Ahorros de Mantenimiento al Usar Iluminación LED

Los productos LED se promocionan regularmente sobre la base del ahorro, porque además
de ser eficientemente energéticos, se caracterizan por tener una larga vida útil y por ser
muy resistentes, produciendo significativos ahorros de mantenimiento.

Larga Vida Útil

Una lámpara LED dura mucho más que otros tipos de lámparas. Una bombilla
incandescente, por ejemplo, ofrece aproximadamente 1.000 horas de uso, y una
fluorescente llega hasta casi 10.000. Las bombillas LED equivalentes, brindan hasta 25.000
horas, es decir, tienen una vida útil equivalente a 25 bombillas incandescentes o 2.5
fluorescentes, lo que resulta espléndidamente más económico.
Otro ejemplo son los tubos fluorescentes, con una vida útil de casi 20.000 horas, o los bulbos
de haluro metálico, comúnmente usados para iluminación exterior e industrial, que duran
unas 10.000 horas pero pierden más de un 30% de su brillo en las primeras 5.000. Los
dispositivos LED similares brindan una vida útil entre 50.000 y 100.000 horas.
Simplemente, aunque el precio del producto sea más elevado, la iluminación LED ofrece
eficaces ahorros de mantenimiento, con base en su larga vida útil. Esto incluye una menor
sustitución de bombillas y una disminución en el costo asociado a mano de obra en la
producción.

Frecuente Conmutación
La mayoría de las lámparas de descarga de gas, fluorescentes y haluros metálicos,
experimentan significativa reducción en su vida útil tras una repetida conmutación, y las
luminarias HID necesitan además un tiempo, comúnmente de 2-10 min, para reactivarlas,
lo que resulta especialmente problemático cuando se requieren medidas de
automatización.
Los productos LED pueden encenderse y apagarse frecuentemente sin afectar su larga vida
útil, lo que además de brindar un ahorro de mantenimiento, permite que sean la mejor
opción al implementar sensores de ocupación, iluminación natural y otras medidas de
automatización.

Resistencia ante la Vibración

Las lámparas incandescentes y de descarga de gas poseen filamentos y electrodos
propensos a dañarse ante frecuentes vibraciones mecánicas, lo que representa un
problema para los aparatos cercanos a maquinaria pesada.
La iluminación LED es una tecnología de estado sólido que no se afecta por la vibración. Su
alta resistencia, además de significar ahorro de mantenimiento, torna las instalaciones más
seguras. En la industria de petróleo y gas, por ejemplo, ofrece menos probabilidad de que
una lámpara falle al realizar tareas potencialmente peligrosas.

En conclusión, los sistemas de iluminación LED son duraderos y resistentes, lo que se

traduce en significativos ahorros de mantenimiento, respecto a otros tipos de iluminación.