HAZ LO QUE ES BUENO COMPLETA CONFIANZA EN MÍ
Jesús:
Hijo mío, haz lo que es bueno, justo y correcto. Cualquier cosa
buena es inspirada por mí porque Yo soy bondad; esta es
motivada en tu alma, esa parte de mí que es mi imagen. Nunca
pierdas ninguna oportunidad para cumplir con este llamado del
espíritu, porque Yo quiero que hagas mucho bien, porque al
hacer esto tú estás siendo dócil a los llamados de mi voluntad.
Sé un hombre justo, alguien que no se ve a sí mismo más alto
que nadie más, se un humilde dispensador de mi justicia hacia
tu prójimo. Dios no ve ninguna persona más alta que otra,
porque todos ustedes son pecadores dependientes de mi
misericordia y sujetos a mi justicia. El sol brilla tanto para los
buenos como para los malos, todos ustedes están invitados a ser
perfectos. Así que todos los que exaltan serán humillados y los
que se humillan serán exaltados. Sé un hombre justo, alguien
que piensa con la mente de Cristo, alguien que puede complacer
a su prójimo con su caridad y bondad, y por encima de todo
complace a Dios en todo lo que tú hagas.
Jesús:
Hijo mío, Yo quiero que tengas completa confianza en mí.
Cuando alguien confía en mí, Yo soy glorificado, porque esa
persona reconoce quien soy Yo, y porque en su humildad esta
sinceramente expresando su fe, produciendo confianza y
esperanza, la cual a cambio produce amor. No confiar en mí es
un insulto, porque Yo soy el Dios todopoderoso, capaz de
cualquier cosa. Cuando tú pones tu fe en tus propias habilidades
o en alguien o en cualquier cosa, tú me estás removiendo de tu
problema o situación y no me necesitas. Así que tú puedes
escoger, ¿Quieres complacerme confiándome toda tu vida, tus
cargas y tus problemas? Confía en el Señor que cuida de ti.
 LA LUZ DE MI BONDAD
Jesús:
Mi querido hijo; se siempre mi instrumento. Brilla la luz de mi
bondad a los demás, deja que mis palabras fluyan de tu corazón
para aquellos que te escuchan y el poder de mi amor tocará sus
corazones. Da mi palabra que es la comida de la vida para tantas
almas hambrientas; algunas de ella muriendo de hambre, mi
palabra de vida les llevará a recibir mi sangre sacramental y su
salvación.
Se mi mensaje viviente para los demás a medida que das
testimonio de mi evangelio, y les cuentas de las cosas maravillosa
que el todo poderoso ha hecho en ti.
Nunca te canses de ser mi sirviente y de proclamar el
arrepentimiento para su conversión.
Yo bendigo a todos los que tú bendices, te concedo mi paz.
LA PODEROSA VOZ DE DIOS
Jesús:
Escucha mi voz que te habla en el silencio de tu corazón, para
guiarte y proveerte con mi sabiduría.
Escucha mi voz, en un mundo que está escuchando tantas voces
diferentes que llevan a la humanidad a la perdición, por ignorar
la poderosa voz de Dios que le habla a cada uno en su conciencia.
Escucha mi voz que trae el amor de Dios el Padre a todos los
corazones, asegurándoles la vida eterna a través de mi amor que
ha sido probado para todos ustedes en la cruz.
Escucha mi voz, porque Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Déjame llevarte a través de mi camino de santidad, déjame
restaurar la imagen de la Santísima Trinidad en tu alma, déjame
renovarte con la luz de mi rostro; déjame fortalecerte con mi
amor que nunca termina.
 YO SOY LA LUZ SACA TU FORTALEZA DE MIS HERIDAS

Jesús:
Yo soy la luz del mundo.
Yo soy no solamente la causa de la luz visible, sino que soy la luz Jesús:
de la bondad, justicia, integridad, paz, gozo, sabiduría y cualquier Yo estoy contigo hijo mío, te bendigo y me paro a tu lado. Saca
cosa buena que tu puedas pensar. Esta luz invisible es mi fortaleza de mis heridas y renuévate en mi amor.
presencia, y eso es lo que lo que Yo te pido que lleves en tu No tienes nada que temer cuando amas a tu Señor y haces su
corazón. voluntad. La vida te da muchas lecciones que son necesarias para
Así que cuando Yo digo que tú eres la luz del mundo, te estoy tu crecimiento. Recuerda que Yo siempre estoy contigo y haz
diciendo que tienes que llenarte con mi bondad y que tienes que toda cosa para complacerme.
brillar mi presencia en tus buenas obras a los demás.
Tú eres una antorcha viviente, un faro de luz, un portador de mi
luz, tienes que reflejarme al mundo. Brilla mi querido hijo y Yo
te aseguro que tu luz nunca se apagará, sino que brillará por
toda la eternidad.
 EL ORO DE MI SANTA PALABRA
Jesús:
Recibe el oro de mi santa palabra, la preciosísima sabiduría de
Dios. Toma en tu posesión el tesoro más grande que tú puedes
encontrar, mi palabra de poder, sabiduría y amor.
Deléitate hijo mío grabando estas palabras de mi evangelio en tu
corazón, decora con ese oro preciosísimo las paredes de tu
templo. Deléitate en cada palabra que ha salido de la boca de
Dios, porque esa es la palabra de la creación, la palabra que
puede cambiar las vidas de todos aquellos que las escuchan.
Deja que de tus labios fluya la sabiduría de mi palabra y trae
muchos corazones ante mí.
VUÉLVETE UN ARCA DE MI SABIDURÍA
Jesús:
Estudia las Sagradas Escrituras hijo mío, llénate de mi palabra,
vuélvete un arca de mi sabiduría y de mi ley, toma todo lo que
Yo te he dado para que puedas ser mi buen apóstol.
Siempre hay alguien sediento de mi palabra, siempre hay alguien
en necesidad de mi luz, siempre hay alguien en necesidad de
sanación. Mis palabras satisfacen las necesidades de toda
persona, así que alístate para trasmitírselas a los demás, brilla la
luz de mi evangelio y toma parte en mi buen trabajo. El Espíritu
Santo te asistirá para llevar la palabra adecuada en el momento
preciso.

BENDÍCELES EN MI NOMBRE
Jesús:
Abre tu corazón hijo mío, llénate de mí bondad. Levanta las
manos de tu espíritu y estíralas, abraza todo el mundo,
bendíceles en mi nombre. No tengas miedo, simplemente
bendíceles y perdónales; buenos o malos, extiende mi amor y mi
misericordia hacia ellos.
MI MENSAJE VIVIENTE
Jesús:
Hijo mío, tú tienes el deber de proclamar mi evangelio, tienes
que ser mi mensaje viviente.
En el bautismo has recibido muchos regalos, muchos derechos,
pero también has recibido una misión que tienes que cumplir,
tienes el deber de esparcir la buena noticia por todo el mundo.
No es por medio de la elocuencia, o por muchas palabras, sino
por tu ejemplo, tus oraciones por todo el mundo, y por tu
compromiso a servirme como mi evangelio viviente, mi mensaje
viviente y mi testigo. Yo te bendigo con mi coraje, y te abriré el
camino para que tú viajes, te proveeré los corazones que
escucharán mi palabra.
 PREPÁRATE, SE MI TESTIGO
Jesús:
Prepárate hijo mío como un templo muy especial del Señor.
Vístete con la pureza, la humildad y todas las demás virtudes
para que te alistes para ir y proclamar mi palabra. Sí, Yo te
proveeré la gente a quien le vas a hablar; te los presentaré para
que tú puedas vaciar sobre ellos los regalos que Yo te he dado.
Brilla la luz que Yo brillo en tu corazón, sigue adelante hijo mío,
se mi testigo.
Diles que imiten el templo del Inmaculado Corazón de María,
diles que se conviertan y se vuelvan tan complacientes conmigo
como mi madre. Yo te bendigo hijo mío, vete y haz mi trabajo.
MI LUZ TE HACE BRILLAR
Jesús:
Yo te ilumino hijo mío cuando tu vienes a recibirme en la Sagrada
Eucaristía y cuando recibes mi palabra. Yo soy la luz de cada
alma. Cuando tú me recibes en la sagrada hostia, tu alma
empieza a iluminarse y mi luz te hace brillar.
Recíbeme diariamente y satura tu alma con mi luz que brilla por
toda la eternidad.
Yo te bendigo y brillo mi luz sobre ti.
 HAZ MI VOLUNTAD
Jesús:
Hijo mío, Yo estoy a tu lado, escucha mi Espíritu Santo, haz mi
voluntad.
Mantén siempre listo a complacerme, a hacer la voluntad del
Padre la cual te revelo a través del Espíritu Santo. Vuélvete muy
íntimo conmigo, como mi madre, como un hermano o hermana,
vuélvete UNO conmigo.
Medita mis mandamientos y regocíjate cuando haces mi
voluntad.
BUSCA MI REINO
Jesús:
Yo soy tu rey glorioso; he venido a vivir en tu corazón. Mi reino
está fundado sobre la humildad y el arrepentimiento, mi reino no
es de este mundo, por esta razón está limitado a aquellos que se
niegan a si mismos y vencen el mundo, el demonio y la carne.
Yo he dejado instrucciones sobre como entrar a mi reino en mis
evangelios, así que instrúyanse y vuélvanse dignos de el.
Busca mi reino por encima de otros deseos, y recibe todas mis
gracias y bendiciones cuando te acercas a mí.
 TEMPLO DE LUZ
Jesús:
Vengan hijos míos al templo de mi Sagrado Corazón. Vengan al
templo de luz, donde Yo instruyo con mi sabiduría, donde Yo les
sanaré con mi misericordia, donde Yo les ungiré con mi amor.
Mi Sagrado Corazón está siempre abierto para ustedes. Muchas
almas prefieren ignorarme y rechazan el regalo de Dios que es
su salvación.
Yo sin embargo les llamo, porque Yo soy humilde y quiero que
cada uno sea salvado.
PUREZA
Jesús:
Hoy te hablaré acerca de la pureza. La pureza viene del corazón,
es como un capullo hermoso que está floreciendo y le da crédito
a las buenas semillas que han sido plantadas en la fe, la
esperanza y el amor.
La pureza es el respeto por el templo de Dios y tiene que ser
cultivada con mucho cuidado.
El enemigo siempre está listo para destruirle, y tú tienes que
estar atento de sus artimañas.
La pureza del templo del Espíritu de Dios tiene que ser custodiada
celosamente, porque sin la pureza, el Señor no puede vivir dentro
de ti.
Al primer signo de la tentación, tú tienes que ocupar tu mente
con algo diferente, tienes que pensar con la mente de Cristo.
Tienes que volver tu corazón como el mío, manso y humilde,
puro y perfecto.
 ORACIONES EN EL ESPÍRITU
Jesús:
Hijo mío, levanta tus oraciones en el espíritu hacia mi trono
cuando tu rezas e intercedes por todos tus hermanos y
hermanas.
Tú no conoces el poder de la oración en el espíritu porque eres
muy limitado, y sin embargo es mi espíritu el que te da el poder
de traerles ante mí. Nunca dudes para interceder por otra
persona, porque Yo estoy siempre escuchando y bendiciendo
aquellos por quienes tú rezas.
VIVE UNA VIDA SANTA
Jesús:
Yo te bautizo con el agua viviente de mi Sagrado Corazón y con
el fuego del Espíritu Santo.
Te doy el poder de volverte un hijo de Dios como regalo por tu
fe en mí, si sigues mis mandamientos. Vive una vida santa de
acuerdo a las promesas hechas en tu bautismo.
Tú eres un cristiano, y por eso tienes que seguirme, tienes que
imitarme, tienes que caminar en mi camino, tienes que vivir en
mi verdad y tienes que recibir vida a través de mi palabra y mi
presencia sacramental en la Iglesia para que tu nombre sea
escrito en el libro de la vida.
 POR MI PALABRA
Jesús:
Escribe cada palabra que te doy hijo mío.
Yo soy la palabra de Dios, mi palabra viene del corazón de Dios;
por mi palabra todo fue creado, por mi palabra todo se sostiene,
por mi palabra Yo te transformo, por mi palabra te santifico.
Mi palabra es la garantía de Dios el Padre de que tú serás
liberado. Mi palabra es tu libertad, mi palabra es la verdad.
ABRE LA PUERTA
Jesús:
Si hijo mío, abre la puerta de tu corazón con arrepentimiento y
humildad, busca dentro de tu oscuridad y nadaísmo, encuentra
tu pecaminosidad y preséntamela. Cualquier cosa buena que
encuentres, cualquier santidad, cualquier luz dentro de ti viene
de mí. Yo soy el Señor tu Dios, la luz que puede verse cuando
desapareces ante mí en tu humildad y desprecio propio. Yo te
bendigo hijo mío.
 PRESENTANDO LOS REGALOS LA LUZ DE MI ROSTRO

Jesús:
Regocíjate hijo mío; ven a darle homenaje a tu rey, este niñito
en los brazos de su madre María. Ven junto con los reyes magos
que vinieron a adorar a su rey, presentando los regalos de
incienso, mirra y oro. Trae el oro de tu adoración, el incienso de
tu oración y la mirra de tu sufrimiento y aceptación de la voluntad Jesús:
de Dios. Yo me manifiesto a ti y a todos los que me aman más de lo que
Ven a contemplar la debilidad de este niñito y su madre, y se aman a sí mismos, me revelo a ti y a ellos, para que el misterio
encuentra el poder de Dios en la fragilidad de mi humanidad. de mi presencia no sea más misterio sino realidad.
Encuéntrame siempre junto a mi madre, encuéntrala siempre La sabiduría es el conocimiento de Dios.
cuidando de mí y de todos los hijos de Dios. Cuando tú te aproximas a mí, Yo brillo la luz de mi rostro sobre
Ven hijo mío a adorar a Dios, y a hacer reparación por todos tu alma, te doy la sabiduría para que me conozcas.
aquellos que me ignoran.
 CARIDAD ARDIENTE
Jesús:
Hijo mío, quiero que me ames con caridad ardiente, para esto
deja que tu amor se encienda con el fuego de la caridad. Yo soy
amor, Yo soy caridad.
La caridad es la perfección del amor y le da a tu corazón la
urgencia de dar. Ama a todo el mundo con amor materno y
paterno; mantente listo para asistir al pobre.
La caridad hace reparación por muchos pecados. Cuando reces
el rosario, medita la caridad en el misterio de la visitación. Pasa
tu tiempo en la cruz ponderando sobre mi muerte por ti, siendo
esta la expresión más grande de la caridad.
YO SOY TU MADRE CELESTIAL
La Santísima Virgen María:
Soy Yo, tu madre quien te habla. Yo soy la madre de Dios;
también soy tu madre celestial. El Espíritu Santo te da el deseo
de llamar a Dios Abba (papito); y también de llamarme madre,
(madrecita)
Yo soy aquella que cuida de ti de una manera muy especial, para
asegurarme de que siempre vengas a Dios. Yo te enseño en
silencio, te amo tiernamente y te nutro con el cuerpo y la sangre
de mi hijo, Yo siempre le respondo a tu amor.
Yo soy tu madre celestial, el gran regalo de Dios para ti.
Te amo hijo mío. Caminemos con Jesús.

LA FAMILIA
Jesús:
Hijo mío, mira a la sagrada familia, maravíllate en la paz, el amor
y la obediencia a Dios en mi familia. Este es el verdadero modelo
a seguir.
La familia es la fundación de la sociedad, cuando se cae la
familia, todo el edificio se cae. Este el caso de estos últimos
tiempos, cuando ustedes viven en una sociedad pagana, sin
ningún respeto por la institución de la familia.
Reza para que las familias tengan a Dios en ellas, reza por la
unidad de la familia.
Yo te bendigo tu familia.
YO SOY TU MAESTRO
Jesús:
Yo soy tu maestro. Yo te enseño el camino al Padre, te enseño
como seguirme y te enseño como amar.
Yo requiero tu obediencia, como un buen alumno requiero tu
desapego de las cosas del mundo, requiero tu pureza de corazón
y mente y requiero tu voluntad.
Yo te enseñaré como vivir, te enseñaré mi sabiduría.
 SABIDURÍA DE DIOS
El Padre Eterno:
Querido hijo, Yo te enseñaré la sabiduría de Dios.
No hay otro camino para percibir mi sabiduría, excepto a través
de la humildad.
Se pequeño, se pequeñito, vuélvete nada. Vuélvete menos que
una partícula de polvo y entonces estarás en una posición para
conocer que Yo soy el todopoderoso, el que todo lo sabe, el que
es todo lleno amor.
Yo soy la sabiduría, cuando tú te humilles para conocerme,
entonces la luz de mi sabiduría brillará sobre ti.
TESORO
Jesús:
Concéntrate en el corazón hijo mío. Yo espero que tú me ames
con todo tu corazón, con toda tu mente y con toda tu alma,
asegúrate de que no exista nada entre nosotros.
Yo soy tu más grande tesoro. ¿Soy Yo el tesoro de tu corazón?
Si Yo soy número uno en tu vida, entonces tu no solamente te
salvarás sino que asistirás a otros en su salvación.

YO SOY EL GOZO DEL MUNDO
Jesús:
Hijo mío, esta es una estación de gozo, Dios ha mostrado
misericordia a su gente, El ha enviado su único hijo al mundo;
Yo soy el gozo del mundo.
Durante este tiempo la mayoría de la gente recuerda que Yo vine
al mundo para ser su salvación, pero Yo quiero venir
personalmente a cada uno de ellos, puesto que están tan
distraídos con las cosas del mundo. En el momento que Yo vengo
a un alma, ellos reciben mi gozo, mi paz y mi amor. Pero Yo
necesito que me reciban con un corazón arrepentido y humilde.
Reza hijo mío para que el gozo de tu corazón venga a cada
corazón, reza por la conversión del mundo, reza para que se
preparen para mi segunda venida en gloria.
PREPARA TU CORAZÓN
Jesús:
Hijo mío, prepara tu corazón de una manera especial para el día
de Navidad. Recibe a tu Señor y Salvador que viene a vivir en tu
corazón.
Me gustaría que todo el mundo celebrara la Navidad con pureza
y con un verdadero entendimiento de lo que significa. Esta es la
celebración de mi venida al mundo para liberar la humanidad del
la esclavitud del pecado y de la muerte, de la oscuridad e
indiferencia a la luz de Dios. Yo soy el sol de la justicia, Yo soy la
luz del mundo.
Yo quiero que tú mantengas un corazón puro y sin mancha para
que sea el lugar de mi morada, prepárate cada día para mi
segunda venida en Gloria.

YO SOY EL DIOS OMNIPOTENTE
El Padre Celestial:
Mira al rededor hijo mío, mira mi creación, también mira dentro
de ti y sabe que Yo estoy en todas partes. Yo soy Dios el
Omnipotente. En mi vives, te mueves y tienes tu ser. ¿Cómo
puede la gente dudar de mí? ¿Cómo pueden existir ateos? ¿Cómo
pueden estar tan ciegos?
Tú eres mi pequeña lucecita, llévales tu testimonio a los demás,
hazme conocido, diles que Yo les amo.
LA NIÑA DE MI OJO
Jesús:
Mi querido hijo, estoy teniendo estas conversaciones contigo, no
porque seas alguien especial, no por ninguno de los méritos que
puedas tener, sino porque Yo soy el Señor tu Dios y Yo concedo
mi gracia a quien me place. Yo quiero decirte a todo el mundo
que la gracia solo le es dada a los humildes y a los obedientes.
Tú has tenido humildad y haz obedecido mis mandamientos. Yo
quiero que sepas que tú tienes que venir a mi madre para que
Ella te enseñe la humildad, puesto que Ella es la más grande
profesora de esta santa virtud, Ella aceptará a todos aquellos que
vienen con esperanza y confianza en Ella, porque Ella quiere
traerlos todos ustedes a mí. Los humildes se paran en mi
presencia, Yo levanto a quienes se arrodillan ante mí, ellos son
traídos a la luz de mi rostro, ellos son la niña de mi ojo. Se uno
de esos que se paran en mi presencia, Yo te bendigo hijo mío.
 LA CRUZ ES LA LLAVE
Jesús:
La cruz que Yo te doy es la llave para entrar al Cielo. Yo soy la
puerta, la chapa es tu pecado, el agujero para la llave es tu
arrepentimiento, así que cuando tú llevas tu cruz con un corazón
arrepentido, puedes girar la manija de la humildad y entrar.
CONSTANTE COMUNICACIÓN
Jesús:
Aunque el mundo sea ruidoso a tu alrededor, aunque esté lleno
de gente, aunque estés muy ocupado o distraído, Yo soy tu Dios
que te ama y quiere que tú estés conmigo.
Tal como cuando tú amas a alguien y quieres estar con esa
persona todo el tiempo, así para mostrarme tu amor tienes que
querer estar conmigo siempre, tienes que rezar, tienes que tener
constante comunicación conmigo.
Tú fuiste creado para estar conmigo, ven y glorifícame, date
cuenta de que Yo también soy para ti.