y ante el temor del incumplimiento por parte del deudor, puede el acreedor, sin esperar que el incumplimiento se materialice, promover un proceso tendiente a obtener una sentencia que condene al cumplimiento de la prestacién debida, aun cuando el crédito no sea atin exigible, pues no ha habido atin incumplimiento, esto es, vio- lacién del derecho sustancial (16) LIEBMAN, Enrico Tullio, Manual de Derecho Procesal Civil. Ejea, Buenos Aires, 1980, p. 116. 148 : nea etki TITULO PRELIMINAR ART. IV Como sefiala la norma, el interés ni la legitimidad para obrar debe ser de invo- cacién por el Ministerio Publico, el procurador oficioso ni quien defiende intere- ses difusos. Notese que el Ministerio Publico en el proceso civil puede asumir tres roles: como parte, como tercero con interés y como dictaminador (véase el articulo 113 del CPC). Cuando el Ministerio Publico interviene como parte en el proceso civil puede interponer pretensiones y oponerse a ellas, realizar en el pro- ceso todos los actos propios de las partes. El Ministerio Publico asume la condi- cién de parte, de manera especial, porque su interés no es privado sino que actua en defensa de la legalidad. La legitimacién del Ministerio Publico es extraordina- ria, pues parte de la imposibilidad practica de la defensa individual del derecho subjetivo, pues se orienta a la proteccién de intereses publicos. Cuando la norma permite al Ministerio Publico intervenir como parte, sin invocar legitimidad ni interés, segdn Montero Aroca estamos ingresando a la publiciza- cién de una parcela del derecho material. Montero Aroca sefiala “la ampliacion 9 limitacién de la legitimacién del Ministerio Publico en estos casos responde a motivos politicos. Cuando la ley amplia la legitimacidn del Ministerio Publico esta reflejado la publicizacion de los derechos subjetivos que sustrae de la disposi- cién de los particulares, los cuales dejan de tener la libre disposicion de los mis- mos. Cuando la ley priva de legitimacién al Ministerio Publico en alguna materia en la que antes si la tenia, esta privatizando la misma” En relacion a los intereses difusos se debe tener en cuenta que estos son expre- sion de una legitimacion extraordinaria. Montero Arca” los define como aquellos pertenecientes a un grupo de personas absolutamente indeterminadas, entre las cuales no existe vinculo juridico alguno, sino mas bien se encuentran ligadas por circunstancias de hecho genéricas, contingentes, accidentales y mutables, como habitar en una misma regién, ser consumidores de un mismo producto, ser des- tinatarios de una campafia de publicidad, etc. Los derechos difusos tienen un reconocimiento constitucional, tal como se aprecia en el inciso 22 del articulo 2 que establece que toda persona tiene derecho a la paz, ala tranquilidad y a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida; en igual sentido apreciamos la regulaci6n del articulo 7 en relacion a la proteccion de la salud, del medio familiar y a la comunidad; los articulos 66 y 69 hacen referencia al derecho de uso racional de los recursos naturales y proteccién del medio ambiente. Apréciese que lo caracteristico de estos intereses no radica en la impo- sibilidad de determinar sus titulares, sino en la naturaleza del bien necesario para que ese grupo indeterminado pueda satisfacer sus necesidades. Véscovi"®, califica al interés difuso como intereses fragmentarios de grupos intermedios, que no tienen el cardcter de personas juridicas y que, sin embargo, aparecen comprometidos en la dinamica de nuestra moderna sociedad (socie- dad de masas, economia de consumo, agresiones al medio ambiente, etc.). Son intereses que no encuentran tras si un grupo colectivo individualizable y, menos, (17) MONTERO AROCA, Juan. ‘La legitimacién en el Codigo Procesal Civil", En: lus et Praxis. Revista de la Facultad do Dorecho de la Universidad de Lima, N® 24, pp. 22-23, (18) VESCOMI. Enriquo. Teoria general del proceso. Toris, Bogots, 1964, pp. 322-323. 4on ART. WW TITULO PRELIMINAR juridicamente compacto, como puede ser la persona juridica 0 colectiva; todo lo contrario, “se hallan en unién tal que la satisfaccién de uno solo, |o es tambien ala clase”. Esta nueva realidad, como son los intereses difusos 0 indefinidos no calzan en los tradicionales institutos juridicos como para brindarles proteccion, de ahi que aparezcan cuestionamientos en relacién a la legitimacion de las par- tes en este nuevo proceso. 2. El proceso debe responder a un leal debate procesal en el que se expresen en forma clara y enumerada los hechos del conflicto a fin de evitar emboscadas posteriores del adversario; en este sentido, los medios probatorios y las excep- ciones deben proponerse en la primera intervencion en el proceso; las pruebas deben limitarse a los hechos debatidos a fin de evitar una maliciosa dispersi6n del material probatorio; los errores del procedimiento deben ser advertidos en la primera oportunidad para que se corrijan inmediatamente a través de las nulida- des y la convalidacion; y la conducta maliciosa del litigante debe ser sancionada. Se busca dar moralidad al proceso al incorporar en el ordenamiento procesal estructuras normativas con contenido ético, pues la conducta del justiclable no puede ser indiferente al Derecho Procesal. La buena fe, la lealtad, la veracidad, la probidad son predicados que se involucran en el principio de moralidad. Este 68 definido como el conjunto de reglas de conduct, presididas por un impera- tivo ético a las cuales deben ajustar su conducta todos los sujetos del proceso. Mediante este principio se proscribe del proceso la malicia, la mala fe, la des- honestidad, que no son instrumentos adecuados para ganar pleitos. El Derecho Procesal al imponer un comportamiento debido, impide que la conducta contraria perjudique al justiciable o a la justicia misma. Asegura al juez contra el engario y ala contraparte contra el perjuicio. 3, La norma consagra el deber del juez de impedir y sancionar cualquier con- ducta ilicita o dilatoria, enunciado que es coherente con la orientacién publicista del proceso de no permitir que el juez sea un mero espectador en la contienda, un tercero neutral. Las tendencias del proceso modemo coinciden en aumentar los poderes del juez en la direccién y conduccién del proceso, permitiendo ingre- sara vigilar la conducta de los justiciables en este. Los enunciados que se puedan formutar sobre la conducta de los sujetos en el proceso son moraimente valiosos, pero sino offecen sancién, ellos carecen de juridicidad, por ello el Codigo consagra en el articulos 109 y 112 del CPC supues- tos tipicos, reglas concretas de conducta, que determinan el comportamiento pro- cesal de los justiciables y sus abogados. La conducta moral se presume, lo que se sanciona es la conducta inmoral del justiciable en el proceso. Seguin Beatriz Quintero, existe discrepancia sobre la naturaleza Juridica de las normas proce- sales que regulan el principio de moralidad. Por citar, Couture sostiene que puede ser una obligacién, es decir un vinculo de caracter obligatorio cuando la infraceién se resuelve en la reparacién pecuniaria del dajio irrogado con el proceso injusto. En cambio es carga procesal cuando la infraccién solo causa una situacion mas (18) QUINTERO, Beatriz Teoria general del proceso. T. 1., Temis, Bogots, 1995, p. 107 050 TITULO PRELIMINAR ART. IV desfavorable al justiciable; y es deber procesal cuando la infraccién se traduce en una sanci6n de caracter penal y disciplinaria. Para Calamandrei, se trata de una carga procesal sui géneris porque puede resolverse no en una egoista defensa del interés propio sino en una ventaja para el adversario y en todo caso, en una colaboracién para la justicia. Clemente Diaz considera que el principio se carac- teriza por la implantacién de deberes juridico procesales. La lealtad, la probidad, la veracidad, la buena fe son predicados morales que, como deberes éticos, no interesan al Derecho Procesal, sino cuando se establezca una sancién a aplicar en caso de conductas contrarias. En la doctrina hay posiciones discrepantes sobre lo apropiado de las sanciones. Algunos critican la penalizacion del Derecho Procesal; otros repudian las san- ciones civiles como que podrian implicar un desmedro del derecho sustancial. Este aspecto revela la necesidad de consagrar una verdadera sistematizacion de la regla moral en el proceso. Nuestro Cédigo ha asumido —ver articulo 111 del CPC- una gama de sanciones, desde las multas hasta la denuncia ante el Minis- terio Publico. pills JURISPRUDENCIA La legtmacién es una cendicn dela avon que procura que oxsia ienitcacin ere la persone del actor con fo persona a cuyo favor est la ey sustantva ogiimacién actva)yonte fa persane del demandado con la persona contra quien se dge a volntad Ge fay custantiva(egitmacion pasive). La legimacion de los demandantos fuye det artoulo 1970 del Cédigo Civil que facut @ demandar todo aqua! que hubiere sufido Un dano mediante un bien resgoso 0 como consecuencia de una actvided esgosa 6 peltgrse. La legimidad pasiva del recurtonta so encverira precisada on o!D.S. NP 049-2000.44TC que inde que ei conductor tt propletano de! veruto yd ser el cae0, ol preetador del servo de transpores terresre son solidariamento responsabies por los dais y poquiios causedos (Exp. N° 602-2002, Tercera Sala Civil de Lima, Ledesma Narvaez, Marianell, Jurisprudoncia ‘Actual, Tomo 6. Gaceta Juridica, p. 570). Le legtmidod pora obrer ee fa cualidad emanada do fa ley para aspirar a un sentencia favorable respecto det abjot iigaso, fa misma que requtore al examen dela ttulordad del dorocho cuya tte rsciccional se pretend, ya que a clcarse fa pretension procesal debe tonerse on cuenta quo esta debe fener el sustento en [a relaccn matarial. En fa acid revacatora mo procede des~ Esimar fe demanda bajo e argumento que no ha precisedo en el pettaro cud es el crédito que tone frente ala demandads, 1 ha ‘adecuado su petitorio ala acckén nvocade, 2m embargo, do a revsién de la demanda se veriica que el perio querda congriencia on los hechos que le sostenen, habia cuonta que a aecin revoratora odo noicaca proved contra fs acto uric gratuits Srerosos que realice el daudor con ofr que dlsminuya su patrmonio conocido y perudque e! cobra eréifo como jo sanciona ef ‘nica 195 do! Codigo Cil (Exp. N° 600-01, Tercera Sala Civ de Lima. Ledesma Narvaez, Mariancla, Jursprudencia Actual, Tomo 6. Gaceta Juridica, p. 575). Lalegtmacion en la causa 0 fa legtimidad para obrar, consiste en ser l sujatoacivo 0 pasive de fa rlaaion juridca sustencal que fo eutonza para intevenir on ei proceso como demandente © demandado respectivamente. i bien fa demandanto no ha inscnto le subdiisin del bien, cave desalo pretend, ella no restta ser una exigancia para aoredtar su derecho, por ester probado ser tition del dominio del inmusble matera de Its (Exp. N° 90-2001, Primera Sala Civil de Lima, Ledesma Narvaez, Marienclia “urisprudoncia Actual, Tomo 6. Gaceta Juridica, p. 578) .) En base al principio cisposivo en materia procesal ci son las partes fas quo deben hacer uso de os medios de detensa © Invocar os hechos gue sustntan su pretension & defence; por nde, oljuoz no puede susie en lugar de las partes ordonando [a Seturecon de elgin medio probatorio respect a un hho no invocado(.) (Cas. N° 141-2000-Lima, Sata Civil Permanente, Corte ‘Supreme delusticia, Hinostroza Minguez, Alberto, Jurisprudencia en Derecho Probatoria, Gaveta Juridica, 2000, pp. 96-88). Nuestro sisteme procesal se basa on ol princi dispositive pues el juez puede binder tute urate colo aincatva de parte y, por fo mismo, resufa genteel prnepia de congruencls procecal pore cua! se euge al juez que no omia, altee oexcedo as pticones Contenidas el proceso que resuoive (Cae. N° 1483-08-Lima-Cone norte, El Peruano, 20/01/2000, p. 4603). La fgitaided para abrares une cuaidad que no nacosta probarse, pues fa exigencia contenida en el ativio 4 del Tito Preiminar Gel Codigo Proceso Chl ce que asta que la parte vogue intorbs y legiumidad para obrar a efectos do promover el provoao, er Gensecuencia, no se requis probar” dicha legitmidad, fo cual no se contrapone con el requisto cansiderado en ol artculo 264 de Casige Procase! Cvil (Exp. N* 32380-90, Sala de Procesos Sumarisimos y No Contonciosos. Ledesma Narvaez, Marianella. arksprudenela Actual, Tomo 6. Gaceta Juridica, p. 485). ‘Sieldemandedo considera quo ol aotor ha errado on el planteamiento de su demand, solo a él e permite nuestro sistoma procesal [poo. organo jnsdlecionel denunetarto al momonto de eercar su dorocho de contradiccitn (Cas. N° #412-98-Ucayal, El Peruano, 30/71/1999, p. 4189). 4 La suspension dela prescripcion debe ser invocade por cusiquira que longa un interés lagrtimo. Por rataree de hah oouridos, tno pute ser tervenida de ofelo pore jez, qulon debe sujetarse yfimtars® ao quotas partes nvoquen (Exp. N* 620-89, Sala Ge Procesos Abroviados y de Conocimiento, Ledesma Narvéez, Marianolla, Jurisprudencia Actual, Tomo 4, Gaceta Juridica, pp. 292-299). - — Bil ART. V TITULO PRELIMINAR Tiene logtmitad pare obrar ol demandante que peticiona una indemnizacion por haber sido denuneiado ponaimente Si bien of dele imputado, del que fuera absuet, Io habia cometigo on of ejerccio del cargo de director do una empresa: ello 1o implica fe imposoliaad que él, como indie, ndependtentomente de la ermpresa, hubiera sufido datos cuyo resarcimiento comme blame (Exp. N° 1252-98, Sala de Procesos Sumanisimas, Ledesma Narvéez, Marianells, Jurisprudencie Actual, Tomo 3, Gaceta Juridica, p. 417) ara que puede consierarse ia exstancie de legiimacién en le causa basta fa afrmaciin sustontada en la apariencia que se es tiuior ie une relacin sustanetal dejando al debate probatorio de fondo, la acreditacién de ia raferida condhiion salvo que la ausencia de WP nknre, por ser manifesto, pusde ser deoirada ae, antes de Je sentoncia (Exp. N° 1128-98, Sala de Procesos Sumarisimos, Ledesma Narvaez, Marianello, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurca, p. 42). La legitimided para obrar, como condicisn de fa acc, consists on la adecuacién fSgica ente las partes que intrvienen an ta roacién Jade mater, con las. que protonden consttur la relaciénjurdica procesal, adecuacion Kégica que no sgnifeaientifeacién sino Mincondancla (Exp, Nt 62736.97, Sala de Procesas Abreviades y de Conocimiento, Ledesma Narvaez, Marfanella, Jurispru- Gencia Actual, Tomo 3, Gaceta Jurca, pp. 422423). Le logitimided para obrar esta vinculada con la relaciénjuridica de derecho material o estado juraico cuya dectaracién de certeza jacob co protond. Ect dreds 2 quienes la ley aulerza a solictar fa acided junadiclonal en recguardo do determmnadcs aoeica ue ve matenel (Exp. N° 257-97-10F, Sale de Famili, Ledesma Narvaez, Marianelia, Jurisprudencia Actual, Tomo 3, Gaceta Juridica, p. 413). 1 eccisnista que impugne jualciaimente cualquier aovordo do fa junta general debe depositer los ttuios de sus accienes en une Inttuetn de crc, la que guedara cblgad 2 mantener en depdsite hasta a conclusion dat proceso, desiend ol acior acompartar au demands come un requisio do admisibikda, a constanca del dapdsito que fe expedia ol depositaro. Esto exigencta formal pruoba la legilimidad para abrar del accionsta, no siendo necasario acredter mediante otras elementos de jus of htores econsmnico o moral (Exp. N° 624-98-La Libertad, Ledesma Narvéez, Marianell, Ejecutorias Supremas Civiles, ‘Legrima, 1997, pp. 646-647) Le legitimatio ad causemm es la cualidad emanada de fa fey pare requerrse una sentencia favorable respecte del objeto ftigioso, ‘Slusetan que colnet en la mayoria de fos cases, con la tiularidad de a relscén juridico sustancia (Exp. N° 1740-95, Quinta Sala Givil, Lodesma Narvées, Mariana, Ejecutorias, Tomo 4, Cuzco, 1996, pp. 283-264). PRINCIPIOS DE INMEDIACION, CONCENTRACION, ECONOMIA Y CELERIDAD PROCESALES = 0 articuto Vv Las audiencias y la actuacién de medios probatorios se realizan ante el juez, siendo indelegables bajo sancion de nulidad. Se exceptiian las actuaciones procesales por comision. El proceso se realiza procurando que su desarrollo ocurra en el menor numero de actos procesales. Eljuez dirige el proceso tendiendo a una reduccién de los actos procesales, sin afectar el caracter imperativo de las actuaciones que lo requieran. La actividad procesal se realiza diligentemente y dentro de Ios plazos estable- cidos, debiendo el juez, a través de los auxiliares bajo su direccién, tomar las medidas necesarias para lograr una pronta y eficaz solucién del conflicto de intereses 0 incertidumbre Juridica. ‘CONCORDANGIAS: GARG. ats, 2 48, 50, 91, 126 15, 257,285; CP Const art, LEY 29497 art: LEY 26872 art. 2; LEY 2744 art IV DS. 017-99-105 art 6 4° COMENTARIO 4. Tradicionalmente el proceso civil se desarrollaba entre los abogados, las partes y los auxiliares del juez, en ausencia de este. EI juez intervenia al final del pro- ceso para sentenciar y apoyaba su decision en los escritos que las partes habian intercambiado en el proceso. El proceso tenia una connotacién epistolar, pues se temia que el juez perdiera su imparcialidad si tuviera contacto directo con las 052 = TITULO PRELIMINAR partes y sus medios de prueba. Como sefiala Monroy”, “la tendencia a usar y abusar de la escritura dentro del proceso es el medio a través del cual se asento -en la evolucién del proceso civil- el principio de mediacién. Esto significa que durante mucho tiempo —todo el medioevo hasta fines del siglo XVIII— se consi- deré como adecuado (...) mantener al juez alejado de los protagonistas de! con- flicto y de todo aquello que constituyan elementos objetivos de este, para permi- tir al juzgador la expedicién de decisiones justas”. Frente a ello, el proceso civil moderno se presenta privilegiando la oralidad para hacer realidad el principio de inmediacion. La opcidn de la oralidad —sefiala Mon- roy— contra lo que podra creerse, no descarta la necesidad de la escritura, todo lo contrario, esta sigue siendo el mejor medio de perpetuar y acreditar la ocurren- cia de un hecho o la manifestacién de la voluntad, sin embargo, va a dejar de ser el hecho y el acto mismo®”), Este principio postula la comunicacién personal del juez con las partes y el con- tacto directo de aquel con los medios de prueba, para llegar a una intima compe- netracion entre los intereses en juego, el proceso y el objeto litigioso. Como consecuencia de esta relacion directa, el juez tendra una inmediata percep- cién de los hechos que son materia del proceso, tendra mayor capacidad para dis- cemnir sobre los elementos del juicio, recogidos directamente y sin intermediarios. El Codigo impone que el acto de prueba se verifique ante el juez; en ese sentido, léase el articulo 202 del CPC que dice: “la audiencia de pruebas sera dirigida personalmente por el juez, bajo sancién de nulidad”. Esta inmediacién puede ser subjetiva, objetiva y de actividad. Es subjetiva por la proximidad 0 contacto entre el acto probatorio y determinados elementos personales o subjetivos, bien sean las partes, terceros. La inmediacion objetiva se refiere a la comunicacién del juez con las cosas y los hechos materia del proceso, por citar, cuando el juez autoriza que la parte o testigo consulten apuntes, libros o papeles; y la inmedia- cién de actividad opera cuando se prescribe el contacto del acto probatorio con otro acaecimiento distinto, que a su vez puede preceder, acompafiar o seguir a la actividad de prueba. 2. Cuando la norma sefiala que “el proceso se realiza procurando que su desa- rrollo ocurra en el menor numero de actos procesales” tiene como referente al principio de economia procesal. Este principio sostiene la proporcién entre el fin y los medios que se utiliza, por ello, se busca concentrar la actividad procesal en el menor numero de actos para evitar la dispersion. Las partes deben aportar de una sola vez todos los medios de ataque y defensa para favorecer la celeridad de los tramites impi- diendo regresiones en el proceso. La simplificacién de las formas del debate y los términos abreviados del proceso, segtin la naturaleza del conflicto, contribuyen a la economia procesal. Se dice (20) MONROY, Juan. “Los principios procesales en ol Cédigo Pracesal Civil de 1992". En: La formacién det proceso clvll peruano: esoritos reunidos. Comunidad, Lima, 2003, p. 275. (21) tbidem, 530 ART. TITULO PRELIMINAR que los procesos con una cuantia econémica modesta deben Ser objeto de tra- rites mas simples: inerementandose las garantias en la medida que aumenta la importancia econémica del conflicto. En esa orientacién se ubica la limitacién de los medios de pruebas; por citar, en el desalojo y en el proceso ejecutivos (ver los articulos 591 y 700) solo le corres- ponde la prueba documental, pericia y dectaracién de parte: y ja creacion de orga- hos juriediccionales especializados que contribuyen a lograr fallos certeros evi tando asi dilaciones innecesarias en el proceso. Como ya se ha sefialado, tradicionalmente el proceso estaba marcado por el dosinteras estatal por el objeto ltigioso y el impulso oficial por obra de los intere~ sacos, sin embargo, la version modema del dispositivo permite que ese impulso soa operado por el juez atendiendo al fin publica del proceso, esto es. lograr Unt pronta solucién al conflicto; sin embargo, debe tenerse en cuenta que frente al Impulso de oficio se antepone el abandono, el que no procede cuando el proceso eerancuentre pendiente de una resolucion y la demora fuere imputable al juez (ver articulo 350 inciso 5 del CPC). En conclusion, podemos decir que el principio de economia que gobierna al pro- Goso, cualquiera sea su denominacion o especialidad, procura la agilizacion de las decisiones judiciales, haciendo que los procesos se tramiten de la manera mas rapida y menos costosa en dinero y tiempo. Simplificar el proceso, descar- garlo de toda innecesaria documentacion, limitar la duracion de traslados, termi os y demas trdmites naturales y, desde Iuego, impedir que las partes, aprove- Ghandose de los medios procesales legitimos, abusen de ellos para dilatar con- sidetablomente la solucién de los conflictos confiados a la actividad procesal. 3, La norma pone especial énfasis en sefialar que “la actividad procesal se rea- liza diligentemente y dentro de los plazos establecidos” para sustentar la pre- clusion que opera en el proceso. La preclusién es una limitacién al poder de las partes para la realizacion de la actividad procesal. Es la pérdida 0 extincin de an actividad procesal por haber rebasado los limites impuestos por el legisla~ dor para el ejercicio de las facultades o cargas procesales de las partes. Chio- Venda explicaba la preclusion diciendo que: “las etapas del proceso se obturan somo las esolusas de un canal, que al abrirse la proxima queda sellada la ante- rior y las demas ya recorridas”. En razén de la preclusion, la actividad procesal de la parte no puede producit Creates titles porque ella ha debido realizarse en la oportunidad fijada por ley: El Voneimiento de la oportunidad produce la pérdida del derecho a ejercer valida; trente la actividad procesal. La divisidn del proceso por etapas, impone el paso de una etapa a otra, implicando la clausura de la anterior. 4. Fl proceso judicial es dialéctico, pues en é! convergen las tesis que son cor tradichae ~antitesis~ para luego el juez realizar la sintesis de estas en su dec von E1 caracter dialéctico del proceso permite la participacién del juez y de las partes, no como un mondlogo sino como Un dialogo donde los sujetos que con curren no solo son titulares de derechos, sino también de deberes. 454 = TITULO PRELIMINAR ART. Las partes no estan frente al juez como vasallos, a quien deben obedecer pasi- vamente, sino que estas tienen derechos que hacer respetar. En igual forma, el juez no solo esta dotado de poderes, sino que también es sujeto de deberes y responsabilidades frente a las partes, como es: el dirigir el proceso, velar por su rapida solucién, adoptando las medidas convenientes para impedir su para- lizacién y procurar la economia procesal. Dichos deberes estan regulados en el articulo 50 del CPC. Como sefiala la norma en comentario “el juez dirige el proceso tendiendo a una reduccién de los actos procesales, sin afectar el caracter imperativo de las actua- ciones que lo requieran”. Véase sobre el particular, el caso del juzgamiento anti- cipado, que recoge el inciso 1 del articulo 473 del CPC, mediante el cual el juez comunica a las partes su decisién de expedir sentencia sin admitir otro tramite cuando advierte que la cuestién debatida es solo de derecho o, siendo también de hecho, no hay necesidad de actuar medio probatorio alguno en la audiencia respectiva, como seria el caso de la prueba documental. Billy JURISPRUDENCIA Elderecho ala ejecucién de sentencias yresoluciones judiales puede verse alectado cuando se adoptan, aunque sea con la mayor caloritad, medidas que no son effcaces para asogurar la elecucisn. También si ol Grgano junsdiccional desationds af mandato de Colaberary promover fa ejecucisn de fal, y lo leva a cabo con dlacionos indebidae por ro haber omado fae madisae necesarias para asegurar Ia elecucten, esters Incumenda en una Vuineracin del derecho ala ejecucien de sentencias y resoluciones judiiales (STC N" 02613-2007-PAITC, fj. 15). ‘Sion es un principio de la funcién jurisdicciona la sratuidad en la edminstracién de Justicia, dicha noma generat se compatbiiza Inecesanamente con la exigibilded de costes minimos respecio de aquols actvllades junsdccionales que demarden un servi. En dioto context, la exigbitdad de fasas 0 aranceles judiclales no benen por objeto desuituar of consabid princtoo, sino doar af {aa persona que invoce ia tulad dol mismo (Exp. N° 4301-08, Sala de Procesos Abreviades y de Gonocimiento, Ledesma "Narvaez, larienella, Jurisprudencla Actual, Tomo 5, Gaceto Juridica, . 294). Si bien fos jugces tionen la obigacin de spear fe norma pertinente, aunque no haya aio invocada en la demand: también es us, la nicfattva dal proceso cw coresponde a os Rigankss, uianos 2an fos quo daben promovetiny sepestarla carga de sodas 'y probar los hechos constitutive de sus pretesiones y is obslalivos do las protensiones contrarian, Por of princiio do karo novi cura 0 juez puede alterar el fundamonto jurco de Ja pretension de a pete: en cambio, no puede

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