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Octo humanista Dimensiones y manifestaciones actuales del ocio Publicacién de Ia Cétedru de Ocio y Minusvalfes con motivo del 6° Congress: Mundial de Qcio Tntroduccién general El ocio es una experiencia gratuita, nevesurla y enriyuecedora de la naruraleza humana, Desde Aristoteles a nuestros das milti- ples tratadisias y fldsofos, al intentar precisar 1a naturaleza del cio, han encontrado necesario definir también alin eoncepta de Ielividad. ¥ es que cl ocio, desde un punto de vista individua tiene mucho que ver con Ia vivencia de situaciones y experiencia Placenteras y satisfactorias. El ocio puede estuxliarse y analizarse desde paradigmas distintos. Desde un punto de vista objetivo se confunde con cl tiempo dedicado a algo, con los recursos investi: dos 0, simplemente, con las actividades. Desde un paradigma sub- Jetivo resulta especialmente importante considerar la satisfaccisn que cada cual pereibe on su vivencia, Subjetivamente la palabra ecie ex sinénimo de ocupacién gustosa, querida y. por consi- guiente, libremente elegida, También interes su vertiente expe- fiencial y el significado que cacla cual le atribuye. Desde un para- digma personal, el ocio forma parte de nuestra manera de ser y munifostarnos y. comiguientemente, es uno de los modes de ex- Presién-de nuestra personalidad. La viveacia del ocio no depends de le actividad en si misma, ni del tiempo, el nivel econémico o. €n o¢asiones, 1a TormaciGn que posea el sujeto de la vivencia. Si fiene que ver con el sentido de quien la experimenta. Tambign se tolaciona con «lo esperador, slo querido y deseadon, de af su conexidin con el mundo de la emotividad y, consecuentemente, de la felicidad Tradicionalmente el ocio he sido considerade un aspect resi- dual de la vida, una parte poco significativa, secundaria, un luje. algo perifrica. En Ia actualidad empieza a considerarse wna viven- cia qiue dehe ser experimentada por todos, Frente a la sociedad in- dusitial, que institucionalizé cl ocio como descanse, como justifi- cacién y premio del trabajo, las Sociedades teenoldgicas y de consumo consideran ef ocio como parcela autGnoma y diferenciada Aceptaca y superada a necesidad Ue dlescanso, el ejercicio del nein cada vez Se centra mas en la ocupacidn libre y gustosa. La diver sidn, en el sentido de escape o de , es decir, la relacionada con la posibilidad de hacer en funciona de le disponibilidad, la capacitacién y grada de tespon- sabilidad. «La libettad>, dice Rollo May, «es 1a capacidad del hombre para hacerse carga de su propio desarrollo. Es nuestra po sibilidad de formarnos 4 nosotros mismos. Es la otra cara de la conciencia de sf mismo»’, A una mayor conciencia de sf mismo corresponde una mayor cota de nivel de eleccion y, consiguiente- mente, de libertad. El ocio como palabra 7 Viste como palabra, el ocio ¢s un cultismo procedente del otium Intino que, segtin J. Corominas, se introduce en el castellano en el siglo XV a partir de la lectura y descubrimiento de Ins clasicos, algo propio del Renacimiemto, Desde esa Epoca hasta hace pocos allos puede decirse que ha seguido sicndo un térming culto, contaminado negativamente por el vicic de Ia ociosidad, sin6nimo de vagancia y de no querer trabajar. Popularmente el ocia se ha entencide como ociosidad hasta nuestros dfes: asf lo demuestra el refranero tradi- sional «Del ocio nace el feo negovio.s «Hombre ocioso, hombre peligrosin.» > J. Neulinger, The psychology of leisure: Research approuches tr the saad of Jebsure, Spcingtisld, IL, Charles C. Thomas. 197s, * Lee, Li y MOBILY, KLE., «The NTRS philosophical position statement and « enncept of thee treedomas», Jounal of Expandine Horizons in Therapeutic Recrea ron. 3.3), pp-d1 46. 7 R MAY, Eltombre en inset cle sf misma, Buenos Aires, Central, 1976, cap. 1V 18 = ger nada a todos nos agrada» Qi covetonids todo lo olvida.» “eEtuye ociosidad, si quicres reposar» 40ei0s0, Vicioso.” “aOcio, ni para descansars ai ocio es Ja mactre de la vida padre.» eA mocedad ociosa, vejez trabajosa.»* Ya ociosidad, relacionada con el pecado capital de lu pereza, ha sido tradivionslmente la causante de todo vieio y, por su aposicién fd abajo, ura lacra dificil de tolerar por la sociedad, Lai Fncralgo dlertaba ya hace aftos del exceso al que nes habfa Hlevado la sacrali- yacion del trabajo en un mundo centrado exclusivamente en lo la- oral: «Nuestra undnime roligién es la del trabajo, Para nosotros el cio s6lo cobra sentido cuando es deseanso: de otro motdo no pare- ge ser sino pereza>’. Kn un mundo en ol que Se vive por y para te bajar el ocio, entendido en su sentide heleno, no ticne razén de ser. es algo indtil, de abi que sea llamado ficilmente ociosidad. Lain Entrelgo, igual que J. Pieper, Ortega, Eugenio D’Ors 0 los moder- nos tratadistas del ocio, no esta de acuerdo con esta identificacida y piensa, al contrario, que la vivencia del ocio, en sus diversos mo- dos, forma parte de nuestra vida y es necesaria ante cualquier pre~ lonsiGn de felicidad Si se signe el itinerario de la palabra orio en el Diccionario de la Real Academia Espafola, se puede ver que apenas tayo evolu- Ciéa en cl limo siglo y, sin embargo. introduce un nueva signifi- cado en la iiltima década, En efecto, comparando la ediciéa de 1869 y la de 1970, se observa que las detinicinnes que se hacen del Eérmino son las mismas. El ocio es, en ambas casos: 1, Cesacidn del trabajo, es decir, descansv, 2, Diversion y 3. Obras de ingenio que uno realiza en los rales que le dejan libres sus principales oeu- Paciones (entendiendo por ingenio diseurrir. inventar, asi como lodo tipo de artificio). Como novedad. la edicién de 1992 anade ito significado que se ordena en segundo lugar, El ocio, en este * Rostanes racgidos en Marine Kuzisan L. (comp. effaern Genera Keo Waico Espesio, Mass, Herva ® Lait Exttaica, Ps oF Ocio y Ia Fiesta en cl pensersiemte acta en Orie y Tratboje, Madea, Revista de Occidente, 1960. p. 22. 19 exso, es «timo libre de una persona». Debo aélarar pronta que el ejemplo del diccionario s6io me sirve para hacer ver la lentitud con Ja que avanzan Tos conceptos, no tanto en el mundo: erudite comp en el nivel de acepiacién y transformacién popular Ocio y tiempo libre Ya se ha visto que el Diccionario recoge algo que es bastante general, la identificacién de tos términos ocio y tiempo libre 0 tempo de ocia, El tiempo es, en efecto, una colistante sin la que resulta imposible explicar la vivencia de cio, Toda vivencia transcurre en un tiempo y necesita de un tiempo de gestacién y de- sacrollo. Cuando decimos «tiempo libre», a menuda nos refer mos @ ua éimbito temporal Ileno de posibilidades, que depende de nosotros. Un tiempo en el que In ausencia de obligaciones nos permite llevar a cabo acciones de cualquier tipo. Deeir «tiempo de ocio» es frecuente que nos remita al tiempo empleado espect- ficamente en précticas de ocio, Pere, como sefizts hace aflos Sc- hastidn de Grazia, socio y tiempo Libre son dos canceptos y dos mundos diferentes» "". Histdricamente el ocio es lu skholé griega, aunque se puede decic que ha existida siempre y de forma diver- sa, mientras que la concepcién de tiempo libre arranea del de- sarrollo industrial Desde un punto de vista antropolégico, la persona camina en {res tipos de temporalidades: social, Isboral y personal. El tiempo exterior, que sirve de maroo a suvida, es el tiempo social. histéri co, En dl se inserta cl ticmpo pasado en el trabajo, descomponible en tiempos parciales, y un tiempo inaparente, particular de cada Persona, un tiempo intensivo, Los dos primeros son mensurables, Puramente cronolégicns, cuantitatives, son tiempos en los que el pasado y el futur son determinables. La verdadera temporalidad personal, la vivencia del tiempo puro. cs el gue pertenece a cada cual, un Gempo cualitative. El ocio como experiencia forma parte de esta temporalidad. mientras que el tiempo libre se corresponde con la segunda y, en algdn caso, con la primera S. ve Gunza, Thempo,srubajo y Ociq, Muvrid, Teenns, 1966, 9. XIX. 20 =_— “Cada eivilizacitn tiene su tiempo. Las condiciones de vida y la evolucién de las sociedades lian hecho aparecer en cada perfodo un Gempo espeeitico. Los tiempos binldgicas parecen dados, pero s pemios que han evohicionado y que continan evolucionanda: de- aden de la adaptaci6n del ser humeno, El tiempo tradicional atin Me efectivo en alzunas précticas azrfcolas en las que el trabajo pare- fe condicionar el géncro de vida, Es un tiempo en el que los moyi- rientos de las estaciones rigen los ritmos de los trabajos de los gampos y Tos ritmos de las personas, esti unido a la allernancia del diay la noche. de la luz y de la oscuridad. En el tiempo tadicional Jaserie-semanal se organiza inflexiblemente, segtin las necesidades de los cultivos y de los animales, introduciéndose muy pronto el deseanto dominieal con su eardeter sagrado. El tiempo industrial es ante todo un tiempo medio. El iempo de trabajo y el tiempo de la vida estén separados. En el trabajo cala uno tiene que tener en cuenta a los otros: ex colective, su ejecueisa sealiza en grupos organizados. Esto no es realmente mevo, pues ide la antiguedad se encuentran intentos de organizar el trabajo y gjecuiarlo en grupo. Lo gue es nuevo es la imperatividad del tiem- pO para guiar las operaciones y medir su eficacia, La cantidad de ppiezas producidas por unidad de tiempo lo gobemnard todo. EI tiempo, en cuanto tiempo social, es algo objetivo, medible y uantificable: pero el ocio, entendide como vivencia humana, se re laciona necesariameate con avesteo tiempo personal ¥ subjetivo. gon lo que resulta dificil cvantificar momentos y procesos. En el Qelo-es facil determinar el tiempo que se emplea en la realizacin dé una actividad objetiva (realizar un viaje, ‘eer un libro, jugar un partido...); pero resulta dificil hacerlo cuando consideramoy la ex- Periencis como conjunto. Es decir. el tiemp» que estuve proyectan 0 deseando y el tiempo posterior en el que disfruté recordanda 0 sememorande, La vivencia plena de ccie se produce cuando, como dgcfa Dewey, se leva a cabo como experiencia completa y con sen- fido, es decir, cuando existe un proceso con inicio, desarrollo y fi al, La distincidn entre tiempo social, del que forma parte el tiempo libre. y tiempo personal. en el que se inserta fa experiencia de ovo, € esencial pura diferenciar ocio y stiempo libres, el hecho de tener tempo libre no implica vivir el ovi Génesis del ocio moderne Desde mi punto de vista, la génesis de un aueve ocio radiea en el cambio de concepeisn de la vida y el mundo que nos rodea Alain Corbin sefiala que slos especialistas de la historia natural sa ben hoy estudiar las instituciones, los objetes y las précticas pero nO se atreven 4 abordar los mecanismos afectivos euyo conoci ‘micato constituye el tnico media capaz de dar un sentide a sus pa- cientes y fructiferas investigaciones»"!, La génesis del ocio. en cuanta cl ocio es una experiencia elegida y deseada, os la genesis de los descos, la manera en que han ido emeegiendo deseos perso ales y sociales que antes no existian, pricticas y habitas de vida que, independicatemente de las posibilidades. se abren camino en el tiempo histérico y se convierten en objeto de desco de una co- munidad determinada. Hist6ricamente puede demostrarse que et esta transformacién intervienen, entre otras, dos causas importan tes: curiosidad y salud. El ocio, en cuanto dmbito de libertad y emociga, es un espacio privilegiado para a realizacién de la curiosidad personal, convir- gndose cn una de las claves para entender y comprender su senti do, Ortega y Gasset, en Unus lecciones de metafisien'*, eseribe que curiosidad es sindnima de preocupacidn: pero que la preacupacidn puede ejercitarse por temas que no nos interesan realmenic, y en ese caso estamos ante el vicio humano de zcuriosear», 0, al contra rio, por cuestiones que nos son vilales, y, en ese caso. la curiosidad nos lleva al conocimicnto, la profundizacion, la aproximeci6n a la verdad y, muchas veces, al desarrollo de la ciencia. La Curiosidad aumenté en la vida modema gracias a la lectura, él arie, las pinturas y grabedos y |a poesia deseriptiva. Después, la televisién Ja potencis atin més multiplicando asi las funciones que tuvieron Ia lectura y el libro ent el sigho pasado. Junto al viaje real, Ja transformacién cultural del siglo xvin tiene su raz en el viaje imaginario que se realiza a través de la Icotura. Frente a la popular | Conse, A. EL temitorio (et velo. O (1750-1840), Barsetoas, Mondaceri 1993, , Orman ¥ Gasset, J. Vas lecciones de me lente) ta invent de tas playa ea, Madrid, Alianza, 1970, a jectora indiscriminada, las elites intelectusles extienden Ia leetura ita», caracierizada por la utilidad. Las revistas de la época fo- montaron una lectura miltiple, de contenidos mundanos y laicos. pero individual y socialmente provechoss. Leer se convierte en un deber moral, ademas de distraccidn y placer. Esta estrategia consi- ‘gue an aumento considerable det publico lector femenino. pero lambign de nifios y jSvenes. Jean Jacques Rousseau propone fa lec~ ura «itil» encamineda al perfeccionamiento individual y contrada en ka comprensién de los textos, de incentivo moral. A finales del sigio xviu la Ieotura extensiva pass a ser una nor ‘ma cultural obligada y dominantc, El conocimicnte de este proceso de cambio es un hito de interés en la génesis del ocio moderno, pero las investigaciones realizadas al respecto son todavia reduci- das. A pesar de los planteamientos racionalistas propios de ta llns- {facién, on el Ultimo cuar del siglo xvi se impone una Lectura in- divideal y emocional. Es un tipo de lectura «sentimental» que buses la Comunicacién del lector con el relato vital que se exconde tras cada pigina, Este tipo de lectura reduce en cierta medida la canlidad pare aumentar la intensidad. Rousseau propone la lectura como medio de superacién y la Nueva Eloisa se convierte en un éxito insospechado, setenta ediciones antes de 1800 (la primera es de 1761). En 1774 aparece uno de los primeros hest sellers, Las pe- nas del joven Werther. de J. W. Gocthe, lectura predilecta del joven -Napoledn y una verdadera revolucién entre la juventud. La televisién y el cine han asamido en cl siglo xx les Lunciones gue tivo la Iectura, abrigndonos una ventana al mundo ¢ iatrodu: Giéndonos, a través de un continu mensaje virtual, en otros Inga- es, personas y cuestiones, Sus imagenes han hecho posible el im- Pensable viaje hacia lo otto y el otro. Sin anular los procedimientos deseubiertos por la lectura, su incidencia ha sido ain mayor, por- ue ha sabido Hlegar a la gran masa de poblacién y estimular nue- ‘os caminos de curiosidad y deseo. Otro aspecto que explicael desarrollo de miltiples cambios en los estilos de vida de las personas es la salud, En cl siglo xvi el tle médico realiz6 grandes progresos por influencia del movimic! {0 cientifico y sus métocios de ka observacién y experimentacién La medicina estaba muy preocupada por lus epidemiias que asola- ban el mundo: peste, tifus, gripe, tos fering, virucla; pero durante 2a mucho tiempo sélo pudieron tomarse medidas preventivas. Los mé- dieos eseribfan libros de higiene a través de los cuales se dubat a co- Hover como pader mejorar la resisiencia a las enfermedades, Salud ¢ higicne son tgrminos que se identifican en las vivencias del Siglo de las Luces. El fendmeno de los bailistas, que se produjo a partir de 1750, se debis al discurso de médicos ¢ higicuistas que lamaron la atencion sobre los bereficios del bao marino de agua fife y la estancia de reposo junto al mar. La Historia de la melancolia'® de Robert Burton, publicada en 1621. tiene gran influencia en el comportamicalo de los aristéera- tas britanieos, La melancolia, spleen, como se llamaba en la época, se correspondfa con 1a antigua enfermedad denominada angustia, hoy depresién., Burton considetaba que €] melancdilico debia caidar el medio en el que vive y, de acuerdo con Ia uadicién hipocratica. Consideté que el aire es uno de los elementos esenciales de salud Burton atribuia la salud y longevidad de los habitantes dv lus Orea- das al aire del mar, Estos y otcos precepios antiguos, como que ¢l hombre necesita movimiento, favorecicron el desarrollo de banos y lermalismo, junto a la préctica de deportes rurales come equitacisn. Pesca, natacion, fithol y otros entretenimientos que pertenecian a Jas clases populares. Sulud, curiosidad y emocidn son aspectos que ‘neiden en cl uso del tiempo y el descubrimiento de nuevos espa- cis, el preludio de un ocio nuevo. Estas consideraciones sefialan el comionzo de pricticas relucie- aadas con 1a ineorporacién del concepio ekisico de ocio a la era moderna, un ocio cultivaco entendido como cultura y perfeceiona- miento. La pénesis de los comportamientos modemos de ocio es matcada por reinterpretaciones de modelos pasados que delimila- ban distintos niveles de percepeidn y actuseién. Gracies al tiempo de las vacaciones, el ocio se ha abierto a mucvas posibilidacles y nuevas nevesidades. Nuovus representaciones de Ja aventura ucom- Panan al descubrimiento del planeta. La lucha contra la vacuidad Gel tiempo, la pasivided y Ia oviosidad ha conducido a la exaltaciin de Ia actividad, Entre £860 y la mitadl det siglo xx la posi # Ta novedad y [a incidencie de la obra ce Burton ha Sidy estualiada por let Robert Siwow en Rober: Burton '1577-f640) et Vanitomie de li mélancnli, Paris, Dicier. 1966. 24 = 19 personal y tiempo social ha sido una preocupacisn as- Be Vine, De meri que se hu hecho patente Ia precriedad de con shit el cin como re-creaciéin de la fuerza del trabajo y el deseo de ‘Las péginas siguientes hahlan del ocio que tiene sus rafces en el Sialo de las Luces, pern no lo analizan en euanto proceso. sino Gomo realidad que nos afceta, El plartesmiento cs, por tanto, sin- exsnico; dejando para otra ccasibn una aproximacion diacrnica. fasfcomo Ia profundizavidn en otras de sus cutltiples cuestiones El ocio como fendémeno social y experiencia personal Introduccion “Antes he seisludo mi preocupacién por reflesionar sobre Ia ex- periencia de ocio en cuante Ambito comin de manitestaciones di- verses, que comparten una misma base de sensacién de libertad y motivacidn inirinseca, Desde este punto de vista, teorizar sobre el cio requicre un proceso «le recuperaci6a y sistematizacién de mil- liples informaciones, que se haa ido generando en las distintas disci- plinas sobre temas directamente relacionacios con la esencia misma del ocio: juego, fiesta, creatividad, participacién yoluntaria, satis- fuccién, felicidad, capacidad de autodesarrollo ¢ intogracidn solida- Tia, etc, También la reflexién sobre las précticas de ocio culturales, deportivas, recrestivas 6 turistieas (por citar s6lo las mas significati- ¥a5), junto a la concepeisn y valoracién de Ins mismas a través del tiempo. Personalmente pienso que el esfucrzo que necesita el de- sarrollo de esta teoria del ocio no es tanto de diferenciaciSn de las Informaciones eomo de una loctura unificada de les mismas camino cisciplinar no es el tinico medio para acceder al co- ocimiento; es conocido que las disciplinas académicas que ahora fos parecen clésicas y tradicionales, dentro de las universidades y dentro del vniverso cientfieo, hubo un tiempo en que no lo fuera Razemes histéricas, administrativas, protesionales o coyunturales explican [a razén del cambio, Estes mismas razones son las que a tualmente pueden dificullar o faeilitar, seguin los casos, la presencia de Jos Estudios de Ocio en la Universidad. En cualquier caso, sabe mos que Ia [rontera entze las disciplinas actuales es cada dia mas difusa. De modo que, aunque so nieguen los nombres, las realids des terminan por imponerse. Estudios de Ocio es la afirmacién de tu modelo abierto, con zcercamientas epistemaldgicos y metodoldé cos miitiples, basado en continuos trasvases de andlisis, métodes ¥ recursos do las diversus disciplinas que comparten su objeto de Conocimiento, Ello no quiere decir que no se deba clarificar ¢ iden Gficar ta mision y-el campo especitico que le eorresponde al ocie, En ese sontido conviene semitlar que la interdiseyplinaridad del ocio ¥ Sv unificacién de saberes ayuda a conocerlo en su vertiente hue mana y personal El ocio forma parte de la reflexién espoctfiea de lus ciencias so- Giales, que, « diferencia de las ciencias naturales, se carscterizan por ser disciplinas poco comsensuadas. Dificilmente podrfamos avanzar en la conceptualizacisn del oeiv a partir de acuerdos de au- totes, Por el contrario, una cacacteristiea inicial de los Estudios de Ocio ha sido la carencia de consensos generalizados en sus plantea mientos de base. No entiendo que sea un problema, sino una moda- lidad difereneiada de acceso u la reflenién tedrica del ocia. EL he- cho de que estemos tratando de una realidad compicja y mudable. con profundas rafces subjetivas, socisles y tradicionales, hace que «de inicio» debamox descartar las verdade’s rotundas. las afirmacio- nes aplastantemente compartidas. La cuestién principal esta en tiaseender materiales variopintos y penetrar en el scntido de sus pa- labras. Asi es como encentraremos lugares y pensamientos comu- nes, concepciones que, en el fondo, estiin de acuerdo en detormina- dos rasgos esenciales Académicamente existe una amplia literatura sobre aspects parciales relacionados con el ocio, pero la reflexién conjunta y la conciencia de su necesidad ha sido meaor. Ksta realidad histérica no nos debe desviar de To que es un aspecto esencial de todo saber, el tipo de problemas que ayuda a comprender. El ocio, en sf mismo, puede y debe ser motivo de interés y reflexién, aunque como objeto de estudio sca un objeto compartido. La diferenciacién propia de esta postura holistica permite ucceder a otto punto de vista para 8 templar los problemas y, como conséeuencia, « otras solueiones fa resolverlos en Ia actvalidad. ‘Trasladando a cuesticn al ambito taboral, si preguntisemos a ta ‘miyor parte de los trabajadures actualey del ovio sobre su area de ae Ja respuesta serfa seguramente deportes, turismo, cultu- “e etc. y nadie, o casi nadie, responderia que ocio, siendo este fun mental para entender los compartamientos deportivos, cullurales luristicos. Hemos profundizado en las partes sin damos cuenta de uc pierden su sentido cuando lus consideramos aisladamente. De ‘hi que la delimitacién disciplifiar del ocio intente destacar su con- gepcion radicalmente diferente a las disciplinas ttadicionales. Bl desarrollo de los Fstudtios de Ocio y, por consiguiente, el desarrollo de las teorfas y conceptualizaciones de ocio, es algo esencialmente interdisciplinar. En sentido estricto, la teoria dal ocio ex mas un discipli- ar que una disciplina. Un marco disciplinar desde el que es posi- ble llegar a distintos modos de especializaci6n, El cardcter interdis- iplinar del ocio no es artificial, ni novedoso. En eierio sentido es tina vuelta 2 los orfgenes, una reivindicacién de la necesidad que fiene la persona de conocer su mundo y darie un sentido particular. Al ser el cio) un acto esencialmente Subjetivo y personal, aunque encuadraco en un contesto social que lo huce posible, los esquemas de comportamicato que se leven a cabo en gus diversus manifesta Giones y actividades tienen un aspecto comin delimitada por Ia vo- Tuntaricdad y la satisfaccidn personal que proporeione, He aqut la fafe que permite explicar y compreader lo que representa el ccio frente a otros Ambitos claramente diferenciados, como puede ser cl Gel trabajo, las abligaciones scctales, materiales y vitales Las paginas que siguen intentan poner en prdctica ef punto de Vista interdisciplinar gue ayul se defiende, con el fin de moscrar Histinios dngulos implicitos on toda vivencia de ocio. Los primeros €pigrafes tratan de la importancia, funciones y distintas concepeio- gs del ocio. A partir ce esa reflexién global, se apuesta por un Eoucepio de ocio experiencial, auiorclico y complejo, que se hace Fealidad a través de cinco dimensiones difesentes, aunque no sepa Fadas: porque la experiencia de oeio, con sus diversas vertientes, es tina vivencis dependiente ce I persona ¢ integrada en su manera de entender el mundo. a ~~ nuestra mano el encuentrs y la comunicacién con cualquier persone de cualquier lugar del planeta Frente al mundo de evasién, disiraccién y especticulo que nos rodea, 1 persona es cada vez un ser mas limitado, més depen diente de la maquina, mis eepectador de una realidad que n0 se sabe si luce, sera o os, simplemente, irreal. Hablar de ocio hoy es no en pocas ocasiones. un cuestioramiemo directo de cada cual consigo mismo, ce cémo ser un poco més libre para hacer lo que guctemas y nos gusta hucer. Quisiera hablar de ocio desde Lo que significa como experieneia humana, experiencia a la que tenemos derecho y que forma parte de nuestras vidas, aunque no siempre huyamos sido conscientes de ello. La vivencia de ocio ex una ex pericacia que nos ayuda a realizarnos, conocernos, identificarnos sentimos mejor, a escupamos de la rutina y la dura realidad de cada dia, « recuperar el equilibrio perdido por las frustraciones 3 desenganos, Algunas pawtas de aproximacién al Jendmeno social del ocio Con el desarrollo de las actuales sociedades tecnolégicas, on cualquier parte de fa tiera y en todas lus eulturas, el fendmeno de! ecio ha experimentado un crecimiento y una incidencia social sin precedentes en la historia. El ocio de las generactones pasadas no fue un fendmeno tan siguificaive como lo es ahora. Se puede decir gue el acceso masive al tiempo libre y su desarrollo camo émbito de ocio se ha ido consiguiendo, progresivamente, con el avance del siglo Xx. El oeio tiene importancia econémica y social innegable: pero tambien presenta efectos nocivus: alienacién, falta de altema- tivas, aburtimiento, droga, miedo a no saber qué hacer. Hablar de cio hoy es, no en poces ovasiones, un cuestionamiento directo de cada cual consigo mismo, de cémo ser tin poco mas libre para ha: cer lo que queremos ¥ nos gusta hacer. El tratamiento del fenémeno social del ociey puede tener mélti- ples posibilidades. Se puede hacer una leciura del ocio desde sus variables sociales (edad, clase social género, pats, tiempo. tipo. de practicas, eteétera), hasta una lectura mas ideologica. siguiendo lx Iinea erflica de wranstisi6n y reprodueciGn social, entre otras. Las ainas siguientes plaatean diferentes aspectos de la realidad socia Feloein que. a traves de tres indicadores reterenciales, hacen ver su Jmportancia actual: disposiciéa temporal, actividades y consumo. {, Elocio como disponibilidact de tiempo libre Coincidiendo con la campana electoral francesa del 97, Lionel Jospin escribid un asticulo periodistico titulado «Un pacto para el empleo", que sitvé cn un primer plano la dialéetica de la redue- ‘eid del trabajo interrumpida en Francia hacia quince afios, un toma que sigue candente y de actualidad en todos los paises de- safrollados"*. ‘Tras la esta propuesta se esconde la intencién de sol- yentar uno de los problemas mds graves de la actualidad, el desem 1. De mode qu, $1 experiencias como las de la German Metal Workers Union y Volkswagen tienen cl ¢xito esperado, la nueva re- distdbucién del tiempo laboral puede ser una wealivad cercana. Sus eonsecnencias serdn miiltiples, pero una de las mas importantes tal ver sea [a nueva valoracién del oc El aumento del tiempo libre ha sido posible en virtue de aspec- {os diversos, En primer lugar, la disininucidn de la jomnada laboral. De una jornada de 48 horas semanales en 1920, se pasa « otra de 40 horas en 1982 y de ahi a las 35 horas que ahora se demandan. In- cluso puede décirse que en muchas trabajos se esta perdiendo el anism concepto de jomada leboral, debido a la imprecision de fronteras entre tiempo de trabajo y tiempo libre. La flexibilizacién © Enel uiario Et atondo det Pats Vasco. 24N.97. 9p. 49 5 Véance cstiatos pluntesinienlos sewales de este tema on: Empleo ysienpo de dhujo: el ret de jin de sigio, Viwona-Gasteiz, Departamento de Justicia, Ene fa, Trabajo y Segiidad Social, 1997 SJ, Rirkin, fhe del trabajos Buscelon, Pails, 1996 =G. Azsae, Frabajar tuenos pura trabajar toias, Véiciones Madkid, OAC. 994. =O, Giasnst y PM. Lirorke, FI bao, Fundacifn BBK, 1995, ___ Hs inieresinte Ta propussta que, desde drea de Ia educacidn social, hace sabre “Se problema Peter ALAE:T en «A provocative Propusal. From Labour Society Lestning Society», Lifelong Learning in Europe (Helsinki. 2, 1996, pp. 3-3. Ela ‘tor destacs ol queve vol de Mt urmacién permuneate unto para la detuslizecion “somo para la formacign en ocupaciones saciales sin setibuciones Uiteota, lem lel eraplee. Bl fir del reba, ile 3 = de horarios y el trabajo a distancia son nuevos elementos que evn tribuyen @ cnrarecer estos términos. La disminucién de la jomady laboral viene unida al aumento de los dias de vacaciones. a largo: puentes y exienses fines de semana. Se hacen predicciones de que en un futuro inmediato, dedicaremas el 40% del tiempo a trabajar, el 12% a deseansar y el 58% al vio” La implantacién de lay nuevas teenolagias nos esta haciencin cambiar hacia unos modos de vide menos centrados en el wabajo + en el mundo laboral, Jo que no quiere desir. en abseluto, que scan menos trascendentes 0 menos humanos. Estamos asistiendo a una moetamorfosis d2 nuestra civilizacién pero, como afirmaba Jaffe Dumazedier en ta Universidad de Deusto, se tata de una metamor fosis escondida en la que no siempre se percihe que el ocio tiene un papel y uaa incideacia crucial”. Para entender este fen6meno hay gue profundizar en Ias raices de los nuevos comportamicntos de ocio. En [936 se establecen en Francia las «vacaciones pagadasm, que. tras la Segunda Guerra Mundial, davén lager al turismo de ma- sas. La Constilueién francesa de 1946 garantiza el derecho al «re- poso y el espareimiento», coma posteriormente reconocert la De- claracin Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (1948) 0 nuestra propia Constitucién?! Desde un punto de vista temporal se dice que 1985 representa el momento de inflexién del trabajo, tanto en Francia como en gran parle de los pafses desasrollados. A partir de esa fecha se considers ue 1o laboral pietde sclevancia en ef conjunto de ta vida y viene a ser sustituide por la actividad de ocio™. El progresive aumento del llamado «tiempo libres nos esté obligando a replantear las cosas de otro modo. Por uit lado el traba- jo deja de ser la clave de la existencia en perfodos cada ver. mas argos de la vida; pero, ademds, el aumento del desempleo ha dejar do sin argumento de carfcter social, eriticn y moral la zfirmacisn 29 Lépea de Larona, J. A. «;Hacia na nueva aurora «cultural del turismne%s sudios Tuststieas, ING, $980, p. 6. 3» neh, I. «La inportancta veuite del evecimente del tiempo Bibre la netamergosis de ta eriltzacton>. Botetin ADOZ. 13, 1998, pp. 1-20. Ver aneulos 133, 44 15, 48 48, 49 95 > Dunaunier, J Révelrion cultura di femps-tibre 1948-1983, Pasts, Mr diene Klinckseck, 1988, gegne sialguien no trabaja es por decisién porsoml. El crecimicn- fg del tiempo sin ccupacidn laboral ha de conducirnos a replantear fundizar en la experiencia de ese tiempo libre que se nos im- wgne-con el desarrollo de las wenblogtas, como consecuencia de la Fiqlucién de la propia sociedad industrial El tiempo Isboral no es la dinico que ha cambizdo: tantbién han gaumentado las esperanzas de vida y, con ello, las dé posihilidades pant Ja prictica de ocio. Segtin indica la New York Metropotican Lifes Insurance Company”, pensando en una vida media de 70 fags, dedicariamos 24 gitos al suefio, 7,3 afios a trabajar y 38.7 fifes a educacidn, alimentacién. juegos. ocio y varies. Bl tiempo li- je nos asalta por distintos fremtes y con problemdticas muy distin- as; Ja juventud consigue su primer emplea cada ye més tarde, lay jubilaciones Hlegan antes, la teenificucién de los hogares nos libera de miltiples ocupaciones rutinarias, etc. ‘Muchas personas senas encuentran traumittica ta jubilacién por- ‘qe no saben qué hacer. Un estudio realizado en nuestra universi- dad® demuestra el aumento del consumo de alcohol en tos jdvenes vascos durante los fines de semana. En 1981 el porcentaje era del 59% y en 1991 pas6 a ser del 64,8%, ;Cudl es el motivo? Se ha de- mostrado que la falta de trabajo: la tas de parados en Espatia en tayo de 1994 cra del 17,37%, no es un factor disctiminatorio tes, ecto a la realizecién de las actividades de ocio. No es problema, Dor tanto, de tiempo, sina de ta percepcién que se tiene del mismo y de su utilizacion de una manera mas o menos gratificante: Se tra- fade la manera de entender el ocio y su implicacidn en una te utilizacién del tiempo. Un ejemplo de este cambio lo encontra- Mosen el tiempo [estivo: de las 45 fiestas oficizles @ nivel estatal que se celebraban en la Espaiia de 1600, se ha pasado a sélo seis En contrapanida, el tiempo festivo individual, que ahora Namamos Vacaciones, sc ha intensificado, del mismo modo que se ha amplie. ilo el tiempo festivo de fin de semana. B Casts, Aa y Déer, LA.. -Osio y Tiempo Libre la deta, on Qed, ‘rabajo ¥ nuevas iecinlosias, Misind, Fundesc0, 1988.9. 32. Lew, I. ALon2s. M.Ay Latshas. MIT, Alechotisma jerenil, Refleniones's Suserencias de actuaciin unte une realidad conerastada, Bilbao, Universit te Bento; 1904, La nueva distribucién del tiempo ha desarollado nuevos com- portamientos de ocio y ha hecho posible que los sociélogos distin gan modelos referidos al tiemipo libre cotidiano, diferencigndolo de los fines de semana o del tiempo de vacaciones. En uno de los estu- dios sobre este aspecto, realizado por el Centro de Investigaciones sobre la Realidad Social (CIRES)®, se llega a hacer una aprecia cidn que pienso puede ser especialmente itil para los estudiosos del ocio en los vhimos aos. El estudio Mega a precisar, en tanto por ciento, la diforencia entre tiempo libre organizado y no org zado, Los resultados son éstos: Organizacién del tienypo libre 00 ‘Total muestea significativa: 1 Orvanizado’ 30% —Hago lo que se me ocurre: 68% —NS7NC 5% Es muy probable que pueda existir una correlacién entre tiempo libre organizado y vivencia de ocio, pero esta es una de las muchas stiones que debemos ir estudiando en los préaimoy aias. Por cl momento, el estudio sefiala que las mujeres omanizan mejor su tiempo libre que los hombres y que, dentro de los grupos de pobla- cién, destacan los mayores de 50 aiios, los residentes en mewrépolis las personas con una mayor motivacién cultural. La disininucién Gel tiempo laboral pone al servicio del hombre modemno fa posibili- dad de vivir un tiempo existencial propio, porque ef tiempo es un constitutive esencial de 1a existencia humana El aumento del tiempo libre os plantea la disponibilidad de un nuevo caudal de potencial humano. Mas alld del descanso, que puc- de considerarse tina contimuacién del trabajo, el ocio es una expe- encia gratificante on Ia que vivimos nuestra propia existencia. El ‘cio, ca cuanto ambito de wwalizacisn de actividades subjetivamente valiosas, es un espacio idénco, posiblemente uno de los mas idd- 9 Cines, «La calurd came consumo, Reletin Cires (Movi), abut 1994. * fot, p. 16. 36 ra ‘ees, para cl desarrollo y la vivencia de las humanidades en sus indltiples campos. El aumento del tiempo libre nos hace pensar en tn estilo de vida en el que nos sintamos mejor fisica, psicolégica ¢ plelectualmente, Un mode de vivir en el que sea posible cl desarro- {fo personal, accesibie a través de una mayor dedicacién educativa, ‘Sin embargo, el aumento del tiempo sin obligacisn labora no ha supnesto la reivindicacion de su uso cualificado. En la mayor parte de los casos sigue siendo un «tiempo blando» que, a diferen- tia de lo que ha ocurtide con el tiempo de trabajo, no ha profundi- zado suliciontemente en Ia eficacia ni en la calidad, desde el punto de vista tanto del aprovechamiento personal como del social. En cl mundo laboral puede resullar {4cil concretar qué se entiende por eficacia, aprovechamient, utilizacién © calidad. Pero en el dmbito del ocio «las nociones del buen » mal use del tiempo aparecen més complajas»*’. El aumento del tiempo de no trabajo nos coloca en tuna siluaci6n en la que resulta dificil definir la mayor parte de puesira vida Como mero «pasatiempo», La infravaloracién de la ex- periencia de ocio no estt ya justificada por el cardcter evasive y poco serio que se le atribuyé en el momento en el que el trabajo os explicaba la raz6n de la mayor parte de las cosas. EI acio es hoy. como sabemos, motivo de realizacidn © identificacién, pero también es un modo de ocupamos, orgenizarnos y pasar el tiempo. Ello quicze decir que esti llamado a lenar el gran vacfo existencial ocasionado por la reduccidn o la ausencia dei trabajo. 2. El ocio como préictica de actividades No es la primera vez qve intento entrar en un museo 0 tina ex- osieidn y debo esperar turno, sumide en colas interminables. Pere- Ec como si todo el mundo conociera el resultado de un estudio bri- ténico reciente que asegura yue las personas que acuden a museos y eonciertos, y que ademas leen y escuchan mtisica en su casa, tienen, Mayores posibilidaces de vida que las que prefieren dar la espaléa ala cultura. Ya sé que esto de las exposiciones se interpreta como 7 Swanov. B. y FuenAno1s.701s, A. Tlempo de srabajo, tiempo de vvin. Pac ‘Sepuiologts ce sus ino, Barcelona, Hever, 1987, p, 224 3 Vésse fl Correo, Bilbao), LST1897, p31 fendmeno colectivo, resultado del nuevo mérketing cultural. Tam: bién se dice que es una consecuencia mas de la democratizacisn de Ta cultura 0, st se quiere, un excelente indicador de que el llamado sconsumo cullural> no es sélo una hipotesis, sino une realidad asentada en muestro entomo, Estoy de acuerdo con los que considecan que el aumento del nit mero de museos y visitantes son sigtios que nos indican algo que todos sabemes, que estamos estrenando muevos estilos de vida y nuevas formas de vivir. En estas recientes tormas de existir, la vi vencia del ocio tiene una significacién mds impoante de lo que parece a primera vista. Las actividades de ovio tienen la misién de autoafizmar [a personalidad tanto individual como social. No es ex- {tahe, por tanto, que su préctica sea considerada como exponente dle reflexisn y punto de referencia para el tratamiento tesrico y Prdotico del oie actual, Las actividades de ocio dependen de la Ik bre eleccién personal de cada uno, pero también de las oportunida- des para poder realizarlas. Por desgracia, las oportunidades son bien distintas, especialmente cuando se refieren al ambilo cultural yal goce de fa ll:mada alta cultura, Aunque gran parte de las actividades de ocio se identifican eon lus prdeticas culturales, las estadisticas recogen de igual modo tan- to las horas pasadas antc el televisor como en la lectura de libros, Es una manera de compartir homanitariamente Ia redlizacion cult, Tal d cualquier nivel. En Teorfa de Ocio las actividades se clasifican de forme indltiple y varlada. segun el punto de vista desde el que se siuieran analizar, En cualquicr caso, la diferenciacidn es mayor ¥. aunque se sigue teniendo una vision amplia de la cultura, se esti, Dlecen claras diferencias entre actividades de cardcter préfetico. in. telectual, ffsico 0 social A finales del siglo xx lus actividades de ociv por execlencia son, todos lo sabemos, el turismo y la television, Fumarali legs a decir, no hace mucho, que son actividades jntimamente relaciona. js clasificaciones propuesus por la bibtiogralféexisiente sen miliptes y va fiadas. Ejemplos significaivas pueden verse en los diversos libros de Dourc ee tn K. SUE (Vers ane soiesé da fons libre?, Pacis, PALF, L982, pp, 96-105) 1 Kaus iLedure, tdeatites and ineraciions, Londres, Genige Allen and Waving 1983, 0p. 17 y Sh 38 = th. La levis es gran turismo deselé Ta quien de! toga, el turismo es la television en movimiento y tna proliferacién de con- ‘eumo ocular, En cuanto « importancia global y frecuencia, los esta divs que se realizan confirman la importancia do estas dos aetividue ths de oclo. Las cifras que se publican los altimes aos sefalan que amis de un 90% de a pbiacxn espaioia ve television tndos 0 cas) tos los dis. Siesta cite se raduee a tempo de audienciay se ompara con lo que pasa en ouos pafses se puede ver qu, en casi todos los casos, la situacién es parvcida’ ec: 200 fine a is oe 8 i En los aitos cincuenta Leo Bogart afirmaba que la televisiés no habia cambiado el mundo ni el oeio®, pero el paso del tiempo ha demostrado que esto no era cierto. Las ransformaciones tecnoldgi- Bee is eins no han permit el este pas de apate ‘ la internacionalizaciéa de los di- 0s de teleyisidn, haciendo posible la intern k jon. Alvin Toffler pronostiea® que ferontes sistemas de comuniva BP sax ciens:stt aproximatves porque exrresponntera canis es L991: Year fesonarceperotaras en a bein Coss yay caine, 1 Boar, L., The Ame of Teievision, Frederick Nueva York, Frederick Vuigar, “4 tn i Barceko- 3 ronan, A Peri (ai el Pa, von cp os a, Plazas Sands 11 39 cl desarrollo de Ia televisién por cuble y la paulatina implantacigy ie tos auevos medios inieractivos en la comunicacién dle masa, Propiciarin el replanteamiento de las estractaras del pocter expansién televisiva, en una primera fase, tuvo como conse- Suencia un cambio de hiéhitos personales y familiares: se constats que disminuyeron las salidas de casa, micitras aumentaba el tiem po frente al aparito recepior y se reduefan las précticas cullurales fue eran significativas en la Clase media: salir al cine o al toatto y leer libros. Se dice que la televisiGa ha revolucionado nuestns Psi ue colectiva, que deseamos el mundo que vemos en la pequeta pamalla, Sin enibargo. estucios sobre actitudes y conduclas de la audieacia, como el de I. Ang™, demuestraa la complajidad de estas afirmaciones y sw falta de validez, al menos can caricter gonctal Basta recordar Ins variables socioldgicas, psivoldgicas y exlturaloy arg entender la pluratidad de las audioncias y su effmero y compli. cada proceso de significadus connotativos, EI hecho de que los indices de audiencia estén encaborados desde hace aiios por las peliculas o series nos permite alirmae que {i distsacci6n es la primera motivaciSn a le hora de oplar pot live {cvisién. Ver peliculas proporciona distraceién y evasion st talsino cece: Unit manesu de evadirse es buscar similacros de expetien- Gi que Subsanen, de algiin modo, nuestris frustraciones cotidianas Sin embargo, la evasion continuada puede provocar un deterior te la relaci6n con la vida real. Los estudios de Houland indicaton que ¢l Paso del tiempo reaiza en ocasiones los efectos iniciales eo na fn. Desde un punto de vista humanista habria que considerer In ‘epacesicn del consumo de televisiéa en el desarrollo personal j, Consecnentemente, on el desarrollo humane. Lavarsfeld y Merion edriens del tema. seflalan que lox medios de musas teafirman lnc hormas sociales y legitiman el estatus admitido por la sociedad 7 PARODALE T. y Goose. G. Th ciation of Leisure, State College, PA; Ven: lure Publishing, 198, p. 206 * ANGE, Watcha Lonides, Methven, 198 Fine gy Gilg LEWDAW, A.A. y Siarrizo, [D., «Stet Te snd Long Fa filet of en Oresaton Hine, en W. Scinastannd (ed) The Bron oes Eifts of Mass Connication, Ura. IL, University of Mots Pee, ng 40 Soap Opera coud the Melodramatic Ineination, = c que, al menos a corto plazo, se pueda conseguir un Blo do widesbisicas cv lon conmiones ni que ss itere “Gr cotidianos se correspondan con sus preferencias ala hora de ver on televise iva ts or Bree codsmo: El laren tacbidn 20 tn fendacao complejo foe admite pocas generaltzaciones. Aun asi se puede decir que el Hecho turfstic posibilita la experimentacion y vivencia de pero snes wsaales que shan podido fener previaments en Ia telev in. EL turismo de vacaciones xe hu convertide ademés en un Bicie ce separacion Separaign espectfin dol tba 3 do I sia cotidiana y sus problemas. El vise de vacaciones es ocasin fa que el hombre maemo scntay cjrcte sv herd per, al BN techpo, co wan vilvala es escape en leque bute sla PFs compensncia de In urn calidad y el ncunntro con Bei seresssno te cet gus cx essa vida git es aman ner IE iier cect productive del sipls wou. Sun ettead nivel mn Bee rennin: do 25,2 mllonce de firitat en 1950 8 289 milones en 1980, es decir, durante este peiodo el nimero de lusts se ulupies gor TI el de agi por $4. rel ene de ee omens te mil millones de dolares: Segtm datos de Tas invest jgaciones en Fromeras tomados de la encuesia de FRONTUR, calizada por Iaatiui de Estudios Turfsoos de la Sooreteria de Estado de Co- Iecio, Turismo y Pyne, one] aio 1998 enraron en Espafa cera le 71 millones de visitantes, de los se consideraron turistas Gillon Eos wilds nies un atmerto cel. mayest a amterio y Toque resulta de mayor interés ese los piseipa les incremenios se produjeron durante los tiempos considerad xcolen ‘como temporada haja® BAA BUENO, La s 2 las diversas fases del Fendmeny: stadivicus de! atino 1981-95, Madtid, 1997. Los dauos de. 1998 esiéa comes 41 El fendmeno turfstico 26 es sélo la experiencia de nuestro puis En los Estarlos Unidos ocupa a més de 4 millones de persones: In, Giudadanos alemunes, segiin una encuesia de Allensbach, conside yan que és él primer destino de sus ahortox. Olvidur que ea Scurtiendo esto, negurse a tevonver que cstas mocletnas oeupacis, nes forman parte de nuestro modo de vivir, de nuesira cattura, ne tiene ningdn sentido. Junto al impacto eeonémico y ambient huevo teto del turismo es la humanizacion. Individualmente corre. Mos el riesgo de asumir el rol que Krippendor! lama de «vacacio nes Ielives»'. iransformsndolus en punto de referencia de las 2. Pectativas de iodo el afto. Socialmente podemos ver en el turista un Producto industrial. hecho an serie, un consumidor dey supectiial dades, a quien s6lo interesa agucllo que puede captar su edmara de fotos. La humanizacién del turismo y su desaurollo futuro se inion, & paris de las demandas de personas conscientes de lo que quicren ¥ del alcance real de sus deseos, Aunque socialmente tclevisin y torismo sean actividades ex ella, las encuestas:sefialan que fos espailoles pretieren hacer de Fante cl dempo libre [o siguiente?: 1. Dedicarse a las personas queridas (22%) 2. Hacer muchas cosas, estar act 8%) Estar con gente, charlar y estar con los amigos (149%) tivo. ir de un lado para otra 3. De estos datos resulta significative el segundo, pues en 1991 el Jase de los espaiioles penseha que la mejor actividad de tiempo I bre ora descansar y recuperar fuerzas, algo que ahora piensa #f 9%, (ERE a unr 18% que se inclina por un tiempo de acio hiperactive, Cariosamente, la franja de edad entre 50 y 64 aiios es donde se der Sarrolla una mayor actividad, Estar con gente sigue siendo una de las motivaciones més fuer. ics a la hora de llevar a cabo una actividad de ocio, incluso para los JSvenes, El ambiente y 1a gente-aparocen entre las principales cay Sas'qu hacen atractivos los especticulos musicales y, edmo no, el * Ruspenookr, J. The Holiday Makers: tind travel, Oxford. Heineman Pio! Tid. p.19. destanciong the inpxict of leisure essional Publishing, 1990, pp. 23 y 26, iente nocturno de los fines de semana. FI informe de la Sovie- mbiente : gales con unbinte musi! moderne; mots que Ia asincavia specldculos tradicioniles (pera, zarzuela, ballet) es ce ocio eid relacionaa com a eda, el lugar de residence y enpevalmente on l caso de ay etividadescultrales con ee reckan que se refuerza a través de los medios de comin “acer y Ia propia asistencia a Ios diversos actos culturales. 53, Elocio come consumo edir la importaneia del ocio viene dato a El tereer modo de medir Ia importa viene dado pede save de consumo, La eacn del eco eon a sociedad Gp comme cago an aie gu neces demon. “vee del ose se sa alesse hedonsis (pacer biensin Felicidad. diversién.). consituyendo una de las principales nove stones del consumo, Tener. comprar y consi son verbos ese “ciales para entender cl modo en el que se nus quiere vender el ot: La concepcidn consumista del ocio ha logrado algo impen hhace tiempo: «ir de compras» es la primera de nuesiras aficiones y entretenimientos de ocio"! : Tas Ines referencias relacionadas von ene imo aspeto c digo, La mcva coneepeidn de den sor reveladoras de lo que digo neepeisn del [is to eb-a6lo cussion de Gultura y ds valotes ssrawios 1s mili expatoat sauen aumento ss gases de ovo, qn ya hex bian psi de un 1.84 on 1989 aun 13.4% en 1992 Dats re sienes consideran gut el secor ovo eontiboye en un 145% al "Producto Interior Bruto, Ilablando de sectores eoncretos, todos 8 re fos hdbtos cams culo SomeDan Give ATEORES. Inf ore sho hl en Espurie, Madeic, SGAB, 2000 : acta Semis, ML. El Ocio en ly vida de los espanoless, en CESC. Espen dud seviul, Macrid, Fundacién Enewentzo, 1 Una inerpeeiaciin de su realidad sexi bemos que el turismo se ha convertido en una industria clave de la economia espatula, cuyys ingresos empiezan a contarse ea billo nes de pesetas. Pero, junto al turismo, pensemos en la prensa que lcomos el 38% de los espaiioles, las revistas, que Hegaun al 54,66% de la poblacidn, las cadenas de televisién, que entretionen diatia- mente al 91%, las miltiples cadenas de radio, que Megan con sus programas al 56% 0 los més ue 8.000 titulos de literatura publica. dos en 1994 En otro orden de cosas sélo mencionaré los nds de 3 billones de pesctus que se gastaron en lolerias y juegos de azar on 1996, Es sobradamente conocido el negocio del mercado cinematogratico. la miisica moderna, juguotes, corridas de toros, paripues dc atrac. clones, fiestas de ciudades y pueblos y, eémo no, las inversivnes especificas del mundo de! deporte y de los espectaculos deporti- vos. Mis que del ocio cn sf mismo s¢ habla de su consumo e inci deneia ea las pricticas colidianas. Con ello se viene’a afirmar su importancia. tipificacién y legitimidad actual; pero se nos aleja de su significaciGn. No cabo duda de que la inmersitin del ocio en Ia sociedad de consumo, ¥ viceversa, ha planteado realidades sociales descono- Cidas que inciden en otros temas de creciente interés. El mundo del ocio se mueve actualmente en una dificil balanza de intereses privados y publicos. Por un luda las industrias turfsticas, las in dustrias de la diversién y los espectéculos, junto a los grandes ne~ gocios relacionados con el mundo del deporte y las vacaciones: Por otro lado ol ereciente consumo cultural que forma parte de las nuevas demandas sociales y los nuevas servicios on el orden ins. titacional. Pierre Laine sefialé que la veidadera vivencia del acio, como Clemento de mutacién social, aparece en las naciones que han 1o- grado un cierto nivel de prosperidad, hasta el punte: de que los gas. {os en ocio de los ciudadaros Megan a igualar ¢ incluso superar a los gastos en bienes primarios. Laine wlirma que «cuanto més ale. vados sean el tiempo libre del hombre y su poder de adyuisicion, is se desarrollatin las probabilidades de qumentar sv cultura, y cuanto més se extiendan las bases de su cultara, mas ripida e ign- portante serd su cnriquecimicato cultural». Pero ocurre tambiga 2 Ja inversa, que cuando tiempo libre y consumo son débiles, la his. 44 _ queda de adguisicion y produecion de bienes primarios «atrottans @tgusto por el cio y laculeara®’ ras ‘La (ransformacién del concepto de ovio y su pr : nie del proceso cultural. El cio, entendido como consumo, inclu- Pe la estandarizacin del producto cultural que, en su vertiente ar- {stica, siempre estuvo unido a las vivencias de ocio. Pero las vi- enous de ocio son, ademas, un proceso de enculturaci6n que tiene ‘una incidencia directa cn cl desarrollo de la persona Fanaa En una investigacién sobre el ocio en ol drea metropolitana Bilbao, realizada hace unos aiios, se constataha* que el 95% de los ciudadnos no practica nunea 0 ¢as) munca afieiones tales como he- fer tet eseriir poets, cusnte, ete, Slo el 85% asisto con anayor o menor frecucacla a conciestos Ue euslgviee tipo. E1 9% gusta de visitar museos y el 8.6% asiste a reprosentaciones featr Jes. Respecto a la lectura de libros; el 16,8% Iee libros reas > casi tes los dias. sas eras han aumentado ltimamente e algunos asus, como visitar muscos o ir al teatto; pero la tendeneia general se mantiene. Lox datos de 1999 indiean que la aficidn a la Tectara disminuye y que la juventad ha dado la espalda a expresiones artis tieas tradicionales. optando por las manifestaciones audiovisuales. EI primer comentario que se me veune ela despropercidn de cifras entre lo que pudiéramos llamar la préeties cultural tralicio- naly las nuevas précticas eullurales referidas a la cultura de masas, Esta situacién lleva a considerar el cistanciamiento entre dos tipos, de poblacién diferentes: aquél que sigue la actualidad @ través de tedios e informaciones seleecionadas, depuradas y criticas, frente al que usa los medios de comunicacifn como elemento de diver- i00 y pusaliempo vacio, que apenas sirve para eniretenerse y en nada enriquece su vida interior - hoes La segunda obscrvacion que quisiera sofas se refer a Ia se Parncidn que existe entre lu préctica de actividades relactonados ns con Tos medias de masas, fundamentalmente pasivas, y los indices de realizavion artistica. En este sentido diré que los datos de 199. ‘ndicaban que un 16% de los ciudadanos espafoles han practicads alguna vez pintura/dibujo, el 10% escriben, especialmente pocsia, 4 solo un 6% tocan algxin iastrumento musical! Estos dates dobre fan ser malizados porque, junto a. In préctica cultural. esté tambien ol deveo de prdctica, Muchis de las actividades culturales antes o tadas no se realizan slo par deseo. sino que se requiere una prepa: Faci6n inicial. al menos minima, para poder disfrutarlas, En Iu Investigaci6n sobre el area metcopolitana de Bilbao que citaba antes, se dedicaba una parte del euestionatio a sondesr ne catrarans, oe 2 poblacién adulta respecte a posibles aprendizties Cultutales. Sus resultados fueron éstos: el 38% estaba interesade oy Feeibir formacidn durante su tempo libre, el 4a # entender mejor el teatro, la misica y las artes aumentar sus conocimieatos cnlturales mento yal 32% le distinlas artesanias Ta importancia de esta informacién se refuerza ain iis con la age eats RanMESTA Masiva a eventos: culturales, Es evidente que algo est oeurriondo en el dimbito de Ia eultura para quo olde Gupstior 2 los hechos, para que ciettas experiencias de un arcade Satécter culto y tracicional tengan una aceptacidn tin aayoritate {auf aparece tuevamente el aspecto educativo, pues sila gene que desea més formucién cultura’ tuviese acceso real a ella ce posible Aue Los escasos porcentajes de préctica cambiaran de signe Disfrutar cle la culture, autoconocerse © conacer major el enter ho ¥ las personas que nes radean, abrirse a nuevas cultunis oon, re ular el indice de participacion en actividades de ocio creativas 10 St Slo euostién de consumo. La edueacin debe ayudar 4 Ine Gludidanos de hoy a que el tiempo libre se convierta en autévticn Sebito de bunuanismo. Ea tn momomto en el que Ii sheiedad fe asumtido Ta importancia de Ia cultura, respuldada por los estados y ‘ubricada por los diverses esiamnentos de poder, el actero a le Cal lura. con maydseula, esté dejando de ser coxa de «pudientess nénicamente hablando), % queria aprender = uN 34.7% queries ¥ aprender a tocar un insira- eusturfa que le ensciiaran a pintar © a realizar Cues, 1994, 46 _ Bacco les miles manifentacone clurls no eBoy yun problema econsmicn particular como una falta de prepa n Hane vic posibilidad real de acveso. Si ias en esas ten genes ig ovenes y mayores no sleten especial interés por sistrtr a Be 2k tentee las, aries plisticus. la eaplicacién no hay que toy en la consiguiente impesiblidad de-descar algo que no se per- a justa medida Be bo opzitswxeor ne ne eft vival de cin mientos de tclevisidn y video. indicantio ademés aos reios el ¢ a sefalar otros productos relacio Bi usuno del ele, ales com oqipumtentos doporivos, le im Fs vih del juguste, al mundo de In foiogvafi, ol cinc’y Tes expee- tdeulos, los parques de atracviones..cl coleccionismo, ee juegos de avar os mips hobbies my extendios. consumo de estos productos ha pasado a ser negocio y los economistas fos ben desde hace tiempo. ie Bquipamientor y productos son exponetes d consumo & Misisdatncisria dela culluray el Ocio,«industls sn rescue fogeran sistematicurene en cl ntorno propio de inteeambio de Fos iene servicios, qu, adams, gencran comporamientos se aks yhibios qu da par a a eae de grupos ater pr ietares, editores, piiblico, etc.) inferactuando entre sf de una ma q 576 de los jévenes en- Marta Jévenes eee 99, reveal 757 de fs joyce Filloranaitn el 44% de woonen ol 82% Ge chiara fe, 42.6% de ordenadar y el 31% de CD-Rom, Las cittas sobre uso de (.crecen de dia en dia ae OTS eh de cinaunir un dterainado produce ya sl de cil lidail dedndwnica pad donvertifée on Signo| de difeten in de Ex calla ooo devia Se sae qe el poyroek ya msc disco von us ners ese par os menor de 25 os. on taste con los mayores de 55 afins, que gustan del flamenco, i presentacicin de de! libro dks Garcia Gracia, M.l. y otros, a ca espanola 0 la mitsica clasica. Estos planteamientos globales cv, ducirfai, a error si no se aos aclarase de inmediato que, en cualyuiey grupo de poblacisn, las posibilidades pucden ser milliples. Recicmes estudios sobre jévenes tienden a destacar la relacién de sus gusto, musicales con estilos de vide peculiares relacionadas con clos. De modo que el consumo de musica, uno de los sectores mas pujantes en Ia industria del ocio, se relaciona coa mancras de ver la vida y moUos de comporiamiento promovidos por los cantantes y sus seguidores, Consumo y cultura no son conceptos contradictorios, pero pate ce evidente que el aumento del consumo cultural puede tract consi- go un cambio de requetimicatos, una visién mds critica del ociv y una demanda de nuevas necesidades. Ya se ha sefialado que en la investigaci6a sobre el ocio en el rea meiropolitana de Bilbuo se constataba una demanda de formacion cultural, por parte de los ciudadanos adultos, de un 38%. Pero investigadores diversos han hecho ver la relacién dicceta que existe entre el scapital escolar reeibido y las pricticas de ocio cultural. Esto quiere decir que la re lacidn adecuada entre acio y consumo requiere una hase cultural suficionte a la gue slo se puede acceder a través de la formacién. 2. Percepcion y funciones del acio Uno de los problemas del ocio radica en su percepeién. Todavia existe buena parte de la sociedad que lo identifica con li vagancia. la diversi6n, el vicio 0, en el mejor de los casas, con el tiempo de no trabajo. El ocio puede ser todo eso y Io contrario porque, en cuanto vivencia humana, puede ser una experiencia de desarrollo ¢ desteuccién, La percepeiéa del ocio siempre ha estado influida por Ja edad. el nivel educativo y otras cireunstancias ambientales. Algunos so- cidlogos coinciden en sefalar que la cultura del ocio actual es una cultura segmentada, pluriforme y democritica, Hemos pasado de considerado signo de distineisn y elite social, a su consumo generalizado y democratico. El nuevo ocio es un fenémeno globa ent evant forma parte de los modos de vida del mnndo entero y su prdctica se exticnde en wdas direcciones; peto también en cuanto, afecta a la persona de una manera total is _gesumiendo mucho la situaci6n, y entendiendo que toda simpli- facia ayuca 2 comprencer ta realidad aunque sOlo indigue parte celia, considero que lus distintas percepeiones del avi que convi- ‘entre nosotros pueden agruparse en tres modes diverso: fibn, premio y afirmacién, flocte come negacion La negacidn del ocio es propia de mentalidades tradicionales {gue identifican ocio y ociosidad, Autores como Mitchell y Mason estudiaron el punto de vista negativo desde el que contempluban 1 ocio muchos tratadistas americanus. Ellos eran los continuada: fos de una cancepeisn tradicional en Europa, que ha permanccide ‘hasta nuestros dias, en la que «El ocio significa ociesi¢ad. sumi- nistros gratuito, diversiones gratuitas, orgfas, corupeiéays. En teilidad éste cs el concept del ocio romano visto unilateralmen- fe. poryue en Roma, como en Grecia, convivian distintos mados de entender el acio. Desde este posicionamiento lo mejor es evitar -elocio, hacerlo util de algdin modo mediante Ta actividad racion lizada. La consideracidn del geio como problema ha dominade no slo en la conciencia tradicional, sino también en bnena parte de los pri- eros estudivs cientfficos sabre cl tema, Asher Tropp hacfa ver esto en 1959, cuando refiriéndose a los investigadores ingleses ¥ Americanos sofalaba que «la mayoria de los investizadores sociales han tratado el ocio hasta hace relativamente poco desde sus aspec- {0s patologicas —como «problema»— y las encuestas sociales baa. “tendido a concentrarse en las apuestas, la Debida y el consume de drogas. el juego de azar y la delincuencia sexual. Freeuentemente <, La cultura subjetiva, afadira despues. . Esta tesis em defendida en {55 por Paul Meadow", que setalaba que el anv de bs Spee industria se ha yycltopasivo come adapacin a medion mesa: do que le rodea, Segiin esta teorla, las comodidades d Me fdema influyen en las personas de manera decisiva, disminuyen HT ‘i actividad y espiritu de iniciativa tanto en el trabajo soma en ¢ ‘cio; y de este modo cs como se a igs aigaend Me saiid Wa ‘cept y superada Ia necesided do deseanso, el ejercicio del ee deat: cole oo ocupacian fibre y gustosa. La di Geiien. en el sonido de escape 0 de spasar tempo», puede ser Bes prin ficiente. Muchos ciu- Viren un pier momento, pero no pareve Sisiet ie ci dadanos encuentran gue el trabajo no permit f a desarrollo personal; poryue at sociedad sus necesidades de desarrollo personal : ton produce nevesiades y las stistace pero no respond & Slnificados vias, Masa de os instinton y los valores eciales cel sentido de la vida es algo individual que cada cua ‘por sf mismo. que cada cual dehemos encontrar. os S., The ure of work and leisure, Nueva Yor, Preager, 1971 ou. “ser 1 y Moss fe Wo le katt sole and So Siies, 2, 1982 Pees fo senatve tia rs ernatona Tour of fat > Exeey, B..«Alreraaive fitares in tourism. dnternat Mayagenen. 47,1581 pp. 241255 Tambien Tori, As The Bid wae, Nass eo mevican Sour Fe en tyra ate PV Arion half Feowonics an Socoees. 2.4 1938, 9.201 ‘ede Mu en el itabajny cl ociow, en M 9 sa > Percepeidn generacional gets diferentes percepelones del ocio comentidas antes so sélo evestién de teorias © motivo para escribir Hn : in presentes on Ia realidad cotidlana influyendo cin con los otros y 1a manera de valorar, on} seviones. Antonella delle Fave y Fausto Mes viveneis OS. SiO que es en nuestra rela juiciar y encaminar lax An ; ssimini®, ostudiandy Ia ‘a de oxperiencias épiimas, a las que luego me referiré, en yx ‘grupo familiar de tres generaciones no fal seneraciones residentes en Una peyietia co Inunidad Gel Valle de Giressoney, en el norte de Talia, encontraroy que las experiencias satisfactarias gon. is IS goneracionales se podefan agi Par del siguicnie modo: a Sri genesia [fare] Fj [ mon | De © Daius Fave, A. y Massua, F, «a mademizacisn y los cont #8. Caeser, Eyerieonsdp ta. Kstudiow psicoldgicos del faio de la Bel edge jo de ia conctencia, Bilbao, Desslée de Browwee 11 grifico, a pesar de su caricter particular y especitico de la del estudio citado™ aparcee con un ideal de vida configuzado y, consiguientemente, en disposicién de apla- gar la vivencia de momentos agradables hasta la legada de un de- seado futuro, Por otro lado el ucio ha pasado a ser un hecho habitual, integra- do en nuestros modos de vida; de modo que el deporte, Ie charla, ka Teetura de la prensa o e] programa de televisin forman parte de mestras rutinas cotidianas. Oira cosa diferente es cl acio nocturne, donde se leva a cabo una prictica que rempe con la anterior con- vYirtiéndose ea una vivencia de ocio extraordinaria, lena de eoane- laciones y simbélicamente unida a la transgresién. Pero, de lo sofia lado hasta aqui, ha podido quedar claro que la importancia y ka afirmacion auténoma del ocio es una percepcién moderna, més arraigada en la juventud, pero de una trascendeacia especial a la hora de analizar el fendmeno del ocio y su incidencia en el de Sarrollo hnmano. 88 Rew OLanbiwacis, 1. La javentudl liersa. Género y estlos de vides de Taj venta urbane espavtole, Bilbao, Lundacion BBY, 1998, p. 35, ma | = |-a vivencia del ocio es una experiencia humane) impregnada yy cin con Ge de valores y slaniticados profundos, de ale conluey, ba aetcitio de cteas acciones igualmente hummus Sin em Dargo. y ésta es uni realidad sobre le que moe na sa Kriekemans, oi Scie es también un fencmeno anclado en ef aaa en cada socie dad. Refiriénctose mas coneretatnente a la segunda mitad del siglo x4 we gent flaina la atencién sobre ef Injo'y el placer Antes ¥ ah rs luje y hetdonismo siouen siendo dos valore” fuerza cuando tn, teferimos al ejetcicio social del vero. 1a Sotiedad de consumo nos samen dlondor cada dta sus productos de ocio bs cor gt tl detrache. la desmesura, los ba) cet. La vida que se refleja en el m fe leas (levisivas de distreccién es hasta tal Punto un recor Ge la vide misma que la deja sin sentido, despetsonalizéndola ue nore naet® horizonte huniano, Se dice que, emne tnx Auevas ge seme eS €l emmundi del serm estd ganando tetmean a mundo del fe te ¥ 2 la posesion, Lo cierto es que esto een diffell mientras las viveneias de ocio no se abran a farbites que siempre han esi: do unidos al desarrollo del ocio humanzry conocimiento desinte sotado, rellexi6n, contemplacién, creatividad Y apertura a la tras. condencia indose, preci jos instintos y el pla nundo publicitari#.o en las moder. Funeiones del pein :Para qué sitve el ocio? ;Cudles son las consecuencias de vivir Ouio seeneia humana? Desde yav sv iniciaron ne Estudios de Ocio, finales del pasade sigio, sc ha exer mucho sobre ello, La Felina Gf! Oi0 se asocia a valores hedonister (placer, bienestar ‘licidud. diversién, et.) y vonstituye une de las principales moui- vaclones del mundo del consumo. Tener comprar ¥ consuntir son Yerb0s esencisles para enteader el modo en 2p que se nos quiere Pigrafe al consumo del Nender el ocio. Al referirme en el primer Compras» es, estadisticarnente, le printer, sei recordaba que «ir de de aulestras aficiones y entretenimientes ae Scio. Por fortuna, junto al cio de consumo, existen otros moden de entenderla en los que sssndliples fonciones, Distinguiré dos pn. se pueden encontrar oir tos de vista diterentes: sion excropee edict, cl ocio ha side con ir de los estudios de J. Dumzedies, el oxo ha sido con Bb coo feadmeno Ubeljerry cote, ona Moen Tibotatora so ha qustido destacar que coc er ce Be a snretet inc pn see wae tos tira a rt Pedra ine ‘ o ids flesible, que n ve catigiana intoduciéndonos 2h smyodo ms Henle, aie Ne BE eproyociar de modos diferentes todo log i lhvames dentro. ey veal 3 deseos es fanto como rea alizar nuestros deseo: zarien 0 ee iiliear la creatividad a nuestros propios actos y sotros mismos, uplicar Ta c a nests propio feria oportunidad de «recreurnos> con elles evar a BF fincion:creadora del vcia mo gona yon TE 5 y deseos, es también una f : rte eden la personas y con las cons, Dea ear un nvevo ren cons person yc is coe. De ah Hmapertante labor organizadora due Teva Imp ota pation Be ce, La ereatividad nos conccia con a vvenci ds Iceni exencial para a Bk Be ie eo alent Grout coving hu Heneia superficial. sino que ha de estar anciado en la vida tery fn los valores base. A pani de aqul los recursos y ts ost des cones so onion on medics y no onan fine fms ros. La evasisn y la diversion gue se proponen desce I a Bier a uicnden Wlentiicaise Goel epatstno'y ol olaer per ica ol ecupande reerear VGH ea quer EE. vencia de un acio capa de rcercar Vid - See ia seintoccion cg HoVa implica oy vivencia implica la apertura al otra y el desarrollo de ambitos dé comunicacién 4 irascienden x Ios sujetos que la experimentan. Oeie y valor cio x nen la Los trammlertos humunisiasartlos fl cio se sstentanex a Be ac de aller identical personaly erapal biga inciden en sus valores y beneficios”, hacigndonos ver su i i6n autorrealizadora y su ineidencia en la salud y el bienestar. En ibn autorrealizadora y st fa Bi cualquier caso, el ocid humanista no es algo que se desarrolla es Gounste Bhcstatna, Bs aBenaiis del ion. Minn Maid io ras Pdcy Poti Gr ed 199n, 19-20, Dv Bn BRO Py Ps Leite, State College, PA, Vente Publishing. 1 Pontineamente, es una vivencia asada en Lu formacién. Desde exe unto de vista, hablar del cio en la actualidad es hablar de ses dos de vida. de vcupaciin gustosa y voluntatia, de derechos de Hamada tereera gencracidn. Es también hablar de salud, econo y desarrollo personal y comunitario, Como sefidlaba anteriormente, la mancra de entender el oie no cs algo indiferente al moxio de vivirlc sino que esta entrelazade. Ly vivencia humanista del ocio es. 0 debiera serlo, una vivencia ini. eral y relacionadw coa el sentido de a vida y los valores de oni, Uno, colterente con todos ellos, Esto veurre gracias a la formaciér La persona formadla es vapaz de convertir vada experiencia de ocin on una experioncia de encuentra. Cada encuentrd es una re-crea Cin que nes proporciona nuevas ganas de vivir, Encontrarse, dice Alfonso Lépe7 Quintis, nv es yuxtaponerse ni chocar, ”. Sete etrwarediverses posites Fae oot del ocio é7ea dmbitos de relacién pueden 8 ba viNtiy> o no, pueden ser ambitos de encuentro desencuen- Sr puanwnista se diferencia de otras vivencias por su capa- tino y ear ciicuentros ersativos tee ae tontido ¥ li potencialidad de crear encuent eretvos “tide ee nat desarvollo personal. Fl vcio vivido como ¢ e ereira siempre con la vida de los otros; es, por tanto, une Fe rascoaderte que nos abre-horizontes dc comprensa 9 Feats Bl conc vivencia de Pepocbe. 1 cocimien 0 esa fe «Te vvenia de “$jp, al contiario, a mayor conecimiento més capacida Isidn y satisfucci6n, . i propuena de re-create Krickemans es, ate fod0, una iin rofinda y de econoimito be ass ior Be tec i 1] mismo tiempo, una propuesta f entto con los o1tos. Es, al mismo tiemp ; Bie vel scabs de goa ol escuniediniont de ase Bs iiss ce pucde llevar x efeeto gravis a cualquiera de 1s m0- fe eccce se realiza hay la vivencia de ocio: juego, “dos de encuentro en los que se realiza hoy clade os “deportes. cultura, turismo. naturaleza, fiesta o acci Algunos rasgos del ocio humanista Desde ents coneepeidn dsl elo, Kriekemans sefcsionncbee tna serie de aspectos que. reorganizados desde ana visia Eilbco, podleren agmiparse en las cuaironovas que siguen A) Vivencia lidica i sidera que as ideas de Huizings, Kriekemans considera qu Patieado de las ideas 4 s considera que ig viveneia de ia dimension fica de Ja persone es ao exci Darn su tealirecin: 4s Lome Quivnss, A., Estetica de la ereutvite, 3° el, Madrid, Rialp., 199% pala "8 pbidem. p. 314. 18 Hid a2 scion y alee a Sep del tiempo», que parec : adable que seguramente preferiréa evitar, Jan Seige wel cburrcnicao seve pncipaiette er fie es decir, cuando falta esa esperanza de futuro y se ha tral presente dc todo velor capa de proporcionarnos sais: De modo que el aburrimiento se define 9 menudo muy unida a la incapa- pam vivenciar el Ocio, y. en ese caso, se hace necesaria a in- io el fevencion. eyez Quintds on os se produce por una razén filoséfica may honda, a saber. vague, al no poderse clevar el hombre al nivel ludico. cocreador- Fyevferencial. donde sc alumbra el scutido, queda sometido al fuir mondiono de cada una de las méltiples acciones que integran el jieuo. y esta atencién a lo multiple inarticuludo, al estar indelinida- mente fraccionada, tiene psicoldgicamente una duracién extrema damente largan'”". «E] aburrimiento responde a la cafda en Ta mul- tiplicidad dispersa provocada por le falta de agilidad espiritaal para dar cl salto al nivel Tidico.» Es un estancamiento espirinual que produce sensacién de sinsentida y esti motivado, seguin Lopez ‘Quintés, por la incapacidad de abandonar el nivel objetivista y a ‘eeder al nivel Itidico. El abandono de la risa, Ie alegria y la ilusién que sc produce con el advenimiento del aburrimiento, es un signo cde ausencia de ocio; por el contrario, la experiencia de ocio nas in- troduce en un presente Vivo. jende qué el aburrimicato es un «estado de Direecionalidaid positiva del ovio La direccionalidad positive del acio va unida @ la vivencia gra- tificante de! mismo, tanto desde el punto de vista de la persona Somio desde el de la sociedad, Habitualmente pensamos en el ocie Vineulado a una experiencia de este tipo, Considerada desde un PUNto de vista personal, la direccionalidad positiva del ocio nos conduce aa prictiva del ocio en su sentido més estricta; pero. des deun puato de vista social, la observacién de dichas practicas per- le Sryanon, Py Feudnt 1 Ibid, pp. 60.70 OIL, Ax op. eit po 231 nite diferenciar entre el ociv autotélico y el oeio itil o interesad El ocio autctclico es, propiamente, el verdadero veio. es deci: aquel que se realiza sin una finalidad utilituria, el ocio desinteress: do desde él punto de vista econSmico, un ocio que se manifesta ¢ cualquiera de sus dimensiones: lidica, ambiental-ecoldgiea, creat va, festiva y solidaria, de las que se iratard mas adelante. El ocio itil pudiera tener ura realizacidn objetiva similar al ocio aulotélico; pero, desde un punto de vista subjetivo y, on muchas ocasiones. también objetivo, se puede considerar como la prictiva de ocio en cuanto medio para conseguir otra meta y no come fin ch si mismo, Lu dimensién may clara de este tipo de vein serta la a: mension productiva, que, « pesar de sor positiva para el desasrollo econdmico y social, no tiene nada que ver, desde un punto de vista subjetivo. con la vivencia del ocio, La importancia de la dimensign produetiva del ocio y, em general, el desarrollo de un ocia til es ke que fa hecho posible Ia uparicién y actualidad del ocio como nuev area de profesionalizacisn. La consideracién del ocie como medic de desarrollo social. cultural v educativa esté, de hecho. lejas de <2 ocio en sf mismo, Es, por cl contrario, trabajo, preocupacion y tare: de las personas que asumen dicho eometido, A medio camino entre ef ocio iil y el autoidlivo estas los fob Dies y las aficiones. Muchas de las diversiones que se practican ac tualinente reciben el nombre de «entretenimientos», y entre ellos puede encuadearse el caso de los hobbies, termina que pudiers tra- ducirse como «chifladuras», «manias», es decir, «enajenacién men- tab. Habitualmenie la palabra hobby se utiliza para relerirse @ Jo aficién que tiene alguien por hacer algo no relacionada cirsetamen- te con su tabujo: de ahi qué en muchos casos pueda identificarse eon el ocio o la practica del mismo, De hecho empieza a idemtif arse hoy con um trabajo caprichoso y no profesional, que puede considerarse la continuacidn del antiguo trabajo artesanal, La so- ciedad de consumo lo ha generalizado a través del comercio, e! «Hagalo Ud. mismio>, hasta el punto de que habrfa que encuadrar lo, tedricamente, tanto entre las actividades de ocio til como en di versus dimensiones del ocio autotélies, entre lus que estarts Ia di mensidin hidica, Antes he sofialade que el acio autotélico es el verdadero ocie en cuamio es una experiencia humana desinteresada, euyo fin esti sa cellu misma. El oeio autotslico, como experiencia estructurada y finalidad intrinscea, es fuente de satisfaccion y espontaneidadd A espontancidad no significa irreflexion, falta de esfuerzo o ac: instintiva; se refiere mis bien a expresividad, capaciciad de ex sign directa de las personas que Ia vivencian, apertura al didloge amediato Durante el vcio, la persona tiene la oportunidad de vivir més su tempo psicolgico. Al dejarse llevar por su interior, se pueden ejer~ jtar opciones, cleceiones y decisiones muds libres y mantenerse se lu naturaleza y necesidades de cada uno. También se tiene fa li- ‘fertad de elegir formas significetivas de Ia experiencia humana que. ese momento, sean compatibles con los sentimientos y necesida- “Es interiores. La libertad esté tan entrelazada con cl ovio que nos Facilita la oportunidad de conseguir una mayor calidad de vida, | Pero libertad no significa licencia, que no haya restricciones © “que Las responsabilidades de! individuo cousizo mismo. con otros y “eon la sociedad desuparezean. Significa la posibilidad de tomar lus ‘propias opciones, eleeciones y decisiones con todas las implicacio- “res inherentes 2 estos procesos. Desde este planteamienta, cada “persona puede tener una visi6n personal del ociv, Iso-Ahola y Neu- es 1 desiacan la importancia de la pervepeidin de libertad, senti- “mioato relacionado eon las ocupuciones elegidas. El ocio es una “experiencia orientady hucis lo salisfactorio y no hacia lo fitil. Para raseando a Douglas H. Sessoms, se puede afirmar que estamos co- imenzando a descubrir que el significado del ocio es, realmente, el “Significailo de la vida, cl ocio os libertad y libertad es vivir Al no perseguir un objetivo extemo de tipo prictice y tener una ‘Signilicaci6a en sf mismo, el ocio autotélico es fuente de satistac: ‘cin para quien lo oxperimenta y se constituye en uno de los mo- hictitos cualitativamente nxs relevantes de la accién humana. Sus caracteristicas fandamentales son: cerdeter desinteresado, to que Bi sac in despiendingent y sua indopendoncis-respecto alos ta- “tereses ce la vide cotidiana: su fibertad interna, manifestada por luna coneiencia de querer hacer lo que se hace asumiends lay reelas gue lleva implicitas, y cvndici6u festiva del ambito espucio-tempo. Fal gue funda, es docit, vivencia satisfactoria. El ocio autetslicn de- Wuelve a la socicdad tecnificada y estandarizada buena parte del po- tencial creador que se pierde en ia uctividad cotidiana. 8 A medida que las personas y las comunidades van satisfacicnd, sus necesidades primarias (habitaciin, vestide, alimentacién.,.. Las necesidades mas elevadas y menos imperiosas s¢ van ampliain. do gradualmente, Cuando lo innecesatio, en el sentido de uiilitario, se abre paso cada vez més, el ocio se presenta como ana necesidal que abre Ia existencia humana a um dmbito de creatividad. Bl ocic autotélico es serio ctando es ereador, valioso en si y relevante para la vida. Al realizarse de modo voluntario y litte también es libera- dot, capae de desarrollar la personalidad humana, El ejercicio de li bertad suscita un sentimiento de plenitud y gozo. lo que favorece la vivencia de 1a alegria. El acio autotslice se aleja del mero '!. ‘consideran que toda experiencia de ocio tiene, al menos, los Siete rasgos comunes que se citan a continua isn: 1. El marco de referencia es el propia actor 0 agente y, aunque cn las decisiones sobre las actividades recreativas importan bastante los otros, la consideraci6n hacia el propio yo suele Leisure LY, LR. «Work and Icisure: a simplified paradigm», Journ Research, |. |. 1972. pp. 50-62 SV NEULINGLA, J. The PSeor 1074 1? su-Ayous, SE. «Basic Dimensions of Delintions of Leisuren, Jou Deicnre Researeh, |. 11-1979. 99. 28-38 MH Guns, Ney Dunas, bs (es), Deporte ete en ef pracese ae et Mico, Fonds de Cultura Eeondmica, 1988, pp. 117-136, of leisure, Springfield. I, Charles C. Thomas. Ser mayor que Is que se da en el trabajo u otras Actividades ‘que no sean de ocio, sEn una sociedad enfocada al trabajg el ocio cs Ja tinica esfera publica en la que los individuas pueden decidir basados principalmente en su propia satistac- ciGn». «EI acio constituye un redueto para el egocentrismo Socialimente permitido.en un mundo no recreatives! 2. Intendependencia. «ts imposible entender las estructuras funciones de les actividades recreativus si no considerattios éstas como fendmenos sociales por derecho propio, interde- pondientes con las actividades no reereativas pero. funcio. nalmente, de valor no inferior, no subordinadas a ellas», 19 interdependencia es tambiéa complementaricdad, ¢! nu-ovin en cuanto rutinizacin de la vida, el velo come desrutinizu cidn, Cuando falta el equilibria entre las actividades recrew tivas y no recreativas se produce un empobrecimiento de la personalidad y de las esnoviones que incide en el empobre: miento humano, La relaciéu entre las actividades reereati vas y no recteativas es, segtin N. Elias y K Dunning, aun fluc uame equilibriy de wensiones", - Sun avtividades emocionales. «Todas proporcionan I posi bilidad de sentir un piacentero despertar de lus emociones, una agradable tensién que los seres humianos pueden experi meatar en publico y compartir con ptros seres humanos can tando von la aprobacién social y sin mala conciencia»'"” Pero, al mismo tiempo, son actividades que permiten relajar~ nos piiblicamente de Ia contencién rutinaria de las emocio nes. Elias y Dunning entienden por «rutinass canales 1c: currentes de accidn gue imponen al individuo un grado de regularidad, constuncia y control emocional en 1a conducta. bloqueando otros canulas de aceién, aun cuando correspon dan mejor al estado de dinimo, los sentimientos y las necesi- dades emocionales del momento, En las actividades de ocie existe siempre un campo de goce personal profundo que fa- vorece que la persona se relaje y desalfe la estrict regle 88 WW Wem, pp. By 134, > Ieean, 9, 145 Blom, p. 127 mentacién de Ja rutinizada vida, sin poner en peligro su sub- sistenciat ni st posicisn social. En el ocia se concede una im poriancia mayor a la emocidn y a la fantasta que en la vida ‘ordinaria. Los seatimientos que suscitan las actividades de cio se mneven entre extremas opuestas, tales como temor y jjbilo, o sentimientos aparentemente antagonivos, como mie~ Wo y placer. Esto es lo que permite alcanzar la experiencia catértica que deju una agradable satisfaccién. De este modo es posible entender la funcién destutinizadora del ocio, por- que las rutinas conllevan un alto grado de seguridad. De ahi que las actividades de ocio, cuando se repiten, ciendan tam- bign a rutinizarse perdiendo ese rasgo de inseguridad. riesgo y ansiedad que les son caracteristicus y neeesarias. Las instituciones y la estructura social del o¢in se earactori- zan por ofrecer una ¢siimulacién (emocisn) agradable, Vi Yencias placenteras siempre con unos Ifmites, ya que las so- ciedades modemas establecen restricciones extemas (leyes normativas) e internas (de cardcter personal, racional. de conciencia). El equilibrio de iensiones entre el control emo- cional y la estimulaciGn emocional es uno de los aspectos fundamenteles de la relacién entre actividades recreativas y no reereativas, a juicio de estos autores, Controf de emociones. Toda emocidn tiene un riesgo, «Todas las actividades recreativas contlevan un de-control controla- do de las restricciones impuestas a las emociones». «Este de- control de las limitaciones impuestas a las emoviones esti en Sf mismo, social y personalmente, controlado»'"”. EL cio, en cuanto actividad emocional. implica un riesgo, el riesgo de Aransformaise en otras emociones negati vas, En cl ocio cxisten también unas determinadas normas que regulan este ciesgo y que, en muchas ccasiones, se basan en la suspension de las normas que acttian en la vida seria o en su critica, Pero, para N. Elias y Dunning, «las nermay que cen los juegos estén predeterminadas por las fi nes», «ke centran en el grupo mismo y no tanto en los indivi grupos li duos, son normas preseriplivas para individuos & lem, pp. 122.y 1 rmitados conerétos»!"®. Son nérmas que se desarrollan cong parte de la estructura de la sociedad. El ocio es una de lox ppoces reductos en les gue los individuos de las suciedades actuales pueden buscar la excitueién emocional, angus siempre contando con la moderacién y el autocontrol. Lay actividades de ocio siempre demandan un grado de contr] de cmecién alto porque, eseneialmente, no estén destinadas otros sino a uno mismo, S. Actividades socialmente pre-constituidas. N. Elias y E. Dun- ning opinan que el ocio seria incomprensible si no se entendie fa que lay actividades Je ocic individual son sociales. inclusy Jas que adoptan forma de actividad en solitario. Ast, el acto ce escuchar un disco o leer un libro son uetos de comuticacitin « fos que estan otras personas y medies, suunque no estda preser tes fisicamente, son las siguientes que las experiencias de ocio, en cuanto experiencias libremente ~_figuilibrio entze thie» realidad en la vivencia de cada uno de nosotros. A todos los dein ovios a los que se ha ido haciendo referencia se les puede denon; nar de otro modo, El ociv autotélico es el ndcleo esencial. 1a Iu gue lumina el guchacer 0 la auscacia de los ottps acios. Ocie auto tlico es, segtin se ha visto, una experiencia vital, un dmbito de de- satrollo humano que, partienco de una determinada actitud ante ¢| onjeto de la accidan, descansa en tres pilares esenciales: percepeisy, de eleccisn libre, autoielismo y sensaci¢n gratificante, El ocio auletélico se diferencia claramicate de los otros tipos ae tes seftalados; su realizacién se lleva a cabo, de algin modo, a trav éy de las cinco dimensiones que se sefialan: hidiea, ambiental-ecnlia ca, creativa, festiva y solidaria. La diferenciacisn de las dimensiones resulta de especial interés y utilidad para aproximarse a un coneci miento mas conereto y real del fendmene del ocio y, consiguiente, mente, stxés operativo” Como es bien sabido, cn humanidades fe di secci6a es siempre un artificio, Un amtificio que, en este caso, ayuci acomprender, precisar y analizar Ya se ha dicho que el ovio que vivenciamos cada uno de now tras forma parte de nuestro peculiar estilo personal. Comprende ante una eierta Filosofia como unas necesidades personales espe cificas, desde la eleccién de lo que quiero hacer a edmo quien hacerlo. Pero, aunque cl estilo de ocio es la expresisn de los inte- reses individuales, es evidente que una visién profunda del tema urasciende lo personal y nas plantea también su importancia soc y comunitaria. Los llamados estilos de vida de ocio no son otra cosa que conjuntos de actitudes, hbites y conduetas que diteren- na cistintas comunidades, humanas y determinan sus modelos ide ocia Desde un punto de vista vomunttario. el acio se transforma et caperiencia grupal compartida, Su practica sistemétiea desarralla Jazos afectivos entre los que eomparten maneras de vivirlo, que tic nen un refleje inmediato en Ia cohesién de la comunidad y en su desarrollo, Los vinculos que se generan en lus practicas de acio co- munitario son de muy divetso ripo, pudiendy variar desde fa aper- tura altruista, com una incidencia beneficiosa para toda la comuni= dad, hasta la adistincién segregada». es deeis, como vivencia grupal cerrada a las otros grupos. Ejemplos de uno u otto tipo son faciles de envontiar en los contextos ms diversos, 86 Jocio comnitario se define a partir de Ja propia comunidad aperimenta: de ahi que sus rafces estén en la trudicién y Ia 4 desiirrollada cn el entorno. En su sentido mis puro, es’ex- fe las personas que constituyen un grupo huinano conere- sion que. en muchos casos, pudicra arrancar de alguna fi de tipo individual o particular, pero que pronto es re- way consenstada por el grupo como manifestaciéa de una fvidad. Esto hace que el acio comumitario mas puro sea (que se devarrolla a partir de 1a libre iniciativa de la comuni- Imisma; almcue, considezando que la comunidad ¢s esencial- nie up organismo vivo y cambiante, también se han de tener en ta otres tipos de précticas de o¢io. HI ocio de una comunidad puire de sus iniciativas y de su uadicién. pero también del mo- mento histGrico, de la realidad global que la circunda, con sus fiodas y preferencias; junto a Las iniciativas de tipo institucional ve, a curio 0 largo plazo, pueden incidir en los habitos de ovio de los ciucdadanos. — Blociv, en cuanto experiencia comunitaria, ex un fendmeno ‘eompicjo que debicra contsibuir a que los grupos humanos vivan ‘ifs catisfactoria y felizmente, Sus manifestuciones son variadas: | ‘eto, vislo desde tn punto de vista positive, de desarrollo personal | -Ysocial. se puede analizar desde las dimensiones del ocio autoréli- Go que comentabs antes, Estas dimensiones se relacionan con dis- fintos modos de vivir el ocio y con diversos dmbitos. ambientes, equipamientos y recursos!" El ocio: comunitario entendido como dimensién Iiidica nos eonduce 4 unas vivencias desenfadadas, de trascendencia limitada, #uinguic no por cllo de menor interés. Se refiere ul modo en que una €onbiinidad vive y asume el toma de la diversién y el juego. tanto de ritios como de adultos, Respende a como se divierten las perso- Tas en sus distintas fases de la vida, al lugar y los medios, a las re- Tationes gue sc cstablecen, a la importancia o falta de interés por ol ‘mundo ludico ea general. Se cozresponde también con el mundo de 10s hobbies y entretenimientos eeneralizados, el apoyo institucional ue reciten y los vinculos que se establecen a partir de ellos, © Cuevea, M.. Temi dle Pastayogda lel Octo, Bilbao, Uni dud 1095, pp, 5681 este 07 La dimensién ereativa del ocio comunitario nos sit vencia formativa y cultural. Hace alusion « un disfrute més razonacis ligado a procesos de reflexifn. Alude a expericncias culturales de cio. unidis tradivionalmente al dosarrollo de précticas musicales ciraméticas, literarias, artesanales. pictéricas, folklériews. ote. Es ung dimension que guarda una selacién directa con el capital cultural dc las personas y los grupos, siendo expresiOn de mados de vida y de Imentalitlades, puntos de vista, estétiea y, on muchos casos, plates Inientos éticos. HI desarrollo de la dimensién creativa de las communi. dades esté muy unido a sus procesos educativos, pest también a sas infracstructuras, recursos y posibilidades de comunicacisn y apertura La dimensién ambiental-eeolégica de! ocio comunitatio se r- laciona, por una parte. con el entorno fisico y urbano de lu cox dad y. por otro lado, con la vivencia de ocie unida a la Nataralen Desde un punto de vista ambiental-cealégico unas comunidades es in mas mentalizadas gue ottas en la importancia de su entorno. el cuidado de su pitrimonio 9 la conservacién y transmisiéa de su historia, La dimensisn ambiental-ecolégicn aperta al observador ja informaciéa que tansimite el ambiente de las plazas. parques y pa ses, donde se encuentran importantes claves sociales del signitics do del ocie comunitario. Esta misma dimensién nos ulerta tambica de Ia relaciéa que establece ura dleterminada comunidad enire ocio y Naturaleza, su conocimiento, percepeiin y especial sensibilidad Se munifiesta en usos y hébitos de fines de semana, en el cuidads del entorno natural y én la conciencia ecolégica expresada en los objetivos colectivos que se plentean. La dimensién ambiental-coe \gica del ocio expresit Ie sensibilidad ciucadsma ante los impacios de las actividades de ocio y ayuda @ planificar un desarrolla soste niblé que respete la armonéa medicambientall. La dimensién festiva del ocio comunitario plantea la yivencia de un aspects que define ¢ idemtitiea a las comunidades: sus fiestas La fiesta, entendica como manifestacton exttaordinaria de oelo. Permite llevar a cabo expericncias que se apartan de lo racional ero que tienen un enorme poder de cohesién comunitaria. La di mensi6a festiva del ocio permite visualizar Ia realidad comunitarla slosde una cara opuesta a le vida cotidiana, a In orpanizacién racio. nal y a la rutina, La fiesia, en cuanto experiencia eminentemente grupal, permite hablar de cio compartide y social frente a la vi- en una 4 bs i i exirafiar, por tanto, que, individual en sf misma. No es de extrafar, pi aipda st inckdencia, sea un lipo de ocio especialmente cuiektdo coitas inslituciones puiblicas de los pafses democriticos. ‘PM sinaimente, lx dimensién solidaria nos leva a hablar de un L como vivencia sogial y aliruista, de la satisfaceién iio entendido com y "Migjzada en el hecho de ayudar desinteresadamenie 2 otros, inde- _pondientemente de le actividad realizada en si misma, La vivencia eum ocio solidario es un signo de cali Humana y ee senibil- “ded. Su desarrollo se corresponde con camunidades abiertas, en las jue medura Ia responsabilidad y el compromtiso. cay fundamento descansa en la voluntatiedad y la libre eleecién. El acie, en cuanto Aivencia solidaria, representa un potencial de desarrollo de gran ‘rascendencia para une comunidad, = LLas dimensiones del ocio que se acahan de presentar soa puintos de referencia para el desarrollo personal y comuitario. No son aim- Thitos ni parcelas excluyentes, sino tado lo contrario, aspects entre- qnezclados de una misma realidad. Unas y owas ayudan a analizar, eomprender y plnificar ja realidad global y compleja en Ja que se presenta el vio, Hay veces que una de ellas esta mais patente: que dfras, pero dificiimente enconiramas comunidades en las que no aparezcan todas de una forms u otra, I conocimiento y proyecto ‘de esias dimensiones del ocio ilumina el diagndstico y la planifica- ‘ei6n de un ocio entendide como desarrollo humano La experiencia de ocio es una vivencia humana personil. pero ‘euaindo se compare comunitariamente se transforma en un Fendaicno, social, Con las dimensiones del ecio ocurre algo semejante, aunque, al ser ésias um medo de coneretur el ocio, permiten ser interpretacias desde cusiguiets de los dos puntos de vista refers. sta doble si- luacion (ein que la apoxsinacicn global que se aeabe de eal ck entras los epigrafes que aya considerado la postura comunitaria, micntras 1o es q sigue dan unia mayor importancia a aspectos individuales y teéricos, 7. Dimensién litdica del ocio Desde el punto de vista que se plantea en este Hibro, la dimen $i6n Ifdiea del ocio responde 4 las funciones de descanso y diver si6n, Descanso interpretado com separation del trabajo y el que- a) hacer cotidiuno. Diversién entendida como acciGu que distras. gy evade de los limites de la realidad. Nos divertimos jugando, viens la televisién, dando un paseo, vinjands... La dimensidn lddica ey algo necesaria para el equilibria fisico y pstauico, Propicis la nancia y ejercitacisn de diferentes facultades. Lain Entralyo efirny que el jucgo ¢s una via de acceso a la realidad. Cunlquier activigad del hombre puede ser juego y, al mismo tiempo, a cualquier roaf dad! puede acvaderse por via iddica!™ Una de las funciones cmenos discutidas del ecie es su fmeisy segencradora, consecuencia del descanso. El eansancio necesita sey eompensado con el deseanso: de lo contrario, la persona sure por. Juicios. termina tenicndo problemas de salud fisiea @ mental Fy cansancio es un hecho fisiolsgico objetivamente comprobable. pera la fatiga, con la gue tan @ menudo se identifica, se relaciona con us estado psicolézico sentido subjetivamente. Se distinguen distinjos tipos de cansanoio, ademas del cansancio provocado por la mono. tonfa, que conduce a la indiferencia. y ef cansancio por saruracion que lleva al fastidio. En cualquicr caso el descanso se entiende come la vuelta a un nuevo estado de no eansado, una regeneracisa en la que las energias fisicas 0 psiquicas vaelven a su estady unte- rior. Weber hacfa ver lx diferencia de los dos tipos basieas de cles- canso: pasivo y activo, Ambos ayudan a delimitar el papel del ocio y revalorizan su dimensién lédical®. El descanso pasivo es sindnimo de inactividad, tiene Ingar cuando no hacemos absoiutamente nada o estamos acostados. ES un descanso necesario desile un punto de vista fisiolégico. El 0110 tipo de descanso es cl descanso activo. es decis, cl-que se produce como consecueneia de un cambio de ocnpacién, Asi como el des vanse pasivo hace referencia especialmente al cansancio fisica, él descunso active se dirige, sobre todo. a eliminar ta tatigabilidad alter * Lain Enttalgo, P. Creer, esperar: amar Barce¥ona, Circula de Lectores-Gi lala Guremberg, 1993. pp.31 31 © Homeniann, L.. Psvchologte der Ermildur, en Pexcholoete ind Praxis. Mv nich. 1956, pp. 46 y ss, Ruuten‘ranz, I. y Graf. 0. Gesuusthert and Leestangsfth eat im Kinder ind Jagendtatter, Suigar. 1960 9. 126. Son my interesantes ls ccomenuurios de Weber, «Descanso y rela Mausid, Ediors Nuctonsl, 1969, pp. 293-302, 19 Weata, E.cops eit, pp. 200-802 EL probleme de siongyo bre lop wer nada se wansforma ahora en una Bh a earache 1 cine ded de ce ension lidica del ocio hace referencia a la diversion dora del ocie desde el punto de visia del descanso re evesidad de la actividad compensatoria. La diversin Oe vendida como entictenimieato, es su principal panto Ge EFT. yumazedior que «el acio es repurador dc los deteriores Hee de obligaciones y paviicularmente del trabajon's!, mien- eee diversion nos ibera del cansancio mental. dé tu monot- {del aborsimiento. La diversi6n representa la Hulda del univer, iidiano, 1a evasidn compensatoria que permite restableces € ibs. De abi que el ociv, en cuanio diversién, en evanto evi- fn kiea de ke ede ota, tenga na funcion necesaria y pesitivaen [a vida de ln persona. Bae ee eet y at pon sl “Getene y. on cierlo mado, opaeste. pueden ser acmirados directa o indirectamente, pero s6lo valor © Mid. pO, 1288 08 ‘entienden. Refiriéndose a los juegos de competivin, Aluin ae diferencia. entre los Hamados juegos del cuerpo y Ins jue- estrategia. «Los julegas del cuerpo son Los primeros de aues- ida, los mas antiguos de nuestra historia y aquellos cn los que arrollo actual ¢s el mas rdpidor. 1a emengencia de estos jue- ‘el siglo pasado, y su desarrollo a lo largo de este siglo, no ha ino la expresién de una sociedad competitive. fn fa actualidad las personas juegan con su cuerpo a wayés de y 4 todos los elementos. La vela las eva sobre el agua, ta plan- Sobre la nieve y 2! paracaidas sobre el aire: en todos lox casos no el griego) desnudo. sino equipado. El uso de lox objeres. las as y las precauciones deben ser ensefiados y atendidos, y llevit me «aparaton ectucativo. ~ El desarsollo de los deportes ha traido un cambio de valoraciéa diferente actiiud de la sociedad hacia ellos, sobre todo a par- 1960. La préctica deportiva ha ido ganando tiempo en nuestra de manera que el deportista y el «estada deportivo» han pas J ser. en pocos attos, mods de vida muy valorados para lay ver ciones, sustituyendo al mer culto al sol Tniclalmante los juegos de esteategia se ven con mayor claridad igencia, Asi se pucde decir que se desarrollan los juegos de ssa. Las camas 0 ol ajedre7 son representaciones de situaciones les en las que se ha sustituide lo [isico par la estrategia mental, ndose en unas reglas sencilkas. La difienttad no estt tanto en ‘Tas reglas camo en la habilidad y capacidad del contrario. . Los juegos de estrategia se desarrollan de acuerdo can las Spo~ -y las vircunstancias (ahora Ios juegos de ordenador), No son ‘Tuegos Féciles, ni estin directamente ligados al azar. Su interés radi- €4 en la posibilidad de poner a prueba las habilidades mentales elf COTTA, Au Le socisie ludique: La vie envahie par ie jen Paris. errant Grisse:, 1980. «los juegos del cuerpo», pp. 97-128. «los juegos le eststesia, PP 171 109 (memoria, capacidad de visualizacién... 0 incluso la resistenela fp sica y nervosa, la tension, ee. La legads de los grandes medio ge conunicacién ha proporeionado a estos juegos una dimensivn ete tal o internacional que antes no tenfan En conjunto se puede decir que los juegos de esirategia muniie, nen un mundo reierencial muy diferente al de los deportes. pein con la informética estén experimentando grandes cambios. deci, gue son recursos que no pueden ser utilizados por todo el mundo, sino especialmente por segmentos de consumo alto y medio. Loe Auevos juegos hablan de nuestro mundo y de la posibilidad de ajc. citar la inteligencia cn los grandes combates de nuestro tiempe. Ia introduecién de la simulacién y la ciencia ficciGn ha transforma al significado y posibilidades de estos juegos, eonviriiéndolos en medio de aprendizaje y comunicaciin. Si los juegos del cuerpo 9 de estrategia desartollan la figara de los venvedores, les juegos dle azar son los juegos de Ia iguakiae Cualquier persona, lista 0 no, hébil o no, puede conseguir Ia suctie del mismo modo. También el dinero es capaz de unit lo serio y to no serio, el universo de lo Util y lo no atil. A partir del Renacinticn- to Jos juegos del dinero adquieren una importante dimension social Hasta la revoluci6a industrial iban encontrando tode tipo de proti- biciones, pero con la llegada del sigho xix todos los astados los tor minan aulorizando, en parie por Is facilidad de aumentar sus ingce ses y eft parle por regular lo que podrfa ser una pasién semejance al aleohol 0 al tabaco. Mimicry-Represeniacion Basados en el utractivo psicolégico de la ficcidn, cl simbolo, Ja miscara, la representacién y simulacién, jugar de este modo supo- ne entrar, temporalmente. en un mundo de ilusién, abierto, no eon- yencional. Caillois ha seleccionado este término, que se refiere, en inglés, a la imitaciéa, especialmente de los insectos, seftalando asi ta natucaleza primitiva y elemental que impulsa sus acciones, Recoge el placer de ser alro o de hacerse pasar por otra. Esto cure ett muchos juegos de ninos y también en la celebracién de fiestas tales como el camaval, Las mascaras no intentan hacerse pi no rsonus verdaderas (chugques, torerys,..). Tampoco watan de ge con Tos actores: cuando se bai algo de verde 90 (ejemplo, un fugitivo). El placer consiste en ser ee coco ev iro. Mamiry refines Is earacters el juego. pero se tienen quc respetar unas reetas. Las rexlas parables del juego. cuando tiene una eaistoncia instimeio- nronces se tcansforman en instrumentos de cultura feeunda, ie ws que deben sv seduccién al vértigo, asociailo a ciertas ae sec biol6giea, El vértigo puede ser considerado mo juego en sf mismo, porque en 6] se experiments la ambicién de trivmfar, cl abandono de la voluntad y la posibilidad de asumir ida exiraia, de otro. te ta necesidad pasajera de triumiar de la inestabi- lad y 1a percepcidn. Es una superacisn de ta rutina y de Ts mono- fonia de |a cotidianidad, La emocidn viene porque se supers, aun- e s6lo sea por unos momentos, la tiranfa de la naturaleza: vencer ‘panico al vacfo, aguantar Ia emoeién de introducirse en las entra- de la tierra, superar el contral de si mismo con cl alcohol, Lit iraleza placentera del I]inx se caracteriza por la duracién y le briaguez. Su vivencia csté muy cercana ala experiencia de ocio ‘su direccionalidad negativa. Alli hemos hablado del vertigo mo forma de salida de sf mismo que hace inviable cualquier ac~ enridy de lu aceidn ltidice Tedricamente la acvidn hidica va creando un campo de oming J6n cn el que cada jugada tiene una significacién y se engarz2 e1 “actividad creadora que lleva en sf su propio principio y fin y, can- ‘Secuentemente, su sentido». Y anade: «La idad Iidica es crea- dora de sentido por ser una actividad reglada que somete al jugadar @ unas normas determinadas con el fin de promocionar su Libertad ¥ ut social de las actividades serias. Pero este edejar hacer» hace {es juegos se transformen en especidculos y piendan ol sent, tee rico antes enunciado, perdiendo su escicia de ocio y cows ‘cn un producto més en manos de los comerciantes, 8. Dimensién ereativa del vcio La dimensicn creativa viene a ser la realizacién actual det ceg, cepio de ocio propio de la cultura clisica. Un ocio forinativn, ye Hlexivo. cultural, creative y de creciuniento personal. Tiene en on fntin con las demas dimensiimes de ocio la libertad de accicn y clecciGn, el autorelismo, lo gratificante de la wccién y el echo 4 ser und actitud ante la accidn, mas que la aceisn en sf misma. Se di. ereacia en su carécter consciente, reflesivo, global, de mejor apertura y encuentro, Esté relacionada con la autorreslizacién, es ig que estén implicitos el aprendizaje y le formuciéa. La dimensiGn creativa del ocio es una dimensiGn de desutiulio Personal quo tene lugar a aves de acciones aratificantes que realizadas por propia voluntad, hacen gue fa personel sca algo me. jor en cualquier aspecto. Sigue, en un sentido muy amplio, el com sejo de Arisiételes que invituba a llenar el tiempo libre a tiaves de 'a formacibn. F ocio asf entendida origind el nuciniento y de sarrollo de la cultura eldsica, Sus caracterfsticas son el amor «| sabidurfa, la diversién noble y una apertura de animo que cs in- herente a toda creativided. Su constante es la reflesion cum Procedimicnto para shondur en el sentido de las aeciones ¥ los conocimnientos. Un gran defensor de esta dimensién del acio, trente-a la aliee nante cultura del trabajo, fue el prestigioso filésofe alemsin Joseph Pieper. En sus reflexiones sefialaba que el trabajo nos estd exigicn «lo cada vex una mayor especializacién de conocimientos que no: Sst alejanclo de Ia visién de conjunto, del sentido de muestra obrat diario mds alla del trabajo, Esto ha hecho que el ocio se eonvierta en el nuevo dmbiw de desarrollo bumano. A través de él podeinios usceder a los subetes que nos faltan y deseamos tener desde une Vertiente no produetiva, como incremento de muesiras posibilidades Y como afirmacién de nuestrs identicad personal ha c el mejor ejemplo de los aprendizajes de les pensaba que el mejor ejermpl sprendiajs de Lae Snes misicas: poosia, misica y danza Forma par a oy Tlamamos Tas artes en general y son expresin de ila, jo os coreienny cents nuraas: ist- veraifa, ideologtas, estiloy de. vida, Iincas de pensamniento, OF jgen de la sociedad de consumo esid haciendo p aewfe esta dimacnsiGn del ocio de manera masiva. L.Ds li Me silo, discos, television. videos © el acceso a los avos fe de informacion son sto algunos cjemplos de los miles ofrecen para hacer posible un ocio ereativo y Eee vers contratarida, tener medi noes siciene Hence realidad este ccio. Se roquiere una iniclacién y una ss Saco citar i seada y vivide Sein cultura) minima para gu’ Ia sabidusta sea cescadhy pals propio. Solo a partir de ah es posible el encuentro a (oy trasconder la apariencia de la realidad. — recopeiin cultural y atten, entendia desde este puri ists requiore una sctitud activa que es la que perm ie crear con la isda 0, como dia Alfonso Léger Quin. #53, Ja creacion do «imbitos de encuentro» que gan pose [idlogo, la apertura y el entiquecimieato creativo. one fora sobre el proceso personal necesario para gue cul "sea a posesién muerta, defiende la necesidad de Sar nusto eonociniento en las adimensiones objetivas de la Sores y cuerpos, en tina onlenada profusia de ignos » mane Festaciones». También considera esencial eatealer a povensia sonal que ha enirado en Ios bienes cultural a To fargo de Stason ava civay v-ccada,Solamente en este 8¢- Avg recreacign ent oteravtvidud, on el «aprender el speriencia» y el «encuentio», cn el posthacer y re-hacer, finns cies qacey rose read cl. 8 Mesutes un co Hplemenwo inportanwe que enriquece las ideas que: se ssp ote dinanisn PiMadhicl, Cétectra. 1977): Vertigo » éxtasis (Madrid, ‘rtudamence, en el cone culiura Nega @ manifestarse ifestarse come posesifn viva como de [a comunidad 51 asf El indivingy Dos veriientes sohit timension creativa dol aco puede hucerse reali sip do yeumiescomplemavarie resins secon F Poneaiieno de F. Kopp s ue seabatnos de resehar x - iaventar algo 9, simplemente @ la expetioncie reniicn aes lave oh xpetioncia gratificante de |, Para Stenberg y Lubart', una pers a tats Seno Leb ua person es eeativa ovundo cel alives. Todas tenenios un potene i Sid: ero una costo so ova sero wDesrois tn pocay wee ge conan se ge ween ariore decir para elles poco coma, no predecible. cuardo va in bién debe ser perihida por vs pation y cos aeons 2 pliblico y eso depende de su & fiencia anterior Lo de xapropindo ae toler & aie fi uit, debe desempetior min uml cera Tuncion, es deci, que ds a uesia desde, um problema, Originalidad y.sdacussida : nto, los rasgos de un producto creauivo, a los aue ‘ores onsideran que se debe aftadir la cualidad ls inpanece como masges adicionales “ Mihaly Csikszentmihalyi considera que «el empon va, pese x dudas y desdnimass!S*, Posy el esfincrro creative oor jen a'un proceso ieiporal en ol eve panda "scenes ne GRtriinads claps. Les pasos cognttives dela produecion erat smn formulados por primera ver por Walls (1926), es Gistinguen tres pasos (prepacaci v (a importancia. unos Ht cubacién, revelacién Koe?, Eon cit. Ob, > Stonwens, Ry Lumaten TL ine y 1s Ts La creative an nae Megat ms, Basin, Pu, p28, ning SoBSAENTUNIALY, ME, Crectridad, Bl fry to pico a nee tnovacion, Barcsona, Peis. 1098p, 101. a ra eonformisne, & eset Le cs partidario de este ultimo an por cinco, Csiksenunialyi diferencia cinco periodos: Proparacién. Supone una inmersion. ms 0 menos conscien- | jg, en'una serie de problemas que despiertan euriosidad, | Tacbacion. Las ideas se miezclan y se relacionan de forma P Gneansciente legando a producir combinaciones poco astia- “Jes ¢ inesperadas. Inwuicién. Tamisén conocido como el momento del ;Fure- Jal, (Arquimedes). ¢5 ¢| momento en el que «las piezas en ‘cajam. Puede haber varios, F BvaluciciGn. La persona debe decidir si la idea es valiosa 0 no, Es un period diffeil, de autocrftica, Elaboracién. Es cl que mas tiempo lieva. Edison devia que Ja creaciGn consiste en 1% de intuicion y 99% de transfigu- racién, "Estos periodos no son puros. «El proceso creative no os tanto Ti- ‘cuanto recurrente. El nmero de interaceiones por las que | de vueltas que encicrra, de iniuiciones que precisa, es algo Gepende de Ia profundidad y amplitad de los temas que se tre IS" M. Csikszentmihaly# detiende que la creatividad es fuente sentido en nuesiras Vidas por las razones que siguen: Porque la mayorfa de las aeciones y eosus tipieamente hu- ‘manos son o] resultado de Ta creatividad, Sin creatividad, se- ria verdaderamente dificil distinguir a les seres humanos de los monos: el lengugje. cl arte, 1a tecnologia, In inteligencia cicntffiea, etc., son resultado del ingenio. IL. Cuando nos entregamos a [a ereatividad sentimos que «esta mos viviendo muds plenamente que diirante el resto de nues- tra video! Aunque M. Csikszentmialyi diferencia entre la creatividad que tiene como resultado un producto (euadro. descubrimiento...) y el «vivir plenamente» que se pucde sentic con los deportes, Ia misiva, el éxtasis, ete.. es decit, con actividades de ocid autotélico. Ibid. 103, 8 1id. p. 1. 1a segunda vertione es la «re-ereaciénm, Para re-create oy tuna no hasia analizar desde fuera, hay que «imaginatse on of sy cleo irradiante de la misma, y rehacer su experiencia hésica. y <2 cubrir la intuicidn fundamental que esta experiencia alumi ox espitiu del antors!. Tods eba antstica es masas y, entre nosotios. irosamente estupefacien MOWER, Lop itp. ASH 120 tes. Lo son. no dnicameme porque distraen 0 divierien al hos. bre, vavidndole de su inimidal, sino porque esta «alteracion consiste ea masifiewion. Los otros, lu gente nos arrebatan ues tro, yo (por eso ciertas personas a quienes conccemos, os sor- preaden como fienéticos, en tanto que espectadores dl ftbo) La diversisn masisa nos despersonaliza, paralelamente a como el Uratujo hecho pede y automatizado es despersonalizador a Aranguren la sociedad actual esta abocada a regresar a una a de desarrollo humane propia del mundo antigue, o bien a jonarse «Ia ociosidad y enar ésts de diversion, «Esta opeién aria —de la cual depende Ia suerte de nuestra civilizacion— dw opeida ética, pero no cs simplemente una opeiin ética. Por todo el mundo esta eapacitado para holgar y divertirse, pero no jo el mundo esta preparado para elegir cl ocio y Ia alicidna'™. anren reilers: una y oir ver que el ocio fecundo nequicre una eparacién y un aprendizaje y, con sus palabras, viene a destentir vereencia popular tan extendida de que no es necesario ensefiar a a practicar el ocio, que cada cual sabe lo qué tiene que hacer. Lo cariosn es que el placer que se siente coleceinnando, jugan- ‘do o haciendo el mal puede ser similar; para que una generacién problema es que resulta mds cil neontrar placer en cosas que son Faciles, en actividades como sexo wolencia, que estén ya programadas en_nuestros genes»!*, Es ho més diticil aprender « disfrutar haciendo cosas que tueron scubiertas revicntemente cn nuestra evolucidn (rmisica, poesta, ) porque eada uno debe hacer realidad este paso. Los medios comunieaciGn plantean propuestas Miciles: esirellus, Futho! pero no vivencias profindas ni sentidas, Sin embargo. las personas creativas ponen de manifiesto Lo sgorosa ¢ inleresante que es una actividad compleja, Se han eon Yettido en pioneros de lx cultura, modelos de Io que serain los hom- ‘bres y mujeres del futuro, Siguiendo su ejemplo, Ia concicacia ere “€erd mas alld de las limitaciones del pasado, de los programas que Benes ycultucas ln instalado‘en nuestros cerebros, 4 AaNcWEN, JL. op. cit pp 186 Thi. p. 55 6 ConkszenTMaMaLi.cp. cit. p. 154 Ocia creative y edueacitén fF disfrute de ta cultura y el arte requiere de un ten Prenton ca ee Quintés propone vivir la génesis de Ihe Fens Cultorales, asumiendo de modo per fie. Recuesda que Romano Guardiani aconsejaba a sus due acudiesen con tiempo 2 las salus de con empo interior y disponcrse a sical. «Todo fendmeno calturat ha de ser vier que eae tditico. a fin de descubvic el entreveramiente se dmbinys ie Ie dio oxigen... Un ambito se entrevera con one y fonda wig bito nuevo de mayor ampliusdy'ts Por su parte, M. Csikszentmihalyi, a estudio de personas ere en cuenta, con el fin de «Cuando vivimos ef MPO viz 10 no de modo estiti Partir de la observaciin y vas, propone una serie de aspectos a tensy © oder evar una vida mis satistacteris satamente, el aburtimienio queda testers X Gia tmomento contione fa promesa de un necks descubrimien. to»'®, EL vivir creativo que se propone agut nace de genies o wr repent alee posible pats cualyuier persenaa Cadararss de nosotros (umes un poteacial creativo que podemos deve tollar y. conse- cusntemente, que nos permite llevar a cabo une experiencia ie vica mao sutisfactoria. Pero, u juicio de M. Ce szentinihalyi, existen me aes Drincipales de obstécules que impiden x Muchas perso- has actualizar dicho potencial: Las exigencias exeesivas, Las distracciones faciles, Lapercea, 0 falta de disei No saber qué hacer eon | iplina paca controlar el flujo ja energie que uno tiene, Hay que considers que, a mento, los obstacle, Las personas, egoistas 6 St yO, tienen poco iéempa 8 Son intemnos “xcesivamente proocupadas de defender bara otras cosas. En cualquier caso, crea- tividad y sre-creucisun son ambitos de nei la cducaci6n. La educacisi LOPEZ Quvids, A. ap. ex pp. 174 y 272 "Bid. p, 390, 12 In nombres de eluecin exten. edvenin at Facacton podtion v aciones en una linea similar Beguoacién postion U otras denominac i tee Me sisidera que fueron tow moviulentos necugéstops rel Be aivscon aie conciblevon uta idea Blobal de ease lus primeros que con a lol de een ios tae be devominaién de eduaein posta, ipa Peaicacisn del canto y de la musica en conexién con Ta gi )y las ares piasticas™, 7 Be risen goendts que Inv eontentdos de enitacten evensa suzuriaga dele jo. pintura) y las artes aplicadas (tra isticas (modelado, dibujo, pintura) y falas (ro wren papel caren, radars, amr, cuero arin ic) Bl Bi persaia quc loses erapos de actividades con mg ingen Bs es osarlt ville nto, por lo ue cernkeabe ae ebieraa cultivar los tres, sing no fanse Goin modo sme, insist en que aque (las r Bevo mis pare cl sara val del nfl como poeta ser Bi seateros tratciccalcs, ha Aidt 9 Ta Geogr, pr ejemplo, y con las gue deben relacionursen'”!. Es ernie Bi cee ce citron especie pene en evdencia a acco i ayela 0 algo practica, vivo, inte- iad te entender Ia ella ye art com algo pricticn, Se nipum levideminnen bate eee eae , ‘n fomento de Ia vida cultural y artistiea como. poten ae exio c sion ereativa en las des direc Je el desarrollo de la dimensin < dos d Bsc anmalse. Devenereennn expresicn rata de Be rato sakes haya patti de sarod i steatvida y Bt scicencia on ls duro bx enetckin pictin ot. ce es y artisices permite dems del desarrollo de cnruraes y artistieos permit earl de abl Bis concrtas compronders al data torts ir halted Ja propuesta del profesor J. M. Quintana Chbanas. qui an son toe ven lar eet ri Menem Daou OM, y Mow. Le erate los genios y los artistas. La praésticu refleaive te gue. desde una acid sera de oui, se pucde eae Pe Siena east al general, de Ip sencilo'y popuing interiontanee penatt®. Bl otro modo de peneiracion’ recap, denomina ae, Buble conseguitse winbign 4 part de Io gue Went Vicari oe its diferenciadas via activa y la Via pales coe Tie seg fat Buse el encueniro con la real cura ci ene Ue eas de Kopp du heros sealed ant gatos ‘Sn. el vouvcimiento y la recreacisn inte” Bec Rea ate iu pers comming va 9 nbs rays tivameme su vvenlg POT EE ON vo Rlmensicn crestiva del ecie coniduce al desarrollo d gue re he ne il Que tambis sha seferide Arangurent ty Te nocestaageebtde en otras ocasiones!S; pero, sobre tod, hace sella. Pn cePlanteamniento de ta tnemacién cultural, arti cién que se requicre paca hue, oslo una oe 'gnd € uno Ge los grandes ret. te Pedsosta Sel Ocio. Es It peticign que hace ats wae fe cna re tand®, hablande de ovio, proclama le neces eripobrce idl itslectual y-estética que corigiene cf ened dee del cpl ¥ Sique (ais personas) dela escones y Trak Mos desde aa enon. También Jolidn Marfas se retetta hace fone fay au eine den periodico ala mista ides «la roe pensar due stuirlay asesoratla desde lanier, que aprons « procesy ae MY uinera. Las iusioues se incardingy por og sedimentacién: si no tecteamos inte e 1) Wie Bon isp. 3ey P* Véawo sSeutide soctoligice. 7 4 fate Sa ee Indl Hs acs ve mann vce gd oS Fae es antizuas y tas nuevas mani a rewstrr, 34. maye-junio 19 235.25 Shenae 17 El Semasnal (supley G 124 {a ereencia de que el emorno lisivo afeota al modo de sentir y year de Tas personas esid en muchas culturas, Los sabios chino. smanes y los monjes eristianos siempre hun buscado parajes de belleza. El contexto medioambiental es un medio en cl ad y ottos fa aplastan, porque «Le crcatividad es, en parte, pro jucto de una interaceiéa entre una persona y st contexto»!’®. Del migmo modo, el ambiente puede ser condicion y eneia de la vi- cia de ocio. Resulta dificil explicas la realizacién de cualquier experiencia de cio separada de su medio ambiente. El ambicate fisico, social 0 psi- iépico forma parte de la actividad liidiea, cultural, ceportiva, festi- ‘a comunitaria. Hay veces, sin emibargo, que el contexto. deja de Eun aspecto complementario de Ja experiencia y constituye su nt [e0, sv motivo central, En este titimo easo estamos vivenciando el vio desde su dimensién ambiental, Puede decirse que la dimension iental-ecologies del ocio es fa satisfaccidn desinteresada que nos ie esenicialmonte la actividad gracias a la que se produce, Lépez ‘Quintis sciiala al respecto: «Lin jardin, un templo, una casa, un mo- ‘ruimento, ma ciudad, una plaza, una calle. un-camino, un puente, no $01 objetas: son mbitoy», «Una ciudad que no ofrece al hombre po- bilidad alguna de gecida significative es pura él meco espacio y “como tal, constituye un ! ®. Al estar abjerta a Ia realidad, la persona se recanace como real "se spropia de la realidad de! entomo. Asi es como se va configu- “Rando [a personalidad. «Las posibilidades de accidn con sentido gue se alumbran en ef encuentro chombre-entomo» son dmbitos gue se aapoderan» del hombre al tiempo que éste se los aprapia Greadaeamente. Se trata de-un dinamismo de posibilitacién, de am- Dientalizacidn»'*". El dilogo de Ja persona con el ambicnte rea Hy Soexmenc. RJ. y Lemar, Tp. cit p26 ” Lovez QUINTAS. Au pc. pp. 187-198, 1° hep 8S Aubltas de sentido: 1.08 «eipacids vivides» de los que Bablan peieslogos 0 Tos «espacios habitables» a que se retieren he icine duleme, Panistes som dmbitos en cuanto pueden ser revres) quienes los habitan. Los espacias fisicos sun también o cauee del dinamismo humano, de modo que al set recres Pessonas que Ios habitan se entignecen con una nueva ca de habitabilidad. En Un sentido amplio, esta dimensién-del acio nos ace li pected ode tipo de ambientes desde una posicion de acive om Peetador consciente. Desde ua punto de vista més tedueite Peng éspecfalmente importante en la viveneia tradicional de ocie ha neision eculégica hace referencia i encuentro con la Neto lees, La bibliogratta del ocio ha venido estudiando este aspecto, crvscién al aire libre! Naturaleza y espacios utbanizade son Fees bien distintos. pero, analizados como viveucia de ne dal amen Stes comunes en los que se-mmuestea la FunciGn selev ance del medio ambiente, Los pérraius que siguen teflexionas brove mente sobre estos émbitos. OS Pog XPreSiGn COS por ay racer Espacios v entornos {2 eanaeios de veto hablan de la historia del ecio ciudattanw Re- Drereites él desarrolio de lugares tan traicionales coun tease ta bliatecas. parques y puscos, museos, bares uniendo posteriotmente Jos cinos, eamipos de deportes, polideport Todo ls de juego intantil, tudotecas, elubes y casas de coho: Todo pueblo y ciudad que se provie tiene tambiSe sie espacios festi- lene gs itinetarios recreduives, Iddicos y-provesioneles, Cada sera tiene un peculiar modo de vivirel ocio que la difereneis de otros le sapocinl i pee, Ea el Pais Vaseo, por ejemplo, iene una importan dae aial £l desarrollo de los txokos, lugates donde cuadhillag Cenupos GE aimiges) se relinen a comer ¥ en los que cocina los honbae Une O cafés. A ellos se lueron coat felerencia, wiles ls tsa: taean, Hey Cone KA, Our Recreation, Dobugue, ta, Browe ard Henchmark. 1998, FORE e Yy BLANCA AI, fe deiiletshin and Admiatstcation of Owdlor Recweation Seve College, PA. Ver "ure Publishing, 1993, 126 jc oct, de Ia evolu. sania apr de su espacion eh i 10 ¢ historia de los mismos. ; Sh en argue dense as estin de ub evs blioerafiarelacionada con e! ordenamiento Ur ie pla bibliografia relacionaca con | ndepamieat or a pacios, iistalaciones © servicios de 0 i aoe TOs rus, polideportivos, casinos, etc. Qui7a cx Me Hee ie que podiérames amar infraestructras de BE caceselaguno referdas a evades expen ti os, que poncn el Safasis aunt doles 2 genera una activided de octo i ir de los evales s° genera i ° as * Dun Oe era set won vena histo, tea moo inaada, como pustiers i fea mu rr teatien, las os naturales (pIAYeS, zonas ver, Se citimas cecadis ta tamale espesial elevancis I i entrncs thanizadns. Denno de eos debe sn tay zonan comerciales. «188 que me referiré a considera @ las ee ios sociol6gicos que sefialan que Feouente enconirar estos soiologicos que sealan que Be acuna 0 las elividades asin ma importante noe Inientendo ir més alla del dats, hay que nee. rgué, dade que éste es un fenémeno ecieie, anes y por qué, da mn enneno cere a. peteroymen os de Maser e Hola: Sn qae el ocio desempeia - sear mente en las compas realizadas ch Z0R88 comer sen las que aparecen dos carac pestenaiasin mi eh Snats s cra nde o ai ees antares, Ta eel ese del tealzalo on bs » corte los de Pustio Rico por Nelson Meléndez, de la os comerciales de Pus Faeries scl oehzn'a pat de Tos orendon a are eae chs en Post ic ae temaron con Felerene 1s bre, mieniras gue en sure pooduets. Word Leisure TS JANSEN-VHnRMERE, ML, ¢The inner city. asa Ie Aetna SL ag oes: nna Rin, Unverséad de Ametcs, Coan de Esaie dl fespaicins urbanes, Pu Tiempo Libe, 1986 cenlwos comerciales ubieados on estrncturas cerradas. La ptimen, investigaciéu destacé la influencia positiva de las amas histrig. para Ia atruccién de visitantes, asf como la incidencia de las mag vaciones de ocin. Una tercera parte del total de visitantes recone) una motivacién exclusiva de ocio a Ja hora de acudir a las zona comerciales estudiades: la opiniGn mayoritacia de Ins enciicstader er que acudian alli para distracrse, bv sear geute y pascr cl tiempos La motivacidn estrictamente comercial cru similar 0 inferior a Lic ‘cio (no pasaba dé un tercio de las personas del corpus). El pest de los visitantes con motivacidn de ocio ora el de jévenes nienores de 25 afics y personas de ms de 60: ambos grupos eran tambisn Jos que pasaban més tiempo en los mercadas. Las conclusiunes se flalaban que estas zonas estaban consiguiendo un ereciente atruc vo cute las personas que visttaban la ciudad, convirtigndose et un valioso recurso turistico, no tanto por to que se compraba coma pa. el ambiente urbano que gencruba. , La investigaciéin de Puerto Rico, realizada unos aiios desucs ratified algunos de los datos anteriores, a pesar del ambiente dite ronte en el que se realicd. Uno de cad tres visitantes dijo que cl cio era su motivacién principal para visitar los centros eomercia. les. ye] 40% de los visitantes mas frecuentes, en su mayor parte es- tudiantes, tenfa mcnos de veintitiés afios. El mismo estudio reveld que comprar en centros y zonas comerciales es un habito muy anraigudo ontre las conductas urbanas, de modo que el 674 de las personas encuestadas seaal6 que asistia al lugar al menos una o dos Veces por semana. Al comparar las motivaciones para visitar piu gues y centios comerciales, el estudio encontra que, an el segundo caso, existia una motivacién de ocio cuairo veces mayor que ett al primero, Esto puede resultar sorprendente, pero tambigh debe ha- cetnos pensar. Ecologia y Notwralewa La época industrial ha cambiado nuestra relucién eon la Natu leza, Cercana a la dimension lidica en cuanto ocio reparador de ten siones y sevidn capaz de distracr y deleitar. la dimensiGn ecologic del ociy Se carcteriza por ta presencia de un elemento que deterrni 1s cespetificidad: 1a Naturaleza. Se eonsideran aqui todas aquelias fdades de ocio que ticnen lugar en un marco de «aire libre», Endo esta circunsiancia un motivo esencial de su interés. Su varie Naamenta de die en dia. Fécilmente vienen a nuestra mente e- ‘an dispares como el paseo al aire libre, la vida de ocio en los es, el turismo rural 0 ecoldgico, la jardineria, algunos deportes ure libre 0, incluso, las vacaciones en la playa o la montafia. ip] encuentro grulificante con lt Neturaleza ha sido siempre un al, una actividad de ocio y un tépico. Actualmente es una necesi- d atin mayor de los ciudadanos de las grandes aglomeraciones ur- ‘sometidos a un ritmo de vide trepidante y artificial. El ideal de acorea de lo natural es, sin embargo, una constante en Ta historia ja cultura, Su reflejo pucde verse en la creacién literaria, donde se ido reprocuciencio un ideal de persona, un ideal de comportamien- ‘un ideal de Naturaeza: la relacién con fa Naturaleza se eprres~ le con cl mundo de valores de cada época. Asf, en Ia poesfa grie- “a Naturaleza participa tambign de to divino. Homer describe isajes placenterns. grupos de arholes. floresta con fuentes y juzo- ‘prados donde tienen su morada lay ninfas, Las poetas que le si- jeron tomaron del paisaje homérice motivos que luego se convir- exon en patrimonio estable de una larga cadens de wadiciones. Bl logar ameno, es decir, con sombra de arboles. fhente 0 arro~ -alfombra de céspei. es el lugar ideal de susiego y descanso de y los hombres, el marco ideal para el encven- ‘con el amigo y la tertulia, En un lugar ameno, a las puertas de , transcurre al didlogo entre Sdcrates y Fedro. La vida ideali- jen contacto con la Naturaleza dio lugar al desarrollo de la lite ura bucdlica y pasioril, reflejada posteriormente cn otras urtes. “Agut los pastores disirutan de un ocio perfecto, en medio de una “Vida carente de obligaciones. La Naturaleza les proporciona armo- “hia, un aspecto que se refuerza con Ta practica de la musica. Pan, el enfo protecior de Los rebafios. ¢s al mismo tiempo el inventor de Ta Iauta pastoril de sicte cats. La vida arménica de los pastores, aso- iada a la prictica de la misica y la danza, tiene su expresidn cul Miinante en las Lglogas de Virgilio'™'. Su incideneia posterior en ta 20 chiens, ER. Literanna europea 9 Edad Media Lasna, Madtid, Fondo de Cattura Econmies, 1976, pp. 203-288 19 poesia y en Ta idealizacidn de la Naturaleza es algo licilmenge somprobable en la historia de nuestiat cultura, La «Oda a la vid: lirada» de fray Luis de Leén es buena muestra de ole. La relacién idealizada del hombre con la Naturaleza tiene ung significacién més alld del hecho literario. Los lugares amenos ge Jas Eglogas de Garcilaso, el canto a la Naturaleza en la obra mayor y menor de Luis de Géngora 0 la defousa de la vida de ales qu fray Antonin de Guevara! son, en muchos casos, vivencias pers. nales y de Gpoca. El vitalismo que trasince gran paste de la obra. ie Géngora. por cjemplo, cs lie! reflejo de su propia realidad, AD. | uic Je gustuba la buena mesa, Ins tertulias con los amigos, ef encuentro con la Naturaleza y hasta el juego de cartus!. De hecho, Ins obras literatias, 10 mismo que otras artes. son expresisa do realidades y contredicciones humans. Una de elas ha sido siempte el deseo x: vivir, « un tiempo, con las ventajas de un medio urbano y un med natural Afirma Curtius que deste el primer siglo del Imperio hasta la época de Goethe, ta enseflanza de la literatura latina comencahs con la lecturu de la primera égloga de Virgilio. Elo explicarta, cule turalmente hablando, 1a transmisiéa y perduracisn del ideal vis liano de Naturaleza. Pero, con &ta u otras fuentes, la vivencia de la Naturaleza vuelve a aparecer en nuestros clisicos de la Edad Me- dia, de la Edad Moderna 0, con mayor fuerza avin, a partir de} ites lismo rousseniano y el romanticismo alomin. Cada época ha ienido su modo de expresarlo. En el momento actual la incidencia de la Naturaleza cn los nuevos estitos ce vida aumenta de dia en dfs. La palabra de referencia es ecvlogta. La prictica del ecologismo y el encuentro gratificante con la Naturaleza Forman parte del mundo modemo, Edueativamente he- bland ¢s una practica que tiene anteccdentes en viveneias recreati Vas eseolares en las que exisiia una evidente conexidn entre ede: late GuRVAMA, fray Antonio de. Moxosprecta de la corte y alana eles la ale 2 publieG en Valladolid en 1539. Esel desaerally dal tradicional topic literartn 3 ‘tus ile: consigaiedlements, se crea Ia Vid en las cludades y 50 sosegada de lu uldea, Véanse en especial los captules V, Vy VIL " Disy BoROUE. J. M.. Historia de Ja Hitenaura espaaiola. 1. Madi, Gusti a, 1975, pp. 63.61. 130 y Naturaleza, Mis alld de la utopia de Rousseau, la Escuela jeva, en cualquiera de sus experiencias, dejo constancia del papel je la Naturaleza como elemento de salud, higiene y restablecimien- de cquilibrio. No es de extrafar. por tanto, la importancia que se wneode 4 esta dimensién del ocio en la prictica de la Instilucién de Ensefanz o en la reflexidn tesrica de Luauriaga®”. Llama ci6n el significado que tiene en cl libro de F. Ascarra y Exe- jel Solana Cuestiones pedagdgicas, publicado en 1912 y dirigidy {formacién de maestros de las eseuelas puiblicas. Les autores se Ja importancia de los paseos escolares, indicardo un efimulo Jpenelicios educativos diversos: libertad de movimiento, desarro- corporal ¢ higiene, motivacién natuzal y motivo de desarrollo de wes positivas hacia la Naturaleza, medio en el que deben tener dichos pascos, Paseos y colonias escolares son excelente com- nento para Ia educacign y lt reeuperacign fisica del ino, Ambos Es dificil dejar de asociar ocio y amor a lu Naturaleza con Baden well y el movimiento scour, Para entender la Pedagogia del Ocio nuestro siglo, hay que considerar la trascendencia de su labor en on extraescolar de las jGvencs generuciones. El movi- scout ticac un toque romdntico y robinsoniaine que se ha de- trado cficaz, educativamente hablando, a la hora de pensar ea posible planificacién de la dimensidn ecolégica del ecio' Partienco de unas necesidades diferentes, pero eon no pocas os en comidn con la pedagogia scout, estamos asisticndo ac~ ata de transmitir un nuevo modelo educativo que nos ensefie a vi- Air en armonia con la Naturaleza, haciéndonos asumit nuesiras res abilidades para con ella”. El desarrollo de una nueva cultura “© Lvauaines, L..9p. cit, pp. 131-33, 7 He ASCARZA. ULF. ¥ SOLANA, E., Cestiones pedageslear (piesa see) Ma Baden Powell y H, Bowehet, dice que ala natursleza ucupa ura posicén pwn jie cf cl esculusmo y debe considerdisels como aus de sus condiciones iniispet less (Eduescidiny Escultisma, Barcelona, Sucesores de hia Gil, 1960, 9.79), SuneDs, J. Gulu de: Ja Filucacién Ambiental, Puemey dncincntetes \ com ra Sue “epios bsisicas, Barcelona, Anthropos, (990; Varins, Haucacion ambie 30 ecoldgica ha tenido un iny it 6 10.un impacto especial unto en der el mundo como en fuesiras vives ae de granjas-escuclu, clubes y asociaciones de 4 de ente pulncons odo tipo que pein fines de semana y vacaviones reccrriendo esp colbzicns. tS i f endo espacios ecolézicos La moderna consi nee 1 onsideracign. de los EARS y nucionales, con sus aulas de la Netaralees y cae ce rnerge dante al tasismo mral y ecol6gien y la puesia en roan gat gue emtualizasiones como lade desarolio sown tic lican que esta dimensida do aeio tiene ua recite it joan ene un eleniento caren dispone de un porvenit halagiiene Mento especiticn que QUES na Las riberas del mar oi Sintie de actitud y la valoracisn de ocio tiene una de sus imxir eo us mximes cl descubrimienio y distrate de In pl el siglo xvmu la concey la Naturaleza votno fn. expresiones en lu pla va. Se puede deci ; : ir que A pcidn del mar y sus riberas estaba unie: a en asia fa aun ) una imagen que se extendia Vivian caren, Pan at del mar como a las arias y poblaciones que fo del tnfenme aches de la playa formaban parte del tcrver cite Enola, ein? de Dante, Las eéleras del mar que apurooen on I » Junto a los relatos medievales de las termpestades y naviran erra Santa, habian desarvollado una literatura jue en el sigh xvi Por un fa oceanograta realizados mbién hay que considerar ices culturales, Uno de * la progresiva desaparicién de Satsa en Inglaterra entce 1660 y 1665: pero ta Gon igual o mayor importancia vires sam ellos. y-no poce importante. e, 2 ie espanol 8 ralegia interna ciate ese \ Maulid, Ministeria de Obras Pibligas » 132 cas deco. 1a pole sjoria mental de Oceidente, unida al desarrollo de la teolo- rall®!, Otro avance tiene que ver con el inicio del turismo ino y de las visitas a Holanda y a la bahia de Napoles. fe romanticas, aunque no fucroa los descubridores del mas. sf h los primeros en desarrollar un diseurso echerente sobre ol enriqueviondo el gozo de a playa a través de nuevos mode- “ie eontemplacidn. Los romanticos hacen de la ribera un lugar alegiado del descubrimiento del yo, sus mancras inéditay de e, estacionarse, senlurse y tenderse on le playa muestrun ni profundizaeisn de la busqueda, La visidn roméntica traspasard foulto a las maravillas cle ta Naturalea, repletas de grutas, caver -rocas despedazadas 0 dunas, que era lo que gustaba para pasar de los sentimientos y las emociones que se pueden expe- Fimentar en las riberas, ~ En la segunda mitad del siglo xvin, la moda del baiio en el mar mids taro, el descubrimicato del poder farmacoldgico del yodo y el emo, junto a la revelorizacién del oxfgeno del aire puro, tan nece- ane para combatit las enfermedades pulmonares, Entre 1755. ato rel que el doctor Russel! se instala en Brighton, y 1780, Inglaterra esariolla un modelo de estancia maritima que se iri imponiendo de les actividades hiidicas, festivas y terepéuticas. Ese modelo se im- mdr en la década 1820-30 a otros muchos lugares, A partir de 1794 surgen estaciones balacarios en les orillas del Béltico, y més “larde dos importantes centros franceses, Granville y Biarritz Para A. Corbin, «a las orillas-del mar se elabora tin modelo de ‘eomportamiento centrado en el propio yo individual que sucede 0 se yuatapone al del retiro rustico»!™, pero esta emigracién hacia las eras no se explica sélo por les placeres que representa Brighton «El ciudadano modemo viene @ las orillas del mar a descubrirse a mismo. a experimentar sus limites»! junto al mar se descubre ™ CORAIN, A., EL territovia del veel. Occidente y te invencion de ia plays (1750-1840), Barcelons, Mondasteri, 1093, p. 9, CORBIN, A. op. Cl fe » bid. p78 tun nuevo orden de sensaciones que hhuseat' Tz armonia con la Natu se can el propio yo. El éxito paulatina de la visita a las pl Sr eectones auc van indy alld de ta sensibilidad y la tering ee Mxenela, el encuentro de taristas y ta distincién son iambic a rranbrny MBortantes: Ello truer la roorganizacion de habitosy tumbres, nuevos usos det tiempo y el desarrollo de stracsiga® dite configuran poco a poco el modelo de vacaciones nating: g modelo soeial de la estancia voraniega era, hasta mediados dat slo Aux tamiliat y amical. La creciente slide al camps» Ie alo Tae te S¢ ltd produciendo en las estaciones termites peek dian las salidas de los avtuales «tines de semana La mayor parte de la poblaci Slo en uh muevo did esa linea hacen pensar no sélo en eee sorelian cl eerie deticas en nee ees ‘sino en la necesidad de tomar alezay el propio cuerpo y encenn Berne suns para que dich actividades sigan : ducativas Y feonsensuadas por 1a Educacion Ambiental. ayes a¢ debe tn conjuy ue resi imposible ener una ssn walzaién Ey ipsrsign soldara de oo. La simensin sale dt nentieno como una vive skins y social dl si a dn, en lus pafses desarvotlados )Hempo, comp La neceaided conte mado, Pependectl ive en zona urbana y su encuentro con el medio natural ce Produce eis va wa a coda expeiencis de oc mau, Piper devia or motivos de ocio. En ese eontexto, ol campo, fa plays ala me Nee eee raed que in verindirace lafa se transforman en objeto de deseo y Peregrinacién. El 90% de Jno es «asitse», Sino «dlesasirse> sen, 1a, cestasin. pany mis los americanos de todas las edades practican actividades de ncio a Gia de ocio no potencia cl egoton ‘entrega al otro. Hrente a la aire libre, al menos una vez al aflo, Bl motivo, sefalado on of 6s Fee ea cate ar disffote del silel, cic Jos casos, es disfrutar de a Nuturaleza. De modo que la relecth, cis feforsts orientale egoftament al enrue del tito ocioNataraleza es un agpecio importante en el devartollo a Sen eaeen eee abroh cal Gude. Toda oxpe Coneiencia de conservacion y preservacién del medio ambiente: Na GENES las aciones de osio que se abren cal troy. Tada expe, ¢s casalidad que el desarrollo del agroturismo o del turisme cont es madara de oct quire yo sn dicho a cresin dun y eevlégico sea un fondmeno coincidente con el final de siglo, Sélo Mimbito de «encuentro» en el ue eps apr roa abt cencabainen oi Bureau of Land Management, en EE.UU., reeibe una eiffa que er, al mismo tiempo, li vtenciapacetera del ceneuentior supera los 91 millones de visitas en los 203 es Bo congice a una neces de expen de compar ts administra cifta muy inferiur alas que publica Han. Precisamente cote un de es rngos qn deren os Nece-o el US. Army Corps of Engincers. El parque natural de Teor, Fe ee a ne ne ibis y ouos"®. ai, cn Argentina, esté aleanzando cotas de visitantes cercanas al Hibs eltimos estudios tealizados por R (éeming que viene de- wil mnillén, a pesar de su distancia de grandes ventros urbanos y el opr _lmoliscamonte,sldaridad es in que ven ds sl Siguiente desplazumiento cue requiere su visita. La Naturalecs | SEES ae ont ares anneal ae Tn comp espectécalo, como encucatro contemplative y como eonoci, Fambieates sociales del siglo XIX y « por descubrir. “ vei en Ta que queda mi cos, 91 ‘su significado pr vincul: : cad primitiva unién y vincu iil " ® x, ha incorporado a su signi 0 be ROADIE AS os desarrollo de reci rela aura i jeUNOW. OF, Flos ce _El desarrollo de recientes deportes, relacionados con la Natu 1 Sppanicen, E, Peryietivan pedagigicas, 195%; BOLLNOW.O ay el medio ambiente, forma parte de futuros excenarios de ovio Bexisiencla y pedagosta, 1953. os, anl Sertous Letsure, Mostcel zeluclonados con el valor que se ecimenta, El desarrollo del cede, Siri RA sr Penland Sen Hismo, mountain bike, ngsion, MeCill-Quscn’s Liiversity Press, 1982, ivekking, surf, piragitismo, rafiing, ala delta 135 It ciGn enue personas, el de responsabilidad reciprocn persona) y.adhesién circunstancial a una causa 0 empress ajens, Keene ® 4 tendenci natural propia de los seres huimanos. que es el exon recibir, 1a dimension solidaria basa su satisfaccion en la libre avudy 2 Sldesprendimiento. En la vida prfetica la dimensicn solidan face realidad a través de wes manifestaciones: comanicacién, cist peracién y ayuda, Ta conmunicacisn s¢ corresponde con el conocimiento, Siempre que se difunden ideas relacionadas con las viveneius positivar fe ocio se est actuando solidariamente a este nivel, La cooperacigg fisne como aspecto esencial la participacién en un proyecto euyyr heneficios se reparten entre las personas implicadas, Bucna pore de las asociaciones culturales, deportivas o musicales se bisitn on este sencillo plamteamiento. Nermaimente las personas que practt can un ocio serio esidn dispucstas @ levar a cabo acciones Lolida Mas que no tienen como fin una rentabilided econdmica, sino |g realizacion de nuevas acciones de vcio especialmente satislacivrize para Jos que colaboran en su organizacion y difusisn La ayuda os entendide como entrega Uesinteresscla ea beneficio de los: otros o de-unas determinadas ideas. La satisfaceién que re. porta se relaciona con la apertara personal, el encuentriy con el vtza ¥ el gozo de ayudar. En fa vida préctica nos sittia en el ntundo de! Voluntariudo, de les organizaciones no gubernamientales (ONC) y, en algunos casos, en determinadas asociaciones Hablar de ocio y solidaridad no es nada nuevo. Seria dificil en- fender Ia evolucisn de los ilamados movimientas de tiempo libre, {as universidades populares, las asociaciones juveniles. las eolonias de verano o el desarrollo de les mismas fiestas popnlares sin encon, Har una relacién esirecha entre ojercicio de ocio y solidaridad!"" Tampoco es posible olvidar aguf el papel del voluntariado en las sociedades modernas y su incidencia social y culural a partir de marcos de refetencia de tiempo libre, Su desarrollo esté unido los movimientos sociales de tres mo. mentos diferenciados: el nacimiento del movimiento liberal, ftucid ieedy 1 Mexpia..R. eClaves para elabirar una Historia dle la Animacién Sveiecul fal eh Leskadio, en Encuemita sobre inimucise rocinciituryl, Viera: Gattely Paramente de Cultura y-Turisoo del Gobieeno Vasen, 187: np. 19-46 136 4 temas culturales (academias, Ami- es del siglo 99 tora temas cultures cael, Am Ha ae ey, tox movimientos de 10s tabajadores de Finals del jg xix (relacionados con egzupmients spor Se oi). : Wimientos sociales que aparecen 5 pA O® ada del 60. relacionados con gl entomo, medio am- ew ajeres, artes, discapacitades, etc, Todos silos tenen gue eign el proceso historico de lt dimensisn solidaria del 0 a isto son términos relacionados. pero atiado y asociacionismo s ‘ se Jpo stops sade fos sms camino, Sanergs que el 20 ton expt carat por an ssn ace Se poem: cada diez espaiioles pertenveon a una aso. - ee de sate up el voumuacio cual correspond Hr rainorfa, Ea nuestro pats precomina un soz na eseasa minor‘ ‘predomiza up asocacons vexpresivo, os cit, centrado més ch femstics dk see que ples, mis Teeente este hombres gus ents mers, sows {efvoluniari Tipo es el joven soiero que vive on chudades de tas mecha (entr>50.000 100,000 nabitantes) de clase acon jamaio medio (€ vi f sscolarmente cultivado'™. - “data y escolarment : ee funto a él existe un yoluntatiads itensivo, de profi co “yieciones. mucho mis minoriario. Adn asi. es Gieataro un creciniento notable en Fspaia carat fos dtinon “afios. Se manejan datos cercanos que superan el salen Ee pete fs: pero si comparamos con los de otros paises, “Uni alidad sigue siendo escasa'® . Bee vouateta ae pnduse partir de un compromise Ii Be vonmario nua ardvlet participative y epoperati- da, Evolumaio aca ene un srdcictpatepnive y coopers if pmucye programas do desarn a es Tete He Ins mansoerdetma ovganizacin y ex Damiraor no ped ser una petvone callers ese ore ideas claras sobre qué y cémo quiere que ocurra 7 Faxwncibsexses,aioy Eos de Vid ogee svi ae lasaion sted en pat, Mate, Funda Foss. 18, wp Jone “Te Raviste RAS (Bb, Univensdaé de Deus, 10.1998. pp 137 upo y la Tabor que se le encomienda Es una persona que Recesing Preparacign. ayuda, comunicaciin eon otras experiencias Similan ox Sypuesio actualizarse en los nuevas inodos de accin y organi ci6n, Mae all de la buena voluniac. el volunteriado emerseuig iene Une dimension social y politica que roquiere de una accisn evatiice Ua: Una accidn cualificada que precisa de formacion para haces Ginny Gon eficacla y calidad, formzcisn para estar al dla y no perday el puso do las nuevas demandas y las nuevas genetaciones, 12 dimensign solidaria del Ovio produce como resuliauo de sy \encia desarrollo comunitatio. Pero mientras los movimientos = ciales. polfti¢os 0 culturales centzan dicho desatzollo en la tein ina, Gielen de le Justicia y el aumento de calidad de vida en gencral, ep Ja dimensién solidaria del ocio Ia actuacién se realiza desde la ne esidad de Menar un tiempo libre o la de participar en una experien, cia alttuista de ocio, desde la reivindicacién de un estilo de vids mejor en el que la vivencia de vio tenga una ubicaciin adecuads El estudio del ocio en relacién con los nuevos estilos de vidal ha permitido distinguic dos tipologias de ocio. La primera, denomni- nada «ocio serio o sustancial>, se relaciona con la préclica sistem’. tiea de una avtividad voluntaria que los participantes encuentean ‘an esencial a sf mistnos que Ia cntienden com expresién de su Personalidad. La segnnda forme, conocida como «ocio casual a ~

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