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Primera edición, 2010

Historia de México / coord. de Gisela von Wobeser. - México: FCE, SEp' Academia
Mexicana de Historia, 2010 Pr••sentación
288p. ;21 x 14cm
ISBN 978-607-16-0173-5

1. Historia - México 1. Wobeser, Gisela von, coord. II. t.

LCFl232
Dewey972

l' ",,"alias y mexicanos,


11II1J,11l.'iy amigos lectores:

I~I n mmemoración de las principales gestas históricas del país es una


ti I'tI I I unidad única para reflexionar sobre nuestro pasado, pero tam-
Distribuci6n mundial
"11'11 sobre nuestro presente y nuestro futuro. Seguramente México es
Portada: vaUe de México desde el cerro de Santa Isabel (1875), 111111de los pocos países que celebran, en un mismo año, sus principa-
óleo sobre tela de José Maria Velasco
Fotografía de Ernesto Peñaloza, 11'''' acontecimientos históricos. En 2010 conmemoramos el Bicente-
con autorización del Museo Nacional de Arte dellNBA IUlllo del inicio de la guerra por la Independencia y el Centenario del
lnk-lo de la Revolución.
Esta publicación forma parte de las actividades que el Gobierno Federal organiza
en conmemoración del Bicentenario del inicio del movimiento de Independencia Conmernoraremos estas fechas fundacionales de manera festiva,
Nacional y del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana.
I'IWH nuestra historia de lucha es motivo de orgullo para los mexi-
Diseño de portada: Laura Esponda Aguilar nUlOS, pero sobre todo de manera reflexiva, pues debemos hacer un
Diseño de interiores: Ernesto Ramírez Morales
hnlance entre los logros alcanzados y los retos por cumplir. Como ló-
D. R. © 2010, Secretaria de Educación Pública, 2009 lea consecuencia de la pluralidad cultural e ideológica que venturo-
Argentina 28, Centro, 06020, México, D. F. amente caracteriza a México, las reflexiones serán variadas, incluso
D. R. © 2010, Academia Mexicana de la Historia, correspondiente de la Real de Madrid
algunas encontradas; qué bueno que así sea.
Plaza Carlos Pacheco, 21; 0607 México, D. F. Sin duda se publicarán diferentes interpretaciones de los persona-
informes@acadmexhistor;iaorg.mx
Te!. (55) 5518-2708 Fax (55) 5521-9653 jl'H y hechos históricos que conformaron la Independencia Nacional y
la Revolución Mexicana Este libro no es la excepción, contiene varias
D. R. © 2010, Fondo de Cultura Económica
Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 México, D. F.
interpretaciones, ya que fue redactado por un grupo de trece historia-
Empresa certificada ISO 9001: 2000 dores, miembros de la Academia Mexicana de la Historia, nuestra
máxima institución en su disciplina De hecho, en 2009, al cumplir 90
Comentarios: editorial@fondodeculturaeconomica.('onl
www.fondodeculturaeconomica.com años de vida -fue creada en 1919, en condiciones especialmente di-
Te!. (55) 52274672 Fax (55) 52274694 fíciles-los miembros de la Academia acordaron escribir entre todos
Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obrn, 11('11 ('11111 fll!'r('
este libro de historia del país, desde una perspectiva sintética, para
el medio, sin la anuencia por escrito del titular de 11m dl'lt'I'lIwl. así participar en las conmemoraciones del 2010. Estoy seguro de que
ISBN 978-607-16-0173-5 su amor a México y su conocimiento de nuestra historia serán de enor-
me valor para todos los lectores.
Impr('so ('11 M(lxico • Pritucd in Mr.I'i<'o
Son muchas las preguntas que podemos formulamos en el Año de

.-
HISTORIA DE MÉxICO

García Martínez, Bernardo, El desarrollo regional, siglos XVI al xx,


UNAM/Océano,México, 2004.
-, Las regiones de México. Breviario geográfico e histórico,
El Colegio de México, México, 2008.
11.Orígenes y desarrollo de Mesoamérica
O'Gorman, Edmundo, Historia de las divisiones territoriales de
México, Porrúa, México, 1979.
Miguel León-Portilla
Pompa y Pompa, AntOnio,Espejo de provincia: geografía del paisa-
je mexicano, Porrúa, México, 1975.

Los primeros pobladores de lo que hoyes México llegaron hace


iproxímadarnente 25000 años. Desde entonces hasta hace cerca de
000 años cambiaron muy poco su forma de vida. Durante los miles
,It· años anteriores al inicio de tales cambios esos hombres y mujeres
vivieron en cuevas, abrigos rocosos y enramadas. Se mantenían de fru-
tos silvestres que recogían y de la pesca y la cacería. Sus armas y uten-
ilios eran de piedra, madera y hueso. La cacería les proporcionaba las
pieles con que se cubrían. Todo ese tiempo fue el de la Prehistoria.
Un primer cambio, de enorme importancia, ocurrió cuando algu-
IIOS de esos antiguos pobladores se dieron cuenta de que, si deposita-

han en la tierra algunas de las semillas que recogían, éstas crecían y


podían convertirse en su alimento. Largo y difícil fue el proceso de lo
que se ha llamado la domesticación de las plantas. Poco a poco fue
surgiendo así la agricultura en algunos lugares. Entre ellos estuvieron
la región de Tehuacán en Puebla y también la sierra en Tamaulipas.
El cultivo de plantas como la calabaza, el chile, el frijol y el maíz
exigió largas observaciones e intentos para lograrlo. Llegar al cultivo
del maíz fue particularmente difícil y requirió muchos años.
La práctica de la agricultura propició que esos pobladores empeza-
ran a establecerse en lugares fijos, cercanos a donde cultivaban sus
plantas. Así fueron apareciendo las primeras aldeas. A medida que
vstas tuvieron mayor número de habitantes, fueron produciéndose
otros cambios.
n nuevo logro consistió en la producción de vasijas y otros reci-
pientes hechos de barro cocido, es decir, la cerámica. Antes, para
guardar y transportar las semillas y otras cosas, se valían de vejigas
de animales y de redes de diversos tamaños, unas de tejido más cerrado
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HISTORIA DE MÉxICO

que otras. Por ese mismo tiempo la agricultura abarcaba ya otras 1.1
millas como el algodón y el amaranto.
El crecimiento de las aldeas, el cultivo de plantas y la posesión ti,
utensilios de piedra, barro, madera y hueso, así como de telas hechn
de algodón tejido, requirió nuevas formas de organización. Los anu
guos jefes tribales propiciaron que en las aldeas más grandes sus hll
bitantes se dedicaran a diversas actividades. Unos cultivaban la ti,
rra, otros edificaban las habitaciones. Había quienes ejercían como
~
guerreros, primero para proteger a la gente y luego para someter .~
otros pueblos. Lugar muy importante tuvieron los artesanos y m .~
grande aún los que se dedicaban a la adoración de los dioses y a 111 .~
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enseñanza de los niños y jóvenes.
~
~ .,..
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~
1. El desarrollo de una civilización originaria ~
..,..
.;;:.
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Mientras en muchos lugares de México las transformaciones cultura
les que se han descrito fueron consolidándose, en otros fueron más ~
lentas o no se produjeron. Ello ocurrió en el norte del territorio mexi ~
cano. Un caso extremo lo ofrecen los antiguos pobladores de Baja Ca-
2
lifornia, que continuaron alimentándose de los productos de la caza, la
.~.,..
pesca y la recolección de frutos. En otras regiones norteñas, por in- .~
\,;)

fluencia de los pueblos del centro y del sur, se practicaron formas li-
mitadas de agricultura. ~
~
Ahora bien, muy grandes fueron los cambios que se dejaron sentir
.2.,..
en la que se conoce como región habitada por los olmecas. Esa región .o
se halla en los límites de los actuales estados de Veracruz y Tabasco. .•
e ~
Allí, las aldeas comenzaron a transformarse en centros protourba- .•
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nos. De ello dan testimonio los restos arqueológicos en sitios como '0
fifA .~ - --
La Venta, San Lorenzo, Tres Zapotes y otros. ~ a: ~
Este desarrollo comenzó a producirse hacia 1500 a.C. En esos cen-
tros se erigieron las más antiguas edificaciones religiosas. También
hubo creaciones artísticas muy notables, como las colosales cabe-
zas humanas en basalto, los altares y las representaciones de dioses.
De igual manera se iniciaron el calendario y la escritura.
Los olmecas irradiaron su influencia en diversos lugares de lo que
hoy se conoce como Mesoamérica; es decir, el área geográfica donde se
desarrolló una civilización originaria. Entendemos por ésta la que sur-
gió sin influencia de otros pueblos. A lo largo de la historia universal

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-'
ORfGENES y DESARROllO DE MESOAMÉRICA

11•• 'II~ las civilizaciones originarias. Desarrollaron formas


~..,. 1h· 1Hganización social, política, religiosa y económica. Tam-
1I1'1t IIIel6allí la vida urbana, hubo creaciones monumentales

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, ••••••• " IIHmas de cómputos calendáricos y escritura.
It ItIlI('S originarias han sido las de Egipto, Mesopotamia, el
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(5 o a: 1/111tudo y el de la cuenca del Amarillo en China. Fuera del
.~ o ~ ~ (5 IIIIt111 sólo en Mesoamérica y en la región de los Andes centra-
-; ra~1:Q.
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'o > e III Q)
.tllIlIl(~rica nacieron civilizaciones originarias.
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1111110 los de Grecia y Roma no son los de una civilización
~ nI' (;f'('cia recibió la influencia de Egipto y, a su vez, Roma, la
.~ '1,. 1\ partir de los focos culturales de Egipto y Mesopotamia y
h- l-uuel, Grecia y Roma, se desarrolló más tarde la que se co-
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11111) t-ivilización occidental o europea. Por su parte, la India y
O ~ .~ 1IIIIIIyNon en varios lugares de Asia como Indochina, Indone-
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.:::E 11'"11y Carea.
l' ivrhzacíón originaria iniciada por los olmecas se difundió hacia
.~ unules áreas culturales: las costas del Golfo de México, la zona
~
.~ i, In eI<'Oaxaca, la del Altiplano Central y, con menor intensidad,
J;.)

~ • 1,1occídente de México. Este país se ha formado a partir de la


~ 1111.1I1 -rón mesoamericana y de la presencia de la cultura occidental,
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...,
~
11versión hispánica, con sus raíces en Egipto, Grecia y Roma .

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8 riodo Clásico en Mesoamérica
~
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1111 llamado Periodo Clásico al que en las áreas mencionadas abarcó
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g iI il IS siglos de muy grande desarrollo cultural. Puede decirse que

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..., It' lu'riodo se inició desde algún tiempo antes de los comienzos de
F
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In 1'101cristiana y terminó, con variantes en las distintas regiones, ha-
1111'1siglo IX d.C.
d;e I':sl.a etapa tuvo antecedentes muy cercanos e importantes, mu-

/.1 i .1111'1 de ellos derivados de la cultura olmeca. En lugares como Tlatilco


~ 'l'lnpacoya, en el Altiplano Central, se han descubierto vestigios ar-
i(llI'ológicos que revelan un desarrollo propio con manifestaciones
•I'lIgiosas en torno a deidades que continuaron adorando hasta los
Ih'lIIpos de la Conquista, como Huehuetéotl, el dios viejo, y Tláloc,
tilos de la lluvia. En Tlapacoya y Tlatilco se produjo fina cerámica, y
1'11el último de estos lugares hubo un centro ceremonial con basamen-
tus escalonados a modo de pirámides truncadas.

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HISTORIA DE MÉxICO ORíGENES y DESARROllO DE MESOAMÉRICA

Entre sus principales creaciones sobresalen sus urnas funerarias y el '.118 mayas durante el Periodo Clásico
tallado de la piedra. Consta que los zapotecas practicaron el comercio
aun con pueblos lejanos. li I'Idlura maya floreció en un territorio muy extenso que compren-
le' 111 ponínsula de Yucatán, una parte de Chiapas y Tabasco, así como
c) El Clásico en la región veracruzana y lugares vecinos uuu-mala, Belice y la zona colindante de Honduras. Los pobladores
!I' 1'~IIStierras llegaron del norte, como lo muestra la existencia de los
Esta amplia región abarcó buena parte del moderno estado de Vera 11I.'1t1'cos, cuya lengua pertenece a la familia mayense.
cruz, sur de Tamaulipas y lo que se conoce como las Huastecas. Su 10'111' hacia poco antes de 300 d.C. cuando la cultura maya inició su
zona nuclear fue el Totonacapan, vocablo que significa "lugar de luz y 111desarrollo en las tierras bajas de la cuenca del Río Usumacinta,
calor", patria de los totonacas. Éstos, con los huastecos al norte, algu tl,¡(j(¡ndel Petén en Guatemala, el sur de Campeche y partes de Ta-
nos grupos nahuas y otros descendientes de los olmecas, integraban INI'O,Quintana Roo y Honduras.
la población de esta área cultural en el contexto de la civilización ori Ambito geográfico selvático, se asoma al Golfo de México y al Ca-
ginaria mesoamerícana, Iltl' y contrasta con las tierras altas en la Vertiente del Océano Pacífi-
Herederos de la tradición teotihuacana, estos pueblos erigieron 11.pohladas de bosques a lo largo de la cordillera. También es dife-
centros urbanos y ceremoniales bien planificados. Sobresale el Tajín, IIh' de la zona norte de Yucatán, que es una planicie calcárea.
nombre del dios de la lluvia en totonaco, correspondiente al Tláloc de I.a versión maya de la civilización originaria mesoamericana fue la
los nahuas y al Cocijo de los zapotecas. Este importante centro, que 1•••.uk-anzó el más alto desarrollo. Incluyó centenares de recintos reli-
abarca muchas hectáreas, es célebre por su gran Pirámide de los Ni- hlNIISy urbanos, algunos monumentales, como Tikal y Uaxactún en
chos. Otros lugares que también florecieron, incluso después del IlIlh'mala; Yaxchilán, Palenque y Bonampak en Chiapas; Edzná, Ca-
abandono de Teotihuacan, son Yohualichan, Remojadas y Nautla. ,••kllllllyJaina en Campeche, Chichén Itzá y Uxrnal en Yucatán, así como
Creaciones de los totonacas son sus palmas, yugos y hachas en pie IIpally Quiriguá en Honduras. La arquitectura, de gran suntuosidad,
dra, objetos rituales bellamente esculpidos. Este pueblo fue adorador 111\ u-mplos, palacios, juegos de pelota y otras edificaciones, se enri-
de deidades mesoamericanas como Huehuetéotl (el dios viejo), Tláloc, III'I'IÚcon grandes pinturas murales, estelas y tableros tallados en
Quetzalcóatl, Xochipilli y los dioses de la fertilidad y el placer, Xipe I•.tlra con inscripciones. Hacia el siglo m d.C. la escritura y los cómpu-
Tótec y Tlazoltéotl. Los totonacas practicaron el juego de pelota y la I'alcndáricos habían hecho ya su aparición.
ceremonia de los voladores. Sus representaciones de caritas sonrientes IJll'scritura maya, cuyo desciframiento ha avanzado mucho, es de
parecen evocar la alegría de vivir en esa región tan fértil Y luminosa. ,"lid N Iogosilábico; es decir, representa con signos glíficos palabras

A su vez, los huastecos, moradores de varias zonas del norte de nuuhién sílabas de carácter morfológico, pudiendo expresar textos
Veracruz, el sur de 'Famaulipas y diversas regiones de San Luis POtOSI IIlIpl('los.El calendario, según lo muestran las correcciones en algu-
y tierras vecinas, son una rama norteña de los pueblos de la gran fa IIINl'slelas, llegó a tener una precisión diezmilésima mayor que el ea-
milla maya. Fundaron centros muy importantes como Tamtok, Tan h'lIllario gregoriano; o sea, el que tiene hoy vigencia en innumerables
canhuitz, Tamposoque, Castillo de Teayo y Amatlán de los Reyes. '\'<I'S.Los cómputos calendáricos fueron posibles gracias al sistema
Participantes en las creencias y prácticas religiosas mesoamerica IIltl'\llático desarrollado por los mayas. En él existió el concepto de
nas, como la de los sacrificios humanos, los huastecos adoraron a 1'\11,y los números tienen valor en función de su posición.
muchas de las deidades conocidas entre los teotihuacanos y los zapo 1<:\1 la zona norte de Yucatán, habitada por los mayas, se desarrolla-
tecas. Se conservan algunas de sus representaciones en piedra y ('11 1I\I'.'nlrosmás tardíos, como los de Uxrnal, Chichén Itzá, Zayily Cobá,
pinturas murales. Los huastecos gozaron de buena reputación, aun IIlIhl.'"con muestras grandiosas de arquitectura.
que hay relatos míticos que hablan de su inclinación hacia las bebida" 1-:\\la zona sur se alcanzó un desarrollo muy temprano en Izapa, Chía-
embriagantes. liII" I';n cambio, fueron menos numerosos los establecimientos en

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s
HISTORIA DE MÉxICO ORíGENES y DESARROLLO DE MESOAMÉRICA

Guatemala, entre los que sobresale Kaminaljuyú, donde es visible la 1A ISrestos arquitectónicos hallados atestiguan que en esta región
influencia de Teotihuacan. hilito un menor desarrollo. Muestras de esto la ofrecen el sitio hoy lla-
La religión de los mayas guarda muchas semejanzas con la de los "UIe lo El Otero, cerca de Jiquilpan, en Michoacán, y otros con edifica-
otros mesoamericanos. Chac, dios de la lluvia, semejante a Tláloc, ocu IOIIl'Sconocidas como yácatas. Son de particular interés las tumbas
paba un lugar muy importante; también K'inich Ahau, el Señor del Ojo 1111 l'Íunaras sepulcrales. Desde el Clásico se produjeron maquetas y
Solar, identificado a veces con Itzamná, el inventor de la escritura. 1.:1 1~IIIIlS humanas en cerámica que reflejan algunos aspectos de la vida
diosa Ixchel, patrona de las artes y la medicina, era adorada de for h' .'o;as poblaciones.
mas distintas, entre otras como Señora de la Luna. 1h' las creencias religiosas hay testimonios de que se adoraba con
En cuanto a la organización política, son varias las estelas que pro ]".· rsos nombres a deidades como Huehuetéotl, el dios viejo, yotros.
porcionan información. En ellas aparecen los gobernantes supremos II u-sumen, en esta área hubo menor desarrollo durante el Periodo
así como los guerreros, sacerdotes y otros personajes. Además de esa IHMico si se compara con otras de Mesoamérica.
clase privilegiada, estaba el pueblo, dedicado a todo género de traba
jos. Hoy se sabe, por las varias inscripciones, que las ciudades-Estad
mayas sostenían frecuentes guerras entre sí. I Periodo Posclásico mesoamericano
La pintura mural, de la que se han descubierto muestras excelentes
como las de Bonampak y otros lugares, es prueba del refinamiento 11111 ea éste el tiempo que siguió a la decadencia que se produjo en-
alcanzado por los mayas. Y otro tanto puede decirse de sus artes es l' los siglos VII y x, en diversos ámbitos, hasta la llegada de los es-
cultórica y arquitectónica, así como de su variada cerámica, el tallado IlIln. Ih·s.En varios lugares hubo nuevas formas de desarrollo, como
de piedras finas y la elaboración de códices o libros, de cuya existen 11los casos de los toltecas, mixtecos, algunos señoríos mayas y
cia en el Periodo Clásico se tiene noticia por algunos hallazgos en 11I'('ialmente entre los mexicas o aztecas y los purépechas o ta-
enterramientos en Chiapas, el Petén guatemalteco y Yucatán. 1'''' os.
El Periodo Clásico entre los mayas llegó a su fin hacia principios 1!IIimportante logro relacionado con el Posclásico fue la introduc-
del siglo x d.C. Se ha atribuido esto a distintas causas posibles. Entre '"1 lit' la metalurgia; además, existe un mayor número de testimonios
ellas están conflictos internos, cambios climáticos, epidemias y deca II"tmÍl'os y literarios provenientes de este periodo.
dencia de la agricultura. El hecho es que, como en otros lugares del
mundo, entre ellos Egipto, la cultura maya clásica tan sólo ha dejado ".'1 I'osclásico en el Altiplano
vestigios. Esto no significó, sin embargo, que los mayas y su capacidad
creadora desaparecieran por completo. Siglos después, sobre todo en uuuue los siglos IX y X se produjeron migraciones de distintos pue-
la zona norte, durante el Periodo Pos clásico, hubo un renacer cultural ]1111 que alteraron el panorama prevalente en el Clásico. Grupos pro-
que se produjo estando ya los mayas diferenciados entre sí en varios 11I'III('sdel norte, de las costas del Golfo de México y de Oaxaca
aspectos, como sus lenguas, de las que han llegado a conocerse cerca IMIIlronestablecerse en lugares del centro de Mesoamérica.
de 30 diferentes. 1111 ojemplo lo ofrece Cholula, que estuvo poblada durante algún
IU])Opor teotihuacanos. Expulsados éstos, marcharon hacia Cen-
e) El Clásico en el Occidente de México 11I1I10rica, conocidos como pipiles, es decir, nobles. En su lugar se
tllhlt'rieron gentes venidas de las costas del Golfo de México, donde
Esta área abarca partes de los actuales estados de Guerrero, Michoa IlIhllllbanlos olmecas xicalancas. Otros, que se habían establecido
cán, Colima, Jalisco, Nayarit y Sinaloa. En algunos lugares se dejo IIUOavanzadas teotihuacanas en el norte, abandonaron varios anti-
sentir la influencia olmeca, como lo prueban las producciones de es 110M rontros en Zacatecas y Guanajuato entre otros lugares y se esta-
tilo Mezcala, en trabajos en piedra y cerámica. lt,.·II' ron en el Altiplano Central.

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HISTORIA DE MÉxICO ORíGENES y DESARROllO DE MESOAMÉRICA

Otro sitio que recibió influencia teotihuacana fue Cacaxtla, situado 1.11 metrópoli de Tula se edificó en tomo a una gran plaza. Allí se
en un cerro en el actual estado de Tlaxcala, Aunque habitado desde 1'1 u-rou templos, pirámides, palacios, juegos de pelota y, en las
Periodo Clásico, fue a fines de éste y durante el Posclásico cuando IIIlIlS, casas habitación. La Pirámide de Tlahuizcalpanteuctli, el
como había ocurrido en Cholula, gentes de origen olmeca-xicalanrn IIJ' de la Aurora, tuvo un pórtico al frente, muy semejante al que
se adueñaron del lugar. En él, además de conjuntos extraordinario. "ollslruyó en el Templo de los Guerreros, en Chichén Itzá, Yuca-
de pinturas mural es, la influencia teotihuacana es visible en las fll 11, durante el Posclásico maya, que muestra irradiación cultural
chadas de varias edificaciones con el clásico conjunto de tablero y .11I'('a.
talud. "'I-(Iio varios relatos, Tula tuvo dos momentos de decadencia, uno
Es probable que gentes de origen teotihuacano, procedentes clt, hu's del siglo x d.C. Entonces Quetzalcóatl se vio forzado a abando-
Cholula o de otros lugares, se establecieran poco después en Xochi IIUNU metrópoli por obra de hechiceros, seguidores de su adversario,
calco. La arqueología ha descubierto allí imponentes edificaciones en I.!los Tezcatlipoca. Acerca de Quetzalcóatl algunos antiguos textos
lo alto de una montaña, En la que se conoce como Pirámide de las Ser r nahuatl refieren que una de las principales causas de la llegada de
pientes Emplumadas, hay representaciones que muestran cierta in IN hechiceros fue que él se oponía a los sacrificios humanos. Des-
fluencia maya, y existen registros calendáricos que se han interpreta IIfN de la partida de Quetzalcóatl hubo otros gobernantes en Tula.
do como correlaciones entre sistemas distintos de las medidas del Ihu's del siglo Xl d.C., el señor Huémac fue el último en el poder. Se
tiempo y en los que hay también signos glíficos zapotecos. 111'1' que se suicidó.
Xochicalco se desarrolló en el fin del Clásico y el Pos clásico com 'lula dominó muchos lugares en el centro y sur de Mesoamérica.
una ciudad-fortaleza en la que florecieron las artes en sus edificacio IIIY ovidencias de que, al ocurrir la huida de Quetzalcóatl y más tarde
nes y lápidas y en otros objetos en piedra y cerámica. h, muerte de Huémac, la penetración tolteca llegó hasta Yucatán y
uat emala.
b) Tuta Xicocotitlan
) La región de Oaxaca en el Posclásico
De los varios lugares en que se recibió la influencia de los teotihuaca-
nos, el que mayor desarrollo alcanzó fue Tula Xicocotitlan, en el ac- 1)'/lS la decadencia de Monte Albán, aunque subsistieron algunos cen-
tual estado de Hidalgo. Allí, hacia 900 d.C., se establecieron también t ros menores habitados por zapotecas, fueron los mixtecos quienes
gentes que habían vivido en el norte como avanzadas mesoamerica- IlI'netraron en los antiguos dominios zapotecas. Gracias a lo que re-
nas durante el Periodo Clásico y que regresaron al Altiplano Central. ístran varios códices, antiguos libros mixtecos, se sabe que se des-
Hay varios textos que describen esto. urollaron importantes señoríos. En ellos también se dejó sentir la
Ello explica que esos migrantes se nombraran más tarde "tolteca- Influencia tolteca.
chichimecas"; de procedencia mesoamericana en cuanto toltecas y a Los señoríos mixtecos alcanzaron importantes logros culturales,
la vez chichimecas, o sea, influidos por los grupos del norte con los pero estuvieron envueltos en frecuentes guerras. Entre los reinos o
que habían convivido. Hl'ñoríos más importantes estuvieron Tilantongo, Teozacualco y TIa-
Tula estuvo vinculada a la figura del célebre sacerdote, gobernante xiaco en la Mixteca Alta. En la Mixteca de la Costa fue célebre el se-
y sabio Quetzalcóatl. Éste, al parecer, había tomado su nombre del ñorío de Tututepec.
dios de la serpiente emplumada, adorado durante el Clásico en Teoti- Los mixtecos realizaron muy bellos trabajos en oro, después de que
huacan y otros lugares. Acerca del sacerdote y gobernante se conser- se recibió el arte de la metalurgia del área andina de América del Sur.
van numerosos testimonios en náhuatl y otras lenguas. De él se dice Su cerámica, algunas de cuyas producciones están pintadas de di-
que fue el creador de la Toltecáyotl, el conjunto de los logros cultura- versos colores, recuerda las imágenes de los códices. En arquitectura
les de los toltecas. son célebres sus tumbas, en las que se han descubierto objetos pre-
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"
HISTORIA DE MÉxICO
ORíGENES y DESARROLLO DE MESOAMÉRICA

ciosos. La religión de los mixtecos fue muy semejante a la de otro


pueblos mesoamericanos. ":1\ lns tierras altas de Chiapas y Guatemala hubo también incursio-
1" ocedentes del centro de México. Entre esas migraciones estu-
Los mixtecos mantuvieron su independencia hasta el siglo xv d.C,
cuando fueron invadidos por los mexicas o aztecas, los cuales, al ticm
""1 las de los pipiles nahuas oriundos de Teotihuacan y las de otroS
ut ig!'n tolteca que se relacionaron con la figura de Quetzalcóatl, al
po de la conquista española, habían penetrado hasta más allá de Oaxn
••llamó Cukumatz en lengua quiché.
ea, llegando a los límites con la actual Guatemala.
lA 1"1 centros que existieron en el Posclásico no tuvieron el esplen-

d) Los mayas en el Posclásico , ukanzado por los de Yucatán, aunque hubo algunos que alcanza-
11dl'rta importancia. Éste fue el caso de Cumarcaaj, conocido en
hllHl1como Utatlán, capital del señorío quiché, y de Ixmiché, delos
La decadencia de los mayas a fines del Periodo Clásico no significó ('1
"hiqueles, ambos de Guatemala.
término de su cultura. Ya vimos que al ocurrir la ruina de Tula hubo
l'lu-elc recordarse que se conservan varios relatos en las lenguas de
grupos que, saliendo de ella, penetraron en varios lugares de Yucatán
,.1'1 'i otros pueblos que refieren diversos sucesos de su historia. Dato
y Guatemala. Acerca de esto hablan algunos textos de los libros de los
111111' (le mencionar es que en esos textos se habla de Cukumatz como
sacerdotes Chilam Balam, escritos en maya y que se conservan has!"
hoy. .'1101" del Oriente, y se dice que de él provenía la autoridad de todos

ubemantes.
Especialmente en el norte de Yucatán y en Guatemala hubo un re
nacer de antiguos centros, varios de ellos influidos por las gentes d('
origen tolteca. Éstos fueron los casos de Chichén Itzá y Uxmal, en 101-1
pa final en el desarrollo de Mesoamérica
que se establecieron grupos llegados del Altiplano Central que se mez
claron con los mayas. Yase mencionó la influencia tolteca en la arqui
ION años comprendidos entre 1200 y 1521 d.C.los arqueólogos hen
tectura de Chichén Itzá. Son numerosas las alusiones a la llegada de UIl
'''uIIHdoPosclásico Medio y Superior. Durante ese lapso se desarro-
person~e que se conoció como KukuIcán, que es el nombre maya de
'''UIIIInuevas crisis, reacomodos de pueblos así como el florecirnien-
Quetzalcóatl. De él se decía que, llegado de Tula, venía a guiar y gober-
11 .It- los mexicas o aztecas. Con ellos se cerró la historia indepen-
nar a los habitantes de las tierras mayenses. Probablemente fueron varios
Ih-III('de los habitantes de Mesoamérica.
los caudillos que en distintos tiempos hicieron suyo este nombre.
1':11 cuanto a las regiones norteñas, los cambios fueron mucho me-
La división de los señoríos mayas disminuyó al crearse la llamada
"". 'S, ya que en gran parte perduraron allí los rasgos y elementos de
Liga de Mayapán, Con su centro principal en ese lugar, situado al sur
w. antiguos pobladores. La mayoría continuó viviendo en aldeas
del actual estado de Yucatán. Dicha liga duró casi dos siglos, hasta que,
1111 formas limitadas de agricultura. La recolección, la cacería Y la
por su tiranía, hubo rebeliones y se disolvió.
tI''1,':I siguieron practicándose. Entre algunos pobladores, como los
Durante el Posclásico, como ocurrió con los mixtecos de Oaxaca,
¡'IIHde Sonora y los nativos de la Baja California, las condícíones de
también entre los mayas se trabaíaron los metales y se produíeron
ida continuaron siendo las de seminómadas, sin agricultura ni pro-
bellas piezas en oro. La escritura de códices continuó, y de ese perio-
Ihu: ción de cerámica.
do proceden los tres de origen prehispánico que se conservan. Gracias
~i al ocurrir el abandono de Tula se produjeron crisis y movimientos
a ellos es posible conocer lo que fue su visión del mundo y su pensa-
lit' pueblos, también sucedió esto fuera de la Mesoamérica nuclear:
miento religioso. Éste, más allá de los cambios políticos Y sociales,
IIIH.'" allá de sus límites norteños se iniciaron por ese tiempo gralldes
guardó semejanzas con el de los mayas del Periodo Clásico. Entre sus
III/(raciones.Tal fue el caso de los seguidores del caudillo Xólotl; eran
rituales sobresalen los realizados en honor de Chac, dios de la lluvia;
1, IS portadores de la flecha y el arco, cazadores y recolectores; se
de K'in, la deidad solar, y de la Suprema pareja divina, acerca de la
•·..•uan con pieles de animales, trasportaban a sus hijos en redecillas Y
cual se habla en el Popal VUh, el libro sagrado de los mayas quichés.
hllhlabanla lengua pame, emparentada con el otomí,
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59
ORíGENES y DESARROLLO DE MESOAMÉRICA

MAPA 4. Área de la cultura maya


IIlIcwidoscomo chichimecas de Xólotl, penetraron en el valle de
IccI y establecieron contacto con las gentes que ahí vivían. Entre
N
c''1tabanlos habitantes de Culhuacán y de Chalco, de raigambre
1'11 Tras prolongada convivencia, los chichimecas de Xólotl fue-

~ &'Suet-zotz I c,••íubleciéndose en diversos sitios, donde organizaron algunos


~o &..Ozibilchaltún
~ c11le IS o se mezclaron con quienes allí moraban. Esto último fue el
CI ch' Tenayuca, Xaltocan y Azcapotzalco. Nuevos total o parcial-

lile' fueron los asentamientos de estos chichimecas en Texcoco


Il.IIlIan-Tlaloztoc,cerca de Coatlichan, así como en Tepetlaoztoc y
GOLFO DE MÉXICO
Ilitkpac. Cabe señalar la presencia de la palabra oztoc, que signíñ-
rueva", en varios de los nombres de esos lugares, en rememora-
!fUId(' Lascuevas en que los chichimecas habían vivido en el norte.
f&, Champotón
I'cw() a poco, durante varias generaciones, estos chichimecas trans-
limaron su forma de vida. El estudio de cómo ocurrió esto es muy
11I11'I'('sante, ya que permite apreciar cómo se produjeron los cambios
CAMPECHE
I1lI4t 11 que se consolidaron en el valle de México importantes señoríos
CIIllO Texcoco, Xochimilco, Azcapotzalco, Cuahtinchan y otros ya men-
ínnados. Las transformaciones consumadas incluyeron la adopción
clt-la agricultura, la vida urbana, las creencias y prácticas religiosas de
"rlgl'n tolteca así como la lengua náhuatl.
MAR CARIBE
,,) l.as tribus nahuas

1':11 tiempos cercanos se inició otra migración de pueblos procedentes


dc'l norte. A diferencia de los chichimecas de Xólotl, éstos eran des-
c'c'lIdientesde las que habían sido avanzadas mesoamericanas en las
fronteras del norte. Varios códices muestran cómo ocurrió la que se
ronoce como "peregrinación de las siete tribus nahuas", entre ellas
IClsmexicas o aztecas.

1,) Los mexicas o aztecas

('oncentrándonos en los mexicas, existen códices y otros testimonios


que hablan de su salida de Aztlan Chicomoztoc en el año 1 Pedernal,
que corresponde al 1111 d.C., aunque hay otras correlaciones
ralendáricas que sostienen que eso sucedió 52 años más tarde, en
1163d.C. Su partida se efectuó obedeciendo las órdenes de su dios
protector, Huitzilopochtli, que les hablaba a través de su sacerdo-
te Huitzil, abreviación del nombre del dios. Él les había profetizado

61
HISTORIA DE MÉxICO
ORíGENES y DESARROLLO DE MESOAMÉRICA

que los conduciria a un lugar muy bello en medio de una laguna dOh
de encontrarian un águila erguida sobre un nopal y devorando uu 11I1I1lllhuicarnina, continuaron las conquistas y el embellecí-
serpiente. 1" ,1,' Tenochtitlan, Esculturas corno la Piedra del Sol y de la dio-
Hul!,' Coatlicue se terminaron de tallar en ese entonces. Con Axa-
Después de pasar por lugares como la antigua 'Iula y Coatepec, 11
I ,,1 señorío vecino o gemelo de Tlatelolco quedó sometido a
mexicas llegaron al valle de México. Allí, tras enfrentamientos ('1111

los señoríos de Culhuacán y Azcapotzalco, entraron en el lago y se es/u Iddl/ lan. Pero Axayácatl sufrió una derrota en su intento de ven-
blecieron en la isla que se llamaría México-Tenochtitlan. Esto ocurrk; • I,,'! purépechas o tarascos. Un antiguo testimonio es elocuente:
según varios testimonios, en 1325 d. C. A partir de entonces los mexica uu-xicas cayeron corno moscas en manos de los tarascos".
buscaron relacionarse Con los de Culhuacán. Éstos eran consídsm II"U'blo tarasco, que habla una lengua que no está emparentada
I IIlglllla otra de Mesoamérica, se estableció hacia el siglo XII d.C.
dos herederos de los to1tecas y de Quetzalcóatl. Para lograr esto 011
\ 111 los lugares de lo que hoyes Michoacán y que hasta hoy con-
tuvieron del señor de Culhuacán que les concediera un descendienll
\ 1111sus nombres en su lengua, corno Pátzcuaro, Tzintzuntzan,
suyo para que los gobernara. Éste fue Acamapicht1i, Primer tlahtoani,
Supremo señor de los mexicas. Una de sus decisiones más importan 1111 do, Erongaricuaro, Uruapan y otros muchos. Los tarascos prac-
.111111 la agricultura y la pesca en sus lagos. Precisamente por esto
tes fue fomentar el culto al dios protector Huitzi1opocht1i. Con tal pro
pósito reedificó el pequeño templo que para adorarlo habían levantado nu-xicas los llamaron michuaques, palabra que significa "los que
los mexicas al establecerse en la isla de Tenochtit1an. 11I'11pescados". Fueron también expertos en trabajar metales, so-
" H lo el cobre. También producían bella y variada cerámica.
A ACarnipicht1i sucedieron otros varios gobernantes hasta llegar ¡¡
1':1intento de Axayácatl de dominar a los tarascos ocurrió cuando
Moctezuma Xocoyotzin, quien presenció la llegada de los españoles.
11•• -uor Tangaxoan 1 era su supremo gobernante. La relación de Mi-
Los primeros años en la isla de Tenochtitlan fueron muy duros para
'''II/('(In, donde se transcribió lo que expresaron los tarascos acerca de
los mexicas, pues tenian que pagar tributo y servir a los señores do
11historia y su cultura, ofrece los más verídícos testimonios acerca
Azcapotzalco, dueños de la isla. Un gran cambio se prOdujo hacia
1430, cuando el tlahtoani Itzcóatl, aliado Con el sabio Nezahualcóyotl ", "sle pueblo, que logró continuar independiente hasta la llegada de
111•• c'spañoles.
de Texcoco y con otros de varios lugares, se enfrentó y venció a sus
dOrninadores de Azcapotzalco. Se inició entonces 10 que fue luego casi Volviendo a la historia de los mexicas, sabemos que Axayácat1,
un siglo de expansión y apogeo mexica. millO había ocurrido con Moctezuma llhuicarnina, tuvo por consejero
I 'l'[ncaélel, personaje muy sabio que lo guió en muchas de sus empre-
A Itzcóat1 se debieron disposiciones muy importantes. Una fue la
I.s. Al morir Axayácatl, lo sucedió su hermano Tizoc, al que atribuyen
distribución de tierras y títulos de nobleza a quienes se habían distin-
Im¡«rónícas históricas poco valor corno guerrero y añaden que proba-
guido en la guerra de Azcapotzalco. Otra consistió en idear una nueva
historia de los mexícas. En ella se debía exaltar su pasado. Para lograr lilc'mente murió envenenado.
esto ordenó que se quemaran los antiguos libros o códices donde se I~I otro hermano suyo, Ahuitzotl, fue elegido entonces corno su
registraba su historia y que se elaboraran otros Con una interpreta- urcsor, Realizó nuevas conquistas hasta llegar a la región del Soco-
ción muy distinta. IIIISCO,en Chiapas. Mantuvo también los antiguos enfrentamientos
mrxicas contra los señores de Tlaxcala, las llamadas "guerras flori-
Los mexícas, capitaneados por el sucesor de Itzcóatl, Moctezuma
llhuicamina, hicieron conquistas en varios lugares de los actuales es- rlns", para hacer cautivos que se sacrificaban en honor de Huitzi-
lopochtlí. El propósito era fortalecer con su sangre al Sol y evitar el
tados de Hidalgo, México, Morelos, Guerrero, Oaxaca y Veracruz. Los
pueblos sometidos comenzaron a pagar tributo y a proporcionar mano posible cataclismo con el oscurecimiento de éste, corno se creía que
había ocurrido en épocas anteriores.
de obra. De este modo la metrópoli mexica devino magnífica y prós-
pera. El Templo Mayor y varios palacios se reconstruyeron más Ahuitzotl agrandó considerablemente el Templo Mayor de Tenoch-
grandes y suntuosos. Axayácatl, Tizoc y Ahuitzotl, que sucedieron a t itlan. El día de su dedicación ordenó el sacrificio de numerosos gue-
62
rreros vencidos. Por ese tiempo la metrópoli mexica era ya más gran-

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HISTORIA DE MÉxICO

de y rica. De ella salían no sólo quienes iban a realizar conquistas sino


también mercaderes que marchaban a lejanas tierras Ytraían objetos
suntuario s a Tenochtitlan.
Ahuitzotl murió en 1502.Lo sucedió Moctezuma Xocoyotzin, que
según antiguos testimonios era "sabio, astrólogo, astuto, experimen-
tado en todas las artes y que, como ninguno de sus antecesores, llegó ~
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a tener tanto poder y majestad". Era hijo de Axayácatl Yde una prince- o ~
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sa de Iztapalapa. Su coronación fue la más suntuosa de todas. ,sE~~:~~
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Moctezuma Xocoyotzin también se empeñó en embellecer su ciu- .g ';( a o ~ ~Q
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dad, que estaba poblada por cerca de 200000 personas. Las conquis- gE-o~~ ~
tas que dirigió reforzaron la dominación mexica en la mayor parte del _~.2 :§ .Q ~
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Altiplano Central y abarcaron desde el Golfo de México hasta el Océa- ti)
o
no Pacífico. El desarrollo cultural de los mexicas quedó de manifiesto
en la arquitectura, las monumentales esculturas, la metalurgia, el arte de
DO .~.,.,
...,
las plumas, la elaboración de libros o códices, así corno en el culto ~
religioso, la educación y la producción de una rica literatura. De ella o
u ~
han llegado hasta nosotros, en transcripciones hechas en el alfabeto X ..,.,
Q

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latino poco tiempo después de la Conquista, muchos géneros de com- ~
w
o ~
posiciones: himnos sacros, oraciones, poemas, discursos, cantos y o .s
ti)

relatos históricos y legendarios. ~ ~


o o
De la arquitectura en Méxíco-Tenochtitlan perduran restos impre- o ~
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sionantes. Dos de ellos son visibles, uno en el centro histórico de la
capital y el otro en Tlatelolco. Del Templo Mayor pueden contemplar- .~
se sus varias etapas de construcción y ampliación. Numerosas escultu-
~
ras en piedra dejan ver cómo floreció este arte. Entre esas esculturas o
.~
sobresale la de Coyolxauhqui, la diosa hermana de Huitzilopochtli, a
quien venció éste al ser atacado por ella.
A su vez, en Tlatelolco pueden verse también los restos del templo
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principal. Se hallan éstos en la Plaza de las Tres Culturas, aliado de la
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iglesia colonial de Santiago y de modernos edificios, que dan así testi- ~
monio de las principales etapas en la historia de México. 'w
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o
Como una sombra que parece oscurecer la grandeza lograda por
los mexicas y los mesoamericanos en general, no es posible ocultar la
práctica ritual de los sacrificios humanos. Ha habido quienes se resis-
ten a aceptar que los hubo, aunque son muy numerosos los testimo-
nios que certifican su existencia En vez de negar su realidad, lo im-
portante es intentar explicarla.
En primer lugar está el hecho de que en todas o la mayor parte de
las antiguas culturas hubo sacrificios humanos. Lo extraño es, sin em-

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HISTORIA DE MÉxICO ORrGENES y DESARROLLO DE MESOAMÉRICA

bargo, que en Mesoamérica perduraron hasta la llegada de los espa- Irradiación no sólo a todo el norte del país sino también más allá de sus
ñoles. Sin negar esto, parece posible interpretar su significación. honteras y se deja sentir en muchos aspectos de la vida de millones
Los mesoamericanos tenían la convicción de que sus dioses se ha- ,It' mexicanos establecidos en el vecino país del norte.
bían sacrificado para dar nueva vida al mundo después de la última Para comprobarlo podría investigarse, al modo de una encuesta,
destrucción cósmica. El relato describe cómo ello ocurrió en Teoti- "1\ qué aspectos de la vida de esos mexicanos hay rasgos Yelementos

huacan, que existió como realidad primordial antes de la restauración di' raíz mesoamericana.
del mundo. Ahora bien, varios textos nahuas expresan que si los dio-
ses se sacrificaron por los seres humanos, éstos debían corresponder
asimismo con su sangre y su vida. El sacrificio humano era la respues- , Herencia cultural de Mesoamérica
ta al sacrificio divino.
Acudiendo a las creencias cristianas, en ellas se reconoce que Je- ,,< 'uándo comenzó la historia de México? La respuesta es que en los
sús, para redimir a la humanidad, decidió inmolarse en un sacrificio, IlI'mpos en que sus antiguos habitantes lograron creaciones cultura-
a la vez humano y divino. Y también de acuerdo con el dogma cris- !I's,muchas de las cuales perduran hasta hoy en el moderno país. Entre
tiano, quienes lo aceptan, al participar en la eucaristía, piensan que 1,\lOS y nosotros hay ciertamente continuidad. Si prescindiéramos de
consumen el cuerpo y la sangre de Jesús, cuyo sacrificio se reactuali- los rasgos y elementos que tienen sus raíces en el pasado prehispánico,
za en el sacramento de la misa. 1\0 entenderíamos lo que son hoy México y los mexicanos.

Esto muestra que la creencia de que sólo por medio de la sangre Entre esos rasgos y elementos sobresalen sus lenguas, no pocas
hay salvación constituye un paradigma mental presente en diversas hasta hoy habladas, que han influido en el español de México. Mu-
culturas. Entendido así el sacrificio humano, debemos reconocer que, chas palabras, sobre todo de la lengua náhuatl, se han incorporado a
aunque hoy nos parezca horrendo, tiene un sentido profundo, como 1'1. Las palabras dejan ver la perduración del legado indígena en no
lo percibió fray Bartolomé de Las Casas, quien vio en él la suprema pocos campos de la vida cotidiana En este sentido, son algo así como
forma de ofrenda dirigida a corresponder al que fue primordial sacri- 1,1 registro de una herencia cultural que sobrevive.
ficio divino. Los indígenas mexicanos fueron y son amantes de la música y el
baile. Varias palabras nahuas nombran instrumentos musicales y baí-
e) Vísperas del encuentro que fue causa Il's. El huéhuetl es un tambor vertical que se toca con las manos; el
de la herida más profunda en el ser de Mesoamérica trponaztie es también instrumento de percusión, hecho de un tronco
ahuecado, que se coloca horizontalmente, con una horadación en su
México-Tenochtitlan y el gran conjunto de las creaciones de los mexí- parte superior, y en sus extremos lengüetas que, al ser golpeadas con
cas fueron, por así decido, la fachada última de la civilización origina- linos palitos, resuenan.
ria de Mesoamérica. Los presagios funestos que, según varios relatos, Otro instrumento musical, el tololoche, de tololontic, "redondo", es
I llegaron a conocer Moctezuma, su pueblo y sus aliados fueron anticipo 111\ contrabajo de cuerdas, casi seguramente ideado durante la época

r-olonial. A su vez, mitote significa originalmente "baile" y, por exten-


de una confrontación de los mexicas con seres desconocidos y no
imaginados. Esa confrontación trajo consigo la lesión más profunda y sión, "bulla", "alboroto". Huapango, derivado de cuauhpanco, tabla-
JI duradera en el ser de toda Mesoamérica. do para bailar. De él proviene el nombre de un son que se acompaña
Pero cabe preguntamos: ¿marcó ella su acabamiento total? Lo que con música de quinta, jarana, violín y guitarra.
veremos al final de este capítulo muestra que de varias formas Meso- Perduran los nombres de muchas edificaciones como los teocalli,
américa perdura en el ser del México moderno. Éste sin duda participa "1emplos", y también vocablos relacionados con la construcción: los
hoy en la cultura occidental, pero en convivencia con la matriz origi- molacates o cabrestantes, especie de poleas; losjacales, construccio-
nal mesoamericana, Más aún, Mesoamérica ha extendido su esfera de nes sencillas, algunas hechas con madera y paja o zacate, otras con
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66
HISTORIA DE MÉxICO ORíGENES y DESARROllO DE MESOAMÉRICA

piedra, que puede ser tepetate o tezontle. Hay techos de tejamanil y (\0 los tepalcates. Otros objetos hay también muy útiles: equipales,
otros recubiertos con chapopote. Invenciones prehispánicas son las mecates, mecapales, ayates, huacales, petates, petacas, los cacles o
chinampas, los temazcales, los apantles para conducir el agua. Hay zapatos y hasta los papalotes para jugar con ellos.
casas con tapanco (de tapantli, "azotea"), que también significa "des- Para no alargar la lista, pueden recordarse los nombres de algunas
ván" o "doblado". Existen tianguis, tlapalerías y tinacales, para fer- prendas femeninas: los bellos huipiles, los chincuetes, los hermosos
mentar el pulque. Y no falta la tiza, que puede servir para pintar. uuechquemes y los costosos abrigos de piel de ocelote.
Muchos son los árboles cuya madera aprovechaban los nahuas y Además de todos estos elementos tangibles, el legado indígena inclu-
cuyos nombres hasta hoy se conservan: ahuehuetes, pochotes, ocotes, y<,una rica literatura. Abarca ésta los códices o libros prehispánicos
oyameles, huejotes, mezquites, amates, tepozanes, hules, guayules, mayas, mixtecos y del Altiplano Central, así como otros, mucho más
achiotes, nopales y el copal o resina. numerosos, de tiempos posteriores a la Conquista. Asimismo textos
Del mundo de los animales domésticos son el guajolote, la pipila, el 1'11 lenguas náhuatl, maya, quiché, zapo teca y otros idiomas. En ellos se
centzontle y el escuincle o perro pelón. Entre los que gozan de libertad ronservan poemas y cantos, relatos míticos, antiguas oraciones, dis-
están los zopilotes, tecoiotes, huilotas, quetzales, chichicuilotes, tia- C'11I'80S y recordaciones históricas. De igual manera han perdurado her-
cuaches, coyotes, ocelotes,mapaches, cacomizcles, tepescuintles y tam- hnrios y otros manuscritos relativos a la medicina indígena Todo esto
bién los pequeños pinacates, jicotes, ajolotes, claconetes y zanates. muestra cuántas cosas nos han llegado de la cultura indígena. Yhay que
Las gentes prehispánicas cultivaron plantas y frutos que hasta unadir que sólo se han citado vocablos del náhuatl y no de las otras
hoy se consumen, conocidos con sus nombres en náhuatl: tomates, h-nguas indígenas.
jitomates, aguacates, paguas, quelites, tejocotes, cacahuates, nopa- Rasgos culturales heredados del mundo indígena son también las
les, capulines, chiles, zapotes, chayotes, chicozapotes (de tzic-tli, chi- I'c umas de cortesía, el uso frecuente de diminutivos, el sentido comuni-
cle), ejotes, huauzontles, camotes, jícamas, jimicuiles, chilacayote, lurio, el apego a la familia, la sensibilidad artística, algunas formas de
huauhtli, peyote, epazote, los elotes de la milpa y la chía, a los que n'ligiosidad como el culto a Nuestra Madre Guadalupe y a Nuestro
favorecía la llovizna o chipichipi. l'udre Jesús. Esta dualidad evoca a la prehispánica Ometéotl-Tonan-
Aprovechando esos frutos y otros muchos recursos floreció un arte 1/.111, Totahtzin, el Dios Dual, Nuestra Madre-Nuestro Padre.
culinario del que hasta hoy pueden degustarse muchos platillos y bebi- También hay miles de nombres de pueblos, montes y ríos a lo largo
das. Cabe recordar los tamales, pozoles, atoles, chilaquiles, enchila- v uncho de la geografía de México en náhuatl, purépecha o tarasco, en
das, totopos, tlacoyos; elpinole, chocolate, tepache, mezcal y tequila; runya, en otomí o ñahñú y en otras varias lenguas. Algunos de estos
los variados moles, el guacamole, chilpocle, chilpachole, huitlaco- IIC uubres son muy bellos como Iztaccíhuatl, "mujer blanca"; Cosama-
che, los ezcamoles y cocoles, así como los tacos de nenepil, los mixio- loupan, "en el río del arco iris"; Papaloapan, "río de las mariposas";
te« y asimismo, aunque. para causar mal, el toloache. \c IC'himilco,"en la sementera de flores"; Teotlalpan, "en la tierra gran-
En la vida cotidiana es frecuente emplear palabras como apapa- Ic' CI divina"; Tlalixcoyan, "donde se hace llana la tierra", y la lista po-
chur, enchilar, pepenar, achichinar, que equivale a quemar; apachu- Ir la alargarse casi sin fin.
1'1'ar,encuatar; petatearse, tata, chamaco, escuincle, cuate, cuatacho, 1':1 nombre mismo de México, "en el ombligo de la luna", y los de la
conete, chilpayate, pipiolera, tocayo, pilmama, chichis, cuico, IllIIyoría de los estados recuerdan la presencia indígena: Sonora,
por policía; contlapache, palero (de paliuhqui, "ayudar"), coyón, achi luhuahua, Coahuila, Tamaulipas, Sinaloa, Nayarit, Zacatecas, Jalis-
chincle, pizca, itacate, piocha, chipote y titipuchal. 1, Michoacán, Colima, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Oaxaca,
y para preparar comidas y bebidas no deben faltar los cometes, hlapas, Tabasco y Yucatán.
molcajetes, las jícaras, los metates, moliniUos (castellanización del lll'alidad visible son los miles de monumentos, muchos de ellos
vocablo náhuatl moliniani, "batidor", que se usa para batir el choco 1Iuordínaríos, en numerosas zonas arqueológicas y que tanto atraen
late), los popotes, los tejoiotes, y si algo se rompe, quedan como recurro uu-xicanos y extranjeros.

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HISTORIA DE MÉxICO ORíGENES y DESARROLLO DE MESOAMÉRICA

y por encima de todo está la presencia de varios millones de des- Piña Chan, Ramón, Los olmecas antiguos, Consejo Editorial del Go-
cendientes de los pueblos originarios, con los cuales la mayoría de bierno del Estado de Tabasco, México, 1982.
los mexicanos estamos íntimamente relacionados por nuestro ser Ruz Lhuillier, Alberto, El pueblo maya, Salvat Mexicana/Fundación
mestizo. En fin, el escudo nacional es también de procedencia indíge- Cultural San Jerónimo Lídice, México, 1981.
na: el águila erguida sobre un nopal y devorando una serpiente es Sahagún,fray Bernardino de, Historia general de las cosas de la
evocación de la señal anunciada a los fundadores de México-Tenoch- Nueva España, 3 vols., edición de Alfredo López Austin y Josefina
titlan. García Quintana, Conaculta, México, 2000 (Colección Cien de
Es cierto que a este rico legado cultural y humano, a partir del en- México).
cuentro con los españoles, se han sumado otros muchos elementos y
rasgos de origen europeo en su versión hispánica y también de proce-
dencia africana y de otros orígenes. Otro hecho de suma importancia
es, por supuesto, la vigencia de la lengua española, medio de comuni-
cación entre todos. Pero hay que reconocer que lo que llegó desde que
ocurrió el encuentro inicial y a lo largo de los tres siglos de lo que fue
la Nueva España y hasta el presente se ha injertado en el tronco origi-
nal indígena.

Bibliografía

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estudios acerca de Mesoamérica y los pueblos indígenas del norte
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