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únicamente, y a los fines prácticos del

Comedia, posterior análisis de Leonce y Lena, en


algunas posibilidades discursivas que el

sátira, ironía, género presenta y ha presentado,


específicamente la sátira, la parodia y la
ironía.
parodia: crítica Más allá de los elementos genéricos que

socio-cultural pueden ser identificados en la pieza,


Büchner mismo ha indicado que ésta ha de
ser leída en esta clave (la del género
en Leonce y comedia), y vemos ya en ello un gesto y un
posicionamiento ideológico definido. En

Lena de G. primer lugar porque la comedia ha


constituido desde sus comienzos un tipo de
representación especular destinada al
Büchner pueblo y no a una elite de “entendidos” o
personas pertenecientes a los estratos
sociales más encumbrados. En segundo
lugar, y emparentado con el primero, la
Samanta Giselle Dening comedia se presenta como un género en el
UBA que las referencias no se hallan ligadas a un
pasado ni remoto ni heroico, sino a una
realidad concreta y contemporánea al
La comedia como género arcaico del autor y al espectador. Los presupuestos con
mundo griego, y posteriormente también los que el género trabaja son de índole
latino, ha sabido vehiculizar críticas cotidiana e identificables por un espectador
políticas, sociales y culturales en momentos de la época a la cual la obra pertenece, ya
de grandes coyunturas históricas; que en parte el efecto de comicidad
Aristófanes y Plauto constituyen casos descansa en la identificación de los
paradigmáticos de ello. Los elementos personajes y/o situaciones representados
mediante los cuales se lleva a cabo la en la obra. Como ha apuntado Bajtín sobre
comicidad varían de un autor y de un la epopeya, lo pasado no sólo es lejano, sino
período a otro, y como no es nuestro objeto que se encuentra cerrado, clausurado y,
aquí examinar y analizar con detenimiento por tanto, no deja espacio para ninguna
ni lo que constituye inherentemente lo problematización posible. El presente en el
cómico ni todos los recursos de los cuales que la comedia abreva sus fuentes se nos
se vale la comedia como género para presenta, en contraposición, como una
transmitir la comicidad, nos detendremos posibilidad de discusión, de reevaluación y
revalorización. No es de extrañar, entonces, doble movimiento tendiente a
que la militancia política de Büchner, su desenmascarar, denunciar y analizar, por
interés de denuncia y crítica política, social una parte, una situación social dada, ya
y cultural, hayan encontrado un terreno abordada en algunos aspectos por nuestro
fértil en el género comedia. Ya en “El autor en otras formas genéricas y, por otra,
mensajero rural de Hesse”, la forma del como un gesto irreverente hacia el objeto
panfleto exhibe la clara intención no sólo de mismo de representación. En cuanto a la
llegar, sino de movilizar a las masas contra sátira, José Antonio Llera ha
la opresión que nuestro autor percibía. La postulado[2] que es posible entenderla
idea de los abusos de los poderosos hacia como modalidad discursiva antes que como
los pobres, las funciones tiránicas del género propiamente dicho, exceptuando la
Estado, el anquilosamiento de la sociedad y producción latina y el drama satírico griego,
la cultura alemanas en un sistema obsoleto y ha apuntado el acuerdo de muchos
se presentan como un leit-motiv en la teóricos[3] en emparentar esta modalidad
producción büchneriana. con una intención crítica o incluso de
agravio hacia una persona, personalidad o
Para Bajtín, la posibilidad que introduce lo situación concreta. Bajtín, por su parte,
cómico es la de acercar un objeto de también ha señalado el discurso satírico
representación dado; la posibilidad de como forma propicia para retratar una
realidad circundante, ya que considera que
“romper su envoltura exterior y examinar las formas carnavalescas (entre las cuales
su interior, (...) dudar de él, se encontrarían la sátira la parodia y la
descomponerlo, desmenuzarlo, desvelarlo ironía), constituyen una herramienta
y desenmascararlo, analizarlo libremente y mediante la cual hallar, interpretar y
experimentarlo. La risa destruye el miedo y expresar determinados aspectos de la
el respeto al objeto, al mundo, lo realidad que, sin estos lenguajes
transforma en un objeto de contacto particulares, permanecerían velados o
familiar, preparando con ello la inaccesibles a la indagación crítica.
investigación libre y completa del mismo”
(BAJTÍN, 1991: 468). Si bien, como ha señalado Antonio Llera, la
relación entre la comicidad y lo satírico ha
Amícola ha afirmado que para Bajtín los resultado problemática para los teóricos de
géneros literarios no se hallan entendidos la literatura, en tanto no es posible
en términos de procedimientos formales o establecer una correspondencia ni una
de estructuras convencionalizadas, sino relación unívoca entre ambos,
como “una manera de percibir el consideramos que es al menos viable
mundo”[1]. Siguiendo esta línea, postular para la obra que nos ocupa una
podríamos pensar la elección de este ocurrencia y un vínculo entre comedia y
género por parte de Büchner como un sátira como elementos críticos; Büchner se
apoya en ellos tanto para desarrollar la Büchner trabajó en Leonce y Lena durante
fábula de la obra como para la composición 1836, un año antes de su muerte. El
de sus personajes: escoge un género que le contexto de producción de la pieza es el de
permite poner al desnudo frente a sus la Confederación Germánica (1815-1866),
receptores los vicios de una sociedad y una un escenario de censura y persecución
cultura que le merecen una postura crítica, ideológica en el que la tensión política y
al tiempo que incorpora en su discurso ese social oscilaba entre las ideas y aspiraciones
espíritu satírico que algunos autores han revolucionarias y la preservación del statu
dado en describir como “sed de justicia y quo, entre la necesidad de conservación de
noble afán de ridiculizar defectos y vicios sus derechos por parte de la aristocracia y
sociales”[4] para corregirlos. La parodia, de una burguesía dividida entre el
forma análoga a la sátira, se constituye conservadurismo y la necesidad de
como discurso no sólo crítico sino ascenso. En el medio, el llamado “pueblo”.
plenamente dialógico en dos sentidos: en Ante este escenario, las aguas de la
primer lugar, porque la parodia misma se creación artística, de lo estético, también se
funda en la contraposición de dos objetos; hallaban divididas y se entrecruzaban; el
uno parodiado y otro paródico; en segundo clasicismo de Weimar y el Romanticismo
lugar, porque esta contraposición supone, temprano habían concluido, el Realismo y
al igual que el desarrollo del discurso el Romanticismo tardío se abrían paso
satírico, la comprensión por parte del mientras se daba, a la par, la producción
receptor de esa voluntad de imitación y literaria de la Joven Alemania, quienes, a
ruptura de modelos y discursos que intenta pesar de sus diferencias, pugnaban por
llevar a cabo el emisor de la parodia.[5] En encontrar el modo de unificar las
su análisis sobre las teorías bajtinianas perspectivas estéticas con los conflictos
acerca de las formas carnavalescas, Pablo socio-políticos de su época, en franco
Nocera ha subrayado que tanto la ironía desacuerdo con posiciones tendientes a
como la parodia, corroen las significaciones mantener separada la esfera artística de su
sedimentadas y clausuradas por los contexto de producción. Büchner
sectores dominantes. [6] Ambas exponen compartió con la Joven Alemania esta
el objeto de crítica, lo visibilizan y lo preocupación.
cuestionan con el mismo movimiento con el Su breve obra pone de manifiesto esta
cual interpelan a su receptor; podríamos necesidad de integración y de injerencia en
afirmar que la intención última y los conflictos de su época y,
subyacente es la de trastocar lo serio en particularmente en Leonce y Lena,
cómico, quitarle al objeto la seriedad oficial reacciona contra la estética del
de la que se halla investido y de este modo Romanticismo, contra su abuso de
subvertir su estatuto de “intocable”, afectación y , por qué no, su tendencia a lo
“inamovible”. que podía ser percibido como escapismo y
falta de perspectiva. De este modo, no
resultan sorprendentes las alusiones varias que se resuelven de un modo casi
paródicas a diálogos típicamente mágico o maravilloso para dar paso al
románticos, en particular los de carácter desenlace -en apariencia feliz- en el que los
amatorio, tales como el llevado a cabo amantes y el amor triunfan sobre todas las
entre Leonce y Rosetta (I, 3) o entre Leonce desgracias posibles, semejanzas en la
y Lena (II, 4) o la construcción de algunos composición extrema de algunos de los
espacios que nos remiten a esta estética caracteres (Leonce, por ejemplo, en el caso
(los jardines, la vegetación abundante, los de Büchner o Wild, en el caso de Klinger),
monasterios, el claro de luna) que, como hasta el extremo de constituirse casi en
han apuntado Forssmann y Jané,[7] son tipos abstractos. Morrien ha señalado[8] el
introducidos para ser desmitificados papel central de la melancolía en ambas
mediante el sarcasmo y la ironía. En esta obras y, cabría también agregar, el tedio, el
misma línea, resulta justificado establecer aburrimiento y el hastío, tópicos que
un diálogo entre Leonce y Lena de Büchner constituyen una mención casi obligada en
y Sturm und Drang de Klinger. En primer cualquier obra de Büchner, sobre todo
lugar porque no parece posible pensar el en La muerte de Danton. Pero creemos que
Romanticismo en Alemania sin considerar la melancolía y el tedio funcionan en Leonce
el Sturm und Drang como estética dentro y Lena de un modo particular, puesto que
de la historia de la Literatura; en segundo se hallan vinculados a una caracterización
lugar porque Büchner mismo ha trabajado precisa del sistema monárquico y, por
con una de las grandes figuras del Sturm extensión, de aquellos que detentan el
und Drang en su novela poder y se encuentran en situación de
corta Lenz, muestra de que no sólo dicho privilegio por encima del pueblo: nos
autor sino el movimiento en sí mismo eran referimos a la representación de los
considerados por Büchner como referentes poderosos como seres ociosos. El ocio es la
para su propia obra, ya sea para cuestionar categoría con la que Büchner ya había
algunos de sus postulados (como la enfrentado en textos anteriores a los
predilección por los factores irracionales y poderosos con el pueblo, representado
pasionales frente a la racionalidad, tan éste último por el trabajo. Büchner se sirve
loada por Büchner, o el ocultamiento de los en reiteradas ocasiones de los pares
factores sociales) o para asimilarlos a su antinómicos ocio/trabajo para poner de
estética (la ironía, el humor, los juegos con manifiesto la relación vertical y de
el lenguaje); y, por último, debido a que no explotación entre estos dos sectores de la
podemos pensar que las semejanzas entre sociedad. Así, en “El mensajero rural de
la pieza de Büchner y la de Klinger Hesse” se remarca que los campesinos no
constituyan una mera casualidad antes que son más que “caballos de tiro del Estado”,
una intertextualidad; semejanzas en lo que que los funcionarios y notables no son más
se refiere al argumento de las obras, que “inútiles”:
semejanzas en cuanto a las peripecias
“El campesino marcha tras el arado, mas el derechos, de estatuto de seres sintientes y
notable marcha tras el campesino y su pensantes; son meras figuras de recambio
arado, y lo conduce junto al buey que tira puestas al servicio o, peor aún, supeditadas
del arado, quedándose él con el trigo y al capricho de aquellos que detentan el
dándole los rastrojos al campesino. La vida poder; apenas una masa informe que sólo
de éste es un largo día laborable; unos puede repetir el discurso que se le enseña
extraños consumen sus campos ante sus como “lección”, mientras los nobles
propios ojos, su cuerpo es una callosidad, disfrutan de los placeres sensuales que
su sudor es la sal en la mesa del notable” tienen a su alcance: los manjares sobre la
(BÜCHNER, 2009: 163). mesa, las relaciones amorosas, la
contemplación extática de la naturaleza e
En Leonce y Lena la misma idea es incluso el ejercicio de la inteligencia a través
retomada en varias escenas, no sólo en la de la instrucción.
imposibilidad del monarca de tener Pero a diferencia de otras obras de la
presente a su pueblo (a quien intenta producción büchneriana, Leonce y
recordar haciéndose un nudo en el Lena plasma la crítica a través de la
pañuelo),[9] o en las repetidas ocasiones en caracterización o bien paródica o bien
las que Leonce se inventa ocupaciones satírica de sus personajes, otorgándoles voz
absurdas tan sólo para llenar el tiempo y a quienes constituyen el objeto de su
matar el hastío, producto del exceso de escarnio sólo para llevarlos al extremo del
ocio,[10] sino con mayor énfasis y claridad absurdo y del ridículo: un rey que pretende
en escenas como la que transcurre frente al atribuirse la responsabilidad y la capacidad
palacio, en los preparativos de la boda, en de pensar por todos los demás aún cuando
donde los campesinos se ven obligados a él se demuestra incapaz de llevar a cabo
asistir a la celebración casi en calidad de acciones básicas y elementales, como
decorado, sin derecho siquiera a saciar el vestirse solo, pendiente únicamente de
hambre y, más aún, se les exige incluso la conservar su credibilidad o, lo que es lo
gratitud por permitírseles estar presentes. mismo, su imagen de poder soberano; una
En palabras del Maestro de escuela: princesa incapaz de hallarse fuera del
espacio de aislamiento y confinamiento de
“Agradeced lo que se hace por vosotros, se una vida ordenada; jóvenes aristócratas
os ha apostado de forma que los vapores de que se enorgullecen de permanecer ajenos
la cocina pasen por encima de vosotros y a toda experiencia que los acerque al
así, por una vez en la vida, sepáis también esfuerzo del trabajo y que, por el contrario,
vosotros cómo huele un asado” (BÜCHNER, exaltan como una virtud su capacidad de
1992: 177). permanecer ociosos:

Los campesinos se hallan aquí, como en “El “Yo tengo la gran ocupación de andar
mensajero rural de Hesse”, carentes de ocioso, tengo una extraordinaria habilidad
para no hacer nada, poseo una inmensa partida: el rey convierte a Leonce en su
capacidad de vagancia. No hay callos que sucesor, nada cambia en verdad. Leonce no
deshonren mis manos, la tierra aún no ha tiene lo que hace falta para subvertir el
bebido una sola gota de mi frente, todavía estado de cosas en el reino y tampoco le
soy virgen en el trabajo, y si no fuera interesa hacerlo. Él, al igual que su padre,
demasiado esfuerzo, haría el esfuerzo de ha ignorado y naturalizado durante toda la
explicarle a usted más detalladamente esos pieza ese “otro mundo” del cual ninguno de
méritos” (BÜCHNER, 1992: 161). los nobles forma parte (y en este sentido es
notable la sorpresa de la princesa Lena al
La melancolía ingresa en Leonce y manifestar su extrañamiento con ese
Lena como uno de los tópicos más mundo que se le pone al encuentro fuera
parodiados, ya que las causas que la de los muros de su jardín). Leonce percibe
provocan son nimias y superficiales, no hay al principio de la pieza que el aburrimiento
una verdadera constitución interna en ellas, y el hastío son el síntoma latente en cada
su rol es el de aquellos autómatas que una de la acciones, pero no hace más que
describe Valerio en III, 3. Estos personajes atisbar la decadencia de la cual forma parte
“No son sino artificio y mecanismo, cartón, y escoge perpetuar ese estado de situación:
piedra y resortes de madera”[11]. Nada hay “pues mañana, en paz y contentos,
de auténtico en ellos, siquiera parece tener volveremos a empezar el juego”,[12] así
una verdadera significación el amor que se despide a sus servidores. La propuesta de
profesan el uno al otro Leonce y Lena; éste Leonce de destruir todos los relojes y
es también presentado como un prohibir los calendarios, no es nada más ni
“mecanismo”. Asimismo, y en la misma nada menos que la imagen satírica con la
dirección, cabe destacar los juegos de que Büchner pone de manifiesto su
máscaras de los que los tres personajes percepción del atraso en la Alemania
principales (Leonce, Lena y Valerio) hacen contemporánea; la idea de un tiempo
uso en la escena final de la obra. Aquí, las detenido en el que los nobles continúan
máscaras no son una herramienta para encerrados en sus delirios idílicos, a pesar
encubrir una identidad como podría de todo. Valerio, por su parte, puebla de
pensarse; la anagnórisis final en la boda no ironía la pieza de principio a fin y sus
posee un sentido profundo sino la comentarios hacia Leonce tienden a hacer
posibilidad de llenar cáscaras vacías con la visible ese sinsentido en el que todos
restauración y perpetuación del mismo naturalmente se hallan sumidos, pero no
sistema. Porque si en el acto de no mediante la crítica directa, el escarnio o la
aceptación de un matrimonio arreglado por diatriba, sino mediante el doblez propio del
parte de Leonce y Lena podría suponerse discurso irónico. Así, la pieza se cierra con
un intento de quebrar las estructuras un sugestivo comentario suyo que
establecidas, la peripecia, los enredos y el podemos leer como una explicación o un
reconocimiento final los llevan al punto de
resumen de los aspectos básicos sobre los Confederación, la necesidad de un cambio
cuales la obra toda dirige su crítica: real en el sistema de gobierno, la
reestructuración de los sectores sociales.
“Y yo seré ministro y promulgaré un En una sociedad signada por la censura, la
decreto según el cual quien críe callos en las desigualdad y la inequidad, ¿qué mejor
manos será puesto bajo tutela, quien caiga herramienta puede aportar la literatura
enfermo por trabajar habrá cometido un que desempolvar toda forma de discurso
delito digno de castigo, quien se ufane de eminentemente dialógica?
comer el pan con el sudor de su frente será
declarado perturbado mental y un peligro
para la sociedad humana, y luego nos
tumbaremos a la sombra y pediremos a Bibliografía:
Dios macarrones, melones e higos,
gargantas armoniosas, cuerpos clásicos y Amícola, José. De la forma a la
una religión cómoda”(BÜCHNER, 1992: información. Bajtín y Lotman en el debate
con el formalismo ruso. Rosario: Beatriz
183).
Viterbo Editora, 1997.
A modo de conclusión podríamos afirmar Bajtín, Mijaíl. Teoría y estética de la
que la aparente liviandad argumental y la novela. (Trad. Helena Kriukova y Vicente
elección del género comedia por parte de Carrazca). Madrid: Taurus, 1991.
Büchner no constituyen más que otra vía de
poner de manifiesto las denuncias políticas, -----------------Problemas de la poética de
sociales y económicas que nuestro autor Dostoievski. (Trad. Tatiana Bubnova).
transmitió a través de otras formas México: Fondo de Cultura Económica,
consideradas “serias”, tales como el 2003.
panfleto o el drama. Parece tratarse, al fin
de cuentas, de encontrar el mejor modo de Büchner, Georg. Obras completas. (Trad.
despertar a los oprimidos, de hacerles ver Carmen Gauger). Madrid: Trotta, 1992.
de un modo crítico y concreto su situación.
Desnaturalizar una cotidianeidad que --------------------- “El mensajero rural de
aplasta en silencio por el peso de la Hesse”. (Trad. Marcelo Burello). En:
Vedda, Miguel y Setton, Román (eds).
costumbre, desenmascarar los engranajes
Ensayistas alemanes del siglo XIX. Una
de una maquinaria que impide el
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crecimiento y la evolución de la sociedad y Facultad de Filosofía y Letras, Universidad
del individuo. La opresión, para Büchner, se de Buenos Aires, 2009.
hallaba puesta en marcha desde los
cimientos, y tal vez en parte a ello se deba Guillén Cabañero, José (ed). La sátira
su insistencia en la cuestión de la latina. Madrid: Akal, 1991.
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2011. [5] Para una somera definición de la parodia y
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Miguel y Setton, Román (eds). Ensayistas [6] Nocera, Pablo. “Parodia, ironía e ideología
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Complutense, 22, 2009.
[7] Forssmann, Knut y Jané, Jordi.
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[8] Morrien, Rita, “‚Ich, der ich an keine
Wunder glaube, will ein Wunder, an das ich
glaube, erzählen.’ Ich-Auflösung und die
Struktur des Paradoxen in Friedrich Maximilian
Klingers Drama Sturm und Drang.” Weimarer
Beiträge: Zeitschrift für Literaturwissenschaft,
Ästhetik und Kulturwissenschaften, Vol. 48, Nº
1, 2002 , págs. 83-98.
[9] Acto I, 2.
[10] Actos I, 1 y II, 2.
[11] Büchner, Georg. Ibid., p. 180.
[12] Op. Cit., p. 182.

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