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COHEN - EL NUEVO PARADIGMA Y SU DESARROLLO EN LA TEORÍA FAMILIAR SISTÉMICA

INTRODUCCIÓN A LAS TEORÍAS PSICOLÓGICAS

La teoría familiar sistémica centra el estudio de los individuos en el marco de un sistema


comunicacional del cual forman parte.

Cambio en la estructura de parentesco, Levy-Strauss: la prohibición del incesto marca el pasaje


del estado natural a la cultura. Esta prohibición, además de proscribir la endogamia, prescribe
la exogamia. Con la exogamia forzosa se determina el intercambio de miembros entre distintos
clanes, y asegura la transmisión cultural.

Las diferentes estructuras familiares han variado dependiendo de las diferentes etapas
sociopolíticas, siendo funcional a las necesidades del entorno (materiales e históricas).

La teoría sistémica, pone su acento para la comprensión de los sujetos e intervención


terapéutica a la familia, cualquiera sea su naturaleza.
La teoría familiar sistémica, surge a mediados del SXX integrando conceptos de diferentes
disciplinas y marcos teóricos (la teoría general de la sistémica, la física, la biología, ciencias de
la comunicación y cognitivas, la cibernética); y articulando estos conceptos al paradigma de la
complejidad.

La noción central del concepto de sistemas es el de la circularidad.


El modelo clásico, impuesto por la física newtoniana, comprende la emergencia de un evento a
través de la causalidad lineal. El mundo de Newton supone un modelo de bola de billar donde
la causalidad es lineal y las fuerzas actúan unidireccionalmente sobre las cosas.

Bateson, propone que en el mundo de las formas vivas los elementos se relacionan todos
entre si y mal se puede decir que exista una causa primera. No solo la fuerza, sino también la
información y las relaciones son importantes.

De acuerdo con Morin, conservar la circularidad, no eliminar las antinomias es cuestionar el


principio de la disyucion-simplificacion en la construcción del conocimiento. Es rehusarse a la
reducción de una situación compleja, al discurso lineal con un punto de partida y un punto
terminal.

El cambio en la visión sistémica implica priorizar al comprensión del individuo más que como
sujeto aislado y preso de su estructura, pretende comprenderlo como integrante de redes
comunicativas y su interacción con ellas (familiares, laborales, amistades, sociales en general).
Cada sujeto ocupa un lugar determinado en el sistema, y es a través de las lógicas y leyes de
este que, ese lugar se mantiene y se explica. Para lograr un cambio entonces, se interviene en
todo el sistema.

Desde ese lugar se considera que los comportamientos humanos se deriven de grandes
configuraciones de relaciones que se van cambiando con el tiempo.
La familia es un sistema que trasciende los límites de la persona aislada, y sin embargo es
pequeña y limitada sirviendo como unidad de investigación.
Una vez que dejamos al individuo y observamos a la familia como entidad sistémica que reside
en campos cada vez más grandes, empezamos a ver claras redundancias y distintas pautas.

EVOLUCIÓN EPISTEMOLÓGICA

De acuerdo al desarrollo histórico del marco conceptual, se comenzó trabajando con los
conceptos de homeostasis y organización.
Ligados a la segunda ley de la termodinámica, que sostiene que existe una tendencia universal
a la dispersión de energía y el desorden: entropía. Tendencia que los propios organismos
tienen a combatir para poder subsistir: entropía negativa.

Con las conceptualizaciones del campo de la cibernética, se busca mejorar la forma de


comprender el funcionamiento de los organizamos vivientes a través de analogías mecánicas o
eléctrica. De aquí surgen conceptos tales como feedback negativo y homeostasis, como
modelos para entender esos mecanismos de neutralización de la desviación.
El objetivo es el intento de volver al equilibrio, recuperar la homeostasis que dicho sistema ha
perdido por la propia dispersión.

Década de 1960, comienza un cambio importante dentro de los estudios de la cibernética:


Segunda Cibernética.
El nuevo objetivo: explicar el cambio y no ya la estabilidad. Conduce al desarrollo de conceptos
como feedback positivo, y ampliación de la desviación.
El psicólogo supone trabajar con el cambio, introduciendo elementos nuevos al sistema
disfuncional para que este produzca una estabilidad más adaptada al medio.
Se apela a mecanismos más homeodinámicos, implica entender la estabilidad como la
tendencia general al equilibrio. Esta noción aparece al servicio del mantenimiento sistémico,
pero evolucionando en nuevas equilibraciones de acuerdo a los diferentes inputs que recibe el
sistema.

Un tercer movimiento en la evolución de la cibernética comenzó cuando la propia cibernética


pasó a ser objeto de estudio: Cibernética de Segundo Orden. Incluye al observador dentro del
sistema observado.

NUEVO PARADIGMA

Se introduce el constructivismo en la clínica sistémica: El operador sistémico deja de ser


quien interviene sobre sistemas ajenos a él, y pasa a ser un coconstructor de significados
junto con la familia-paciente.

En el espacio terapéutico se establecen diferentes niveles lógicos:


 En primer nivel el constituido por la familia y el terapeuta.
 En otro, el equipo que interactúa con el terapeuta (detrás de la cámara de Gessell).
La perspectiva constructivista, nos ubica en un plano difierente de cuestionamiento de la
realidad. Deja de ser relevante la cuestión acerca de la veracidad de lo real ya que esta,
depende de su adecuación al modelo científico con el que se la aprehende. En su lugar se
comienza a pensar en los mecanismos que subyacen a la construcción.

Se parte de una construcción que está enmarcada en como cada uno vive una situación
particular, pero tiene aspectos más profundos (el mundo de las percepciones, sensaciones,
racionalizaciones, culturas particulares, generaciones, familias…)

Consideramos dos principios fundamentales:


a. El lenguaje construye al mundo, no lo representa. No es posible representar al mundo
tal como es con anterioridad a la representación, porque el lenguaje tiene un efectivo
aspecto normativo.
b. La función primaria del lenguaje es la construcción de mundos humanos, no
simplemente la trasmisión de mensajes. Es un proceso constructo.

Cada uno de los participantes del grupo familiar, inicia el proceso con una construcción de la
realidad distinta. El propio relato conforma a los hechos, les da un significado al que se
generan nuestros sentimientos, opiniones. En el espacio terapéutico se relee el propio marco
conceptual en el cual se experimenta una situación.
No se considera la existencia de una realidad per se, sino que esta depende del significado y
el valor atribuido al fenómeno en cuestión.

ESTABLECIENDO SIGNIFICADOS

En este marco el terapeuta procura establecer nuevas articulaciones, nuevas funciones que
determinan las relaciones. Debe de operar de tal manera que los mecanismos homeostáticos
del sistema consultante no neutralicen las nuevas narrativas que se tratan de construir. Si
predomina la homeostasis se mantiene el sistema relacional invariado.
En el sistema terapéutico, se redefinen y se coconstruyen nuevos significados y nuevas
narrativas que cambiaran el lugar a cada uno de los integrantes de ese conjunto de relaciones.

Al no considerar la existencia de una verdad acerca de lo que le sucede al sistema consultante,


el terapeuta se ubica en el lugar de un permanente coinvestigador, transformando el especio
terapéutico en un proceso constructivo de la realidad, posibilitando resolver los núcleos de
distorsión en la comunicación.

La presencia de la incertidumbre (Morin): el terapeuta debe de estar en permanente


circulación en torno a los inputs que faciliten el cambio.
No se buscan causas, se entiende que desde la circularidad que no existen causas primeras que
determinan fenómenos, se procura una rede distinta de interacciones con la participación de
los implicados.
De esta manera se establece una relación íntima entre síntoma y discurso, se sustituya la
intervención terapéutica basada en el método hipotético deductivo por uno constructivista.
COHEN – SALUD Y ENFERMEDAD, UNA APROXIMACIÓN DESDE LA TEORÍA SISTÉMICA
PERSPECTIVAS PSICOLÓGICAS EN SALUD

Hipócrates: primero en diferenciar en forma teórica la salud y la enfermedad. Definiendo que


la mezcla adecuada de los cuatro humores (sangre, bilis amarilla, bilis negra, flema) era
sinónimo de salud, llamando dicha mezcla eucrasia. La mezcla inadecuada era causal de
enfermedad, discrasia.

Modelo cartesiano y newtoniano: concepción mecanicista, mirando las cosas como objetos y
sustancias separadas, el cuerpo y la mente aparecen como unidades distintas. Desde esta
visión positivista y reduccionista, el manejo de la enfermedad ha sido limitado a tomar
acciones unilaterales dirigidas hacia una parte del cuerpo.

Nuevo paradigma: se modifica la visión del mundo y la perspectiva del individuo.


No se habla más de dualismos sino de organismos complejos interrelacionados. La mente y el
cuerpo son solamente conceptos abstractos que sirven solamente para ayudarnos a
comprender, en forma de modelo, los diferentes procesos de los seres humanos.

La teoría de los sistemas describe la dinámica de interrelaciones entre el individuo y los


diferentes sistemas a los que pertenece, así como la visión del propio sistema complejo que
constituye a los seres humanos.
Se da un salto de perspectiva individual a uno sistémico. El sistema puede ser visto a su vez
como subsistema de uno más amplio.

SALUD Y ENFERMEDAD

La salud es la capacidad del ser humano para continuar dinámicamente su evolución hacia
etapas superiores, procesando los estímulos que surgen de sus necesidades y desde el sistema
en el que está inmerso. (Lacería, 2004).

Es relevante el concepto del proceso del organismo hacia una mayor complejidad.
Esta visión evita la consideración clásica de la salud como un organismo sin tensión.

La concepción de salud y enfermedad, deben de ubicarse en una perspectiva dinámica. Implica


un estado armónico de balance entre los procesos de equilibrio y desequilibrio que se
establecen en el individuo de manera dinámica y constante; la enfermedad es la perdida de tal
armonía.
El equilibrio para la demanda de satisfacciones y la posibilidad de responder de manera
adecuada a las mismas es la base para que el organismo pueda funcionar adecuadamente.
Cuando el funcionamiento del sistema se estanca el proceso de desarrollo pierde la capacidad
de respuesta adecuada. Este estancamiento es vivido como desequilibrio. Los síntomas que
aparecen son la manifestación de la enfermedad; es el aviso para el sistema de la necesidad de
cambio: reabrir el proceso y encontrar nuevos caminos para avanzar hacia un equilibrio
superior.
Al considerar la salud de los seres humanos es imprescindible contemplar también, la salud de
su ecosistema.
Esto implica un equilibrio entre las fuerzas que lo llevan a la homeostasis y el necesario
desequilibrio que lo impulse a niveles superiores en su desarrollo.
Los individuos que pertenecen al sistema determinan el sentido del mismo, y a su vez son
determinados por este.
Las necesidades del sistema se manifiestan en los individuos de acuerdo al lugar que ocupan
en el mismo y crean a su vez necesidades para estos individuos.
La satisfacción o no de estas necesitas esta intrínsecamente ligado a la salud y la
enfermedad.

Las necesidades son físicas, sociales y psicológicas.


Las tres están interrelacionadas y ninguna se produce en formar pura ni sus satisfactores son
puros.
Salvo por la satisfacción inmediata de necesidades biológicas, el hombre vive en un mundo de
símbolos. Aun las necesidades biológicas se satisfacen en formas definidas por la cultura y lo
simbólico.

SISTEMA Y SALUD

La familia es el sistema fundamental, es una institución primordial en la sociedad, cuya


constitución se basa en relaciones de afecto entre sus miembros y cumple funciones sociales e
individuales.
Es la mediadora entre el medio social y el individuo, una de las fuentes más fuertes de
aprendizaje social, actúa como regulador de las fuerzas provenientes del exterior y del propio
medio interno individual.

Sus funciones son tomadas por la psicología en forma tardía:

Años 60, el antropólogo Bateson, comienza a reportar estudios de la dinámica de interacción


que se da en las familias con pacientes esquizofrénicos, desde el punto de vista de su
comunicación.
La Teoría General de los Sistemas, Bertalanffy, propone que existen puntos de vista generales
y concepciones semejantes en varias ciencias que permiten explicar diversos fenómenos
ocurridos en la naturaleza. Formula los principios válidos para cualquier sistema en general,
cualquiera sea la naturaleza de sus elementos o relaciones.

Con esta teoría, se desplaza el centro de atención de los procesos individuales hacia el estudio
de los fenómenos interaccionales, holísticos y ecológicos del hombre y su entorno.

En el grupo familiar se dan las condiciones para que sea una unidad de análisis del proceso
salud-enfermedad, ya que evidencia en su organización, estructura y funcionamiento el estilo
de vida individual, las costumbres y la dinámica relacional…
El paradigma biomédico comienza a desaparecer con el avance de la epidemiologia social, por
lo que desde las ciencias de la salud se promulga el enfoque preventivo. Obligando a centrar
las estrategias de salud en el ambiente familiar y social.
El funcionamiento familiar influye en el origen y mantenimiento de las afecciones a la salud,
debido que este sostiene y retroalimenta la afección de uno o más de sus integrantes.
En la familia, se aprenden desde temprana edad comportamientos favorables o perjudicables a
la salud (hábitos, estilos de vida, recursos, utilización de los sistemas de salud, apropiación de
prejuicios dañinos hacia la salud).

SISTEMA Y FAMILIA

Un sistema, es un grupo de elementos conectados entre sí que forman un todo organizado. Es


un proceso dinámico porque se encuentra en constante movimiento y tiene un objetivo en
común.
Esta visión implica un nuevo paradigma que tiene que ver con una visión holística del mundo,
se lo ve como un todo integrado más que como una discontinua colección de partes. Se
reconoce la interdependencia fundamental entre todos los fenómenos y el hecho.

La aparición del pensamiento sistémico constituyo un cambio en la historia del pensamiento


occidental: los sistemas no pueden ser comprendidos por medio del análisis individual.
A fines del SXX, surge el concepto de proceso: otro elemento importante que tiene ver con los
fenómenos observados de las partes interactuantes de los sistemas vivos.

La concepción de sistema conceptualiza al individuo dentro de un interjuego. Su individualidad


se constituye y reproduce integrando un discurso más amplio en el que juega un rol.
El individuo en esta concepción es tomado como un elemento del sistema, cuyas
características van variando de acuerdo a la estructura y funcionamiento del mismo.
Cada individuo tiene un lugar debido al resultado de tensiones y fuerzas pro cambio y pro
equilibrio de ese sistema. Estas tensiones se expresan a través de la comunicación por lo que
es parte de un sistema discursivo más amplio y que reproduce.

La salud por lo tanto no es entendida solo en términos de estructuras individuales, sino en los
sistemas como la red discursiva próxima en la cual están insertos los individuos.
Pero se entiende que también existen los sistemas individuales: el desarrollo de estos
depende del sistema más amplio.
La posibilidad de cambio está asociada a cambios en las pautas comunicacionales.

Maturana plantea que la falta de flexibilidad del sistema se manifiesta en forma de estrés, de
ahí que todo sistema rígido va a generar a sus integrantes manifestaciones de tensión,
independiente me de las características del individuo y de las del sistema vivo.

Cuando un sistema familiar pierde su funcionalidad, puede surgir un miembro de la familia


con síntomas y aparecer la enfermedad. De aquí que para los terapeutas familiares la aparición
del síntoma es señal de que el sistema familiar esté en crisis.
El paradigma sistémico que surgió en los años 50 se ha ido enriqueciendo de nuevos avances
científicos de la ciencia, y está emergiendo de un nuevo enfoque, el de le complejidad,
apareciendo una nueva forma de contemplar la dinámica de relación de los seres vivos, de los
sistemas de red ni lineales y auto organizados.

La teoría sistémica ha constatado de acuerdo a los diferentes desarrollos teóricos diferentes


circunstancias que están relacionadas con la salud o enfermedad.
Por un lado, los enfoques estructurales proponen su acento en la arquitectura del sistema, lo
que tiene que ver con los subsistemas, las funciones que cumplen cada uno, las jerarquías y los
límites.
Desde otro enfoque se analiza la comunicación y los efectos que esta tiene en las personas.

CONCLUSIONES

 El criterio de salud y enfermedad es sistémico y no individual.


 para lograr un sistema funcional se requieren de una multiplicidad de variables
biológicas, sociales y psicológicas.
 Los elementos que han sido estudiados desde la teoría sistémica para lograr la
funcionalidad de un sistema son los referidos a la arquitectura del mismo.
 Se apunta a los vínculos y que estos sean respetuosos de los derechos humanos y de
la infancia.
VILLAREAL – TERAPIA FAMILIAR SISTÉMICA: UNA APROXIMACIÓN A LA TEORÍA Y LA
PRÁCTICA CLÍNICA.

Años 50, un grupo de investigadores que residían en ese momento en EEUU, como Ackerman,
Bowen, Boszormenyi-Nagi, Framo, Watzlawick, Don Jackson y Bateson, entre otros,
comienzan a trabajar de forma más sistematizada, con familias.

Es así que en un primer momento, valiéndose de conceptos psicoanalíticos, se buscó tratar y


explicar los desórdenes mentales de pacientes, que extrañamente habiendo superado un
proceso terapéutico y que llegaban a “rehabilitarse”, al poco tiempo recaían.
Esto despertó la curiosidad de varios de los autores mencionados anteriormente, comenzando
la investigación en el seno de las familias de estos pacientes, contexto al que se reintegraban
después del internamiento
Este primer movimiento propicio el desarrollo en la terapia familiar.

Jackson funda el Mental Reserch Institut (MRI) en California, 1959 y es cuando incorporan a
la teoría general de los sistemas de Bertalanffy y los postulados de la cibernética de Winer, a la
base teórica de su trabajo con las familias.

Años 60: Salvador Minuchin y Whitake, consiguen crear elementos terapéuticos que hasta el
día de hoy se estudian y practican, llamados “terapia estructural” y la denominada “terapia
simbólica-experiencial”, respectivamente.

1967: escuela o grupo de Milan, Maria de Selvini. Inician trabajo con familias de miembros
esquizofrénicos. Son ellos quienes denominan la terapia sistémica como tal, brindándole una
estructura a la sesión, los principios de hipótesis, la circularidad y la neutralidad. En si
conceptos básicos que conforman el armazón de las tecnologías sistémicas.

En los 70: aportes de Andolfi (1991), aporte del lingüista Von Glasersfeld y el cibernetista Von
Foester, quienes contribuyen en el giro de la mirada teórica, al llevar la segunda cibernética al
ámbito de la terapia familiar (Demicheli, 1995).

Esta breve reseña nos sirve para delimitar la conocida terapia familiar y la terapia familiar
sistémica.
El primero, representa un movimiento, en el que actualmente comparten diversas
perspectivas teóricas.
La segunda, la TFS, evolucionando en más de 50 años, ha probado ante la comunidad
científica, la eficacia de sus resultados en estos momentos en que se hace demanda de las
terapias basadas en evidencia. Centra su trabajo en una visión más amplia y de intervención
casi inmediata.

BASES TEÓRICAS

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