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Nace la sociedad humana. Las fuerzas productivas del régimen de la comunidad primitiva.
El hombre aparece en los comienzos del periodo actual o periodo cuatemario de la historia
de la tierra, cuyos orígenes los sitúan hace cerca de un millón de años. En regiones de clima
templado como Europa, Asia y África habitaban una raza de monos androides altamente
desarrollados, después de un largo desarrollo se dio origen al hombre.
Es sabido que el mono suele valerse del palo o de la piedra para derribar los frutos del árbol
o para defenderse. Pero ningún animal ha llegado nunca a producir el más rudimentario
instrumento.
Con la aparición del hombre surgió la sociedad humana. Se fueron creando relaciones entre
los hombres que en el mundo animal no existían ni las palabras en torno al trabajo. El proceso
que llevo al hombre a dominar las fuerzas ciegas de la naturaleza hubo de discurrir con una
lentitud extraordinaria, pues los instrumentos de trabajo en aquel tiempo eran sumamente
rudimentarios. Las primeras del hombre fueron la piedra tallada y el palo.
Durante un largo el hombre primitivo vivió principalmente de recolección de alimentos y de
la caza. Una formidable conquista del hombre primitivo en la lucha con la naturaleza fue el
descubrimiento del fuego.
Con el paso de tiempo, el hombre aprendió a crear instrumentos más perfectos, como la lana
con punta, el raedor, el cuchillo y otros. Que impulsaron más la caza y dieron impulso a la
pesca.
La edad de piedra se nombre así por el uso de la piedra para fabricar armas. Pero después de
ello el hombre aprendió a producir instrumentos hechos de metal: primero de metal nativo
(cobre); posteriormente de bronce, y por último el hierro.
Con la invención del arco y la flecha la caza empezó a suministrar al hombre mayor
abundancia de medios de sustento. Los hombres empezaron a domesticar animales como el
perro, la cabra, y la vaca.
La primitiva agricultura se desarrolló a base de la recolección de frutos y platas comestibles.
Pero por mucho utilizaron métodos muy rudimentarias más adelante, ya en las últimas etapas
de desarrollo de la sociedad primitiva con la fundición de metales se hizo más productivo el
trabajo agrícola.
Relaciones de producción de la sociedad primitiva.
El tipo primitivo de producción colectiva o cooperativa según Marx era, naturalmente
resultado del desamparo en que se encontraba el individuo aislado y no de la socialización
de los medios de producción. El hombre primitivo no tenía ni la más remota idea de la
propiedad privada sobres los medios de producción. El trabajo del hombre primitivo no
creaba excedente alguno después de cubrir las necesidades de vida más perentorias, ósea no
arrojaba un pluspoducto.
Se implanto la cooperación simple, esta brindaba ya al hombre primitivo la posibilidad de
ejecutar tareas que habrían sido irrealizables para un solo individuo.
El nivel extraordinario bajo de la producción y la insuficiencia de objetos de consumo
imponían la necesidad de una distribución igualitaria, la desigualdad en la producción había
condenado a morir de hambre a un parte de los miembros.
Un formidable avance en la vida de la sociedad primitiva fue la aparición de la división del
trabajo. La cual se arreglaba en base a sexo, edad, entre hombres y mujeres, adultos, niños y
ancianos. Así ya los hombres desarrollaron más fuerzas en la caza y las mujeres en la
recolección de alimentos.
Pero surgió la necesidad de pasar de la horda primitiva a la organización gentilicia de la
sociedad. Esto exigió un cambio radical en la relaciones entre los sexos, ya que era corriente
el incesto, y se prohibió en algunas familias y en estas se vio un mayor desarrollo más rápido
a diferencia de aquellos que permitían el incesto. Con el tiempo fue aumentando el número
de personas agrupadas dentro de cada gens. Fue extendiéndose la costumbre de la vida en
común y las ventajas del trabajo colectivo, estimulaban cada vez más a los hombres a
agruparse.
En la primera fase del régimen gentilicio ocupaba una posición dominante la mujer, ya que
la caza no era no daba resultados muy fortuitos. En estas condiciones tenían mayor
importancia la agricultura y la ganadería, ya que constituían una fuente de medios más
seguros.
Al seguirse desarrollando las fuerzas productivas, como emplearse el ganado como fuerza de
tiro y desarrollarse la ganadería, los hombres comenzaron a desempeñar un papel decisivo
en la comunidad primitiva.
Podemos pues formular la ley económica fundamental del régimen de la comunidad primitiva
del siguiente modo. Producir los medios indispensables para la existencia dela comunidad,
con ayuda de herramientas de producción rudimentarios y a base del trabajo colectivo.
Durante el siglo XVI la explotación del área comercial llevó a que la moneda y los
diferentes instrumentos financieros como los pagarés y las letras de cambio pudieran
expandirse. A partir de aquí surgen diferentes fortunas producto del auge de los comercios,
lo que tuvo como consecuencia la creación de los primeros bancos. Durante el desarrollo de
esta época se observa la acumulación de grandes cantidades de capital y se puede
observar la aparición de una clase social distinta, “la burguesía”.
El capitalismo mercantil, que se concentraba solamente en las ciudades, pasa a tener una
mayor importancia dentro de los estados nacionales. Como consecuencia de esto, nace el
sistema de hacienda pública y el concepto de adopción incorporado por los estados
nacionales apegados al mercantilismo, siendo está política económica la más utilizada
durante esta etapa.
Por medio de estas políticas, los estados promovieron el desarrollo de las actividades
económicas, que le permitían establecer un intercambio entre servicios o productos en el
exterior a cambio de minerales o metales preciosos de gran valor, lo que incrementaba el
dinero que circulaba en sus territorios.
Los cambios fundamentales que condujeron desde la economía propia del modo de
producción feudal, a la aparición del modo de producción capitalista y al desarrollo del
comercio entre Estados–naciones fueron:
1. La constitución de los Estados nacionales, que llevó a un interés mayor por la riqueza y
la actividad económica.
2. La Reforma Protestante, encabezada por Martín Lutero, que cuestionó el poder universal
del papado y destruyó la autoridad de la iglesia en materias terrenales.
El libre cambio es considerado una Doctrina económica que niega sentido económico a las
fronteras políticas de los Estados nacionales y propugna el libre comercio como camino a
seguir para alcanzar la prosperidad económica de los pueblos y la riqueza de las naciones.
Considera que el libre comercio es fructífero porque permite poner en práctica a nivel
internacional el principio de la división del trabajo y distribuir las producciones según
la ley de los costes comparativos. Se opone al proteccionismo por considerar que perjudica
a los consumidores, debilita el espíritu de competencia e innovación de las empresas y lleva
a la esclerosis de la economía nacional.
La doctrina del libre cambio surge con los fisiócratas y cobra cuerpo con los economistas
clásicos y neoclásicos, durante los siglos xix y xx. Frente a los proteccionistas, para quienes
el comercio internacional es un juego de suma nula, los librecambistas sostienen que se
trata de un juego de suma positiva, del que todos los países pueden resultar beneficiados.
El Imperialismo.
En esa perspectiva, estados poderosos buscan ampliar y mantener su control o influencia sobre
pueblos o naciones más débiles.
Algunas veces el sistema imperial se asocia solamente con la expansión económica de los países
capitalistas; otras veces se usa para designar a la expansión europea después de 1870.
En la segunda mitad del siglo XIX, países europeos como Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica
e Italia, eran consideradas grandes potencias industriales. En América, eran Estados
Unidos quienes presentaban un gran desarrollo en el campo industrial. Todos estos países
ejercieron actitudes imperialistas, pues estaban interesados en formar grandes imperios
económicos, llevando sus áreas de influencia hacia otros continentes.
Después de la segunda guerra mundial es EEUU quien toma el liderazgo como principal país
imperialista, con una cierta competencia: Europa y Japón.