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‘TRADICIONES DE CULTURA POLITICA ENEL SIGLO XX Fabio Lipes dela Roche ergopvecion Este ensayo intenta abordar desde una aproximacion hiatéica al- _gunos problemas eenrales dela cultura politica colombiana, analiza des en el marco de ls periodos fundamentales de mest desatrallo encel siglo xx, Por cultura politica entenderemos el conjunto de eonocimientos, semtimients,representaciones,imaginarios, valores, costumbtes titudes y comportamientos de determinados grupos sociales, partidos, ‘© movimientos politicos dominantes o subaltemos, eon relaeiéa al funcionamiento de a accién polticaen Ia sociedad, la actividad de las colectividades histércas, alas fuer2as de oposiién, a la telacion con el antagonista politico ete La construccién de la cultura politica se desarrola en un provesa histérico de complelasinteracciones entre distintasactores politicos Y sociales (partidos politicos, gremios econdmicos, movimientasso- ciales, militares, intelectuales, hombres de estado, ce), instituciones 1 eseenaris sociales como I iglesia, Ia prensa y los medioe de co- ‘munieacisn, los centros de investigncion las institucionesprodh toras de saberes especslizados, la edveacin, la familia y la vida co- tidiana, y las ideologias y concepciones filosdficas orientadoras en dlistntos momentos del dessrrollo eeonémico, politica y social de wna sociedad determinada, 96 FARIO LOPEZ DBA ROCHE Partimos de resonocet que en Colombia tenemos una tradicin de sara politica, o mis exactamente, varias radiiones de cultura po- Iitea. Nos parece necesario conocer mejor y asimilarerticamente estas ditinas tradiciones poitice-cultrales como un necesario acto de autoconciencia colectiva, de mutoertia y de proyeccion de los dlistintos sctores politicos y sociales hacia la superacion de nuestros fctuales conilictos y desgarramientos, En os iltimos aos abservamos un erecente interés dela sociedad colombiana por la cuestion de la democracia como problema terico Y prictico en la orientacisn del desarrollo. Esto se ha traducido en ‘istntosintentos de formulacign de proyettos de educacién para la ddemocracia 0 de formacién cludadana desde sectores importantes de Ia intelectualidad, desde eegmentos modernizantes y democraticos de Ios partidos tradiionales, como también desde grupos y sectores re nnovadores a interior de Ia izquerda y del movimiento popular. Re- ‘onociendo que en fos sltimos dos afios, ante fenémenos como la ‘esealada del conflict Estado-guerila oe crecimiento del seeuestro, Se han configutado también fuertestendencias hacia las soluciones Ge orden y mano dura a la crisis nacional y hacia la polarizacion de Ia sociedad, no es menos cierto que a opinign ha empezado a cues- tionarlatradicion de intolerancia y de violencia presente en Is cultura politica colombians y a buscar aliemativas de solucion pacitica yne- sociada de nuestros conflites. En dstintos estamentos de la soctedad Seha producido una cietta sensbilizacion alrededor dela necesidad de fortalecer y potenciar los elementos democritieos presentes fa- bien en nuestra tradicién de cultura politica. Pero el panorama actual del desatrllo politico colombiano resulta muy eonfiso y poco propenso a la difusion de visiones optimistas ‘acerca de nuesto inmediato futuro. Por eso mismo pensamos que fos estudios acerca de nuestrasdis- tinta tradiciones de cultura politica pueden contribuir ala bisqueda de salidas innovadoras, democriticasy pacifica. El pais necesita te- flexién y autocrtica desde los distntos estamentos que To integran (jo que lo desintegran! Dichos estudios podrian ayudar # comprender mejor la crisis de nuestros partidos trdicionsles y aportar asus lideres y conductores Ideas y perspectives de andlisis hacia una reconstruccién o bien une ruptura democritia de su concepeién y su préctia hstoriea. Repen- Sat nuestras eostumbres politics, el vaioryfaimportanciade las ideas Y de los ideals colectivas en la aceién politica, gestarespacios de formacién cludadana y de patiipacién democritica de los militates cen las decisiones interns y externas, construir equipos de reflexion 1 propuesta en tomo a problemas secoriles (politica econsmica y Social, politicas culturales, et.) podria ser una preocupacién y ut ‘sfuerzo alioso hacia una real renovacin del juego politco.en mes ‘wo pals. (Otro actor fundamental de I vida nacional, la iglesia eatélica, po- dri encontrar en los estudios de cultura politica colombiana valiosos clementos hacia un redisefio de su relacion con la sociedad, Una = Jacién mds atentaeinteligente desde os estan Jas propuestas que se esbozan desde Ia soci dad de configurarunaética civil, oun eventual avance desdela Iglesia. en la formulaeién de una poltica capaz de incidir en un mejor elima para el respeto a Ta vida y ls derechos humanes, son desde nuestra perspectiva desarollos deseables, que requeriian sin embargo un ‘mayor nivel de debate tanto fuera de a iglesia como a su interior, en tomo # a relacisn entre la Iglesia Catélica y el proceso de democra~ tizacién en Colombia. Otro sector que requiererepenser su historia reciente y su tradiciin politico-cultural en las actslescircunstancias de crisis dela utopia y delos modelos de transformacién total dela sociedad, son las izquies- das, Las eostumbres politcas, los imaginarios ls aertudes sembra- das por las distintas tradiciones de cultura politica izquerdista en el seno del movimiento popula, deben ser revisadas de manera critica a ttavés do un balance que, patallamente al resate de sus aportes 8 Ja dinimica democritica, avance en I critica alos aspectos autorita trios yantidemacriticos de Ie cultura politica de la izquerda Elsindicatismo es quiza uno de los estamentos de nuestra sociedad que slimentandose del teflexidn histéiea, podsia dsefia propuestss originales de trabajo y de relacicn con sus afiliados y con [a sociedad, Sin un cierto conocimienta de la historia politica y de la culturs, y de la relacién de éstas con los medios de comunicacion de masas, -para poner un ejemplo, es dificil que el sindicalismo pueda comen- ar a Visualizar perspectivas de trabajo eultral con fa comunidad ‘que patan de reconover en la sociedad diferentes identidades socio culturales y diversas problematicas de sector ode grupo claramente Aiferenciables: de mujeres, de jovenes, minerias éticas y religiosas, de madres comunitaias, de marginales urbanos, de ecologisias, de sectores medios urbanos, ester, [Nos parece importante que un dirgentesindical tenga une pers: pectiva histérica de los problemas del presente, que sepa a pair de {qué concepeién del mundo del trabajo se arienté Ia politica durante Republica Conservadora o durante la Revolucién en Marche de LLépez Pumarejo; edmo afects la Violencia de los 50 al movimiento sindical oa la vida intelectual y cultural colombiana, o qué transfor. maciones socio-culturales ha experimentado la sociedad en las tres Ulimas decadas El conocimiento de Ia cultura polities colombiana podria pot fo tanto estimular, no solamente et el eazo de los dirigente sindicales sino tambien en el de las distintas vertientes del movimiento popular yen general, en cuslquer efudadanoel interés hacia los antecedentes de nuestro estado actual de cosas, ayudar a comprender eémo hemos Tegado a constituimsen lo que hoy dia somos, y mas atin, a precisat qué somos en este momento, como sociedad, como universo colectivo de valores, como conjunto de relaciones sociales y politica, como posibilidad de futuro, et. Bs abvio que sino hay un eonocimiento de los proceses vividos pot I sociedad y de las catacteristicas de Ia o> ciedad colombiana contemporaine, ser muy dificil inciie sobre las tendencias actuales de nuestro desaroll, Hemos dividido testo ensayo en tres grandes apartes: 1 La cul+ tura politica bipartidistay Ta cultura eclesastica dominante en su re= lacién con la sociedad hasta 1958; 1. La cultura politica frentenaci nalistay posfrentenacionalista, yi. La radii politico-eultural de Ins izqulerdas. Este trabajo est escrito desde una intencién generalizante que en algunos momentos puede hacer apatecer algunas aseveraciones como absolutas, poco matizadaso esquemitices. Tataremeos por ello, et a medida de To posible, de remitr al lector a distintas fuentes, o a ots aproximaciones a fos temas tatados, [La Cuntuma Pouitica BiranbIsta Y LA CULTURA BCLESLASTICA ‘DOMINANTE EN SU RELACION CON LA SOCIEDAD HASTA 1988 Colombia es un pais poscedor de uns tradicign politic bipatidista, configurada desde mediados del siglo X0X y mantenida hasta nuestros dia, la cual ha sido dominante en la vida politica nacional. Esa tra dickén bipartiista se gest no solo sabre la base de Ia manipulacion electoral y dela utlizcién de las necesidades de la gente a través de i: | Ia prestacin de servicios y contraprestaciones inherente al clienels mo. En el siglo xx, en Ia primera mitad del siglo Xx, tal vez hasta bien entrado su sexto decenio, el liberalismo y el conservatismo expresaban diferencias floséficase deolégico-politieassustanciales fente los colombianos, En numerosas ocasiones, en los periodos se ‘alados, los dos partidos expresaron no slo los interes de los sec tores dominantes, sino que lograron incorporar en sus demandas y en sus programas la expectativas eintreses de otto sectores dela $0 cledad: de los negros, de los artesanes, de los indigenas, de los mes- tos, de los colonos, ete En el siglo xtx, desde esta tradicion bipartidist, las ites inte lectualesestablecieron un didlogo enriquecedor con el pensamiento europeo y norteamerieano, y con sus modelos de sociedad (e libe- ralismo, él socialismo utépico, el pensamiento conservadoreurope0, tl racionalismo francés, el anarquismo, el positivism, ete) donde a la par eon la copia acritica y las traslaciones mecanicas, umbién se dieron valiososesfuerzos por pensat la realidad colomibiana ylati- En otras palabras, el bipartidismo tiene métitos histérios y teal zacioneg en la construccién dela nacionalidad que no es posible des- revenimes entonces frente a ciertas miradas globalizantes ycondenatoras de a historia general del bipartidismo que la redueen. 8 simple manipulacisn y utilizacién de la gene, oa un solo fraceso ena conduccion de ls destinos de Ia nacin, Seria nettor presenta la tisis de representacin de los partidos liberal y conservador, ag dizada progresivamente desde comienzos del Frente Nacional (958) hasta nuestros das, como toda Ia historia del bipsrtidismo. ‘Lo mismo podrfatmos decir de a Iglesia Catélica.Evaluando eii- camente la obra dela Iglesia en nuesio pas, en aspects tan proble- tmiticos como su partiipacién activa durante la Vielencia como uno de os instigadores principales dela intoeranciapolitico-tligiosa bi= Patidista,o sus dtfeultades atuales para comprender el intenso pro- {Syne oan oc ee ceto de secularizacién vivido por la sociedad colombiana, no podemos sin embargo desconocer sus contribucianes a la construccién de la ncién, el sello dejado por ella -para bien y para mal- en la mentalidad el hombre colombiano, los aportes desde algunas de sus vertentes al ‘desarrollo de laeducacisn y de a cultura, ols posibilidades de vinen- Tacién actual o Futura de Ia institucin eclesistiea alos procesos de peracidn de una atméefera proclive ala violencia, ‘Queremossubrayar que sin desconocer el papel fundamental juga- do por el conservatisma en el desencadenamiento de fa dindmica de la Violencia, con factores de polarizacicn y de movilizacion sectat de Ia poblacin tan poderosas como el diseurso fundamentalista de Laureano Gémez 0 el de monsefor Miguel Angel Bulle, tenemos. «que ver también las responsabilidades de la polities liberal en la tra {edia colectiva que significé para los colombianos la Vielenci ‘Veatnos en seguida el impacto causado pot la muerte de Gaitin y los sucesos de Ia Violencia, en la cultura politica colombiana. El ssesinato de Jorge Eliéeet Gain, y los incendios y saqueos ccurtidos en Bogotéy otras ciudades del pals la tarde del9 de abril dde 1948, reforzaton las viejs prevencignes de las dites acerea de lo popular como o bérbaroe incivilizado™,"Nueveabrileno” se convir- {igen untérming despectivo, y ls gaitanistascargaran durante varios ‘fos con ese estigms, por lo menos hasta la legada del “dctador” 2, Si sonra ao en ia rarity ae Gustavo Rojas Pinilla al poder en 1953, cuya orientacién populists permit, paradojicamente, el resurgimiento de las expresionespoll- tico-pibleas gatanisas, proscritas durante los gobiemos de Ospina y Laureano, asi como la reapatieién de su periéica Jornada, clast- Fado de hecho durante la Violencia, El asesinato de Gatén signifies una gran frustracién coletiva para loscolombianos y especialmente paralos sector populares que ablan Aepostado muchas de sus expectaivss de redencion social y de pro- reso nacional en el eaudillo populst. Como bien Ioha sehalado Uribe Celis, “después del 9 de abil de 1948 los colombianos aprendieron y se acostumbraron a vivir de una manetaeseindida, Comprendieron & golpes que yanoera dable decidir de modo simp, itegradamente, pot Ta accion de las masas, el destino dela nacicn” La Violencia vo distintes efectas ef las relaciones sociales co lombianas™. Bl estimulo por parte de sectores del gobierno central conservador, y por numerososditectorias conservadores municipales {ytegionals, al terror y a la violencia oficial contra opositores polit £06 © propietaris lberales, con fines electoales o de despojo de tie ras y propiedades, trajo consigo graves consecuencias de desorgani ~zaci6n social fala, de migracidn forzosa de poblaciones enteras fen busca de refugio a ias zonas marginales de ls ciudades o a las regiones de colonizacién, Politicos liberals y otros avivatos de oca sion, encontraron también la oportunidad de pescar en rio revusto, para hacerse ficilmente a propiedades y bienes, y ean base en ells, acceder mis tarde a posiciones de poder politica local y regional La Violencia tuvo también el grave efecto de desaticular el movi- :mieato social: golped al movimiento eampesino y a as expresiones ‘organzativas de Ia clase obrer, en un contexto de intolerancia ati- liberal y anticomunista, y en ausencls de elementales garantias para Ja vida humana y para la accin politica y sindieal, No sdlotuvieron que huie del pais y exiliarse en el extrnjero muchos de los lidees histricos det Iiberlismo, sino también personalidades del arte y de Ja cultura, Los intelectualesertics y progresstas debieton afront una dificil situacion, sometidos al desempleo forzosa, al margin ‘miento politico cultural, la clandestinided. Muchas institueiones 26 Camas tina Cas, Op. ct: 9658, EF, Pomel eto cel ies aceaparme ane eos gman Sane peyote oa") Ve oe essa (com Is Escuela Noma Superior futon sfaladas eomontadas por el conservstismo en cl pode. Tore Gaitan Durin, poeta e inelectal, fundador de In revista toon on heldo ensayo de 1959 denominada "La revoluisn nv fe, eseribin asia situacion def eltraeolombians luego de pevido de la Vblenciay lar difetades extents en ew omento fora redefinr y eorkena a vida natal: Los digs de Ts mn no teen ning polis, porque no puede Tenet Como pod tenet! Congresonmovilad contain {Ctepeolon masini de do uricnSshestan rts sel pis te en sur vis stems de vid No exten x dito ues aceaah refer um peli les istrrenoprscteteretontaton Noein ‘csp de centio plastae, expecta, sce, au pueda ‘erm eo glotel Seared colombia, La vena rans esos Itcprtes melon de cnet. La Unies Nacional fs aor ¢ecmominy losin tte de nvetpactn tres y goog, [Esse Nanny a ito ls organiames de laneacin Fane fudaro hoch aso docdcey cae Bier ya compat ‘Revise, dere mess osines de cate ‘sll, La mind decors qo conver enact sive mad en pad Desopateseon ai ene urbe aaa, as fecrasnedlniones nals qe tetas pra ia a, pins ‘Ecnaminsnlostae, opens sobre pt, Colombia cry una coon {npeneble. Al accor cigs de sts spectro ene Gera ‘pasiad, usta ead ete nvr cera ines peers, clas el ‘Resear equex peor nloabert oe lsupricescse {eiteamos eg fondo dun problema ‘Como bien fo ha seialado Gonzalo Sénchez, La Vielencia desor- sganizd y fragments fas mismas clases drigentes,lanzando a un Sector de ella ala opoccign, Como respuesta aa accién punitiva de “palaros “aplanchadores"y dems tipos de matones oficiales, sur- ieron los grupos armados de autodefensa campesina, que posterior iene, bajo a influencia de larevolucion cubana y de ls polices pritivas del Frente Nacional contra las regiones de autodefensa, se Corveririan en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, bao la orientacion del Partido Comunista, "Muchas de as zona y poblaciones golpeadas pot la violencia of cial, van a desarollar atitudes de desafeccién y desconfianza hacia los gobiemos y hacia as politics estatales,yenlas décedas siguientes su proclividad a la accién antisistema seri percibida y tomada en cuenta por los drigentes de vatias de las organizaciones revolucio- narias, ala hora de decidir sobre posibles zonas de ereacin de focos auerilleros, de construccisn de corredores de seguridad, ode even tual reclutamiento de combatientes guerilleros, DELATHADICON POPULISTA Lleties El general Gustavo Rojas Pinilla habia subidoal poder yderrocado, la dictadura civil de Laureano Gémez el 13 de junio de 1953 con el apoyo de la inmensa mayoria de la clase politic, de la Iglesia y I ‘opinion pblica, en accién que el maestro Dario Ecindia denominara tun “golpe de opinicn La funcionalidad histrica del gobierno militar de Rojas para las lites lberal-conservadoras radie6 en su eapacidad de desactivar el ‘movimiento guerrilleo liberal popular que habia surgido espontinea- ‘mente como una forma de defensa de la poblacién campesina ant la violencia oficial conservadora, y que se perfilaba yao solamente como un movimiento defensivo, sino como un movimiento en vias de radcalizacin y de constituirse en potencal rete la intituciona- lided imperante, Rojas Pinilla, colocado en el poder por las élites civiles, intentard ‘no obstante organizar un movimiento populsta de caréctr tercerista, inicialmente a través del Movimiento de Accidn Nacional, MAN, posteriormente con la Tercera Fuerza, como una alternative al bipar {idismo liberal-conservader. Su intento de rear una central sindical independiente del bipartidisme, la CNT, y su reivindicacion del bino- tio Pucblo-Fuerzas Arm: iéndole protagonismo a estos dos actors tradicionalmente desdefados yutlizados pola clase po litica colombiana, por Io dems histéricamente poco propersa al po- palismo, le van a granjear I animadversisny la oposicion del bipat- tigismo, que a través del Frente Civil y el Pacto de Benidorm de julio de 1956 entre Laureano Gomez y Alberto Lleras Camargo, conduciré al golpe del 10 de mayo de 1957 y al obiemo dela Junta Militar que setviré de transicin al sistema del Frente Nacional El derrocamiento de Rojas Pnillaestuvo motivado también por sus ‘exeesos autoritaris y pr los errores y desaciertos de su gobierno, los cuales van a ser canalizados a su favor por las epulas de los dos ios y por Iglesia, unional al resblecinfento dea hegem ia ipatiista cla via poltca nacional “Anlst de roll como Carlos Heaco Urn modtaron co resulta ipreiso caliiear + Rojas de "tad" aim a as Siciaduesatinoumericanastadiinales oa las tne "moderas” de Insator Ten el ono sr, y han puesto de present reconoiend los Imomeute y procedilenibesorasion dem gblerme guste no Sipisoun ustrantaiento rade dela nettuclonallddy felon Sento de cere ites less Nosobra decir agt que ena historiografia politica contin re dominando le vishones oils del Rojas ditadory cle intent de aribuile mas tespontbldaes de as que eect y evident iment avo cet dcnolo de isms dea Vitec ae Glen del Rojas dctdor termina a menido entombrctend canals Sele reeponsblidades de los mmos digents deo patos tl desenendennieno def Vslenca ara ol andl de elt pln que aqu os ope, ineesa sxbroyar qe] goiere de Roe ila signfedun ev it pare in taicon popula, frenadatemporslmente conc acsinato del Caullo poplar Jorge Eler Gat, y par el desaralo de movi nents reer anbipariltasysacigrqulces lauren {by expansion progresive duane ls 60 del Alanan Nacional Se Ofvsicon, aNAPO,cletaeiiufodaesaorganaaconel 19 debi 2 1909 alotninodel Movin 19 Abele 1975 con tiuyen de hecho desarrolloe posterires de pstblidades plies: Sembradas durante la peranenel nel poder de Rojs Pil Como to hs anotado GonastoSinehes el rom coniboS a decongestant ole patty gon papel importante somo insanca detain de muchos clomblanor ds Gh possione Seles conervadors a psisones de gue © de Compromiso con los nereee dl movimiento popula. [LA CULTURA POLITICA FRENTENACIONALISTA 'y Post FRENTENACIONALSTA Presentaremos inicialmente el euadro general de las transform: clones socio-culturates experimentedas por la sociedad colombiana ‘durante las tres timas décadas. Mostratemes Inego Tos aspectos re- lacionades con In adecuacion 0 inadecuacicn del sistema politico a tae. AMO LOPEZ DELA ROCHE estos cambios vividos por la sociedad, y algunos de los problemas. centrale de la cultura politica desde ef Frente Nacional hasta nuestros dias. [ORLA SOCIEDAD COLDMERANA ENLASULTIMAS THES DECADAS ‘A continuacién trtaremos de exponer, un poco esquemiticamen- te,el conjunte de transformaciones vivides por la sociedad colombi- na desde finales de los 50 hasta estos dis, Nos parece importante presentar este conjunto de cambios con miras a comprender qué so- edad tenemos actualmente, qué procesos culturales ha expetimen- lado recientemente, y sobre qué realidades, sobre qué contexto de situaciones y tendencias de desarrollo, debe enmarcarse la accién de los distintos actores politicos y sociales”. ‘Uno de los procesos mis importantes ene plano de la cultura, con sus incidencias directs cindiretas sobre la cultura politica, tiene que vverconlasecularizacién experimentada en esta tres tltimas décadas, ‘or los colombianos, La sociedad colombiana, construida desde Tos, ‘valores extélico-tradicionales aiete, si se nos permite la expresién para referimos st caso de la Iglesia, a una criss de representacién y de sintonia de Ta institucién eclesidstca con el pas, y al derrumbe progresivo de esos valores religiosos, que mal © bien ordenaban el ‘comportamiento de fos eolombianos. ‘Alvaro Tirado Mejia lama la atencién acerca de e6mo la reenca st ona do goblemes conservators en oes isting olen er contest porn oe fina ropubens eral rotcedn monoplie gue a Contain de 189 yl Concordat del 280 Hulet leon glia Cac, piciron ene noel ln pesenci ‘eu calor yuo es depo neo” ‘Aunque desde fs intelectules, algunas liderespeliticns y eomu nitatos, desde las organizaciones no-gubemamentales y distntes sectores de la sociedad, se intent configurar aetualmente por la vi 29, furan debs rman elle vapor oie Nisan sca psn dune ur sora decane, ogi Pane 9 "had a2 el debate y dela bisqueda de consensos, un cierto cuerpo de valores Jaicos y civlistas que siva de sustituto esa vieja éticareligiosa en crisis (valores como el rspetos a vide ya los derechos humanos, la tolerancia, la slidaridad, la solucién pacifica ydialogada de ls eon: flitos, ete), noes menos cera la difcultad para determina y acatar colectivamente alin conjunto de prineipios y de comportamientos fundamentales bisicos, sobre la base de los cuales podrisorganizarse yy proyectarse nuestra experiencia colectva La secularizacin en nuestro caso tiene que ver no sélo con el de csimiento de los valores religiosos de tipo tradicional, sino que, en 5 «dimension politia, est relacionada también con la superacién de los ‘adios heredados entre liberates y conservadores a eual conteibuys notoriamente el ordenamiento politico del Frente Nacional. Los jéve ‘nes de los 60 y sobre todo los de los 70 y los 80 han surgido al vida polities sin adsripeiones Iterales o conservadoras hetedadas y sin los sectarismos politco-religiosos de generaciones anteriores. Un tercer escenario dela secularizacién estar relacionado con el proceso de sectlsrizacin de las concepeiones poitieasy del mundo caural de fas inquierdas, muy marcado en los 60 y 70 en Colombia yen América Latina por una especie de religiosidad laca sustituta, én Ia cust Ia asunciénreligisa del marxismo como verdad absolute, las visiones voluntaristas y mesidnicas dela sociedad y dela revolu- cin lasacralizacién del partdo-vanguatdia, la concepcisn maniques de a politica en términs de la oposicicn amigo-enemigo,o las act: tudes cristiano sacifciales de ofrendar la vids ala revolucién, ten- rian una signitieacin determinate. Este proceso de secularizacién de ls inquierdas fo ubicatiamos para el eato eolombiano, ela se- sgunda mitad de los 80 y comienzos de los 90. (tro proceso de incidencia central en la modificacién del perfil socio-cultural dela sociedad colombiana es la urbanizacién. Colom: bia, que a finales de la deada de Tos 50 era un pais donde mas de fa rmitad de su poblacicn viva en eleampo, ha pasado a ser hy un pals predominantemente urban, con algo més de un 70% de sus habitan tes viviendo en las ciudades grandes, pequefas intermedi. La ut. Danizacién fue acelerada por la emigracién del campo a la ciudad ‘generada durante la Violeneia de los $0, como tambien por las vio Tencias de las titimas décadas en zonas campesinas radicionales ode colonizacién (violencia derivada del enfrentamiento guerilla fuerass armadas, masaeres de grupos paramiltares,etstes). InE FABIO LOPEZ DELA ROCKE La urbanizacion y los procesos cultural a ella asociades (formas de Vida y de socisbilidad urbana, aeceso a eiteuitosinformativos y ccomunicatives, a Ia cultura de masas, sla publicidad y a multiples expecativas de consumo, et.) contribuyen poderosaraente la mo- dificacién de las costumbres, de los valores y de los imaginarios co- lectives de los eolomibianes. De hecho, es uno de los Factores acele- radores del proceso de secularizaciéa, ‘Podriamos caracterizar la sociedad colombiana de finales de los 50 comienzos de los 60, como un pals muy mediterineo, insular, bastante aislado del mundo y de América Latina, hecho que levé a algunos a refetitse a l como ef Tibet suramericano. Si bien hata nuestros das Colombia sigue experimentando un notorio aslamien to con relacidn al contexto internacional, la sociedad vivie a patir 4e los 0 un telativa proceso de internacionalizacién y de apertura aluniverso,y fue afectada por todo un conjuntode sucesas einfluen- ‘De un lado, tenemos Ta influencia de la revolucién eubsna, que suseité un gran interés entre la masas estudiantes y esti la ra- dicalizacisn de cirtas capas medias uranas,sedckdas por Ia Idea

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