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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTONIO GUILLERMO URRELO

Facultad de Derecho y Ciencia Política

CURSO:

FUNDAMENTOS DEL DERECHO MERCANTIL Y CONTRATOS

EMPRESARIALES.

TRABAJO:

EL COMERCIO.

DOCENTE:

CHÁVEZ ROSERO, FERNANDO AUGUSTO.

ALUMNA:
CAJAMARCA-2018

Contrato de Compraventa mercantiles

SUMARIO: 1.-Introducción. 2.-Antecedentes. 3.-

Caracteristicas. 4.-Elementos de la compraventa

comercial. 5.- Conclusiones. 6.- Referencias.

SUMMARY: 1.-Introduction. 2. Background. 3.-

Changes and contributions of Law N ° 27287. 4.

Elements of commercial sale. 5. Conclusions. 6.-

References.

RESUME

El contrato de compraventa mercantil ha sido desde siempre el instrumento fundamental

de la actividad profesional que dio origen al Derecho mercantil: El comercio. El

comerciante se dedica a la intermediación en el tráfico, es decir a comprar para revender.

En función de estas necesidades del comercio y de la compraventa empiezan a surgir otros

contratos tales como el depósito, el transporte, el seguro … los cuales integraron el núcleo

fundamental del Derecho mercantil ya desde sus orígenes medievales. Este carácter

nuclear se mantienen a lo largo de toda la historia del Derecho mercantil y se recoge en

los códigos de comercio, de manera que la compraventa tiene el rasgo de contrato tipo

bilateral y sus normas se han extendido a los demás contratos de prestaciones recíprocas

carentes de regulación completa tales como el contrato de suministro o el contrato

estimatorio.
ABSTRACT

The contract of commercial sale has always been the fundamental instrument of
professional activity that gave rise to commercial law: Trade. The merchant is engaged
in the intermediation in traffic, ie to buy to resell. Depending on these needs of trade
and purchase, other contracts such as deposit, transport, insurance ..., which formed the
core of commercial law since its medieval origins, begin to emerge. This nuclear nature
is maintained throughout the history of commercial law and is reflected in the codes of
commerce, so that the sale has the feature of bilateral contract type and its rules have
been extended to other reciprocal benefits contracts lacking of full regulation such as
the supply contract or the contract
estimate.

1. Introducción

La finalidad de este artículo es la de analizar las instituciones jurídicas que sirven


para realizar la distribución de bienes entre fabricantes, intermediarios y
consumidores. Es de resaltar que en este capítulo se analiza exclusivamente la
distribución de bienes materiales, no de servicios, ya que ésta está sujeta a un
régimen totalmente diferente que se estudiará al hablar del mercado de seguros y del
mercado de crédito. Alternativas: la distribución de bienes se puede estructurar de
tres formas diferentes: - a través de sucesivos contratos de compraventa, que conlleva
la transmisión de la propiedad de los bienes del fabricante al intermediario y de éste
al consumidor. Lo característico de esta vía de distribución es pues que el
intermediario hace suyo los bienes que distribuye; - también es posible la
distribución sin transmisión de la propiedad al intermediario; en este supuesto, el
intermediario se limita a buscar un comprador final y contrata con él, por cuenta de
su principal; la compraventa se realiza pues entre fabricante y comprador final, pero
a través del intermediario; es frecuente en estos casos que el intermediario reciba la
simple posesión de las mercancías, para entregársela al destinatario final; la
institución jurídica que formaliza este sistema de distribución es el contrato de
comisión; - finalmente, también es posible la distribución sin transmisión ni de la
propiedad ni de la posesión al intermediario, a través del contrato de corretaje o
mediación; en este supuesto el intermediario limita su actividad a poner de acuerdo a
dos partes dispuestas a realizar la compraventa, y una vez puestas éstas en contacto,
son las partes directamente las que realizan el negocio y transfieren la propiedad y
posesión de los bienes de la una a la otra. Tracto único vs. Tracto sucesivo: los
contratos de compraventa, comisión y corretaje son contratos de tracto único, que no
hacen surgir relaciones estables entre fabricante e intermediario. En el siglo pasado,
al dictarse el Código de Comercio, las únicas operaciones habitualmente realizadas
eran la de compraventa y la de comisión, y por esta razón son las únicas reguladas en
el Código. Desde entonces ha surgido el contrato de corretaje, también de tracto
único, y además se han desarrollado nuevos contratos, que basados en la
compraventa o en la comisión, establecen una relación continuada, un vínculo estable
entre el fabricante y el intermediario. Los contratos tradicionales de compraventa,
comisión y corretaje, se siguen utilizando para productos sin marcas, poco
desarrollados técnicamente (materias primas, mercaderías, inmuebles); sin embargo,
para productos de marca, de tecnología sofisticada y en los cuales es necesario que el
intermediario preste un servicio de postventa al comprador, es imprescindible que se
establezcan relaciones contractuales duraderas entre fabricante e intermediario. Por
ello, los tradicionales contratos de compraventa y comisión han evolucionado y han
dado lugar a dos nuevos contratos: - de la compraventa ha surgido el contrato de
concesión (o distribución), por el que dos comerciantes se comprometen a comprar y
vender bienes durante un período de tiempo, asumiendo el comprador intermediario
ciertas obligaciones adicionales ,ejemplo el tener abierto un local comercial, realizar
publicidad, usar la marca del vendedor, dar asistencia técnica a los compradores
finales, alcanzar determinados mínimos de ventas); - la comisión y el corretaje, por
su lado, han dado lugar al contrato de agencia, por el que el intermediario se
compromete de manera continuada y estable a promover la venta de los productos
del fabricante; dentro de la agencia cabe distinguir dos variedades: en unos casos el
agente se limita a promover, estableciéndose el vínculo contractual directamente
entre el fabricante y el usuario final; en otras ocasiones el fabricante autoriza al
agente a concluir contratos en su nombre, otorgándole un poder, y en este caso el
agente no solamente promueve sino que concluye los contratos por cuenta y en
nombre ajenos; en el primer caso estamos más bien ante un contrato de mediación de
tracto sucesivo, y en el segundo ante una comisión directa, es decir con
representación, duradera. Regulación legal: la compraventa y la comisión se hallan
regulados en el Código Civil y en el Código de Comercio; el corretaje y la concesión
carecen de regulación legal y el contrato de agencia se regula por la Ley 12/1992 de
27 de mayo. El Anteproyecto de Ley de Código Mercantil de 2014 dedica un amplio
espacio a esta cuestión (artículos 511-1 y ss.), dedicándole en el Libro V, el Capítulo
primero del Título I (“De los contratos de intercambio de bienes”), y calificando la
compraventa mercantil como “el contrato, sin duda, más importante, de esta
categoría”..
2. Antecedentes

Es indudable que el contrato de compraventa, tanto en el campo civil o en el


mercantil, es uno de los fundamentales en estas ramas del derecho. Ya en las
instituciones de derecho romano ocupaban un lugar preferente. Las Partidas lo
definían: «Vendida es una manera de pleito que usan los ornes entre sí; e facese
con consentimiento de las partes por precio cierto en que se avienen el
comprador y el vendedor».
En el capítulo anterior indicábamos que el Derecho Mercantil aparece como
derecho especial en la Edad Media; pues bien, uno de los factores que propician
su aparición es precisamente la compraventa mercantil. El trueque comercial fue
muy intenso, y se realizaban entre las incipientes naciones e incluso entre
ciudades por su cuenta y riesgo (ciudades italianas, liga Hanseática, etc.). Estas
relaciones comerciales se extendían a todo el mundo conocido, influyendo
incluso en los posteriores descubrimientos, ya que uno de sus motivos
principales (aparte de los políticos y religiosos) fue hallar lo que denominaban la
«ruta de las especias», y que motivó viajes precursores tan accidentados como
los de Marco Polo.
Esta intensidad se mantiene y aumenta en la época actual, motivando que los
juristas procuren la redacción de normas para unificar los contratos de venta
internacional de mercancías y bienes muebles corporales. En 1964, se
suscribieron en La Haya dos convenios; pero el paso más decisivo ha sido el
Convenio de Viena de 11 de abril de 1980, cuyas disposiciones son conocidas
como Convención Uncitral, Ley Uniforme de Viena. Según el mercantilista
Burg-had Piltz han sido aceptadas por 27 estados. España lo aceptó y entró en
vigor el 1 de agosto de 1991.
Para el profesor Illescas, la Convención es innovadora respecto al Código de
Comercio español, pues la Ley Uniforme permite la prueba de contrato,
independientemente de su cuantía, por cualquier medio, incluso con testigos, en
contra de lo dispuesto en el art. 51.1 del Código de Comercio.
Por nuestra parte, nos ratificamos en lo que ya expusimos en su día, y que
repetimos.

3. Concepto de Comercio

Ni el Código Civil ni el de Comercio dan una definición de la compraventa, ya


que el primero en su artículo 1.445 establece: «Por el contrato de compraventa
uno de los contratantes se obliga a entregar una cosa determinada y el otro a
pagar por ella un precio cierto en dinero o signo que lo represente». A su vez,
el art. 425 del Código de Comercio dispone: «Será mercantil la compraventa de
las cosas muebles para revenderlas, bien de la misma forma en que se
compraron, o bien en otra diferente, con ánimo de lucrarse en la compraventa».
La vaguedad e imprecisión de este artículo ha desatado grandes polémicas entre
los autores.
Esta ausencia de definición (corriente, por otra parte) en los cuerpos legales,
motiva que tengamos que acudir a la doctrina. Tanto Rodrigo Uría como Joaquín
Garrigues , tampoco definen la compraventa, limitándose este último a
manifestar que el indicado artículo está denominado «por la idea de la finalidad
mediadora que se exterioriza en la reventa de la cosa comprada». Vicent Chuliá
sí que da una definición de la compra mercantil: «Contrato consen-sual,
bilateral, oneroso, de efectos puramente obligacionales, en el que una parte se
obliga a mantener en el uso y disfrute pacífico de una cosa a otra a cambio de un
precio; o bien, en el que una parte se obliga a transmitir a la otra la propiedad
sobre la cosa vendida»
Inevitablemente, al tratar de la compra-venta, nos vemos inmersos en la larga
polémica de la distinción entre contratos civiles y mercantiles, de enorme
influencia en el orden práctico, entre otras cosas, por los plazos prescriptivos,
muy distintos y perentorios en los contratos mercantiles, y más largos en los
contratos civiles.
Garrigues habla de que entre uno y otro de estos dos territorios extremos, vemos
cómo pulula una especie de tierra de nadie, los actos o contratos civiles y los
mal llamados actos de comercio o mercantiles aislados, cuya calificación
verdadera es imposible. Y empleando un símil matemático, afirma que el
Derecho Mercantil es función del Derecho Civil, y el Derecho Civil, una
variable independiente. Por esta razón, el Derecho Mercantil se reduce a su
mínimo allí donde sean suficientes las formas más simples de la técnica civil.

4. Elementos de él contrato de compraventa

 El objeto: la cosa mueble que el vendedor entrega al comprador (mercancías o


mercaderías). También existen cosas no corporales como derechos de propiedad
intelectual sobre marcas, patentes, rótulos, logotipos, etc. Los bienes inmuebles
también pueden ser objetos de compraventas mercantiles en todas aquellas operaciones
que se realicen para revender con ánimo de lucro.

 El precio: ha de concretarse en dinero o en signo que lo represente. Ha de ser cierto


(cantidad fijada en el momento de otorgar el contrato), o bien, basta con que pueda
determinarse más tarde sin necesidad de un nuevo contrato.

Según la forma en que se fije el precio surgen 2 tipos de ventas:

 Ventas a precio firme (el precio se fija al otorgar el contrato y no se puede modificar).
 Ventas a precio variable (las partes pueden pactar variaciones en el precio basadas en
factores como circunstancias del mercado).

Elementos personales del contrato de compraventa:

Son el vendedor (persona que entrega la mercancía) y el comprador (la recibe y


paga el precio).

El Código de comercio establece que para poder contratar, es necesario tener


capacidad de obrar (ser mayor de edad o menor emancipado y no estar incapacitado). El
Código civil establece que no pueden prestar consentimiento los menores de edad, locos,
dementes, sordomudos que no sepan leer ni escribir y algunas otras personas en virtud de
una declaración judicial.
), dicha disposición especial declara que el sujeto no es comerciante, ejemplo: Ley

de Minas, donde se encuentran disposiciones que declara civil la actividad de

explotación de la riqueza minera, y en consecuencia, aun cuando la sociedad

minera sea anónima, no es comerciante.

5. Conclusiones
El contrato de compraventa se reguló minuciosamente por el derecho romano, y
sus principios generales, asi como los elementos del contrato, sus efectos internos frente
a

terceros, los requisitos y formalidades, siguieron y siguen aplicándose a la


compraventa mercantil, que ha innovado ciertamente muchos de esos principios y
elementos, pero que en su mayor parte aplica de manera idéntica la
reglamentación de este negocio en el derecho común. En el contrato podemos
apreciar el progresivo desarrollo del derecho romano, la más antigua forma
de realizar una operación que tuviera por finalidad, trasmitir un bien a otra
persona mediante una contraprestación. Nos podemos percatar que en nuestro
país, tanto el derecho civil + el mercantil en
materia de obli$aciones y contratos, no existe diferencia alg
u n a f u n d a m e n t a l e n l a estructura orgánica de unos + otros contratos.
Nuestro sistema mantiene la dualidad de legislaciones, la legislación civil
sobre contratos debe considerarse como telón de fondo, del cual resultaron
algunas características o circunstancias accidentales, cuando el contrato adquiera la
calidad mercantil. Pero no existen diferencias esenciales. Por tanto, esta
parte
del derecho mercantil, o sea el r $imen le$al de los contrat
o s d e c o m e r c i o , d e # e considerarse como parte complementaria de la parte
correspondiente del 7erec9o Ci'il.Como el contrato de compraventa mercantil es un acto
de comercio, constitu+e unacate$or a jurídica formal y serán mercantiles, se$:n los
contratos a los que la le atribuya la mercantilidad. En la ma+or a de los casos,
el legislador atribuye la mercantilidad a los contratos cuando recaen sobre cosas
mercantiles finalmente podría señalar que el contrato de compraventa
mercantil es un contrato completo, con muc9as referencias, por ser in9erente a la
naturaleza del 9om#re actual, que se desenvuelve en un mundo sumamente
dinámico, en el que realiza actos contractuales a cada instante + en determinadas
circunstancias.
6. Referencias

• COLLART DUTILLEUL François, Delebecque Philippe. Contrats Civils et

Commerciaux.. Dalloz 1996

• DEGNI, Francesco. La compraventa

• ESCARRA ET RAULT. Traité Théorique et Pratique de Droit Commercial.

Les contrats commerciaux por Hemard. 1955.

• ESCOBAR SANÍN. Gabriel. Los negocios de Sustitución.

• GHESTIN, Jacques. Traité de Droit Civil. Les principaux contrats speciaux por

J. Huet. 1996.

• GHESTIN Jacques et Bernard Desche. Traité des Contrats. La Vente. LGDJ.

1990.

• GÓMEZ Estrada. César. De los principales Contratos Civiles.

• GÓMEZ Mejia. Jaime Alberto. Los contratos comerciales.

• GORLA, Gino. Del Pegno Delle Ipoteche. Zanichelli. 196.

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