MORENO, Candelaria del Carmen 25045132. kandelariamoreno@hotmail.com Com. Jue.

20-22

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Parcial1, Respuesta 1:
La conformación del Imperio Inca se origina tras su victoria sobre los
chancas, entre los siglos XIII y XIV de nuestra era1.
A partir de entonces los incas conquistan los demás estados
regionales y forman el TAWANTISUYO, “La tierra de las cuatro
regiones” incorporando los territorios de las actuales Ecuador, Perú,
Bolivia, NorOeste Argentino y NorCentro de Chile. Según Lumbreras 2,
los territorios se incorporaban mediante la diplomacia y la guerra. En
cuanto a la primera, la conquista inca estuvo basada en el desarrollo
de fuertes lazos de adhesión personal, de alianza y de parentesco3
entre los jefes locales y curacas étnicos, quienes funcionaban como
“gobierno indirecto”4 ya que se ocupaba de coordinar el trabajo de
tributo al inca y el correspondiente al ayllu.
Estos lazos debían ser confirmados y reconfirmados
permanentemente y se expresaban a través de dones recíprocos de
prestigio (textiles, las mujeres, por ejemplo). El centro político Cuzco,
el Inca y sus parientes5, los señores étnicos organizaban el trabajo en
sus aldeas, basado en los principios de generosidad y reciprocidad por
1
Lumbreras, Luis, en “EL Perú pre- hispánico”, pág.32
2
Lumbreras, Luis, en “EL Perú pre- hispánico”, pág.33
3
PARSSINEN, Marti en “Una excursión a algunos principios generales de
administración”, pág. 141-144
4
4 Murra John, “La organización económica del estado inca”, pág. 165
5 8
CARRASCO, Pedro, en “La economía política de los estados incas y
aztecas”, pág. 20-21
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los cuales el curaca o jefe étnico recibía de los miembros de su
comunidad “servicios”6.
En el caso de la conformación del estado de La Triple Alianza, fue
una confederación de tres entidades políticas iguales: Tenochtitlan,
Tetzcoco y Tlacopan, fundada en 1428 y gobernadas por un gran rey
bajo la supremacía de Tenochtitlán 7. La victoria sobre los tepanecas,
alrededor 1430 da inicio al imperio: los vencedores reorganizan la
cuenca de México en una institución supraestatal, “El imperio de las
tres cabezas”, caracterizada por la segmentación de las entidades
políticas y el entreveramiento de territorios8.
La triple Alianza conformaban un grupo de 30 reinos que eran la zona
núcleo del Imperio y cada capital ostentaba una función específica
dentro del mismo. La incorporación de territorios era por dos vías: la
alianza (que tenía un aspecto económico en forma de tributo) y la
guerra9. Si el territorio conquistado se incorporaba sin resistencia o
voluntariamente, los volvía aliados y se le requería asistencia militar.
Por lo general, el estado Tenochca mantenía a los señores indígenas
como “gobierno indirecto”, y enviaba a gobernadores y calxpiques a
estas provincias conquistadas. En otras ocasiones, si el estado
6
MURRA, John, en “La organización económica del estado inca”, pág. 139 y
143
7
Carrasco, Pedro, en “Estructura político-territorial del imperio Tenochca”
Carrasco, Pedro, en Estructura político-territorial del imperio Tenochca”.
9
López, A. y López, L., en “El pasado indígena” pág.234-235
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conquistado se resistía, el imperio reemplazaba al rey vencido o

reducía su poder.
Ambos imperios ligaron su economía a los estratos sociales, y
principalmente a la agricultura intensiva10 sobre campos de cultivo
permanentes, en corporaciones económicas básicas y preexistentes
(ayllu y calpulli) con dependencia exclusiva de la energía humana y el
empleo de herramientas simples. El inca estableció en tributo acorde
al censo por aldea. Otra forma de trabajar la tierra del estado era la
reubicación de colonos, los mitimaes, que difundían la lengua quechua
y las ideas de la administración inca.
En caso de Mesoamérica, las tierras se dividían en 3 grupos: las
estatales, las comunales y las de recompensa por mérito. Las tierras
comunales se parcelaban: unas para subsistencia y otras para los
gastos colectivos (templos, escuelas), una parte de lo cosechado en
ellas iba al tributo del gobierno central. Y otra parte al funcionario del
gobierno central asentado en allí como gobernador. En las tierras del
Tatloani vivía la familia real. Eran cultivadas para ellos, por labradores
o por tributarios de pueblos conquistados. Por último, las tierras que
servían para recompensar méritos militares o administrativos , eran
entregadas como “premio” pero no la parcela sino los “tributos” que de
ella obtuvieran.

10
CARRASCO, Pedro, en “La economía política de los estados aztecas e
incas”, pág. 14
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Parcial 1, Respuesta 2)
La Encomienda fue un sistema legal establecido para evitar los
abusos y la esclavitud11 de indios. Inspirado en el instrumento
administrativo de la “merced” de tierras, por el cual la Corona otorgaba
el sometimiento y la explotación de la población indígena al
conquistador, quien recuperaba las inversiones realizadas en las
expediciones12 de iniciativa privada.
Los transformaba en señores feudales, modelo cuestionado en Europa
debido a la dispersión de poder que significó para los monarcas.
Entonces, la Corona limitó la “perpetuidad” sobre las Encomiendas,
aclarando que los indios eran “vasallos del Rey”. Pero los
encomenderos buscaron perpetuar la Encomienda y hacerse señores
‘de hecho’ dentro del nuevo continente.
Otro aspecto que la Corona no supo conciliar fue que el “dominio
temporal” que tenía sobre las islas – otorgada por el papa - lo cual lo
compelía a la tarea evangelizadora, a la propagación de la fe católica;
frente a las denuncias de los religiosos respecto a las atrocidades
cometidas por las empresas privadas13 . El primer intento de
regulación de la Encomienda fue “Las Leyes de Burgos” de 1512,
promovidas por bulas papales ante las denuncias de Montesinos y Las
11
SÉJOURN, Laurette, en “América Latina, las antiguas culturas
precolombinas”. Pág.64
12
CASTRO OLAÑETA, Isabel, en La encomienda de Indias: Revisión
Histórica e Institucional”, Pág. 2-4
13
SEMPAT ASSAUDURIAN, Carlos, en Los señores étnicos y los
corregidores de indios en la conformación del estado colonial”, Pág209-220
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Casas. Hacia 1542/1543, los del partido de los indios elaboran un
corpus legal conocido como las “Leyes Nuevas” que tiene por objetivo
terminar con la Encomienda: ponían a los indios debajo de la Corona y
no de particulares, establecía la obligatoriedad de títulos de tierra,
penaba el maltrato al indio, derogaba la ley de sucesión por dos vidas
y la potestad de otorgar nuevas Encomiendas. Su aplicación causó
levantamientos ya que el Estado comienza a tomar decisiones de
peso dentro de los sistemas privados. Por un lado, se intenta reparar
la agraviante situación del tributo del indio respecto (tasa y retasas)
Pero teniendo en cuenta los abusos de los que eran acusados los
curacas y señores étnicos. En ese sentido el arzobispo Loayza ve la
necesidad de subordinar el poder étnico a un aparato burocrático
europeo dentro del estado colonial, el corregidor de los indios. A esta
propuesta, Fray Domingo de Santo Tomás le suma la figura de un
visitador que recorra las aldeas. Ambos advierten que el señorío étnico
era necesario para la cohesión de las comunidades y así lograr el
objetivo evangelizador. En tanto, el virrey Cañete provee funcionarios
reales en encomienda privadas y de la Corona, subsumiendo a las
territorialidades étnicas a una zonificación colonial y un poder superior
al de los señores. En 1560, el virrey Nieva propone un recorte a los
poderes de los curacas (proyecto de los tercios) dejando de lado a los
frailes por considerarlos inexpertos en el gobierno humano. Este
proyecto no prospera. Con la llegada del gobernador Castro en 1564 a
Perú se imponen los corregidores de indio. En las “ordenanzas de
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corregidores” de 1565 deja fuera a los frailes lascasianos y le degrada

la autoridad al curaca. A partir de entonces, el licenciado Falcón
encarna el proyecto lascasiano y organiza en un documento
(“Representación hecha por el licenciado Falcón en Concilio Provincial
sobre los daños y molestias que se bacen a los indios”) que refleja la
ideología de los jefes étnicos y comunidades, repasa las vejaciones y
desmanes cometidos por los españoles en Perú y vuelve a recordar la
premisa evangelizadora que legitima la presencia de la corona
hispana en este territorio: el dominio español sobre las indias debía
ser lo más próximo a sus formas de vida, a sus preeminencias y
mandos antiguos, a su ideología sobre el prestigio y las funciones que
les correspondían , incluso bajo la sujeción de un rey católico14.

14
SEMPAT ASSAUDURIAN, Carlos, en Los señores étnicos y los
corregidores de indios en la conformación del estado colonial”, Pág251-254