Você está na página 1de 3

El primer problema de la Iglesia de Corinto: las divisiones

1 Corintos posiblemente se escribió en los años 55,56 d.C cuando Pablo se encontraba en
Éfeso. Aunque esta carta va dirigida a una iglesia en particular, en su seno se encontraban
diversos grupos de trasfondos muy diferentes, (judíos, los nuevos convertidos al
cristianismo, los militares romanos retirados, griegos y lideres reconocidos de la Iglesia)
por lo que sus lectores se sentirían totalmente identificados con las temáticas tratadas por
Pablo. Esta de mas decir que era un lugar para que se dieran todo tipo dificultades
eclesiales. El mayor peligro era que la iglesia no supiera convivir con esta gran diversidad
de personas en su interior, reflejo casi exacto de muchas iglesias hoy. Debemos
preguntarnos ¿cómo recibió la iglesia corintiana esta amonestación de la cual le escribe al
principio de esta carta? ¿reconocieron su espíritu partidario? ¿tomaron medidas?
Las divisiones amenazaban la armonía de la iglesia. El Apóstol escribe:
1 Corintios 1 10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo,
que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que
estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
 El apóstol como fundador de la iglesia de Corintio no toma una actitud autoritaria
sobre los hermanos sino mas bien hace un “ruego” “una suplica” estas palabras
indican un fuerte deseo de reconciliación como cuando el padre de la parábola del
hijo prodigo “ruega” al hermano mayor a que sea participe de la fiesta. Pablo evita
por un lado exigir que se haga lo que uno dice y por otro lado no ignora el problema
de las divisiones. Además él no se pone de lado de ningún grupo (aunque haya
algunos que están de su lado) ya que esto aumentaría el problema.
 ¡El ruego es el nombre del Señor Jesucristo, nombre en el cual creyeron y en cual
fueron bautizados, nombre que parecen haber dejado en segundo lugar detrás de sus
líderes predilectos!. En la iglesia primitiva se deja ver que las decisiones se tomaban
solo cuando “estaban unánimes” pero esta unidad no significa “clonación” sino
respetar la diversidad de dones en la iglesia tal como es el cuerpo humano y para
eso debía existir cooperación y preocupación mutua, la Biblia habla de “llevar las
cargas unos a otros” “orar los unos por los otros” y también “perdonarnos los unos a
los otros” y mas aún “soportarnos los unos a los otros”
 ¿Es posible la petición de Pablo, es decir, que en la iglesia no hayan divisiones y
que todos piensen lo mismo? ¿es posible estar unidos en una misma mente y en un
mismo parecer? Pablo les pide a sus lectores que encajen en el propósito de Dios,
que sean como los trozos de lona que deben coincidir unos con otros para que no
hayan goteras, para que soporten las tempestades unidos y firmes. Se dice que las
personas que aunque tengan diferencias pueden trabajar juntas si comparten el
mismo propósito. ¡Y nuestro propósito como iglesia es anunciar el evangelio de
Jesucristo, es traer esperanza, es acompañar al que sufre, es ser sal y luz del mundo!
11 Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que

hay entre vosotros contiendas.


 Alonso Sckökel ha dicho con acierto: “las divisiones y rivalidades, pecados
constantes de la iglesia de Dios de todos los tiempos”
 Las contiendas tiene que ver con quienes se están identificando cada grupo. Pero
antes de adéntranos en este asunto debemos recordar que en las iglesias actuales
siempre habrá fieles seguidores del fundador de la iglesia o de quien los bautizó
debido al cariño, pero por el hecho de no querer reconocer una realidad pueden caer
en el mismo peligro de los mas vanguardistas, a veces decimos que “los tiempos
pasados fueron mejores” ahora el Eclesiastés 7:10 nos dirá “nunca digas: ¿Cuál fue
la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que éstos? Porque nunca de
estos preguntaras con sabiduría o ¿realmente lo fue? ¿tienes la certeza que
realmente fue así? Permítanme dudar, ¡no ha habido tiempo en que la iglesia no
haya enfrentado dificultades, tal vez no son las que enfrentamos hoy pero no
podemos negar que sí hubieron cosas que no agradaban al Señor! Si tenemos una
mirada idealista del pasado ¡claro que podemos afirmar que los tiempos pasados
fueron mejores! Pero siendo sinceros: ¿en que aspectos fueron mejores y en que
aspectos fueron peores? Si responde con sinceridad tendrá que reconocer que hoy
también existen cosas loables en la iglesia que no había en otros tiempos y cosas en
las cuales mejorar y seguramente las próximas generaciones dirán lo mismo.
 Los de Cloé debieron ser una familia relevante y respetada o Pablo no los hubiera
mencionado. ¿Eran chisme lo que informaban los de Cloé? No, ¿cuál era la razón de
las contiendas? Ahora las explica:
12 Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo

de Cefas; y yo de Cristo.
 Que difícil tiene que a ver sido para el apóstol en su labor pastoral trabajar para la
conciliación de estas diferencias.
 En la Corinto Romana, los romanos serian los de mas alta jerarquía y seguramente
se identificaban con Pablo ya que él era ciudadano romano, Pablo también
representaba a las nuevas iglesias fundadas por él (era el fundador de la iglesia), en
tanto que los griegos de la iglesia de Corinto se identificarían con Apolos ya que él
era griego (pudo haber representado también a los eruditos, elocuentes y a los que
amaban el conocimiento de las Escrituras) y los judíos obviamente se identificaban
con Cefas (Pedro) a los que amaban la iglesia fundadora en Jerusalén, a la iglesia
tradicional , y es posible que estos jóvenes cristianos estuvieran idolatrando a
aquellos pastores o dirigentes que le guiaron al Señor.
 Pero ¿quiénes eran los del cuarto grupo? Eran aquellos que decían mientras ustedes
discuten de quienes son “nosotros somos de Cristo” y esto parece ser muy espiritual
o bíblico pero esconde la santurronería y el orgullo de este cuarto grupo ¿por qué?
porque están diciendo “solo nosotros podemos identificarnos con Cristo” este tipo
de fundamentalismos suele manifestarse en este tipo de grupos y me atrevo decir
que son los mas difíciles de tratar.
 Algunas iglesias y personas dicen “yo no sigo a tal o cual predicador” por ejemplo,
dicen: no nos llamen iglesias calvinistas o arminianos, yo sigo solo a Cristo, le
pregunto ¿qué se esconde detrás de esta afirmación? Lo mismo que este cuarto
grupo porque caen en el mismo espíritu que los anteriores pero solo con la etiqueta
de que “nosotros sí somos seguidores de Cristo” siendo rupturistas así tal cual los
grupos anteriores. ¿Es posible hacer ver el error a este cuarto grupo? ¿es posible
hacerles ver que aunque digan que siguen a Cristo en realidad no lo hacen? Hoy hay
iglesias que se llaman “Discípulos de Cristo” “Iglesia de Cristo” “Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” ahora ¿este titulo las valida como las
verdaderas herederas del evangelio de Jesús? ¡No!, el que se diga o nos pongamos
etiquetas de ser los verdaderos seguidores de Jesús no hace más leales a Jesús,
incluso a veces es todo lo contrario.
 La pregunta es: ¿qué tan inflexibles somos? ¿somos tolerantes con una mirada del
cristianismo que es diferente a la nuestra? Tal vez nos sorprendamos como viven el
evangelio o como celebran la Mesa del Señor otras denominaciones.
 El apóstol aunque tiene un grupo que le sigue no cae en validar sus pretensiones
sino que mas bien saca la mirada de si mismo y lo pone en el problema, pregunta:
13 ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis

bautizados en el nombre de Pablo?


 Si Cristo no esta dividido ¿cómo servimos en media de tanta diversidad eclesial?
Primero, reconociendo los dones de cada hermano, es decir, no todos podemos
hacer todo. Segundo, si me han dicho que no encajo en ese ministerio aunque
hacemos el esfuerzo, tal vez es hora de replantearse el salir de ese ministerio (Por
ejemplo, hay hermanos que actúan muy bien y otros por mas que lo intenten no
tiene ese don o habilidad, ¿qué debe hacer aquel que no tiene la habilidad? Decirle
amablemente que se retire)
 Volviendo a las preguntas, estas son tres preguntas claves que deben ser como
golpes de martillos en las conciencias de los rupturistas
 Con estas preguntas hace resonar las campanas haciendo recordar “la cruz de
Cristo” ¡él fue crucificado! Y el bautismo, es decir, ¡ustedes fueron bautizados en su
nombre!
 De los vv.14-16 el apóstol le hace recuerdo que a quienes bautizo y les dice “para
que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre”
17
.... Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría
de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo
 El tema no es que Pastor, líder, o en que iglesia me bautice, porque esta claro que
donde o con quien haya sido el Nombre de Cristo es el importante, es importante
también la predicación del Evangelio apuntado a la cruz como hecho fundamental
de la fe, la cruz de Cristo ha hecho posible la unidad ya que en ella queda
demostrada nuestra pecaminosidad, en esa cruz queda descubierta nuestra
vergüenza, nuestros pecados, no fue la sabiduría de este mundo la que nos trajo
salvación sino Cristo en esa cruz. Podemos concluir diciendo, que:
1. Dividirse por cuestiones de liderazgos es inaceptable. Las lealtades a las
personas no son una excusa para quebrantar la unidad de la iglesia, los líderes
no son el centro sino Cristo y su cruz. Cualquier líder que quiera asumir un rol
protagónico debe preguntarse ¿la lealtad principal a quien va dirigida? Nuestra
lealtad principal debe ser a Cristo y su Palabra.
2. Ningún grupo en la iglesia tiene el derecho a afirmar su exclusividad de lealtad a
Cristo, como si los otros no quisieran ser fieles al Señor. Me llama la atención
que aquellos que se creen mas fieles a Cristo son los mas intransigentes,
rupturistas y problemáticos de la iglesia.
3. La pregunta no es ¿quién es mi líder o predicador que sigo y escucho? Sino
¿quién murió por nosotros? ¿en nombre de quien me bauticé?
Hoy al compartir la Mesa del Señor que volvamos a mirar y recordar aquel que nos unió a
pesar de los distintos trasfondos sociales o familiares. Es el Señor a través de su mesa que
nos llama a la unidad y a la reconciliación. ¡Compartamos la mesa con ese espíritu de
unidad!

Você também pode gostar