04 de abril del 2019

TALLER DE APLICACIÓN CONCEPTUAL 03/2019

DEFINICIONES DE LOS 3 OBJETIVOS CLAVES DEFINICIDOS EN LA

POLITICA QUE LA INDUSTRIA MINERA DEBE PRIORIZAR DE
ACUERDO A SUS ACTUALES RESULTADOS
1. Desarrollar y promover una cultura preventiva dirigida a toda la sociedad en materia
de seguridad y salud en el trabajo, incorporando la prevención de los riesgos
laborales y la promoción de la salud en la educación, formación y capacitación.

La educación, capacitación y formación en materia de seguridad y salud en el

trabajo, deberá ser considerado en todos los niveles formativos, desde la educación
pre escolar, hasta la universitaria. Así como en el sistema de capacitación se
incluirán los programas de formación de competencias laborales.

2. Perfeccionar el marco normativo en materia de seguridad y salud en el trabajo.

Se debe contar con un marco normativo actualizado, sistematizado y armonizado

con la seguridad y salud de los trabajadores, que considere todos los riesgos a los
que se está expuesto, independiente del tamaño de las empresas y actividad
económica.

3. Fortalecer la institucionalidad fiscalizadora de la seguridad y salud en el trabajo.

Las entidades fiscalizadoras deberán contar con los recursos humanos y materiales,
y las facultades que se requieran para el adecuado cumplimiento de sus funciones,
que estarán sujetos a una permanente evaluación.
Para garantizar se efectivo cumplimiento, se establecerán procedimientos de control
y sanción armónicos y coordinados, entre las distintas instancias fiscalizadoras,
incluyendo la realización de programas inspectivos comunes en los sectores de
mayor riesgo y el intercambio de información, lo que permitirá una permanente
coordinación entre los distintos organismos fiscalizadores.

ANALISIS DEL CUMPLIMIENTO DE LAS RESPONSABILIDADES

DEFINIDAS PARA EL GOBIERNO, LOS EMPLEADORES (EMPRESAS
MINERAS) Y LOS TRABAJADORES DE ACUERDO A LOS
RESULTADOS DE ACCIDENTABILIDAD.
En cuanto al gobierno, estos son exigentes con sus entes fiscalizadoras. Como es el
Sernageomin el cual cuenta con el decreto 132 de seguridad minera (ex 72), al no
darse cumplimiento a este decreto existen serias multas y castigos para las
empresas. Por lo cual es muy difícil que existan irresponsabilidad y es donde menos
incumplimiento existe.
Como el grafico muestra, los indicadores de accidentabilidad han evolucionado y
de acuerdo a las estadísticas el sector minero es el que presenta menor tasa a nivel
nacional. Aún existen tareas pendientes para reducir las tasas de fatalidades, pero
existen avances.
Para las empresas de pequeña minería aún existen desafíos, por lo que se desea
incorporar sistemas de gestión de seguridad. Estas son las que tienen mayor tasa de
fatalidad ya que carecen de sistemas de seguridad y tecnología en sus faenas.
De acuerdo a lo investigado, los empleadores son los más preocupados en reducir
las cifras de fatalidades y accidentabilidad ya que son controlados por los diferentes
entes y estos accidentes producen serias complicaciones en faena, por lo que día a
día se realizan charlas de seguridad y ya es un tema diariamente presente en las
operaciones. La minería es uno de los rubros con menor índice de accidentabilidad,
al contrario de los índices de fatalidad. Como se menciona, a diario se exige a las
empresas y colaboradores que se cumplan con las leyes y decretos establecidos para
la seguridad de los trabajadores, estas colaboran con ello.
Finalmente, en cuanto a los trabajadores se promueve el autocuidado, la idea es que
se incorpore como un valor propio de cada trabajador. Por lo que es importante que
cada trabajador realice sus capacitaciones y logre introducirse a la industria, lo que
haría factible el autocuidado. Esto no logra ser factible en fechas festivas por lo
general, por lo que se debería implementar algún programa de ayuda a cada
trabajador que no se encuentre capacitado para estar en faena.
Crear conciencia en los trabajadores es otra de las técnicas, ya que el factor humado
sigue siendo el de mayor relevancia como causa de accidentes, por la carencia de
cultura preventiva y la falta de disciplina operacional y los agentes distractores, la
falta de concentración y el liderazgo deficiente de la supervisión. Se debe crear
conciencia en que la seguridad está implícita en el trabajo, por lo que se debe
alcanzar los objetivos sin accidentes.

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COMENTARIOS Y CONCLUSIONES
Efectivamente se observa una preocupación por la accidentabilidad que se vive en
minería, pero también se observa que por todo el énfasis que se haga en tomar
conciencia de estos peligros, son los trabajadores los que gracias a la
responsabilidad y concientización que pongan con el tema las cifras pueden
mejorar.
El presente año el foco se pondrá en la prevención de riesgos en la pequeña y media
minería, sector que espera una reactivación. Y estas son en las que se presenta
mayor tasa de fatalidad.
Pero, aunque existen reglamentos y exigencias claras en este sentido, los accidentes
son una realidad bastante común en las faenas mineras.
De acuerdo a las estadísticas de los últimos quince años, un 31,8 por ciento de los
accidentes que tienen resultados fatales se producen por caídas de planchón, roca y
saca. Aspectos que, precisamente, se producen en situaciones de derrumbe. Lo que
nos lleva a observar la prevención y seguridad que existe en el lugar de trabajo, se
sabe que efectivamente el llevar un monitoreo efectivo de bancos, realizar
tronaduras seguras ya no es suficiente.
Entonces, ¿Qué nos falta?, ¿Estamos esperando que pase algo mucho más
dramático? ¿Que se pierdan más vidas? Se observa un nivel mayor de conciencia
cuando ocurre un accidente fatal a gran escala, luego de estos sucesos vienen los
cambios radicales, las mejoras. Las cifras que se tienen en Chile por
accidentabilidad no son malas, pero no podemos esperar que algo ocurra para
mejorarlas, el cambio tiene ser ahora.