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Colegio San Pedro Claver

Hermanitas de los Pobres de


San Pedro Claver

"La naturaleza nos habla de Dios, necesitamos ponerle


atención. Las religiosas debemos ser como los artistas y
los poetas, listas a descubrir la belleza de Dios, en todas
sus obras"
Fue una mujer que vivió sirviendo y amando a
la humanidad con la sencillez y la humildad
con que lo hacen las almas grandes y deja una
Congregación, Hermanitas de los Pobre de San
Pedro Claver, en el mundo para que esta obra
de servicio sencillo y humilde al pobre y
necesitado por amor, tan agradable a Dios, se
perpetúe haciendo presente el Reino de Dios
sobre la tierra.

La sierva de Dios, Madre Marcelina, nació en


Caracas (Venezuela), el 18 de junio de
1874. Sus padres le dieron una sólida
formación, le enseñaron a amar a Dios y al
prójimo. Desde muy niña comienza a
vislumbrarse en ella el amor a Dios,
manifestándose en el servicio a los pobres y
necesitados. Tenía un gran amor a la
Santísima Virgen María y a la naturaleza,
frecuentemente preparaba lindos ramos para
adornar el altar de Jesús y de Nuestra Señora
la Virgen María y se los ofrecía diciendo: “Las
Flores las hizo Dios para mí y a mí para Él”.

Dios comenzó a llamarla y ella a


responderle. Una noche, su madre la
sorprendió de rodillas ante el crucifijo,
haciendo esta oración: “Señor, yo sé que me
llamas, quiero demasiado a los pobres para no
seguirte”. A los 25 años, ofreciendo a Dios las
posibilidades que tenia de formar un bello
hogar y demás satisfacciones que le brindaba
el mundo, deja todo esto e ingresa en el
noviciado de las Hermanitas de los Pobres de
Maiquetía (Venezuela).

En sus etapas de formación, se caracterizó por


su profunda experiencia de Dios, por su
ternura, su amabilidad y condescendencia
para su comunidad y los pobres.

El 11 de febrero de 1909, llega a Barranquilla


como superiora del asilo San Antonio y a
principios de 1912, es llamada a Caracas para
tratar algunos asuntos difíciles por los que
atraviesa la Congregación. Situación que la
lleva a separarse del Instituto. Hecho que
causó gran dolor y soledad hasta llegar
a exclamar: “Me siento sola, pero sé que tú
estás conmigo, ¿qué quieres que haga?”. El
Señor no hace esperar su respuesta,
inspirándole su regreso inmediato a
Barranquilla y así el 11 de febrero de 1912,
nace una nueva Congregación para la iglesia y
los pobres: HERMANITAS DE LOS POBRES DE
SAN PEDRO CLAVER.

Bajo el dinamismo del Espíritu y la valentía de


la Madre Marcelina y sus compañeras, va
difundiéndose esta semilla dando respuesta a
las situaciones de dolor, soledad, abandono y
miseria que caracterizaban la época. Tras una
larga y paciente espera de 40 años, el 11 de
febrero de 1958, recibe del Papa Pío XII, la
aprobación pontificia de su Congregación y le
arranca esta exclamación “¡Ahora Señor,
puedes dejar a tu sierva irse en paz!”
A los 85 años, su vida se va apagando con la
alegría de los justos: “Qué dicha ir a mi Dios,
qué dicha encontrarme cara a cara con el
Amado”. Al preguntársele si quería algo,
responde: “Quiero un vaso grande, tan grande
como el mundo, colmado de amor de
Dios. Sufro una gran sed de amarlo y de darle
gloria”.

El 16 de noviembre de 1959, murió como


hostia de alabanza, pensando en Dios, en los
pobres y en la Congregación. El 18 de junio de
1986 la Congregación nuevamente se viste de
fiesta al iniciarse el proceso de canonización
siendo declarada Sierva de Dios.

Sus hijas perpetúan este servicio por amor y


elevan su plegaria a Dios porque sea
glorificada en la tierra, para gloria y alabanza
del señor y ejemplo de vida y santidad para el
pueblo de Dios.

Las Hermanitas de los Pobres de San Pedro


Claver, una congregación de mujeres que
hemos querido consagrarnos a Dios y que
queremos hacer vida el carisma de nuestra
fundadora, Madre Marcelina de San José, “el
servicio sencillo y humilde por amor al más
pobre y necesitado…” descubriendo en los
signos de los tiempos, el rostro sufriente de
Cristo…
Hermanitas: denominación que indica
despojo de poder, de prestigio, de aprecio e
implica: sencillez, humildad, mansedumbre,
disponibilidad al querer de Dios en la línea de
los pobres de Yahvé (Mt. 11,25).
De los Pobres: llevando la Buena Nueva de
Jesús a: los ancianos, enfermos, abandonados,
desprotegidos, sin pan, sin amor, sin cariño; a
la niñez y juventud necesitada de formación
integral, haciendo visible las parábolas: del
Buen Samaritano (Lc. 10,29-37) y el Buen
Pastor (Jn. 10,11), en el servicio por amor.
San Pedro Claver: que se hace servidor a la
manera de Jesús: "El que quiera ser grande
entre ustedes, será servidor de todos y el que
quiera ser el primero entre ustedes será el
esclavo de todos..." (cf. Mt. 20, 26, 27); que
defiende y vela por los derechos humanos, los
más oprimidos y hace conciencia de la
dignidad de Hijos de Dios y herederos del
Reino (Mt. 5,1ss).
Contemplaciones de la Madre
Marcelina
La contemplación de Dios en la naturaleza: "La
naturaleza nos habla de Dios, necesitamos
ponerle atención. Las religiosas debemos ser
como los artistas y poetas, listas a descubrir la
belleza de Dios, en todas sus obras".
La contemplación de Dios en nosotras
mismas: "Oh alma hermosa, cuán grande es tu
existencia. Cesa alma mía de maravillarte de la
altura de los astros, de la profundidad de los
mares, del brillo del sol... maravíllate de ti
misma”.
Contemplación en sus Hermanas de
Comunidad: La fidelidad expresada en la
práctica de los pequeños detalles: "La Vida y
por consecuencia la santidad, se compone de
pequeños detalles, y estos pequeños detalles
dependen de nosotras: Si queremos lo
podemos hacer, si vigilamos en todo".
La práxis del silencio integral legado por
nuestra Madre Marcelina: " Si queremos ser
fuertes aprendamos a callar, todo es debilidad
y la única grandeza es la ciencia del silencio".

EL SILENCIO EN SU ESPIRITUALIDAD
La Madre Marcelina consideró el
silencio como uno de los elementos
esenciales para vivir en actitud de oración,
de servicio a los demás, de escucha a Dios en
lo profundo de su ser. En sus apuntes
personales encontramos esta frase de la
Sagrada Escritura: “Llevaré el alma a la
soledad y le hablaré al corazón” la vivió a
plenitud y aconsejó a sus hermanas. Define el
Silencio como: “No es solo no hablar, sino,
callar, cuando es más perfecto no hablar”.

Destaca las siguientes reflexiones:

Si queremos ser fuertes, aprendamos a


callar. Todo es debilidad y la única
grandeza es la ciencia del silencio.
Cuando los labios callan, el alma vela.
Si quieres ser un alma interior, es decir,
estar unida, o unido a Dios es necesario
guardar silencio.

Al levantarse, ofrezca a Jesús, el silencio


que debe guardar y procure renovar éste
ofrecimiento durante el día.

Para saber hablar, se debe escoger lo


necesario de lo superfluo.

Si quieres que Jesús le inspire nobles


sentimientos, resoluciones sólidas y
santos deseos, guarda silencio

Cuando vaya a visitar un enfermo o


enferma, hágalo con espíritu de caridad y
háblale sólo de aquello que le lleve a
acogerse a la voluntad de Dios y a
ofrecer sus dolores por la redención del
mundo como lo hizo Jesús.

Matices de los silencios de la


Madre Marcelina
 Silencio de humildad
El que no se excusa y vela por sus
méritos

 Silencio de caridad
El que cubre los defectos del prójimo,
no los divulga ni habla de ellos.

 Silencio de abnegación
Que nos hace pasar como si no
viésemos, oyésemos, ni
comprendiésemos, oyendo, viendo y
comprendiendo

 Silencio de Constancia
El que sella los labios a toda queja,
expansión y desahogo

 Silencio de Prudencia
El que no se mete en lo que no le toca

 Silencio de Modestia
El que calla para no atraer las miradas
de los demás y pasar inadvertida o
inadvertido

 El gran Silencio de la ignorancia


El que jamás se justifica aunque se vea
acusado o acusada injustamente

 Silencio de la Sombra
Donde florecen las virtudes que tienen
las complacencias de Jesús.
Oración Para Obtener La Glorificación de la
Venerable Madre Marcelina de San José

Dios omnipotente y eterno, Padre; Hijo y


Espíritu Santo, tú que has suscitado en la
Iglesia a la Venerable Madre Marcelina, para
que fuera modelo de evangélica caridad hacia
los más pobres y abandonados, le diste el
carisma de reunir a tu servicio almas a ti
consagrada.
Te agradecemos vivamente, Oh Señor los
favores donados generosamente a tu Sierva y
te suplicamos glorificarla en la tierra para tu
mayor gloria y el decoro de tu Santa Iglesia.

Por intercesión de la Venerable Madre


Marcelina te pedimos nos conceda la gracia
de la cual tenemos tanta necesidad. (Se hace
la Petición).

Gloria al Padre…. (Tres veces)


NOVENA A LA VENERABLE MADRE
MARCELINA DE SAN JOSÉ

FUNDADORA DE LAS HERMANITAS DE LOS POBRES DE SAN


PEDRO CLAVER
Oración para todos los días

Oh Dios Padre que por la acción del Espíritu Santo


hiciste vivir la experiencia de amor a la
Madre Marcelina y suscitaste por su medio una
familia religiosa para el servicio por amor al más
pobre y necesitado en la Iglesia, concédenos
alcanzar la gracia de ver pronto a la Madre en los
altares y por su intercesión, nuestra renovación
en el espíritu por la fe, y lograr ser signos legibles
de Cristo servidor quien paso por el mundo
curando y sanando. Así sea.

Oración para el día primero

Padre Amoroso, para apagar la sed de amor,


quiero dejarlo todo y ofrecerme a mí misma coma
cáliz de un amor fuerte y puro. Mi vocación es de
amor. Por intercesión de la Venerable Madre
Marcelina, alcánzanos el poder de ser canales de
ese amor que llegue a todos los pobre,
hambrientos y necesitados de tu amor y de tu
gracia. (Se hace la petición. Te lo pedimos por tu
Hijo y Señor Nuestro Jesucristo. Así sea.

Oración para el día segundo

Padre bueno: quiero ser instrumento de tu amor.


Déjame sentirme feliz sirviendo a Jesús y en
Jesús a mis hermanos. Por intercesión de la
Venerable Madre Marcelina, alcánzanos la gracia
de poder gastarnos en tu servicio, amando y
consolando al pobre y a todo el que sufre (se hace
la petición). Por n Señor nuestro Señor
Jesucristo quien vive y reina en unidad del
Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Así sea.

Oración para el día tercero


Jesús mío Buen samaritano, que pasaste por el
mundo curando y sanado todas las dolencias. Por
intercesión de la Venerable Madre Marcelina,
alcánzanos tener grandeza de alma, intimo amor a
la renuncia, gozosa y paciente aceptación de la
adorable voluntad en las pruebas y adversidades.
(Se hace la petición).Gloria al padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo. Así sea.

Oración para el día cuarto


Yo soy toda de Dios, soy toda para Él, Él es todo
para mí. Soy la obra de sus manos, un reflejo de
sus divinas perfecciones. Jesús enséñame
y alcánzame. Por intercesión de la Venerable
Madre Marcelina, vivir mi vida oculta en Dios,
pero en servicio a la Iglesia y a mis hermanos (Se
hace la petición). Tú que vives y reinas en unidad
con el Padre y el espíritu Santo. Así sea.

Oración para el día quinto


Padre Eterno: aquí me tenéis, deseosa de amar a
Jesús, pues sólo el satisface el corazón, alcánzame
Por intercesión de la Venerable Madre Marcelina,
el poder glorificarte y alabarte en todo y en todos.
Queremos morir íntegramente a nosotros
mismos, para no vivir más que para Dios (Se hace
la petición). Por Jesucristo Señor Nuestro. Así sea.

Oración para el día sexto


Dios mío: Vos me habéis amado con un amor
eterno, al darme la existencia me habéis sacado de
vuestro corazón y vuestra bondad paterna, es la
que me sostiene. Por intercesión de la Venerable
Madre Marcelina, alcánzanos la gracia de amarnos
cada día más. (Se hace la petición).Por Jesucristo
Señor Nuestro. Así sea.

Oración para el día séptimo


Padre Santo: nuestro corazón es una brújula que
busca constantemente a Jesús Eucaristía de día y
de noche y en donde quiera que haya una hostia
consagrada. Te pedimos por intercesión de la
Venerable Madre Marcelina, la gracia de que la
eucaristía sea el centro de nuestra vida, el pan
para el hambriento, la fortaleza del débil y el
momento de comunión con nuestros hermanos,
(Se hace la petición)Te lo pedimos por Jesucristo
Nuestro Señor. Así sea.

Oración para el día octavo


Padre Nuestro que estás en los cielos; así nos
enseñó a orar tu Hijo Jesús y nos dijo que
fuéramos perseverantes en ella concédenos por
intercesión de la Venerable Madre Marcelina, el
don de la oración y la contemplación, que siempre
sintamos hambre de ser perfectos, y esto nos haga
buscar el tiempo para orar (Se hace la petición).
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Así sea.
Oración para el día noveno
Señor dueño nuestro, ¡Cuánto amas al hombre¡
Enviaste a tu Hijo para salvarlo. Los viejos son
para el mundo una pesada carga y se arrinconan
como algo que estorba. Ellos son el tesoro de la
Iglesia como lo es Jesucristo a quien representan.
Por intercesión de la Venerable Madre Marcelina,
alcánzanos la gracia de ser su consuelo y su paz,
remedio de su soledad y alivio de sus dolores, para
que uniéndolos al dolor redentor de Cristo en la
cruz, glorifiquemos al Padre que estas en los
cielos. (Se hace la petición). Te lo pedimos por
Cristo Señor Nuestro. Así sea.

Invocaciones para cada día


Madre Marcelina: Intercede por nosotros
Madre Marcelina: Enséñanos a servir con amor
Madre Marcelina: Ayúdanos a encontrarnos con
Jesús
Madre Marcelina: Enséñanos a amar a Jesús
Madre Marcelina: enséñanos a descubrir a Jesús
Madre Marcelina: Enséñanos a vivir nuestra
eucaristía
Madre Marcelina: alcánzanos del Señor el don de
la oración
Madre Marcelina: Ayúdanos a descubrir el rostro
de Jesús en el pobre y en el que sufre.

Oración final
Trinidad Santísima a quien amo y adoro; Padre
hijo y Espíritu Santo. Eres la suma belleza que me
dotó de inteligencia con el único objeto de que te
conociera, bondad infinita, que me dio un corazón
para que solo le amara, ¡ Mi supremo señor ¡ que
me dio la potencia del alma para rendirle el
homenaje y la obediencia que le son debidas. Así
sea. Gloria al padre, gloria al Hijo y al Espíritu
Santo, como era en el principio por los siglos de los
siglos Amen. (3 veces)

Con aprobación eclesiástica


Monseñor Roberto López
Medellín Colombia

Agradecemos a Ud. Si es favorecido con un milagro o favor


comunicarse a la siguiente dirección
Bogotá Calle 114 No 55-50 teléfono (091) 6139071-fax
(091)2536480
secretariahpspc@yahoo.com

Amen mucho a Jesús que


solo su Amor llena y
satisface el Corazón”
(M.M)
“Así como el sol se
pierde en el inmenso
mar, así debemos
perdernos en la hoguera
“Yo soy toda de Diosdel amor de Dios”
Él es
todo para mi” (M.M.) (M.M)

“El prójimo es la pupila de


Dios, quien ofende al
prójimo, ofende a
Dios“(M.M)

”Pensemos que para amar,


no se necesitan fuerzas,
ni grandes cualidades,
ni talento especial; lo
único que se necesita es
tener corazón y en él,
gran pureza”. (M.M)
“Dad por perdido el día que no
hagáis una caridad a vuestro
prójimo. No se puede amar a Dios,
sin amar a nuestros hermanos “
(M.M)
“No estamos en este mundo
más que para dos cosas:
fabricar para nosotras y
felicidad para nuestros
semejantes” (M.M)
"De modo que el silencio no
es sólo no hablar en las horas;
sino callar cuando es más
perfecto no hablar." Madre
Marcelina.

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