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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES.

FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS.


DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ANTROPOLOGICAS.

TESIS DE LICENCIATURA EN CIENCIAS ANTROPOLOGICAS (Orientación


sociocultural).

Nuevas religiosidades en América Latina. Una etnografía sobre la escuela


gnóstica de Samael Aun Weor en Buenos Aires.

Alumna.
V. Samanta Guiñazu,
31.729.671

Director.
Dr. Cesar Ceriani Cernadas

Fecha de entrega:
de octubre del 2010.

1
Índice:

INTRODUCCION. Pg. 3

CAPITULO I - CONTEXTO HISTORICO, SOCIAL Y RELIGIOSO. Pg. 11

CAPITULO II - HISTORIA, COSMOLOGIA Y PERSONA. Pg. 17

• ORIGENES DEL GNOSTICISMO HISTORICO.


• LA “GNOSIS” COMO CONOCIMIENTO SALVIFICO.
• NACIMIENTO DE NUEVOS MOVIMIENTOS GNOSTICOS. LA “GNO-
SIS” DE SAMAEL AUN WEOR (MGS).
• VIDA Y OBRAS DE SAMAEL AUN WEOR
• ORIENTACION DEL MGS.
CAPITULO III – CONVERSION, ETHOS Y MORALIDAD. Pg. 42
• CRECIMIENTO Y AUGE DEL MOVIMIENTO.
• REPRODUCCIÓN.
• PROCESOS DE CONVERSIÓN. ADHESIÓN Y DESERCIÓN.
• MORALIDAD.

CAPITULO IV – COSMOLOGIA Y ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL.__Pg.63


• COSMOLOGIA
• DEFINICIÓN Y AUTO-RECONOCIMIENTO.
• ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL
• METODOLOGÍAS ENSEÑANZA
• CÁMARAS, PRÁCTICAS, NIVELES Y OBJETIVOS
• PRÁCTICAS.

CAPITULO V – EL EJERCITO DE SALVACION MUNDIAL: ENTRE EL RA-


CISMO Y LA SALVACION.____________________________________Pg. 83
• CONTEXTO HISTORICO
• INFLUENCIAS SOBRE EL MGS.
• “EJÉRCITO DE SALVACIÓN MUNDIAL” (ESM).

CONCLUSION. Pg. 103


BIBLIOGRAFIA. Pg.107
ANEXOS.__________________________________________________Pg.112

2
INTRODUCCION

Esta investigación comenzó a tomar forma hace más de dos años, inicialmente
como trabajos monográficos o cuestiones más acotadas, y toma hoy la forma
final de tesis de licenciatura, para lo cual ha pasado por numerosas revisiones
y reformulaciones. Esto fue así, principalmente porque al ser el primer trabajo
de investigación que realizara, este escrito acompañó mi propia maduración de
escritura y formación como antropóloga. A lo largo de dicha formación he ins-
cripto en una sospecha hermenéutica1 que considera a la realidad con un “do-
ble sentido que requiere una interpretación y, la interpretación, un trabajo de
comprensión que se propone descifrar los símbolos, es decir, se presuponen
signos con un sentido literal manifiesto al que y a través del cual se agrega otro
latente y oculto, que debe ser interpretado” (Ricoeur 1983:12). Esto implica que
mi enfoque y mi acercamiento al problema, como el de la mayoría de los que
primariamente se acercan a la investigación, se encuentra tensionado entre la
superación y la caída en el error epistemológico del que advierte Gastón Ba-
chelard, como aquello que se sabe y que como tal produce una inercia que
complica la creación de un nuevo saber (Bachelard 1985).
De toda la carga de formación antropológica que uno acarrea, junto con la
inexperiencia en el campo, tal vez se tiende a ver allí cosas que no son, o a
“sospechar” en lugares equivocados. Más allá de esto, fue la investigación la
que dio curso a las diferentes hipótesis planteadas y, hecha esta salvedad, dejo
también planteado lo que para mí es fundamental en el oficio del antropólogo y
que por ende, también constituye otra parte del problema a desentrañar: la au-
torreflexión disciplinar.
El presente trabajo tiene como finalidad dar cuenta del funcionamiento, estruc-
tura y reproducción del Círculo de Investigación de Antropología Gnóstica
(C.I.A.G.) en la zona Oeste del Gran Buenos Aires, principalmente en los últi-
mos 25 años, debido al gran apogeo y expansión que el mismo presenta. La
investigación está centrada en el contexto de auge de nuevas religiosidades en
América latina, con énfasis en la Argentina y situado particularmente en la zona

1
Entendiendo a esta como una revisión y puesta en duda de las interpretaciones realizadas
desde un primer momento.

3
Oeste del Gran Buenos Aires, en donde hay instaladas cerca de 12 (doce) se-
des de la mencionada institución.
Al hablar del C.I.A.G., debe entenderse que se trata de una escuela esotérica
que enseña un particular tipo de religiosidad mediante la cual llegar a un pro-
fundo conocimiento del sí mismo por parte de sus adeptos, mediante la
aprehensión de los postulados básicos formulados por su fundador Samael
Aun Weor y de la enseñanza de prácticas de meditación y relajación que permi-
tan “vivenciar” dichos postulados.
El objetivo general de la investigación radica en dar cuenta del funcionamiento
interno, de la estructuración, de la organización jerárquica y de la reproducción
del movimiento gnóstico samaeliano en esta zona, con el fin de poder entender
y contextualizar una noción central de su cosmología y doctrina: el “ejército de
salvación mundial”. Esta noción es muy importante en las enseñanzas del Mo-
vimiento Gnóstico de Samael Aun Weor (MGS), ya que la adhesión por parte
de sus seguidores a dicho ejército genera determinados cambios y efectos en
sus hábitos y conducta social-personal, que pueden verse influidas por las
ideologías racistas del siglo XIX.
En base a lo anterior puede decirse que, dar cuenta de esta noción, es el obje-
tivo específico de esta investigación, pretendiendo entender en primer lugar en
qué consiste, qué es, qué representa este ejército para los seguidores, para los
maestros y qué lugar tiene el mismo en las enseñanzas y libros del grupo.
Creo que toda investigación tiene varios fines explícitos e implícitos al momento
de comenzar, cuya razón radica no solo en el afán de conocimiento del
investigador, sino que también comprende otras esferas de su personalidad:
emocionales, anímicas, económicas, etc. Del mismo modo, la mayoría de las
investigaciones deben inscribirse en un contexto político – social más amplio, y
sobre todo, ajustarse y contemplar ciertos parámetros académicos vigentes en
su momento de concreción.
De este modo, creo que los fines de una investigación más allá de su
veracidad, siempre son construidos en relación a varios actores que se
interrelacionan de una forma específica en un contexto individual – social –
político – económico - académico determinado.
Así, me gustaría comentar en este apartado que mi interés personal en esta
investigación radica en las ansias de conocer y analizar de un modo más

4
complejo las dinámicas que existen al interior de los nuevos movimientos
religiosos, y del Movimiento Gnóstico de Samael Aun Weor en particular.
A los fines teóricos, el trabajo se propone -humildemente- dar cuenta de la
complejidad y variedad de relaciones, procesos, prácticas, luchas, discursos,
etc. que se ponen en juego en todo proceso social, tratando de producir un
conocimiento más acabado sobre el movimiento gnóstico de Samael, sobre sus
prácticas y sus enseñanzas.
Para la realización del trabajo se utilizaron fuentes escritas de diversa índole,
tanto artículos publicados, como documentos del grupo estudiado, páginas
Web, libros del fundador gnóstico Samael Aun Weor, material de las
conferencias, etc. Todo ello enmarcado en relación con la incidencia e
interpretación que de estos datos hacen sus seguidores.
Asimismo, y en relación a la interpretación de estas fuentes, vale aclarar, la
necesidad de un uso informado y reflexivo que contextualice el modo en que
fueron producidos esos textos.
Ahora bien, la forma de indagación principal de este estudio fue el trabajo de
campo. Como dice Rosana Guber “el trabajo de campo etnográfico es el
método (o mejor dicho, el conjunto de actitudes o disposiciones metodológicas)
de las ciencias sociales que más se parece a la vida” (Guber 2005:1). Por tal
motivo, si bien es este método el que potencialmente aportaría mayor caudal
de información, hay que tener en cuenta las complejidades que esta práctica
conlleva. Así como se ha llamado la atención sobre el obstáculo epistemológico
de Bachelard, también hay que tener en cuenta la sugerencia que Guber hace
sobre la necesidad de trabajar no sólo sobre los sujetos a conocer/estudiar sino
también sobre nosotros mismos y la forma en que estamos implicados en el
campo, a partir de la compleja relación sujeto-teoría-reflexión-objeto.
Hechas estas salvedades y de modo esquemático podría decir que el proyecto
se estructuró en cuatro fases. La primera que podría llamar de investigación,
consistió en la recopilación y el examen de fuentes y el trabajo de campo. La
segunda, de análisis, se basó en la comparación, reflexión e interpretación de
toda la información recaudada. En tercer lugar, una etapa de producción,
donde se constituyó y puso en funcionamiento un marco teórico articulado para
dar cuenta de las problemáticas tratadas, culminando las etapas referidas en la
elaboración del presente escrito.

5
Por último, y en consonancia con todo lo planteado anteriormente sobre la
autocrítica del oficio, se realizó una revisión de los hechos a la luz del tiempo y
la experiencia adquirida.
Un punto importante a resaltar es el de la factibilidad, es decir, la gran posibili-
dad de acceso al campo que poseía para la realización del mismo, dado que el
campo de las religiones no es un campo de fácil acceso, y por ende, los gnósti-
cos samaelianos con quienes realicé dicha investigación poseen numerosos
prejuicios para con los investigadores y las ciencias en general, y más preci-
samente con los antropólogos “materialistas” (según los definen ellos). Esta
situación ha podido ser revertida (en mayor o menor grado según los diferentes
centros gnósticos samaelianos a los que acudí) dada mi condición de ex concu-
rrente a conferencias públicas. Mi experiencia personal con dicho grupo inició
en el año 2001, cuando comencé a asistir en categoría de oyente a diversas
conferencias públicas brindadas en la zona de Ituzaingo, Bs. As., y se extendió
por un lapso de cuatro años en los cuales presencié clases en las que se dicta-
ban las diferentes enseñanzas y prácticas que se describen en mayor detalle
en el capítulo IV. Así fue que concurrí a los “seminarios abiertos” que se brin-
daban en la biblioteca municipal en los que se exponían principalmente las
prácticas de yoga, meditación y tai-chi, invitando a la gente a su participación,
para pasar luego a una breve presentación del grupo y de Samael Aun Weor
como maestro del mismo. En sucesivas ocasiones se me asignó, al igual que al
resto de mis compañeros, preparar clases sobre el tema que tocara para ese
día, siendo generalmente los más básicos. En mi propia experiencia me tocó
preparar la íntima recordación de sí mismo y la transformación de las impresio-
nes. Ya más avanzada en el paso por la enseñanza gnóstica, luego de mi se-
gundo año de participación concurrí a algunos retiros, organizados por las dife-
rentes sedes gnósticas de Buenos Aires en la localidad de Las Flores. Allí se
juntaban todos los grupos y por un lapso de tres días se otorgaban tareas es-
pecíficas a realizar por cada grupo. Cada uno de ellos tenía asignado de ante-
mano cuando y que le tocaba cocinar, cuando y donde reunirse, y el horario y
tipo de prácticas a desarrollar cada día. Esto con el fin de que en los tres días
no se hablara entre los concurrentes, para poder, a través del silencio, llegar a
ese estado de calma del yo que, según los gnósticos samaelianos, facilita los
trabajos de meditación.

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Mi participación concluyó principalmente por dos motivos: en primer lugar por-
que no podía continuar con las ultimas enseñanzas, si (como expuso quien fue-
ra el instructor) no creía en ellas, porque no iba a llegar a nada y ellos no po-
dían hacer las prácticas y oraciones “con alguien que no crea y sienta lo que
hace”. El segundo motivo consistió en que mi formación de antropóloga “mate-
rialista”, impedía que alguna vez yo pudiera valorar las enseñanzas y los postu-
lados de Samael, con lo cual, debía elegir una de las dos, o la antropología ma-
terialista o la antropología gnóstica. Y elegí la primera.
En base a estos hechos, tuve que dejar de ir en el año 2005. Pasaron 3 años
hasta que, con motivo de realizar un trabajo precedente a este, volví a ver a
quien fuera el instructor para pedir permiso para estar, observar y dialogar con
los seguidores del grupo. Así fue que, además de habilitarme para ingresar
nuevamente al centro gnóstico, fui derivada a otro más de la misma zona, para
la realización de la presente investigación y entrevistas con los seguidores, ins-
tructores y vecinos del centro.
Esto es lo que me ha permitido ingresar, con recomendación de miembros del
grupo, y me ha abierto puertas que de otra manera hubieran sido muy difíciles
de traspasar.
Por lo tanto, y luego de lo expuesto hasta el momento, puede verse que si bien
el tema “religión” en general o como tema “global” está bastante trabajado, al
igual que los aspectos simbólicos de la misma, el “estado de la cuestión” parti-
cular del tema a tratar con el movimiento gnóstico de Samael Aun Weor está
poco trabajado y no existen muchos trabajos que den cuenta de aspectos in-
ternos del grupo, ni hay informaciones y descripciones detalladas y puntuales
del mismo. Esta, es la tarea que se pretendió llevar a cabo con la realización de
esta investigación.
Consecuentemente, para la realización de la tarea expuesta anteriormente se
han utilizado las siguientes herramientas metodológicas: en primer lugar, la
observación participante realizada en los centros gnósticos samaelianos visita-
dos donde se observaron las clases dadas por la instructora de uno de los cen-
tros. El objetivo fue observar las nociones teóricas que este grupo de alumnos
principiantes trabajaba y cómo por medio de diferentes prácticas y discusiones
ellos iban apropiándose de estos nuevos términos que se les presentaban.

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Así mismo, se efectuaron entrevistas con miembros de los diferentes centros.
Para la correcta realización de las mismas se tuvieron en cuenta algunos as-
pectos metodológicos como ser: en primer lugar, una adecuada presentación
tanto personal, como del trabajo y los intereses cognoscitivos que tenía para
con el grupo, con el fin de poder acceder y participar en la actividad social el
mismo y poder generar descripciones de ella. Esto implicó que haya un cono-
cimiento mutuo compartido tanto por el observador como por el participante, lo
que permitió construir y reconstruir el mundo social. Un segundo aspecto im-
portante que se aplicó tanto a la observación como a las entrevistas, fue, en
primer lugar llevar ya hechas y programadas algunas preguntas y cuestiones
importantes que me interesaba saber, cosas que no quería pasar por alto, más
allá de saber que iban a surgir en el momento temas nuevos y diferentes a lo
meramente planeado de antemano. Es decir que se llevó al campo cosas cla-
ras, peguntas ya hechas, categorías seguras que iban a ser preguntadas y tra-
tadas. Con respecto a esto puede decirse que esto último es la clave. Tener
preguntas, saber lo que uno no conoce. Si se parte de ahí, empieza a adquirir
sentido y a articularse el trabajo de campo (Guber 2005). Con esto quiero decir
que el trabajo de campo comenzó tempranamente con la realización de estas
preguntas anteriores y no terminó con la observación, sino que requirió una
gran preparación, desde el hecho de decidir qué mirar, qué registrar, hasta lle-
gar finalmente a la fase redacción y posteriormente a la articulación de la des-
cripción etnográfica.
Como complemento de lo anterior, he consultado e indagado fuentes escritas y
orales: entre ellos pueden nombrarse los escritos, libros, conferencias y semi-
narios del movimiento gnóstico de Samael, que fueron brindados por el maes-
tro del grupo y extraídos de las bibliotecas de cada centro. Así mismo utilice la
consulta e indagación bibliográfica correspondiente a la temática tratada.
Con todo, es necesario también, aclarar que antes de comenzar a interpretar,
fue necesario tomar conciencia de que toda la descripción previa que se hizo
estuvo hecha desde algún lugar en particular y que desde ese lugar se podrían
afectar los resultados de dicha interpretación. Como remedio a esto, fue nece-
sario adoptar una modalidad de trabajo que poseyera cierta “disciplina de cam-
po” y hacer un esfuerzo por “ampliar la mirada” y registrar todo, o la mayor can-
tidad de datos que sea posible. Hay que tener en cuenta también, la limitación

8
que posee muchas veces el traspaso de la oralidad a la escritura, en el cual se
pueden perder gestos, miradas, ambigüedades, ironías y cosas que escapan a
una mera grabación. Es por esto mismo, que uno de los aspectos metodológi-
cos que no podían faltar es el de “la descripción densa”, es decir, se trató de
anotar minuciosamente todas estas cuestiones para complementarlas luego
con la grabación.
En cuanto a la confección de las preguntas de la entrevista, se trató en primer
lugar de reducir esa distancia que suele generar la situación de entrevista, por
ser esta una situación poco común y no cotidiana. Esta distancia fue posible de
acortarse, como se expuso, gracias a la presentación de mi ex instructor y por
la calidad de ex participante, lo cual hizo que no se generara una situación hos-
til como sí ocurrió en la respuesta obtenida de los grupos que no me conocían
previamente.

El presente trabajo es el resultado de la investigación descripta y de los datos


obtenidos en el trabajo de campo. Este escrito se organiza en cinco capítulos
que acompañan el recorrido por las diferentes temáticas tratadas.
En el primer capítulo, se presenta un breve recorrido por el contexto histórico,
social y religioso, en el cual tiene lugar la emergencia de nuevos movimientos
religiosos, entre ellos, el gnosticismo de Samael Aun Weor.

En el segundo capítulo, denominado “Historia, cosmología y persona”, se


profundiza acerca de la historia particular del gnosticismo de Samael Aun
Weor, fundador de la corriente gnóstica bajo la cual se encuentra el Circulo de
Investigación de Antropología Gnóstica (CIAG), a fin de diferenciarlo del
gnosticismo histórico de los primeros siglos de la era cristiana. En relación a
esto, se expondrá la concepción que el Movimiento Gnóstico de Samael Aun
Weor (MGS) hace de la palabra GNOSIS, y cómo la misma es usada por su
fundador, a quien se lo contextualiza en el marco de su vida y obras escritas.

Ya adentrando en las particularidades del Movimiento Gnóstico de Samael


(MGS), y específicamente en los centros del CIAG con los que trabajé, se
presenta en el tercer capítulo “Conversión, ethos y moralidad”, todo lo referente
a los seguidores del grupo y sus posibles motivaciones de acercamiento o

9
alejamiento del mismo. En relación a esto se tratan las temáticas sobre
procesos de conversión y auge del MGS.

En el cuarto capítulo “Cosmología y organización institucional”, se exponen las


características específicas del movimiento, su definición y auto-reconocimiento.
Seguidamente se presentan las metodologías de divulgación y enseñanza
propuestas por los instructores y maestros de los centros, así como también, se
presentan los propósitos del grupo. Como complemento de lo anterior se
presentan descripciones sobre su organización interna, las metodologías de
enseñanza utilizadas y las practicas que se llevan a cabo dentro del grupo.

Finalmente, en el capítulo quinto “El Ejército de Salvación Mundial: entre el


racismo y la salvación” se exponen las influencias ideológicas recibidas por
Samael para la conformación de su grupo religioso, y las influencias que él y
sus enseñanzas ejercen sobre sus seguidores, sus pensamientos y su modo
de accionar y relacionarse con el “afuera gnóstico”.

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CAPITULO I
CONTEXTO HISTORICO, SOCIAL Y RELIGIOSO

El presente estudio se ubica en el campo de la antropología de la religión, prin-


cipalmente el referido al tratamiento de las nuevas religiosidades. Es necesario
exponer el significado que antropológicamente tienen algunos de los conceptos
que se utilizarán a lo largo del presente trabajo, a fin de mejorar la comprensión
de los mismos. En primer lugar, adoptaremos la definición de Clifford Geertz de
la religión como un sistema de símbolos que obra para establecer “vigorosos,
penetrantes y duraderos estados de ánimo y motivaciones en los hombres,
formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo esas
concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y las
motivaciones parezcan de un realismo único” (Geertz 1989:89). Para este au-
tor, la religión modela el orden social, y, por lo tanto, la importancia de la misma
radica en su capacidad de servir a un individuo o a un grupo como fuente de
concepciones generales. La religión formula mediante símbolos la imagen de
un mundo tan genuino que explica y hasta celebra las ambigüedades percibi-
das, los enigmas y las paradojas de la experiencia humana. La creencia en esa
religiosidad implica la previa aceptación de la autoridad que transforma la expe-
riencia cotidiana.
Entendiendo de esta manera a la religión vemos que en América Latina, y por
ende en Argentina, existe desde las ultimas décadas del siglo XX, una mayor
pluralidad religiosa, generada y constituida por la llegada de nuevos movimien-
tos religiosos, lo cual ha generado una compleja red o circuito religioso alterna-
tivo en Buenos Aires (Carozzi 1997, 1999).
La irrupción de estos nuevos movimientos religiosos ha cambiado el panorama
que prevaleció en los siglos XVIII y XIX, donde las sociedades secretas y logias
eran las formas más frecuentes de reproducción de las cosmovisiones hetero-
doxas (Forni, Mallimaci, et al., introd. Frigerio 1993). En los siglos XX y XXI
vemos que el conocimiento “oculto” se transmite en instancias más metódicas y
se deja ver de la mano de estos nuevos movimientos de carácter espiritista2 y

2
Desde sus inicios el espiritismo tuvo el objetivo de convertirse en una ciencia espiritual,
conceptualizando a su propio campo de investigación —el mundo de los espíritus— como un

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ocultista3. Como se verá en detalle a lo largo de este trabajo, estos nuevos mo-
vimientos religiosos se caracterizan por un incremento en su aparición pública
con un modo de reclutamiento y prácticas iniciáticas más comunicativas y
abiertas.
Este advenimiento y mayor visibilidad vinieron acompañados de aspectos tales
como discriminación, rechazo, conflicto, prejuicios y estigmatización, por tratar-
se de grupos que se hallan por fuera de las creencias dominantes. Estos gru-
pos, al ser reconocidos por ese sector dominante son peyorativamente catalo-
gados bajo el concepto de secta. Este concepto puede ser entendido de dos
maneras diferentes. Cuando es utilizado desde los sectores hegemónicos, el
mismo adquiere sentido como un “juicio de valor” mediante el cual los grupos
que entran bajo esta categoría quedan en una esfera de inferioridad o clandes-
tinidad. Por otro lado, este concepto es muchas veces utilizado desde algunos
ámbitos académicos para denotar a grupos que poseen fuertes convicciones,
que son reducidos en número de miembros que poseen una continua interac-
ción y dentro de los cuales se toma la opción de formar parte y de separarse
del resto. Todo esto con el fin de diferenciarse del concepto sociológico de
“iglesia” que denota otros tipos de organización y de pertenencia (Forni, Malli-
maci y Cárdenas 2008:22).
Siguiendo la línea de Fortunato Mallimaci vemos que estos nuevos movimien-
tos han logrado una amplia integración social y cultural en Buenos Aires.
Esta pluralidad religiosa, muchas veces ha provocado climas de tensión (ya
sea religiosa, política o cultural) entre los grupos que han sostenido el poder
sobre el mercado de los bienes de salvación y lo han monopolizado, y los que
intentan entrar en escena y brindar una nueva opción religiosa en dicho merca-
do. En relación a esto puede decirse que la religión se ha vuelto pluralista, se
privatizó y es un objeto de elección personal (Hill 1976). Lo anterior no implica
que la religión haya perdido su carácter de ser la fuente de símbolos sagrados,

objeto susceptible de ser abordado científicamente adoptando los modelos de ciencia


imperantes (Carvalho 1998, en Ludueña 2001).
3
Como se expondrá en mayor detalle en el capítulo siguiente, estos términos remiten a cosas
o situaciones que no son inmediatamente dados a los sentidos o a la percepción. Cuando se
habla de algo esotérico, se refiere a asignaciones cognitivas más amplias acerca de la natura-
leza y del cosmos, referidas a una realidad ultima, entendida a través de la epistemología y la
ontología.

12
dado que la misma no ha dejado de ser eso que los hombres toman y necesi-
tan para poder construir sus religiones invisibles (Hill 1976).
Al analizar este contexto histórico-social de la religión, se percibe hoy en día
cierto cuentapropismo religioso en el cual diversos grupos se tornan producto-
res, distribuidores y consumidores de los bienes de salvación. Siguiendo a Pie-
rre Bourdieu, se está frente a un modelo religioso signado por la oferta y la de-
manda.

Ampliando un poco más el concepto de religión, se concibe a la misma como


un fenómeno social, que debe ser entendida como una institución, que cumple
con una función determinada dentro del campo social. Es decir que debe con-
cebírsela en los términos en que lo hace Pierre Bourdieu (1971:20 y 1985:105),
como un campo religioso que presenta una estructura determinada, una fun-
ción específica y a su vez como íntimamente relacionada con todos los demás
campos que conforman la totalidad de la vida en sociedad. Al tratarse de un
campo religioso heterogéneo en su interior y que posee diferentes formas y
manifestaciones, se entiende que se trata de un espacio en el cual se da una
lucha entre sus exponentes por definir e imponer una definición predominante
de lo religioso y acerca de cómo cumplir correctamente con ese rol. A su vez, la
religión es entendida como uno de los campos que se halla en constante lucha
con los demás y pretende, con mayor énfasis en los últimos años, ganar nue-
vos campos en todos los ámbitos de la vida social del individuo y aumentar sus
espacios en los campos en los que ya posee un lugar. Vemos entonces que se
entiende por campo religioso al lugar de lucha por la definición, por la delimita-
ción de las competencias. Esto interesa porque, como bien lo dice Bourdieu,
los campos entre lo religioso y el resto de las disciplinas han sido transforma-
dos (1971) desde la apertura del campo religioso en las décadas del ´60 y ´70
por la entrada en escena de nuevos actores que interactuaron con los grupos
religiosos que comenzaban a tener mayor visibilidad y a la ampliación de sus
límites.

Se trata de una lucha por la manipulación simbólica de la conducta de la vida


privada y la orientación de la visión del mundo. Se trata de definiciones rivales
y antagónicas sobre la salud, la curación, el cuidado del cuerpo etc.

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Con respecto a esto, los Gnósticos del C.I.A.G. luchan diariamente por ganar
nuevos campos y por lograr mayor credibilidad en los que ya tiene un espacio,
para lo cual han sacado libros con explicaciones sobre psicología y sobre me-
dicina, sobre enfermedades siquiátricas, sobre la castidad, sobre el ahorro de
la energía interna desperdiciada en el sexo, sobre el matrimonio y sobre cómo
educar a los hijos, sobre la masturbación y sus consecuencias, etc., en un gran
intento de manipular las visiones del mundo y con el fin de transformar las prac-
ticas, manipulando la estructura de la percepción del mundo tanto natural como
social, manipulando las palabras y a través de ellas los principios de la cons-
trucción de la realidad social (Bourdieu 1971:104).

Sintéticamente, se trata de un desmoronamiento de las fronteras entre el cam-


po religioso y el resto de los campos de la vida de los individuos. Como afirma
Bourdieu se trata de una lucha, de un juego que resulta ambiguo y hasta sos-
pechoso:

“Por una parte en razón del hecho de que el campo religioso se encuentra disuel-
to en un campo de manipulación simbólica más amplio, todo ese campo esta co-
loreado de moralismo y los no religiosos mismos ceden a menudo a la tentación
de transformar los saberes positivos en discursos normativos, propios para ejer-
cer una forma de terrorismo legitimado por la ciencia. Se defiende mejor contra
una moral, que contra una falsa ciencia de las costumbres, contra una moral dis-
frazada de ciencia” (1971:105).

Teniendo en cuenta estas teorías sociológicas de la religión, vemos que el mo-


vimiento gnóstico de Samael Aun Weor (MGS)4 en el cual se centra esta inves-
tigación, debe ser entendido, en términos de heterodoxias religiosas pertene-
cientes a una periferia dentro de un campo religioso dominado por otros gru-
pos. Cabe exponer, además, que “estas heterodoxias pueden despertar un
sentimiento de extrañeza, de alteridad más o menos radical que en lugar de ser
un sentimiento de la más absoluta espontaneidad, es, al análisis antropológico,
el efecto de un sistema social y político de diferencias” (Wright y Ceriani, 2009:
7). En relación a lo anterior, y siguiendo a Wright y Ceriani, debe entenderse a
este grupo como una “respuesta socio religiosa” a la modernidad que los man-
tiene en una posición de subalternidad, que los lleva a generar estrategias de

4
En adelante será mencionado bajo esta sigla.

14
identidad diferenciales frente a los actores hegemónicos (en este caso la iglesia
católica).
Para continuar con este marco teórico, es necesario remarcar que, si bien el
espiritismo nació formalmente en 1850 en Francia de la mano de Allan Kardec,
a partir de esa fecha han surgido junto a él numerosas escuelas esotéricas.
Este contexto fue gestando y posibilitando el nacimiento de cada vez más can-
tidad y variedad de escuelas religiosas, muchas de las cuales fueron, en parte,
las inspiradoras del Movimiento gnóstico de Samael Aun Weor.
Con todo, vemos que el gnosticismo de Samael, puede enmarcarse dentro de
lo que actualmente en antropología se conoce como el movimiento de la New
Age. Este movimiento, surgido principalmente en la década de los ´605 (con
algunos datos ya en los últimos años de la década del ’50) puede ser definido
como “el ala terapéutico/religiosa de un macro movimiento sociocultural postse-
tentista de afirmación autonómica” (Carozzi, 1999:19). Siguiendo al historiador
de las religiones Wouter Hanegraaff, la característica crucial de la New Age es
la siguiente:
“It consists of a complex of spiritualities which are no longer embedded in any
religion – as was the case with all spiritualities in the past – but directly in secu-
lar culture itself. All manifestations of New Age religion, without exception, are
based upon what I called an “individual manipulation of existing symbolic sys-
tems”. In this way, new syntheses are continually being created, which provide
exactly what religion has always provided: the possibility for ritually maintaining
contact with a more general metaempirical framework of meaning, in terms of
which people give meaning to their experiences in daily life” (Hanegraaff
1999:152).

De acuerdo a esta definición vemos que el movimiento de la New age y los


grupos que la componen, combinan la transformación del sí mismo, del yo indi-
vidual; la sacralización de la naturaleza y del yo; la sanación; la espiritualidad;
la circulación; el sincretismo; la liberación del cuerpo y la autonomía.
La New Age, es la creencia en varios elementos, tanto sagrados como científi-
cos, que, al ser seguidos por el sujeto interesado, éste obtendrá como resulta-
do una etapa de renacimiento espiritual de todo y de todos, que tendrá como
resultado la “evolución cósmica” (Graef 2001:62). Además de esto, se pude
decir que el discurso New Age rechaza la idea de un dios que se proyecte al

5
Aunque fue afianzado más fuertemente hacia fines de la década del ´80 y principios de los
’90.

15
exterior del individuo, el cual es sustituido por un dios que se aspira encontrar
dentro de cada uno de los seguidores.
***
Es en este nuevo y múltiple contexto y bajo estos lineamientos que el presente
trabajo analizará al MGS, mediante el trabajo de campo realizado en los cen-
tros gnósticos del CIAG.
Detalles del mismo se irán dilucidando a lo largo de los diferentes capítulos,
con el fin de llegar a contextualizar la noción de Ejército de salvación mundial
manejada en las enseñanzas y prácticas de este movimiento y las implicancias
que este ejército tiene dentro del grupo para los seguidores.

16
CAPITULO II

HISTORIA, COSMOLOGIA Y PERSONA

Para comenzar a profundizar en el gnosticismo de Samael Aun Weor, el


señalado fundador de la corriente analizada en este estudio, es necesario, en
primer lugar, sumergirnos en una breve historia del movimiento gnóstico en
general y, en segundo lugar, analizar cuál es el significado de la palabra
“gnosis”. Esto a fines de no confundir al MGS, con el gnosticismo de los
primeros siglos de la era cristiana.

Orígenes del gnosticismo histórico6

Los estudiosos coinciden en afirmar que el movimiento gnóstico histórico tiene


sus primeras apariciones en el sincretismo religioso producido a raíz de las
conquistas de Alejandro Magno y la mixtura de dos mundos, el oriental y el
griego. Es hacia el Siglo II A.C. cuando aparecen los primeros brotes de este
gnosticismo. En Siria, Palestina y Egipto estaba ya difundida la gnosis antes de
la predicación del cristianismo y su mayor influjo entre los cristianos tuvo lugar
entre los años 130 y 180 (Jonas 1979).

Desde la mirada de la naciente religión católica que pretendía dominar el


escenario del momento, este movimiento era visto como un “movimiento
religioso pagano”. El mismo era percibido por la recién establecida ortodoxia
cristiana como un movimiento herético y era concebido como uno de los
mayores peligros en su contra.

El movimiento gnóstico histórico trabajaba con algunos elementos propios de la


religión cristiana, con lo cual se hacía presente un proceso de mixtura
evidenciado, asimismo, en la reelaboración de la literatura apostólica recibida,
que - según afirma el filósofo Hans Jonas en su estudio clásico era arreglada,
recopilada y completada con productos propios (Jonas 1979).

6
Se utilizara este término para diferenciarlo al gnosticismo de Samael Aun Weor.

17
Históricamente, el gnosticismo ha surgido y se ha incrementado junto a la pro-
pia expansión de la religión cristiana, la cual tuvo lugar como un incidente ais-
lado en un medio histórico y social que puede ser catalogado, según Jonas
(1979), como “un hervidero de movimientos escatológicos”, es decir, orientados
hacia la búsqueda de la salvación relacionada con el fin de una era. Fue en el
pensamiento de los numerosos grupos gnósticos que iban surgiendo, que la
crisis espiritual de la época encontró una nueva forma de expresión.
Con esto quiero decir que, desde el inicio de este movimiento religioso hubo
tensiones en las discusiones sobre su origen, dado que se le ha dado al gnosti-
cismo histórico un origen helénico, babilónico, egipcio, iranio, entre otros, así
como también de las diferentes posibilidades de combinar a estos entre sí y
con elementos judíos y cristianos. En base a esto cabe agregar un aspecto
más a esta breve descripción histórica del gnosticismo que radica en entender
su carácter de “sincrético”, lo cual significa que el mismo retoma diferentes as-
pectos de varios de estos orígenes o influencias, con lo cual la discusión se
torna más dificultosa dado que cada una de las posturas encuentra cierto grado
de apoyo en las fuentes, aunque ninguna de ellas puede ser satisfactoria en su
totalidad si se la considera de manera aislada.
Así mismo, tampoco es completa una definición por acumulación de todas es-
tas posturas porque eso llevaría a entender al gnosticismo como una mera
agrupación de aspectos o como un intermedio entre otros dos estadios, restán-
dole propia especificidad, autonomía y su inevitable naturaleza sui generis.

La “GNOSIS” como conocimiento salvífico


Para avanzar un poco más en la historia del movimiento y su formación y en-
tender a qué apuntan dichos movimientos gnósticos considero indispensable,
en primer lugar, entender el significado de la palabra “gnosis” tal y como fue
utilizado y planteado en la época y no reducirlo a un “conocimiento racional”.
Por un lado puede entenderse al término “gnosticismo” con su énfasis puesto
en el conocimiento como medio para obtener la salvación, o como una forma
salvadora, siendo estos los rasgos comunes de todas las doctrinas gnósticas
que se siguieron a lo largo de las distintas épocas. Más allá del significado o
contenido formal que actualmente se le da al término conocimiento, dentro del
contexto gnóstico, dicho término remite a un significado notoriamente religioso
18
o sobrenatural y se refiere puntualmente a “objetos de la razón”, que difiere con
la mentalidad moderna, dado que dichos objetos, bajo la forma de pensar occi-
dental serian entendidos como “objetos de fe” y no de la razón.
Es este punto uno de los pocos en el que se relacionan el gnosticismo histórico
con el movimiento Gnóstico de Samael Aun Weor.
Según los propios adeptos al gnosticismo de Samael, “gnosis” significa “cono-
cimiento de dios”. Desde esta doctrina gnóstica, lo que se busca entonces es,
el conocimiento de lo que denominan como “mundos superiores”, y “reino di-
vino del ser”, estos serían sus “objetos de estudio”.
Es en base a esto que los gnósticos samaelianos argumentan que para abor-
dar dichos objetos de estudio, se necesitan una forma especial de conocer,
diferente a la utilizada por la ciencia. Desde este movimiento religioso se argu-
menta una forma de conocimiento que requiere que éste sea entendido como
un “acto mental” y no como la mera “cognición racional de la filosofía”. Este
“acto mental” necesita, para conocer, una experiencia de revelación como me-
dio para recepcionar, conocer y acceder a la verdad, buscando una sutil com-
binación entre ciencia popular sagrada e iluminación interior.
En relación a esto puede ser útil entender o estudiar al MGS tomando en cuen-
ta principalmente sus elementos irracionales, los cuales, según Rudolf Otto, se
hallan presentes en cualquier idea de divinidad. Es decir que el análisis de este
grupo religioso no puede ni debe estar centrado solo en los atributos que gene-
ralmente se le dan a la idea de dios (tales como sabiduría, omnipresencia,
etc.), porque las mismas no completan la idea que la sustancia de lo sobrenatu-
ral supone para los miembros de este grupo (Otto 1980).
Vemos entonces que la palabra “gnosis” en este contexto del gnosticismo (tan-
to del histórico como del MGS) no significa conocimiento en general, sino que
se trata de un conocimiento de tipo salvífico, conocimiento de índole religiosa,
como aprehensión religiosa.
Con todo, puede entenderse, entonces, que el gnosticismo histórico de princi-
pios de era fue un conjunto de corrientes sincréticas filosófico-religiosas que
llegaron a mimetizarse con el cristianismo en los tres primeros siglos de la era
cristiana, convirtiéndose finalmente en un pensamiento declarado herético des-
pués de una etapa de cierto prestigio entre los intelectuales cristianos. Es decir
que los movimientos gnósticos históricos datan de gran antigüedad y por lo tan-

19
to, surgen y se desarrollan contemporáneamente a las primeras comunidades
cristianas, existiendo ya desde esta época algunos movimientos que atacaban
a la iglesia cristiana naciente, lo que obligó a que muchos cristianos realizaran
grandes apologías de su fe (Jonas, 1979).
La Iglesia del siglo II se sentía amenazada por el movimiento gnóstico histórico,
el cual comenzaba a ser una doctrina que afirmaba que la fe enseñada por la
Iglesia no era más que un simbolismo para los “sencillos”, los cuales no eran
capaces de comprender cosas difíciles, ocultas y superiores; y por el contrario,
los iniciados, los intelectuales, quienes se llamaban a sí mismos “gnósticos”, sí
podrían comprender lo que se escondía detrás de estos símbolos y de este
modo formarían un cristianismo de élite, de corte intelectualista (Jonas, 1979).
En resumidas cuentas, los postulados fundamentales de este gnosticismo his-
tórico fueron, en primer lugar, ir en contra del ambiente del momento, y por lo
tanto en contra de las teologías; y, en segundo lugar, defender una “fe sin reli-
gión”, pretendiendo buscar una “purificación de la fe” (Jonas, 1979). En este
punto pueden encontrarse también algunos rasgos de similitud con el movi-
miento gnóstico de Samael, dado que utilizan también estos conceptos de elite,
sencillos, elegidos, etc.
Es este segundo punto el que llevó a diversos efectos que terminaron por que-
brantar la gnosis en su interior, ya que al arrancar la fe de la religión se dio una
gran división y multiplicación de grupos y movimientos espirituales de todo tipo,
que posteriormente fueron desarrollándose de manera independiente a lo largo
de la historia.
Avanzando un poco más en la historia puede encontrarse poca continuidad
entre los movimientos gnósticos más recientes y los descriptos anteriormente.
Puede verse cierta continuidad en algunos postulados básicos, pero no se trata
del mismo movimiento, el mismo no es igual ni en prácticas, ni en creencias ni
en dogmas. Es decir que, con el transcurrir del tiempo, han nacido nuevos mo-
vimientos gnósticos, como el MGS, que si bien retoman algunos conceptos o
ideas del gnosticismo histórico no denotan una continuidad con el mismo. Por
eso, la comprensión de la historia del fenómeno gnóstico no es sencilla ni mu-
cho menos lineal.
Como se dijo en el apartado anterior, La New Age a la que pertenece este cier-
to “renacimiento” del gnosticismo en una nueva forma, contiene rasgos de eso-

20
terismo y ocultismo, pensamiento mítico y mágico respecto de los “secretos” de
la vida y una pequeña parte de cristianismo, todo entrelazado con ideas que
proceden de la astrología.
Siguiendo con lo anteriormente planteado, puede darse a grandes rasgos una
definición acerca de los elementos filosóficos y esotéricos que presenta el mo-
vimiento gnóstico histórico y que luego pueden ser diferenciadas o reconocidas
en distintas medidas en las nuevas vertientes gnósticas actuales.
En cuanto a los elementos filosóficos cabe aclarar que la palabra "Gnosis" vie-
ne del griego, y significa como ya se expuso, "Conocimiento". Gnosis fue y si-
gue siendo un término muy utilizado en la filosofía a lo largo de toda la historia.
El filósofo se ha interesado en considerables ocasiones por encontrar y estu-
diar las posibilidades y cualidades del conocimiento y determinar cómo se da y
como se llega a él.
Con esto quiero decir que el punto de partida etimológico para estudiar el
Gnosticismo es de carácter filosófico, pero que cuando los movimientos Gnós-
ticos se empezaron a desarrollar a través de la historia, las bases filosóficas
sobre las cuales estaban fundados comenzaron a transformarse.
De todas formas, puede reconocerse que el Gnosticismo está próximo y enrai-
zado a fundamentos filosóficos como la ontología, la metafísica, la teología y la
antropología, centrándose fundamentalmente en el Ser trabajado por la metafí-
sica y la ontología. Estos términos deben ser entendidos según la significación
que los gnósticos del MGS hacen de ellos. Para ellos, la metafísica estudia la
naturaleza, la estructura, los componentes y principios fundamentales de la
realidad. A través de ella abordan problemas referidos a la estructura de esa
realidad y el sentido y finalidad última de todo ser. Esta metafísica tiene como
tema de estudio dos tópicos: la ontología y la teología. La ontología se ocupa
de lo que hay, es decir cuáles entidades existen y cuáles no, y estudia la mane-
ra en que se relacionan esas entidades que existen. La teología, es el estudio
de “dios” como causa última de la realidad y del conjunto de conocimientos
acerca de la divinidad.
En este contexto, la antropología es el estudio del hombre a través de sí mis-
mo, utilizando las facultades de su conciencia, que yacen adormecidas espe-
rando el instante de ser despertadas. Esta antropología “gnóstica” es diferen-
ciada por los partidarios de la misma, de la antropología “materialista” que tiene

21
dos campos de investigación, según ellos, el que indaga el origen de la vida por
medio de teorías de la evolución, las leyes de la herencia, la escala del tiempo
geológico y las razas humanas, y es llamada antropología física; y el otro as-
pecto que se ocupa del hombre, de la cultura prehistórica del viejo y del nuevo
mundo, de la familia, de la sociedad, de la religión, de la magia, del arte y del
lenguaje, y es conocida con el nombre de antropología cultural. Ante los resul-
tados de esta antropología materialista argumenta Samael en una de sus con-
ferencias que:
“…Si queremos respuestas concretas y definitivas sobre el origen de la
vida, del hombre, de las razas, y sobre el sentido de la existencia, ne-
cesitamos un estudio distinto: estudiar al hombre desde la perspectiva
de la conciencia, el estudio de sí mismo, y esto nos permitirá al mismo
tiempo conocer el origen de la vida y del universo. El hombre es con-
sustancial al universo, uno está contenido en el otro…”
Vemos entonces, luego de estas definiciones que para los que todavía se afe-
rraban al llamado “paganismo”, en un principio, la gnosis, aunque dotada de
muchos elementos filosóficos entre los cuales se encuentra la filosofía de Pla-
tón, aparecía como poco filosófica y demasiado cristiana. Para los cristianos
ortodoxos, por su parte, la interpretación gnóstica del cristianismo se mostraba
como demasiado especulativa, demasiado filosófica-mística, demasiado im-
pregnada por elementos del pensamiento mítico pagano para ser una religión
(Jonas 1979). En este contexto, en un principio la doctrina gnóstica no conven-
cía del todo ni a un sector ni al otro.
Por otro lado, puede decirse que los movimientos Gnósticos poseen muchos
de estos elementos esotéricos y misteriosos, que han cambiado en cierta me-
dida el sentido primario y original de la palabra "Gnosis", dado que han ido in-
corporándose y aumentando con el transcurrir de los siglos. En este contexto,
puede decirse que tanto el esoterismo como el ocultismo remiten a cosas o
situaciones que no son inmediatamente dados a los sentidos o a la percepción.
Cuando se habla de algo esotérico, se refiere a asignaciones cognitivas más
amplias acerca de la naturaleza y del cosmos, referidas a una realidad ultima,
entendida a través de la epistemología y la ontología (Tiryakian 1972).

Dentro de estos elementos esotéricos puede nombrarse a diferentes formas de


ocultismo, astrología, espiritismo, poder mental, técnicas de meditación orien-

22
tal, lamasería, rondas de oración, yoga, mantrams, modos de adivinación orien-
tales, y muchas otras disciplinas y técnicas venidas de oriente, y el estudio del
ocultismo a través de la parapsicología, dioses y divinidades, etc.

En relación a esto, es visible que los distintos movimientos gnósticos de hoy en


día, han ido dando mayor espacio y divulgación a los aspectos esotéricos que a
los filosóficos que hay en sus enseñanzas.

Nacimiento de nuevos movimientos gnósticos. La “GNOSIS” de Samael


Aun Weor (MGS).

Luego de lo repasado sobre el movimiento gnóstico en general y su aparición


histórica, paso a exponer las características sobre el movimiento gnóstico de
Samael Aun Weor (MGS), movimiento que como se comprenderá al finalizar la
lectura del presente trabajo es un “bricolaje” de doctrinas religiosas que poco
tienen que ver hoy en día con la gnosis cristiana del siglo I al IV, sino que más
bien está en íntima relación con numerosos movimientos modernos surgidos en
Europa y América que se detallaran a continuación.

El movimiento religioso que es llevado a cabo por los gnósticos del grupo con
el cual he trabajado (MGS), adopta originariamente el nombre completo de
Asociación Gnóstica de Estudios Antropológicos y Ciencia de América
Confederada, bajo la sigla A.G.E.A.C.A.C. Si bien los seguidores del grupo
argumentan que “la gnosis surge desde el inicio de los tiempos”7, este
movimiento fue fundado en el contexto de emergencia de nuevos grupos y
expresiones religiosas en América Latina. Su organización se cristaliza en el
año 1951 de la mano del colombiano Víctor Manuel Gómez Rodríguez, más
conocido como Samael Aun Weor, en la Sierra de Nevada de Santa Marta,
Colombia.
Por consiguiente, la función de Samael Aun Weor dentro de este grupo es
definida por los gnósticos como la de un mensajero o “avatara” según ellos
mismos lo precisan. Su papel, entonces, consiste en transmitir las doctrinas del
movimiento a los neófitos, como lo expresó Roberto, de 58 años e instructor del
CIAG, en una de las charlas mantenidas en el centro gnóstico:

7
Dato extraído de las conferencias dadas por Samael.

23
“… él es el gran avatara, en el tiempo de la “raza humana” actual, es el
mensajero de la era de Acuario iniciada el 4 de febrero de 1962 entre las 2
y las 3 de la tarde, momento en el cual hubo un eclipse de sol y de luna
total, y en donde todos los planetas quedaron agrupados en la
constelación del “Aguador”, para dar lugar al “gran concilio cósmico” que
dio inicio a la era…”

Es decir que se trata, en parte, de una reinvención de la gnosis, el cual tuvo su


mayor desarrollo posteriormente en la ciudad de Teotihuacan, México. Una vez
consolidado el movimiento en México, comenzó a expandirse rápidamente por
el resto del continente americano, y llegando en lo más reciente a países
europeos. El MGS según aducen sus miembros, tiene aproximadamente 6
millones de seguidores en todo el mundo, distribuidos en las sedes de
Argentina, Australia, Brasil, Camerún, Canadá, Costa Rica, Chile, Estados
Unidos, El Salvador, España, Francia, Guatemala, Italia, México, Panamá,
Perú, Portugal y Uruguay y, actualmente, el movimiento se está comenzando a
difundir en Asia, Oceanía y África8.

Según lo afirma Roberto, el instructor del CIAG, este movimiento llego a la


Argentina en el año 1984 aproximadamente, luego de fallidos intentos por
ingresar al país en la época de la dictadura militar. La primera sede que se
conoce en el país y la cual se halla inscripta en el registro nacional de cultos de
la Argentina, se encuentra ubicada en la provincia de Córdoba, en la ciudad de
La Falda, en la calle 13 de Diciembre nº 572, con filial en Buenos Aires, situada
en la calle Corrientes 4023, 1º piso.

Es luego de esta primera estructuración de la agrupación dentro del país, que


empiezan a producirse ciertos procesos de fisión en los que comienzan a
separarse diferentes ramas dentro del movimiento, por diferencias en cuanto a
la interpretación de los escritos y principalmente de las prácticas y métodos
utilizados para llegar al conocimiento pretendido por la Gnosis. Esta separación
da, como resultado, diferentes grupos esencialmente similares (en cuanto a
métodos de expansión y postulados básicos que serán vistos en el apartado
siguiente) bajo los nombres de “circulo de investigación de antropología
gnóstica (CIAG)”; “centro de conocimiento de si”; Escuela de Antropología

8
Datos extraídos de los libros gnósticos samaelianos y afirmados en las entrevistas por sus
miembros, los pocos datos oficiales que existen de la agrupación no permiten cotejarlos, y da-
rían a entender que el número de seguidores es algo menor.

24
Gnóstica (EAGAC); Movimiento Gnóstico Cristiano Universal (MGCU); “Instituto
Cultural Quetzalcoatl” y el “instituto Gnóstico de Antropología”.

Estos grupos son los que, cada uno por su cuenta, fueron repartiendo por el
interior de la Argentina las enseñanzas de Samael y llegando así a todas las
provincias del país, contando hoy en día con algo más de 6 (seis) mil
seguidores en el país que concurren a alguno de los 200 centros, de los cuales
140 (Forni, Mallimaci, Cárdenas 2008) son del grupo A.G.E.A.C.A.C. y el resto
repartidos en las demás ramas casi de forma pareja. Según comenta el referido
instructor, en nuestro país el movimiento gnóstico se halla en un momento de
gran auge y expansión.

“…en cuanto a la Argentina el movimiento es mucho más reciente, llega-


mos después de la dictadura militar, en ese entonces se instaló la sede en
la ciudad de la Falda en Córdoba y de ahí cada iniciado e instructor fue re-
corriendo lugares nuevos donde crear nuevos centros, y de esta manera
poder seguir creciendo tanto o más como lo hemos hecho hasta ahora…”9

En cuanto a la llegada a la zona Oeste del Gran Buenos Aires, en donde se


focalizó la investigación, se encuentran sedes de todas las ramas
mencionadas, siendo los más populares los pertenecientes al grupo CIAG,
contando con más de 10 centros en el lugar, aunque no todas se hallen
reconocidas oficialmente. Dichos grupos llegaron a la zona hace poco más de
15 años, los más antiguos (como ser el caso del CIAG y A.G.E.A.C.A.C.), y no
menos de 5 años los más recientes.

Vida y obras de Samael Aun Weor


Para adentrarse un poco más en la historia del movimiento considero
pertinente introducir algunos aspectos relevantes de la vida de su fundador con
el fin de entender mejor los postulados que a lo largo de este trabajo van a ir
presentándose.

9
Datos obtenidos de la entrevista realizada el 24/08/2008 en una sede CIAG.

25
10

Samael Aun Weor nació en Colombia el 6 de marzo de 1917 y falleció en la


Ciudad de México el 24 de diciembre de 1977. Fue escritor de temas ocultistas
y como mencioné anteriormente, el fundador o fuente de inspiración de varias
escuelas gnóstico-esotéricas. Los siguientes párrafos se extraen de uno de sus
primeros libros en donde relata su propio proceso de iluminación, que lo llevara
a formar el movimiento:

“…Fui siempre un adorador del Sol y tanto al amanecer como al ano-


checer subía sobre la techumbre de mi morada (porque entonces no se
usaban las azoteas) y sentado al estilo oriental como un yogui infantil,
sobre las tejas de barro cocido, contemplaba al astro rey en estado de
éxtasis, sumiéndome así en profunda meditación: buenos sustos se lle-
vaba mi noble madre viéndome caminar sobre la morada...” (Las Tres
Montañas)

“…Franqueado de murallas intelectivas, hastiado de tantas teorías tan


complicadas y difíciles, resolví viajar hacia las costas tropicales del mar
Caribe... Allá lejos, sentado como un ermita de los tiempos idos, bajo la
sombra taciturna de un árbol solitario, resolví darle sepultura a todo ese
séquito difícil del vano racionalismo...Con mente en blanco, partiendo
del cero radical, sumido en meditación profunda, busqué dentro de mí
mismo al Maestro Secreto...(Las tres Montañas)”

“Yo me convencí entonces que las teorías no conducen al hombre a


ninguna parte y que las escuelas de espiritualistas que para ese tiempo
había en Colombia, eran solo jaulas de loros que a ninguna parte me
conducirían. Desilusionado, pues, de esas escuelas de "sabihondos"
me retiré al silencio y a la meditación, me consagré de lleno al desarro-
llo de mis propios poderes internos a fin de adquirir el conocimiento di-
recto y librarme de tantas teorías y de tantos insultos autoritarios. Y, al
fin de muchos y terribles esfuerzos tuve la dicha, la inmensa dicha de
despertar sobre el altar de la Iniciación”
.
De esta manera relata Samael que encontró en sí mismo la chispa divina que
lo condujo a esa verdad única. Según Samael y sus seguidores, es basado en
su propia experiencia vivida que forma el movimiento gnóstico. Luego de

10
Fotografías correspondientes a Samael Aun Weor, a lo largo de su vida. Extraídas de la pá-
gina web del centro gnóstico www.gnosishoy.com

26
hacerlo, optó por cambiar su nombre real de Víctor Manuel Gómez Rodríguez,
por el de Samael Aun Weor porque según lo exponen los miembros del CIAG:

“…ese es el nombre de su "Real Ser," es decir, de la parte divina que


corresponde a cada ser humano. El nombre corresponde a un demonio y
la etimología de su nombre se interpreta como Samael, que significa algo
así como "castigo de Dios"…”

Samael denominó a su enseñanza "gnosis" y a sus grupos de seguidores como


"gnósticos", tomándolo como derivado de "conocimiento", por tratarse sus
doctrinas de un conocimiento “absoluto y trascendental”. Esta doctrina o
enseñanza, como se expuso anteriormente, no es un derivado del gnosticismo
histórico que se asocia en los estudios comparados de religión con la primera
era del cristianismo, sino más bien, se trata de una reformulación de algunos
pocos principios que se recuperan de él.

En sus libros Samael utiliza una palabra griega, 'Thelema', la cual fuera
desarrollada por Aleister Crowley11, como lema que significa Voluntad, y otra,
'Cristo' como sustancia. Para Samael, según lo señala en sus escritos existen
tres Cristos: el Cristo histórico, el Cristo en sustancia y el Cristo Apocalíptico.

El Cristo histórico está expuesto en la mayoría de las religiones cristianas; el


Cristo en sustancia está expuesto en la Iglesia Gnóstica; el Cristo apocalíptico
está expuesto en su obra titulada “El Mensaje de Acuario”12.

Como puede verse en sus biografías y como lo cuentan sus seguidores y


actuales instructores de los centros, Samael se sintió atraído desde muy chico
por el esoterismo y dedico su juventud al estudio de escuelas espiritualistas,
rosacruces y teosóficas.

Es por esto que en su pensamiento pueden encontrarse claras influencias de


las ideologías de Helena Blavatsky (fundadora de la sociedad teosófica), Arnold
Krumm-Heller, Max Heindel (ambos rosacruces), Rudolf Steiner (creador de la
sociedad antroposofica), Allan Kardec y la Escuela del Cuarto Camino

11
Aleister Crowley (1904) “El Libro de la Ley”. Este libro contiene tanto la frase "Haz tu Voluntad"
como la palabra Thelema en griego, la cual Crowley tomó para el sistema filosófico, místico y religioso
que subsecuentemente desarrolló. Este sistema incluye ideas del ocultismo, Yoga, y misticismo tanto
Oriental como Occidental.
12
“El mensaje de acuario”, Samael Aun Weor, México.

27
(seguidores de Gurdieff), todos pertenecientes al campo esotérico. A pesar de
estas influencias, vemos que en sus libros no se mencionan las mismas, y sus
propios seguidores hacen referencia siempre a este conocimiento, como
proveniente de las revelaciones personales de Samael. Así lo expresa Javier,
uno de los asistentes a primera cámara, quien con 25 años, lleva un año de
asistencia al centro:

“…el movimiento nació en Colombia, luego de que el maestro tuviera las


revelaciones y llegara a vivenciar las doctrinas que luego se dedicó a es-
cribir en sus sesentaitantos libros, a mitad del siglo pasado…”

En las doctrinas gnósticas, y el tratamiento que de las mismas se hace en las


clases, en ningún momento se menciona a los citados pensadores y escritores,
porque se trata de remarcar el carácter autonómico del movimiento, por medio
del cual se pretende borrar las influencias de otros del relato. Esto es así
porque el marco interpretativo de estos grupos está signado por las ideas de
antiautoritarismo y autonomía (Carozzi 1999), mediante las cuales remarcan
que la religiosidad que ellos practican es algo interno al individuo y no externo a
él, y que en el caso de Samael, él ha escrito esas enseñanzas basándose en
su propia experiencia divina y no en relatos o enseñanzas de otros, externos al
sí mismo. El siguiente fragmento muestra como uno de los seguidores de
primera cámara, concibe estas enseñanzas como propias provenientes del
interior de Samael:

“…en primer lugar no las considero un dogma, como otras religiones tie-
nen, las tomo como las vivencias de una persona, de un “maestro” que
quiere que todos sepamos que hay algo más que “esto”. Algo que está
más allá del alcance de la vista y del tacto... algo que el día que lo pueda
llegar a vivenciar, si es que finalmente llego a ser un “iluminado” que al-
cance eso, voy a tener una paz interna y una satisfacción tan grande, que
creo que no va a haber nada mejor. Pero... volviendo a tu pregunta, son
como relatos, de las cosas que él vivió, presenció y que las comparte con
quienes tengan ganas y puedan escuchar y entender…”

Vemos, entonces, que la influencia de otros es borrada del relato


autobiográfico. La frecuente mención que en el MGS se hace a la “síntesis
propia” (como resultado de las distintas experiencias de contacto con el
complejo alternativo) es un claro ejemplo de este sesgo autonómico (Carozzi
1999). Así mismo, y como agregado a todo lo mencionado anteriormente, no
puede dejar de mencionarse que este carácter autonómico del movimiento

28
gnóstico de Samael se halla inserto en una organización institucional
jerárquica, con roles y deberes definidos para cada posición. Esto es algo que
a su vez lo aleja en parte del resto de los movimientos de la New Age, que no
presentan este grado de jerarquización y enfatizan en mayor medida en el “mí
mismo”, y por otro lado lo acerca a las escuelas esotéricas características de
fines del siglo XIX y primeras décadas del XX (Sociedad Teosófica, Orden
Hermética del Alba Dorada, Fraternidad Rosacruz, Antigua y Mística Orden
Rosacruz, etc.). Como ya se expresó, es con estos grupos de síntesis
religiosas modernas con los que debe relacionarse al MGS y no ya con la
gnosis cristiana de los primeros siglos o la posmoderna New Age.

Samael es reconocido, por sí mismo y por sus seguidores, como antropólogo,


sociólogo, filósofo y escritor de por lo menos 80 libros, de los cuales 64 forman
los libros básicos y avanzados de toda su escuela gnóstica, los cuales se dan y
enseñan en los cursos. Cuando Samael falleció, fue carismáticamente
sucedido por su mujer, la “venerable maestra” Litelantes (como se hacía
llamar), quien es considerada por los gnósticos como uno de los 42 jueces del
Karma, siendo su nombre profano Arnolda Garro de Gómez, quien falleció en
1998.

Luego de ella el “avatara” o “mensajero” fue Teófilo Bustos, quien hiciera


conocerse con lo que expone que es su nombre astral: “Laskhsmi”, también
colombiano, fallecido recientemente. Actualmente el movimiento se halla
atravesando disputas sobre quien es el nuevo “avatara” o “mensajero” de esta
era y sobre todo a quién reconocerle dicha autoridad, dado que hay varias
personas que se identifican como la reencarnación de Samael.

Esto debe relacionarse con uno de los tres tipos de dominación propuestos por
Max Weber (1993) en su clásica tipología. Esta sería la dominación
carismática que, como todo tipo de dominación, pretende suscitar y fomentar la
creencia en su legitimidad. Dado que esta dominación se apoya en la entrega
extra cotidiana y extraordinaria al heroísmo, la santidad o ejemplaridad de una
persona en particular, se genera (en este caso) una relación duradera en
forma de congregación de creyentes.

29
Siguiendo esta definición de dominación carismática, podría decirse que Sa-
mael ejerció este tipo de dominación sobre sus seguidores, al ser el líder reco-
nocido por todos, a quien le adjudicaban cualidades extraordinarias. Es por
esto que el MGS atraviesa los problemas mencionados renglones arriba en
cuanto a la sucesión, dado que por ser una persona particular la portadora del
carisma, es difícil, sino imposible, que el mismo se traspase o se transmita a un
sucesor que lo continúe de la misma manera. Este dilema que se plantea, abre
el juego, según Weber, a la rutinización del carisma, y, por ende, a su proceso
de institucionalización, que en el caso del MGS es conflictivo y proclive a nume-
rosas fisiones de diversos grupos.

Claves de la cosmovisión Samaeliana


A continuación, voy a exponer lo que todas las diferentes ramas y
agrupaciones exponen y defienden que es la enseñanza y el aprendizaje de la
salida en cuerpo astral, del viaje al otro mundo, para poder de esta manera
conocer los misterios de la vida y la muerte, dado que están convencidos de
que todo ser humano tiene por sí mismo la capacidad de salir en cuerpo astral,
pues lo hace todas las noches mediante el sueño. La clave, según ellos, está
en buscar la manera de hacer que ese proceso sea consciente así como
también hacer consciente todos y cada uno de los aspectos del vivir cotidiano,
con el fin de que cada persona pueda no solo estudiar sino “vivenciar y
corroborar empíricamente”13 los postulados gnósticos. El siguiente fragmento
muestra, en palabras del instructor del CIAG, lo que para los gnósticos es este
“desdoblamiento del cuerpo” que les permite conocer:

“…la persona, acostada, en el estado de transición entre vigilia y sueño


pierde la conciencia por un instante; luego se levanta con otro cuerpo
(el cuerpo astral) permaneciendo el cuerpo físico en la cama como si
fuera un traje, un vestido. A veces no se logra ver el cuerpo físico, pero
el nuevo ámbito es muy diferente al mundo tridimensional. En este otro
plano (el plano astral) se puede levitar, los objetos son menos rígidos,
nos desplazamos a altas velocidades (…) La gnosis enseña que las
claves para llegar a participar de la experiencia son más simples de lo
que podría suponerse. Los requerimientos básicos son, en principio,
buena voluntad y esfuerzo…”

13
Samael Aun Weor, DIDACTICA DEL AUTOCONOCIMIENTO, ED. Arcadia, Mexico.pg. 6

30
Este viaje o desdoblamiento astral, puede entenderse en términos de una
hiperfenomenología que permite una conexión con la transtemporalidad del
aquí y ahora eterno (Wright y Ceriani 2009:11).

14

Con esto vemos que para Samael, ciertas personas son concebidas de una
manera diferente, en la que cada una tiene en sí misma la capacidad de
elevarse por medio de la conciencia. Las personas que practiquen y logren esta
forma de vivenciar las doctrinas, quedan separadas del grueso de las personas
que según Samael “no son más que animales intelectuales”.

Esta noción de animal intelectual, es utilizada por los Gnósticos samaelianos


para definir a los hombres que no se interesan por esa chispa interior y que no
están en proceso de aprendizaje de sus enseñanzas. En palabras del propio
Samael, expresadas en una de sus conferencias, vemos que:

“el animal intelectual, equivocadamente llamado hombre, todavía no es un


ser logrado. Es un pobre animal pensante condenado a la pena de vivir,
una maquina controlada por múltiples agregados psíquicos infrahumanos y
bestiales, que debe destruir mediante el trabajo interior de sí mismo, para
en algún momento llegar a ser un verdadero hombre…”

Con todo esto y lo ya expuesto sobre la Gnosis, vemos que ésta es una pala-
bra de origen griego que significa conocimiento y, que para los miembros del
MGS, refiere a una sabiduría trascendente que permite al hombre conocer los

14
Imagen correspondiente a la visualización de lo que sería el desdoblamiento y la salida en
cuerpo astral. Obtenida de los cuadernillos gnósticos entregados en las conferencias.

31
misterios del Universo, y dar respuesta a interrogantes del tipo ¿Quiénes so-
mos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Y ¿Por qué vivimos?, etc.

Sumado a eso, se trata de una enseñanza que, según los adeptos, no puede
aprenderse por el mero hecho de leer libros o estudiar de memoria las ense-
ñanzas, sino que se trata de un conocimiento que se manifiesta solo a través
de “experiencias internas muy profundas, que revelan una verdad oculta acerca
del universo o de sí mismos”15. Según argumentan los gnósticos samaelianos,
este conocimiento estuvo presente en todas las épocas y en todas las culturas
e insisten en que muchos hombres y mujeres buscaron la verdad y la encontra-
ron dentro de sí mismos y, buscando compartir esa experiencia que encontra-
ron, fue que fundaron las distintas religiones y escuelas esotéricas y filosóficas.

El objetivo de la Gnosis como institución es entregar y difundir la Doctrina


Gnóstica, siendo esta según sus maestros, un conocimiento enteramente prác-
tico para aquellos que “dentro de sí anhelen la necesidad de un cambio en sus
vidas y a la vez busquen contribuir a la transformación de nuestro tan afligido
mundo” (Weor, 1968: 26). Se trata de un conocimiento directo y experimental
de lo “real”, de los “grandes misterios de la Vida y de la Muerte” (Weor, 1965:
13). Estos grandes misterios a los cuales hacen referencia, refieren en su ma-
yoría, al origen del cosmos, al origen del mundo, del hombre, de la vida, de la
muerte, de la reencarnación, de la transmigración de las almas, de la sexuali-
dad y de la felicidad, entre muchos otros.

Los partidarios del MGS exponen que todas las auténticas formas filosóficas,
religiosas, poseen un cuerpo doctrinario que enseña dichos misterios y que en
su esencia todas comparten los mismos principios. Aducen que dicho conoci-
miento ha estado presente en todos los grandes pueblos y civilizaciones anti-
guas. Personajes que aparecen en las religiones, historia, filosofía y mitología
como Buddha, Hermes Trismegisto, Jesús, Krishna, Mahoma, Pitágoras, Só-
crates, y tantos otros instructores de la humanidad, han demostrado que el
hombre tiene infinitas posibilidades que, según los adeptos del gnosticismo,

15
Datos extraídos de las conferencias dadas por Samael, obtenidas de los cuadernillos brinda-
dos en el CIAG.

32
pueden y deben desarrollarse si es que en realidad se quiere conocer la “ver-
dadera libertad, felicidad y amor” (Weor, 1968:12).

Para los Gnósticos, todos los misterios de la antigua Grecia, Persia, Egipto,
India, El Tíbet, están recopilados, ordenados y a disposición de quien quiera
vivirlos dentro de sí, logrando una elevación de ánimo que capacita para en-
frentar las adversidades de estos tiempos. A su vez no dejan de lado ni ignoran
los principios Gnósticos perceptibles en los “sublimes” cultos religiosos de los
Nahuas, Toltecas, Aztecas, Zapotecas, Mayas, Chibchas, Incas, Quechuas,
etc., de Indo-América (Weor, 1961:19), retomando, de esta manera, cierto ocul-
tismo indigenista. Llaman a la Gnosis como "un funcionalismo muy natural de la
conciencia" una "Philosophia Perennis et Unversalis".16 Lo definen como el co-
nocimiento iluminado de los Misterios Divinos reservados a una elite. Esta “éli-
te” que proponen los gnósticos está formada solo por aquellos seguidores que
logren llegar a la iniciación, solo por aquellos que logren ser Hombres y dejen
de ser “animales intelectuales incapaces de ver la verdad y profundidad de las
cosas”17.

La palabra "Gnosticismo" encierra la idea de sistemas o corrientes dedicadas al


estudio de la Gnosis. Este Gnosticismo implica, para sus partidarios, una serie
coherente, clara, precisa, de elementos fundamentales, “verificables” mediante
la experiencia mística directa. Esta verificación está basada en poder salirse
del propio cuerpo en viaje astral, para poder de esta manera, salir del tiempo,
salir de la historia, trascender esta tercera dimensión en la que, según ellos,
vive encerrado el animal intelectual y poder vivenciar por medio de dicho viaje
la historia del cosmos, del mundo y del hombre. Es decir que las doctrinas que-
dan verificadas, según los gnósticos, en el momento en que uno mismo puede
verlas y corroborarlas e intuirlas en sí mismo a través de las técnicas de medi-
tación que permiten elevarse desde la tercera hasta la séptima dimensión. Los
pasos para realizar este viaje y experimentación se aprenden a lo largo de los

16
Estos postulados pueden relacionarse con los postulados de Arnold Krumm-Heller y su pri-
mitivismo esotérico. Ver como referencia las siguientes obras:
A. Krumrn Heller, Rosa-Cruz, Bogotá, 1964.
A. Krumm Heller, Del incienso a la osmoterapia, Buenos Aires, 1970
A. KrummHeller, Conferencias esotéricas, Barcelona, 1978.
17
Dato extraído de las conferencias dadas por Samael.

33
cursos y su realización y resultado dependen pura y exclusivamente de si el
alumno logra “desprenderse de la razón y entender con el alma”.

Los gnósticos afirman que los “grandes Maestros de la Humanidad” como Je-
sús, Buda, Hermes, Zoroastro, Moisés, Mahoma, Dante, Quetzalcoatl, etc., fue-
ron gnósticos, es decir que manejaron un conocimiento superior, divino, de los
secretos del hombre y el universo, y que trajeron al mundo una sabiduría tras-
cendente que enfrenta al hombre con su propio destino, y le permite desarrollar
todas sus posibilidades adormecidas. Es decir, que la tarea de cada “avatara”
(=“mensajero”) es ayudar a su discípulo a salir de ese “estado de dormido”, a
despertar de este sueño engañoso en el que esta introducido, por medio de la
meditación y trabajos introspectivos que lo conecten con su más profundo
ser.18

Con lo expuesto hasta el momento y la caracterización del MGS como “movi-


miento de síntesis religioso” puede entenderse un poco mejor la descripción
hecha en el apartado anterior acerca de tratar a este grupo como situado den-
tro de una “periferia religiosa”. Vemos que el MGS se halla ubicado en estos
espacios liminales de la modernidad en los que pueden hallarse una gran can-
tidad de procesos complejos de creatividad cultural y de reinvención de las tra-
diciones (Wright y Ceriani 2009:5). Siguiendo a estos autores, vemos que estos
grupos por su condición “relacionalmente liminal nos lleva en un viaje a posi-
ciones originales sobre la naturaleza de la realidad, creencias, rituales, y narra-
tivas legitimantes, y hasta sobre historias nacionales, lo que coloca a estos
grupos en posiciones no tan conocidas dentro de la academia” (Wright y Ceria-
ni, 2009:5).

Por otro lado vemos que el MGS, si bien se separa del gnosticismo histórico,
nombra en sus escritos y conferencias a estos lugares históricos, o a persona-
jes históricos conocidos de quienes extraen, aunque sea en parte, ciertos ele-
mentos para reapropiarlos y legitimar su cosmovisión. Por lo tanto puede adu-
cirse que el MGS “genera sus propias versiones del pasado y de pertenencias
a linajes culturales de mucho peso simbólico en el imaginario occidental”

18
Postulados íntimamente relacionados con la teosofía y el rosacrucismo.

34
(Wright y Ceriani 2009:8). Ejemplos de esto se han ido dando a lo largo de lo
expuesto, pero a continuación se detallan algunas cuestiones que consisten
también en lo que Wright y Messineo (2000) denominaron como “pertenencia
remota”. Esta pertenencia remota es lo que les garantiza y legitima su valor
cultural y simbólico en el presente.

Para avanzar un poco más, y en relación a lo anterior, vemos que según los
seguidores del gnosticismo, a cada era ha correspondido un “venerable maes-
tro”, un iniciado, que tenía por labor difundir las doctrinas gnósticas. Como lo
expuse anteriormente, en el siglo XX el más conocido maestro, Samael Aun
Weor es quien develó a sus neófitos estos conocimientos antes ocultos y quien
se encargó de presentar la enseñanza de la gnosis.

La gnosis samaeliana es una escuela esotérica moderna y como tal tiene dos
aspectos fundamentales, el estudio de la filosofía, especialmente de la filosofía
antigua, y el estudio de la mística. A través del manejo de estos estudios y sa-
beres la gnosis trata de llevar y guiar a sus discípulos al encuentro con Si
mismos, con la más profunda realidad interior. Los gnósticos afirman que estos
estudios y las practicas gnósticas permiten conocer el sentido de la vida y el
para qué vivimos. La Gnosis se autodefine como totalmente vivencial, no acep-
tando dogmas y sólo interesándoles la experiencia directa como método de
corroboración de sus teorías, (aunque como se verá más adelante, esto es dis-
cutible, dado que presentan cierto grado de contradicción, porque dicen que no
los aceptan, pero en la práctica y en lo que divulgan se refleja lo contrario). Se-
gún ellos, “la Gnosis no es para creer, es para vivirla” (Weor, 1980:5).

Los gnósticos plantean sus fundamentos en la ciencia, en el arte, en la filosofía


y en la mística. Cabe aclarar que en cuanto a las ciencias de las que se sirven
solo seleccionan aquellas sobre las cuales pueden ajustar sus postulados para
corroboración de lo expuesto en las conferencias y libros, como ser la paleonto-
logía, la zoología y algunos rasgos de la arqueología, entre otras, aunque en el
caso de esta última mucho más para contradecirla que para utilizarla. A conti-
nuación se detallan algunos ejemplos de estos usos esotéricos de las ciencias
y del conocimiento científico, tanto de las que retoman como de los discursos
que usan para desechar otras. Vemos que utilizan ciertos términos de discipli-

35
nas como la Arqueología, la psicología, la biología, la paleontología, y contra-
ponen el uso que la ciencia “actual” hace de ellos, con el uso que ellos le dan,
para descartarlos o presentar un nuevo contexto en el cual introducirlos.

“la caprichosa teoría de Darwin sobre el origen de las especies, es ilusoria,


porque jamás se ha podido verificar, nadie ha visto aparecer una nueva
especie” “el animal intelectual ignora el proceso de involución en el que se
halla muchas razas humanas, nosotros tenemos en cuenta ambos proce-
sos de evolución y de involución y no una mirada parcial como la de la
ciencia actual”. (Weor, 1965:25)

“la antropología gnóstica es una antropología psicoanalítica. Incuestiona-


blemente, nosotros, por medio del psicoanálisis podemos extraer de cada
pieza arqueológica, los principios psicológicos reales que ellas contienen, y
no especular, como la antropología materialista” (Weor, 1965:24)

“llevar la selección natural hasta el grado de convertirla en un poder crea-


dor universal, es el colmo de los colmos, a ningún sabio verdadero se le
ocurriría semejante necedad” (Weor, 1965:28)

En el siguiente fragmento puede verse cierta crítica ‘positivista’ a la ciencia:

“también enfatizan los antropólogos materialistas que el ser humano viene


del mandril (cuadrúmano cinocéfalo del África occidental). Son innumera-
bles los sofismas de estos tontos científicos, absurdas afirmaciones de he-
chos que jamás han visto. Nosotros los gnósticos no aceptamos supersti-
ciones y esos son fetichismos, nosotros somos matemáticos en la investi-
gación y exigentes en la expresión. No nos gustan esas fantasías, quere-
mos actos, hechos concretos y definitivos…” (Weor, 1965:38)

Así mismo, a continuación puede observarse como el fragmento seleccionado


muestra una relación ambivalente con la ciencia, dado que por un lado la criti-
can y por el otro efectúan una apropiación de la misma:

“…Nosotros, repito, somos amantes de la investigación científica, del


análisis exacto. No nos permitimos el lujo de aceptar teorías
materialistas, no somos los tontos que nos vamos a dejar engañar por
las suposiciones basadas en falsos utopismos…” (Weor 1965:25)

Estos fragmentos son extraídos del libro titulado “Antropología Gnóstica” de


Samael. En ellos se ven algunos de los ejemplos en los que es posible vislum-
brar el uso instrumental que hacen de los conceptos científicos y como los
mismos son envueltos en un nuevo contexto que les brinda otro significado.

La Ciencia Objetiva, según ellos, es la que permite establecer una comunica-


ción con el interior de uno mismo, con las distintas partes de la psiquis, posibi-

36
litando el conocimiento científico e inspirado sobre uno mismo y de ahí, partir
hacia el conocimiento absoluto sobre el cosmos. Esta ciencia objetiva, que es
la gnosis, se halla en oposición a las ciencias falsas, de los animales intelectua-
les, las cuales solo se ocupan de “poner un velo sobre lo verdadero” (Weor,
1968:48).

En cuanto al Arte utilizan lo que denominan el “Arte Objetivo”, entendiendo por


esto a las pirámides de Egipto y de América, el Calendario Azteca, las estelas
Mayas, los libros sagrados de todas las culturas y religiones, los templos Grie-
gos, las grandes pinturas y esculturas y la música clásica de los grandes maes-
tros. La Antropología Gnóstica intenta rescatar de cada obra de Arte Objetivo
las verdades que allí están encerradas, que no son del tiempo ni de una época,
sino que perduran inalterables a través de los siglos.

Muchos de estos “objetos del arte objetivo” se encuentran expuestos en los


salones de los centros gnósticos. Estos salones tienen algunas características
comunes que se repiten más allá de las particularidades presentes en cada
uno, en los diferentes centros gnósticos visitados. En ellos pueden observarse
algunas pizarras, y poseen el piso alfombrado en un color oscuro, llena de al-
mohadones y con muebles llenos de libros, entre los cuales se divisan los de
Samael. Las paredes están pintadas de un color clarito y con el altar siempre
apuntando hacia el Este, este altar tenía unas figuras de Jesús, del Buda y
arriba tenía la imagen que es símbolo de los gnósticos, la del pentagrama. Este
altar es como un cuadrado que simula ser un hogar, como una estufa a leña y
que por encima tiene todas estas figuras a las que se les prenden velas. Alre-
dedor de él, siempre hay instrumentos musicales que son utilizados en algunas
de las prácticas que se realizan en el salón.

Un dato importante para agregar en cuanto a los aspectos que rescatan del
arte, es que su símbolo identificatorio corresponde al “pentagrama” o símbolo
del “hombre realizado” de Leonardo da Vinci. Este pentagrama es una estrella
de cinco puntas y, en sus orígenes, entre los antiguos griegos, el símbolo
servía de talismán o signo geométrico sagrado, aunque posteriormente paso a
representar a la magia negra ante los ojos de los cristianos, y, todo esto según
los gnósticos, si se lo ubica de manera invertida algunos creen que representa

37
a las fuerzas oscuras. La siguiente es la imagen correspondiente a dicho pen-
tagrama, el cual se encuentra en todos los centros visitados, colgado sobre el
altar que poseen en el lugar de prácticas. Al ingresar en este espacio sagrado,
los alumnos son penetrados por toda esta simbología que se halla presente en
el salón. Estos objetos, actos o hechos que son entendidos como símbolos
juegan el papel de “vehículo” de cierta concepción o significado (Geertz 1989)
con lo cual, este salón es un espacio ideológico que determina el contexto de
actuación ya que los signos condensan sus significados a partir de un “territorio
interindividual” (Voloshinov, 1992 [1927]), organizado socialmente con el fin de
reproducir la cosmovisión del grupo.

19

Según los miembros del MGS, Leonardo Da Vinci era un iniciado en el esote-
rismo y sabía que el pentagrama encerrado en un círculo constituye uno de los
símbolos más poderosos, puesto que “simboliza al hombre protegido por una
burbuja impenetrable que ningún daño puede atravesar”20. De este símbolo los
gnósticos samaelianos han hecho su interpretación propia. Las cinco puntas
representan a los cinco elementos: la Tierra, el Aire, el Fuego, el Agua y el Es-
píritu. Así lo explicó Roberto (58), instructor del CIAG, en una entrevista reali-
zada en el centro:

19
Imagen correspondiente al pentagrama, símbolo gnóstico del “hombre realizado”. Imagen
obtenida de los cuadernillos entregados en conferencias gnósticas.
20
Dato extraído de las conferencias dadas por Samael.

38
“…Si se le presta la suficiente atención, podrá ver que la forma de la estre-
lla, está representando al ser humano (la punta de arriba es la cabeza, las
puntas que están a los lados son los brazos y las dos puntas de abajo son
las piernas). El círculo que envuelve al pentagrama representa la armonía
creada entre los cinco elementos y el ser humano, encerrada en un campo
de poder…”

En cuanto a la filosofía, La Gnosis se sirve de prácticas y herramientas para


poder contestar acerca de los grandes interrogantes de la creación. Practican
la “Filosofía de la Momentaneidad viviendo el presente y obteniendo de él el
conocimiento de sí mismo”.

Por último, argumentan que ellos además de estudiar, vivencian la religión. En-
tendiendo ellos a la religión como proveniente de la palabra Re-Ligare, que
quiere decir religar, “volver a unir la conciencia individual con la conciencia
cósmica, con el principio inteligente21”.

Este principio inteligente, viene a ocupar el lugar que tienen las figuras perso-
nales en otras religiones, es decir que este principio es lo que guía y determina
la acción de los sucesos y seguidores, y es ésta una de las nociones más im-
portantes del movimiento, es el que rige los designios del cosmos y que emanó
del caos, dado que conciben que han salido de algún lado y hacia ese lado han
de regresar y eso es la religión. La noción de principio inteligente es lo que vie-
ne a remplazar a la idea de un dios unipersonal, a la idea asociada a un mono-
teísmo, o en palabras del fundador: “es aquello que reemplaza al Dios dictador
de las religiones monoteístas que tanto mal han hecho y que traen consigo la
maldición del ateísmo” (Weor 1968:12). Si bien los gnósticos no adoran a un
dios particular, creen en la existencia de estos principios inteligentes, en estos
designios de la naturaleza, los cuales son los “arquitectos del cosmos”.

Es este un punto importantísimo en el cual la gnosis samaeliana entra en con-


tradicción y en ardua discusión, tanto con el resto de las grandes religiones, así
como también con uno de sus principales enemigos: la ciencia y la antropología
académica especialmente.

21
Dato extraído de las conferencias dadas por Samael.

39
Las fuentes de estudio que ha utilizado Samael, son las reinterpretaciones de-
los libros sagrados de todas las religiones y culturas hechas por Blavatsky y
Crowley entre otros, ya que para él, el principio religioso es siempre el mismo:
el re-Ligare; por eso los textos sagrados, códices, estelas, leyendas, mitos, ri-
tuales antiguos, etc. son las fuentes de conocimiento de la religión. Con todos
estos libros, Samael construyó una “síntesis religiosa” que es la que predicó y
divulgo por medio de sus propios libros. Esos tratados son los que guían el
pensamiento y accionar de los miembros del MGS, siendo su principal fuente
de estudio junto con la propia vivencia interna. Vemos entonces que para Sa-
mael y por lo tanto para sus seguidores, esa “conciencia cósmica” o “principio
inteligente” es el mismo: Dios de los cristianos, el Zeus de los Griegos, el Júpi-
ter de los romanos, el Demiurgo Arquitecto de Pitágoras, el Tao de los Budis-
tas, el Alá de los musulmanes, el Brahama de los Indostanes, Aquello, el Inma-
nifestado, el Ain de los Kabalistas, Ra entre los egipcios, Thor en los nórdicos,
Thonanthiu de los Aztecas, etc. Es ésta, la universalidad del principio religioso
que el MGS enfatiza.

El estudio y práctica de estos dogmas y principios, demuestra que los miem-


bros del MGS, según lo exponen, buscan “vivir una religión interior profunda,
integrando nuestros principios anímicos, nuestra conciencia, con el fin de poder
hacer cognoscible todo lo planteado”22, y especialmente con el fin de ayudar a
despertar a los hombres de ese “horror en el que viven por ignorar que ignoran
a estos principios inteligentes”23.

Luego de lo expuesto, puede entenderse al MGS como un intento de “síntesis”


de todas las religiones y doctrinas con el fin de elevar el conocimiento del indi-
viduo hacia el conocimiento del sí-mismo, de su interior y de su misión en este
mundo. El cuidado de sí que propone el MGS es más bien un modo de "pre-
pararse para cierta realización completa de la vida, esta realización es comple-
ta justamente en el momento anterior a la muerte". Entendiendo a la muerte
como la muerte carnal, dando paso por fin, a la vida astral, desligándose del
tiempo y del espacio comprendido en estas tres dimensiones.

22
Dato extraído de las conferencias dadas por Samael.
23
Dato extraído de las conferencias dadas por Samael.

40
***

A lo largo del presente capitulo se han tratado de esbozar algunas de las cues-
tiones fundamentales en lo referente al surgimiento y conformación del MGS y
de algunas de sus creencias. Vemos que este movimiento está inmerso en un
contexto socio-histórico en el cual han surgido numerosos grupos de este esti-
lo, que pueden enmarcarse en lo que antropológicamente se conoce como la
New Age. Aunque con diferencias entre sí, puede decirse que muchos de los
movimientos surgidos, y por ende el MGS, en este particular contexto postse-
sentista encuentran en sí mismo el estereotipo místico de oriente. Esto fue el
resultado de, como lo expone María Julia Carozzi, por lo menos dos procesos
diferentes, uno socio psicológico y otro histórico.

“El proceso socio psicológico caracterizado por el rechazo o revuelta contra la


propia cultura o sociedad; la formación de ideas e ideales que representan el
opuesto absoluto del objeto de rechazo; la proyección de los ideales contracultu-
rales propios a una cultura, movimiento o figura muy alejados en tiempo y espa-
cio de la propia cultura; y , finalmente el empleo de la propia imagen proyectada
como legitimación tanto de las propias ideas contraculturales como del ataque a
la cultura rechazada” (Grace Diem y Lewis, 1992:57-58, en Carozzi, 1999:22).

Este aspecto contracultural será analizado en mayor detalle en el capítulo si-


guiente, referente a los Seguidores del grupo.

41
CAPITULO III
CONVERSION, ETHOS Y MORALIDAD

En este capítulo van a exponerse los mecanismos y medios por los que el gru-
po CIAG se reproduce y gracias a los que el MGS alcanzó un gran auge en los
últimos años. Consecuentemente, se explorarán los motivos por los que se
aproxima la gente a los centros gnósticos, así como también, las causas que
llevan a un posible alejamiento del mismo.
Lo anterior se encuentra íntimamente relacionado al contexto histórico, político
y social del momento en que el MGS llega a la Argentina, más precisamente,
se halla relacionado al período de desregulación del campo religioso en la Ar-
gentina, a partir de la vuelta a la democracia y el resultante posicionamiento de
mayor visibilidad de una serie de creencias y prácticas que, anteriormente es-
taban presentes pero de manera menos desarrolladas y apenas toleradas en
tanto religiosidad popular (Frigerio 2007). Este nuevo contexto tuvo su reflejo
en una desregulación epistémica en el estudio social de la religión, con nuevos
interrogantes y discusiones en torno a los paradigmas actuales y a las matrices
católicas de interpretación (Ceriani Cernadas 2007). Sumado a esto, comenzó
a experimentarse en las últimas décadas cierto grado de incertidumbre, como
producto del resquebrajamiento de “las instituciones tradicionalmente dadoras
de sentido -el Estado Benefactor, las FF AA, las Iglesias Católicas, los sindica-
tos a partir de los ’80- y, paralelamente, la apertura del campo religioso -la ex-
pansión de los nuevos movimientos religiosos, la visibilización de religiones y
creencias que tomaron nuevo impulso-” (Espinoza, 2009:3).
Teniendo en cuenta este contexto, debe entenderse el auge y crecimiento del
movimiento gnóstico samaeliano, dado que el mismo atraviesa las representa-
ciones de quienes son sus seguidores.

Crecimiento y auge del movimiento


Con lo expuesto hasta el momento, se entiende que el MGS surge en este ám-
bito de la “modernidad religiosa”, por ser producto del individualismo y del
pragmatismo que prevalecían y prevalecen en las diferentes sociedades (Forni,
Mallimaci, Cárdenas 2008).

42
Es decir que se halla inmerso en el contexto socio-histórico surgido en los años
´60 y ´70, en el cual la religión se ha vuelto más pluralista y sobre todo, median-
te el cual se ha ubicado en el plano de la autonomía individual y la autorrealiza-
ción subjetiva. De esta manera, la religión se va apartando de esa esfera públi-
ca y social que ocupara antaño, para pasar a estar presente en mayor medida
en la esfera de lo individual y lo privado. Teniendo en cuenta esto, vemos que
se está en presencia de un tipo diferente de religión, de un cambio en el campo
religioso, el cual ha ampliado sus límites. En este nuevo campo, la religión se
encuentra con otros actores con quienes entra en interacción y con los cuales
compite, como ser el psicoanálisis, los filósofos espiritistas, maestros de yoga,
etc. (Bourdieu 1988a, Forni, Mallimaci, Cárdenas 2008).
Estamos en presencia, entonces, de un proceso de recomposición y de innova-
ción en cuanto a los modos y formas de expresión de lo religioso. “Hay un cre-
ciente proceso de privatización, individuación y desregulación de las creencias
en la gran mayoría de la población, acompañado de un fuerte comunitarismo y
emocionalidad en los grupos organizados” (Forni, Mallimaci, Cárdenas,
2008:16).
En relación a esta mayor visibilidad de la pluralidad religiosa, evidenciada en la
numerosa cantidad y variedad de cultos que antes no estaban presentes, ve-
mos que estos nuevos grupos que han llegado están experimentando, en su
mayoría, un gran auge y expansión, tanto en cantidad de fieles como en canti-
dad de centros o iglesias dentro del territorio argentino (Forni, Mallimaci, Cár-
denas, 2008).
El MGS, como el resto de los nuevos movimientos religiosos debe su expan-
sión en gran parte a que, como señala Bourdieu, “cierto número de personas
gracias a la elevación del nivel de instrucción, han estado en condiciones de
acceder a la producción cultural en primera persona, a la autogestión espiritual”
(1988a:106).
Este movimiento, tiene un amplio poder para convocar y atraer la atención de
las personas, pero, a su vez y como contrapartida, tiene un altísimo grado de
desertores en el corto plazo.

43
Reproducción

Avanzando con lo antes expuesto, vemos que estos grupos una vez instalados,
buscan continuar con su crecimiento y reproducción dentro de un contexto so-
ciocultural que concibe a lo religioso como un mercado de salvación.
La teoría sociológica que entiende el campo de lo religioso como un mercado
religioso activo, intenta mostrar, entre otras cosas, que ya no sólo se puede
nacer con una religión dada, sino que dentro de este contexto se la puede ele-
gir, tratándose, de esta manera, de una elección racional, según lo exponen
quienes argumentan esta teoría24, que no ha escapado a numerosas críticas.
Estas críticas se basan principalmente en el gran simplismo que esta teoría
presenta al pretender explicar todo comportamiento humano como un mero
cálculo de costos y beneficios, dejando de lado tanto las variables personales
como las redes y vínculos sociales que entran en juego.
Dentro de la lógica de esta modernidad ya no se produce, como anteriormente
ocurría, una ruptura al hacer el traspaso de una religión a otra. Este modelo de
la religión como mercado, implica que el fiel devenga en consumidor, provo-
cando un cambio en la religión para poder responder a las nuevas demandas
(a través de innovaciones y re significaciones).
Fortunato Mallimaci argumenta que este gran crecimiento de comunidades
emocionales y grupos evangélicos que existe hoy en día, se relaciona con un
proceso de “autonomización, subjetivación e individuación, lo cual deriva en
una explosión de creencias y reestructuraciones, transformando radicalmente
al ambiente religioso” (Mallimaci 2005:8).
Siguiendo estas líneas teóricas, es importante remarcar aquí que desde el
MGS se busca aumentar el número de seguidores e intensificar el compromiso
de los que ya son parte del grupo, para lograr fortalecerse como institución.
Es por esto que desde el CIAG se opera en diferentes etapas del acercamiento
y compromiso del individuo para con el grupo de diferentes maneras, como ser
la presentación y el trabajo gradual de las enseñanzas y prácticas (como se
argumentara más adelante en mayor detalle).

24
Este paradigma es sostenido por los siguientes autores, adoptando diferentes denominaciones: "market
theory of religion" (Warner 1993) o "market model" (Finke y Iannaccone 1993); "economics of religion"
(Iannaccone 1998); "supply-side analysis" (Warner 1997); "rational choice model of religion" (Warner
1997) o "economic/rational choice approach to religion" (Stark y Iannaccone 1993).

44
Esto puede manifestarse en el MGS, principalmente en el hecho de que sus
seguidores llegan a las puertas de sus centros (atraídos en su mayoría por vo-
lantes repartido en vía pública o carteles pegados en la calle) principalmente
por la creencia en la posible solución de sus problemas o inquietudes, ya sean
éstos angustia, búsqueda de sentido, conocimiento, etc., o por la obtención de
algún beneficio personal como ser la realización de prácticas gratuitas de ejer-
cicios de origen oriental (ej. Yoga, tai-chi, etc.).
En el fragmento extraído del relato de Fernando, un seguidor de segunda cá-
mara de 28 años, se denota como motor del acercamiento la “curiosidad” y la
búsqueda de conocimiento sobre ciertas cuestiones:
“…un sábado pase por la biblioteca de Padua, y había un curso de “cultu-
ras orientales” que me llamo la atención, entre me quede, y cuando salí me
dieron un volante que decía que había un curso de gnosis, y como yo no
sabía bien que era vine, y me empezó a gustar, vine más que nada porque
pensé que iba a ser como eso que había visto…”

En el caso de José de 26 años, puede verse que su acercamiento se debe a un


estado de angustia y de búsqueda personal:

“…a mí un amigo me comento que iba a un curso de conocimiento de sí, y


como yo andaba medio angustiado, no sabía bien qué hacer con mi vida,
tenía unos cuantos problemas personales me dije “¿y si pruebo?” y bueno
así vine y me gustó la idea y me quede a ver qué onda y la verdad no me
arrepiento…”

El siguiente fragmento corresponde a Mariana, una adolescente que se acercó,


principalmente, por las prácticas que se realizaban en el centro:

“…yo hacía tai-chi en un club, pero era pago como 35 pesos por mes, acá
hacemos muchas practicas más, y además de toda la charla teórica, las
enseñanzas y las prácticas son gratis…”

Como se ha expuesto en los párrafos precedentes, pertenecientes a distintos


informantes que participaron en las entrevistas, éstos problemas que llevan a
muchas personas a acercarse oscilan desde los problemas psicológicos, ner-
viosos, curaciones, angustia, desorden mental, depresión, stress, hasta la ob-
tención de conocimiento sobre culturas y religiones orientales, etc., para los
cuales la solución que se plantea, en un primer momento, es de carácter inme-
diato por medio de las prácticas de lamasería, de relajación, de meditación, de
introyección, de cánticos, de oraciones, de rondas de fe, es decir, de lo que

45
Michel Foucault (1981) llamaría “las tecnologías del ser”. Estas prácticas de sí
mismo, son una forma de dominio del individuo sobre sí.
Las tecnologías del yo, permiten a los individuos efectuar, por cuenta propia o
con ayuda de otros, “cierto número de operaciones sobre su cuerpo y su alma,
pensamientos, conducta, o cualquier forma de ser, obteniendo así una trans-
formación de sí mismos, con el fin de alcanzar cierto estado de felicidad, pure-
za, sabiduría o inmortalidad” (Foucault 1981:48).
Estas técnicas de constitución de sí mismo son las técnicas de subjetivación,
por medio de las cuales los seguidores se apropian e internalizan los postula-
dos del grupo, para avanzar dentro del mismo. La espiritualidad que practican
los gnósticos samaelianos no puede concebirse sin estas experiencias a través
de las cuales el sujeto realiza sobre sí mismo las transformaciones necesarias
para tener acceso a la verdad.
Continuando vemos que, en un segundo plazo dentro del MGS, se plantea el
objetivo de ayudar con el conocimiento adquirido a mejorar “la situación del
mundo actual”, a las miserias que perjudican a este mundo para luego, y ya
adentrándonos en los seguidores que alcanzan el segundo nivel, plantear y
blanquear el objetivo central de la gnosis, el cual refiere, ya no al conocimiento
de sí mismo e introyección, sino que una vez alcanzado éste, se busca utilizar
dicho conocimiento para formar el “Ejército de Salvación Mundial”.
El hecho de pertenecer a dicho ejército está delimitado por el buen comporta-
miento del individuo dentro del grupo, por su dedicación, por su constancia, por
sus sacrificios y por su fe, así como también, por su aporte material a la organi-
zación, y por determinados rasgos intelectuales y físicos que se detallaran en el
capítulo V.
Según los creyentes, sólo los que logren formar parte de dicho ejército serán
los que después de la catástrofe que azotará al planeta, una vez finalizada la
“era de acuario”, logren salvar sus almas, “bajando del séptimo cielo o séptima
dimensión, para volver a iniciar el mundo”25. El beneficio de que estas almas
sean salvadas radica en que una vez que “de los mares vuelvan a surgir la tie-
rra y los continentes luego de la catástrofe”26 esas almas van a ser las que for-
men la sexta raza (la raza CORADI) que habite el planeta, formando así una

25
Dato extraído de las conferencias dadas por Samael.
26
Dato extraído de las conferencias dadas por Samael.

46
raza “superior” que no poseerá las miserias de la raza actual (refiriéndose a la
raza ARIA).27

Es importante, luego de todo lo expuesto, resaltar la manera en que el grupo


religioso trabaja sobre diferentes etapas de acercamiento y permanencia de
los individuos, al mismo tiempo que “les provee de diagnósticos sobre su situa-
ción actual, atribuciones de culpabilidad, soluciones para sus problemas y vo-
cabularios de motivos para justificar su presencia y su necesidad de continui-
dad en el grupo” (Frigerio 1999:4)

Con todo, puede decirse que estos grupos proporcionan formas de modelar la
conducta pública. Este término de “modelo”, según Clifford Geertz debe enten-
derse en dos sentidos: modelo de y modelo para. Estos modelos expresan la
atmosfera del mundo y la modelan. La modelan al suscitar en el seguidor del
grupo una serie de tendencias, disposiciones, destrezas, hábitos, inclinaciones
que prestan un carácter permanente al flujo de su actividad y a la calidad de su
experiencia (Geertz 1989).

En base a esto puede decirse que, por un lado, estos modelos dan un sentido o
una forma conceptual objetiva a la realidad por ajustarse a ella, y, por otro lado,
la modelan según sus estructuras culturales.

Vemos que el MGS contiene en sí mismo, una atractiva promesa de considera-


bles beneficios y ayuda espiritual (prácticas gratuitas del tipo de yoga, reiki, chi
kung etc. que contribuyen al acercamiento de posibles nuevos adeptos), sin
exigir en un comienzo demasiado a cambio, aunque con el paso del tiempo, se
comienza a blanquear la situación de que por más que la asistencia sea “gratui-
ta” hay que colaborar, en lo posible todas las clases para el mantenimiento del
grupo, y continuar de esta manera con la auto-reproducción del movimiento.
Los miembros del MGS que pretenden continuar dentro del grupo, aceptan que
las recompensas que pueden obtener no sean ya en el momento presente, sino
en un futuro lejano que no puede ser empíricamente comprobado ahora, como
ser el caso de pertenecer al “ejército de salvación” y formar la sexta raza.

27
Samuel Aun Weor, LA NUEVA CATASTROFE, México.

47
Con lo expuesto se entiende que para el MGS, estas promesas de reales re-
compensas tanto a corto como a largo plazo, son esenciales para que los se-
guidores que se acercan sin conocer al grupo, permanezcan en el mismo mien-
tras se van presentando las diferentes enseñanzas gnósticas samaelianas.

El MGS, como todo sistema de creencias, posee sus propias lógicas autovali-
dantes, sus propios criterios de validación específicos y varios elementos que
juegan el papel de creencias subsidiarias que permiten justificar una determi-
nada interpretación de los hechos. Con lo cual, en este caso, se trata de una
forma de renegociación cotidiana, que busca resolver las contradicciones que
en sus dogmas y enseñanzas puedan surgir, dándole a dichas enseñanzas un
carácter de flexibilidad, que permite que el sistema de creencias se readapte
para que el mismo no se encierre y rompa en sí mismo.

En relación a esto y para culminar con este apartado, es necesario exponer


brevemente algunos de los lineamientos antropológicos sobre la magia, a fines
de entenderla con mayor precisión. Numerosos autores han abordado esta
temática desde diferentes ópticas, permeados muchas veces por el contexto
histórico y social del momento. A continuación se detallan las más significativas
y las que han sentado precedentes en la disciplina antropológica, a pesar de
las críticas y reformulaciones recibidas.
James George Frazer (1854-1941) fue quien propuso la tesis de una progresiva
diferenciación entre magia, religión y ciencia (Frazer 1900). A partir del siglo
XVI, el saber empíricamente verificado se desmarca del conocimiento
dogmático que elude a priori toda verificación experimental, como la fe
religiosa, o se basa en “falsas” premisas como la magia. Tal ideología
intelectualista y evolucionista opone la magia y la religión a la racionalidad o a
la ciencia, asociando esa oposición a un conflicto ente pensamiento arcaico y
pensamiento moderno (Bonte y Izard 1991:450).
Marcel Mauss (1872-1950) en su obra titulada “Sociología y Antropología”
(1950) se inscribe en esta óptica intelectualista de Frazer, Herbert Spencer y
Edward Taylor al definir a la magia como un sistema de inducciones a priori,
realizadas bajo la presión de la necesidad. La magia consistiría, entonces, en
saberes, creencias y practicas compartidas, incluso iniciáticas, nacidas de la

48
necesidad de actuar sobre fuerzas indescifrables e impersonales, inherentes a
la naturaleza o a algunas personas (mana). De esta manera se intentaría
servirse de estas fuerzas, a través de su manipulación. Así, la religión estaría
orientada, de forma desinteresada, hacia una fuerza trascendente,
frecuentemente individualizada. Retomando a Frazer, puede entenderse que
Mauss sitúa a la magia y la religión como manteniendo una relación de filiación
y diferencia. Para este autor la magia provendría de una búsqueda individual
que el grupo desvía para su beneficio para aprovecharse de la captación de las
fuerzas ocultas, y la religión sería una creación colectiva (Bonte y Izard
1991:450) y, como tal, tendría una función de integración, siendo esta también
la posición de Durkheim.
Claude Levi-Strauss en su obra Antropología estructural (1958) muestra que al
actuar por transferencias simbólicas a ejemplo de la cura psicoanalítica, la
magia practicada por el chamán provocaría una transformación orgánica y
psíquica a través de una reestructuración del material mítico y simbólico.
Mientras que el sacrificio, al establecer una comunicación entre lo sagrado y
lo profano, es un acto religioso típico, por el contrario, dice Mauss (1950), la
magia es pragmática. Si el encantamiento mágico puede llegar a forzar a las
fuerzas impersonales y se emparenta así con el maleficio y la brujería, por el
contrario, la plegaria religiosa cree ser una respetuosa persuasión (Bonte y
Izard 1991:451).
A pesar de estas definiciones y aproximaciones en la práctica, existe toda una
gama de conductas de manipulación de los rituales considerados religiosos que
muestran la compenetración entre la magia y la religión.
Las tesis intelectualistas que reducen la magia a una ciencia bastarda (Bonte y
Izard 1991) ligada a una causalidad falsa por despreocupación experimental
han provocado diversas reacciones.
Adoptando una perspectiva instrumentalista o pragmática, se ha pretendido
que solo a través de enunciaciones y manipulaciones ligadas a circunstancias
precisas una persona concreta, que tiene el derecho o el poder, tiene acceso al
determinismo mágico. Sin las fuerzas que manipula no hay magia, solamente
procedimientos (Bonte y Izard 1991:451).
Adoptando una perspectiva semejante, y pretendiendo separarse de la
corriente intelectualista al afirmar que la tecnicidad constituye el rasgo común a

49
estas operaciones, Bronislaw Malinowski (1935) clasifica las diversas funciones
de la magia según los fines que se pretenden. E. E. Evans – Pritchard sostenía
en Witchcraft, Oracles and Magic Among the Azande que, a diferencia de la
ciencia, el pensamiento mágico se preocupa tanto más por su autor y sus
motivaciones, que por los mecanismos que producen la enfermedad (1937).
Este rápido y breve repaso por algunas de las tesis divergentes en torno a esta
temática, muestra que las mismas están cargadas de ideología y que no
encuentran en las distintas culturas más que escasos caracteres comunes a los
fenómenos llamados mágicos (Bonte y Izard 1991:451). Ante esta situación
algunos autores han propuesto realizar una deconstrucción de la noción de
magia.
Así, Levi–Strauss en El pensamiento Salvaje (1962) ha permitido salir de esta
ideología evolucionista: en el interior de una cultura dada, las practicas
llamadas mágicas revelan que el universo está ordenado. Frazer (1922) había
distinguido la magia homeopática o imitativa en la cual “lo parecido llama a lo
parecido”; de la magia por contacto, en la cual las cosas que han estado en
contacto siguen interviniendo la una sobre la otra más allá de la distancia. Se
podría decir que en esta obra Levi-Strauss libera estas nociones de sus
anclajes substantivistas por la distinción entre operaciones metafórica y
metonímica (1962).
De forma semejante, otros autores28 privilegian la función operativa o expresiva
pero no referencial de la magia. Considerando la magia más emparentada con
el arte que con la ciencia, no buscan una lógica causal, sino que le aplican una
hermenéutica: las prácticas mágicas no tienen que ser interpretadas en
términos de función o de estructura socioeconómica, significan en sí mismas lo
que no tiene sentido o no es explicable (Bonte y Izard 1991:450). Con vistas a
captar igualmente las funciones latentes de las prácticas mágicas y de
aprehender la eficacia sui generis, análisis como el de Tambiah (1973) se
basan en una transposición de la teoría de los actos de palabra de Austin
(1982). Como acto de habla ilocucionario, la practica mágica es eficaz por el
hecho mismo de que enuncia u opera.

28
Beattie y Skorupski (1976)

50
Con todo lo expuesto hasta aquí sobre la magia, puede decirse que la misma,
es más que un sistema de pensamiento, que una forma de comunicación o de
significación.
La magia es un signo de los procesos cognitivos primarios que caracterizan las
emociones y las experiencias corporales no verbalizadas. Según Bachelard, es
una muestra de las estructuras de la efectividad. De forma metafórica, las
experiencias corporales y afectivas son trasplantadas al dominio de las fuerzas
sociales y de los acontecimientos más fundamentales de la vida, y alimentan
desde entonces las representaciones y las prácticas mágicas.

Por consiguiente, puede decirse que las religiones no pueden ser separadas de
sus elementos mágicos, dado que los mismos están presentes en todas ellas,
mostrándose en mayor o menor grado dependiendo de cuál se trate.

Luego de este breve recorrido por el significado acerca de lo que la magia es,
se entiende que dentro del MGS existen numerosos elementos mágicos los
cuales, de acuerdo a la lógica del CIAG son revelados en forma paulatina y
creciente a sus seguidores en los diferentes momentos y etapas que los mis-
mos atraviesan dentro del grupo.

Estos elementos mágicos del MGS deben ser entendidos en términos de Ty-
riakian como magia ritual o ceremonial (1972).

Procesos de conversión. Adhesión y deserción

Al iniciar el presente trabajo, he mencionado mi carácter de ex asistente a con-


ferencias del grupo CIAG, lo cual me ha facilitado el acceso a los centros gnós-
ticos para la realización del trabajo de campo.
En base a los resultados obtenidos en dicho trabajo de campo pretendo desta-
car algunas de las causas que llevan a una persona a ingresar al círculo gnós-
tico samaeliano, sin pretender con éstas agotar toda la gama de causas posi-
bles y basándome especialmente en lo observado en quienes fueran mis com-
pañeros, en gente que sigue concurriendo, en conocidos desertores, y en los

51
actuales participantes y miembros del grupo que colaboraron con mi trabajo en
los diferentes centros.
En el barrio de Ituzaingo, situado en la zona Oeste del Gran Buenos Aires, hay
alrededor de 12 centros de enseñanza gnóstica, estos centros se publicitan a
través de volantes entregados en mano y pegados en la vía pública. En estos
volantes solo se promociona un “curso de CONOCIMIENTO DE SI” y proponen
actividades gratuitas del tipo de relajación, meditación, tai-chi, chi kung, charlas
para reducir el stress etc., así como también cuando comienza el ciclo lectivo
en marzo de cada año, se publican “seminarios de culturas orientales” en los
cuales se propone conocer la teoría y la práctica de las religiones de oriente.
De esta manera mucha gente se acerca a estos centros, en gran parte sin sa-
ber bien de que se trata. De esta manera el MGS, y por lo tanto el CIAG, utili-
zan esta forma de divulgación como una estrategia de acomodación social, ex-
teriorizándose bajo la categoría de “centro cultural”. En relación a esto, explica-
ba una de las instructoras más jóvenes del grupo lo siguiente:

“nosotros hacemos conferencias abiertas de culturas orientales, son teóri-


cas y prácticas, son abiertas a todo el público una vez al mes y las promo-
cionamos por medio de folletos y carteles pegados en la calle, las hacemos
en el centro cultural o en la biblioteca de la plaza, en un principio es mucha
la gente que se acerca, pero como no todos están lo suficientemente des-
piertos para ver el valor de esta doctrina, son pocos los que siguen con los
cursos hasta el final. Cada una de las personas que sigue aportan una co-
laboración que es lo que permite que el grupo tenga medios para publici-
tarse dado que se asistencia es gratuita y sin fines de lucro”

Es decir que, en primer lugar la gente ingresa al CIAG por curiosidad y por que-
rer conocer acerca de estas culturas y prácticas ancestrales promocionadas en
las propagandas que pueden realizarse de forma gratuita.
En segundo lugar, hay gente que se acerca por comentarios o por saber que
estas prácticas curan, o por lo menos reducen el stress, la depresión y las
adicciones (en cuanto a las adicciones, los gnósticos están en contra de todo
tipo de consumo de drogas o bebida alcohólica, dado que argumentan que se
puede llegar mediante la meditación a los mismos o mejores estados extáticos
que mediante el uso de drogas, el uso de las mismas es un claro ejemplo de
falta de compromiso para con la gnosis).

52
Otro punto que por medio de comentarios atrae a la gente es el hecho de que
se fomenta y se trata de buscar que la gente mejore su vida sexual.
En cuanto a esto, la gente después de un tiempo se da cuenta de que en reali-
dad lo que se propone es un tipo especial de castidad (relacionado al tantra
hindú), en la cual lo que se prohíbe no es el sexo ni la realización del acto, sino
que lo que se debe hacer es evitar llegar al orgasmo, a la eyaculación, dado
que para los gnósticos, el hacerlo significa una enorme pérdida de energía divi-
na que jamás vuelve a recuperarse, lo cual dificulta el recorrido del camino que
conduce hacia la iniciación, por hacer más difícil y lejana la posibilidad de as-
cender en un viaje astral que permita vivenciar y comprobar las verdades abso-
lutas propuestas por los maestros. Así como también dicha pérdida de energía
dificulta la conexión del hombre con lo divino. El siguiente fragmento extraído
de las entrevistas realizadas en el centro gnóstico, muestra la concepción de
Miguel, un joven de 29 años asistente a la segunda cámara sobre la temática
de la sexualidad:
“…nosotros vemos la sexualidad de manera diferente
S: a que te referís?
M: nosotros sabemos que la energía vital, esa que posibilita el camino a la
iluminación y facilita la salida en cuerpo astral, se deposita en la zona se-
xual, y se desperdicia con la eyaculación y el orgasmo, es como que sale
del cuerpo algo que debe ser acumulado para cosas más importante y di-
vinas. Lo que nosotros acá hacemos no es negar la sexualidad ni el acto
en sí mismo, sino que el sexo se practica de igual manera, solo que hay
que retener y nunca soltar esa energía que se pierde con el orgasmo y la
eyaculación. Hay que saber dónde parar y ahí se termina…”

En cuarto lugar, hay gente que se acerca por la idea de “contribuir a un cambio
en la realidad social actual”, por la idea de llegar a alcanzar ese paraíso, ese
lugar de felicidad individual que mantiene la esperanza milenarista de una sub-
versión del orden social que atormenta la fe popular (Bourdieu 1971), princi-
palmente por creer en la pureza de las religiones orientales y sus prácticas. Así
como también, por llegar a descubrir la anhelada “verdad”, que tanto buscan y
que los va a guiar a la iluminación y tranquilidad de su espíritu. Esta realidad
que pretenden cambiar es definida por seguidores de segunda y tercera cáma-
ra respectivamente de la siguiente manera:
“…vivimos en un mundo muy egoísta, discriminador, lleno de gente que se
preocupa solo por acumular cosas materiales…. Como si eso les sirviera
una vez que mueran…”

53
“…seria genial poder cambiar todo lo que pasa hoy en día, y volver a vivir
en un equilibrio, siendo verdaderamente hombres más sensibles y cons-
cientes y mucho más relacionados con la verdad y la sabiduría, de esa
manera no habría las atrocidades que hay hoy, los abusos, la falta de res-
peto, la falta de comunicación de unos con otros… pero lamentablemente
solo unos pocos lo entendemos…”

En quinto lugar considero importante poner como causa de acercamiento al


MGS el hecho de que sus seguidores (principalmente los más jóvenes) se de-
clararan en contra de la religión católica dominante. Como una forma de expre-
sar rebeldía, dado que el cristianismo, siguiendo a Foucault, "no es tan solo
una religión de salvación, es una religión confesional. Impone obligaciones muy
estrictas de verdad, dogma y canon, más de lo que hacen las religiones paga-
nas" (1981:80). En relación a esto vemos que los alumnos del CIAG identifican
de una manera similar a la citada anteriormente al catolicismo y su papel frente
al mismo:
“…este país es principalmente católico y ellos son muy juiciosos con los
demás, y hasta los judíos o evangelistas ya son vistos como “raros”, como
no nos van ver mal nosotros que somos muchos menos y que ni siquiera
tenemos una iglesia como la de ellos..., es como que al no tener alguien a
quien adorar como ellos nos ven mal… no necesitamos una iglesia donde
ir a lavar nuestros pecados, porque sabemos que lo hecho no se cambia y
se va a pagar en próximas vidas con la ley del karma que te decía antes,
nosotros tratamos de ahora vivir como se debe, como corresponde y de la
manera en que podamos llegar a algo superior a la iluminación, por eso no
necesitamos templos ni iglesias, sí necesitamos un lugar como éste en el
cual prepararnos para todo eso…”

Este fragmento da cuenta de porque ellos como grupo son una heterodoxia
religiosa, en los términos definidos anteriormente.
Con todo esto quiero decir que, mucha gente, en especial los jóvenes (y digo
en especial ellos, por ser la mayoría en número en la concurrencia a los cen-
tros, seguidos en cantidad por gente mayor a los 40 años de edad), optan por
un cambio de credo por el hecho de desconfiar de la religión dominante, en el
caso de Argentina, la religión católica, por su alto grado de relación y mezcla
sospechosa con el estado a través de la historia y más precisamente en los
últimos tiempos, esencialmente en la última dictadura militar29. Esta relación
entre el estado (militar en este caso) y la iglesia católica, se profundizo con la

29
Esto puede verse en mayor detalle en el texto de Fortunato Mallimaci (2005), “El catolicismo
argentino en la vida en democracia” al hablar de la relación de la Iglesia con las diferentes for-
mas de Gobierno.

54
sanción de la ley 21.950 (firmada en 1979 junto a José Martínez de Hoz) con-
cebida mediante el decreto firmado por el dictador Jorge Rafael Videla. Esta ley
fue respaldada luego por la 22.161 de 1980 y por la 22.950 de octubre el ´83,
todas estas con el fin de apoyar el “sostenimiento para la formación del clero de
nacionalidad argentina”. Puede agregarse que en este contexto, en 1978 se
modifica el “Fichero nacional de cultos no católicos”, el cual había sido creado
en 1947 por D. Perón, delimitando y remarcando claramente el dominio y re-
conocimiento que de la iglesia católica se hace por sobre las demás formas de
culto. Esto formó parte de “las relaciones carnales” entre la iglesia católica y la
dictadura, y es un hecho que ningún gobierno hasta el momento ha eliminado
(Forni, Mallimaci, Cardenas 2008:29).
Queda más claro, luego de esta breve contextualización de la relación entre el
estado y la iglesia católica, por qué una de la razones de adhesión al gnosti-
cismo samaeliano puede entenderse como una protesta simbólica. Esta
protesta simbólica debe enmarcarse en lo que se mencionara al inicio del
trabajo sobre el contexto social de los movimientos post setentistas.
Relacionándose principalmente con la contracultura juvenil de estos años
incluyendo sus prácticas y creencias (enmarcada en la música, literatura,
nuevas prácticas religiosas, orientalismo, New Age, etc.)

Por ende y siguiendo a Rita Segato (2003), debe entenderse a esta elección no
solo en su aspecto de positividad, sino también en su negatividad, en su opción
de contra.
En relación a esto puede decirse que, las personas que buscan y se abrazan a
este nuevo credo pasan a negociar un lugar en relación a otros grupos dentro
del marco de la nación en la que se encuentran. Por lo que muchas veces,
estas búsquedas religiosas pueden ser entendidas como opciones en contra de
las elites dominantes, que en este contexto son generalmente católicas
(Segato, 2007:185). Es decir que, por este camino de filiación divergente
muchas personas encuentran un acceso propio, por una vía alternativa a la
simbolización de su posición dentro del contexto nacional. Siguiendo a la
autora, esto puede ser entendido como un idioma de rebelión y como un intento
de trascender simbólicamente a dicha situación y ordenamiento religioso
dominante.

55
Consecuentemente, esta maniobra dentro de las identidades religiosas tiene, a
su vez, una voluntad expresa que es política.
Finalmente, considero que el último objetivo de la gnosis, el de formar parte del
ejército de salvación mundial (ESM), no es un factor que mueva a gente a
acercarse al grupo, porque dicho objetivo es algo que se conoce una vez que
uno está ya dentro del mismo. De hecho ninguna de las personas con las que
he podido hablar, que he conocido y con las que he transitado esos 4 años
dentro del curso mencionaron este factor como una motivación para el acerca-
miento, principalmente por no saber de esto hasta bien adentrados ya en el
segundo nivel de la gnosis alguno o en el tercero en la mayoría de los casos.
Por otra parte, este hecho no es divulgado porque los seguidores no pueden ni
deben comentar las partes avanzadas de la doctrina gnóstica con gente que no
está lo “suficientemente despierta” y encaminada como para darle el valor y la
relevancia que dicha doctrina tiene para los gnósticos. A su vez, sí poseen la
obligación de atraer gente al centro para que sean los instructores los que lue-
go, gradualmente, enseñen a los nuevos seguidores el total de las doctrinas.
Por lo tanto, al ESM lo considero más un factor de “salida” que de “entrada”,
dado que muchos de los seguidores suelen desertar cuando empiezan a sentir
que este movimiento comienza a alejarse demasiado de los “límites de toda
lógica”. Este alejamiento puede estar relacionado al grado de instrucción del
seguidor, dado que muchos seguidores conocieron problemáticas y soluciones
solo de la boca de sus maestros, con lo cual dichas soluciones no les entran en
contradicción con su conocimiento previo, no siendo así en gente que sí poseía
cierto grado de instrucción precedente. Así lo expresa un alumno de segunda
cámara cuando se le pregunta por la cuestión del alejamiento de los que llegan
al grupo:
“…muchos ni siquiera le dan la oportunidad de explicar a la instructo-
ra que es esto y se van, y también hay gente que se queda un poco
más y después nunca más vuelve…”

En cuanto a estos seguidores más instruidos, la asimilación de las enseñanzas


gnósticas de Samael puede tornarse un proceso más largo. Dicho proceso co-
mienza por hacer lo que los maestros denominan como un inicial “vaciamiento
de contenidos”. Para esto, el maestro plantea, en primer lugar, ciertos interro-

56
gantes, a los cuales seguidamente les expone las respuestas que la ciencia
académica actual brinda sobre ellos.
Estas respuestas muchas veces, cuando no todas, son entregadas de forma
distorsionada o modificada y son puestas en duda por los maestros gnósticos.
Se duda principalmente de su veracidad y de los criterios de corroboración que
la ciencia utiliza.
Se las presenta según ellos, como falsas, como inverificables, o como verifica-
das por la misma ciencia falsa que defienden los científicos. En oposición a
esto, se plantea el alto grado de corroboración y verificación empírica que un
gnóstico puede alcanzar para validar sus teorías por sí mismos, por el hecho
de ser él mismo el que comprueba todo, viviendo esos acontecimientos me-
diante la elevación del ser en viaje astral.
Es luego de esto que, el instructor o maestro deja que transcurran unas sema-
nas, cuando no meses, de duda y de repetición de los interrogantes, antes de
brindarle al individuo todas las respuestas a los misterios del origen y de la vida
y la muerte desde el punto de vista gnóstico.
Finalmente, y una vez dadas las nuevas teorías, que pasan a ser llamadas ver-
dades, el gnóstico o seguidor comienza a sentir que encajan de manera perfec-
ta dentro de la propia lógica del grupo. Este nuevo conocer y entender que
plantean los gnósticos samaelianos, son momentos claves en la trayectoria
religiosa de estas personas ya que pueden implicar una ruptura personal y un
tiempo liminar en la persona que produce un antes y un después (Espinoza
2009).
Es en este momento en el cual se produce un tipo de quiebre importante y sig-
nificativo dentro del grupo, en donde los que llegaron a sentir esta adecuación
de satisfacción con las verdades se quedan y los que no lo consiguieron, se
van. Es por esto que, como lo sugiere Segato, si bien “hay muchos individuos
que entran por la puerta de sus templos, también existen muchos que salen por
la puerta trasera” (2003:75).
Continuando con la línea de esta autora, todo lo anterior podría resumirse en el
hecho de que la expansión de las nuevas religiones y entre ellas el MGS, se
relaciona a la existencia de grandes crisis personales y a grandes búsquedas
religiosas por un lado y, por otro lado, se relaciona con la existencia de nume-

57
rosas personas que buscan soluciones a problemas específicos (como los
mencionados anteriormente, en cuanto a motivos de acercamiento al grupo).
Es este último punto el que posteriormente puede derivar en pertenencias reli-
giosas si el grupo logra hacer que el individuo que se acerca a los centros sien-
ta que las enseñanzas se adecuan a su búsqueda espiritual.
Un último aspecto para resaltar sobre el crecimiento de MGS, es el que refiere
a su relación con la iglesia católica.
Como sugiere Pierre Bourdieu30, a medida que la Iglesia católica consigue im-
poner el reconocimiento de su monopolio tiende a prohibir casi de forma com-
pleta la entrada de nuevas empresas al mercado religioso.
Las reglas y las instituciones de la Iglesia católica son manifestaciones de po-
der y de dominio, y responden a modelos específicos de racionalidad. Las nue-
vas formas emergentes de religiosidad vienen a poner en tela de juicio la forma
de racionalismo existente y por esto la Iglesia debe actuar para que otras insti-
tuciones con los mismos efectos y mismos objetivos generales no ocupen su
lugar (Foucault 1981).
Es por esto que la Iglesia católica controla el acceso a los medios de produc-
ción, de reproducción y de distinción de los bienes de salvación, y al estar en
una íntima relación con el estado tiene la facilidad y posibilidad de continuar
con su monopolio. Esto se fundamenta, como se expuso renglones arriba, en
que el estado argentino, a diferencia de otros países democráticos, da apoyo
material al catolicismo, es decir que financia a dicho culto en particular (Forni,
Mallimaci, Cárdenas 2008:29). Según lo expone Mallimaci (Forni, Mallimaci,
Cárdenas 2008), todo el dinero de los argentinos, ya sean estos católicos,
ateos, agnósticos o de cualquier religión, subvenciona a este culto.
En esta línea, vemos que desde la iglesia católica se concibe al MGS y a los
demás movimientos religiosos minoritarios “como una secta que contesta con
su sola existencia” (Bourdieu 1971:72), dado que pretenden satisfacer ellos
mismos sus propias necesidades religiosas sin la participación de la Iglesia ca-
tólica. Motivo por el cual buscan apoyo en sus seguidores, un apoyo que sirva
para reproducirse, es decir que no solo buscan fe en ellos, sino también buscan

30
Es necesario remarcar y aclarar aquí que Pierre Bourdieu analiza en su trabajo, un caso que
puede ser comparado con la situación de la Argentina. Esto es así debido a que este país pre-
senta una tradición católica, pero no puede hacerse lo mismo en países con tradiciones protes-
tantes, como por ej. E.E.U.U. y algunos países europeos.

58
su colaboración económica para poder publicitarse, conquistar nuevos espa-
cios, adquirir nuevos centros y continuar así su labor.
En el caso específico de los centros de los barrios de zona Oeste, Ituzaingó,
vemos que pese a este contexto han encontrado diferentes maneras para po-
der reproducirse y continuar con su crecimiento. En el 2001 había solo 4 sedes,
hoy son ya 12, que se fueron incrementando debido al apoyo de sus seguido-
res, especialmente de uno (con un alto cargo jerárquico en la municipalidad)
que donó dos pequeños departamentos para la realización de nuevos centros,
y también logro que 3 departamentos y 2 terrenos sobre la ribera del Río Re-
conquista que estaban para remate judicial fueran adquiridos a un costo bajísi-
mo por el CIAG.

Moralidad

En cuanto a la moralidad gnóstica samaeliana, a medida que el seguidor atra-


viesa las diferentes cámaras se presentan y exigen cosas distintas de él, cada
vez con un mayor compromiso con el grupo y un mayor cierre hacia el mismo.
El mayor peso del tipo de moralidad gnóstica se hace sentir hacia el final de la
tercera cámara, cuando el compromiso y las exigencias son mayores y se lleva
a la práctica la idea de ser un grupo separado de la “gran masa de hombres
ignorantes y dormidos”.
En los siguientes fragmentos vemos cómo se dan ejemplos de esta separación
paulatina entre el adentro y el afuera del grupo, y a su vez entre los posibles
elegidos y los que no llegaran a serlo. El primer fragmento corresponde a una
alumna de primera cámara, el segundo corresponde a Manuel, un joven de 27
años de segunda cámara y el último pertenece a un asistente de tercera cáma-
ra, en el que se ve ya un mayor compromiso y conformidad con la doctrina
gnóstica:
“…acá adentro te das cuenta que no sos común que sos más que los otros
que están dormidos es como que no te da tantas ganas de juntarte con los
demás...”

“…es como que estar acá te llena y estar con gente como vos, te llena
más, y te da ganas de dejar todo lo de afuera, porque es como que las dis-
cusiones sobre que sos un loco y todo eso desgastan, si yo pudiera estar
acá y solo relacionarme con gente de acá lo haría, pero todavía necesito
del afuera para vivir, espero que algún día ya no tanto...”

59
“…no pensé nunca que alguna religión pudiera llenarte de verdad, nunca
había sentido lo que siento ahora antes, y nunca tuve tanta ansiedad de
avanzar en esto para empezar a vivenciar las cosas que Samael propone,
como ver la vidas pasadas, como mejorar la calidad de vida, y tener la
conciencia bien despierta para vivir al 100%, tengo muchas ganas de co-
menzar a avanzar internamente, conocer más gente como nosotros, em-
pezar a dedicarle más tiempo...”

En este punto, la moralidad gnóstica está totalmente determinada y guiada por


la hostilidad hacia el mundo y el rechazo de los lazos mundanos. En este nivel
se plantea la obligación de evitar todo tipo de contaminación del mundo y de
reducir a la más mínima expresión todo tipo de contacto que se pueda tener
con éste. Se plantea una nueva forma de ser libre para los iniciados, pero den-
tro de los marcos propuestos por el grupo gnóstico de Samael. Un tipo de liber-
tad en el que se tiene el derecho de hacer y no hacer lo que se desee porque el
iniciado está a salvo de la “ley moral del mundo”. Es por medio de la violación
de estas normas del mundo, hechas por el demiurgo creador, que el gnóstico
tiene la posibilidad de “desbaratar los planes de los arcontes y de contribuir a la
tarea de salvación de los elegidos”31.
Para finalizar con este capítulo queda por exponer cómo estos acercamientos y
distanciamientos que realizan los seguidores del MGS pueden ser comprendi-
dos, en términos de procesos de conversión.
Si bien se han marcado muchas causas de tipo personales (depresión, la dro-
ga, el sin sentido, etc.) que pueden llevar a un individuo a elegir una u otra reli-
gión dentro de la oferta de ellas, es necesario remarcar que dicha elección
puede y debe inscribirse en términos de búsqueda de sentido. Esta búsqueda
constituye un capital de alto valor para la integración al nuevo grupo (Espinoza,
2009). Como lo expone la autora, y teniendo en cuenta los datos obtenidos en
el trabajo de campo, puede decirse que cuantos más hayan sido los pesares
del converso y/o diferentes sus concepciones y prácticas, más extraordinario es
el sentimiento de cambio producido y experimentado en el proceso de inserción
en un nuevo grupo, dado que es la vida misma la que cobra un sentido que
antes no tenía, generando, en este caso, las expectativas de una salvación in-
terior y transtemporal.

31
Datos extraídos de una de las conferencias gnósticas, dadas por Samael.

60
En este sentido, puede entenderse a los sujetos que atraviesan este proceso
de conversión como seres transicionales, en términos de Víctor Turner (1988),
serian seres liminares. Según el autor, la liminaridad se visibiliza sobre todo en
los ritos de pasaje y se trata de la condición de no ser miembro de ningún sta-
tus: es decir, las personas liminares poseen una invisibilidad estructural de do-
ble carácter dado que ya no se es lo que se era antes, pero tampoco se ha
alcanzado una nueva posición todavía. En este sentido, el neófito debe ser
una tabla rasa en la que se inscriba el conocimiento y la sabiduría del grupo y
aquellos aspectos que son propios del nuevo status. Debe destruirse, por lo
tanto, primero su status previo, para prepararlo definitivamente para las nuevas
responsabilidades y contenidos (Turner 1988).
En relación a esto puede decirse que la conversión religiosa es el proceso en
que una persona inicia y termina una transformación en su modo de pensar,
sentir y actuar (Espinoza, 2009). Esta transformación, según Turner (1980) está
compuesta por tres fases que son, en primer lugar la separación (que implica
separarse del anterior grupo o situación dentro de la estructura social), en se-
gundo lugar, el margen o limen (en el cual el sujeto no pertenece ni a un estado
ni a otro) y, por último la agregación (en donde el sujeto alcanza un nuevo es-
tado y adquiere derechos y obligaciones). Según Turner, es a partir de esta
última etapa en la que se espera de él que se comporte de acuerdo a ciertas
normas de uso y patrones éticos.
Para cerrar con este capítulo, puede concluirse respecto al perfil socioeconó-
mico del seguidor del CIAG, que es generalmente de clase media y que sus
edades oscilan entre los 20 y los 60 años. Por lo general, se trata de sujetos
con una educación media y superior en algunos casos. En su mayoría trabajan
en relación de dependencia, aunque se encuentran entre ellos también perso-
nas que trabajan por cuenta propia en sus propios negocios (de ropa, restau-
rantes, cibercafé), y algunos profesionales (como ser arquitectos, licenciados
en turismo y maestros, entre otros).
Estos seguidores generalmente son conocedores de y rechazan al dogmatismo
de las Iglesias “tradicionales”. Los neófitos de estos grupos buscan una trans-
formación de su vida espiritual, que conjuga lo ecológico, lo cósmico y la liber-
tad con una experiencia personal con lo divino, dando como resultado una nue-
va “estructura religiosa”, en la que son ellos mismos quienes pueden cubrir sus

61
necesidades espirituales. Esto torna a los creyentes en actores de esta nueva
religiosidad, por medio de la cual experimentan una religiosidad individual, pero
con un sentido de pertenencia a un grupo mayor, que puede dar solución a
muchos de los cuestionamientos que se hacen los sujetos. Esta soluciones que
brinda el grupo, en gran medida son efectivas en el aquí y ahora de los sujetos,
siendo esta una de las principales características que ellos remarcan.

62
CAPITULO IV
COSMOLOGIA Y ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL

Luego del abordaje histórico realizado en el capítulo II, se puede entender al


grupo CIAG, como perteneciente al gnosticismo recreado por Samael Aun
Weor, el cual se halla lo suficientemente alejado de lo que fue el gnosticismo
de los primeros siglos de la era cristiana, como para dilucidar que no existe en-
tre éste y el MGS una evolución natural o una continuidad, sino que más bien
se trata de una recreación, de una reinvención de las tradiciones propias del
bricolaje esotérico del siglo XIX y XX (Ceriani Cernadas 2009). Es decir que el
MGS consiste en una muy lejana variante de lo que fueran las herejías gnósti-
cas de los primeros siglos del cristianismo, resurgida ahora con nuevos ele-
mentos escatológicos que encajan con la época en la que surge de cercanía al
cambio de milenio y la llamada “era de Acuario”. Según Marilyn Ferguson
(1980), esta llamada era de Acuario remite a los arcanos astrológicos y a la
idea de que tras una era “violenta y oscura como la de Piscis, se entraría en
una nueva era de amor y de luz (la de Acuario). Esta sería una época de “ver-
dadera liberación espiritual”.
La referencia e insistencia que dentro del MGS se hace con respecto a la lle-
gada de esta nueva era y la salvación de los elegidos, es un punto clave para
relacionar al MGS con la New Age, también conocida como la “conspiración
acuariana”, dado que el término New Age no era traducido en un inicio como
nueva era (Carozzi 1999:27).
En este capítulo se destacaran algunos puntos importantes sobre las principa-
les unidades teóricas de la vida gnóstica.
Para entender el pensamiento gnóstico es necesario tener presente que se tra-
ta de un pensamiento “dualista radical” (Jonas 1979) que rige, por un lado a la
relación de dios con el mundo y por otro lado a la relación del hombre con el
mundo.

Cosmología

Es pertinente tratar aquí que el pensamiento gnóstico se trata de un pensa-


miento dualista que tiene, por un lado, a una deidad (representando al reino de

63
la luz) que es de un carácter absolutamente transmundano y por ende, total-
mente diferente al mundo en que vive el hombre, al cual ella no creo ni tampo-
co gobierna; y que se opone, por otro lado, al cosmos visto como el “reino de la
oscuridad”. Para los gnósticos el mundo no fue creado por esta deidad o princi-
pio inteligente sino que fue obra de poderes inferiores. Estos poderes inferiores
(llamados arcontes)32, no conocen al verdadero dios y dificultan su conocimien-
to en el cosmos sobre el cual gobiernan.
Es luego de esta presentación que puede vislumbrarse cuál es el tema central
y el eje sobre el cual gira toda la enseñanza gnóstica samaeliana. La principal
preocupación del MGS radica en hacer entender al hombre que el dios tras-
cendente, ese principio inteligente, ese reino de la luz que se quiere encontrar,
está oculto de todas las criaturas y que la única manera de llegar a él es dejan-
do de lado los conceptos mundanos y naturales, logrando una elevación e ilu-
minación sobrenaturales. Con esto se quiere decir que el argumento central de
toda la doctrina y especulación gnóstica samaeliana radica en explicar que tan-
to los arcontes como el mundo y la vida material están por fuera de ese dios
trascendente al cual, a menos que se llegue a él por medio de la iluminación,
solo se lo puede definir mediante términos negativos.
Según los gnósticos (tanto históricos como samaelianos), los arcontes estarían
dominando el universo, al cual ven como una vasta prisión cuya celda más pro-
funda es la tierra, y el escenario en el que se desarrolla la vida del hombre (Jo-
nas, 1979). Así mismo, se resalta enfáticamente que existe toda una “arquitec-
tura cósmica” que contribuye a separar al hombre del reino de la luz, no solo
espacialmente (por los numerosos 365 cielos aproximadamente que median
entre ellos), sino también por medio de la acción continua de una fuerza demo-
níaca que lo mantiene dormido, evitando que despierte y alcance la ilumina-
ción. El conjunto de “las leyes tiránicas”33 de los arcontes recibe el nombre de
heimarméne (destino universal), y están diseñadas para frenar el paso de las
almas que quieren y buscan ascender después de la muerte mediante el traba-
jo interior, con el objeto de impedir que huyan del mundo en el que se hallan y
se pongan al lado de la deidad.

32
Esta noción de arcontes, puede ser identificada desde el gnosticismo histórico y es percepti-
ble en varios de los libros escritos por Samael Aun Weor, para hacer referencia a estos “pode-
res inferiores”.
33
Datos obtenidos de las conferencias dadas por Samael.

64
Esta cosmología dual marca también la forma en que se concibe al hombre, el
cual esta escindido entre un origen mundano y otro extra mundano. Siendo el
cuerpo y el alma producto y creación de estos arcontes para encerrar en el
fondo del alma al espíritu (pneuma) o chispa (que es una porción de la sustan-
cia divina desde la cual ha caído en el mundo). De esta manera se aseguran de
que al estar inmerso el pneuma en la carne este no se haga consiente de sí
mismo y lo mantienen en el estado de “dormido” o “intoxicado por el veneno del
mundo”34.
Es decir que los arcontes se encargan de mantener al hombre en su ignoran-
cia, esa ignorancia que los gnósticos quieren eliminar mediante el conocimien-
to, para que el hombre llegue al “despertar y a la salvación”, siendo ésta la me-
ta de la lucha del MGS.
Para lograr esta meta, los maestros del MGS se basan tanto es aspectos teóri-
cos como prácticos que facilitan la llegada al conocimiento de dios mediante el
trabajo de sí mismos, y posibilitan la “revelación”35 que es, según ellos, suma-
mente necesaria para poder elevarse.

Definición y auto-reconocimiento

Los grupos de la rama CIAG, entre los cuales se hallan los que he visitado,
pueden ubicarse como perteneciente al ámbito del campo esotérico – ocultista,
estos son definidos por sus miembros como conformados por las enseñanzas,
tradiciones, doctrinas, técnicas, prácticas o ritos de una corriente religiosa o
filosófica, que son secretos, incomprensibles o de difícil acceso y que se
transmiten únicamente a una minoría selecta denominada iniciados (pneumáti-
cos), por lo que no son conocidos por el mundo de los profanos. En este con-
texto el término “ocultismo”, refiere al conjunto de conocimientos y prácticas
con las que se pretende saber y dominar los secretos de la naturaleza, como
también desarrollar los poderes latentes del ser humano. En un sentido más
amplio, es la dedicación al estudio de las ciencias ocultas. Estas son las defini-

34
Datos obtenidos de las conferencias dadas por Samael.
35
Esta revelación refiere al estado en el cual poder vivenciar empíricamente mediante el viaje
astral los postulados samaelianos.

65
ciones brindadas por los creyentes y maestros del centro CIAG. Dentro de este
campo se halla tanto el gnosticismo samaeliano como los rosacruces y teóso-
fos.
Estos nuevos y numerosos movimientos gnósticos buscan a través de múltiples
practicas milenarias, (predominantemente de origen oriental) y de algunos po-
cos postulados teóricos del gnosticismo del siglo II y III (que persisten y son
retomados y reformulados por Samael Aun Weor), hacer posible la obtención
de un conocimiento supremo, trascendental, divino y de salvación para todos
los que estén interesados, tengan la capacidad y quieran dedicar su vida a la
gnosis36.

El MGS, al definirse como un grupo que busca de manera asidua y constante


un conocimiento “directo y experimental” de lo “real”, puede ser entendido, si-
guiendo a Pierre Bourdieu (1971), como un sistema simbólico estructurado que
funciona como principio de estructuración, construyendo la experiencia al mis-
mo tiempo que esta experiencia es “experimentada”. Esto es posible, gracias al
“efecto de consagración-legitimación” (Bourdieu 1971:64). Este efecto de con-
sagración consiste en ejercer el hecho de la explicitación, consistente en refor-
zar la fuerza “material o simbólica susceptible de ser movilizada por una clase
o por un grupo, legitimando a su vez, todo lo que define a dicha clase o grupo”
(Bourdieu 1971:65). En este caso, los maestros del MGS son ellos mismos
quienes a través de sus visiones (las cuales son posibles, según ellos, por me-
dio de los viajes astrales y por medio de la intuición) y conexiones con lo divino
dictan qué es lo verdadero, lo valioso, y construyen toda una serie de prácticas
que sirven para llegar a ese conocimiento “supremo” al cual solo accederán un
número reducido de iniciados pertenecientes a la elite de seguidores, los cua-
les llegaran a formar parte del último objetivo del grupo, que es el de formar el
Ejército de salvación mundial.

Por consiguiente son ellos quienes dictan la “ética” a seguir con un conjunto
sistematizado y racionalizado de normas explícitas. Consecuentemente, puede
argumentarse que la gnosis samaeliana esta predispuesta a tener una función
ideológica, además de una función práctica y política de absolutización de lo

36
Datos obtenidos de las conferencias dadas por Samael.

66
relativo y de legitimación de lo arbitrario (Bourdieu 1971:65) que solo pueden
llevar a cabo por definirse como un grupo que posee una lógica y coherencia
interna, y por poseer una función gnoseológica que consiste, como ya lo expu-
se antes siguiendo a Bourdieu, en reforzar la fuerza material o simbólica legiti-
mando todo lo que define a este grupo.

No es casual que el movimiento gnóstico cuente con una serie de 64 libros (24
de los cuales se dividen entre las enseñanzas de primera y segunda cámara y
los restantes 40 son los que se trabajan a los largo del paso por la tercera cá-
mara y por los iniciados) en los cuales brindan explicaciones para casi todos
los problemas y misterios humanos, explicaciones que surgen de la misma ló-
gica que quieren divulgar y justificar y que abarcan ámbitos como medicina,
psicología, sociedad, origen del cosmos, origen del mundo, origen del hombre,
etc. Al analizar estas explicaciones puede verse que las mismas se hallan en
oposición a las explicaciones de la ciencia actual y la antropología académica
brindan, así como también se opone a algunas de las explicaciones de las
grandes religiones.

Estas teorías gnósticas samaelianas, al estar en una extrema oposición al sa-


ber científico que los individuos conocen y a su vez también al saber de las
principales religiones monoteístas, se presentan en los libros de forma gradual
y de forma paulatina en los cursos, de forma escalonada, con el fin de que no
sea chocante para el individuo que trata de asimilarlas y que esta asimilación
no sea demasiado abrupta, así como también, las innumerables contradiccio-
nes internas que hay entre los libros gnósticos del grupo y las respuestas que
brindan. Es decir, que los gnósticos samaelianos buscan la forma de que sus
teorías no se desmoronen ni defrauden a sus seguidores. Para lograr este ob-
jetivo apelan constantemente a tres técnicas de razonamiento principales que
les permiten eludir cualquier tipo de contradicción y error (“El Bodhisattva”, “la
cuarta dimensión” y “negación de la razón”), formuladas por los diferentes
maestros y grupos que tuve la oportunidad de observar en los dos centros tra-
bajados

67
Organización institucional

Como expuse anteriormente, este movimiento tiene como objetivo individual el


conocimiento de los individuos sobre sí mismos y la solución de sus problemá-
ticas específicas. En segundo lugar proponen colaborar con su conocimiento a
la resolución de las miserias humanas que posee este mundo. Y, en tercer lu-
gar formar un “ejército de salvación mundial”37 el cual tiene el objetivo de salvar
las almas de los que hayan llegado al conocimiento supremo, para formar una
raza superior, una sexta raza, que reinicie el mundo, una vez que pasen las
catástrofes que los gnósticos pronostican en sus libros para el fin de la era de
acuario (en la cual, según los creyentes, vivimos actualmente).

Este grupo o escuela, se divide en tres niveles o cámaras de aprendizaje, el


primero en el cual se tratan temas generales y se realizan prácticas de yoga,
meditación etc., y el cual está dedicado al primer objetivo mencionado, en el
cual se tratan 16 de los 24 libros básicos escritos por Samael. A partir del se-
gundo nivel en el cual se ve un claro compromiso de los seguidores, se trata de
comenzar con el segundo objetivo. Es aquí donde el seguidor debe comenzar a
cambiar por completo sus hábitos y seguir los designios del maestro, aquí el
compromiso debe ser mayor en cuanto a horas dedicadas a la meditación y al
trabajo introspectivo. Acá se ven los restantes libros básicos y los primeros li-
bros avanzados. En el último nivel ya se trata de una concurrencia diaria de
unas tres horas promedio, de las cuales la mayoría del tiempo se dedica a la
meditación. En este último nivel se realizan todo tipo de prácticas que ayuden a
despejar la mete de “pensamientos inservibles” como ser el ayuno, runas, invo-
cación de mantrams, retiros, etc. en este momento se finalizan con las ense-
ñanzas del maestro Samael y toda la atención queda focalizada a la búsqueda
de esa verdad y de la realización de viajes astrales para poder llegar al cono-
cimiento absoluto y poder formar parte del ya mencionado ejército de salva-
ción.

Debe agregarse que este movimiento se define como un grupo sin fines de lu-
cro y que solo vive de la colaboración económica que sus seguidores deben
hacer diariamente como medio para garantizar la posible reproducción del gru-

37
Samuel Aun Weor, PARA LOS POCOS, Ed Arcadia, México

68
po. Por otro lado en cada centro los maestros se encargan de proveer a los
discípulos de comidas naturistas realizadas en el centro, de la música especial
que debe ser utilizada en los momentos de meditación, así como también de
objetos decorativos y ambientales y; para los del tercer grupo, la vestimenta
adecuada para la realización de las practicas.

Para describir la estructura y representación interna del movimiento gnóstico es


necesario remitirse a su “aparato burocrático”. Con esto me refiero a cada uno
de los centros de prácticas por medio de los cuales se asegura la conservación
y restauración del mercado simbólico.

Estos centros tienen la capacidad de ejercer la acción continua necesaria para


asegurar su propia reproducción, reproduciendo a los productores de bienes de
salvación y de servicios religiosos.

Es decir que los iniciados, los venerables maestros y los maestros e instructo-
res son los encargados de reproducir de manera continua y cotidiana todas las
enseñanzas, prácticas y de inculcar el consumo de los “bienes de salvación”
que tienen la particularidad de facilitar y adelantar el paso por el camino que
lleva a la iniciación. Se trata de crear un habitus religioso en donde la gnosis
penetre en la totalidad de los ámbitos de la vida del seguidor, por medio de la
sugerencia de la compra de todos los libros que son necesarios leer semanal-
mente, de la música del centro gnóstico para utilizar mientras se realizan las
practicas, de los instrumentos musicales que facilitan la relajación y finalmente
del consumo de los alimentos naturistas que cada maestro fabrica en su casa.

Metodologías de enseñanza

Como se expuso en el apartado anterior, existen tres principales técnicas o mé-


todos de enseñanza que los maestros gnósticos del CIAG utilizan para pasar
sus saberes a los nuevos seguidores, y las mismas son llevadas a cabo y
puestas en práctica cada vez que surge alguna pregunta de difícil respuesta o
que pone en duda ciertos aspectos de lo que el maestro acaba de exponer.
Generalmente las mismas son utilizadas con mayor frecuencia una vez que el

69
alumno está en fin de la primera cámara o ya en la segunda cámara, dado que
allí comienzan a mostrarse las enseñanzas más complejas y con mayor canti-
dad de elementos desconocidos. Estas metodologías o formas que tienen los
maestros del CIAG para transmitir sus enseñanzas, pueden ser entendidas en
términos de “actuaciones del habla”. Estas actuaciones del habla pueden to-
mar, desde el punto de vista teórico, varias formas distintas: pueden tratarse de
actos locucionarios, ilocucionarios y perlocucionarios (Austin 1982). Los actos
locucionarios consisten básicamente en el acto de decir algo. Cuando este acto
de decir algo va acompañado de una acción propiamente dicha se torna un
acto ilocucionario. Finalmente se tornara un acto perlocucionario, cuando éste
implique un acto persuasivo que busque producir un efecto específico sobre los
otros. Como se dijo, esta división es útil a fines teóricos, pero, en la práctica
estos actos se mezclan continuamente en el fluir de la comunicación. Estos
actos (principalmente los perlocucionarios) pueden ejemplificarse en cierta for-
ma, en las formas de enseñanza del CIAG que se expondrán a continuación.

En primer lugar se halla lo que los gnósticos del CIAG llaman “El Bodhisattva”
que es una técnica que proporciona una vía de escape en el caso de que un
instructor o maestro diga algo evidentemente absurdo, cometa un error, o se
contradiga a sí mismo. Esto significa que lo que ocurrió o lo que se dijo tiene su
explicación en que ese error proviene de la parte no consciente del maestro.
Mientras participaba de una de las conferencias gnósticas de tercera cámara
pude observar como uno de los instructores de la misma interrumpe y se intro-
duce para salvaguardar el error cometido por el otro maestro que estaba lle-
vando a cabo la charla:

“…es un error de la parte humana del maestro, del Bodhisattva”, todos


nosotros sabemos que el maestro cuando es guiado por su chispa divina
no falla nunca, el humano sí, y este eminente error no es nada más ni nada
menos que producto de los yoes internos con los que el maestro lucha a
diario aun para librarse por completo de ellos…”

En segundo lugar se encuentra la técnica de la “cuarta dimensión” en la cual


cada vez que se habla de algo incomprobable, inverificable, lo que se hace es
recordar que por más que las cosas parezcan absurdas ahora, y “desde este
lugar mundano en el que nos hallamos inmersos”, las mismas van a poder ser
comprobadas y verificadas por cada uno dentro de sí mismo, cuando el alumno
70
tenga la capacidad y el entrenamiento necesarios y pueda elevarse a la cuarta
dimensión y salir de este “estado de dormido” en el que se halla ahora, el cual
no le permite todavía elevarse. Un ejemplo de esta situación se dio en el marco
de una de las entrevistas realizada a uno de los alumnos de segunda cámara:

“..M: claro ese viaje, es el que te permite vivenciar tus vidas pasadas, co-
nocer tu karma, que es como el peso que arrastras en tus existencias, y
también viajar por el mundo y conocer todo lo que quieras de cualquier
tiempo y lugar, ya quiero empezar a poder hacerlo….
S: alguno de ustedes ya pudo hacer estos “viajes”?
M: todavía no, necesitamos mucha más preparación y dedicación, que la
que tenemos, todavía no estamos preparados lo suficiente, ya nos van a
decir cuando...
S: quien les dice cuando están listos?
M: el instructor o cuando vayamos a algún retiro las personas que están
por encima del instructor...”

En este ejemplo se ve que, el hecho de no poder vivenciar aún, ni comprobar lo


que se expone teóricamente en las conferencias, no es impedimento para se-
guir adelante, esperando alguna vez llegar a poder elevarse a esa cuarta di-
mensión, cuando el maestro diga que están listos para ello. En relación a esto
se puede vislumbrar cierta semejanza con las formulaciones sobre la domina-
ción carismática que expone Max Weber, en donde el “ver para creer” no impi-
de la ocurrencia de milagros o fenómenos que no son visibles a ojos desnudos
para aquellos que se adscriben a movimientos religiosos (Weber, 1992 [1922]).

En último lugar, se halla la técnica a la que llaman “negación de la razón”, por


medio de la cual admiten que el conocimiento que ellos plantean debe ser en-
tendido con el corazón y no con la razón, dado que esta es engañosa y puede
confundir el camino de la iniciación, y que muchas de las cosas que se explican
no pueden ser asimiladas e incorporadas si la razón “nubla la vista y se inter-
pone en el camino que las enseñanzas deben recorrer hasta el corazón”. Esto
se vio reflejado en el marco de la primera cámara, en donde Juan, un alumno
de 21 años expuso lo siguiente:

“…todos buscamos y queremos lo mismo, llegar primero a conocer todas


las enseñanzas, que nos faltan un montón todavía, aprender más prácti-
cas, practicarlas más seguido, para poder después, llegar en algún mo-
mento a vivenciar todo, y no solo entenderlo con la cabeza sino verlo y to-
carlo, sentirlo, de verdad...todavía hay muchas cosas que no asimilamos o
no nos salen porque todavía tenemos a la razón ahí metida en el medio….
Cuesta pero vamos a poder”

71
De esta manera, puede verse que se trata de un cuasi-sistema de justificación
de sí mismo, del cual hasta los mismos creyentes se lo apropian y repiten para
justificar o fundamentar sus prácticas o la tardanza de las vivencias, etc. Es por
este motivo que en el primer nivel de enseñanza al que uno ingresa cuando
entra al movimiento no se enseñan todos los libros con el fin de que la gente
asimile de a poco estas nuevas teorías tan contradictorias con el saber traído
de otros lados. Es decir que en un principio se cuida que el seguidor note que
la relación entre el hombre y las fuerzas sobrenaturales que proponen no so-
brepasen los límites impuestos por la lógica (Segato, 2003), aunque ya en un
segundo nivel, comienzan a mostrarse la totalidad de los objetivos y de teorías,
una vez que el seguidor ya se encuentra ampliamente comprometido y con
cierto nivel de dependencia, así como también ya se encuentra con todos sus
conocimientos previos puestos en duda y con argumentos que el seguidor sien-
te y cree más propios y más fuertes.

Sintéticamente podría decirse que, es la creencia en la eficacia simbólica de las


prácticas y de las representaciones que este grupo ofrece, la condición princi-
pal para dicha eficacia, validez y resultado. Esta eficacia simbólica consiste en
cierto grado de manipulación psicológica (Levi-Strauss, 1958), la cual ejerce su
poder en forma más íntegra en el acto simbólico y no en la palabra. Siguiendo
a este autor podemos entender que los maestros del MGS, ejercen su poder,
como poder curativo, no cuando hablan sino cuando operan, cuando hacen
operaciones concretas. Se trata de un dialogo que no se ejecuta mediante la
palabra, sino mediante operaciones concretas, sobre ritos que atraviesan la
pantalla de la conciencia sin encontrar obstáculo, para aportar directamente su
mensaje al inconsciente. Es decir que la mencionada eficacia simbólica, tiene
lugar en la ejecución de actos, efectos o ritos y no solo en el uso de la palabra.

Cámaras, prácticas, niveles y objetivos

Los distintos grupos del CIAG, comparten la misma estructura en cuanto a la


formas de enseñanzas y temas tratados a lo largo de las diferentes clases y
niveles de enseñanzas. Como se dijo anteriormente, el trabajo de las escuelas
gnósticas es de carácter teórico y práctico, principalmente porque se busca que

72
el seguidor realice una comunión entre las tres partes de su cuerpo (carne, al-
ma y espíritu), con lo cual es necesario que se trabaje arduamente lo físico, lo
psíquico y lo sentimental. Si bien ambos aspectos se aprenden y practican a lo
largo de todas las cámaras, el trabajo práctico cobra más relevancia a medida
que se avanza de niveles, hasta convertirse en el trabajo primordial para obte-
ner la salvación. El sistema teórico encierra principalmente a todos los postula-
dos gnósticos samaelianos y todo lo que deba saberse sobre Dios, el mundo y
el hombre. En cuanto al sistema de prácticas representan lo que el filósofo
Hans Jonas denomina “un conocimiento del camino” que el alma debe seguir
para lograr salir del mundo (Jonas 1979). Este camino contiene al aprendizaje
sacramental, los ejercicios y puntos mágicos necesarios de saber para el as-
censo, y los nombres secretos y fórmulas que se invocan en las rondas de
oración, runas, ejercicios, etc. todos estos conocimiento se brindan paulatina-
mente en las tres cámaras del MGS.

En primer lugar, al comienzo de cada año, cuando se inicia un nuevo ciclo de


enseñanza, los maestros dividen a los grupos (si es que estos son muy nume-
rosos) en diferentes conjuntos de no más de 12 (doce) o 15 (quince) neófitos,
con el fin de que el trabajo y la relación que se pretende establecer con ellos
sea lo más personal posible. Las enseñanzas gnósticas están divididas princi-
palmente en 3 (tres) cámaras distintas que, dependiendo de la duración de ca-
da encuentro y continuidad de las clases tienen cada una continuación de entre
10 (diez) y 12 (doce) meses.

Cada cámara constituye entonces, como señale, uno o varios grupos de no


más de 15 personas que comparten desde el inicio las enseñanzas y princi-
palmente las prácticas de conjunto, así como también deben compartir al inicio
de cada clase las experiencias y practicas individuales que se hayan sugerido
realizar luego de cada encuentro. La primera cámara consiste en una introduc-
ción a la gnosis, prácticamente sin introducción histórica, sino más bien co-
menzando por la vida y obra se Samael Aun Weor y por los postulados que el
mismo estableció. En esta primera cámara los temas a tratar son: “la Gnosis”
(presentación general de la gnosis como movimiento de síntesis38 que reúne lo

38
Apropiación que Samael hace a través de las vías del rosacrucismo y de la teosofía.

73
esencial de todas las religiones), luego de esto se expone una frase que los
alumnos deben repetir en conjunto y a modo de oración antes de comenzar
cada clase, la misma es la siguiente:

“el gnóstico no debe ser fanático, debemos estudiar todo, rechazar lo inútil
y aceptar lo útil. La gnosis no está contra ninguna religión, escuela, orden o
secta. Hemos luchado por la depuración moral de muchas escuelas reli-
giones y sectas. No hemos estado en contra de ninguna religión, escuela o
secta. Sabemos que la humanidad se divide en grupos, y que cada grupo
humano necesita su sistema de instrucción particular. Realmente todas las
religiones, escuelas y sectas son perlas preciosísimas engarzadas en el hi-
lo de oro de la divinidad”.39

Es necesario precisar aquí que estas aclaraciones que hacen los maestros
gnósticos del MGS en el dictado de sus enseñanzas, constituye la noción de
identidad precautoria (Wright y Messineo 2000) la cual consiste en las estrate-
gias simbólicas de presentación del self social en la esfera pública. En primer
lugar se afirman por medio de separarse de “lo que no son”, para luego expo-
ner sus enseñanzas. Se trata, en este caso, de maneras para proteger las iden-
tidades grupales a través de acciones precautorias.

Continuando con lo anterior, el maestro, luego de la oración detallada, enseña


la señal de la “estrella macro cósmica” que debe ser hecha todos y cada uno
de los días tanto al inicio como al cierre de la clase (esta señal es una especie
de “señal de la cruz” pero que debe ser hecha con los brazos abiertos en mo-
vimiento simulando detenerse en cada una de las puntas de una estrella de
cinco puntas). Luego de esta presentación los temas que se tratan en esta pri-
mera cámara son: el Yoga, el Budismo esotérico, Krishna y el Bhagavadh Gita,
la doctrina tibetana de los múltiples yoes, y el espíritu del Zen. Todo esto se ve
para entender mejor que es lo que rescata la gnosis samaeliana de cada uno
de estos movimientos y cada encuentro es acompañado por un tema en parti-
cular que es seguido por una hora de ejercicios prácticos, los cuales pueden
variar desde ejercicios de yoga, tai-chi, chi-kung, prácticas de runas, prácticas
de lamasería, etc. Así lo comentaba Mariana, alumna de la primera cámara:

“…Las prácticas son todas más que nada de origen oriental, porque eran
ellos los que trabajaban desde siempre esta combinación “cuerpo-mente” y
los que buscaban usar el cuerpo como un vehículo, en el cual el alma ha-

39
Samael Aun Weor, El Libro Amarillo (1963)

74
bía caído y del cual podía salir a gusto cuando lo deseara por medio del
trabajo interior…”

Al finalizar esta primera cámara se realiza una reunión abierta en la cual se


invita a gente de afuera a un día completo de música, relajación y prácticas del
tipo ya mencionado. Esta reunión, similar a las conferencias públicas descriptas
en el capítulo anterior, tiene por finalidad el acercamiento de potenciales nue-
vos seguidores, para lo cual uno de los instructores se presenta, presenta al
grupo de los ya concurrentes y expone sucintamente las ideas de Samael so-
bre la búsqueda interior de la divinidad. Acto seguido se pasa a realizar gru-
palmente, tanto seguidores como concurrentes ocasionales, las prácticas de
relajación y meditación elegidas por el instructor.

Al finalizar esta reunión, solo quedan los seguidores del grupo, los cuales son
presentados a los de la segunda cámara y se realiza una ronda de oración en-
tre los dos grupos y maestros. Esta ronda de oración consiste en tomarse de
las manos, intercalando un hombre con una mujer, de no ser posible los que no
logre intercalarse deben esperar a una siguiente ronda, así como también las
mujeres que se hallen en su periodo menstrual deben abstenerse de participar
en la ronda, dado que obstaculizan el movimiento de energía que se busca ca-
nalizar con la ronda. Esta ronda tiene por principal objetivo llevar los deseos del
grupo hacia la humanidad (los cuales consisten en el “despertar” de la raza
humana, en que sigan el camino de la salvación, y luego que logren encontrar
el camino interno para llegar a ser iniciados en la gnosis), y consiste en estar
de pie con los ojos cerrados visualizando una bola de fuego en el centro de la
ronda. Dicha bola debe contener en su interior al planeta tierra y el alumno de-
be mantener esta visualización en su mente mientras el maestro vocaliza una
oración la cual llegando al final tiene ciertas frases que deben ser repetidas por
los alumnos. Luego de ser repetida tres veces, los alumnos deben soltarse de
las manos y sentarse en el piso y esperar a que el maestro lo indique para abrir
los ojos y luego levantarse.

Para finalizar el maestro y los alumnos de segunda cámara se ponen frente a


los de primera y el maestro dice:
“…Haz lo que quieras, esta es la única ley; pero piensa que de todos tus
hechos tienes que dar cuenta. Fíjate en esto, que lo que emana de esta

75
ley, arranca de estas cinco fuentes: Luz, Amor, Vida, Libertad, Triunfo.
Amor es ley, pero amor consciente…”

Finalizada esta oración, el maestro invoca el credo gnóstico, el cual es el si-


guiente:
“…Yo creo en la unidad de Dios, en el Padre como entidad impersonal,
inefable e irrevelado, que nadie ha visto, pero cuya fuerza, potencia crea-
triz, ha sido y es plasmada en el ritmo perenne de la creación. Creo en la
comunidad de las almas purificadas. Así como el pan material se transfor-
ma en sustancia espiritual, creo en el Bautismo de la Sabiduría, la cual rea-
liza el milagro de hacernos humanos. Yo conozco y reconozco la esencia-
lidad de mi vida concebida, como la totalidad sin fin cronológico, que abar-
ca una órbita fuera del tiempo y del espacio…”

A modo de cierre los alumnos y el maestro realizan frente al altar la señal de la


estrella macro cósmica. Al finalizar este acto, se da por cerrada la primera cá-
mara y los que lo desean continúan con la segunda cámara.
La segunda cámara al igual que la anterior son grupos pequeños, quizás más
que la primera, y poseen una mayor carga horaria y compromiso por parte del
alumno que no solo debe comentar sus prácticas individuales, sino también
debe llevar cada día anotado en un cuaderno brindado por el centro, todo lo
que recuerde de cada uno de sus sueños. Este cuaderno en su primer hoja
contiene los fundamentos para la realización de esta actividad, el cuaderno que
se me brindara para dicha práctica en su primer hoja dice lo siguiente: “el
hombre, según Platón, solo llega a conocerse por los sueños, cada sueño está
relacionado con uno de los cinco centros del hombre (actividades, emociones,
sensaciones-instinto, sexualidad y funcionalismo mental). Es sumamente
necesaria la observación de los sueños, para su comprensión y posterior
aniquilación de las emociones predominantes que no provengan del centro
emocional y mental superior y que se apeguen a los sentidos mundanos.”

Luego de esta primera actividad estipulada para dar inicio a la segunda cámara
se exponen los temas a tratar a lo largo de la misma. Estos son los siguientes:
Filosofía gnóstica (incluyendo psicología gnóstica y doctrina de síntesis), las
Dimensiones paralelas, la Muerte física, el Retorno, Ego, personalidad y esen-
cia, la Ley del Karma, ley de Recurrencia, Reencarnación, Revolución de la
conciencia, la maquina humana, la Alquimia, el Amor, Sexualidad Normal, Su-
pra sexualidad, Chacras, el Nacimiento segundo, entre otros. Si bien las prácti-

76
cas de primera cámara se continúan haciendo, las practicas realizadas para
estas temáticas y las más frecuentes son: el trabajo interior que corresponde a
la “intima recordación de sí mismo” por medio principalmente del trabajo con
los sueños que los alumnos deben anotar y de la “auto-observación”. Estas
prácticas de auto-observación y recordación de los sueños es explicada a los
discípulos por el instructor del grupo, quien escribe los pasos en la pizarra pre-
sente en el salón de prácticas:

“…esta actividad se trata de una yoga del sueño, en la cual por medio de la
introspección, ustedes van a tener que anotar sus sueños. Las claves para
el buen resultado de esta actividad son las siguientes (se muestra lo ex-
puesto en el pizarrón): desde que se despiertan, sin moverse, con el primer
aliento y pensamiento consciente, hay que intentar recordar lo que se so-
ñó, si es que no se lo recuerda. Deben anotar en la libreta en bruto, como
salga, desapegándose de los sentidos y sin interpretaciones de ustedes.
Luego de unas noches, deben empezar a buscar un símbolo común a to-
dos. Ese símbolo, es el indicador de que están haciendo bien la práctica y
que están comenzando a ser ayudados en su tránsito por esta actividad. A
través de este elemento indicador será más fácil recordar, a medida que se
familiaricen con la actividad. Luego estas anotaciones serán vistas grupal-
mente y veremos como pasamos a las siguientes actividades relacionadas,
para de apoco eliminar ese apego a los sentidos”.

Otra de las prácticas corresponde a la “transformación de las impresiones”, la


cual se halla en relación a la temática de la alquimia y enseña cómo transfor-
mar todo tipo de impresiones y lograr obtener algo favorable de cualquier tipo
de impresión desfavorable que se reciba de los semejantes. Así mismo, una
vez finalizada la segunda cámara, al igual que la primera se realiza una
reunión, pero la misma ya no es abierta y solo están los alumnos de segunda
cámara, los de tercera y los maestros. De la misma manera se realiza una ron-
da de oración, y lo que cambia son las oraciones finales. Otra vez, pero luego
de recitar el credo gnóstico del grupo se invoca lo siguiente:

“…Descorred el velo que cubre a los Espíritus Celestes; ved que cada
hombre y cada mujer son una estrella, igual que lámparas misteriosas col-
gadas del firmamento. Dios es la flama que bulle en todo, la vivificante
geometría de todo, es santo, es infinito, es eterno…”

[…]

Por eso os soy conocida con el nombre de Nuit y el nombre oculto que os
daré cuando al fin me conozcáis. Porque soy el espacio infinito, sin límite,
prolongado y eterno, donde moran las innúmeras estrellas. Nada atéis ni
liguéis, la diferencia no está en esto; pues entre vosotros y las demás co-

77
sas existentes, no hay diferenciación y todo os será lo mismo; de ello no
proviene ningún daño. Aquel que consagre y realice constantemente cuan-
to digo, será el maestro o el consejero de todos.

[…]

¡Oh Tú!, que has sido elegido, porque yo fui ensalzado en tu corazón, los
besos de las estrellas descenderán copiosamente sobre tu cuerpo, ya que
has sido consumido por la llama augusta de la voluptuosa plenitud de la
inspiración; aunque la expiración es aún más dulce que la muerte misma, y
más rápida y duradera que la caricia de alguna sierpe del abismo.

¡Oh Tú!, ¡que has sido elegido!...”

Finalizada esta oración, se invita a los alumnos de segunda cámara a iniciarse


en la tercera cámara y luego de la señal macro cósmica, se cierra la reunión.

La tercera y última cámara comienza con una clase en la que solo se dan algu-
nas preguntas para que el alumno piense y vuelva al encuentro siguiente con
las respuestas que pensó. Preguntas del tipo ¿para qué estamos acá? ¿Cuál
es nuestro karma? ¿Cuál es la misión en el mundo de cada uno? ¿Hacia dónde
vamos? ¿Por qué entramos a la gnosis? ¿Qué queremos hacer con todo este
conocimiento aprendido?, entre otras.

En la clase siguiente se comparten las preguntas y los pocos alumnos que


concurren en estas instancias intercambian respuestas. Luego se comienzan a
tratar en profundidad unos pocos temas muy específicos y se mantienen las
mismas prácticas que desde la primera y segunda cámara se realizan, con ma-
yor intensidad, continuidad y carga horaria. En cuanto a las temáticas se expli-
ca principalmente “la era de Acuario”, las 7 razas, y se introduce la idea de
“Ejército de Salvación Mundial” (ESM). Esta última cámara no tiene un rito final,
sino que luego del tratamiento de estos temas se hacen periódicas reuniones al
estilo de retiros espirituales en el campo que la agrupación tiene en la localidad
de Las Flores. Allí solo concurren alumnos de tercera cámara y maestros de
todos los centros de capital y Gran Buenos Aires. En estos retiros se hacen
rondas de fe y oración, prácticas al estilo de las ya descriptas, y numerosas de
horas de silencio y meditación.

Prácticas

78
En lo que a las practicas del CIAG refiere, vemos que las mismas pueden ser
entendidas como conformativas de un “folklore en acción” (Bauman 1969,
1972). En las prácticas observadas en este grupo, vemos que entre las actua-
ciones de los seguidores y el maestro existe una comunicación mediada entre
contextos discursivos del presente y el pasado donde entran en juego la autoría
y la tradicionalización de los discursos que son actuados. Siguiendo al autor,
vemos que este folklore en acción, llevado a cabo mediante la realización de
las prácticas que se detallaran a continuación, establece las posibilidades de
una identidad diferencial por parte de estos grupos frente a sí mismo como así
también, hacia otros grupos.

En primer lugar se dan cursos de meditación, para poder relajar la mente y el


físico, lo cual es indispensable para el resto de las prácticas. “La meditación es
el pan diario del sabio, si en verdad buscamos una clave para auto conocernos
es fundamental la meditación, a través de ella puede uno lograr estado armóni-
cos y descubrir las causas de nuestros problemas para así salir de ellos”40.
Luego de tener cierto entrenamiento en relajación y meditación, se pasan a
practicar según la enseñanza que se dicte ese día, las practicas correspondien-
tes. Las más comunes de ellas son:
Invocación de mantrams: los mismos son frases que, pronunciadas de una
forma especial, haciendo mayor énfasis en algunas de las letras que componen
dicha frases, y mediante una postura corporal que acompañe la dicción, permi-
tirían el despeje de la mente y posibilitarían la experimentación de los postula-
dos gnósticos, así como también la salida en cuerpo astral. Uno de ellos se
ejemplifica a continuación:
Mantram EGIPTO: los discípulos deben adquirir el poder de salir en cuerpo
ASTRAL. Ese poder se adquiere, según los gnósticos, vocalizando diariamente
por una hora el Mantram sagrado «EGIPTO». Los maestros gnósticos lo expli-
can de la siguiente manera, mientras lo hacen y los alumnos, de pie en frente
de ellos deben imitar y repetir la frase una vez que el maestro la finaliza. Antes
de iniciar cada práctica los maestros exponen que:

“La vocal E hace vibrar la glándula tiroides y le confiere al hombre el poder


del oído oculto. La G despierta el chacra del hígado y cuando este chacra

40
Datos obtenidos de los cuadernillos brindados en el CIAG.

79
ha llegado a su pleno desarrollo, entonces el hombre puede entrar y salir
del cuerpo cada vez que quiera. La vocal I combinada con la letra P le
desarrolla al hombre la clarividencia y el poder para salir el hombre en
cuerpo ASTRAL por la ventana de Brahama, que es la glándula Pineal. La
letra T golpea sobre la vocal O íntimamente relacionada con el chacra del
corazón y así puede el hombre adquirir el poder para desprenderse de este
plexo y salir en cuerpo ASTRAL”.

Según los maestros la pronunciación correcta sería algo así como:


EEEEEEEGGGGGGGGIIIIIIIIIPPPPPPPPTOOOOOOOO.

Runas: según los gnósticos estas son formas elevadas de oración que trabajan
en un triple aspecto, la postura sagrada, el trabajo con el centro intelectual por
medio de la oración y la actividad del centro emocional, vivenciando dicha prác-
tica. La ejercitación realizada de esta manera tripartita permite “el despertar de
la conciencia”. Las runas pueden ser las siguientes41, y se exponen acompaña-
das de su oración correspondiente:
Runa FA: el maestro invoca la frase "FUERZA MARAVILLOSA DEL AMOR,
avivad mis FUEGOS SAGRADOS para que mi CONCIENCIA despierte”. A lo
que los alumnos deben repetir lo siguiente: “FA... FE... FI... FO... FU..." mien-
tras hacen la postura correspondiente, la cual consiste en estar de pie, mien-
tras con los brazos se imita la forma de una letra “F”.
Runa IS: En posición de pies firmes se levantan los brazos para formar una
línea recta con todo el cuerpo. El maestro se prepara para orar y pedir ayuda a
la MADRE DIVINA, cantando el MANTRAM ISIS de la siguiente manera: “I.....
sssss I..... sssss”. Alargando el sonido de las dos letras y dividiendo la palabra
en dos sílabas. IS-IS.

41
Por razones de espacio se exponen solo dos de ellas, son 20.

80
42

Ejercicios de Lamasería: los mismos son formas de apertura de los “7 chacras”


que reciben, según los gnósticos, la vida y la energía. Este ejercicio es usado
por ellos también, para sanaciones de órganos enfermos. Para la realización
del mismo el estudiante debe ponerse de pie con los brazos abiertos, imitando
ser un reloj y comenzar a girar con los ojos abiertos hasta llegar a las 12 vuel-
tas, mientras se realiza esta práctica se invoca a la “divina madre kundalini” y
se le pide por lo que se necesite, como se verá en el siguiente fragmento, ex-
traído de los cuadernillos brindados por el centro, en donde se dan las prácti-
cas para que el alumno las aprenda y practique en su casa:

“…hay que concentrarse profundamente en la Madre Divina Kundalini y


con los pies juntos al estilo militar, en posición de firmes, brazos abiertos a
lado y lado, rotando de izquierda a derecha, se pedirá intensamente lo que
más se desea. Primero que todo curación para el órgano que tengan en-
fermo y lo otro es que giren sus chakras.
Además, y esto es muy importante, hay que abrir ese órgano enfermo, di-
ciéndole: ¡ÁBRETE-SÉSAMO! Se repetirá lo menos 3 veces este poderoso
mantram que figura en Las Mil y Una Noches. La gente siempre ha creído
que sólo es un cuento agradable aquel en el que aparece el mantram y no
le ha prestado mucha atención, pero ¡Ábrete sésamo! es un verdadero
mantram. ¡Ábrete sésamo! y se le ordena al órgano enfermo que reciba la
fuerza curativa vital, entonces penetra la fuerza del Espíritu Santo dentro

42
Las imágenes corresponden a las posiciones que deben tomarse en las runas mencionadas.

81
del órgano y es claro que se sana, se cura con la fuerza del Tercer Logos;
pero hay que hacerlo con muchísima fe y fe y fe…”

En el presente capitulo se ha tratado de exponer las principales características


del MGS y de su cosmovisión. Así mismo se han expuesto algunas de las me-
todologías de enseñanza que los maestros de los centros samaelianos llevan a
cabo para divulgar, tanto los conocimientos y postulados básicos, como las uti-
lizadas para resolver problemas que puedan surgir en el proceso de aprendiza-
je e internalización de las mismas. Por otro lado, se han señalado algunas de
las numerosas prácticas ejecutadas en los encuentros, a fines de ilustrar míni-
mamente el carácter de las mismas. Todo esto con el fin de entender mejor a
dicho grupo dentro de una visión más englobante y totalizadora del mismo.

82
CAPITULO V
EL EJÉRCITO DE SALVACION MUNDIAL:
ENTRE EL RACISMO Y LA SALVACION

En este capítulo, se expondrán las principales ideologías racistas del siglo XIX,
las cuales han influido en diferentes campos del pensamiento tanto de la época
como posteriores. Interesa aquí dar cuenta de los conceptos, formas de pensar
y de accionar que Samael Aun Weor ha tomado de estas, y ver de qué modo
las ha reapropiado y resignificado, algunas veces, dentro de sus enseñanzas.
Así mismo es interesante ver como los seguidores del MGS, por su parte, tam-
bién se apropian de dichas ideologías y las bajan al plano de su vida cotidiana.

Contexto histórico

A lo largo de la historia de la humanidad, se han identificado diferentes discur-


sos que intentaban imponer una idea de superioridad de unos grupos sobre
otros. La particularidad de los siglos XVIII y XIX radica principalmente en el
creciente cientificismo que comenzó a percibirse en dichos discursos. En este
momento de la historia comenzaba a ganar mayor lugar la ciencia y su argu-
mentación, frente a la iglesia y sus discursos.
Vemos que en este contexto se fue pasando de visiones etnocéntricas que no
siempre implicaban necesariamente la destrucción de otros pueblos, a ideolo-
gías que intentaban ser aplicadas y llevaban a la realidad sus postulados.
Durante el siglo XVIII, se venían gestando ideologías que planteaban un dege-
neramiento y, por ende, la posible perfección de las razas.
Ya en el siglo XIX, los científicos del momento intentaban juntar pruebas para
justificar cierta jerarquía entre las razas, basándose en aspectos biológicos y
físicos. En este siglo, tras la publicación de “La evolución de las especies” de
Charles Darwin, comienza a abrirse un panorama dominado por la idea de la
evolución, lo cual acentuó el debate sobre las razas humanas, sobre su clasifi-
cación y fundamentalmente sobre la creencia en la existencia de diferencias
jerárquicas entre ellas. En este libro Darwin desarrolló su interpretación de la
evolución biológica, señalando los mecanismos básicos de ese proceso, siendo

83
estos los siguientes: lucha por la existencia, selección natural y supervivencia
del más apto43.
En este nuevo contexto, los discursos y argumentos científicos van remplazan-
do a las bases teológicas utilizadas por los racistas, sustentándose en el pres-
tigio que le confiere ser una mirada “objetiva”.
Vemos que lo sucedido con los estudios sobre las razas, el auge de los mismos
durante este siglo, y el consecuente desarrollo del racismo deben entenderse
en relación al contexto anteriormente mencionado.
En relación a esto, vemos que en el siglo XIX se desarrolló una corriente de
pensamiento denominada darwinismo social que tuvo como principales referen-
tes a Herbert Spencer y a William Summer. Estos pensadores, entre otros que
tratan y entienden a las sociedades como organismos vivos, han traspolado las
ideas de Darwin al ámbito de la sociedad.
De este tipo de pensamiento se desprenden diferentes ideologías, entre las
cuales pueden nombrarse las siguientes (Mazetelle, y Sabarots, 1998): en pri-
mer lugar que esa lucha por la existencia, puede ocurrir entre pueblos enteros y
que solo perdurarían los pueblos y los sectores de la sociedad capaces de so-
brevivir por sí mismos, los mejores “biológicamente”. En segundo lugar se ex-
ponen las ideas monogenistas evolucionistas, las cuales consisten en conside-
rar a la humanidad como una unidad que presenta hacia el interior de las razas
marcadas diferencias intelectuales y morales. En este contexto se aportaban
diversas pruebas44 que argumentaban esta visión y que servían de justificación
al orden social vigente y al colonialismo. Estas pruebas, mas allá de ser erró-
neas muchas veces, eran manipuladas para confirmar ideas preconcebidas. En
tercer lugar, vemos lo que se hizo llamar “teoría de la recapitulación” la cual
planteaba que los diferentes individuos atraviesan una serie de estadios que
corresponden a las diferentes formas adultas de sus antepasados. Esto tam-
bién fue utilizado para denotar cierta jerarquía entre las razas, comparándose a
los “salvajes” o grupos “humanos inferiores” con niños. Nuevamente se estaba
frente a una ideología justificadora, paternalista y colonialista. En cuarto lugar
43
Estos son los conceptos centrales de la teoría de Darwin, la explicación en detalle de esta
teoría evolutiva excede a los fines del presente trabajo.
44
Algunas de estas pruebas fueron, primero la craneometria, y luego los test de inteligencia,
que pretendían cierta cosificación de la inteligencia, al verla como una cantidad aislada,
medible y comparable. Con la craneometria se buscó establecer una correlación entre el
volumen de los cerebros y los diferentes grupos humanos.

84
puede nombrarse a la teoría del “criminal nato” de Lombroso, según el autor, el
criminal nato se podía reconocer por rasgos específicos de su anatomía, que
eran hereditarios. Las consecuencias de esta ideología fueron graves, dado
que muchos individuos fueron marcados como portadores de una degeneración
moral y fueron blancos de los programas eugenésicos. En quinto lugar, y muy
relacionada a la anterior, se encuentra la eugenesia. Su principal exponente
(Sir Francis Galton) planteaba la herencia de la capacidad mental, y considera-
ba que “los enfermizos, incompetentes y desesperados tendían a tener muchos
hijos que heredaban esas características”, por ende, se los debía persuadir u
obligar a tener menos hijos, contrariamente a lo que se fomentaba en las cla-
ses superiores, para “lograr mejorar la raza”.
Estas fueron las principales ideologías racistas que marcaron estos siglos, que
perduran en diversos grados, formas y medidas en la actualidad.
A continuación se expondrá cómo estas ideologías, aunque en parte encubier-
tas, se encuentran presentes en las enseñanzas de Samael Aun Weor y son
recibidas por parte de los seguidores del MGS. Pudiendo entenderse a este
grupo y a su noción de Ejército de Salvación Mundial, como un milenarismo en
clave racista.

Influencias sobre el MGS

A lo largo de los capítulos precedentes se han ido mostrando diversas cuestio-


nes acerca de los seguidores del MGS y de cómo su pertenencia a dicho grupo
genera determinados cambios en su conducta. En este apartado se expondrán
algunas consideraciones que son necesarias de tener en cuenta a la hora de
analizar e interpretar dicho cambio.
En el MGS es posible diferenciar la presencia de un discurso con tintes racistas
en dos esferas, la primera remite a los libros escritos por el propio Samael Aun
Weor, los cuales son utilizados por los maestros para dictar sus clases; y, la
segunda, que remite a los discursos que los propios seguidores del grupo exte-
riorizan, en los cuales se evidencia cierto grado de adscripción a muchas de las
ideologías racistas-separatistas que se plantean en el curso gnóstico del CIAG,
las cuales son bajadas a la realidad concreta de cada uno de ellos. Lo anterior,

85
debe entenderse, a su vez, como inmerso dentro de una matriz social y nacio-
nal de fuertes contenidos racistas.

De las enseñanzas

Como se dijo al inicio del presente trabajo, Samael Aun Weor ha estado in-
fluenciado en sus pensamientos y escritos por teósofos y rosacruces. Muchas
de las ideas expuestas en sus libros han sido extraídas de otros “maestros” de
estas corrientes. En cuanto a su esbozo sobre las razas, sobre la superioridad
de unas sobre otras y sobre el trabajo espiritual selectivo sobre las superiores,
Samael ha sido influido, principalmente, por los pensamientos de Helena Blava-
tsky, fundadora de la sociedad teosófica.
En varios de los libros de Blavatsky se hacía referencia a esos seres superio-
res como encarnados en la raza aria, mientras que los inferiores estarían re-
presentados primero por los judíos y posteriormente por los negros. Esto se ve
más claramente en su libro “La doctrina secreta” datado del año 1888. En este
se exponen ideas sobre 7 épocas referidas a 7 razas distintas que dominarían
en diferentes momentos. La séptima raza la formarían los arios quienes se
mantendrían puros y por inspiración divina llegarían a dominar el mundo en
oposición a cristianos y judíos. Cada una de las seis razas inferiores evolucio-
naría mediante mutaciones naturales. La raza aria, en cambio, se transforma-
ría en superhombres por un salto repentino destinado a dotarlos de las faculta-
des necesarias para vivir en un mundo post-diluviano. En este contexto, el res-
to de las razas deberían de desaparecer en una lucha biológico-cósmica, ya
que la extinción de las razas inferiores es una necesidad kármica (Blavatsky
1888).
El pensamiento gnóstico engendrado por Samael y cristalizado en sus 64 libros
tuvo, además de esta mencionada influencia, un gran aporte de otros dos per-
sonajes de la Alemania de principios del Siglo XX, ellos fueron Guido von List45

45
Guido Karl Anton List, conocido como Guido von List (1848 –1919) fue un periodista, escritor
y empresario germano-austriaco (vienés), conocido por sus obras ocultistas y por ser una de
las figuras más importantes del resurgimiento del neopaganismo germánico y la magia rúnica
en el final del siglo XIX y principios del XX. También destacó por sus ideas antisemitas y sus
ensayos sobre la raza aria siendo uno de los teóricos de la ariosofía (Goodrick-Clarke,
Nicholas. 1985).

86
y Jorg Lanz von Liebenfels46. El primero de ellos fue quien fundó la secta de la
ariosofía, mientras que el segundo creó la teozoología. Todas estas ideas tu-
vieron, a su vez, una gran influencia en Adolf Hitler, quien las incorporó en su
política racista cuando fundó el partido nacional-socialista alemán, y que luego
fue la base de la política antisemita y eugenista del tercer Reich.
Estas fueron principalmente las influencias que recibió Samael en su formación
y que continuó y divulgó, luego de reapropiarlas y reformularlas, en sus ense-
ñanzas gnósticas, principalmente en los primeros libros que escribió, entre los
cuales destacan “Antropología gnóstica (1968)”. En estos libros Samael men-
ciona su trabajo previo con estas escuelas y doctrinas, y su separación de las
mismas luego de experimentar su propia iluminación y llevar adelante su “sín-
tesis gnóstica”.
En los libros escritos por Samael Aun Weor que explican su concepción del
origen del hombre, la evolución del mismo comprendida en 5 diferentes razas,
y la salvación pretendida como respuesta a las catástrofes que “se avecinan”
pueden advertirse en muchas frases y capítulos enteros cómo él mismo se ha
apropiado de los vocabularios y contenidos de muchas de las ideologías racis-
tas mencionadas anteriormente.
A continuación se exponen algunos fragmentos de sus libros, principalmente el
llamado “Antropología gnóstica”. En los mismos destaco, por medio del subra-
yado introducido en ellos, los términos más fuertes a tener en cuenta:
“…han existido 5 razas en el mundo, que corresponden a 5 épocas diferen-
tes. En primer lugar dije que teníamos la raza protoplasmática, luego los
hiperbóreos, posteriormente los lémures, más tarde los atlantes y por ulti-
mo nuestra raza aria.(…) Pero nuestra raza convive con supervivencias de
razas más atrasadas, con seres que nunca llegaran a ser ni siquiera ani-
males intelectuales, dado que son víctimas de una degeneración del cere-
bro y de la mente, son involutivos y no evolutivos y están en una decaden-
cia total, lo que les da una incapacidad para el desarrollo de la razón obje-

46
Adolf Josef Lanz, quien se llamaba a sí mismo Lanz von Liebenfels (1874 - 1954) fue un
escritor y periodista austríaco. Fue un ex monje y el fundador de la revista Ostara, en el cual
publicó teorías antisemitas. En 1904, publicó su libro Teozoología en el cual abogaba por la
esterilización de los enfermos y de las "razas inferiores", así como por el trabajo forzado para
los "dalits castrados", y glorificaba la "raza aria" como Gottmenschen ("personas diosas"). Lanz
justificaba su ideología racial neognóstica intentando darle una base bíblica. Según él, Eva, a
quien describe como un ser divino inicialmente, se involucró con un demonio y dio a luz a las
"razas inferiores" en el proceso. Además, propone que esto llevó a que las mujeres rubias sean
atraídas ante todo por los "hombres oscuros", algo que solo podía ser detenido por el "desmes-
tizaje racial" por lo que los "humanos arios" podían "una vez más gobernar a las bestias huma-
nas de piel oscura" y, finalmente, alcanzar la "divinidad" (Goodrick-Clarke, Nicholas. 1985).

87
tiva del ser, dejándolos fuera de alcance de todo tipo de salvación, inútiles
serían los intentos y malgastadas las fuerzas en intentar acercarlos a la
salvación (…) no tenemos mucho tiempo, por lo tanto debemos concentrar
esfuerzos en los verdaderos hombres que merecen formar parte del Ejerci-
to de Salvación, con los cuales formaremos la nueva sexta raza. ”

“…las razas indígenas no están en evolución, están realmente en involu-


ción, son productos degenerados de poderosas civilizaciones que les pre-
cedieron en el curso de la historia…”

“… vemos que los salvajes de Australia en ningún modo pueden ser hom-
bres en estado de evolución, se asemejan más al gorila más adelantado
que al hombre ario más atrasado”

“…entre todos los habitantes del planeta vemos que los clanes australia-
nos son los más primitivos que existen actualmente en el mundo. Estos
clanes tienen su origen en una rara mezcla de bestias y animales intelec-
tuales que pasaron por muchas transformaciones… esto se evidencia en
su cuerpo que es tan abundante en pelo y en lo oscuro y grueso de los
rasgos de su rostro que obviamente no son humanos, son más bien bes-
tias…”47

“…el hombre verdadero vivió en la época de los reptiles, desgraciadamen-


te algunos seres humanos auténticos degeneraron terriblemente al final de
la época terciaria durante el mioceno. Se mezclaron absurdamente con
bestias de la naturaleza y de ahí surgieron estas razas infrahumanas. Al-
gunos remanentes de estas razas comparten actualmente la vida diaria
con nosotros, dependerá de cuan desarrollada este nuestra capacidad in-
telectual, el poder identificarlos y poder discernir quien merece recibir la
enseñanza gnóstica…”

En los fragmentos seleccionados anteriormente, se evidencian algunas de las


ideas que mencionara renglones arriba, y la manera en que Samael concibe a
“su raza aria”. Vemos que en varios de los fragmentos se utilizan argumentos o
términos peyorativos para referirse a los que “no son como ellos” basándose
incluso en ciertos aspectos físicos para diferenciar e identificar a “los otros”.

De los seguidores

Puede entenderse que, luego de recibir y escuchar durante largo tiempo las
enseñanzas de Samael, cargadas con frases, términos y conceptos como las
seleccionadas anteriormente, los seguidores del grupo que aspiran a una inde-
terminada y comprometida continuidad dentro del mismo y, a la participación y

47
Esta concepción de los Clanes australianos como “los más atrasados que existen” se halla
relacionada íntimamente a la visión de sentido común típica que prevalecía en la época de
Samael y años anteriores, en donde se creía que esto era así y se los estudiaba científicamen-
te de tal manera.

88
formación en el ejército de salvación mundial, se apropien de dichas ideologías
y frases y las transformen en actos concretos en su vida diaria. Esto puede
ejemplificarse en esa identificación, separación y selección de los “merecedo-
res de la enseñanzas” y al sentirse parte de un grupo con determinadas carac-
terísticas superiores a los demás, de los cuales prefieren, la mayoría de las
veces, separarse, como se expondrá en los fragmentos que siguen a continua-
ción. Esto debe relacionarse también, y sobre todo, con el hecho de que estas
enseñanzas, doctrinas e ideologías impartidas desde el MGS les permiten
acomodar en un cuerpo de creencias sus preconcepciones racistas, bastante
generalizadas en la cultura argentina.
Vemos que, de esta manera, en el tránsito que hace el alumno se comienza
con una visión etnocéntrica del propio grupo en el que se encuentran los segui-
dores. En términos de Levi-Strauss el etnocentrismo consiste en el hecho de
que “periódicamente cada cultura se afirma como la única verdadera y digna de
ser vivida; ignora las otras, las niega incluso como culturas” (Levi-Strauss, C.
1986:25). Esto permite, en este caso, calificar a los otros mediante términos
calificativos peyorativos tales como degenerados, involutivos, atrasados, bes-
tias, dormidos, incapaces de entender, animales intelectuales, etc. estos tér-
minos se han ido exponiendo a lo largo de los capítulos precedentes.
En este contexto etnocéntrico y racista en el que se encuentran los seguidores,
se van generando ciertos prejuicios, preconceptos y prenociones sobre los
otros, lo del afuera, que se afirman cada vez con más fuerza dentro de las per-
cepciones de los discípulos.
Por consiguiente, debe entenderse por prejuicio a los “sistemas de valores, jui-
cios totalizadores más o menos coherentes que tienden a dar sentido a la ac-
ción humana de una manera simple y generalizadora, favoreciendo la creación
de estereotipos sociales. Están relacionados a esferas afectivas de los indivi-
duos, siendo más una materia de fe, de creencia, que una evaluación objetiva
del entorno. Por eso, una vez adquiridos en el proceso de socialización, se
convierten en juicios cristalizados y poco susceptibles de modificación, aun
cuando la experiencia concreta y/o criticas fundamentadas señalen su carácter
de falsa interpretación de la realidad” (Heller, 1985:79).
A continuación, se exponen algunos fragmentos obtenidos en las diferentes
entrevistas realizadas a lo largo del trabajo de campo, con alumnos de las dife-

89
rentes cámaras. En ellos se exhiben algunos ejemplos de estos prejuicios y
estereotipos que van cristalizándose en la mente de los seguidores, los cuales
son resaltados con el subrayado. Estos fragmentos han sido reordenados y
clasificados, para hacer más visible el compromiso creciente y la adscripción
cada vez más profunda que los seguidores hacen a los prejuicios y estereoti-
pos mencionados anteriormente. Esta clasificación va desde el hecho de una
simple separación, hasta la percepción de un sentido de exclusividad, y de sen-
tirse “elegido” y parte de una “elite”, que penetra el ámbito del racismo.
Los siguientes 6 fragmentos dan cuenta de una inicial separación de los segui-
dores de las primeras cámaras de la gnosis con respecto a lo que ellos llaman
“el afuera”. En el caso de Miguel, de 27 años, puede verse como esta separa-
ción puede comenzar con no aceptar críticas u opiniones de ese afuera, lo que
oportunamente puede llevarlo a una posterior separación:

“… yo lo que te dije que estoy mal con mi novia, es también porque no me


entiende, también critica mucho esto que hago, y no se da cuenta que es
la primera vez que algo me llega tan adentro y me tomo algo enserio... pe-
ro no lo entiende y dudo que alguna vez lo vea con claridad…” (Miguel, 27
años).

En el caso de Juan de 22 años, vemos que el ocultamiento que el empieza a


hacer de su participación dentro del grupo, es parte de ese sentir que ya no
necesita nada del afuera:

“…yo por eso ni le dije a nadie que vengo acá, para que no me jodan ni
opinen cosas de las que no tienen ni idea, y mucho más porque no me im-
porta su opinión, acá adentro tengo todo lo que necesito…” (Juan, 22
años)

En una de las entrevistas realizada a Mariana de 17 años de edad, es percep-


tible su consciente separación de su grupo de gente, aunque esta separación
es más conflictiva en su seno familiar, dado que entran otros aspectos en jue-
go:

“… y de afuera... ¿tienen amigos también?


M: como te decía antes yo casi ya no, no entienden que me gustan otras
cosas más importantes y profundas que a ellos. Así que ahora ya opté por
no darles más bolilla. En el caso de mi familia es gente que uno quiere y le
gustaría que compartan eso con uno, pero si no reconocen el valor que es-
to tiene y prejuzgan tanto cada vez pienso más que no merecen que al-

90
guien les brinde un conocimiento así... tan valioso, solo para ponerlo en te-
la de juicio…”

“… en mi caso que soy tan chica, mis papas se meten mucho, si yo no


quiero comer, porque me toca alguna práctica de ayuno, o no me duermo
porque tengo que practicar controlar el sueño, o si son las 12 de la noche y
yo estoy haciendo meditación, es como que se meten mucho y eso genera
peleas constantes que interrumpen mi tranquilidad, así que yo ni bien pue-
da me voy a vivir sola…” (Mariana, 17 años)

En el caso de Sebastián un joven de 29 años, vemos que su separación del


afuera está bastante más marcada que en los ejemplos anteriores, teniendo,
hacia el final del segundo fragmento, un discurso de distinción de sí mismo,
que traspasa esa primera separación.

“… yo no, casi no me llevo con nadie de afuera, me canse de aparentar al-


go que no soy para que no me bardeen ni me digan loco y esas cosas, ya
está al que le gusta bien y al que no, pobre de él…”

“… llega un momento que decís “o me la paso tratando de convencerlos


para que vengan y conozcan el centro, como hacen esos evangelistas que
se obsesionan por salvar gente del infierno, o me dedico a mi camino de
lleno y listo” y cuando no te dan bola te encerras en vos, o mejor dicho en
el grupo y listo, es mejor y da más resultados que intentar cambiar a al-
guien que no tiene la capacidad para verlo…” (Sebastián, 29 años.)

Luego de esa inicial separación del afuera, podría hablarse de cierto grado de
distinción y superioridad en los discursos de los seguidores. Los siguientes
fragmentos son de alumnos asistentes a segunda y tercera cámara. En ellos,
tanto Guadalupe de 22 años, como Martin de 31 años, dan cuenta de esta dis-
tinción y superioridad, por medio de la apropiación en su discurso de los térmi-
nos promovidos dentro del centro gnóstico como “dormidos”, “común”, “eleva-
dos”, “evolucionados”, entre otros:

“…además es como que ya no me estoy llevando muy bien, desde que


vengo acá ellos se la pasan cargándome, dicen cualquier cosa, y ya no me
da ganas de hablar con mis amigos ni de compartir cosas con ellos. Yo
considero que ellos no me pueden entender y nunca lo van a hacer, por-
que son distintos, les falta algo..., me siento como más “elevada” como que
ellos no tienen la capacidad de ver y sentir las cosas que yo estoy apren-
diendo, entonces opté por ignorarlos casi…”
“… es como que una vez que te das cuenta que no sos “común” que sos
más que los otros que están “dormidos” es como que no te da tantas ga-
nas de juntarte con los demás, para que lo vas a hacer? Para tener que
bajar a la altura de ellos y hablar de cualquier cosa? no! ese tiempo ya pa-
so, ahora hay cosas más importantes y urgentes que tenemos que ocupar-
nos...” (Guadalupe, 22 años).

91
“… ellos tienen una existencia pobre, y que no se dan cuenta que malgas-
tan su vida en cosas sin sentido y que eso no los va salvar, van a vivir y
morir de la misma manera, pobres espiritualmente…”
“…S: claro... o sea que el resto no son “especiales”...
M: claro, los demás vendrían a ser como “del montón” sin nada que los re-
salte y van cada vez más para atrás en vez de evolucionar...” (Martin, 31
años).

Uno vez expuestos estos sentidos de distinción y superioridad puede verse, a


través de los discursos de alumnos de primera, segunda y tercera cámara,
cómo los mismos van permeándose de un sentido de exclusividad, sintiéndose
ellos mismos como elegidos:

“… tengo muchas ganas de comenzar a avanzar por las siguientes cáma-


ras, conocer más gente como nosotros, con nuestros intereses y nuestras
cualidades empezar a dedicarle más tiempo...” (Mariana, 17 años).

“… estar acá te llena y estar con gente como vos, te llena más, y te da ga-
nas de dejar todo lo de afuera, porque es como que las discusiones sobre
que sos un loco y todo eso desgastan, si yo pudiera estar acá y solo rela-
cionarme con gente de acá lo haría, pero todavía necesito del afuera para
vivir, espero que algún día yo no tanto, sé que ellos no van a cambiar, por-
que no pueden, pero espero avanzar en el grupo para no necesitar nada
de ellos...” (Sebastián, 29 años).

“… Samael dice que la gente común tiene despierto solo el 3% de su ce-


rebro... que podemos esperar de ellos, nada, y así está el mundo, lleno de
animales intelectuales y de gente que ni eso son, y por eso nosotros que-
remos salvar al mundo, no a este así como esta, pero si formar uno nuevo,
uno con la gente que valga la pena…” (Martin, 31 años)

Una vez asumida esa condición de exclusividad y al sentirse como elegidos,


los discípulos del CIAG, comienzan a experimentar cierto grado de distinción y
se conciben con cierta superioridad del resto. Vemos que rastros de esta supe-
rioridad pueden percibirse en el discurso de Pablo de 26 años, asistente a ter-
cera cámara, y de Giselle de 29 años, asistente de segunda cámara:

“…nosotros, en cuanto grupo, somos cada vez más fuertes, y no nos


preocupamos tanto del resto, necesitamos primero llegar a ser hombres
más completos y despiertos nosotros, quizá después sí, nos ocupemos del
resto de los débiles, pero solo de los que presentan algún grado de madu-
rez espiritual, sino es un esfuerzo en vano…” (Pablo, 26 años).

“… llega un momento en que haces un quiebre y te das cuenta que esto


vale más que cualquier otra cosa, y que no vale la pena malgastar el tiem-
po en que te entiendan los de afuera…” (Giselle, 29 años).

92
Como último peldaño de esta clasificación, queda por mostrar el fragmento
perteneciente a Mariano de 27 años, quien ya pasó por las tres cámaras y es
actual asistente a los retiros anteriormente mencionados. En su discurso, pue-
den percibirse tanto la exclusividad como el sentirse un elegido. Sumado a es-
to, su discurso esta permeado por cierto racismo, caracterizado por la búsque-
da de construcción de una elite:

“… hablar con la gente tan necia, tan negada y tan pegada a lo mundano
es una pérdida de tiempo, lo ideal es tratar de ir a lo seguro, no nos queda
tanto tiempo como para intentar cambiar a personas que ya están casi
perdidas, la idea de Samael, es por lo menos, identificar a los que realmen-
te merecen estas doctrinas, enseñárselas y que juntos demos ese gran
paso hacia lo trascendente y salvífico y formemos la nueva raza con los
que tienen las cualidades para hacerlo…” (Mariano, 27 años).

Luego de la lectura de los fragmentos seleccionados, puede entenderse que el


tránsito por las diferentes cámaras y enseñanzas genera un creciente
aislamiento del contexto exterior al grupo gnóstico CIAG y un fortalecimiento en
la apropiación de las ideologías racistas-separatistas por parte de los
seguidores. Analíticamente puede decirse que en dicho tránsito, se pasa por
diferentes etapas de autopercepción del individuo como parte del grupo y de
sus características personales para estar dentro del mismo. En primer lugar se
piensan meramente como diferentes. En segundo lugar esta diferencia se
define mediante los términos de superioridad-inferioridad de unos con respecto
a otros, principalmente mediante el uso de términos como “común”, “mas”,
“elevados” “dormidos”, “involucionados”, etc. En tercer lugar, se plantea una
creciente necesidad de aislarse y separarse del resto, de los de “afuera”, para
interiorizarse y relacionarse cada vez más con los miembros del mismo grupo.
En cuarto y último lugar, se ve que ya en los alumnos más avanzados hay un
quiebre casi total con las relaciones extra-grupales, quedando su mundo
reducido solo a lo concerniente al interior del grupo, y sus prejuicios sobre los
demás bien solidificados.
Con todo, puede decirse que, los prejuicios, estereotipos y el etnocentrismo
mencionados anteriormente van ganado espacio en los discursos de los segui-
dores, a medida que su identificación con el grupo y su compromiso para con el
mismo van aumentando. En estos discursos y en su accionar guiado por ellos,
se pueden evidenciar rasgos de un creciente racismo.

93
En este contexto, debe entenderse al racismo como una forma de distancia-
miento y de desigualdad social basada en distinciones visibles. Dentro de la
gran variedad de prejuicios, el racismo es un tipo muy particular de ellos, en los
que la marca identificatoria definida socialmente son los rasgos físicos –reales
o imaginarios- que sitúan a los grupos involucrados en un sistema de estratifi-
cación dominado por imaginarios colectivos de dominación-sumisión, legitima-
dos por supuestas diferencias genealógicas que determinarían desiguales apti-
tudes y capacidades individuales y sociales.
En relación a esta definición debe entenderse que estamos en presencia de un
grupo humano que se autodefine como diferente de los demás en función de
un criterio dominante basado en supuestas características físicas innatas e
inamovibles, como ser su capacidad intelectual y algunos rasgos físicos, entre
otros. Un ejemplo de esto se dio en una de las entrevistas con Pedro, un asis-
tente de tercera cámara de 34 años de edad, quien comentaba, aunque no de
manera muy directa, cómo son los elegidos y cuáles son algunos de los rasgos
que, dentro del grupo, se enfatizan para empezar a ver a alguien como un po-
tencial elegido:

“S: quién es el que se da cuenta de quién puede llegar a ser un elegido


y quién no?
P: los instructores, pero igual ya si vas conociendo a la gente a través
de las clases te vas dando cuenta quienes pueden llegar a ser…
S: cómo?
P: y que se yo... por el compromiso que tienen... las cosas que dicen, lo
que cuentan…
S: como qué por ejemplo, vos te das cuenta?
P: Si, más o menos…
S: y vos por qué te vas dando cuenta?
P: no sé cómo decirte, pero a veces ves a la persona y te das cuenta
que está más en el camino de la involución que listo para evolucionar y
ascender… entendes?
S: más o menos…
P: Es como cuando conoces a alguien que te puede caer bien o mal…
acá viene gente que no tiene nada, habla mal, o los gestos que hacen
que se yo... generalmente los elegidos no son así… Son más
intelectuales, mas armoniosos, no sé, debe ser como que ya se va
agudizando esa capacidad de darte cuenta de eso, y sabes que no
tienen la capacidad para entender lo que se va a plantear, por más
ganas que el maestro ponga en enseñarles y eso retrasa a todo el
grupo…”

94
En definitiva puede decirse que tanto en el discurso proveniente desde Samael,
como de los maestros de los centros gnósticos del CIAG y sus seguidores se
evidencia cierto grado de adscripción a algunas de las ideologías racistas que
tomaron forma durante el siglo XIX y que se continuaron en diversas prácticas.
Vemos por ejemplo que Buffon (1707-1788) planteaba ya un posible degene-
ramiento o perfección de las razas. Para Buffon estos responderían en parte al
clima, pero para los gnósticos, este degeneramiento o perfección remiten a
ciertas cualidades y causas biológicas, a la capacidad intelectual y al trabajo
interno que los “capaces” hagan sobre sí mismos y a su predisposición para
aceptar las enseñanzas.
En todos estos discursos expuestos que mencionan la degeneración de deter-
minadas “variedades” humanas inferiores, entre otras cosas, se manifiesta un
racismo latente.

“Ejército de salvación mundial” (ESM)

Como se ha expuesto con anterioridad, la noción de Ejército de Salvación


Mundial es muy importante y, por lo tanto, protegida, dentro de la cosmovisión
del MGS, dado que es uno de sus objetivos últimos y más importantes, hacia el
cual apuntan desde el inicio de las prácticas de primera cámara, a través de la
identificación y selección de los posibles elegidos que participaran del mismo.
Esta noción es presentada y mencionada recién en la tercera cámara, para di-
vulgar este conocimiento entre los seguidores que ya cuentan con un alto gra-
do de compromiso con el grupo.

Este ejército de salvación consiste principalmente en juntar y reunir a un grupo


reducido de iniciados y elegidos dentro de los seguidores gnósticos para ser
ellos los que puedan elevarse luego de la catástrofe que se avecina y formar la
nueva raza, la nueva cultura con los rasgos, formas, conocimientos y costum-
bres seleccionadas que estos iniciados aporten a la misma.

95
Según los propios maestros del CIAG, la necesidad y urgencia de formar dicho
ejército radica en que quieren iniciar una nueva civilización, una nueva cultura,
porque “los tiempos apocalípticos del fin han llegado”.

Para los gnósticos samaelianos la humanidad ha “rasgado los seis sellos del
gran libro de San Juan y cuando rasgue el séptimo habrá llegado la catástrofe y
el fin habrá llegado48”. Ante los ataques y dudas planteadas por algunos de los
seguidores que llegan a este punto de la gnosis, como por ejemplo ¿cuándo va
a pasar?, ¿por qué ahora?, que “eso ya se viene diciendo hace muchos años y
nunca pasa”, ¿Cómo están seguros de eso?, entre otras, los gnósticos del
MGS se defienden argumentando que “si bien muchos otros, antes en el pasa-
do, aguardaron el fin y nada paso, yo (haciendo referencia a sí mismo, Samael
Aun Weor) quiero decirles a ustedes que esta vez estamos hablando de leyes
de mecánica celeste. Y si la mecánica celeste no existiera todo el cosmos ter-
minaría en una catástrofe. Así como en el continente atlante hubo una raza
elegida que sirvió de base o núcleo para la formación de esta quinta raza aria
que somos y que hoy habita perversamente sobre los 5 (cinco) continentes, así
también diré que hoy se va a formar un núcleo para la sexta raza49”.

Es pertinente remarcar aquí, como en sus escritos, enseñanzas y clases, se


utilizan términos tales como “ciencia”, “leyes”, “mecánica”, etc. como forma de
legitimación de su propio discurso, como un idioma legitimador que penetra en
la mente de los seguidores remitiendo a cierto imaginario científico que susten-
te lo expuesto por ellos (Hanegraaff, 1999). Puede decirse que esta es una
manera de legitimarse en un contexto socio histórico particular en el cual estos
grupos son mal vistos desde otros sectores.

Para Samael Aun Weor, y según como lo expone en sus libros hoy, la humani-
dad se está acercando a otra gigantesca catástrofe, y argumenta que él es el
que está advirtiendo de este hecho ahora, así como en su momento les advirtió
él mismo a los atlantes de aquella época, en otra de sus vidas pasadas y expo-

48
Datos obtenidos de los cuadernillos brindados en el CIAG.
49
Datos obtenidos de las conferencias enunciadas por Samael.

96
ne que si bien reconoce que muchos se reirán de él, es sumamente necesario
crear el ejército de salvación para poder tener continuidad.

“Así como advertí a los atlantes, la hora final se acerca, ya viene ese
monstruo planetario gigantesco que ha de tragarse el mundo. Al hablar así
sé que muchos de ustedes ofrecerán resistencia, que en secreto se ríen,
más escrito está que el que se ríe de lo que desconoce va por el camino
de ser un idiota. Así pues preparémonos, la tierra está sometida en estos
momentos a una gran agonía y el fin de toda agonía se llama muerte. Así
como en la Atlántida se formó un pueblo selecto, así estamos formando
ahora un pueblo selecto. Quiero referirme en forma enfática al Ejército de
Salvación Mundial”50.

Así relata Samael en sus libros el porqué de la necesidad y énfasis de formar


dicho ejército. En este párrafo se evidencia la sobrenaturalización (Carozzi,
1999) que Samael hace de sí mismo, negando al mismo tiempo, su propio ca-
rácter temporal, histórico y social. Esta característica es propia de los movi-
mientos religiosos de la New Age. En el párrafo siguiente se muestra nueva-
mente esto y se expone de qué manera se creará o se busca crear este ejército
y cómo el mismo va a salir del planeta antes de la catástrofe para estar a salvo
antes de que puedan volver a formar la nueva raza.

“La gnosis ya está reclutando a los seleccionados a través de toda la redon-


dez de la tierra, luego de que finalicemos dicha recolección, los hermanos
encargados de esta labor nos retiraremos al silencio y la meditación hasta
que esté lista la levadura, hasta que llegue la época. Momentos antes de la
catástrofe sacaremos de entre el humo y las llamas a quienes hayan traba-
jado sobre sí mismos. Aquellos que se hayan transformado, aquellos que
hayan eliminado de su psiquis los elementos inhumanos que poseemos. Se-
rán seleccionados, llevados a un lugar secreto, a una isla en el Pacífico en-
tre meridiano de longitud y latitud. Desde allí contemplaremos el duelo del
fuego y el agua durante siglos. Después de la catástrofe la tierra quedara
envuelta en fuego y vapor de agua. A nosotros, los hermanos, nos tocara
sacar al pueblo selecto que vivirá en un lugar escogido hasta que la tierra
este nuevamente en condiciones de ser habitada. Del fondo de los mares
surgirán nuevas tierras y cuando un doble arco iris resplandezca en el fir-
mamento, señal de una nueva alianza entre Dios y los hombres, llevaremos
al pueblo selecto a habitar nuevas tierras y nuevos cielos. Que todos lo se-
pan, esta raza aria que todos conocemos va a perecer y será perversamente
destruida”.

De una de las charlas mantenidas con Marcelo (31 años), quien fuera un ex
compañero de curso, se desprende la apropiación que él hace de estas con-
cepciones samaelianas sobre la catástrofe descripta:

50
Datos obtenidos de los cuadernillos brindados en el CIAG.

97
“…la idea de Samael, es por lo menos, identificar a los que realmente
merecen estas doctrinas, enseñárselas y que juntos demos ese gran
paso hacia lo trascendente y no malgastar el tiempo en gente que no
tiene remedio…porque ya no queda mucho tiempo…
Samanta- cuando decís que ya no hay tiempo a que te referís?
Marcelo- Me refiero a la catástrofe que está por venir, y de la cual solo
los elegidos nos vamos a salvar... hemos tenido varias discusiones so-
bre eso... no creo que te hayas olvidado...”

Teniendo en cuenta estos fragmentos, puede definirse o inscribirse al MGS


dentro de los movimientos religiosos milenaristas. Este movimiento está con-
formado por grupos que, después de una catástrofe a nivel planetario, como la
planteada por Samael, “esperan el advenimiento inminente, total y definitivo del
mundo, y, por tanto, la salvación colectiva51”. Aunque en este caso la salvación
incluye solo a un selecto grupo que haya obtenido la iluminación.
Estos movimientos entienden a la salvación como algo total, en el sentido de
que no se espera una mejora en la situación presente, sino que lo que se espe-
ra una transformación completa y radical de la situación actual. En esta trans-
formación quedará instalada, según estos movimientos “la perfección misma”.
“El dolor, la muerte, la escasez, la injusticia, la opresión desaparecerá para
siempre, se inaugurará la armonía y los creyentes se verán liberados de todo
mal” (López 2004:4).
El MGS, como parte de estos movimientos milenaristas presenta las siguientes
características: en primer lugar, conciben a la salvación como algo inminente.
Esto implica que la misma está a punto de acontecer, con lo cual sus seguido-
res se están preparando constantemente para dicho hecho. En segundo lugar,
esta salvación tiene una orientación mundana lo cual implica un universo nuevo
en el marco de un orden social nuevo. Su esperanza se halla colocada en este
mismo mundo, en el que “los elegidos han de gozar de la bendición de la tierra
como seres encarnados” (López, 2004:3). En tercer lugar vemos que estos
movimientos presentan una dimensión colectiva, dentro de la cual la salvación
debe ser gozada por los elegidos como colectividad.
En relación a esto, vemos que los mensajes que estos grupos dan pueden
estar dirigidos a grupos ya existentes o pueden apelar a la selección y
formación de nuevos grupos, como lo es en este caso, la formación del Ejército
51
Datos obtenidos de una Conferencia gnóstica dictada por Samael.

98
de Salvación Mundial. Estos seguidores elegidos se encuentran radicalmente
separados de los que no están en el grupo. Es decir que estos grupos
milenaristas, y por lo tanto el MGS, incluyen a la vez que excluyen (López,
2004).

Luego de la lectura de los párrafos anteriores, queda expuesta la manera en


que los gnósticos samaelianos, dentro de este marco milenarista, pretenden
volver a poblar el mundo luego de la catástrofe que Samael divulga.

Esta idea de ejército, es presentada recién en este último tramo del paso por la
gnosis de Samael, principalmente por la gran cantidad de elementos proféticos
que tiene y porque se necesita a un seguidor muy fiel, a un creyente que este
muy comprometido con el movimiento y con sus ideas y prácticas para poder
incorporar esta noción, y para poder apropiarla y entender todos los recaudos
que se dan un vez presentada esta idea.

Principalmente se pide que los alumnos no comenten con nadie esta noción de
Ejército de Salvación, porque la misma podría ser mal interpretada y según
ellos nadie que no pertenezca al grupo puede tener la capacidad intelectual
para entender de qué se trata. Por otro lado lo que se pide una vez presentada
esta noción, es que uno divulgue y atraiga a nuevos posibles seguidores al
grupo, pero para que vayan atravesando las diferentes cámaras y que por sí
mismos descubran si pueden llegar hasta aquí y salvarse ellos también.

Esto es porque se teme que si se blanquea este objetivo desde el principio la


gente en su mayoría huya por miedo o por descreimiento; o no crea en el grupo
porque “la gente siempre busca escapatorias, busca evasivas, cree que puede
seguir como está, hasta que después les deviene el fracaso. Son más idiotas
aún porque ignoran que ignoran y se sienten orgullosos de eso”52.

En cuanto a la catástrofe que azotará al planeta y por la cual es necesario este


ejército, según los gnósticos del MGS, Samael describe que existen dos posibi-
lidades pero que ambas acabaran de la misma manera y que sea cual fuere el

52
Datos obtenidos de los cuadernillos brindados en el CIAG.

99
desenlace es sumamente necesaria la búsqueda y recolección de los elegidos
para el ejército. En relación a esto, Marcelo comentaba lo siguiente:

“Si bien no sé cómo ni cuándo, sí sé que va a pasar, y, cuando pase,


quiero estar ahí, quiero ser parte de ese nuevo escenario, de esa nueva
raza… ya pensar en ese momento y en ese lugar me llena, imagínate
cuando llegue a vivirlo… creo fervientemente en eso y por eso el com-
promiso tan grande que tengo con el grupo, por esta idea divina que se
aproxima…”

Como se dijo en el capítulo anterior, la era de Acuario en la que vivimos según


los gnósticos samaelianos se inició el 4 de febrero de 1962, momento a partir
del cual, según ellos, todo el sistema solar estuvo y está a punto de entrar en
los “terribles anillos de Alcione”. Según los gnósticos, Alcione es un sol alrede-
dor del cual giran otros tantos soles que iluminan y dan vida a numerosos pla-
netas. Nuestro sol, según ellos, es el séptimo que gira a su alrededor. Para
Samael inevitablemente la tierra y el sol entraran en los anillos de Alcione muy
pronto, siendo estos anillos de material radioactivo. Esta entrada significa para
los seguidores del MGS el fin de la raza aria, sin importar si se da de cualquiera
de las dos maneras posibles (que ingrese primero el sol y luego la tierra o al
revés), de una manera u otra llegara el ocaso y solo sobrevivirán los seleccio-
nados. Expresión con rasgos completamente milenaristas. En palabras de Sa-
mael en una de sus conferencias lo expuso de la siguiente manera:

“Los anillos de Alcione se extienden a unos cuantos años luz, son inmedia-
tamente descomunales. Sin embargo en un momento dado, nuestro siste-
ma solar entrara en los anillos. Lo que habrá de suceder, muy pocos lo
sospechan. Si la tierra entra primero, está dicho por Paul Otto Hess, pare-
cería todo como un gran incendio, como un verdadero fuego pictórico de
luces. Mas si fuese el sol el primero en entrar, de acuerdo con los cálculos
que se han hecho, tal radiación interferiría con los rayos solares y por este
motivo habría una oscuridad que duraría 110 horas, después de lo cual to-
do se normalizaría. […] De todas maneras, ya nuestra tierra metida dentro
de los anillos estará sometida a una vibración muy especial. Todas las mo-
léculas serán modificadas debido a la radiación, habrá un cambio en la ma-
teria, se modificaran los organismos y surgirán miles de especies latentes
desde los fondos de los mares y de la tierra y rocas. Con esto quiero decir
que, estamos experimentando un ciclo de grandes transformaciones que
se inició el 4 de febrero de 1962 entre las 2 y las 3 de la tarde, a despecho
de lo que digan aquellos tercos. Nosotros nos remitimos a los hechos. De-
bemos prepararnos desde ya. La materia física se hará más radioactiva,
más fosforescente. Muchos, por su debilidad física y espiritual, no podrán
resistir la radiación y morirán y esto resultara en alguna forma como ayuda
para nuestro trabajo. Es claro que nosotros debemos estar revisando nues-
tra conducta diariamente. Debemos volvernos más reflexivos, más cuida-

100
dosos con nuestros juicios críticos y muy especialmente más atentos con
nuestras emociones negativas. Vamos pues a entrar ahora en una época
espectacular y extraordinaria, la gran selección ha comenzado, y no toda la
población que puebla la faz de la tierra sirve para semillero de la gran y
espectacular futura sexta raza, que habrá en el mundo futuro”.

Es de esta manera como se plantean las primeras bases teóricas para la crea-
ción, agrupación y selección de gente para el Ejército de Salvación Mundial.
Justificándose primero en una necesidad de “supervivencia de la raza humana
en general” pero, como se ha visto, no todos los habitantes del planeta son
considerados “hombres”, ni llegaran a poder formar parte del mismo, por más
trabajo interior que realicen. Esto no depende solo del nivel intelectual y de la
predisposición que el mismo tenga para con el grupo, sino que más bien la po-
sibilidad de pertenecer o no va a estar determinada por cuestiones de aspecto,
físicas y culturales que rozan y se entremezclan con prácticas de corte racistas,
similares a las que se fueron gestando, imponiendo, practicando y difundiendo
en el siglo XIX.

Ha sido objeto de este capítulo dar cuenta de las ideologías racistas que pue-
den rastrearse en el MGS. Considero importante para dicho fin, introducir una
breve apreciación final que ayuda a comprender mejor lo expuesto anterior-
mente dado que el racismo puede contemplar en sí mismo múltiples formar de
expresión.
En relación a esto escribe Michael Wieviorka (1993) y expone su teoría acerca
de la existencia de diversos planos o niveles de racismo. En primer lugar se
encuentra cierto infra racismo, que estaría caracterizado por ciertas expresio-
nes larvadas y menores de racismo que se presentan de manera desarticulada.
En segundo lugar, se encuentra un racismo fragmentario, el cual es más preci-
so y cuantificable. En este punto la segregación y la discriminación son más
evidentes y perceptibles en distintos ámbitos de la vida social y son inscriptas
en el espacio. En tercer lugar se encuentra a este racismo, que ha alcanzado
un lugar en el campo político y es principio de acción de una fuerza política. En
este punto se hallan capitalizadas las opiniones y los prejuicios de la población
y al mismo tiempo se orienta y favorece su desarrollo, reclamando medidas
discriminatorias o la concreción de proyectos de segregación racial. En cuarto y

101
último lugar, menciona al racismo total, donde es el mismo estado, el que se
organiza en base a una ideología racista.
Esta distinción es pertinente para no asociar al racismo sólo con el nivel institu-
cionalizado del racismo total, sino, que más bien es sumamente necesario te-
ner en cuenta los niveles menos visibles, pero no por ello menos importantes y
significativos del mismo.
Esto es sustancial para entender que si bien los postulados de Samael Aun
Weor y los discursos expresados por sus seguidores no expresan un racismo
total e institucionalizado que promueva la violencia física, sí poseen ciertos as-
pectos racistas en sus enseñanzas, pensamientos y accionar que generan
conductas separatistas y discursos de superioridad tanto en ellos como en sus
seguidores. Estos rasgos racistas son centrales en toda su enseñanza, dado
que son fundamentales para llevar adelante su principal objetivo que consiste
en el reclutamiento de los “capaces” y “elegidos” para conformar el mencionado
ejército de salvación mundial que les permitirá fundar la nueva sexta raza CO-
RADI. Confirmando, de esta manera, que la noción de ESM está íntimamente
relacionada con la antropología, la escatología y el racismo de Samael, impar-
tido y llevados a la práctica mediante los diferentes centros gnósticos del CIAG.

102
CONCLUSION

A lo largo de los diferentes capítulos que conforman este trabajo de investiga-


ción he intentado dar cuenta de las características esenciales del MGS. Entre
estas características se han tratado el funcionamiento interno, la estructura y
las jerarquías que operan al interior del movimiento, sus formas de divulgación
y enseñanza y su forma de reproducción a través de diversos mecanismos de
atracción de seguidores.
Si bien es imposible pretender describir todos estos aspectos completa y ex-
haustivamente, en el presente escrito se han expuesto los lineamientos genera-
les esenciales de cada tópico intentando brindar un amplio y detallado panora-
ma acerca de este grupo, con el fin de posibilitar su entendimiento global.
Retomo, en este capítulo final, ciertas cuestiones que merecen ser remarcadas
y que se han planteado como centrales al inicio del presente.
Es importante retomar, en primer lugar, la diferenciación hecha a lo largo del
capítulo II entre el movimiento gnóstico histórico y el MGS, a fin de que no que-
den dudas sobre su origen separado tanto temporal como espacialmente. En
relación a esto se ha expuesto reiteradas veces que el MGS responde a un
contexto histórico y social de mayor visibilidad y pluralismo religioso, que nada
tiene que ver con el gnosticismo histórico de principios de la era cristiana, aun-
que retomen de ellos ciertos términos y formas de expresión (como sencillos,
elite, dormidos, arcontes, etc.), y se mencionen nombres y lugares remotos
(como la antigua Grecia, a pensadores y artistas de la época, a monumentos y
edificaciones egipcias, mayas, etc.), que brinden mayor peso y credibilidad,
dando lugar a la ya definida pertenencia remota.
Se ha expuesto también que, esta pluralidad religiosa, en la que coexisten
diversos grupos religiosos, tiene como resultado la formación de grupos bien
diferenciados dentro del ámbito nacional, generando nuevas y numerosas
opciones religiosas en las que los individuos pueden elegir ser parte de uno u
otro credo, más allá del que les es dado por herencia familiar.
Esto torna a los creyentes en actores de esta nueva religiosidad, por medio de
la cual experimentan una religiosidad individual, pero con un sentido de perte-
nencia a un grupo mayor jerarquizado y organizado, que puede dar solución a
muchos de los cuestionamientos que se hacen estos sujetos.

103
Estas soluciones que brinda el MGS a sus seguidores, en gran medida son
efectivas en el aquí y ahora de los sujetos, siendo esta una de las principales
características de atracción y permanencia dentro del grupo.
En el contexto actual de transnacionalización que penetra todos los ámbitos de
la vida de los hombres, el MGS llegó desde Colombia, para instalarse como un
elemento más en esta realidad plural del campo religioso argentino. Según se
ha expuesto, vemos que este movimiento pretende estar y perdurar dentro de
dicho campo religioso procurando, a su vez, ejercer influencia sobre el resto de
los campos de la vida de sus seguidores, modelando sus prácticas, conductas
y modos de pensar.
Ya dentro de este campo religioso, el MGS ha sufrido ciertas transformaciones,
divisiones y reelaboraciones con el fin de articularse de mejor manera con el
contexto particular de la Argentina. Es decir que luego de ingresar e insertarse
en el paisaje étnico y cultural de la Argentina, algunos de sus postulados y
características han sido reelaboradas dentro de una configuración de la
diversidad que es propia de este paisaje particular (Segato 2007).
Esta cierta flexibilidad y adecuación al contexto específico de cada lugar es lo
que les permite reproducirse con mayor éxito y rapidez.
A lo largo de los cinco capítulos que conforman esta tesis, he tratado de con-
textualizar los diferentes puntos centrales de la cosmovisión gnóstica samae-
liana, a través de las diferentes temáticas abordadas, para entender mejor, so-
bre el final del capítulo V, la noción de Ejército de Salvación Mundial, propuesta
por Samael Aun Weor. Esto, con el fin de comprender y divisar de mejor mane-
ra la relación planteada entre las ideologías racistas del siglo XIX y las ense-
ñanzas del MGS, entre las cuales figura, como objetivo último del grupo, la con-
formación de dicho ejército.
En relación a esto, es importante resaltar que Samael hace referencia a la ne-
cesidad y urgencia de formar este Ejército de Salvación Mundial ya en sus pri-
meros libros, los cuales son considerados por los maestros de los centros co-
mo los más importantes de los 80 que conforman la totalidad de las enseñan-
zas. Si bien estos libros se exponen y enseñan en los últimos niveles de las
cámaras por los motivos esbozados en los capítulos III y IV, esto no implica
que en los niveles anteriores no se estén gestando ya las condiciones contex-
tuales necesarias para presentar esta teoría y su consecuente práctica de se-

104
lección de los elegidos, la cual es central para la conformación de dicho ejérci-
to.
Se ha visto que, desde el inicio de los cursos de las primeras cámaras se están
preparando a los neófitos que consideran elegidos para ser parte de este ejér-
cito de salvación.
Este ejército de salvación mundial es muy importante no sólo en los libros
gnósticos del MGS y en las enseñanzas y preparación de las clases, sino que
también lo es en todos los demás ámbitos del MGS, dado que al ser el objetivo
último y más importante del grupo está algunas veces implícito y otras explícito
en todo su accionar y pensar, principalmente en su manera de relacionarse con
“el mundo del afuera”. Estos es así dado que desde la inicial atracción de nue-
vos seguidores, hasta el seguimiento de los mismos en su aprendizaje y la en-
señanza de todas las prácticas y teorías del movimiento llevan subyacentemen-
te la idea de divisar, identificar y seleccionar a los elegidos que poseen las ca-
racterísticas necesarias para pasar a formar parte de esa pretendida elite que
formará en un futuro cercano la nueva raza.
Con todo lo expuesto hasta el momento, considero pertinente introducir aquí el
presupuesto de investigación planteado al inicio del presente trabajo en el cual
expuse que:

“La adhesión y pretensión de participación dentro del Ejército de


Salvación Mundial por parte de los seguidores del MGS genera de-
terminados cambios y efectos en sus hábitos y conducta social-
personal, que pueden verse influidas por las ideologías racistas del
siglo XIX”.

Teniendo en cuenta lo analizado en todo el trabajo y principalmente en el capí-


tulo V “El Ejército de Salvación Mundial: entre el Racismo y la salvación”, con-
sidero que dicho presupuesto de investigación ha encontrado en estas páginas
numerosos sustentos teóricos y empíricos que demuestran la influencia que las
descriptas ideologías y prácticas racistas han tenido, tanto sobre Samael Aun
Weor como sobre sus enseñanzas y las practicas que de él se desprenden.
Consecuentemente se ha mostrado cómo estas enseñanzas permeadas de
estas ideologías y prácticas selectivo-separatistas influyen sobre los discípulos

105
del grupo y determinan, en gran medida, el pensamiento y accionar de los se-
guidores que pretenden avanzar en el centro gnóstico y llegar a ser parte del
ejército de salvación mundial, aunque ello implique un gradual pero completo
distanciamiento de su entorno personal, social y económico.
Finalmente, queda por esbozar algunas cuestiones que merecerían ser profun-
dizadas y problematizadas en futuras investigaciones sobre los diferentes gru-
pos esotéricos de la Argentina contemporánea, a fines de avanzar sobre el co-
nocimiento de los mismos.
En primer lugar, sería útil trabajar con las demás ramas gnósticas que se men-
cionan en el presente y que no han sido trabajadas, a fines de triangular infor-
mación y comparar si los procesos presentados aquí, se vislumbran en las de-
más agrupaciones gnósticas samaelianas, ya sea en la zona geográfica abor-
dada o en otras que se consideren pertinentes. Por otro lado, considero fructí-
fero profundizar sobre lo referente a los procesos de conversión y causas de
acercamiento y deserción hacia y de los centros. Así mismo, considero útil,
continuar con la profundización de todo lo referente al Ejército de Salvación
Mundial y de las prácticas y conductas que este conlleva.
Como último punto a remarcar, considero importante continuar con la indaga-
ción y profundización de la relación existente entre el campo de la religión y el
campo de la política, principalmente investigando acerca de lo que Bourdieu
(1971) denomina como “revolución simbólica” y “revolución política” y las posi-
bilidades y alcances de un cambio o ruptura tanto en el orden simbólico, como
en el orden político establecido.

106
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111
Anexo.

A continuación se expone el detalle de los libros gnósticos escritos por Samael


Aun Weor, los cuales son tratados en las tres cámaras según corresponda:

• SAMAEL AUN WEOR. Obras completas. México. Ed. Arcadia.

1. Curso Zodiacal
2. Didáctica del Autoconocimiento
3. Educación Fundamental
4. El Collar del Buda
5. El Despertar del Hombre
6. El Libro Amarillo
7. El Libro de los Muertos
8. El Mensaje de Acuario
9. La Ciencia de la Meditación
10. La Doctrina Secreta de Anáhuac
11. La Gran Rebelión
12. La Revolución de la Dialéctica
13. Las Naves Cósmicas
14. Las Respuestas que dio un Lama
15. Los Misterios de la Vida y de la Muerte
16. Los Misterios del Fuego
17. Los Platillos Voladores
18. Más Allá de la Muerte
19. Mi Regreso al Tíbet
20. Mirando al Misterio
21. Nociones Fundamentales de Endocrinología y Criminología
22. Psicología Revolucionaria
23. Significado Oculto de los Sueños
24. Tratado Esotérico de Magia Rúnica
25. Antropología Gnóstica
26. Apuntes Secretos de un Gurú

112
27. Catecismo Gnóstico
28. Curso Esotérico de Kabala
29. Ejercicios de Lamasería
30. El Libro de la Virgen del Carmen
31. El Magnus Opus
32. El Matrimonio Perfecto
33. El Misterio del Áureo Florecer
34. El Parsifal Develado
35. El Sendero Iniciático en los Arcanos del Tarot y Kabala
36. Gnosis en el Siglo XX
37. La Caridad Universal
38. La Ciencia de la Música
39. La Montaña de la Juratena
40. La Nueva Catástrofe
41. La Piedra Filosofal o El Secreto de los Alquimistas
42. La Revolución de Bel
43. Las Escuelas Esotéricas
44. Las Siete Palabras
45. Las Tres Montañas
46. Logos Mantram Teúrgia
47. Los Misterios Mayores
48. Los Planetas Metálicos de la Alquimia
49. Magia Cristica Azteca
50. Manual de Magia Practica
51. Matrimonio, Divorcio y Tantrismo
52. Misterios Mayas
53. Para los Pocos
54. Pistis Shopia Develada
55. Rosa Ígnea
56. Si hay Infierno, Si hay Karma, Si hay Diablo
57. Supremo Gran Manifiesto Gnóstico
58. Técnica para la Disolución del Yo
59. Tratado de Alquimia Sexual
60. Tratado de Medicina Oculta y Magia Practica

113
61. Tratado Esotérico de Astrología Hermética
62. Tratado Esotérico de Teúrgia
63. Voluntad Cristo

53

54

53
Imagen de los cuadernillos brindados en cada una de las cámaras. Los mismos contienen en
fotocopias, las enseñanzas que se ven a lo largo de las clases y las prácticas gnósticas a
realizar.
54
La fotografía corresponde a uno de los planos indicadores que los maestros dan para que los
alumnos lleguen a los lugares de retiro, este, particularmente corresponde a un campo ubicado
en Los Cardales, Prov. de Bs. As.

114

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