Transformando la Visión en Realidad • Parte 7

Reformando y
Tansformando
Estudios Bíblicos para Adultos
 Estudios Bíblicos para Adultos

Transformando la Visión en Realidad

Parte 7
Reformando y Tansformando
Volumen 103, Número 3
AL—2018-3S

Estudios Bíblicos para Adultos es publicado trimestralmente por

la Imprenta del Abogado de la Biblia, en el 330 West 152nd Avenue,
Broomfield, CO 80023. Copyright © 2018 by the General Conference of
the Church of God (Seventh Day).

Nota: Cuándo desee usted un cambio de domicilio, por favor envie usted
la vieja y nueva dirección. Envie órdenes, correspondencia, y cambios de
domicilio a: Bible Advocate Press, Estudios Bíblicos para Adultos, P. O.
Box 33677, Denver, CO 80233-0677, U.S.A. or bap.orders@cog7.org.

Autor: Jody McCoy y Jason Overman

Editor: Jason Overman

Asociado Editor: Sherri Langton
Traductora: Sylvia G. Corral

Fotos: Pixabay

Bible Advocate Press

A Ministry of the Church of God (Seventh Day)

1
Las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América
Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™
es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.
2
 Transformando la Visión en Realidad
Parte 7
Reformando y Tansformando

Índice
Lección Página
Introducción a la Serie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1. Los Ídolos y Nuestro Señor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
2. Del Secularismo a lo Sagrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
3. Del Taoísmo a la Guerra Espiritual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
4. Del Nacionalismo al Reino . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
5. Del Individualismo al Pacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
6. Del Racionalismo a la Revelación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
7. Del Humanismo a la Divinidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
8. Del Existencialismo a la Esperanza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
9. Del Espiritismo al Arrepentimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
10. Del Hedonismo a la Santidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
11. Del Consumismo al Calvario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
12. Del Relativismo a la Verdad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
13. Señor del Cielo y de la Tierra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Glosario de Términos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

Nombre _______________________________________________________________________________

Dirección ______________________________________________________________________________

Ciudad/Estado/Código Postal __________________________________________________________

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 Introducción a la Serie
Las tres etapas de Transformando la Visión en Realidad (TVR por sus
siglas en inglés) son Jesús como nuestro Salvador, Jesús como nuestro
Señor y la Gran Comisión. El Espíritu Santo transforma nuestra visión en
realidad mientras nos enfocamos en Jesús (Etapas 1 y 2) y seguimos Su
plan (Etapa 3).

Transformando la Visión
en Realidad
Su Espíritu en Nosotros
Creciendo en Su Gracia y en Su Verdad a través
del poder de Su Amor Incondicional

Nivel 1 Etapa 2 Etapa 3

Jesús como Salvador Jesús como Señor Gran Comisión

Justificación Santificación Obediencia Amorosa

Aceptado Aprendiendo a Seguir Aprendiendo a liderar

Gratitud por Rindiéndose Participando en Su

Su Gracia a Su Verdad Amor de Sacrificio

Aborda la auto- Aborda la Alienta la

justificación del Injusticia del Verdadera Rectitud
Legalismo Antinomianismo en Cristo
Cristianismo

Los cuatro trimestrales de 2018 componen la segunda serie de la trilo-

gía de TVR. La primera serie (2017) proporcionó un estudio detallado de
la visión de diez puntos de una iglesia vibrante del siglo XXI. En esta serie
actual, nos estamos enfocando en Jesús, y en la serie final (2019), seguire-
mos Su plan.

4
 Introducción de Reformando y Tansformando
Las famosas palabras de Pablo para los Romanos forman la base de
este trimestral:
Y no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
voluntad de Dios, agradable y perfecta (12:2).

“Este mundo” continuamente intenta conformarnos a su forma de pen-

sar. Inconscientemente, adoptamos más de sus valores de lo que cree-
mos, pero el Espíritu Santo nos ofrece una nueva forma de pensar y un
nuevo conjunto de valores — una renovación completa de nuestras men-
tes. A medida que cambian nuestros valores, nuestros deseos cambian.
La prueba de esta transformación está en nuestras acciones. A medida
que nuestra voluntad se alinea con la voluntad perfecta de Dios, elegimos
seguir Su camino. Ese es Su deseo para todos nosotros.
Para aquellos que adoran a Jesús como Salvador y Señor, la transfor-
mación es a la vez un evento (renacimiento) y un proceso (crecimiento).
En los primeros dos trimestrales, nos enfocamos en la transformación
como un evento, el momento decisivo en que entregamos nuestras vidas
a Jesús. A través de la sangre de Cristo, Dios nos acepta donde estamos.
Jesús es nuestro Salvador
En los próximos dos trimestrales, volvemos nuestra atención a la trans-
formación como un proceso. Cuando entregamos nuestras vidas a Jesús,
Él nos da el poder santificador de Su Espíritu para vencer nuestra vieja
naturaleza a medida que crecemos en Su buena naturaleza. Es nuestra
responsabilidad obedecer Su Espíritu y Sus mandamientos. A través de
nuestra obediencia, proclamamos a Jesús como nuestro Señor.
En este trimestral titulado Reformando y Transformando, identificare-
mos una variedad de visiones globales que buscan conformar nuestras
mentes con el mundo y sus valores. En cada lección contrastaremos los
ídolos en raíz de estas ideologías con la cosmovisión de la Biblia y el seño-
río de Jesucristo. Con mentes renovadas, esperamos comprender mejor
cómo somos santificados por el Espíritu de Dios y apartados del mundo
para Sus propósitos eternos.
Consulte el Glosario en la parte posterior de este trimestral para ver las
definiciones de los términos clave.

5
 Lección 1

Los Ídolos y
Nuestro Señor
Derribando argumentos y toda altivez que se levanta
contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo
pensamiento a la obediencia a Cristo (2 Corintios 10:5).

Lectura Bíblica: 1 Corintios 10:1-14; Romanos 1:16-25

Propósito: entender la idolatría en la raíz del pecado y cómo Jesús

nos da el poder y la libertad para obedecerle como Señor.

Introducción: Con el Imperio Asirio al norte, Babilonia y el Imperio

Persa hacia el éste, y el Imperio Egipcio al sur, Dios colocó estraté-
gicamente a Israel en Canaán, en el centro de estas antiguas cultu-
ras. Israel iba a ser la sal de la tierra — un reino de sacerdotes, una
nación santa en la tierra que Dios le había prometido.
Después que Dios liberó a los israelitas de la esclavitud, Él los
envió a destruir los ídolos cananeos, junto con los hombres, mujeres
y sus hijos con ellos. En el camino a la Tierra Prometida, Dios le dio
a Israel los Diez Mandamientos. Sus primeras palabras fueron: “No
tendrás dioses ajenos delante de Mí.”
Israel se comprometió a hacer todo lo que Dios dijera, pero su
compromiso no duró mucho. Mientras Moisés subió a la montaña
para recibir los mandamientos, Su pueblo elegido permaneció en
6
el valle, adorando un becerro de oro. Lamentablemente, Israel no
era mejor que los Cananeos que estaba destinado a reemplazar. De
aquellos que pasaron a través del Mar Rojo, sólo Josué y Caleb entra-
ron a la Tierra Prometida. El resto murió en el desierto.
Avancemos al Nuevo Testamento. En 1 Corintios 10, Pablo utiliza a
Israel como un ejemplo aleccionador para abordar la inmoralidad en
la iglesia de Corinto. Comienza recordándoles que todos los israelitas
fueron bautizados en la nube y en el mar; y todos comieron la misma
carne y bebida espiritual, la cual era Cristo. Aquí Pablo relata simbóli-
camente la experiencia de Israel en el desierto, con la experiencia de
la Iglesia en Corinto.
Entonces Pablo dice directamente, “Pero de los más de ellos no
se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto” (v. 5).
Pablo advierte a aquellos que piensan que están firmes a prestar
atención para que no caigan, y a huir de la idolatría (vv. 12, 14).
Así que ¿está Pablo contradiciendo sus propias palabras, de que
somos salvos por gracia a través de la fe? Por supuesto que no. Él
está ilustrando la transformación tanto como un evento y también
como un proceso. Él está profundizando en el entendimiento de los
Corintios sobre la fe en la cual están confiados. La fe verdadera siem-
pre se traduce en acción (apartándose de la idolatría). No puede ser
separada de la obediencia. Ni tampoco puede el Salvador ser separa-
do del Señor. Pablo quiere que entendamos que Jesús no murió para
darnos una licencia para pecar. Más bien, a través de Su Espíritu en
nosotros, Él nos da el poder sobre el pecado (Romanos 6). El pecado
no nos gobierna; Jesús lo hace como Señor.
Puesto que no adoramos imágenes hoy, estamos tentados a
descartar a los ídolos. Pero en Romanos 1, Pablo describe la idolatría
como la raíz del pecado y describe la suerte de todos aquellos que
se entregan a ella. En el capítulo 2, él dice que cuando juzgamos a
otros, no somos diferentes a ellos. Sólo tenemos ídolos diferentes.
La idolatría, por lo tanto, no está limitada a las estatuas. Es cualquier
cosa que compite con nuestro amor por Cristo y Su mandamiento de
amar a toda persona.
Estas lecciones tratan de identificar los ídolos de este tiempo
y cómo podemos caer presa a ellos como lo hicieron Israel y los
Corintios. ¿Nos apegamos a ídolos que necesitamos rendir ante el
señorío de Cristo? La santificación nos ayuda con esto. Guardar los
mandamientos es el proceso de Dios de toda una vida, para permitir
que Jesús nos transforme en Su naturaleza sacrificial a medida que
crecemos en nuestro amor por Él.
7
Preguntas Para Estudio y Discusión

1 Lea Romanos 12:2 y 2 Corintios 10:5. ¿Qué enfatizan ambos y

cómo se relaciona eso con la idolatría y Jesús como Señor?

2 ¿Qué tienen la Iglesia en Corinto e Israel en el desierto en común,

de acuerdo a 1 Corintios 10:1-6?

3 ¿A qué historias recurre Pablo en 1 Corintios 10:7-14? ¿Cómo se

relacionan a la idolatría, y qué deberían los Corintios aprender de
ellas?

4 ¿Qué dice Romanos 1:16-25 acerca de la idolatría y sus consecuen-

cias? ¿Es la idolatría y el quebrantamiento del primer mandamien-
to un tema vivo hoy?

5 ¿De qué manera Romanos 6:11 y 23 identifican a Jesús? ¿Cuáles

son las implicaciones de esto para el Cristiano, según los versículos
12-22?

Conclusión: C. S. Lewis dijo, “Ningún hombre sabe lo malo que es

hasta que se ha esforzado mucho por ser bueno. . . . Sólo quienes inten-
tan resistir la tentación saben cuán fuerte es.” Romanos 6:16 nos dice
que nosotros no somos los dueños de nuestro propio destino. Nuestra
elección es ser gobernados por el pecado y la muerte o por Cristo. Si
entregamos nuestros ídolos al señorío de Jesús, Él nos dará un corazón
nuevo. Sustituirá nuestro deseo de complacernos a nosotros mismos
por el deseo de complacerle a Él. Entonces, nos complaceremos compla-
ciéndole a Él. Eso es la libertad en Cristo.

Aplique Esta Semana

Haga una lista de las formas en que la idolatría se manifiesta en el
mundo actual que busca conformar sus pensamientos y distorsionar su
relación con Jesús. Pida a Dios que continúe transformando su mente a
Su buena voluntad.
8
 Lección 2

Del Secularismo
a lo Sagrado
Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro
corazón (Mateo 6:21).

Lectura Bíblica: Mateo 6:9-21

Propósito: comprender el ídolo del secularismo y transformar nuestras

mentes de este mundo a la voluntad sagrada de Dios.

Introducción: Cada uno de nosotros tiene una cosmovisión (concep-

ción del mundo [vea el Glosario]), un sistema de creencias que rige nues-
tra manera de interpretar la realidad. Sin embargo, podemos no darnos
cuenta de cuán íntimamente nuestras creencias están conectadas a nues-
tros deseos. Tenemos una fuerte tendencia a ver el mundo de la manera
que deseamos que sea, en lugar de la forma en que es. Esto puede impe-
dirnos descubrir que la verdadera realidad es mucho mejor que cualquier
fantasía que estemos protegiendo.
Juan 3:16 habla de un Padre amoroso que espera por nosotros, Sus hi-
jos pródigos, que volvamos. Esa es la realidad que somos llamados a des-
cubrir. Sin embargo, los versículos 17 al 21 dicen que muchos se niegan
a creer esta realidad porque están enamorados de un mundo imaginario
sin consecuencias por el pecado, un mundo donde adoramos las cosas
(ídolos) en lugar de adorar a Dios.
9
 En una serie de conferencias sobre cosmovisiones, el Dr. R. C. Sproul
analiza los ismos prominentes basados en ídolos, o cosmovisiones, en
nuestra cultura actual. En un punto, hace la pregunta “¿Existe algún ismo
global que encapsula a todos los demás en una creencia unificada?” (la
paráfrasis es mía). Él contesta, “Sí, sí existe. Se llama secularismo.”
El Secularismo es una cosmovisión que se enfoca en este mundo,
mientras está negando la trascendencia de Dios, la realidad eterna. En
contraste, la cosmovisión bíblica nos instruye a vernos a nosotros mismos
en relación con Dios como Creador, Redentor y Señor de este mundo y
del que viene. No existimos para ser “conformados a este mundo,” sino a
la buena voluntad de Dios (Romanos 12:2; Juan 15:18, 19). Jesús nos orde-
na invertir, no en esta realidad temporal caída, sino en el reino eterno que
Él está construyendo ahora mismo (Mateo 6:9-13, 19, 20).
Esto no significa que los Cristianos deben ignorar sus responsabili-
dades seculares. Todos debemos cuidar de este mundo actual y de las
necesidades ordinarias de los demás y de nosotros mismos. Lo secular
se vuelve secularismo cuando este mundo se convierte en la única base y
enfoque de nuestros valores. Jesús nos recuerda que nuestra esperanza
no está en lo temporal sino en lo sagrado: “Porque donde esté vuestro
tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:21).
Cada uno de nosotros tiene que tomar una decisión. ¿Queremos lo
mejor de este mundo, o buscaremos el reino de Dios? ¿Creemos en la
realidad trascendente de que Jesús es el Señor, pero vivimos como si eso
fuera irrelevante — como secularistas prácticos? ¿Vivimos y trabajamos
cada día en la realidad trascendente de lo que nuestro Señor desea para
la tierra, o vivimos de brazos cruzados como si no existiese tal reino? Dos
cosmovisiones; dos destinos. Esas son las opciones.
Es tentador creer en la fantasía de que podemos tener lo mejor de
ambos mundos. Sin embargo, el apóstol Juan afirma claramente que, “Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15). Los
valores del mundo caído y los valores eternos de Dios son incompatibles.
El mundo vive para sí mismo, mientras que el amor de Dios nos obliga a
vivir sacrificialmente por otros en vista de la eternidad.
Este mundo refuerza todos los días al secularismo, conformándonos
inextricablemente a éste. Sin embargo, este ídolo pierde su control en no-
sotros cuando nos entregamos a Jesús como Señor, y buscamos Su buena
y perfecta voluntad. Él nos transforma de lo secular a lo sagrado.

10
Preguntas Para Estudio y Discusión

1 Defina cosmovisión y secularismo (vea el Glosario y la Introducción).

¿De qué manera el secularismo moderno es diferente de la antigua
idea de lo “secular”?

2 Si un ídolo le está dando una parte del valor máximo de la creación

de Dios el valor en lugar de Dios, ¿qué ídolo está en la raíz del se-
cularismo? Salmo 14:1; Mateo 6:19-21.

3 Si la idolatría nos lleva a pensamientos y acciones envilecidas (vea

Romanos 1:21-29), ¿De qué manera puede el secularismo distor-
sionar la verdadera voluntad de Dios por la realidad y, en última
instancia, fracasar?

4 ¿Cómo define la Biblia “el mundo” y nuestra relación con éste? ¿De
qué manera “el mundo” es similar al secularismo? Juan 3:16-21;
17:12-17; 1 Juan 2:15, 16

5 ¿De qué manera ha influenciado el espíritu del secularismo a los

Cristianos? ¿De qué manera Jesús como Señor reprende y transfor-
ma las mentes a Su realidad? Mateo 6:9-13; 17:1-5.

Conclusión: Vivimos en una cultura secularizada que intenta librarse

de la realidad trascendente separando lo secular de lo sagrado. Al rede-
finir lo secular como lo público y lo sagrado como lo privado, la cultura
actual se resiste a cualquier confesión pública de fe. Como Cristianos,
no podemos darnos el lujo de vivir nuestra fe en privado. Ya que esta
permea cada aspecto de nuestra vida y es un testimonio para los de-
más. Si nuestra mente no es transformada, la cultura nos presionará a
conformarnos a ella.

Aplique Esta Semana

Examine su estilo de vida cotidiano. ¿Le ha llevado el ídolo del secula-
rismo a compartimentar su vida con la fe como un asunto privado, mien-
tras vive públicamente como un secularista práctico, como si Jesús como
Señor fuera irrelevante? Pida en oración discernimiento para vivir con
todo su ser rendido a Cristo.
11
 Lección 3

Del Taoísmo a la
Guerra Espiritual
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores
de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes (Efesios 6:12).

Lectura Bíblica: Judas

Propósito: desafiar la creencia en el equilibrio universal del bien y del

mal, y comprender nuestra guerra espiritual contra el mal.

Introducción: El Taoísmo es una filosofía china con una historia que

data del año 200 aC. Tao significa “el camino,” sin embargo, no es el cami-
no, la verdad y la vida que los Cristianos conocen personalmente en Jesús
(Juan 14:6). En su lugar de eso, el Tao es la forma impersonal, incognos-
cible de la naturaleza y el universo. Los Taoístas buscan vivir en armonía
con la naturaleza y el universo por medio de poner fin al deseo de cam-
biar el mundo y, en su lugar, aprender a aceptar nuestra naturaleza tal
como es.
Uno de los principales conceptos relacionados con el Taoísmo es el Yin
y el Yang, la creencia de que existe un flujo y reflujo natural, un equilibrio
dinámico, en todas las cosas. De acuerdo con esta enseñanza, los opues-

12
tos son formas complementarias que fluyen hacia adelante y hacia atrás,
creándose interminablemente entre sí. Dado que estos elementos son
interdependientes, uno no puede existir sin el otro: luz-oscuridad, frío-
calor, masculino-femenino — incluso bien y mal.
La inclusión de bien y mal como un par de interdependencia significa
que para que exista bien, también debemos aceptar el mal como un socio
en igualdad de condiciones. Esto significa que el bien crea el mal y el mal
crea el bien. Esto significa que el bien no es realmente bueno y el mal no
es realmente malo. Es difícil imaginar una filosofía más anti bíblica que
ésta.
Los Cristianos pueden no verse a sí mismos como Taoístas, pero esta-
mos en la medida en que creemos que podemos convivir pacíficamente
con el pecado habitual en nuestras vidas. Pablo nos dice que estamos en
una guerra espiritual (Efesios 6:12). Pedro nos advierte que Satanás es
como un león rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8). Y Judas
exhorta a los santificados por Dios y guardados en Jesucristo que conten-
dáis ardientemente por la fe (v. 3).
Judas también advierte en contra de personas impías convirtiendo la
gracia de Dios en una licencia para la inmoralidad. De la misma manera
que Pablo, él nos recuerda que el Señor salvó al pueblo sacándolo de
Egipto, pero luego destruyó a los que no creyeron. Con un temible idioma,
Judas nos recuerda la suerte de aquellos que han perdido su temor de
Dios. Dios aborrece el mal; separa de Él a aquellos que Él ama. La ira de
Dios viene, por causa de la maldad (Colosenses 3:5, 6).
Esta es la razón por la que no debemos permitir que el pecado coexista
con nuestra fe. ¿Dormiríamos tranquilos por la noche con una serpiente
venenosa suelta deslizándose en nuestra casa, entre nuestra familia? ¿O
nos pasaríamos toda la noche, si es necesario, buscando en cada centí-
metro de la casa? Debemos sentir lo mismo acerca de la mortífera e insi-
diosa naturaleza de la maldad. Jesús ya ganó la guerra, pero la batalla por
las almas no ha terminado.
El Taoísmo nos enseña a abrazar nuestra naturaleza humana. En con-
traste, el Cristianismo nos enseña a trascender la naturaleza humana y
crecer en nuestra nueva naturaleza para ser como Cristo. El Taoísmo dice
aceptar el mal como legítimo y necesario, sin embargo, el Cristianismo
dice vencer el mal con el bien. Para los santificados, Judas concluye con la
certeza de que Jesús es capaz de mantenernos sin tropiezo y presentar-
nos intachables ante la presencia de Dios, nuestro Salvador (v. 24).

13
Preguntas Para Estudio y Discusión

1 Defina Taoísmo, Yin y Yang. ¿De qué manera se popularizaron en la

cultura pop actual? ¿Qué ocurre con el bien y el mal en esta filoso-
fía? Contraste con las enseñanzas de la Biblia. Romanos 12:9, 21;
3 Juan 11.

2 ¿De qué manera las cosmovisiones orientales que creen que “Todo
es Uno, uno es todo, todo es Dios” son similares y/o diferentes del
ídolo del secularismo? ¿De qué manera esto suprime y rebaja la
verdad acerca de Dios y de la humanidad? Mateo 10:28-32.

3 ¿Cómo es el taoísmo en última instancia fatalista y en agudo con-

traste con la cosmovisión Cristiana sobre la naturaleza del bien y el
mal? Efesios 6:12. ¿De qué manera esta batalla está tanto finaliza-
da como en proceso? Colosenses 2:13-15; 1:12, 13; Hechos 28:16-
18.

4 ¿De qué manera Judas niega las afirmaciones del Taoísmo y de-
muestra a Jesús como Señor, la realidad del bien y del mal, y la
necesidad de la guerra espiritual? ¿Qué nos dice 2 Timoteo 4:18 y
1 Pedro 3:12 acerca de Jesús, el bien y el mal?

5 ¿Cuál es su verso favorito en la Biblia acerca de la guerra espiritual,

y de qué manera este verso conforma su entendimiento del bien y
del mal?

Conclusión: Jesús se preocupa por las almas perdidas, y Él nos pide

que nos preocupemos por ellos también. Sin embargo, no podemos ser
eficaces en la guerra espiritual por ellos si no estamos también ganando
la guerra espiritual interna. El bien y el mal son reales; la batalla por las
almas no ha terminado. “Aborreced lo malo, seguid lo bueno” (Romanos
12:9b).

Aplique Esta Semana

Revise sus pensamientos y acciones esta semana. ¿Revelan estás a
alguien que es consciente de que Jesús es el Señor y lucha contra el mal
con Su fuerza, o alguien que cree que el cambio es inútil y se rinde?

14
 Lección 4

Del Nacionalismo
al Reino
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo (Mateo 28:19).

Lectura Bíblica: Mateo 5:1-14, 38-48.

Propósito: entender que respetamos nuestra nación y a sus líderes, sin
embargo, como ciudadanos del reino de Dios nuestra fidelidad primera
pertenece al Rey de Reyes.

Introducción: Dios estableció los gobiernos humanos como autori-

dades que nos protegen de lastimarnos unos a otros (Romanos 13:1-7).
Desempeñan un papel valioso en la aplicación de justicia, castigando a los
infractores, y protegiendo a las víctimas. Sin embargo, los gobiernos hu-
manos también pueden fallar, y cuando eso ocurre, la gente sufre.
Vivimos en una cultura impulsada por los medios. Somos constante-
mente bombardeados con noticias sobre las injusticias en la sociedad y la
corrupción en el gobierno. Cuando nos cansamos de la cacofonía de las
opiniones políticas, nos escapamos al cine, donde la justicia no resuelta
que encontramos tan exasperante en el mundo real es infaliblemente
satisfecha en la pantalla grande. Sin embargo, ¿podemos dejar de recono-
cer que nuestra saturación diaria de noticias y entretenimiento nos está
robando nuestra compasión, poco a poco?
15
 A medida que el deseo de poder para controlar anula la gratitud por
la gracia, es fácil ver a los seres humanos como el enemigo. En nuestro
entorno político polarizado, tomamos partido y consideramos a cualquier
persona que piense de manera diferente a nosotros como adversarios.
Sin embargo, en nuestro celo para combatir el mal con armas huma-
nas, es demasiado fácil convertirnos en abusadores nosotros mismos.
Comienza cuando deshumanizamos rivales con etiquetas que difaman.
Una vez que los despojamos de su humanidad, se vuelven el mal personi-
ficado. Entonces podemos invocar la fuerza del gobierno para destruirlos.
Esto puede parecer una exageración, hasta que recordamos el fanatismo
nacionalista que condujo a los nazis y al Holocausto.
A pesar del daño que causamos, los demás seres humanos no son el
verdadero enemigo. ¡Es Satanás! La batalla contra el mal está en rescatar a
los humanos de las fuerzas de la oscuridad, para separar a los pecadores
de sus pecados. Para lograrlo, necesitamos armas espirituales, no armas
carnales (Lucas 22:3, 31; Hechos 26:18; Efesios 6:10-17). Ni el nacionalis-
mo ni el globalismo son la cura para nuestros males. Si bien los gobiernos
pueden proteger contra peligros físicos, son impotentes contra peligros
espirituales. Su dependencia de la coacción puede cambiar las voluntades,
pero no los corazones; pueden restringir acciones, pero no los pensamien-
tos. Los corazones y las mentes residen en el dominio espiritual.
En Mateo 5:39, Jesús enseña a Sus discípulos a no utilizar la fuerza con-
tra el mal. Cuando se empuja a los seres humanos, es nuestra naturaleza
hacer lo mismo. Sin embargo, la fuerza no funciona. Si confiamos en ella
para luchar contra el mal, a menudo inadvertidamente, creamos un mal
aún mayor. Tenga cuidado: El gobierno que potenciamos hoy puede no
ser el gobierno que se alinee con nuestras creencias mañana.
En su lugar, debemos amar a nuestros enemigos, como hizo Jesús
(v. 44). El poder para hacerlo no es humano; es divino. A pesar de que po-
ner la otra mejilla parece débil, el amor sacrificial es el arma más podero-
sa en el cielo y en la tierra. Amar como Jesús tiene el poder para vencer el
mal por medio de la transformación de los corazones y las mentes.
Nos preocupa la injusticia en el mundo, sin embargo, debemos luchar
contra el mal con armas eficaces (2 Corintios 10:3-5). Oramos para que el
reino del Padre venga, y buscamos ese reino, y Su justicia, primero (Mateo
6:10, 33). En lugar de tratar de controlar a otros, seremos gobernados por
Su espíritu. Esa es la “disciplina” de un discípulo.
En la Gran Comisión, se nos instruye a trascender las fronteras na-
cionales y enseñar a todas las naciones a obedecer a Jesús como Señor.
Vencemos el mal cuando agregamos almas de todas las naciones para
adorar juntos en Su reino (Apocalipsis 7:9).
16
Preguntas Para Estudio y Discusión

1 Defina nacionalismo. ¿Cómo se expresa el nacionalismo en el mun-

do de hoy? ¿Cuál ismo es a menudo contrasta con éste? ¿En qué
momento el sano orgullo nacional se convierte en ídolo?

2 ¿Qué papel asigna Pablo a los gobiernos, y qué responsabilidad

le da él a los Cristianos? Romanos 12:19—13:10. ¿De qué manera
podemos confundir estas funciones?

3 ¿De qué manera Lucas 22:3, 31; Hechos 26:18; Efesios 6:10-17 ex-
plican el verdadero enemigo contra el cual luchamos, cómo lucha-
mos y el objetivo final de Dios?

4 ¿De qué manera se manifestó el nacionalismo extremo en el tiem-

po de Jesús? ¿De qué manera Su ministerio cambió el enfoque del
fanatismo al “reino”? Mateo 4:17—5:14, 38-48; 6:10, 33.

5 ¿De qué manera la Gran Comisión y la visión de Apocalipsis recha-

zan los ídolos del extremismo global y nacional? Mateo 28:16-20;
Apocalipsis 7:9; 11:15.

Conclusión: A pesar de la hostilidad entre las naciones y dentro de

ellas, Dios promete “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro
Señor y de Su Cristo; y Él reinará por los siglos de los siglos” (Apocalipsis
11:15). Esto establece nuestras prioridades para llegar a todas las nacio-
nes y nos impide hacer de una nación un ídolo. Para ustedes y para mí,
Jesús es el Rey, y Su reino ya existe en nosotros.

Aplique Esta Semana

A la luz de su ciudadanía en el reino de Dios, examine sus creencias y
actitudes acerca de otras naciones y la propia. Busque una oportunidad
para hacerse amigo de un extranjero o de alguien de una nacionalidad
diferente a la suya. Aprenda acerca de su cultura y comparta las buenas
nuevas del reino.
17
 Lección 5

Del Individualismo
al Pacto
Por manera que si un miembro padece, todos los miembros
se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los
miembros con él se gozan (1 Corintios 12:26).

Lectura Bíblica: 1 Corintios 12

Propósito: exponer el ídolo del individualismo y aprender que un com-
promiso con Cristo es también un compromiso mutuo al ser familia de Él.

Introducción: En los siglos que condujeron a la era de la Reforma

(1500s), la iglesia gozo de un inmenso poder. El poder con frecuencia co-
rrompe, y ella no fue inmune. Sin embargo, para el tiempo cuando Martin
Lutero publicó sus 95 Tesis en el año 1517, la reputación de la iglesia ya
había sufrido tanto, que ya no podía imponer su voluntad con impuni-
dad. En los siguientes 100 años, los católicos mataron Protestantes y los
Protestantes mataron católicos. Cada grupo trató de dominar al otro justi-
ficando la violencia como una defensa necesaria de la verdad divina.
Sin embargo, al desacoplar la verdad del amor, ambos grupos abando-
naron la misma verdad que ellos mismos luchaban por preservar. Jesús
instruyó a Sus discípulos a guiar como siervos, no como gobernantes
(Mateo 20:25-28). Trágicamente, con Europa empapada en sangre, el
Cristianismo se vinculó inextricablemente a la intolerancia, y no al amor
fraternal. Muchos quedaron tan repulsivos por el comportamiento de
18
aquellos que llevaban el nombre de Cristo que incluso llegaron a rechazar
la fe Cristiana en su totalidad.
Este trasfondo condujo a filósofos como Thomas Hobbes y John Locke
a proponer una nueva visión de lo que es ser humano. Esto se centraba
en la completa autonomía de los individuos — completamente diferente
de las perspectivas antiguas que indicaban que los humanos eran in-
herentemente relacionales. Al arreglo político que prosiguió se le llamó
liberalismo. Sus ideales del individuo liberado y sin ataduras fueron re-
flejados en el espíritu de independencia encontrado en las revoluciones
Francesa y Estadounidense, y en sus constituciones subsecuentes. Sin
embargo, como suele ser el caso, definir a los humanos en reacción a un
extremo (opresión del estado y la religión), plantó las semillas para otro
extremo. En este caso, el individualismo.
Individualismo hace que los derechos y decisiones del individuo sean
supremos, erosionando el compromiso hacia la comunidad (familia, igle-
sia y sociedad) y su autoridad formativa. Lo que de coherencia comunal
existe, no está basada en el bien común, sino en una afiliación libre de
auto-interés colectivo. Cuando este auto-interés se disipa, lo mismo le
sucede al compromiso. Al final, la comunidad misma, necesaria para for-
mar individuos virtuosos en primer lugar, se marchita. Y en la medida en
que la cultura se mueve hacia la anarquía en donde los individuos impo-
nen cada vez más sus derechos competitivos para realizar sus deseos, el
Estado paradójicamente crece para garantizar esta libertad ilimitada de
los individuos. Las consecuencias involuntarias del liberalismo, vía indivi-
dualismo, describe la fragmentación social en nuestro tiempo.
Sin embargo, la tragedia no termina allí. Tristemente este espíritu
de independencia, con su pérdida de vínculos relacionales y lealtades,
también impregna al Cristianismo en el Occidente. Su desconfianza en el
liderazgo y la falta de compromiso al cuerpo de la iglesia, ha causado que
muchos pierdan el énfasis persistente de la Biblia tocante a Israel y la igle-
sia (relación de pacto), y se doblegan al ídolo del individualismo. La iglesia
no puede ser la luz del mundo ni una ciudad asentada sobre un monte, si
los creyentes no están dispuestos a seguir al Señor juntos como el pueblo
de Dios (Mateo 5:14; 1 Pedro 2:4-10).
Primera Corintios 12 proporciona de un excelente ejemplo. Pablo pre-
senta a la iglesia como un cuerpo unificado, cuidando de cada miembro y
compartiendo las cargas y alegrías los unos con otros (v. 26). Una iglesia
saludable está comprometida a Cristo y a Su familia, lo cual incluye a sus
líderes. No deberíamos justificar nuestra independencia e individualis-
mo en abusos pasados del liderazgo. Antes bien, deberíamos modelar
nuestro liderazgo y nuestras vidas juntos en el ejemplo de Jesús, humilde-
19
mente sometiéndonos unos a otros en la unidad del nuevo pacto de Su
Espíritu (1 Pedro 5:1-5).

Preguntas para Estudio y Discusión

1 Defina el individualismo y sus funciones claves. ¿Cómo es expresa-

do éste en el mundo moderno? ¿Cuál es la diferencia entre indivi-
dualidad e individualismo, y cuándo una visión saludable del prime-
ro se convierte en el ídolo del segundo?

2 ¿Cómo, el abuso de autoridad, crea el extremo del individualismo,

y de qué manera Jesús y Pedro abordan ambos? Mateo 20:25-28;
1 Pedro 5:1-5.

3 ¿De qué manera, el pacto, la comunidad, y el énfasis de la Biblia en

Israel y la iglesia, desafían al ídolo del individualismo? Éxodo 19:3-
6; 1 Pedro 2:4-10. ¿Cuál es el su verso favorito en cuanto a ser el
pueblo de Dios?

4 ¿Cómo, 1 Corintios 12 le enseña a la iglesia a valorar tanto el ser

una persona única, como a tener comunidad unida? ¿Por qué son
esenciales ambas para nuestra salud?

5 ¿En qué formas ha impactado el individualismo a su iglesia? Discu-

ta maneras en que la iglesia se ha convertido en una comunidad
más autentica en Cristo. Juan 17:20-26.

Conclusión: El ídolo del individualismo se concentra en sí mismo y

marginaliza a la comunidad al elevar las decisiones personales sobre
la responsabilidad del bien común. En contraste, una iglesia saludable
celebra los dones únicos de los individuos dentro de la familia del pacto
formativo, valorando tanto a la persona, como al cuerpo de creyentes
en su totalidad. En Cristo, y a través de Su Espíritu, somos adoptados en
una unidad con la familia de Dios. Seamos la comunidad de la luz del
mundo.

Aplique esta Semana

Medite en las contribuciones únicas que usted trae a su iglesia, y en la
manera que ella le ha ayudado a usted a formarse en la persona que hoy
es. Enliste tres formas prácticas que usted pueda usar para fomentar una
mejor comunidad en su iglesia.
20
 Lección 6

Del Racionalismo
a la Revelación
Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica,
pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñado
cada día las Escrituras, si estas cosas eran así (Hechos 17:11).

Lectura Bíblica: Hechos 17:16-34

Propósito: explorar los límites de la razón como la única fuente del co-
nocimiento, y entender que la revelación viene de una relación con Dios.

Introducción: Durante siglos, la gente aceptó el nacimiento virginal, ca-

minar sobre el agua, la resurrección de los muertos, y muchos otros mila-
gros como eventos reales — no basados en la razón, sino debido a que la
Biblia tenia la autoridad de la revelación divina. Sin embargo, al observar
los europeos las luchas entre Cristianos en las guerras de la Reforma
(1522-1700), ellos rechazaron toda autoridad espiritual, incluyendo la
Biblia. Los eventos sobrenaturales de la Biblia fueron burlados como fan-
tasía, y una nueva autoridad se impuso. En el espíritu del individualismo,
la razón vino a ser el árbitro final de la verdad. Este fue el inicio de una
nueva era — la Era de la Razón (1648-1789).
El Racionalismo comenzó con René Descartes (Ruh-NAY DAY-cart). Él
intentó cimentar todo el conocimiento en el solo poder de la razón, fa-
mosamente concluyendo, “Pienso, por lo tanto existo.” Él decidió usar la
21
duda como su método, dudando de todo a menos que su intelecto y de-
ducción probara lo opuesto. Él dudaba de sus ojos ya que una vara recta
se veía doblada al entrar en el agua. Descartes concluyó que él no podía
confiar en sus sentidos o en su experiencia. Sus sentidos estarían de
acuerdo en que él estaba sentado en una silla, sin embargo, consideraba
que podía ser engañado porque bien podría sólo estar soñando.
Pese a la confianza en el intelecto, Descartes y sus seguidores (llama-
dos los Racionalistas) pronto descubrieron que por el poder de la razón
sola, apenas podrían ellos estar ciertos de su propia existencia, ya no se
diga la existencia de las demás cosas. Lo que estos filósofos habían des-
cubierto era algo profundo. Intentando aprovechar la plena autoridad de
la razón humana, ellos habían probado inadvertidamente que la razón
humana no tenia tal autoridad.
El Racionalismo cree que la razón humana es la única fuente del cono-
cimiento, hacia la exclusión de la revelación divina, e incluso a la experien-
cia del sentido común. Es una creencia arruinada que hace un ídolo de la
mente y del intelecto, aunque esto fue previo a Descartes por más de cien
años. En Hechos 17 Pablo intenta razonar (v. 17) con los filósofos griegos
en Atenas y comparte el evangelio. Sin embargo, la auto-confianza de
ellos en su propio razonamiento hizo que rechazaran la autoridad de la
revelación y erraron de la verdad que con tanta desesperación necesita-
ban: Jesús (vv. 16-34).
Nosotros somos seres intencionales, racionales como nuestro Hacedor
(Génesis 1:26). Las mentes son dadivas preciosas de Dios para ser usadas
para Su gloria; también pueden ser degradas por el pecado (Romanos
1:28). Así que aunque confiamos en nuestra razón como una herramien-
ta, ésta no es la autoridad final del conocimiento; como tampoco lo son
nuestros sentidos o emociones (vea el empirismo y el emotivismo). Aun
cuando algunos filósofos concluyen que los seres humanos no tienen un
acceso real a la verdad, ese no es el caso. El conocimiento tiene su base
en el propio ser de Dios.
Si tratamos el estudio bíblico, o la vida misma, como una búsqueda
puramente intelectual, confiando exclusivamente en el poder de nuestra
razón para descifrar las cosas de Dios, entonces erraremos de la verdad
de que Jesús es Señor. La Palabra de Dios, como la vida, necesita inter-
pretación para ser propiamente entendida. La revelación divina viene, no
solo por la razón humana, sino mediante una relación de fe con nuestro
Dios (Hebreos 11:3). Tal como el hombre más sabio escribió, “El principio
de la sabiduría es el temor de Jehová . . .” (Proverbios 1:7).

22
Preguntas para Estudio y Discusión

1 Defina el racionalismo. ¿Cómo surgió esta filosofía, y cómo es ex-

presada actualmente? ¿De qué buen don hace el racionalismo un
ídolo?

2 ¿De qué manera, la visión bíblica global cuenta que somos crea-
turas racionales? ¿Qué dice Romanos acerca de nuestra mente?
Comparta un versículo con la clase, y explique por qué lo escoge.
¿Qué es lo que implica la expresión amar a Dios “con toda tu men-
te”? Marcos 12:30.

3 ¿De qué manera “razona” Pablo con los filósofos en Atenas? ¿Cuál
revelación comparte el apóstol, y cómo reaccionan ellos? Hechos
17:16-34. ¿Cómo caracteriza Pablo a Atenas, y de qué manera eso
es similar a nuestro tiempo? Verso 16.

4 ¿En qué forma los de Berea fueron diferentes a los atenienses?

Hechos 17:10-12. ¿Cómo podemos aplicar las acciones de Pablo en
Hechos 17 a la testificación nuestra del evangelio hoy?

5 Según Hebreos 11:3 y Proverbios 1:7, ¿dónde comienza el entendi-

miento y el conocimiento? Discuta su importancia. ¿Es la revelación
divina racional?

Conclusión: Tengamos nuestras mentes renovadas y usémosla para

la gloria de Dios. A través de Su Espíritu, Dios habla a nuestras mentes
y a nuestros corazones. Descubrimos Su verdad, no por el poder de la
razón sola sino rindiendo el corazón y la mente a Jesús como Señor. La
Revelación viene mediante una relación con Él.

Aplique Esta Semana

Sea agradecido por el don de su mente y considere en cómo usar-
lo. ¿Está usted atento a las cosas de Dios, o a las cosas de los hombres
(Marcos 8:33)? Tan encantador como es nuestro intelecto, confiese con
Pablo, “Porque ¿quién entendió la mente del Señor?” (Romanos 11:34).
23
 Lección 7

Del Humanismo
a la Divinidad
Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la
edifican. Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la
guardia (Salmo 127:1).

Lectura Bíblica: Juan 1:1-18

Objetivo: entender que fuimos creados para la eternidad — no para

convertirnos en nuestros propios dioses, sino para llegar a ser hijos de
Dios.

Introducción: En la era de la razón (1700s), los pensadores de la ilumi-

nación rechazaron la Biblia y la idea de que el hombre tuviera una natu-
raleza caída. Ellos creían que la bondad provenía del interior del hombre,
no de Dios. Siendo que la bondad es “divina” (Mateo 19:17), esta creencia
eleva a la humanidad a la posición de Dios. El humanismo es el sistema
de creencia que afirma que los humanos, antes que Dios, son la fuente de
todo valor moral.
Sin embargo, si la humidad es innatamente buena, entonces ¿cómo
podemos explicar nuestra conducta egoísta? El filósofo de la Ilustración
Jean-Jacques Rousseau razonaba que nosotros nacimos como seres
buenos, pero las presiones competitivas de la sociedad nos enseñan a
ser egoístas. Las ideas de Rousseau guiaron a Karl Marx y a las formas
24
utópicas de gobierno. En los años 1800s, los ingenieros sociales buscaron
eliminar toda competencia a través del Socialismo y el Comunismo, pen-
sando ellos estar venciendo el mal.
Los Diez Mandamientos de Dios presentan una perspectiva correcta:
respeto y protección de los derechos del individuo, incluyendo la propie-
dad privada. Sin embargo, al rechazar la Biblia y la autoridad de Dios, los
pensadores de la iluminación sacrificaron los derechos individuales por el
bien mayor de la sociedad. Este giro invirtió los Diez Mandamientos, jus-
tificando la redistribución de la riqueza mediante el robo a individuos, e
incluso asesinando a aquellos que era una carga para la sociedad.
La devaluación de los derechos del individuo se combinó con la de-
valuación de la persona. Nuestro respeto por el individuo viene de la
revelación Bíblica que indica que somos creados a la imagen de Dios. Sin
embargo, cuando la sociedad rechaza la Biblia, esto pierde su aplicación.
Charles Darwin, también en los 1800s, allanó el camino para este pensa-
miento al popularizar la idea de que nada es inherentemente sagrado en
la vida humana; los seres humanos son simplemente un organismo más.
Con el surgimiento de la evolución también vino la idea de que no-
sotros podríamos mejorar la raza humana al liberar al mundo de genes
humanos inferiores. Esto fue promovido en el movimiento eugenésico a
principios de los 1900s, y ganó tracción hasta que Adolfo Hitler impulsó
sus ideales que intentaron erradicar a la raza judía. En el Holocausto,
el mundo vio de lo que era capaz la profundidad de la maldad humana
cuando éstos buscan ser sus propios dioses.
Es lógico pensar que nosotros podemos elevar la humanidad con sólo
enfocarnos en nuestra propia bondad, sin embargo la historia nos dice
justamente lo opuesto. En lugar de convertirnos en nuestros propios dio-
ses y crear mundos utópicos, el suelo por debajo nuestro se estremece
cuando confiamos en nuestra bondad, y nos desplomamos hacia las pro-
fundidades de la maldad y del anticristo (Isaías 14:12-16; Ezequiel 28:2).
Todo eso debido a que la bondad proviene de Dios, no de nosotros.
El humanismo es una creencia fallida, un ídolo sin valor, aún así mu-
chos continúan aferrándose a él, poniendo su esperanza en ellos mismos
en vista de que no tienen otra esperanza. Nosotros sabemos que la ver-
dadera esperanza no se encuentra en la bondad humana, sino en la bon-
dad de Dios. Esas son las buenas nuevas del evangelio.
Juan 1:1-18 habla de lo divino convirtiéndose en humano en Jesucristo.
Que Dios pudiera y tomara forma humana dice mucho acerca de cuan
criaturas especiales somos. Los seres humanos tienen el potencial de
compartir la imagen y gloria de Dios. Sin embargo, este mismo pasaje
afirma que lo hemos rechazado. Esa es la razón por la cual Él vino y moró
25
entre nosotros, para restaurarnos hacia una verdadera humanidad. Dios
promete a todos los que creen que llegaran a ser hijos de Dios mediante
Su poder, transformados a Su naturaleza, y destinados a vivir con Él para
siempre.

Preguntas para Estudio y Discusión

1 Con base a la Introducción y el Glosario, defina el humanismo.

¿Qué señales de esta filosofía ve usted en el mundo moderno? ¿De
que sirve hacer un ídolo?

2 ¿De qué manera el Salmo 127 aborda la tentación del humanismo?

¿Dónde ubica este verso la relación entre lo humano y lo divino?

3 ¿De qué manera participa el humanismo en el espíritu del anticris-

to? ¿Qué es lo que nos enseña la Biblia respecto a este espíritu y
sus consecuencias? Isaías 14:12-16; Ezequiel 28:2; 2 Tesalonicenses
2:1-10.

4 Identifique dos mensajes claves en Juan 1:1-18. Concéntrese en los

versos 10-14, ¿Cómo estas verdades claves abordan el humanismo
y la respuesta de Dios hacia la necesidad humana?

5 Compare los grandes males de los experimentos humanísticos del

siglo veintiuno, con la bondad divina de Dios revelada en la cruz de
Cristo. ¿Cómo podemos personificar y testificar mejor la naturaleza
divina de Dios como iglesia? 2 Pedro 1:2-4.

Conclusión: El humanismos es una tentación hoy en día, pero sigue

siendo sólo un ídolo más que exponer y rechazar. Dios nos creó para
la eternidad, pero no como dioses independientes de nuestra propia
creación, confiando en nuestra propia bondad. Él nos creó para que
fuésemos hijos de Dios, seres inmortales llenos de Su naturaleza divina
y bondad mediante Su grandioso acto de gracia en Jesucristo. ¡Estas son
buenas — las más grandes — noticias!

Aplique Esta Semana

El humanismo está a nuestro alrededor. Incluso nosotros los Cristianos
podemos intentar hacer dioses de nosotros mismos si no tenemos cuida-
do. Vea a su alrededor e interiormente, y encuentre ejemplos de ello. Ore
por sabiduría al rechazar el humanismo cuando lo identifique.
26
 Lección 8

Del Existencialismo
a la Esperanza
En aquel tiempo estabais sin Cristo . . . sin esperanza y sin
Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que
en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos
por la sangre de Cristo (Efesios 2:12, 13).

Lectura Bíblica: Mateo 28

Propósito: comparar la simple existencia de un mundo sin sentido, con
la esperanza de vida en Cristo y el propósito que Él provee.

Introducción: A finales de los años 1800s, el filósofo Friedrich Nietzsche

(NEAT chuh) escribió, “Dios está muerto . . . y nosotros lo hemos matado.”
Las palabras de Nietzsche fueron un comentario en la cultura Europea
que había abandonado el Cristianismo. Él describió las inescapables y es-
calofriantes consecuencias de un mundo sin Dios, incluyendo la perdida
de la moral y de todo el significado y propósito del universo. Nietzsche
dijo que debíamos tener el coraje para mirar fijamente al negro abismo
de la vaciedad y abrazar nuestra realidad sin dios.
Fueron pocos los filósofos que tuvieron el “coraje” de enfrentar el nihi-
lismo (KNEE ah lism) de Nietszche, por lo cual crearon una alternativa me-
nos espantosa. Ellos no podían derribar su lógica, de modo que le agrega-
ron un débil rayo de esperanza: aun cuando no existe un significado final,
27
sí podemos crear un significado temporal para nosotros mismos, y quizá
eso sea suficiente. Esta es la filosofía del existencialismo.
Quizá esta visión global sea mejor captada por Albert Camus en su
obra, El Mito de Sísifo (SIS uh phus). En este mito Griego, Sísifo desagrada
a los dioses y es condenado a una eternidad de trabajo inútil. Él incansa-
blemente empuja una roca montaña arriba, solo para que ésta vuelva a
rodar hacia abajo cada vez que llega a la cima. Camus pensó que obser-
vaba un sorprendente paralelo entre esta historia y la inútil existencia de
los seres humanos. Él concluye con una amonestación anémica que “uno
debe imaginar que Sísifo está feliz.” En otras palabras. ¡simplemente pre-
tenda que la vida no es inútil y que usted es feliz!
Tan deprimente como lo es, esta “felicidad en futilidad” trata de la me-
jor esperanza que la filosofía moderna puede proveer. Sin Dios, no hay
ningún significado ni propósito en el universo. Simplemente existimos y
hacemos de ese significado lo que podemos. Eso es todo.
Pueda que usted no haya oído del nihilismo o del existencialismo, pero
ellos impregnan nuestra cultura; son la razón detrás de tanta violencia sin
sentido, y del porqué la gente comúnmente torna actividades saludables
en adicciones. En un mundo sin dios y sin sentido, las almas lo afrontan
derramando sus vidas en cosas transitorias para encontrar significados
temporales. Esto hace que se distraigan del terror del abismo negro que
es la vida sin Dios.
A través de todo el Eclesiastés, Salomón describe la falta de significado
de la vida al vivir sólo para uno mismo: “Vanidad de vanidades, todo es
vanidad” (1:2). Una vida sin Dios es una existencia sin sentido; es una cri-
sis existencial. Nosotros tratamos desesperadamente de crear propósito
para nosotros mismos, pero no podemos sacudir el vacío en el interior.
Salomón descubrió esto hace tres mil años. Su conclusión: “Teme a Dios y
guarda Sus mandamientos” (12:13).
Aquellos de nosotros que hemos crecido dentro de la iglesia y conoce-
mos a Jesús, no hemos experimentado la desesperanza que aquellos sin
Cristo sienten, y que tiene miedo hablar al respecto. Podemos fácilmente
pasar por alto su dolor, porque la felicidad superficial enmascara la pro-
funda desesperación dentro de ellos. Quizá por el hecho de nunca haber
experimentado su ausencia, damos por hecho la esperanza, y fallamos en
compartir esta preciosa posesión. Si así es, entones es toda una tragedia.
¿Qué esperanza tenemos nosotros? Piense en la resurrección de Jesús,
registrada en Mateo 28. Él nos compró con Su propia sangre. Nosotros
valemos la vida de Jesús debido a que ese es el precio que Él pagó por
nosotros. Su resurrección de entre los muertos aplasta la desesperación
y nos da un nuevo propósito. Cuando entregamos nuestras vidas a Cristo,
28
todo lo que hacemos esta infundido de significado eterno. ¿Qué hacemos
con esto? Mateo 28 responde con la Gran Comisión — la más grande
consecuencia del mandamiento de Jesús: “Vayan, y mediante el poder de
mi Espíritu en ustedes, compartan Mi amor con un mundo perdido y mo-
ribundo.”

Preguntas para Estudio y Discusión

1 Defina el nihilismo y el existencialismo. ¿Cómo, estas dos filosofías

influyeron la cultura hoy? ¿Qué señales ve usted? Identifique el
ídolo en cada uno.

2 ¿A qué le atribuye esperanza y desesperanza Efesios 2:12,13?

¿Cómo, los versos 1-10, amplían esto?

3 ¿De qué manera Eclesiastés 1:1-14 y 2:1-11 reflejan las tentaciones

del nihilismo y existencialismo respectivamente? ¿Cuál es la res-
puesta para esta vanidad? Eclesiastés 12:13, 14.

4 ¿Cuál es la relación entre la esperanza y la resurrección? ¿Cómo

derrota la resurrección de Jesús el sinsentido de nuestro tiempo?
Mateo 28:1-10.

5 ¿Cómo, el señorío de Jesús pone nuestra esperanza en acción, y le

da valor y propósito a nuestras vidas? Mateo 28:16-20.

Conclusión: En un mundo de creciente desesperanza, los Cristianos

son bendecidos de tener significado, propósito, y valor eterno mediante
nuestro resucitado Señor y Salvador Jesucristo. Él nos da el privilegio y
el mandamiento de compartir estas buenas nuevas con los demás. Él es
nuestra esperanza y es la esperanza que un mundo desesperadamente
necesita. Obedezcamos Su mandamiento y vayamos.

Aplique Esta Semana

Escudriñe su corazón por cualquier señal de desesperanza. Identifique
las causas, compártalas con un amigo en la iglesia, y sométala al Señor.
Ore por un cambio para compartir su esperanza en Jesús con alguien que
esté luchando por encontrar un verdadero significa, valor o propósito en
su vida.
29
 Lección 9

De Espiritualismo
al Arrepentimiento
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros
en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y
recibiréis el don del Espíritu Santo (Hechos 2:38).

Lectura Bíblica: Lucas 7:36-50

Propósito: Exponer la irresponsabilidad del espiritualismo con esfuer-
zo propio y encontrar la sanidad a través de la sumisión arrepentida al
Señorío de Jesús.

Introducción: ¿Alguna vez ha escuchado a alguien decir: “No soy religio-

so; soy espiritual”? Lamentablemente, esto generalmente indica el recha-
zo a la fe ortodoxa a favor de una “espiritualidad” hecha por sí mismo que
se acomoda a sus propios intereses. Es la influencia del espiritualismo
de la Nueva Era. Pero, cómo comenzó este punto de vista mundial?
En su memorable discurso inaugural de 1961, John F. Kennedy dijo: “No
preguntes qué puede hacer tu país por ti; pregúntate qué puedes hacer
tu por tu país .” Estas palabras reflejan los valores de una nación familiari-
zada con el sacrificio personal y un compromiso compartido unos por los
otros. Sin embargo, solo unos pocos años después, la impopular guerra
de Vietnam y la revolución sexual llevaron a la expansión de desconfianza
hacia las instituciones más antiguas. Fue el inicio de una nueva era: la “ge-
neración yo.”
Rechazando las estructuras tradicionales de responsabilidad guberna-
mental, la iglesia y la familia, muchos en esta generación encontraron la
30
vida sin ataduras estimulante. El amor libre reemplazó las relaciones com-
prometidas, y la espiritualidad significó explorar la mente y las emocio-
nes. En Woodstock, la música se convirtió en un elemento unificador para
el movimiento. Compositores como John Lennon expandieron su filosofía,
imaginando un mundo unificado sin religión y sin nada que valga la pena
vivir o morir.
El espiritualismo de la Nueva Era surgió de esta revuelta cultural, des-
cartando las secas formalidades de la religión organizada, por un lado, y
el ateísmo nihilista de la ciencia naturalista, por el otro. Cuidadosamente
formó una experiencia espiritual sin ninguna obligación a la autoridad
espiritual, una combinación ecléctica de antiguas ideas religiosas orienta-
les, paganas y ocultas unidas al individualismo occidental. La religión de la
Nueva Era dio como resultado una “conciencia cósmica” en la cual la reali-
zación espiritual es ser el centro de tu propio universo.
La espiritualidad personalizada (a la medida) sin responsabilidades se
ha infiltrado también en algunos círculos del Cristianismo. En lugar de
arrepentirse de los pecados (Hechos 2:38) y permitir que el Señor Jesús
les transforme a Su semejanza, de acuerdo con la autoridad de la Biblia,
algunos buscadores espirituales hacen a Jesús a su propia imagen. Ya sea
con ritualismos vacíos o espiritualismo donde todo se vale. Los dos tipos
evitan la verdadera relación con el Jesús real de la Escritura. Debemos
buscar a Jesús como Él es, y no como deseamos que Él sea. Y esa relación
comienza con el arrepentimiento.
Lucas 7:36-50 presenta los dos extremos en las historias de un fariseo
y una mujer pecadora. Debido a su fidelidad a los rituales de su religión,
el fariseo no siente la necesidad del perdón. Él ve a Jesús como su igual.
La mujer, también, ha vivido lejos de Jesús, en promiscuidad. A diferen-
cia del fariseo, ella es condenada por su estilo de vida, se arrepiente y
encuentra el perdón en Jesús. Él no es su igual; Él es su Salvador, y ella lo
ama como su Señor.
Cuando nuestra fe es autodidacta, ya sea en un ritualismo rígido o
en un espiritualismo flexible, estamos viviendo por las palabras de John
Lennon. No tenemos nada por lo que valga la pena vivir o morir. Pero
cuando nos arrepentimos de nuestros pecados, entonces descubrimos
que si vale la pena vivir o morir por nuestro Señor Jesús. Lo amamos por-
que Él nos amó primero.

Preguntas para Estudio y Discusión

1 Defina la Nueva Era y espiritualismo y sus principales características.

¿Cómo ve su influencia en la cultura actual? Recordando Romanos
1:20-25, identifique su ídolo.

31
2 ¿Cómo ha influido el movimiento de la Nueva Era en el Cristianis-
mo? ¿Es la Nueva Era realmente nueva, o ya se encuentra en la
Biblia su espíritu de auto-muestreo hecho a la medida? Comparta
una historia bíblica que capta este espíritu. ¿Es 1 Reyes 12:25-33 un
ejemplo de esto? ¿Por qué?

3 ¿Por qué el arrepentimiento es tan importante para la fe Cristiana?

¿Qué significa, y cómo reprocha al ídolo de la Nueva Era? Mateo
4:17-22; Hechos 2:38.

4 Lee Lucas 7:36-50. Discuta los extremos sociales y religiosos del

pecador y el fariseo y cómo se relacionan con esta lección y con
nuestros tiempos.

5 ¿Quién revela a Jesús como Señor en esta historia, y cómo? Lucas

7:36-50. ¿De qué manera la verdadera fe y el perdón hacen que la
religión hecha por esfuerzos propios sea imposible?

Conclusión: C. S. Lewis expresó el amor de Dios por la humanidad

pecaminosa de esta manera: .” . . Él nos aceptará a pesar de que he-
mos demostrado que preferimos todo lo demás antes que a Él, y
venimos a Él solo porque no hay “nada mejor” que podamos tener.”
Persistentemente evadimos Su señorío con ritualismo y espiritualismo
de nuestra propia creación, pero Él todavía aun así nos ama y nos pide
que nos arrepintamos y recibamos Su amor. Al hacerlo, somos transfor-
mados.

Aplique esta semana: Mire a su alrededor donde vive para encontrar

señales de una religión hecha por sus propios esfuerzos con característi-
cas del espiritualismo de la Nueva Era. Intente identificarlo y la atracción
que tiene hacia los demás. Dedique tiempo para reflexionar sobre cómo
su fe puede ser personalizada para satisfacer sus propios intereses, y así
no tomar a Jesús como Señor y su pueblo.
Mire a su alrededor donde vive para encontrar señales de una religión
hecha a la medida, característica del espiritismo de la Nueva Era. Intente
identificarla y cual es su atracción para los demás. Dedique tiempo para
reflexionar sobre cómo su fe puede ser personalizada para satisfacer sus
propios intereses, pero sin rendir cuentas a Jesús como Señor y Su pue-
blo.
32
 Lección 10

Del Hedonismo
a la Santidad
Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí,
sino para aquel que murió y resucitó por ellos. De modo que
si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas
(2 Corintios 5:15, 17).

Lectura Bíblica: Romanos 6

Propósito: comprender la importancia de abandonar una vida de ido-

latría y lujuria, y descubrir el gozo de vivir para agradar a nuestro Señor
Jesús con una vida santa.

Introducción: La palabra griega para placer es hedone, donde obtene-

mos la palabra hedonismo. Para aquellos en el mundo griego, no tenía
sentido vivir para agradar a Dios porque no creían en un Dios relacional.
En cambio, vivían para complacerse a sí mismos y crearon una filosofía
para justificar esto mismo. A medida que estas personas definieron el
bien supremo como placer máximo y dolor mínimo, la única pregunta
que quedaba era cual era la mejor manera de poder lograr esto.
Una corriente de opinión buscaba maximizar el placer abandonando
las inhibiciones: “Si se siente bien, hazlo.” Los seguidores de este pensa-
33
miento creían que el éxtasis era el contacto trascendente con el mundo
espiritual a través de la liberación de su alma. Por lo tanto, se permitían
fiestas lujuriosas, frenesís sexuales y estados alterados de conciencia a
través de las drogas y el alcohol. Tal abandono por el deseo es general-
mente lo que queremos decir con hedonismo. Es el ser poseído por las
lujurias pecaminosas.
El filósofo Epicuro adelantó otro conjunto de pensamiento alternativo.
Vio la desventaja del hedonismo desenfrenado, con sus resacas, enferme-
dades sexuales, apetitos insaciables y adicciones esclavizantes. Para él,
esto no minimizaba el dolor ni maximizaba el placer en absoluto. La solu-
ción no estaba en los extremos sino en un equilibrio refinado; y desarrolló
Epicureísmo, un hedonismo sofisticado, discriminando los gustos hacia
las mejores cosas de la vida: cenas gourmet, los vinos más selectos, ropa
cara y exquisitas comodidades. Si esto le suena familiar, es porque un he-
donismo moderado de Epicurus aún prospera el día de hoy.
El problema con el hedonismo no es el deseo del placer y la aversión
al dolor — impulsos sanos, dados por Dios. El problema es elevar estas
inclinaciones naturales al bien más elevado. Para nosotros los Cristianos,
hacerlo puede tentarnos a tolerar este punto de vista mundial y darle
paso y apoyo en nuestras vidas. Entonces nos convertimos en amantes
de nosotros mismos, amantes del placer más que amantes de Dios, como
Pablo advirtió (2 Timoteo 3:1-4). En lugar de gobernar nuestros deseos,
nuestros deseos nos gobiernan. Esto es hedonismo.
Nacemos con una naturaleza pecaminosa. Dios odia el mal, y cuando
pecamos, somos los autores del mal. En Romanos 1-2, Pablo dice que
toda la humanidad está en pecado y bajo la ira de Dios. En Romanos 3-4,
Pablo describe la respuesta de Dios a este dilema humano universal: la
justificación por la fe en Jesucristo. Luego, en Romanos 5-6, Pablo habla
sobre la libertad que tenemos en Cristo. Como nuevas criaturas en Él, ya
no somos poseídos por una naturaleza pecaminosa; somos siervos de la
justicia (6:16-20).
¡Cuan afortunados somos de ser liberados de la poderosa y opresiva
adicción al pecado! La santificación es el proceso de toda la vida de crecer
en Cristo, permitiéndole a Él transformarnos día a día a Su semejanza.
Esta es la vida santa a la que Él nos llama, ser santos como Dios es santo
(Levítico 11:44, 1 Pedro 1:16), entregados al señorío de Cristo. Él es nues-
tro maestro ahora, no el pecado.

34
Preguntas para Estudio y Discusión

1 Defina hedonismo. ¿De dónde viene la palabra y su filosofía? ¿Ve

usted su influencia en la sociedad de hoy? ¿Por qué el hedonismo
es tan popular y de qué hace éste un ídolo?

2 Revise la lista de pecados de Pablo en Romanos 1:28-32 con el

espíritu de hedonismo. ¿Qué tienen estos pecados en común, y
dónde ubica Pablo el origen de esta esclavitud? Verso 28.

3 ¿A que asemeja Pablo los últimos días en 2 Timoteo 3:1-4? ¿De qué
maneras se pervierte el amor? ¿De qué manera el versículo 5 es
una advertencia para la iglesia, y cómo el versículo 8 hace eco de
Romanos 1:28 y 12:2?

4 Resuma los temas principales en Romanos 1-6. Lea y analice el

capítulo 6 y relacione nuestra nueva vida en Cristo (vv. 1-14) con
nuestro nuevo estado como “esclavos para justicia” (vv. 15-23).
Compare con 2 Corintios 5:15-17.

5 Discuta Levítico 11:44 y 1 Pedro 1:16 y la importancia de la santi-

dad en la vida Cristiana. ¿Cómo el placer personal mal guiado afec-
ta a la iglesia?

Conclusión: En Romanos 6:1, 2, Pablo pregunta, y responde a, una pre-

gunta crítica acerca de nuestra libertad en Cristo: “¿Continuaremos en
el pecado, para que la gracia sobre abunde? De ninguna manera.” Pablo
nos está diciendo que la vida Cristiana es más que una vida perdonada;
es una vida transformada. En Jesucristo, hemos sido cambiados de la
muerte a la vida, de la naturaleza del pecado a la naturaleza santa de
Dios. ¿Por qué querríamos regresar y volvernos esclavos del pecado de
nuevo?

Aplique esta semana

Enumere formas en que su vida se enfoca en buscar sus propios place-
res o en buscar lo que agrada a Dios. Ore para que sus mayores placeres
sean cosas que le agraden a Dios.
35
 Lección 11

Del Consumismo
al Calvario
Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: “Si alguno quiere venir
en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”
(Mateo 16:24).

Lectura Bíblica: Lucas 12:13-34

Propósito: aprender que si somos poseídos por nuestras posesiones,
nos perderemos de descubrir el gozo de dar sacrificialmente como nues-
tro Señor nos enseñó.

Introducción: En Lucas 12, Jesús advierte contra la codicia (v. 15). Para
expresar su punto de vista, él narra una parábola sobre un hombre que
tenía tantas cosechas que incluso éstas no cabrían en sus graneros. En
lugar de invertir su tesoro en el cielo, el hombre decidió almacenar aquí
en la tierra (vv. 33, 34). Él derribó sus viejos graneros para construir otros
más grandes. Pero esa noche murió y perdió todo. Él había guardado un
tesoro para sí mismo; pero no era “rico para con Dios” (v. 21).
Vivimos en una era profundamente consumista. Los publicistas gastan
miles de millones de dólares para convencernos que la felicidad se en-
cuentra en las posesiones. Nosotros les creemos, y por ende compramos.
Estamos contentos por un momento, pero no dura porque los publicitas
nos dicen que la felicidad se encuentra en la próxima posesión: la próxima
televisión, la próxima computadora, el próximo teléfono. El rico insensa-
36
to nos enseña que con las posesiones, la felicidad nunca es un destino;
siempre es una búsqueda interminable e infructuosa.
Mientras creamos que la felicidad se encuentra en nuestras “cosas,”
continuaremos persiguiendo el espejismo; poseídos por las posesiones y
consumidos por el consumo. Construiremos graneros más grandes. Eso
es consumismo. Inmersos en una cultura que normaliza los hábitos de
consumo adictivos, podemos dejar de ver que una mentalidad materialis-
ta es tan pecaminosa como el hedonismo. Esa es una razón por la cual es
muy peligroso espiritualmente. No podemos servir a Dios y a las riquezas
(Mateo 6:24).
El consumismo también es peligroso porque es muy sutil. Al saturar-
nos de comodidades, silenciosamente ahoga nuestro deseo de dar sacri-
ficialmente. Nos acostumbramos a ser servidos por el nuevo dispositivo y,
en lugar de estar agradecidos, lo anticipamos. Al entrar en este sentido de
derecho nos volvemos como el Mar Muerto, siempre recibiendo y nunca
dando. Esa es la enfermedad del consumismo.
Entonces, ¿cómo escapamos de su encanto? Podemos considerar lo
que Dios nos ha dado. ¿Podemos ver? Treinta y seis millones de personas
no pueden. ¿Podemos oír? Setenta millones no pueden. Helen Keller es-
cribió: “Lloré porque no tenía zapatos hasta que conocí a un hombre que
no tenía pies.” La gratitud agradece. Es una forma importante de ser un
dador alegre y evitar los antojos consumistas.
Podemos dar en otras maneras, como servir a los demás. Nuestro
Señor dijo que Él vino a servir, no para ser servido (Mateo 20:28). Él se
entregó a Sí mismo por nosotros en la cruz. Cuando damos en gratitud
y servicio, sentimos la presencia de Dios; Su amor fluye a través de no-
sotros hacia los demás, y todos nuestros deseos están satisfechos en Él.
Entonces no necesitamos cosas. Esa es la alegría del sacrificio. El Calvario
es lo opuesto a la codicia.
A diferencia del Calvario, el consumismo busca su propia felicidad,
pero sólo la captura en momentos fugaces. ¿Por qué? Porque la verdade-
ra felicidad es el resultado de hacer lo que agrada a Dios. Cuando vivimos
de manera sacrificial por Dios y por los demás, y no por nosotros mismos,
entonces no tenemos que buscar la felicidad, Esta nos encuentra a noso-
tros.

Preguntas para Estudio y Discusión

1 Defina el consumismo y la mentalidad que éste promueve. ¿Qué

tan abundante es en la sociedad actual, y qué lo hace un ídolo?

37
 ¿Qué industria se especializa en el deseo de fabricación y qué efec-
to tiene en usted?

2 ¿Qué nos enseña Jesús en la parábola del rico insensato? Lucas

12:13-21. ¿Cuántas veces el rico insensato dice “yo”? ¿Cuál es el
significado de esto? ¿Cómo se relaciona esta parábola con nuestra
sociedad consumista?

3 En la segunda mitad de nuestra Lectura Bíblica, ¿cómo aborda Je-

sús el antídoto contra la codicia? ¿Cuál es? Lucas 12:22-34. ¿Cómo
conecta la palabra tesoro ambas secciones? ¿Qué nos enseña?
Versículos 21, 33, 34.

4 ¿Cómo se relaciona, el décimo mandamiento, con la enseñanza

de Jesús sobre las riquezas en el Sermón del Monte? Éxodo 20:17;
Mateo 6:24. ¿Cuál es el primer paso para escapar de la esclavitud
del consumismo y cuál es nuestro objetivo final?

5 Explique por qué la codicia del consumismo es lo opuesto a la cruz

del Calvario. Mateo 16:24; 20:28. ¿Cómo se relacionan estos versí-
culos con la felicidad? Comparta con la clase un versículo bíblico
favorito sobre no codiciar o sobre la abnegación.

Conclusión: Jesús dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir”

(Hechos 20:35). Es difícil para aquellos atrapados en el consumismo
creer en esto. Pero para otros que han experimentado el gozo de la pre-
sencia de Dios en sus dádivas, nada se compara. Dios nos está pidiendo
que seamos sacrificios vivos, no porque Él quiera quitarnos, sino porque
quiere bendecirnos a nosotros y a otros a través de nosotros.

Aplique Esta Semana

Observe cuidadosamente todas las formas en que la publicidad se
dirige a usted como consumidor y cómo busca fabricar la codicia en su
corazón. Como respuesta intencional, busque maneras de dar sacrificial-
mente.
38
 Lección 12

Del relativismo a la Verdad

Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie
viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6).

Lectura Bíblica: Juan 8:31-47

Propósito: entender el ídolo que niega que tenemos acceso a la verdad

universal y a la fuente de toda verdad en nuestro Señor Jesucristo.

Introducción: Cuando Jesús habló de la verdad en Su juicio, Pilato res-

pondió: “¿Qué es la verdad?” (Juan 18:38). En el mundo de Pilato, el blan-
co y negro a menudo se fusionaban en gris. Nuestra cultura vive en ese
mundo gris hoy. Entonces, ¿qué es la verdad? Veamos dos tipos básicos.
La verdad universal se refiere a la realidad, mientras que la verdad relati-
va se refiere a las cuestiones de opinión. Estos dos son fundamentalmen-
te diferentes. Si usted dice: “Dios existe” y yo digo: “Dios no existe,” uno de
nosotros está equivocado. Esa es la verdad universal. Sin embargo, si us-
ted dice: “El brócoli me sabe bien” y yo digo: “El brócoli no me sabe bien,”
entonces ambos tenemos razón. Esa es una verdad relativa, es relativa a
mí. La verdad se vuelve confusa cuando fallamos en mantener la distin-
ción entre la verdad y el gusto.
Vivimos en una sociedad multicultural con muchas creencias contradic-
torias sobre la realidad. Algunos creen en un Dios, otros creen en muchos
dioses, y algunos otros no creen definitivamente en ningún dios. Muchos
creen que la Biblia es verdadera, y muchos otros no. También tenemos
diferentes creencias en cuanto a los orígenes del universo y la vida, la
39
naturaleza de la moral y el significado de la vida, y lo que sucede cuando
morimos.
Para cada pregunta respecto a la realidad sólo hay una respuesta
correcta; lo demás es erróneo. Sin embargo, no siempre estamos de
acuerdo con la realidad o sabemos cuándo las creencias coinciden con la
realidad. Para existir pacíficamente en sociedades pluralistas, todos los
ciudadanos deben respetar la libertad de los demás para sostener sus
propias creencias. Al mismo tiempo, si hemos de ayudarnos unos a otros,
entonces todos debemos estar de acuerdo en que hay una verdad abso-
luta y estar dispuestos a buscarla. Con paciencia y confianza, las creencias
pueden cambiar a medida que aprendemos unos de otros y crecemos en
nuestra aceptación de la realidad tal como es, en lugar de cómo desea-
mos que fuera. Eso se llama tolerancia.
Desafortunadamente, nuestra sociedad ha adoptado cada vez más el
relativismo. Esta visión de la verdad es fundamental para el postmoder-
nismo, una cosmovisión que degrada toda la verdad a la verdad relativa.
Este relativismo sostiene que los humanos no tienen acceso a la verdad
universal. Podemos hacer conjeturas acerca de la realidad, pero nadie lo
sabe. Habiendo establecido que todas las afirmaciones sobre la realidad
son simplemente opiniones, el relativismo concluye que todas las opinio-
nes son verdades igualmente válidas.
No es de extrañar que el ídolo relativista rechace el naturalismo ba-
sado en hechos y el Cristianismo basado en la revelación por igual, ya
que cada uno afirma conocer la verdad acerca de la realidad. El relativis-
mo también debe redefinir la tolerancia. Los ciudadanos son tolerantes
cuando aceptan las verdades de los demás como igualmente válidas. En
consecuencia, afirmar el acceso a la verdad se considera intolerante e in-
tolerable.
Incluso una lectura superficial de la Biblia muestra cuán irreconciliable
es el relativismo para la cosmovisión Cristiana. Tomemos el Evangelio de
Juan, por ejemplo. Él, no sólo afirma que podemos conocer la verdad y la
libertad que trae (8:31, 32), sino que nos dice audazmente dónde reside la
verdad absoluta.
Cuando le hizo a Jesús la pregunta clave acerca de la verdad, poco
sabía Pilato que realmente estaba hablando con el camino, la verdad y
la vida — ¡la muy plenitud de la verdad de Dios (18:37; 14:6; 1:14)! Por el
Espíritu y las Escrituras, tenemos acceso directo y entendimiento a este
gran Creador y Redentor de toda la vida. Sabemos lo que sabemos por-
que le conocemos.

40
Preguntas para Estudio y Discusión

1 Defina el relativismo y el postmodernismo. ¿Cómo se ven estos ído-

los en el mundo de hoy? ¿De qué manera el enunciado “Esa es tu
verdad” revela el relativismo?

2 Discuta la diferencia entre verdades universales y relativas. ¿Qué

hace el relativismo a la distinción entre ellas? ¿Qué tipos de tole-
rancia se describen en la Introducción? ¿A qué tipo se aferra usted
y por qué?

3 Discuta la conversación de Jesús y Pilato sobre la verdad en Juan

18:33-38. ¿Cómo ésta habla a nuestro tiempo? ¿Cómo, Juan 8:31-
47, desafía el relativismo y defiende la verdad universal?

4 ¿Dónde sitúa el Evangelio de Juan la “verdad”? Juan 1:14; 14:6;

16:13; 17:17. ¿Cuál es la mejor manera de compartir la verdad con
el mundo? 18:37.

5 Comparta su versículo favorito en la Biblia sobre la verdad y por

qué es su favorito. ¿Cómo informa y renueva su pensamiento en
nuestro mundo relativista?

Conclusión: nuestra cultura relativista niega la existencia de la verdad

universal. Pero los Cristianos conocen la verdad que proviene por reve-
lación divina a través de la Palabra y el Espíritu de verdad (Juan 16:13;
17:17). El Cristianismo no se basa en un conjunto de hechos objetivos de
tipo científico o en opiniones subjetivas del tipo posmoderno. La verdad
de la fe se basa en la persona que vive y respira de Jesucristo, y Él dice:
“Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz” (18:37).

Aplique Esta Semana

Piense en cómo el relativismo impacta su comprensión de la verdad y
la tolerancia, y cómo usted demuestra ambas. Ore por sabiduría y valor
para compartir la verdad de nuestro Señor a aquellos que no le conocen.
41
 Lección 13

Señor del Cielo

y de la Tierra
“Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto,
id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos
en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:18-20).

Lectura Bíblica: 1 Samuel 8:4-22

Propósito: revisar las lecciones previas y volver a comprometernos a

rechazar a todo ídolo que se exalte a sí mismo por sobre nuestro Señor
Jesús.

Introducción: Israel entró a la Tierra Prometida como la nación que se

sostuvo separada de todas las demás. Otras naciones tenían reyes terre-
nales, pero Israel era el único que conocía al Señor del cielo y de la tierra
como su Rey. En lugar de estar agradecido, Israel quiso ser como todas las
naciones a su alrededor. Ella rechazó a su Rey y coronó a uno terrenal, y
pronto lamentó una cadena decepcionante de malos reyes que siguieron
(1 Samuel 8:4-22).
La triste historia de Israel no termina allí. Durante siglos, ella esperó un

42
Rey perfecto, el Mesías prometido. Sin embargo, cuando vino, el pueblo
judío lo crucificó.
Al igual que Israel, el Cristianismo está solo. Todos los demás grupos y
organizaciones están basados en causas comunes o principios rectores.
Los gobiernos están fundados en la justicia y la protección de los dere-
chos individuales. Las sociedades humanitarias se basan en el cuidado
y avance de la humanidad. Las instituciones educativas se basan en la
razón y el aprendizaje. Otras religiones están típicamente fundadas en
algún sistema ético de creencias.
A diferencia de todos estos, el Cristianismo tiene su fundamento en
una persona, ¡Jesucristo! Él es nuestro Señor y Salvador, y Su Espíritu nos
guía a la plenitud de Su gracia y verdad. Su Espíritu que vive en nosotros
nos hace Cristianos.
Aún así, la historia de Israel es una advertencia para nosotros porque
ella refleja nuestra naturaleza humana (1 Corintios 10). A menudo no nos
percatamos de las bendiciones de Dios porque estamos decididos a ha-
cer las cosas a nuestra manera. La verdadera cruz de Cristo apunta hacia
Su naturaleza divina y sacrificial, pero no queremos ser “sacrificios vivos”
(Romanos 12:1, 2). En lugar de eso, gravitamos hacia ídolos que reempla-
zan la persona de Jesucristo con principios. Al hacerlo, destronamos al
Señor del cielo y de la tierra por reyes terrenales.
Reflexione un momento en los ídolos que hemos discutido en este
trimestre. Muchos reemplazan a Jesús como Señor con un noble principio
sentado en Su trono:
• Humanismo: Humanidad • Nacionalismo: Justicia • Individualismo:
Individualidad
• Racionalismo: Razón • Consumismo: Posesiones • Hedonismo: Placer
• Espiritualismo: Trascendencia • Legalismo: Verdad • Antinomianis-
mo: Gracia
Los otros niegan algún elemento clave de la realidad en un intento de
negar nuestra necesidad de obedecer a Jesús como Señor. El relativismo
niega la verdad universal. El existencialismo niega el propósito. El secula-
rismo niega un reino trascendente. El taoísmo niega la santidad.
Los ídolos del mundo son seductores y sutiles, enmascarados como
ángeles de luz. Debemos tener cuidado de no reemplazar a Jesús con
ídolos que nos permitan mantener nuestra naturaleza humana. El propó-
sito de Transformar la Visión en Realidad es permitir que Su Espíritu nos
transforme mientras nos enfocamos en Jesús y seguimos Su plan en el
poder de Su resurrección (Mateo 28:1-8, 16-20). Al participar en Su gracia,
obedecer Sus mandamientos y hacer Su trabajo, Su amor fluyendo a tra-
vés de nosotros nos cambiará, así como a aquellos a quienes alcancemos.
43
Preguntas para Estudio y Discusión

1 Revise los ídolos y puntos de vista mundiales que hemos estudiado

en este trimestre. ¿Cuál cree usted que es el más atractivo para los
Cristianos de hoy? ¿Qué cosmovisiones pasamos por alto en este
estudio que mereciera nuestra atención?

2 ¿Cómo se relaciona Israel en 1 Samuel 8:4-22 con nuestro llamado

a servir a Jesús como Señor y poder expulsar cualquier ídolo que
se exalte contra Él?

3 Regrese a la primera pregunta de la primera lección teniendo en

cuenta todo lo que hemos aprendido en este trimestre. ¿De qué
manera el mensaje de Romanos 12:2 y 2 Corintios 10:5 le hablan a
usted de las mentes renovadas, y de Jesús como Señor?

4 ¿Cómo se relaciona la resurrección de Jesús (Mateo 28:1-8) con Su

gran comisión (vv. 16-20)? ¿De qué manera la verdad de la resu-
rrección de Cristo inspira nuestro evangelismo y la obediencia a Él?

5 ¿Cómo puede la iglesia estar mejor preparada para identificar y

rechazar los ídolos de este mundo? ¿Cuáles son algunas formas
prácticas en que todos podemos contribuir a este objetivo?

Conclusión: En un mundo de ídolos, hay un momento decisivo en cada

vida cuando Jesús se convierte en nuestro Señor, y cuando “yo entrego
algo” se convierte en “yo lo entrego todo.” ¿Miraremos hacia atrás en
nuestra vida y podremos decir: “Yo fui amigo de Jesús porque le obedecí
como mi Señor”? Hoy es ese momento decisivo. Volvamos a comprome-
ternos a “derribar . . . toda altivez que se levanta contra el conocimiento
de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”
(2 Corintios 10:5).

Aplique Esta Semana

Identifique el ídolo que más activamente busca destronar a Jesús como
Señor de su vida. Haga una lista de las formas en que se enfrentará y las
desechará para vivir una vida más transformada en Cristo.

44
 Glosario de Términos
autonomía
La condición de existir o actuar
separado de otras personas. Inde-
pendencia, libertad, auto-dirección.
Auto-gobierno sin trabas por tradición
o apego a la comunidad. Ver indivi-
dualismo
consumismo
Un apego materialista a las pose-
siones. Una teoría económica que el
aumento de el consumo eventual-
mente beneficia la economía de una
nación. Ver materialismo [2].
cosmovisión
.” . . un compromiso, una orienta-
ción fundamental del corazón, que
puede expresarse como una historia
o en un conjunto de presuposiciones
(suposiciones que pueden ser ver-
daderas, parcialmente verdaderas
o totalmente falsas) que tenemos
(consciente o inconscientemente, con-
sistentemente o inconsistentemente)
sobre la constitución básica de la
realidad, y que proporciona la base
sobre la cual vivimos, nos movemos y
tenemos nuestro ser.“4
emotivismo
La idea de que los juicios éticos
(declaraciones de debería o no) se
basan no en verdades morales abso-
lutas sino en actitudes y sentimientos
personales.
empirismo
Una doctrina que sostiene que la
única (o al menos, la más confiable)
fuente de conocimiento humano es la
45
experiencia, especialmente la percep-
ción a través de los sentidos físicos.
Epicureísmo
Un sistema de filosofía basado en
las enseñanzas de Epicuro (c.340 - c.
270 aC) que eleva el placer y la felici-
dad como las actividades más dignas.
Su objetivo era el placer a largo plazo,
marcado por la serenidad y la tem-
planza y logrado a través de la mode-
ración en lugar de darse el gusto. Ver
hedonismo.
espiritualismo
Una doctrina filosófica, materialis-
mo opuesto, que reclama la trascen-
dencia del ser divino, el carácter total-
mente espiritual de la realidad y el va-
lor de la interioridad de la conciencia.
A menudo se asocia con la creencia de
que los muertos se comunican con los
vivos, especialmente a través de un
medio. Ver New Age (Nueva Era).
existencialismo
Un movimiento filosófico del siglo
XX que enfatiza la singularidad de la
existencia humana de cada persona al
hacer libremente elecciones auto defi-
nidas. Ver nihilismo.
globalismo
Una ideología basada en la creen-
cia de que las personas, los bienes y la
información deberían poder cruzar las
fronteras nacionales sin restricciones.
Un sistema socio-económico dedicado
al libre comercio y libre acceso a los
mercados. El opuesto ideológico del
nacionalismo.
hedonismo
En la ética, la creencia de que el
placer o la felicidad es el mayor bien
en la vida. Una devoción general y a
menudo excesiva para perseguir el
placer físico. Ver Epicureísmo
humanismo
Un sistema ético secular centrado
en los seres humanos y sus propios
valores, necesidades, intereses, ca-
pacidades, dignidad y libertad que
rechaza los reclamos trascendentales,
religiosos o morales más allá de los
de la razón y el esfuerzo humano. A
menudo se caracteriza hoy como la
batalla por la autonomía del individuo
sobre la autoridad de la iglesia. Ver la
Iluminación.
Ilustración, La
Un movimiento filosófico de los
siglos XVII y XVIII en la historia euro-
pea; llamada la Era de la Ilustración
o la Era de la Razón que enfatizaba
el racionalismo. Ver racionalismo y
humanismo.
individualismo
La perspectiva social y la filosofía
política que promueven la indepen-
dencia, el interés propio y la auto
suficiencia de los individuos como
de mayor importancia, mientras que
se oponen a la interferencia de elec-
ciones personales por parte de la
sociedad, el estado o cualquier otro
grupo o institución. Ver liberalismo y
autonomía.
legalismo
Una filosofía de enfocarse en el
texto (o “letra”) de la ley escrita hasta
la exclusión de la intención de la ley,
46
elevando la adhesión estricta a la ley
sobre la justicia, la misericordia, la gra-
cia y el sentido común. Ver litigio.
liberalismo
Cualquier movimiento político
fundado en la autonomía y la libertad
personal del individuo, el progreso y la
reforma; gobierno por ley con el con-
sentimiento de los gobernados. Ver
individualismo
litigioso
Describiendo a una persona que
tiende a recurrir a la ley, como alguien
que demanda con frecuencia. Ver le-
galismo.
materialismo [1]
Materialismo científico. Una teoría
metafísica que cree que la materia
física es la única realidad y que toda la
existencia puede describirse o expli-
carse mediante procesos materiales.
Ver el naturalismo.
materialismo [2]
Materialismo comercial. Preocu-
pación constante por las posesiones
materiales y la riqueza; un excesivo
respeto por las preocupaciones mun-
danas. Ver el consumismo.
monismo
“. . . el punto de vista de que la rea-
lidad es un todo unificado y que todas
las cosas existentes se pueden resu-
mir o describir mediante un solo con-
cepto o sistema. Es la doctrina de que
la mente y la materia son reducibles a
la misma sustancia o principio último
del ser.”1 En relación a esto, el monis-
mo panteísta “Identifica a Dios con
el universo y todo lo que en él está.
Se resume cómodamente en la línea:
‘Todo es Uno, Uno es Todo, Todo es
Dios.’“ Monismo y monismo panteísta
ambos tienen raíces históricas en las
cosmovisiones religiosas y del mundo
de Oriente.”1 Contrariamente a las
confesiones monoteístas, no hace
diferencia entre Creador y creado. Ver
taoísmo.
 
nacionalismo
En el sentido patriótico, el concep-
to de lealtad al país propio, pueblo
o cultura. En el sentido patriótico, el
apoyo agresivo de los intereses de
una nación y la promoción de su cul-
tura superior, con exclusión de otros.
A menudo, la causa de la guerra, el
nacionalismo extremo encontró su ex-
presión más fea en el Nazismo.
naturalismo
Cualquier sistema de filosofía que
se refiere a los fenómenos de la natu-
raleza como fuerza ciega o las fuerzas
que actúan de acuerdo con leyes fijas,
excluyendo el origen y la dirección por
medio de la fuerza, en particular una
agencia sobrenatural. Ver materialis-
mo [1].
Nueva Era
Un grupo ecléctico de actitudes
que se desarrolló en las naciones occi-
dentales durante los años 70. Se basa
en creencias y prácticas espirituales o
religiosas adaptadas de una variedad
de culturas antiguas y modernas fuera
de la corriente dominante occidental,
como la reencarnación, el holismo, el
panteísmo y el ocultismo. New Age
(Nueva Era) típicamente adopta la
creencia en una forma holística de
divinidad que impregna todo el uni-
47
verso, incluidos los seres humanos
mismos. Por lo tanto, hay un fuerte
énfasis en la autoridad espiritual del
yo. Ver espiritualismo.
nihilismo
El rechazo de los principios mo-
rales inherentes u objetivos que a
menudo conducen a la comprensión
fatalista de que todos los esfuerzos
carecen de significado objetivo. Ade-
más, el rechazo de la creencia - esa
creencia misma es indefendible. Un
nihilista es un escéptico absoluto,
una persona que cree en la verdad de
nada. Ver existencialismo.
pluralismo
Un sistema social que permite
a grupos étnicos o religiosos más
pequeños que mantengan sus identi-
dades culturales individuales dentro
de una sociedad. Filosóficamente, la
creencia de que ninguna visión de la
realidad puede explicar todas las cir-
cunstancias de la vida. Ver relativis-
mo y postmodernismo.
posmodernismo
El sociólogo francés Jean-Francois
Lyotard llamó al postmodernismo “. . .
incredulidad hacia las meta narrati-
vas.“ James Sire explica: “Ya no hay
una sola historia, una meta narrativa
(en nuestros términos, una cosmovi-
sión) que mantenga unida a la cultura
occidental. No es solo que hayan exis-
tido muchas historias, cada una de las
cuales otorga su poder vinculante al
grupo social que lo toma como pro-
pio. Los naturalistas tienen su historia,
los panteístas la suya, los Cristianos
la suya, indefinidamente. Con el pos-
modernismo, ninguna historia puede
tener más credibilidad que cualquier
otra. Todas las historias son igualmen-
te válidas, siendo así validadas por la
comunidad que las vive.” 2 Ver plura-
lismo y relativismo.
racionalismo
La teoría filosófica de que la razón
es la máxima autoridad en materia de
creencias y comportamiento, y que
solo ella es una fuente confiable del
conocimiento, independiente y supe-
rior a la experiencia y sin necesidad
de revelación divina.
relativismo
La teoría de que las concepciones
de la verdad y los valores morales no
son absolutas sino relativas a las per-
sonas o grupos que las mantienen en
sus contextos históricos o culturales
únicos. La verdad y la moralidad no
son universalmente válidas sino que
se aplican solo a la situación local en
la que surgen. Ver pluralismo y pos-
modernismo.
secularismo
”. . . denota un sistema que busca
interpretar y ordenar la vida en prin-
cipios tomados exclusivamente de
este mundo, sin recurrir a creencias
en Dios y una vida futura. . . . El térmi-
no se usa ahora ampliamente en un
sentido más general para la tendencia
moderna a ignorar, o negar los princi-
pios de la religión sobrenatural en la
interpretación del mundo y la existen-
cia.“ 3 Ver naturalismo.
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Taoísmo
Filosofía mística china tradicional-
mente fundada por Lao-Tsé en el siglo
VI aC que enseña la conformidad con
el tao mediante la acción y la simplici-
dad insegura. Más tarde, se convirtió
en una religión combinada con la
religión popular y budista preocupada
por obtener una larga vida y buena
suerte, a menudo por arte de magia.
Tao significa el camino de la naturale-
za y el arte de hacer algo en armonía
con la naturaleza esencial de la cosa.
Ver monismo y yin y yang.
yin y yang
Dos conceptos complementarios
encontrados en la filosofía china: yin
es el lado negativo, oscuro y femenino
de un equilibrio pero par opuesto,
mientras que yang es el lado positivo,
ligero y masculino. Se cree que su
relación interactiva de tensión influye
y mantiene en armonía todo lo que
existe. Ver Taoísmo.
Referencias
1. Dr. John Weldon y John Ankerberg, Encyclopedia
de New Age Beliefs (Harvest House, 1996), citado
en christiananswers.net.
2. James W. Sire, The Universe Next Door (IVP Acade-
mic, 2004), 214.
3. Oxford Dictionary of the Christian Church, ed. F. L.
Cross (1993), 1255 - 56.
4. Sire, The Universe Next Door, 17.