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EL LARGO PEREGRINAR HACIA LA HUMANIZACIÓN

“El ser humano presenta la necesidad de


encontrar soluciones siempre nuevas para las
contradicciones de su existencia, de encontrar
formas cada vez más elevadas de unidad con la
naturaleza, con sus prójimos y consigo mismo”.
(Fromm 1955.1 Énfasis agregado)

INTRODUCCIÓN

El panorama mundial actual nos obliga a percatarnos que en


algún punto de nuestra evolución como seres humanos, nos
olvidamos de buscar caminos cada vez más elevados y hemos
desembocado en un mundo cada vez más violento, destructivo, de
humanos contra humanos, de individuos autodestructivos, creadores
desmedidos de pobrezas, miserias, hambre creciente y de agresiones
malignas en contra de la biósfera; esto último en un grado tal, que la
estamos destruyendo a pasos agigantados. ¿En dónde y cuándo nos
equivocamos? ¿A qué estamos obligados y qué debemos hacer?
El propósito de este trabajo es dar algunas respuestas que se
imponen.

1
Fromm, Erich. 1955” Psicoanálisis de la Sociedad Contemporánea. Fondo de Cultura Económica. Octava edición en
español 1967.México D.F.

1
Entiendo que en la actualidad planteo lo que parece ser el
único camino que, tarde o temprano, tendremos que recorrer los
seres humanos para alcanzar los niveles elevados de humanización
que podemos alcanzar, al comprender que no somos la única forma
sagrada de vida en este mundo. Confiemos que la ciencia logra
otorgarnos un respiro de uno o más siglos sin efecto de invernadero
y que la Tierra recupere la temperatura que debe imperar. Somos
una de tantas formas de vida si bien de vida humana, consciente del
bien y del mal.

EL NEOLÍTICO MATRILINEAL
Este período se inicia cerca de los ocho o siete mil años AC.
Dos de los grandes investigadores y autores de este período tan
importante: Mellaart2 y Gimbutas3 nos obligan a tomar nota que ni
en la Vieja (Old) Europa4 ni en la Anatolia, donde se encontraba el
poblado de Çatal Húyúk, existe evidencia alguna de agresión
maligna interhumana: ni hay cráneos hendidos ni esqueletos de
tórax que muestren heridas penetrantes.

2
Mellaart, James: 1967. Çatal Hüyük: a neolithic tgown in Anatolis. McGraw Hill Book Company. N.Y.
3
Gimbutas, Marija,: 1974. The Goddesses and Gods Of Old Europe 70000-35000: myths and cultimages New and
updated edited in paperback. University of california Press. Reprinted in 1996.
4
Gimbutas. Ibid. p 17: La Vieja Europa comprende el Mediterraneo oriental, los mares Egeo y Adriatico. Las
numerosas islas que ahí se encuentran, los Balkanes y se extiende al norte hasta la anterior Checoeslovaquia, el sur de
Polonia y la porción oeste de Ukrania.

2
Es necesario aclarar que en este gran lapso (8 – 7000 AC hasta
los 4 – 3,500 AC) nada señala la existencia de un matriarcado5
(como lo pensó Bachofen6), pero todo apunta a la mujer como la
guía espiritual, artística y social de sus comunidades por ser su útero
la fuente natural de vida y era ella quien amamantaba y criaba a sus
hijas e hijos, aunque de seguro siempre con el apoyo de los varones,
parte importante de la comunidad. No sabemos con precisión
como fue la organización familiar en ese entonces, pero las
evidencias arqueológicas sugieren que las mujeres eran libres en su
sexualidad, respetables y respetadas. Por evidencias existentes de las
relaciones entre los Bonobo (chimpancés enanos: Pan paniscus)7 de
ambos sexos, con quienes tenemos mayor afinidad genética,
sabemos que las hembras son selectivas de su pareja sexual y
francas en su rechazo. Pensamos que es muy probable que existieran
tanto parejas estables como parejas ocasionales, inestables.
Sabemos asimismo, por las evidencias arqueológicas, que en la
Vieja Europa, el falo era admirado por su capacidad eréctil y
seguramente también, por el placer que proporciona a la pareja,
aunque se desconocía su participación esencial en la procreación...
la mujer y su útero eran la inmaculada fuente de la vida.

5
Patri+arkhies : del griego arxeín = conduce o gobierna. En este caso, gobierno del padre.
6
Bachofen, J.J. (1967): Myth, Religion and Mother Right. Bollingen Series LXXXIV, Princeton University Press.
7
Tanner, Nancy Makepeace. (1981): On Becoming Human Cambridge University Press London, NY, Melbourne

3
No se pretende presentar sociedades ideales, pero tal vez
merecen ser ensalzadas, aunque al fin humanas con sus pasiones y
sentimientos. Las evidencias implican que se privilegiaba y se
cuidaba la vida y lo vivo. Al respecto, Fromm (1974)8 nos dice:

“Los datos a favor de la opinión de que la sociedad


Neolítica era relativamente egalitaria, sin jerarquía,
explotación ni agresión marcada, son sugestivos... La
razón de ello está en el espíritu de afirmación de la vida
y la ausencia de destructividad que JJ Bachofen
consideraba rasgo esencial de todas las sociedades
[matrilineales].” (Énfasis agregado).

En el Neolítico se manifiesta la creatividad humana en su


expresividad artística y se desarrolla una economía modesta que
produce alimentos con el cultivo de hortalizas diversas: chícharo,
lenteja, otras leguminosas además de trigo y cebada (Gimbutas. Op.
cit. p 18); comen también el fruto del algarrobo9 o mezquite.
Habían domesticado perros y animales de corral; desarrollaron una
tecnología de cerámica, labraban hueso y piedra y avanzaron en la
metalurgia del cobre, plomo... oro. Sabemos que comerciaban con

8
Fromm, Erich (1974): Anatomía de la Sdestructividad Humana. Siglo XXI Editores S.A. Primera edición en español
1975. México
9
El algarrobo o mezquite que con su larga raíz verticales de hasta 50 m ,aprovecha la humedad profunda de los mantos
friáticos y sus raíces laterales cortas, aprovechan la humedad ambiental

4
obsidiana (de las Islas Lípari y de la Isla de Sardinia), alabastro,
mármol, conchas de Spondylus y utilizaban ya, desde el sexto
milenio, veleros cuya silueta grabaron en vasijas de cerámica con
algún instrumento puntiagudo (Ibid).

Tampoco hay evidencias de que el TENER fuese importante,


puesto que las osamentas de sus difuntos, que cuidaban y guardaban
cerca de si, eran rodeados con adornos sencillos de conchas, polvo
rojo (Mellaart. Op. cit) y si acaso algún pequeño adorno de cuentas
de plomo, cobre. (Gimbutas. Op. cit).

LOS KURGANS Y EL NARCISISMO MASCULINO

Más o menos hacia los 5000-4000 AC aparecen en la escena


europea los Kurgans10, invasores asiáticos nómadas a caballo
(animal que evidentemente habían aprendido a criar y domesticar) y
armados con espadas de bronce y otros instrumentos propios para
matar a otros humanos. En oleadas sucesivas van imponiendo la
lengua y las costumbres patriarcales indoeuropeas. Como su nombre
lo indica, son hacedores de túmulos donde entierran a sus jefes,
junto con los llamados regalos funerarios: mujeres sacrificadas que

10
Kurgans: vocablo ruso tomado del turco que designa a los hacedores de túmulos

5
tal vez fueron esposas, concubinas y/o esclavas, las armas del jefe,
adornos de oro, plata y caballos cuyas osamentas se han encontrado.

La Dra. Lerner (1986p.149)11 nos dice: “Con la


domesticación de animales y el desarrollo de criaderos de caballos y
otros animales de pastoreo, se hizo del todo aparente y se
comprendió muy bien la función del varón en el proceso de
procreación”. A partir de ese conocimiento, resulta evidente que en
el proceso de la procreación humana, la conjunción de los
elementos femenino y masculino, son indispensables. Ello implica,
que son los Kurgans, “quienes no sólo destruyen salvajemente la
temprana civilización europea” (Gimbutas. Ibid. p 238), sino
también implantan, a la vez, el patriarcado en la Vieja Europa, en
Anatolia y en el Asia Central, de donde ellos emergieron. Con ellos
aparecen las armas para ejercer la violencia contra otros seres
humanos y el varón domina a la mujer para convertirla en cosa
suya, en objeto de su propiedad, se adueña de su cuerpo y de su
capacidad de dar a luz y de criar a sus hijos. No puede haber duda
alguna, que también el poseer, el TENER fue de suma importancia
para los Kurgans, tendencia que sabemos que no existió en el
Neolítico Matrilineal, por las evidencias arqueológicas.

11
Lerner, gerda; 1986: The Creation of Pastriarchy The Oxford University Press. N.Y., Oxford

6
En relación al narcisismo masculino debemos aclarar que
entendemos por narcisismo el cuidado, interés y amor hacia
uno mismo, como pasión excluyente. Freud designó así a la
incapacidad fisiológica del recién nacido de poder establecer
relaciones cabales con su medio y con las personas de su
alrededor.
Lo anterior sugiere que la humanidad creció y se
desarrolló de una manera inadecuada, al no percatarse de las
necesidades vitales de todos los otros seres vivos de su
entorno, ni de los requerimientos indispensables del medio
ambiente (también vivo)... ha creído que todo lo vivo está
sólo para servir al ser humano. Está claro, que al hablar de
Bioética, incluimos de facto, al ser humano; pero en ésta, el
ser humano no puede ser su objetivo exclusivo; es
indispensable que sean incluidos todos los seres vivos.

Cuando los Kurgans invaden la Vieja Europa, acaban por


imponer su estilo de vida que incluye el modo de TENER, su
atracción a la muerte y a los muertos, manifestado en el despliegue
fastuoso de sus túmulos funerarios; asimismo, al convertir a la
mujer en un objeto de su propiedad, refuerza el modo de
TENER que impone el patriarcado. Al parecer, el patriarcado es la
respuesta que se le ocurre a los varones, ahora conocedores de su

7
participación en la generación de una nueva vida humana para, por
un lado, reprimir el miedo que sienten cuando se creen rechazados o
no amados por la mujer (por su madre, por su pareja) quienes
tienden o con frecuencia centran su atención en sus hijas o hijos
durante su período de crianza. O bien puede ser por su envidia a la
capacidad procreadora del útero materno. Resulta obvio quién es la
madre y no existe una certeza semejante acerca de la identidad del
padre: la vanidad del padre, el narcisismo masculino exige la
certeza de que ese hijo es únicamente suyo. Sólo la existencia de
estos miedos inconscientes, reprimidos, tan intensos, nos permiten
entender (nunca justificar) la fuerza de la motivación que exigió ese
dominio tan imperativo, con esa severidad cruel, que impone tantas
humillaciones, tantas limitaciones y vejaciones a la mujer: como la
obligación prenupcial de mantenerse virgen hasta por medios muy
crueles, bárbaros; cuántas veces se exige la exhibición pública de la
sábana sangrienta como demostración de la virginidad... y agréguese
la exigencia autoritaria de la fidelidad absoluta de la mujer a su amo
y señor. Por lo visto, envanece a los varones del patriarcado su
control patrimonial sobre las mujeres, control por la fuerza bruta y el
miedo que logran inspirar por su capacidad de matar; además el
patriarcado otorga al macho el derecho de posesión de muchas
mujeres y hasta de ejercer violencia física en contra de ellas.

8
Evidentemente corroe a los varones la falta de certeza de que
el hijo en las entrañas de ella sea realmente de él, certeza que sólo
puede surgir de la unión comprometida, por la voluntad y por la
decisión de cada uno de ellos, de hombres y de mujeres quienes se
comprometen a dedicarse el uno al otro. Pero hay otro aspecto que
sugiere J. Campbell12 y que parece del todo plausible: “los hombres
estuvieron a punto de ser superfluos” lo que implica que los varones
probablemente sintieron que estaban de más, al no contar con un
sitio comparable al de la mujer. Lo que generó una fuerte envidia,
consciente y/o inconsciente, hacia la capacidad procreadora de la
mujer y a su lugar de privilegio en la comunidad matrilineal;
sobretodo, por desconocer su papel también importante en la
procreación. Y agrega Campbell (p 321):

“No debe asombrarnos si reaccionaron con su


imaginación, vengativa, enloquecida, crearon logias y
sociedades secretas, cuyos misterios y terrores secretos
estaban dirigidos, de manera primordial contra las
mujeres; por lo que resulta irónico que las divinidades
prominentes en estas logias [exclusivas para varones],
son mujeres y hasta el Ser Supremo es concebido como
la Gran Madre” (Trad. del autor. Énfasis agregado),

12
Campbell, Joseph (1960) The Masks of God Vol One Primitive Mythology. Secker and Warburg. London

9
En el patriarcado, por el dominio que el hombre ejerce sobre
la mujer, hubo necesidad de justificar este hecho imponiendo y
creando un Dios masculino, quien por lo tanto no fue engendrado,
sino se creó a sí mismo... En un principio este Dios negó toda
posibilidad para la representación gráfica de sí mismo, al decirle a
Moisés: “Si te pregunta el pueblo ¿Quién te dio las Tablas de la
Ley?: les responderás “Yo Soy me envía”. A pesar de esta respuesta
tan precisa y categórica que no admite representación alguna, por
obra y gracia del narcisismo masculino perdura la idea de que el
hombre (y sólo el varón), ¡es hechura y semejanza de Dios!

Desde los albores del patriarcado vivimos la violencia dentro


de la propia especie: violencia del ser humano contra el ser humano.
Antes, en los 3 – 4,000 años AC del Neolítico matrilineal, no hay
evidencias de este tipo de violencia intra-específica Si bien la vida
era precaria, difícil por estar sujeta a las veleidades del clima, a los
azares de la caza, de la pesca y de posibles accidentes que podían
llegar a ser letales, no había la violencia citada. No se pretende
presentar a una sociedad ideal, aunque tal vez merece ser ensalzada;
pero al menos no había violencia ni intra ni interhumana, ni el
TENER era lo más importante (como en general, lo es aún ahora) y
la mujer mantenía un sitio de respeto en la comunidad al ser

10
considerada como una diosa por ser creadora natural de vida
humana. En ese entonces la norma fue, sin duda alguna, de amor a
la vida y a lo vivo; a la muerte se le vivía como parte del vivir, un
acontecer siempre doloroso aunque natural, y se manifiesta un
profundo respeto por los muertos cuyos huesos se rodeaban con un
poco de polvo rojo y conchas13. En aquel entonces no había
posibilidad alguna de sobrepoblación.

EL PROBLEMA DE LA SOBREPOBLACIÓN

Al declararse el varón como propietario, dueño de la


capacidad creadora y de crianza de la mujer, subdivide, por ese
simple hecho, a la especie Homo Sapiens en dos categorías muy
desiguales: una supuesta categoría que se proclama muy superior, la
de los hombres y otra, que es declarada inferior por los hombres,
para justificar así, su supuesto derecho de propiedad sobre las
mujeres. A partir de esta torpe subdivisión, se establece un conflicto
muy severo entre dos seres absolutamente iguales, quienes debiesen
ser socios en la difícil empresa de vivir. Con los albores de la
agricultura y de la ganadería que requieren mayor mano de obra, se
inicia el problema de la sobrepoblación. Cabe señalar que hace unos

13
Melaart . Op cit.

11
2300 años Aristóteles (385-322 AC) previó las graves consecuencias
negativas de la sobrepoblación y al respecto dijo:

“Un gran Estado no es lo mismo que un estado con una gran


población. Con toda certeza la experiencia demuestra que
es difícil y aún quizá imposible que un estado con una
población numerosa tenga un buen gobierno legal”. Y agrega
adelante: “A fin de poder decidir en las cuestiones de justicia
y a fin de distribuir el cargo de acuerdo con el mérito, es
necesario que los ciudadanos conozcan todos los caracteres
personales de los otros, pues donde quiera que no sea así, el
tener que elegir los cargos y juzgar los pleitos necesariamente
tiene que ir mal. Una decisión tomada al azar es injusta
para el elegido y para quien elige, y es lo que prevalece en
una comunidad excesivamente grande. (énfasis agregado)14.

Unos dos mil años después, hace 33 años, el Dr Eduardo


Nicol15 hizo notar que “El aumento de la población por
reproducción y la longevidad, obtenidas como ganancia
benéfica por una acción social, se ha convertido en un
problema múltiple, el cual nos regresa a la condición de

12.
Aristóteles. Política. Libro VII, Capítulo 4. Obras Completas Párrafo 1326b Tr. Esp. Francisco
Samaranch, Aguilar. Buenos Aires. 1973
15
Nicol, Eduardo (1972): El Porvenir de la Filosofía. Fondo de Cultura Económica México. P 335 ss

12
especie, porque no somos capaces de resolverlo como
comunidad. Este problema de sobrevivir [...] va reduciendo a
insignificancia todos los demás problemas de la vida
comunitaria o las convierte en facetas de la misma cuestión
básica de subsistir o no subsistir. [...] Y así, aún suponiendo
que ese problema básico de la subsistencia específica pudiera
resolverse [...] el subsistente habría sacrificado su condición
de hombre auténtico, con perfil individual, como libre elector
de su destino, para revertir a la condición de mera unidad
indistinta y desdeñable de la especie. Ahora el hombre tiene
que defenderse de sí mismo: del aumento de la población, y
de sus propias innovaciones técnicas, las cuales lo
deshumanizan a él y desnaturalizan a la naturaleza”.
(Énfasis agregado).

Conviene hacer notar que resulta por demás curioso que


quienes hoy en día hablan de cuidar de la vida, como el
representante del catolicismo en México, no sólo siguen
estimulando la procreación y por consiguiente, la sobrepoblación16
de nuestra Tierra, con lo que sostienen una bio-ética antropocéntrica
que sólo toma en cuenta a los seres humanos; por ello no debe

16
En Génesis I 26 “Y creó al hombre a su imagen, a su imagen Dios lo creó. Y los bendijo Dios y dijo Dios
creced y multiplicaos. Llenad la tierra y sometedla, dominad los peces del mar, las aves del cielo y todos los seres
vivientes que reptan sobre la Tierra” Nueva Biblia Española. Schokel, Luis Alonso y Mates, Juan. (1975): Ediciones
Cristiandad. Madrid p 23s

13
resultarnos extraño que se niegan a considerar, con toda la seriedad
del caso, la necesidad de educar a los pueblos en el control de los
índices de natalidad a fin de encontrar el mejor equilibrio para
todos los ecosistemas incluyendo el de los seres humanos.
Entendemos que el proceso educativo debe ser insistente y
persistente para hacer del conocimiento de la población mundial, la
urgente necesidad de irnos haciendo menos, para llegar a ser cuando
mucho, un total aproximado de unos 600 millones con una
distribución semejante a la presente (ser tan sólo la décima o la
décimo-quinta parte del total actual), con el regalo adicional de
poder alcanzar al fin, la meta de humanizarnos en la igualdad de
todo lo vivo, incluyendo a nuestro propio planeta.

Resulta indispensable que trascendamos los aspectos


autoritarios, antropocéntricos, patriarcales, misóginos de las
religiones católica, judía e islámica y de tantas otras religiones con
estos rasgos negativos similares; los aspectos humanistas de todas
ellas son muy valiosos para el proceso de humanización que se ha
planteado y deben conservarse.

El ser humano está dotado para estudiar, conocer y cuidar de


“los peces del agua, las aves del cielo y todo los seres que viven
sobre la tierra,” porque plantas, animales y microorganismos saben

14
cuidar, por sí solos, el equilibrio vital que conviene a su densidad de
población; en tanto que el ser humano necesita aprender la urgente
necesidad de convivir con todos los demás seres vivos y entender
para siempre, que las vidas y las necesidades de éstos son tan
sagradas como las humanas.

El proceso educativo que se impone, por necesidad lento,


requerirá del apoyo humanista decidido de todas las religiones con
su capacidad pensante, productiva, creativa, además del gran peso
de su autoridad racional y moral, así como el apoyo pleno de todas
las personas dedicadas, de buena voluntad, capaces de enseñar.
Es preciso recordar algo que señaló Fromm17 hace tiempo:

Dentro de cada sociedad, el ser humano parece convertir


en determinantes absolutos los modos de vida y los modos de
pensar [de su sociedad], que son [en realidad] productos de su
cultura y está dispuesto a morir antes de cambiarlas, puesto
que cambiar, para él, es lo mismo que la muerte”. (Énfasis
agregado).

Todo psicoanalista sabe que el proceso que conduce a la


individuación, requiere de un gran esfuerzo disciplinado y de una

17
Fromm, Erich. (1961): Podrá Sobrevivir el Hombre. Editorial Paidós. Buenos Aires. 1973. pp. 16s

15
disposición a enfrentar su gran miedo a la soledad y a la
contraparte de éste, su miedo a la libertad para poder asumir el
desarrollo humanista, responsable, de su propio SER. En el proceso
del psicoanálisis individual se va ampliando y cambiando de modo
progresivo el marco de orientación y devoción que para sobrevivir
aprendió nuestro sujeto en su medio familiar y social, anulando poco
a poco aquellos tabúes o estilos irracionales de vida que ahí le
fueron implantados. Nunca debemos olvidar que los humanos somos
seres bio-psico-sociales con nuestra voluntad propia como
individuos productivos, reflexivos, esforzados, humanistas por el
gusto de SER, de ser ese yo que puedo SER

PATRIARCADO Y VIOLENCIA,
TECNOLOGÍA BÉLICA Y SOBREPOBLACIÓN

Debemos señalar que: Las guerras grandes de nuestros


tiempos y la mayoría de las guerras entre los estados de la
antigüedad, no se debieron a la agresión acumulada sino a la
agresión instrumental de la élite militar y la política (énfasis
agregado. Fromm: (1974)18. Cuanto más primitiva es una

18
Fromm, Erich (1974): Anatomía de la Destructividad Humana. Fondo de Cultura Económica. 14a Edición en español.
México pp 219-220.

16
civilización, menos guerras hallamos en ellas (Q. Wright: 1965,
Citado en Fromm op.cit. p 219).

Primero fue la invasión de Europa por los Kurgans asiáticos


quienes nos enseñaron a matar, a la vez que su atracción a la
violencia, a los muertos y a la muerte. En los siglos XV y XVI, son
los blancos los invasores, de Asia, África y América quienes
discriminan, marginan y destruyen, sin miramiento alguno, a
personas de color amarillo, negro y cobrizo, en busca de colonias
como fuentes de materias primas, de oro, plata, piedras preciosas, de
mano de obra barata y de un mercado cautivo para sus propias
manufacturas.

En todo este culto reprimido a la violencia, justificada a los


ojos europeos por la intención de catequizar y/o educar, se gesta lo
que será la destrucción brutal, insensata, absurda de millones de
jóvenes europeos y de muchos jóvenes de sus colonias, durante la I
Guerra Mundial (1914-1918)19. ¡Fue algo tan irracional, insensato
y cruel! En su locura, los jóvenes iban alegres, festivos, cantando
loas a sus respectivas patrias.

19
Stillman, E., Pfaff, W. 2001 (?): The Politics of Hysteria: the sources of XX Century conflict. Harper Colophon Books

17
Y esta violencia nada resolvió, sólo sirvió para incubar la
venganza y establecer la organización para una Guerra Total que
involucró a hombres, mujeres y niños por igual; donde se empleó
mano de obra esclava, maltratada y mal nutrida porque su muerte y
su estado de salud carecían de importancia.

En esta II Guerra Mundial (1939-1945) avanza la tecnología


que se torna más devastadora, mortífera y suben los costos bélicos,
quedando destruidas las bases económicas de muchas naciones,
entre ellas la Gran Bretaña que se ve obligada a independizar a sus
colonias. El nuevo gigante, los EEUU se yergue, pero Roosevelt no
alcanza la meta deseada de un mundo controlado por ellos y por la
URSS20

En este siglo XXI siguen las manifestaciones de una violencia


desenfrenada de invasiones por la codicia del petróleo... abusos
monstruosos del poder, muertes, torturas inhumanas e injustificadas,
fuera de los acuerdos mundiales de guerra y terrorismo. Todo ello
representa obstáculos serios a la formación de un carácter
productivo, creativo, humanizante, por un predominio creciente de
agresión maligna unida a un narcisismo perverso, de fijación
pregenital.
20
1Skidelsky, Robert. 2006: Hot, Cold and Imperial, New York Review of Books Vol LIII, Num 12. July 13, 2006. pp
50-55. Revisa: Dallas, Gregor: 2006. The War that Never Ended. Yale University Press. Y Maier, Charles S.. 2006:
Among Empires: American ascendency and its predecessors. Harvard University Press

18
Desde los albores del patriarcado, hará unos 4 mil-3,500 años
a C., existe una ola creciente de violencia y después de guerras que
aumentan en intensidad y mortandad con el avance de la tecnología
y el crecimiento de la población mundial (hoy de más o menos
6,500 millones de habitantes). Es una desgracia que existan quienes
pretenden ignorar las devastadoras e incalculables consecuencias
negativas del choque destructivo de esta masa creciente de seres
humanos sobre los ecosistemas existentes.

Por igual, hay muchos quienes quieren creer que la causa del
calentamiento de la tierra depende de procesos cósmicos cíclicos,
como por ejemplo las manchas del Sol y que, por lo tanto, nada
tiene que ver en dicho suceder la sobrepoblación, pero numerosas
investigaciones y publicaciones muestran que la sobrepoblación es
un determinante primordial, por ejemplo Bowen ( 2005)21 nos dice:
“Por quemar carbón, gas y aceite en tan enormes cantidades, hemos
elevado los niveles de bióxido de carbono en la atmósfera mucho
más allá de lo que hemos encontrado durante el período más largo

21
Bowen, Mark (2005): Thin Ice : Unlocking the Secretes of Climate in the Worlds Highest Mountains. En una
revisión de Bill McKibbeen, Scholar in Residence. Middlebury College EEUU, y autor de End of nature Coming meltdown “By
burning coal and gas and oil in such enormous amounts, we have raised the carbon dioxide levels in the atmosphere far beyond
what it has ever been during even the very long period one can study with ice cores”.

19
que se puede estudiar en los corazones de hielo que se extraen con
barrenos por ejemplo, en glaciares”. (Traducción del autor).

Existen también quienes quieren pensar que la ciencia


encontrará los caminos necesarios para contrarrestar los cambios tan
desfavorables del clima, neutralizando los factores más nocivos
para evitar así, los numerosos peligros que acechan a nuestra Tierra.
Con esta racionalización, pretenden ignorar el papel preponderante
del factor humano en la creciente destrucción de ecosistemas y la
contaminación, siempre en aumento, de la tierra, del aire y de las
aguas. Nos queda desear que la ciencia pueda encontrar mecanismos
para paliar las causas del efecto de invernadero, pero se impone
además, la urgente necesidad de que los humanos seamos cada vez
menos numerosos, con todo lo que ello implica como romper tabúes,
costumbres, prejuicios. Y no olvidemos los intereses creados de
diversas empresas constructoras, de los fabricantes de automóviles
etc., pero a este fin debemos utilizar métodos educativos que
humanicen y no los medios autoritarios empleados, por ejemplo, en
la China de hoy.

Es muy cierto que el ser humano es el primer ente vivo capaz


de adquirir, organizar y ahondar el conocimiento; como es capaz de
distinguir entre el bien y el mal. Precisamente por estos dos hechos

20
es él, quien debe constituirse en el Guardián de la Vida y de lo Vivo
de este planeta; suyo es el deber sagrado de cuidar la Naturaleza y
estudiarla para conservar todos los ecosistemas y las formas de vida
que éstos amparan, no sólo para explotarla y destruirla como hasta
ahora. Es necesario estudiar siempre, en todo lo que sea posible, el
enigma fascinante y provocante del Universo que nos rodea.

No hay duda alguna que han existido y existen mujeres y


hombres, artistas y artesanos quienes nos han legado, por sus
profundas creencias y sentimientos religiosos, sus hermosas obras
de arte creativas que recrean y solazan a nuestros sentidos, a la vez
que otros seres humanos han ampliado el horizonte de nuestros
conocimientos. Tampoco hay duda alguna que asimismo, en aras de
sentimientos religiosos, se desató una crueldad inaudita, una
destructividad brutal y el sadismo de muchos y muchas. Pero,
insistimos, lo que con frecuencia se pretende ignorar, es el choque
destructivo de los seres humanos por su número abrumador, en
crecimiento constante, contra la vida de todos los otros seres vivos.

A la par, se ha ido desarrollando un proceso de


deshumanización, en que el ser humano común se ha convertido en
cosa, en otro objeto más cuya capacidad de amar y de gozar, de
bien-vivir, ha dejado de ser importante para la sociedad y para los

21
que mucho TIENEN, con contadas y reconocidas excepciones. Lo
único que interesa a la sociedad es que el ser humano trabaje,
produzca hijos que consuman y ganen dinero... y lo gasten.

EL PROCESO DE DESHUMANIZACIÓN

No le faltaban razones al Dr. Fromm cuando en Ética y


Psicoanálisis (1947)22 hace notar:

“no hay duda de que esta crítica es de suma


importancia y es condición para cualquier
progreso de la sociedad, la ausencia de
visiones que bosquejen a un hombre “mejor”
y a una “mejor” sociedad ha tenido el efecto
de paralizar la fe del hombre en sí mismo y
en su futuro (resultado al mismo tiempo, de
tal parálisis)”.

Lo cual es muy cierto: como cierto es que todo cambio asusta,


lo vivimos como una amenaza a nuestro ser y a nuestro estar.
Inquieta porque resulta la interrogante: ¿Cómo será el cambio?
¿Podré vivir y encontrar como subsistir?

22
Fromm, Erich (1947): Ética y Psicoanálisis: Fondo de Cultura Económica. Quinta edición en español. 1965. México
D.F. p 91

22
Es a todas luces necesario conocer las fuerzas sociales, que
hasta ahora hemos mencionado, que se oponen al logro de la salud
mental. En cuanto a la posibilidad de que todos alcancemos nuestro
SER y que todos seamos productivos como meta social, resulta por
demás muy difícil, por no decir imposible, por las circunstancias
globales imperantes hoy en día.

El mundo y la población de hoy, se encuentran amenazados


por fuerzas devastadoras que con rapidez vertiginosa deshumanizan
y cosifican. En Socialist Humanism (1965), editada por el Dr.
Fromm, se menciona La Triple Revolución23 que habla de la
expansión amenazante de la cibernética, producto de la
combinación de la computadora con las máquinas automáticas
autorreguladas y autorreguladoras que requieren cada vez menos
del trabajo humano (p 405). Esta tendencia inhumana de requerir
del trabajo de una cantidad cada vez menor de seres humanos y el
pagarles cada vez menos, parecería ir en el sentido de obligar a una
disminución de la densidad de población; pero ese no es su
verdadero propósito su objetivo único, exclusivo, es maximizar las
ganancias.

23
La Triple Revolución en Socialist Humanism, editado por Erich Fromm. (1965): Doubleday & Co. Inc. Garden City,
New York

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Conforme las máquinas absorben más la producción, requieren
de una mayor proporción de los recursos naturales; en tanto, los
seres humanos desplazados (incluyendo, de modo significativo a
obreros altamente especializados), dependen por necesidad de una
ayuda económica gubernamental, mediante seguros del desempleo
y otras formas de seguridad social, que cada vez son menores y de
una menor duración, al mismo tiempo que minan la dignidad de las
mujeres y de los hombres necesitados, al saberse dependientes y al
tomar conocimiento de que tal vez ya nunca más serán
autosuficientes.

En la actualidad, crece la proporción de población que vive


con ingresos mínimos, frecuentemente por debajo de los límites de
la pobreza o en plena miseria. A la vez existe la probabilidad de
que las personas excluidas, lo sean en forma permanente tanto
como productores como consumidores... y vean caer sus índices
de autoestima, pundonor y dignidad.

Se presentan otros hechos que también olvidamos con


frecuencia como psicoanalistas inmersos en un mundo capitalista
que valora el TENER muy por encima del SER, porque el ser es
visto muchas veces con un marcado menosprecio, con el que
también son vistos los pobres, los que nada tienen. Peor aún, muchas

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veces ni siquiera son vistos, hasta se evita verlos y frecuentemente
ni son tomados en cuenta.

En estas condiciones, resulta difícil hablar de La Orientación


Productiva y Salud Mental como meta social, cuando una parte
significativa de la población mundial carece de un acceso adecuado
a comida, casa, salud, seguridad y trabajo bien remunerado,
problemas que de continuo se acrecientan. Los seres humanos
vamos resultando superfluos para una industria que aplica la bien
llamada “Ingeniería Adelgazadora” (“thin engineering”) en la
automatización de sus plantas. Como ya se mencionó, resulta del
todo falso que las sociedades industrializadas busquen generar
empleos, por lo contrario, buscan disminuir de un modo drástico el
número de empleados, trabajadores y de obreros, además de
pagarles cada vez menos en aras precisamente, de la maximización
de las ganancias. Agréguese a lo anterior un comercio que insiste en
vender lo necesario a precios que a diario se elevan, tornándose
inaccesibles o bien, ofrecen la tentación de artículos muy atractivos
del todo innecesarios. Debe quedarnos claro y se debe repetir, que
los dueños deshumanizados (que si bien no son todos si son
muchos) de las empresas fabriles, industriales, comerciales etc.,
codician la maximización de sus ingresos, del dinero y del poder que
este confiere.

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Esta época requiere del renacimiento fuerte de un Humanismo
Radical y de un cambio de raíces de las religiones patriarcales,
autoritarias y misóginas, para que se humanicen y prediquen una
BIOÉTICA dedicada a LA VIDA Y A TODO LO VIVO, que se
impone como meta universal. Necesitamos reducir la cantidad de la
población humana total mundial para permitir el desarrollo óptimo
de todos los ecosistemas. Además, en este proceso educativo
requerimos el concurso de las religiones para promover la plena
igualdad de hombres y mujeres; que apoyen desde sus estructuras
milenarias, la completa libertad de las mujeres sobre sus funciones
de procreación y de crianza; deben ser ellas y sólo ellas, quienes
puedan optar o no por la maternidad, como opción individual y no
como una imposición de nuestra cultura patriarcal
antropocéntrica.

Es indispensable mantener vivo el marco de devoción del


milagro de la Creación, de esa indescriptible maravilla que siempre
nos causa un profundo azoro; esa mezcla grandiosa de temor y
admiración que nos conmueve y desata un intenso fervor en nuestra
alma, con ese sacudir íntimo de una religiosidad que se impone.
¿Quién contempla el micro y el macrocosmos, el devenir cotidiano
de la naturaleza en ese emerger de la flora, el nacimiento de la fauna

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y siente asombro ante el Universo, sin vivir en su intimidad el hálito
de una religiosidad ineludible, sin nombre y sin sexo? No se puede
mas que ser profundamente religioso y vivir embelesado ante la
Creación.

Si nos volvemos cada vez más humanos; si hombres y mujeres


se vuelven amigos, camaradas, socios en la empresa ética de toda la
vida y lo vivo, lograremos, al mismo tiempo, ser hermanas y
hermanos de los animales y de nosotros mismos... y podremos
convivir en una armonía creciente, para enfrentar entre todos, los
retos que la vida siempre impone.

Dr. Jorge Silva García


Joaquín Romo 171, Tlalpan
Diciembre del 2007.

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