Economía del Antiguo Régimen

Es una economía básicamente rural a la que se dedica entre el 80% y el 90% de la población.
Predomina la propiedad vinculada que comporta una serie de problemas como una agricultura tradicional con pocos rendimientos.
La tierra en el Antiguo Régimen es la fuente de riqueza más importante, se encuentra concentrada en manos de la Iglesia y de la nobleza.
A los propietarios se les permite sacar provecho económico y ejercer jurisdicción sobre ella, pero no pueden venderla (propiedad vinculada).
La nobleza, sus tierras se pueden transmitir mediante el sistema que quedó constituido durante la época medieval, denominado mayorazgo.
En el cual se basa el principio de primogenitura. Las tierras de la Iglesia están amortizadas, siempre son de ellas.
Este señorío esta compuesto por las reservas y los mansos. La reserva señorial eran las tierras mas productivas y se las reserva
el señor para su explotación directa. Los mansos era la forma en la que se dividía el resto del territorio y en principio el tamaño
de cada manso debía ser suficiente para que la producción pudiese alimentar a una familia. Los mansos eran cedidos en usufructo,
lo cual significa que el campesino podía utilizarlos de por vida a cambio de pagar unos impuestos (impuestos en metálico, en especie y en servicio o prestaciones).
Ademas el señor también gozaba de jurisdicción sobre un territorio mas amplio y esto se conoce como señorío jurisdiccional y
es el derecho de ejercer sobre un territorio atribuciones de carácter publico. En este territorio había campesinos libre llamados ''alodios'',
que eran propietarios de sus tierras pero estaban sometidos a enormes impuestos. El señor también sacaba provecho económico del señorío jurisdiccional
a través de multas aplicadas en función de su poder judicial, la imposición de peajes en puentes y caminos, impuestos por el derechos la circulación de mercancías, permisos de mercado...
Como vemos los impuestos recaen fundamentalmente sobre los campesinos y hay que añadir el llamado diezmo que también recae sobre el campesinado y consiste en l
a obligación de entregar la décima parte de la cosecha a la Iglesia para segurar el mantenimiento del claro y del culto.
Adam Smith, un ilustrado criticaba la explotación económica de las propiedades, es en primer lugar el beneficio económico a través de los impuestos
entregados por los campesinos y por las tasa que han de pagar por el uso de los monopolios señoriales (molinos, herrerías, hornos, establos...)

La agricultura tradicional es la base de la economía del Antiguo Régimen, el 85 % – 90% de la población se dedicaba a la
agricultura. La agricultura era de subsistencia, es decir, no había excedentes porque el comercio interior no estaba
desarrollado, por lo tanto había bajos rendimientos en la agricultura y poca cosecha.
La existencia de la agricultura tradicional era debido a que la nobleza y el clero eran los propietarios de las tierras, estos
las alquilaban a campesinos para que las trabajaran, la mayoría de los campesinos trabajaban las tierras de los nobles y
tenían que pagarles una renta mas los derechos señoriales, por lo tanto a los campesinos no les compensaba modernizar
la agricultura, debido a que no era de su propiedad.
La población aumentó en el siglo XVIII. La característica de esta población es el estancamiento, el comercio interior
puede ser terrestre, fluvial o marítimo, y el exterior; marítimo.
El comercio interior estaba poco desarrollado, sobre todo el terrestre debido a que era inseguro, caro y lento.
Era lento a causa de los carros, andaban sobre 19 km/día, era tirado por mulas. Llevaban mucha carga. Era caro porque
había aduanas interiores.
Una sociedad estamental
Una sociedad estamental es aquella organizada en estamentos. En la del
Antiguo Régimen éstos constituían grupos cerrados a los que se accedía
fundamentalmente por nacimiento. Aunque podía haber alguna escasa
posibilidad de trasvase de uno a otro grupo (ennoblecimiento por méritos, compra, etc),
lo que caracterizaba esa sociedad eran la estabilidad y la inercia. A
diferencia de la capitalista, dividida en grupos en función de su riqueza y, por
tanto más variable y dinámica, la estamental era casi inmutable.
Cada estamento se correspondía con un estrato o grupo definido por un
común estilo de vida y análoga función social. Era impermeable, es decir, sus
miembros no podían mudar de condición.

Jurídicamente era desigual. Cada una de

las personas que lo componía era portadora o
no de privilegios, en función de su
pertenencia a una u otra categoría. Los Duques de Osuna

privilegios consistían en la exención de

obligaciones (impuestos) y el derecho a
ventajas exclusivas.
Había un estamento privilegiado en el que se
incluían la nobleza y el clero y otro no
privilegiado que englobaba en su seno al resto
Cardenal de los estratos
sociales: burgueses, artesanos, campesinos y grupos
marginales.

Al estamento privilegiado se
accedía (salvo en el caso del
clero)por nacimiento o por concesión especial
del monarca. A partir del siglo XVII cada vez Campesina
se hizo más corriente que individuos burgueses
alcanzaran el ennoblecimiento mediante la
compra de títulos al monarca.

La rígida sociedad estamental entró en crisis a raíz de

los cambios que fueron produciéndose a lo largo del siglo XVIII, que
llevaron consigo el fortalecimiento de una burguesía rectora de gran
parte de la economía.
 No conforme sin embargo con su opulencia
económica los burgueses fueron reivindicando
también derechos políticos y prestigio social, algo
que no estaban dispuestos a conceder los
privilegiados. Esa discriminación empujará a la
burguesía en ascenso hacia la
acción revolucionaria cuyo objetivo será la
destrucción de los privilegios feudales.

A finales del siglo las contradicciones del sistema

estamental se hicieron cada vez más patentes. Esto sucedió de
manera especial en Francia, donde en 1789 estalló una revolución que
abrió paso a otros tantos procesos que fueron desarrollándose a lo
largo del siglo XIX e implicaron el fin del sistema feudal. Sobre las
ruinas de la sociedad del Antiguo Régimen se erigió la
sociedad capitalista.