Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
nacionales e internacionales son permeables y la distinción entre macro y e?ados h1stoncos comunes de la plantaci 'º
e:
ón en la estructura Y coroporta
miento ?e las economías caribeñas cont o
V
microeconomía deviene problemática. En este sentido, nuestro trabajo se
anticipa a las investigaciones posteriores sobre las implicaciones del pre
e�?n m a � { �t emporáneas. En lo que si e la
ant�ción es tratada como un tipo idea
�
l, haciendo a r�c
Q)
_Q
c1on e as erencias de las e�onomías de plantación específic
dominio de las corporaciones multinacionales (MNC, por sus siglas en .
Las relaciones entre las periferias de plan as. �:rJ
inglés) en los flujos internacionales de bienes, servicios y finanzas. � �
defi · da por no a mst
n:n �
· . . tación Y las metr,opolis fiueron
ituc10nales de los acuerdos de comerci
o mercan-
"O
portante que la inversión extranjera directa y la asistencia al desarrollo tucionales y actividad industrial. .f
Q/
multilateral y bilateral. El incremento de las MNC replicó algunos de los 8
;::
rasgos de las compañías de comercio del viejo mercantilismo. 9 Comerciantes y plantadores 'º
·
, t;
Nosotros también concebimos un modelo IV -que debió ser el Lo que se postula en todas las variantes de nuestro modelo es el vmculo :e
«antimodelo»-focalizado en el objetivo de una transformación económica de la periferia, por su naturaleza, con la metróp��- El ��culo puede haber
. g
sido logrado, en primer lugar, por la colomzac10n pohtica; p�ro es man
_
.[
9 Para una discusión del nuevo mercantilismo, véase Kari Polanyi Levitt,
tenido por las operaciones de las instituciones econ?�1cas do�maz:ites. �
e
«Canada, Economic Dependence and Political Disintegration», New World La incapacidad crónica del sistema de plantac1on para d1vers1ficar la :::>
Quarterly 4, no. 2 (1968): 59-139. Véase, también, W.A. Williams, The Contours actividad económica está explicada por cuatro patrones de conducta del
o(American History (Chicago: Quadrangle Books, 1966) y Kari Polanyi Levitt, que toma la decisión primaria en la periferia, definido genéric�ente como
Silent Surrender, the Multinational Corporation in Ganada (Toronto: Macmillan,
el plantador. La primera, es la ambigüedad alrededor de la residencia _ del 13
12 1970, reeditado Montreal: McGill-Queens University Press, 2003).
obligacio
plantador, qui�1: no tiene intereses permanentes en el país. Él puede ha da de la metrópoli -alimentos importados y suministros, otras
son elevad os, una
nes metropolitanas incluido el servicio de la deuda-
c�r extensas v sit�s a la periferia, pero su residencia se halla, en princi (por ejemplo , deterior o
: disminución del precio de las exportaciones básicas
p10, en la metro_Poh. Ello explica la preferencia del plantador por la moneda una severa contrac ción de los
, �i; el te�e una mentalidad de enriquecimiento rápida, un de los términos de intercambio) resulta en
de l� metropo ciona
� beneficios del plantador. Mientras que en los libros de texto conven
honzonte de tiempo tipicamente corto, una carencia de liquidez crónica y bajan los precios , en las econo
les la firma reduce la producción cuando
un endeuda�iento progresivo con el acreedor de la metrópoli, genérica satisfacer
mías de plantación la producción puede ser aumentada para
mente defimdo como el comerciante. Estos patrones de conducta persis pueden ser forzad as a invo
pagos externos. Las economías de la periferia
ten hasta hoy en los sectores élites -privado y público- del Caribe. Un ra en los merca dos mundi ales
lucrarse en una competencia empobrecedo
segundo ra�g d� la economía de plantación es la precaria posición del las o miner ales, o bien por
� saturados, ya sea por materias primas agríco
plantador vis-a-vis con el comerciante metropolitano. La incalculabilidad produ cidos con trabaj o asa-
productos manufacturados de exportación
que res�lta de la división del excedente entre el plantador y el comercian
lariado barato.
te proviene de la subordinación del primero a la posición de control del en el sentido
En resumen, la periferia es un precio aceptante, no sólo
segundo den�r� de la empresa económica integrada. El comerciante ade o ningú n contro l sobre los
obvio en el que los productores tienen poco
lantaba summistros, extendía el crédito y se encargaba de la venta final. los precio s de compr a de sus
precios de venta de sus exportaciones, o
De este modo, estaba en posición de recuperar sus costos y demandar su tante en el que la asigna ción
importaciones, sino en el sentido más impor
parte del excedente, dejando al plantador cargar con todos los riesgos de s mund iales, que se corres
interna de los recursos la determinan los precio
l empre�a. La parte del excedente del plantador era un residuo, que deve de recurs os y la acumu la
� ponden a los requerimientos de la asignación
ma neg�t�vo en ca�o d� pérdidas. Ello ilustra el hecho de que quien toma a de los precios
ción en los centros metropolitanos. La estructura intern
las decis�on �s prmcipales en las economías de plantación no es ni el s extern a o mundial.
de la periferia se deriva de la estructura de precio
empresano m el capitalista de una firma, como se describe en los libros de esenci al de la continuidad o
Este patrón de precios sugiere la indicación •C
texto de Economía. En el caso de una MNC que opera en el sector de los ías de la perife ria. Donde <ll
de la propensión a la exportación de las econow _o
·¡:
recursos nat�rales de la periferia, el Estado -ya sea como socio en una o costo de oportu nidad ro
esas indicaciones esenciales adquieren un elevad u
e�presa conjunta o como cobrador de rentas- se encuentra en una posi cio intern aciona l puede o
como materias primas de exportación, el comer .u
c10n algo parecida a la del plantador. Donde la producción para el sector s recursos. Estos E
privar a los productores locales del acceso a sus propio º
exportador la acomete una subsidiaria de una MNC, la fijación de precios y dispon ibilida d de recur '
e
precios ni son apropiados para las necesidades o
del producto y, _por ende, la rentabilidad de la operación y los impuestos ión. La sobrev ivenci a de una u
sos, ni para el nivel de ingresos de la poblac <ll
deben estar sujetos a negociación entre el Estado y la MNC. áticam ente subva lora la produc _Q
estructura de precios que perpetua y sistem
Un tercer rasgo de la economía de plantación es la capacidad del planta tico, da cuent a del fracas o e....
ción dirigida en exclusivo al consumo domés ro
dor P3:ª posponer el ajuste de circunstancias desfavorables por el consumo adopt ar el desarr ollo tecno Vl
de las fuerzas productivas de la periferia para <ll
-o
de capital_ humano. En el pasado histórico, el plantador podía sobreexplotar cción, el empleo y el
lógico y empresarial, elevar la productividad, la produ -¡¡;
-o
Y s bahmentar a los esclavos, quienes constituían su principal activo de
� ingreso en los sectores domésticos. -¡;;
capital en la periferia. Los costos para mantener el capital humano intac está destinada e
La economía de plantación como ha sido descrita aquí, o
·o
to eran aplazables. Si extendemos el análisis desde del plantador hasta a la divers ificaci ón y la trans :J
I= a explicar la persistencia de la resistencia ....
> las cla�es de hoY_, el ajuste se consigue al costo de reducir el capital huma de las econo mías caribe ñas por ·¡:;
V>
....J
w
formación que ha marcado la experiencia e
no, social y ambiental.
:;:: más de tres siglos. <ll
z El cuarto rasgo se relaciona con la incapacidad crónica para diversifi tir al lector: «que el 8
Aquí puede ser pertinente seguir a Myrdal al adver
�
a..
car Y lograr una transformación económica Cuando las condiciones son fa
texto no esté salpicado de preguntas que marqu en; pero que, por conve
·¡:
'º
vorables, no hay límite para la expansión; cuando las condiciones son Vl
....
l
10
15
. Myrdal, Asian Drama, 24-25.
14 mvers10n del plantador. Debido a que los gastos denominados en la mone-