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RernoALrMENTAcróN

Los mayores logros de la cibernética se alcanzaron eh la com-


paración entre orgánismos y máquinas -en otras palabras, en los
modelos mecanicistas de sistemas vivos-. No obstante, las rná-
quinas cibernéticas son muy distintas de los mecanismos carte-
sianos de relojerí a. Ladiferencia cmcial estriba en el concepto de
retroalimentación de Wiener y es expresado por el propio signifi-
cado de ucibernética>. LJn bucle de retroalimentación* es una
disposición circular de elementos conectados causalmente, en la
que una causa inicia{ se propaga alrededor de los eslabones suce- '

sivos del bucle, de tal modo que cada elemento tiene un efecto so-
bre el siguiente, hasta que el último <retroalimenta> el efecto so-
bre el primer eslabón en que se inició el proceso (ver figura 4-l).
La consecuencia de esta disposición es que el primer eslabón

(
C
) B

causalidad c ircular J de retroal i m entac i ón


"rllrqlt*t
(,.inputu) se ve afectado por el último (ooutputo), lo que se tradu-
ce en la autorregulación de todo el sistema, alverse modificado el
estímulo inicial a lo largo de cada recorrido por el circuito. Retro-
alimentación, en palabras de Wiener, es el ucontrol de una má-
quina en base a su comportamiento real, y no al esperadorr.ll En
un sentido más amplio, retroalimentación ha venido a significar
el retorno de la información a su punto de orig€r, a través del de-
sarrollo de un proceso o actividad.
El ejemplo original de Wiener sobre el timonel es uno de los
más simples de un bucle de retroalimentación (ver figura 4-2).
Cuando el barco se desvía de su rumbo -por ejemplo a la derecha-,
el timonel evalúa la desviación y la compensa moviendo la rleda a
la izquierda. Esto disminuye la desviación de la embarcación, qui-
zás hasta el punto de sobrepasar la posición correcta y desviarse a

* En el original,
feedback loop. (N. del T.)

-l* G-3"
r-J \.-/
.1
'.:. s
".:= :
:::,1

'i-'+r'
. ..!.'
.:j:: .

Evaluación de la desviación +
.t

,.€.
t

.del rumbo :- ::

' '
.'l:|:
,.1

.:;':

_.-i

't ._J

-'-
,.:
l
: !.
;
f

Cambio de Corrección
-l .?
desviación -/

_ Figura 4-2
Bucle de retroalimentación én el pilotaje de una embarcación.

la izquierda. En algún momento del proceso, el timonel evalúa la


nueva desviación, corrige en consecuencia,'evalúa una nueva des-
viación y así sucesivamente. El arte de pilotar un navío consiste en
mantener estas oscilaciones tan leves como sea posible. ;

Un mecanismo similar de retroalimentación actúa cuando va-


mos en bicicleta.'Al principio, cuando aprendemos, leS résulta di-
fícil dominar la retroalimentación de los cambios continuos de
equilibrio y maniobrar en consecuencia. Así, la rueda delantera de
la bicicleta de un principiante oscila fuertemente, pero a medida
qLle nuestra perici,a aumenta, nuestro cerebro dirige, evalúa y res-
ponde a la retroalimentación automáticamente, hasta que las os-
cilaciones de la rueda delantera se convierten gn una línea recta.
Las máquinas autorreguladoras con bucles de retroalimenta-
ción existían mucho antes que la cibernética. El regulador centrí-
fugo del motor a vapor inventado por James Watt a finales del si-
glo xvIII es un clásico ejemplo y los primeros termostatos fueron
.'€
inventados todavía antes.l2 Los ingenieros que diseñaron estos :t
'l

primeros sistenras de ¡etroalimehtáción describían sus compo-


nentes mecánicos .t .Joquis y planos, pero nunca llegaron a per-
cibir la pauta de causalidad circular que comportaban. En el si-
glo xrx, el famoso físico James Clerk ni"**ell escribió un análisis
matemático forfnal'del regulador de vapor sin ni siquiera men-
cionar el subyacente concepto de bucle. Habría de transcurrir un
siglo para que se estableciese el vínculo entre retroalimentación y

76
*2F
\-/

causalidad circular. Por entonces, durante


la fase pionera de la
cibernética, las máquinas dotadas de bucles
de retroalimentación
se convirtieron en el centro de atención
para la ingeniería, siendo
conocidas a partir de aquel momento como ,,máf,'uinas
----r.-. ciberné-
ticas>.
La primera discusión detallada sobre bucles
de retroalimen-
tación apareció en un artículo suscrito por Norbe.tivi;;;;:^;"-
lian Rigelow y Arturo Rosenblueth, pubiicado
en I g43bajo el tí-
tulo de ucomportamiento, propósiio y teleologíau.r3
autores no sólo introducían la idea de la .aJsalidad él,los
En
circular
como patrón lógico subyacente en el concepto
de ingeniería de
retroalimentación, sino que lo aplicaban po" prime
ra vez para
ilustrar el comportamiento de los organismos vivos.
Desde una
postura estrictamente conductista, argumentaban
que el com-
portamiento de toda máquina u organismo
comprendiendo la
autorregulación desde la retroalimentación podia
denominarse
ointencionadou, al tratarse de comportamierio
dirigido a un ob-
jetivo' Ilustraban su modelo de semejante
comportamiento diri-
gido a un objetiv'o con numerosos ejemplos
do a un ratón, un perro siguiendo Ltr rastro, -u" guto persiguien-
- una persona
levantando un vaso de la mesi .t..-, ana lizándolos
en términos
de sus patrones circulares de retroalimentación
subyacentes.
Wiener y sus colegas reconocían además a la
retroalimenta-
ción como el mecanismo esencial de la homeostasis,
gulación que perrnite a los organismos vivos
;;;;_
rnantenerse en un
estado de equilibrio dinámico. Cuando Walter
Cannon introdujo
el concepto de homeostasis diezaños anres -;
Ji;ñ;yenre libro
The wisdont of the Body (Lasabidurfa del
cuerpo),r4 dio descrip-
ciones detalladas sobre muchos procesos
metabólicos autorregu-
Iadores, pero- sin llegar a identificar explícitamente
los bucles ce-
rrados causales implícitos en ellos. Así pues,
el concepto de bucle
de'retroalimentación introducido por los cibernéti.*
condujo a
nuevas percepciones sobre los múltiples procesos
autorregulado-
res característicos de la vida, gracias a ["r
qre hoy entendemos
que los bucles de retroalimeniación están
omnipr"r;;;;;;l
mundo vivo,- constituyendo una caracterfstica
especial de los pa-
trones de red no-lineal propios de los sistemas
vivos.
Los cibernéticos distinguían dos clases de
retroalimentación:
la autoequilibrante (o onegativar) y la autorrefor
zadora(o oposi-
tiva>)' como ejemplos de esta última podemos
citar los círculos
viciosos, en los que el efecto inicial .ru u*pliándose
' á medida que
circula repetidamente por el bucle.

-3-
causalidad circular. Por entonces, durante la fase pionera
de la
cibernética, las máquinas dotadas de bucles de retroalimentación
se convirtieron en el centro de atención para la ingeniería,
siendo
conocidas a partir de aquel momento como ..máq:uinas ciberné-
ticasu.
La primera discusión detallada sobre bucles de retroalimen-
tación apareció en un artículo suscrito por Norbert Wiener, Ju-
lil Rigelow y Arturo Rosenblueth, pubficado en I g43 bajo el tí-
tulo de ucomportamiento, propósiio y teleologfa,r.r3 nn el, Ios
autores no sólo introducían la idea de la caúsalidad circular
como patrón lógico subyacente en el concepto de ingeniería
de
retroalimentación, sino que lo aplicaban pá" prime ra vez para
ilustrar el comportamiento de los organismos vivos. Desde una
postura estrictamente conductista, argumentaban que el com-
portamiento de toda máquina u organisrno comprendiendo
la
autorregulación desde la retroalimentación podia denominarse
<intencionadou, al tratarse de comportamierrio dirigido
a un ob_
jetivo. Ilustraban su modelo de semejante comportamiento
diri-
gido a un objetivo con numerosos ejemplos
-un gato persiguien- t
do a un ratón, un perro siguiendo Ltt rastro, una persona
levantando un vaso de la mesa, etc.-, analizándolos en términos
de sus patrones circulares de retroalimentación subyacentes.
Wiener y sus colegas reconocían además a la ,átroulimenta-
ción como el mecanismo esencial de la homeostasis, la autorre-
gulación que perrnite a los. organismos vivos rnantenerse
en un
estado de equilibrio dinámico. Cuando Walter Cannon introdujo
el concepto de homeostasis díezaños antes en sLl influyente
libro
The wisdom of the Body (La sabidurla del cuerpo),ra dio
descrip-
ciones detalladas sobre muchos procesos metabólicos autorreg;-,
ladores, pero sin llegar a identificar explícitamente los bucles
ce-
rrados causales implícitos en ellos. Así pues, el concepto de bucle
de'retroalimentación introducido por los cibernéticos condujo
a
nuevas perc.epciones sobre los múltiples procesos autorregulado-
res característicos de la vida, gracias a las que hoy entendemos
que los bucles de retroalimentación están omnipresentes
en el
mundo vivo, constituyendo un a caracterfstica especial de los pa-
trones de red no-lineal propios de los sistemas vivos.
Los cibernéticos distinguían dos clases de retroalimentación:
la autoequilibrante (o onegativar,) y la autorrefor zad,ora(o uposi-
tivau). Como ejemplos de esta úItima podemos citar los círculos
viciosos, en los que el efecto inicial va ampliándose a
medida que
circula repetidamente por el bucle.

*3-
Vaücr
ahriÉn de la desviación
Cnfx*erba

# l..t
Comección
oesvraclon

Eslabones caurffSrTiJtfu , y negativos.

Puesto que los significados técnicos de <negativo, y opositi-


vo> en este contexto pueden inducir fácilmente a confusión, se-
ría conveniente explicarlos con rxayor detenimiento.ls Una in-
fluencia causal de A a B es positiva si un cambio en A produ-
ce un cambio en B en la misma dirección; por ejemplo, un in-
cremento de B si A aumenta o una merrna de B si A decrece. El
vínculo causal se define como negativo cuando B cambia en la
dirección opuesta, disminuyendo si A aumenta y aumentando si
A decrece.
Por ejemplo, en el bucle de retroalimentación representativo
del pilotaje de un navío; retomado en la figura 4-3,launión entre
"Evaluación de la desviación del mmbo,, y nCorrección, es posi-
tiva: a mayor desviaci,ón, mayor corrección. El próximo vínculo,
en cambio, es negativo: a mayor corrección, nr,i$&s**inuyFla
desviación. Finalmente, el último vínculo es de nuevo positivo: a
Inenor desviación, colTesponderá un menor valor de la desvia-
ción. La cuestión está en recordar que las etiquetas ((+D y ,.-r, no
se refieren a un aumento o disminución de valor, sino más bien a
la direcciótt relativa de cambio de los etementos vinculados: mis-
ma direcció+ para (+)) y dirección opuesta para ((-D.
La razón por la que estas etiquetas resultan muy convenien-
tes, es que conducen a una regla extremadamente senii[a para
cleterminar el carácter general de todo el bucle de retroalimenta-
ción. Éste será autoequilibrante (..negativoo) si contiene un nú-
mero impar de vínculos negativos, mientras que será autor:refor-

78
*!{ *
\/

zador (upositivo>) si contiene un número par de tales vínculos.ló


En nuestro ejemplo sólo huy una unión negativa, luego el bucle
entero es negativo o autoequilibrante. Los bucles de retroalimen.
tación están a menudo compuestos por uniones negativas y posi-
tivas simultáneamente y resulta muy sencillo poder determinar
su carácter general, simplemente contando los vfnculos negativos
de todo el bucle.
Los ejemplos del pilotaje de una embarcación o la conducción
de una bicicleta resultan ideales para ilustrar el concepto de re-
troalimentación, ya que se refieren a experiencias humanas bien
conocidas y, por'tanto, se comprenden inmediatamente. Para.
, ilustrar los mismos principios con un ingenio mecánico, Wiener
y sus colegas usaban a menudo uno de los primeros y más sim-
ples ejemplos de ingenierfa de retroalimentación: el regulador
centrífugo de un motor de vapor (ver figura 4-4), Consiste en un
huso giratorio con dos pesos esféricos móviles que tienden a se-
-^-^-^; (febido ala fuerza centrffuga, a medida que la velocidad
pararse,
de giro aumenta. El regulador se encuentra soQre el cilindro del
motor a vapor y los pesos están conectados a un pistón que corta
el paso del vapor cuando éstos se separan. La presión del vapor
mueve el motor y éste a una rr eda que, a su vez, mueve al regula-
dor, quedando asf cemado el bucle de causa-efecto.
La secuencia de retroalimentación queda claramente ilustra-
da en el diagrama de bucle de la figura 4-5. LIn aumento de la ve-

Figura 4-4
Regulador centrffugo.

*5*
\¿

lociclad de la máquina incrementa la rotación del regulador. Ello


incrementa la distancia entre los pesos móviles, lo q,r" comporta
el ascenso del pistón y el correspondiente corte del flujo de vapor.
Al decrecer éste, la velocidad de la máquina disminuye, mengua
la rotación del regulador, los pesos recuperan su posrción inicial,
baja el pist6n, aumenta el flujo de vapor, la máquina se aceleray
así sucesivamente. El único vínculo negativo en el bucle es el
existente entre odistancia entre pesosu y oflujo d" ,rapor>, y por
tanto, todo el bucle es negativo o autoequilibrador.
Desde el principio de la cibernética, Norbefi Wiener se dio
cuenta de la importancia del principio de retroalimentación
colrlo modelo no sólo de cirganismos viyos, sino también de siste-
mas sociales. Asi, escribió en Cibernética:

Es sin duda cierto que el sistema'social es una organi zaciún


como el individual, unida por un sistema de comunicación e im-
buida de una dinámica en la que los procesos circulares de natu-
raleza retroalimentadora tienen up papel principal.lT

Fue este descttbrimiento de la retroalirnentación como paffón


general de vida, aplicable a organismos y a sistemas sociales, lo
que provocó el interéb por la cibernética de Gregory Bateson y
Margaret Mead. Como científicos sociales, habían observado múl-
tiples ejemplos de causalidad circular implícita en fenómenos so-
ciales, y durantF los encuentros de Macy pudieron ver la dinámica
de clichos fenómenbs explicitada dentro de un patrón unificador
coherente.
A través de la historia de las ciencias sociales se han üsado
numerosas metáforas para describir procesos autorreguladores
en la vida social. Los más conocidos son quizás la (mano in-
visible" reguladora del mercado de la teoría económica de
Adam Smith, los .,frenos y equilibriosu de la Constitución de los
Estados Unidos de América y la interacción entre tesis y antíte-
sis de la dialéctica de Hegel y Marx. Todos los fenómenos des-
critos por estos modelos y metáforas implican pautas circulares
de causalidad que se pueden expres4r mediante bucles de retro-
alimentación, si 'bien ninguno de sus autores lo hizo explícita-
mente. l8

Si el patrón circular lógico de retroalimentación autoequili-


bradora no había sido p*r.ibido c.on anterioridad a la cibern itica,
el de retroalimentación autorr eforzadora, en cambio, se conocía
desde hacía siglos en el lenguaje común como ..círculo vicioso,r.
;

80
._ (ü,:
. \.-.

Velocidad
de la
máquina

Rotación del
Flujo de vapor regulador

Distancia entre
Ios pesos /

Bucle de retroali me"ltSt:f Í;i r.*ulador ce nrrrtu go.

La expresiva metáfora describe una mala situación que tiende a


empeorar a través de una secuencia circular de acontecimientos.
Quizás la naturalezacircular de tales bucles de retroalimentación
autom eforzadores haya sido percibida antes por la humanidad,
debido a sus efectos mucho más dramáticos que los autoequili-
bradores de los bucles de retroalimentación negativos, tan comu-
nes por otra parte en el mundo viviente.
Existen otras metáforas corrientes para describir fenómenos
de retroalimentación autorr eforzadora. te La nprofe cía inevita-
ble", €o la que un temor inicialmente infundado mueve a acciones
que provocarán el hecho temido, y la del efecto uvagón de la ban-
dao, €r la que una causa gana apoyo simplemente por el incre-
mento del número de adeptos, son dos ejemplos bien conocidos.
A pesar del conocimiento extensivo de la sabidurfa popular
sobre La retroalimentación autorrefor:adora, ésta tuvo muy esba-
so protagonismo en la primera etapa de la cibernética. Los ciber-
néticos del entorno de Norbert Wiener aceptaban la existencia de
fenómenos de retroalimentación positiva pero no los estudiaron
en profundidad. En su lugar, se concentraron en los procesos
homeostáticos autorreguladores de los organismos vivos. En rea-
lidad, en la naturalezason muy raros los fenómenos puros de re-
troalimentación autorreforzadorá, yd que suelen estar compen-
sados por bucles de retroalimentación negátiva que moderan sus
tendencias expansivas.
En un ecosistema, por ejemplo, cada especie tiene el poten-
cial de seguir un crecimiento demográfico exponencial, pero esta
tendencia queda refrenada por varias interacciones niveladoras

G ?.x O"
v\Jv

en el seno del sistema. Las tendencias expansivas aparecerán sólo


si el sistema se ve seriamente perturbado. Entonces, algunas
plantas se convertirán en ( malezau, algunos animales en uplagau
y otras especies serán eliminadas, quedando el equilibrio de todo
el sistema seriamente comprometido.
Durante los años sesenta, el antropólogo y cibernético Mago-
roh Maruyama acometió el estudio de los procesos de retroii-
mentación autorreforzadora o uamplificadora de la desviacióno
en un artículo ampliamente leído titulado ul-a segunda cibernéti-
cá".20 Introducía en él los diagramas de retroalimentación con eti-
quetas de (+D y (-D en sus víiculos causales, utilizando esta con-
veniente anotación para un detallado análisis de la interacción
entre procesos de retroalimentación positiva y negativa en fenó-
menos biológicos y sociales. De este modo, vinculaba el concepto
cibernético de retroálimentación a la noción de ucausalidad mu-
tua>, eu€ había ido'siendo desar:rollada por cfentíficos sociales,
contribuyendo así,notablemente ala influencia de Ia cibernética
sobre el pensamiento social
Desde el punto de vista de la historia del pensamiento sistémi-
co, uno de los aspectos más importantes del estudio exhaustivo
de los bucles de retroalimentación reali zado por los cibernéticos,
fue el reconocimiento de que describen patrones de organ iza-
ción. I a causalidad circular de un bucle de retroalimentación no
implica gue los elementos del correspondiente sistema ffsico se
encuentren dispuestos en círculo. Los bucles de retroalimen-
tación son patrones abstractos de relaciones inmanentes en
estructuras físicas o en actividades de organismos vivos. Por pri-
mera vez en la historia del pensamiento sistémico, los cibernéti-
cos distinguieron claramente el patrón de organ ización de un sis-
tema de su estructura física, distinción crucial para la teoría
contemporánea de los sistemas vivos.22

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