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“En Caná somos transformados en el Amor”

Cuando somos llamados y aceptamos ser parte de los acontecimientos y sucesos disfrutables, llenos
de vida, donde se estrenan sueños de los demás.
¿Me unos a los festejos que hay a mi alrededor?
¿Tomo iniciativa para celebrar la vida?

Cuando decidimos soltar las preocupaciones, amarguras, desánimos y sinsabores y abrir la vida al
encuentro, al compartir, a celebrar las señales de Amor que Dios nos regala.
¿Puedo soltar mis preocupaciones?
¿Me quejo con frecuencia?

Cuando experimentamos la carencia del Amor grande. Y nos afecta la falta de vida, de dignidad en
nuestros hermanos y sufrimos con las dolencias de los demás.
¿Me doy cuenta de los sufrimientos de mis familiares, vecinos, personas de la comunidad?
¿soy cercana cuando veo que otro sufre?

Cuando nos hacemos servidores, aún sin comprender, y en silencio confiamos en la Palabra de Jesús.
¿Puedo, aun sin comprender, servir cuando es necesario?
¿Confío que Dios guía mi vida?

Cuando nos convertimos y dejamos purificarnos interiormente.


¿Soy consciente de que tengo que cambiar algunas actitudes en mi?
¿Me esfuerzo por superar mis defectos?

Cuando velamos los unos por los otros estimulándonos en el Amor.


¿Animo a los que viven conmigo a crecer en el Amor?
¿Comparto las cosas que Dios me va revelando y que encuentro buenas para la vida?

Cuando nos dejamos acompañar por María, que sabe bien de dónde proviene el verdadero gozo, de
hacer la voluntad de Jesús.
¿Siento la cercanía de María en mi vida?
¿Me dejo guiar por su manera de vivir?

Cuando somos fiel y no dejamos que se enfríe el Primer Amor.


¿Cuido mi vida, mis vínculos, mis amistades, mi pareja?

Cuando nos preguntamos ¿Qué significa para nosotros hacer lo que Jesús dice?
En el día a día me pregunto: ¿Qué quiere Dios de mí?
¿Está Dios contento con mi manera de vivir?

Cuando ponemos todo en lo que vivimos, “hasta el borde”, sin desanimarnos, viviendo con gozo los
cansancios propios de la entrega. Y renunciamos para rebalsar de Amor nuestra vida
¿Vivo con esfuerzo, cansándome de darme?
¿Busco lo más fácil y vivo cómodamente?

Cuando somos capaz de dejarnos transformar y somos radicales en la manera de seguir a Jesús. Y
estamos decididos a poner en práctica todo lo que nos ha dicho el Señor.
¿Tomo decisiones que me ayuden a vivir mejor?
Cuando sentimos en el corazón que Dios está ya aquí, actuando de manera nueva, y que su Amor ha
comenzado a abrirse paso en nuestras calles y en lo más hondo de nuestras vidas y percibimos su
Presencia Misericordiosa.
¿Creo que hay cosas buenas en mi barrio, en mi familia, en la comunidad o miro todo con negatividad?

Cuando antes de las actividades, tareas y trabajos, dejamos como comunidad un tiempo de mayor
intimidad, de encuentro, de oración y de fiesta celebrando ser signo del Amor de Dios.
¿te tomarme mis tiempos?
¿Dedico un tiempo a la oración personal y en comunidad?

Cuando vivimos en comunidad, y juntos primereamos, nos involucramos, acompañamos y festejamos


sinodalmente.
¿participo de la comunidad activamente, dando algo de mí?
¿Quiero que me ayuden pero no quiero ayudar a los demás?

Cuando permanecemos en el dolor, en el momento de la cruz y como Jesús, y nuestra vida derrama
agua y vino de costado, como Jesús, para hacernos nuevos y buenos en el Amor.
¿vivo el dolor con serenidad?
¿confío que Dios hará algo nuevo desde mi dolor?

Entonces, nuestra vida será transformada en Cana.

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