En la Argentina rige una democracia representativa o indirecta.
Es por eso que el pueblo,
según el artículo 22 de la Constitución de la Nación, no delibera ni gobierna, sino a través de sus representantes y autoridades. El lazo de conexión entre el representado y el representante queda legitimado formalmente a través del voto. Sin embargo, desde hace unas décadas, ese lazo que ligaba a ambas partes fue desgastándose. La retirada del Estado en diversas áreas de la vida y el consiguiente avance del mercado, la economización de la administración pública, las terribles dictaduras militares, la banalización de la política, reiterados hechos de corrupción, y las consecuentes crisis económicas y sociales, generaron, entre otras secuelas, una fuerte apatía por la política y un gran desgaste en el lazo de representación. Estos fenómenos y sus consecuencias que parecieran dar cuenta de la historia de la Argentina, fueron también característicos de la región y de una gran parte del mundo. Para tratar de revertir esta tendencia, los gobiernos pusieron en práctica mecanismos de participación ciudadana en las decisiones del Estado como los referéndums, las consultas populares, etc. que quedaron plasmados, en Argentina, en la reforma constitucional de 1994 y en las consecuentes constituciones provinciales. En la Carta Magna de la nación, se incluyeron algunos mecanismos de democracia semidirecta. Uno de ellos, la iniciativa popular (artículo 39), consiste en la posibilidad de que cualquier ciudadano pueda presentar un proyecto de ley ante la Cámara de Diputados de la Nación. Reglamentada por la ley 24.747, se requiere de la firma de no menos del 1,5% del último padrón electoral y deberá representar por lo menos a seis distritos electorales. Otro de los mecanismos incorporado a la Constitución Nacional en la reforma de 1994 (artículo 40) y reglamentado en 2001 por la ley 25.432, es la consulta popular. -La vinculante, que es convocada por el Congreso para someter al pueblo un proyecto de ley y cuyo resultado obliga al Gobierno. También se conoce como referéndum, y es una de las formas de democracia semidirecta más difundidas. Se trata de un acto por el cual la ciudadanía se pronuncia a favor o en contra de una propuesta para establecer una nueva norma, o modificar o derogar una norma ya existente. Esta forma de participación pública tiene carácter vinculante: lo decidido por la ciudadanía obliga a los gobernantes. -La no vinculante o Plebiscito. Comprende temas políticos, no legislativos que puede ser convocados tanto por el Congreso como por el Presidente sobre los temas de sus respectivas competencias. Esta consulta, al ser no vinculante no obliga jurídicamente a los órganos convocantes. Y la emisión del sufragio es facultativa para cada ciudadano. Ambas se resuelven por consultas electorales donde los votantes eligen entre dos alternativas. En el Referendum se somete a la ciudadanía la aprobación de una ley o un acto administrativo; en el que Plebiscito se pide la aprobación o el rechazo de una propuesta sobre soberanía, poderes excepcionales, etc.(por ejemplo: la aprobación de un tratado de paz).
La provincia de Buenos Aires, por su parte, ha incorporado a su nueva Constitución la
iniciativa popular y la consulta popular. Además, incorporó otro mecanismo de participación ciudadana a nivel municipal denominado Asamblea de Concejales y de Mayores Contribuyentes. La Asamblea está conformada por los concejales y por un número igual de mayores contribuyentes (quienes pagan anualmente impuestos municipales que en conjunto excedan los $200). Por la desactualización del monto, hoy cualquier persona que pague normalmente sus impuestos puede ser considerada “mayor contribuyente”. La Asamblea tiene por finalidad aprobar todo aumento o creación de impuestos o contribuciones de mejoras.
A estos mecanismos de democracia semidirecta nombrados en la Constitución de la
Provincia, algunos municipios han sumado en los últimos años otros más novedosos y que su puesta en práctica sólo repercute dentro de sus límites. Algunos ejemplos son el presupuesto participativo y la banca abierta. El primero consiste, a grandes rasgos, en asignar una porción del presupuesto municipal para que la ciudadanía decida cuál será el o los destinos de esos fondos. El presupuesto participativo, al abrir otra instancia de participación, genera mayor participación y compromiso de la ciudadanía. Pero, al mismo tiempo, si las decisiones de la ciudadanía no son tomadas en cuenta, esta instancia de participación se deslegitima y un nuevo intento por volver a encantar a la sociedad con los quehaceres públicos se vería dañado. La banca abierta consiste en brindar un tiempo de exposición a los vecinos para que expongan problemáticas, propuestas, opiniones, etc. dentro del Honorable Concejo Deliberante. Su presencia no implica tener derecho a voto. Varios municipios bonaerenses ya han puesto en práctica este mecanismo satisfactoriamente y el efecto en la sociedad fue realmente bueno. Las formas de democracia semidirecta, las existentes en la Constitución y las nuevas, son instancias importantísimas para involucrar a la sociedad en los quehaceres públicos. Son herramientas que tiene el Estado para incentivar a la ciudadanía a que se involucre y revitalice el debate público. Sin embargo, la enunciación de un mecanismo de democracia semidirecta en una ley u ordenanza no es condición suficiente para su éxito. Es necesario que los gobiernos se esfuercen para llevarlos a la práctica y mejorarlos. Así, la sociedad tiene un nuevo canal para ser oída por los gobiernos, y éstos para legitimar sus políticas y estar “más cerca” de aquella.
Audiencias Públicas. En la Argentina, la modalidad de la audiencia pública fue introducida
por el ambientalismo, precisamente como garantía para una participación pública ordenada. Ya en 1984, a inicios del regreso a la democracia, el Senado de la Nación celebró a título demostrativo la primera audiencia pública a raíz de la necesidad de determinar su competencia en el control de la contaminación del Río Reconquista, curso de agua ubicado enteramente en jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, corresponde señalar que a pesar del tiempo transcurrido desde la primera audiencia pública, aún son pocos los cuerpos parlamentarios u organismos que institucionalizaron regímenes de Audiencias Públicas en sus propios procedimientos decisorios, con la concepción amplia de las democracias participativas. Antecedentes En nuestro país, uno de estos mecanismos fue aplicado, incluso sin estar contemplado en la Constitución Nacional. El 25 de noviembre de 1984, por el decreto 2272/84, se realizó un plebiscito nacional. En esa oportunidad, la población fue consultada respecto de la aprobación de un tratado con Chile por el conflicto del Canal de Beagle, en el año 1984. En aquella ocasión, el presidente Raúl Alfonsín argumentó: “Queremos que todos los argentinos participen tomando posición acerca de si conviene o no dar solución rápida y pacífica a un problema que constituye un elemento de tensión con Chile hace un siglo. Es un problema territorial, no una ley más”. El uso del plebiscito fue reprobado por el justicialismo, no obstante que el 25 de noviembre de 1984 el “Si” obtuvo el 81,13 % de los votos. Los cancilleres Dante Caputo (Argentina) y Jaime del Valle Alliende (Chile) firmaron el Tratado de Paz y Amistad, el 29 de noviembre, en el Vaticano. Argentina reconoció la soberanía chilena sobre las islas al sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego, salvo las situadas al norte del Canal de Beagle, y el Estrecho de Magallanes. A cambio, Chile, gobernado por el dictador Augusto Pinochet, limitó la proyección hacia el Atlántico que el derecho internacional le otorgaba a su archipiélago austral.
=Iniciativa Popular: Consiste en el derecho atributario a los ciudadanos de proponer
la sanción o derogación de una ley si la sostiene un número determinado de ellos.
=Destitución Popular o Recall: Es semejante a la "iniciativa popular", pero aquí se
trata de una propuesta para destituir a un mandatario electo antes de finalizado su período.
=La Consulta Popular Vinculante: Es cuando su resultado es de cumplimiento
obligatorio para el gobierno.
=La Consulta Popular No Vinculante: El pronunciamiento de los ciudadanos a través
del voto solamente es tenido en cuenta como una opinión; su objetivo es conocer la voluntad popular.
La Evolución de La Democracia y La Participación Ciudadana Se Remota en Grecia en El Siglo V Donde Los Votantes Eran Solo Los Hombres Que Se Consideraban Ciudadanos