Você está na página 1de 7

EDAD MODERNA

Concepción filosófica
Según los neoplatónicos, el principio de todo lo existente es la unidad absoluta,
lo Uno, llamada realidad suprema o gran vacuidad, de la que surgen todas las
demás realidades por emanación. El primer ser emanado del Uno es el Logos,
llamado también Verbo, o Inteligencia, que contiene las ideas de las cosas
posibles. Después, la Inteligencia engendra el Alma como idea, principio del
movimiento y de la materia. El Uno, la Inteligencia y el Alma son las
tres hipóstasis de la Tríada neoplatónica.
Tres hipóstasis
La doctrina central de Plotino es su teoría de la existencia de tres hipóstasis o
realidades primordiales: el Uno, el nous y el alma. En realidad, el principio
básico es siempre el Uno, mientras que las otras dos hipóstasis y el resto de
realidades son derivadas.
El Uno
El Uno de la teoría de Plotino es indescriptible, ya que es la unidad, lo más
grande, hasta tal punto que a veces le denomina el propio autor como Dios,
único, infinito. Plotino, antes de querer corregir, prefiere guardar silencio que
decir algo. Como principio y última realidad, esta absoluta trascendencia hace
que no existan términos para referirse a ella. Se trata entonces de la Unidad
que funda la existencia de todas las cosas. Es ese el centro de toda su
doctrina. El Uno está más allá del Ser y, por lo tanto, no hay ninguna definición
que describa positivamente al Uno, y opta por la vía negativa. Elude su
comprensión porque la considera imposible, según la modalidad humana de
conocer.
El nous
La siguiente realidad o hipóstasis es el nous. No hay una traducción adecuada
de este término (véase el Wikcionario: nous), pero algunos autores lo
identifican con espíritu, mientras que otros prefieren hablar de inteligencia, mas
esta vez no con un sentido místico sino intelectual. La explicación del nous por
Plotino parte de la semejanza entre el Sol y la Luz. El Uno sería como el Sol, y
la Luz como el nous. La función del nous como luz es la de que el Uno pueda
verse a sí mismo pero, como es imagen del Uno, es la puerta por la que es
posible ver al Uno. Plotino afirma que es posible observar el nous simplemente
aplicando la mente en dirección opuesta a los sentidos.
El alma
La tercera realidad o hipóstasis es el alma, la cual es de naturaleza doble. En
un extremo, está ligada al nous y tira de él. En el otro extremo, se asocia con el
mundo de los sentidos, del cual es creadora (o, mejor, plasmadora). Por tanto,
Plotino considera a la Naturaleza como el resultado de una procesión que va
"hacia abajo" desde el alma.
EL NEOPLATONISMO EN EL RENACIMIENTO
Renacimiento no solo constituye un movimiento transitorio de la Edad Media a
la Edad Moderna. Renacimiento significa "volver a nacer", entendido como la
recuperación de la Antigüedad clásica, es decir, griega y romana. La
recuperación del mundo clásico era una aspiración presente desde los
intelectuales medievales,2 pero puede hablarse de una reivindicación más
acentuada por la toma de Constantinopla en 1453, motivo por el cual maestros
de la lengua griega migraron a Italia, en donde intentaron conformar una
identidad cultural, que posteriormente se consolidó con el humanismo. Sin
embargo, este proceso se dio desde distintos ámbitos, como el arte, la filosofía,
la política y la literatura.3
En la Italia del siglo XV (especialmente en la Florencia de los Médici), en el
contexto intelectual del humanismo renacentista, se recuperó la tradición del
platonismo, frente al aristotelismo (o neoaristotelismo) dominante en el
escolasticismo de la Baja Edad Media y comienzos de la Edad Moderna. Un
hecho fundamental fue el contacto con los intelectuales bizantinos (como
Pletón o Juan Argiropoulos),4 que acudieron al Concilio de Ferrara-Florencia
de 1438-1455. Las figuras más destacadas de la Academia platónica florentina
fundada entonces fueron Marsilio Ficino y su discípulo Giovanni Pico della
Mirandola (el Princeps Concordiae más ecléctico, pues, reaccionando contra el
humanismo extremo, defendía la mejor tradición de los comentaristas
aristotélicos medievales, como Avicena y Averroes —carta a Ermolao Barbaro,
1485—). La difusión de los escritos atribuidos a Hermes Trismegisto tuvo
también un importante papel.5 Los principales opositores a esta concepción
filosófica fueron los aristotélicos. Mientras que estos se enfocaban en la
naturaleza de las cosas, los platónicos centraban su filosofía en la naturaleza
del hombre, su procedencia y su destino.
Marsilio Ficino
La Academia Platónica Florentina fue uno de los núcleos humanistas
orientados hacia la filosofía platónica en los siglos XIV y XV. Una de las figuras
más representativas de esta academia fue Marsilio Ficino. Su filosofía tiene un
marcado tinte cristiano de tradición medieval, que versa sobre cómo "la vida
debe encaminarse hacia la salvación; el mismo fin se advierte en el
conocimiento."7 Sin embargo, presenta una diferencia notable: su modelo no
es San Agustín, sino Platón. Considera que la tradición cristiana se compara
con la doctrina platónica de la Ley divina, en la que se remonta a Zoroastro, los
pitagóricos y a Mercurius Maximus. En su obra principal, Theologia platonica de
immortalitate animorum, manifiesta una congruencia entre la tradición mosaica,
el platonismo y el cristianismo.
Cosmogonía
La filosofía de Marsilio y de Giovanni Pico della Mirandola abarcó varias
implicaciones cosmológicas y cosmogónicas, en cuanto a la estructura del
universo, la astrología y la magia.
Estructura del Universo
En la Theologia platonica de immortelitate animorum, Marsilio describe el orden
del cosmos en un orden fijo: Dios, los ángeles, el alma, las cualidades y
cuerpos; las almas se dividen en: alma del mundo, almas de las esferas y
almas de los animales.7 Todas las partes del mundo y sus elementos son
recíprocamente contrarios y, a la vez, constituyen una unidad. Conserva la
descripción astronómica del cielo descrita por Ptolomeo (geocentrismo), en
donde los planetas (incluidos el Sol y la Luna) y el firmamento giran alrededor
de la Tierra, en esferas concéntricas. Para la astronomía ptolemaica y
aristotélica, el Primer motor inmóvil es la fuerza que mueve a todas las esferas
celestes alrededor de la Tierra; por su carácter primario, ningún movimiento le
precede, y es el principio de todo. Pero para Marsilio y Giovanni Pico, este
orden no puede ser una potencia superior per se, sino que cada esfera tiene un
alma angélica, proporcionada por Dios, que la dota de movimiento inteligente y
la incorpora a su unidad suprema, que es el alma del mundo. La impronta
neoplatónica en esta construcción figurada del mundo se encuentra en que el
hombre es el centro del universo, puesto que el hombre, al estar dotado de
alma, su naturaleza y aspiración a la unidad, la perfección y la belleza, lo dirige
a Dios. El alma del hombre (y de todas las cosas) son conducidas de una
verdad hacia otra hasta llegar al origen, a la unificación con el Logos (en su
acepción teológica), es decir, con Dios.
Astrología
Bajo la misma concordancia estructural del universo, las esferas celestes
tienen una correspondencia directa con el orden inferior del mundo, y cada una
tiene características que, al influir con lo terrenal, reflejan parte de su
naturaleza. Por eso, para Marsilio, los astros pueden condicionar el
comportamiento de las personas desde el nacimiento. Pero él está en contra de
la astrología judiciaria, o sea, la determinista, pues el hombre, al tener alma,
puede decidir si despertar o desarrollar dicho influjo de los astros.
Giovanni Pico della Mirandola retomó la síntesis neoplatónica de integración
Dios-hombre-mundo, animada por Dios a través de los ángeles, y la realidad
neoplatónica del alma e intelecto del cuerpo como parte del circuito celeste.
Magia
En el neoplatonismo, se concibe al universo como un ser vivo en el que no hay
separación entre sus partes, sino que todo es parte de uno. La forma más
adecuada de representación de esta concepción del mundo es el lenguaje y las
imágenes poéticas. Marsilio consideraba que la expresión más originaria de la
idea platónica de los conceptos eran los jeroglíficos, por ser la forma de
expresión más intuitiva, cuya captación se escapa a la formulación abstracta de
los conceptos y concentra en un símbolo toda la idea expresable.
Amor platónico en Marsilio
Los platónicos consideran que el caos es el mundo sin formas, y afirman que el
mundo es un caos pintado de formas. Para ellos hay tres mundos y tres caos:
el primer mundo es Dios (autor de todas las cosas y del Bien), luego Dios creó
la menta angélica, y finalmente el alma del mundo. Solo el tercer mundo es el
que los hombres pueden ver. En el momento de la creación del alma angélica,
esta está llena de tinieblas y no tiene forma; pero, como fue una emanación de
Dios, su principio innato es volverse hacia Dios, iluminada por sus rayos que
encienden su apetito, y al aproximarse, adopta su forma. Los tres caos son los
vuelcos de las cosas redirigidas a Dios en sus diferentes órdenes de creación,
y la forma de las cosas se adopta y se perfecciona según su nivel de encuentro
con Dios.
El neoplatonismo, con Porfirio y Jámblico, luchó contra el cristianismo, y
atribuyó cada vez más importancia a los procedimientos prácticos destinados a
provocar el éxtasis. Influyó en la patrística cristiana (Pseudo Dionisio
Areopagita, Agustín de Hipona) y también, a través de ella, en el pensamiento
medieval y en la escolástica, hasta llegar al Renacimiento (el platonismo
humanista de Marsilio Ficino y Giovanni Pico della Mirandola).

HUMANISMO RENACENTISTA

El Humanismo renacentista es un movimiento


intelectual, filosófico y cultural europeo estrechamente ligado
al Renacimiento cuyo origen se sitúa en la Italia del siglo XV (especialmente
en Florencia, Roma y Venecia), con precursores anteriores, como Dante
Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio. Busca los modelos de
la Antigüedad Clásica y retoma el antiguo humanismo greco-romano. Mantiene
su hegemonía en buena parte de Europa hasta finales del siglo XVI. A partir de
entonces se fue transformando y diversificando con los cambios espirituales
provocados por el desarrollo social e ideológico: los principios propugnados por
la Reforma protestante (luteranismo, calvinismo, anglicanismo) y
la Contrarreforma católica; y más adelante (hasta finales del siglo XVIII)
la Ilustración y la Revolución francesa.
El Humanismo propugnaba, frente al canon eclesiástico en prosa, que imitaba
el latín tardío de los Santos Padres y empleaba el simple vocabulario y sintaxis
de los textos bíblicos traducidos, los studia humanitatis, una formación íntegra
del hombre en todos los aspectos fundada en las fuentes clásicas grecolatinas,
muchas de ellas entonces buscadas en las bibliotecas monásticas y
descubiertas entonces en los monasterios de todo el continente europeo.
 La invención de la imprenta: este invento de Gutenberg permitió el
abaratamiento del costo y la difusión de los libros, garantizando la
difusión masiva de las ideas humanistas y la aparición del sentido crítico
contra el magíster dixit o argumento de autoridad medieval.
 La llegada al solio pontificio de Tomas Parentucelli, (Papa Nicolás V) y
de Eneas Silvio Piccolomini, (Pío II) convierte a Roma en uno de los
grandes focos del Humanismo.
 La acción de los mecenas: los mecenas eran personas que con su
protección política, con su aprecio por el saber antiguo, con su afán
coleccionista o con la remuneración económica a los humanistas para
que se establecieran o costearan sus obras en la imprenta, facilitaron el
desarrollo del Humanismo. Estas personas reunían obras clásicas y
llamaban a eruditos conocedores de la literatura griega y romana; por si
eso fuera poco, los acogían en sus palacios. Entre los mecenas más
destacados sobresalen: la familia de los Médici de Florencia Lorenzo de
Médicis, llamado el Magnífico y su hermano Juliano de Médicis, los
pontífices romanos Julio II y León X, Cristina de Suecia.
 La creación de universidades, escuelas y academias: las universidades
(como la de Alcalá de Henares, Lovaina, etc.) y las escuelas del siglo XV
contribuyeron en gran parte a la expansión del Humanismo por toda
Europa.
PERSONALIDADES HISTÓRICAS
Los autores más señeros de este movimiento fueron:
 Dante Alighieri (1265-1321), fue el primero en situar a la Antigüedad en
el centro de la vida cultural.
 Francisco Petrarca (1304-1374), es conocido como el padre del
humanismo. Fue el primero en señalar que para ser culto y adquirir
verdadera humanidad, era indispensable el estudio de las lenguas y
letras de los clásicos.
 Giovanni Boccaccio (1313-1375), al igual que Petrarca, dedicó su vida
al estudio de los clásicos, especialmente a los latinos, y realizó un
importante compendio mitológico, la Genealogía de los dioses paganos.
 Coluccio Salutati (1331–1406).
 Gemisto Pletón (1355-1452). Humanista y filósofo bizantino, unos de
los principales impulsores del estudio del griego en el mundo latino, y del
platonismo. Ferviente seguidor de Platón, enseñó en Florencia y
estableció la base para la creación de la Academia de Florencia.

RACIONALISMO
El racionalismo es una corriente filosófica que se desarrolló en Europa
continental durante los siglos XVII y XVIII, formulada por René Descartes, que
se complementa con el criticismo de Immanuel Kant, y que es el sistema de
pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición
del conocimiento, hecho en contraste con el empirismo, que resalta el papel de
la experiencia, sobre todo el sentido de la percepción.
Figuras más destacadas e impacto en la filosofía posterior
 René Descartes: Fundador del racionalismo (que continuaron Antoine
Arnauld, Malebranche, Spinoza y Leibniz).
 Blaise Pascal: Fundador del existencialismo moderno (que
continuarán Jacobi y Kierkegaard).
 Spinoza: Fundador del panteísmo moderno (que
continuarán d'Holbach, Schelling y Hegel).
 Malebranche: Fundador del monismo espiritualista (que
continuarán Berkeley y Bergson).

CONTRACTUALISMO
El contractualismo es una corriente moderna de filosofía política y del derecho,
a el origen de la sociedad y del Estado como un contrato original entre
humanos, por el cual se acepta una limitación de las libertades a cambio de
leyes que garanticen la perpetuación y ciertas ventajas del cuerpo social.
John Rawls, por ejemplo, se centra en la posición ideal de los contratantes (un
velo de ignorancia), posición desde la cual no pueden saber qué lugar van a
ocupar con posterioridad al contrato mismo, y que facilita tomas de decisiones
justas.

Jürgen Habermas, por otro lado, se centra en lo que él llama “condiciones


ideales de diálogo”, o postulados imprescindibles para la comunicación social,
y por tanto, política.
ESCUELA DE SALAMANCA
La expresión Escuela de Salamanca se utiliza de manera genérica para
designar el renacimiento del pensamiento en diversas áreas que llevó a cabo
un importante grupo de profesores universitarios españoles y portugueses,
pero especialmente los teólogos, a raíz de la labor intelectual y pedagógica
de Francisco de Vitoria en la Universidad de Salamanca. No cabe duda de que
el influjo de la Escuela se debió sentir en otras naciones, puesto que muchos
de los componentes de la Escuela dieron clases en universidades de fuera de
España.
Se inscribe dentro del contexto más amplio del Siglo de Oro español, en el que
no solamente hubo una eclosión de las artes, también en Salamanca, donde
floreció la escuela literaria salmantina, sino también de las ciencias, que se
manifiesta especialmente en esta Escuela.
Martín de Azpilcueta.
Desde comienzos del siglo XVI las concepciones tradicionales del ser humano
y su relación con Dios y con el mundo se habían visto sacudidas por la
aparición del humanismo, por la reforma protestante y por los nuevos
descubrimientos geográficos y sus consecuencias. El advenimiento de la Edad
Moderna supuso un cambio importante en el concepto del hombre en sociedad.
La Escuela de Salamanca abordó estos problemas desde nuevos puntos de
vista.

Fray Luis de León.


Esta polémica se desató, a finales del siglo XVI, entre jesuitas y dominicos
sobre la gracia y la predestinación, es decir, cómo se puede conciliar el libre
albedrío con la omnipotencia de Dios. En 1582 el jesuita Prudencio de
Montemayor y el agustino fray Luis de León hablaron sobre la libertad humana
en un acto público

Francisco Suarez.
La Escuela de Salamanca distinguió dos potestades, el ámbito natural o civil y
el ámbito sobrenatural, que en la Edad Media no se diferenciaban. Una
consecuencia directa de la separación de potestades es que el rey o
emperador no tiene jurisdicción sobre las almas, ni el Papa poder temporal.
Incluso propusieron que el poder del gobernante tiene sus limitaciones

Você também pode gostar