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Teorias del descubrimiento de America.

El descubrimiento de los restos de una mujer de origen amerindio en


Islandia podría indicar que los vikingos llegaron al continente americano
cinco siglos antes de que lo hiciera Cristóbal Colón. Para el historiador
guatemalteco Johann Melchor, esta y otras evidencias son las pruebas de
que efectivamente los escandinavos arribaron a estas tierras antes que el
almirante genovés, pero no se les puede adjudicar el título
de descubridores del Nuevo Mundo, porque al regresar a su continente se
perdieron y, por lo tanto, nunca dieron a conocer el importante hallazgo.
“No se conectaron con Europa ni mandaron nuevas expediciones al
continente”, dice Melchor.
Los escandinavos
Los vikingos, originarios del norte de Europa, durante siglos saquearon
barcos y poblaciones enteras, aterrorizando a todos aquellos que se
encontraban a su paso. Tras sus incursiones por el mundo han quedado
leyendas que describen sus viajes a través del Atlántico y el desembarco en
tierras que, 500 años después, fueron llamadas americanas. Un equipo de
investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
de España, ha comprobado que este dato histórico, al que no se daba
crédito, puede ser real.

Pero para otros historiadores la polémica de a quién adjudicarle el


descubrimiento de América sigue en la palestra. De esa cuenta circulan
varias teorías —entendiéndose estas como el conocimiento especulativo
considerado con independencia de toda aplicación—, que le dan este
crédito a otros pueblos.
Teoría china
El Instituto de Investigaciones Antropológicas, sumado a las facultades de
Física, Biología y Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) apoya que fueron los chinos los primeros en arribar a
este continente.
Lo primero que establecen es que debido a las “corrientes negras” que van
desde Asia a América y luego retornan, navegantes chinos habrían
colonizado estas tierras. Además, dicen, se han descubierto astilleros
cantoneses que datan del 200 a. C., donde ya se construían carabelas
similares a las que usó Colón.
Por otro lado existen evidencias en estudios de los cromosomas de pollos
encontrados en restos arqueológicos de Chile, similares a los de la
Polinesia. Así también se han estudiado química y mineralógicamente los
jades y piedras verdes para encontrar las fuentes de lo que las culturas
americanas utilizaban en sus rituales y esas fuentes pueden ser de Corea.

Pero estos hombres tampoco regresaron a sus países de origen, por lo que
de ninguna manera se les puede dar el crédito de descubridores, pero sí de
pobladores.

Templarios
Algo más controvertido es asociar a América con los templarios —orden
fundada por Hugo de Payens, en el siglo XII—.

Esta teoría se basa concretamente en las inmensas cantidades de


plata que manejaron durante dos siglos, así como su enigmática e
inmediata desaparición en 1314, una vez excomulgados por el Papa, en el
puerto más importante de la Orden, La Rochelle, un lugar fortificado en el
que para los de aquella época no tenía ningún sentido estratégico al estar
situado en la costa atlántica de Francia, apuntando hacia “ninguna parte”,
son dos de los datos más usados por los investigadores para defender la
hipótesis de que esta orden tenía un conocimiento de la Tierra superior al
de la Europa medieval.
Por lo tanto, se dice que estuvieron en estas tierras y hasta pudieron trazar
un mapa, el cual llegó a Colón, quien contrario a lo que relata la
historia, sabía perfectamente que llegaría a un nuevo mundo y no a las
Indias.
“Según algunos estudios de los últimos años, el almirante sabía
perfectamente a dónde se dirigía”, comenta Melchor.
Los irlandeses
Hay otras teorías que especulan que fueron los irlandeses los que en el año
530 estuvieron en este continente. Esta hipótesis tiene como centro a San
Brendan, un sacerdote y navegante quien tuvo una visión sobre una tierra
“prometida a los santos” que él llamó paraíso y aparentemente viajó hasta
América.
Su epopeya está relatada en el Navegatio Santio Brandani, en la que se
pueden leer bastas descripciones de la flora y fauna de este “paraíso” que
algunos investigadores comparan con las de América. San Brendan, se
supone, llegó a Connecticut, EE. UU., donde unas estructuras de
piedra corroborarían la historia.
La más plausible
Para Carles Lalueza, investigador del CSIC, “la hipótesis más plausible es
que fueran los vikingos, cuando se llevaran a una mujer de vuelta, durante
los viajes que hacían en el año 1000 que están documentados histórica y
arqueológicamente, entre Groenlandia, Islandia y Terranova —una extensa
isla situada en la costa nordeste de Norteamérica—”.
“La prueba definitiva sería encontrar un resto arqueológico de origen
precolombino, que se pudiera datar y que tuviera también este linaje o el
hecho de que se pudiera descubrir algún enterramiento. Habría que
realizar excavaciones en esta región del sur de Islandia, porque los estudios
concluyen que la antepasada debió estar viviendo allí, en una zona muy
concreta y aislada. Pero, por el momento, no tenemos esa prueba”, se
lamenta Lalueza.

Para el investigador del CSIC, la importancia de este hallazgo radica en


que “aquel contacto que se produjo entre los vikingos y los
americanos tuvo consecuencias genéticas; es decir, que una pequeña parte
de genes de un continente pasaran a otro en aquella época y que debió de
ser algo muy restringido porque, en la actualidad, esto solo está presente
en unos 80 individuos de una población total de 300 mil que hay en
Islandia”.
El hallazgo pone en entredicho que fuera Colón el primer hombre en
llegar a tierras americanas y, si la cartografía de su época daba por seguro
que la Tierra era plana, los vikingos cinco siglos antes habían cruzado sin
temor un océano que parecía no tener fin.
Impulsados exclusivamente por sus tradiciones que les impelían a viajar y
conquistar tierras, con la fortaleza y valentía con la que eran reconocidos
en Europa, los vikingos, esos aguerridos luchadores que procedían de las
tierras altas de Europa, legaron una de las sorpresas históricas más
asombrosas con este testimonio descubierto ahora por los científicos.

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