Capítulo I

Expresión Audiovisual

Consideraciones generales

Cuando deseamos recordar acontecimientos de diversa índole, ya sea viajes, el transcurrir

de la historia de una familia, etapas de una construcción, encuentros deportivos,
momentos testimoniales, momentos científicos, “momentos”, instantes, flashes,...; el
siglo XX en sus principios nos proporcionó medios de registro como la fotografía, el cine
o el video, y ya en nuestros días, medios en vías de más desarrollo como la computación
gráfica y el registro en compact de video con lectura láser, lo que nos indica las formas
técnicas en constante progreso.
Pero estas imágenes así captadas, sólo son representaciones parciales de lo que
percibimos a través de nuestros sentidos, debido a las limitaciones físicas y psicológicas
del cine, la fotografía y el video como medios de registro y reproducción.
La cámara fotográfica, la cinematográfica o la de video, son instrumentos concebidos de
manera que puedan captar, objetivamente, cuanto se les pone delante, es decir, tienen un
elemento que “ve” y un dispositivo para que lo registre en una “imagen” (fotografía) o en
una serie de “imágenes en serie” (cine y video) sobre un soporte duradero.
Pero va a depender de la manera subjetiva de efectuar el registro de esas imágenes, el que
la idea que se tenga posteriormente de lo que ocurrió en aquel momento sea completo y
exacto.
En principio se presenta, por lo tanto, la posibilidad de elegir entre fotografía, cine o
video y para determinar por cual de estos medios debemos optar; primero hay que
conocer bien cuales son nuestras “necesidades expresivas”; es decir, por qué, de qué
manera y con cuál de estos medios se siente uno capaz de captar mejor este hecho, o bien
cuál de ellos se ajusta mejor a la temática que se pretende desarrollar. La elección debe
basarse sobre estas razones y no sobre el argumento de costo de equipo o de material a
utilizarse.
No existe una fórmula universal aplicable a todos los casos, ya que algunas personas se
expresarán mejor a través del cine-video y otros a través de la fotografía.
Asimismo hay acontecimientos para los que el video puede ser insustituible (científicos
en su mayoría).
Por lo tanto antes de optar por uno de estos medios debemos conocer a fondo las
posibilidades que cada uno ofrece para expresarnos.

La fotografía
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La fotografía está concebida para poder captar una o varias imágenes estáticas de un
acontecimiento.
La cámara fotográfica es capaz de registrar indiscriminadamente sobre película
fotosensible, como sucede por ejemplo en los equipos antirrobo, donde funciona
automáticamente cuando se abre una caja fuerte o a intervalos regulares, captando a todos
los clientes que en un momento dado se encuentran dentro de un banco.
En este caso la cámara fotográfica actúa como sistema de “registro objetivo” puro y
simple; pero cuando se realiza una selección subjetiva, es decir, que se piensa lo que debe
formar parte de la imagen (encuadre) o sea el momento en que dichos elementos se
encuentran en la forma que nos parece más representativa del hecho que queremos captar
(el instante), se está convirtiendo todo ese sistema de registro en un “medio de
expresión”. Si le agregamos a todo esto los controles de la cámara fotográfica,
permitiéndonos variar intencionadamente nuestro registro, podemos decir que “la
fotografía es el registro en una sola imagen estática, subjetivamente seleccionado y
manipulado, de determinada realidad visual”.
Veamos, por ejemplo, la típica foto familiar celebrando el cumpleaños de una de las
pequeñas; escogeremos el encuadre y aquí ya entran en juego los factores que no
contaban para nada en el caso de la cámara del banco.
Elementos como la sensibilidad individual, nuestra experiencia anterior, nuestra
formación intelectual, nuestro entorno social y demás conocimientos y sensaciones que
hacen que en el momento de componer la fotografía en el visor, seleccionemos entre los
integrantes, los que creemos más importantes y que han de dar una idea más exacta de lo
que queremos expresar. Por lo tanto, encuadramos el pastel con las velitas encendidas, la
cara de la niña que las va a apagar, y distribuimos a su alrededor los miembros de la
familia, corremos un vaso que está adelante y tapa “algo”, tal vez acercamos más la cara
de la niña al pastel, corremos un reflejo molesto de una bandeja, fijamos el tiempo de
exposición, el diafragma y finalmente sólo queda para decidir el instante del disparo; ya
lo habíamos decidido, será el momento en que la niña apague las velitas. Como vemos, el
“instante” es uno de los factores más importantes en la realización de una fotografía,
porque definirá lo mejor de la duración de ese acontecimiento.
Otras veces el instante no es tan importante, como por ejemplo, la realización de una
fotografía nocturna utilizando exposiciones de varios minutos para captar la trayectoria
de los focos de los automóviles.
Lo mismo puede suceder en la fotografía de un sujeto en pleno movimiento para que su
figura quede registrada junto con un “barrido” de la trayectoria que recorre. El instante se
ha prolongado por razones expresivas, pero siempre se tendrá una sola representación
estática de un fragmento del tiempo en que transcurre la acción.
Como representación de un instante determinado, la foto es una y única imagen y por eso
necesita ser contemplada durante el tiempo mínimo y suficiente para poder apreciarla en
todo su conjunto, utilizando la imaginación para reconstruir el resto de la acción no
registrada.
Aún cuando forme parte de una proyección audiovisual debe mantener su valor como
foto aislada, influenciada por las otras fotos que la rodean adquiere nuevos significados,

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pero no por ello debe perder en ningún momento el suyo propio a no ser que
intencionadamente haya sido captada como parte integrante de un todo.

El cine

La diferencia entre el cine y la fotografía es obvia. Mientras ésta proporciona imágenes

estáticas y aisladas de una acción, el cine la restituye completamente con imágenes que
dan la apariencia del movimiento, logrando una continuidad temporal, espacial y
dramática.
Todo lo dicho anteriormente con respecto a la fotografía es válido para el cine, salvo que
aquí ya no es el instante lo que vamos a captar, sino el hecho todo, por ejemplo la ocasión
mencionada de la niña que apaga las velitas en su pastel de cumpleaños: comenzaremos a
filmar la acción un poco “antes” del momento preciso y continuaremos hasta un tiempo
“después” de terminado el “instante” de la fotografía. Como en el caso de la fotografía
tenemos los comandos de la cámara para hacer variaciones en el registro mismo, pero lo
más importante, antes de adquirir la forma definitiva es por medio del “montaje” que nos
permite una variación de las relaciones espacio-temporales y dramáticas de los elementos
integrantes de cada “secuencia”, así como la relación entre ellas.
El cine puede definirse pues, como el “registro” subjetivamente seleccionado,
continuo, manipulado y secuencial de una realidad visual.
También es muy cierto que la técnica fotográfica es una excelente preparación para el
cine, sin embargo no es suficiente. Por no haber reconocido este principio es por lo que
muchos cineastas serán siempre “fotógrafos sobre películas”.
En el cine, la imagen no es más que un medio, mientras que en la fotografía es un fin.

El video

El video-tape (VTR: Video Tape Recording) es una forma de registro que utiliza los
elementos tecnológicos de la televisión, pero en una forma expresiva propia del cine. El
registro de la imagen ya no se hace aquí por medio de principios fotográficos, sino
electrónicos, y el elemento donde se efectúa no es ya una película fotosensible, sino una
cinta magnética (o un disco), que no exige ningún proceso posterior a la grabación y que
requiere muchos menos cuidados que aquella.
La imagen, sujeto u objeto iluminado es tomada por un objetivo óptico corriente que
canaliza el impulso luminoso; éste se proyecta sobre un mosaico o placa recubierta por
millares de células fotoeléctricas sensibles a las intensidades recibidas, (sensor de
imágenes MOS = Metal Oxido Semiconductor ó CCD chip) produciéndose una serie de
cargas eléctricas que son barridas por un haz de electrones, cuyo recorrido es en forma de
líneas paralelas. Esta señal eléctrica, así formada, es transmitida por cable al visor o
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viewfinder de la cámara, a la casettera donde se graba o a la etapa de supervisión o

control de estudio.
En la grabación, la cinta se desliza sobre un cilindro rotativo portador de las cabezas
magnéticas de recorrido helicoidal, para grabación y reproducción (Fig. 1).

Figura 1

Con respecto a la definición de imagen, ésta es posible por la acción del haz electrónico
que recorre la pantalla o mosaico dividiendo la imagen en puntos y líneas en forma
horizontal, de izquierda a derecha y de arriba a abajo, contando con pulsos de
sincronismo verticales y horizontales. A los efectos de evitar un destello molesto,
parpadeo o salto de imagen visible al ojo humano, cuando el haz llega al final de su
recorrido y debe recomenzar su camino, se ha perfeccionado el denominado “barrido
entrelazado”, que consiste en recorrer primero las llamadas líneas impares y luego las
pares.
El número de líneas en que se divide la imagen se conoce como definición (Fig. 2).

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Figura 2
Campo impar + Campo par = Cuadro
312,5 líneas + 312,5 líneas = 625 líneas

o sea: Cuadro / 2 = Campo (Par o Impar)

La frecuencia de cada campo es igual a la frecuencia de la red de C.A. o sea 50

ciclos/seg. (se tarda 1/50 de segundo por cada campo). Como dos campos forman un
cuadro, el tiempo que se demora en recorrer los dos campos será el tiempo que se tarde
en mostrar un cuadro completo. Entonces 1/50 seg. + 1/50 seg. = 1/25 seg. es el tiempo
necesario para recorrer un cuadro completo. Por lo tanto la frecuencia de barrido de la
imagen es de 25 cuadros/seg en el sistema PAL y de 30 cuadros/seg en NTSC. Siendo las
líneas por cuadro de 625 en el sistema PAL o SECAM y 525 en los sistemas NTSC.

Campo impar Campo par Cuadro

De los componentes indicados puede decirse que, definición es la nitidez de la imagen,

formada por sistema óptico, electrónicamente, o registrada en película medida por líneas.
Hoy en día se ha llegado a registros en video de alta definición desde 1500 a 2000 líneas.
Debemos señalar que el video utiliza una unidad de imagen denominada pixel.
La ventaja indiscutible del VTR es su capacidad de reproducción inmediata del
acontecimiento registrado.

Por otra parte puede grabarse en condiciones muy pobres de luz; haciendo los ajustes por
medios electrónicos sin que afecte demasiado la calidad de la imagen.
Como vemos las potencialidades del VTR superan en cuanto a simplificación de
operación al cine; la mayoría de los efectos ópticos especiales que en cine requieren
muchas horas de trabajo pueden realizarse en video en instantes por medio de equipos

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electrónicos, multiplicarse, doblarse, quebrarse, expandirse, contraerse, pasar a negativo,

cámara lenta, congelamiento, etc.

La reproducción se puede realizar en la propia cámara, monitor, pantalla de TV, y

comprobar si lo grabado es lo correcto y si no lo es, grabar en la propia cinta sobre lo
anteriormente grabado.

Resumiendo: el video con las características expresivas propias del cine, es un sistema de
registro puramente electrónico con la tecnología de la televisión, que permite una
inmediata reproducción de la imagen con sonido sincrónico del hecho registrado.

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El medio apropiado

Una vez presente la necesidad de expresarrnos, debemos hacerlo con el medio con el que
mejor nos comuniquemos, del que mejor conozcamos sus propiedades, reglas y
limitaciones.
Tampoco se puede pretender que un medio aporte elementos propios y determinantes de
otro. Así por ejemplo hay quienes utilizan la cámara fotográfica con motor en un intento
de re inventar la cámara de cine, cuando éste es un atributo del cine o video.

Pero si no queremos expresar nada, si sólo queremos hacer el registro de un hecho, por lo
menos debemos estar seguros de que el medio que hemos elegido es el que mejor se
adapta para ese fin. Porque no es cuestión de hacer una inversión importante en equipos y
materiales de cine o video, cuando con una sencilla cámara fotográfica basta para tener
un recuerdo de los acontecimientos.

El cine es un medio de registro y reproducción en que el estado actual de su tecnología

permite a quien se lo proponga, la posibilidad de expresarse con un equipo mínimo
dentro de una gran variedad y diversidad de opciones, pero también hay que reconocer
que hoy en día, el costo del material virgen y el de postproducción lo hacen algunas veces
aparecer como un medio no apropiado, no obstante el análisis de sus principios técnicos y
expresivos será, pues de gran ayuda para quienes pretendan dedicarse a la realización
cinematográfica. Si bien la teoría es necesaria, la práctica es mucho más efectiva y no hay
mejor manera de aprender que haciendo, filmando o grabando metros o cassettes y
siempre aplicando un agudo sentido de autocrítica al resultado final viendo los errores y
aprendiendo sobre ellos y siempre sobre una base sólida y firme de la teoría; para aclarar
dudas en los momentos cruciales durante los cuales no se puede recurrir a nadie y uno
queda a merced de sus propias posibilidades.

Imágenes y percepción visual

La definición del cine como registro continuo exige una mayor precisión. Si bien la idea
es clara, el concepto es incompleto, porque al hablar de registro continuo se hace
referencia a sucesión. Pero, ¿una sucesión de qué?, ¿qué es lo que se registra en la
película cinematográfica?. Se registra una serie de imágenes estáticas consecutivas que
al ser proyectadas en la misma sucesión regular que fueron registradas, o sea a una
velocidad superior a la frecuencia de fusión de la visión humana hacen que se cree en
la mente del espectador una apariencia de movimiento continuo.

Son imágenes, representaciones, por lo tanto, de algo que ya no es, de algo pasado que
pudo haber sido muy inmediato o muy antiguo, pero que en todo caso ya no está
sucediendo en este preciso instante.

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Figura 3: El ojo humano es más perfeccionado que la más perfeccionada cámara fotográfica,
posee un sistema de enfoque técnicamente inimitable hasta el momento, una lente blanda - el
cristalino - que cambia de forma, variando su curvatura y por lo tanto su distancia focal.

El término frecuencia de fusión de la visión humana hace referencia al retraso en la

percepción visual. Al observar, por ejemplo, uno objeto en movimiento en un instante
determinado, la mente está trabajando con información que recibió de la vista una
fracción de segundo antes. Es decir, que cuando aquél ha cambiado de posición, en la
mente subsiste aún la situación anterior, porque recibe un exceso de información y a una
velocidad mayor de la que puede asimilar correctamente, por eso se pueden tener muchas
veces impresiones confusas de seres u objetos en movimiento.
Conviene hacer notar que frecuentemente se utiliza el término persistencia de la visión
para denominar a la frecuencia de fusión. No es que sea totalmente incorrecto, pero
aquel sólo hace referencia al aspecto fisiológico de la percepción visual.
Por último hay que subrayar que lo captado cinematográficamente sólo es una
apariencia, no es un movimiento real ni la proyección de un movimiento real, sino que la
forma en que es proyectada la sucesión de imágenes estáticas crea una ilusión óptica.
Ahora bien, hay grandes diferencias entre una realidad visual y su correspondiente
imagen cinematográfica.
El funcionamiento del sistema de visión humana se basa fundamentalmente en: una lente
“el cristalino”, cuya misión (como el objetivo de la cámara foto / cinematográfica) es
hacer que los rayos que proceden del objeto visto converjan a un punto de la retina: un
iris de apertura variable (equivalente al diafragma automático de una cámara
cinematográfica) que se adapta a la intensidad de la luz (Fig. 4).

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Figura 4: A- Formación de la imagen en la retina.

B- Acomodación del ojo para la visión cercana y distante.

La imagen es recibida en la retina por 130 millones de bastoncillos y 7 millones de conos.

Estos últimos permiten percibir muy pequeñas gradaciones de color o matiz, están
concentrados en la mácula, fovea, o punto amarillo de la retina. Los bastoncillos son
más sensibles a la luz débil o a la iluminación nocturna, pero no reaccionan ante los
colores salvo el azul.
El nervio óptico entra en el ojo en el punto ciego, un lugar que no tiene conos ni
bastoncillos y donde la retina es insensible a la luz.
Con toda la información recibida, el cerebro construye una imagen visual en la que se
encuentran comprendidas las percepciones de luces y sombras, color, forma, profundidad,
texturas, etc.
La visión tridimensional se consigue en el ser humano por medio de los dos ojos,
mientras que si no se utiliza equipo estereoscópico especial, la imagen cinematográfica
que capta el espectador es sólo bidimensional y queda por lo tanto reducida a un solo
plano.
El cerebro establece una selección para la formación de la imagen, consciente de todo lo
que le llega constantemente; por su parte la imagen cinematográfica no elige, sino que
registra minuciosamente todos los datos que le llegan.

El registro cinematográfico

La cámara cinematográfica es un instrumento de registro diseñado para captar sobre la

película sensible, a ritmo regular, una serie de imágenes estáticas sucesivas. Consta
fundamentalmente de un cuerpo hermético a la luz, para que ésta llegue a la película, o
emulsión sensible sólo a través del objetivo; un visor que permite seleccionar el
encuadre; un objetivo que concentra y envía a la emulsión los rayos luminosos
procedentes de los objetos comprendidos en el encuadre; una ventanilla en contacto con

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la emulsión que, limita exactamente las dimensiones de la imagen en el fotograma; un

sistema de arrastre accionado por un motor que desplaza la película de manera
intermitente frente a la ventanilla, y dos bobinas, una entrega la película virgen y otra
recepciona la película expuesta, estos dos receptáculos forman una sola unidad llamada
magazin o chasis.
La película virgen llega a la ventanilla y una vez en esta permanece inmóvil un instante
durante el que es expuesta, formándose sobre ella una imagen latente. Una vez sucedido
esto, el trozo de película sobre el cual se formó el fotograma debe dejar su lugar a otro
para que se forme el siguiente y mientras se desplaza en su camino descendente el
obturador impide la entrada de luz hacia la emulsión. La imagen así formada es latente,
existe, pero no se ve, y sólo se transformará en imagen visible por medio del proceso de
revelado. Ahora bien, la emulsión sensible ha sido expuesta, es decir, que ha recibido una
cierta intensidad de luz durante un tiempo determinado. Esta es otra de las
diferencias importantes entre la imagen visual y la imagen fotográfica: aquella sólo
percibe una intensidad de luz; esta, una cantidad que es el producto de una intensidad por
un tiempo.

Formato de cine

La película cinematográfica es físicamente una cinta flexible con perforaciones. Esta

sitúan la imagen en la película siempre en un mismo lugar relativo para cada cuadro o
fotograma. Cuando se habla de formato se alude a la presentación física de la película
cinematográfica; es decir: su ancho, perforaciones, distancias entre estas. tamaño del
fotograma impresionado, situación de la banda de sonido, etc. Convencionalmente, se
designa a un formato determinado por el ancho de la cinta de película utilizada. Así
existen actualmente películas de 70mm, 65mm, 35mm, 16mm y 8mm. El 70 y 65mm
tienen el fotograma del mismo tamaño, las mismas perforaciones, la misma distancia
entre estas. El mayor ancho del formato de 70mm es necesaria, para situar sobre esta
superficie las varias pistas de sonido estereofónico, ya que este formato se utiliza salvo
alguna excepción para proyección, mientras que el 65mm es el que se emplea como
negativo de rodaje. El 35mm es el formato profesional por excelencia, y su existencia se
remonta prácticamente a la invención del cine. La gran mayoría de las salas
cinematográficas en el mundo están equipadas con proyectores para este formato, que se
utiliza tanto para negativo de cámara como para positivo de proyección. En el sistema no
utilizado hoy en día de Vista Visión, la película negativa de 35mm se desplazaba
horizontalmente en la cámara, para si obtener un fotograma de la misma proporción que
la standard, pero de doble superficie. Con todos los formatos se puede utilizar además, si
se desea, complementos ópticos anamórficos, que tienen por finalidad comprimir en
sentido horizontal la imagen captada por el objetivo normal de la cámara, a los efectos
que entren más elementos en el fotograma. Luego la imagen recobrará su aspecto normal
en la pantalla de proyección por medio del mismo sistema óptico. El más conocido de
estos sistemas es el Cinemascope.

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El formato 16mm abarca actualmente grandes campos de la realización cinematográfica,

tales como films para la televisión, documentales, películas educativas, cine industrial y
científico, etc.

Milímetros
Formato A B C
Super 8 5,32 3,99 4,31
16mm 9,65 7,21 7,97
35mm Académico (1,33:1) 20,96 15,24 18,75
70mm 48,60 22,00 34,95
Tolerancias ±0,05

Tabla 1

Hoy en día se utiliza el super 16mm como medio de filmación en negativo, con cámaras
especialmente diseñadas para tal efecto; ya que el negativo sigue siendo el mismo de
16mm, pero con perforaciones de un solo lateral.
La ventanilla registra en imagen toda la superficie del negativo, es decir, no respeta el
espacio reservado para la banda de sonido.
Este negativo está en dimensiones más cercanas a la visión panorámica del 35mm, y a su
vez a la TV de alta definición. Agregando que su costo es más reducido con respecto al
de 35mm, es utilizado en Europa y Norteamerica para filmaciones de series televisivas,
siendo sus resultados de bajo costo y buena definición.

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Figura 5

El tamaño de un fotograma determina la máxima magnificación que será capaz de

soportar durante la proyección, es decir, cuantas veces puede ser ampliado. Esta relación
es muy importante, ya que para obtener en la pantalla una imagen lo más perfecta
posible, cuanto mayor sea la proyección, mayor debería ser el tamaño del fotograma. Por
eso cuando una película de 16mm es ampliada a 35mm se nota claramente su
procedencia. En el caso contrario, en una reducción de 35mm a 16mm, se obtiene en la
mayoría de los casos un mejor resultado final, es decir, se obtiene una mejor imagen o
reducción que si hubiera sido rodada en ese formato.
Así mismo, cuanto mayor es el formato utilizado, mayor la longitud de la película
necesaria para obtener una misma duración de proyección. Si se tiene en cuenta que la
velocidad standard de filmación y de proyección sonora es de 24 fotogramas por
segundo, se ve que en cada 30,5cm (un pie) de película de formato 16mm, entran 40
fotogramas, o sea dos segundos (48 fotogramas) menos 8 fotogramas; en 35mm, entran
16 fotogramas, o sea que faltan 8 fotogramas para un segundo y en 65/70mm, 12,8
fotogramas, o sea casi _ segundo.

Filmación profesional

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En la realización de una película comercial de largo metraje combinan su talento artistas

y artesanos de las más diversas profesiones y disciplinas, cinematográficas y extra
cinematográficas. Es notable ver la gran evolución que ha tenido este arte / industria en
los últimos años de su existencia. Películas más sensibles, objetivos más luminosos,
tiempos más corto de revelado, mejor respuesta de la película de color, cámaras, equipos
complementarios que fueron reducidos de peso y tamaño, y se halla en etapa de
comercialización la película instantánea (Polavisión) que directamente de la cámara se
procesa en seco, quedando lista para su inmediata exhibición.
El proceso de realización de una película, tanto amateur como profesional, puede
dividirse en tres etapas principales:

• el prerodaje,
• el rodaje y
• el postrodaje.

El prerodaje: el origen de una película puede encontrarse la mayoría de las veces en una
simple idea. Puede ser un director, un productor o un escritor que piensa que se le ha
ocurrido algo que puede convertirse en una película. En cualquier caso es el productor
quien con la idea debe formar el equipo capaz de materializarla. Así, consigue un
guionista, que elabora, a veces, conjuntamente con el director, el guión que a su vez es
la transcripción en términos cinematográficos de la idea inicial. Con estos elementos
comienza la planificación de la producción, ante lo cual es necesario reclutar al resto
del equipo, el director artístico, encargado del diseño del decorado y del vestuario, el
director de fotografía, quién manifestará sus opiniones y necesidades de acuerdo al
guión sobre elementos de cámara e iluminación; completar el equipo con decoradores,
electricistas, ayudante de todo tipo, maquilladores, peluqueros y sonidistas. Se realizan
ensayos con la emulsión a utilizar, se prueban maquillajes, filtros y elementos que
acompañarán la parte fotogénica de la película. También, se prevé la contratación de
efectos especiales.

El rodaje : una vez todo dispuesto para comenzar a rodar, el director cuenta con la
valiosa colaboración de varios asistentes, entre ellos, la script-girl, elemento
fundamental para llevar la continuidad entre las diversas tomas.
El director de fotografía es el responsable de la calidad de la imagen. Por eso su tarea
está relacionada directamente con el laboratorio y la iluminación. Tiene a sus órdenes
directas a los electricistas, al operador de cámara (cameraman), que a su vez dispone
también de dos ayudantes. La labor fundamental del primer ayudante es la de mantener
constante el enfoque del objetivo, siguiendo el desplazamiento de los actores durante la
toma, colocar los chasis y enhebrar la película en la cámara. El segundo ayudante tiene
como función cargar y descargar los chasis de película, hacer los informes para el
laboratorio, marcar los efectos si los hubiere, como “noche”, “atardecer”, “luna”, etc.
También es el encargado de cambiar la cámara de sitio; cuando es necesario realizar

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tomas con desplazamiento de cámara (travelling) junto con el maquinista son los
encargados de realizar ese movimiento.
Para identificar cada toma se utiliza la claqueta: una pizarra en la que se encuentra
escrito el nombre de la película, el del director, el del director de fotografía, indicaciones
como “día” o “noche”, número de plano, y el número de toma de ese plano, según las
veces que se tenga que repetir.

El postrodaje : el laboratorio ha ido acumulando durante el rodaje el negativo de cámara

que procesó día a día, y el montajista irá haciendo una ordenación previa de las
secuencias de todo el material. Luego de realizar las operaciones de sincronizado, efectos
sonoros, doblajes, se llega a tener una versión completa de la película. Es entonces
cuando el director de fotografía realiza todas las correcciones necesarias para que la
imagen de la copia cero sea lo más perfecta posible.
Teniendo como base la copia cero se realizan las últimas correcciones y se procede al
tiraje de la primera copia standard. La película se haya así ya dispuesta para pasar a los
circuitos normales de distribución y exhibición.

La realización independiente

Evidentemente, esta forma de producción no está al alcance del modesto realizador

independiente, que opta normalmente por el formato 16mm o en su defecto, el video; sin
embargo, en líneas generales, se mantiene el mismo esquema de producción, sólo que
concentrando en una o dos personas todas las funciones principales.
Para este tipo de filmaciones se impone la cámara todo terreno, capaz de rodar en
cualquier condición y con un mecanismo fiable y completo, que pueda filmar marcha
atrás, variar velocidades, tener un macro zoom, que se adapte a todas las situaciones sin
necesidad de cambiar de objetivos.
Esto de debe a que el cinematografista de producción independiente casi siempre se
mueve dentro de límites de presupuesto estrechos que le impiden aprovecharse de los
servicios que brindan las producciones profesionales.

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