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TEMA: EVOLUCION Y CAMBIOS PSICOLOGICOS DE LA GESTACION

CAMBIOS Y AJUSTES EMOCIONALES DURANTE EL EMbARAZO

En la vida intrauterina, el feto está inmerso no sólo en el líquido amniótico, sino también en un “recipiente emocional” de la
mente de su madre y de padre, el cual puede ser más o menos favorable para un desarrollo óptimo y favorable. El feto mismo tiene
características únicas desde esta etapa de la vida y adaptarse a ese “medio ambiente”, en preparación para la transición de una
existencia acuática a una terrestre: el nacimiento.

Aunque el embarazo generalmente es un período de expectativas positivas y felicidad, hay retos emocionales importantes.
Una barrera para reconocer algunas de sus dificultades es expectativa de los futuros padres y de quienes los rodean, y que el embarazo
debe ser un período sólo de alegría.

LA TRANSICIÓN A LA MATERNIDAD

La mujer tiene la tarea psicológica de convertirse en madre. Este proceso se ha denominado parentificación o parentalidad.
Lebovici señaló que con el nacimiento de la bebé también nace la madre.

Durante la gestación los futuros padres tendrán que hacer una serie de modificaciones y ajustes en su forma de pensar, sentir
y en su estilo de vida. Uno de los cambios más obvios es que la madre ya no podrá pensar sólo en sí misma, sino en “nosotros”: por lo
menos en ella y en su hijo o hija.

El apego de la madre al hijo si me hice con la noticia de estar embarazada. Casi toda mujer ya ha tenido desde niña la fantasía
de ser madre.

La noticia puede ser recibida como una mezcla de sentimientos: desde la felicidad hasta sentimientos de inseguridad, miedo
o hasta el rechazo inicial. En casi toda la mujer, habrá algún grado de ambivalencia, aun cuando conscientemente desea el futuro bebé.
En 30% de los casos, la gestación no ha sido planeada y puede ocurrir en un momento inoportuno.

En condiciones óptimas, con la confirmación del nuevo estado. se desvanecen de los diferentes procesos emocionales que
le ayudarán a prepararse lo que viene. En el pasado, la madre sólo percibía directamente al feto hasta el cuarto mes, al sentir los
movimientos de este. Esta era la confirmación de que, en efecto, estaba vivo. Esto continúa en grupos sociales sin acceso a estudios
imagenología por medio de ultrasonido. En cambio, la ultrasonografía y sobre todo los estudios de ultrasonografía dinámica, al permitir
ver los movimientos del feto, su cara y cuerpo en forma tridimensional, posibilitan que la madre puede percibir la realidad del bebé,
desde unas cuantas semanas luego del inicio de la gestación.

(Maldonado, Sauceda, & Lartigue, 2008)

HORMONAS EN LA GESTACION

El proceso de maternidad, conlleva un estrés fisiológico para el cuerpo y la psique de la mujer.

Se trata de un estrés para el cual la mujer está preparada, siendo que está regulado a lo largo de todo el proceso de
maternidad por las hormonas propias de su fisiología.

Las hormonas son los mediadores bioquímicos de la relación madre feto durante la gestación, el parto, nacimiento y el
posparto o exogestación.
El sistema expansivo esta sostenido por el sistema parasimpático, las endorfinas, los estrógenos y la oxitócica, que garantiza
un fuerte lazo de dependencia biológica.

PROGESTERONA

 Frena la actividad expulsiva del útero, contiene él bebe, mantiene la función de la placenta.
 Requiere relentizar, crear pausas en la vida activa

ESTROGENOS

 Producen las aguas, nutren él bebe y ablandan el cuerpo de la mujer para abrirlo al embarazo y parto.
 Traen apertura emocional y afinan la intuición
 Necesitan que se expresen los miedos y las crisis, así como la alegría y el placer

OXITOCINA

 Entrena el útero hasta este pueda contraerse para el trabajo de expulsión.


 Trae energía, llega en olas, requiere movimientos para adaptarse a sus ritmos, lleva al amor, el placer de compartir facilita
la comunicación afectiva y sexual.

PROLACTINA

 Crece a lo largo del embarazo hasta tener altas concentraciones en el parto


 Prepara él bebe a nutrirse y la madre al cuidado y a la protección
 Su liberación se ve facilitada por el auto cuidado, preparación del nido, el parto.
 Activa el instinto de protección
 Está considerada también una hormona del estrés que, si no se libera, se puede transformar en distrés.

ENDORFINAS

 Satura el líquido amniótico con opiáceos.


 Estimula el aprendizaje en la madre y él bebe y se consideran los pilares de la salud materna infantil, de la comunicación y
del buen humor.
 Estimulan y están estimuladas por la actividad parasimpática.
 Activan el sistema inmunitario, la prolactina y otras hormonas buenas para la gestación
 Son hormonas de expansión, de gratificación del lazo amoroso, fundamental en el embarazo.
 Traen placer
 El estrés inhibe su liberación

La comunicación hormonal entre la madre y él bebe durante la gestación y el parto es muy importante para la adaptación
dentro y fuera del útero, así como para la relación de cuidado y la salud psíquica de la mujer.

CAMBIOS CEREBRALES EN UNA MUJER EMBARAZADA

Los motores del cambio en el cerebro de la mujer son las dos hormonas maternales por excelencia:
1.- la oxitocina. Mejora el aprendizaje y la memoria, reduce el nivel de estrés y promueve la confianza y las relaciones sociales. H. Del
amor

2.- la prolactina que incrementa la valentía.

El cerebro de la mujer embarazada potencia habilidades útiles

El cerebro multitarea. - mejora la memoria espacial y el aprendizaje. (mejor control y hacer varias cosas.

El cerebro antiestrés: pierde 700 horas de sueño durante el primer año de vida de su hijo.

El cerebro social: lenguaje no verbal

El cerebro sin miedo: agresivas y protectoras, (reducción de la amígdala, que es la responsable de las reacciones de huida-lucha)

El cerebro de la mujer se halla en uno de sus momentos más plásticos (es decir, momentos de más crecimiento neuronal y mayores
conexiones entre neuronas)

La amígdala,

Una estructura con forma de almendra centinela de las emociones,

es una de las dianas clave de los cambios cerebrales durante la maternidad.

Los científicos han comprobado que sus neuronas se activan más ante la imagen del propio bebé.

El giro cingulado dorsal

o zonas de la corteza orbitofrontal y prefrontal lateral también entran en ebullición por la acción de la oxitocina y la vasopresina en
madres.

curiosamente, son las mismas zonas cuya actividad se dispara cuando nos enamoramos

La memoria

Las mujeres a menudo refieren dificultad para la atención, concentración y memoria durante todo el embarazo y al inicio del puerperio,

Keenan et al. (1998) observaron un declive en la memoria, limitado al tercer trimestre, el descenso fue transitorio y resolvió luego del
embarazo.

Rana et al (2006) encontraron que la atención y la memoria mejoraban en mujeres con preeclampsia que recibían sulfato de mg.

Cambio en los órganos de los sentidos

Ocular

Cambios patológicos por embarazo

Cambios patológicos por embarazo

Auditivo

Se observa disminución de la agudeza auditiva


Se acentúa a medida que progresa el embarazo siendo mayor en el tercer trimestre

Se normaliza en el periodo postparto

Otros cambios incluyen tinitus, autotomía y sensación de plenitud aural

Es el sentido con menos modificaciones durante el embarazo

Auditivo

Durante el embarazo ocurren cambios en el balance hídrico y osmótico de gran magnitud

Con una importante retención de agua y sal a lo largo de todo el embarazo

Alcanzando más de 7 litros adicionales de agua total en el cuerpo.

esto afectaría al sistema auditivo, particularmente al oído interno.

Gusto

La sensibilidad gustativa se:

altera con frecuencia

con intensidades variables para los distintos tipos de sabores.

conduce a perturbaciones caprichosas y groseras de la alimentación.

Se verá alterado por cambios de carácter hormonal:

- el aumento de la progesterona influye en la percepción de los distintos alimentos y la reacción frente a ellos, ya sea generando deseo
o incluso náuseas o vómitos.

Las mujeres embarazadas tienen un mayor umbral gustativo.

la saliva refleja la composición química de la sangre, cambia niv. Hormonales


En el embarazo puede variar el sentido del gusto dentro de la boca (alimentos intolerables)

Surge una apetencia hacia otros alimentos

Desaparecen a medida que avanza el embarazo.

El ácido clorhídrico que el cuerpo segrega en el estómago disminuye

Para compensarlo, las embarazadas sienten necesidad de comer alimentos ácidos (limón, manzanas verdes).

La necesidad de sabores dulces se debe a que durante el embarazo se producen bajadas de azúcar.

Se provoca la aparición de los antojos

Olfato

Los cambios hormonales no sólo cambiarán el cuerpo de la embarazada,


También sus emociones y sus sentidos.

El olfato tampoco pasará desapercibido a los efectos de las hormonas.

la hipersensibilidad olfativa o hiperosmia en el embarazo

Trastorno nervioso, sensibilidad extrema hacia los olores, “la mujer tiene el olfato más desarrollado”

- por el incremento de estrógenos y progesterona (1er trm.)

- relación con náuseas y los vómitos

Rechazo hacia olores que antes le gustaban o agradaban y al revés, así como sabores

Olfato

Anosmia fisiológica

Sistema de autoprotección de la madre

Sensación de haber perdido el sentido olfato. (1er t. se congestionan las mucosas nasales y la mujer cree haber perdido este sentido.

La reacción olfativa puede ser un sistema de autoprotección contra sustancias tóxicas perjudiciales que afectan al bebé.

El olor del tabaco y el café son desagradables durante el embarazo olores fantasmas en el embarazo
Son olores que aparecen y desaparecen y no proceden de ningún sitio.

Los percibe el 14,3% de las embarazadas

Son intensos o moderados y se presentan con frecuencia durante el embarazo

Los aromas no son nada placenteros.

El 61% de las gestantes nota olor fecal o podrido, un 28% a moho, el 17% describe una fragancia metálica y otro 17% a quemado

Tacto

En el embarazo la piel está más vascularizada, es más sensible y se modifica la percepción de ciertas sensaciones.

La presión adicional (gracias a la retención de líquidos) en los nervios hace que las manos sientan hormigueo o se adormezcan.

En el 3º trimestre, la piel estirada a través del vientre también puede perder sensaciones. en la zona de los pechos

Aumenta su sensibilidad por:

- acción de las hormonas (estrógeno y progesterona)

- producción de grasa y producción de leche.

Al tocarlos, incluso con pequeños roces, se puede sentir molestias, suelen desaparecer después del tercer mes.

Trastornos neurológicos no patológicos


Cefalea

Puede aparecer en una mujer que nunca lo padeció anteriormente o empeorar en mujeres que ya los padecían

1er trimestre, o puede aparecer en cualquier momento del embarazo.

Sueño

Dicultad para dormir desde las 12 semanas a 2 meses post parto

Menos sueño nocturno y su rendimiento se reduce.

La frecuencia y duración de los episodios de apnea durante el sueño disminuyen.

Depresión en el embarazo

Alrededor de 1 de cada 5 mujeres presentan síntomas depresivos como dificultad de concentración, irritabilidad, falta de interés por
hacer cosas, tristeza, sentimiento de vacío o sentimiento de culpa más frecuentes en el segundo y tercer trimestre.

Ansiedad durante el embarazo

Sensación de peligro indefinido que no somos capaces de concretar.

Es normal durante el embarazo, debido a los cambios fisiológicos y vitales que el embarazo implica

Mareos y desmayos

Los mareos al incorporarse de golpe, al estar de pie durante largos periodos de tiempo, o, más raramente, estando sentada, sobre
todo si se ha hecho algún movimiento brusco de cabeza.

Un mareo importante puede conducir a un desmayo

Hay que intentar evitarlos, especialmente por el riesgo de caídas que implican

Cambios de humor durante el embarazo

Pasan de la alegría a la tristeza en solo unos minutos.

Mayor irritabilidad.

Más frecuentes en 1er t. Reduciéndose de forma progresiva a lo largo del 2do t. Hasta pocas semanas antes del parto momento en el
que vuelven a aparecer

Modificaciones psiquicas durante el embarazo

Primer trimestre

Ansiedad por validar el embarazo

Percepción de los primeros síntomas

La ambivalencia entre querer y rechazar el embarazo

Fantasías originan labilidad emocional


Rápidos cambios de humor

Segundo trimestre

Emoción de los primeros movimientos

sensación de bienestar

Fantasías en relación con la familia y la función del padre.

Tercer trimestre

Modificación del esquema corporal

Sensación de frustración por la torpeza de los movimientos

Temor hacia el próximo parto dolor y la posibilidad de perder el control ═ impaciencia, ansiedad y excitación que conducen al estrés.

"psicosis puerperal
Requiere en muchos casos el tratamiento de urgencia especializado aun en la propia institución donde se produjo el parto.

Sin embargo, en las embarazadas se comprueban más accidentes neuróticos que verdaderas psicosis.

Los pequeños trastornos psíquicos consisten en perversión del gusto, "antojos", irritabilidad, tendencia a la cleptomanía y otros.

Ppuerperio

Síndromes neuróticos→ depresión y angustia., Se observan con mayor frecuencia las psicosis.

Síndrome confusional en su forma depresiva , Embarazo imaginario o fantasma, seudociesis

El embarazo llamado "nervioso", La mujer presenta:, Amenorrea.,Náuseas y vómitos. siente tensión mamaria. Cree percibir movimientos
intraabdominales. Interpreta la distensión abdominal como crecimiento del útero. puede llegar a percibir falsos dolores de iniciación del
parto.

CAMBIOS PSICOLOGICOS DURANTE EL PRIMER TRIMESTRE

Al confirmar un positivo se puede sentir simultáneamente alegría, ansiedad, júbilo, miedo, incertidumbre, dudas, impaciencia,
etc. Muchas veces estos sentimientos se contradicen entre sí, y se vivirán con mayor o menor intensidad dependiendo de los factores
personales y circunstanciales de cada una. Durante los tres primeros meses de embarazo, la futura mamá puede vivir momentos de
una gran fluctuación emocional. Estos cambios son más habituales entre la sexta y la décima semana. Es habitual experimentar
ansiedad, ambivalencia y frecuentes cambios de humor. Aceptar la nueva situación lleva su tiempo y son frecuentes los temores sobre
la capacidad de saber afrontar la nueva situación. La mujer más segura puede volverse frágil y experimentar cambios de humor bruscos
que van de la risa al llanto, de la euforia a la tristeza o de la alegría al mal humor. Son más frecuentes en las mujeres que manifiestan
síntomas físicos importantes debido a su embarazo como vómitos y náuseas matinales, mal estar general, mareos e indisposición
digestiva. La apetencia sexual también suele disminuir debido al cansancio, a las molestias físicas y al miedo a dañar al feto. La
comprensión de la pareja es fundamental para sobrellevar todos estos cambios que produce la gestación. Otra de las cosas que puede
ocurrir en estos primeros meses y que suele durar todo el embarazo es que la mujer esté como despistada, atolondrada, atontada,
ausente, en su mundo.
CAMBIOS PSICOLÓGICOS DURANTE EL PRIMER TRIMESTRE

Es muy común que la madre sienta cansancio, somnolencia, náuseas y vómitos (80%). Con el pasar del tiempo de gestación
se presentarán los antojos por comidas que antes no comía o especiales. Siente el deseo de ser atendida y demuestra dependencia de
las personas que la rodean. (Martín Maldonado, JM Sauceda, Teresa Lartigue, 2008).

El embarazo es una etapa de cambios importantes en la mujer, estos cambios la hacen vulnerable a desarrollar variaciones
en su estado emocional y de ser una experiencia maravillosa pasar a desarrollar una patología.

El nacimiento de un hijo y la adaptación de la mujer a madre pueden verse afectadas por ciertos factores:

La mujer vive la maternidad como un proceso de continuo cambio y adaptación, debido entre otras cosas a las modificaciones
en los aspectos físicos y hormonales que le acontecen.

Factores psicológicos: la adaptación va a depender de la personalidad de la madre, especialmente la autoestima y


confianza

Factores sociales: dependen de la cultura y sociedad en la que fueron criadas las madres, van a determinar cómo afronta
la maternidad.

Factores psicosociales: relacionados con la infancia de la madre, el apoyo que tiene de su propia madre, acontecimientos
importantes en su vida.

Factores sociodemográficos: tener un hijo a edades muy tempranas o muy tardías, el estado civil, el tiempo de convivencia
con la pareja actual, el grado de estudios que haya alcanzado, la situación laboral de ambos miembros de la pareja o el número de hijo.

Estrés

El estrés materno prenatal se encuentra relacionado con los factores anteriormente descritos. este puede llevar a
complicaciones obstétricas, el organismo ofrece respuestas fisiológicas para afrontarlo como tensión física y emocional, como
consecuencias frecuentes en el feto se encuentran el parto prematuro y BPN, alteraciones congénitas y abortos, este también puede
condicionar el desarrollo emocional y conductual del niño, Por lo tanto se hace importante reconocer el factor estresante que afecta a la
madre y atenuarlo, no solo por su bien, sino también por el de su hijo (Sastre, 2014)

CONFUSIÓN

La confusión que sufren muchas embarazadas tiene dos razones fundamentales: la falta de sueño y la necesidad de priorizar
tareas y concentrarse en lo más importante, que es sin duda el bienestar de su futuro bebé.

Un estudio realizado en Estados Unidos sugiere que la exposición a las hormonas durante el embarazo favorece que el
cerebro se prepare para estar más alerta y más sensible a las necesidades del bebé, y que esto influye en una pérdida de memoria a
corto plazo.

IDENTIFICACIÓN CORPORAL

Los cambios son tan rápidos en el cuerpo de la mujer embarazada que a veces es difícil que los integren a la imagen que
tienen de sí mismas, y el no aceptar o enfrentar estos cambios puede ocasionar que surjan sentimientos de inseguridad o rechazo y
traten de cambiar la misma a través de conductas que pongan en riesgo su salud.
La aceptación de los cambios corporales les provoca bienestar, se sienten seguras y satisfechas. Sus personalidades entran
en una etapa de madurez lo que les permitirá aceptar su rol como madre, sentirse bien desde el interior, pensar, sentir y actuar de tal
manera que no dejarán de ser una misma.

La imagen corporal negativa modifica el comportamiento, lo que puede ocasionar una baja autoestima y por lo tanto interferir
en la valoración de sí misma, se sienten insatisfechas, incómodas, inseguras.

La percepción social, las diferencias individuales tanto las biológicas como las adquiridas de la interacción con su entorno,
influyen en lo que las embarazadas.

TEMOR Y ANSIEDAD

El embarazo es una de las experiencias más intensas y profundas en una mujer, es normal que la alegría también se mezcle
con temor y ansiedad.

El temor al parto, la posibilidad de tener complicaciones durante el embarazo, que el bebé nazca antes de tiempo o tenga
necesidades especiales, son los temores más frecuentes.

La ansiedad puede aparecer durante el embarazo debido a la actividad hormonal de las


mujeres en el primer trimestre de gestación que las hace más susceptibles a los cambios de ánimo.
Asimismo, manifiesta que algunas patologías que pueden cursar durante el periodo de gravidez,
como el hipotiroidismo o antecedentes de una enfermedad siquiátrica, también pueden ser
causantes de estas alteraciones.

Al generarse estrés materno se liberan algunas sustancias, causantes del aumento en


la presión sanguínea a nivel de la placenta que pueden ocasionar en el segundo o tercer trimestre
del embarazo retardo en el crecimiento intrauterino.

¿Qué hacer para no caer en estos trastornos?

Evitar una recaída de tipo sicológico, prepararse en los aspectos físico, familiar, nutricional y, sobre todo, psicoafectivo, pues
es fundamental una relación sentimental, personal, biológica y sexual que se debe asumir con responsabilidad y compromiso.

CAMBIOS PSICOLÓGICOS DURANTE EL SEGUNDO TRIMESTRE

Este período está caracterizado por la estabilidad y la adaptación. La mujer se preocupa si el niño estará bien o si será normal,
se produce, en general, la búsqueda de figuras protectoras, que suelen descubrirse en la madre o en la pareja, ya que necesitan sentirse
amparadas. Aparecen los antojos como una necesidad de tener pendientes a las personas que la rodean.
Alrededor de la semana 16, las mujeres comienzan a percibir los movimientos de su bebé, dicha percepción permite el
reconocimiento de la criatura que, aunque se encuentra en el refugio del útero materno, empieza a ser reconocida como un ser
independiente y autónomo, con una vida en sí misma que la madre no puede controlar.

Éste es el período más importante para la mujer embarazada porque empiezan a aparecer sentimientos maternales: el deseo
y el placer de sustentar a su hijo, de dar sostén y apoyo a ese ser que por ahora es dependiente porque vive dentro de su cuerpo, pero
que al mismo tiempo comienza a diferenciarse y manifestarse como otro ser. También es frecuente durante este período revivir algunas
experiencias de la infancia y de la relación con la propia madre, incluso llegando a sentir nuevamente la propia vulnerabilidad infantil. La
manera como cada mujer se ha relacionado con su madre influirá en la manera en la que ella se vinculará con su hijo.
SEGUNDO TRIMESTRE: PERCEPCIÓN DE LA EFICACIA MATERNA

A nivel clínico, el conocimiento de cómo afectan los factores psicológicos sobre el desarrollo de la gestación, el parto y el
puerperio puede significar una mejora tanto para la calidad asistencial como para el grado de satisfacción de la mujer. Además, una
mejora en la situación psicológica de la mujer durante la gestación y el postparto podría reducir complicaciones posteriores, por lo que
se estaría contribuyendo a una reducción de los gastos sanitarios. La mujer tiene la tarea psicológica de convertirse en madre. Este
proceso se ha denominado parentificación o parentalidad. Lebovici señaló que con el nacimiento del bebé nace también la madre.

Percepción de eficacia materna (PEM) es un concepto utilizado para referirse a las creencias de la madre sobre su habilidad
para desempeñarse en su rol materno. Se define como el juicio que ella formula sobre su propia competencia y eficiencia para enfrentar
las demandas y necesidades del infante. Las madres se adecúan paulatinamente a los requerimientos de la crianza y dicho juicio influye
en la mayor o menor destreza con que se desempeñan.

El conocer la mencionada percepción ayuda a predecir la conducta de las personas y, en el caso de las madres, facilita la
comprensión de su actitud y respuesta frente a las demandas de los hijos. El creer poseer las capacidades adecuadas influye en los
pensamientos y acciones elegidas para empeñar esfuerzos, enfrentar desafíos y lograr metas.

Son diversos los factores que influyen en la percepción de eficacia. Entre los que la afectan positivamente está contar con
apoyo social, sobre todo cuando es proporcionado por figuras significativas y cuando las redes de apoyo refuerzan la creencia de que
la tarea se lleva a cabo adecuadamente.

Asimismo, la autoestima aporta a la madre un sentimiento de seguridad respecto a sus habilidades. En igual sentido actúan
la escolaridad, vivir en pareja y mayor edad. Por otra parte, los elementos que la afectan de manera negativa son la ansiedad, la
depresión y los altos niveles de estrés. (Navarro, 2011)

En el segundo trimestre, pasada la reacción inicial, la gestante puede permitirse fantasear y meditar sobre el bebé que tiene
dentro de su cuerpo. Entonces habla con su bebé, se toca el vientre al sentir los movimientos y piensa en cómo va a ser su hijo y cómo
será ella como madre. (Durán, 2012)

Comúnmente tiene “sueños” o “fantasías” (reverie) sobre cómo será su bebé, a quién se parecerá, si será niño o niña, los
posibles nombres, el color de los ojos y el carácter del niño o niña. Esto la ayuda a prepararse para el arribo del “bebé real”. Hacia el
final de este período, la mayoría de mujeres ya han revelado su estado a parientes y conocidos, se observa físicamente el aumento de
volumen del abdomen y han tenido lugar varios cambios en su fisiología: crecimiento de las glándulas mamarias, aumento de peso y
síntomas asociados con el mayor tamaño del útero.

En el segundo trimestre la mujer suele sentirse más serena. Su carácter es más positivo, en parte porque los cambios
hormonales no son tan marcados como en el primer trimestre. En algunas mujeres los cambios físicos pueden dificultar su actividad
habitual, tanto laboral, como la de ocio, pero suele aceptarlo bien ya que su orden de prioridades es diferente. Este periodo de
tranquilidad emocional suele hacer que vuelva el apetito sexual que había disminuido en el primer trimestre favorecido por el aumento
de sensibilidad.

Se ha propuesto que la mujer embarazada realiza un trabajo psicológico de adaptación en tres etapas. La primera es: “estoy
embarazada”, lo que sólo le pasa a ella y a su cuerpo; la segunda es: “estoy esperando un bebé”, lo que incluye a otro ser distinto
de ella y que por ahora está dentro de su cuerpo; y, la tercera es: “estoy esperando un bebé de...”, lo que incluye, además del bebé,
al padre de éste, lo que da lugar al surgimiento de la noción de paternidad (Durán, 2012)

SENSIBILIDAD DE LA GESTANTE DURANTE EL SEGUNDO TRIMESTRE

Los cambios de las emociones son, para muchas mujeres, uno de los efectos secundarios más comunes durante el
embarazo. Puede ser frustrante y agobiante pasar de una emoción a otra, y de ser incapaz de explicar la emoción que está sintiendo.
Para aquellas que no eran muy “emocionales” antes del embarazo, esta avalancha de emociones durante el embarazo puede ser
especialmente alarmante.

El embarazo es un periodo dinámico de gran permeabilidad y vulnerabilidad de mayor sensibilidad a las interacciones,
acompañado de inestabilidad emocional y sentimientos ambivalentes.

• Soporte:

Es importante brindar apoyo durante el embarazo, haciendo consiente a las personas que la rodean de sus emociones y
teniendo con quien hablar cuando se siente abrumada ya que es extremadamente útil para su salud emocional. En algunos casos, si
está teniendo dificultades con sus emociones, es necesario el asesoramiento profesional.

Individualización De La Embarazada Durante El Segundo Trimestre

Un embarazo puede experimentarse desde una perspectiva de reencuentro personal hacia una misma, conociéndose,
comprendiéndose y reforzando las capacidades de cuidar y de entrega, y también del encuentro hacia la persona a la que acompañas
en su proceso de nacer, y a la que seguirás acompañando toda su vida.

Es maravilloso para la mujer que lo experimenta sentirse capaz, con esa responsabilidad vital tan importante, pero eso no
implica que la persona se cierre y aleje a su pareja de este momento.

CAMBIOS PSICOLÓGICOS DURANTE EL TERCER TRIMESTRE DE EMBARAZO


Este último trimestre es un periodo cargado de ilusión y nerviosismo para las madres porque están tan solo a unos meses de poder
conocer a su bebé, la madre puede sentir ansiedad por la inminencia del parto y por saber si su hijo nacerá bien.

Este trimestre se suele hacer más pesado ya que parece que el tiempo se hubiera detenido. Algunas mujeres suelen experimentar
un descenso de la libido porque se encuentran cansadas y pesadas.
La ansiedad se presenta de nuevo por el temor a tener un hijo deforme o con problemas, miedo a morir en el parto o angustia por
verte excesivamente abultada existe también el sentimiento de fealdad que es la base de muchas depresiones y el surgimiento de
problemas en la pareja, además, en la recta final del embarazo, aparecen síntomas como dificultad para conciliar el sueño, orinar con
frecuencia, dolor de espalda, agotamiento, etc., lo cual no beneficia para nada el bienestar emocional de la futura mamá.
También es frecuente en esta etapa el llamado síndrome del nido, con el cual se siente la necesidad de realizar muchos cambios en
el hogar y de dejarlo todo completamente limpio y preparado para la llegada del mismo.
ANSIEDAD Y TEMOR EN EL TERCER TRIMESTRE

1. Ansiedad

Es la emoción más frecuente en la embarazada en el primer y tercer trimestre, y está relacionado con el grado de información
que posea la madre, porque aumenta la ansiedad por conocer al bebé (Miras, 2014).
Además, puede tener efectos adversos para el desarrollo del feto, ya que se les expone a niveles hormonales elevados (de
cortisol), que contribuyen a la posibilidad de parto prematuro y aumentan el riesgo de bajo peso al nacer y problemas en el desarrollo
neuro conductual en la infancia (Miras, 2014).

Se asocia con un mayor número de visitas al obstetra, relacionadas con el miedo al parto y a las contracciones, especialmente
en las mujeres que más factores de riesgo reúnan, como lo son las madres que carecen de apoyo social o no tienen pareja (Miras,
2014).

Además, la ansiedad materna puerperal puede suponer problemas emocionales, del comportamiento y sobre el desarrollo
cognitivo y social del niño (Miras, 2014).

2. Temor

Llegado el tercer trimestre de embarazo, los miedos suelen volver a intensificarse ante la proximidad del parto y la llegada
del bebé. El miedo al parto es muy común, especialmente en madres primerizas. También reaparece el miedo a que el bebé no nazca
sano (Santelices, 2008).

Temor en el parto

 Temor frente al dolor del parto


 El no poder identificar el inicio del trabajo del parto
 El temor por perder el control de la situación. Se asocia a sentimientos de impotencia, y un deseo de
las embarazadas de poder controlar la situación como una forma de manejar la angustia.
 La preocupación a lo desconocido del parto, que guarda relación con no saber a qué se enfrenta, y la
sensación de no saber cómo actuar cuando llegue el momento (Santelices, 2008).

ANGUSTIA EN EL EMBRAZO

El 30 de las mujeres que hayan sufrido de angustia o pánico a lo largo de la vida, empeoran durante el embarazo y el 60% lo
harán en el post parto. (periodo de mayor vulnerabilidad) Es preciso en estos casos y de forma previa al embrazo diseñar un plan de
prevención que abarque el periodo perinatal personalizado a cada caso.

La experiencia de una crisis de angustia durante el embrazo lleva añadido un plus de miedo y de sufrimiento para la mujer
ante el temor de provocar un perjuicio a su bebe por lo que en caso de acontecer deberá ser tratado.

Se conoce como Síndrome del Nido a un tipo de conducta que se produce con frecuencia en las
mujeres embarazadas consistente en incrementar el tiempo dedicado al orden y limpieza de la casa, a poner en orden las estancias,
lavar las ropas, etc. Este tipo de conducta se da principalmente en el tercer trimestre del embarazo, es decir en fechas que se acercan
a término. Algunos expertos plantean como hipótesis para explicar esta conducta que es una forma de afrontar la ansiedad ante la
llegada del nuevo bebé, o como deseo de controlar la nueva situación. En todo caso esta actividad provoca sensación de tranquilidad y
confianza a la futura madre.

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