Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Todos los factores pueden ser reunidos en dos grupos, los geológicos y los demás. A los
primeros pertenecen el tipo de sustancia útil, dimensiones y estructura de los cuerpos
mineralizados, el grado y carácter de variabilidad de la mineralización, las estructuras y texturas
de las menas, las propiedades físicas de las menas y minerales; a los factores pertenecen: el
objetivo del muestreo, criterio geológico-minero. A fin de cuentas, la forma de la toma, debe
proporcionar representatividad al muestreo y un alto efecto económico.
Generalmente, cuando mayores sean los cristales de los minerales en la mena y menores las
leyes, tanto más grande deben ser las muestras.
Los métodos de toma de muestra dependen del destino de las mismas, es decir para qué? ; las
tomamos. Si son para establecer composición química de la mena, las estructuras pueden ser
tomadas por cualquiera de los métodos. El estudio de la mineralogía y las peculiaridades
texturo-estructurales requieren de muestras de mano; mientra que para las pruebas
metalúrgicas se requiere muestras de gran masa lo que se obtiene empleando el método
global, etc. Si buscamos también un muestreo representativo, no podemos confiarnos en las
muestras tomadas en labores de superficie pues los agentes meteóricos originan una serie de
procesos físico-químicos como la lixiviación de algunas sustancias, sesgo a los ensayos
haciendo que los resultados no sean lo suficientemente confiables.
Un buen conocimiento del yacimiento, ya en la fase de explotación, asi como el gran volumen
de muestreos efectuados, permite el empleo de métodos simplificados y de gran productividad
en la toma de muestras: por puntos, por puñados, etc.
La principal dificultad del control del método elegido consiste en que, en la mayoría de los
casos, las muestras tomadas tanto en las labores mineras así como en los huecos de
perforación, no son repetibles en razón de la irregularidad de la distribución en la sustancia útil
de la mena.
Como regla, para el control es necesario escoger un sector del yacimiento, en el que el grupo
de muestras de control tomada, así como la evaluación de pares de muestras individuales den
frecuentemente resultados incorrectos.
La confiabilidad de tal o cual método se determine por el cálculo del error sistemático según
los resultados de los análisis de las muestras sistemáticas y de control.
Dependiendo del tamaño de la muestra, y de las características del material hay que
almacenarlas de manera tal que se garanticen la integridad y se mantenga las propiedades
físicas y químicas de la porción de material tomadas y en función de las pruebas y ensayos a
que sean sometidas nos proporcionan los resultados correctos. Normalmente, las muestras
pequeñas se almacenan en saquillos de lona especialmente preparados, o más frecuentemente
ya en bolsas plásticas resistentes que son descartables pero a su vez muy prácticas. Con estas
últimas se elimina la posibilidad de contaminar las muestras, ya que en las de lona a pesar del
cuidado que se ponga en el lavado los residuos de la muestra previa pueden provocar algún
tipo de error. En tanto que las muestras de gran volumen que generalmente se destina a
pruebas metalúrgicas, hay que almacenarlas en recipientes apropiados: sacos, cilindros, etc.
Para cumplir con lo estimulado líneas arriba, las etiquetas deben consignar datos que:
De manera genérica señalaremos que el ticket que va con la muestra hacia el laboratorio,
además del código de la muestra, la flecha de su toma, los ensayos y pruebas a los que debe
ser sometida y el nombre o referencia del muestrero, (Ver fig. N° 1) no debe tener más detalle,
pues información adicional puede influir indirectamente en los resultados de las pruebas y
ensayos; dándole un sesgo inapropiado.
Figura 1. Propuesta genérica básica del ticket de muestreo, la parte posterior puede ser usada
para un croquis, o apuntes adicionales si fuera el caso.
Antes de cualquier prueba o ensayo con una muestra es necesario realizar con ella algunas
acciones, tales como su secado, chancado y pulverizado, etc. Que la preparen para tal fin.
Generalmente las muestras iniciales pesan algunos Kg, y algunos de sus fragmentos tienen
5x102m, y para las investigaciones de laboratorio hay que reducirlas hasta 100 -150 g, y
pulverizarlas hasta mallas -200, si el caso así lo requiere.
Secado, casi siempre es necesario; ya que las muestras tomadas en todas las labores
subterráneas de los detritos de los barrenos y los materiales resultantes de las voladuras, así
como en las zonas donde hay filtración acuosa, poseen algún porcentaje de humedad. A veces
el material esta tan húmedo, que durante el chancado es capaz de formar una masa lodosa que
rellene el área de trabajo en las chancadoras, pulverizadoras y cribas, lo que dificulta o hace
inviable la preparación. El esquema normal de tratamiento de la muestra para el análisis se
confecciona a partir del supuesto que el material de la muestre está seco.
Las muestras de gran masa, deben ser secadas preferentemente en áreas abiertas y techadas a
fin de evitar sean humedecidas por las precipitaciones atmosféricas, en nuestra costa, quizá
dependiendo de la estacionalidad climática esta prevención no sea siempre aplicable. Cuando
el secado de las muestras se hace en hornos o construcciones específicas, es indispensable
efectuarse a temperaturas que no superen a los 100 °C. Ya que una temperatura mayor
produce la descomposición de algunos minerales, provoca la pérdida de azufre en las menas
sulfurosas y el agua de la red cristalina de muchos minerales. Los carbones minerales deben
secarse a temperaturas de aproximadamente 50 °C, durante tres horas, mientras que los
lignitos pueden secarse hasta por 5 horas, en secadoras adecuadas.
Chancado y pulverizado de las muestras. Para los análisis químicos y mineralógicos, por lo
común solo es necesario parte de la muestra inicial, (alrededor de 120-180 g.), la que debe ser
siempre semejante a la muestra inicial, manteniendo la misma cantidad de partículas, que
conforme una masa homogénea. Esa masa homogénea se obtiene de la muestra inicial, con
fragmentos de diferentes dimensiones, solo a condición de su chancado hasta conseguir
fragmentos de igual tamaño y el subsiguiente cuidadoso mezclado.
Q=kd
Donde:
Q=kd2
En la cual el coeficiente k, adopta valores que van de 0,05 hasta 0,3-0,5. El Dr. V. M. Kreiter,
sugiere los siguientes valore, en dependencia de la variación en la distribución del componente
útil en la mena.
TABLA N° 1
Las reglas básicas que deben observarse en la confección de muestras compuestas, serían las
siguientes:
Antes del chancado conviene tamizar la muestra; los gruesos en una parrilla, los finos en cribas,
para separar los finos metálicos que no deben pasar por la chancadora de quijadas por la
pequeñez de sus dimensiones. Este cribado se denomina auxiliar.
Se emplea juegos de cribas para muestras de masas pequeñas. Las cribas se dividen en algunos
tamaños estándar; existen dos valores de tamaño de las cribas, según sus aberturas expresadas
en mm, pulgadas, y por el número de aberturas en una pulgada lineal. Ver tabla N° 2
TABLA N° 2
Las muestras grandes, tales como los globales o por puñados, con masas de cientos de Kg hasta
2-3 toneladas se homogenizan generalmente vía traspaleo, para esto del montón de mineral,
como una pala se toman porciones de diferentes partes y se trasladan a otro lugar, formando
un nuevo cono. El traspaleo se repite varia veces hasta que se obtiene una mezcla de aspecto
parejo.
Para una mezcla más meticulosa del material de la muestra se recomienda el método “anillo-
cono”, que es adecuado para muestras de relativamente poco volumen, consiste en lo
siguiente:
Sobre una superficie lisa y limpia, se amontona el material de la muestra en forma de cono; a
este montón cónico se aplana con una tabla del tamaño adecuado, se prosigue girándola
alrededor del eje del cono hasta obtener un anillo (ver fig. N° 2). Después de esto el material
empezado por la parte exterior del anillo se vuelve a reunir al centro hasta formar un nuevo
cono, como se muestra en la parte superior del dibujo, la repetición 2-3 veces de esta
operación generalmente da buenos resultados.
En las muestras con más pequeña, de 3-5 kg, se puede entremezclar con el método del
“enrollado” o roleo. Para esto en un lona o en un hule se coloca la muestra y se procede a su
mezcla del siguiente modo: tomando los extremos opuestos por la diagonal de la lona
alternadamente se levanta ya se el uno u otro extremo con una leve vibración, luego esto se
repite con el otro par de puntas. En esto el material de la muestra va de un extremis a otro de
la manta enrollándose y de esa manera mezclándose. Sin embargo si el material es demasiado
grueso es posible que no se obtenga una buena homogenización.
Análisis.
Las muestras grandes y pesadas se reducen generalmente en el sitio de su toma, después de su
homogenización por traspaleo, se procede a reducirlas ya sea por reducciones sucesivas o por
puñados.
Reducciones sucesivas. Se emplea para reducir muestras globales de las labores mineras y se
realiza con la separación para la muestra del segundo, tercero o quinto o decimo carro o balde
o cucharon de la masa total del mineral extraído.
Las muestras de masa pequeña, se reduce por diferentes variantes, de ellas las más difundidas
en la práctica son: el cuarteo, y el empleo de algunos aparatos sencillos que dividen a la
muestra en dos.
Divisor de Jones. Es el más productivo y confiable de los métodos, es útil para la reducción de
cualquier tipo de muestra, solo es necesario concordar los tamaños del divisor, con las masas
volumétricas de las muestras (ver fig. N° 4). El divisor está conformado por un cajón metálico
en cuyo interior hay dos series de canaletas orientadas en direcciones opuestas, que se abren
hacia afuera permitiendo la salida del material. El ancho de cada canaleta debe superar en 5-6
veces al mayor diámetro de las partículas de la muestra. En el mercado los hay de diferentes
dimensiones. Los hay también modelos regulables/ajustables, en los cuales el usuario puede
ajustar el ancho de las canaletas a sus necesidades.
La reducción de la muestra con la ayuda del divisor de Jones, es sumamente fácil, la cubeta se
rellena en forma pareja, para luego volcarla al cajón, como se puede apreciar en la figura,
entonces una de las bandejas inferiores se desecha, para repetir la operación con la restante,
previa de homogenización desde luego.