Você está na página 1de 13

Siglo XX; del horror al avance del capitalismo.

Sintagma político del siglo corto.

Faraci Andres Santiago

Santiagofaraci21@gmail.com

Teoría del Estado, Primer Cuatrimestre 2018

Abogacía

Facultad de Derecho

Universidad de Buenos Aires

13/06/2018

1
Introducción

Desde que somos chicos nos enseñan a mirar la historia como si se tratase de una perfecta línea
de sucesos. Cuántas veces hemos hecho acaso una línea de tiempo? Estamos muy acostumbrados a
ordenar los hechos históricos a modo de continuaciones y de causas en consecuencias, pero no siempre
tenemos que en cuenta que más bien, cuando hablamos de la historia no estamos en presencia de una
linealidad sino más bien de un sintagma histórico. Sucesos que se entrelazan, se cruzan, se superponen y
conviven unos con otros.

La historia del siglo XX es si se quiere especial, no solo porque presencio lo que para muchos
autores fue el pasaje de la modernidad a la posmodernidad, sino también porque las puntas de varios
conflictos sucedidos en ese siglo siguen abiertas y no se han resuelto aún. No es menor que a lo largo del
siglo en cuestión se haya dado algo absolutamente nuevo en la historia de la humanidad, la relación
internacional prácticamente a lo largo del mundo. A principio de siglo estábamos en presencia de una
configuración de mundo absolutamente eurocentrista, si bien Estados Unidos estaba empezando a
emerger como potencia económica aun el centro de la interacción política y transacciones económicas
estaban del otro lado del océano. A lo largo de las décadas los núcleos de poder se han ido repartiendo a
lo largo del planeta llegando así al fenómeno denominado por intelectuales de la época, globalización.

Claro está que este cambio del que estamos hablando no se dio naturalmente ni tampoco sucedió
de la noche a la mañana. Sino, que fue el resultado de una multiplicidad de sucesos que tuvieron a cabo en
el medio no solo del ámbito de político-económico (y bélico), sino también en aspectos sociales y
artísticos (culturales). Esta monografía pretende enfocarse específicamente en aquellos sucesos que
indudablemente han generado una transformación y han sido parte de la modificación de relaciones
internacionales que nos lleva a la configuración del sistema actual.

También pretendemos, trazar un paralelismo de la situación mundial a lo largo del siglo XX y lo


que sucedía en nuestro país. Es decir, ir mostrando las consecuencias o repercusiones de los sucesos
globales en el territorio nacional. De ser el granero del mundo a principio de siglo, o la Europa de
América Latina (como nos solían llamar), a estar en la situación en la que nos encontramos actualmente,
nuestro país ha atravesado un sinfín de situaciones y cambios político, económico y sociales. Desde
dictaduras a gobiernos populistas, desde el proteccionismo a las medidas más liberales, etc.

Por otra parte nos resulta importante aclarar, que esta monografía estará dividida en diferentes
títulos, cada uno de ellos arbitrarios con el solo fin de organizar el siguiente trabajo y facilitar la división

2
de los momentos a nuestro entender, mas importantes (siempre a nivel político económico y social) del
siglo XX.

Periodo de Guerras. Primera y Segunda Guerra Mundial.

Eric Hobsbawm menciona 3 periodos importantes en el siglo XX, el primero es uno de caos y guerra, de
mucho enfrentamiento y modificaciones importantes en el escenario mundial.

El gran edificio de la civilización decimonónica se derrumbó con las


guerras mundiales, al hundirse los pilares que lo sustentaban. (…)
Anteriormente no se había registrado un conflicto en el que participaran
todas las grandes potencias, es decir, una guerra mundial

(Hobsbawm,2011;6)

La Primera Guerra mundial fue una guerra absolutamente violenta en donde el objeto por el cual
se luchaba era el poder político y económico. Aun estábamos en épocas de imperios, no había limites, los
estados querían tenían el mayor poder posible. Solo se consideraba la idea de una victoria o derrota total
sin términos medios.

“Cabe preguntarse por qué las potencias de ambos bandos consideraron


a la primera guerra mundial como un conflicto en el que sólo se podía
contemplar la victoria o la derrota total. La razón es que la primera
guerra mundial perseguía objetivos ilimitados”

(Hobsbawm, 2011; 8)

La primera guerra mundial fue el hecho que ocasionó la caída de mundo occidental del siglo XIX.
Una sociedad en la cual las relacione capitalistas ya estaban presentes. En otras palabras, las relaciones
económicas dadas en la sociedad estaban fundadas en las bases del capitalismo; una clase burguesa
dominante y un proletariado (trabajadores) por debajo, sosteniendo lo que Marx denominaría como
superestructura (el estado). Como mencionábamos anteriormente en la introducción de la presente
monografía, anterior a la Primera Guerra Mundial, el foco de poder económico y cultural estaba en
Europa que (particularmente en el siglo XIX) había sido escenario de los mayores adelantos en materia

3
científica y de las mayores revoluciones artísticas. Las relaciones económicas en Europa tenían directa
influencia en todo el mundo. En otras palabras, los mayores imperios estaban en Europa.

La alianza gana la guerra gracias a la participación de los Estados Unidos. Recordemos que el
ingreso de esta potencia en guerra facilito la victoria de la alianza, Estados Unidos no tenía su territorio en
campo de batalla y eso fue una gran ventaja. No fue así el casi de los países europeos que quedaron
prácticamente devastados. La destrucción y los daños en Europa luego de este gran enfrentamiento bélico
fueron enormes, ciudades enteras devastadas, millones de muertes, etc. La alianza impone la paz a
Alemania luego del Tratado de Versalles y en palabras de Hobsbawm “muy duras condiciones”
(Hobsbawm, 2011, 8). También se buscan neutralizar a la URSS revolucionaria, acorralándola entre
estados anti-comunistas (de ahí salen la conformación de Yugoslavia y Checoslovaquia). La tensión entre
dos modelos (socialismo y capitalismo) representados por ambos bandos en la Primera Guerra Mundial,
había sido así, parcialmente controlada. Dos modelos que el mismo Hobsbawm da a entender, que unidos
lucharon contra el fascismo entre los años 1917 y 1945, salvando así la democracia.

Ya para el año 1925, la economía mundial había vuelto a estar un poco más equilibrada. Pero no
se trataba de un bienestar global mientras que, en Europa aun había mucho desempleo (Muchos veteranos
de guerra quedaron en situación de calle luego de la guerra al no encontrar empleo), los niveles de
producción en Estados Unidos volvían a la normalidad. Las actividades en la bolsa americana crecían de
forma vertiginosa, y los valores se encontraban en el marco de la especulación (sin verdadero respaldo en
las divisas existentes). Toda esta vorágine llego a su fin en 1929 cuando el sistema se cayó por completo y
dejo en la ruina a la mayoría de los invasores de la bolsa. El desempleo supero el 20% y se mantuvo así al
menos por 3 años.

Los EE.UU. lejos de quedar inmunes, fueron el epicentro del terremoto


financiero que significó la Gran Depresión que se registró entre las dos
guerras mundiales. La economía capitalista pareció derrumbarse en el
periodo de entreguerras y nade sabía cómo podría recuperarse.

(Hobsbawm, 2011;27)

Ahora bien, cual fue la causa de la Segunda Guerra mundial? “Qué o quién causó la segunda
guerra mundial: Adolf Hitler.” (Hobsbawm, 2011, 10). Los alemanes consideraban absolutamente injusto
las cláusulas del Tratado de Versalles que obligaban a Alemania a hacerse cargo no solo de su
recuperación, sino también, resarcir al resto del continente. Mientras que Rusia estaba ocupada

4
controlando sus fronteras, Italia y Japón, insatisfechos, se unieron a la carrera armamentística para
desestabilizar al sistema, las grandes potencias.

Alemania derrota a todos los países europeos con facilidad menos a Gran Bretaña, la presencia de
territorio marítimo dificultaba el ataque y alrededor de 1941 la guerra se estanca por unos años. Ese
mismo año, de manera impensada Alemania ataca el territorio soviético, en un intento ambicioso de
ganar un más territorio en el este. Subestimando el poder de las fuerzas rusas, Alemania pierde una batalla
y con ella un aliado (La URSS). Hitler le declara la guerra a Estados Unidos y de esta forma legítima su
ingreso en la guerra (hasta el momento ausente). La resistencia de Japón fue fuerte y se tuvo que usar
armamento nuclear para derrotarla.

En el año 1945 la alianza gana la guerra y la rendición de Japón fue inminente. Se decidió no
firmar paz porque no se reconocía otro gobierno aparte del ahora ocupante.

Entre 1943 y 1945 se estableció un marco más general para las relaciones
políticas y económicas de los estados, decidiéndose el establecimiento de
las Naciones Unidas

(Hobsbawm,2011, 13)

El siglo XX y la importancia de la Revolución

Como ya hemos mencionado en el apartado anterior, exceptuando Estados Unidos que salió casi
intacto de las guerras mundiales, el resto de los países no solo sufrió un deterioro económico y social
impresionante sino también aires de revolución. Los partidos socialistas así, se presentaban como
alternativa a un viejo sistema que para muchos había sido causando de dichos enfrentamientos mundiales.

En el lapso de años entre guerra (1914-1940) sucedió lo que conocemos como la Revolución
Rusa. Su finalidad no era “instaurar la libertad y el socialismo en Rusia sino llevar a cabo la revolución
mundial proletaria” (Hobsbawm,2011; 17). La revolución proletaria es un término proveniente del
marxismo. Bobbio (1999) explica que Marx considera al Estado, entendido como el conjunto de las
instituciones políticas, en que se concentra la máxima fuerza imponible y disponible en una determinada
sociedad como una superestructura respecto a la sociedad prestatal, que es el lugar donde se forman y se
desarrollan las relaciones materiales de existencia y, en cuanto superestructura, destinado a desaparecer a
su vez en la futura sociedad sin clases. Es importante aquí diferenciar al socialismo marxista del
anarquismo, este último omitía la fase que contempla la llegada del proletariado al poder para desde ahí

5
destruir los cimientos del estado. El anarquismo cree en la revolución directa omitiendo el paso del
gobierno del proletariado.

Anterior al debacle causado por la Primera Guerra, el siglo XIX había consolidado la figura del
estado burgués. El Estado burgués, es decir aquella fase del desarrollo de la sociedad civil en que los
órdenes se transforman en clases y la propiedad en cuanto privada se emancipo del Estado, este “no es
otra cosa que la forma de organización que los burgueses se dan por necesidad a fin de garantizar su
propiedad e intereses”. El Estado es la forma en que los individuos de una clase dominante hacen valer
sus intereses comunes y en que sintetiza toda la sociedad civil en una época”. (Bobbio 1999)

De todas formas, la Rusia soviética fue considerada como algo más que
una superpotencia. La emancipación universal y la construcción de una
alternativa al capitalismo eran la principal razón de su existencia (…)La
historia del siglo XX no puede entenderse sin la revolución rusa y sus
repercusiones directas e indirectas. Salvó al capitalismo liberal, al
permitir que Occidente derrotara a la Alemania de Hitler en la segunda
guerra mundial y al dar un incentivo al capitalismo para reformarse y
para abandonar la ortodoxia del libre mercado.

(Hobsbawm, 2011; 20-23)

Mientras tanto del otro lado del continente a fines de la década del 20, Estados Unidos (y casi
todo el mundo, en consecuencia) atravesaban la famosa crisis del 29. Fue un verdadero desastre que, en
palabras de Hobsbawm (2011) acabo con cualquier esperanza de recuperar la economía y la sociedad del
siglo XIX. Ya no había fe en el liberalismo que parecía a punto desaparecer. Tres opciones se
encontraban como alternativa al debacle. Una era el comunismo marxista que estaba surgiendo y
potenciándose en la URSS, la segunda un capitalismo que ya no tenía fe en el libre mercado modificado
en social demócrata por los nuevos partidos, y el tercero era el fascismo considerado como un peligro
mundial que termino siendo derrotado en la Segunda Guerra Mundial.

Lo importante desde nuestro punto de vista, es que una vez finalizada la Segunda Guerra
mundial, si bien la posibilidad de un imperio fascista quedo derrotada, el comunismo (La Rusa
Comunista) se manifestaba como una verdadera alternativa a la América Capitalista. Desde 1945 empezó
lo que popularmente conocemos como la “guerra fría”.

6
Segunda Edad de Oro y Guerra Fría

Eric Hobsbawm (2011) reconoce una segunda “Edad de Oro”, que comprende el periodo
correspondiente a los años 1947 a 1973. Luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial el capitalismo
creció de una forma sin precedentes y su progreso económico se fue desarrollando de una manera
exponencial. No solo en el aspecto económico, sino también en el aspecto cultural. Pongamos como
ejemplo la Industria cinematografía que en la década del 50 y 60 vivió su máximo esplendor, y los
grandes estudios que surgieron en esa época siguen existiendo y siguen siendo los más importantes del
mundo (Paramount, Warner, etc).

El capitalismo volvía a surgir como la opción más valida y correcta para lo que prometía ser un
siglo de mucho progreso tecnológico y crecimiento en cuanto a relaciones internacionales. Del otro lado
del continente, y representado por Rusia y sus aliados, el Comunismo se presentaba como la real
alternativa presentando otro sistema con reglas y condiciones absolutamente diferentes.

La guerra fría entre EE.UU. y la URSS, con sus respectivos aliados,


dominó el escenario mundial de la segunda mitad del siglo XX. Se vivió
bajo la amenaza de un conflicto nuclear global, que, como muchos
creían, podía estallar en cualquier momento

(Hobsbawm 2011; 61)

A esta segunda mitad del siglo XX se la denomino Guerra Fría porque si bien fue una puja
constante entre ambos modelos económicos, no hubo entre ellos conflictos bélicos con armas de fuego de
por medio. Sin embargo, la tensión entre EEUU y la Unión Soviética crecía años tras año a punto de
politizar absolutamente todo lo que implicara un enfrentamiento entre países. Tal fue el caso de la famosa
partida de ajedrez, final del campeonato mundial, donde se enfrentaron Fischer y Spassky. Un ejemplo
más de la competencia entre ambos países fue la carrera por la llegada a la luna que termino siendo
ganada en 1969 cuando Estados Unidos logro poner al primer hombre en ella. Aunque la Unión Soviética
había sido quien había mandado el primer Satélite en órbita.

Una clara muestra de estos dos modelos, era Alemania que había quedado dividida luego de la
Segunda Guerra, literalmente dividida por el conocido Muro de Berlín. De un lado convivía la Alemania
Comunista y del otro la Alemania Occidental (Capitalista). Incluso en los Juegos olímpicos competían
como dos países separados. La puja entre ambos mundos era tremenda, y la paranoia de los habitantes
también. Constantemente se sospechaba de la existencia de espías en ambos lados del mundo.

7
La guerra fría acabó cuando una de las superpotencias, o ambas,
reconocieron el peligro de la carrera armamentista, y cuando una o
ambas, aceptaron acabar con esa carrera.

(Hobsbawm 2011; 68)

En realidad la extrema competencia entre ambos lados genero gastos muy fuertes para los países
en cuestión. Las economías de los países socialistas no podrían sostener más el costo de la competencia y
además el temor de un ataque nuclear (Escombros de Hiroshima) aún estaba latente. El acto que
simbólicamente representa el fin de la guerra fría es la caída de muro de Berlín en Noviembre de1989.

Es importante resaltar antes de pasar el apartado final, que en el medio de esta crisis, el mundo se
vio envuelto en la crisis petrolera del año 1973. La economía europea y norteamericanas hundieron a
causa de la decisión de países árabes a no exportar más petróleo a países con los que tenían diferencias
políticas como EEUU y países europeos. El precio del petróleo se fue a las nubes.

Argentina, Crisis del 90-Actualidad

La última década del siglo XX se vio precedida, en nuestro país (Argentina), por años atravesados
por una crisis política y económica, que dejaría como consecuencia, una amplia fragmentación social,
quizás una de las más duras de nuestra historia; un tiempo preliminar que iba anticipando un futuro
quiebre institucional (éste daría después del año 2000).
La hiperinflación no fue una llegada sorpresiva, sino que se fue dando por extensos procesos de deterioro
del poder adquisitivo de la moneda (iniciado a finales de la década de 1940), en donde el valor del dólar
era de 2,44 pesos y al final de la Segunda Guerra Mundial se decía que a través del Banco Central no se
podía circular porque estaba abarrotado de lingotes de oro, así lo afirmaba fénix luna "No podemos
caminar por los pasillos del Banco Central, tan abarrotados están de lingotes de oro" (Luna 1993). Pero a
partir de la llegada del populismo peronista denominada para Paul W. Drake como “populismo tardío en
donde las elites intervinieron en la inclusión de masas, se tradujo como: inflación, transferencia de
recursos, desplazamiento social” ( Paul W. Drake en Los complejos de la cenicienta, Mackinon y
Petrone); tales recursos se gastaron en proyectos como desarrollar una bomba atómica, una industria
liviana para sustituir importaciones o pagarle a los ingleses por los ferrocarriles. Al caer el gobierno de
Perón en 1956 el dólar valía 16 pesos, y la inestabilidad política y económica siguió deteriorando el valor
de la moneda. Debido a la aceleración de la inflación a niveles de 30% al mes y una Argentina necesitada
de financiamiento externo, obligó a la aplicación del Plan Austral con el cambio de moneda; en donde se
requirió de una gran expansión de la base monetaria, porque mientras hubo inflación elevada el público

8
buscaba deshacerse de sus pesos cuanto antes, o bien comprando bienes, dólares o haciendo depósitos a
plazo fijo. El presidente Raúl Alfonsín sostuvo la idea de mantener el plan de estabilización sin efectuar
los cambios indispensables en la economía y un control del déficit fiscal, provocando la perdida de los
efectos beneficiosos volviendo a desatartarse la escalada inflacionaria hasta 200%, alcanzada en julio de
1989, lo que obligó a la entrega anticipada del poder a Carlos Menem y a la confiscación de los depósitos
que fueron cambiados por un bono. Ya con el gobierno de Menem se registró otro episodio inflacionario
en donde la gente cambiaba australes por dólares, se asaltaban tiendas y supermercados (donde la
represión dejo varios muertos), el estado se encontraba en una crisis bancaria, la moneda licuada, los
sueldos inexistentes y una violencia social. A raíz de esto, Menem anuncio que era necesaria una cirugía
mayor sin anestesia, declarándose partidario de la economía popular de mercado, renunciando al
estatismo, alabando a la apertura, proclamando la necesidad de las privatizaciones (tales como ENTEL y
Aerolíneas, etc) y dándose a aprobar dos grandes leyes: Ley de emergencia económica y la Ley de la
reforma del estado. Pese a esto el gobierno todavía no lograba la estabilidad, la inflación siguió alta y los
empresarios siguieron usando su dinero a sus conveniencias particulares.

Domingo Cavallo, como nuevo ministro de Economía, logró que el Congreso aprobara en marzo
de 1992 la caja de conversión, sistema que establecía la paridad 1 a 1 entre el peso convertible y el dólar
de Estados Unidos. Esto produjo una disminución inflacionaria a un dígito, pero como consecuencia
impedía financiar con la emisión inorgánica, el déficit fiscal; por lo cual tanto el gobierno central como
las provincias y los municipios apelaron al endeudamiento externo. El detalle estuvo en que al pretender
mantener y hacer crecer los gastos corrientes, las provincias comenzaron a emitir bonos para pagar a sus
asalariados y proveedores (Circulaban 19 bonos como moneda legal que destruían cualquier intento de
contención monetaria para controlar la inflación). La sumatoria de estas grandes problemáticas, condujo a
otras crisis tales como el abandono del poder del presidente Antonio de la Rúa en diciembre de 2001 y la
asunción de cinco presidentes en diez días.
Se devaluó la moneda, que pasó del 1 a 1 a 4 a 1, eliminando el efecto de la convertibilidad.
Consecuentemente se estableció el corralito, es decir, la imposibilidad de retirar fondos depositados en los
bancos.
Los Kirchner hicieron crecer el Estado apropiándose de los depósitos de los fondos de pensiones
privados, confiscando la petrolera YPF y aumentando la presión impositiva de 27% a 46% en diez años y
llevaron el déficit fiscal a 8% del PIB y una inflación de 32% anual. Con la llegada de Mauricio Macri al
poder, se acordó con los tenedores de bonos, se liberó en un esquema de flotación el cambio congelado de

9
$9,40 a $16 (hoy vale $26,5) y tomar deuda para aplicar un gradualismo muy criticado por los
economistas ortodoxos.

Conclusión

Hobsbawm (2011) afirmaba que el siglo XX fue un siglo corto, comprendido entre 1914 (inicio de la
Primera Guerra Mundial) y el colapso de la Unión Soviética (1991). Por qué creemos que esta afirmación
es correcta? Tal vez podemos estar de acuerdo con el anteriormente mencionado autor, al reconocer luego
de esta breve y simple análisis, que la intensidad que se vivió en el Siglo fue extremadamente intensa y
los grandes cambios fueron en un periodo no muy largo de tiempo. Frente a un sintagma histórico donde
los cambios sistemáticos y de relaciones han llevado siglos, de repente nos encontramos con un Siglo
donde todo ha pasado de repente tuvimos dos enfrentamientos mundiales, un cambio de reglas del juego
en el escenario de relaciones internacionales que se alteró en cada década, dictaduras y regímenes
fascistas en la gloria y derrotados, alianzas de países que se rompieron y pasaron al bando opositor, un
avance tecnológico nunca antes visto a lo largo de la historia, la posible finalización de la era de la
modernidad para gran parte de la comunidad filosófica que induce en el siglo XX el inicio de la
Posmodernidad, etc.

Hay muchos autores que analizan este siglo como una vorágine de cambios que produjeron cambios
importantísimos a escala mundial, como por ejemplo Badieu (2005), que al igual que Hobsbawm retoman
el concepto de “siglo corto” originalmente propuesto por Ivan Bered.

Leyendo en retrospectiva lo anteriormente escrito, podemos dar cuenta que ambos extremos del siglo
fueron similares en tanto y en cuanto a los estadios de “paz” en el planeta. Aunque algunos teóricos creen
que la globalización se viene desarrollando anterior al siglo XX, hay algo que no podemos desconocer;
mientras que durante la Modernidad, las relaciones económicas y políticas crecían principalmente en
Europa y en algunos países aislados de otros continentes, a final de Siglo XX el asunto ha variado un
poco.

Si bien es cierto que aún sigue habiendo un dominio burgués notable en el esquema global, no es menor al
menos reconocer que los países están bastante más interconectados. Lejos estamos del socialismo
marxista, la revolución que a comienzos de siglos se presentaba como una opción esperanzadora de
escape al sistema hoy es vista casi como una utopía (Ricoeur,1997).

10
Por otro lado, podemos también dar cuenta que hay cierta (y con cierta nos referimos a poca) mejoría con
respecto a la visión que tiene la gente sobre la guerra. El discurso más escuchado es “estar en contra” pero
hacemos ojos ciegos a los ataques terribles en Medio oriente.

En el siglo XX vimos el horror, vimos como Hitler creaba un sistema de exterminio humano. Como se
sigue después del horror? Haber visto el horror nos hace no producirlo más o simplemente no querer
reconocer que sigue sucediendo frente a nuestros ojos?

11
Bibliografía

- BADIOU, Alain (2005) El Siglo. Buenos Aires: Manantial

- BOBBIO, Norberto (1999) Ni con Marx ni contra Marx..Cap. VII, pp. 132-147. Mexico DF: Fondo de
Cultura Económica.

- HOBSBAWN, Eric (2011) Historia del siglo XX . Barcelona: Critica


- LUNA, Felix (1993) La Argentina de Peron a Lanusse. Buenos Aires: Planeta

-MACKINNON, María Moira y PETRONE, Mario Alberto (1999) Los complejos de la Cenicienta, en
María Moira Mackinnon y Mario Alberto Petrone (comps.), Populismo y neopopulismo en América
Latina: el problema de la Cenicienta. Buenos Aires: Eudeba

- RICOEUR, Paul (1997) L'idéologie et l'utopie. Paris: Le Seuil

-GAMBINA, Julio y CAMPIONE, Daniel (2002) Introducción en los años de Menem. Cirugía mayor,
Buenos Aires: Centro Cultural de la Cooperación.

12
13

Você também pode gostar