Você está na página 1de 20

La visión clásica del

rol del gobierno y


la política fiscal

Economía II

1
El sector gobierno en la
economía
La visión clásica del rol del gobierno y
la política fiscal
En esta parte de la materia se incorpora al gobierno como un
agente económico más, que afecta las decisiones de consumo
de los individuos. Al igual que estos, tiene una restricción
presupuestaria que limita sus gastos. Analizaremos también el
rol del gasto público sobre la economía desde el pensamiento
clásico o liberal.

Naturaleza intertemporal del gasto público


Se denomina gasto público a las erogaciones que realiza el gobierno, que
pueden ser muy variadas, con destinos que van desde la defensa, justicia,
educación, salud, hasta el mantener la estructura burocrática del estado.
Es una de las variables que más controversias generan en el análisis
macroeconómico, dado que hay análisis que aconsejan su reducción y
otros, todo lo contrario. En este punto comenzaremos a describir la
postura clásica o liberal, es decir, aquella que sostiene que el gasto público
debe ser mínimo y que el Estado debe dejar al mercado como principal
asignador de los recursos.

Como todo agente económico, el Estado tiene un horizonte temporal de


vida que supondremos, por el momento, que son dos períodos, presente y
futuro, al igual que los períodos que enfrentaba el individuo. En esos
períodos, el gobierno puede realizar un gasto (gasto público) que puede
ser financiado con impuestos, con deuda (tomar préstamos) o con emisión
monetaria. Esta última fuente la dejaremos para la sección 5, donde
incluimos el dinero, para así evitar sus consecuencias sobre la inflación.

2
Entonces nos centraremos en las primeras fuentes de financiación del
gasto público y, una vez que tengamos esa parte bien comprendida,
incorporaremos la emisión monetaria.

En síntesis, la intertemporalidad del gasto público implica analizar el


gobierno a través del tiempo. Para poder analizarlo conjuntamente con el
individuo, supondremos nuevamente dos períodos, con presencia de
ingresos y gastos en cada uno de ellos.

Financiamiento del gasto público y restricción


presupuestaria intertemporal del gobierno
De acuerdo a lo mencionado anteriormente, en un primer período, el
gobierno enfrentará la siguiente restricción presupuestaria:

g1 = t1 + d

Que nos dice que el gasto público del período 1 (g1) puede ser financiado
con impuestos de ese período (t1) o con deuda o adquisición de préstamos
(d). Cabe aclarar que las variables mencionadas están en términos per
cápita, para que luego veamos su incidencia en el individuo representativo.

En el segundo y último período de vida, el gobierno deberá recaudar (t2) lo


suficiente como para afrontar el gasto público de ese período (g2), pagar la
deuda que contrajo en el período anterior (d) y sus intereses (r*d).

t 2 = g2 + d + r * d

t2 = g2 + d (1+r)

Para obtener la restricción presupuestaria intertemporal del gobierno,


primero se debe despejar la deuda (d):

t2 – g2 = d (1+r)

t2 – 𝑔2
=d
(1+𝑟)

3
Incluyendo esta expresión en la restricción presupuestaria 1:

g1 = t1 + d

t2 – 𝑔2
g1 = t1 +
(1+𝑟)

Reordenando:

g2 t2
g1 + = t1 + (1)
(1+r) (1+r)

El valor presente del gasto público debe ser igual al valor presente de los
impuestos, es decir que el nivel de gasto estará limitado por el valor de los
impuestos. Si estos bajan en el primer período y no baja el valor presente
del gasto, necesariamente deberán subir los impuestos futuros.

Ahora analizaremos el impacto que tiene la incorporación del gobierno en


las decisiones de consumo y ahorro de un individuo representativo.

El efecto directo que tiene tal incorporación sobre un individuo es que éste
debe pagar impuestos reduciéndole su ingreso. Llamaremos ingreso
disponible a la diferencia entre el ingreso y el monto del impuesto de cada
período.

y1d = y1 – t1

y2d = y2 – t2

Ante este cambio, las restricciones presupuestarias del individuo que


vimos en el módulo 2 deben ser modificadas.

En el período 1, la restricción presupuestaria que enfrentará el individuo


será:

y1 = c1 + s + t1

Es decir que el individuo con el ingreso que posee puede consumir, puede

4
ahorrar y pagar impuestos. Una alternativa es decir que el ingreso
disponible es igual al consumo más el ahorro:

y1d = c + s

De la misma manera debemos incorporar los impuestos en la restricción


presupuestaria del período 2 del individuo:

y2 + s (1+r) = c2 + t2

En el segundo período, el individuo representativo podrá aplicar el ingreso


más su ahorro -con sus intereses- al consumo o al pago de impuestos. Al
igual que en el caso anterior podemos plantear que el ingreso disponible
más el ahorro junto con sus intereses debe ser igual al consumo:

y2d + s (1+r) = c2

La restricción presupuestaria intertemporal del individuo surge de la


misma manera que antes, entonces, si despejamos el ahorro en esta última
expresión y lo incluimos en la restricción presupuestaria del primer
período, reordenando, nos queda:

c2 yd
c1 + = y1d + 2
(1+r) (1+r)

Nos indica que el valor presente del consumo debe ser igual al valor
presente del ingreso disponible. Si descomponemos al ingreso disponible
nos queda:

c2 y2 − t2
c1 + = y1 – t1 +
(1+r) (1+r)

Reordenando:

c2 y2 t2
c1 + = y1 + - (t1 + )
(1+r) (1+r) (1+r)
Comparando con la restricción presupuestaria sin gobierno, observamos
que ésta es menor ya que se debe restar el valor presente de los impuestos.
Es decir que la incorporación del gobierno reduce las posibilidades de

5
consumo del individuo porque éste ahora debe asumir el pago de
impuestos.

Podemos reemplazar el valor presente de los impuestos por el valor


presente del gasto de acuerdo a lo establecido en la ecuación 1:

c2 y2 g2
c1 + = y1 + - (g1 + )
(1+r) (1+r) (1+r)

Se desprende que un aumento del gasto público disminuye las


posibilidades de consumo del individuo, ya que el mayor gasto público se
reflejará tarde o temprano en un aumento en los impuestos.

En la Figura 1 observamos que la RP intertemporal del individuo es mayor


sin gobierno que cuando se lo incluye, debido a que debe afrontar el pago
de impuestos. El punto de dotación ahora está conformado por los ingresos
disponibles.

Figura 1: Restricción presupuestaria con la incorporación del gobierno.

c2

y2 D
RP intertemporal sin gobierno
D
y2d
RP intertemporal con gobierno

y1d y1 c1

Fuente: elaboración propia.

Veamos un ejemplo. Supongamos un individuo que tiene un ingreso


presente (y1) de 2800 unidades del bien numerario y un ingreso futuro (y2)
de 2500 unidades. Enfrenta una tasa de interés del 10%, paga impuestos
de 300 por unidad en cada periodo y prefiere consumir lo mismo en
ambos períodos.

6
Para obtener el consumo óptimo se debe proceder de la misma forma que
en el módulo anterior, sólo que ahora hay que tener en cuenta la
modificación en la restricción presupuestaria intertemporal que acabamos
de desarrollar:

c2 y2 t2
c1 + = y1 + - (t1 + )
(1+r) (1+r) (1+r)

c2 2500 300
c1 + = 2800 + - (300 + )
(1+0.1) (1+0.1) (1+0.1)

c2
c1 + = 4500
(1+0.1)

Incluyendo las preferencias c1 = c2

c1
c1 + = 4500
(1+0.1)

Despejando c1

1
c1 (1 + (1.1)) = 4500

c1 = 2357,14 = c2

El individuo maximiza su utilidad consumiendo en cada período 2357,14


unidades del bien numerario.

El ahorro privado en este caso será la parte del ingreso disponible que no
se consume:

s = y1 –t1 – c1 = 2800 – 300 – 2357,14 = 142,86

El individuo ahorra 142,86 unidades del bien numerario.

A lo largo del desarrollo hemos supuesto impuestos de suma fija, es decir,


aquellos que el individuo paga sin importar cuánto ingreso tenga. El análisis
es similar si se incorpora un impuesto a las ganancias o al ingreso. Si
llamamos τ a la alícouta impositiva, entonces el ingreso disponible del
individuo será:

7
yd = y – τ y = (1 – τ) y

Por ejemplo, si un individuo tiene un ingreso de 1000 y la alicouta


impositiva es del 10%, entonces su ingreso disponible será:

yd = 1000 – 0.1 *1000 = 900

Aplicando esto, la restricción presupuestaria intertemporal del individuo


con impuestos a los ingresos o a las ganancias quedaría:

c2 (1−τ) y2
c1 + = (1-τ) y1 +
(1+r) (1+r)
Otra alternativa a la restricción presupuestaria intertemporal es considerar
un impuesto a los retornos del ahorro. Nuevamente, llamando τ a la
alícuota que grava los retornos del ahorro, la rentabilidad neta será r’ = r –
τ r = (1 – τ) r.

Aplicando este resultado a la expresión de la restricción presupuestaria


intertemporal y bajo el supuesto que es el único tipo de impuesto, nos
queda:

c2 y2
c1 + = y1 +
(1+(1 – τ) r) (1+(1 – τ) r)

Independientemente del impuesto del que se trate, llegamos a la misma


conclusión. Observamos que la restricción que enfrentará el individuo será
menor a la que se enfrentaría en una situación sin gobierno.

El equilibrio macroeconómico, luego de la incorporación del gobierno,


continúa siendo en la igualdad entre la inversión y el ahorro; en dicho
punto dijimos que los consumidores están maximizando utilidad y los
productores, maximizando beneficios. La diferencia radica en que en la
agregación del ahorro se sumarán las partes del ingreso disponible (ingreso
menos impuestos) que no se consume y no la diferencia entre ingreso y
consumo, como lo veníamos haciendo.

Efectos del gasto público financiado con impuestos

8
En esta sección analizaremos el impacto en el equilibrio macroeconómico
de una variación del gasto público que sea financiado con impuesto. Este
tipo de política se denomina de presupuesto equilibrado, ya que no genera
deuda.

Entonces, en este modelo de dos períodos, si hay presupuesto equilibrado


en el período 1:

g1 = t1

La restricción presupuestaria del gobierno del segundo período será:

g2 = t2

Dado que no hay deuda (d).

Para analizar el impacto del gasto público en la economía, supongamos que


el gobierno realiza una política fiscal expansiva aumentando el gasto en
ambos períodos y, como se trata de una política de presupuesto
equilibrado, queda implícito que subirá en la misma cuantía el monto de
los impuestos.

Efecto sobre el consumo

Para conocer el efecto sobre el consumo es necesario revisar la restricción


presupuestaria que enfrentará bajo esta política. Recordando que la misma
igualaba el valor presente del consumo con el valor presente de los
ingresos menos el valor presente de los impuestos:

c2 y2 t2
c1 + (1+r) = y1 + - (t1 + )
(1+r) (1+r)

Sabiendo que los impuestos son iguales a los gastos:

c2 y2 g2
c1 + (1+r) = y1 + - (g1 + ) (2)
(1+r) (1+r)

O sea que un aumento del gasto público desplazará la restricción


presupuestaria intertemporal hacia abajo, disminuyendo las posibilidades
de consumo, dado que se reduce el ingreso disponible de cada período.

9
Ante preferencias del individuo de querer consumir lo mismo en ambos
períodos, el consumo óptimo del presente como del futuro se reducirán.

En la Figura 2 observamos que, ante un aumento de los impuestos,


disminuye el ingreso disponible de cada período, desplazando la dotación
de D a D’ y por consiguiente la restricción presupuestaria hacia abajo. Si las
preferencias son tales que el individuo quiere consumir lo mismo en ambos
períodos, el consumo disminuirá de c1 a c1’ ya que el óptimo pasó de ser
el punto A a ser el punto B.

Figura 2: Efecto sobre el consumo de una política fiscal de presupuesto


equilibrado.

c2

c1 = c2
A U0
B U1
D
y2d
D’
y2d ′

c1’ c1 y1 – t1’ y1- t1 c1

Fuente: elaboración propia

En conclusión, un aumento del gasto público financiado con impuesto


reduce el consumo de ambos períodos.

Efecto sobre el ahorro

Veamos ahora el efecto de la política de presupuesto equilibrado sobre el


ahorro.

El ahorro privado será igual a:

sp = y1 - t1 - c1

Dado que g1 = t1 entonces:

10
sp = y1 - g1 - c1 (3)

Podemos demostrar que el resultado permanecerá constante, su variación


antes y después de la política será cero:

Δsp = Δy1 - Δt1 - Δc1 = 0

Dado que el ingreso no se modifica, para que el ahorro no varíe, el aumento


en los impuestos debe ser igual a la reducción en los impuestos. Para
comprobar esto, realizaremos un ejemplo numérico.

Retomemos el ejercicio desarrollado en el punto 4.1.2, donde el individuo


representativo consumía en cada período 2357,14 unidades del bien
numerario y ahorraba 142,86 unidades de ese bien.

Pagaba 300 en impuestos y agreguemos que el gobierno realizaba un gasto


por habitante de 300 unidades. Es decir, partimos de una situación de
equilibrio fiscal donde los impuestos son iguales a los gastos.

Supongamos que el gobierno decide aumentar su gasto en ambos períodos


a 350 y lo financia con impuestos. Es decir, aplica una política fiscal de
presupuesto equilibrado. El nuevo patrón de consumo óptimo será:

2c y2 t2
c1 + (1+r) = y1 + - (t1 + )
(1+r) (1+r)

2c 2500 350
c1 + (1+0.1) = 2800 + - (350 + )
(1+0.1) (1+0.1)

c2
c1 + = 4404,54
(1+0.1)

Incluyendo las preferencias c1 = c2

1c
c1 + (1+0.1) = 4404,54

Despejando c1

11
1
c1 ( 1 + (1.1)) = 4404,54

c1 = 2307,14 = c2

El individuo maximiza su utilidad consumiendo un valor menor que la


situación inicial donde consumía 2357,14 unidades del bien numerario de
la situación anterior.

El ahorro privado será la parte del ingreso disponible que no se consume:

sp = y1 –t1 – c1 = 2800 – 350 – 2307,14 = 142,86

Asume el mismo valor que la situación inicial, comprobando que no se


altera o no se modifica el ahorro privado en un política de presupuesto
equilibrado.

El ahorro público (por habitante) será cero antes y después de la política,


por lo cual tampoco se modifica

Siguiendo el ejemplo numérico, antes del aumento del gasto público, el


ahorro público era cero

sg = t1 - g1 = 300 – 300 = 0

Luego de la política sigue siendo cero:

sg = t1 - g1 = 350 – 350 = 0

Entonces su variación es cero:

Δsg = Δt1 - Δg1 = 50 – 50 = 0

El ahorro agregado (por habitante) es la suma del ahorro privado más el


ahorro público

sA = sg + sp

Dado que ambos permanecen constantes, el ahorro agregado también


permanecerá constante.

12
Efectos macroeconómicos

Si el ahorro no cambia, ello quiere decir que se mantiene el equilibrio


macroeconómico con la misma tasa de interés y las mismas cantidades de
ahorro e inversión de equilibrio.

El aumento en el gasto público no modifica la demanda agregada, sólo


cambia su composición, ya que reduce el consumo privado, debido al
aumento en los impuestos, y será en la misma proporción en que aumentó
el gasto. Por ello decimos que el gasto público desplaza o expulsa al
consumo privado.

Y = DA = ↓ C + I + ↑G

Concluimos que la política de presupuesto no afecta el equilibrio


macroeconómico, ya que el mayor gasto impulsa la demanda agregada y
el ingreso se contrae por el menor consumo debido a la suba de impuestos
que conlleva.

Efectos del gasto público financiado con deuda


Una alternativa a la política fiscal de presupuesto equilibrado es la política
de endeudamiento. La misma consiste en financiar el gasto público
emitiendo deuda o, lo que es lo mismo, adquiriendo préstamos.

Por simplicidad, supongamos que todo el gasto del primer período se


financia con deuda, es decir, que t1 es cero, entonces, siguiendo la
restricción presupuestaria del gobierno del período 1:

g1 = d

Bajo el enfoque clásico, se supone que los individuos son racionales y


tienen una visión intertemporal que les permite prever que en el futuro
aumentarán los impuestos para pagar la deuda contraída por el gobierno.
El monto de los impuestos del segundo período debe ser suficiente para
pagar el gasto del período más la deuda y sus intereses, entonces:

13
t2 = g2 + d (1+r)

Reemplazando:

t2 = g2 + g1 (1+r)

Comparando con la política anterior, vemos que si bien los impuestos


actuales son más bajos que en la política de presupuesto equilibrado, la
situación se modifica para el segundo período, donde son más altos; sin
embargo, en términos intertemporales tendrá la misma restricción.

Recordando la restricción presupuestaria intertemporal del individuo que


incluye el gobierno:

c2 y2 t2
c1 + (1+r) = y1 + - (t1 + )
(1+r) (1+r)

Reemplazando por los resultados obtenidos:

c2 y2 g2 + g1 (1+r)
c1 + (1+r) = y1 + - (0 + )
(1+r) (1+r)

Operando nos queda:

c2 y2 g2
c1 + (1+r) = y1 + - (g1 + )
(1+r) (1+r)

Observamos que es la misma restricción que enfrenta en la política de


presupuesto equilibrado (Véase ecuación 2).

Efecto sobre el consumo

El consumo del individuo se verá afectado dado que percibe mayores


impuestos futuros que reducen su ingreso disponible de ese momento.

Si sube el gasto del primer período, el individuo aumentará la deuda del


gobierno, con lo cual el individuo que tiene visión intertemporal percibirá
un aumento de impuestos futuros que le reducirán sus posibilidades de
consumo. Si las preferencias son tales que el individuo quiera consumir lo

14
mismo en ambos períodos, ello implicará que el consumo óptimo se
reducirá en ambos momentos.

En la figura 3 observamos que se desplaza la restricción presupuestaria


intertemporal debido a que el aumento de los impuestos futuros traslada
la dotación de D a D’ por el menor ingreso disponible del período 2. Como
las preferencias son tales que el individuo quiere consumir lo mismo en
ambos períodos, el individuo elige un consumo menor.

Figura 3: Efecto sobre el consumo de una política fiscal de endeudamiento.

c2

c1 = c2
U0
y2- t2 D
U1

y2 – t2’ D’

c1’ c1 y1d c1

Fuente: elaboración propia

En conclusión, al igual que la política de presupuesto equilibrado, un


aumento del gasto público financiado con deuda reduce el consumo de
ambos períodos.

Efecto sobre el ahorro

Sabiendo que el ahorro privado era igual a:

sp = y1 - t1 - c1

y como suponemos que no se cobran impuestos futuros t1 = 0:

sp = y1 - c1

Comparando con el resultado de la política anterior (Véase ecuación 3),

15
podemos inferir que el ahorro privado es mayor bajo la política de
endeudamiento que bajo la política de presupuesto equilibrado.

El ahorro público será negativo ya que se trata de una política de


endeudamiento y será igual a:

Sg = t1 - g1 = 0 - g1 = - g1

El ahorro agregado (por habitante) será la suma del ahorro privado más el
ahorro público:

sA = sg + sp

Reemplazando por sus equivalentes:

sA = y1 - c1 - g1

Nuevamente, obtenemos el mismo resultado que la política de


presupuesto equilibrado, sólo que se diferencian en que el ahorro privado
será mayor mientras que el ahorro público será menor. Esto sugiere que el
individuo, al tener una visión intertemporal, ahorrará lo suficiente para
hacer frente a los impuestos futuros que generará la deuda del gobierno.
Entonces, ante un aumento del gasto público, si bien el ahorro privado
aumentará, el ahorro público disminuirá, dejando inalterado el ahorro
agregado.

Continuemos con el ejemplo de la sección 4.1.2, donde un individuo tenía


un ingreso presente de 2800 y un ingreso futuro de 2500. Enfrentaba una
tasa de interés del 10% y prefería consumir lo mismo en ambos períodos.
Pero ahora lo vamos a diferenciar en que el gobierno gasta por habitante
300 unidades del bien numerario en cada período, pero en el primer
período cobra impuestos por 200.

Para encontrar el consumo óptimo, es necesario saber los impuestos


futuros que enfrentará este individuo. Dado que el gobierno cobra
impuestos por 200 y gasta por 300, tiene una deuda por 100. Es decir, este
resultado surge de la restricción del gobierno del primer período:

g1 = t1 + d

16
300 = 200 + d

d = 100

El individuo, como tiene una visión intertemporal, reconoce que el


gobierno subirá los impuestos en el segundo período, ya que deberá pagar
la deuda y sus intereses, entonces reconoce que los impuestos del segundo
período son los de la restricción del gobierno del período 2:

t2 = g2 + d (1+r)

t2 = 300 + 100 (1+0.1)

t2 = 410

Entonces, la restricción intertemporal del individuo vendrá dada por:

c2 2500 410
c1 + (1+0.1) = 2800 + - (200 + ) = 4500
(1+0.1) (1+0.1)

Observamos que es el mismo resultado que el de presupuesto equilibrado;


si incluimos las preferencias y despejamos:

c1
c1 + (1+0.1) = 4500

c1 = 2357,14 = c2
Se obtiene el mismo consumo óptimo que la política de presupuesto
equilibrado.

El ahorro privado será:

sp = y1 –t1 – c1 = 2800 – 200 – 2357,14 = 242.86

Valor que es superior a la política de presupuesto equilibrado, mientras


que el ahorro público será menor:

sg = t1 –g1 = 200 – 300 = - 100

Y el ahorro agregado será el mismo que la política anterior:

17
sA = sp + sg = 242,86 + (-100) = 142.86

Efectos macroeconómicos

Al igual que la política de presupuesto equilibrado, el ahorro agregado no


se modificará. Al no cambiar el ahorro agregado, no se modifican la tasa de
interés ni las cantidades de ahorro e inversión de equilibrio.

Nuevamente, el aumento en el gasto público no modifica la demanda


agregada, sólo cambia su composición produciéndose el efecto expulsión
o desplazamiento sobre el consumo privado.

Y = DA = ↓ C + I + ↑G

Concluimos que la política de endeudamiento no tiene efectos


macroeconómicos ya que, si bien el ahorro privado sube, se reduce el
ahorro público, no modificándose el ahorro agregado. Dado que la
inversión no cambia, no se modifica el equilibrio.

Teorema de la Equivalencia Ricardiana; condiciones


para su cumplimiento

El economista David Ricardo (1772-1823) formuló el teorema que luego se


conocería como “equivalencia ricardiana”, que consiste en comparar las
políticas fiscales de presupuesto equilibrado con la de endeudamiento y
concluir que ambas son equivalentes, en el sentido de que ninguna
afectará el equilibrio macroeconómico, tal como lo demostramos en las
secciones anteriores.

El fundamento de la teoría se basa en que los individuos tienen una visión


intertemporal, es decir que no presentan una ilusión fiscal; conocen o
intuyen que, si el gobierno despilfarra recursos en un momento del
tiempo, percibirán un ajuste futuro mediante la suba de impuestos. Por tal
motivo, los individuos no modificarán sus patrones de consumo cuando se

18
endeude el gobierno, ya que ahorrarán lo suficiente para afrontar los
mayores impuestos futuros.

La equivalencia ricardiana parece ser un resultado interesante cuando se


considere al gasto público de ninguna utilidad para la sociedad, pero no
todo el gasto público es inútil; existe un gasto público de gran utilidad que
puede destinarse a educación, defensa, seguridad, justicia, entre otros.

Otra limitación que presenta este teorema es que el horizonte temporal de


vida de una persona es distinto al horizonte temporal de vida de un
gobierno, entonces el ajuste que tenga realizar un gobierno pueda recaer
no en las personas vivas hoy, sino en sus descendientes. Es usual que los
gobiernos, al reestructurar sus deudas, no aumenten los impuestos debido
al costo político que puede implicar esa medida, con lo cual el ajuste puede
que lleve unos cuantos años en aparecer.

19
Bibliografia Básica
Sachs, J. D., y Larraín, B. F. (2013). Macroeconomía en la economía
global. (3ra edición). Chile: Pearson.

20

Você também pode gostar