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Utilizarlo en tu Estrategia de
Reclutamiento?
En la evolución de las tendencias e innovación en reclutamiento, una de las
novedades que empezamos a ver es la importancia del encaje del candidato en
la cultura corporativa, lo que denominamos reclutar por cultural fit.
Se trata de una estrategia eficaz para lograr una rápida integración del candidato
en la empresa, y su posterior retención. Para la empresa, encontrar
colaboradores con valores y comportamientos afines a la cultura se traduce en
menos tiempo en el periodo de adaptación del candidato a las dinámicas de
trabajo.
Son empresas que priorizan el encaje en los valores culturales que las
habilidades técnicas: ven que una insuficiencia en las habilidades técnicas
puede ser subsanada con una adecuada formación. Sin embargo, la falta de
integración en la cultura de la organización puede ocasionar la insatisfacción del
trabajador, la baja productividad, un elevado nivel de absentismo y, al final, la
rotación.
También hay que considerar que, al reclutar por cultural fit, no se trata que todos
los candidatos contratados cuenten con un perfil muy parecido. Al contrario, los
atributos que forman la cultura organizativa deberían verse reflejados en
una gran diversidad de tipos de trabajadores muy diferentes entre
ellos, pero con algunos objetivos y valores en común entre sí y con la empresa.
Es interesante también que el candidato tenga una visión amplia de cómo podría
ser un trabajo en la organización, y para ello es muy útil un recorrido por los
diferentes departamentos de la empresa para ver la forma en que interactúan
entre sí los empleados, en momentos de mucha actividad, durante la comida o
el almuerzo, etc. El reclutador tiene que prestar mucha atención a la recepción
de estas imágenes por parte del candidato, sus gestos, si le produce relajación,
implicación, sorpresa, ansiedad, etc.
Las empresas no solo buscan a candidatos con las habilidades más
adecuadas, sino que saben que es fundamental que la persona encaje en la
cultura organizativa, y ello puede ir inherente con la personalidad de cada
aspirante entrevistado.
Empezar a contratar por Cultural Fit pasa por las siguientes etapas:
Las preferencias por trabajar con personas similares vienen de muy antiguo, y la
compatibilidad cultural se ha ido convirtiendo en una especie de discriminación
en el acceso a la organización, para conseguir el llamado “disfrute y
entretenimiento en el empleo” por parte del personal directivo de la empresa. Se
impone, por tanto, un estricto protocolo profesionalizado para que reclutar por
cultural fit sea una herramienta de reclutamiento de elevado potencial, para
conseguir la plena integración del futuro empleado en la organización, e
incrementar la productividad general de la actividad empresarial.