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Hepatitis A

Volver a Infecciosas (patología)

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 Preguntas y Respuestas
 Qué es
 Causas
 Síntomas
 Prevención
 Tipos
 Diagnóstico
 Tratamientos
 Otros datos

Qué es
La hepatitis A es una enfermedad hepática causada por el virus de la hepatitis A.
Este virus se transmite principalmente cuando una persona que no está infectada y no
está vacunada come o bebe algo contaminado por heces de una persona infectada por
ese virus.
Esta patología está vinculada con la falta de agua salubre, la mala higiene personal y un
saneamiento deficiente.
Mientras que la hepatitis B y la hepatitis C provocan hepatopatía crónica, ésta no
aparece en la hepatitis A. Además, al contrario que los otros dos tipos, la hepatitis A no
suele ser mortal. Sin embargo, puede provocar debilidad e insuficiencia hepática
aguda, que sí está asociada a un alto riesgo de mortalidad.
El virus de la hepatitis A es una de las causas más frecuentes de infección de
transmisión alimentaria.

Causas
Esta enfermedad se transmite por el virus de la hepatitis A. Las principales causas que
pueden provocar el contagio son:
 Comer o beber alimentos contaminados por heces con el virus. Las frutas, las
verduras, los mariscos, el hielo y el agua son fuentes comunes del virus de la hepatitis
A.

 Estar en contacto con las heces o la sangre de un enfermo con hepatitis A.

 No seguir hábitos higiénicos adecuados. Por ejemplo, una persona que no se lava las
manos después de ir al baño puede transmitir el virus a un objeto o alimento.

 Practicar sexo oral o sexo anal con una persona infectada.


Síntomas
El virus de la hepatitis A tiene un periodo de incubación que dura entre 14 y 28 días,
por lo que los síntomas no se presentan hasta que haya pasado este tiempo.
Los síntomas de la enfermedad son comunes a las formas de hepatitis A, B y C. La
persona que contrae cualquiera de las formas de hepatitis, A, B o C, acostumbra a
sentirse como si tuviera la gripe. Hay síntomas que aparecen siempre, y otros que sólo
los presentan algunas personas. Otras, incluso no presentan ninguno. Normalmente, los
adultos son aquellos que sufren los síntomas con más frecuencia que los niños, y
también cuentan con un mayor índice de mortalidad.
De cualquier forma, si aparecen algunos de los trastornos que siguen a continuación, lo
aconsejable es acudir al médico. Si éste sospecha que puede tratarse de hepatitis,
seguramente hará un análisis sanguíneo.

Síntomas habituales:
 Cansancio.

 Náuseas.

 Fiebre.

 Pérdida del apetito.

 Dolor de estómago.

 Diarrea.

Síntomas que sólo presentan algunas personas:


 Oscurecimiento de la orina.

 Excrementos de color claro.

 Color amarillento de ojos y piel (ictericia).

Prevención
La Organización Mundial de la Salud establece tres puntos clave para evitar contraer la
hepatitis A: mejorar el saneamiento, la inocuidad de los alimentos y la vacunación.
La mejora del saneamiento está especialmente relacionada con el abastecimiento de
agua, que es uno de los reservorios más comunes del virus. Así, se puede evitar que el
agua quede contaminada adaptando sistemas adecuados para potabilizar el agua,
eliminando las aguas residuales o adoptando medidas higiénicas básicas como el lavado
de manos frecuente.
Otra forma de prevenir la enfermedad es mediante la vacunación:
Vacunación en bebés:
Se recomienda en todos los bebés. La primera inyección se administra en cualquier
momento entre la 4ª y la 8ª semana de vida, pero si la madre es portadora se administra
a las 12 horas del nacimiento; la segunda, entre los 30 días y los dos meses de edad
(dependiendo de cuándo se haya administrado la primera).

Vacunación en niños mayores y adultos:


También pueden vacunarse los niños y los adultos que no lo hayan hecho antes. La
vacunación se realiza a lo largo de seis meses, durante los que hay que ponerse dos
inyecciones. Los niños que no se han vacunado deben hacerlo. Pero además, este
método preventivo, que se conoce como vacuna combinada, está especialmente
indicado en:
 Viajeros en zonas endémicas del virus A y B: África, América del Sur, Mediterráneo
Oriental, Sudeste Asiático, China y las islas del Pacífico (excepto Australia, Nueva
Zelanda y Japón).
 Homosexuales masculinos con múltiples compañeros sexuales.
 Consumidores de drogas por vía parenteral.
 Pacientes hemofílicos.
 Personal sanitario de hospitales.
 Personas con hepatopatía crónica.
Aunque la mayoría de los niños que reciben la vacuna no tienen efectos secundarios, a
veces pueden darse problemas menores, como enrojecimiento o molestia en el lugar de
la inyección. Los problemas más graves asociados a la misma son muy raros.
No obstante no se recomienda la administración de la vacuna:
 Ante cualquier enfermedad infecciosa más grave que un resfriado.
 Si después de una dosis de la vacuna se da una reacción alérgica intensa.
Por último, para prevenir el contagio los especialistas recomiendan prestar atención a
los cuidados personales y a la higiene. Algunas recomendaciones son:
 Usar guantes si tiene que tocar la sangre de otra persona.
 No usar el cepillo de dientes o la máquina de afeitar de una persona infectada, o
cualquier otra cosa que pudiera tener restos de su sangre.
 Asegurarse de que los instrumentos estén limpios, en caso de hacerse un tatuaje o
perforación (piercing) en alguna parte del cuerpo.

Tipos
Según la forma en la que se contrae la hepatitis, se habla de:

Hepatitis epidémica:
Se contrae de forma directa por ingestión de un alimento en malas condiciones: leche,
mantequilla, mariscos, etcétera.

Hepatitis de inoculación:
Se contrae durante un acto terapéutico que comporte inyección de sangre u otros
productos que la contengan, o por utilización de material contaminado (agujas, jeringas,
etcétera). El periodo de transmisión es el tiempo en qué la persona portadora del virus
de la hepatitis puede contagiar a otras personas. Es importante darse cuenta de que una
persona portadora, aunque no tenga síntomas, puede contagiar la enfermedad. Se
contagia por el contacto con excrementos de una evacuación intestinal, que puede
producirse de diversas formas:
 Tocar el excremento de una persona infectada (por ejemplo, cuando se le cambia el
pañal a un bebé infectado), y luego comer o beber con las manos sucias.

 Comer alimentos preparados por alguien que ha tocado excremento infectado.

 Beber agua contaminada con excremento infectado (muy frecuente en los países en
desarrollo).

 Tener relaciones sexuales anales con una persona infectada.

Diagnóstico
Según la OMS, los casos de hepatitis A son clínicamente indistinguibles de otros
tipos de hepatitis víricas agudas. El diagnóstico se establece mediante la detección en
la sangre de anticuerppos IgM e IgG dirigidos específicamente contra el VHA. Otra
prueba es la reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa (RT-PCR), que
detecta el ARN del virus de la hepatitis A, pero puede necesitar laboratorios
especializados.

Tratamientos
No existe un tratamiento específico para la hepatitis A más allá de las vacunas,
pero la mayoría de personas que contraen la hepatitis A se recuperan por sí solas
en pocas semanas. No obstante, es muy importante seguir algunas indicaciones:
 Guardar cama durante varios días o semanas, según el estado general de la persona.
 Seguir una dieta rica en proteínas y pobre en grasas (para hacer descender el nivel de
transaminasas en sangre).
 Tomar abundantes líquidos (agua o zumos).
 No tomar bebidas alcohólicas hasta que se haya restablecido por completo.
 Tomar los medicamentos que el médico indique (no actúan contra la hepatitis, pero sí
alivian los síntomas y ayudan a sentirse mejor).
 Evitar algunos tipos de medicamentos como analgésicos y tranquilizantes.
 Al vomitar o tras los episodios de diarrea, es importante volver a rehidratarse lo antes
posible.

Otros datos

Epidemiología
La hepatitis A es muy frecuente en aquellos países con condiciones salubres e
higiénicas pobres. En estos países, más del 90 por ciento de los niños han contraído la
enfermedad en algún momento, aunque no muestren síntomas de ello. En zonas donde
las condiciones de salud son intermedias, el virus es más frecuente entre los adultos,
mientras que en los países más desarrollados apenas tiene prevalencia.

Noticias sobre hepatitis A:

¿De qué hay que vacunarse para viajar al extranjero?

¿Cuáles son las diferencias entre las hepatitis A, B y C?

Qué es el VIH?
El VIH es el virus que causa el SIDA. Este afecta el sistema
inmunitario, haciendo que te enfermes más fácilmente. El VIH
se propaga durante el sexo, pero los condones ayudan a que te
protejas.

¿Quieres hacerte una prueba del VIH? Encuentra un centro


de salud →

El VIH es una infección que lleva al SIDA

VIH significa virus de inmunodeficiencia humana. Es un virus


que destruye determinadas células del sistema inmunitario (la
defensa del cuerpo contra las enfermedades que nos ayuda a
mantenernos sanos). Cuando el VIH daña el sistema
inmunitario, es más fácil que te enfermes de gravedad e icluso
que mueras a causa de infecciones que el cuerpo normalmente
podría combatir.

En los Estados Unidos, alrededor de un millón de personas


viven con VIH, y cada año se presentan más de 38,000 nuevos
casos de infección. La mayoría de las personas con VIH no
tienen síntomas durante años y se sienten totalmente bien, de
modo que es posible que ni siquiera sepan que están
infectadas.

Una vez contraído, el virus permanece en tu cuerpo de por


vida. No existe cura para el VIH, pero hay medicamentos que
ayudan a que te mantengas saludable durante más tiempo y
que disminuyen las posibilidades de que contagies a otras
personas. Los estudios demuestran que tomar los tratamientos
contra el VIH de acuerdo a las instrucciones, puede bajar la
cantidad de VIH en tu sangre tanto que puede no aparecer en
una prueba, cuando esto sucede, no trasmitirás el VIH por vía
sexual.

El tratamiento es muy importante (por eso es vital hacerte la


prueba). Prácticamente todas las personas que tienen VIH y no
se tratan mueren a causa del virus. Pero con medicamentos,
las personas con VIH pueden mantenerse sanos, vivir muchos
años y evitar contagiar a otros.

¿Cuál es la diferencia entre VIH y SIDA?

El VIH es el causante del SIDA. SIDA es una sigla que significa


síndrome de inmunodeficiencia adquirida. VIH y SIDA no son lo
mismo. La gente con VIH no siempre tiene SIDA.

El VIH es el virus que se transmite de persona a persona. Con


el tiempo, el VIH destruye un tipo de células importante del
sistema inmunitario (denominado células CD4 o células T) que
nos protegen de las infecciones. Cuando no tienes suficientes
células CD4, tu cuerpo no puede combatir las infecciones como
lo haría normalmente.

El SIDA es la enfermedad causada por el daño que el VIH


produce en el sistema inmunitario. Una persona tiene SIDA
cuando contrae infecciones peligrosas o tiene un número
extremadamente bajo de células CD4. El SIDA es la fase más
grave de la infección por VIH y, con el tiempo, termina
provocando la muerte.

Sin tratamiento, generalmente toma 10 años para que alguien


con VIH desarrolle SIDA. El tratamiento desacelera el daño que
causa el virus y ayuda a que los infectados se mantengan
sanos durante varias décadas.
¿Cómo se contagia el VIH?

El VIH es transportado en el semen, las secreciones vaginales,


la sangre y la leche materna. El virus ingresa en el cuerpo a
través de cortes o heridas en la piel y a través de las
membranas mucosas (como el interior de la vagina, el recto y la
abertura del pene). Puedes contraer VIH por:

 Tener sexo vaginal o anal


 Compartir agujas o jeringas para drogarse, hacerse
perforaciones en el cuerpo, tatuajes, etc.
 Ser punzado con una aguja que tiene sangre infectada
con el VIH
 Tener heridas o ampollas abiertas que entran en contacto
con sangre, semen (esperma) o secreciones vaginales
infectados con VIH

La forma más común de transmisión del VIH es el sexo sin


protección. Puedes protegerte y proteger a tu pareja
usando condones y/o barreras de látex bucales cada vez que
tienen relaciones sexuales y evitando compartir agujas. Si
tienes VIH, recibir tratamiento puede disminuír e incluso
detener las posibilidades de contagiar a otros con el virus. Si no
tienes VIH, también existe una medicina diaria, llamada PrEP
que puede ayudar a protegerte del VIH.

Este virus también se puede transmitir al bebé durante el


embarazo, el parto o al amamantar. Una embarazada con VIH
puede tomar medicamentos que reducen considerablemente
las posibilidades de que su bebé se contagie.

El VIH no se transmite por la saliva, de modo NO PUEDES


contagiarte por dar un beso, compartir alimentos o bebidas, o
usar el mismo tenedor o la misma cuchara. El VIH tampoco se
contagia por abrazarse, darse la mano, toser o estornudar.
Tampoco puedes infectarte por sentarte en el inodoro.

Hace muchos años, algunas personas se contagiaron de


VIH al recibir transfusiones de sangre infectada. En la
actualidad, donar o recibir sangre en cualquier centro de salud
es totalmente seguro. Los médicos, hospitales y bancos de
sangre no usan las agujas más de una vez y la sangre que se
dona se somete a análisis para verificar que no esté infectada
con el VIH u otras infecciones.

Cómo recibo tratamiento para el


VIH?
En Esta Sección

 VIH y SIDA
 ¿Cuáles son los síntomas del VIH/SIDA?
 ¿Debería realizarme la prueba de VIH?
 ¿Cómo recibo tratamiento para el VIH?

 ¿Cómo puedo evitar el VIH?


 Vivir con VIH
 ¿Qué es PrEP?
 ¿Qué es PEP?

La infección por VIH no tiene cura, pero el tratamiento puede ayudar a


mantenerte saludable. También pueden detener o reducir las posibilidades de
que le transmitas el VIH a otros.

¿Quieres hacerte una prueba del VIH? Encuentra un centro


de salud

¿Qué es el tratamiento para la infección por VIH?

El VIH no tiene cura, pero existen tratamientos que ayudan a


quienes los padecen a llevar vidas largas y saludables. El
tratamiento antirretroviral (TARV) es una combinación de
medicamentos que disminuye la concentración del VIH en la
sangre, ayudándote a vivir saludable por muchos años. El
TARV también puede disminuír e incluso detener el riesgo de
que le transmitas VIH a otros.

En ocasiones el TARV disminuye la cantidad de VIH en tu


cuerpo (conocido como carga viral) al punto de que el VIH no
aparece en las pruebas estándares de sangre. Si tu carga viral
es tan baja que algunas pruebas no pueden detectarla. se
llama “indetectable”. Cuando alguien tiene una carga viral
indetectable, no pueden transmitirle el virus a otros por vía
sexual.

Es importante recordar que aún cuando tengas una carga viral


indetectable, el virus sigue presente en tu cuerpo. Si detienes
el tratamiento, tu carga viral puede subir, haciendo que sea
posible que transmitas el virus del VIH a las personas con
quienes tengas sexo. Tu doctor o enfermera te puede ayudar a
encontrar el tratamiento más adecuado para ayudar a master tu
carga viral baja y así puedas mantenerte saludable.

Prestar atención a tu estilo de vida, puede contribuir a que te


mantengas sano. Esto implica alimentarse bien, dormir lo
suficiente, hacer ejercicio, aprender a manejar el estrés y evitar
el alcohol, el cigarrillo y las drogas.

¿Dónde puedo recibir tratamiento para la


infección por VIH?

Es importante encontrar un médico que tenga experiencia


tratando VIH. Tu centro de salud local de Planned
Parenthood puede ayudarte a obtener el tratamiento que
necesitas. HIV.gov también puede ayudarte a encontrar un
doctor experto en VIH y otros servicios de apoyo en tu área.

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