Subsidio para rezar

el Documento
del IX Capítulo y
VII Asamblea Distrital
de la Misión

2018 I 2019

Vamos también nosotros

Subsidio para rezar
con el Documento del IX Capítulo Distrital y VII Asamblea Distrital

Este documento, en continuidad con un largo camino recorrido, es

resultado de este itinerario de discernimiento pastoral del Distrito, y
es a la vez una manera de expresar el Horizonte Distrital en el corto
y mediano plazo. Por eso, su finalidad es ser utilizado tanto en la
oración y en la reflexión pastoral; como ser leído, estudiado,
subrayado y consultado a menudo…

Para que este Documento sea recurso para nuestra oración, es

necesario saber que, como dice el H. Martín Digilio, el mismo es
resultado de un camino de discernimiento pastoral distrital.

El subsidio que les compartimos quiere ayudar a apropiarnos

de este Documento no sólo desde la memorización de sus
propuestas ni desde las planificaciones que de él se desprendan.
Queremos hacer carne estas palabras desde nuestra respuesta
personal y comunitaria a lo que Dios, en Su Obra, nos convoca.

Los encuentros están numerados, respetando el orden del

proceso de la Asamblea Distrital, sin embargo pueden realizarse en
cualquier orden según las necesidades, acentos, procesos de cada
comunidad.

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ENCUENTRO 1: Nuestra lectura de fe de la realidad
(págs. 36 a 48)

Durante el proceso de Capítulo y Asamblea distritales, hemos decidido

sistematizar una lectura crítica de la realidad (págs. 36 a 48). En ella
quisimos explicitar lo que entendemos y valoramos de diversos campos
que se desprenden de nuestra misión. Por eso, los invitamos a rezarlo a
modo de explicitación de nuestra propia creencia, como posicionamiento
político-pedagógico-pastoral en “esta tierra y en esta historia”.

1) La Palabra nos convoca y nos habla. Podemos proclamar y rezar

en torno al Evangelio de Mateo 16, 1 - 3:

Mateo 16, 1 - 3:

"Los fariseos y los saduceos se acercaron a él y, para ponerlo a prueba,

le pidieron que les hiciera ver un signo del cielo. Él les respondió: «Al
atardecer, ustedes dicen: "Va a hacer buen tiempo, porque el cielo está
rojo como el fuego". Y de madrugada, dicen: "Hoy habrá tormenta,
porque el cielo está rojo oscuro". ¡De manera que saben interpretar el
aspecto del cielo, pero no los signos de los tiempos!"

2) Si quieren pueden escuchar la canción de Raly Barrionuevo titulada

Esta Historia.

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 Vamos desandando este camino, Brota nuestra luz de las cenizas
vamos resistiendo en este olvido lágrimas de amor y de injusticia
que está lleno de vida este dolor, y está lleno de barro nuestro andar
está lleno de sangre este dolor. está lleno de vientos.

Somos trashumantes de la historia, Soy ésta tierra,

somos artesanos de memoria soy ésta gente,
y está lleno de rostros nuestro amor soy mi memoria
está lleno de sangre. y soy ésta historia.

Soy ésta tierra, Vamos desandando este camino,

soy ésta gente, vamos resistiendo en éste olvido,
soy mi memoria somos trashumantes de la historia,
y soy ésta historia. somos artesanos de memoria.

3) Compartimos nuestra oración. A partir de lo dialogado, de las

palabras que se nos acercan y de la Palabra que nos interpela,
podemos expresar oraciones tales como “Creo Señor que…”, “Te
adoro presente en…”, “Gracias Jesús por…”, “Te pedimos que nos
ayudes a…” u otras que nos sintamos movidos a enunciar.

4) Poder terminar renovando nuestra profesión de fe rezando el Credo

o alguna otra oración.

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ENCUENTRO 2: Para rezar los llamados que Dios nos hace
(págs. 48 a 53)

En aquellas realidades que pudimos nombrar juntos descubrimos

que Dios nos ha elegido para asociarnos con otros y, desde nuestro
compromiso con el servicio educativo de los pobres, colaborar en la
construcción del Reino a partir de ese llamado que Él nos hace (págs.
48-53). Por eso, los invitamos a pasar por su corazón estos llamados,
a rezarlos para encarnarlos. Seguramente algunos los sientan más
cercanos que otros, algunos más prioritarios, algunos más urgentes.

1) Lean detenidamente los puntos 8 al 21 del Documento. Punto

por punto, los invitamos a pensar cómo recibimos ese llamado,
a qué nos invita personal y comunitariamente, qué actitudes
necesita de cada uno de nosotros. Al finalizar, pueden
compartirlo brevemente.

2) La Palabra nos convoca y nos habla. Podemos proclamar y

rezar en torno al libro del profeta Isaías 42, 6 - 9:

Isaías 42, 6 - 9

"Yo, el Señor, te llamé en la justicia, te sostuve de la mano, te formé y

te destiné a ser la alianza del pueblo, la luz de las naciones, para abrir
los ojos de los ciegos, para hacer salir de la prisión a los cautivos y de
la cárcel a los que habitan en las tinieblas. ¡Yo soy el Señor, este es
mi Nombre! No cederé mi gloria a ningún otro ni mi alabanza a los
ídolos. Las cosas antiguas ya han sucedido y yo anuncio cosas
nuevas; antes que aparezcan, yo se las hago oír a ustedes."

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 3) Si quieren, pueden escuchar la Zamba de la misión (compartida),
cuya letra es del H. Santiago Rodríguez Mancini y música de Adrián
Di Gregorio.

Compañero es el nombre Juntos sudamos al sol.

del que trabaja a tu lado.
Compañero es el hombre
que se hace tu hermano.
Compañía es la marca
que está escrita en la vida.
Compañía es la salsa
con que se hace la risa.
Juntos partimos el pan.
Juntos lo hemos comido.
Juntos abrimos caminos.
Compañía es el destino
del ministerio entregado.
Compañía será el premio
del pueblo congregado.
Compañero es Jesucristo
que es secreto revelado.
Compañera es nuestra Iglesia
que celebra lo esperado.

4) Compartimos nuestra oración. A partir de lo dialogado, de las

palabras que se nos acercan y de la Palabra que nos interpela,
podemos expresar oraciones tales como “Creo Señor que…”, “Te
adoro presente en…”, “Gracias Jesús por…”, “Te pedimos que nos
ayudes a…” u otras que nos sintamos movidos a enunciar.

5) Terminamos rezando juntos el Padrenuestro o alguna otra oración.

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ENCUENTRO 3: Para rezar nuestras propuestas para el
próximo trienio
(pag. 53 a 64)

Concluyendo el caminar durante las sesiones del Capítulo y

Asamblea distritales, como en el lema de ese proceso, hemos
explicitado que “vamos también nosotros” y, consecuentemente,
decidimos dar respuesta a esos llamados con diversas líneas de acción
y proponiéndonos ciertas metas a las cuales llegar durante este trienio
(págs. 53-64). Por eso, los invitamos a subrayarlos, consultarlos,
enamorarse/nos de lo que creemos bueno, justo, verdadero hacer para
hacer más presente al Reino.

1) Lean detenidamente los puntos 22 al 28 del Documento.

Deténganse en lo que personalmente consideren más
importante, lo que su realidad necesita con más urgencia, lo que
reconocés y reconocen como una necesidad. Al finalizar,
pueden compartirlo brevemente.

2) La Palabra nos convoca y nos habla. Podemos proclamar y

rezar en torno al Evangelio que nos acompañó en todo el
proceso capitular y asambleario, Juan 21, 1 - 14.

Juan 21, 1 - 14

“Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a

orillas del mar de Tiberíades. Se manifestó de esta manera.
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael,
el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus
discípulos. Simón Pedro les dice: «Voy a pescar.» Le contestan
ellos: «Vamos también nosotros.» Fueron y subieron a la barca,
pero aquella noche no pescaron nada. (Continúa en pág siguiente…)
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Cuando ya amaneció, estaba Jesús en la orilla; pero los discípulos no
sabían que era Jesús. Les dijo Jesús: «Muchachos, ¿no tienen nada
que comer?» Le contestaron: «No.» Él les dijo: «Echen la red a la
derecha de la barca y encontrarán.» La echaron, pues, y ya no podían
arrastrarla por la abundancia de peces. El discípulo a quien Jesús
amaba dice entonces a Pedro: «Es el Señor». Cuando Simón Pedro
oyó «es el Señor», se puso el vestido -pues estaba desnudo- y se
lanzó al mar. Los demás discípulos vinieron en la barca, arrastrando la
red con los peces; pues no distaban mucho de tierra, sino unos
doscientos codos.

Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre
ellas y pan. Les dice Jesús: «Traigan algunos de los peces que
acaban de pescar.» Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de
peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se
rompió la red. Jesús les dice: «Vengan y coman.» Ninguno de los
discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres tú?», sabiendo que
era el Señor. Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual
modo el pez. Esta fue ya la tercera vez que Jesús se manifestó a los
discípulos después de resucitar de entre los muertos.”

3) Si quieren, pueden escuchar el poema Jesús de Nazaret, de Don

Pedro Casaldáliga musicalizado por Luis Enrique, CMF.

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 ¿Cómo dejarte ser sólo Tú mismo,
sin reducirte, sin manipularte?
¿Cómo, creyendo en Ti, no proclamarte igual,
mayor, mejor que el Cristianismo?

Cosechador de riesgos y de dudas,

debelador de todos los poderes,
Tu carne y Tu verdad en cruz desnudas,
contradicción y paz, ¡eres quien eres!

Jesús de Nazaret, hijo y hermano,

Viviente en Dios y pan en nuestra mano,
camino y compañero de jornada,
Libertador total de nuestras vidas
que vienes, junto al mar, con la alborada,
las brasas y las llagas encendidas.

4) Compartimos nuestra oración. A partir de lo dialogado, de las

palabras que se nos acercan y de la Palabra que nos interpela,
podemos expresar oraciones tales como “Creo Señor que…”, “Te
adoro presente en…”, “Gracias Jesús por…”, “Te pedimos que nos
ayudes a…” u otras que nos sintamos movidos a enunciar.

5) Terminamos rezando junto a María, discípula y servidora, un Ave

María o alguna otra oración.

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 @lasallearpy

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