MEDICIÓN DE LA TENSIÓN SUPERFICIAL: MÉTODO DE LA GOTA Y

MÉTODO DEL CAPILAR

MOLANO. MARIA, TRUJILLO ALDEMAR, CLAROS CATERINE.
Universidad de la Amazonia, Facultad de Ciencias Básicas, Programa de Química,
fisicoquímica (II)
ma.molano@udla.edu.co
RESUMEN

En esta práctica se estudió y determino de forma experimental, la medición de la

tensión superficial del etanol, agua destilada, solución de NaCl 1M y solución de
detergente comercial (lava losa), aplicando el método de la gota y el método del
capilar. Para ello fue necesario la implementación de una bureta de 50 Ml (método
de la gota) en la cual se depositaba las diferentes soluciones tomando un rango de
50 gotas y para el segundo método fue necesario la implementación de un
picnómetro.

INTRODUCCIÓN

Se define por tensión superficial la fuerza por unidad de longitud que se ejerce
tangencialmente sobre la superficie de separación entre un liquidó y un gas o entre
un liquidó y un sólido; a esta fuerza se debe el echo de que la superficie de un
líquido presente un comportamiento semejante al de una membrana tensa.
Forma parte de los efectos de la tensión superficial la forma esférica de las gotas y
la tendencia a contraerse de las láminas liquidas.
En numerosos procesos fisicoquímicos de gran interés biológico y fenómeno de
transferencia de masa, el fenómeno de capilaridad está presente, por lo que es
necesario conocer el valor de la tensión superficial. Unos de los métodos más
exactos para medir la tensión superficial es sin lugar a dudas el método de la gota
ya que este se basa en la formación de la gota la cual cuelga de la punta de un
capilar o de cualquier superficie sólida. Una gota que se forma en la punta de un
capilar suele estirarse y desarrollarse en gran parte debido a la variación de la
presión hidrostática la cual llega a ser apreciable en comparación con aquella dada
por la curvatura en el ápice de la gota. (Adamson, 1982).
Cuando se deja colgar una gota de un gotero, se produce una geometría de
equilibrio entre la fuerza de gravedad que tiende a estirar la gota y la fuerza de
tensión que tiende a encogerla.
La medida de los diámetros d1 y d2 definidos en la Fig. 1 permite hallar la tensión
interfacial .
Este método es relativamente simple, ya que exige solamente medir dos
longitudes, lo cual se hace fácilmente, sin embargo se requiere una cierta destreza
experimental para formar una gota estable (en general con una bureta
micrométrica) y para mantenerla libre de oscilación, ( A. Adamson 1967).
 Fig. 1: Gota pendiente

BIBLIOGRAFÍA

[1]. Adamsom, A.W., Physical Chemistry of Surfaces, 4th. Ed., John Wiley & Sons,
Inc., New York (1982)
[2]. A. Adamson, Physical Chemistry of Surfaces, 2n d Ed., Interscience 1967