LA AGONÍA DE LA CULTURA NUKAK

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Elaborado por: Cesar Atehortua, Carlos López y Karen Ponce

Pocas naciones en el mundo pueden comparar su patrimonio con la riqueza étnica,

lingüística y cultural de Colombia, lo que hace de colombia el país que cuenta con más de 87
pueblos indígenas diferenciados, que representan el 1,5% de la población total del país, y que
usan con plena vigencia 64 lenguas nativas, pertenecientes a 22 familias lingüísticas; varios
millones de afrocolombianos, que representan cerca de un 16% de la población colombiana;
más de treinta millones de habitantes, y son portadores de una inmensa variedad de
manifestaciones culturales; cerca de 12.000 gitanos, llegados desde la época de la Colonia, y
algunos núcleos de inmigrantes en diferentes regiones del país. (pineda, 2018).

El tamaño del territorio colombiano ha variado sustancialmente a través de los

distintos períodos históricos; la disolución de la Gran Colombia en 1830 y la separación de
Panamá en 1903, han marcado la definición de su dimensión territorial. Colombia cuenta
actualmente con 1.141.748 Km2 de superficie terrestre y 928.660 Km2 de área submarina,
para un total de 2.070.408 Km2. Lo que hace de colombia,​ ​un país con gran diversidad
regional, la cual se manifiesta, no sólo en las condiciones topográficas sino también en las
condiciones sociales, culturales y económicas.

La Amazonía, es una de esas regiones de colombia la cual posee una extensión

aproximada de ​483,119 km², para la cual los indígenas Nukak han habitado los territorios
entre el medio del Río Guaviare y el curso alto del Río Inírida en el Departamento del
Guaviare; en estos momentos es la etnia más amenazada del mundo, pues desde 1988 fueron
contactados forzosamente, llegando a ser invadidas por colonos y en la actualidad siguen
siendo intimidados por grupos al margen de la ley.(Survival, 2018).
Para los Nukaks ha sido muy difícil llegar a restablecerse en sus territorios, puesto
que su cultura ha sido violentada empezando por el robo de sus tierras, lo cual ha hecho que
sean desplazadas a la zona urbana de la región, creando la imposición de otras creencias y
llegando a la disminución del dialecto propio de esta etnia.
Tal y como lo refiere Botero (2018) en su artículo en el periódico El Espectador, es
triste que estos indígenas se encuentren actualmente deambulando en las calles del Guaviare,
resultado del desplazamiento con la deforestación causada por grupos al margen de la ley,
con sus cultivos ilícitos de hoja de coca, la ganadería y las madereras que no se dan cuenta
que no solo están acabando con una cultura, sino con el pulmón del planeta.
La Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía (Opiac,2018),
explica que las costumbres de recolección, caza y pesca de esta etnia se vieron cortadas por el
desplazamiento forzado, las minas antipersonales, las amenazas de grupos armados, la
expansión de la frontera agrícola y las enfermedades.
La abogada de la Opiac Carmen Guerra ,señala que estos indígenas en el 2005 fueron
obligados a desplazarse a otro territorio, en el que actualmente conviven en el que las
necesidades son extremadamente inhumanas con gran escasez de agua en el territorio y en
donde la tierra no es aceptable para los cultivos de su sustento y no apto para sus actividades
ancestrales.
El Guaviare es uno de los lugares donde hay más incidencia de los grupos armados
en el que la mayoría de las tierras que son desalojadas a la fuerza de sus habitantes, son
utilizadas para el cultivo ilegal de coca en la zona, la incidencia de ello está por acabar una
cultura que está padeciendo enfermedades, desnutrición, y su propia cultura, teniendo en
cuenta que los jóvenes pertenecientes a esta, están perdiendo las costumbres, la comunidad
arraiga a su cultura que tiene origen en la tierra han perdido la identidad de su costumbre por
culpa de una guerra que hasta el momento no tiene fin.
A pesar que hay organizaciones que luchan por defender los derechos de poblaciones
indígenas es muy poco lo genera tras el afán de un Estado que no garantiza los derechos
fundamentales establecidos desde la propia Constitución Política de Colombia, en su artículo
84 en el cual promulga
“El Estado reconocerá y garantizará a los pueblos i​ ndígenas​, de conformidad
con esta ​Constitución​ y la ley, el respeto al orden público y a los ​derechos
humanos, los siguientes d​ erechos​ colectivos a los pueblos i​ ndígenas​ ...​ “
Es deprimente que según las investigaciones realizadas por la ONIC solo el 27,7% del
total poblacional hablen la lengua Nukak, llevando a esta comunidad a que poco a poco se
pierda esa riqueza cultural, de la cual podríamos aprender mucho, puesto que en sus prácticas
para el aprovechamiento de los recursos que le brinda madre tierra, realizan actividades
sostenibles, gracias al conocimiento ancestral de la fauna y la flora que en este territorio se
encuentra.
 Esta comunidad indígena necesita políticas públicas que tomen en cuenta sus
costumbres, su dieta, su lengua y respondan a las necesidades específicas que les ha dejado la
guerra, respetando sus derechos y no imponiendo, con miras a querer explotar estos
territorios solo con la idea de que “la industria trae progreso”, ¿pero a qué costo?, dónde
estamos dejando que se acabe con lo único que nos podría garantizar la sobrevivencia LA
TIERRA.

Referencias
Botero, R. (17 de septiembre de 2018). Territorio de los indígenas aislados. El Espectador.
Recuperado de
https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/la-deforestacion-entro-los-ter
ritorios-de-los-indigenas-aislados-articulo-812694
pineda. (2018). informe del sistema nacional de cultura. CEI. recuperado de:
​https://www.oei.es/historico/cultura2/colombia/03.htm
Sulvira. (2018). ​Colombia - Llamamiento desesperado de los nukaks para regresar a su tierra
ancestral. Recuperado de https://www.survival.es/noticias/11921
El espectador (2018).Exterminio de los indígenas Nukak Makú llega a la CIDH. Recuperado
de
:​https://www.google.es/amp/s/amp.elespectador.com/noticias/paz/exterminio-de-los-i
ndigenas-nrme​ ukak-maku-llega-la-cidh-articulo-754845.