El barrió “Los Ramos”: Organización, composición y formación de los

diferentes espacios en el poblado de Ocotepec.

Introducción.

El presente trabajo toma como referencia dos lugares que son diferenciados por
distintos aspectos, el primer lugar es la zona “Los Ramos” perteneciente al poblado
de Ocotepec, mientras que el segundo lugar es un fraccionamiento ubicado cerca
del mismo poblado. Tomaré en cuenta que si bien se podría pensar que no existe
una diferencia entre lo sabido y lo conocido, emplearé el primer término como algo
con lo que se tiene una relación más directa, personal y estrecha mientras que lo
conocido lo tomaré como una relación menos directa, donde se puede conocer algo
pero no existe como tal la relación de estar en relación directa con ese algo. Se
hablara del papel del crecimiento del poblado de Ocotepec y qué significado tiene
este para algunos de los habitantes, así mismo qué es lo que estos opinan sobre
lugares más privados como lo son fraccionamientos, en este caso el llamado
“Jardines de Ahutepec”, se tomara información de algunos de los trabajadores del
Fraccionamiento. Se expondrán las diferencias, así como ventajas y desventajas de
un lugar privado como lo es este fraccionamiento y un lugar “público” como lo es el
barrio “Los Ramos” en el poblado de Ocotepec. Veremos cómo es que en ambos
espacios las formas de vivir son diferentes y que es lo que representa para ellos el
vivir en estos lugares, en el caso del fraccionamiento la voz de alguna empleada
doméstica y algún jardinero (trabajadores) serán de ayuda significativa para tener
una idea de lo que es el vivir en lugares privados.

Esta etnografía está encaminada a conocer las diferentes opiniones tanto directas
como indirectas de los dos lugares que tomaremos para esta investigación y
conocer cómo ha ido cambiando con el transcurso del tiempo el poblado de
Ocotepec.

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Ocotepec y su gente

Ocotepec está dividido en cuatro barrios, estos son: La Candelaria, La Santa Cruz,
Los Ramos y Los Dolores. El lugar con el que se tuvo más interacción fue con el
barrio de “Los Ramos” por lo que se toma más información de algunos habitantes
que viven ahí.

Ocotepec a lo largo de su calle principal, justamente por donde pasa la carretera

federal Cuernavaca-Tepoztlán, podemos observar cómo es que mientras vamos
llegando al centro de este lugar puestos comerciantes fijos invaden toda esa calle,
carnicerías, tortillerías, florerías, tiendas de abarrotes, farmacias, algún hotel,
talleres mecánicos, ferreterías, tlapalerías, puestos de comida, pollerías,
panaderías, estéticas, estéticas caninas, zapaterías, primarías y secundarías,
llegando la tarde puestos semifijos se llegan a colocarse en un lugar determinado
en este caso personas que venden pan, madererías precisamente los puestos
comerciantes que se observan más son aquellos que trabajan con madera creando
todo tipo de muebles, al ir saliendo del poblado de Ocotepec uno puede observar
como estos locales que trabajan con madera se hacen presentes por ambos lados
de carretera que cruza por el poblado de Ocotepec.

Hoy en día lo comercial se puede ver con gran nitidez por la zona principal de
Ocotepec. El tráfico más denso por las mañanas se hace presente debido a que la
escuela primaria y secundaria están ubicadas en la carretera principal de Ocotepec,
autos parados dejando a sus hijos, padres que la hacen de tránsito para cuidar que
no pase algún accidente, el transporte público que va con la más calmada lentitud
para esperar que más gente hagan la parada, personas pasando la carretera y autos
cediendo el paso, es lo que mucha gente tiene que pasar para llegar a los pueblo o
lugares extremos de Ocotepec, posiblemente sea más fácil pasar caminando que
en automóvil para salir del tráfico.

En épocas donde las festividades están presentes posiblemente para salir del tráfico
una persona en automóvil se haga una hora, las banquetas están llenas de gente y
la velocidad de los automóviles se ve reducida. Ahora podemos ver que el aumento
de puestos comerciantes ha provocado que la gente esté siempre presente a toda

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hora del día, gente travesando la carretera, carros que se quedan parados
conversando con algún individuo que va caminando por la calle, se detiene para
saludarlo y comenzar una corta pero molesta charla para aquellos que van apurados
al trabajo, la escuela, alguna cita o algún otro lugar.

En un comenzó cuando estos puestos no estaban a cada metro de la calle principal,

se podía observar nos dice la señora Yolanda:

No, antes no había tantos puestos como ahorita por un lado está bien porque todo lo
encuentras bien cerquita ya no tienes que ir tan lejos para conseguir lo de la comida,
ahorita nada más bajas aquí y ya está la frutería, te vas caminando y en diez minutos
ya regresaste.

El aumento de puestos de todo tipo genera tanto elementos negativos como

positivos para la gente que vive cerca o lejos de este lugar. Algunos pobladores han
visto los cambios que han surgido con el paso del tiempo más de cerca, Don
Prisciliano nos cuenta:

Más bien todo el pueblo se mantuvo de campo y de monte, como le digo las tortillerías
puro carbón, las panaderías pura leña y era tan sabroso el pan que se cocía con pura
leña, leña limpia de monte, ahorita por ahí dicen que pollo a la leña pero la leña sucia
de sillas viejas o equis muebles, no, en nuestro tiempo las rosticerías era leña limpia
de monte. Las panaderías cocían el pan con pura leña, los obradores en donde
hacían la teja y el tabique no había quemadores había pura leña. Todo el pueblo
quemaba en las orillas leña, por aquí pues mejor, ya las primeras estufas fueron de
petróleo, eran así chiquitas con dos quemadores o tres. Era sembradío aquí y todo
eso hasta que vino la ampliación. Gracias a dios hubo la oportunidad que cada quien
hiciera su localito, los renta y se mantienen de algo.

Las oportunidades que genera el poder contar con un trabajo propio o un local
propio en este lugar es precisamente la ubicación ya que es un área muy transitada
donde y se puede encontrar de todo, por la tarde-noche los puestos de comida,
como tacos hacen su gran aparición, mientras se acude o se transita por ahí se
puede observar como estos lugares están llenos de personas, los jóvenes y padres
con sus hijos se pueden ven sentados en las mesas mientras algún joven o señor
toca la guitarra creando un ambiente más agradable. Para algunos de los
individuos que acuden por las noches a estos lugares de comida es más una forma

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de socialización, de compartir con la familia o amigos después de un día de trabajo,
un ritual que lleva a la comida como parte de la comunicación y socialización entre
individuos, donde aquellos que van llegando, entran pronunciando un “provecho” a
aquellos que están sentados comiendo.

Estos lugares años atrás pudieran no estar presentes como hoy en día o tener un
impacto significativo entre los pobladores pero debido al aumento de población en
este lugar y al incremento de todo tipo de comercio y venta, ahora el significado
que tienen estos tipos de lugares es de gran importancia para los pobladores, no
se tiene que trasladar a una distancia lejana para obtener este tipo de alimentos,
se encuentran en el centro del poblado, inclusive para aquellas personas que van
pasando en su automóvil pueden tomarse un minuto para pasar a comprar y seguir
su trayecto. Evidentemente podemos tener claro que para el individuo mientras
renga más cercanas las cosas, mejor. Lucía de 17 años comenta:

Yo quería que viviéramos en Ocotepec o cerca de ahí porque yo salgo tarde de la

prepa y en Ocotepec no es un lugar solo, pero donde estamos todo está solo y mis
papas tienen miedo que me pase algo, aparte en Ocotepec todo está cerca, no tengo
que caminar mucho, la carretera esta luego, pero las rentas están caras, por eso nos
mi papas quisieron aquí.

La cercanía con las cosas es un factor que la gente aprovecha y hasta cierto punto
agradece, en este caso la señora Yolanda comenta:

Yo compro las tortillas en el mismo lugar siempre, ya probé de las cinco tortillerías
que están aquí cerca y todas salen feas menos las que están abajo de la primaria,
ahí me salen buenas, están cerca no me tardo nada, voy a la hora que las están
haciendo como a las cuatro están apenas haciéndolas y cuando vas llegando ves
que ya hay fila.

En la actualidad se puede observar que es un lugar lleno de vida, nunca solo y en

constante movimiento. Por la tarde en la ayudantía se imparte un taller de baile
folclórico al que acuden jóvenes que tienen tiempo y desean pasar el rato. El taller
dura una hora y media, muchos de ellos llegan quince o veinte minutos antes para
arreglarse, en especial las mujeres con las que llegan más tempano, la mayoría
son mujeres (siete mujeres y cinco hombres). La relación entre los jóvenes que
están dentro del taller es muy estrecha ya que comparten el gusto por el baile. En

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ocasiones salen a presentarse en otros lugares de Morelos. Dalia nos come que
vive precisamente en el barrio de Los Ramos y que acudía a este taller nos
comenta:

Cuando iba en la secundaría tenía tiempo de ir, a veces estaba en la casa sin hacer
nada y mi mamá se enojaba, entonces una con una amiga fuimos a la ayudantía y
entramos a taller estuve como un año, me salí y regrese otra vez, me la pasaba bien
con los demás a parte la profesora que enseñaba me caía bien, ya no me aburría
tanto pero en la prepa ya no me daba tanto tiempo de ir así que a veces iba y a veces
no, llego un momento cuando ya no pude ir por la prepa, pero me gustaba mucho,
me la pasaba bien con todos ahí, te divertías y está aquí cerca, mi mamá me iba a
traer o me regresaba con mi amiga.

Observamos que a pesar de que sean menos hombres que mujeres en este
ejemplo son formas de interacción entre mujeres y hombres que comparten gustos
por algo, en este caso el baile. Las relaciones entre hombres y mujeres no se ven
impresas en desigualdad, sino en relación cordial y amistosa.

Por eso, tal vez los jóvenes intentan con sus colectivos, sus grupos de pertenencia,
sus comunidades de sentido, existir a través de ellos mismos. Al demostrar
críticamente el sistema complejo que los constituye como jóvenes, encontraríamos
que, bajo esa denominación o categoría, no se oculta ninguna esencia, sino que, en
todo caso, en ella habitan hombres y mujeres que intentan construirse a partir de su
relación con los otros y afirmarse en el mundo (Reguillo, 2012:75).

Se ha pasado del campo a lo urbano, carreteras llenas de puestos de todo tipo.

Principalmente en la calle principal, podría parecerse o encontrar el parecido con la
calle mayor de la que nos habla Feixa (1998) donde la calle mayor era “Lugar de
encuentro y socialidad, tiempo de ocio y fiesta, el paseo era la principal diversión
[…]” (Feixa, et Al. 1998: 91).

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Los Ramos: Señora Marta

Los Ramos es uno de los barrios del poblado de Ocotepec que se encuentra
ubicado en la salida del pueblo rumbo a Tepoztlán. Las casas de este barrio, por lo
que comenta la señora Marta, muchas son propias. La señora Marta tiene tres hijos,
dos hombres y una mujer, solo un hombre y la mujer viven aun con la Sra. Marta y
su marido. El hijo que vive con ellos tiene esposa y un hijo, en total son seis
personas las que habitan la misma residencia. El esposo es el que sale todos los
días a trabajar, mientras que la Sra. Marta todos los días abre su tienda de
abarrotes que se instaló en un cuarto que antes era una habitación, la ventana daba
directamente a la calle, la Sra. Marta aprovecho para poner dicho negocio en ese
espacio. Todos los días abre a las 8 de la mañana, el marido sale a trabajar entre
las nueve de la mañana o diez con su hijo, la hija más pequeña va a la universidad.
De los tres hijos, ella es la única que está en la escuela, los dos hijos no quisieron
seguir con sus estudios.

La Sra. Marta, todos los días hace el desayuno, comida y cena para las personas
que viven ahí. A parte de atender la tienda, se encarga de todos los deberes del
hogar, busca un tiempo para poder salir a comprar lo necesario para el hogar esto,
“La calle solo en determinas momentos es apropiada para las mujeres y
tradicionalmente su presencia está relacionada con un estar de paso” (Del Valle,
1997: 53), observamos que la mayor parte del tiempo el hogar es el lugar de la
señora Marta sin embargo solo sale a la calle a comprar determinadas cosas para
el hogar.

Pues está cerquita, ni creas que tengo que ir tan lejos, voy y vengo rápido.
Cierro la ventana y ya saben que no hay nadie. Regreso rápido y la abro de
nuevo. Hago la comida, aquí al lado está la cocina, se ve que es mucho pero
te acostumbras hacer todo, le agarras el ritmo a las cosas.

La señora Marta le dedica la mayor parte del tiempo al hogar, mientras ella está en
la casa la tienda se mantiene abierta aunque ella se encuentre lavando o barriendo
o haciendo alguna otra casa. Hablando de espacios, la señora comenta que su
lugar es la cocina porque le gusta cocinar y como está al lado de la tienda siempre
se la pasa ahí:

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 No pues a mí siempre me ha gustado cocinar, desde chiquita mi mamá me enseño.
Ahorita pues hago de comer para mi marido, porque el seguro llega a comer, pero a
veces mi hija se va a comer son sus amigas o mi hijo se va con la esposa a comer
con la suegra, yo cocino y ahí está la comida, si quieren venir a comer está bien, si
no pues también, aquí no les va a faltar la comida. Yo cocino lo que quiero ya conozco
lo que les gusta y lo que no.

Calonge (2013) habla sobre el orden de los espacios, precisamente menciona el

papel de la cocina “las mujeres intentan que la cocina sea, cuando menos lo más
cómoda posible. Tienen encomendada la tarea de la nutrición y tienen que pasarse
largas horas guisando” (Calonge, 2013:71). En este caso la señora no invierte tanto
tiempo cocinando ya que sabe que es lo que tiene que hacer y lo hace rápido. El
marido por otro lado es el que se la pasa la mayor parte del tiempo fuera del hogar,
cuando llega lo primero que hace es comer mientras la Sra. Marta le sirve platican,
después se dirige a ver la tele a la sala. La mayor parte del tiempo el señor la pasa
en la sala, mientras Calonge (2013) nos dice que el lugar preferido para las mujeres
es la cocina en la cual coincidimos, mientras que el lugar preferido del hombre nos
dice es el estudio, para esta familia, el lugar preferido del marido es la sala. La
señora Marta comenta:

Pues él llega, come, platicamos un rato y luego se va a la sala, a veces se queda

dormido, luego se viene a la cocina a cenar y aquí estamos hablando. Ya después
cierro la tienda y nos vamos a dormir. Y así es todos los días.

El barrio como dice Safa (2001) es heterogéneo mientras que las colonias
residenciales son homogéneas, el barrio está conformado por gente de todo tipo,
se pueden observar casas bien construidas, pintadas completamente, cerrabas
completamente por enormes y altas paredes, con techo de teja roja, portones
altos, pero también se pueden observar casas que no están pintadas o con las
paredes ralladas, casa pequeñas aparentemente pequeñas como la de la señora
Marta, un portón negro y completamente cerrada no deja ver cómo está
compuesta interiormente, un pequeño garaje, un patio relativamente grande, dos
niveles y en cada uno de ellos una pequeña sala, en el nivel superior dos
habitaciones y un baño, un el primer piso un baño, dos habitaciones, el comedor
y una cocina.

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Los ramos: Señora Eugenia

La señora Eugenia vive en “Los Ramos” su casa es pequeña, tiene dos cuartos,
sala, cocina y un pequeño patio. Vive con su marido tenía un hijo pero falleció hace
un año. Ella a diferencia de la Sra. Marta no tiene un “trabajo” tomando en cuenta
que el tener una tienda podría considerarse como tal, la señora Eugenia se encarga
de los deberes del hogar, el marido sale a trabajar y regresa por las tardes, en
ocasiones sale a ver a sus vecinas, pues a pesar de que todos se conocen en el
barrio no hay una comunicación más cercana y directa, la señora Eugenia conoce
de vista a todos los del barrio pero no con todos tiene una relación de amistad,
comenta la señora Eugenia:

Aquí algunas personas hablan mal de uno pero que puedes hacer, uno habla pero
siempre pasa lo mismo, ya ni les hago caso. Con unos te llevas bien y con otros no.
Pero pues siempre que pasan por aquí me saludan y yo también los saludo.

Como menciona Safa (2001), se tiene en cuenta quien es quien, lo que llamaría un
proceso de identificación, lo que le permite a la gente reconocer y ser reconocidos
por los integrantes del lugar. Sé sabe de aquellos con los que se convive todos los
días, se tiene una comunicación más directa con algunos que con otros vecinos.
Precisamente el mantener una relación más directa y personal con algunos vecinos
es lo que genera ciertos lazos tanto positivos como negativos: “Las identidades
vecinales, además de ser una construcción social y cultural, un espacio de
interacción y relaciones, son una arena de conflictos” (Safa, 2001: 61)

Precisamente en este barrio, que está un poco alejado del centro, alejado de la
calle principal, sus calles se ven un poco solitarias, todas las casas están hechas
de material firme, se cuenta con todos los servicios básicos. Por las tardes alguna
señora sale a vender comida como gorditas de todo tipo, quesadillas,
sincronizadas, etc. Entre las seis y siete de la tarde de lunes a viernes las calles de
este barrio están más en movimiento porque la secundaria se encuentra cerca,
madres van por sus hijos, estudiantes van de regreso a sus casas.

La señora Eugenia se lleva bien con una de sus vecinas, en los ratos libres sale a
platicar con una de ellas. Sale del espacio habitual, conocido y que podría pensarse

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como inclusive un espacio de trabajo, que más que trabajo es una responsabilidad
para la mujer, debido a que no sale a trabajar como el marido se tiene la obligación
de mantener el hogar en perfecto estado.

Se espera de la mujer ama de casa, el cuidado el hogar, de todo aquello que

implique el orden dentro de este espacio pero siempre se mantiene informado de
todo al marido, ¿Será que el matrimonio es un tipo de cárcel? Evidentemente un
contrato social como el matrimonio juega papeles diversos, implícito de por medio
el amor, tiempo u otros elementos como el salto para tomar la decisión de unirse
en matrimonio. El marido comienza a tener una autoridad considerada como mayor,
la mujer en el hogar, cocinando, limpiando, recogiendo y haciendo todo lo que
implique el cuidado del hogar. Las decisiones no las toma exclusivamente la mujer
sino que de cualquier movimiento, cambio, compra, etc., se le tiene que informar al
marido, la mujer comienza a depender, ¿Esta dependencia será por gusto u
obligación? Bien ambos pueden salir a trabajar, pero se sigue pensando que el
hombre es de lo público y la mujer de lo privado: “El varón la posee mediante su
presencia en ella mientras que en la mujer se da a través del cuidado que otorga a
sus pertenencias.” (Del Valle, 1997: 50)

Vivienda y seguridad

Teniendo en cuenta que la vivienda y seguridad forman parte del ordenamiento de

los espacios, tanto mujeres como hombres tienen una forma propia de pensar sobre
el lugar en el que habitan. Ahora bien, si se toma en cuenta que el lugar habitado
toma un significado más personal cuando la vivienda les pertenece legalmente que
con aquella donde la vivienda es rentada, se podría tener presente que las
relaciones y significados van cambiando dependiendo de los espacios que son o
no propios.

El cuidado de la vivienda que les pertenece legalmente a los habitantes del tal
espacio es más cuidadoso y al que le ponen más empeño en el cuidado, pues
comienza a tomar un sentido de hogar, donde se comparte, se crean vínculos,
donde cada integrante de la familia tiene su espacio, la mujer, el hombre, los hijos.
Por otro lado cuando alguna familia tiene que buscar un lugar para rentar, se busca

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la comodidad, pero ante todo el precio es un factor que influye en el decidir rentar
una casa o inclusive un departamento. El cuidado que se le da a los lugares
rentados es un poco menos en algunos casos importante ya que se tiene en cuenta
que no es como tal un espacio propio, los servicios básicos pueden fallar y es algo
que se le tiene que notificar a la persona que renta el lugar para que se encargue
de arreglarlo, de por medio siempre está la persona que renta el lugar, deja de ser
como tal en espacio propio, pasa de un hogar a una casa. En el hogar las relaciones
que se van generando a través de las cosas, las personas y el tiempo, son factores
que influyen en la creación y el significado de un espacio. La señora Marta comenta:

Pues yo vivo aquí desde hace mucho, mi marido y yo compramos esta casa. Aquí
se criaron mis hijos y ahorita mi nieto, en navidad toda la familia se viene para acá.
Cuando tienes una casa tienes a donde llegar, techo, comida sin ningún problema.

¿Aporta el rentar una casa seguridad y armonía? El lugar puede ser temporal, se
tiene un sistema de pago mensual pero nunca es seguro que una familia pueda
estar permanentemente en dicho lugar, tanto por ellos como por el dueño. No se
tiene como tal una completa seguridad del permanecer ahí mientras que en una
casa propia sí, como dice la señora Marta “Cuando tienes una casa tienes a donde
llegar […] sin ningún problema”.

Ahora bien pasando de un barrio a un tipo de colonia residencial como de las que
nos habla Safa (2001), se puede ver que la composición en este caso de un
Fraccionamiento es diferente, las casas todas aparentemente bien construidas,
de materiales que le imprimen a las fachadas un nivel más sofisticado, con
decoraciones en puertas y portones, plantas que decoran las entradas de las
viviendas, arboles de frondoso por las calles. El Fraccionamiento cuenta con solo
una entrada y salida, un portón grande y alto de herrería donde salen y entran los
dueños de las casas, trabajadores, personas que entregan paquetería, el gas, el
agua, etcétera. Los dueños entran y salen en sus autos. Los trabajadores entran y
se anotan en una lista donde se anota a todas las personas que entran y salen.
Una empleada doméstica de entrada por salida comenta:

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 La señora se la pasa todo el día fuera, pues yo hago el quehacer, la comida, me voy
el sábado temprano a mi casa y regreso el lunes en la mañana, cuando estoy aquí
no salgo, no conozco a mucha gente porque no soy de por aquí. La señora no es
exigente, solo que quiere todo ordenado y limpio pero es buena gente, al jardinero lo
quiere mucho, es como su hijo, el a veces se va bien tarde, vive en Temixco y como
a las 8 de la noche lo ves en el garaje con su lap ya la señora no le dice nada, yo
tengo aquí bien poquito tiempo pero él ya tiene como 6 años. Aquí comemos él y yo,
hago nuestro desayuno para nosotros, ya después lo que la señora me pida lo hago,
si tiene su carácter pero no es mala persona.

El trato que se recibe por parte de los dueños a los empleados en algunos lugares
puede ser más estricto que en otros lugares privados, pues también hay lugares en
los que existe una relación entre dueños y trabajadores diferente, es su momento
la empleada tenía que usar uniforme que la posicionara como tal en el trabajo,
actualmente se puede llegar a ver esto pero no de la misma manera que antes.
Antes el trabajo de la empleada o el empleado cumplía con formas re realizarse
más detalladas, donde la dueña de la casa decía que era lo que quería comer y eso
se hacía, ahora aunque también presente lo anterior, la empleada o cocinera es la
que hace la comida sin la necesidad de que se le diga que tiene que hacer, solo le
informa a la dueña de la casa que es lo que se puede hacer y así pueda decir si
está bien o no. Se tiene un poco más de libertad pero sigue siendo el mismo trabajo
que en el pasado.

Las casas pueden ser consideradas con más seguridad, mayor libertad de hacer lo
que se desee dentro de ellas, se construye dentro de estos lugares al gusto de los
propietarios, no existe una relación más cercana y de reconocimiento mutuo entre
aquellas personas que forman parte del fraccionamiento:

Las colonias residenciales son desestructuradoras. Fruto de un proyecto excluyente

que intenta separar, orgánica y socialmente hablando, creando una unidad aislada y
homogénea. Es una subdivisión, o una comunidad planeada, que se diseña para
estar aparte de la cuidad y no como parte de ella… la gente es separada por las
actividades, ni unidas por ellas; la homogeneidad del nivel social de los residente
reemplaza la heterogeneidad que se encuentra en los barrios. (Safa, 2001:53)

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Conclusiones
Estos sitios no tienen a comparación del barrio esta relación entre vecinos, relación
más cara a cara, más íntima, en estas grandes casas la vecina no sale a platicar
con la otra vecina porque esta aburrida, las relaciones se mantienen dentro de un
orden menos íntimo, más alejado de las conversaciones que permiten entender y
conocer al otro. Esto evidentemente desde afuera, los relatos que han llegado a
oídos de individuos del cómo es que se vive es estos lugares son ideas para
conocer cómo es que se vive en tales lugares, es más fácil obtener información de
un barrio que está en lo público, donde puedes acercarte y conseguir información
de una manera más fácil que adentrarte en lugares privados o zonas que cumplen
con una vigilancia las 24 horas del día, donde no puedes llegar eh interrumpir a
alguna familia que está en la comodidad de su casa sin pensar en las interrupciones
de alguna otra persona.

Las formas de vivir en ambos sitios es diferente, las necesidades son las mismas
sin embargo las maneras en las que se obtiene son distintas, ejemplo de ello es
que en las residencias se puede contar con trabajadores que se encarguen del
cuidado de la casa, los dueños en este caso la mujer no es la que tiene que lavar,
plancha, limpiar la casa porque cuanta con alguien que ayuda en estas tareas. En
el barrio la mujer es la que se encarga de las tareas del hogar, ella no es la que
supervisa que esté limpio sino la que se encarga de limpiar. El cómo se conforma
los espacios, ya sea una casa, la calle, el barrio u otros lugares, son parte de lo que
se va formando a través del tiempo, las formas de organización del espacio se va
adaptando a las nuevas formas de composición de la familia, o del trabajo.

Podemos observar que cada espacio está organizado de una manera determinada,
donde a los individuos les es útil ciertas formas de composición de su entorno, como
el tener cerca de la casa las tiendas u otros lugares. Estas formas de organización
del espacio es diferente de contexto en contexto, pero también se pueden encontrar
similitudes.

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Bibliografía
Reguillo, Rosana (2012). Culturas juveniles. Formas políticas del desencanto.
Buenos Aires, Argentina: Ed Siglo Veintiuno Editores.
Feixa, Carlos.;Margulis, Mario; Et.Al (1998).Viviendo a toda. Jóvenes, territorios
culturales y nuevas sensibilidades. Colombia: Siglo del Hombre Editores.
Safa, Patricia (2001). Vecinos y Vecindarios en la ciudad de México. Un estudio
sobre la construcción de las identidades vecinales en Coyoacán. México: Ed ciesas.
Del Valle, Teresa (1997). Andamios para una nueva ciudad. Lecturas desde la
antropología. Madrid: Ediciones cátedra.
Calonge, Fernando (2013). Los sentidos de la cuidad, sobre como mujeres y
hombres ordenan sus espacios vitales. México, Coordinación editorial.

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