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acionales e internacionales
e
Cuando los guerreros hablan
CUANDO
LOS GU E RRE RO S
HAB LAN
editorial horizonte
ANTROPOLOGA Y ETNOLOGA / 14
De esta edicin:
Editorial Horizonte de Juan Humberto Damonte Valencia Jr. Sucre 470, San Miguel,
Lima 32, Per. Tel: (511) 2630178 damonte@terra.com.pe; juandamonte@yahoo.com
Prohibida la reproduccin total o parcial de este libro sin la autorizacin expresa y por
escrito de los editores.
Introduccin
1.1. ,Es que el camino del cambio revolucionario pasa por hacer la guerra a minorias
tnicas tribales? 17
4.5. El pacto con el gobierno neoliberal 4.6. Efectos de la guerra sobre el modo de vida
de los Ashaninka
Conclusiones
Bibliografia
INTRODUCCIN
Durante los anos 1980 e inicios de los 90 el Per vivi una situacin de guerra interna en la
que de un bando o del otro fueron manipuladas solidaridades regionales y fronteras
tnicas que constituyen un sustrato profundo, antiguo y poco conocido de las sociedades
campesinas e indgenas que pueblan los territorios andinos y amaznicos del pas.
Inesperadamente la guerra, surgida en la provincia andina de Ayacucho, desbord los
limites geogrficos y sociales de los Andes para extenderse a la vecina regin amaznica.
Ella me sorprendi realizando una investigacin etnogrfica de largo aliento entre los campa
ashaninka de la selva central peruana hacia 1988. Como muchos grupos indgenas de la
amazona peruana, los ashaninka y los nomatsiguenga, luego de 300 mios de contactos
violentos con misioneros catlicos bajo el imperio espafol y situaciones de esclavismo
durante la repblica, finalmente haban encontrado a fines de los mios 1970 la ocasin de
iniciar un proceso de sedentarizacin en tierras reconocidas como su propiedad por el
Estado. Buscaron hacerse un lugar en la compleja sociedad peruana, con la ayuda de
misioneros con una visin renovada e intelectuales que impulsaron una legislacin que les
abria esta posibilidad. A medio camino de este proceso en que finalmente haban recibido
ttulos sobre sus tierras, escuelas y postas de salud construidas con esfuerzo comunal y el
acceso a la educacin formal empezaba a convertirse en una realidad, se produce el
encuentro con movimientos insurgentes armados en cuyos programas no haba lugar para
este tipo de poblaciones ni para sus iniciativas de desarrollo. Se produce entonces el
drama del que pretendo en este trabajo dar testimonio, a la vez que una interpretacin,
analizando las profundas races
10 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
13
una versin ampliada del captulo histrico de una tesis en antropologia social aprobada en
2003 en la EHESS de Pars.
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1.1. Es que el camino del cambio revolucionario paca
Febrero de 1998. El enorme helicptero de fabricacin sovitica, cuya parte delantera del
fuselaje haba sido pintada a la manera de unas grandes fauces de dragn, se pos
pesadamente sobre el terreno de ftbol al centro de la comunidad nativa de Potsoteni,
levantando una gigantesca nube de polvo y barriendo las hojas de palmera de los techos
de las cabafas habitadas por los ashaninka. Del aparato descendieron las autoridades
militares acompariadas de representantes del Ministerio Pblico peruano. Cuarenta y ocho
horas antes se haba producido un ataque de los militantes de Sendero Luminoso contra
esta comunidad. Hacia 1986 Sendero Luminoso haba obligado a los miembros de esta
antigua base de la misin evanglica a seguirlos. Posteriormente cuando el avance de
Sendero Luminoso fue detenido por los guerreros ashaninka organizados en el rio
Tambo, los de Potsoteni decidieron escapar y sumarse a esta resistencia. Tras la
intervencin del ejrcito peruano en la regin y el retroceso de SL, haban decidido volver a
sus tierras. Desde entonces SL hostigaba regularmente a sus antiguos aliados desde las
alturas del distrito de Pangoa en la Provincia de Satipo corno castigo por haberse sumado
al bando contrario. Esta vez sin embargo, se trataba de un ataque particularmente cruel.
Durante la noche, un grupo de hombres vestidos con ropas de trabajo de color naranja
con las insignias de una empresa de explotacin petrolera que haba trabajado en la regin y
que haba sido atacada
17
18 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
En esta ocasin el grupo de la ACPC que haba descendido del helicptero, luego de haber
intercambiado algunas palabras con Pedro, el presidente de la comunidad, fue a
inspeccionar los cuerpos de los agre-
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 19
sores cados. Si stos haban asesinado seis ashaninka de la comunidad y herido a algunos
otros, ellos haban recibido su parte tambin, y tres cuerpos yacan sobre el suelo, cubiertos
de un manto de moscas verdes. Ninguno de estos asaltantes tena ms de 30 aflos. En la
inspeccin de los cuerpos, pudimos observar que los militantes de Sendero Luminoso en
Pangoa tenan en esa poca serios problemas logsticos: botas de caucho con numerosas
roturas, parchadas con trozos de otras ms viejas an y con pedazos de neumticos, los
pantalones y las camisas zurcidas con tejidos de diversos orgenes e hilos todos de colores
diferentes testimoniaban los problemas de reabastecimiento de las fuerzas de ese
movimiento en la regin. En sus mochilas, tan zurcidas como las vestimentas, trozos de
yuca asada, verdes de hongos, y algunos pufiados de harina podrida confinnaban esta
situacin. La autopsia preliminar efectuada sobre el terreno, confirm la presencia de
tuberculosis en el sistema respiratorio de esos individuos magros y secos.
Aparentemente, el objetivo del ataque haba sido de aprovisionarse en vestimentas,
vveres y herramientas, pues segn los ashaninka de la comunidad, durante el ataque, las
mujeres de la columna haban entrado, choza tras choza, con cestas y sacos cogiendo todo
lo que encontraban. Eso era lo que quedaba de una fuerza militar que llegada quince
aflos antes de las tierras altas de los departamentos de Ayacucho y Huancayo, haba
logrado controlar el sur del distrito de Pangoa y los valles de los rios Ene y Tambo, en el
distrito de Rio Tambo, provincia de Satipo. La ACPC trabajaba en la zona del rio Ene
desde haba 10 mios y a menudo, sus miembros haban sido testigos de hechos de esa
naturaleza.
guerra subversiva
Entre el conjunto de estrategias utilizadas por los imperios coloniales para mantener bajo
su control una regin, ha sido una prctica recurrente aquella de la manipulacin de los
conflictos intertnicos a su interior. En la historia del espacio constituido por el actual
territorio del Estado peruano, dicha estrategia haba sido ya utilizada en la primera
expansin europea por el imperio espaliol en Amrica. As, en la regin de los Andes
centrales que constituiria posteriormente parte del territorio del Estado peruano, fueron
reconocidos por el naciente Estado colonial derechos excepcionales a la etnia huanca en
tanto que aliada de los conquistadores en la guerra contra los restos de la lite Inca que
luchaba an por restablecer su imperio (Espinoza Soriano,W. 1971). Hacia el siglo XVII,
el mismo imperio espaiiol concederia derechos y honores especiales a los lderes de las
etnias Panatagua y Yanesha como mecanismo para estabilizar las relaciones entre el
Estado y las poblaciones de indgenas amaznicos en las regiones de las fuentes de
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 21
los rios Huallaga y Ucayali, las principales vias de acceso del virreinato a la cuenca del
ro amazonas (Santos Granero, F.1985) al Este de los Andes centrales. Durante el siglo
veinte, el lugar de las minorias tnicas tribales en los planes de los movimientos marxistas
no fue muy positivo. Stalin en 1928 emprendi el traslado y sedentarizacin forzada de
muchas sociedades de tipo arcaico en el territorio siberiano de la URSS (Reid,A. 2003) y
en coherencia con esto, la Internacional Comunista, en sus manos desde 1930, endureci
su posicin respecto a aquellas, siendo consideradas ya entonces como fuera de la
corriente general de la historia. El caso de Camboya a este respecto es remarcable.
Durante la dcada de los mios 1970 poblaciones que constituan nacionalidades como los
musulmanes cham, los chinos, los vietnamitas y los tailandeses fueron exterminados en la
bsqueda de una igualdad nacional; y las minorias tribales como los mnong, los jarai y los
kouy en un principio fueron la procedencia de guardaespaldas de altos cuadros del
gobierno considerados leales a la revolucin. Pero a fines de 1977 todos aquellos
procedentes de estas tribus montafiosas fueron desaparecidos (Kieman, 2010). En contra
de esto, el caso que devendra la referencia seria el de los montafieses meo, aliados de la
administracin colonial francesa durante las sublevaciones de 1919 en la Indochina,
contra la invasin japonesa de los anos 1940, y tras la segunda guerra mundial, contra el
Vietcong (Deuve, J. 1997:83; Karnow, S. 1984:109). Esta relacin seria recuperada a
continuacin por la armada de los Estados Unidos que les entren en campos especiales
para contar con fuerzas de auxiliares indgenas hasta la cada de Vietnam del Sur a fines
de los mios 1970 (Karnow,S. 1984:67,108,331). En el caso de Latinoamrica sin embargo,
durante el siglo XX, esta estrategia ha sido rara vez utilizada, de una parte por el
pretendido carcter modernizante y no indgena de los estados del subcontinente y de otra
parte por el comportamiento considerado errtico e impredecible de estas poblaciones en
lo que se refiere a la actividad guerrera. Las experiencias tanto en Norteamrica en los
siglos anteriores durante las confrontaciones entre los poderes coloniales francs e ingls,
corno en Latinoamrica entre los criollos y los espafioles durante la guerras de
independencia llevaron a una opinin similar (Desveaux, E. 2001: 253 ; Lynch, J. 1993 :
181-182), impresin
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nicas sociedades amerindias que escapan a esta caracterizacin son aquellas donde se
desarrollaron formas de Estado y de estratificacin social como las teocracias del sud-este
de los Estados Unidos, los aztecas, los maya, los quechua y chibcha las cuales en tanto
que siste-
mas tributarios desarrollaban guerras de expansin territorial bien que ellas tuvieran
tambin una dimensin ritual de reproduccin simblica de la sociedad en tanto que la guerra
constitua en ellas el medio para la obtencin de los cuerpos de los enemigos utilizados en
los sacrificios ht.imanos que permitan la reproduccin dei cosmos. En la cuenca amaznica
solamente las grandes jefaturas de poblaciones tupi-guarani y pano establecidas en los
llanos inundables ricos en suelos agrcolas, y recursos de caza y pesca como los
tupinamb, conibo, omaguas, y tapajs, desarrollaban guerras que involucraban la conquista
de territorios y la esclavizacin de los individuos (Balle,W. 1988:167). Elias practicaban
en sus fronteras otro tipo de guerra diametralmente opuesta a la guerra altamente
convencional de las sociedades no estratificadas aquella sin leyes y sin regias, dei tipo
practicado habitualmente por los Estados contra las poblaciones ubicadas por stas bajo la
categoria de los brbaros o los salvajes. Como se ver despus, en el caso de los campa
ashaninka, ubicados entre la frontera oriental dei imperio Inka y las grandes jefaturas de
lengua pano dei llano inundable dei ro Ucayali, los ancestros de este grupo tenan por
estrategia un modelo de ocupacin del espacio disperso para evitar estas agresiones y de
otra parte suspendan momentaneamente toda guerra interna para aliarse en gran nmero
para rechazar todo intento de expansin de sus vecinos en su territorio (v. Renard-
Casevitz, F-M ;Descola, Ph. e Izard, M. 1990: 315).
Respecto a las poblaciones subordinadas a dichos Estados, stas eran ya con anterioridad
a la conquista europea sociedades campesinas subordinadas a una dinmica social
diferente. En la mayor parte de estos casos, ellas tendran una trayectoria ms conocida:
estos tributarios de las lites locales indgenas seran sometidos a un proceso de
sedentarizacin y nuclearizacin para transformar su modelo de ocupacin dei espacio y
acercarlo a aquel de la aldea de la Espatia rural. Estas aldeas constituiran durante la
existencia del virreinato la repblica de indgenas al interior de todo un nuevo sistema
social de tipo tributario articulado a la dinmica dei capitalismo naciente al otro lado dei
mar. La guerra en estas poblaciones, subordinada a la dinmica de los ejrcitos
conquistadores de los Estados andinos primero, se mantendra latente durante el periodo
colonial resurgiendo en las sucesivas rebeliones in-
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 25
dgenas. Aplastadas o desarticuladas estas, seria incorporada a las rebeliones dirigidas por
los caudillos provenientes de los sectores criollos contra el imperio borbnico. En este
caso la participacin de los guerreros indgenas en las guerras de independencia se inscribe
dentro del modelo de relaciones que emergi en el medio rural hispanoamericano de la
instalacin del poder terrateniente, las relaciones entre los patrones en el medio rural,
generalmente criollos, y su clientela indgena.
como conseguir armas u otros bienes. Asi segn Lynch, en su exhaustivo estudio del
fenmeno caudillista, durante la formacin de los nuevos estados latinoamericanos hacia
1781 como consecuencia del efecto producido por la rebelin de Tupac Amaru, en la zona
de Juanju los criollos lograron atraer a los indios toba y mataco en un nuevo
levantamiento (Lynch, J.1993: 55). Posteriormente durante la segunda dcada del siglo
XIX, los indios campesinos aymara y quechua se sumaran a las fuerzas de las guerrillas
del Alto Per aliadas a la Revolucin de Mayo de Buenos Aires en la contencin de las
fuerzas realistas enviadas desde Lima (Lynch, J. 1993:71-78). Bacia 1816-1820 los
guaranes en el norte argentino y Uruguay siguieron a Artigas quien incluso reclut
indgenas de las misiones a pesar de los reparos de los criollos, prometindoles autonomia
dentro de su confederacin (Lynch, J. 1993: 70-71). Por el norte dei sub-continente
sudamericano, el general Piar, uno de los varios caudillos de los llanos que sostuvieron la
guerra de guerrillas contra el gobierno colonial espaiiol, bacia 1817 reclut indgenas en
Guyana, algunas tribus caribes de las riberas del Orinoco y posteriormente incluso unos
ochenta terecaris o indgenas de taparrabo (Lynch, J. 1993: 94-95). Esta relacin entre
caudillos e indgenas seguiria tras la expulsin del poder espatiol en que los indgenas
seguiran formando parte del apoyo popular de caudillos arquetpicos como el caso del
dictador Rosas en Argentina con los indios pampas (Lynch, J.1993: 248) que bacia 1828
formaban parte de un respaldo de amplio espectro junto con gauchos y proscritos.
Durante la transicin entre el Estado borbnico y los nuevos sistemas constitucionales
republicanos, este modelo seria seguido por los diferentes caudillos regionales en los
diferentes Estados sudamericanos en la competencia por el poder que peimanentemente
sostuvieron entre si.
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tes su identidad tnica y deviniendo los campesinos de la regin amaznica, los caboclos o
riberefios. Antes de la llegada de los europeos, la finalidad de la guerra no era el
control de los territorios y sus recursos, pero la introduccin de los bienes manufacturados
introducidos por stos en la regin desencaden una fuerte competencia entre los grupos
indgenas en la caza al hombre, transformando esta prctica. Con el establecimiento de una
economia de exportacin en la regin (plantaciones de azcar, cacao, caf y recoleccin de
caucho) balada en el trabajo esclavo de indgenas capturados en las guerras y de aquellos
que devinieron esclavos por deudas con patrones y comerciantes, la dinmica de la guerra
intertribal fue transformada (Ferguson, R. B. 1990; Balle, W. 1988). Es entonces, y slo
como consecuencia de la persecucin desencadenada por la guerra esclavista y la huida
provocada por ella hacia regiones cada vez ms alejadas, que se producir la guerra entre
grupos indgenas amaznicos sin Estado por los territorios en zonas marginales. Suerte de
efecto domin por el cual, en su huida de zonas bajo control de los blancos, algunos
grupos buscaron ocupar por la fuerza los territorios de otros (Balle,W. 1988:167). Esta
transformacin as como la manipulacin de la guerra intertribal continuaria en los
modernos Estados independientes latinoamericanos en la cuenca amaznica hasta
mediados del siglo veinte (Hill, J. 1999). En el caso de los ashaninka, las negociaciones
continuas con los patrones constituiran el antecedente en su historia de la prctica de la
guerra en alianza con un poder exterior. El lugar dado en el proyecto senderista a los
amerindios amaznicos llevara a esta poblacin, como se ver, a una alianza con un poder
estatal contra dicho movimiento.
En el caso del Per, tras la guerra de independencia, el espacio amaznico, heredado del
virreinato espafiol y las misiones catlicas a su interior, no era sino una vasta regin
desconocida. Como escribiera en esa poca el General Miller, oficial britnico enviado
para ayudar a los rebeldes convirtindose en hroe de la independencia, se trataba de
pampas o planicies que se encuentran entre lo que puede ser llamado
28 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
los confines civilizados del Per y el Brasil (Miller, 1836) regin que se le encargara
explorar. Este espacio y sus habitantes por razones histricas que sern explicadas aqui
brevemente, qued hasta hoy como una suerte de vaco conceptual y de informacin en el
pensamiento poltico 41 pas.
Tras la invasin europea iniciada hacia 1532, el Imperio espafiol organiz la economa de su
nueva colonia en torno al trabajo de las minas en la regin de las altas tierras, actividad
que constituy el eje central del sistema de la economia colonial. As, los diferentes
espacios regionales fueron articulados en funcin de lo que provean a la actividad minera,
cuyos centros estaban situados en las altas tierras de los Andes. Esta caracterstica de la
economa del virreinato, determin que el amplio espacio de las tierras hajas de la cuenca
amaznica, otorgado a Espafia por el Tratado de Tondecillas que definir los limites entre
los imperios coloniales espariol y portugus en una fecha tan temprana como 1494
quedara en una situacin de marginalidad. nicamente seran incorporados al sistema
indicado algunos valles clidos en el piedemonte oriental de los Andes centrales donde se
produca la hoja de coca (Eritroxilon), y a partir de la caria de azcar el aguardiente, bienes
utilizados para la movilizacin de la mano de obra en los centros mineros. El resto de la
Amazona en manos del Imperio, consideradas reas demasiado hmedas para instalar
campesinos europeos y pobladas por indgenas difciles a incorporar como mano de obra
en la agricultura no constituyeron reas de inters, sino para los duerios de las plantaciones
de los mencionados valles clidos, quienes en este vasto espacio practicaran
espordicamente la caza al hombre para obtener mano de obra esclava. La ocupacin por
Esparia de esta vasta regin ser en consecuencia una empresa misional, duramente
golpeada por las rebeliones
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 29
indgenas que rechazaban las relaciones de poder que los misioneros intentaban
imponerles y que los desalojaron de grandes reas, como la de los cocama y jvaro en el ro
Marafin, la de Juan Santos Atahualpa hacia 1742 en las fuentes del ro Ucayali y la de
Runcato hacia 1766 en ese mismo ro. Misiones militares de la administracin colonial en
esta regin como aquella de Requena bacia 1782 tendran por finalidad principal evitar, ms
bien, el establecimiento de una ruta para el trfico de minerales de las minas de las altas
tierras de los Andes bacia el Brasil, que dirigir una efectiva ocupacin de la regin
(Requena, F. 1777/1991:59; Porras Barrenechea, R. 1945; Chaumeil, J-P. 1992)4. Esta
perspectiva ser una constante incluso despus de la proclamacin de la independencia de la
repblica peruana. Hacia el final del poder colonial espariol en el Per, la frontera definida
por el tratado de Tordesillas no guardaba ninguna relacin con la ocupacin efectiva, que de
hecho existia, del curso alto del ro Amazonas por la poblacin portuguesa. Tras la
proclamacin de la independencia, en 1824 por decreto del Libertador Bolvar es cerrado
el centro de formacin de misioneros franciscanos en Ocopa, en las altas tierras de los
Andes centrales, orden que constitua la presencia efectiva ms importante en la regin tras
la expulsin de los jesuitas en 1767. Como nica presencia en esta vasta regin solo
quedaria un misionero franciscano en las fuentes del ro Ucayali. Durante sus primeras
dcadas de vida, el joven Estado no ver en esta regin otra cosa que una zona de trnsito.
Como lo indicara el General Miller ya citado, enviado en exploracin hacia esta regin, en
esa poca el inters del Estado era el de encontrar una ruta directa de comunicacin con el
Atlntico y Europa por los grandes rios de esta regin (Miller, 1836). Sin embargo, como el
Brasil tena el control de la ruta de las exportaciones a Europa, ya para entonces, los
comerciantes brasilefios se encontraban en una posicin de fuerza para imponerse a
aquellos del Per pequerios y dispersos.
4 Como una forma de evitar una confrontacin armada de la que el Estado espafiol no
tena la certeza de salir victorioso en razn de su limitada presencia en la regin, una serie de
tratados son celebrados. As, en 1750 los dos imperios suscriben el Tratado de Madrid que
deroga el Tratado de Tordesillas y posteriormente en 1777 el Tratado de San Ildefonso
que modifica en parte el Tratado de Madrid. Estos acuerdos dieron lugar a diversas
expediciones para definir limites nuevos y definitivos (v. Chaumeil, J-P. 1992).
30
anulacin poltica de los indgenas campesinos fue establecida en la sociedad peruana. Bien
que entre 1824 y 1860 fueron dadas diversas leyes que constituan avances y retrocesos
respecto a esta cuestin, y que pueden ser interpretados corno la consecuencia de la
competencia entre jefes polticos y militares que buscaban el apoyo, ya de los campesinos
indgenas clientelistas, ya de sus patrones dentro de una situacin de grau inestabilidad
poltica, el modelo de sociedad oligrquica haba sido ya definido en dicha constitucin
(Cotler, J. 1978:75-85). Adems del conflicto irresuelto entre indgenas y elite blanco-
mestiza, otra caracterstica del sistema poltico oligrquico as disefiado ser la continuidad
de la tensin entre el poder central del Estado y el poder de las elites regionales, aspecto
de la dinmica del Estado peruano que contina hasta nuestros dias y que ha jugado su rol,
corno veremos, en los hechos de la guerra subversiva de los mios 1980.
pescado seco salado o harina de yuca). Asimismo, estaban obligados a aceptar las
compras forzadas de mercancias sobrevaloradas de parte del Gobernador (machetes,
cuchillos, y tejidos de algodn) por los cuales ellos deban dar a cambio productos
tropicales con demanda en los mercados internacionales como zarzaparrilla o cera. Esto
ltimo constitua la continuacin de una institucin bien establecida en el periodo colonial
para movilizar el trabajo y facilitar la exaccin del plusproducto del sector indgena
sedentarizado a lo largo de los rios Huallaga y Alto Amazonas, los odiados repartos de
mercancias que haban generado ms de una rebelin entre los campesinos indgenas de las
altas tierras de los Andes durante el siglo XVIII. No por azar, cuando tras la rebelin de
Tupac Amaru los repartimientos fueron momentneamente abolidos, en 1813 el obispo de
Maynas protest ante la administracin espafiola contra una medida que le impedia acceder
a los beneficios del trabajo indio del que la institucin eclesial dependia tambin en esta
regin amaznica (ver Lynch, J. 2005: 166). Estos indgenas, considerados indios fieleso
indios mansos por oposicin a los indios infieles o indios bravos- eran gobernados a
travs de un conjunto de representantes designados por los misioneros, sistema inspirado
en parte por el modelo establecido durante el virreinato en las altas tierras (curacas y
varayos) y en parte por el modelo de las aldeas espafiolas (justicias, capitanes, tenientes
o sargentos) encargados de hacer cumplir las rdenes del Gobernador (Ijurra 1845/1905:
334-335). En lo que respecta a los indios bravos, con un modelo de ocupacin del espacio
disperso, extendidos en sus amplios territorios, stos eran objeto de correrias,
verdaderas expediciones de caza al hombre por las cuales nifios indgenas eran atrapados
para transformarlos en esclavos bajo el pretexto de educarlos. stos eran clasificados bajo
la categoria de hurfanos. A menudo, la diferencia entre indgenas fieles y bravos no
era respetada de manera estricta producindose el rapto de los hijos de los primeros
(Ruiz, P. 1905:112-113).
Este disefio del Estado llevara a un dbil y lento desarrollo de la nocin de nacin en una
sociedad como la peruana que sala del rgimen colonial marcada por una rgida divisin y
estratificacin en categorias sociales determinadas por diferencias raciales, culturales y
econmicas.
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 33
Debido a ello, en las altas tierras de los Andes las solidaridades tnicas en proceso de
desaparicin daran lugar a solidaridades regionales ms fuertes que el sentimiento de
adscripcin a una nacionalidad. En la amazona, en los rios Huallaga y Alto Amazonas
donde los indgenas de las misiones se encontraban ya en el siglo XIX perdiendo su
identidad tnica se utilizaria la categoria social de los cholos empleada en los Andes y
la costa para indgenas sin adscripcin tnica, para clasificar a estos indgenas
destribalizados. Respecto a la nocin de ciudadana, al estar los signos de la soberania del
Estado, la ley y la moneda, alejados de la vida cotidiana de los indgenas campesinos y
tribales, ellos mal podan identificarse con ste y reconocerse como sus ciudadanos. La
circulacin de bienes hacia estos sectores de la poblacin era controlada en los Andes a
travs de mecanismos de intercambio en especie caracterizados por el endeudamiento,
como el adelanto de salarios en bienes sobrevalorados (alimentos, herramientas, ropa)
para los trabaj adores de las haciendas y el pago en productos agrcolas y trabajo por
bienes manufacturados a los campesinos fuera de stas ; en la amazona los intercambios
con los patrones eran tambin en especie teniendo como teln de fondo la deuda y la
amenaza de desatar una correria contra quien no pagara, lo que permitia a stos obtener de
manera continua bienes tropicales de los indgenas. En sta ltima regin funcionarios
premunidos de los mecanismos legales para obtener sus ingresos en especies producidas
por la propia poblacin nunca fueron contra este sistema. De otra parte, respecto al acceso
a la ley, la existencia de una justicia privada en los Andes, administrada por los
terratenientes, y en la amazona por una administracin dejada en gran parte en manos de
los misioneros impediria la expansin de la normatividad del Estado ms all del mbito
urbano. Todo ello contribuy al reforzamiento de modelos clientelistas y patronales de
poder local, lo que frenara y retardaria la expansin y el desarrollo de una verdadera
ciudadana en el medio rural hasta bien entrado el siglo XX como veremos en detalle ms
adelante.
Es en este contexto que en las primeras dcadas de vida del Estado independiente son
construidas las nociones ms importantes de la tradicin poltica liberal latinoamericana
referidas a la relacin entre las poblaciones indgenas cometidas por medio de los
mecanismos des-
34 cu.NDO LOS GUERREROS HABLAN
oposic in entre una cultura nacional o mestiza propia a los criollos, que se reclama
enraizov ida en la cultura latina europea, valorada de manera positiva como abi erta a la
modernidad, provista de una lengua que
y representacin religi
que surgiera con el Kimer Estado nacional construido en occidente, la Espafia de los
reyes Catlicos a fines del siglo XV. De esta manera, en esta concepcin no eg admisible
el reconocirniento de estatutos legales diferentes a poblaciolles culturalmente distintas al
interior de dicho te-
rritorio y en consecue
que colectividades sobre los territorios que han blos indgenas en tant
ocupado tradicionalrilente* Es solo cuando la etapa de las luchas entre los jefes militares
posterior a la independe
oda termina hacia 1840 con la llegada del Mariscal Ramn Castill0 como poder militar
hegemnico, que la mirada del Estado se posa sobre la Amazona en tanto que espacio
productivo,
debido a la demanda
ser resuelto nicamente por la inmigracin de colonos europeos, los cuales, se esperaba, a
diferencia de los indgenas, seran integrados sin dificultad a la naciente repblica. De esta
manera, la ocupacin de la Amazona peruana en sus lneas generales adopta esquemas
similares a aquellos de la expansin de los Estados Unidos en el oeste norteamericano. El
gobiemo de Castilla promulga en 1845 la Ley de Colonizacin de la Montafia que tenia
por finalidad promover la inmigracin europea tanto en algunas zonas de la costa peruana
como en la regin amaznica para desarrollar la agricultura. Sin embargo, esta poltica no
dio los resultados esperados en razn de la rentabilidad limitada de tierras tan alejadas de
los centros urbanos y sin vias de comunicacin. Sern ms bien algunos criollos peruanos y
aventureros europeos atrados por la posibilidad de hacer rpidamente fortuna en la
produccin de caucho quienes realizaran una dbil ocupacin de este vasto espacio. Si hasta
entonces el centro administrativo de la regin era la ciudad de Moyobamba situada en el
piedemonte oriental de los Andes centrales, hacia 1893, con el inicio del boom del
caucho, el territorio amaznico del Per es articulado en tomo de la ciudad de Iquitos en las
bajas tierras y sobre el Alto Amazonas. Al mismo tiempo, esta regin es constituida como
un espacio econmico con una dinmica autnoma del resto del pas (costa del Ocano
Pacfico y Altas tierras). Los factores de produccin necesarios para la produccin de gomas
y el mantenimiento de los patrones y sus trabajadores involucrados en la produccin de
caucho, as como los bienes involucrados en la dinmica comercial de la regin llegaran
por el ro Amazonas atravesando el Brasil desde Europa y los Estados Unidos. De esta
manera, el territorio de la Amazona peruana organizado alrededor del eje econmico de la
produccin del caucho no tendr con el resto del pas otras relaciones que el tributo
impuesto por el Estado. Por afiadidura, la Amazonia, en tanto que problema, ser dejada
de lado por la administracin del Estado, en razn de los problemas urgentes presentados
por la guerra con Chile en 1879. El tema de la Amazona slo ser tomado nuevamente en
cuenta en 1895, tras la llegada al gobiemo del Estado del Partido Civilista tras la victoria
de Pirola, lder civilista, sobre Cceres, lder militar. Sin embargo, ya para ese momento,
los intelectuales y polticos del partido civilista, ubicados
36 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
lectual de la ciudad del Cuzco la antigua capital del Imperio Inca y, constituy una
respuesta a las movilizaciones de los indgenas campesinos quechuas, bacia esos anos,
como consecuencia de la ausencia de una legislacin que protegiera las propiedades
pertenecientes a las comunidades agrcolas de las altas tierras. Sin embargo, esta corriente
de pensamiento social, que tuvo por referente al indgena campesino de las altas tierras no
desarroll ningn acercamiento a los problemas de los indgenas amaznicos. Incluso Jos
Carlos Maritegui, considerado el ms ilustre pensador peruano de izquierda de la poca no
dedic en su obra sino una breve referencia a los campa ashaninka sujetos de la
explotacin del caucho a inicios del siglo XX, la que no excede de una lnea. En las dcadas
siguientes, el positivismo spenceriano en Peru tendra una influencia dispersa en los
sectores polticos conservadores (hasta su reemplazo como ideologia de los sectores
dominantes por el pensamiento social de la Iglesia Catlica) de la misma manera que el
indigenismo en los sectores revolucionarios, pero ninguna de estas corrientes de
pensamiento social con la remarcable excepcin de Pedro Zulen y la Asociacin
ProIndgena tendra por sujeto de sus inquietudes el lugar de las sociedades indgenas del
espacio amaznico en la joven repblica.
del gobierno de Legua, la Constitucin del afio 1933 ratificar el reconocimiento legal de
las comunidades de indgenas campesinos de las altas tierras. Sin embargo, durante los
afios cincuenta y sesenta las movilizaciones de estos continuaron como consecuencia de
la lucha por la tiera contra los grupos de poder regional. Grupos radicales de izquierda
ensayaran un reencuentro entre movimientos armados de guerrilla y el movimiento de
protesta campesina. Con la nica excepcin del caso del movimiento de Hugo Blanco en la
provincia de La Convencin en el Cuzco, se trataria de encuentros fallidos. Esta situacin
de confrontacin permanente entre el Estado y los campesinos indgenas de las altas tierras
continuaria hasta 1969, momento en el que el sector militar del Estado alarmado por la
posibilidad de una revolucin inspirada en el ejemplo de Cuba toma la decisin de
reformarlo y modernizarlo por la transformacin de la estructura de la propiedad de la
tierra causada por una reforma agraria que signific la destruccin de la base econmica de
la oligarquia propietaria de la tierra agrcola y su desaparicin como clase social. Este seria
el final del poder oligrquico. As, en la dictadura militar del General Velasco Alvarado se
daria la Ley de Reforma Agraria (Decreto 17716) y el Estatuto Especial de Comunidades
Campesinas de 1970, leyes de tipo cooperativista por las cuales se buscaria el desarrollo
del sector campesino. La guerrilla del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR)
haba recibido el apoyo de algunos miembros de los grupos indgenas amaznicos del
piedemonte oriental de los Andes centrales, los ashaninka y los nomatsiguenga. Con la
finalidad de evitar que se produzcan ese tipo de asociaciones nuevamente, para el caso
especfico de las poblaciones indgenas de la Amazona, en 1974 es dada la Ley de
Comunidades Nativas y de Promocin de la actividad agronmica de las regiones de Selva
y Cej a de Selva (Decreto 20653) por la cual el Estado termina por reconocer los
derechos de los indgenas amaznicos a sus tierras. Slo entonces y en fecha tan tardia se
iniciaria un lento proceso de incorporar a los indgenas amaznicos a la ciudadana.
La ola migratoria de poblacin del medio rural andino que hara colapsar las ciudades tuvo
tambin como destino durante los afios 1960 el piedemonte oriental de los Andes
centrales donde campesinos en busca
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 39
de tierra se instalaran en los valles tropicales donde se ubican las fuentes de los
principales tributarios peruanos del Amazonas para dedicarse a la produccin de caf y
cacao, flujo migratorio que no se detuvo con las reformas de Velasco. La mencionada
Ley de Comunidades Nativas y de Promocin de la actividad agronmica de las regiones
de Selva y Ceja de Selva constituiria la nica defensa efectiva de los indgenas amaznicos
del piedemonte contra dicha invasin. Sin embargo, en los anos 1980 se produciran
nuevas oleadas migratorias bacia esta regin ante el incremento de la demanda de hoja de
coca por el narcotrfico internacional, producindose fuerte presin sobre las fronteras de
las recin creadas comunidades nativas. En el contexto del boom de la coca la
migracin al piedemonte amaznico fue vista por los campesinos andinos ya no como una
manera de hacerse una vida en una nueva tierra sino como una manera de hacer fortuna
rpidamente. Tras ellos llegaran en esa dcada a la regin amaznica una nueva generacin de
grupos insurgentes alzados en armas. Y con la estela de violencia que dejara esta
combinacin de narcotrfico y terrorismo el pas tomaria conciencia nuevamente de la
existencia de esta regin olvidada desde el boom del caucho.
en las discusiones de las ciencias sociales latinoamericanas. Todo esto en relacin con el
problema sobre el lugar que estas pudieran tener en la guerra de tipo popular cuestin
cara al pensamiento poltico latinoamericano de izquierda.
tir de la obra de Marx (las teorias del desarrollo producidas en los anos 50 y 60 por la
Comisin Econmica para la Amrica Latina [CEPAL] para orientar la industrializacin de la
regin), estas reflexiones sobre el intercambio entre centro y periferia (Lebot,Y 1994:17)
tendran un enoime impacto en la Amrica Latina y se constituiran en parte de la denuncia
del subdesarrollo como una consecuencia del imperialismo (Lebot, Y 1994:17 y 27). La
teora de la dominacin y dependencia parte de la existencia de una dominacin extranjera
impuesta desde las metrpolis y desde el exterior sobre los pases satlites por la dinmica
de desarrollo del capitalismo; los espacios sociales precapitalistas son desarticulados, y
las relaciones sociales a su interior subordinadas a las necesidades del capital, en lo que
se denomin en esta teoria el colonialismo interno. Segn esta interpretacin, la diversidad
de relaciones sociales de produccin y las formas de reproduccin de los diferentes grupos
y clases sociales en los diferentes espacios regionales, constituyen en ltimo trmino
expresiones de una misma situacin de intercambio desigual y de dependencia tecnolgica a
nivel internacional. En esta teora, los intercambios internacionales son el centro del
inters del anlisis sociolgico y no las relaciones entre los actores sociales. En lo que se
refiere al indgena, este es una vctima que no puede escapar a esta situacin. El desarrollo
capitalista en las zonas centrales engendra as un subdesarrollo cada vez ms profundo en
las poblaciones de las zonas perifricas, en especial en la comunidad indgena. As, lo
indgena deviene un arquetipo, definido de manera negativa, por el sistema de relaciones
de explotacin que lo mantiene sometido. Este gnero de teorias ensefiadas en las
facultades de ciencias sociales de las universidades, si bien ofrecieron a los
investigadores un aparato conceptual para interpretar el carcter de la relacin entre las
sociedades indgenas sujeto de investigacin con los poderes econmicos y polticos fuera
del campo de observacin inmediato del investigador, ms all de la aldea, el valle o la regin
bajo estudio, tendran sin embargo por efecto secundario inesperado el reemplazo de la
observacin y descripcin etnogrfica minuciosa, as como el anlisis de las informaciones de
terreno, por la ilustracin de la teora a partir de algunas ancdotas. Esto
cionamiento de las tcnicas de terreno, en suma, todo lo que habra podido aportar al
movimiento de izquierda las informaciones necesarias para disefiar y actualizar sus
programas.
Otro componente del conjunto de teorias que orientar la accin de los rhovimientos de
izquierda, esta vez de raiz marxista, estaria constituido por el estructural marxismo. A
partir de los trabajos de Louis Althusser, Pierre Philippe Rey desarrollar el concepto de
articulacin de los modos de produccin a partir de los escritos de Marx, teoria que ser
vista, en cierto modo, como alternativa a la teoria de la dominacin y dependencia,
criticada a menudo por su visin fatalista segn la cual seria imposible para los sectores
dominados rebelarse con xito y escapar a su situacin. Asimismo, en relacin con este
aparato terico, el concepto de modo de produccin domstico desarrollado por Sahlins
(1972) para referirse a la dinmica econmica de las sociedades de tipo tribal, empezara a
convertirse en esos anos en moneda corriente en las ciencias sociales latinoamericanas.
La idea de que diversos modos de produccin se encuentran al interior de una misma
formacin socioeconmica articulada y subordinada a la dinmica impuesta por un modo de
produccin dominante que transforma as el carcter y el contenido de las relaciones
sociales al interior de las primeras, constituy el aparato terico en las filas del marxismo
para interpretar el impacto del capitalismo en las sociedades que haban sufrido el
proceso colonial as como las relaciones asimtricas consecuentes entre los diversos
sistemas econmicos y sociales. En el Pedi la aplicacin de estos esquemas conceptuales
tendra su expresin en los trabajos de S. Varese (1973) para la amazona y R. Montoya
(1979, 1980) para los Andes. Sin embargo, como las obras de estos autores nos muestran,
los lectores de este conjunto de conceptos encontraran enormes dificultades para su
operacionalizacin a fin de realizar observaciones empricas y quedaron as como esquemas
generales para hacer referencia a un cierto tipo de dominio de lo social. De hecho, la
operacionalizacin de los conceptos del estructural-marxismo seria un problema que los
investigadores latinoamericanos compartiran durante los Aos 1970 con sus colegas de
Europa para diversos sujetos de investigacin (Dosse, F. 1997:25-26). As, como en el caso
de la teoria de la dominacin y la dependencia,
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 45
El potencial revolucionario del campesino indgena fue entre los anos 1960 y 1970 un
descubrimiento tardio de los revolucionarios de
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 47
origen urbano sobre el campo de batalla en el medio rural, como ha mostrado Ch. Gross
en un minucioso estudio de la documentacin producida por los diferentes movimientos de
guerrilla a prposito de estos problemas. Ellos habran de comprender que su conocimiento
terico a este respecto no era otra cosa que la sistematizacin de los prejuicios de los
sectores intelectuales urbanos latinoamericanos sobre el indgena (Gross,Ch. 1997:
147). El reconocimiento del potencial de los indgenas campesinos se dar a menudo a
posteriori por los miembros de Bichos grupos de guerrilla en escritos muchas veces
redactados en prisin (v. Gross, Ch. 1997:133-164). Sin embargo, en lo que se refiere a la
relacin con las sociedades indgenas tribales, ella seria considerada siempre como no
pertinente, a pesar de que en el caso de uno de estos movimientos, el MIR, en la selva
central peruana, algunos miembros de los grupos nomatsiguenga y ashaninka hubieran
participado tanto de parte de los guerilleros como contra ellos (v. Bejar, H.1973).
Bien que tras la experiencia de Guatemala, donde los campesinos mayas se constituyeron
en bases de apoyo de la guerrilla, el lugar de los pueblos campesinos de origen indgena
en los procesos revolucionarios no fue ms puesto en cuestin, el problema de la relacin
con las organizaciones locales estaba an irresuelto para movimientos tributarios de la
concepcin leninista del partido nico considerado como vanguardia. Este problema se
muestra claramente en el caso de los diversos grupos de guerrilla de Colombia
analizados por Gross. En los mios 1980 en las altas tierras del departamento del Cauca
en Colombia, se produce el encuentro entre una poblacin indgena campesina con una
historia de organizacin y lucha para lograr la recuperacin de tierras que les fueran
arrebatadas por los grandes propietarios terratenientes de la regin y diversos grupos de
guerrilla que en este caso imponen su presencia en la regin. En este caso, la guerrilla
llega a una zona de fuerte movilizacin campesina con la esperanza de beneficiarse de
ella. Sin embargo, muy pronto se produce la ruptura entre la organizacin campesina
regional, el CRIC (Consejo Regional de los Indgenas del Cauca) creada en 1971, y los
grupos de guerrilla llegados posteriormente (FARC, M19, EPL, Ricardo Franco, ELN,
PRT) cuando estos comienzan por imponer un sistema de justicia que no respeta aquel de
la organizacin comunitaria establecida antes de su llegada. Cuando los grupos de guerrilla
proceden al reclutamiento forzado de los jvenes indgenas se produce la
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 49
Sin embargo, si la leccin recibida a un precio tan alto en los anos 1960 de la necesidad de
una mirada abierta a las posibilidades de movilizacin de las poblaciones de campesinos
indgenas haba sido finalmente asimilada, el problema persistir para el caso de los
indgenas tribales. Para estos ltimos, nuevamente concepciones como aquella de la
integracin, de uso corriente en los sectores polticos criollos, habran de orientar polticas
pretendidamente progresistas. Esta ltima situacin es especialmente clara en el caso del
movimiento sandinista de Nicaragua, el nico en haber producido documentos especficos
sobre el tema en razn de haber tomado la direccin de un Estado cuyo territorio estaba
ocupado en una parte importante por poblaciones indgenas de tipo tribal, los Miskito,
ubicados en la amplia costa atlntica del pas. Hacia 1979 los tericos del movimiento
sandinista de Nicaragua (FSLN) definiran su poltica sobre la poblacin indgena tribal, y a
partir de una posicin tributaria de la concepcin leninista del partido como vanguardia del
progreso, sus tericos hablaran del integracionismo revolucionario entendido como la
superacin de las estructuras de produccin y distribucin tradicionales por la poblacin
indgena para incorporarse al camino de la transformacin de la economia, la cultura y el
Estado trazado por la direccin revolucionaria (ver Carlos Vilas en Daza, Patricio 1992:
135). De esta manera, es a partir de la nocin de integracin, que como ya hemos visto,
tiene su origen en las ideologias polticas del perodo de la independencia, que este
movimiento desarrollar en lo que se refiere a una poblacin indgena tribal, una
perspectiva menos distinta de lo que ellos suponan de aquella de sus oponentes de la
derecha latinoamericana. Al no contar con otras categorias analticas que la nocin de clase
social, para los tericos sandinistas era imposible acercarse a la dinmica social de una
poblacin de tipo tribal cuyos miembros no vendan su trabajo en las minas de la
50
regin sino de manera temporaria y marginal, dedicando la mayor parte del tiempo a la
horticultura, la caza y la pesca. Evidentemente, no se
tener unos ingresos monetarios marginales (Santana, R. 1985: 70). Por lo.dems, este
aparato conceptual inadecuado impedia a estos tericos y planificadores percibir un
proceso decisivo al interior de esta sociedad indgena: corno consecuencia de la relacin
con los misioneros y la sociedad mayor, se haba producido un proceso de diferenciacin
social y haba hecho su aparicin una lite indgena formada por pastores indgenas,
estudiantes de instituto e incluso de titulados universitarios (Santana, R. 1985:70)
quienes asumiran la direccin de esta sociedad indgena. De hecho, debido a toda una
historia anterior de desarrollo de formas de representacin poltica no tradicionales y
organizacin de la produccin, estimuladas tanto por el clero del ala izquierda de la iglesia
Catlica como por los misioneros evanglicos norteamericanos, estas poblaciones indgenas
haban desarrollado, con anterioridad a la revolucin sandinista, modelos de produccin de
tipo cooperativo y una direccin regional. Cuando el gobierno sandinista pretendi
desconocer las organizaciones indgenas para incorporar sus bases a su propio sistema de
representacin poltica e imponer sus esquemas de organizacin de la produccin en
cooperativas, el resultado fue el rechazo de los indgenas. La ruptura termin por
producirse hacia febrero de 1981 cuando la direccin de la organizacin indgena
MISURASATA es aprisionada tras la proclamacin de un Plan de Accin donde ella
propona el reconocimiento de un territorio autnomo. El FSLN frente a esta situacin se
atiene a una nocin de soberania del Estado que no admite regiones con estatutos legales
diferentes, siguiendo las concepciones, ya indicadas, desarrolladas en el mbito del
liberalismo latinoamericano del periodo de la independencia. Estas decisiones desataron
la guerra entre Miskitos y Estado sandinista en 1982. En un contexto de guerra externa
contra los grupos de contra revolucionarios financiados por la administracin Reagan de
los Estados-Unidos, las posiciones duras al interior del movimiento sandinista sobre este
problema devienen ms fuertes: el movimiento indgena de Nicaragua es clasificado como
un aliado de los contra revolucionarios y se procede al desplazamiento forzado de
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 51
Tras la mencionada divisin del Partido Comunista Peruano (PCP) en 1964, la seccin pro-
Pekn llamada PCP-Bandera Roja sufri a su vez otra divisin. La nueva seccin llamada
PCP-Patria Roja se fragmentar luego en tres grupos, el PCP-Puka Llacta, el PCP-
Estrella Roja y el PCP-Marxista-Leninista. En 1967 una nueva escisin de Bandera Roja,
daria nacimiento al Partido Comunista del Per Pensamiento Mao Zedong que devendr
Sendero Luminoso. Posteriormente Puka Llacta tomaria la decisin de fusionarse con
Sendero Luminoso (Favre, H. 1986:13). Esta faccin aportaria al movimiento bases entre
los campesinos mineros de la regin de Cerro de Pasco. Esta misma decisin fue tomada
bacia 1979 por una faccin de Vanguardia Revolucionaria-Proletario Comunista liderada
por Julio
56 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
Csar Mezzich (Favre, H. 1986:15). Esta faccin aportaria sus bases en la provincia de
Andahuaylas, limtrofe con Ayacucho, donde ella haba trabajado desde los mios 1970 con
los campesinos (Favre, H. 1986:15). Es pertinente indicar aqui que segn algunos
testimonios de investigadores, en esa poca estudiantes de ciencias humanas, Julio Csar
Mezzich estuvo presente como observador en tanto que lder de la Confederacin
Campesina del Per (CCP) en el congreso donde fue fundada la primera federacin de
indgenas de la Amazona peruana, la de los yanesha en la selva central peruana.
Bien que Sendero Luminoso en sus orgenes era parte de los movimientos de izquierda de
proyeccin nacional, en su devenir, sufrir una serie de avatares por los cuales los modelos
propios a la estructura de poder local en los espacios rurales de los Andes peruanos
ocuparan un lugar en la organizacin interna del Partido. La lite dirigente de Sendero
Luminoso puede ser vista como un sector intelectual radicalizado de una lite regional
constituida por lazos sociales como las relaciones de parentesco y las fidelidades
personales, el tipo de grupo que se desarrolla en los espacios sociales abandonados por el
Estado en crisis, con la sola diferencia que este se propone dirigir la poblacin de una
regin abandonada a la subversin contra el poder estatal central (Testard, A. 2004: 83). El
lder del movimiento, Abimael Guzmn, profesor de filosofia venido de la provincia de
Arequipa, reclut los cuadros de su organizacin entre sus estudiantes en la Universidad
San Cristbal de Huamanga, en la ciudad de Ayacucho. Pero el ncleo de la organizacin
que l construyera estaba constituido por los tres hijos del rector de esta universidad,
Ostap, Raul y Osmn Morote. Este ltimo, Osmn, considerado el nmero dos de la
organizacin y uno de los principales organizadores de la lucha armada, estaba casado con
Juana Durn, hermana de Maximiliano Durn, otro fundador del partido. Por su parte,
Katia Morote, hermana de Osmn se despos con Julio Casanova, otro jefe histrico del
movimiento. Por su parte, la hermana de Julio Casanova, Cristina, se cas con Ostap
Morote, hermano de Osmn. De manera significativa, estas parejas se formaban entre
dirigentes del mismo
Labrousse,A. 1989: 66-67). Segn un miembro de una de las ramas de la familia Morote
que haba logrado establecerse en Lima, la mayor parte del patrimonio territorial de la
familia fue afectado por la reforma agraria del gobiemo militar del General Velasco, lo
que llev a la radicalizacin de aquellos de sus miembros que se quedaron en la provincia
(ver tambin Granados, J. M 1981;1999). El caso de Edith Lagos, una dirigente regional
de menor rango en esta organizacin en Ayacucho, muerta en accin en 1982, nos da
algunas indicaciones complementarias. Teniendo por origen una familia de comerciantes
que eran parte de la pequefia burguesia local, toda una multitud de residentes de la
ciudad asisti a su funeral, el que se convirti entonces en cierta forma en un acto de
protesta del sector urbano de esta regin olvidada, contra el poder central. Los
intelectuales que constituyeron el ncleo de la organizacin de Sendero Luminoso, conjunto
de relaciones de parentesco y fidelidad personal, manipulando, de un lado el discurso
mesinico de los campesinos andinos y de otro una ideologia poltica radical lograron
involucrar a los hijos de esta provincia olvidada y descontenta en un movimiento de
subversin contra el Estado central. No es por azar que la regin constituida por los
departamentos de Junn, Huancavelica y Ayacucho, donde dicho movimiento conoci su
mayor desarrollo, haya estado siempre bajo la direccin del comit nacional mientras que
las otras regiones eran la responsabilidad de comits regionales (v: Favre, H 1986: 13)5.
Sin embargo, Sendero Luminoso, a pesar de este aspecto de su organizacin interna, como
bien ha sefialado Favre, busc siempre una audiencia nacional. Cre diversos movimientos
de trabajadores, jvenes, y mujeres en las barriadas que rodean la ciudad de Lima
pobladas de migrantes de las provincias de los Andes. En el mbito de la juventud
universitaria, en algunas universidades pblicas olvidadas por el presupuesto del Estado
en la medida que los hijos de la clase media migraban hacia universidades privadas y
caras, e incluso algunas universidades privadas de bajo costo y niveles acadmicos
dudosos,
5 El nico lder de este movimiento que tena por origen la clase media de Lima era Julio
Cesar Mezzich, pero es necesario subrayar que provena de otro movimiento y es poco
probable que haya sido miembro del ncleo directivo de Sendero Luminoso. Segn
Hertoghe y Labrousse l habra sido solamente comandante regional en la provincia de
Andahuaylas (Hertoghe,A. y Labrousse,A. 1989:108).
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Inca, Estado que termin por imponerles su dominio. Posteriormente, tras la conquista
europea, la solidaridad regional deviene ms fuerte, pero las fronteras tnicas no dejaron de
continuar funcionando en ciertos aspectos de la vida social. Tanto frente a la ciudad de
Cuzco, antigua capital del imperio Inca como frente a Lima, centro del virreinato
espafo1 y posterior capital de la repblica, los habitantes de Ayacucho han mantenido
siempre una cierta actitud de revancha. Hacia 1959, fue fundada en la ciudad de
Ayacucho, cabeza de este departamento, la universidad San Cristbal de Huamanga. La
mayor parte de sus estudiantes eran hijos o nietos de campesinos, los cuales encarnaban
la esperanza de sus padres de ascenso social hacia el sector profesional con empleo en el
medio urbano (McClintock,C. 1983: 20; Degregori, C.I. 1988:17). El deterioro de la
economia peruana en general, y la de los campesinos de los Andes del Sur en particular
durante los mios 1970 ech por tierra todos estos proyectos. Si hacia 1980 el voto de los
campesinos de los Andes del sur fue importante para la eleccin de los representantes de
los partidos marxistas legales a las cmaras, stos no fueron capaces de utilizar su
representacin para dar solucin a los problemas del sector que les haba votado. Esta
limitacin, unida a los conflictos entre los diversos partidos que constituan la Izquierda
Unida nev a que los campesinos teitninaran por percibir a la izquierda legal como
ineficaz. Sendero Luminoso aprovechara esta circunstancia. Con acciones rpidas y
directas, percibidas a nivel local como eficaces, tales como la neutralizacin de quienes
eran considerados como los ricos entre los campesinos pobres, y la distribucin de sus
tierras, animales y bienes, Sendero Luminoso obtendr el apoyo de la poblacin en el
medio rural (McClintock 1983:28-29).
sido la distancia, por las razones histricas ya indicadas, frente a los marxistas de la
ciudad de Cuzco, quienes haban desarrollado su propia tradicin poltica e intelectual de
izquierda. De esta manera, aunque algunos de sus miembros habran hecho un peregrinaje
a las escuelas de .revolucionarios en Pekn hacia 1975, se trataria de un movimiento que
eligi el aislamiento respecto a todo otro grupo marxista peruano y latinoamericano6. Sus
nicos referentes adems de Marx, seran Mao, y el fundador del marxismo peruano en los
anos 1930, Jos Carlos Maritegui. Bien que este grupo se declara continuador del
maosmo, como ha sefialado H. Favre, esta teoria poltica es entendida, de una parte,
como la validacin de los anlisis tericos de Maritegui, y de otra, como su prolongacin en
el campo de la estrategia de la lucha por el poder (Favre, H. 1986:17). Las races de la
utopia agrarista que pretendia establecer Sendero Luminoso probablemente tengan que
ver con una vieja influencia del cristianismo en las corrientes socialistas europeas, la
idea de la construccin de una ciudad de Dios solo que sin Dios, que en el caso de este
movimiento con un fuerte componente campesino, se identifica con el comunalismo
primitivo de los esquemas marxistas de evolucin, cuya transfonnacin da lugar a las
diferentes sociedades de clase. As, la tarea que se impondr Sendero Luminoso ser
limpiar las comunidades campesinas andinas de todo germen de transformacin y
estratificacin econmica para dar lugar al retorno a la edad dorada del comunismo agrario.
El instrumento para lograrlo seria la violencia bacia todo elemento exgeno. Sin embargo,
es necesario indicar otro elemento especfico de este movimiento, que ha sido percibido
incluso por sus analistas ms tempranos (v. McClintock,C 1983:22) y que en un primer
momento hiciera pensar en una guerra de los vencidos de la conquista espafiola, en cierta
forma, en una guerra indgena. Bien que, como en el resto de los grupos marxistas
Sendero Luminoso presenta una concepcin evolucionista de la historia, es decir, el
progreso a travs de una secuencia definida de etapas, concepcin heredada de la Tercera
Internacional, la concepcin de la revolucin que aparece en los documentos producidos
por SL se muestra ms
6 Desde los mios 1980 Sendero Luminoso est afiliado al Movimiento Revolucionario
Internacional, organizacin que tiene su directiva en Londres, el cual rene a los grupos
maostas ms extremos en el tercer mundo.
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 61
milenarista que dialctica, concepcin probablemente enraizada en una capa ideolgica muy
antigua de la historia cultural propia a los campesinos indgenas de Ayacucho, regin de
origen de la mayor parte de sus militantes (v. Ansin, J.1984). Sin embargo, como ha
sefalado Wieviorka, no se trata de un movimiento indgena perteneciente a la familia de
los movimientos mesinicos andinos, sino de un actor poltico que propone un discurso
interpretable por un pensamiento mtico con caractersticas mesinicas como el de los
campesinos indgenas de los Andes (Wieviorka, M. 1987). Es tambin probable que haya
jugado entre los cuadros ms instruidos de este movimiento, la imagen de los Estados
precolombinos de los Andes como socialistas, idea elaborada en occidente a partir de los
escritos del Inca Garcilaso de la Vega, descendiente mestizo de la lite imperial del Cusco,
y que ha hecho historia en el pensamiento poltico y social peruano hasta nuestros dias.
En razn de las especiales caractersticas hasta aqui indicadas de este movimiento, en este
caso no encontramos los bloqueos conceptuales existentes en el resto de los movimientos
de izquierda de origen criollo en Amrica Latina en relacin a los campesinos indgenas.
Tras una dcada de formacin ideolgica de sus cuadros en el maosmo en la universidad
San Cristbal de Huamanga de la ciudad de Ayacucho, y de trabajo de proselitismo
poltico en las aldeas campesinas de la regin, los miembros de este movimiento,
frustrados en sus expectativas de una vida mejor, se lanzan a la conquista del poder por
medio de una guerra popular de larga marcha, del campo a la ciudad (Degregori,C.I.
1990). Hacia los anos 1985 Sendero Luminoso extendera su guerra bacia las zonas del
piedemonte oriental de los Andes por la ruta del ro Apurmac, salida del departamento de
Ayacucho hacia la regin del bosque tropical amaznico. En la regin de la confluencia de
este ro con el ro Mantaro, donde desde los tiempos precolombinos era producida la hoja
de coca, y frontera con el territorio tradicional ashaninka, SL estableci una alianza con
los narcotraficantes ubicados en esa zona desde la dcada anterior. Desde esta zona, este
movimiento se extender bacia el ro Ene buscando llegar hasta el ro Ucayali para
posesionarse del conjunto de las regiones productoras de cocana en la Amazona
peruana. Como se ver en detalle, desde tiempos anteriores
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sido la distancia, por las razones históricas ya indicadas, frente a los marxistas de la
ciudad de Cuzco, quienes habían desarrollado su propia tradición política e intelectual de
izquierda. De esta manera, aunque algunos de sus miembros habrían hecho un
peregrinaje a las escuelas de revolucionarios en Pekín hacia 1975, se trataria de un
movimiento que eligió el aislamiento respecto a todo otro grupo marxista peruano y
latinoamericano6. Sus únicos referentes además de Marx, serían Mao, y el fundador del
marxismo peruano en los anos 1930, José Carlos Mariátegui. Bien que este grupo se
declara continuador del maoísmo, como ha serialado H. Favre, esta teoria política es
entendida, de una parte, como la validación de los análisis teóricos de Mariátegui, y de
otra, como su prolongación en el campo de la estrategia de la lucha por el poder (Favre,
H. 1986:17). Las raíces de la utopia agrarista que pretendia establecer Sendero Luminoso
probablemente tengan que ver con una vieja influencia del cristianismo en las corrientes
socialistas europeas, la idea de la construcción de una ”ciudad de Dios” solo que sin
Dios, que en el caso de este movimiento con un fuerte componente campesino, se
identifica con el ”comunalismo primitivo” de los esquemas marxistas de evolución, cuya
transformación da lugar a las diferentes sociedades ”de clase”. Así, la tarea que se
impondrá Sendero Luminoso será limpiar las comunidades campesinas andinas de todo
germen de transformación y estratificación económica para dar lugar al retorno a la edad
dorada del comunismo agrario. El instrumento para lograrlo seria la violencia hacia todo
elemento exógeno. Sin embargo, es necesario indicar otro elemento específico de este
movimiento, que ha sido percibido incluso por sus analistas más tempranos (v.
McClintock,C 1983:22) y que en un primer momento hiciera pensar en una guerra de
los vencidos de la conquista espariola, en cierta forma, en una guerra indígena. Bien que,
como en el resto de los grupos marxistas Sendero Luminoso presenta una concepción
evolucionista de la historia, es decir, el progreso a través de una secuencia definida de
etapas, concepción heredada de la Tercera Internacional, la concepción de la revolución
que aparece en los documentos producidos por SL se muestra más
6 Desde los mios 1980 Sendero Luminoso está afiliado al Movimiento Revolucionario
Internacional, organización que tiene su directiva en Londres, el cual reúne a los grupos
maoístas más extremos en el tercer mundo.
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA 61
al surgimiento del imperio Inca, los campesinos indígenas de las altas tierras de la región
de Ayacucho se expandieron hacia esta región poblada por los ancestros de los indígenas
ashaninka a fin de aprovechar el entorno adecuado para cultivar la hoja de coca,
tendencia seguida por diversas olas migratorias durante los últimos cinco siglos
posteriores a la conquista europeu. Sendero Luminoso no hizo otra cosa que poner su
fuerza militar al servicio de esta población migrante con la cual buscó establecer una
alianza. Si el origen campesino y el bilingüismo espafiol quechua de sus cuadros les
había permitido atravesar la brecha con los campesinos indígenas de las altas tierras,
frente a los indígenas ashaninka y nomatsiguenga de esta región se encontraban en la
misma situación que los militantes marxistas de origen criollo con aquellos. En las altas
tierras de Ayacucho durante anos los militantes senderistas habían elegido casarse con
mujeres campesinas y de esta manera crear una red de relaciones con los habitantes de
las aldear que devendrían en sus bases. Como se verá, en algunos casos SL ensayó
desarrollar una estrategia similar en algunas comunidades ashaninka y nomatsiguenga
en las que insistió en establecer bases de apoyo por la fuerza luego de asesinar a los
dirigentes nativos locales. Sin embargo, esta estrategia tuvo sus limites, y por razones no
muy distintas a las posiciones ortodoxas de la corriente marxista, los senderistas,
premunidos de una concepción evolucionista heredada de la Tercera Internacional, no
consideraron un problema desplazar a los ashaninka y nomatsiguenga — entendidos
como poblaciones sin viabilidad histórica- para apoyar el establecimiento en sus
territorios de campesinos andinos con los cuales tenían una relación de identidad cultural
y considerados como sus bases de apoyo naturales.
del llamado Partido Socialista Revolucionario (PSR) constituido bacia 1976 por jóvenes
cuadros provenientes de la Democracia Cristiana y militares que defendían las reformas
del gobierno del general Velasco Alvarado. Los supervivientes de la experiencia
guerrillera del MIR del afio 1965 formaron diferentes organizaciones pequefias, algunas
de las cuales como el MIR-Voz Rebelde (MIR-VR) y el MIR-IV Etapa a finales de los
anos 1970 consiguieron influir en diferentes organizaciones y movimientos sociales. Sin
embargo seria el más pequefio de estos grupos, el MIR-El Militante (MIR-EM) el que
pasaría a formar parte de este movimiento junto con un sector escindido del PSR el
llamado Partido Socialista Revolucionario Marxista Leninista (PSR-ML) (Comisión de
la Verdad y Reconciliación 2004: 193). Siguiendo como el MIR la estrategia militar del
foquismo propuesta por el Che Guevara en los anos 1960, complementada con la
creación de grupos de apoyo en los sectores urbanos de las grandes ciudades, el MRTA
inició sus acciones armadas en el piedemonte oriental de los Andes centrales. Las
regiones escogidas serían aquellas de las fuentes de los rios Huallaga y Ucayali. La
región de las fuentes del rio Huallaga en la provincia de San Martín había experimentado
el fracaso de los proyectos especiales de desarrollo de áreas de colonización creados por
el Estado anos antes (Barclay, F. et al. 1991). Los agricultores colonos de la región, ante
la mala gestión de los programas de desarrollo, habían terminado por elegir la via de la
producción ilegal de hoja de coca para los narcotraficantes. Y sus hijos, formados en
medio de la decepción por el Estado, estaban preparados para la revuelta. Se trataba de
una región colinosa y boscosa, apropiada para la instalación de un grupo de guerrilla
siguiendo los manuales clásicos sobre este tema. Por lo demás, este emplazamiento,
cercano a uno de los centros más importantes de producción de hoja de coca, permitia la
captación de recursos del narcotráfico para el movimiento. El trabaj o en esta región
rural seria complementado por el de proselitismo en los sectores urbanos de las ciudades
de Huancayo y Jauja en los Andes centrales. Desde 1987 el MRTA buscaria abrir otro
frente en la Amazonía, para lo cual desplazaría hombres y materiales hacia la zona del
alto Ucayali. Poco después avanzarían por el rio Pachitea —rio arriba— llegando así a
los valles de los rios Pichis y Palcazu
64
bases de apoyo para sus combatientes entre grupos indígenas como los ashaninka. Sin
embargo, se produciría un conflicto entre la dirigencia de este movimiento y los líderes
indígenas locales quienes desde la ley de comunidades nativas de 1974 habían optado
por una lucha pacífica dentro del marco legal del Estado por la defensa de sus territorios.
De hecho ya en 1965 los ashaninka del Pichis habiéndose beneficiado de los aspectos
positivos de un programa de sedentarización dirigido por misioneros adventistas
norteamericanos desde los mios 1950, habían rechazado las propuestas del MIR
participando en la captura de sus combatientes en esta zona. El MRTA constituido por
cuadros de origen criollo y con proyectos de carácter nacional, jamás percibió el valor de
las reivindicaciones específicas de esta población frente a las olas de
cidos durante estos mios de guerra tanto por el Partido Comunista del Perú Sendero
Luminoso como por el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru existe un
reconocimiento de las características culturales y sociales particulares de esta población.
Así, en el caso del MRTA, sus líderes hablarán siempre de los ashaninka como formando
parte de los «campesinos» de la región, siendo de esta manera incorporados a una
categoria aceptable para la tradición marxista (ver MRTA Comunicado: en la revista
Cambio 28/12/1989). En el caso de Sendero Luminoso, las comunidades nativas en tanto
que concepto jurídico para el reconocimiento legal del territorio de las aldeas formadas
por el proceso de sedentarización sufrido por los indígenas amazónicos, fueron
declaradas por este movimiento «residuos del viejo Estado» y rehusaron todo
reconocimiento de una identidad étnica a sus miembros considerando que
BLOQUEOS CONCEPTUALES DE LA IZQUIERDA PERUANA
65
el problema no era de raza ni tampoco étnico sino de clase (Granados, M.J. 1999:142).
Así, en los casos de estos dos movimientos se repetirá el error de sangrientas
consecuencias, que ya hemos visto en el caso del gobierno sandinista de Nicaragua en
relación a los indios miskito y en la guerrilla colombiana con los indígenas de ese país.
Capítulo 2
67
2.1. Guerreros e intercarnbistas
Existen, para el conjunto de los Indígenas de América dei Sur, diversas familias
lingüísticas. Estas están constituidas por conjuntos de lenguas que descienden de una
más antigua, o proto-lengua. Las lenguas de una misma familia devienen a tal punto
diferentes las unas de las otras a lo largo dei tiempo que sólo la lingüística comparada
puede determinar su origen común. Elias son el fruto de procesos de diferenciación
lingüística a todo lo largo de grandes periodos de tiempo. Una de esas antiguas lenguas
originarias era aquella llamada por los lingüistas el Proto-arawak, y los campa ashaninka
son uno de los grupos de descendientes de la población que hablaba dicha lengua. Hace
aproximadamente 3500-5000 anos, esta lengua única era hablada en la
69
70 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
región del curso medio del río Amazonas. Ella se fragmentó para dar nacimiento a siete
diferentes lenguas utilizadas por secciones de esta población que se dispersaron por toda
la América del Sur, las costas del mar Caribe y el océano Atlántico, y posteriormente, a
las Antillas. Los ashaninka pertenecen a la rama de las poblaciones de lengua arawak
que los lingüistas llaman los Proto-Maipureanos. Hace 2500 anos aproximadamente esta
lengua se divide y diversas poblaciones descendientes de aquellos que la hablaban
marchan hacia el sur del subcontinente empujados fuera del llano inundable del
Amazonas, rico en recursos de suelos agrícolas, caza y pesca, por poblaciones invasoras
de lengua Tupi. Una de estas poblaciones, marchó río arriba por el río Amazonas, y
continuó por el río Ucayali donde se estableció por un tiempo. Posteriormente, ella
continuó su marcha hacia el sur expulsada de los llanos inundables del Ucayali por una
invasión de población de lengua Pano. En esta dirección, llegó a la frontera ecológica
entre la cuenca amazónica y las altas tierras de los Andes centrales de la América del Sur,
donde se estableció y devinieron los actuales campa ashaninka encontrados por los
conquistadores europeos (Noble Cook, K. 1965; Lathrap, D. 1970).
El territorio tradicional ashaninka, por estar situado sobre el piedemonte oriental de los
Andes centrales, presenta un paisaje accidentado; a su interior, encontramos las cadenas
de montarias de San Carlos, San Matías, Yanachaga, Vilcabamba y el Sira. Así, el hábitat
campa ashaninka está localizado en su mayor parte en el bosque alto no inundable, bien
que algunas comunidades campa ashaninka están situadas en los llanos inundables del
río Ucayali’. De hecho, este territorio constituye la región de las fuentes del río Ucayali
que recorre una parte importante de los llanos inundables amazónicos del actual
territorio del Perú. Los ancestros de los campa ashaninka actuales en la última etapa de
su migración fueron desplazados fuera de los llanos inundables del Ucayali ricos en
recursos de pesca, caza y suelos de aptitud agrícola por una invasión de población de
lengua Pano (los ancestros de los conibo y shipibo) y llegan a este territorio más pobre
en recursos hacia el ano
7 Desde 1970, según Denevan (1985), se produjo una expansión de, esta población en
100 antes de J.C. Ellos ocuparon los valles formados por las fuentes dei Ucayali, los rios
Urubamba, Tambo, Ene, Perené, Pichis, así como la zona interfluvial dei Gran Pajonal 8.
En el territorio donde se desarrolló esta sociedad, existen fundamentalmente dos tipos
de formaciones topográficas: los valles y las quebradas. Los primeros están formados por
los rios y sus tributarios y los segundos por los innumerables riachuelos de la región. La
diferencia entre estas dos formaciones topográficas seria el grado de inclinación dei rio
y la presencia o ausencia de un plano inundable. Habitualmente, el valle presenta una
pendiente suave y al menos una terraza de tierra liana a los lados del rio. La quebrada, al
contrario, no presenta una terraza y presenta pendientes fuertes. La diferencia seria de
grado (Shoemaker 1981: 45-47). Los mejores suelos se encuentran en las terrazas de los
valles y es allí donde hoy en día— tras un largo proceso— se encuentran ahora los
colonos, ubicándose las comunidades indígenas en las zonas altas, en las faldas de los
cerros. Excepción hecha por el valle dei río Tambo y la orilla derecha dei rio Ene, donde
los ashaninka conservan el acceso directo a los suelos de estas terrazas, como resultado
de una lucha constante por su posesión.
sustituir la yuca amarga (que podia constituir un plus producto que se podia almacenar
por largas temporadas una vez transformada), el maíz (también pasible de
almacenamiento) y el banano, por la yuca dulce como fuente principal de calorias. La
caza devino más importante para la obtención de proteína animal, lo que llevó a los
grupos a cambiar de emplazamiento cada vez que las presas disminuían. En ese medio
con menos recursos alimentarios que los llanos aluviales (ver Mapa N° 1), y con las
tecnologias existentes en la cuenca amazónica en esa época, la estructura social de las
poblaciones perdió su complejidad. El grupo residencial ashaninka devino un conjunto
de hogares dispersos en una sección del territorio común cuyos recursos eran explotados
en exclusividad por éstos9. Ese modelo de ocupación del espacio según un tipo de
hábitat disperso (ver Font y Mastrillo en Jiménez de la Espada, T-III : 271), no constituía
solamente una respuesta a la gran dispersión de los recursos (suelos menos ricos y presas
de caza y peces menos abundantes). Como ha sefialado Renard-Casevitz (2002:128) se
trataba también de una estrategia para evitar a la vez la imposición del poder de los
Estados andinos vecinos y el pillaje de las poblaciones de lengua Pano situadas en los
llanos aluviales del rio Ucayali. Intercambios ceremoniales practicados regularmente
todos los anos a lo largo de viajes se convirtieron en el mecanismo para construir las
relaciones de la sociedad más allá de los grupos residenciales. Estas poblaciones
devendrían lo que Ballée ha llamado trekking peoples, es decir, un conjunto de poblados
cuyos habitantes transcurren al menos la mitad del afio fuera de sus asentamientos de
origen, a los que retornan. Este modelo de movimientos al interior del territorio a lo
largo del ciclo anual tuvo efectos sobre el modelo agrícola de cultivo sobre chamicera
(Ballé, W. 1994: 211). Ellos conformarían las llamadas poblaciones anti, categoria que
comprendía, los iscaicinga, manari, pilcozon y los sati ( ancestros de los campa
ashaninka y sus vecinos matsiguenga y nomatsiguenga)
73
Puerto
Pachitea
Yurua
Qapayo
,Wairikija”-`x42+ luan
Narto
V,fssd
7t)’0 k O
nO
Corifeu
arankiari
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uca LOYoyenn
amam.
á1
111.
.’Centro Caoarocía
o tsoteni
VIU.
Cutivireni
Mapa 1
tituladas en el territorio
tradicional.
â Comunidad Ashaninka
■ Ciudad
”. Rio
10 km
cavali
Scpahua
Perniê
..;Natpo
MIshag
Mapa 2
Rutas de comunicación
Rio
Ruta ashaninka
Napílunuark
Notas de terreno
TRAS EL BOSQUE, UN PUEBLO
75
Mapa N° 3
Distribución de los grupos residenciales anti y relación con los grupos simirinche y
conibo
Conib
Simirinchi
rpiIO
C[Iyentinnalq
Sjmapontso
,...,
nn
B.:211~V
Cobaros
Satzpo Podoa
Chichireni
napau •
l,SjIlltlITIIrl
Piledzon
Mapa 3
V Conibo
30k
EOCapaROU
tnuriN,h
10 Tan solo aquellos que en un inicio se llamaron Simirinchi y más tarde Piro o Yine
consiguieron seguir ubicados en el llano aluvial del Alto Ucayali y en la desembocadura
de los rios Urubamba y Tambo, manteniendo una organización social más complej a y
tomando
muchas de las características culturales de los grupos Pano situados en ese medio.
11 Una gran parte de estos grupos residenciales estaba situada al borde de rios que han
conservado sus nombres como parte de la toponimia de la región. Así, Satipo, Pangoa,
Ca-
piri, Chichireni, Anapate y Cachingari tomaron sus nombres de rios de la región, que se
han
recibía en su denominación —como aún al presente— el sufijo -sati, que en las actuales
lenguas ashaninka y nomatsiguenga significa «las gentes que habitan en», como puede
ser observado en la denominación de tomirisati, registrada por Biedma. Durante la
estación seca, esos grupos residenciales realizaban intercambios entre ellos. Ellos
formarían la sociedad ashaninka, que posteriormente tras el contacto europeo atravesó un
proceso de sedentarización de sus miembros en aldeas cada vez más independientes así
como una pérdida de sus mecanismos integrativos.
en la carta levantada en 1909 por C. Bues la quebrada Temarini, donde al presente existe
un establecimiento de colonos llamado Timarini, en el distrito de Rio Negro, adyacente
al de Satipo, en las fuentes del rio San Francisco (precedentemente llamado rio Pampa
Hermosa) que desemboca en el río Negro el que desemboca en seguida en el río Satipo.
Finalmente, en lo que concierne a los Cuyentimari, encontramos en el distrito de
Pichanaki en el Perené al borde del distrito de Rio Negro una localidad llamada Cuyani ;
somos de la opinión que ella guarda relación con esta denominación. Cachegari parece
corresponder a la quebrada de Cachingari sobre la orilla derecha del rio Ene. Zagoreni
parece corresponder a la comunidad actual de Sangareni, y Mazarobeni a la comunidad
actual de Mazaronkiari. En cuanto al emplazamiento de otros grupos residenciales
mencionados por Córdova y Salinas (1957) y Laureano de la Cruz (1999 :288) para la
zona del Perené, como los Osso y los Abatica, no nos ha sido posible determinarla. Sin
embargo, estos autores mencionan a los Epillo que según Tibesar (1952:27-28) era un
grupo residencial en la antigua misión de San Antonio de Eneno en 1721 en el rio
Perené. Los Paros mencionados por Camargo y Aguilar, publicado por Maúrtua, (V. 1906.
Vol. 7 :79) corresponden probablemente a los habitantes del río Ucayali, cuyo antiguo
nombre era Paro y los Simaponte corresponden a los habitantes de la quebrada Shimá,
que desemboca en el río Perené cerca a la desembocadura del río Ene. En la toponimia
de la región ocupada por las poblaciones arawak preandinas en ocasiones se repite el
nombre de un rio en otro y asi tenemos un segundo Shimaponte en el río Urubamba
cerca a Quillabamba (ver Renard-Casevitz,F-M y Saignes,Th. 1986:161). El término
Shimapontes es una transformación por la fonologia del espaliol regional del término
Shimapontso que designa las partes carnosas que penden de la boca del pez Shimá
(Prochilodus sp.) que habita en todos esos rios. Con las fuentes disponibles, no nos ha
sido posible determinar el emplazamiento de otros grupos residenciales Antis
mencionados en esta fuente, como los Otayva, los Pauqui y los Mapacaro.
78 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
miembros de los grupos locales, y que ténia como base, los yacimientos de sal gema
localizados en las fuentes dei río Perené en el Cerro de la Sal, en el río Ene, y en la zona
de Pangoa. Estas regiones ocupadas poI los ashaninka estaban comunicadas entre ellas
por una vasta red de caminos que les daban acceso a los yacimientos de sal y por los que
circulaban los intercambistas ashaninka transportando las monedas de sal que producían
entre otros bienes (ver mapa n° 2). Asi, hacia 1687 los misioneros franciscanos
descubren que los grupos locales en la zona de Pangoa («Conversión del valle de
Jauja»), estaban comunicados con el Cerro de la Sal en las fuentes del Perené por un
camino que seguia la orilla derecha del Perené (Vazavil, Fr. R. 1687, 1921:405); por su
parte, el valle del Pangoa estaba comunicado por otro camino hasta el río Ene. A lo largo
de la orilla izquierda del Ene se encuentra un camino que comunica la confluencia de los
rios Ene y Perené con la desembocadura del río Sanibeni, sobre la orilla izquierda del
Ene. En dicho punto existe un vado que permite atravesar a pie a la orilla derecha del
Ene. Este punto comunica con un camino que, aprovechando un abra en la cordillera de
Vilcabamba, une la orilla derecha del Ene con la orilla derecha del río Tambo a la altura
de la quebrada Poyeni, en el codo formado por dicho río. Este camino constituye
igualmente una comunicación con el rio Urubamba en tanto que se encuentra comunicado
a otro que sigue la quebrada Mipaya, que desemboca en el Urubamba (ver Fry, C.
1907:472). El vado del río Sanibeni comunica igualmente con las fuentes de la quebrada
Anapate, que desemboca sobre la orilla izquierda del Ene, muy cerca del río Mantaro y
del Apurímac. Otro camino une la zona de Satipo y de Pangoa con esta última zona. En
la desembocadura del Anapate, sobre la orilla izquierda del Ene, los ashaninka
atravesaban el rio en balsa a fin de tomar otros caminos que comunican esta zona con el
rio Urubamba, atravesando la cordillera de Vilcabamba. Uno de estos caminos sigue el
curso de la quebrada Cutivireni, sobre la orilla derecha del Ene, y continua por la
quebrada Pagoreni que desemboca en el Urubamba atravesando la cordillera de
Vilcabamba. Otro camino atravesando esta cordillera más hacia el sur, sigue el curso de
la quebrada Mapitunuari, sobre la orilla derecha del
Francisco, cerca a la mina de sal de esa zona; luego sigue el curso de la quebrada
Mantalo, un afluente del río Urubamba (ver mapa n° 2). Por su parte, el Gran Pajonal
está comunicado por otro camino que, desde la quebrada Unini, comunica la quebrada
Autziki (da quebrada del camino» en ashaninka) para caer sobre la orilla izquierda del
rio Perené (Golewski, S., 1933:141, Wertheman, 1907:202; Schlappi, F. 1939); otro
camino comunicaba la confluencia del Perené y del Ene con el Gran Pajonal. Otro
camino comunica el Gran Pajonal con la zona del río Pichis a lo largo de la quebrada
Neguachi. Una serie de caminos comunican entre ellos los diferentes afluentes del río
Pichis, tales como las quebradas Anacayali, Neguachi y Nazaratequi, y uno de ellos
comunica el río Pichis al río Perené atravesando la cordillera San Matías, camino que cae
al Perené a la altura de la quebrada Aotziki. Un último camino comunica el río Alto
Ucayali con el río Perené cerca de su confluencia con el Ene (Portillo, P. 1901:40-41).
12 El P. Félix de Como (1686) ser-laia como los Piro, aparentemente, tenían también
un grupo o colonia instalada en el Bajo Apurímac-Ene. Esto se explica por el hecho de
que en esta zona existia un yacimiento de sal lo que la convertia en una zona de
intercambios con Ias poblaciones de las altas tierras. Posteriormente, durante el periodo
del caucho, los Piro se retirarían ai Urubamba y al Alto Ucayali en la medida en que
estos rios devinieron la ruta más importante por la que circulaban los bienes
manufacturados.
80
y el Cuzco, habían escuchado hablar de este conjunto de rocas (ver Maroni, Pablo
1988/1738:282). Otro conjunto de esas rocas, situado en la rata de descenso desde la
sierra de Andamarca hacia Pangoa en la quebrada Chalhuamayo, afluente del rio
Mazamari, habría indicado un lugar de intercambios entre los Anti y poblaciones de las
altas tierras (Ravines, R. 1983-85:103). Aparentemente, otros petroglifos habrían
seflalado divisiones territoriales internas entre los Anti. Así, algunos de éstos situados en
la zona del río Paratoshali, cerca de Satipo, habrían
se-
nalado, los limites entre las poblaciones del Perené y aquellas de Satipo (Ravines, R.
1983-85:101) y otros, que hemos podido observar, situados en las fuentes del Alto
Anapate, sefialaban los limites entre aquellos del valle del Pangoa y los denominados
Chichireni (sub-sección Anti).
Un aspecto del sistema de intercambios seflalado era el comercio entre las gentes de las
altas y las baj as tierras, por el cual circulaban bienes exóticos, como plumas, aves,
monos, pieles de tapir, tejidos de algodón y drogas alucinógenas, productos que los
misioneros, cuando entraron al piedemonte, encontraron que formaban parte de un
complejo sistema de intercambios que permitia a los pueblos amazónicos adquirir el
bronce y posteriormente el hierro.
Hacia 1691 el misionero franciscano Padre Huerta, en una relación de sus entradas a esta
región, escribía:
«Estos... (los Anti) llevaban entonces la sal desde la montaria río abajo en balsas, de lo
que soy testigo, y desde sus tierras, ellos la transportan a otros intercambiando la sal por
mantas de algodón y otras vestimentas, loros, monos y otras curiosidades. Todos estos
bienes, los traen con ellos cuando regresan por la sal y los intercambian con quienes
habitan en las faldas de la montaria por herramientas de acero que estos obtuvieron a
cambio de los artículos que trajeran el afio anterior. De manera que estos indios reciben
los productos del bosque y los traen hasta Tarma y Paucartambo y luego retornan para
proveer a los infieles con fierro...de manera que todos ellos son provistos de
fierro...”(Huerta citado por Tibesar 1950:108, nuestra traducción).
Según Tibesar, de quien tomamos este texto, un grupo local de los ancestros de los
ashaninka ejercía un cierto control sobre los depósitos
TRAS EL BOSQUE, UN PUEBLO 81
de sal del Cerro, por cuya explotación los arawak de otras áreas debían pagar a su
cacique. La mayor parte de los extractores de sal que llegaban a estos depósitos eran los
ancestros de los ashaninka, pero también de los nomatsiguenga, matsiguenga y amuesha.
Tibesar no encuentra indicio de miembros de otras sociedades que vinieran a extraer este
recurso directamente. Este autor seriala que los ashaninka procuraban la sal a los piro
(arawak), mochobo y remo (grupos pano) a lo largo del sistema fluvial. Había asímismo
un lugar establecido para efectuar trueques con estos grupos en la confluencia del Perené
con el Ene, probablemente una zona neutra hasta la cual los ashaninka descendían en
grandes convoyes de balsas. Los Anti recibían a cambio de la sal «vestimentas, plumas,
monos, aves, cerámica» entre otros bienes, una parte de los cuales era entregado a los
que habitaban en el Cerro de la Sal en el curso del viaje siguiente, como pago por el
derecho de extracción. Estos a su turno intercambiaban esos bienes por herramientas de
metal en las altas tierras, en lugares definidos en las fuentes del río Perené. La red de
caminos que comunicaba a los diferentes grupos locales en los valles y zonas
interfluviales del territorio tradicional campa ashaninka, y el movimiento descrito a
través de ellos constituyó así el mecanismo de integración social más importante de esta
sociedad indígena. Más allá de ese ámbito, la sal era intercambiada por trueque tanto con
otros grupos etnicos Arawak en el piedemonte, como los matsiguenga, que con los
grupos Arawak y Pano situados en los llanos inundables de la cuenca del Ucayali, es
decir, los piro (arawak) y los setebo, los shipibo y los conibo (pano).
Con los pueblos situados sobre el llano inundable del Alto Ucayali, las relaciones eran
alternativamente establecidas bajo el signo de la hostilidad y del intercambio, bien que
las relaciones con los piro fueran diferentes de aquellas con los pueblos pano
mencionados. Los Arawak Piro situados sobre el río Tambo, el Alto Ucayali y el Bajo
Urubamba controlaban, gracias a su ubicación en este último río, una de las rutas de
intercambio entre las poblaciones amazónicas y las altas tierras (v. Gade 1972; Camino,
A. 1978) equilibrando de esta manera sus relaciones con los Panos y desarrollando una
posición de poder sobre los arawak machiguenga y ashaninka relegados a los afluentes
de dicho
82
río (d’Ans, A.M. 1982:88). Sosteniendo una relación análoga a aquella de los piro con
las poblaciones de las altas tierras, los ashaninka lograban, hasta un cierto punto, el
equilibrio en su relación con aquellos. Lo cual explica el porque encontramos en las
crónicas tanto relaciones de êo-residencia como de intercambio en el río Tambo entre los
piro y los ashaninka (ver Huerta, 1983: 117-119). De otra parte, en el caso de las
relaciones con los grupos Pano, éstas eran principalmente hostiles. Aunque había casos de
co-residencia entre los arawak y los conibo (Huerta, ibid.:120), las relaciones de
hostilidad eran más bien la norma. Como sefiala Renard-Casevitz, era una situación
ordinaria encontrar mujeres y nifios ashaninka en calidad de esclavos en las aldeas de los
conibo, como resultado de sus incursiones guerreras (Renard-Casevitz, F-M. 2002: 134).
Así, hacia 1774 el cronista Rodríguez Tena escribía que, el padre Biedma, quien
posteriormente devendría un misionero franciscano importante en la zona del Cerro de la
Sal, en 1665, habiendo sido enviado a predicar a los pano, recibió de ellos como obsequio
un nino campa, del que aprendió los rudimentos de la lengua de ese pueblo (Rodríguez
Tena, F. 1977/1774:159. Ver también Tibesar, 1989:27). Así, si los ancestros de los
ashaninka se situaban en una posición de mediación entre los pueblos del llano inundable
amazónico y los pueblos de las altas tierras, no eran la única etnia en esta situación
dados los intercambios que los piro organizaban con las altas tierras por la via del río
Urubamba. La red de relaciones de este complejo sistema podia rasgarse fácilmente.
Los Anti explotaban las minas de sal situadas en las fuentes del río Perené, en la zona del
río Sonomoro en Pangoa y en el Bajo Apurímac, cerca de la actual ciudad de Sivia. En
un tiempo mítico en el que había un estado de indiferenciación entre los hombres, las
divinidades y los animales y plantas, la sal, que era una mujer, estableció a lo largo de su
marcha a lo largo del río Perené, la toponimia del territorio ashaninka y dió un nombre a
cada quebrada. Los grupos residenciales toman sus nombres de estos accidentes
geográficos. La sal es la hermana de dos hombres, uno de ellos la repudia en razón de las
pústulas que recubren su cuerpo y que constituyen granos de sal; el otro la acompafia y
le pide que eche sal a la comida. Durante su recorrido, ella es seguida por
TRAS EL BOSQUE, UN PUEBLO
83
todas las gentes que desean comer sal. Finalmente, arriba al río tsiwiari situado al pie del
Cerro de la Sal, donde todos deben ir para obtener este recurso. Desde entonces, todos
comparten a esta mujer, en una relación análoga a una de afinidad. Bien que el volumen
de extracción y la importancia de lo transportado no sean más los mismos hoy en dia que
en los siglos pasados, el sistema de caminos que comunica las diferentes zonas
habitadas por los ashaninka es aún utilizado por ellos, transportando las katsoreri o
monedas de sal. El término katsoreri puede ser traducido por ”lo sabroso”13.
Actualmente, estas monedas son obtenidas por la evaporación del agua salada obtenida
de fuentes subterráneas en dichos emplazamientos con la ayuda de recipientes puestos al
fuego. Hasta mediados del siglo XX se utilizaron recipientes de cerámica para esta tarea,
al presente son utilizados recipientes de metal de origen foráneo, como cacerolas de
aluminio, platos de fierro e incluso latas de conserva de atún. El disco de sal obtenido es
protegido con una cubierta de hoj as secas de la planta herbácea llamada regionalmente
bijao (Calathea sp.) al que se le da entonces el nombre de katsoreri. Hemos podido
observar la presencia de esas monedas en las casas ashaninka del Gran Pajonal, Tambo,
Pichis, Satipo y Ene. Cabe sefialar que estos intercambios suponen siempre un bien
manufacturado contra un bien producido en el seno de una familia ashaninka. Es
pertinente sefialar que los nifios huérfanos criados por una familia como servidores o
esclavos domésticos, llamados ashítari, no pueden jamás ser intercambiados. Bodley ha
sefialado la existencia de una especialización en la producción de los bienes
intercambiados según las regiones, a excepción de la sal, no condicionada por las
diferencias entre los recursos existentes en cada zona, sino establecida con el fin de
estimular el intercambio de bienes entre los diferentes valles y zonas interfluviales. Este
autor muestra así que los ashaninka del Gran Pajonal se especializan en la producción de
túnicas y bandas para portar bebés, arcos y flechas. Debemos subrayar sin embargo que
en el caso del valle del río Ene, dada la presencia de la cordillera tropical de Vilcabamba
sobre la orilla derecha, la que alcanza hasta los 3000 metros, hemos constatado que
existen intercambios entre los ashaninka situados en las partes altas de esta cordillera y
aquellas comunidades situadas al borde del rio Ene, en la parte baja, dándose el
intercambio de bienes producidos a partir de recursos distintos entre estas dos zonas de
altitud diferente. Así, collares de clientes de tapir, especie que habita únicamente las
partes bajas, serán intercambiados contra collares de dientes de oso, especie que habita
solamente las partes altas; ciertas especies de granos de color negro llamados anchíriki,
utilizados para la producción de collares y ornamentos corporales y que no crecen en las
partes altas, serán intercambiados contra otros bienes manufacturados. A pesar de estos
constrefiimientos determinados por la ecologia de las zonas, esta situación es restringida
a esta región mientras que en el resto del territorio ashaninka el sistema se desarrolla
sobre la base de una especialización definida socialmente en las diferentes regiones. Este
mecanismo para estimular el intercambio juega un rol central en la estructura social de
dicha sociedad. Cuando un joven es acompafiado por su padre en su búsqueda de esposa
fuera del propio grupo residencial, es común que se dirijan en un primer momento a casa
de un socio de intercambios del padre que tenga hijas disponibles. De hecho, es algo
deseado que los socios de intercambio logren casar a sus hijos entre sí. De esta manera,
el sistema de intercambios ceremoniales permite definir relaciones de amistad que
pueden posteriormente devenir en alianzas matrimoniales que respetarán la regla que
estipula en esta sociedad ”casarse lejos” social y espacialmente. Dado que el sistema de
intercambios no responde a imperativos de orden técnico, podemos concluir que la
producción de estos bienes constituye una inversión de trabaj o de las famílias ashaninka
para la producción de relaciones sociales entre parentelas a menudo alejadas dentro de la
trama de las relaciones de parentesco en esta sociedad e incluso localizadas en grupos
residenciales distantes entre sí. De este modo, el sistema de intercambios ceremoniales
permite la constitución de relaciones que llevan a alianzas matrimoniales entre los
diferentes valles y zonas interfluviales, y de esta forma, este sistema lleva a la
construcción de la sociedad ashaninka como una unidad.
Respecto a los nomatsiguenga, se trata en el caso de esta etnia de una escisión tardia del
conjunto anti, lo que explica que compartan ele-
TRAS EL BOSQUE, UN PUEBLO
85
mentos de cultura descritos para los ashaninka (ver Shaver,H. 1975; Shaver,H. y
Dodds,L. 1990). Hacia 1920, termina el largo proceso de definición de una frontera
étnica con los ashaninka, lo que probablemente comenzó en el periodo de las misiones
hacia 1698 cuando los miembros del grupo residencial del curaca Tonté, en el control de
las fuentes de agua salada subterráneas en la zona de Sonomoro, establecieron una
alianza de manera separada del resto de los anti con el misionero Biedma quien les
proveía de herramientas de hierro (Biedma, M. 1989:130). Durante la rebelión de Juan
Santos Atahualpa este sector de los anti se mantuvo fiel a los misioneros franciscanos
(Amich, J. 1989: 183) al punto que bacia 1815 permitieron a éstos la apertura de un
emiti() que comunicaba las provincial de Comas y Andamarca en las altas tierras con la
confluencia de los rios Perené y Ene por el territorio que ellos controlaban (Amich, J.
1989 : 256-257 ). La frontera étnica entre ashaninka y nomatsiguenga es finalmente
establecida bacia la primera década del siglo veinte en la época de la última revuelta
contra los colonizadores que llegaban de la región de las altas tierras de los Andes, lo que
coincide con la intromisión en esta zona de los piro, en parte empujados desde el alto
Ucayali y el bajo Tambo por la violencia de los patrones, y en parte comprometidos en la
caza de esclavos. Con anterioridad a estos eventos, los tejidos producidos por las mujeres
anti de Sonomoro tenían la reputación de ser de excelente calidad siendo parte de los
bienes que circulaban por el sistema de intercambios tradicional ya descrito. En
consecuencia, estas mujeres eran buscadas por el resto de los antis para esposas lo que
llevaba al rapto de éstas en incursiones de jóvenes guerreros anti, lo que generaba
muertes y los consecuentes ciclos de venganza. A éstos se sumaban los piro, quienes de
tiempo en tiempo realizaban expediciones guerreras desde la zona del bajo río Tambo
bacia la región del río Pangoa para tener acceso directo a las fuentes de sal y a los tejidos
senalados a los que de otra manera sólo tenían acceso por intermediación de los otros
anti. Hacia 1900 en razón de la guerra esclavista desatada por el boom del caucho, la
presencia de los piro se incrementa en la región de los rios Pangoa y Sonomoro. Frente a
esta situación, el conjunto de las familias anti que habitaban en esta región, terminaron
por rechazar esta intrusión bajo la dirección de
86
un guerrero llamado Shora. Este logró rechazar con éxito de una parte a los piro y de otra
parte a los colonos andinos. Este guerrero, venido igualmente de la zona del río
Urubamba de donde había huido hostigado por otros guerreros (Fernández, E. 1986:65),
acogería, en este proceso de génesis étnica, según mis informantes, a individuos anti de
otras zonas en trance de ser colonizadas por los campesinos de las altas tierras de los
Andes como los del valle del río Perené. Para rechazar a los piro, así como a los colonos
que venían de las altas tierras, Shora estableció la paz con el sector de los anti que
devendrían los ashaninka. A fin de actuar con éxito contra el enemigo común, Shora
celebra un sacrificio sangriento para poner fin a la guerra de venganza tradicional con
los otros sectores del conjunto Anti y poder así unir fuerzas con éstos. En palabras de
uno de mis informantes nomatsiguenga:» El hizo el pacto matando a dos antis: el mató a
un ashaninka y el mató a un nomatsiguenga allá en el Cerro Mirador» colina que domina
el camino tradicional de acceso al valle de Pangoa, punto en el que será establecida
espacialmente la frontera entre los territorios de las dos etnias. En la cumbre de aquella
colina, lugar de aproximación máxima a las divinidades de lo alto, Shora sacrifica
individuos que no constituian guerreros, que no eran por lo tanto asesinos, a fin de
detener el ciclo de las guerras de venganza entre los ashaninka y los nomatsiguenga.
Para romper la cadena de eventos por la cual a cada muerte sigue una venganza, Shora
mata a un individuo que no había matado nunca, de cada una de las dos categorias
implicadas. Por este medio, se llega a trascender el ciclo de la venganza, lo que permite
en lo sucesivo la apertura de otro ciclo, aquel de la reciprocidad por el intercambio de
dones (ver Anspach, M. 2002:18-24)14. Al mismo tiempo, por medio
de este sacrificio, son definidos estos dos sectores de los anti como dos categorias étnicas
diferentes. Así se termina el largo proceso de definición de una frontera étnica entre los
nomatsiguenga y los ashaninka. A este respecto, es importante sefialar que hoy en día,
una gran parte de los nomatsiguenga se consideran descendientes de las familias anti
reunidas en torno de Shora. Una vez establecido este pacto hacia 1910 Shora dirige uno
de los últimos grandes levantamientos contra los colonos andinos y los misioneros que
venían de establecerse en Pangoa quienes deben huir nuevamente hacia las altas tierras
de las provincial de Comas y Andamarca. Posterionnente, hacia 1930 habiendo
terminado los colonos andinos por establecerse en una parte del Pangoa, y habiendo
alcanzado un punto de equilibrio en las relaciones con éstos, Shora efectuará incursiones
guerreras en los territorios enemigos con el fin de procurar mano de obra esclava a los
colonos y a los patrones (v. Harkness, R. 1942:159-164; 221-224). Los enemigos
tradicionales se han transformado así en esclavos potenciales a vender a cambio de
herramientas de acero y utensilios manufacturados que han reemplazado ya a los
tradicionales en madera, hueso y piedra y sin los cuales la vida ya no es posible.
Finalmente, Shora sella un pacto de amistad con los colonos al aceptar la invitación a
realizar ejercicios de tiro de los militares encargados de proteger a los colonos de posibles
sublevaciones indígenas y sus presentes de herramientas, cacerolas y tejidos de algodón,
evento rememorado por los nomatsiguenga hasta el día de hoy. Ha empezado ya el
tránsito por el camino del proceso de sedentarización que veremos en detalle en el
capítulo siguiente. Posteriormente Víctor Quinchóquer, quien asumirá el liderazgo entre
los nomatsiguenga hacia los anos 1950, desarrollará toda una estrategia para obtener el
reconocimiento por el Estado de los derechos sobre áreas definidas del territorio
tradicional para entonces en proceso de colonización donde él y los suyos habían
decidido aposentarse (Fernández,E. 1986).
Gran Pajonal y las coloca clavadas en los extremos de dos arcos clavados a su vez en la
cumbre de la misma colina donde había encontrado las cabezas de los dos hermanos
(Fernández, E. 1986:67-68). Bien que, en esta versión, el narrador nomatsiguenga anade
la figura de la cabeza de un guerrero como parte del sacrificio, se trata de un aspecto
complementario —el castigo del asesino— a aquel del sacrificio de los miembros no
asesinos pertenecientes a las dos categorias sociales.
88 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
Si la frontera étnica con los nomatsiguenga se define tardiamente, la frontera con los
vecinos yanesha o amuesha es por el contrario muy temprana. Aunque de la familia
arawak como los ashaninka, los yanesha corresponden a una migración anterior a la
llegada de éstos al piedtmonte oriental de los Andes centrales. Sin embargo, los yanesha
desarrollaron a través de una larga relación con los imperios de las altas tierras de los
Andes una élite de sacerdotes por encima de los chamanes locales que lograron construir
espacios morales y clientelas de fieles alrededor de centros rituales, los que trascendían
los conflictos locales y las fronteras étnicas. Así, a uno de estos centros acudían los
ashaninka del Perené y a otro incluso los conibo de la familia lingüística pano. Sin
embargo durante el periodo del caucho la guerra estalló entre los yanesha y los ashaninka
del Perené y del Gran Pajonal cuando éstos llevaron a cabo incursiones a fin de capturar
esclavos (ver Santos Granero,F. 1994: IX y 3 82-399).
89
estado próximo al Cerro de la Sal y tras la invasión de esta zona, desplazado a Pichanaki,
lugar que nos fue indicado por los ashaninka acMales (Rojas Zolezzi,E. 1994:147).
Actualmente estas celebraciones, que reunían a los miembros de los diferentes valles
habitados por los ashaninka, no se realizan más, y no hemos podido observar sino las
reuniones de bebida psicotrópica kamarampi (Banisteriopsis sp., ayahuasca en espafiol
regional) y las fiestas de bebida fennentada de yuca que se celebran al interior de las
aldeas. Según nuestros informadores, la gran celebración mariwa se realizó hasta los
mios 1960 en la región de Pichanaki, en el curso medio del río Perené, en lo que es
actualmente el anexo Jairikija de la comunidad Aldea Pichanaki. La invasión ulterior de
esta región por los colonos andinos y la censura de los mismos ashaninka, convertidos en
evangelistas, pusieron fin a estas fiestas. Sin embargo, el emplazamiento, y el momento
del afio en que estas reuniones se realizaban, nos dicen algo sobre la naturaleza de esta
celebración: en dicho lugar convergían los caminos ya indicados que llevaban al curso
medio del Perené desde el valle del río Pichis, el Gran Pajonal y la zona de Satipo, y que
comunicaban por su parte a otros caminos que llevaban al Ene y al Tambo. Asimismo
este lugar está a media jornada de marcha del Cerro de la Sal y cerca de los
afloramientos de agua salada, explotados hasta hoy en dia por los ashaninka para
producir monedas de sal. Esta celebración tenía lugar en el mes de mero cuando florecen
los cafiaverales saworo, indicando la próxima llegada de la estación de las lluvias, con la
participación de hombres, mujeres y nitros. Directamente ligados los ritmos de la
sociedad a los ritmos de la naturaleza a todo lo largo del ciclo anual en una sociedad de
horticultores y cazadores recolectores de tecnologia simple, las grandes celebraciones en
que los ashaninka se reencontraban eran realizadas en consideración a los cambios de
estación. Este festival se encuentra así en relación con la figura del demiurgo Awíreri de
la mitologia ashaninka, personaje que, a partir de un estado primordial de
indiferenciación entre los seres, define quienes serán en adelante los humanos y quienes
los no humanos, al igual que los ritmos de la naturaleza. Partiendo de esta realidad
indiferenciada en la cual siempre era de dia, Awíreri definirá con su hermana, en una
competencia de cantos, la alter-
90
nancia del dia y de la noche; por la danza y la música, él establecerá la estación seca y la
estación de las lluvias, así como su alternancia en el tiempo (Weiss 1975: 337)15 . De
esta manera, Awíreri define los ritmos de la aCtividad de los humanos tanto periódicos
como al interior del ciclo anual. En la celebración mariwa, el que dirigia las danzas
portaba un tocado de flores de las canas que crecen al borde del rio, trenzadas, y el
cántico repetido era hairiki hairikiyá. Según nuestros informadores, durante esta
celebración, que duraba un mes, se danzaba, se consumia la bebida fermentada de yuca y
otra preparada a partir de los frutos de la palma kiri (Bactris sp.), se masticaba la hoja de
coca (Eritroxilon coca) y estaba prohibido dormir salvo por coitos lapsos de tiempo,
cuando el director de las danzas lo autorizaba, de otra manera «el que se quedaba
dormido moría en el transcurso de ese alio». El objetivo de esta celebración era, pues, de
«no envejecer y de continuar a vivir este afio», de conservar la vida. Este mismo cántico
hairiki hairikiyá lo encontramos en la versión presentada por Weiss (1975: 337) del mito
de Awíreri cuando Kiri la palmera da las indicaciones para la producción y consumo de
la bebida hecha con sus frutos. Awireri guarda una relación de duplicidad con Kiri, su
nieto, divinidad que participa del proceso de ordenamiento del mundo en la definición
de los seres humanos y no humanos. Awíreri llevaba sobre sus espaldas a su nieto Kiri
durante su caminata por el territorio ashaninka en el tiempo primordial. Cada vez que se
encontraban con alguien, Kiri preguntaba a su abuelo de quien se trataba. Entonces
Awíreri daba por respuesta el nombre de un animal lo que llevaba a la transformación del
individuo en la categoria de no humanos indicada. Bien que Awíreri definiese los ámbitos
de los humanos y los no humanos, en la medida en que llegó al extremo de transformar
en animales aún a parientes cercanos como los hijos de su hermana, en lugar de
contribuir a socializarlos en tanto que tio materno, terminó por constituirse en un peligro
para la sociedad de la cual debió ser alejado. Para hacer esto, una trampa de foso le es
tendida por su hermana y por
15 Un elemento de este mito que subraya este aspecto es la transformación por Awireri de
su hermana en el árbol shimáshiri cuya floración amarilla —color asociado por los
ashaninka al sol— seflala el inicio del verano y la llegada de los peces shima. A este
respecto, en la versión recogida por Kindberg (1959) del mito sobre el nacimiento del sol,
este mismo árbol, llamado Marmoteki, aparece como una hermana del sol, nacida de la
misma madre.
TRAS EL BOSQUE, UN PUEBLO 91
Si Awíreri creó la sucesión de los dias y las estaciones —es decir, el ordenamiento del
tiempo— y define junto con su complemento Kiri los ámbitos de los humanos y los no
humanos, ellos crean igualmente el ritual por el que los ashaninka podrán conservar la
vida, de manera que la sociedad que ellos forman no desaparezca. Es en el centro de la
estación de las lluvias (hacia los meses de enero y febrero) que la palmera kiri da sus
frutos y que es producida la bebida obtenida de sus frutos. El lugar de Kiri en el mito de
Awíreri es coherente, en consecuencia, con la utilización de la bebida de la palmera kiri
en esta gran celebración. En el tiempo primordial en que se desarrolla la acción de este
mito, Awíreri y Kiri definen no solamente los ritmos de la naturaleza según las
estaciones sino también los ritmos de la sociedad en términos de los momentos en que se
realizan las grandes ceremonias de integración’6.
Debemos subrayar sin embargo, que este mito de la misma manera que otorga un sentido
y una explicación al origen del sei-jatado festival, en tanto que parte de la dinámica de
esta sociedad, da una explicación también a la existencia de la guerra y la violencia al
interior de ella. Así, Kiri, al momento de su muerte y de su transformación en palmera,
anuncia los medios por los cuales los ashaninka se asesinarían por siempre, a golpes de
bastón, cortándose, atándose y enterrándose vivos hasta la cabeza, violencias practicadas
entre ellos en la guerra tribal. De esta manera, si awíreri/kiri definen a los no humanos y
la alternancia entre las grandes fiestas de integración y la guerra entre los humanos, otro
mito, el del origen de la sal, tsiwi/pareni, define el intercambio como el tipo de relación
específico a los humanos.
16 Otro festival comentado por Varese (1973) y posteriormente por Santos Granero
(2002) celebrado por los ashaninka en el Gran Pajonal para adorar al sol fue reportado
por Ordinaire hacia 1890 (Ordinaire,O. 1892). Sin embargo debemos considerar que este
autor toma esta información de un misionero que sospechaba que algunos neófitos que
habían huido de su misión habían participado de estas celebraciones paganas.
TRAS EL BOSQUE, UN PUEBLO 93
consecuencia, de la muerte, las divinidades huyeron hacia el cielo. Con las solas
excepciones, de las divinidades con características demiúrgicas, Awireri y Kiri, que
definirían las diferencias entre humanos y no humanos como ya hemos dicho, y la sal
tsiwi que define el espacio de los humanos como aquel de la circulación de la moneda
tradicional. Asimismo quedaron en esta tierra y el inframundo la pareja de divinidades
Yompiri y Pachákama encargadas de sostener la tierra y de cuidaria, así como también
los duelos de los animales, y el duefio de los peces, intermediarios entre las grandes
divinidades y los ashaninka encargados de hacerles llegar los recursos para subsistir.
tanto, un doble aspecto: de una parte son benefactoras y proveedoras de los recursos que
la sociedad de los humanos consume pero sus acciones constituyen, al mismo tiempo,
una amenaza para ésta, lo que los hace ambiguos. Las segundas, al contrario, constituyen
poderes que definen las regias, permitiendo el funcionamiento y la existencia continua de
la sociedad. Así, el sol Oriatsiri, por oposición a Luna, define las regias del incesto y dei
intercambio; Yompiri sostiene la tierra a pesar de los ataques del mundo exterior, por
oposición a Pachákama, quien puede producir temblores de tierra a voluntad; en
oposición a Awíreri, que define el ámbito de los no humanos, la sal tsiwi se constituye en
el eje en torno al cual giran las relaciones de intercambio, por oposición a la guerra,
definiendo así el ámbito de los humanos; Porínkari (Betelgeuse de Orion) está ligada a
la producción de los alimentos de los huertos por oposición a Mashinkinti (las cabrillas
de las Pléyades) propiciatorias de la destrucción de los jardines; los duefios de los
animales Iriri, ubicados en posición de suegros son proveedores de presas de caza a los
humanos y por el contrario Kiatsi, si bien es donador de peces a los humanos también
está en posición de tomador de mujeres. Así, los ambiguos luna Kashiri, Pachákama,
Awíreri, Mashinkinti y Kiatsi se oponen respectivamente al sol Oriatsiri, a Yompiri, a la
sal Tsiwi, a Porínkari y a los Iriri o dueãos de los animales. La relación entre esos dos
grandes principios antitéticos es dinámica en el tiempo. Esto es mostrado con claridad por
la relación entre los denominados manínkari o seres benéficos ancestrales, y los
llamados kamari, o seres malevolentes situados fuera de la sociedad de los humanos. Los
manínkari y los kamari mantienen una lucha permanente sobre la arena constituida por el
mundo, en medio de la cual se encuentran los humanos por excelencia, los ashaninka. Si
estos durante su vida han contravenido intencionalmente las regias de la sociedad como
la prohibición dei incesto o haya sido debido a un desconocimiento de la dinámica dei
cosmos ensefiada en la tradición oral, resultan muertos victimas de los ataques de los
seres malevolentes kamari, los ashaninka al morir se transformarán en nuevos kamari, y
el mundo será destruido por una inundación, para surgir nuevamente purificado. En este
equilibrio precario, la humanidad está definida por su capacidad de producción y
reproducción de relaciones de intercambio
TRÁS EL BOSQUE, UN PUEBLO 95
Bien que los ashaninka destinaran antiguamente una parte importante del ciclo anual a los
intercambios de bienes y festivales serialados, una parte del tiempo la pasaban en sus
pequerios asentamientos. Los arawak de esta época habitaban en casas más pequerias
que las que construyen hoy en dia, bien que los materiales y la forma general sean las
mismas. Es posible encontrar aún hoy este tipo de casas en las zonas más alejadas del
territorio del grupo. Las casas ashaninka han sido siempre de planta rectangular, con el
suelo de tierra apisonada, en algunos casos cubierto de arena cuando el rio se encuentra
cerca. Los muros están constituidos por tallos de las carias que crecen al borde de los
rios, atados los unos junto a los otros a lo largo de los troncos del árbol cecropia que
constituyen el armazón de la casa, amarrados también con bandas de corteza de este
mismo árbol. El techo de la casa, como el armazón son sostenidos por cuatro o seis
troncos partidos longitudinalmente y plantados en posición vertical en la tierra. La
introducción de
los machetes y las hachas ha permitido perfeccionar estos apoyos, los cuales son tallados
hoy en dia en forma plana y en la parte superior en forma de ”u” de manera tal que los
montantes transversales de los muros encajen en ellos. El techo es de hoja de palma de
cuatro aguas y aquella que corresponde al extremo de la entrada tiene una forma semi
circular. La capa de hojas de palmera, impermeable a la lluvia, está constituida por
manojos de cuatro hojas atadas a los delgados montantes que atraviesan el esqueleto del
techo de un extremo al otro de la casa por bandas de corteza con ayuda de grandes aguj
as de madera hechas en el momento con un cuchillo. En el punto más alto, a todo lo
largo del montante superior, una larga banda constituida por hojas atadas las unas a las
otras cierra el techo a la lluvia. Un ligero pliegue es practicado en las nervaduras de estas
hojas a todo lo largo de la banda que forman para facilitar la caída del agua a ambos
lados. En los puntos más altos del territorio ashaninka, ali” donde no hay palmeras, el
material utilizado para el techo son manojos de tallos de gramíneas, plegadas alrededor
de los montantes del techo en una estructura de forma similar a la ya descrita.
Originalmente, estas casas no eran más altas que una persona de pie y la planta no más
grande que un rectángulo de tres por cuatro metros. Tras la introducción de las hachas y
machetes ellas llegan hasta los tres metros de altura y seis metros de longitud. Al interior
de la casa, el mobiliario está constituido por una gran plataforma rectangular que
habitualmente ocupa la mitad de la superficie bajo el techo. Ella está constituida por una
gran superficie hecha de secciones de la corteza del fuste de la palma iriartea aplanada
por medio de cortes superficiales y longitudinales con el machete y golpes de pie
ubicada sobre una estructura de troncos de cincuenta centímetros de alto. Al momento de
dormir esta superficie es cubierta con esteras de hojas de otras especies de palma. En las
zonas altas, donde ese tipo de palmera no crece, los ashaninka reposan sobre estas esteras
directamente sobre el suelo de tierra. Otro mueble al interior de la casa es una pequefía
hamaca de bandas de corteza de cecropia anudadas, la que es ocupada por un bebé. Un
único fogón calienta la habitación durante la noche. Su fuego es alimentado por tres
troncos que constituyen los apoyos de una marmita de arcilla cocida, allí donde ésta no
ha sido reemplazada por una de aluminio
TRÁS EL BOSQUE, UN PUEBLO 97
cuales ella extrae lo que es necesario para la comida del dia. Como en
L.
100
tarea la cosecha y transformación de sus productos y su distribución más allá del ámbito
de ésta. Esta distribución toma, en gran parte, la forma de reuniones, en las que la bebida
fermentada de yuca producida por la mujer es ofrecida a los afines reales y potenciales,
co-residentes o de los asentamientos cercanos. Sin embargo, la distribución de los
productos del huerto no se limita a la yuca en tanto que en su preparación se afiade a ésta
batata e incluso maní. En estas reuniones se sirve igualmente la papilla de maíz. Por su
parte, el hombre está encargado de la distribución de la carne de sus presas. En el caso de
un ciervo, las víceras, la cabeza y una de las patas anteriores son entregadas a la suegra o
a los hermanos y hermanas de la esposa, si es que habitan en el poblado de origen de la
esposa. Cada una de las patas restantes corresponde a uno de los hermanos o hermanas de
la cónyuge co-residente. Las costillas, el vientre y el flanco son ofrecidas por orden de
proximidad a los otros co-residentes. En general, los cazadores ashaninka siguen el
mismo esquema de distribución para los otros mamíferos terrestres. En el caso de los
monos, la cabeza y una de las patas posteriores son entregadas a la suegra. En cuanto a
las aves, corredoras o aéreas, éstas son difíciles de repartir a causa de su talla reducida.
Así, se las consume, en general, una vez cocinadas en casa del cazador, quien ofrecerá la
carne en trozos. En cuanto a la pesca, cuando ésta es individual se estima que el pescador
debe dar a la suegra y su esposo co-residentes, o en su defecto, a los hermanos de la
esposa, algunos de los mejores peces. Cuando se trata de pescas colectivas, el pescado
es cocinado por las mujeres tan pronto éstas terminan, habitualmente a la orilla del río,
reuniéndose los consanguíneos en torno a sus esposas. Es entonces que cada grupo así
constituido envia una parte de los peces capturados a otro grupo semejante por
intermedio de uno de sus miembros.
101
nidad reales o potenciales más allá dei grupo residencial en que habita. Debemos sefialar
respecto a la sal que en el dominio de las técnicas de conservación de alimentos, ella es
únicamente utilizada para conservar la carne y el pescado por algunos dias hasta que las
piezas terminan de ser consumidas por la unidad doméstica y su entorno, no existiendo
en esta sociedad el almacenamiento de este tipo de alimentos por periodos más
prolongados, habiendo sido privilegiada la rapidez de su distribución y consumo. Las
regias de distribución dei producto de las diversas actividades sefialadas, asimismo,
subrayan la distribución de una parte de los productos a los afines reales o potenciales
co-residentes lo que renueva continuamente las relaciones entre las unidades domésticas
de cada asentamiento y entre estas, en una sociedad en que la cohesión de éstos es
precaria al no contar con grupos corporados de descendencia unilineal.
Originalmente, cuatro o cinco casas constituían una unidad residencial entre los
ashaninka. Una regia de residencia uxorilocal parece haber definido, como ha sefialado
Renard-Casevitz las sefialadas unidades residenciales entre los arawak pre-andinos
(Renard-Casevitz 2002:128). Esto significa que las mujeres quedan en el territorio dei
poblado de su madre y son los hombres que las desposan quienes se desplazan desde sus
grupos residenciales de origen. Entre los ashaninka, bien que ellos conservan aún hoy
una regia de residencia post matrimonial temporal uxorilocal (Bodley,J. 1969: 176 ;
Chevalier,J. 1982: 304 ; Rojas Zolezzi,E. 1994: 95), el rol jugado por la uxorilocalidad
en la definición de las unidades domésticas parece haber cambiado a lo largo dei proceso
de sedentarización de esta población en el siglo XX (Rojas Zolezzi,E 2004).Un conjunto
de unidades domésticas co-residentes no corresponde en este caso a un grupo de
descendencia matrilineal localizado. En efecto, no existe en esta sociedad la figura de los
grupos de descendencia unilineal, estando reconocida la descendencia bilateral. El ámbito
comprendido en la categoria general ashaninka es un campo constituido por parentelas
cognáticas. Dentro dei poblado, una cabafia similar al resto de las que sirven de
habitación pero de dimensiones más grandes, en posición central, constituía la kaapa, o
espacio de interacción social más allá dei espacio doméstico de cada cabafia. La kaapa
constituía el
102 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
II
Todo individuo dentro de los limites de esta sociedad puede definir el dominio de sus
noshaninka (literalmente mis familiares) el cual es constituído por la parentela
egocentrada cognática de este individuo, red de relaciones de consanguinidad y afinidad
efectiva o real reconocida por éste. Los individuos reconocidos por ego como sus
noshaninka, consanguíneos y aliados, pueden ser co-residentes o bien habitar en otros
grupos residenciales. Un individuo habitará en un nampitsi, grupo de consanguíneos y
aliados co-residentes. Sin embargo, la red de relaciones de consanguinidad y de afinidad
actual del individuo sobrepasará siempre los limites de este grupo de co-residentes y se
extenderá a otros grupos residenciales. Más allá de este ámbito de los consanguíneos y
los aliados actuales no co-residentes comienza aquel de los aliados potenciales. En este
sistema, las relaciones de ego tenderán a extenderse hacia este dominio a través de las
relaciones de intercambio formalizado que con el tiempo devendrán alianzas políticas y
posteriormente parientes por afinidad por medio de alianzas matrimoniales. La
terminologia ashaninka corresponde al tipo que los antropólogos llaman dravidio
(Chevalier 1982) caracterizado por la división del mundo social en dos ámbitos, aquel de
los consanguíneos y aquel de los aliados. Sin embargo, a diferencia de los sistemas
dravidios paradigmáticos analizados por Dumont, la terminologia ashaninka
corresponderia a lo que Viveiros de Castro ha clamado un sistema dravidio concéntrico,
es decir, que ella indica los diferentes grados de alejamiento social por relación al
individuo, a la manera de una serie de círculos concéntricos en torno a ego. En general,
esta terminologia establece una división, en el dominio de las relaciones sociales, entre
consanguíneos —constituidas por el pequeão grupo de los consanguíneos próximos o
teniendo relaciones conocidas por ego— y los aliados reales o potenciales, categoria que
comprendería al resto de la sociedad ashaninka según diversos
TRAS EL BOSQUE, UN PUEBLO
103
estando restringidos al dominio dei grupo residencial, la mayor parte de las alianzas
siguen el modelo que podemos llamar aqui de tipo don — es decir sin retorno de mujeres
ai grupo de donadores — generalmente más allá dei ámbito dei grupo residencial, en un
mismo valle o más allá de este. El sistema de intercambios ceremoniales permite a los
miembros de un grupo residencial establecer relaciones con otro grupo residencial,
relaciones que pueden devenir más tarde alianzas matrimoniales. Estos intercambios
pueden igualmente implicar regiones más allá dei valle, en otras regiones ocupadas por
los ashaninka. Estas alianzas, sin embargo, tienen lugar en un sistema de términos que
divide el mundo social en consanguíneos y aliados próximos y lejanos, y son entendidas
como relaciones con otra categoria que en el futuro, en un momento dado, exigirá la
entrega de una esposa, categoria que estará constituiria, vista globalmente, por el resto de
la sociedad ashaninka.
co-residentes devienen también posibles. Todos esos cambios han sido hechos para
posibilitar la constitución de núcleos residenciales estables permitiendo la continuidad de
las nuevas aldeas ashaninka. Asimismo, dichos núcleos constituyen el grupo de apoyo
del líder local dentro del grupo residencial. Tanto la constitución de grupos residenciales
estables como la construcción del soporte de la dirección política local obedecen a las
funciones políticas de dirección y de defensa del territorio18.
que tiene por valor supremo el individuo. Las relaciones entre los individuos son así
establecidas por los sujetos sobre la base de una situación igualitaria entre ellos
(Aglietta, M. et. al. 1998:15). En tanto que parte de un orden socio cósmico jerarquizado,
en el caso de la sociedad tradicional, el orden social no se opone al orden de la
naturaleza, y es representado como parte de una totalidad que la engloba. Por el contrario,
en la representación moderna, el orden social se opone a la naturaleza de la que se siente
el dominador (Descola, Ph. 1999:117-130; Latour , B. 2001: 329 ). Así, como se verá, en
el caso de la sociedad ashaninka los humanos son parte de una jerarquia de seres
establecida en el tiempo primordial a partir de un conjunto de seres indiferenciados que
son el origen de los humanos actuales, así como de plantas, animales, y divinidades.
Este esquema establece en el cosmos una relación de jerarquia entre divinidades,
ancestros, humanos y no humanos (plantas y animales), y al interior de la sociedad de los
hombres una jerarquia entre hombres y mujeres, y entre los hombres entre chamanes,
líderes y guerreros, si bien desde el exterior esta sociedad da la impresión de un total
igualitarismo.
En los momentos iniciales del pasado más lejano, el tiempo primordial, ninguna jerarquia
había sido aún establecida entre las divinidades, los hombres y los animales. A medida
que se desarrollan los ciclos míticos de las divinidades, una jerarquia es definida entre
estas diferentes categorias de seres. Un aspecto de la definición de esta jerarquia es la
separación espacial de las divinidades más importantes. Así, las divinidades, ante la
guerra eterna entre los habitantes de la tierra, decidieron retirarse al cielo, estableciendo
la jerarquia entre las divinidades como los seres más perfectos y los seres que habitan la
tierra. Sobre esta tiena, los humanos constituirían seres plenamente sociales, en la medida
que desarrollan intercambios de bienes y relaciones de consanguinidad y afinidad,
mientras que los no humanos no presentan sino tan sólo algunos aspectos de la vida
social, lo que les haria socialmente incompletos.
La sociedad ashaninka establece en su concepción dei mundo una jerarquia de los seres
vivientes según el grado de sus características sociales. Las regias que fundan la
sociedad, tales como la regia de
TRAS EL BOSQUE, UN PUEBLO 107
incesto y el intercambio son definidas en el tiempo primordial por el Sol. El sol oriatsiri,
la persona brillante (oria, brillar; atsiri, humano), es así la persona más perfecta siendo la
más social. En el tiempo primordial, el estaba casado con una mujer quien le daba en
exclusividad las hojas de la planta de coca (Eritroxilon coca) que salian de su sexo. Un
día que el sol salió en expedición de pesca, uno de sus hijos pidió a esta mujer, su
madre, que le diera a probar las hojas de esta planta de las que ella era la única
productora. El sol descubre lo sucedido, según algunas versiones del mito porque las
hojas cayeron al rio y llegaron flotando hasta donde él estaba; en otras porque de regreso
a la casa, encuentra a su mujer vomitando de manera incontrolada hojas de coca y
observa que el pene de su hijo estaba cubierto de hojas de coca. Molesto por lo que
había sucedido, el sol deja a su mujer, quien se transforma en la planta de la coca
(Erytroxilon coca) y quema a su hijo, que es transformado de esta fauna en un ave de
plumaje negro. Luego de esto el sol subió al cielo pues no quico habitar más sobre la
tierra (Anderson,J. 1986 T-I11:138-141; Varese,S. 1970:166-167; Lenaertz, M. 2002-3
Vol. 2:406). De esta manera, el sol, al condenar las relaciones entre su mujer y su hijo,
define el incesto, la regia fundamental de la sociedad. Es por referencia a este ser
socialmente prototípico que es definida la calidad de persona de todos los otros seres. El
sol oriatsiri, es considerado el hijo de una mujer ashaninka primordial con la Luna, ser
masculino. Bien que de forma antropomorfa, es un ser resplandeciente, y considerado el
humano más perfecto. Alrededor de esta persona perfecta son ubicadas las otras
personas, los humanos atsiri. La relación de parentesco de los ashaninka con la madre
dei sol, define en este sistema de representaciones el lugar de este grupo en proximidad
máxima al sol oriatsiri, humano prototípico. El resto de los seres vivientes, es decir, los
otros grupos humanos, las plantas y animales, son ubicados en una jerarquia según el
grado de proximidad o alejamiento dei prototipo oriatsiri y de los ashaninka, los
humanos por excelencia. En el mito cosmogónico ya citado en sus diversas versiones
(Kindberg 1959; Weiss, G. 1969:227-300; Varese, S. 1973:309 Fernández, E.
1986:176178; Butner, T. 1989: 11; Rojas Zolezzi, E. 2004: 183-185) el resto de los seres
vivientes tienen también su origen en el ya citado principio
1
108
femenino, la mujer ashaninka primordial. A todo lo largo del parto, este principio
femenino, da origen a los otros grupos humanos (los blancos, los negros y los quechuas
de las altas tierras) en forma de un primer sol que es despedazado por el genitor Luna.
Ellos son ubicados hacia la periferia de la categoria de atsiri. Igualmente, durante el
parto, el principio femenino da origen, bajo la forma de esputos sucesivos, a los diversos
animales agrupados en dos grandes categorias, aquellos que constituyen presas
comestibles (poshini) y aquellos que constituyen fuentes de enfermedades o no deben ser
consumidos durante las etapas críticas del desarrollo del individuo o durante la
recuperación de dolencias, los cuales son llamados ”aquellos que rompen los huesos”
(ikaharantayete). En coherencia con ese esquema de clasificación de lo viviente, los
términos de parentesco y aquellos que describen las relaciones de liderazgo al interior de
los grupos residenciales se extienden más allá del âmbito de los humanos, atribuyendo
relaciones sociales a los seres vivientes no humanos considerados seres socialmente
imperfectos. Así, el término atsiri, persona, que designa los seres humanos tanto
ashaninka como de otras sociedades amazónicas y extranjeras, es aplicado a plantas
comestibles cultivadas, como la yuca que puede también ser llamada ”nuestra hermana”,
en tanto que se trata en la mitologia ashaninka, de una ashaninka transformada en ese
cultígeno en el tiempo primordial. De forma análoga, el armadillo kintero puede ser
llamado ashaninka, dado que en el tiempo primordial fue un humano transformado por el
demiurgo en ese animal. De hecho es la figura del demiurgo Awíreri, divinidad que se
desdobla en un personaje que le acompatia, su nieto Kiri, quien complementa la
construcción de esta noción sobre la humanidad. Es esta divinidad Awíreri quien
paseándose por la tierra, en el tiempo primordial, define el carácter no humano de los
animales, a través de la transformación de la piel y las características morfológicas de los
cuerpos de estos seres. Otra divinidad que es considerada su hermana, la sal Tsiwi, quien
presenta también características demiúrgicas, define el intercambio de bienes como la
forma de relación específica a la humanidad ashaninka: transformándose a si misma en
sal gema, ella instituye el comercio de
1
11ffl
de la categoria de los atsiri, los ashaninka definen el ámbito de su propio grupo, por la
relación de ascendencia con un chamán del tiempo primordial. Todos los ashaninka son
en último término considerados como descendientes del chamán ashaninka que
sobreviviera, escapando sobre una balsa, a la gran inundación que destruyera una
humanidad precedente sumida en la guerra y contaminada por la presencia de
numerosos seres malevolentes kamari. Al no guardar los ashaninka una memoria
genealógica de más de dos generaciones anteriores se trata de una ancestralidad genérica.
En este sistema de representaciones, los ashaninka han existido siempre, bien que
sucesivas inundaciones de la tierra han producido sucesivas desapariciones de
poblaciones ashaninka anteriores. Cada vez a partir de la familia de un chamán, únicos
sobrevivientes, una nueva población ashaninka puebla otra vez la tierra. Los cataclismos
se producen como consecuencia de la generalización de la guerra, el canibalismo y la
proliferación de los seres malevolentes kamari sobre esta tierra, momento en el cual el
gran cangrejo que habita al final del rio que atraviesa el territorio ashaninka obstruye el
agujero por el cual en la cosmografia de los ashaninka el agua cae a los niveles inferiores
del cosmos.
En relación con esta concepción jerarquizada de los seres en el cosmos, en este sistema
de representaciones, los humanos guardan entre ellos relaciones de jerarquia según el
nivel de conocimiento obtenido por ellos. Podemos acercamos a este aspecto del sistema
por las concepciones sobre los diversos destinos de los muertos. Las almas de los
humanos fallecidos guardan entre ellas una relación de jerarquia de niveles según el
grado de conocimiento adquirido por el individuo. Los ashaninka distinguen
lingüísticamente diferentes niveles de conocimiento que tiene que ver con el desarrollo de
la persona y, en consecuencia, con su ishire. Los ashaninka distinguen entre ver, conocer
y saber. El hecho de ver, flaantsi o menaantsi, en lengua ashaninka, es un concepto que
se refiere a aquello que es empiricamente observado. Esto se diferencia del saber o del
conocimiento yotaantsi, que se refiere a saber hacer una cosa (por ejemplo, saber utilizar
un arco y las flechas, saber sembrar un huerto según los diferentes tipos de suelo y según
las características de los cultivos) y al conocimiento concerniente a las
110
las personas de toda una región y, en ocasiones, realizan giras entre las comunidades. Se
considera chamán sheripiari antyawityari aquel que ha obtenido el grado más alto de
desarrollo de su persona por su gran conocimiento del orden cósmico. Así, tras la muerte,
el sheripiari que ha obtenido el nivel más elevado de conocimiento y de sabiduría tiene
como destino la zona llamada henoki en la bóveda celeste, entre las nubes donde habitan
los maninkari suerte de ancestros indiferenciados. El sheripiari puede también devenir
tras la muerte, un ayudante de los maninkari, las divinidades que habitan la región entre
el cielo y la tierra así como sobre las alturas de los cerros dei territorio ashaninka. En
este último caso, se trata de los maninkari que son los duefios de los animales. En su
función de ayudantes de los maninkari, los sheripiari vivirán transformados de manera
permanente en grandes jaguares que rondarán alrededor de la comunidad local, cuidando
que las gentes se conduzcan según las regias sociales de distribución, sin mezquindad, y
sin cometer desperdicios en la utilización de los animales del bosque. En todos esos
casos, se convertirán en parte de la ancestralidad indiferenciada de los ashaninka. En el
camino bacia estos lugares, durante su viaje por el rio, ellos deberán evitar, sin embargo,
que la luna no les capture en su trampa de pesca pues entonces serán devorados por éste
y retenidos en su estómago, dependiendo esto dei grado de conocimiento de cada
individuo sobre la cosmografia y la cosmologia en general. En cuanto a los guerreros
owayeri asesinados, en la cosmografia ashaninka éstos ocupan un lugar especial llamado
itentari cerca del final dei rio otsitiriko. Estos constituyen una categoria especial de
ancestros y se les considera como los donadores de la música de flauta de pan y de las
fiestas de bebida. En cuanto a los ashaninka que no han respetado la norma de
distribución y que hayan quebrado la regia más importante de distribución y de
reciprocidad, la regia del incesto, éstos se transforman tras la muerte en grandes pecaríes
que marchan en bandas por el bosque llamados pirachi (Tayassu peccari). Entre estos
dos destinos extremos, se cree que las gentes ordinarias que no han obtenido un grado
elevado de sabiduría, siempre sospechosas de haberse unido furtivamente en un grado de
parentesco ilicitamente cercano o de no haber sido suficientemente recíprocas en las
relaciones con los otros,
112 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
pueden transformarse en otros animales de caza. Los ashaninka les llaman peyari,
literalmente, transformados. Se considera que estos han sido rechazados cuando han
intentado entrar al cielo henoki, y que han caído a la tierra bajo la forma de un relâmpago
para transformarse en diferentes animales. Las almas de estos fallecidos intentan aún
habitar cerca de sus parientes y merodean alrededor del entorno en que habitaban,
ocasionando a éstos con este torpe comportamiento una serie de enfermedades. Tras un
cierto tiempo, se transforman en un género de mamífero terrestre. Los muertos
transformados asi en mamíferos terrestres son llamado peyari. Son considerados como
peyari los mamíferos que aparecen cerca de las aldeas hacia la época en que una persona
residente en ella ha muerto, y se cree que este mamífero es la persona fallecida
transformada en él por el hecho de no haber llegado al nivel de sabiduría requerido para
entrar al cielo henoki.
En su proceso de desarrollo, la persona puede haber sido capturada o entrenada por los
seres malevolentes kamari que habitan en el bosque, para enfermar y asesinar por medios
mágicos a los miembros de la comunidad, individuos que pueden ser solamente
detectados por el chamán en sus visiones. Al momento de morir, sus ishire devienen
shiretsi (término derivado de ishire), un tipo de kamari. Se cree también que, en ciertos
casos, aquellos que mueren por alguna enfermedad pueden transformarse en kamari. En
este sistema de creencias, se considera que puede suceder que una persona de escaso
conocimiento en lo referido al orden del cosmos y, en consecuencia, acerca de los
peligros en este, sea atacada en el bosque por un kamari o ser malevolente. En ese caso,
la persona regresa a su casa y muere pocos dias después, transformándose a
continuación en un kamari. En este sistema de ideal, no siendo la muerte jamás un
proceso natural sino el resultado de agentes, humanos o no humanos, dotados de una
voluntad, se tienen siempre sospechas en lo que concierne a las causas del deceso por lo
que la familia se desembaraza entonces del cuerpo lo más rápido posible. En algunos
casos, el origen de la enfermedad de una persona puede ser el robo de su alma por un
chamán enemigo, de otro grupo residencial. En este caso, se dice que el alma es
aprisionadas por éste en el interior del tronco de
113
este ishire queda fuera del sistema. Se cree que los nitios pequenos, las mujeres y los
enfermos, debido a su limitado nivel de conocimientos acerca del orden y sobre las
fuerzas en juego en el cosmos, serán atrapados a su muerte por Luna kashiri en su trampa
para peces durante su viaje hacia la tierra de los muertos, y que ella les devorará.
Esta concepción jerárquica de los humanos según su nivel de conocimiento, que guarda
relación con el esquema general del cosmos como una totalidad jerarquizada, es
asimismo coherente con una jerarquia de los roles que constituyen la dirección del grupo
social, es decir, el chamán, el líder local y el guerrero. En un contexto de guerra
endémica, como era el caso antes de la expansión del Estado peruano en la amazonía y
la sedentarización de los indígenas, el guerrero owayeri satisfacía una necesidad de
protección frente a los enemigos, tanto los venidos de otros grupos residenciales
ashaninka como los extranjeros. A menudo la presencia de un guerrero conocedor de las
técnicas guerreras y experto en organizar a los adultos masculinos para la defensa en un
determinado grupo residencial constituía el polo de atracción de las familias ashaninka
bacia éste. Incluso un individuo podia solicitar a un owayeri que le aceptara baj o su
protección o incluso recuperar al hijo o la esposa raptados por otros (v. Fernández, E.
1986:140). Sin embargo, a diferencia de otras sociedades indígenas del área cultural de
la amazonía como aquellas de la familia lingüística jívaro, o los tupiguarani, en la
sociedad ashaninka la guerra y la figura del guerrero no constituyen valores centrales,
siendo éstos más bien los referidos al intercambio. En la cosmologia ashaninka la
sociedad actual surge tras la destrucción de un mundo anterior dominado por la guerra o
la lucha en que los asesinatos continuos e indiscriminados constituían la norma así como
el canibalismo. El término owayeri, que designa al guerrero quiere decir «el que se come
a los otros», lo que asocia a aguei especializado en la práctica de la agresión y la
utilización de los instrumentos de destrucción, a un estado anterior al establecimiento de
los modelos de acción propios a la sociedad actual lo que le hace una figura ambigua
114
la jerarquia de los valores sociales como inferior en tanto que figura ambigua, ya
protectora, ya perjudicial, y presenta un lugar bien establecido en el sistema social. Así,
el análisis practicado por los autores indicados tiene la limitación en nuestra opinión de
hacer abstracción y
no considerar la historia de las fronteras territoriales y las relaciones entre los grupos
arawak y los grupos vecinos y el lugar de dicha historia en la definición de los esquemas
de acción
117
frontación permite esquivar los golpes de maza del contrario e incluso sus flechas. Una
función similar es atribuida a la variedad conocida como masontowenki, la cual,
colocada en el paladar y soplada hacia el enemigo se cree tiene por efecto desviar sus
flechas e incluso provocar que éstas se quiebren al momento de su lanzamiento, lo que
daria al guerrero el tiempo para evitar el impacto de la flecha y ubicarse en una posición
más ventajosa en el terreno. Este tipo de cyperacea, tiene la propiedad de acumular en el
bulbo de su raiz, una substancia psicotrópica producida por un hongo que la parasita.
Según el testimonio de algunos jóvenes guerreros, que por primera vez experimentaban
los efectos de esta planta, se puede pensar que el consumo de estos bulbos en el
contexto de ideal presentado sobre sus propiedades permite a éstos dominar el temor de
ser heridos en el combate unido a una suerte de euforia que les Neva a desplazarse y
moverse a una velocidad mayor que la normal. Se espera de un gran guerrero que
distribuya los iwenki de guerra que posea entre sus adeptos en el momento previo al
inicio del combate como punto culminante de todo un entrenamiento bajo su dirección
en las técnicas descritas. El chamán ashaninka juega un rol en relación a la magia de
guerra. Así, entre los actos preparatorios a una incursión contra un asentamiento
enemigo, el chamán debe realizar los rituales para producir lluvia durante la noche, de
manera que los atacados retiren sus vigias y guardias y los guerreros puedan así avanzar
hasta su objetivo sin ser descubiertos. Se dice que los chamanes pueden provocar la
lluvia lanzando sus flechas o disparando con una escopeta contra el tronco de un arbol
shina (Chorisia integrifolia, lupuna en espatiol regional), uno de los más altos de la
Amazonía y reputado de ser la prisión de las almas de los enemigos que él ha matado
con sus flechas mágicas. Otro medio para producir lluvia, es el de matar un pato de
cuello negro katari (Cairina moschata) (Hilty, S. L y Brown,W1986 :85) o un ave
aminto (Anhima comuta) (Clements,J. y Shany,N. 2001:19). Según los ashaninka, antes
que la lluvia llegue en noviembre estas aves parten a los lagos de las regiones altas para
poner allí sus huevos; cuando la lluvia de la estación húmeda es reemplazada por el
tiempo soleado de la estación seca hacia el mes de abril, estas aves retornan al territorio
ashaninka. Así, es en ausencia de estas aves que la lluvia se produce y
118
es por eso que destruirias provoca tormentas. El chamán también rociará substancias
vegetales sobre las flechas de los miembros de la partida para producir la hinchazón de
las heridas, fiebre, y dolores de cabeza hasta la muerte de la víctima. No se trataria de
toxinas sino de medios de woyectar la voluntad del guerrero contra su enemigo (ver
Elick, J. 1969:113-114). Otro aspecto de las funciones dei chamán en relación con la
guerra es aquel dei tratamiento del cadáver del guerrero muerto, lo que tiene su
expresión en el ritual inkashitikahétiri. Es fuertemente deseado por los miembros de una
expedición guerrera la presencia de al menos un chamán en la partida. Es también
considerado adecuado que el guerrero que dirige un grupo sea además chamán en razón
de las creencias referidas al peligro que representan los espíritus de los muertos recientes
para sus familiares. Este puede devenir en un fantasma que golpeando a sus familiares
puede producirles enfermedades. Habiendo caído en acción, el chamán debe aplicar
sobre el cuerpo dei guerrero muerto unos trozos de cortezas de ciertos árboles sobre la
cabeza, el estómago y sus pies. Alrededor dei trozo de corteza colocado sobre el
estómago, un bulbo de iwenki es colocado por cada guerrero de la partida. El sentido
general de esta ceremonia según nuestros informantes es que el espíritu dei muerto no
agreda a aquellos que le acompafiaban manteniéndose alejado de ellos. En lo que se
refiere a las almas de los enemigos, la pintura de guerra ashaninka, constituida por
manchas irregulares de genipa de color negro azulado aplicado con los dedos por todo el
rostro, tiene por función que el alma dei difunto no reconozca a su asesino y no pueda así
ocasionarle enfermedades.
del cuerpo de un enemigo abatido las he encontrado en los comentarios hechos por mis
informantes sobre la muerte de un líder ashaninka que devino jefe de una de las
columnas de Sendero Luminoso y que era especialmente detestado. Según mis
informantes, los huesos del esqueleto del cadáver fueron cortados y tallados en trozos.
Pero ninguna referencia fue hecha a la transformación de éstos en trofeos en este caso y
no encontré ningún collar de dientes humanos durante mi estadia entre los ashaninka.
Sin embargo debemos considerar que en la guerra contra este movimiento, el ejército
impuso a los guerreros ashaninka toda una reglamentación sobre el tratamiento de los
prisioneros y los cuerpos de los enemigos abatidos.
En el registro etnográfico sobre los ashaninka, las raras referencias a la manera de matar
a los enemigos nos hablan de tiros de flecha y golpes de maza. Asimismo, se encuentran
referencias al ahogamiento de prisioneros en el río (Amich, J. 1989:135). No
encontramos referencias a torturas a prisioneros en el pasado etnográfico de los
ashaninka. Sin embargo, en los mitos ashaninka, en especial en las versiones registradas
por mi del ciclo del demiurgo Awíreri, son selialadas como formas de tortura practicadas
a los prisioneros en la guerra tribal los golpes de bastón, cortar la piel y los músculos,
clavar una estaca en el cráneo del prisionero, atarles de pies y manos y enten-arles vivos
hasta la cabeza. En el caso de sus vecinos, los indígenas campesinos quechua, la práctica
de la tortura y el suplicio hasta la muerte, están largamente atestiguados (Métraux,
A.1962:106). En la guerra que nos ocupa aqui, esta costumbre ha sido ampliamente
practicada por los militantes de Sendero Luminoso provenientes de las altas tierras. Las
fuentes periodísticas nos hablan de casos en que los prisioneros fueron degollados, la
piel de sus rostros arrancada, y clavos de hierro clavados en sus cráneos. Según los
ashaninka huidos de los campos de este movimiento, para aquellos que eran condenados
a muerte, el degollamiento era la pena para los hombres y el empalamiento por el sexo
con una estaca de madera para las mujeres. No existiendo antecedentes de esta última
práctica en el pasado de los ashaninka, parece ser que en el marco del sentimiento de
venganza contra Sendero Luminoso, las militantes femeninas de este movimiento,
capturadas, fueron supliciadas de esta manera por los gue-
rreros ashaninka, como una manera de devolver el mismo cumplimento del que habían
sido objeto sus mujeres. Para el caso de los hombres, fueron practicados el ahogamiento
en el rio así como la lapidación hasta la muerte por todos los miembros de una
comunidad.
Capítulo 3
121
3.1. En la frontera de colonización de los Andes centrales
Las relaciones de los ancestros de los ashaninka y de los otros pueblos amazónicos de la
cuenca del Alto Ucayali con las poblaciones de las altas tierras a través de la via
Apurímac-Ene-Tambo comenzaron,
123
124
por Baltazar Ocampo (aras la caída del último reducto de resistencia inca situado en
Vilcabamba) que nos habla de un grupo Alto Pilcozón (ver Ocampo, B. En Maúrtua, V.,
Vol VII, 1906:335). Es posible, como indican Renard-Casevitz y Saignes, que se tratara
de un grupo implantado por los Huari con anterioridad a la época inca (Renard-Casevitz,
F.-M. y Saignes, Th. 1986:151-152; ver nota 2, páginas 159-160), correspondiendo a los
vestigios arqueológicos encontrados por Scott en el Baj o Apurímac. Según Renard-
Casevitz y Saignes, esta era una zona de contacto entre fronteras culturales y ecológicas,
y aparentemente existían ya anteriormente en ella rutas de intercambio. Sobre la base de
estas relaciones estables de intercambio, renovadas periódicamente todos los anos al
momento de la estación seca cuando las etnias amazónicas de esta región efectuaban sus
intercambios, los incas desarrollaron relaciones de intercambio de servicios militares lo
que les permitió incluso, en alguna medida, movilizar guerreros arawak de los grupos
pilcozon, manari y sati, los ancestros de los ashaninka, nomatsiguenga y matsiguenga, en
la época de la llegada de los invasores europeos (Renard-Casevitz, F-M. y Saignes,Th.
1986: 152-153)20. De otro lado, los ashaninka hablan hasta hoy de los kokapakori,
arawaks que por algún tiempo produjeron coca para los incas, relación que no prosperó.
Por el lado de la vía de las fuentes del rio Perené, y la vía de Pangoa y Satipo, el registro
arqueológico desanollado por Parsons y Hastings (Parsons,J. y Hastings,Ch., 1982:190-
228) y el análisis etnohistórico de Renard-Casevitz y Saignes (Renard-Casevitz et.al.
1988) nos muestran que los huanca del curso alto del rio Mantaro, y particularmente un
segmento de esta etnia, los tarama o taruma, situados en el territorio entre la puna de
Junín y el piedemonte oriental, mantenían relaciones de intercambio con los ancestros de
los ashaninka. Según Parsons y Hastings, los huanca poseían pequenos asentamientos en
las localidades de Comas, Uchubamba y Monobamba, en la sierra vecina entre Jauja y la
zona de los rios Pangoa y Satipo, y los tarama poseían pequerios asentamientos dispersos
en los alrededores del rio Tulumayo, en las fuentes del Perené, en la zona de bosque
tropical, los que controlaban
20 Para un análisis exhaustivo de las relaciones entre la corte de Vilcabamba y los arawak
preandinos ver Renard-Casevitz,F.M. y Saignes,Th. (1986 : 152-153 ).
126
los cultivos de coca. Los asentamientos tarama en el rio Tulumayo se encontraban a una
distancia de tan solo algunos kilómetros de los asentamientos pertenecientes a los pueblos
arawak, los que tenían como limite los 1800 metros de altitud lo que corresponde al
limite del cultivo de la yuca, el alimento base de dichas poblaciones. La presencia de
cerámica andina en los asentamientos de las bajas tierras y viceversa testimonia el
intercambio entre estos grupos. Garcilaso atribuye a Capac Yupanqui, hermano del Inca
Pachacutec, una tentativa de penetración del Estado Inca a esta región del piedemonte
(Libro VI, Capítulo XI), pero como sefialan Renard-Casevitz y Saignes (1986:84) de
quienes tomamos esta cita, no existen vestigios, de minas de fortificaciones militares por
ejemplo, que testimonien una presencia Inca continua o un control efectivo de la
población arawak. Es probable, como lo indican estos autores que lo hayan intentado con
algunos arawak del valle del Perené los que, según el registro etnográfico realizado por
Torres López en los afios 1960, guardan en su tradición oral el recuerdo de que el Inca
deportó a las minas a algunos de sus ancestros y que este intentó obligarles a sembrar y
cultivar coca para él. La experiencia habría encontrado pronto sus limites: de una parte el
modelo de ocupación del espacio de extrema dispersión de los ashaninka y la
inexistencia de un liderazgo estable y reconocido por esta población habrían hecho
difícil imponerles relaciones de dominación; de otra parte, el sistema de intercambios
desarrollado por los grupos arawak permitia a esta población el acceso a los bienes
producidos en las altas tierras sin someterse al Estado 21. Las relaciones de intercambio,
no parecen haber sido interrumpidas por la administración inca, y cuando el misionero
Jerónimo Jiménez, el primer franciscano que se estableció entre los habitantes nativos del
Cerro de la Sal, entra en la zona en 1635, encuentra que habían comerciantes
establecidos en Tarma, que compraban tejidos de los nativos arawak del
21 Aparentemente hubo otras formas de relación con los amuesha las que comprendían
las alianzas políticas por matrimonio con mujeres del entorno de los dirigentes de dicha
etnia, lo que es recordado en la tradición oral de dicho grupo, como ha hecho notar
Renard-Casevitz (1988: 90). Aunque son parientes próximos de los ashaninka, los
amuesha a diferencia de éstos, presentan tradicionalmente una estructura política basada
en la dirección político-religiosa hereditaria, los llamados kornesha —caso excepcional
entre los arawak preandinos y posible influencia andina—, lo que habría permitido a la
administración del Imperio encontrar en esta etnia interlocutores en una relación que éste
buscaba fuese de largo término.
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA 127
para la mano de obra andina que trabajaba en las minas. Los proyectos de misión
desarrollados tanto en la zona del Bajo Apurímac-Ene como en los valles de los rios
Chanchamayo, Perené, Pangoa y Tambo estaban-así en relación directa con los proyectos
económicos ligados a las minas, como proveedores de estos productos. Así, el periodo de
las misiones en la selva central peruana puede ser entendido como un nuevo proceso de
formación de una región de frontera por la expansión de un Estado instalado en el área
andina —así este haya sido el Estado colonial de la corona de Espafia— hacia una zona
que quedaba marginal —la zona del piedemonte oriental— y de su colonización por
poblaciones andinas. Para los anteparados de los ashaninka, este periodo fue una nueva
tentativa de transformación radical de sus modelos de ocupación del espacio y de relación
con el medio, habiendo intentado los misioneros franciscanos de sedentarizarlos en
pueblos de misión y de integrarlos a la producción de los sefialados bienes agrícolas
requeridos para movilizar la mano de obra en las minas.
En el caso de las regiones del bajo Apurímac y Ene, la empresa misional estuvo ligada a
la explotación de yacimientos mineros en regiones cercanas. Poco después de la caída de
último reducto inca en Vilcabamba, hacia 1572, es fundada cerca de este lugar la ciudad
de San Francisco de la Victoria con la finalidad de poner en explotación minas
existentes en él. Según Renard-Casevitz, bajo el gobierno del primer corregidor, Martín
Hurtado de Arbieto, y tras algunas visitas de los arawak del bajo Apurímac, hubo una
tentativa de reducción de los manaríes y pilcozones del bajo Apurímac y de los
iscaicinga del río Ene por una alianza estratégica de los espaãoles con los manari,
poblaciones arawak que se encontraban en un periodo de gran conflicto entre ellos. Sin
embargo la hostilidad de los espafioles provoca finalmente el acercamiento de los
iscacinga a los pilcozones que olvidan sus discordias para rechazar a los invasores
(Renard-Casevitz,F-M. y Saignes,Th. 1986:162-163). Algunos anos después San
Francisco de la Victoria fue abandonada a causa de la ruína provocada por el gobierno de
Hurtado de Arbieto. Para evitar la dispersión de los colonizadores, esta población fue
transferida al valle de Ongoy, cerca de las minas Waman y Wamanape, tomando el
nombre de Villa de Argente. Sin embargo, una
r
rebelión de pilcozones aliados a los esclavos negros tuvo lugar, las plantaciones de coca y
cana de azúcar de los valles de Vitcos, Quillabamba y Amaybamba fueron destruidas, y
la recién fundada ciudad tuvo que ser abandonada (ver Renard-Casevitz 1986: 167-
168 ). Sin embargo, el interés por el Bajo Apurímac en lo que concierne a la producción
de cana de azúcar y coca para las actividades mineras no disminuyó. Hacia 1595, los
padres Font y Mastrillo comienzan sus incursiones en el Bajo Apurímac-Ene, y sus
documentos nos muestran una estrecha relación entre su proyecto de misión y los
intereses dei Capitán Manuel de Zurita, corregidor de la zona Mantaro-Apurímac, quien
decía haber descubierto yacimientos de plata en el curso medio dei río Mantaro (ver
Font, J. en Egafia 1954 Vol. VII: 906 y 998). Según la historiadora Liliana Regalado,
quien tuvo acceso a documentación adicional sobre este proyecto de misión, la intención
dei padre Font era financiaria con el producto de la explotación minera (Regalado
1992:181). Esto llevó a Font a un enfrentamiento con la oligarquia local de Huamanga,
deseosa de extender su control sobre la población y los recursos dei Bajo Apurímac
(Regalado 1992:183). Sin embargo, los superiores de la orden jesuita desestimaron la
importancia dei Bajo Apurímac como zona de misión dada la baja densidad demográfica
de la población reportada por el padre Font, y la empresa fue así suspendida.
Cerro de la Sal con el fin de financiar esta empresa con la producción de miei y azúcar
de cana así como por la cria de ganado (ver Olmedo, Fr. Antonio 1921:1646-1661). Al
final, serán los franciscanos quienes se impon’drán en la zona tras una larga lucha con
las autoridades eclesiásticas y la administración colonial, al recibir el apoyo de los
vecinos de Huánuco, ciudad donde tenían uno de sus conventos. Así, en 1671, los
franciscanos reabrieron la misión del Cerro de la Sal, bajo la dirección del padre Robles.
27-28).
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCTACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA 131
Un cacique o líder era designado por los misioneros como representante de toda la
comunidad reunida en la misión, bien que habían otras figuras políticas pertenecientes a
diversas parentelas. El desarrollo de esta forma de dirección política por los misioneros
tenra por objeto crear un interlocutor estable allí donde la dinámica social indígena
impedia la formación de una tal forma de dirección. Los misioneros estimularon también
la formación de un concejo municipal elegido cada afio en cada puesto. Este estaba
constituido por el Alcaide Mayor, un Capitán, un fiscal, un alcaide de campo y un
regidor o concejero municipal, siguiendo el modelo de las aldeas espafiolas.
Contrariamente a lo ocurrido en otras regiones de América del Sur, como las misiones
jesuitas de Maynas y dei Paraguay, la población indígena no buscó refugio en las
misiones de agresiones externas, como la cacería de esclavos practicada por los
propietarios agrícolas o la guerra con grupos indígenas más poderosos. En el caso de las
misiones franciscanas dei Cerro de la Sal, los misioneros debieron recurrir a la
persuasión y ofrecer mejores condiciones de vida en las llamadas reducciones para
concentrar y fijar la población arawak dispersa. El elemento fundamental de esta
estrategia dirigida a una población de horticultores, cazadores, pescadores y recolectores
que habían conocido hasta entonces solamente las hachas de bronce y piedra andresita
(Elick,J. 1969 :9) fue, como lo ha indicado Tibesar (1952 :25) el envio de hachas y
machetes de acero, de mayor eficacia en las actividades de apertura de nuevos huertos
en el bosque, así como la instalación de forjas para reparar estas herramientas e incluso
manufacturarias. Esta estrategia, que fue también empleada por los jesuitas en Maynas y
el Paraguay, se desarrolló de una forma particular en el caso de las misiones franciscanas
de la selva central peruana: los franciscanos se encontraron frente a un sistema
desarrollado de intercambios por el cual los ashaninka obtenían y distribuían los
ansiados bienes sin caer en la dependencia de un grupo determinado. Podemos incluso
pensar que las herramientas de hierro
la Sal, eje del sistema de intercambios. En dicha red de relaciones de intercambio, la sal
y las herramientas no se presentaban de manera independiente unas de las otras sino
como los objetos de una sucesión de transacciones sin las cuales el sistema no marcharia
jamás. Así, durante el siglo XVII, los franciscanos buscaron desarticular este sistema
para imponerse como intermediarios entre los indígenas y estos bienes, a fin de
imponerles un nuevo modelo de ocupación del espacio y agruparlos en los puestos de
misión22. Paralelamente, el control del Cerro de la Sal permitia detener las actividades
ceremoniales integrativas de los ancestros Anti de los ashaninka en dicho lugar.
Hacia 1635, cuando los franciscanos comenzaron sus actividades misionales en el Cerro
de la Sal, el Fraile Jerónimo Jiménez informó que habían ya entones comerciantes
establecidos en Tarma que compraban tejidos de algodón a los nativos (Córdova y
Salinas, 1957:451). Así, no es de sorprender el hecho de que, en 1676, cuando el
franciscano Manuel Biedma hizo un ingreso a los territorios arawak por una segunda ruta
desde la sierra de Jauj a por Comas llegando a Sonomoro encontró que los nativos le
presentaban una gran cantidad de tejidos (Biedma, M. 1989:106). Las primeras tentativas
de los misioneros de posicionarse como intermediarios en el sistema de intercambio
generaron violentas respuestas por parte de la población nativa. Así, en 1674 los
franciscanos establecieron una misión en Pichana, punto desde el cual, según Tibesar, los
misioneros podían controlar cada afio, entre los meses de junio y septiembre, el paso de
los ashaninka del Ene y del Tambo al Cerro de la Sal (Tibesar, A. 1989: 32-33). Ante esta
intromisión, el cacique de la reducción recientemente fundada, llamado Mangoré (con
quienes los misioneros se habían indispuesto cuando le exigieron separarse de dos de sus
tres esposas), incitado y presionado por el cacique del Cerro de la Sal, mató a los
sacerdotes encargados de esta reducción (ver Amich, J. 1989: 85). La misión de Pichana
devendrá así un punto de tensión particular durante todo el periodo de las misiones
22 Es en una serie de cartas escritas hacia 1685-1687 por Manuel Biedma, que encontra-
mos la formulación explícita de este proyecto, el que habría de constituir una constante
en
todas las estrategias desarrolladas por los franciscanos en esta región (ver Biedma, M.
1989:
161 y ss.).
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA
133
No es sino a partir de 1709 que los franciscanos logran finalmente un avance importante
en sus proyectos en esta región, siempre teniendo como estrategia general el control
sobre el acceso a los yacimientos de sal y las rutas indígenas de intercambio, y esto bajo
la dirección del misionero Francisco de San José. En este periodo, la estrategia general
de las misiones era tener en toda estación una forja. Si en un inicio el hierro para la
manufactura de herramientas era transportado en barras desde la sierra (San Joseph, fr.
F. citado por Ortiz, D. 1978:54), durante los mios 1730 los franciscanos descubrieron los
yacimientos superficiales de mineral de hierro - a partir de los que se podia obtener el
metal en las fuentes del río Perené en la confluencia de los rios Paucartambo y
Chanchamayo, lo que incrementó la capacidad de producción de las forjas (Santos, F.
1980:91-92; 1993:69-72). El trabajo en las forjas, en un inicio en manos de indígenas de
la sierra que cumplían igualmente la función de muleros, fue posteriormente transferido
a los negros de la misión, encargados hasta entonces únicamente de las tareas defensivas.
Finalmente, este pasó a manos de los mismos nativos, quienes conservaron esta
tecnologia tras la caída del sistema de las misiones, con la rebelión de Juan Santos
Atahualpa (Santos Granero ibid).
1lVa
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA 135
pero de forma limitada, siendo la mayor parte de individuos venidos de las altas tierras
(ibid: 102).
Una situación no prevista por los misioneros fueron las mencionadas epidemias, que ya
se habían producido en los puestos de misión en tiempos de Biedma. Ellas golpearon a
las poblaciones concentradas en estos establecimientos en 1709,1711, 1713, 1715,1718,
1719,17211724 y 1736-37 (Tibesar, A. 1952:37; Santos Granero ,F. 1987:34); fueron una
repercusión, en el piedemonte oriental, de las epidemias que tuvieron lugar en los Andes
hacia esos anos, causando una fuerte mortalidad en esta región entre 1718 y 1722 (Santos
Granero, F. 1987). Según Tibesar (1952), uno de los detonadores de la rebelión de 1742
dirigida por Juan Santos Atahualpa fueron estas epidemias, tesis posteriormente
desarrollada por otros investigadores como Lehnertz (1969, 1974) y Santos Granero
(1987). Según el historiador Lehnertz, las epidemias causaron una despoblación del
orden del 3,5 a 1 en dicha región (Lehnertz 1974). El caso mejor documentado
concerniente a los efectos de estas epidemias en la vida política de las misiones durante
esos mios es el del cacique de Eneno, Mateo de Assia —estudiado por Tibesar—, quien
en la epidemia de 1737 perdió a sus tres hijas y dos de sus tres hijos (Tibesar 1952:39).
Mateo de Assia, Cacique amuesha casado con una mujer ashaninka, había revelado en
1733 a los misioneros la ruta hacia el Gran Pajonal, haciendo posible así la instalación de
misiones en esta zona y sobre el rio Tambo, así como la progresión de los misioneros por
esta misma ruta hacia grupos pano, lo que no se había vuelto a hacer desde Biedma. Una
hermana de Mateo de Assia estaba casada con Antonio Gatica, un negro que prestaba
apoyo militar a los misioneros. Una década antes —durante las revueltas de los Torote—
Mateo de Assia estuvo del lado de los misioneros con su cufiado Gatica tomando parte
de manera remarcable en la captura de los levantados en armas. En 1737, viendo a su
familia diezmada por las enfermedades, éste y su cuilado negro se unieron a la causa de
Juan Santos Atahualpa. Los amuesha y los ashaninka de la zona de Chanchamayo-Cerro
de la Sal habían visto fortalecida su posición e importancia en el sistema de intercambios
con su alianza con los misioneros franciscanos, de quienes habían obtenido la tecnologia
para transformar el mineral de hierro de
136
Otros elementos obtenido por los ashaninka de los misioneros y que éstos junto con los
amuesha conservaron fue la cria de ganado y el cultivo de los cítricos y la cana de azúcar
(Barclay, F. y Santos, F. 1995: 51). Los exploradores del periodo republicano reportarían
más tarde la existencia de hatos de bovinos en el rio Perené y el rio Tambo (ver
Wertheman, A. 1877).
23 Según Barclay y Santos Granero (1995) los exploradores militares del período
republicano reportaron la existencia de 12 homos de fundición y forjas, y la tradición oral
de los amuesha seriala la existencia de 12 más (Barclay, F. y Santos, F. 1995: 51).
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA 137
Hacia 1747, los misioneros intentaron llegar hasta los puntos de ubicación de las
misiones de la zona del Cerro de la Sal por la larga ruta de Ocopa, siguiendo el curso
bajo del río Mantaro hasta la confluencia de este río con el Bajo Apurímac, entrando por
el Ene hasta la desembocadura del Perene, el emplazamiento de la perdida misión de
Jesús Maria. Un primer viaje, en marzo de 1747, termina con la muerte de los misioneros
a manos de los piro o yine (Amich, J. 1989: 179-180). Hacia 1782, los franciscanos
hicieron un nuevo intento por esta ruta. Los habitantes andinos de la zona de la
desembocadura del Mantaro cultivaban la coca, al ser el clima de la zona adecuado, pero
no se arriesgaban a ir más allá del río Apurímac, dada la resistencia de los arawak de la
zona (Jimenes Bejarano 1782, en Izaguirre T-II:90). Expediciones posteriores condujeron
finalmente a la reducción de los ashaninka de la zona de la desembocadura del Mantaro
en el Apurímac en las tres misiones de Huanta: Simariba o Intate, con 30 habitantes,
Maniroato con 60, y Quempiri con 42, totalizando 132 personas (Lehnertz 1974). Estas
misiones se encontraban a cinco o seis leguas de la confluencia (Gallardo, M. y
Arrieta,V. 1783, en Izaguine 1921 T-V:147-153). Los misioneros no llegaron jamas a
entrar al río Ene propiamente dicho, y no atravesaron la confluencia, donde ”en la dicha
unión a la mano izquierda se encuentra la nación de los Simirinchis compuesta por los
antes y los piro” (Arrieta,V. 1782, en Izaguirre, B. T-V:136). Como podemos ver de los
testimonios extraídos de las crónicas y los diarios de los misioneros, una vez más los
piro hicieron pesar su posición de intermediarios en el sistema de intercambios y no
aceptaron la ingerencia de los misioneros en sus intercambios con las altas tierras.
En 1757, los franciscanos logran obtener una Real Cédula por la cual se ordena que las
misiones del Cerro de la Sal scan nuevamente abiertas. En 1787 lograron reinstalar en las
fuentes del Perené las aldeas de Pucará, Collau y Colla, instalando alli dos haciendas de
cofia de azúcar, Chotabamba y Mantos (Sobreviela, M. 1791; Urrutia 1808 en Ortiz, D.
1978 ; Carranza, A. 1894) pero el avance por esa via no Ilegó más lejos. Desde 1792, los
franciscanos intentaron otra via aunque mucho más larga: partiendo de las misiones que
esta orden
138
tenía en el río Huallaga, los franciscanos remontaron el río Ucayali donde fundaron en
medio del territorio de los piro la misión de Santa Rosa o Lima Rosa. En este nuevo
intento, los franciscanos tomaron cemo estrategia establecer una alianza con los piro que
tanto se habían opuesto a su presencia hasta entonces, los que continuaban sosteniendo
relaciones de intermediarios entre los ashaninka y los matsiguenga, y los pueblos pano
del Bajo Ucayali. Los piro, tenían un enclave en el Bajo Apurímac, en la desembocadura
del río Mantaro, y a través de ellos los franciscanos contaban con acceder a los
ashaninka de la región (ver Girbal y Barceló,N. y Buenaventura Marques 1792). Desde
Lima Rosa en 1815 los misioneros intentaron una nueva incursión a los rios Tambo y
Perené. Sin embargo el envio de abastecimientos desde sus bases en los Andes hasta
Lima Rosa, dada la distancia resultaba oneroso. Así, paralelamente a la fundación de
Lima Rosa, los misioneros entraron nuevamente, desde Andamarca y Comas, en la zona
del río Pangoa hasta el antiguo emplazamiento de la misión de Chavini, donde un fuerte
fue construido y una guarnición militar instalada para mantener abierta esta via. Desde
alli, por la ruta que llevaba a la estación de Jesús Maria en la confluencia del Perené con
el Ene, eran enviados abastecimientos a la misión de Lima Rosa desde Ocopa. Este viaje
sin embargo se hizo solamente siete veces, hasta 1829 (Amich, J. 1989: 256-257), sin
que los misioneros pudieran entrar al valle del río Perené y desarrollar actividad misional
entre ashaninkas y amueshas.
En el siglo XIX se produjo una nueva expansión hacia la región del piedemonte de los
Andes centrales como consecuencia del desarrollo de las actividades mineras de la
región de Cerro de Pasco. Desde 1786, la introducción de nuevas tecnologias en la
extracción de mineral de plata (bombas de vapor y túneles para el drenaje del agua) creó
una nueva demanda de hoja de coca y de aguardiente de cana, bienes que podían ser
producidos en la región de la selva central que permanecia aún cerrada (Barclay, F. y
Santos, F. 1995:54-55). De otra parte, durante los primeros sesenta anos de vida
republicana, la preocupación de la nueva república respecto a sus territorios amazónicos
heredados del virreinato estaria enfocada sobre la apertura de vias de comunicación que
unieran el centro administrativo de Lima a orillas del Pacífico con el Atlántico y Europa
por el Amazonas; a fin de lograr este objetivo, se buscarán nuevas vias terrestres y
fluviales. De este modo, una vez más, el territorio de los ashaninka es considerado fuente
de abastecimiento de bienes para la movilización de la mano de obra en las minas pero
además corno un territorio de exploración de nuevas rutas de comunicación. Todos estos
factores llevaron a un nuevo periodo de colonización del territorio tradicional de esta
sociedad y a la formación de un nuevo espacio social de frontera. Al interior de este
espacio, un proceso lento de reemplazo tecnológico y de establecimiento de la población
indígena en áreas definidas del territorio invadido tuvo lugar en la sociedad ashaninka, lo
que condujo a su dependencia y subordinación a los colonizadores y a la transformación
del modelo de relaciones con el entorno.
Una dura competencia entre los residentes de Huánuco y Tarma por el control del acceso
a la selva central y a sus recursos, se desarrolló durante el periodo de las misiones y
continuó en esta etapa del periodo republicano. Dicha competencia giró entonces
alrededor de la definición de las vias terrestres que comunicarian Lima con los puertos
fluviales del Ucayali (ver Urrutia, en Ortiz 1978). Los de Huánuco proponían una ruta
terrestre que unia esta ciudad con el puerto de Mairo sobre el rio Pachitea via el pueblo
de Pozuzo. Los de Tarma, por su lado, proponían la ruta que habría unido esta ciudad con
el punto navegable del
140
Tambo por el Chanchamayo y el Perené hasta el antiguo puesto misional de Jesus Maria
en la confluencia del Perené con el Ene. Desde este punto, se navegaria por el Tambo
hasta el Ucayali (Urrutia, en Ortiz, D. 1978’:440-441). Así, la competencia entre
Huánuco y Tarma continuó durante los primeros anos del nuevo Estado republicano, lo
que se tradujo en las propuestas de la via del Mayro y la del Tambo 24.
La estrategia disefiada por el Estado peruano para la ocupación de la región hacia 1865,
siguió el modelo de la campaila de la armada colonial francesa de 1845 en Argelia (ver
Pereira,J. M. 1876). De este
Otra estrategia utilizada fue la de destruir de manera sistemática las forjas y Ias
fundiciones, tecnologia obtenida de los misioneros franciscanos con la que los ashaninka
y los amuesha obtuvieron una autonomia importante. A fin de quebrar dicha autonomia
entre estos grupos del piedemonte, los militares destruyeron de manera sistemática estas
instala-
25 Los ashaninka del Perené conservar en su historia oral el recuerdo de esta derrota,
que constituyó el inicio de la pérdida definitiva del territorio, y que ha quedado sefialada
en la toponimia impuesta posteriormente por los vencedores. A la entrada de La Merced
se encuentra un lugar llamado Chunchuyacu, en lengua quechua ”la sangre de las gentes
de los bosques de las tierras bajas o chunchos”: los ashaninka dicen que en este lugar se
produjo el enfrentamiento más importante de esta expedición. No lejos de alli se
encuentra el llamado Puente Herrería situado en el emplazamiento de una fundición
ashaninka, que fue destruida durante estos eventos.
142
Si en las zonas del piedemonte del Perené, Pangoa-Satipo y el río Pichis el modelo de
ocupación de los territorios indígenas por los colonizadores Ilevó al colapso del modelo
de misión de los franciscanos, en la zona del llano inundable del Alto Ucayali la
dinámica económica y
144
social generada por la explotación del caucho nevá ala caída de la antigua misión de
Sarayacu. Si en el piedemonte, la economía de los colonos, ligada a la agricultura y en
particular a la producción de cafía de azúcar, de café y de la hoja de coca, llevó a la
expulsión de las poblaciones indígenas de las terrazas aluviales hacia las áreas altas y
onduladas de suelos pobres, la economía de la zona de selva baja inundable del Alto
Ucayali, articulada desde 1855 a la dinámica comercial de la ciudad brasilefia de
Manaos, que giraba en torno a actividades netamente extractivas, provocó una extrema
dispersión de las familias y de los grupos de subsistencia indígenas, consecuencia de la
caza de esclavos. Hasta esa época, la misión de Sarayacu, fundada luego de la Misión de
Lima Rosa en el Alto Ucayali, era la única presencia que desarrolló una dinámica de
reagrupamiento y sedentarización de la población indígena en esa zona. Pero con el
desarrollo de las relaciones con el Brasil con la navegación a vapor, la economía de esta
región, basada en la producción de zarzaparrilla, pescado seco salado, aceite de manatí y
de indígenas esclavos para uso doméstico aumentó. La competencia entre los
comerciantes y los misioneros por el control de la población indígena comenzó, lo que
provocó el despoblamiento de la misión, que debió ser trasladada hacia 1859 a Callería,
cerca de la actual ciudad de Pucallpa (Gow, P. 1991 :36-38). Este despoblamiento de las
misiones guardaba relación con el inicio de la explotación del caucho silvestre en el
Brasil. Hacia 1880, la explotación del caucho se extendió al Alto Ucayali bajo la esfera
de empresas comerciales de la ciudad de Iquitos, que comenzaban a obtener ganancias
de ella. Junto a los pueblos de misión, nuevas formas de ocupación del espacio surgieron
en la región durante este periodo. El más común era el del establecimiento organizado
por el patrón. Al interior del territorio Ashaninka, puestos de caucheros fueron ubicados
sobre el Alto Ucayali, y los ashaninka del río Unini, al igual que los grupos riberefios
shipibo, conibo y piro trabajaban con ellos en la producción de caucho y en la
adquisición de esclavos para el trabaj o en los gomales (Samanez y Ocampo 1905 :330).
Hacia 1887-1888, los patrones del caucho, tras haberse establecido en el río Tambo,
avanzaron por el valle del río Pichis extendiendo la explotación de este recurso a esta
zona (Garcia Rossel 1905:32-
SEDENTARIZACION, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISION POLÍTICA 145
42 citado por Elick, J. 1969:12). En la confluencia del Perené con el Ene —el antiguo
emplazamiento de la misión de Jesús Maria— hacia 1912, el P. Irazola reporta la
existencia del establecimiento de un suizo que se ocupaba de la trata de esclavos y de la
producción de caucho (Irazola,F. 1916: 192).2’ La eficacia técnica de las herramientas de
hierro ofrecidas por los patrones caucheros crearon nuevas necesidades que llevaron a la
transformación de la guerra tradicional en otro tipo de guerra que transformaba a los
miembros de la sociedad en objetos con valor de cambio por herramientas y bienes
manufacturados: el indígena transformado en esclavo. Pero las transformaciones que
sobrevinieron a la sociedad ashaninka durante este periodo no se limitarían a las
funciones de los dirigentes indígenas y a la guerra tradicional además del rasgado de la
red de relaciones de parentesco, y la dispersión de las familias paralela a la baja
demográfica. En este periodo se produjo la transformación de las bases de la
reproducción material de esta sociedad, y la sedentarización de la población indígena.
Los útiles cortantes en piedra, madera y hueso habiendo sido reemplazados, y sus
técnicas de producción perdidas, las actividades agrícolas así como la producción de los
((tiles empleados en la caza, la pesca, la transformación de alimentos y la producción de
vestimentas —en suma, las condiciones materiales de vida— no podían ser producidas
sin la participación de útiles de acero generados industrialmente. Así, a partir de esta
época, la reproducción de las condiciones materiales de existencia de la sociedad
ashaninka pasó a depender de las relaciones de intercambio con la sociedad peruana. Un
hecho que reafirma nuestra idea de que las substituciones tecnológicas ocurridas en esa
época condujeron a hacer necesarias para los nativos las relaciones con los patrones y
los comerciantes con la finalidad de obtener las herramientas de acero, es el conjunto de
los movimientos armados de guerreros campa ashaninka que surgieron en respuesta a la
ruptura de los flujos de bienes
Un factor que nevaria al reagrupamiento de los ashaninka del valle del río Perené tras la
caída del precio del caucho seria la presencia de la Peruvian Corporation, una empresa
de capitales britânicos que había recibido del Estado peruano en 1891 una concesión de
2’000,000 de hectáreas sobre las dos orillas del río Perené para establecer plantaciones
de café29. Hacia 1921, la Peruvian Co. estableció un contrato
28 Atalaya fue reconstruida sobre sus cenizas en 1932 (Clark, L. 1953:201). 29 Esta
concesión era parte del acuerdo conocido como el Contrato Grace para el pago de
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA
147
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con los misioneros adventistas para que agruparan a los ashaninka en el territorio de la
concesión a fin de integrarlos de manera sistemática a la dinámica productiva de la
empresa. La prédica adventista de Fernando Stahl, centrada en las imágenes con
contenidos mesiánicos de la Biblia cristiana provoco en los ashaninka una bienvenida
inesperada por la relación con los aspectos mesiánicos de su mitologia. Según Bodley
(1972) quien estudió en detalle este capítulo de la historia de los ashaninka, la prédica
adventista sobre el fin de los tiempos y la llegada del nuevo reino fue interpretada por
ellos a partir de sus propias concepciones mesiánicas lo que desencadenó un movimiento
religioso en el conjunto de esta sociedad que implicó la formación espontánea de
grandes aldeas en que se concentraba esta población siguiendo el modelo de la
comunidad fundada por Stahl en Metraro. En estos lugares, los ashaninka seguían un
régimen acético estricto (prohibiciones alimentarias y utilización de alucinógenos) a la
espera del cataclismo que debía cambiar el orden del mundo ——gobemado por los
patrones—. Esas comunidades fueron formadas especialmente en los valles de los rios
Perené, Ipoki y Tambo. Bodley hac e mención de la existencia de tales comunidades
creadas espontánearnente baio la dirección de líderes carismáticos en Las Cascadas en el
ajo Perené y en el rio Tambo así como en los rios Shanshuya y Aruya en el Alto Ucayali.
Asimismo otra de éstas fue creada en el bajo Urubamba que atrajo a la población piro.
Muchos ashaninka huyeron de sus Patrones para unirse a aquellos ya reunidos en las
aldeas. Según Bodley en el río Perené dichos conglomerados atrajeron entre 800 y 1000
ashaninkas, y en toda la región una cantidad aproximada de 2000. Las epidemias que se
declararon más tarde hacia 1933, llevaron a la di persión de la mayor parte de sus
habitantes. Aquellos que optaron por permanecer agrupados en esas aldeas formaron
nuevascomunidades más pequefias. Asi, en el Perené, la población de la aldea de Zutziki
se ri
Cascadas daria lugar a las comunidades cercanas. Desde estas poblaciones serían
enviados más tarde pastores adventistas ashaninka que organizarían nuevas comunidades
en el río Pichis y en el Alto Ucayali. De este modo el factor religioso jugó un papel
central en el origen del proceso de sedentarización de los ashaninka.
Los ashaninka, en la zona del río Perené que estaban siendo utilizados por la Peruvian
Co. como mano de obra complementaria a los trabajadores estacionales traídos de la
sierra, comenzaron a ser desplazados poco a poco lo que implicó, de una parte, su
retirada bacia zonas menos pobladas y, de otra parte, su sedentarización en áreas con
limites definidos con los terrenos ocupados por colonos, lo que llevó a refonnular su
sistema de subsistencia tradicional y a combinarlo con un trabajo cotidiano para dichos
colonos, integrándose de este modo a la oferta de trabajo de la región (Shoemaker, R.
1981 ; Manrique 1982 ; Sjoholt 1988 :76). En dicho valle, algunas comunidades se
formaron de manera diferente a las de otras regiones, en especial aquellas situadas en el
interior del territorio de la antigua concesión de la Peruvian Co. A fines de los anos 1940,
el territorio otorgado por el Estado a esta empresa comenzó a ser invadido por colonos
venidos de las altas tierras de los Andes. Frente a esta situación, la estrategia seguida por
la empresa fue vender parcelas a los colonos ya establecidos en el perímetro. La
Peruvian Co. igualmente cedió parcelas a los grupos de familias amuesha y ashaninka ya
sedentarizados en puntos cercanos al centro administrativo a fin de concentrarlos y
movilizarlos más fácilmente para la cosecha del café (Manrique S.f. 55) Así, en el lugar
llamado Río Vayos fueron otorgadas 1500 ha. a 100 familias ashaninka (Manrique S.f.
55). Barclay y Santos han sefialado que las comunidades de esta región fueron
organizadas según un modelo de propiedad privada de la tierra, lo que las hace diferentes
de las comunidades de otras zonas del territorio ashaninka. Así los líderes de las
comunidades recibieron parcelas más grandes que las de los otros indígenas (Barclay y
Santos 1995:257) lo que contribuyó a la formación de una diferenciación de tipo
económica al interior de la sociedad ashaninka actual. De otra parte, muchas familias
ashaninka situadas sobre la orilla derecha, ante el avance de los colonos, optaron por
comprar de manera individual
150
Respecto a la zona de Pangoa, una revuelta ashaninka en 1896 había obligado a los
misioneros franciscanos y a los colonos a abandonar una aldea fundada en 1890. En
1913, los franciscanos reabren una misión en Pampa Hermosa (Ortiz, D. 1961:127). En
1916, comienzan la construcción de una ruta que, en 1919, llega hasta la confluencia del
Pangoa con el Perené (Ortiz, D. 1961:140) y 400 colonizadores obtienen entonces títulos
sobre esas tierras, hasta entonces en manos de los ashaninka y de los nomatsiguenga. En
1927, como resultado de gestiones realizadas por los misioneros franciscanos ante el
gobierno de Leguía, la Dirección de Inmigración y de Colonización de Tierras de Satipo
es creada y el Estado financia la instalación de agricultores en la región por algunos
mios. Es hacia 1937 que comienza en esta zona del piedemonte la extracción industrial
de la madera (Ortiz, D. 1961:206). Con la entrada de los Estados Unidos en la guerra
mundial, las importaciones norteamericanas de madera de pino para la industria de la
construcción en la ciudad de Lima y el resto de la costa peruana son detenidas, y el
interés por el potencial maderero de los bosques de Satipo aparece. Los colonos avanzan
entonces hacia las zonas contiguas de Mazamari, Pangoa y Sonomoro por las rutas
abiertas por los extractores de madera, zonas en las que se dedicaron a la producción de
barbasco (Lonchocarpus sp.) arbusto cuyas raíces son empleadas en la elaboración de
insecticidas. Si esta industria contrataba trabajadores traídos de la sie-
na, la mano de obra nativa del Pangoa fue igualmente movilizada para la producción de
madera (Fournieu-Aubry, F. 1958). Es en esta época que comenzaría un lento proceso de
establecimiento de los ashaninka en lugares más limitados dentro de los que habían sido
hasta entonces sus territorios tradicionales, en donde los colonos podían contactados
para que trabajaran sus parcelas. En esos anos, según el misionero franciscano Gastelua,
”... había en el mismo valle (de Satipo) otros grupos de Campas bajo Ias órdenes de sus
caciques respectivos. En la desembocadura del Kubiriari habitaba el curaca Manchari
con su clan; en Paratushari habitaba el curaca Osaniari con los suyos; en Sanibeni, el
curaca Intinero con otro grupo de campas y así había otros grupos en la zona de Satipo.
En el Pangoa habitaba, con un importante grupo de Campas, el famoso curaca Shora,
quien fue otro jefe de la revuelta del afio 1913. ” (Gastelua, citado por Ortiz, D.
1961:132).
El proceso de formación de las comunidades en las áreas de colonización tardia fue muy
distinto al del Perené, si bien fue también
152
31 En una fecha tan tardia como 1985, en la zona de Atalaya en el Alto Ucayali, habían
aún alrededor de 16 propiedades agrícolas (Butner,Th.1989: 125-126; AIDESEP 1991;
Rodríguez,M. y Espinosa,O. 1997:14) donde habitaban los ashaninka en condiciones de
esclavitud y servidumbre.
SEDENTARIZACION, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA 153
A finales de los anos 1960 el etnógrafo norteamericano John H. Bodley encontró entre los
ashaninka casos correspondientes al modelo de ocupación del espacio que acabamos de
presentar, y describe algunos aspectos del proceso de cambio en la organización de la
familia y el tipo de residencia. En ese entonces encontró que aún existían los grupos
residenciales constituidos por familiar dispersadas para mejor explotar los recursos
distribuidos por el territorio, pero que estos estaban siendo reemplazados por aldeas
organizadas por los patrones o por los misioneros. Este investigador había percibido
también un incremento en el número de residencias neolocales en esta sociedad,
consecuencia del aumento de los casos de ashaninkas involucrados en relaciones con
patrones dedicados a la producción de madera. Este autor encontró también un aumento
en el número de casos de poliginia, tipo de matrimonio que supone muy extendido en
etapas anteriores. Finalmente, según Bodley, las relaciones más frecuentes con los
extranjeros habían llevado a un aumento de la exogamia del grupo hasta un 5% de los
800 matrimonios registrados por este investigador (Bodley,J. 1970:167-178).
Otro factor que aportó nuevas transformaciones en la sociedad ashaninka seria el inicio
de las actividades del programa de formación de maestros bilingües del Instituto
Lingüístico de Verano - ILV o SIL (Summer Institut of Lingüistics) en convenio con el
Ministerio de Educación, a inicios de los mios 1950. Este proyecto educativo,
estrechamente ligado a la prédica evangelista, proporcionó una fuente radicalmente
nueva de poder a ciertos individuos de las aldeas ashaninka como en muchas otras
sociedades nativas. Los maestros bilingües eran al mismo tiempo pastores evangélicos o
adventistas, y la relación con una institución como el ILV, les daba la capacidad de
obtener servicios
SEDEN-r
reemplazarr,
líderes. En, los rios Ene y Tambo,los nuevos líderes formados por el ILV contir-1,’,an el
proceso de organización de las aldeas habitadas por los asb
Ene y PoYlli. en el rio -j’ambo, fueron fundadas en los Mios 1960 por profesores
bilingües del ILV. Entre los Mios 1960 y 1970, ese proceso llevó a la ferrnación de -orla
nueva élite nativa ashaninka al interior de las comunidades, a cargo de misioneros
evangelistas. El hecho de que los maestros recibieran -Lin salario del Estado, el que fue
invertido en la produccióri, agrícola, en Goherencia con los nuevos valores de una
nueva ética, la étia protestantes del trabajo, llevó a la aparición de un embrión de
diferenc iación económica que, a la larga, habría de contribuir a la aparición dLe
jornaleros ashaninka contratados por los maestros de las escuelas ocupados en otir as
tareas.
y federaciones nativas
Un aspe cto de la hist ,..dr)ria de la región ocupada por los arawak preandinos, en
medida en jue ella ha quedado siempre marginal al Estado, ha sido la piresencia reptida
de movimientos armados constituidos por grupos sociales externo a ella. Esta tradición
iniciada por la elite Inca refugiada e Ti Vilcabamb a y continuada por Juan Santos
Atahualpa en el siglo XVIIt fue retomackt a en los primeros anos del siglo XX por
grupos dedicados a:ti bandidaje tal como reportaran los exploradores Samanez y
Ocampo, y Portillo. Posteriormente, en la segunda mitad del siglo XX toman la posta los
moviimientos armados de inspiración marxista en el Perú, lo que tuvo conse
uencias para la redefinición del modelo de ocu-
e los ashaninka y los grupos vecinos. En 1965 pación del espado entre,-
Estado peruano que en aquella época era controlado por una oligarquia
156
que mantenía en vigor una estructura agrícola en las altas tierras de los Andes y la Costa,
heredada desde la época colonial, constituida, por grandes propiedades32. El MIR habría
de desarrollar una estrategia de guerra sobre tres frentes, uno de ellos, el del centro, en la
zona de Pucutá, no lejos de Andamarca, zona que fuera ocupada brevemente por Juan
Santos Atahualpa en el siglo XVIII en su guerra contra el Estado colonial. Aunque los
líderes de ese movimiento, no consideraban las poblaciones nativas como una base social
movilizable, esta realidad escapaba a su comprensión, pero no rechazaban la
colaboración de algunos individuos, y el grupo se desplazaba por la región con el apoyo
de algunos guerreros ashaninka. Si bien algunos chamanes ashaninka y nomatsiguenga
interpretaron la llegada de los guerrilleros como la aparición de los hijos del sol, como
han mostrado investigaciones recientes33, no todos lo hicieron así, de modo que cuando
los militantes del MIR son empujados por el ejército fuera de las altas tierras bacia el
piedemonte y el territorio ashaninka éstos no habían evaluado los efectos en estas
comunidades ashaninka, de la campal-1a de pi opaganda norteamericana que acompafió
el trabajo de adoctrinamiento religioso de los misioneros adventistas y de una
organización norteamericana con una clara posición anticomunista como el Instituto
Linguistico de Verano ”. Los pastores adventistas ashaninka del valle del Pichis
colaboraron en la captura de los guerrilleros en esta región.
32 Para una historia de ese movimiento y sus orígenes ver Béjar, H. 1973. 33
Brown y Fernández han mostrado que ciertos nomatsiguenga y ashaninka de la zona de
Pangoa interpretaron a los guerrilleros del MIR y su discurso de transformación del orden
social en vigor, a partir de sus propias categorias cosmológicas milenaristas. De acuerdo a
entrevistas efectuadas por Fernández en la década de los anos 1980 a nativos que habían
participado en el movimiento de guerrilla de 1965, la Ilegada de Guillermo Lobatón, jefe
del grupo de guerrilleros fue interpretada por un chamán de la zona del Pangoa como la
llegada de Itomi Pavá el hijo del sol (Brown y Fernandez 1991: 115-140 y 164-188). 34
Así en 1970 la etnóloga americana Judy Holshouser encontró una mujer ashaninka que
había escuchado decir que los guerrilleros se comían a los nirios (Holshouser, J. 1975:
29). Acerca de la relación entre el protestantismo norteamericano, sus misioneros y las
políticas de los Estados Unidos en la América Latina ver Meyer, Jean (1990), y Stoll,
David 1984, 1990.
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACION INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA 157
responderia de dos maneras de forma paralela. De una parte, se procede a una política
más agresiva en la construcción de vias de comunicación regionales, a fin de integrar la
región por medio de carreteras. Así, entre 1966 y 1968 los estudios para el trazado de la
carretera ChanchamayoPerené-Satipo son efectuados. Con el gobierno militar de Juan
Velasco Alvarado, en 1970 el ejército se encarga de la construcción de dicha rata, que es
inaugurada en 1973. De otra parte, toda una política de titularización de tierras indígenas
es desarrollada. Así, al mismo tiempo que las vias son construidas, en 1972 son
otorgados títulos a las comunidades Ashaninka de Santa Rosa de Ubiriki y Rio Chari y,
en 1974, la Ley de comunidades nativas es promulgada (Ortiz, D. 1978: 414-415)35 . El
proceso de titulación de las comunidades ashaninka comienza en 1974 y recibe un
segundo impulso a mediados de la década de 1980. La Ley de Comunidades Indígenas y
el trabajo de titulación dieron finalmente a los miembros de estos establecimientos
ashaninka organizados o no bajo la protección de los misioneros garantias legales sobre
las tierras que ocupaban, lo que consolidó el proceso de sedentarización de esta
población 36
Como hemos sefialado anteriormente, en los mios 1950 las misiones religiosas, católicas,
evangélicas o adventistas, habían tenido éxito en concentrar la población nativa por el
establecimiento de servicios como las escuelas y las postas sanitarias. En la época de la
aparición de las primeras comunidades nativas, los ashaninka así como los no-
35 Si bien esta política constituyó, por una parte, un mecanismo para que los nativos
tuvieran un acceso legal a una parte del territorio nacional, ella legitimo, de otra parte, el
despojo de un vasto territorio del que los ashaninka y los nomatsiguenga tenían
tradicionalmente el usufructo exclusivo. 36 La extensión de las áreas tituladas varia
largamente de una zona a otra lo que refleja en cierta medida el grado de ocupación por
los colonos de los diferentes valles y zonas interfluviales del territorio ashaninka
tradicional. Dandler (1998: 53-55) ha analizado la extensión media por familia en las
diferentes zonas a partir de los registros de títulos de propiedad efectuados por el
Proyecto Especial Pichis Palcazú (PEPP). En el caso de los distritos más afectados por la
colonización en la provincia de Chanchamayo, la extensión media por familia es de 17,9
hectáreas; en los distritos de Mazamari, Coviriali y Yaiya, de la provincia de Satipo, esta
es de 23,7 ha ; y en los distritos de Oxapampa y Villa Rica, de 61,9 ha. En los distritos
menos afectados por la colonización, la extensión media por familia es más grande. Así,
en los distritos de Pangoa y de Río Tambo, en la provincia de Satipo, el área promedio
por unidad familia’ es de 51,7 ha; en el distrito de Antonio Raimondi (Atalaya, Alto
Ucayali) esta es de 352,1 ha; y en el Gran Pajonal, de 289,6 ha.
158
perficie sembrada por las familias en los huertos estaba destinada a la producción de
café. Según este autor, se babá pasado de un sistema de horticultura de roza y quetua a
un sistema de barbecho (Rodríguez, D. 1990: 427-428), lo que observamos igualmente
esos aflos para el Perené.
torio campa ashaninka hacia el Norte y bacia el Este, desde el Gran Pajonal hasta las
regiones del Alto Ucayali y sus afluentes, empuj ando fuera a los piro o yine establecidos
en dichas zonas.
público era algo que recién se iniciaba entre los ashaninka, haciendo un total de 13
trabajadores del Estado: 2 en el río Tambo, 5 en el río Ene,
ocurridas tras anos de guerra transcurridos aparecen en las comunidades asháninka 232
maestros de primaria y 12 de secundaria, además de 12 enfermeros ashaninka
diplomados, todos funcionarios del Estado (INEI 1993). Otro factor era la relación con
los misioneros evangélicos y adventistas, dado que durante la década de 1970 ellos
inculcaron a sus adeptos la crianza de ganado vacuno, entregándoles en donación hatos
de vacunos, así como semillas de café 37.
Otro aspecto de todo este proceso de cambio social entre los ashaninka, ha sido la
destrucción progresiva de los mecanismos integrativos y de reactualización de una
identidad social común compartida por los residentes de las comunidades locales de
población ashaninka dispersas por el piedemonte. Habiendo sido confiscado por el
Estado a inicios del siglo XX , el Cerro de la Sal, que era el centro del sistema de
intercambios tradicional y la fuente principal de monedas de sal en torno de las que se
desarrolla el sistema, las redes de relaciones de intercambio no comprenden más la
totalidad de la sociedad ashaninka, sino a una población más limitada. Ese tipo de
relación entre individuos de regiones lejanas del territorio ashaninka queda corno una
práctica limitada a los individuos más conservadores (habitualmente los de mayor edad)
de esta sociedad ashaninka (ver Veber, H. 1996: 168). Monedas de sal circulan y el
intercambio por otros bienes es aún practicado, siendo estas relaciones el mecanismo
por el que la sociedad ashaninka construye relaciones entre grupos de parentesco
alejados social y espacialmente. Sin embargo, si como Schãfer ha sefialado, la intención
de este tipo de intercambios era establecer y crear redes de relaciones entre los ashaninka
(Schãfer, M. 1991), ese tipo de intercambio es considerado en el momento actual cada
vez más una práctica de individuos provenientes de las regiones más alejadas de las vias
de comunicación y de los centros de comercio establecidos por los colonos para obtener
bienes manufacturados. Así
38 Esto no quiere decir que no haya una identidad étnica común. De hecho al interior
de un espacio social constituido por una región de frontera donde habitan los ashaninka
en la cual están presentes los quechuas chanca y huanca, la frontera étnica ashaninka es
hecha visible en lo cotidiano por los miembros de las comunidades de todos los valles y
zonas interfluviales por diversos elementos de cultura como la lengua y, en ciertos
contextos la ves-
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA
165
azar que con el surgimiento de las organizaciones indígenas en los anos 1970, los
ashaninka no hayan podido construir una representación política unitaria. Al momento
actual los ashaninka tienen 7 federaciones, que corresponden a los diversos valles y
zonas interfluviales ocupadas por esta población. La gran mayoría de los líderes de estas
organizaciones serían los miembros de la élite nativa formada por el ILV y los
misioneros adventistas. Estas organizaciones jugarían un rol de la mayor importancia en
los eventos de los mios 1980 durante la guerra del Estado peruano contra una nueva ola
de grupos subversivos.
A finales del siglo XIX y principios del XX, los líderes guerreros ashaninka se dedicaron
a la guerra esclavista al servicio de los patrones caucheros. El mecanismo empleado por
los caucheros para desencadenar este proceso de transformación de la institución del
guerrero asimilándola al sistema de producción de mercancias era la generación de
nuevas necesidades en estas poblaciones (Fry, C. 1907:435-436). Las transformaciones
que sobrevinieron a la sociedad ashaninka durante
En condiciones de tecnologia neolítica, los utiles de acero, más eficientes desde el punto
de vista técnico, ofrecidos por los patrones caucheros crearon una transformación de la
guerra tradicional en guerra para la obtención de un bien que podia tomar la forma de
una mercancia: el indígena transformado en esclavo. Esta búsqueda del metal y de otras
mercancias manufacturadas llevó a los líderes locales a transformarse en un medio de
movilización de la mano de obra indígena, sea por la organización de grupos de
trabajadores de su propio asentamiento o por el recurso de efectuar incursiones para
atrapG-•los en las otras regiones (Portillo, P. 1905:497-498; Irazola 1916:191).
res tan alejados como las haciendas del Ucayali, del Urubamba y del Rio Pachitea
(Zurinaga, Fr. José 1943, Fernández, E. 1886:68). Este
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA 167
curaca cazador de esclavos se encontraba aún en actividad a finales de los afios 1930, y
una exploradora norteamericana y escritora de libros de viaje, Ruth Harkness, que visitó
Pangoa bacia 1940, escuchó decir que los colonizadores de esta zona le compraban su
mercancia humana de nifios esclavos (Harkness, R. 1942: 159-164). Shora era otro líder
guerrero, que habiendo organizado la resistencia contra la colonización de Pangoa hacia
1916, había cambiado de posición posteriormente para dedicarse a la caza de esclavos y
llegar a hacer las paces con los colonos de Pangoa y Satipo. La citada exploradora visita
su aldea encontrando para ese entonces a un Shora viejo y amigo cordial de algunos
colonos (Harkness, R. 1942:221-224).
Hacia los afios 1940, como ya hemos indicado se desarrollaría por toda la región la
prédica misional del protestantismo norteamericano a partir de las bases establecidas por
el grupo de misioneros adventistas dirigido por F.Stahl durante los mios 1920 en el valle
del Perené. Durante la década de 1940, pastores ashaninka fueron enviados por los
misioneros adventistas desde la base de Zutziki en el Perené al valle del río Pichis a fin
de fundar nuevos establecimientos con escuelas, el más conocido entre ellos el de
Machuriániki (hoy Comunidad Nativa Valle Carhuas) situado sobre el río Neguachi
(afluente del Pichis), que contaba con una escuela primaria y una pista de aterrizaje. Así,
mientras que las incursiones esclavistas se hacían cada vez más fuertes, los adventistas
lograban atraer un gran número de ashaninka que encontraban en estos lugares resguardo
de la violencia imperante. En ellos se buscó introducir la crianza del ganado bovino e
impulsar la producción agrícola con cultivos permanentes, como los cítricos y el achiote.
Durante los afios 1940, durante el breve periodo de tiempo en que el precio del caucho
subió, esta misión organizó la explotación de los gomales natarales vecinos utilizando la
mano de obra de los nativos y canalizando los fondos obtenidos para financiar la escuela
de la comunidad y los servicios de salud. Sin embargo, la relación con los misioneros
adventistas se quebró cuando el líder de la aldea contraj o un nuevo matrimonio
poligínico con una mujer que el mismo había capturado en un ataque a los
nomatsiguenga de Satipo (Rojas Zolezzi, E. 1994: 257-258). Cuando esta tentativa de
misión llegó a sus limites, una segunda, Nevati, toma
168 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
Los misioneros del ILV con una concepción fundamentalista extrema comenzarían por
una estrategia radical de erradicación de toda
E
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA 169
A inicios de los anos 1950 el ILV desarrollaría un proyecto que llevaría a nuevas
transforniaciones del liderazgo ashaninka: el inicio de las actividades del programa de
formación de profesores bilingües en acuerdo con el Ministerio de Educación. Este
proyecto educativo, estrechamente ligado a la prédica evangelista, brindó una fuente
radicalmente nueva de poder a algunos individuos de las nacientes aldeas
170
ashaninka, como en muchas otras sociedades nativas. Los maestros bilingües eran ai
mismo tiempo pastores evangélicos o adventistas, y la relación con una institución como
ei ILV, con la capacidad de proveer a las comunidades bienes y servicios, los convirtió en
líderes que pronto desplazaron a los antiguos curacas en la función de relacionarse de
manera favorable y ventajosa para el grupo local con los poderes foráneos. Asimismo, en
tanto que maestros de escuela, serían los difusores de los nuevos conocimientos
necesarios para relacionarse con el mundo exterior, lo que consolidaria la posición de
poder de estos nuevos líderes. Si la misión adventista y luego ei ILV fueron percibidos
como alternativas liberadoras de las relaciones de clientela mantenidas hasta ese
momento con los patrones de la región, las poblaciones ashaninka reunidas en las aldeas
apoyadas por el ILV desarrollaron a su vez relaciones clientelistas respecto a los
misioneros norteamericanos. Para los líderes locales no se trataba más de atrapar
esclavos, „ino de reunir fieles en el mayor número posible para así ser aceptados por los
misioneros como población en condiciones de recibir servicios educativos y las nuevas
tecnologias (radios de comunicación, medicinas, asistencia técnica agrícola) ofrecidas.
Sin embargo, es necesario considerar que en la situación creada por el Estado peruano
en el espacio amazónico de su territorio, esas aldeas, de manera similar a las misiones
católicas en los peores momentos del boom del caucho, constituían la única alternativa
para escapar a un estado de cosas en el que la violencia constituía el instrumento
cotidiano utilizado en la organización de las actividades productivas y en el ejercicio del
poder. Entre los anos 1960 y 1970, este proceso, llevaría a la formación de una nueva
élite nativa ashaninka a cargo de los misioneros evangélicos. El hecho de que estos
percibieran un salario del Estado, que fue invertido en la producción agrícola, en
consonancia con los nuevos valores de una nueva ética, la ética protestante del trabajo,
llevó a la aparición de un embrión de diferenciación económica que, a la larga, habría de
contribuir a la aparición de los jornaleros ashaninka contratados por los maestros de
escuela ocupados en otras tarear.
1
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA
171
La primera Federación nativa en la selva central fue creada a fines de los anos 1970 por
los vecinos amuesha (FECONAYA) que reúne a las comunidades de ese grupo de los
valles de los rios Palcazu y Pichis bajo la influencia de los activistas de las ligas agrarias
campesinas de la sierra central (CCP, Confederación Campesina del Perá, ligada al
Partido Comunista). Poco tiempo después, siguiendo el ejemplo amuesha, dirigentes
ashaninka del Perene vinculados a la iglesia adventista y evangelista crean CECOMSEC
(Central de Comunidades Nativas de la Selva Central). Esta organización desde sus
inicios pretendió la representación de todos los ashaninka en los diferentes valles y zonas
interfluviales pero los líderes en cada uno de ellos no estaban dispuestos a aceptar una
suerte de tutelaje por parte de los dirigentes del Pere-
los guerrilleros del MIR en 1965 fueron vistos por algunos chamanes como los enviados
de las divinidades como lo mostraron Brown y Fernández (1991), tras la sedentarización
y la instalación de escuelas en los establecimientos ashaninka, muchos aspectos, en el
proceso de socialización de las nuevas generaciones han cambiado. De hecho los
ashaninka adultos encontrados por Sendero Luminoso correspondían a la primera y
segunda generaciones formadas por los misioneros en las escuelas. Por lo demás, la
mayor parte de los líderes indígenas locales incorporados por dicho movimiento eran
maestros de escuela o asistentes sanitarios. Esta situación puede explicar la falta de
elementos mesiánicos en este último capítulo de la historia de este grupo. Para el caso de
los vecinos yine piro, Peter Gow (2001) ha publicado recientemente un trabajo sobre los
efectos del proceso de cambio social en las representaciones míticas. Las diferentes
expresiones del mesianismo ashaninka se encuentran en las diversas transformaciones
del ciclo mítico de Awíreri, el demiurgo (Rojas Zolezzi 2004). Weiss (1986) fue el
primero en sefialar que un mito tomado por los ashaninka de sus vecinos los quechua de
las altas tierras, el de Inkarri, constituye una transformación del mito de Awíreri.
Posteriormente, otros investigadores como Zarzar (1989), Femández (1984,1987) y
Brown y Femández (1991) han desarrollado diversos análisis sobre el lugar de este mito
en los aspectos mesiánicos de las representaciones de esta sociedad. En nuestra opinión,
los aspectos mesiánicos del sistema de representaciones ashaninka no se limitan al mito
de Inkarri. Estos están también presentes en los mitos de Pachakama (la tierra sin mal),
Sacaramentaro (el héroe) e Inka (héroe impedido de retornar) en la medida en que
constituyen todo un conjunto de desdoblamientos de un personaje de características
demiurgicas, Awireri (Rojas Zolezzi,E. 2004). Si las generaciones de adultos que
Sendero Luminoso encontró conocían estos mitos, es probable que la educación formal y
la experiencia de sus padres con la guerrilla del MIR en los anos 1960 les llevara a tomar
distancia de los contenidos mesiánicos
en todos estos mitos.
SEDENTARIZACION, DIFERENCIACION INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA 173
né. Asi esta organización nunca llegó a tener influencia más allá de la zona del Alto y
Medio Perené. Muy pronto, los ashaninka del Pichis crearian ANAP (Asociación de
Nativos Ashaninka del Pichis), los de Satipo FECONACA (Federación de Nativos
campa ashaninka), los del Ene OCARE (Organización campa ashaninka del Ene), los del
Tambo CART (Central Ashaninka del Rio Tambo), los nomatsiguenga y ashaninka de
Pangoa en CONOAP (Central de Comunidades Nomatsiguenga y Ashaninka del Pangoa)
y en el Gran Pajonal la OAGP (Organización Ashaninka del Gran Pajonal). Asimismo en
la zona de Sonomoro ashaninkas y nomatsiguenga crearon el Consejo de Gobiemo de
Comunidades Nativas Nomatsiguenga y Ashaninka de Pangoa (CGCNP).
Las organizaciones en la zona del Perené, Pichis, Tambo, Ene y Gran Pajonal se
desarrollaron en la mayor parte de los casos vinculadas estrechamente a la iglesia
evafigélica ya que muchos de sus dirigentes eran maestros formados por el ILV y
pastores.
cantidad posible de comunidades nativas. Así, cuando en los alãos 1980 es finalmente
terminada la carretera que unia Puerto Bermúdez con La Merced en el Perené muchas de
estas tenían ya un medio legal de defender sus tierras. Asumiendo como estrategia la
alianza táctica con los partidos del gobierno de turno se alió primero a Acción Popular y
luego en 1985 al APRA al ganar este partido las elecciones. De esta manera Calderón
logró la titulación de un importante número de comunidades nativas en el valle del
Pichis hasta 1989 ano en que como resultado del cierre del crédito internacional para el
Perú los proyectos especiales del Estado quedan paralizados.
El caso de FECONACA podemos decir que es aguei en que de manera más acusada se
percibe el impacto de la política nacional en los ashaninka y nomatsiguenga dada la
fuerte vinculación política de su fundador Abel Chapay. Este era hijo de Inkanivanti,
importante líder y chamán de la zona de Satipo quien muriera en un combate a manos de
otros guerreros (Fernández, E. 1986: 74). Su madre posteriormente se casa con un líder
del asentamiento de Cushiviani quien lo cria como hijo adoptivo y de quien toma el
apellido. Abel Chapay hacia los anos 1970 vivia en Lima en casa de su madrina una
seflora miembro de una familia de colonos de la zona del Pangoa. Para financiar sus
estudios en la ciudad entra a trabajar en una fábrica de extinguidores propiedad de un
pariente de su madrina, donde entra en contacto con el movimiento sindical de la CGTP
(Central General de Trabajadores dela
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISIÓN POLÍTICA 175
Perú) del que recibiría una formación política que lo nevaria a militar en el Partido
Comunista de la línea moscovita. En 1978 de regreso a la comunidad de Cushiviani
donde se encontraba su familia comienza a desarrollar su organización. A fines de los
anos 1970 a través de FECONACA organiza varios eventos en Cushiviani con apoyo del
PC en el que se lucían banderas soviéticas cosidas en las túnicas a la altura del pecho y
efigies de V.I. Lenin. Muy pronto, sin embargo, se da cuenta que orientar su organización
en esta línea política restringe las posibilidades de relacionarse con instituciones que
podían ayudar a solucionar los problemas inmediatos y concretos de sus representados.
Así, abandona esta postura para vincularse en 1980 al CISA (Consejo Indio Sud
Americano) con una posición de tipo indianista. Mas tarde deja CISA donde sus
posiciones fueron vistas como demasiado vinculadas a los partidos políticos. Llegado a
este punto, bacia 1983, intenta crear una organización de tipo unificador para los
ashaninka llamada TOAK que integrará a las federaciones FECONACA (Satipo), CART
(Rio Tambo) y OCARE (Río Ene). Este proyecto unificador lo nevo a enfrentarse a
CECOMSEC organización que nunca renunció a su pretensión de representar al conjunto
de todos los ashaninka. Acusaciones mutuas llevan a una rivalidad entre Abel Chapay y
los dirigentes de CECOMSEC, en especial Miqueas Mishari, dirigente de esta
organización y vinculado a la iglesia adventista quien lo acusó de atraer para su
organización comunidades que eran representadas por CECOMSEC en la zona de
Satipo. Por esa época CECOMSEC con financiamiento de fundaciones internacionales
había construido un depósito para el acopio de café y cacao de las comunidades para
llevar a cabo su comercialización buscando mejores precios en las afueras de Satipo y el
proyecto de TOAK no nego a prosperar. En este punto se vincula a través del Sr.
Edmundo del Águila al partido de línea conservadora Acción Popular donde en 1980
llega a ser candidato a una diputación en las elecciones que llevan a Belaunde Terry a su
segundo gobierno del pais. Ante la irrupción de Sendero Luminoso en la zona, partiendo
de relaciones cultivadas con las fuerzas policiales a través de Acción Popular seria
partidario de la línea militar de coordinación con el ejército para la defensa de las
comunidades ashaninka y nomatsiguenga.
176
La finca militar se impondría por la fuerza en muchos casos. Asi, hacia 1991 es
asesinada una dirigente ashaninka de nombre Lidia de la comunidad de Boca Cheni,
cercana a Satipo, por estar en contra del ingreso de las comunidades nativas en la guerra,
posiblemente a manos de Chamorro un dirigente vinculado a Chapay.
Por su parte OCARE en el rio Ene se gesta en 1978 como respuesta al conflicto por la
tierra surgido con el ingreso de los colonos a este valle en esos afios desde la zona del
Apurímac y el ingreso de empresas forestales. El valle del río Ene, se mantendría hasta el
afio 1980 como la zona más marginal de todas, sin presencia de colonos, bien que desde
hacia un siglo la presencia de colonos en el Bajo Apurímac iba en aumento. Hacia finales
del siglo XIX, como en las épocas precedentes, la economia del Bajo Apurímac giraba
en torno a la producción de coca y de cafia de azúcar. La orilla derecha del bajo
Apurímac est ba habitada por los ashaninka, y la orilla izquierda por colonos. Según
Samanez y Ocampo, que había explorado la zona en esos afios, los ashaninka efectuaban
intercambios con los colonos situados en la quebrada de Ancco los que no entraban al rio
Ene (Samanez y Ocampo 1907). Para 1907 los colonos habían sembrado
aproximadamente 911 hectáreas de coca que producían, según reportes de la Dirección
de obras públicas, aproximadamente 23.585 arrobas en cuatro cosechas por afio. En las
zonas cercanas a las orillas del río, se producían hasta seis cosechas anuales. La
extensión cultivada de cafia de azúcar llegaba ese mismo afio a las 135 hectáreas, la que
era empleada en la elaboración de melaza, que era exportada a Huanta por un camino
recientemente construido (Ruiz Fowler, citado par Ortiz, D. 1975, T-I:311). Hacia 1905,
esta zona contaba con aproximadamente 14.000 colonos (Ortiz, D. 1975, T-I:289). A fin
de preparar un avance hacia el Ene, en 1910, la misión católica de Sivia es establecida, y
en 1911 la de Quimpitirique, ambas en el Bajo Apurímac (Ortiz, D. 1975, T-I:333; T-
II:407). Hacia 1940, los machiguenga y los ashaninka del Bajo Apurímac cultivaban coca
destinada al comercio además de arroz, cacao y barbasco (Lonchocarpus sp.), y
trabajaban para los varios hacendados alli instalados a cambio de herramientas y ropa
(Ruiz Fouler, citado por Ortiz D. 1975 T-II:424). Sin
ción nativa echó por tierra el trabaj o de sedentarización realizado por los misioneros al
producirse una baja demográfica drástica (ver Uriarte, B. 1944). A ello se sumaron los
efectos de las incursiones de los caucheros, quienes desde el Alto Ucayali, entraban
esporádicamente en el valle a cazar esclavos lo que generó la dispersión de los indígenas.
De este modo, sólo hacia 1958, los franciscanos establecen una misión en el valle del río
Ene, la misión de Cutivireni (Ortiz, D. 1975, T-II:607). Paralelamente, en el río Anapate,
afluente del Ene en la margen izquierda entrando desde Pangoa, la misión adventista
formó un pueblo con medio centenar de ashaninkas (Medina, Pio 1957) el que daria
lugar a la comunidad de Centro Tsomabeni. Posteriormente estos mismos misioneros
abrirían las misiones de Quempiri, Potsoteni y Quiteni. De estas misiones surgirían
numerosos líderes. Durante los Aos 1980, con el boom de la coca y del tráfico de drogas,
la colonización del río Ene tomaria un nuevo impulso y ya pacificados los ashaninka, los
colonos andinos harían su ingreso al valle. Asimismo, la comunicación entre Pangoa y el
Ene a lo largo del río Anapate se vió facilitada por rutas abiertas por la industria
maderera de Satipo en esa zona. En este contexto, a fin de proteger las tierras indígenas
en esa zona surge OCARE como organización, la que se desarrolla desde el principio en
torno a una familia de pastores evangélicos residentes en la comunidad de Centro
Tsomabeni, los Charete. Estos se encontraban vinculados a FECONACA ya que Daniel
Charete, primer presidente de OCARE estaba casado con Julia Chapay la media hermana
del dirigente de FECONACA Abel Chapay. Ante la necesidad de realizar rápidamente el
linderamiento y hacer un seguimiento de los expedientes de las comunidades nativas en
trámite ante las dependencias regionales del Ministerio de Agricultura se produce la
asociación de estos dirigentes con la ONG CIPA (Centro de Investigación y Promoción
Amazónica). Durante el segundo gobierno de Belaunde Terry son otorgadas concesiones
forestales a la empresa Levy y Cia. de Satipo y a Forestal Apurímac que se superponían a
los territorios de las comunidades nativas en proceso de titulación y la defensa de los
recursos de estos territorios fue también una motivación importante. El surgimiento de
esta organización sin embargo estaria especialmente relacionado con la lucha contra
178
40 Además de Daniel Charete asistió a estas reuniones Abel Chapay quien fuera apoyado
por la institución dedicada a defensa de derechos indígenas CISA además de otros
dirigentes a nivel nacional apoyados directamente por el Tribunal.
SEDENTARIZACIÓN, DIFERENCIACIÓN INTERNA Y DIVISION POLÍTICA 179
Lucas Charete, hermano de Isaías quien era el Promotor de Salud de la comunidad. Para
entonces, de 10 hermanos que eran los Charete sólo quedaban seis. El asentamiento
principal de Tsomabeni huye entonces a Alto Chichireni en el territorio de la vecina
comunidad de Tres Unidos de Matereni donde los Charete en 1991 organizan la
resistencia contra Sendero Luminoso. En 1993 en dicho asentamiento organizan un
congreso para aglutinar a los representantes de 3 o 4 comunidades que también estaban
refugiadas en otras y los miembros de su mesa directiva inician diferentes gestiones ante
el comando del ejército en Huancayo para obtener ayuda a esta resistencia.
Hacia 1995, tras la retirada de las fuerzas de Sendero Luminoso al sur de la provincia de
Satipo por acción del Ejército y las milicias locales de nativos y colonos, haría su
aparición la organización KANUJA en Pangoa, en abierta competencia con OCARE y
CONOAP. Esta
180
sumarían la Misión Indígena Suiza (SIM) y la Misión Sudamericana (SAM) durante los
anos 1980 (Hvalkof,S. 1986%1987).
A partir de lo que venimos exponiendo, podemos concluir que, tras el largo proceso que
comienza con la colonización por los campesinos andinos de la región del piedemonte
ocupada por los ashaninka y los nomatsiguenga, por el reemplazo tecnológico, la
sedentarización y la educación bilingüe se instalan al interior de la sociedad ashaninka,
los elementos que llevaron a su transformación. A estas transfolinaciones de la sociedad
ashaninka, debemos afiadir, igualmente, el hecho que, a partir de la década de los mios
1970, esta sociedad se encontraba en recuperación demográfica, como secuela de la
expansión de los programas de salud del Estado. Es en ese contexto de cambio de la
sociedad ashaninka tradicional, de recuperación demográfica y de diferenciación
interna que aparecen las federaciones nativas en los diferentes valles, cuyos líderes
habían tomado conocimiento de los diversos discursos propuestos por las diversas
fuerzas políticas del país. Y es esta sociedad en transformación la que hace frente a la
colonización y a Sendero Luminoso entre los anos 1980 y 1990.
Capítulo 4.
183
4.1. Guerra subversiva en un contexto de colonización
Hacia 1980 una nueva ola de movimientos subversivos declara la guerra al Estado
peruano. Uno de estos movimientos, Sendero Luminoso (SL)41, de orientación maoísta,
es constituido por universitarios de origen campesino quechua de la región de Ayacucho
en las altas tierras de los Andes que no fueron integrados en la burocracia local del
Estado o en la actividad comercial. Por otra parte, el Movimiento Revolucionario Tupac
Amam (MRTA) de orientación guevarista como el MIR, surgido del ala izquierda de un
partido político legal situado al centro del abanico político peruano, el APRA,
constituido por jóvenes universitarios de origen criollo provenientes de la capital, Lima.
De hecho algunos antiguos militantes del MIR formarían parte de este movimiento. Si en
1968, época en la cual los adeptos del MIR se presentaron en las selvas de la provincia
de Satipo, ésta era una región aún poco colonizada, en 1988, cuando Sendero Luminoso
y el MRTA aparecen en la región, esta se encontraba bajo una fuerte presión
colonizadora, como ya hemos visto. En su búsqueda de seguidores y simpatizantes, los
líderes de Sendero Luminoso llegados a esta región, no dudarían en incluir en sus
reivindicaciones las de los
41 Para una historia de los orígenes y el desarrollo de este movimiento ver Degregori
1988, 1990.
185
186
A partir de 1983, Sendero Luminoso tuvo una cierta presencia en la selva central, la que
consideraba como una suerte de zona de retirada o retaguardia para sus fuerzas en las
sierras de Huancayo y Ayacucho. Según Del Pino, SL constituyó en 1983 la «zona de
guerrilla San Francisco» en el Bajo Apurímac (Del Pino 1999:173). Ese mismo afio, entra
en la región del valle del río Alto Huallaga, la región de producción de cocaína más
importante del Peru, situada en el piedemonte oriental del departamento de Huánuco al
norte del territorio ashaninka y yanesha. Tras desplazar a su competidor el MRTA de
dicho valle en 1985 (Libération 17.01.85; Bonnet,N. en Le Monde 18.06.1987; Hertoghe,
A. y Labrousse, A. 1989: 12) SL avanza hasta la ciudad portuar’a de Pucallpa (Tarazona-
Sevillano,G 1990:126). En 1989, habiendo creado bases de apoyo en torno a la ciudad de
Pucallpa, los militantes de Sendero buscan una salida hacia la planicie inundable del río
Ucayali. Se trataba de reunirse con las fuerzas de este movimiento en el bajo Apurímac,
las cuales en 1989 comienzan a extenderse hacia los rios Ene y Tambo para llegar al
Ucayali. Así, dos grandes y enormes pinzas abarcarían todo el territorio del piedemonte
de los Andes centrales. En esta región bajo la protección militar de SL, se desarrollaría la
industria de la producción de cocaína de los aliados narcotraficantes para financiar la
revolución senderista42. La realización de ese proyecto tenía como condición necesaria
incorporar a la población ashaninka de los valles de los rios Perené, Pichis, Palcazu,
Apurímac, Ene y Tambo al movimiento en calidad de bases de apoyo, o bien desplazarla
en alianza con los campesinos de las migraciones recientes, productores de coca. Los
militantes de SL optaron por esta última alternativa. Si las acciones de los militantes del
MIR en 1968 tuvieron por efecto inesperado la titulación de las tierras ocupadas por los
indígenas amazónicos, SL, conside-
42 Algunas cifras producidas en esta época nos dan una idea de la importancia de los
recursos obtenidos por SL de los narcotraficantes. Los más conservadores daban la cifra
aproximada de 350,000 acres de cultivos de coca (141,700 has.) en producción en el valle
del rio Huallaga y SL recibía el 10% del precio de cada vuelo de avioneta cargado con
aproximadamente 500 kg. de pasta básica de cocaína (Cohen,R 1989), lo que hacía entre
10,000 y 15,000 dolares por vuelo (Hertoghe, A. y Labrousse, A. 1989: 17).
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINARIA
187
una de ellas, descendiendo por Tarma para ocupar los valles del Perené, Satipo, Pichis y
Palcazú ; la otra ruta parando por Comas y Andamarca, hacia el distrito de Pangoa. Esas
pinzas se cerrarían finalmente controlando toda esta zona estratégica poblada por los
ashaninka (ver Mapa n° 5).
Según Ordofiez, en 1982 se observan las primeras evidencias de cultivos de coca entre
los colonizadores del Ene (Ordofiez 1985: 129) que producían entonces pasta básica de
cocaína y la vendían a acopiadores llamados regionalmente ”traqueteros” que recorrían
el río en pequerias lanchas rápidas de aluminio con motores fuera de borda. Según
Butner, la comunidad de Quiteni en la orilla derecha del río Ene, cuyas orillas habían
sido tomadas por colonos y que contaba con una pista cons-
truida por los misioneros evangélicos del ILV, devino el centro donde
EN EL SENDERO DE UNA UTOPÍA SANGUINARIA 189
toda la cocaína acumulada era exportada por avionetas que aterrizaban allí
clandestinamente. Según este autor, algunos ashaninka de esta comunidad habían sido
persuadidos por sus vecinos de aceptar trabajar para los traficantes, lo que les había
reportado dinero suficiente para comprar motores fuera de borda. Siempre según este
autor, en 1983 comandos especializados de la Policia Nacional intervinieron en este
lugar, y tuvo lugar una masacre de colonos residentes (Butner, Thomas 1989:106). Detrás
de los traficantes de droga, negaria Sendero Luminoso a la búsqueda de fuentes de
financiamiento para inaugurar un nuevo ciclo de violencia. En respuesta a la represión
del Estado, es en la zona de la confluencia de los rios Apurímac y Mantaro, como sefiala
Del Pino (1986: 145), que comienza la alianza entre los traficantes de droga y los
miembros de SL. También en el Ene se desarrolló una alianza entre Sendero Luminoso y
los traficantes de cocaína. Según el misionero de Cutivireni Mariano Gagnon, la
proximidad de las bases de SL y los laboratorios no dejaba dudas sobre esta relación
(Gagnon, M. 1993: 160). Según Del Pino, en 1988 Sendero Luminoso «ejercia un cierto
control desde el valle de Quisto hasta la Boca del Mantaro. En 1989, llegó hasta Santo
Domingo en el curso medio del Ene en la margen izquierda frente a Quiteni, luego de
haber tomado las poblaciones colonas de Puerto Roca, Selva de Oro, Selva Virgen y
Puerto Mayo, a lo largo de dicha orilla. En ellas, SL organizó a la población, sobre todo
a los jóvenes; buscaban avanzar hacia el norte del Ene, para unir así las regiones
montafiosas de Huanta y La Mar con la Selva Central» (Del
En contraste con la situación del Bajo Apurímac - Ene donde la colonización era reciente
y dedicada al cultivo de la coca, en el Perené, Satipo y norte del Pangoa, como ya hemos
visto, los colonos estaban comprometidos con el cultivo del café y la construcción de la
carretera La Merced-Satipo-Perené asi como en la producción de cítricos. En dichas
regiones, únicamente los obreros agrícolas sin tierra que habitaban en los pequefíos
pueblos a lo largo de la carretera se unieron al movimiento de Sendero Luminoso. De
hecho, dicho movimiento encontró una fuerte oposición entre los pequeãos y medianos
propietarios de estas regiones así como en las comunidades nativas. A pesar de
190 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
191
control sobre el antiguo camino ashaninka que comunica el Perené con Satipo por la
orilla derecha. Tras haber establecido una base de apoyo en la comunidad de Mariscai
Cáceres y otra en la aldea de colonos de Marankiari (cercana a la comunidad ashaninka
dei mismo nombre) puntos estratégicos para controlar las comunicaciones entre el valle
dei Perené y Satipo situados en las alturas, son llevados a cabo preparativos para
avanzar sobre este último distrito. En las comunidades ashaninka, los comités de SL se
serialaron como objetivo, lograr el reconocimiento de la población ashaninka, y buscaron
desplazar en su rol dirigencial a las presidencial comunales y los comités establecidos
por la Ley de Comunidades Nativas. Estos comités buscaron establecerse como
jurisdicciones legítimas.
esta zona de colinas: durante la segunda semana del mes de noviembre 1989, Sendero
Luminoso rapta a Luis Chávez, líder de la comunidad Unión Alto Sanibeni; la respuesta
de los ashaninka fue en diciembre con el asesinato de una familia de diez colonos de la
localidad de Santa Fé de Capireni, donde se ocultaba la columna de combatientes de
Sendero en Pangoa. Más tarde, el 29 de enero de 1990, una columna senderista ataca
Unión Alto Sanibeni, asesinando 22 ashaninka (Goya, sin fecha). Aparentemente,
Sendero había atraído a algunos dirigentes de esta comunidad, en especial el encargado
del puesto de salud, que tomaron parte en este ataque, tras el cual la resistencia de esta
comunidad cedió, deviniendo entonces una base de SL. Según diversos testimonios,
hacia la misma fecha, otras comunidades como Potsoteni y Unión Puerto Ashaninka-
Saureni, cuyos territorios se situaban a lo largo de la cadena de colinas sobre la orilla
izquierda del río Ene, caen también bajo los golpes de Sendero. Inmediatamente una
parte de las fuerzas de Sendero cruza el río Ene hacia la orilla derecha y logra establecer
—asesinato de líderes de por medio— bases de apoyo en las comunidades de Centro
Caperucía y Quiteni y, finalmente, terminan por reclutar a los ashaninka de la misión
católica de Puerto Ocopa. Estas fuerzas estaban subordinadas a la base de Sendero
Luminoso en Quempiri, mencionada líneas arriba. El proceso de ocupación del valle del
río Ene culmina con la destrucción de la misión de Cutivireni en noviembre 1989.
193
Otra base muy importante en el río Ene para el movimiento de SL era el pueblo colono
de Santo Domingo —lugar de producción de pasta básica de cocaína— a partir del cual
se dirigían hacia el río Tambo. Los combatientes de Sendero Luminoso, provenientes de
Santo Domingo se desplazaban hasta Centro Caparocia por la orilla derecha del río Ene
y desde este punto marchaban hacia el rio Tambo por un camino ashaninka que va a lo
largo de la orilla derecha de este río. Así, durante el afio 1990 SL instala bases de apoyo
a todo lo largo del Alto Tambo en las comunidades de Shimabenzo, Coriteni Tarso,
Otica y la misión de San Juan de Cheni que fue destruída. Una parte de los habitantes de
las comunidades de Anapate, Oviri, Kamajeni, Otica y Mazarobeni habían sido
reclutados igualmente por SL. Habiendo establecido fuerzas en esas comunidades, en
1991 este movimiento intenta imponerse en la comunidad de Poyeni, una base de la
misión evangélica muy importante en este río. Una columna ingresa sorpresivamente a la
comunidad e intenta reunir por la fuerza a la población en asamblea, pero ésta,
prevenida de lo ocurrido en las otras comunidades huye al interior de su territorio.
Llegados a este punto, los líderes del río Tambo convocan a un congreso extraordinario
de la Central Ashaninka de Rio Tambo (CART), sefialando como uno de los temas
principales a tratar, la definición de la posición de los ashaninka del río Tambo ante SL.
Pero Sendero toma por la fuerza la asamblea y rapta a algunos dirigentes que serían
asesinados dias más tarde. Las comunidades de Poyeni y Betaria situadas sobre el curso
medio del río Tambo devendrían los puntos donde el avance de Sendero Luminoso al
encuentro con sus fuerzas en el rio Ucayali, seria detenido.
nada a fin de controlar estas posiciones las que fueron tomadas entre diciembre de 1989 y
enero de 1990 (ver El Comercio, 24/1/1989 y Goya, sin fecha). De esta manera, cerraba
la entrada a la región de Centro Tsomabeni donde temia bases importantes como ya
hemos explicado. Este movimiento se dedica acto seguido a la tarea de tomar el control
de los establecimientos situados en las alturas, entre la orilla derecha del río Sonomoro y
el río Ene, creando comités de apoyo entre los colonos de Santa Cruz de Anapate y en las
comunidades nativas de Matzuriniari, Mapotoa, Yaynapango, lugares donde SL efectua
reclutamientos forzados. En esta etapa es atacada la comunidad de Potsoteni, cuyo
territorio llega hasta la orilla izquierda dei río Ene. Con estas fuerzas frescas, a finales
de 1989, Sendero Luminoso atraviesa el río Sonomoro y entra a su orilla izquierda, con
el objetivo de cercar la capital d’el distrito, San Martín de Pangoa. Para comenzar, lleva
a cabo un intento de asesinato del alcalde del distrito, recientemente elegido en
noviembre de 1989, cuando éste se encontraba en su huerta. El alcalde herido
gravemente es trasladado a Lima para recibir asistencia médica mientras que el resto del
consejo municipal presenta su dimisión. Inmediatamente después, SL ataca los centros
poblados de colonos y las comunidades nativas en el piso del valle, en su parte central,
tales como Pampa Tigre, Kiatari, Fortaleza, Cumpiroshari, La Florida y Naylamp de
Sonomoro. Una vez establecidos sus comités en esta zona, hacia marzo de 1990, SL
ataca las aglomeraciones ubicadas en las alturas al oeste de los rios Sonomoro y Pangoa,
desde las cuales podia vigilar el centro dei valle, donde se encuentra la capital. Así, San
Jerónimo, Chuquibambilla, Cubantía y Juan Santos Atahualpa son atacadas (ver La
República, 3.3.90, información de terreno). Las poblaciones de Chuquibambilla,
Cubantía y San Je-
45 Hasta finales del afio 2000, quienes trabajábamos en la región de la selva central,
por una mujer nomatsiguenga conocida como la camarada Rebeca, hicieron una visita a 1
comunidad nativa de Sangareni. Una parte importante de la columna estaba formada por
lo
195
Llegados a este punto, los militantes de SL controlaban una gran parte de Pangoa, Ene y
Tambo, y se encontraban en lucha por el control de Satipo y el Perené. Una explicación
posible de los métodos altamente violentos utilizados por SL en su expansión hacia esta
región, es que en esos momentos estaba en vias de ser expulsado de una parte importante
de las altas tierras del departamento de Ayacucho donde el ejército bacia 1990 logró
organizar a los campesinos indígenas quechua en grupos de autodefensa (CVR
2004:171). La expansión continuó. Desde el alto Ene, algunas columnas de SL son
enviadas al río Urubamba por el antiguo camino indígena que llevaba a los matsiguenga
hasta a los yacimientos de sal cerca de San Francisco, siguiendo el curso del río
Pagoreni hasta sus orígenes en la cordillera de Vilcabamba, y descendiendo por el curso
del río Mamiri hasta la misión de Cutivireni. Otra ruta de entrada al Urubamba, desde el
Ene era el camino que lleva desde el río Quiteni en la margen derecha a través de un abra
en la cordillera de Vilcabamba hasta las fuentes del rio Poyeni que desemboca en el río
Tambo y desde ali( por un camino que comunica con las fuentes del rio Mipaya, el cual
desemboca en el Urubamba a la altura de la Comunidad Nativa de Nueva Luz. Las
columnas de SL en el Ene establecieron dos campamentos sobre la orilla izquierda del
Urubamba. Aquel situado en la desembocadura del Pagoreni al parecer cumplía la
función de zona de repliegue y descanso. Desde aquel situado en las proximidades de la
boca del río Mipaya penetraron por el río Inuya, afluente del río Urubamba sobre su
margen derecha, río cuyos orígenes se sitúan cerca de la frontera con el Brasil.
Productores de pasta básica de cocaína estaban en vias de penetrar por este río y, bajo la
protección de SL, extendieron sus actividades en la zona, abrieron pequeflas pis-
derecha del rio Ene, en las alturas de ia cordillera de Vilcabamba y en la orilla izquierda
de dicho rio.
196
caminos amahuaca (etnia de la familia lingüística Pano) hasta el río Sepahua, en cuya
desembocadura en el río Urubamba, se encuentra el
batientes de SL situada en el Inuya, ataca Sepahua, ocupándolo durante toda una jornada.
En dicha ocasión, se llevaron, reclutada por la fuerza,
y ashaninka del rio Inuya, lleyándose con ellos por la fu-rza a un misionero católico
dominico que trabajaba en la C.N. Bobinage, de pobla-
Guerra del Perú, la cual estableció bases en el río Pachitea y la ciudad de Atalaya en el
Alto Ucayali y en Sepahua, sobre el río Urubamba, para evitar que lograran su objetivo.
La estrategia de los marinos resultó eficaz. A lo largo del río Urubamba y en Atalaya,
levantaron un censo de la población, establecieron el toque de queda asi como un sistema
de controles a lo largo de los rios, y de patruliajes nocturnos. Tras el toque de queda, si
alguien que no estaba en el censo era encontrado fuera de su casa, era detenido e
interrogado. Esta estrategia dio sus frutos. En 1995, según los residentes de la zona, 16
combatientes de SL se presentaron en la base de la marina, en Atalaya, y poco después las
fuerzas de Sendero Luminoso se vieron obligadas a replegarse. En 1992, en la provincia
de Satipo, el Ejército reemplaza a las fuerzas especiales de la policia en la lucha contra la
subversión, y en vista de eso, las fuerzas de Sendero Luminoso se repliegan sin lograr
sus objetivos. Un anciano jefe de la etnia amahuaca que habitaba en el rio Inuya, quien
se había visto obligado a parlamentar con los militantes de SL llegados a su co-
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINARIA
197
”Por acá han venido antes terroristas. A hablarnos para que hagamos la guerra con ellos.
Contra los patrones decía. Para que no haya más pobres. Con su ametralladora vino.
Nosotros le hemos dicho: dentre loretanos para qué vamos a pelear?! iNosotros también
somos loretanos! Si vas a pelear áquién va a dar de comer a los hijos, a la esposa? No.
Nosotros acá tenemos nuestros yucales y así tenemos para vivir. Quiso llevarse un
muchacho pero su padre fue y lo sacó. Hubiera muerto. Nosotros para amansarle le
hemos soplado con hoja, con hierba. Entonces ya manso se ha vuelto. Y como ellos no
sabían. Por eso es que no ha habido guerra acá a este lado. Porque le hemos soplado así
con hoja y se ha amansado. Le hemos dicho: de aqui te vas pero ya no vas a volver
porque vas a morir. Y así ha sido. Después lo han matado por allá por Atalaya. Estos son
serranos. Terrorista no es loretano. Viene de la sierra. Los trae el de la coca. Cuarenta
han venido por acá. Atacan, hacen su casa y después desaparecen. éA dónde han ido?
Están en los mismos pueblos de serranos” (Enrique Rodrigues, C.N. San Juan de Inuya,
17/11/97).
los patrones, para distribuir sus riquezas. Para que ya no haya más pobres. Pero los ricos
estaban demasiado lejos. Nosotros nunca llegamos a verlos siquiera». Debemos ser-miar
que en este testimonio, como en otros muy similares, los ashaninka aceptan ser incluidos
en una categoria más amplia que aquellas que mantienen las fronteras étnicas con las
poblaciones vecinas y que se opone como un conjunto a aquella otra de los ricos. De
hecho, el proceso de sedentarización había llevado a los ashaninka a la experiencia, bien
que relativamente reciente, de relacio-
nes continuas con los comerciantes y patrones de la región, lo que ha permitido a los
ashaninka apropiarse de estas nuevas nociones llegadas del exterior y considerarse parte
de los pobres. Esto daba a Sendero Luminoso un punto de contacto con su discurso, bien
que la imagen de los ricos como una categoria social en esta población fuera aún más
difusa que la de un campesino indígena de los Andes o un habitante de las barriadas
alrededor de los centros urbanos de la Costa. Sin embargo, para los ashaninka, por otra
parte, no se trataba sino de un movimiento dirigido por los pobres de las altas tierras,
despreciados y odiados por ellos, en tanto que invasores de sus tierras. Esto explicaria
también en parte porqué los ashaninka y nomatsiguenga no consideraron la llegada de
los senderistas como un signo de la próxima venida del milenio como en otros casos. Del
lado de los militantes de SL el adoctrinamien-
noso siguió tres estrategias principales: una, la del matrimonio de un militante colono de
SL con una mujer perteneciente a la familia de los líderes de la comunidad; otra, la
persuación de un miembro prominente 1 de la comunidad, o un líder regional
suficientemente aculturado para sostener una relación con ellos; finalmente, la
persuasión de los jóvenes de los primeros grados de secundaria por intermedio de
profesores de
beni, que era uno de los centros de actividad de la misión evangélica para los ashaninka
y nomatsiguenga y la sede de OCARE (Organización campa ashaninka del Rio Ene). Es
el caso de la hija de Luis Champafianki, que será conocida más tarde como la «Camarada
Rebeca». Luis Champafianki era un nomatsiguenga procedente de la comunidad de
Boca Kiatari, que formaba parte de la Iglesia evangélica, y que había estudiado en la
Escuela de San Ramón de Pangoa. Asimismo había servido en el Ejército en el que
aprendió algunos elementos del oficio de armero. En Centro Tsomabeni se encontraba
instalado en un asentamiento anexo a la aldea principal llamado Tibeni donde se dedicó a
la crianza de un pequefio hato de bovinos que recibiera de los misioneros. De tiempo en
tiempo, Champafianki vendia algunas cabezas de ganado en la capital del distrito de San
Martín de Pangoa, las que sacaba por los caminos abiertos por las empresas extractoras
de madera. Habiendo obtenido un nivel de prosperidad mucho más elevado que el resto
de los ashaninka y nomatsiguenga, casó a su hija con un colono que se revelaria
posteriormente como un militante de Sendero Luminoso. Por intermedio de este
militante, SL reclutó al entorno familiar de Champafianki, quien aceptó apoyar a una de
sus columnas que entraban desde la sierra al sur de Centro Tsomabeni. En este caso, los
militantes de SL opusieron el sector de la comunidad así reclutado por ellos al sector que
era dirigdo por la familia de Isaías Charete, dividiéndola. Finalmente este líder fue
asesinado, y SL toma entonces la dirección de la comunidad. Sin embargo, cuando SL
decide sacrificar las vacas de Champafianki para alimentar a sus combatientes, este se
opone, y es finalmente asesinado cuando intenta huir de la comunidad con la mayor parte
de su familia. La hija casada con el militante de SL siguió siendo miembro de este
movimiento, integrando una columna constituida por ashaninkas y nomatsiguengas entre
los que se encontraban los provenientes de la ya citada comunidad de Juan Santos
Atahualpa.
Según los líderes de la comunidad de San Ramón de Pangoa, quienes me narraron esta
historia, entre 1990 y 1992 Luis Champafianki había obtenido en varias ocasiones
permiso de los militantes de SL para salir hasta San Martín de Pangoa y Satipo en busca
de herramientas y de piezas de repuesto para las armas que, gracias a sus conocimientos
200
«Este compafiero era de Boca Kiatari pero se fue a vivir a Centro Tsomabeni. Él tenía su
ganado. Sus hijas pasaron a ser cuadros. Esta familia se fue a vivir a Centro Tsomabeni.
Hicieron su siembra de pastos y Sendero Luminoso llega. La familia quiere salirse pero
están todos atrapados. Entonces hacen un pueblo y al padre se le llama como si fuera de
SL. Como acababa de venir de servir en el ejército el conocía, el era armero allá y le
tomaron por eso. O sea, Sendero Luminoso le toma como armero. Todas las armas él
sabia armar, desarmar o ensamblar; él era el que sabia. Entonces ellos le llaman. Las
hijas, como ellas tenían 15-16 anos éQué hizo Sendero Luminoso? Las hicieron cuadros.
Pero llega un momento en que el padre no quiere saber más porque ha visto que ha
perdido a toda su familia, y su ganado, ya no tenía su ganado. Entonces se guiso
arrepentir. é.Qué hizo? Como ellos dicen, la ley es la ley. La ley de ellos. La ley de ellos
es que la hija mate al padre. Mira hasta dónde fue Sendero Luminoso. Uno de ese grupo
escapa y llega a Boca Kiatari, y él contó. El muchacho era un sobrino lejano nuestro.
Viene y dice: Tio, me he salvado. De acuerdo, cuenta. Y es así que nos enteramos como
fue el asesinato de esta familia. Desaparecidos. La chica está todavia actualmente con
Sendero Luminoso, dirigiendo a los de Juan Santos Atahualpa...» (Genaro Huaranga:
Entrevista 7.2.2001).
201
unió a un colono que, posteriormente se supo era un militante de SL. De manera similar,
por medio de esta relación de afinidad, son concientizadas las familias de Quempiri. Los
militantes de SL oponen el sector de la comunidad así reclutado por ellos contra aquel
que estaba dirigido por el presidente y pastor de la comunidad que es finalmente
ajusticiado públicamente. Olga Escual parece haber jugado un rol muy activo en las
acciones armadas de Sendero Luminoso en las comunidades nativas pues, según diversos
testimonios, ella participó en diferentes intentos de asesinato a varios líderes ashaninka
de las comunidades, incluso en Pangoa y Satipo. Hacia el afio 2000 ella continuaba
activa realizando un trabajo de espionaje de las comunidades del Alto Ene.
Esta estrategia matrimonial no fue desarrollada especificamente para los casos ashaninka
y nomatsiguenga. De hecho se trata de la aplicación de una estrategia que fue también
seguida por Sendero Luminoso en las poblaciones de campesinos quechuas de las altas
tierras más allá de los limites del contexto social habitual a sus militantes. Según
McClintock (1983) en las primeras etapas de la guerra, era una práctica habitual de SL
en la región de Ayacucho para captar a las comunidades campesinas.
Los ashaninka han sido siempre reticentes al matrimonio interétnico, el que perciben
como una pérdida de sus mujeres. Cuando esta no fue la via, los militantes de SL
buscaban persuadir a un miembro prominente de la comunidad, suficientemente
aculturado para establecer una relación con ellos, y una relación con las familias de los
lideres locales. El caso de este tipo mejor registrado es el de Moisés Medina, de la
misión de Cutivireni. Según M.Gagnon (1993), este ashaninka miembro de la
comunidad, estaba a cargo del puesto de salud de la misión, recibiendo así un salario del
Estado. Más tarde, abandona a su primera mujer para unirse a Claudia Sagastisábal,
miembro de la familia de la que eran parte los líderes de esta comunidad, la que había
quedado viuda. Posteriormente, por medio de este personaje, Sendero Luminoso trata de
integrarse a los ashaninka de la misión, introduciendo en ella individuos ashaninka
incorporados a sus columnas. Sin embargo, en este caso, la familia de los líderes asume
el liderazgo del rechazo al reclutamiento de miembros de la misión. El trabajo de Medina
en Cutivireni, a espaldas del misionero, fue productivo dado que, según la estimación
hecha
202
por este último, la mayor parte de los habitantes de la misión estaban con Sendero
Luminoso al momento de su partida 46. Otro caso, fue el de Hernán Poyentima,
ashaninka líder del río Tambo. Poyentima fue Presidente de la Central Ashaninka de Rio
Tambo (CART) desde 1980. A partir de 1988, se le identificó como militante de Sendero
Luminoso el que para entonces habia logrado reclutar algunos líderes de esta
organización y tenía ya bases de apoyo en las comunidades del río Tambo. Hacia 1980
SL utilizó a Poyentima para hacer reconocer por el Director de la Oficina del Ministerio
de Agricultura de Satipo, la posesión por los colonos de tierras en trámite de ser tituladas
para las comunidades de Shimabenzo y Samaniato en la región de la confluencia de los
rios Ene y Perené. Según Hvalkof en la misma época fue también utilizado para
desautorizar a Miguel Camaiteri, presidente de la OAGP (Organisation Ashaninka del
Gran Pajonal) como representante ashaninka ante la misma oficina y bloquear
administrativamente el proceso de titulación, beneficiando así a los colonos de esa zona
(Hvalkof,S. 1998:125). En agosto de 1989, tras un congreso en que los líderes del lado
de los misioneros lograron renovar la mesa directiva de la CART, Pablo Santoma
reemplazó a Hernán Poyentima en la presidencia de la federación. Sin embargo, en julio
de 1990 Hernán Poyentima comanda la columna de SL que hace irrupción en el congreso
extraordinario de CART convocado para definir una posición respecto a Sendero
Luminoso, y raptan a Pablo Santoma y a otros líderes, asesinándolos poco después. En
la reunión se encontraban un representante de la federación Yanesha FECONAYA y un
delegado de la confederación nacional CONAP. Un testimonio nos explica la situación
que debieron afrontar estos líderes.
”El congreso de la CART (Central Ashaninka de Rio Tambo) en que asesinaron a los
dirigentes fue en Mayapo el afio 89. Allí estaban el presidente de CART Pablo Santoma,
el Vice-Presidente de CART Dante Martines y un dirigente de la Federación Yanesha de
Iscosazin de apellido Shimanka que había venido a coordinar. Estos tres se oponían en
el Congreso a que los ashaninka de la zona entraran con
203
Es importante serialar aqui que Hernán Poyentima pertenecía al mismo grupo familiar
que Pablo Santoma, lo que muestra que los compromisos con Sendero Luminoso habían
logrado incluso quebrar las parentelas. Es luego de estos asesinatos que SL establece
bases en Anapate, Cheni, Kamajeni y Tsoroja en el rio Tambo. Hernán Poyentima pasó
entonces a dirigir una columna de este movimiento hasta 1998 47 .
A fim de introducir en la zona del valle del Ene a profesores adeptos al movimiento
subversivo, en 1989 Sendero Luminoso conminó a los profesores bilingües formados por
los misioneros del ILV a dejar sus puestos y muchos debieron huir, pagando incluso
vuelos de avioneta aunque sus magras economias no se los permitiam. En el caso de la
Comunidad de Matereni, al sur del distrito de Pangoa, la avioneta no llegó a tiempo, y
una columna de Sendero Luminoso atrapó al profesor bilingüe Francisco Chirisente y a
la profesora mestiza Florinda Suárez. Los encerraron en el aula donde habitualmente
impartían sus lecciones a los nifios y dispararon sobre ellos desde el exterior. La
profesora mestiza falleció, y el profesor bilingüe cayó sólo herido, pero lo dieron por
muerto 48. En la comunidad de Quempiri, un profesor bilingüe formado por el ILV y que
habitaba con su familia en dicho lugar fue obligado a viajar a Satipo a presentar su
dimisión bajo la amenaza de que ejecutarían a su familia que quedaba allí retenida. Según
el testimonio de un maestro de escuela que trabaj aba en el río Ene durante el periodo
crítico de 1989-1990 SL entregaba a sus colegas en cada escuela a lo largo del Ene
folletos para que sean leídos y, más tarde, explicados a la comunidad. Este movimiento
ejercía igualmente, un control sobre las materias y los contenidos a desarrollar en la
escuela (Goya,C. Sin fecha). Según nuestros informantes un profesor que ensefíaba en
Anapate, sector de
definitiva.
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINARIA 205
Centro Tsomabeni a orillas del río Ene, de origen quechua andino casado con una mujer
ashaninka, devino jefe de una columna de SL hasta su muerte cuando intentó salir del
movimiento.
Como ya hemos sefialado, algunas comunidades aceptaron unirse a este movimiento tras
un trabajo eficaz de persuasión de SL. Más tarde, esta estrategia fue abandonada y los
militantes de SL se llevaron por la fuerza a las familias de las comunidades para formar
con ellas aldeas militarizadas. La población ashaninka fue entonces retenida por el terror
en dichas aldeas dirigidas por SL. ,Qué factores llevaron a este cambio de estrategia
respecto a los ashaninka y nomatsiguenga?
Si la relación entre Sendero Luminoso y los traficantes de drogas del río Ene constituía
el canal principal de financiamiento de este movimiento, la relación con los colonos
recientes dedicados a la producción de hoja de coca les aportaba la base social más
importante de la región. De hecho, estos últimos, tenían desde su llegada la idea de
hacerse de las tierras de los ashaninka, y estando gran parte de ellos en ese momento en
manos de Sendero, los colonos encontraron adecuado para lograr sus fines alinearse con
SL y muchos asumieron posiciones de dirección a nivel de columnas. De otra parte, ante
los escasos resultados obtenidos por la vía de la persuasión, por la que solo reclutaron
algunas comunidades ashaninka y nomatsiguenga para su causa en los valles del Ene,
Tambo y Pangoa, Sendero Luminoso toma la decisión de asumir el control de esta
población por la fuerza. Sendero Luminoso, que estaba en trance de ser expulsado de
Huancayo y de Ayacucho por el Ejército y la Marina, contaba con poco tiempo para
completar la ocupación de manera efectiva en la Selva Central peruana. Así, todo nos
lleva a pensar que la definición de esta estrategia en esta región fue influida por la
presión de los colonos productores de coca en su interés por desalojar a los ashaninka de
sus tierras a las cuales podían acceder de esta manera. No es por azar que en la toma de
posesión de una comunidad nativa, el primer paso era quemar, en acto público, el título
de propiedad de la comunidad, en signo de aceptación y de sumisión a la nueva dirección
política. Asimismo, los ashaninka y nomatsiguenga estaban obligados a entregar sus
libretas electorales, las cuales eran quemadas en dicho acto público como acto simbólico
de rompimiento con el Estado. Eso sin
206
49 Consideramos pertinente incluir aqui los datos del censo del afio 1993
concernientes a la confesión religiosa como un indicador general de la influencia de las
diferentes iglesias en esa época. De acuerdo al censo, 26% de los ashaninka se
consideraban evangelistas y el 4,7% adventistas (1NEI 1993).
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINÁRIA
207
209
de las «fuerzas base» como las ”fuerzas locales”, eran reunidas con la ”fuerza principal”
(Manwaring, M.G.1995:159-160; CVR 2004: 114116). Para el caso de las poblaciones,
ashaninka y nomatsiguenga, todo este modelo debió ser adaptado a las especiales
circunstancias de un contexto cultural y ecológico muy distinto al de las aldeas de
campesinos quechuas de los Andes, y desconocido para los militantes de SL. En
principio, debemos sefialar que a diferencia de la experiencia de SL en el área rural de
los Andes donde los campesinos indígenas habían sido concentrados en grandes aldeas
tras un largo proceso de sedentarización iniciado desde el siglo XVII, en los territorios
ashaninka y nomatsiguenga este movimiento se encuentra frente a una población en un
proceso de sedentarización aún inacabado, en aldeas aún muy pequerias —entre 50 y 200
personas— dada la dispersión de los suelos agrícolas y de los recursos de caza y pesca.
Así, la implantación de Sendero Luminoso en los territorios, ashaninka y nomatsiguenga
comienza por una concentración de la población indígena en asentamientos mucho más
grandes de individuos provenientes de diversas comunidades para crear campos
equivalentes a las aldeas andinas que componían cada zona al interior de una región en el
esquema senderista. En coherencia con esta concentración de la población indígena,
todos los elementos organizativos de una región —”fuerza principal”, ”fuerza local” y
”fuerza base”— estaban presentes en cada uno de esos campos. Esta estrategia de
concentración de la población en grandes campos expresa asimismo una voluntad de
control de los movimientos de los miembros de una población con un conocimiento del
territorio mucho mayor que aquella de los militantes. De hecho en este caso la figura del
Comité de Defensa de la Revolución es sólo utilizado en las zonas fuertemente
colonizadas del Perené y norte del Pangoa donde el proceso de sedentarización de los
ashaninka y nomatsiguenga estaba más avanzado pero en los valles del Ene y Tambo y el
sur del Pangoa desaparece para ser reemplazado por la figura más vertical y autoritaria
del Camarada designado por el comité regional del partido y rodeado de su Garde de
Corps.
A partir de entrevistas con informantes ashaninka que vivieron cinco anos en los campos
creados por Sendero Luminoso, hemos reconstruido el modelo de organización y de
ocupación del espacio desarrolla-
210
do por SL en el territorio ashaninka, modelo que tenía por objetivo el control por la
fuerza de esta población y su organización para la guerra. Los árboles dentro del
perímetro del campo no eran cortados, y las habitaciones en muchos casos eran
construidas al abrigo de sus copas para no .ser detectadas por los aviones del ejército;
algunas tenían cámaras subterráneas excavadas entre las raíces de los árboles, y estaban
muy dispersas guardando una distancia media de 50 metros. No había espacios abiertos y
los huertos eran pequenos y dispersos. El campo estaba dividido en tres secciones, y
cada una correspondía a un tipo diferente de fuerza militar y de organización política: la
casa del «jefe» o «camarada»; la casa de la «fuerza local» ; y el sector de las barracas
habitadas por la «fuerza principal». La casa del «camarada» nos fue siempre descrita
como una gran casa donde habitaba el militante del partido que tomaba las decisiones
políticas y militares para todo el conjunto del campo. Esta casa estaba rodeada día y
noche por una cincuentena de guardias, combatientes venidos generalmente de las altas
tierras llamados los ”hombres de hierro”. Éstos se alojaban y tomaban sus alimentos en
la casa del «camarada» donde tenían su depósito de alimentos, medicamentos,
municiones y equipamientos diversos. Ellos estaban equipados en su mayor parte con
fusiles FAL y ametralladoras robadas al ejército y la policia. El grupo llamado «fuerza
local» habitaba otra casa, y estaba constituido por 10 o 12 militantes del partido, todos
quechuas venidos de las altas tierras de los Andes. Ellos tenían también su propio
depósito de medicamentos y municiones. Finalmente, el grupo llamado «Fuerza
principal», estaba constituido por los ashaninka y nomatsiguenga y algunos colonos
retenidos en el campo. Constituido por aproximadamente 80 a 100 personas, eran
reagrupados en 8 o 10 barracas en las que habitaban en grupos de 8 a 10 personas.
Según los campos, los ashaninka y los colonos estaban mezclados en ellas o no. Las
familias estaban separadas en barracas de campos diferentes para evitar que huyeran o
desobedecieran las órdenes. Si un miembro de una familia fluía o incumplía órdenes, el
resto de la familia era ejecutada. Los miembros de una misma barraca cocinaban,
comían y dormían juntos. Un responsable era designado y debía hacer la distribución de
las tarear cotidianas entre los miembros de cada
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINARIA
211
barraca (abrir los huertos, sembrar, cosechar, cazar, pescar y atacar al enemigo). En cada
barraca, había ancianas que tenían por tarea cuidar de los bebés y niflos pequeflos antes
de su incorporación en la «fuerza principal». La edad de incorporación era muy
temprana, en promedio a los 8 mios. De hecho, según diversos testimonios, en los
ataques de la «fuerza principal», los nifios eran enviados por delante en gran número
para evitar que los combatientes adultos fueran heridos por las trampas instaladas por los
defensores. La «fuerza principal» tenía como servicio sanitario el conocimiento
tradicional de las plantas medicinales y por todo avituallamiento lo que era cosechado y
pescado en la zona designada a cada barraca así como el producto de los huertos del
campo. El único armamento que tenían estaba constituido por flechas, machetes, y
algunas escopetas de caza de calibre 16. Quienes componían la «fuerza principal» jamás
tenían relación directa con el «camarada», y eran dirigidos por los miembros de la
«fuerza local».
Si en el campo de las acciones militares la «fuerza principal» tenía por función llevar a
cabo los ataques, la fuerza local tenía por tarea visitar las pequefias aldeas de la región
para adoctrinar a la población, vigilar las aldeas que rechazaban su presencia y reclutar a
los jóvenes de grado o de fuerza. Al interior del campo, la «fuerza local» tenía por
función el adoctrinamiento y el entrenamiento de la «fuerza principal». La «fuerza local»
designaba entre sus miembros a cuatro individuos encargados de las funciones de Jefe
Político (Mando Político), Jefe Militar (Mando Militar), Entrenador (Instructor fisico) y
Profesor. El entrenador tenía por tarea preparar todas las marranas a los miembros de la
«fuerza principal» en las técnicas de ataque y de repliegue. Cada marrana, los miembros
de las barracas debían ponerse en fila y correr alrededor del campo y hacer gimnasia. En
cuanto al Profesor, este era una suerte de instructor político que ensefiaba a los
miembros de la «fuerza principal» canciones y consignas, y daba conferencias sobre los
proyectos del partido y el desarrollo de la guerra. El Jefe Político tenía por función
organizar los aspectos logísticos del campo, distribuyendo las tareas cotidianas de cada
barraca. El Jefe Militar era una suerte de juez encargado de los castigos y condenaba a
muerte a aquellos que no cumplían con sus deberes. Asimismo, la «fuerza local», daba
las
212
órdenes para realizar los ataques. Las acciones militares eran planificadas por el
«Camarada» con la participación de la «fuerza local» y eran dirigidas sobre el
terreno por el Jefe Militar.
Ej jefe militar tras haber recibido sus órdenes del «camarada» para realizar un
ataque, llevaba a la «fuerza principal» hasta un lugar secreto que era cambiado
cada vez. Llegados a este lugar, el Jefe Militar daba sus órdenes a los jefes de cada
barraca, órdenes que hasta ese momento eran mantenidas en secreto. Cada una de
las barracas tenía por objetivo atacar una aldea diferente. Las órdenes eran muy
diversas: robar medicamentos, vestimentas, herramientas, y alimentos o bien
asesinar a miembros específicos de la aldea atacada, generalmente los dirigentes.
Cada grupo de barraca tenía un plazo de 4 o 5 dias para cumplir los objetivos que
le eran seilalados bajo amenaza de ejecución de sus parientes, suerte de rehenes en
los otros campos y barracas. El jefe de cada barraca era el único que recibía del jefe
militar la información sobre el lugar de encuentro siguiente al cual debían dirigirse
después de los ataques. Esta información no debía ser compartida con los otros
miembros de la barraca hasta el fin de la misión. Al momento del ataque a una
aldea, el jefe de la barraca dirigia a sus comparieros desde un punto estratégico, a
menudo una altura que dominaba el lugar. Él estaba prohibido de participar en el
combate para evitar que con su captura, el punto de encuentro sea revelado. Tras la
realización de las diversas misiones los diversos grupos se reagrupaban en un nuevo
punto de reencuentro donde el Jefe Militar les recibía con comida y bebida en una
celebración en la cual cada grupo de barraca daba cuenta de sus resultados y
presentaba el botín obtenido. Tras la fiesta todos retornaban juntos al campo.
213
”De acuerdo con el punto de vista guerrillero resulta en verdad peligroso aumentar el
tamari de los grupos más allá de cierto punto. A esto lo llamo ”punto de saturación”. Lo
determina la naturaleza del terreno, la habilidad de los combatientes, las exigencias de
alimento y suministros, las tácticas empleadas y la necesidad de mantener un número
reducido de bajas. En cualquier zona dada es práctico incorporar un número determinado
de combatientes; en los países montafiosos, donde los picos y las hondonadas son tierra
desolada, la cantidad es apenas una fracción del número requerido en cualquier otra
parte... En las llanuras el punto de saturación era mucho más bajo de lo que se puede
imaginar: por ejemplo no tenía objeto emplear más de cinco o seis hombres para atacar
una aldea; cuanto mayor era el número de atacantes más les costaba evadir la acción....”
(Grivas citado por Taber 1977:128).
limite del grado de saturación, la logística de los campos de Sendero Luminoso estaba
por derrumbarse, pues, en dichos establecimientos, los ashaninka y nomatsiguenga
estaban muriendo de hambre y debían tratar de sobrevivir a base de hierbas cocidas del
bosque. Una disposición suplementaria para evitar que los miembros de una misma
familia huyeran, fue establecida. En todos los casos mencionados se seflala que los
encargados de ejecutar a los miembros de las familias de aquellos que habían huido y
que quedaban en los campamentos eran sus propios parientes cercanos, llegando al
extremo que los hijos eran obligados a matar a sus padres. Los castigos a aquellos que
intentaban escapar —actos ejemplificadores— llegaban a extremos sádicos. Un ejemplo
de esto es el testimonio de un rondero del río Tambo que arriba a la misión de Puerto
Ocopa, en aquel entonces, un campo de refugiados de la guerra contra
SenderoLuminoso:
”En Puerto Ocopa un dia me encontre con una seflora que yo le había salvado la vida.
Pucha, en Puerto Ocopa en esos anos nosotros que veníamos del río Tambo llegábamos y
ni yuca ni masato nadie nos daba dónde dormir. Teníamos que ir a tocarle la puerta al
cura, al Padre Castillo. Esa vez nos acogió esa seflora. Esa seflora había estado en un
campamento de Sendero y había escapado. Tenía una nina chiquita, otra más grandecita
como de ocho aflitos y una más grande ya como de veinte anos que estaba embarazada.
Asaron yuquita en la madrugada y salieron. Todo el dia caminaron pero la embarazada se
demoraba. Entonces llegaron los que habían mandado a corretearles. La seflora se
escondió debajo de un arbol tumbado. Casi la asfixia ala más chiquita que le había
tapado la boca para que no grite. A la embarazada la habían agarrado. De allí la escuchó
gritar durante horas a su hija. Querían que dijera dónde estaban. Después se hizo silencio
y ella safio a buscar a su hija embarazada. La encontró ensangrentada, muerta. Encontro
que por la vagina le habían metido una de esas puntas de flecha que usamos para cazar
pajaritos en forma de trompo que llamamos choncho. !Y paisanos habían hecho eso! Y
un dia ese mismo que había hecho eso lo traen a Puerto Ocopa. La seflora dijo: ’Ese es el
que mató a mi hija, mátenlo’. Pero nadie hizo nada. Y la seflora estuvo viviendo con el
asesino de su hija a loo metros de donde vivia”. (Manuel Flores CN. Poyeni).
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINARIA
215
Estos hechos han dejado una huella profunda en la sociedad ashaninka, creando la
desconfianza entre aquellos que habían ayudado a SL a entrar en las comunidades y
aquellos que lo rechazaron y combatieron.
se armaron contra éstos. Como los cocaleros tenían dinero proveniente de la venta de
hoja de coca a los traficantes, compraron armas. En esos anos de escaso control estatal,
podían obtener un fusil winchester —calibre catorce, de seis tiros— por mil soles en la
pequefia ciudad vecina de Sivia, o en San Francisco, los centros comerciales del bajo
Apurímac y, de acuerdo a mis informantes, «en las casas de los colonos que habitaban
pueblos como Valle Esmeralda, se podían ver granadas de mano colgadas de las vigas de
los techos como si se tratara de mazorcas de maíz». Así, los campesinos de la coca
armaron sus propios grupos de autodefensa, al margen de aquellos que estaban siendo
organizados por el Estado, pero contra SL. La separación de su base social por un error
de estrategia fue un duro golpe para Sendero Luminoso en esta región. En estas
circunstancias, el Ejército, aprovechándose de esta separación, ataco con gran dureza. Y
SL habia perdido la movilidad y rapidez de desplazamiento de sus unidades originales.
Así, el ejército logro aislar a SL no sólo de los productores de coca sino también de la
población ashaninka que retenía por la fuerza, y que debió resignarse a dej ar huir.
Finalmente, cuando el Ejército hubo aislado a Sendero Luminoso de sus bases, procedió
a realizar bombardeos de sus campos. Aún si estos bombardeos fueron poco eficaces, a
partir de este momento los militantes senderistas vieron como el Ejército, poco a poco,
recuperó el valle del Ene y el distrito de Pangoa.
217
manera limitada al Ejército en esta guerra interna. Sin embargo, hacia 1988 el gobierno
de Garcia daba la impresión de estar por perder la guerra contra Sendero Luminoso. Una
errática administración del Estado había arruinado la economia del país. A finales de
1988, la inflación en el Perú era de 1,722 % (Cohen, R.1989). Llegados a este punto, el
Estado no tenía dinero para organizar programas de ayuda social. Y por lo demás, sus
funcionarios, los policias y los militares se encontraban cada vez peor pagados debido a
la fuerte devaluación de la moneda y a una inflación incontenible; frente al poder
económico de los narcotraficantes, era cada vez mayor el número de los que aceptaban
corromperse. Sendero Luminoso por el contrario, como ya hemos indicado había
ocupado la región productora de coca del valle del río Huallaga y percibía el 10% del
producto de cada vuelo de avioneta cargada en promedio con 500 kg. de pasta básica de
cocaína (Cohen,R 1989). De hecho, una deficiente administración de los programas de
ayuda a los campesinos de la región durante el gobierno de Garcia no hizo otra cosa que
empujar a los campesinos, decepcionados del Estado, a los brazos de los narcotraficantes
y la guerrilla (Barclay, F. et al. 1991). En 1988, 37 de las 172 provincias del Perú se
encontraban en estado de emergencia, es decir bajo un gobierno militar, la mayor parte en
el área rural de las altas tierras de los Andes. Además, en su expansión en 1986, SL se
había desbordado hacia el territorio del vecino estado de Bolivia como parte de una
estrategia para tomar el departamento peruano de Puno en la frontera con este país
vecino. En la peor de las situaciones, SL comenzaba a penetrar en el enorme cinturón de
pobreza constituido por las barriadas que rodeaban la ciudad capital de Lima, sede del
poder político. Llegados a esta situación, el Estado decidió responder con una represión
más fuerte. A riesgo de que los militares teminaran por tomar el control del país, el
gobierno de Garcia tomó la decisión, apoyada por el Congreso, de que sea el Ejército el
que intervenga en la lucha contra la subversión (Durr, B. 1988). Muy pronto luego de
esta decisión, es tomada otra que fue el escándalo de la izquierda legal tanto como de la
derecha más conservadora: la formación de grupos de autodefensa constituidos por los
habitantes de cada aldea y pueblo en el medio rural. Esta estrategia, que ya había sido
utilizada con grandes limitaciones por
218
los cuerpos de policia, fue retomada a partir de 1990 por el Ejército en la región de las
altas tierras de los Andes. Pero llegados a este punto, el Ejército toma la decisión de dar
un paso más lejos y hace entrega a cada grupo de un cierto número de escopetas calibre
12. En 1990 A. Fujirriori gana las elecciones. Entonces el Estado da otro paso más en su
estrategia general. En 1992 es promulgada la llamada ley ”de arrepentimiento” suerte de
amnistia para todo aguei que hubiera entrado a combatir a favor de Sendero Luminoso y
el MRTA y que aceptara entregar sus armas a las autoridades y dar informaciones acerca
de sus jefes. Ese mismo ano, cuando A. Fujimori toma la decisión de que el Ejército
dirija las operaciones contrasubversivas en la región de la selva central peruana, la
amnistia así como los grupos de autodefensa jugarian un rol central en los eventos
siguientes. Sin embargo, como se verá, los grupos de autodefensa entre los ashaninka y
los nomatsiguenga tendrían una historia de formación particular (Fénoy, G. 1988).
La estrategia del Ejército peruano para recuperar los distritos de Pangoa y de Rio Tambo
en la provincia de Satipo, fue una variante de la estrategia de la mancha de aceite,
desarrollada por el ejército francés en sus guerras coloniales, complementada por aquella
de las aldeas fortificadas desarrollada por el ejército norteamericano en Vietnam. Sus
estrategias partían de la concentración de la población ashaninka, tanto la recuperada de
los campos de SL corno la que huyó dispersándose por las alturas. La estrategia de la
mancha de aceite consiste en ”establecer bases fuertes en una región, para enviar, desde
estos puntos, fuerzas de «pacificación», dividir el campo según una cuadrícula, y en
seguida, hacer un rastrillaje en cada cuadrante, hasta que las fuerzas rebeldes sean
entrampadas, acorraladas y luego exterminadas”(Taber, R. 1977 :65). Esta estrategia
fracasó en Indochina tanto en su aplicación por el ejército francés como en su versión
norteamericana del «barrer y tornar», debido a la naturaleza del terreno, cubierto de
bosques y de colinas, por donde la guerrilla se desplazaba. El rastrillaje exige que un
ejército regular disperse peligrosamente sus fuerzas, haciéndolo entonces vulnerable a los
ataques de las unidades de guerrilla, pequefias y muy móviles. Asimismo, cuando estas
acciones son efectuadas, los guerrilleros, sin posiciones fijas que defender, se alejan de la
zona don-
EN EL SENDERO DE UNA UTOPÍA SANGUINARIA
219
221
El modelo de ocupación del espacio impuesto a los ashaninka por Sendero Luminoso, no
tuvo consecuencias durables. De hecho, el modelo colapsó en 1994 cuando una epidemia
de cólera y de rubeola golpeó la selva central luego de recorrer los Andes. La logística de
los campos de SL estaba ya para entonces colapsando, ya que los ashaninka estaban en
vias de morir de hambre y debían sobrevivir a base de decocciones de hierbas del bosque.
Las epidemias golpearon los campos de SL atacando a la población ashaninka y
nomatsiguenga y los colonos mal nutridos. Los comandos de SL, a fin de evitar la huida
de los detenidos, optaron por el asesinato de todos aquellos que estaban infectados (ver
La República 4.9.94). El cólera atacó los campamentos de Cachingari, César Vallejo,
Quiteni y Santo Domingo en el río Ene, y la rubeola a aquellos situados en Maveni y
Tinkabeni (territorio de la comunidad de Centro Tsomabeni); los campos de Nueva
Saigón y Vietnamito, en la zona de la confiuencia del río Mantaro con el Ene, fueron
también tocados por estas enfermedades. Cuando el Ejército llega a esta región,
aproximadamente 300 fosas comunes fueron encontradas, conteniendo al menos 1200
cadáveres de nativos ashaninka (ver El Comercio 31.08.94 y 5.9.94; La Republica
4.9.94; Expreso 11.9.94; El Peruano 17.9.99).
un sistema de prostitutas visitadoras que realizaban visitas periódicas a estas bases para
uso de la tropa, en los helicópteros de aprovisionamiento, el llamado ”Código Charlie”.
Otro tipo de problemas surgia del poder corruptor del narcotráfico.Tratándose de una
región con fuerte presencia del narcotráfico y dado que se libraba una guerra contra uno
de sus aliados, a fin de evitar la corrupción de los mal pagados oficiales al mando de
estas bases se ideó un sistema por el que éstos eran cambiados cada seis meses.
Finalmente estaban los problemas correspondientes a la alimentación de la población de
los refugiados dado que en los primeros momentos el hostigamiento continuo de los
combatientes de SL contra las bases desde los alrededores hacía imposible cazar y
pescar. Cuando tras los rastrillajes se logro un mayor control del territorio, los
comandantes de las bases prohibieron por motivos de seguridad las cazas nocturnas
habitualmente practicadas por los ashaninka ya que las luces de las finte= y antorchas
utilizadas por ellos podían provocar disparos de la artilleria y los vigias de las torres de
la base al confundirlos con los enemigos. Al final se llegó a la solución intermedia de
sólo salir a cazar de dia con flechas y tras registrarse en la base, lo cual era preferible a
que las jóvenes hambrientas y desesperadas fueran a pedir a los soldados que
compartieran sus raciones con ellas y sus hermanos pequefios. En los momentos iniciales
no tuvieron otro remedio que echar mano de procedimientos extremos como utilizar
granadas de guerra para pescar en los rios lo que comprometió la reproducción de los
recursos ictiológicos, que sólo se recuperaron a mediados de los anos noventa.
222
Al contrario del modelo impuesto por Sendero Luminoso, las aldeas organizadas por el
Ejército han tenido efectos durables en el modelo de ocupación del espacio de los
ashaninka. Este llevó a la concentración de la población en aldeas más grandes que antes
de la guerra en razón del sistema de defensa adoptado contra los ataques de Sendero
Luminoso. Para evitar la aparición de epidemias en estas aldeas, el primer servicio
establecido por el Estado en estos lugares fue la instalación de un sistema de agua
potable entubada con conexiones a las casas y la instalación de letrinas. A su llegada a las
bases militares, los refugiados que escapaban de los campos de Sendero Luminoso eran
recibidos por el personal de la Cruz Roja que llevaba a cabo un trabajo de vacunación,
de primeros auxilios y de verificación de identidad. Las más grandes concentraciones de
refugiados estaban en Cutivireni, en Quiteni y en Valle Esmeralda en el valle del Ene, y
en la base Ciudad de Dios en el valle del rio Pangoa. A medida que la Cruz roja enviaba
a los refugiados a sus comunidades de origen, sólo quedaban en el lugar, los habitantes
de la zona o aquellos que habían perdido a todos sus parientes y no teMan otro lugar a
donde ir. Escuelas y puestos de salud fueron construidos —y en muchos casos,
reconstruidos— por los programas del Estado en estos lugares, y profesores y técnicos
sanitarios seleccionados por la administración militar de la región fueron destacados con
estadia permanente en estas nuevas instalaciones. A medida que nuevos rastrillajes eran
efectuados por estas bases militares y que se daba un mínimo de seguridad a la región,
movimientos de retorno de los ashaninka hacia sus comunidades de origen fueron
organizados. Al mismo tiempo, un Comando de autodefensa era nombrado responsable
de un número de armas entregadas a la ronda de autodefensa a su cargo. Desde 1991, un
seguro fue otorgado por el Estado a cada rondero inscrito, de manera que en caso de caer
en acción la viuda y sus nulos podían recibir algunos recursos. Los establecimientos eran
reconstruidos, nuevos huertos eran abiertos y aquellos de cacao y café limpiados y
recuperados, letrinas y sistemas de agua potable eran instalados, y las escuelas y postas
de salud eran reconstruidas, y los ministerios respectivos designaban a los profesionales
a cargo. De este modo, las comunidades nativas devinieron centros de resistencia contra
Sendero Luminoso, evitando que
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINARIA
223
ese movimiento pudiera reinstalar sus comités. Así el Ejército podia contar con que
vastos espacios, una vez rastrillados, no serían ocupados de nuevo por Sendero
Luminoso pues una vigilancia permanente era efectuada por los grupos de autodefensa
de cada localidad. Las bases militares nunca eran situadas demasiado lejos de las
comunidades que habían recibido armamento a fin de supervisarlas y asistirlas en caso
de un ataque masivo. Antes de nuevos rastrillajes, las fuerzas de los diferentes comités
de ronda de la zona eran reunidos en la base militar donde, tras un breve periodo de
prácticas de tiro, salían con un pelotón de soldados y un oficial por una ruta establecida
previamente. En una fecha no determinada toda una lista de reglamentaciones que
constituían un conjunto de procedimientos fue establecida («cartilla del rondero») para
evitar excesos contra los prisioneros.
”Porque allá nos han llamado a nosotros, han estado presentes donde nos han creado las
organizaciones del Comité de Autodefensa. Allí se creó el Comité de Autodefensa. La
historia del Comité de Autodefensa. Fue creado en el afio 1988. El 15 de setiembre de
1988 cuando fue el Ministro del Interior José Marsalo Burga. Él ha ido a hacer congreso
en la 48 comandancia de Sinchis de Mazamari. Donde nos dejaron la orden causa
negativa que se organice la ronda para la mayor seguridad que deben tener las
comunidades nativas. Nosotros nos han apoyado claro municiones pero nos han dado
sólo dos calibre 16 para repartir a los 400 que estábamos organizados en
224
CUANDO LOS (
Gi-JERREROS HABLAN
la ronda organizada el afio 199o. No nos ha alcanzado. Muy poco era” (Charete, G.
Entrevista 1997).
Así fueron formadas unas milícias o fuerzas irregulares de autodefensnor la policia, las
que más tarde serían incorporadas por el Ejército dentro de su estrategia”.
En la región del valle del río Pichis, el «Ejército Ashaninka» fue creado en respuesta al
asesinato en diciembre de 1990 del Presidente de la Federación Ashaninka de este valle,
Alejandro Calderón por el Movimiento Revolucionario Tupae Amam (MRTA). Siendo
una región marginal respecto a las vias de c°Iounicación entre las altas y las hajas
tierras, Sendero Luminoso no había tomado aún este valle y el MRTA se le adelantó
instalando desde 1988 un campamento en el punto llamado ”El Chaparral” cerca de la
confiuencia del Pichis con el Palcazú. A finales de 1989, el MRTA y Sendero Luminoso
entran en competencia por el control de este valle. Los líderes de la Federación
Ashaninka del río Pichis, ANAP, eran los más ligados a los adventistas. Como ya hemos
sefialado, las comunidades ashanilika del valle del Pichis habían sido misionadas por la
iglesia adventista y el ILV siendo objeto de una larga camparia de propaganda
anticomunista norteamericana. En los mios 1980, como pude observar en las
Comunidades del río Pichis, ese discurso estaba en vigor en las comunidades lo que
constituía una barrera al establecimiento de relaciones entre ellas y los militantes de SL
y el MRTA: los habitantes de las comunidades pensaban que los guerrilleros no eran
sino asesinos y ladrones que mataban mujeres y nifios y que robaban las ollas y los
machetes de quienes trabajaban duramente para obtener estos bienes. Sin embargo, ante
la débil presencia del Ejército, Calderón tuvo conversaciones con los jefes de las
columnas de los dos
53 De esta reunión resultó una directiva ’1 ,,u_ c tendría corta vida. Según Carhuas y
Dionisio (sin fecha) ya en esta época, Sendero Luminoso había instalado sus comités en
muchas de las aglomeraciones poblacionales del valle de Paugoa. En marzo de 1990
comienzan una serie de incursiones de fuerzas combinadas de efectivos policiales,
colonos y nativos. Pero el 12 de abril, 1990 SL responde asesinando eu x;
jefes de ese primer sistema de fuerzas irregulares s renunciaron a sus cargos, tras la
derrota que sufrieran en un ataque contra la base más importante de SL en el distrito de
Pangoa, cerca a Nueva Jerusalén. Es sólo en 1992 que el Ejército al tomar la dirección de
las operaciones en la región reorganiza estas fuerzas irregulares.
EN EL SENDERO DE UNA UTOPÍA SANGUIrZARIA 225
movimientos armados, intentando evitar que la p 01) 1 a c i án nativa fuera reclutada por
ellos para la guerra. Aparentemetite algunos antiguos militantes del MIR —los
sobrevivientes de aquellos que llevaron a cabo las guerrillas de los mios 1960 y que al
presente e01-1 parte del MRTA— decidieron secuestrar a Calderón y algunos otros
alltiguos líderes como Cavero y Chauca que habían tomado parte en los eventos de 1965.
Heber Pérez, también líder de ANAP y testigo de una de estas entrevistas nos narra a
este respecto:
”...el nueve de diciembre del afio 1990 cualtdo aparecieron los alzados en armas del
Movimiento Revoluciopario Tupac Amaru primeramente ha sido la entrevista del dos de
diciembre donde han venido los del movimiento tupacamaristan la oficina que tenía
Alejandro Calderón que le había aceptado el Proyecto Especial Pichis Palcazu. Entonces
alli vinieron ello. Yo era directivo secretario de salud en ANAP en la organizacióil
nativa del valle del Pichis, de la cuenca del Pichis. Entonces ellOs (los emerretistas)
primeramente se presentaron y dijeron: ”Que venían con esta política de los compafieros,
nosotros querei’ recuperar para esta política a las comunidades. Bueno ante todo no
queremos hacer presión, queremos ante todo un diálogo’’.Bueno, estábamos
sorprendidos, nosotros estábamos en una mesa con los trabajos para apoyo de las
comunidades nativas. Y el líder eni un nativo que tenía un poderio que él sólo tenía
sobre la cuenca. Ira el jefe máximo. La máxima autoridad. Ahora no hay un líder 2sí. Ya
no se puede. Porque en nuestro principio el abusador de toda las comunidades en ese
tiempo era pues el Dios Unitario era el ,a,acer dote (Católico) en aquellos tiempos que
nos agrupaba hasta que’ale Calderón pues alli Calderón que era un líder, el agrupó a
toda` las comunidades, que formó las comunidades y recién allí no5utros sabemos que
somos comuneros y de alli sale también Carlo’ Pérez
que es mi padre también, que es uno de ese par de lideres que realmente es el principio
para la formación de ese líder máximo iejandro Calderón. Entonces consultando ya a ese
pastor de gran impacto que en paz descanse que fue Mias Mishari. Entonces ell& e
pidieron con la política que ellos tienen. Que el Perú debe cambii: Tantas cosas que
habló de la política... dQué es lo que querían delas comunidades? ”De las comunidades
nativas querían para que temente aP
entonces, bueno, le dijo (Calderón): ”Si usted deseas bueno no es mi voluntad. Como
responsable yo no voy a permitir que entre otro partido político del Perú. Porque el Perú
ya está partido ya. Ahora es la justicia militar ya”. Ahora él dijo que no, no ha permitido.
Entonces Calderón de su escritorio agarró su biblia, él era religioso, era religioso, era
adventista. Le dijo: - ”Tú tienes tu arma, yo tengo mi arma que es el arma de Dios.
Prácticamente en este mundo nadie va a cambiar. Desgraciadamente estamos en este
planeta tierra donde el diablo reina pero yo soy hijo de Dios. Si ustedes quieren cambiar,
prácticamente yo soy el responsable de las comunidades nativas y por lo pronto yo no
puedo decir ya entra. Espérate vamos a hacer una reunión con todo el pueblo. Si ellos
quieren ya no será culpa mia. Será de ellos”. —”Bueno (dijeron los emerretistas) así que
te cierras compafiero. No sirves para esto”.— ”Para entrar a las comunidades necesitan
un permiso pero no lo puedo dar. Mi responsabilidad yo no puedo autorizar si el pueblo
no me dice que venga otro partido político. Recién acá se han presentado el Partido
Aprista y Acción Popular”. En aquellos tiempos. ”Entonces (dijeron elos): ”— Venimos
después otro día. Piénsalo bien. Nosotros venimos en otro día, vamos a venir ya ten la
seguridad que vamos a entrar. Espero que ustedes van a conversar con su pueblo y sino
nosotros vamos a entrar si ustedes deberán atenerse a las consecuencias, que la reacción,
bueno veremos después”. (Y dijo Calderón): —”Pero yo no digo de ahorita no, no me
atemorizas con tu arma. Yo se con quién estoy, qué tengo que hablar. He dicho mi última
palabra”. Se fueron ellos. ( Entrevista a Heber Pérez 19.05.99).
Como hemos indicado, los líderes ashaninka de esta zona eran los más fuertemente
ligados a la confesión religiosa adventista, y el lugar de esta organización religiosa en la
respuesta dada al MRTA es subrayada en este testimonio.
227
1989, hay elecciones municipales; miembros del APRA, el partido en el gobierno en ese
momento, visitan Puerto Bermúdez. Calderón, empleado del Proyecto Especial Pichis
Palcazú y al presente militante del APRA (como antes lo había sido del partido Acción
Popular cuando éste había estado en el gobiemo), interviene en la presentación pública
de los políticos venidos de la capital. Esto fue utilizado por los antiguos miembros del
MIR, que en ese momento eran parte de la columna del MRTA en la zona, para
satisfacer un viej o deseo de venganza, y presentar a Calderón ante el resto de los
miembros de dicha columna corno alguien que les estaba traicionando. La marrana del 8
de diciembre,
Cal-
derón es invitado por los jefes del MRTA a una reunión en El Chaparral, y es subido con
este fin a una embarcación. A este campamento, fueron llevados igualmente Rodrigo
Chauca y Benjamin Cavero, los líderes ashaninka que habían tomado parte, en 1965, en
la captura de Máximo Velando, guerrillero del MIR. Nuevamente Heber Pérez, testigo
ocular, nos narra los hechos:
”El dia siete de diciembre de ese mismo afio vino a mi oficina (del Puesto de Salud) a
atenderse. Bueno dijeron tenemos unos heridos y pedimos que nos colabore. En Puerto
Bermúdez yo era el Jefe del Centro de Salud de Puerto Bermúdez. Inmediatamente de mi
parte yo me fui a telefonear directamente a Oxapampa (la capital de la provincia). Al
toque nomás. Querían conocer al Jefe del Centro de Salud. Querían saber quién era el
jefe. Conocían que era Pérez, un gran sefior....Bueno yo le digo que no son mias estas
medicinas, es del Estado. Y por lo tanto ud. me está presionando. Yo no le puedo dar.
Vamos a ver la cantidad que hay acá. Pero acá me creas una situación. Acá firmas lo que
te has llevado. Me dijeron que yo estaba actuando mal en ese sentido. Por supuesto yo le
he dicho yo no sé nada de esta política que usted tiene. Bueno de lo que tenemos lleva
esto. Ha querido obligarme. Queria saber de todos los ambientes que teníamos. Yo
prácticamente le he cerrado las puertas. Prácticamente, ya anteriormente hemos tenido
una reunión, cómo te podría decir, pero en ese tiempo a Puerto Bermúdez no aportaba
ninguna seguridad la Policia Nacional. Abandonado era el pueblo. Pero ya en ese
momento estos sefiores tenían ya tomados los bares, restaurantes, hoteles, todos esos.
Entonces Calderón en ese tiempo yo me fui a decirle: ahora qué hago. Hay que dar parte
a tu superior y bueno, hice el documento con él, un documento que hemos llevado
228
a Oxapampa donde inicialmente aclarando las cosas que se han llevado. Eso ha sido el
07 de diciembre. Entonces el o8 de diciembre a eso del mediodia ha venido nuevamente
para una reunión en el Centro de Salud invitándoles prácticamente obligando para que
este toda la administración. Entonces en ese momento yo me fui y ya le avisamos al jefe
máximo avisándole que se retire de Puerto Bermúdez, de repente puede hacer algo y no
tenemos seguridad en estos tiempos. El tenía una seguridad de la organización ANAP.
En esos tiempos estábamos en ANAP en comercialización de achiote. Y su hijo Alcides
Calderón era secretario de Producción y Comercialización. Entonces Ilevaron el achiote
por el rio hasta Pucallpa. Entonces todos los de la seguridad se fueron pues a Pucallpa
para hacer de cargadores. Pero el 9 de diciembre pues era pues un aniversario de la C.N.
Kirishari. Y a las 5 de la mafiana del 9 de diciembre nos reunimos en el Centro de Salud.
Pero ya le habían capturado al Jefe Máximo. A las 5 de la mafiana lo capturaron a
Calderón en su casa de Puerto Bermúdez. Y varias veces habían ido a la casa de
Calderón y no le han encontrado. Pero para eso tenían un yerno de Calderón que estaba
en las filas (del MRTA) y ese le ha dicho que Calderón se levantaba a las 4 de la
mafiana. El esposo de Alzaida Calderón. Lo interceptaron pues y vinieron donde mi
porque los directivos ya no estaban, nadie estaba, solamente yo que era el secretario de
salud de ANAP. Vino con unos hombres que solamente yo les conocía que habían venido
aquella vez a llevar las medicinas del Centro de Salud. Me dicen: ”i.Cufiado sabes qué?
(Calderón me trata como si fuera su curado). Vamos a tener una reunión en el Centro de
Salud a las 8. Y yo le digo: porque tienes que estar. No me dice es que a las 6-7 me
levantaron y como de pasada va a haber una reunión en Palcazu en Ciudad Constitución
con los sefiores del MRTA para ver qué es lo que quieren conmigo, entonces no tengo
miedo, voy a deslindar allá. Él dijo bien, el que nada debe nada teme. Bueno pero yo le
digo no tengo prevista esta reunión. Para este entonces al Centro de Salud vino un
médico que era conflictivo entonces ha llegado a oídos de ellos que estaba trabaj ando
alli Heber Pérez. Entonces nos reunieron a la fuerza en el Centro de Salud. Y yo estaba
trabajando alli. Entonces nos dijo, bueno les dejo S/. 250.00 no me acuerdo bien, para
confraternizar, no es nuestra política que una institución esté con lios. Es lo que dijeron
ellos en su prédica esos sefiores. Entonces Calderón dijo: — ”Bueno, una vez más yo les
refuto. Aqui... Dios en mi casa yo voy a servir a mi Dios porque este
229
Una vez más yo que represento a las comunidades nativas estaria pleno de acuerdo
cuando ese seria el mandato de las comunidades nativas. Ahora, para mi esta es una
política clandestina”. Le ha dicho así. Entonces el doctor, claro, el doctor le había
interpretado, sabia que era del movimiento. Le cerraba los ojos y el seguia así macho
é.no? este dirigente Alejandro Calderón.— ”Bueno, yo no tengo tiempo así que si
ustedes quieren seguir festejando por acá yo me estoy retirando porque tengo el
compromiso de estar a las 9 en la comunidad de Kirishari para su aniversario que era a
las 9 de la mariana”. Entonces se empezó a retirar. Y alli me llamó y me dijo:— ”Mira
Pérez yo me estoy yendo pero no sé con qué destino porque estos seriores me están
invitando pero si Dios quiere, si Dios quiere... pero la organización debe saber pasar
adelante è.ya? Nada más te digo Pérez. Tu sigue nomás en Salud y alguna vez porque
siempre te han querido....Dijo esto bueno me dijo Pérez ya nos estamos viendo, voy a
ver a tu hermano allá— porque era mi hermano Hilder en ese tiempo miembro de la
directiva de ANAP. Entonces él estaba preparando allá (en Kirishari) para recibirle.
Cualquier ceremonia, cualquier evento tiene que haber un secretario de organización
para recibirle, que va a venir el jefe máximo y a veces hay que aportar su pasaje su
viático. La comunidad la autonomia estamos haciendo. Entonces qué pasa ese dia e19 de
diciembre salió como a las io de la mariana con destino a la comunidad de Segaquiato
(con los del MRTA). En una camioneta roja y lo pusieron al medio todavia. Entonces yo
me quede un poco triste por las palabras que me había dicho. —”Pero regrésate le dije.
éPorqué vas a ir?”.— Porque ya me han comisionado y además no tengo miedo
Pérez”—, me dijo. Y se fué. Todos los otros (del MRTA) se fueron adelante con una
moto. Porque ya andaban ya los emerretistas con todo su armamento. Nunca llegó a
Kirishari. Le esperaban como siempre le esperaban con sus recibimientos de estilo con
sus sonkari (flautas de pan) y las madres que iban a cantar del club de Madres. El
siempre su estilo era su corona y su banda típico de él. No usaba cushma pero siempre
con su corona y su banda de huairuros. A todas partes donde iba así iba. Y todos lo
estaban esperando. Y esa camioneta en la que iba no la han encontrado. Pasaron las
doce, la una, las dos, las tres de la tarde. Vino Hilder con una comisión de ashaninka de
Kirishari. è.Dónde está el jefe máximo? Porque había un recibimiento anil una
pachamanca. Habían matado un ganado para todo el pueblo. Y como de costumbre no se
podia comer antes de que llegue el jefe máximo. Entonces todos estaban
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en el deporte todos esperando al jefe máximo. Entonces en ese rato era un fraude para el
pueblo. No entendían qué había pasado... Entonces se fue de regreso nuevamente Hilder
ya con ese mensaje de que fue secuestrado Calderón así ya. Desde alli entonces esa fiesta
• ha pasado todo triste ya no hubo la ceremonia que se esperaba ya era una preocupación
de esa comunidad. Entonces me preguntaron si yo no podia ir a Kirishari en
representación de Calderón. Yo me quede en Bermúdez. Declaré que yo prácticamente
tenía que esconderme ya...” (Heber Pérez, entrevista el 19/05/99).
Los antiguos militantes del MIR dentro del MRTA vieron la ocasión de vengar a sus
viejos compafieros caídos en la persona de este líder, pero la historia ulterior demostró
que esta fue una decisión equivocada, desde el punto de vista politico.
233
el enlace con el Ejército que llevaban las comunicaciones corriendo hasta el Fuerte San
Ramón cerca de la ciudad de La Merced en el Perené para mantener las relaciones con
los militares. Estos eran conocidos por los sobrenombres de ”Comando Macuyama” y
”Comando Sharango” (Heber Pérez, Entrevista 1999). En febrero, un segundo
enfrentamiento victorioso tuvo lugar en Shanshuya sobre el río Pachitea, en donde había
otro campamento del MRTA. El último enfrentamiento con el MRTA fue en Ciudad
Constitución sobre el río Palcazú en el mes de marzo, lugar donde a pesar del número de
combatientes de este movimiento, los ashaninka lograron expulsar a los guerrilleros54.
Luego de estos eventos en el mes de mayo Sendero Luminoso intentó ingresar en el valle
y tomar Puerto Bermúdez por la carretera que comunica esta ciudad. Un combate con el
ejército ashaninka se produjo a las puertas de Puerto Bermúdez y los militantes de
Sendero fueron rechazados antes de la llegada del ejército peruano. Vale la pena
detenerse sobre el proceso de construcción de la milicia ashaninka en este sector, lo que
haremos nuevamente por inteimedio del testimonio del líder Heber Pérez:
”...desde alli (el rapto de Calderón) ya me buscaban a mi también como director jefe del
Centro de Salud para a mi seguidamente secuestrarme. He tenido que irme fuera de Pto.
Bermúdez. Entonces llegó Alcides (Calderón en avión). Le recibí en el aeropuerto. Le
dijimos que su papá no estaba. Inmediatamente cuando llegó empezaron a corretearle
queriendole agarrar a Alcides que era su hijo. Vinieron en un avión y empezaron a
hacerle correteo a Alcides. El agarró su motor fuera de borda. Bueno, le han querido
perseguir aunque sea con tiroteos y se fue a su casa a ver. Entonces para eso la cabeza
de todo ese movimiento ha sido Hilder Pérez y Alcides Calderón.... Entonces se fueron a
la comunidad Jordán. Hicieron reunión...Empezaron a comunicar a todas las
comunidades a todos los chasquis (mensajeros) ya lo han secuestrado ya a nuestro jefe.
En Jordán hubo reunión de las comunidades ashaninkas para organizarse. Fue la primera
reunión. Eso ha sido en diciembre
54 Liegados a este punto 5 yanesha o amuesha son asesinados por los ashaninka en el
valle del Palcazú. Los miembros de dicha etnia temiendo que los ashaninka aprovecharan
la situación para desalojarlos de sus territorios, contraatacaron. Los yanesha a través de
la CONAP, confederación nacional a la que pertenece su federación, elevaron protestas a
la opinión pública en la prensa y estas agresiones se detuvieron (ver La República
18.02.90; CONAP 1990).
234
235
sistema ellos estaban presentes ya que algunos de ellos ya que en paz descanse nosotros
siempre les hacemos los homenajes. Hace la reunión Pirishico porque era un antiguo
Owayeri (guerrero). Era un hombre que tenha sus io mujeres en esa comunidad (Presby).
Y allí pues concentramos. Y sale la idea que se va a ir pero nada de agarrar cosas de los
que tenhamos que emboscar. O sea que iba a ser un peinado de todo el valle. Si
encontrábamos armas llevábamos armas nada más. Pero nada de tocar de las cosas que
tenían. Ni una aguja ni un botón. No deberia tocar. Ese era el consejo. Si alguno que
agarraba las cosas tenha que ser precisamente enjuiciado ante la justicia suprema que
hemos estado en Presby. Entonces yo estuve de servicio e15 de Enero en el Centro de
Salud. Pero para ello yo tenha una concentración el dos y el tres y escuchaba a los
ancianos para el ataque de Puerto Bermúdez. La primera toma ha sido pues una lluvia
tremenda. Es una estrategia con el poder de la naturaleza que le ha hecho llover ese dia
desde las dos de la mai-lana hasta las cuatro de la mariana. (Eso era) para que todo el
mundo se quede privado por la lluvia mientras que ellos transportaban la gente los
contingentes de Presby para la toma (de Puerto Bermúdez). Se movilizaron con la lluvia.
Con la lluvia que los antiguos habian provocado. Entonces, alas cuatro y media de la
mariana yo estaba en el Centro de Salud haciendo mi servicio. Para eso por la suerte de
Dios no ha habido en emergencia nadie. Estaba solo en el Centro de Salud. Entonces
como de costumbre yo estaba hasta las cinco de la mariana lavando mis jeringas para
guardarias e irme de dia a mi refugio. Y miro por allá y en las calaminas, en los techos
estaban los paisanos armados con flechas y algunos estaban con unas lanzas y algunos
que estaban con escopetas... Y todos eran camuflados, no se podia conocerle porque eran
camuflados con este... pellejo de venado, de monos, de paujil con todo y plumas, o sea
como máscaras. No se los podia reconocer. Y algunos que estaban bien pintados con
achiote (bixa orellana), bien pintados no se les podia conocer..... Hay algunos que han
venido con sus cushmas otros con su ropa rotosa todos esos ashaninka. No se les podia
reconocer.... Todo el mundo, todo el mundo te digo una toma perfecta. Como decir unas
avispas que tenían esas ganas de que realmente el ashaninka queria ver sangre en ese
rato. No habia. Los que han pagado son los perros. Y los antiguos patrones. Los sacaron
a patadas. Los saquearon a los patrones, a los Sosa a los Carriones. Ja, ja. A esos les han
sacado pues. Y la decisión era pues. El jefe de la situación de justicia estaba en Presby.
Alli era el sitio de todos para los ajusticiamientos. Era
236
allá. Y la otra era en San Juan de Pichis por (la comunidad de) Cahuapanas. Eran dos
lugares. Ese dia, nosotros les hemos dado 48 horas para irse. Si se quedaban, debían
entrar a apoyar a nuestro movimiento. Nosotros les pedimos a los colonos que se
plegaran a nuestro movimiento. Algunos se fueron, que no volverían a Puerto
Bermúdez... otros se plegaron a nuestro movimiento. Porque los de Puerto Bermúdez,
esa gente estimaba también al jefe máximo. Él entraba en una tienda como a su casa. Era
un gran líder. Entonces, cuando la toma de Puerto Bermúdez el «Comando Macuyama»
vino a apoyar, él organizó los grupos de combate. Él era Ashaninka. Durante todo ese
tiempo, el estaba en comisión que nosotros hemos enviado para pedir garantias ante las
autoridades competentes en esa situación. En ese tiempo estaba el Comando Shanango,
cuyo nombre es Ricardo Ramírez, que iba corriendo, en traje de bafio, hasta La Merced
para hacer trámites ante el ejército. Él era el enlace con el Ejército. Entonces, los
owayerite (guerreros) entraron, casa por casa, a Puerto Bermúdez, a ver si tenían armas.
Como ya he dicho, había pues, comerciantes que estaban escondiendo sus armamentos.
A esos les han cogido y les han llevado a Presby a juicio ante el Supremo. Como
consecuencia de esto, ellos mismos se largaron, los grupos armados que comenzaron a
provocar este conflicto. Ellos mismos, solitos, porque los colonos se habían plegado a
nosotros y eran también parte de nosotros. Luego de Puerto Bermúdez, se tomó pueblo
por pueblo, pueblos y pueblos. A Presby llegaban los mensajeros a dar los informes: en
tal lugar hay, que es lo que hay que hacer, hay que salvarlos, como se va a hacer.
Algunos iban por la carretera, otros avanzaban por el borde del rio, y otros por dos
caminos. Desde el Neguachi hasta el Pachitea. La última ha sido Ciudad Constitución.
En la hacienda Rami, el primer enfrentamiento fue ese mismo mes de enero. Nosotros
vencimos. En el mes de febrero, se envió una comisión de la Fuerza a la base de la
Marina de Guerra en Puerto Inca para hacer un acuerdo para reforzar. Nosotros
necesitábamos municiones y alimentos. Después, el segundo enfrentamiento fue en
Shanshuya, donde estaba la base del MRTA. Alli también salimos triunfantes. El último
fue en Ciudad Constitución, Chaparral. Eso fue en marzo o abril. Alli fue duro, porque
alli había muchos militantes del MRTA. Ya alli entró el Ej ército.
é.Es que Sendero Luminoso guizo entrar al Pichis en algún momento? Si. Ellos querían
tomar Puerto Bermúdez otra vez. Así que desplegamos nuevamente en Puerto Bermúdez
toda una avanzada.
EN EL SENDERO DE UNA UTOPÍA SANGU1NARIA
237
En Puerto Bermúdez ellos entraron en mayo o junio. Ellos trataron tomar de nuevo
Puerto Bermúdez y el escuadrón de los owayerite se despliega para hacer retroceder a los
(militantes de) Sendero. Y allá en el Palcazú, sobre la ruta de Palcazú a Pucallpa se
enfrentaron con los (militantes de) Sendero. Luego de esto, la Marina intervino. No
podían escapar más... Los (militantes de) Sendero no pudieron regresar más. Fuimos
nosotros prácticamente que hemos defendido la zona. Y algunos colonos nos han
apoyado, ellos han ayudado en lo que concierne a la alimentación. El que tenía vacas,
nos daba, pues, vacas para alimentamos. El movimiento duró siete-ocho meses, de enero
a diciembre. En diciembre, el ejército intervino con el Mayor Espinoza que nos dijo que
ya debíamos replegarnos a nuestras comunidades (Heber Pérez, Entrevista del 19.5.99).
Los ronderos ashaninka, apoyados por los colonos y con material obtenido de la Marina
de Guerra, mantuvieron al MRTA y a SL a distancia de la región del valle del Pichis. Sin
embargo, a mediados de 1990 el MRTA y SL —en fuerte competencia el uno con el otro
— llevaron a cabo entradas a las partes altas de Oxapampa y de Villa Rica. El 30 de
noviembre de 1990, un enfrentamiento se produce entre el Ejército peruano y el MRTA
en Enemas, cerca de pequei-ia ciudad de Villa Rica (Oxapampa, Pasco) con un saldo de
cinco subversivos muertos (El Comercio 1.12.90); en este punto, dicho movimiento
estaba en vias de organizar un reducto. El 3 de marzo de 1991, en Villa Rica, el MRTA
realiza una incursión contra una granja, buscando al propietario, aparentemente con
intención de asesinarle, matando al guardián (El Comercio 4.3.91). Luego, e12 de abril de
1991, el puesto policial de Villa Rica es atacado (El Comercio 3.4.91; Cambio 11.4.91 y
13.6.91). Al Parecer esta constituyó la respuesta a las primeras reuniones realizadas por
los colonos de esta zona para crear un sistema de autodefensa. El 30 de septiembre de
1991, Sendero Luminoso ataca, en Villa Rica, al jefe del destacamento policial (El
Comercio 2.10.91). Como parte de una gran ofensiva en la Selva Central, por esa fecha,
el MRTA da comienzo a una serie de ataques a los cuarteles policiales y militares en
Oxapampa, Villa Rica, Chanchamayo, Perené y Satipo, buscando desplazar a Sendero
Luminoso de estas dos últimas zonas. Ante estos eventos, la ronda organizada por los
colonos de la región, una parte de los cuales eran descendientes de los colonos austríacos
tiroleses instalados en la
238 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
región a finales del siglo XIX interviene, rechazando a los combatientes del MRTA y de
SL fuera de esta zona. Ante esta situación, el MRTA instala dos columnas en el valle del
río Perené constituidas la mayor parte por jóvenes hijos de obreros agrícolas sin tierra
instalados en la zona y algunos individuos ashaninka en competencia con las fuerzas de
cionada con la iglesia evangélica y el ILV habrían de organizar igualmente una fuerza de
guerreros, siguiendo el modelo de sus hermanos del río Pichis para detener la entrada de
las columnas de SL provenientes del río Tambo. Luego de una serie de negociaciones con
el Ejército peruano, y de manera similar al caso de los ashaninka del rio Pichis, el líder
Miguel Camaiteri recibió el reconocimiento de sus fuerzas por el Ejército peruano, del
que obtuvo armas y un suministro de municiones (Hvalkof 1998: 151-152). El ejemplo
de los líderes del río Pichis será imitado rapidamente por aquellos del río Perené que
pertenecían también a la Iglesia adventista. Otro ejército ashaninka es organizado en
dicho valle en febrero de 1990 y lleva a cabo en coordinación con el Ejército, un
rastrillaje para suprimir a los comités que Sendero Luminoso había sembrado en la zona.
El centro de la actividad de esta fuerza de guerreros será Aldea Pichanaki comunidad
desde la cual fue llevado a cabo el ataque a las bases de Sendero Luminoso en Jairikija
—así como aquellos a Ipokiari, San Pablo y Shimashiro en la zona del río Ipoki y
aquellos a Mariscal Cáceres y Marankiari, puntos cercanos a Satipo. Luego el rastrillaje
seria en la dirección contraria, río arriba hacia las fuentes del Perené hasta Vitoc. En
Satipo, la FECONACA por su parte organizó una fuerza que realizo los rastrillajes en ese
distrito.
Es importante detenernos aqui un momento para analizar los con-` flictos que surgieron
en las zonas del valle del Perené y el distrito d Satipo tanto al interior de las
organizaciones de los ronderos como entr , ellas mismas, y que tanto hicieron hablar a
cierto autor (Benavides, M. 1990, 1991a 1991b). Como hemos setialado, tras la muerte
de Calderó en el rio Pichis, tanto en el Gran Pajonal como en el Perené los asha’
239
del Perené fue dirigido por líderes de CECOMSEC; del lado de Satipo, los guerreros
ashaninka y nomatsiguenga fueron dirigidos por los líderes de la FECONACA, y en
Pangoa por los de CONOAP. La segunda semana de febrero de 1990, la Comandancia de
la Policia Nacional, base de la división antisubversiva de los «Sinchis», convocó a un
congreso de comunidades nativas en la provincia de Satipo. En el curso de este evento,
Abel Chapay, de la FECONACA fue elegido por los presidentes de las comunidades
nativas Presidente del Congreso, Secretario Valentín Vega Pazos, de la CECONSEC, y
vocal Alberto Casandro, de CONOAP. En este congreso, las comunidades nativas
aceptaron combatir la subversión bajo la supervisión de la Policia y el Ejército. Pero
desde los primeros instantes resultó evidente que la competencia por la dirección de las
comunidades nativas en la selva central entre los líderes de la CECONSEC —
organización que hasta entonces se había postulado siempre como la única organización
legítima— y aquellos de la FECONACA —que no iba a aceptar la ingerencia de otras
organizaciones en su zona de influencia— no iba a permitir mayores coordinaciones.
Según pudimos observar, desde antes de la guerra las dos organizaciones estaban en
lucha por captar a las comunidades nativas de los cursos medio y bajo del Perené como
sus bases. De hecho la voluntad de expansión de CECOMSEC hacia las comunidades del
distrito de Satipo se expresó en los anos 1980 en la construcción a las puertas de la
ciudad de Satipo de un local para el acopio de productos agrícolas de valor comercial de
las comunidades, el que funcionó sin embargo más bien como alojamiento de nativos en
tránsito. La competencia por la dirección en esta situación de guerra, tomaria entonces la
forma de violencia política. Las comunidades del espacio de la FECONACA se
organizaron en rondas de carácter comunal, teniendo por sede la comunidad de
Yavinironi. Por su parte, la CECOMSEC lleva a cabo una reunión el 23 de febrero de
1990 en la comunidad de Bajo Aldea Pichanaki, cerca de la pequefía ciudad de
Pichanaki, en el curso medio del Perené, y crea el llamado Ejército Ashaninka del
Perené, el que procedió a hacer un listado de las familias de colonos y nativos para no
confundirlos con subversivos, y estableció cuotas voluntarias para sostener a los
ronderos. Bajo Aldea Pichanaki seria uno de los centros
240
base de esta fuerza. Se propuso una duración de tres meses para este sistema, para pasar
posteriormente a un sistema de rondas a nivel de cada comunidad. Sin embargo, durante
los primeros momentos de la toma de control de la zona, una serie de asesinatos de
líderes locales ashaninka tuvo lugar a manos de los ronderos ashaninka mismos. Durante
esos meses, yo me encontraba en La Merced, y unos ashaninka parientes de los líderes
de esta zona me comentaron respecto de desapariciones de dirigentes de algunas
comunidades debido a que «eran sospechosos de trabajar para Sendero Luminoso». Si
bien es probable que algunas de estas desapariciones tuvieran que ver con sospechas de
alianzas con los subversivos, somos de la opinión que la acusación de ser informante de
los militantes de SL podia haber sido lanzada contra líderes locales atraídos por
organizaciones rivales. Así, el 19 de marzo de 1990, en la Comunidad Nativa Bajo Aldea
Pichanaki, cerca de Pichanaki, ronderos partidarios de CECOMSEC asesinaron a Luis
Fernández Atilio, de la Comunidad de Jairikija y a Luis Pedro Dias Huapi y a Ninario
Dias Demetrio, ambos de la Comunidad Nativa de Yaroni. Estos hechos fueron
denunciados en un documento por los habitantes de la comunidad de Jairikija, dirigido al
presidente de la FECONACA (Federación de Comunidades Nativas campa ashaninka)
el 7 julio de 1990 (Goya, sin fecha). Esto nos lleva a pensar que asesinatos como estos
tuvieron que ver más con las rivalidades entre los líderes que con traiciones con la
subversion, ya que la denuncia de estos hechos es comunicada a la organización rival, la
FECONACA. Poco tiempo después, a principios de abril, son asesinados Antonio
Hungaro Gonzales y Lucio Paredes Makario, líderes de CECOMSEC, cuando estos se
dirigían en camión hacia la zona de Satipo con un contingente de hombres armados,
junto con Simón Chávez, Joel Castillo y Jaime Quinchori. Los hechos tuvieron lugar en
el control de carretera en Yavinironi, dirigido por los ronderos organizados por la
FECONACA. Evidentemente los ronderos de FECONACA consideraron la llegada de
este grupo de hombres armados una tentativa por parte de los de CECOMSEC de
imponer su autoridad por la fuerza en el distrito de Satipo. Algunos dias más tarde, la
CECOMSEC atribuye la responsabilidad como autor de varias de
1
242
jaba. Este joven había sido sometido a un interrogatorio severo hasta el momento en que
los líderes ashaninka lo encontraron prisionero en una base de la región tras una larga
búsqueda. En 1990 las comunidades de Poyeni, Shevoja, Cushireni, Mayapo y
Charavaja, así como los barrios indígenas de la ciudad de Atalaya acogieron a 236
familias, alrededor de 1065 personas, refugiados huidos de las comunidades de la región
bajo control de SL (Goya sin fecha)5”. Es sólo cuando las fuerzas de Kitoniro logran
rechazar una primera gran ofensiva de SL contra Poyeni y tras la experiencia de los
ashaninka del río Pichis en 1991 que su grupo de guerreros recibe finalmente armas. El
número de refugiados aumentaria más tarde, cuando los ataques de Sendero Luminoso
fracasaron, habiendo probado esta defensa que Sendero no era invencible. Algunas
comunidades, como las de Potsoteni y Centro Caparocía, sobre el río Ene que hasta
entonces se encontraban en el bando de SL huyeron y se refugiaron en Poyeni. Kitoniro
organizó los grupos de autodefensa del rio Tambo en dos sectores: un primer sector
constituido por guerreros de Poyeni y el anexo Selva Verde de esta comunidad a los
cuales se sumaron aquellos de las comunidades que se habían refugiado en este lugar
(Centro Caparocía, Potsoteni, Cheni, Oviri); el segundo sector estaba constituido por los
guerreros de las comunidades del bajo río Tambo, sector desde el que, en caso de
necesidad, podían ser movilizados hasta 600 guerreros. Estos últimos eran llamados en
refuerzo para rechazar los grandes ataques contra Poyeni que Sendero Luminoso, en su
estrategia de terror, anunciaba dias antes. Kitoniro logro’ establecer diez puestos de
vigilancia en torno de Poyeni para detectar la vanguardia de Sendero cada vez que este
movimiento desencadenaba un ataque contra esta aldea o contra la comunidad de
Betania. Estos puestos eran ocupados por turno por las comunidades de los sectores 1 y
2. Un testimonio, obtenido de Benigno, uno de los líderes de la autodefensa ashaninka
del río Tambo, muestra detalles de los eventos posteriores al asesinato ya sefialado de los
líderes de la CART, secuestrados durante el congreso de su organización en Mayapo, en
1989:
56 590 eran ashaninkas provenientes de caseríos anexos a Poyeni (132 familias); 178
procedían de la comunidad de Betania (40 familias); 59 de Mayapo (13 familias); 39 de
243
”....Luego de la muerte de estos dirigentes, Kitoniro (Emilio Rios) empezó a visitar las
comunidades nativas. Aceptaron organizarse en ronda de autodefensa todos los
comuneros en (la comunidad de) Betania, todos los de (la Comunidad Nativa) Chaoja,
todos los de (la C.N.) Capitiri, unos cuantos comuneros de (la C.N.) Mayapo y la
mayoría de los de (la C.N.) Poyeni. Kitoniro era el presidente de Poyeni pero no tenía
cargo en CART. Sólo era presidente de Poyeni. Kitoniro contactó a los ashaninka hasta
abajo hasta el Barrio Junín en (la ciudad de) Atalaya. No estuvieron de acuerdo Barrio
Junín, Barrio Atalaya, Kanuja, Buenos Aires. Si estuvieron de acuerdo Impanekiari,
Chembo, Chauja, Santa Rosita, Marankiari (de rio Tambo), Charavaja, Capitiri. De
Mayapo sólo estuvieron de acuerdo unos cuantos. Cushireni estuvo de acuerdo, Savoreni
de acuerdo. Poyeni era el limite con Sendero. Cada tarde los terrucos venían a botar
propaganda en Poyeni. Gritaban: ”Venceremos Poyeni”. En la mafiana amanecían los
papeles regados por la comunidad. Daba miedo. Los ronderos empezaron a recolectar
armas. Pero había pocos cartuchos. Solo cinco por rondero. Una tarde vinieron a
balacear a Poyeni. Atacaron y escaparon a la Quebrada Tipishca que queda en la
comunidad de Cheni. Entonces Kitoniro pidió gente de Betania. Vinieron 5o ronderos.
Entonces a las tres de la mafiana salieron hacia la quebrada Tipishca. Llegaron como a
Ias 6 de la mafiana. Había un rondero que conocía. Había dos (ashaninkas) pajonalinos.
Los encontraron masateando a los terrucos. Su jefe era tremendo panzón. Tenían una
casa alta para observar (atalaya). Había servicio (vigias) pero no vieron nada. Había
algunos ashaninka que tenían su iwenki (Cyperus sp.). Pidieron que venga una tormenta
fuerte. Y entró la tormenta pues. Vino tormenta y aprovecharon (para acercarse).
Entraron y empezó la balacera. Había muchas mujeres y chibolos (nifios). Han muerto
cantidad. Estaban fiesteando. Han vuelto a Poyeni los ronderos. Y en la tarde llega una
nota (de Sendero Luminoso) a Poyeni: que va a ser atacada tal dia tal hora. Y
cumplieron. A las cuatro de la mafiana como habían dicho. No había retrocargas
(escopetas calibre 12). Pura escopeta (de caza calibre 16). Pocos cartuchitos. No había
apoyo. Ibamos a la Marina, al Ejército. ”Ustedes son terrucos” nos decian. Y vinieron a
las cuatro de la mafiana. Allí lo balearon a Toribio Quentiparo. A una sefiora ashaninka
que era rondera por meterse a la trinchera allí cayó una granada y voló. Ya les han
rodeado, ya casi han sacado la mierda. Corno 50-7o ronderos había. Sólo con Kitoniro
quedaban io u 11 ronderos que todavia tenían municiones. Una sefiora colona se subió
244
a un árbol y desde allí disparaba. Los terrucos eran más de mo. También eran mujeres y
chibolos (nifios). Colonos y ashaninkas. Un montón de terrucos han muerto. Ya se
escaparon. Daba pena. Al segundo enfrentamiento ya empezó a escaparse la gente de los
terrucos. Los de Potsoteni (después del primer ataque a Poyeni) se escaparon todos a
Poyeni. Había un profesor Fabián, colono, con su mujer ashaninka de Anapati. Era
cabecilla. Pero vió que iba a perder y se escapó. Allí su mujer le ha vendido. Ella dijo:
”Él es cabecilla”. Él dijo: ”Mátame pero mátame junto con mi mujer”. Lo han matado a
el. A ella no. Bajaban en balsas. Algunos escapaban con armamentos. Hasta ese
momento nadie apoyaba. Después Kitoniro fue a exigir a la Marina. Después del
segundo ataque los ronderos ya teníamos armas de la Marina, los retrocargas calibre 12.
Queríamos atacar Cushireni que era donde tenían su campamento. Después del tercer
ataque a Poyeni fuimos a Cushireni. (En el tercer ataque) vinieron los terrucos en la
noche. Había luna. Pero había servicio (vigilancia) y los vieron. Uno iba rampando
adelante y más atrás iban otros de pie. Cuando los ves a los que van a pie allí ya te
disparó el que rampaba adelante. iSaben! Sólo murió una seriora y un ronderito.
Murieron un montón de tucos. Ya después hubo un cuarto ataque a Poyeni otra vez.
Mucho ashaninka que estuvo con Sendero Luminoso murieron en los ataques. También
murieron de hambre. Por eso se iban, eso ya no les gustaba. Mucha comida para los
jefes. Poquita fariria (harina de yuca) para los ashaninka. Tenían que comer caldo de
hojas de monte. También lo que molestó a los ashaninka es que abusaban de sus sefioras
y si reclamaban los mataban. Después del último ataque en Poyeni (el 5to) ya se
escapaban. Fue de las seis de la mariana a las io de la noche. Fue bien bravo. Habían
avisado que iban a atacar. Entraron hasta adentro. Quemaron casas. Empezaron a meter
bala. Yo estaba con mi padre y mi hermano. Yo me escapé atrás. Mi hermano me dijo:
”No te vayas”. Lo estaban rodeando al viejo. iYa carajo tanta huevada! Rampeamos
hasta allí y disparamos. Cuando te concentras ya no tienes miedo a nadie. Hay antiguos
(viejos) que tienen su iwenki (Cyperus sp.) Te dan un pedacito. Ya te concentras bien.
Cuando vienen los tucos escupes y ya se venden mansitos. Allí les disparas. Allí puedes
ver el Estadio de Poyeni. Muertos hay un montón, puro huesos. Allí un montón de
mujeres colonas y cantidad de chibolos (nirios) los mataron. A las mujeres colonas
terrucas les agarraban con palo les atravesaban por su sexo. Allí los acorralamos y los
matamos a todos. Ya la última fuimos a Cushireni y Kamajeni. Éramos 8o ronderos. Una
semana de camino.
EN EL SENDERO DE UNA UTOPÍA SANGUINARIA
245
ronderos. Van a buscar a los terrucos. En el camino encuentran al esposo. Este les indica
por dónde se estaban escapando. Los ronderos van a Marankiari y Kushireni para
rodearlos. A un rondero le han disparado y le ha caído una munición justo en el pene. El
terruco lo ha creido muerto. Ha querido quitarle el arma y alli el rondero herido lo ha
baleado. Hemos hecho camilla con bejucos y alli lo hemos llevado. Tiraron una granada
pero no reventó. Sino alli moría hasta el Presidente de la Ronda. Un chibolo ha tirado su
flecha y lo ha herido al terruco. A las seis de la tarde hemos llegado a Betania. Alli lo ha
atendido el enfermero. Al dia siguiente con apoyo del Municipio de Rio Tambo lo
sacaron a Satipo con un vuelo de ANSA. Cuando orinaba salia por todos los huecos. Los
terrucos que escaparon han venido a Cushireni. Ya sabían los ronderos por dónde iban a
pasar así que los esperaron. Habían caminado sin linterna. Eran seis. El jefe no venía
adelante sino al medio avanzaban picando con paio, pues no veían. Su jefe era un gordo
vestido de militar. Puros colonos. Alli los matamos. Tenían buen reloj y briájula. Alli los
hemos tirado al barranco. Y desde entonces ni más. Ya no vienen.
Quizá más adelante puede volver a venir. No sé”. (Benigno, C.N. Betania 16.09.99).
Del lado de la región de Pangoa, tras la muerte del líder Isaías Cha-
tener las fuerzas que SL enviaba hacia Pangoa desde su base principal
Desde esta reunión, el Ejército proveia municiones y armas a los grupos de autodefensa.
Alto Chichireni es atacada en el mes de marzo de 1990 (La República 3.3.90). Luego, SL
establece una ruta rodeando la posición del grupo de refugiados de Charete: esta ruta
comenzaba en Santa
57 Gedeón Charete dirigió este grupo hasta su muerte en combate en diciembre de 1997,
247
Rosa, en la sierra al sur de Pangoa y, a través del colinoso territorio de esta zona llegaba
hasta los antiguos caseríos de Alto Tsomabeni y de Tinkabeni. Desde estos lugares,
atravesaban el rio Anapate haciendo un largo viraje para llegar hasta la comunidad de
Mapotoa, situada sobre las alturas de la orilla izquierda del río Ene; desde ali” ellos
podían descender hasta Alto Anapate y penetrar en el valle de Pangoa donde tenían
bases de apoyo. En 1992, cuando el Ejército toma la dirección de la guerra en la región,
las bases de apoyo de SL en Pangoa son destruidas y la retaguardia de Charete será
protegida por la Base de Ciudad de Dios. La entrada a Pangoa por Mapotoa será cerrada
en 1992, cuando el Ejército instala la base de Yanco en este punto, aligerando así el
flanco izquierdo de las fuerzas de la ronda de Charete. Más tarde, en 1997, la base de
Alto Anapate es establecida cerca de la comunidad de Tres Unidos de Matereni, a fin de
crear un arco de defensa al sur y de evitar que las fuerzas de Sendero Luminoso entren
en Pangoa por ese lado.
Finalmente, grupos de autodefensa son organizados en el río Ene a medida que se realiza
la instalación de las bases militares en este valle. Los primeros líderes de las fuerzas de
autodefensa del río Ene fueron los ashaninka de la comunidad de Cutivireni que se
habían mantenido ocultos en las alturas de la sierra de Vilcabamba en las fuentes del río
Mamiri y que bajaron para acogerse a la protección de las bases militares cuando estas
fueron instaladas en esta región, en 1992. Como hemos sefialado, un número de
ashaninkas de la Misión de Cutivireni no pudo huir en los vuelos organizados por el
misionero franciscano Mariano Gagnon desde el punto llamado Shivokiroato. Entre estos
se hallaban 160 ashaninkas del anexo de Tinkareni de esta misión quienes refugiados en
las alturas de la comunidad donde la guerrilla no se aventuraba pues podia ser
emboscada continuaron haciendo la resistencia con escasas armas y recibiendo algunas
medicinas y alimentos lanzados desde avionetas por la ONG ACPC. Solo en 1992
retornaron a la posición original de la misión católica cuando se instalo en las minas de
esta una base militar. Como sefiala uno de los dirigentes de este grupo:
”Vimos que llegaban volando los ”patos” (helicópteros) y que aterrizaban en la misión.
Vimos que habían Ilegado los del Ejército. Así que bajé para entregarme.Tenía mucho
miedo. Vine con una
248 CUANDO LOS GUERREROS HABLAN
bandera peruana, la puse en un pato y me puse a agitaria. Grité: ”No disparen”. Vinieron
a mi encuentro dos ”morocos” (soldados rasos). Me apuntaban. Me tiraron al suelo.
Vieron que estaba sin armas. Me llevaron adentro. Ya alli hablamos. Alli me recibieron.
Estaban en la iglesia quemada”. (César Bustamante 13.12.97).
deberes de guardia armado del lugar, sin alertar a los jefes. Al dia si-
mayor importancia en la recuperación del control del territorio por el Estado. Sin
embargo, debemos setialar que siempre estuvieron lejos de ser autónomas como un autor
ha pretendido (Benavides,M. 1990, 1991, 1992). De hecho, como hemos mostrado,
desde el inicio hubo coordinaciones con el Ejército y la Policia. Asimismo, es posible
percibir nuevamente el rol jugado por los líderes formados por los misioneros de las
diferentes confesiones religiosas. Por el contrario en este contexto, la decisión tomada
por los movimientos de guerrilla de renunciar a la persuasión y a la formación de líderes
en la población ashaninka para proceder a someterlos por la fuerza tuvo consecuencias
desastrosas para ellos mismos.
A este respecto, el caso más ejemplar es aquel de los líderes del valle del rio Tambo. Este
valle y el del rio Ene corresponden al área del distrito de Rio Tambo al interior de la
provincia de Satipo. Hacia 1990,
tuido por colonos cuya dirección cayó muy rapidamente en manos de los
narcotraficantes.
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINARIA
249
ante el avance de SL se habían retirado los escasos colonos que tenían parcelas en el río
Tambo, y un grupo de líderes ashaninka de este valle gana las elecciones y obtiene la
dirección de la alcaldia de este distrito. Héctor Sebastián Noemi, alcaide ashaninka de
Río Tambo, apodado Mencori (nube), toma la decisión de desplazar la sede dei
municipio, hasta ese momento en la comunidad de Puerto Ocopa, a la ciudad de Satipo,
mejor protegida por el Ejército. Desde ese punto, habiendo obtenido ayuda internacional
y de las instituciones tras las primeras masacres, el grupo de líderes que trabaj aba con
Mencori en el municipio, se constituyó en el sistema de apoyo civil a la autodefensa
contra Sendero Luminoso. Los heridos fueron transportados al hospital de Satipo y
fueron enviados alimentos en vuelos de avioneta a las familias refugiadas en torno de
centros de resistencia como Poyeni, y posteriormente, de las bases militares. Así, además
de la resistencia armada organizada por Kitoniro contra SL los ashaninka dei río Tambo
lograron organizar todo un sistema de logística para apoyar los esfuerzos de los ronderos
ashaninka y nomatsiguenga.
A mediados dei afio 1992, un batallón del Ejército fue enviado a la selva central (El
Comercio 20.5.93). Este batallón empujó entre octubre y noviembre de 1992 a las
fuerzas de SL y el MRTA fuera de Chanchamayo, Satipo, La Merced y Oxapampa. Con
apoyo de helicópteros son intervenidos los campamentos de SL y dei MRTA en
Chanchamayo, Satipo y La Merced (El Comercio 1.12.92) con ayuda de la fuerzas
irregulares (ronderos) de campesinos cafetaleros y ashaninka. Treinta combatientes dei
MRTA son muertos durante las acciones contra las bases de este movimiento en Alto
Pichanaki, Yurinaki, Quimiri, Santa Ana, Anexo Alto San Juan, Los Angeles y Pueblo
Libre, en Chanchamayo y en el Perené (El Comercio 1.12.92). Tras estos movimientos,
el teatro de operaciones se traslada a los distritos de Pangoa y Río Tambo, es decir en
los valles de los rios Pangoa, Sonomoro, Tambo, Ene y la zona de confluencia dei
Mantaro con el Apurímac59. En los rios Sonomoro
251
sido e120 de agosto del ano 92. Y hemos quedado tres dias alli. Tres dias estamos en una
base. Primero llegamos. Antes de ingresar han retirado. No ha pasado nada nada nada.
Siguientes dias quedamos 21, 22, 23 en esa base. Para retiramos de esa base nos han
enfrentado desde las 6 de la mariana hasta las 9 de la mariana. han recuperado personas?
— No hemos recuperado nada. Todos se han retirado. El afio 90 si hemos recuperado. El
92 no. O sea habia un recuperado. Lo han llevado directamente. O sea en cada patrulla
ha recuperado dos. Algunos han recuperado io pero llevaban a la base, directamente a la
base. El ano 90 si hemos recuperado 3 de Centro Tsomabeni. Ashaninkas. Después ya
no hubo patrullas. Última fue 92. Pero nosotros hemos estado recuperando el ano 92, 93,
94. Habían llegado los arrepentidos, hemos recibido, hemos capturado los arrepentidos
hemos llevado en nuestra base de la comunidad del Comité de Autodefensa. El ano 92
nosotros antes teníamos como io recuperados.” (Gedeón Charete 20.12.97).
Abimael Guzmán era capturado en la ciudad capital de Lima donde vivia oculto. En
contra de lo esperado sus lugartenientes en las diferentes regiones continuaron con su
lucha. Luego de largas negociaciones, en
1993 Guzmán hace un llamado al alto al fuego, a fin de iniciar conversaciones para llegar
a un acuerdo de paz con el gobierno de Fujimori.
Esta orden fue rechazada por Oscar Ramírez Durand ”Feliciano” quien
toma la decisión de asumir la dirección del movimiento y la lucha armada con un sector
más radical, el llamado Sendero Rojo. En abril-mayo 1994 durante una ofensiva del
Ejército en la región del Huallaga, área controlada por SL, logra huir hacia la zona del
bajo Apurímac donde tomará la dirección de las fuerzas de este movimiento
personalmente.
En lo que concierne al río Tambo, a partir de 1992, los ashaninka refugiados en Poyeni,
habiendo recibido armas del Ejército, efectúan incursiones a las bases de Sendero
Luminoso sobre este río en San Antonio de Cheni, Cushireni, Camajeni y Anapate. En
1992 las fuerzas de la Marina en el rio Ucayali instalan una base en Poyeni y los ataques
contra esta población cesaron. Luego, los marinos lanzan un ataque contra Otica donde
una base de SL había sido instalada. Algunos meses después los marinos son
reemplazados en estas bases por las fuerzas del Ejército. Con participación de los
ronderos, realizaron rastrillajes a lo largo del alto río Tambo hasta la misión católica de
Puerto Ocopa donde el Ejército instala otra base para mantener las fuerzas de SL fuera
de este valle.
Como hemos sefialado, en agosto de 1992, las fuerzas aerotransportadas del Ejército
toman la antigua misión de Cutivireni estableciendo en ese lugar la base Misión en torno
a la cual se refugiaron los ashaninka que se habían retirado a lugares alejados de la
cordillera de Vilcabamba y que no habían podido huir en los vuelos organizados por la
misión católica para evacuarlos. Paralelamente a este avance desde Satipo hacia el sur,
desde la zona de Ayacucho, el Ejército lleva a cabo un movimiento bacia el norte de este
departamento, atacando las bases de Sendero Luminoso de Viscatán, provincia de
Huanta; 40 combatientes de SL son muertos (El Comercio 1.12.92). De esta manera, el
Ejér-
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINARIA
253
”Esa fecha en el afio 92 fuimos a la base de los terrucos en Quempiri. La base acá de los
militares en Misión la habían instalado en abril y en agosto estábamos yendo a Quempiri.
Fuimos 6o ronderos y treinta morocos (soldados). Los ronderos éramos todos ashaninka.
Sólo uno había colono. Los morocos tres eran oficiales, después todos soldaditos nomás.
Los ronderos íbamos por delante siempre. El presidente de la autodefensa era Carlos
Delgadillo, el que es vice-presidente de Camantavishi. Fue el primer presidente de la
autodefensa acá. Después fue el finado Bernabé. El afio 92 los terrucos tenían base en
Quempiri, en Chapo y en Las Palmeras que quedaba cerca de Quempiri. Primero
entramos a Chapo para capturar un guia. Allí hemos llegado caminando por tierra porque
un bote era muy peligroso porque podían escucharnos. Allí estaba parado un colono. Sin
cartucho estaba su escopeta oye. Ya cuando nos vio por su costado ya por atrás de él ya
estábamos. Estaba rodeado. Ya allí vino el oficial, que era bien maio. ”Ya trae el cuchillo
para cortar su garganta si no quiere hablar”. Nada. No queria hablar. Entonces. ”Ya, saca
su ropa vamos a cortar sus huevos (testículos)”. Entonces ya bueno ya empieza a contar
el colono para decirnos por dónde es el camino. Él iba adelante para indicar dónde había
trampas. Había púas. También cazabobos de trampa que revienta. Allí hemos
254
avanzado. Allí tenían camino grande bien limpio. Allí estaba de guardia un paisano
ashaninka. No tenía cartucho. Asi su escopeta. Le apunté y le dije: ”Ven”. i Pero el me
apuntaba! Se dió cuenta que estaban atrás, a su costado, ya estaba rodeado. Lo agarramos
como guia. Llegamos a unas casas. Allí estaba en el piso de la casa un sajino (Tayassus
Tajacu) que estaban cocinando y un bidón grande de masato. Estaban preparando su
almuerzo y se huyeron cuando llegamos. Avanzamos más adelante a Las Palmeras. Allí
hemos rampeado como de aqui a esas casas (50 mts.). Allí estaban sentados haciendo
unos trabajos. Cuando nos vieron ya estábamos encima, estaban rodeados. Allí
recuperamos a Jonás el jorobado que vive acá. De alli avanzamos a Quempiri. Otra vez
no querían hablar. ”Traiga cuchillo, córtale su garganta, córtale su huevo” dice el
Comando. Ya habla. Va de guia. Allá hemos encontrado tres, cuatro terrucos. Hemos
disparado. Nada. Nos han disparado. Llegaba pero sin fuerza. Nos caía pero no entraba
la munición. Estábamos fuera de alcance. Después se han huido. Hemos llegado. Tenían
unas tremendas casas con calamina con el techo pintado con la hoz y el martillo.
Después tenían su pabellón (bandera) rojo con la hoz y el martillo. Tenían como vários
centros alli, alli, allá en Quempiri. En uno era depósito. Allí había comidas, pituca (raiz
farinácea, fam.araceae), buenas ropas, libros, propaganda, municiones. Todo hemos
quemado. Allí encontramos tres mujeres que estaban alli. Elias nos dijeron que los
mandos no estaban. Ya no me acuerdo bien los nombres. Uno era Johny otro era Víctor,
y otro era Milton. Nosotros aprovechamos que habían ido a Pangoa a guerrear allá para
entrar a Quempiri. Después de regreso teníamos que venir por otro camino sino los que
habían escapado nos estaban esperando en el camino y nos podían disparar. Una vueltasa
dimos por camino a Camantavishi. En un punto nos dispararon una ráfaga. Pucha a mi
me pasó por acá bien cerquita. Un poco más y ya me mataban. Allí matamos a otro
terruco. Allí Carlos Delgadillo decía: ”Aqui nos acaban”. Eran las 4 de la tarde. Nosotros
para ese patruilaje habíamos salido en la madrugada. A las 11 al mediodía estábamos en
Quempiri. Después a las 3-4 de regreso fue la ráfaga. Ya de noche volvimos a la base de
Misión. Ni un sólo muerto o herido. Tres terrucos muertos. En los dias siguientes poco a
poco fueron baj ando los que estaban en Quempiri. Flacos desnutridos han bajado. Son
los que después han repoblado Camantavishi. Ashaninkas. Después de ese patrullaje ya
la base nos ha entregado armas. Cincuenta retrocargas (escopetas) Winchester de calibre
12. Esa vez trajimos tres terrucos prisioneros.
EN EL SENDERO DE UNA UTOPÍA SANGUINARIA
255
Pucha el oficial nos dijo: ”Para qué han traído, así no se va a pacificar la zona”. Nos han
hecho ranear una vuelta al aeropuerto”. (Jaime Pefia 01.06.99 Tinkareni-Cutivireni).
Si los avances del Ejército y el pacto con los ashaninka que llevó a la implantación del
sistema de rondas en cada comunidad, llevaron a Sendero Luminoso a perder grandes
espacios de maniobra así como el control de la población, los cuadros y las fuerzas mejor
entrenadas de SL casi no habían sufrido pérdidas luego de su repliegue. Así, la fuerza
principal de SL en la región se encontraba aún intacta. De hecho, esta pudo organizar, en
agosto de 1993, una serie de ataques de represalia en los valles del Perené, Pangoa y Ene
contra las comunidades que se habían organizado en rondas de autodefensa. Así en
agosto, SL ataca Kivinki, en Chanchamayo, asesinando a ocho habitantes, y poco
después, el 19 de agosto de 1993, SL organiza una masacre a todo lo largo de la orilla
izquierda del rio Pangoa y paralelamente una serie de ataques contra las bases a lo largo
del rio Ene. En el caso de Pangoa, un grupo de 150 combatientes de Sendero, la mayor
parte ashaninkas, se desplazaron de noche desde el sur de Pangoa y asesinaron un total
de 55 personas con arma blanca a fin de no alertar a las fuerzas militares, mutilando
igualmente mujeres y nifios (The Guardian 21.08.1993; L’Humanité 31.08.1993;
Bonnet, N. 23.08.1993; El Comercio 20.08.93 y 21.08.93). Luego de estos hechos, 2000
ashaninka, nomatsiguenga y colonos de Pangoa abandonaron sus comunidades y se
refugiaron en Mazamari, en torno a la base de las fuerzas especiales de la policia (El
Comercio 26.08.93). Esta no era la primera masacre de este tipo en esta región. De hecho
en febrero de 1991 se produjeron masacres similares en las comunidades de Tsiriari6° y
Matsuriniari entre otras de esta región con un resultado de 70 muertos.
básica de cocaína en el río Ene. 61 Luego de estos eventos, una base militar fue ubicada
en la comunidad de Tsiriari para proteger esta población y en los anos siguientes diversos
grupos de refugiados de toda la región, y aún del río Ene, se alojaron en este lugar.
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINARIA
257
dad de Dios y patrullan y expulsan las columnas de SL que operaban en las alturas
situadas sobre la orilla izquierda del río Pangoa, al oeste del valle.
Apesar de sus grandes pérdidas, en 1994, Sendero Luminoso mantenia sus posiciones
tanto en la zona de la desembocadura del río Anapate como en la zona de la confluencia
con el río Mantaro, y en las fuentes del río Saniveni, entre el valle de Pangoa y el valle
del Ene. En el río Ene, la base militar instalada por el Ejército en la antigua misión de
Cutivireni, con su enorme población de refugiados, era aún el único espacio por el que
SL circulaba cuando lo consideraba conveniente. De hecho, esta base era cotidianamente
hostigada desde el bosque por francotiradores. La enorme población de refugiados en
estas localidades era abastecida de alimentos y ropa por un puente aéreo sostenido con
fondos de las ONGs.
Como parte de las operaciones Ene Libre, hacia abril de 1994, el Ejército rodea la región
en manos de SL al sur de Pangoa tanto desde el norte como desde el sur. Entre el 15 y
e122 de abril de 1994, el Ejército efectúa una serie de ataques sobre las posiciones de SL
en Mazamari. Hacia estas fechas en la aldea de colonos de Anexo Monterrico, cerca de
Mazamari, se produce la masacre de 18 colonos y el Ejército ataca tres bases ubicadas en
las cercanias de las fuentes del río Saniveni y una centena de ashaninkas son recuperados
(Expreso 20.4.94 ; El Comercio 20.4.94; La República 24.4.94). Algunos dias después un
jefe de SL en Pangoa, el llamado «Camarada Johny» se rinde en la zona de Sonomoro, y
otro comando, un ex policia llamado Remigio Gavilán Roa, alias «Camarada Aldo», es
asesinado por sus propios compafleros (ver La República 24.4.94) cuando intentaba
rendirse con un grupo de arrepentidos. Luego de estos hechos, el 16 de agosto, el Ejército
organiza un gran rastrillaje a todo lo largo del curso bajo del río Ene. Una fuerza de 400
hombres de los grupos de autodefensa, 200 militares y 100 policias avanzaron sobre las
dos orillas del rio Ene (El Comercio 30.8.94 y 31.8.94), haciendo un rastrillaje de su
curso bajo, desalojando a los combatientes de SL reunidos en Puerto Prado, frente a
Puerto Ocopa, y a los colonos de Santo Domingo, frente a Quiteni, lugar que había
devenido una base fuerte de SL, llegando hasta la comunidad de Potsoteni.
260
Sin embargo, llegados a este punto el Estado comete un error de enormes consecuencias.
Desconfiando de los ashaninka en razón de la
población de esta etnia que había seguido a SL, el gobierno decide re-
poblar la orilla izquierda del rio Ene con los antiguos colonos que ante
táctico catastrófico, ya que la mayor parte eran antiguos productores de hoja de coca y
pasta básica de cocaína que se habían unido a las filas de
estudios geofisicos para una compariia petrolera francesa, Elf Aquitaine, para dar un
golpe que le daria publicidad internacional. SL captura a 70 empleados de la empresa
francesa Compailia General de Geofisica (CGG) como rehenes y obtiene a cambio de
dejarlos en libertad víveres, ropa, medicamentos, y aparatos de transmisión (Bonnet, N.
20.11.97 en Le Monde). Con estos recursos, el grupo de Feliciano lograria obstaculizar el
proceso de retorno de los ashaninka a los territorios de sus comunidades de origen en
alianza con los colonos productores de hoja de coca.
261
tierras de las comunidades andinas que llevó a efectos muy distintos de los esperados. Es
entonces que se reinician los conflictos sobre los limites territoriales de las comunidades,
como antes de la guerra. Diversas asociaciones de colonos fueron formadas en el bajo
Apurímac y la zona de Satipo y Pangoa las que argumentaron que los territorios de las
comunidades del rio Ene, titulados desde 1974, habían quedado
libres luego de las masacres perpetradas por Sendero Luminoso, y que según la nueva
legislación mencionada devenían tierras de libre disponibilidad 62. Desde Satipo y
Pangoa, los alcaides de distrito ejercieron presiones para que el Estado financiara ia
construcción de una ruta que comunicara San Martín de Pangoa con la desembocadura
dei río Anapate en el río Ene 63. A fin de disipar la tensión, en mayo de 1999 el
«Programa dei millón de campesinos»64, lleva a cabo un plan apresurado de
repoblamiento dei valle dei Ene, llevando campesinos andinos a los sectores de la orilla
izquierda dei Ene que en las titulaciones de 1974 habían sido reservadas como zonas
para la instalación de colonos. Sin embargo, según cifras producidas por la oficina dei
propio Programa
62 Para prevenir toda tentativa de invasión de las tierras comunales tituladas, la ONG
ACPC (Asociación para la Conservación del Patrimonio del Cutivireni) en el valle del río
Ene, y el CAAAP en el valle del río Tambo, desarrollaron todo un trabajo de inscripción
de los miembros de las comunidades en los registros públicos como propietarios de los
territorios titulados, lo que se conoce en el argot jurídico como la personeria jurídica de
la comunidad a fin de evitar que dichos territorios sean declarados abandonados. La ONG
CIPA, que asesoraba a OCARE, no pudo efectuar estas gestiones en el caso de la
comunidad de Centro Tsomabeni, debido a la dispersión de sus habitantes. En el caso de
Sanibeni, la ACPC debió efectuar esta gestión con los pocos miembros de la comunidad
recuperados por el Ejército los que no totalizaban sino el 10 % de la población original
(50 de 500). En el caso de las comunidades de Meteni y de Quiteni, al no encontrarse los
habitantes originales, que habían partido a alturas inaccesibles de la cordillera de
Vilcabamba por temor a los ataques de SL, se procedió a la inscripción como miembros
de la comunidad y propietarios de esas tierras a los ashaninka que habitaban al lado de
las bases militares instaladas en dichos lugares. En el rio Ene la ONG CEA-ARPI realizó
la inscripción de la comunidad de Centro Caparocía con la que tenía una relación
antigua. A pesar de la resistencia administrativa encontrada en las dependencias locales y
regionales del Ministerio de Agricultura para facilitar Ias copias de los documentos (a
menudo desaparecidos) necesarios para la realización de estas gestiones, ellas fueron
finalizadas en 1999 en el momento en que la presión sobre los territorios de las
comunidades se hacía cada vez más fuerte. 63 Hasta entonces solo había una carretera
de tierra abierta por las empresas extractoras de madera hasta la comunidad de Matereni.
64 Programa gubernamental para reinstalar a familias de campesinos en regiones
devastadas por la guerra.
EN EL SENDERO DE UNA UTOPIA SANGUINARIA 263
de Apoyo al Repoblamiento (PAR), únicamente dos de las 145 familias que fueron
instaladas en 9 aldehuelas, a lo largo de la orilla izquierda del río Ene, eran efectivamente
familias retornantes. Nuevamente el Estado comete el mismo error que en el caso del
repoblamiento de 1996. Muy pronto, los traficantes de droga aprovechan la entrada de
un grupo de colonos en el río Ene para relanzar la producción de coca. Rapidamente,
Sendero Luminoso ve en ellos su base social natural, y da inicio a una serie de
acercamientos. Como anteriormente, el líder de la aldea colona de Santo Domingo, sobre
la orilla izquierda del Ene frente a Quiteni, en 1999 liega a este valle otro colono
apodado Cebú en razón de una deformación de nacimiento en su espalda, el cual era otro
antiguo colaborador de SL ligado al narcotráfico. Con estas fuerzas frescas el grupo de
senderistas en la zona, dirigido por «Feliciano», lleva a cabo una última tentativa por
recuperar el control de la provincia de Satipo. Sin embargo, el Ejército actúa
rapidamente y en mayo de 1999 fuerzas militares son desplegadas desde el Bajo
Apurímac al sur y desde las bases militares en el río Ene al norte, las que confluyen
hacia la zona de Centro Tsomabeni, obligando a Feliciano a escapar bacia la sierra, a la
región del valle del rio Mantaro donde es finalmente atrapado el 14 de julio de 1999 (ver
Expreso 14.7.99; El Comercio 14.7.99; El Sol 14.7.99 y 18.7.99 ; Fournier, E. 2002: 74).
Tras la captura de Feliciano en julio de 1999, el Ejército busca capturar las últimas
columnas de Sendero Luminoso en los territorios de Centro Tsomabeni, Mapotoa y
Sanibeni. Sendero para mostrar que aún temia capacidad de respuesta, entra en la
aldehuela de Coriri el 2 de septiembre (anexo repoblado de la Comunidad Ashaninka de
Centro Tsomabeni en el rio Ene), el 8 de septiembre en la localidad de colonos de San
Juan de Mantaro y finalmente el 17 de septiembre sorprende a la comunidad ashaninka
de Quempiri, sobre la orilla derecha del río Ene (Semanario Página 20, de Satipo,
Numero 14, semana del 11 al 17 de octubre). Luego de estos eventos, hacia fines de
septiembre, comunicaeiones por radio son efectuadas por el Ejército con algunos jefes de
estas columnas, con la colaboración de los cuadros de SL capturados, a fin de negociar
su rendición. Los dias 22, 24 y 29 de septiembre tuvieron lugar conversaciones al Este de
la base militar de Yanco, en el territorio de la
264
comunidad de Mapotoa, con un general como representante del Estado. Pero las
negociaciones se fueron a pique cuando los militantes de SL intentaron capturar al
general para canjearlo por los jefes del movimiento capfilrados (La República
31.1.2000). De esta manera fracasa la última tentativa de obtener la rendición de las
fuerzas de SL en la región. Un ataque contra las fuerzas de Sendero Luminoso por 3000
efectivos de la marina de guerra, de la aviación y la policia seguidos de bombardeos de
la región del rio Anapate terminaron por mostrar los limites de ese tipo de estrategias
contra fuerzas extremadamente móviles y dispersas (ver El Sol 5.10.99; El Comercio
5.10.99, 06.10.99 y 21.10.99; Primicia, de Huancayo 13.10.99 y 12.10.99; El Correo, de
Huancayo 24.10.99 y 13.10.99). Para diciembre de 1999 el Ejército ha llevado a cabo
una camparia muy cara sin haber obtenido mayores resultados, y termina por replegar
sus fuerzas. En cuanto a las columnas de Sendero Luminoso estaban lejos de haber sido
destruidas como pudimos observar en noviembre de 1999 tras una estadia en Cutivireni,
desde la avioneta en el vuelo de retorno a Satipo: SL había reconstruido muy
rápidamente sus bases en las alturas de Sanibeni. En esta época, todo indica que se habia
renovado la alianza entre las columnas de Sendero Luminoso y los traficantes de droga
del Bajo Apurímac (Labrousse, A. y Laniel, L 2001:211-212). Esta nueva alianza
guardaba relación con un alza del 40% en el precio de la hoja de coca, en octubre de
1999. Según los representantes de la embajada americana en el Perú, si a inicios del ano
de 1999, 13.800 hectáreas de cultivo de hoja de coca habían sido suprimidas en el valle
del rio Apurímac, a finales de ese mismo afio, estas habían sido rehabilitadas en un 44%
(ver Expreso 12.1.2000). Las fuerzas de Sendero Luminoso en la zona eran entre 300 y
400 hombres, y un número de ashaninkas, entre 100 y 200 (ver Correo de Huancayo
13.10.99). Hacia junio dei 2000, los ronderos del rio Ene estimaban las fuerzas de
Sendero Luminoso en 200 ashaninkas, 200 colonos y 200 militantes, habiendo
aumentado el número de estos últimos, con el finjo de nuevos militantes entrenados en
las altas tierras de los Andes. Es en esa época que comienzan a llegar noticias de
entradas, numerosas y sistemáticas, a las comunidades nativas y a las aldeas de colonos
con
265
combatientes de SL cruzan en balsas durante la noche a la orilla derecha del rio Ene,
tomando por sorpresa a la comunidad de Quempiri y los de Shapo aldea de colonos en el
territorio de Camantavishi (El Comercio 6.7.2000; 14.7.2000). Los senderistas
permanecieron durante dos dias adoctrinando a estas poblaciones antes de retirarse a las
alturas de la cordillera de Vilcabamba. Desde esta posición, ellos podían atacar a las
comunidades de Camantavishi y de Cutivireni a su gusto. En consecuencia, las rondas de
autodefensa de estas comunidades organizan un rastrillaje. Luego de dos meses de
persecuciones, la columna toma rumbo al sur y se refugia entre los productores de coca
del bafo Apurímac. Es importante sefialar aqui que durante la persecusión de los
combatientes de SL, los ronderos ashaninka encontraron en las alturas de Quempiri, en
la zona de Osheroato, depósitos de hoja de coca en maceración para elaborar pasta básica
de cocaína. Ello nos autoriza a interpretar la entrada de Sendero Luminoso a la orilla
derecha del Ene, en el territorio de Quempiri, como una tentativa de sus asociados, los
traficantes de droga, por extender la zona de producción de pasta básica de cocaína al
territorio de las comunidades de esta zona.
La camparia de 1999 contra SL estuvo en gran parte ligada al hecho de que Fujimori
tenía necesidad de nuevos resultados que mostrar en el campo de la contrainsurgencia
para reforzar su candidatura a las elecciones presidenciales del afio 2000, eventualmente
a los últimos líderes libres de Sendero Luminoso en la región al sur de Pangoa. Aunque
estos logran escapar, Fujimori es declarado ganador de las elecciones. Sin embargo
diversos informes de corrupción de funcionarios, en especial el controvertido jefe de
seguridad de su gobierno provocan que abandone el país al tiempo que una acusación de
fraude electoral y corrupción presidencial se hacía en el Congreso de la República.
Valentín Paniagua, congresista y antiguo ministro de justicia del primer gobierno de
Fernando Belaúnde es entonces elegido por el congreso presidente de un gobierno
transitorio que convoca a nuevas elecciones. Es así que el afio 2001 Alejandro Toledo, el
adversario de Fujimori en las elecciones anteriores es elegido presidente apoyado por un
pacto entre los partidos más tradicionales de la derecha y la izquierda legal. Hasta ese
momento
ias bases militares instaladas durante los I U anos dei gobierno de Min-
266
mori a lo largo del río Ene, seguían siendo mantenidas por el Ejército en ese valle. Pero
muy pronto el nuevo gobierno da inicio al repliegue del sistema de control del tráfico de
drogas y el terrorismo, organizado por el gobierno anterior en la región. Para empezar, el
nuevo gobierno propone el reemplazo de las fuerzas del Ejército por la Policia en la
lucha contra Sendero Luminoso y la dispersión de los ronderos. Ante la resistencia del
Ejército, el gobierno se contenta con cortar el aprovisionamiento de municiones para las
armas de los ronderos. Consecuencia de este viraje de 180° en la estrategia
contrasubversiva a nivel gubernamental, en el afio 2001 el presidente de la ronda de
autodefensa del Bajo Apurímac, apodado Veneno, debió refugiarse en la comunidad de
Quempiri cuando los colonos de la región abandonan esta organización para volver al
cultivo de la hoja de coca y a la alianza con Sendero Luminoso. A fin de limitar los
efectos de este cambio en la política del gobierno central, los oficiales del Ejército en la
ciudad de Huancayo encargados de las operaciones militares en la provincia de Satipo,
habiendo comprendido que efectivamente existia un grupo de líderes que dirigían a un
sector mayoritario de la población ashaninka suficientemente comprometidos con el
Estado en la guerra contra Sendero Luminoso, tomaron la decisión de acelerar el proceso
de retorno de los ashaninka a sus comunidades en los casos de aquellos grupos que
permanecían aún ocultos en las alturas de la cordillera de Vilcabamba. Se trataba de este
modo de reforzar en alguna medida la ocupación del territorio por una población que se
opondría a una nueva invasión del valle del Ene por campesinos productores de hoja de
coca detrás de los cuales avanzaría otra vez Sendero Luminoso. Así en enero del 2001 un
general contacta a los líderes de la autodefensa ashaninka de Poyeni en el río Tambo para
enviar a algunos ronderos ashaninka a buscar a los antiguos habitantes de las
comunidades de Meteni y Quiteni y convencerlos de retornar a su territorio. Quiteni se
encuentra en la orilla derecha, frente a la aldea de colonos de Santo Domingo, y el área
cercana a la playa estaba ocupada por colonos que habían recibido títulos antes de la
guerra. Desde 1997 estos recibían a nuevas familias de campesinos provenientes de
Ayacucho que comenzaron a penetrar por el rio Cachingari que sefiala
267
2000, estos colonos habían comenzado a sembrar coca deviniendo una base de apoyo
potencial para Sendero Luminoso en la orilla derecha, hasta ese momento bajo el control
de los ronderos y el Ejército. Hasta entonces el único punto controlado por SL en la
orilla derecha era un conjunto de grandes huertos en la parte alta del territorio titulado de
la comunidad de Meteni. Estos huertos habían sido abiertos hacia 1988, y habían sido
atendidos y utilizados como despensa por las pequei-ias columnas que paraban en este
punto para aprovisionarse, de camino hacia el río Tambo y la ciudad de Atalaya luego de
atravesar el río Ene por un vado cercano a la desembocadura del río Sanibeni65. La
mayor parte de la población original de la comunidad de Meteni hasta ese momento
había desaparecido sin dejar rastros. Según el censo realizado por la ONG ACPC en
1998 en las comunidades del río Ene, la mayor parte de los 25 ashaninka que habitaban
en torno de la base militar de Pichiquia, en el territorio de Quiteni, eran originarios de
Meteni. En ese entonces, la población originaria de Quiteni se encontraba dispersa por
las partes altas y de acceso difícil del territorio de esta comunidad. Ellos habían tomado
esta opción luego de haber permanecido por algunos meses —en 1990— ubicados
alrededor de la base militar instalada por el Ejército en Quiteni, como una manera de
alejarse de los combates cotidianos contra SL. En enero de 2001 con la ayuda de los
ronderos de Poyeni, 150 ashaninkas de Quiteni son obligados a retornar a la parte baja en
la orilla derecha del río Ene. Del mismo modo, 100 ashaninkas de la comunidad de
Meteni, que vivían también dispersos y escondidos en las alturas a pesar de los recursos
limitados de ese entorno, son obligados también a baj ar y formar una aldea. Irineo, un
veterano líder de la autodefensa de Poyeni es enviado en misión para llevar a cabo esta
difficil tarea. El afio 2002 nos contó esta experiencia:
”El general B. nos había enviado un mensaje para hablar con él en la base de Satipo.
Alli, él nos ha dado la misión de buscar a la gente de Meteni. Fue en enero del 2001. Nos
fuimos en helicóptero con el general. Fuimos allá arriba. Hemos sobrevolado la
comunidad (de Meteni). Allá arriba todo esta cubierto de pasto alto. Alli hemos visto
65 En el afio 2000, una pequena guarnición fue ubicada en ese punto con los 50
ashaninka sobrevivientes de la comunidad de Saniveni para cortar esta ruta a las
columnas de SL sin lograr este objetivo.
268
una chacra (huerto) enorme de cinco cuadras. Esa era la chacra de los senderistas. El
helicóptero se acercó a tierra y hemos saltado desde lo alto. El helicóptero se fue rápido.
Allá, nos quedamos, solos. Sólo éramos un grupito de seis. Hacía frio. Rápido, nos
hemos movido de ese lugar. Hemos corrido, hemos corrido. Ya cuando estuvimos más a
cubierto empezamos a caminar. De repente cayó la lluvia, todo estaba muy oscuro, no
podíamos avanzar. Con nuestros plásticos cada uno hizo un pequeno refugio para esperar
que la lluvia termine. Pero estábamos todavia muy cerca de donde el helicóptero nos
había dejado. Teníamos miedo de ser descubiertos por los senderistas. Si nos descubrían
é.que iban a hacer conmigo? No había a donde escapamos. Eso estaba demasiado lejos
(de las otras comunidades o las bases militares). Seguimos avanzando. De repente, vimos
un paisano (ashaninka) caminando por entre las rocas. Salió corriendo. Nosotros detrás.
Le tumbamos al suelo. Le dijimos: ”No tengas miedo. No queremos matarte”. Nos nevo
a su casa. La casa era una choza pequenita con techo de hierba. De lejos no se la veia.
Nos explicó que habían huido de Sendero Luminoso. Habían estado con ellos pero
después se habían escapado. Nos dió su masato (bebida de yuca fermentada) horrible sin
camote (batata) y su yuca toda flaca que es lo que crece en esa tierra tan pobre.
Estábamos tomando cuando llegó otro ashaninka. Era su enfiado. Le hemos preguntado
dónde estaban el resto de los ashaninka. Nos indicó otro lugar. Nos fuimos. El ashaninka
estaba en su pequefia choza de hierba comiendo su gusanito. No tenían otra cosa que
comer. Rodeamos la pequena casa. Cuando se dio cuenta ya era muy tarde. Pero una nina
chiquita se nos escapó corriendo. Entonces yo me preocupé. Tenía miedo que ella
informe a los senderistas que habíamos Negado. Esa noche yo tenía miedo. Al dia
siguente, un grupo de paisanos ashaninka vino a vemos. Todos eran escapados de
Sendero Luminoso. Desde su huida, vivían en esas pequefias chozas dispersas por toda
esa altura cubierta de pastizales. No tenían chusmas (túnicas de algodón). i Se estaban
vistiendo con cushmas hechas de corteza de árbol! Entonces hemos hecho una asamblea
con todos. Les dijimos: «Tienen que regresar a la parte baja cerca al rio, al lugar del
antiguo pueblito de Meteni (hasta ese momento abandonado)». Algunos nos siguieron.
Otros se quedaron allá arriba. No querían regresar por miedo a que Sendero Luminoso
ataque el pueblo. Esperamos al helicóptero. i No vino carajo! El general nos había dicho:
«Veinte dias y yo paso a
269
de Meteni con la gente. Después cruzamos a nado el río Ene para llegar a la comunidad
de Potsoteni y llamar de allí por radio. Cuando llegamos, estaban jugando football. Asi
que hicimos uri poco de deporte. Organizamos un partido entre dos equipos. Apostamos
un cartucho de escopeta contra una gallina. Todos de acuerdo. Nos ganaron el cartucho.
De repente, el helicóptero del general llegó. Me dijo: « LPor qué has regresado? !TU
partes otra vez de inmediato! Nos llevó otra vez en el helicóptero hasta la parte alta de
Meteni. Otra vez tuve que buscar a la gente, a los que se habian quedado. Al final,
fueron para abajo unos cien. Pero hay muchos que no han querido saber nada de bajar
por miedo. Nos habían hablado de un premio en dinero para la autodefensa por hacer ese
trabajo, pero no nos dieron nada» (Irineo Sanchez C.N. Poyeni 25.06.02).
Contra todos estos esfuerzos por detener la progresión de Sendero Luminoso en el río
Ene, en 2002, la autodefensa de la comunidad de Cutivireni situada allí recibe la orden
de devolver la mitad de las 70 escopetas que había recibido del Ejército a fin de equipar
con ellas la autodefensa de los colonos del alto Ene, la que ya para entonces estaba
comprometida con el narcotráfico como hemos seflalado. Asimismo, algunos líderes de
la autodefensa ashaninka del río Tambo son enviados a prisión por algunos meses
utilizando como pretexto el desorden de las cuentas del municipio de río Tambo en la
época de la emergencia. Un afio después del inicio del gobierno de Alejandro Toledo, a
mediados de 2003, SL controlaba nuevamente todo el espacio entre el bajo Apurímac, la
confluencia del río Mantaro y el alto Ene hasta la desembocadura del río Anapate.
Entonces, aquello que todos los que trabajábamos en esta región intuíamos desde el
fracaso de las negociaciones de rendición de septiembre-octubre de 1999, se confirmó: el
final de la guerra no estaba cerca. Un nuevo ciclo de violencia comenzaba.
270
66 Este cuadro no presenta las cifras de la comunidad ashaninka de Centro Caparocia que
por razones de seguridad se negó a ser encuestada.
272
original por las epidemias en los campos senderistas y los combates. Si en 1982, según
Ordoriez (1985), los habitantes de esta comunidad eran 466, en 1996 sólo encontramos
64 (47 refugiados en la base de Pichiquía dispuestos a retornar, 11 asimilados a la
comunidad de Meteni y 6 en la base de Quiteni). Potsoteni que en 1982 presentaba 449
habitantes (Ordoriez 1995) registra una baja del orden del 53,4%. (solo 7 eran migrantes,
es decir el 3,3% de la población). En el caso de las comunidades de Quiteni y Meteni,
como ya hemos indicado, una parte importante de la población original de estas
comunidades desapareció durante la guerra y los sobrevivientes se dispersaron a las
alturas de la cordillera de Vilcabamba siendo sus territorios ocupados por ashaninkas
agrupados por el Ejército en torno a las bases de Pichiquía y Quiteni instaladas en sus
tierras. En el caso de Quiteni, según Ordoriez, en 1982 vivían en esta comunidad 194
ashaninkas organizados en 51 familias. Cuando en 1997 efectuamos un censo,
encontramos alrededor de esta base 73 ashaninka. Entre ellos sólo una mujer adulta de 30
anos era una habitante originaria de la comunidad y estaba casada con un colono. Del
resto, 67 eran venidos de otras comunidades y los restantes eran 18 nirios nacidos en el
lugar luego de 1992 y 7 adolescentes (12 a 16 anos) nacidos durante la guerra, que no
sabían bien en dónde. Una cincuentena de los habitantes originarios fue obligada a bajar
de la cordillera el ano 2000 y se instaló en un asentamiento aparte. Meteni presenta una
situación similar. En 1982 esta comunidad presentaba una población de 381 habitantes
organizados en 97 familias (Ordoriez 1985). En 1998 encontramos 143 habitantes
organizados en 37 familias. 57 de éstos venían de otras comunidades y los restantes 87
eran nirios y jóvenes de menos de 19 anos nacidos durante la guerra o en la base de
Pichiquía. El ano 2000 los militares hicieron bajar por la fuerza a un centenar de los
habitantes originarios que se instalaron en el antiguo pueblito de la comunidad. Los de
Camantavishi experimentaron una baja del 35,96 %, de 367 a 235 habitantes y Unión
Puerto Ashaninka y Puerto Ashaninka que sumaban 465 en 1982 una baja del 29,67%67.
273
Respecto a las comunidades del rio Tambo, sólo nos fue posible realizar un censo de
aquellas en la margen derecha en el curso alto de esterio en el afio 2002. El cuadro
número 3 nos muestra los resultados obtenidos:
275
1975 presentaba 420 habitantes y en 1993 al estar ubicada en ella una base militar y
convertirse en bastión de la resistencia a SL y refugio a los huidos de todas partes subió a
858. A12002 eran 1306, de los cuales 261 (el 19,1 %) eran migrantes recientes. De todo
esto se desprende que los crecimientos poblacionales sefialados en el alto Tambo son
mayormente resultado de migraciones de refugiados antes que del crecimiento endógeno
de estas poblaciones y que una parte importante de la población original pereció durante
el conflicto.
1
276
(17,80 % de la población con menos de 4 anos, y 51,09 % con menos de 14); se trataba
de una población mayoritariamente joven dado que el 63,65 % tenía menos de 19 mios;
la población superior a los 40 mios se limitaba a tan sólo un 12,56 % de la población
total; la sex-ratio presentó un déficit de hombres, solamente el 49,48 % del total de la
población, y las mujeres el 50,51 %, consecuencia probable de la muerte de los hombres
durante los mios de la guerra. Este desequilibrio es más evidente para los hombres en el
grupo de edad entre 25 y 34 anos, que debió soportar el peso de los quince anos de
guerra. Por el lado de las mujeres, el déficit en el grupo de edad de 10 a 14 anos, es
difícil de explicar. Aparentemente durante la adolescencia, ellas salen de las
comunidades para trabajar en el servicio doméstico en los centros urbanos cercanos. A
pesar de todo esto, podemos decir que la población ashaninka del valle del río Tambo se
encuentra en expansión y en vía de recuperación.
La violencia tuvo asimismo por efecto en el conjunto de las comunidades nativas, una
concentración de la población en grandes aldeas y en ciertos casos la formación de
verdaderas poblaciones urbanas. Si, con anterioridad a la guerra, se encontraban al
interior de los territorios legalizados dos o tres pequefías aldeas o asentamientos de los
que uno era el principal y los otros los anexos, hoy en día en la mayor parte de los casos,
dichos asentamientos son reunidos en una única gran aldea. Las excepciones a esta regla
son las comunidades de Cutivireni y Po-
didas por confesiones religiosas diferentes. Este es el caso de Unión Puerto Ashaninka en
el rio Ene que tenía tres asentamientos en su territorio antes de la guerra y que en la
actualidad tiene dos, uno para
277
Otro efecto de la guerra han sido las migraciones internas. Según nuestros censos, hubo
una migración de población nomatsiguenga y ashaninka de las comunidades de los
distritos de Mazamari y Pangoa y del valle del río Ene hacia el río Tambo provocada por
la violencia de la guerra. Asi en Poyeni, encontramos 30 migrantes del rio Ene, 22 de
los distritos de Pangoa y Mazamari y 9 de los distritos de Satipo y de Rio Negro,
llegados hacia 1992-1993 y que hacen el 4,6 % del total de la población de esta
comunidad. En la comunidad de Otica, encontramos un grupo de 13 migrantes del río
Ene, 3 de la región de Pangoa y 24 del distrito de Mazamari que hacen e120 % de la
población de esta comunidad. A Coriteni Tarso llegaron 5 ashaninka del Ene y uno del
281
282
estos aspectos de las relaciones con la sociedad peruana llevaron a la formación de una
élite de nuevo tipo entre los ashaninka así como entre los nomatsiguenga. Desde los anos
1980, los miembros de esta élite son impactados, de manera diferente en cada caso, por
la propaganda de las diversas posiciones del abanico político nacional, tras la experiencia
del activismo de SINAMOS durante el gobierno del General Velasco, lo que explica, en
último término, que una parte de la población ashaninka
haya aceptado seguir el movimiento de Sendero mientras que otra mayoritaria, haya
elegido combatirlo.
Autores tales como Ch. Gros (1997) e Y. Lebot (1994) que han llevado a cabo estudios
comparativos de la relación entre indígenas, campesinos y guerrilla han mostrado que en
las regiones donde las organizaciones populares con objetivos específicos ocupan el
espacio de la representación política, este tipo de movimiento no encuentra apoY°
para los campesinos indígenas quechua del departamento del Cusco y los aymara del
departamento de Puno (Hertogue, A. y Labrousse,A. 1989:149-151 y 153) es también
pertinente para el caso de los ashaninka y nomatsiguenga de la selva central peruana
(Gros, Ch. 1997: 260-261), aunque el origen de estas organizaciones, se encuentre en el
trabajo de instituciones religiosas de derecha corno la Summer Institut of Linguistics
(SIL) o de iglesias protestantes norteamericanas como la adventista. No reconocer 30
mios de trabajo organizador de los líderes indígenas que experimentaron tanto el trabajo
de los misioneros como aquel de los activistas de un gobierno militar reformador,
contribuyó a la derrota de las fuerzas del MRTA y de Sendero Luminoso en la región del
antiguo territorio de estas poblaciones. Este error es aún más sorprendente en el caso de
Sendero Luminoso, si se considera que Julio César Mezzich , uno de los líderes de este
movimiento, corno ya lo hemos indicado estuvo presente como observador en el primer
congreso donde fue creada la primera organización de los indígenas de la Amazonía
peruana en 1969. Esto solo puede ser atribuido a la negativa de parte de la izquierda
peruana a desarrollar una meditación seria sobre el lugar de estas poblaciones en la
sociedad peruana hasta el día de hoy.
Las élites políticas urbanas del Peru, como en muchos estados latinoamericanos,
provistas de una pretendida posición modernizadora y de una ideologia economicista
están persuadidas de que las sociedades y culturas amerindias no tienen nada que aportar
a la sociedad nacional y que solamente una vez transformadas en fuerza de trabajo
integrada al mercado, harán un aporte efectivo a la vida nacional (ver Descola, P. 1982:
223). Esto explica el cambio en la legislación sobre las comunidades nativas del Perú
durante el gobierno de Alberto Fujimori hacia 1996, en el momento en que los ashaninka
comenzaban el retorno a los territorios de las aldeas que habían formado antes de la
guerra. En este caso particular, en el cuadro de un neoliberalismo a la moda que inspiró
la nueva legislación, para maquillar este nuevo despojo territorial, hacia 1999, el
gobierno creó por un corto tiempo un programa que segui-1 me dijo un joven
funcionario contratado para este propósito «buscaba transformar los ashaninka en
empresarios».
284
En América Latina tanto la izquierda como la derecha tienen aún por referente una
concepción del Estado como una entidad nacional, concepto que como ya hemos visto,
en nuestra revisión del caso de los miskito y el gobierno sandinista, ya está superado. Del
lado de la izquierda, contra el reconocimiento de los derechos de los grupos minoritarios,
serán siempre invocados fantasmas del pasado como Robert Mc Namara, ministro de
defensa de los Estados Unidos durante la guerra de Vietnam, en la que los conflictos
interétnicos de minorias fueron ampliamente manipulados por la armada americana,
quien al final de la guerra fria invoca la codificación de los derechos de las minorias y de
los grupos étnicos como uno de los medios de preservar ia paz mundial (Mc Namara,R.
1996:315). Del lado de la tradición de la derecha, se insistirá en la concepción del Estado
nacional asociado a una cultura nacional dominante, la que surgiera en la Espafia de los
reyes católicos con la reconquista a fines del siglo XV, referente aún en ese lado del
abanico político. Aunque Espafia haya reconocido en la constitución de 1978 autonomias
territoriales a su interior. Tanto los unos como los otros insisten siempre en la integración
de los indígenas en una cultura mestiza dominante.
285
de utopia toma una nueva fuerza. es que esta via nos lleva hacia una sociedad en la cual
los derechos y las identidades de las diversas comunidades culturales minoritarias sean
mejor respetados? Como bien ha sefialado A. Touraine, la defensa de las minorias o las
categorias dominadas puede conducir a la dictadura de una etnia, una religión o una
clase sobre las otras en una sociedad (Touraine, A. 1996 :292). El caso de Sendero
Luminoso que venimos de analizar ilustra bien ese tipo de situación. Como hemos
observado, en el caso de Sendero Luminoso que proclamaba que su guerra era la guerra
de los campesinos indígenas quechua de la región de los Andes, ese movimiento no hizo
sino exacerbar el conflicto entre los colonos quechua y los indígenas ashaninka en una
región que, de manera significativa, se encuentra en la frontera oriental del antiguo
imperio Inca. Si Sendero Luminoso logró presentar la guerra que dirigia como una guerra
de los campesinos indígenas quechua contra el poder blanco mestizo, el conflicto contra
los ashatfinka muestra que, más allá de los limites del antiguo Imperio Inca, esta guerra
se transforma también en una guerra contra toda otra categoria de indígenas no importa
que éstos sean también parte de los dominados y explotados. A este respecto, los otros
conflictos de este movimiento con etnias de campesinos indígenas al interior del espacio
geográfico y social de las altas tierras de los Andes merecen también estudios detallados
por parte de los especialistas (Hertogue,A. y Labrousse,A. 1989:87-88).
Tras treinta anos de ensefianza dogmática de las peores vulgarizaciones del marxismo-
leninismo en el dominio universitario y una guerra llevada a cabo por aquellos jóvenes
estudiantes universitarios que devinieron militantes de Sendero Luminoso, una visita
rápida a los campos de refugiados ashaninka y quechua tras una nueva lectura de las
obras del fundador del marxismo peruano José Carlos Mariátegui no es suficiente para
desarrollar una meditación seria en el seno de la izquierda peruana sobre el lugar de las
poblaciones de indígenas campesinos y no campesinos en la sociedad peruana. Esto
demandará esfuerzos en el dominio de la producción etnográfica, la lingüística
descriptiva, y la antropologia del derecho para lograr obtener el reconocimiento de los
saberes locales hasta el día de hoy despreciados. Esfuerzos similares
286
Desde los anos 1950, tras la explosión demográfica experimentada en los Andes y el
impacto de los capitales británicos y norteamericanos en la sociedad rural andina, los
campesinos indígenas quechua huyeron en gran número hacia las ciudades ubicadas
sobre la Costa peruana del Océano Pacífico escapando de las élites regionales que
reproducen hasta hoy el modelo patrón cliente e impiden el libre acceso a la ley, la
educación y la representación política y que se constituyen también como intermediarias
instaladas en las redes de intercambio económico. Esta marca humana huía a la búsqueda
de la modernidad. Sin embargo, contra lo que ellos esperaban, estos migrantes
experimentaron la exclusión social de un Estado dirigido por clases dominantes reticentes
a la
manera en los mios 1980 en el valle del rio Huallaga y otras regione
CONCLUSIONES 287
marginales productoras de cocaína corno el curso bajo del río Apurímac y el río Ene. De
una manera inesperada y paradógica, un movimiento violento desencadenado por un
sector de una élite regional tradicional, Sendero Luminoso, manipulando, de una parte el
discurso mesiánico de los campesinos andinos y de otra una ideologia política moderna,
marcharia detrás de ellos para reencontrarlos. El debilitamiento del Estado peruano,
consecuencia de estos cambios demográficos y desplazamientos de población ha
permitido que diferentes tipos de lazos sociales como las relaciones de parentesco y las
fidelidades personales, y ciertas formas de organización religiosa anteriores aún a la
invasión europea (etiquetados por la sociologia y la antropologia como relaciones patrón
cliente, hegemonia de los grupos de poder regionales, y movimientos mesiánicos)
proliferen en los espacios rurales y urbanos marginales los cuales han dado lugar a
grupos de interés privados que contribuyen a la descomposición —e incluso a la
subversión— de dicho Estado (Testard, A. 2004:83). Sendero Luminoso puede ser visto
como el aspecto más violento de ese proceso mayor de surgimiento de grupos y
movimientos que aparecen actualmente allí donde la presencia del Estado es cada vez
más débil. El núcleo de este movimiento corno ya lo hemos visto originalmente estuvo
constituido por una red de relaciones de parentesco y fidelidades personales que eran
parte de una élite regional, la de la región de Ayacucho. En el contexto descrito de crisis
del Estado y tribalización se encuentran presentes diversos y antiguos confiictos latentes
provenientes de la acción de los diferentes Estados que se constituyeran en el territorio
del actual Estado peruano a todo lo largo de su historia. Se trata, como consecuencia de
la debilidad del Estado, del surgimiento de diversos tipos de lazos sociales procedentes
de las regiones más tradicionales de la sociedad peruana. De hecho, esta suerte de
tribalización está lejos de constituir un proceso de modernización y democratización de
la sociedad peruana, como un sector de la sociologia peruana proclama. La tribu es la
negación del Estado de derecho. Y el Estado de derecho es condición para la existencia
de la democracia moderna. Pero si la invasión europea, como antes los imperialismos
Wari e Inca,
la modernidad.
BIBLIOGRAFÍA
C openhagen.
C olin.
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