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SUBUnidad H 3
• Explicar cómo han influido los desastres naturales en el desarrollo de Chile durante su
historia reciente, dando ejemplos a nivel nacional y regional (sismos, volcanismo, sequía,
inundaciones y derrumbes, entre otros).
• Informarse y opinar sobre temas relevantes y de su interés en el país y del mundo (política,
medioambiente, deporte, arte y música, entre otros) por medio de periódicos y TICs.
Actividad 1. A partir de unas imágenes dadas por el docente, elaboran una línea de tiempo con los
desastres naturales que ha vivido Chile en el siglo XX, identificando cada tipo de evento con
un color determinado y destacando aquellos que les ha tocado experimentar. Complementan
información utilizando los recursos CRA.
Actividad 2. Leen documento relativo a los tsunamis y responden preguntas. Realizan una
breve investigación en internet y sobre la base de la información recopilada elaboran afiche
informativo.
Actividad 3. Observan imágenes de un desastre natural y escriben una breve descripción. Luego
realizan una entrevista a una persona que haya vivido una catástrofe natural y presentan
resumen al curso.
Actividad 1
Elaboran línea de tiempo con los desastres naturales del siglo XX y XXI.
Concepto: Desastre natural.
LÍNEA DE TIEMPO
• Observaciones:
Actividad 2
Los tsunamis o maremotos se producen como consecuencia de un brusco desplazamiento del fondo
marino, ya sea un levantamiento o hundimiento. Sus áreas de ocurrencia tienen dimensiones del orden
de 600 o 700 km de largo, por unos 100 o 200 km de ancho.
El desplazamiento causa una deformación vertical del fondo del mar de algunos metros, que a su
vez desplaza el agua del mar, lo que genera una onda marina conocida como tsunami o maremoto.
Las olas, o más bien las ondas que produce este movimiento en el fondo del mar, no tienen alturas
mucho mayores que el desplazamiento mismo que generó el maremoto. Lo que es importante consi-
derar es que la longitud de onda de la ola, es decir, la distancia entre dos máximos en alta mar, puede
tener unos 500 kilómetros, que propagándose a 500 km/h, por ejemplo, significa que entre una ola y la
siguiente puede transcurrir una hora. Este periodo depende del tamaño del maremoto. Generalmente,
se registran tiempos de entre media hora y una hora entre una onda y la siguiente.
• Terremotos
• Grandes avalanchas marinas
• Erupciones volcánicas
La causa más importante y también la más común es un terremoto, que por lo general debe tener
epicentro costero con profundidad de foco de no más de 60 km y una magnitud mayor que 7,5 grados
en la escala de Richter. Los tsunamis de Valdivia en 1960, de Sumatra, en Asia, en 2004, del Maule
en 2010 y de Japón en 2011, fueron causados por un terremoto.
Para el terremoto de mayo de 1960, que tuvo una magnitud Richter de 9,5, un área de costa que
se extendió desde Concepción hasta la península de Taitao, incluyendo la isla de Chiloé, es decir,
aproximadamente 1.000 km de largo de norte a sur, por unos 250 km de ancho, experimentó levan-
tamientos y hundimientos que generaron un gran maremoto o tsunami que devastó amplias zonas de
la costa chilena y que incluso llegó, al día siguiente, a Japón, donde causó muchos daños y dejó al
menos 200 personas muertas.
Las grandes avalanchas marinas son desplazamientos de grandes masas de material sedimentario
causados por una inestabilidad del talud submarino (fondo y subfondo marino). Este desplazamiento
modifica y remueve el fondo del mar y puede ocasionar un maremoto. Este mecanismo es menos
frecuente que el anterior.
Otra razón para la ocurrencia de un tsunami la constituye una erupción volcánica marina. El ejemplo
más conocido es el maremoto que produjo la explosión del volcán Krakatoa en 1883, que según los
relatos con que se cuenta (aunque no existen mediciones científicas) generó varias olas que giraron
en torno a la Tierra siete veces y alcanzaron gran altura.
Otras causas mucho menos frecuentes son las explosiones nucleares y los sismos o terremotos
lentos. En estos últimos, el desplazamiento en la falla, en lugar de ser brusco, con una duración de
algunos minutos, se produce lentamente en 10, 15 o 20 minutos, de manera que no genera ondas sís-
micas de alta frecuencia que son las que percibimos durante un terremoto corriente. A pesar de que el
movimiento es lento, el fondo del mar se desplaza, se deforma, y puede generar un maremoto.
No necesariamente se trata de una gran ola que revienta, sino que es más bien un poderoso des-
plazamiento de agua que inunda las zonas bajas de la costa, como se veía en las imágenes del reciente
tsunami de Sumatra, en que se observaba el frente de una ola de no más de 10 metros de altura. Lo
realmente devastador es el torrente de agua que va ocupando espacios rápidamente, inundando un
área costera cada vez mayor hasta que la corriente cambia de sentido; entonces, genera una resaca que
erosiona el suelo, cimientos, viviendas, árboles, etc. En esos momentos parece que el mar se retira,
pero es posible que venga otra onda.
Debido a que históricamente la mayor parte de los maremotos se ha producido por la ocurrencia de
un gran sismo, la predicción puede entenderse como consecuencia de un gran terremoto de magnitud
mayor a 7,5 en la escala de Richter, cuyo epicentro tiene que estar en el mar y a poca profundidad, de
manera que efectivamente deforme el fondo marino y remueva el agua.
Dadas estas condiciones, se puede anticipar que podría haber un maremoto en pocos minutos,
aproximadamente de 15 a 20 minutos después del sismo, en zonas costeras cercanas al epicentro.
En el caso de un terremoto lejano, por ejemplo en Japón, el movimiento sísmico podría producir un
tsunami que, avanzando por el océano Pacífico, llegue a costas chilenas en aproximadamente 24 horas,
lo que significa que hay tiempo para tomar medidas. En general, los terremotos de Japón afortunada-
mente no han sido lo suficientemente grandes como para que lleguen olas destructivas a Suramérica.
No ha ocurrido igual en el sentido contrario, ya que, como explicamos, el terremoto de Valdivia del
año 60 produjo un maremoto que llegó a Japón, el mayor tsunami producido por un terremoto del que
tenemos registro. En 1922, en tanto, el terremoto de Atacama provocó un tsunami que fue sentido en
Japón sin producir demasiado daño.
¿Tienen algún asidero científico las creencias populares acerca del calor o de
círculos alrededor del sol que serían anuncio de terremoto o maremoto?
No. En realidad se han hecho estudios desde hace mucho tiempo, ya que estas creencias han estado
en la mente de las personas desde hace siglos. Se decía que de alguna manera los terremotos podrían
tener conexión con las mareas solares, el calor, el frío, entre otros, pero se ha establecido que no hay
relación.
Los terremotos importantes en Chile son sismos que se producen por la subducción de la placa
de Nazca por debajo de la placa Suramericana, a una profundidad de unos 30 km. Los momentáneos
cambios de temperatura en la superficie de la Tierra no tienen efectos a esas profundidades, de manera
que esas variaciones no alcanzan a ser “sentidas” por el “futuro temblor”.
Edgar Kausel: sismólogo, Ph.D. en Geofísica, Universidad de Columbia, profesor titular del Departamento de
Geofísica, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Universidad de Chile.
¿Cuáles son las causas por las que ocurren los tsunamis?
Investiga acerca de las medidas que se deben tomar frente a una alerta de tsunami. A partir de esa
información, elabora un afiche informativo.
Actividad 3
• Entrevista a algún adulto cercano que haya vivido un desastre natural y pídele que te relate su
experiencia. Realiza un resumen y compártelo con el curso.