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El HATHA YOGA

Nuestro cuerpo es vitalizado por corrientes positivas y negativas. Cuando estas se hallan
en equilibrio, gozamos de perfecta salud. En la antigua lengua de Oriente, la corriente
positiva es "HA" (se designa así) y su significado equivale a SOL. La negativa es
"THA", que significa LUNA. Por lo tanto YOGA tiene un doble significado. Por un
lado el equivalente de UNIR, por otro lado significa "YUGO". HATHA-YOGA es el
conocimiento perfecto de las dos energías: positiva solar, y negativa lunar. Su unión en
perfecta armonía y equilibrio, y el control absoluto de sus energías, doblegadas bajo el
yugo de nuestro ‘YO".

HATHA-YOGA nos pone en contacto con la naturaleza, nos enseña sobre nuestro
cuerpo y las fuerzas que actúan en su interior y nos conduce a una estrecha armonía de
cuerpo y alma. El camino a recorrer es el de tornar consciente a nuestro cuerpo y todas
sus actividades, pudiendo supeditarlas a nuestra voluntad. La primera etapa del
HATHA-YOGA nos enseña a estar sanos. Para estar sano, debo conocer mi cuerpo. Esto
significa, por ejemplo, que sé donde está mi corazón, que también puedo hacer llegar mi
conciencia a mi corazón, sentir su forma, aurículas, ventrículos y válvulas, expresado de
la siguiente manera "soy mi corazón" y de esta forma puedo dirigir mi conciencia a él,
el cual debe subordinarse a mi voluntad de manera que pueda bombear la sangre rápida
o lentamente, según yo lo considere conveniente. Esto no es imposible, pero como todo
lo que aprendemos en la vida, requiere de práctica.

El hombre es portador de la emisión positiva, ya la vez de la recepción negativa,


características residentes en su ser. Dentro de su personalidad formada por contrastes
debe conservar el equilibrio total, unir los opuestos complementar a unos con otros y
reconciliarlos en su interior. La ley del espíritu es el desinterés, mientras que la del
cuerpo es el egoísmo. Y sin embargo el hombre debe aprender a unir las dos en total
armonía y a manifestarlas en sí mismo.

El hombre no utiliza el cuerpo como un fin en si, sino como vehículo para manifestar el
espíritu. Por eso su cuerpo está vitalizado por la conciencia. La conciencia del hombre
medio está aún a un nivel de desarrollo muy inferior. Por esta razón la radiación de su
corriente vital en el interior de su cuerpo es solo consciente en muy bajo grado y en su
mayor parte inconsciente, automática. El cuerpo de una persona en bajo nivel de
desarrollo está mucho menos vivo que el de una persona que se halla en un plano más
adelantado. Esta última tiene mucho más circunvoluciones cerebrales. Su sistema
nervioso es mucho más consistente, más consciente, más vivo, y en consecuencia, su
cuerpo es un vehículo mucho mas dispuesto para su yo.

En las personas que están en un nivel inferior, el equilibrio puede ser fácilmente
alterado por la ignorancia, o como resultado de una conciencia inadecuada. Esta
perturbación de su equilibrio también se expresa en su manera de pensar y en su vida
espiritual. Por eso un importante requisito previo a la salud es el expandir gradualmente
nuestra conciencia y llevarla a todas partes del cuerpo. De esta manera podemos evitar
perturbar el orden e impedir la enfermedad. Esto es lo que enseña la ciencia y arte
denominado "HATHA-YOGA". Es la matriz de donde brotan las otras formas de yoga,
una vía que conduce rectamente a un Yoga de integración total, y contribuye a
neutralizar la influencia desintegradora de nuestra civilización.
Consta de ocho etapas, que van purificando gradualmente nuestra mente y cuerpo:

1-YAMA: Restricciones:
 no-violencia (pensamiento, palabra y acción)
 no codiciar
 no mentir (veracidad)
 no ser posesivo
 paciencia
 pureza
 fortaleza
 amabilidad

2-NIYAMA: Mandamientos que fomentan las cualidades positivas:


 austeridad
 caridad
 alegría
 penitencia
 autoestudio
 modestia
 creencia en Dios
 veneración a Dios

3-ASANA: Posturas que vitalizan el cuerpo y estabilizan la mente


4-PRANAYAMA: Control de la respiración, para lograr el control del PRANA
5-PRATIAHARA: Dirigir la mente hacia el interior, no permitir que se distraiga.
6- DHARANA: Concentración en una sola cosa
7- DHYANA: Meditación ininterrumpida
8-SHAMADI: Iluminación. Estado de equilibrio completo.

Al practicar el pranayama vamos entrando de a poco en el plano psíquico, y nos lleva al


espiritual.

Existen dos canales (nadis) que circulan a los costados de la columna vertebral desde la
base y ascendiendo hacia el cerebro. Una de ellas es solar (pingala) del lado derecho, la
otra es lunar (ida) del lado izquierdo. Estas ascienden entrecruzándose entre sí alrededor
de un canal central (sushumma), llevando energía a todas partes del cuerpo. Esta energía
se almacena en ciertos puntos (plexos) conocidos con el nombre de centros energéticos
o (chakras), que son siete:

 Centro base o Muladhara


 Centro sagrado o Svadisthana
 Centro del ombligo o Manipura
 Centro cardíaco o Anahata
 Centro laríngeo o Vishuda
 Centro frontal, (tercer ojo) o Ajna
 Centro coronal o Sahasrara
Es muy importante el centro nervioso, radicado en la base de la columna. Este es el
asiento de la energía sexual, que para el yogui está simbolizado como un triángulo que
encierra una pequeña y enroscada serpiente (Kundalini). Esta gran fuerza sexual,
cuando es levantada hacia arriba (cerebro), se convierte en fuerza espiritual.
Todo pensamiento bueno, toda oración, transforma parte de esa energía animal en fuerza
espiritual. El hombre describe a esa serpiente levantándose lentamente de centro en
centro hasta alcanzar el más elevado: La glándula pineal (tercer ojo).

La práctica de yoga es un largo camino que emprendemos de perseverancia, disciplina y


constancia. En la medida en que vamos avanzando, vemos logros que nos impulsan y
estimulan para seguir avanzando en este largo camino hacia la realización de nuestro
ser.

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