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Exámenes funcionales. Glucosa post prandial.

Prueba de tolerancia a la glucosa.


Hemoglobina glicosilada.

Las enfermedades crónicas asociadas a la nutrición son en la actualidad las principales


causas de enfermedad y muerte en la mayor parte del mundo. Las enfermedades
cardiovasculares y el cáncer representan las mayores amenazas para la salud de la población,
ambas relacionadas en forma directa o indirecta a los hábitos nutricionales, en asociación al
perfil genético característico de las personas.
La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica crónica, sistémica, considerada
actualmente como un problema de Salud Pública. Produce un impacto socioeconómico
importante en el país, cuya valoración aún no ha sido adecuadamente realizada, pero se
traduce en una gran demanda de los servicios ambulatorios, hospitalización prolongada,
ausentismo laboral, discapacidad y mortalidad producto de las complicaciones agudas y
crónicas.
Esta enfermedad se asocia con un conjunto de alteraciones que afectan el metabolismo
de los hidratos de carbono, grasas y proteínas. En la diabetes el páncreas produce menos o no
produce insulina, o las células del cuerpo son incapaces de utilizar la insulina producida. El
resultado final es la hiperglicemia.
Frecuentemente es asociada con complicaciones a largo plazo que pueden afectar cada
sistema y parte del cuerpo. Aun cuando la diabetes es una enfermedad crónica e incurable (con
la excepción de la diabetes gestacional), con el cuidado médico apropiado, las terapias
clínicas, la dieta, la higiene y el ejercicio, los síntomas y las complicaciones pueden ser
tratados y manejados exitosamente.

DIAGNÓSTICO
El término DM 2 se aplica a los trastornos caracterizados por hiperglucemia en ayunas o
niveles de glucosa plasmática por arriba de los valores de referencia; el diagnóstico se
establece cuando se cumple cualquiera de los siguientes requisitos, de acuerdo con la
propuesta del Expert Committee on the Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus:
 Cuando se sospeche DM2 y se confirme a través de la prueba de detección en
un individuo aparentemente sano.
 Cuando se presenten los síntomas clásicos de diabetes como poliuria, polidipsia,
polifagia, pérdida injustificada de peso, cetonuria (en algunos casos) y se registre glucosa
plasmática casual >200 mg/dL (glucemia determinada en cualquier momento sin ayuno
previo).
 Elevación de la concentración plasmática de glucosa en ayuno de 126 mg/dL, en
más de una ocasión.
 Glucemia en ayuno menor al valor diagnóstico de diabetes, pero con una
concentración de glucosa de 200 mg/dL en plasma venoso 2 horas después de la carga
oral de 75 g de glucosa, en más de una ocasión.

Ensayo de Glucosa Post-Prandial:


Una vez obtenido el suero sanguíneo por centrifugación se procede a dosar la glucosa
de acuerdo al método enzimático de Wiener (reacción de la glucosa oxidasa). Este método se
fundamenta en la oxidación de la glucosa por acción de la glucosa oxidasa (GOD) a ácido
glucónico y agua oxigenada. El H2O2 formado, en presencia de Peroxidasa (POD) produce la
copulación oxidativa del fenol con la 4-aminofenazona (4-AF) dando lugar a la formación de un
cromógeno rojo cereza (4-[p-benzoquinona-monoimino]fenazona) con absorbancia máxima a
505 nm. los resultados se expresan en mg%.
Prueba de Tolerancia a la Glucosa
De acuerdo al Grupo de Expertos en la Prueba de Tolerancia a la Glucosa Oral (PTGO)
se considera la glicemia en ayunas (basal), luego se administra al paciente 75 gr. de glucosa
en 300 ml. de agua en una sola toma. Posteriormente se le toma 4 (cuatro) muestras horarias
(en 2 horas) para obtener las cifras correspondientes de glicemia. Los pacientes que registren
glicemias mayores a 200 mg% son considerados diabéticos.
Para el diagnóstico de intolerancia a la glucosa deben cumplirse las dos condiciones
siguientes:
 Glucosa plasmática de ayuno > 110 mg/dL pero < 126 mg/dL.
 Glucemia a las 2 horas, poscarga oral de glucosa de 140 pero < 200 mg/dL en
plasma venoso.

HEMOGLOBINA GLICOSILADA Y GLUCEMIAS MEDIAS


Generalmente se considera que se está ante un buen control de la diabetes si las cifras
de glucemia están, para una persona con diabetes, entre 70 y 120 mg% antes del desayuno,
almuerzo y cena. No debiendo superar los 180 mg% una hora después de desayunar, almorzar
o cenar. Al acostarse el valor ideal sería entre 100 y 140 mg% y entre las 2 y 5 de la
madrugada entre 70 y 120 mg%.
La hemoglobina es una sustancia contenida en los glóbulos o células rojas de la sangre.
Su función principal es oxigenar el organismo. También en su camino atrapa las moléculas de
glucosa, que se mantienen adheridas a las células rojas durante toda la vida de éstas.
Por lo tanto, la HbA1C indica la concentración promedio de glucosa en la sangre
durante este periodo y se expresa como un porcentaje, por ejemplo: del total de hemoglobina,
un 7% transporta glucosa. Para reducir el riesgo de complicaciones, se deben obtener registros
menores al 7%.

Promedio de glucemias. % Hemoglobina Riesgo de


Últimos 2 ó 3 meses (mg/dl) glicosilada complicaciones

330 13
Riesgo crítico
300 12

270 11
Riesgo alto
240 10

210 9
Riesgo aumentado
180 8

150 7 Riesgo moderado

120 6

90 5 Riesgo bajo

60 4

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Al interpretar los criterios de diagnóstico de la DM2 deben identificarse y evaluarse
ciertos factores que elevan los niveles de glucosa en plasma y que pueden alterar el resultado
de la prueba en ausencia de la enfermedad, tales como administración de algunos
medicamentos antihipertensivos, beta bloqueadores, diuréticos tiazídicos, glucocorticoides,
preparados que contienen estrógenos (los cuales para no afectar los resultados deben
suspenderse un mes previo a la prueba), ácido nicotínico, fenitoína, catecolaminas, así como
situaciones de estrés psicológico o condicionado por otras enfermedades. También puede
influir la restricción marcada en la ingestión de carbohidratos o la inactividad física prolongada.

Enfermedades de tractos reproductores. Antígeno específico


de próstata. Citología vaginal. Prueba de moco cervical.
Papanicolau.
Las infecciones genitales son potencialmente graves, ya que por medio del canal genital
ponen en comunicación directa a la cavidad abdominal con el exterior. Aunque las infecciones
son raramente mortales, sí son frecuentes las secuelas con posible repercusión en múltiples
facetas del individuo. A todo esto, se une la importante proyección social que tienen las
enfermedades de transmisión sexual en un entorno socioeconómico y cultural. Además, hay
que recordar que las infecciones genitales presentan dificultades en el diagnóstico y de
confirmación de curación total. Como se sabe la mayor parte de las infecciones genitales son
de carácter ascendente, por lo cual es importante el papel del coito. Ha habido un aumento de
las infecciones genitales, por lo que su prevención y tratamiento es de vital importancia para
evitar las secuelas a corto, o mediano plazo, tanto para el individuo como para su entorno
social.
Las infecciones juegan un papel muy importante en el ser humano, pues ellas traen
consigo, además de la condición de enfermedad, mortalidad relacionada. Las infecciones
pueden estar dadas por diversos gérmenes como por bacterias, principalmente, o por virus. En
el caso del hombre, las infecciones del tracto reproductor masculino pueden ser transmitidas
por contagio sexual, en gran parte de las mismas. En el caso de la mujer también sucede lo
mismo, las infecciones del tracto sexual genital femenino que involucren el área de
reproducción y por lo tanto su fertilidad, pueden haber sido transmitidas, la mayor parte de las
mismas, por el contacto sexual.

ANTIGENO ESPECÍFICO DE PRÓSTATA


El PSA (Prostate-Specific Antigen) es una glicoproteina producida exclusivamente por
las células epiteliales de la próstata y en pequeñas cantidades por otras glándulas. Esta
glicoproteina normalmente aumenta la movilidad de los espermatozoides.
En el tejido prostático se producen dos proteínas específicas del mismo, una es la
fosfatasa ácida prostática y el otro es el PSA. Esta proteína o más bien glicoproteina es la que
se asocia con el cáncer de la próstata. No es que se encuentre aumentada en su formación
con el cáncer ya que las células epiteliales de los tejidos normales de la próstata y los tejidos
hipertróficos producen más PSA que los tejidos prostáticos tumorales. El tema es que en el
cáncer de próstata esta proteína aumenta su salida hacia el torrente sanguíneo a través de los
vasos y tejidos linfáticos que pasan por la próstata.

Métodos de Análisis:
Normalmente se realiza añadiendo al suero a probar un anticuerpo monoclonal (solo
reconoce esta glicoproteina). Este anticuerpo se fijará solo a las PSA reconocidas, los que
quedan libres se eliminan por un lavado. Luego se aplica un marcador radioactivo o enzimático

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para medir la cantidad de este anticuerpo que se ha fijado, lo que representa la cantidad de
PSA que existe en el suero testado.
La elevación del PSA-libre indica hiperplasia benigna de próstata, si la elevación es de
la PSA-conjugada es más indicativo de cáncer. Pero la medición habitual detecta tanto la forma
libre como la conjugada de PSA

Los niveles normales de PSA dependen de la edad:

EDAD NIVELES
De 40-49 años 0.0 - 2.5 ng/mL.
De 50-59 años 0.0 - 3.5 ng/mL.
De 60-69 años 0.0 - 4.5 ng/mL.
De 70-79 años 0.0 - 6.5 ng/mL.

La elevación del PSA puede ser debido a una infección a una hipertrofia benigna de
próstata o a un traumatismo de la misma. Lo más representativo para asociar el nivel de PSA y
el cáncer de próstata es observar una elevación de 0.75 ng/mL. o mayor en 1 año.
También debe servir para observar la evolución del tratamiento del cáncer de próstata,
ya que si el nivel se eleva tras una prostatectomía es indicativo de que persiste tejido maligno o
una recurrencia del mismo.

Factores de Riesgo: Varios factores de riesgo aumentan las posibilidades de un


hombre de desarrollar cáncer de la próstata. Estos factores pueden tomarse en cuenta cuando
el médico recomienda los exámenes de detección. La edad es el factor de riesgo más
importante, puesto que más del 96% de los casos de cáncer de la próstata ocurren en hombres
de 55 años o más.
Otros factores de riesgo de cáncer de la próstata son la historia familiar y la raza. Los
hombres cuyo padre o hermano tiene cáncer de la próstata, tienen una mayor posibilidad de
desarrollar la enfermedad. Los varones negros estadounidenses tienen la tasa más alta de
cáncer de la próstata, mientras que los nativos estadounidenses tienen la tasa más baja.

TUMORES DEL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO

El aparato reproductor femenino puede verse afectado por diversas formas tumorales,
algunas de ellas de desarrollo maligno. En particular, el tumor del cuello uterino representa la
primera causa de muerte por tumor en las mujeres, después del cáncer de mama.
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Los fibromas y tumores de los ovarios suelen tener un pronóstico más favorable. Lo que
resulta de fundamental importancia en el tratamiento de estas patologías es la precocidad del
diagnóstico y, por tanto, de las medidas terapéuticas, que por lo común se valen de la
quimioterapia y de la radioterapia. Aún más importante resulta la prevención, que se realiza
sometiéndose a exámenes periódicos; en particular, el test de Papanicolau, que debe ser
realizado sobre todo por las mujeres entre 25 y 64 años, permite descubrir un proceso tumoral
en el cuello uterino.
Las muestras deben procesarse antes de dos horas. Todo el material que se utilice para
la recolección de las muestras debe marcarse y rotularse correctamente, indicando el lugar de
procedencia de la muestra (Exocervix, endocervix, fondo de saco posterior).

CITOLOGIA VAGINAL
La citología ha demostrado ser un método eficaz para la detección precoz de cáncer de
cuello uterino. Se recomienda la realización de una citología cada 3 años siempre que se
hayan detectado 2 citologías negativas en intervalos anuales y solo se realiza en mujeres
sexualmente activas.

PRUEBA DEL MOCO CERVICAL (CRISTALIZACIÓN DEL MOCO,


PRUEBA DEL “HELECHO”, ARBORIZACIÓN DEL MOCO)

El moco cervical es una sustancia más o menos viscosa, producida por las células
glandulares de la mucosa vaginal y del cuello del útero, cuya función es doble: por un lado
impide la entrada de gérmenes vaginales al interior del útero y por el otro facilita la entrada del
esperma al aumentar sus posibilidades de supervivencia. Justo después de la menstruación, el
moco es denso, escaso, pero va aumentando en los días sucesivos hasta que llega la fase fértil
(fase folicular) con aumento de los niveles de estrógenos, en que el moco cervical se hace más
abundante, fluido, claro, resbaladizo y filante, con aspecto de clara de huevo crudo. Al último
día en que la mujer observa este tipo de moco se le llama día pico o día del síntoma máximo
de tal manera que la ovulación ocurre en las 24-48 horas que lo rodean. Es pues, en esta fase,
cuando el moco va a favorecer más al espermatozoide para encontrarse con el óvulo.
Pero en muchas ocasiones y por muchos motivos, el moco cervical no reúne estas
características y va a dificultar la progresión de esperma. Para conocer las características del
moco y su comportamiento en la receptividad del esperma, se realiza la prueba postcoital, que
consiste en la extracción y el estudio posterior de una muestra de moco cervical unas pocas
horas después de un coito realizado a mitad del ciclo, cuando los niveles de estradiol
-estrógenos- en sangre son máximos. El moco normal será claro, fluido, filante (se elongará
hasta 9 cm.), cristalizará en forma de hoja de helecho y deberá contener como mínimo cinco
espermatozoides libres por campo microscópico. Si, por el contrario, se apreciara esperma
aglutinado, puede pensarse en la presencia de anticuerpos antiespermáticos que van a
inmovilizar los espermatozoides y evitar su trayectoria.
En otras ocasiones se puede encontrar un moco espeso, muy viscoso, que va a actuar
como un tapón para los espermatozoides; esta situación puede atribuirse a problemas en la
fase folicular de la mujer, o a la ausencia de ovulación. El tratamiento debe individualizarse en
cada caso y puede incluir la inseminación intrauterina y/o el uso de fármacos.
Las alteraciones anatómicas, histológicas y fisiológicas del cérvix repercuten en la
reproducción, en tanto perjudican la secreción del moco cervical y son la causa de infertilidad
en el 5-10 % de las mujeres que asisten a consulta por estas razones.

PAPANICLOLAU

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El Papanicolaou lleva el nombre de la persona que desarrolló la técnica, el Dr. George
N. Papanicolaou.
El Papanicolau o citología del cuello de útero es una prueba o examen que se hace a
las mujeres, cuyo fin es detectar en forma temprana alteraciones del cuello del útero, que
posteriormente pueden llegar a convertirse en cáncer.
Papanicolau describió cinco grados para clasificar las células de una citología cérvico-
vaginal según su grado de malignidad. Lo realizó mediante una tinción para visualizar las
células que recibió su mismo nombre. El Test de Papanicolau es una prueba que consiste en
la toma de muestras de células de la vagina y el cuello del útero para posteriormente
observarlas al microscopio. Permite ver variaciones celulares en función del ciclo hormonal, si
existen infecciones, y lo más importante, la detección de células malignas que permitan actuar
sobre cualquier tumor antes de que éste se manifieste. Este test es capaz de detectar el 95%
de los cánceres del cuello del útero y vaginales y ocasionalmente otros como el ovárico y
endometrial, aunque aquí la fiabilidad es menor. Este test ha cambiado radicalmente el
pronóstico de las mujeres habiendo disminuido drásticamente la incidencia de cáncer de cuello
uterino y en especial el pronóstico, dado que permite diagnosticar el cáncer en una forma en la
que todavía no se ha expandido.
Se define examen de Papanicolau anormal cuando se presentan alteraciones en el
núcleo, citoplasma y/o la relación núcleo/citoplasma de las células examinadas. El Papanicolau
anormal, de acuerdo a la clasificación de Bethesda abarca un diagnóstico citológico de ASCUS
(siglas en inglés de Células Atípicas de Significado No Determinado), lesión escamosa
intraepitelial (LEI) de bajo grado (corresponde a displasia leve y cambios por Papiloma virus),
lesión escamosa intraepitelial (LEI) de alto grado (displasia moderada, displasia severa o
carcinoma in situ) y células de cáncer invasor.

El Papanicolau cérvico-vaginal está indicado en pacientes que han iniciado su vida


sexual o en mayores de 25 años. La frecuencia del estudio citológico de Papanicolau debe ser
una vez al año por tres años consecutivos y luego cada tres años si se considera paciente de
bajo riesgo.

El estudio de colposcopía debe ser realizado por un ginecólogo capacitado, previa


preparación del cuello uterino con solución de ácido acético al 3%. Está indicado en pacientes
con un resultado anormal de Papanicolau.

Factores de Riesgo para Cáncer de Cuello Uterino (CCU):


Por muchos años se asoció el comportamiento sexual; promiscuidad propia o de la
pareja, sexo a edad temprana, presencia de enfermedades de transmisión sexual; con la
aparición de CCU. Ahora se sabe que todos estos factores convergen en la transmisión de un
virus que ha sido posible detectar gracias a los avances en la biología molecular. El virus del
papiloma humano (HPV) se ha asociado con mas del 90% de las lesiones escamosas
intraepiteliales (LSI) y cánceres invasivos. Las lesiones intraepiteliales se observan
mayormente en mujeres jóvenes mientras las invasivas en mujeres de mediana edad indicando
una lenta progresión del cáncer.
Se estima que la infección por HPV es la enfermedad de transmisión sexual más común
en los EU. La prevalencia de la infección es mayor entre mujeres jóvenes a pocos años de
empezar su vida sexual activa. Se han descrito cerca de 100 diferentes tipos de HPV de los
cuales 40 afectan el tracto genital. Los tipos genitales de HPV se categorizan según su
asociación epidemiológica con cáncer cervical.
Entre otros factores asociados con CCU se encuentran el uso de anticonceptivos orales,
algunos postulan esto es debido a que las mujeres que toman pastillas no usan métodos de
barrera que disminuirían la transmisión del HPV.
Se ha visto que las pacientes positivas para el VIH (virus de inmunodeficiencia humana)
tienen una mayor prevalencia de HPV y esto se relaciona directamente con el conteo de CD4.

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La relación entre la infección por HPV y CCU ha sido estudiado extensamente ya que
este tipo de cáncer representa un problema sanitario a nivel mundial. De acuerdo a registros de
la Organización Mundial de la Salud al menos el 99 % de los CCU contienen el ADN del Virus
del Papiloma Humano (HPV).

BIOGRAFÍA DE G. PAPANICOLAOU
Papanicolau nació el 13 de mayo de 1883 en Kymi, ciudad costera de la isla griega Euboea
(frente a la costa oriental del Mar Egeo). Su padre, Nicolas Papanicolau, era médico. Su madre se
llamaba Maria Georgiou Kritsouta. Tenía tres hermanos: Athanase, Marie y Helen. Cuando contaba con
cuatro años su familia se trasladó a Atenas. En 1898 comenzó los estudios de medicina en la
Universidad de Atenas, que finalizó a la edad de 21 años. En octubre de 1904 se enroló en el ejército
para hacer el servicio militar y fue admitido en la academia de reserva para oficiales siendo promovido a
ayudante de cirujano. Ni la carrera militar ni el ejercicio de la medicina le atraían demasiado. Marchó a
Alemania para estudiar un postgrado de Biología; estuvo en Jena con Ernst Haeckel (1834-1919), en
Freiburg con August Weismann (1834-1914) y en Munich con Richard Goldshmidt (1878-1958) en el
Instituto de Zoología que dirigía entonces Richard Von Hertwig (1850-1937). En esta última ciudad
obtuvo el doctorado con sus trabajos de investigación en zoología sobre la diferenciación sexual.
Marchó a Estados Unidos. Llegó a Nueva York con su mujer el 19 de octubre de 1913 con unos
pocos dólares en el bolsillo. Al principio tuvieron que ganarse la vida trabajando en los almacenes
Gimbel. Para completar los ingresos Papanicolau tocaba el violín por los restaurantes. Más tarde pudo
ingresar en el periódico Atlantis como archivero. El zoólogo de la Universidad de Columbia, Thomas H.
Morgan, que más tarde recibiría el premio nobel, conocía la tesis de Papanicolau, lo que le supuso la
contratación como asistente en el Laboratorio de Patología del New York Hospital. En 1914 fue
transferido al Departamento de Anatomía de la Cornell University, donde pudo continuar sus estudios
sobre la diferenciación sexual. Su mujer era su asistente. Sin embargo, comenzó trabajando en los
experimentos de Stockard sobre los efectos del vapor de alcohol en cobayas. Papanicolau solicitó
algunos cobayas para iniciar sus propios experimentos sobre el papel de los cromosomas X y Y. Tenía
que sacrificar a muchas hembras ya que en ese momento era la única forma de determinar la ovulación.
Pensó que podía recurrir al estudio de la descarga vaginal periódica y establecer una relación entre los
patrones citológicos y los cambios en el ovario y útero. Junto con Stockard publicó sus hallazgos en el
American Journal of Anatomy, en 1917, con el título "The existence of a typical oestros cycle in the
guinea pigs – with a study of its histological an physiological changes".
Este trabajo le proporcionó popularidad y le fue ofrecido un cargo en Atenas, que rechazó. En
1920 trabajaba con el flujo vaginal humano que obtenía de la clínica ginecológica del Cornell Medical
College y del Hospital de Mujeres de la ciudad de Nueva York. En 1923 pudo aislar células cancerosas y
entonces se centró en el tema buscando sistemáticamente este tipo de células. Aunque el hallazgo ya se
había realizado con anterioridad, lo interesante de Papanicolau es que supo buscar una técnica para
conservar las células con una fijación y tinción adecuadas.
Según se dice, Papanicolau era un hombre modesto, no muy dotado para la oratoria, pero un
gran maestro. El test de Papanicolau o “Pap test” es una de las aportaciones más importantes en el
terreno de la medicina preventiva en el siglo XX. Sigue siendo la prueba más adecuada y empleada para
el diagnóstico de lesiones precursoras de cáncer de cuello uterino, frente a otras pruebas disponibles.
Desde 1940 el porcentaje de muertes en mujeres con cáncer cervical (cuello de útero) ha decrecido un
70%, en gran parte porque muchas mujeres se han sometido a un Papanicolau. Aunque no es infalible,
este test detecta el 95% de cánceres cervicales y, lo que es más importante, los detecta en un estado en
el que todavía no se ven a simple vista y, por tanto, pueden ser tratados y, casi invariablemente, curados.
De regreso a Estados Unidos ocupó el puesto de director del Instituto de Investigación de
Cáncer, en Miami. Esta ciudad dio forma en 1961 a uno de los sueños de Papanicolau: crear un centro
de investigación y de docencia. Sin embargo, poco pudo hacer porque moría de infarto de miocardio el
19 de febrero de 1962.
Mg. Margarita L. Geng Olaechea

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