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Entrevista – Empresari@

Nombre: MAJLUF BRAHIM NATALIA MARIA

DNI: 10266858

Ocupacion: Historiadora del arte y conservadora de museo

Cargo de la Ocupacion: Director de museo de Museo de Arte de Lima

Nombre de museo: Museo de Arte de Lima (MALI)

Ubicación: Paseo Colón 125, Parque de la Exposición, Lima 1, Perú

Año de fundación: 10 de marzo de 1961

Recurrencia de visitantes: 150 000 mil visitantes al año aprox.

Ante todo, Natalia muchas gracias por tu tiempo. La primera pregunta que quiero hacerte es:
¿Desde el año en que se funda este museo cuál es el camino recorrido, ¿cómo era el MALI y
cómo es ahora?

Bueno creo que el recorrido del museo ha seguido el de la historia moderna del Perú; ha tenido
momentos difíciles y ha seguido también el curso de los vaivenes de la economía y la política
nacional. Los primeros años, entre 1954 cuando se funda el Patronato y 1961, cuando se entrega
la Memoria Prado, fueron muy importantes. Literalmente se armó un museo de la nada. Se
intentaba formar lo que pretendía ser una colección nacional de arte prácticamente, a inicios de
los años 60. Era un momento muy tardío en relación con la historia de los museos a nivel
mundial. La primera década de operación del museo fue un momento muy interesante.
Probablemente tengas más que decir al respecto que yo, pero esos años fueron importantes.
Francisco Stastny tuvo una gestión muy destacada; organizó algunas de las primeras
exposiciones sistemáticas que se hicieron en el Perú, dedicadas a artistas como Grau, Laso o
Macedonio..., hizo varios proyectos sobre arte colonial. En los años sesenta el museo se abrió a
grandes muestras: se hicieron aquí las bienales de artesanía, por ejemplo, que, dicho sea de
paso, deberían estudiarse con más profundidad desde una perspectiva histórica.
Paradójicamente, el gobierno de Velasco Alvarado, que estaba llamado, o uno supone estaría
llamado, a buscar más espacios públicos culturales o generar mayor acceso al arte, lo que hizo
fue en la práctica cerrar las instituciones que desde la sociedad civil estaban trabajando por la
cultura. Este museo sufrió en esos años tanto por acción directa del gobierno como por la partida
del país de algunas de las personas que apoyaban la institución.

Natalia, hablando de la parte práctica, de qué vive el MALI? ¿Quién pone el dinero para que
esta máquina funcione? ¿El Estado contribuye?

La ciudad contribuye a través del comodato de uso del local y el Gobierno Central ha aportado
a la renovación de infraestructura, pero el día a día corre por cuenta de la organización y eso es
un trabajo muy duro. En el 2015 hemos manejado un presupuesto total superior a los catorce
millones de soles, lo que incluye todas las exposiciones y adquisiciones de obras de arte.
Tenemos ya más de cien trabajadores de planta. Es una operación de cierta magnitud, que
requiere un gran esfuerzo para sacarla.

¿Cuál fue el proceso para la apertura del museo?


No solo inaugurando nuevos espacios, sino nuevas colecciones que se han hecho sobre la base
de adquisiciones y donaciones de varias generaciones de peruanos, que empieza con la donación
de la Memoria Prado de los años sesenta, continúa con las donaciones de Manuel Cisneros
Sánchez, Rafael Lemor, Maki Miró Quesada, Petrus Fernandini, Juan Carlos Verme, sin contar a
los propios artistas que generosamente nos han dejado sus obras. Estoy hablando de los
principales, pero hemos tenido muchos donantes, y también personas que no tienen grandes
recursos y que han donado desde una fotografía hasta un libro para la biblioteca. Todo eso es
muy importante para nosotros.

¿Cuál es la temática del museo?

En realidad, diría que hay piezas e imágenes potentes. Hay una obra que es una tarjeta de visita
intervenida, hay objetos que nos permiten pensar en las tradiciones y festividades de la sierra
central, hay piezas que nos hablan sobre las formas en que el país imagina su propio pasado.
Justamente la riqueza de la colección es su diversidad. Hay muchas piezas que van a despertar
preguntas, sugerir reflexiones, y en ese sentido la colección sí puede ser un tesoro, un conjunto
de obras que hablan desde distintos lugares y perspectivas acerca de lo que ha sido y es la
historia cultural del Perú.

¿Cuáles son sus problemas más frecuentes en el museo?

Muchas veces para adquirir una pieza que va a salir en subasta necesitamos actuar con mucha
rapidez y, de hecho, hemos podido activar en más de una ocasión todos nuestros mecanismos
y procedimientos para actuar. Yo creo que buena parte de las oportunidades de compra que
hemos tenido nosotros, el Estado no nos las hubiera podido asegurar simplemente porque tiene
unos procedimientos demasiado complejos.

¿Cuáles han sido tus grandes satisfacciones como directora del MALI?

Las salas de exposición y las obras son la cara visible de un trabajo mucho más amplio, complejo,
que se sostiene sobre varios pilares. Uno de ellos es el fortalecimiento institucional y la
profesionalización del museo, gracias al trabajo de todo el equipo y el liderazgo del patronato.
El otro es haber logrado que la colección sea cada vez más representativa del arte en el Perú.
Pocos museos han tenido una política tan sistemática de adquisiciones en los últimos 20 o 30
años.

¿Quiénes provee de los materiales y/o recursos para el funcionamiento del museo?
(Elaboración de atracciones/limpieza/ seguridad/comida/otros)

Como mencione antes, Tenemos ya más de cien trabajadores de planta. Es una operación de
cierta magnitud, que requiere un gran esfuerzo para mantenerla. tenemos dos subastas al año
que nos permiten generar fondos, una cena de gala y aportes directos del Patronato. Y, por
supuesto, están los patrocinios de grandes empresas y de personas para las exposiciones y para
la adquisición de obras. Hasta el momento son los particulares los que han hecho los mayores
aportes en donación de obras de arte para el museo.

¿Cuál es la temporada del año donde recibe mayor cantidad de visitantes?


Normalmente en fechas festivas como fiestas patrias o después de fiestas; hemos logrado crear
un espacio público desde la sociedad civil, en estrecha relación con el Estado. No olvidemos que
el edificio es municipal y los fondos para la remodelación han venido del Ministerio de Comercio
Exterior y Turismo. Y el público que viene y paga su entrada también es parte de este esfuerzo.
El año pasado tuvimos casi 170 mil visitas y este año esperamos llegar a 200 mil. Un museo como
este es una herramienta para la educación. Queremos que este local sirva para todos los colegios
de Lima. Veremos con el Ministerio de Educación cómo impulsar eso.

¿Cuáles son sus principales ingresos?

Evidentemente la mayoría de ingresos los recibimos en los cobros de entradas y en las subastas.

Natalia te agradecemos por la entrevista y te deseamos que sigan los éxitos.

¡Gracias Christian! Tu trabajo para nosotros es un ejemplo. Es verdad que se trata de un


esfuerzo grande y creo que lo que viene ahora debe ser lo más interesante, que es atender al
público. Allí tenemos dos retos, el mayor es el de cómo comunicar, cómo trabajar con los
colegios. No está nada hecho, nada dicho y eso es parte del proceso de aprendizaje que nos
toca por delante. En este momento es necesario mantener un diálogo abierto y escuchar las
críticas, con los especialistas y con el público para entender cómo mejorar lo que se ha hecho.

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