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Universidad de Buenos Aires

Facultad de Psicología
TESIS DE LICENCIATURA EN PSICOLOGIA

La conformación del cuerpo en La Psicosis,


movimiento y creatividad.

Tutor: Itzik, Leonardo Rafael

D.N.I: 26.735.231

Alumno: Marini, Victoria

D.N.I: 37.175.282

L.U: 37.175.282.0

Email: vimarini07@gmail.com

Octubre 2018
INDICE

-Agradecimientos……………………………………………………….. Pág.3

-Introducción…………………………………………………………… Pág.4

-Tema…………………………………………………………………… Pág.5

-Marco Teórico…………………………………………………………. Pág.5

-Planteo del Problema…………………………………………………... Pág.6

-Hipótesis……………………………………………………………….. Pág.6

-Estado del Arte……………………………………………………….... Pág.7

-Objetivos

 Objetivos Generales……………………………………………... Pág.9


 Objetivos Específicos……………………………………………. Pág.9

-Metodología……………………………………………………………. Pág.10

-Desarrollo………………………………………………………………. Pág.11

 Psicosis según el Psicoanálisis………………………………….. Pág.12


 El cuerpo en la Psicosis…………………………………………. Pág.15
 Psicosis y Danza Movimiento Terapia..………………………… Pág.16
 CRE-AR-TE un Cuerpo…………………………………………. Pág.22
 Creación de un sinthome en Psicosis...………………………….. Pág.24

-Conclusión.………………………………...…………………………… Pág.28

-Bibliografía…………………………………………………………...… Pág.31
AGRADECIMIENTOS

A mis padres Liliana y Miguel, que siempre me brindaron el amor y la libertad para poder
buscar, elegir, crear y ser quien soy.

A mi hermano Julián, por su paciencia y su cariño incondicional.

A mi pareja Federico, por su compañía de cada día y por hacerme crecer a su lado.

A mi maestra Eliana, por enseñarme a sentir e interpretar a través de la danza.

A todos mis amigos y conocidos que me acompañaron durante esta hermosa carrera.
INTRODUCCION

La presente tesis tiene por objetivo cumplimentar los requisitos finales para la
formación profesional de la carrera de Licenciatura en Psicología de la
Universidad de Buenos Aires.

El tema seleccionado para el abordaje de la investigación corresponde al área clínica, cuyo


interés por el mismo se gesta a partir de la cursada de la materia Psicopatología,
correspondiente al ciclo de formación general, a cargo del titular de cátedra Dr. Fabián
Schejtman, lo cual ha despertado mi curiosidad e interéspor la psicosis; y además, por la
cursada de la Practica Profesional de Instituciones Forenses que me permitio insertarme
por primera vez en la realidad hospitalaria del Hospital Borda realizando un taller de cine
con paciente crónicos despertando a su vez en mí el interés por utilizar la creatividad con
finalidades terapéuticas.

Por otro lado, durante mi experiencia laboral en un centro de educación terapéutica he


atravesado situaciones con un paciente psicótico que me han llevado a visualizar la
implicancia del delirio a través del cuerpoy la capacidad de crear alternativas para salir de
una realidad angustiante para el paciente.

Es entonces que, de la conjunciónde la experiencia en ambas cursadas como pasante, la


experiencia laboral con pacientes, sumado a mi experiencia personal en el ámbito de la
expresión artística, específicamente la danza, me surgen interrogantes acerca de la
importancia y los efectos que podría producir la implementación de un dispositivo de
creatividad para el tratamiento con pacientes psicóticos.

La experiencia personal de haber transitado varios años como bailarina experimentando la


expresión e interpretación a través de la danza me ha llevado a plantear los interrogantes y
líneas de desarrollo de la presente tesis de grado con la finalidad de fomentar un dispositivo
que brinde a los pacientes la posibilidad de crear en el encuentro con el otro al danzar,
teniendo finalidades terapéuticas para el paciente.

Considero además a partir de la experiencia vivenciada, que en la psicosis el sujeto se


maneja con mayor libertad de expresión, lo cual permite un mayor aprovechamiento de
dicho recurso, y por ello también considero que la creatividad como dispositivo terapéutico
podría propiciar la oportunidad de que el paciente pueda relacionarse con lo real a partir de
una creación construida subjetivamente que, en el mejor de los casos, sirva a modo de
sinthome, permitiendo anudar a través del encuentro con el otro en la danza y la
identificaciónimaginaria algo de lo desanudado y desorganizado del cuerpo de la psicosis.

TEMA

El tema seleccionado corresponde al área clínica. La conformación del cuerpo en la psicosis


a través de la danza: movimiento y creatividad. Se encontrara fundamentado en la
creatividad utilizada como dispositivo terapéutico, definida como producción subjetiva y
cuya expresión tiene lugar a través del movimiento. Se pretenderá destacar la importancia
de la producción propia en el sujeto a través de la danza, permitiendo la investigación del
propio cuerpo y la construcción del mismo, posibilitando el alcance de elaborar algún
significante que anude el registro simbólico, imaginario y real a modo de sinthome.

MARCO TEORICO

La línea teórica a seguir tendrá un marco psicoanalítico con autores principales como Freud
y Lacan. Además, siguiendo esa misma línea, incluyendo tanto a Winnictott como autores
actuales y contemporáneos, entre ellos Schejtman, Reca (DMT) y Levin, los cuales
aportaran conceptos clave para el desarrollo del tema seleccionado para la presente tesis de
licenciatura.
PLANTEO DEL PROBLEMA

¿Es posible que el encuentro con el otro, a través del movimiento y la danza, pueda
propiciar la creación de un-cuerpo en la psicosis? ¿Podría la creatividad subjetiva permitir
el sostén imaginario? ¿Qué relaciones entre la danza, la creatividad, la creación de un
cuerpo operarían a modo de sinthome?

HIPOTESIS

Al considerar la danza como la más fundamental de las artes y como la producción pura de
subjetividades permitiendo la expresión directa de uno mismo a través del propio cuerpo y
la producción de conciencia a través del movimiento (Reca, 2005), surge la siguiente
hipótesis:

La danza con fines terapéuticos posibilitaría la construcción de un puente entre el cuerpo


fragmentado y desorganizado en la esquizofrenia, definido por el psicoanálisis, hacia un
cuerpo unificado simbólica e imaginariamente creado través de un proceso creativo.
ESTADO DEL ARTE

Los aportes del psicoanálisis que permitirán establecer las bases teóricas para articular los
efectos del movimiento y la danza como forma terapéutica en pacientes psicóticos serán
principalmente abordados desde Freud y Lacan.

El recorrido a través de los conceptos freudianos se fundamentara en los escritos: “El


creador literario y el fantaseo” (1907), “El Moisés de Miguel Ángel” (1913),
“Introducción al Narcisismo” (1914), “Lo Ominoso” (1919), “Neurosis y Psicosis (1923)
y “La pérdida de realidad en la neurosis y en la psicosis” (1924).

Sumado a ello, los posteriores escritos lacanianos tales como: “El estadio del espejo como
formador de la función del yo tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica”
(1936), Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis (1953),“La tópica
de la imaginario” (1953/1954, Respuesta al comentario de Jean Hippolyte sobre la
verneinung de Freud (1954), “Seminario 3, Las Psicosis” (1955/1956), “Seminario 5, Las
formaciones del inconsciente” (1957/1958) clase 3, “Seminario 7, La ética del
psicoanálisis )1959/1960) clase 9, “Seminario 23, El sinthome (1975/1976) clase 1.

Posteriormente a Freud y Lacan, siguiendo el recorrido psicoanalítico, Winnicott en


“Realidad y Juego” (1971) propone la diferenciación entre la creatividad y la creación.
Señala a la creación refiriéndose al producto en sí, mientras que la creatividad es un
concepto más amplio y universal. Establece que la creación está del lado del hacer y la
creatividad del ser.

Por otro lado, se desarrollaran los conceptos y teorizaciones acerca del movimiento danza
terapia (DMT), que surge en los Estados Unidos en la década de los años ’40, por la
bailarina y coreógrafa Marian Chace; a partir de lo que Maralia Reca reporta en su libro
“Qué es Danza/ movimiento terapia. El cuerpo en danza” (2005).

Se tomarán los artículos de la revista Sigma, tales como “La creatividad: transitando el
malestar” (Srebrow, C., Conferencia, 2003) y “El psicoanálisis y la creación artística”
(Teitelbaum, M., 2002) de la revista Psicoanálisis, vol. XXXIII -N°3, en el año 2011 por
María Aranguren y Tania Elizabeth León, Schejtman. F, aportan información así como
también textos del libro “Elaboraciones lacanianas sobre la psicosis” (compilador, 2015,
Leibson, L. en “El cuerpo en la psicosis, entre el goce y la escritura” (Schejtman, 2015,
p.179), Schejtman, F. en “Síntoma y sinthome” (Schjetman, 2015, p.195).

Además se tomaran aportes del psicoanalista y psicomotricista Levin, E. en “Constitución


del sujeto y desarrollo psicomotor” (2017).
OBJETIVOSOBJETIVOS GENERALES

-Determinar los principios que la danza y el psicoanálisis utilizan con fines terapéuticos
como tratamiento del cuerpo fragmentado y el encuentro con la realidad.

-Establecer las posibilidades que la creatividad y la expresión de un lenguaje corporal abren


en la relación problemática con la realidad y el propio cuerpo

OBJETIVOS ESPECIFICOS

-Establecer las variaciones en situaciones clínicas respecto al estado del cuerpo y la


realidad previos al comienzo del proceso de creatividad y su estado luego de un período de
trabajo.

-Desarrollar de qué manera seria posible la conformación de un cuerpo unificado en la


psicosis.

-Destacar la importancia de la relación especular y el otro, para la conformación del cuerpo


en la esquizofrenia. A través de la técnica del espejar en DMT, en la cual el terapeuta
guiara el movimiento como modo de acercamiento y empatizacion kinestésica de apoyatura
para el paciente..

-Definir el cuerpo como un síntoma y los fundamentos del psicoanálisis y la danza terapia
para arribar a dicha presunción.

-Justificar por qué el proceso creativo de danzar y moverse podría ayudar en la


esquizofrenia a elaborar una posible compensación con su cuerpo y la realidad.
METODOLOGIA

La metodología del presente trabajo será de carácter cualitativo a partir de la articulación de


conceptos teóricos rastreados bibliográficamente con la finalidad de argumentar desde ellos
la relación existente entre la psicosis y el movimiento corporal como forma de expresión
subjetiva; que permitiría la creación de un sinthome como posible solución al
desprendimiento del registro imaginario y la interpenetración de los registros simbólico y
real que se presenta en la esquizofrenia (Schejtman, 2015).

Los conceptos clave de la tesis serán: psicosis-danza terapia-creatividad-cuerpo-sinthome.

Siguiendo a De Souza Minayo (2002) se entiende por metodología al camino del


pensamiento y de la práctica ejercida en el abordaje de la realidad. Para esta autora, la
metodología incluye las concepciones teóricas del abordaje, el conjunto de técnicas que
posibilitan la construcción de la realidad y el potencial creativo del investigador. En la
misma línea, se sostiene que la investigación vincula pensamiento y acción. Nada puede ser
intelectualmente un problema si no hubiera sido, en primer lugar, un problema de la vida
práctica. Por lo tanto, dichas cuestiones se relacionan a intereses y circunstancias
socialmente condicionadas. Son creaciones de determinada inserción en lo real,
encontrando en él sus razones y sus objetivos.

La metodología de investigación cualitativa, implica una fase exploratoria de la


investigación, tiempo de interrogación sobre el objeto, presupuestos y teorías pertinentes y
cuestiones operacionales y metodológicas. Le sigue el trabajo de campo, recorte empírico
de la construcción teórica elaborada hasta el momento, para proceder al tratamiento del
material recogido en el campo (lo cual implica la ordenación, clasificación y análisis
propiamente dicho).
DESARROLLO

A travésde mi experiencia personal como bailarina durante muchos años, he aprendido que
la forma en que nos movemos e interpretamos al bailar, es una construcción subjetiva, ya
que no todos lo hacemos de la misma manera. Implica exponer nuestras emociones mas
intimas y relacionarnos con nuestro propio cuerpo desde un lugar de descubrimiento
constante.Considero que interpretar es asumir un papel para ponerle significado a cada uno
de mis movimientos, improvisar es una suerte de asociaciónlibre mediante el lenguaje
corporalque me conecta con mi propio cuerpo; y bailar con otro es compartir e intercambiar
subjetividades y crear en conjunto.

A su vez, a través de mi experiencia como pasante en el taller de cine, se intentaba


convocar a los internos con la finalidad terapéutica de utilizar la creatividad de cada
paciente para asumir un personaje y crear la historia del mismo; para luego crear con sus
compañeros una escena colectiva. De esta manera, se establecía un entrecruzamiento de
historias personales a través de los personajes asumidos y entre compañeros, fomentando la
interacción; y a nivel personal, se observaba cómo a través del movimiento surgía la
exploracióny el descubrimiento de un cuerpo que no estaba subjetivado en dichos
pacientes. Esto es, se evidenciaba que en muchos pacientes los movimientos eran
estandarizados, monótonos, limitadosy hasta a veces copiados del compañero pero carentes
de todo significado o tinte subjetivo. El cuerpo parecía ser ajeno y no un instrumento con
un fin en sí mismo, en el sentido de un cuerpo capaz de poder transmitir algo propio.

A lo largo del desarrollo se esbozaran aspectos teóricos de los autores mencionados en


relación a la psicosis y su mecanismo, seguido de los desarrollos acerca del Movimiento
Danza Terapia como posible dispositivo creativo a implementar para la psicosis; y
finalizando con la conjunción de ambos marcos teóricos, psicoanálisis y DMT, como
finalidad terapéuticapara los pacientes a partir de la experiencia personal en la danza y en
las situaciones clínicas vivenciadas tanto laboralmente como académicamente como
pasante en el taller de la práctica profesional, que han despertado el interés del presente
trabajo.
-Psicosis según el psicoanálisis.

Los primeros esbozos de Freud acerca de la estructura psicótica son establecidos en


“Introducción al narcisismo” (1914) donde intenta explicar desde su teoría libidinal y en
este tipo de estructura, el hecho de que en la evolución sexual del individuo se producen
localizaciones narcisistas de la libido. De esta manera, confirma que en la neurosis existe
una pérdida de realidad al igual que en la psicosis, pero que sin embargo, esto no lleva a
romper la relación con el mundo exterior sino que se ubica en el plano de la fantasía,
denominando a dicho proceso como introversión de la libido.

Se pregunta entonces, “(…)¿Cuál es en la esquizofrenia el destino de la libido retraída de


los objetos? La megalomanía, característica de estos estados, nos indica la respuesta, pues
se ha constituido seguramente a costa de la libido objetal. La libido sustraída al mundo
exterior ha sido aportada al yo, surgiendo así un estado al que podemos dar el nombre de
narcisismo. Pero la misma megalomanía no es algo nuevo, sino como ya sabemos, es la
intensificación y concreción de un estado que ya venía existiendo, circunstancia que nos
lleva a considerar que el narcisismo engendrado por el arrastrar a sí catexias objetales,
como un narcisismo secundario, superimpuestas a un narcisismo primario(…).” (Freud,
1914, p.2018).

Lo que intenta explicar a partir de ello es que el narcisismo primario se ubica como fase
intermedia entre el autoerotismo y la elección de objeto, siendo constitutiva del sujeto y
necesaria para la conformación del Yo al unificar las pulsiones, hasta el momento,
parciales. El narcisismo secundario, es característico de la psicosis produciendo un
desequilibrio en la relación entre la libido yoica y la libido objetal al retraerse del mundo
exterior y retirar las catexis que investían a dichos objetos, retrayéndose hacia el yo del
sujeto.

Este mecanismo de retracción de la libido, Freud lo define en La perdida de realidad en la


Neurosis y en la Psicosis (1924) al mencionar que en la psicosis el Yo del sujeto se retira de
la realidad que le provoca disgusto, a expensas del Ello. Luego, en una segunda fase activa,
el Yo intentara enmendar algo del daño provocado intentando relacionarse nuevamente con
la realidad; la cual será creada por el sujeto a modo de sustitución de la realidad anterior.
A partir del desarrollo del narcisismo y la segunda tópica del aparato psíquico (Yo, Ello y
Súper Yo), Freud en 1914, también introduce la concepción de identificación como
instancia constitutiva para la conformación del Yo; el cual no existe desde un principio
como unidad sino que exige una nueva acción psíquica para constituirse como tal y
diferenciarse del ello. Esa nueva acción psíquica es precisamente el proceso de
identificación.

Lacan (1936) considera los desarrollos freudianos mencionados e identifica como estadio
del espejo a la fase constitutiva del ser humano como unidad a través de la identificación
con la imagen del semejante presentada frente al niño como totalidad. Coincide con Freud
en que no existe una unidad comparable al Yo desde el origen, sino que se construye en la
relación imaginaria.

“Basta para ello comprender el estadio del espejo como una identificación en el sentido
pleno que el análisis da a ese término: a saber, la transformación producida en el sujeto
cuando asume una imagen (…).” (Lacan, 1936, p.100).

La imagen que el niño recibe reflectada en el espejo, le devuelve unidad al cuerpo, hasta el
momento, fragmentado y es asumida jubilosamente porque le brinda identidad y es
aceptada por el otro semejante en cuanto tal, permitiendo establecer una relación del
organismo con la realidad.

Entonces, ¿A qué se refiere Lacan con la función imaginaria? Dicha función permite, por
un lado, relacionar al sujeto con las identificaciones originarias y relacionarse con lo real,
caracterizada por ser ilusoria. “Consideramos la relación del narcisismo como la relación
imaginaria central para la relación interhumana” (Lacan, Seminario 3, p.134).

Lo cual, permite introducir cómo sucede el proceso mencionado en la psicosis. Lacan en La


tópica de lo imaginario (1953/1954) menciona que “(…) en la psicosis no sucede nada
semejante. Cuando el sujeto psicótico pierde la realización de lo real no vuelve a encontrar
ninguna sustitución imaginaria”. (Lacan, 1953/1954, p.180).

Considerando que, según desarrolla Freud en Neurosis y Psicosis (1923) y La pérdida de


realidad en la neurosis y en la psicosis (1924), la psicosis es definida a partir de la
distinción de la estructura neurótica mediante el conflicto que se produce en el aparato
psíquico del sujeto.

En la estructura psicótica, el conflicto no se produce internamente entre instancias psíquicas


como en la neurosis, sino que se produce a partir de un conflicto con la realidad; es decir
entre el Yo y el mundo exterior; quedando a expensas del Ello. A partir de ello, el Yo del
psicótico se retira de la realidad perdiendo conexión con ella, para luego enmendar esa
pérdida a través del restablecimiento de la relación con esa realidad pero desde la creación
de una realidad nueva, que sea menos angustiosa para el sujeto.

“La perdida de realidad seria un fenómeno característico de la psicosis y ajeno, en


cambio, a la neurosis.” (Freud, 1924, p.2745).

Por su parte, Lacan en el Seminario 3, Las Psicosis (1955/1956), establece que en el


aparato psíquico opera la función de afirmación primordial e inclusión o Bejahung que
implica aquellos significantes que se inscriben y quedan dentro del aparato psíquico.
Mientras que existe otra función excluyente o Ausstossung que deja por fuera del aparato
psíquico otros significantes.

Denomina ambos procesos, Bejahung-Ausstossung, como la pareja originaria del aparato


psíquico, siendo comunes a todas las estructuras psíquicas. Sin embargo, al hablar del
mecanismo especifico de las psicosis Lacan expresa que “(…) en lo inconsciente, todo no
esta tan solo reprimido, es decir desconocido por el sujeto luego de haber sido
verbalizado, sino que hay que admitir, detrás del proceso de verbalización, una Bejahung
primordial, una admisión en el sentido de lo simbólico, que puede a su vez faltar” (Lacan,
1955/1956, p.23).

A lo que se refiere Lacan aquí, es que en esa afirmación primordial hay algo que puede no
ser inscripto, no porque sea rechazado y opere el mecanismo de Ausstossung sino porque
directamente no se ha llevado a cabo parte de la simbolización. Es entonces cuando
introduce un nuevo concepto, propio del mecanismo psicótico, que es la Verwerfung
nombrándola como la expulsión primordial o forclusion; planteando el par Bejahung-
Verwerfung para las psicosis.
Ahora bien, no se rechaza cualquier significante sino que es específicamente uno en
particular que es el significante del Nombre del Padre. Esa falta del significante a nivel
simbólico, retornará luego a modo de alucinación en lo real para el psicótico, que lo llevara
a la conformación del delirio como intento de respuesta y de apropiación de la realidad
conflictuada para el Yo.

-El cuerpo en la Psicosis

Los desarrollos psicoanalíticos hasta aquí planteados que permiten fundamentar la


estructuración del psiquismo característica de las psicosis, introducen el interrogante
principal cuya temática se pretende argumentar y es ¿Cuál es el lugar del cuerpo en las
psicosis? ¿Es un cuerpo posible de integrar e inscribir?.

Los aportes de Levin (2017) acerca de la constitución del sujeto y las imitaciones precoces
de la infancia se establecen a partir de que otro arma y recrea el espejo. Menciona que “Si
la madre funciona como un primer espejo para el niño es porque ella también se reconoce
en el cuerpo y las imitaciones de su hijo: el niño funciona como espejo para su madre; y,
porque la madre se reconoce en el niño, él podrá reconocerse y apropiarse de su cuerpo a
través de ella” (Levin, 2017, p.46).

Entonces la importancia del otro para la imagen del sujeto es esa doble relación que se
produce en la cual ambos se reconocen en la especularidad. Sin embargo, en la psicosis,
este mecanismo de identificación no se produce de la misma manera. El juego especular se
rompe quedando el sujeto acoplado al cuerpo materno, funcionando prácticamente como
una prolongación del mismo, es decir no hay diferenciación Yo- no Yo. Esa instancia trae
como consecuencia que el cuerpo del sujeto no atraviese la unificación sino que quedaría
atrapado en el primer efecto del lenguaje que Lacan caracteriza como fragmentación debido
a que irrumpe y desarma al sujeto. De esta forma, el cuerpo en este caso se transformaría en
el objeto real que sutura el cuerpo materno (Levin, 2017).

Es por ello que el cuerpo de la psicosis no se encontraría simbolizado, porque queda fijado
a lo real sin ligarse; es un cuerpo no libidinizado por la mirada del Otro.
“Si el espejo cumple la función de anudamiento imaginario es porque el reflejo retorna
configurando virtualidad. Si se rompe, la que retorna es la propia imagen vivida como
impropia, como otra. Emerge entonces la cosa-cuerpo como efecto dramático de la
desligadura, del desanudamiento. Por este camino, la imagen finalmente se inmoviliza y se
coagula tornándose real, en el inerte y puro soma” (Levin, 2017, p.53).

Frente a ello, podría decirse que el cuerpo en la psicosis, específicamente en la


esquizofrenia, es un cuerpo que le es ajeno al sujeto, tomado por Otro (lenguaje) y el cual
deja de sentirse como propio.

Leibson afirma que “el desarrollo de la psicosis es el intento de volver a apropiarse del
cuerpo” (Schejtman, 2015, p.180); en el sentido de re construir ese cuerpo fragmentado
como efecto del lenguaje, para volverlo propio. Es decir que el primer efecto del lenguaje
retorna en la psicosis como corte y fragmentación del sujeto siendo el primero de sus dos
efectos, dejando el segundo efecto, la unificación, de lado en la dialéctica de la
conformación del cuerpo.

A nivel imaginario se produce un derrumbe o disolución que es vivida como total


desorganización en el cuerpo de la psicosis. ¿Cuál es la importancia de un imaginario
consistente que brinde sostenimiento al sujeto? Permite que el sujeto no se encuentre
desprotegido frente a la imposición del lenguaje, permitiendo que prime el efecto
secundario del lenguaje, la unificación; lo cual no acontece en la psicosis donde el psicótico
es preso del lenguaje (Schejtamn, 2015).

-Psicosis y Danza Movimiento Terapia. La creatividad como posible dispositivo de


integración de un cuerpo.

Si se considera al dispositivo como aquello que se implementa con la finalidad de arribar a


un objetivo en particular, podría pensarse en la utilizaciónde la creatividad a travésde la
danza como el acto que media para arribar al fin que en el presentetrabajoes la construcción
de un cuerpo en la psicosis. Construcción creativa con la finalidad de subjetivar ese cuerpo,
nombrarlo y cargarlo de un sentido particular en cada paciente.
En la estructura psicótica, el sujeto sufre la imposición de palabras que lo mortifican cuyo
efecto produce ajenidad del cuerpo y de la imagen del mismo. Esto se vió reflejado durante
la experiencia clínicaen el hospital, en la cual en muchos de los pacientes crónicos se
observaban dificultades para moverse con la música. Algunosde ellos realizaban
movimientos desmesurados y excesivos sin ningún tipo de control como era el caso de D,
mientras algunos caminaban o se balanceaban con todo el cuerpo, no pudiendo discriminar
ni brazos, ni piernas, ni tronco, etc.;y otros como H preferían no hacerlo, expresando que
“no podían moverse”porque “no sentían su cuerpo” y se quedaban sentados.

Entonces, ¿Podría pensarse en la utilización de la creatividad a través de la danza como


dispositivo que opere como lenguaje corporal e intente inscribir un cuerpo a través del
movimiento? Este interrogante surge a partir de una situación en la que los pacientes debían
presentarse diciendo su nombre y algo que los identificara. Al mostrarse dificultades para
hacerlo, se indico que debían hacerlo realizando un movimiento a elección que los
identificara; lo cual dio como resultado expresiones muy personales de ellos respondiendo
con un giro, un salto, movimientos ondulados con los brazos, etc. aun en aquellos pacientes
como H que tenían más dificultades para integrarse al grupo y moverse. Esto permitio ver
que a través de su cuerpo, la expresión era más espontánea y más clara que a travésde la
palabra; y que el movimiento creado era una construcción subjetiva de cada uno de ellos
como modo presentación y de conexióncon la realidad.

Tomando la definición que da la American Dance Therapy Association (ADTA) sobre el


Movimiento Danza Terapia: “El empleo psicoterapéutico del movimiento en un proceso
que posibilita la integración física, emocional, cognitiva y social del individuo”, puede
pensarse en la concepción que comprende el binomio cuerpo/mente como una unión y un
espejo para cada uno. La propuesta fundamental del movimiento danza terapia es establecer
una relación de equilibrio entre el arte y la ciencia; así como también comprender al
paciente volviéndose un espejo, un testigo y reflejo de la expresión no-verbal del otro.

Maralia Reca (2005) establece los fundamentos para comprender el lenguaje o discurso del
movimiento al desarrollar que: “En DMT, los/las terapeutas responden al discurso de
movimiento del paciente, responden al lenguaje hablado por el cuerpo, a ese lenguaje que
se constituye con movimientos, ritmos, sonidos y palabras” (Reca, 2005, p.49).
Establece que el movimiento para abordar al paciente es primordial porque utilizamos el
movimiento desde que nacemos y opera no solamente sobre la conformación de una
imagen única de nosotros mismos, sino también sobre las inscripciones de la historia
libidinal del paciente permitiendo entrelazar la imagen corporal al esquema corporal que,
en su parte inconsciente, regula la postura y el gesto.

Reca define que “El movimiento es, entonces, el medio de la terapia por el movimiento y la
danza, así como la palabra es el medio de las terapias verbales (Reca, 2005, p.21).”

La técnica fundamental de la DMT, se utilizaba con los pacientes durante el taller y es


definida como “espejar”. La cual toma aportes psicoanalíticos de Freud (Introducción al
narcisismo, 1914) y Lacan (Escritos 1, 1936) para destacar la importancia de la relación con
un otro a través del movimiento arribando a una empatía kinestésica que permita una
posible integración de la imagen corporal. En la técnica expuesta, el terapeuta sigue lo
propuesto por el paciente, espejando sus movimientos, sus emociones, su danza, etc., en
lugar de imponer estructuras. De esta manera lo que se intenta a través de ello es que surjan
del mismo paciente los movimientos y emociones para que el terapeuta las “espeje” y le
sirva de imagen ortopédica, brindando la noción de idealización proyectada en el cuerpo y
vivida como unificada, la cual se integra al cuerpo orgánico para dar lugar a una imagen
del propio cuerpo (Reca,2005).

“Frente a frente o de costado, el/la terapeuta irá logrando que esa persona se sienta
aceptada en lo que es y está. Es la empatía kinestésica como método de acercamiento y
comprensión del ser en el mundo del otro desde su presencia corporal (Reca, 2005, p.28).”

Cuando la DMT hace alusión a la integración de la imagen corporal, se fundamenta en que


el sustrato biológico se entrelaza con la imagen; siendo esta ultima la historia inconsciente
del sujeto inscripta en el cuerpo. Levin (2017) lo expresa en otras palabras, al definir ese
entrecruzamiento que brinda ilusión de unidad frente a la fragmentación corporal, cuyo
punto de encuentro es el efecto del pasaje por el campo del Otro, es decir del lenguaje.

La DMT, intenta a través de ello lograr que el paciente pueda apropiarse de un lenguaje
corporal a través del movimiento, para abordar el campo de la palabra desde el cuerpo.
Muchos pacientes se expresaban con mayor libertad corporal con el paso del tiempo y se
evidenciaba que el cuerpo ya no estaba tan inmóvil como al principio y que había mayor
comodidad al relacionarse desde un lugar nuevo y particular adecuado a las posibilidades
de cada uno de ellos, esto se vio reflejado en H, quien paulatinamente fue no solamente
demostrando interés por incorporarse a las actividades sino que también fue permitiéndose
moverse y crearse sus propios movimientos, mas cómodos y adecuados a sus posibilidades.

Podría decirse, entonces, que si en la esquizofrenia el sujeto es preso del primer efecto del
lenguaje dejando un cuerpo fragmentado y mortificado por la imposición de palabras; la
DMT permitiría la construcción de un intento de respuesta desde el campo corporal,
intentando adueñarse del lenguaje de su propio cuerpo a través de una imagen más
integrada.

Considerando los aportes de Lacan en La tópica de lo Imaginario (Escritos 1, 1953/1954)


respecto del Ideal del Yo y el Yo Ideal para la constitución imaginaria del sujeto, podría
pensarse en una situación clínica que refleje la articulación de lo expuesto hasta aquí.

Durante la experiencia clínica, con pacientes hospitalizados en el Htal. Borda durante la


práctica profesional vivenciada, se ha podido identificar la importancia del rol del terapeuta
al momento de aplicar la técnica del “espejar” con pacientes esquizofrénicos. En los cuales,
siguiendo a Lacan, se presentan perturbaciones entre la maduración sensorio motriz y las
funciones del dominio imaginario en el sujeto, mostrando anomalías de ciertas funciones
(Lacan, 1953/1954).

En la situación clínica vivida, los pacientes esquizofrénicos, solían moverse de forma


desmedida; sus movimientos y posturas se mostraban desorganizadas y reflejaban una no
unidad corporal al moverse como un todo desordenado. Al aplicar la técnica, se esperaba
que el terapeuta pudiera ubicarse en el plano imaginario del paciente, con el objetivo de
reordenar algo del derrumbe que sufre lo imaginario en la psicosis. Algunos pacientes
mencionaban que no podían mover ciertas partes del cuerpo porque no las “sentían” o
porque “no sabían cómo hacerlo”, lo cual a través del proceso creativo se pudo lograr que
algo de su propio cuerpo pudiera ser identificado al punto de que ellos mismos pudieran
guiar sus propios movimientos, “sentir” sus manos, brazos, pies y dejarlos ir al ritmo de la
música. Muchos de ellos pudieron comprender que la danza que se propone desde la DMT
es aquella que todos podemos bailar sin necesidad de tener una técnica previa sino como
expresión del mundo interno de cada paciente con la finalidad de apropiarse de un cuerpo
desorganizado para que el paciente sea quien inicie el movimiento conforme a su deseo
(Reca, 2005).

Lacan expresa que “El ser humano solo ve su forma realizada, total, el espejismo de sí
mismo, fuera de sí mismo” (Lacan, 1953/1954,p. 213).

Lo que indicaría que la ilusión de unidad, esa imagen alienante de la que habla Lacan, es
una imagen que nos devuelve un otro fuera de sí mismo. Durante la experiencia del danzar
con un otro, los pacientes sentían satisfacciónal comprobar lo que podían hacer con su
cuerpo, algunos mas otros menos pero fue significativo evidenciar cómo esos cambios
permitían una relación más directa entre lo que querían expresar y lo que verdaderamente
expresaban en sus movimientos.

Entonces, podría pensarse que a través de la técnica del espejar, el paciente deposita sus
movimientos en el terapeuta, quien se los devuelve espejadamente haciendo coincidir con
el cuerpo la imagen que le devuelve el otro; intentando dar como respuesta a la psicosis la
construcción de una imagen mucho más integrada y completa, en la cual los movimientos
se le vuelven propios, ya que el terapeuta simplemente los refleja.

Podría pensarse que a través de la técnica del “espejar” el terapeuta se ubicaría como sostén
imaginario al operar como un Yo ideal, brindando una imagen simétrica y ortopédica que le
sirve de sostén al paciente, fuera de sí mismo es decir reflejada en un otro como par.
Simultáneamente, el terapeuta también se ubicaría en el lugar de Ideal del Yo, en el plano
simbólico, al sancionar lo que se espera del movimiento y su dirección.

Es decir, que permitiría una articulación entre simbólico e imaginario al brindar una imagen
unificada al paciente y atravesada por el campo del Otro (lenguaje) que lo estructura y
ordena a nivel simbólico.

Lacan expresa esto mismo en La tópica de lo Imaginario al expresar que: “La palabra, la
función simbólica, define el mayor o menor grado de perfección, de completitud, de
aproximación de lo imaginario. La distinción se efectúa en esta representación entre el
Ideal-Ich y el Ich-Ideal, entre el yo ideal e ideal del yo. El ideal del Yo dirige el juego de
relaciones de las que depende toda relación con el otro. Y de esta relación con el otro
depende el carácter más o menos satisfactorio de la estructuración imaginaria (Lacan,
1953/1954, p. 214).”

Quedaría ubicado, entonces, el terapeuta en el lugar de Ideal del Yo por ubicarse en el


campo de la palabra en tanto ser hablante, estableciendo un intercambio simbólico no
necesariamente a través de la palabra sino del movimiento tomado como lenguaje del
cuerpo, permitiendo la formación un vínculo entre terapeuta y paciente que lo estructure y
ordene. De esta manera, se estaría habilitando el campo de lo simbólico sobre el cual
emerge y se sostiene el campo imaginario, donde el terapeuta quedaría ubicado en el lugar
de Yo Ideal, reflejando el movimiento del paciente y conformando la imagen corporal.

Otras técnicas que se utilizaban en el taller eran técnicas de relajación, ya que muchos
pacientes presentaban cierta rigidez por la falta de actividad y movimiento, entonces se
esperaba que a partir de una relajaciónadecuada se liberara la musculatura para poder
trabajar más libremente y evitar, además, algún tipo de lesión. Luego, se les indicaba que
caminaran por dónde quisieran para fomentar la búsqueda espacial del propio movimiento y
en algunas ocasiones se trabajaba con el manejo de objetos: pelotas pequeñas, cintas, etc.;
para que pudieran intentar delimitar sus extremidades y el cuerpo del otro.

A través de estas técnicas, se espera que el paciente tenga un mejor manejo del espacio y de
su cuerpo dentro de él, pudiendo liberar tensiones de ciertas partes del cuerpo y
sentirsemenos pesados para moverse/ bailar.No solamente propicia un método de
conocimiento de los limites corporales propios sino tambiéndel cuerpo del otro semejante
con quien bailo y deposito mi peso y/o manipulo objetos.

Lo que se intentaría expresar a partir de lo hasta aquí desarrollado es que aquella instancia
psíquica que implica el pasaje por el estadio del espejo como formadora de una unidad
corporal en el sujeto y una imagen de sí libidinizada, no se verifica en la estructura
psicótica, dejando un cuerpo fragmentado, característico de la esquizofrenia. A través de la
DMT y las técnicas del “espejar”, relajamiento o manipulación de objetos se intentaría
compensar ese pasaje del cuerpo desorganizado a un cuerpo más integrado; brindando al
paciente las condiciones de búsqueda de sentido y significacióna través del reflejo de sus
movimientos. Se intentaría, entonces, conformar una imagen del cuerpo que se encuentre
sostenida en un otro y atravesada por un Otro.

-CRE-AR-TE un Cuerpo

Uno de los principios fundamentales en los que se basa la DMT, es que “la danza es la más
fundamental de las artes, ya que envuelve la expresión directa de uno mismo a través del
propio cuerpo (Reca, 2005, p.20).”

La finalidad de utilizar el arte, específicamente la danza como su expresión, con fines


terapéuticos implica considerar un proceso que tiene como finalidad la búsqueda de la salud
y el bienestar del paciente, dónde “(…) el sujeto sujetado a otro y a condición social, se
reconstruye a sí mismo y se reconcibe en un tiempo y espacio propios que se consideran
creadores de subjetividad (Reca, 2005, p.32)”.

La relación entre el arte, la danza y la expresión de subjetividad podría estar fundada en el


hecho de que a través de la improvisación, la cual opera como asociación libre para el
paciente a través del movimiento, permite la búsqueda de un movimiento propio, único y
subjetivo para crear y resignificar, en este caso, un cuerpo.

Un cuerpo que se iría creando al danzar y compartir la propia forma de danzar con otros. Es
decir que no se espera que el paciente modifique su estructura, ni que la imagen de su
cuerpo se integre completamente, sino que a través de la utilización de la creatividad, ello
pueda servirles como dispositivo terapéuticopara relacionarse con la realidad de una
manera menos conflictiva y más adecuada a su subjetividad. Se espera que puedan hacer
algo con ese cuerpo que les es ajeno para que intenten hacerlo su cuerpo, cargado de
significación,y desde allí relacionarse con lo real.

Cuando Winnicott en Realidad y Juego (1971) define la creatividad lo hace desde un


universal como condición de estar vivo, la cual verifica en su máxima expresión a través
del juego tanto en el niño como en el adulto. Menciona que en el juego, el niño o el adulto
pueden crear y usar toda la personalidad, pudiendo descubrir su persona solo cuando se
muestra esa capacidad creadora.

Freud, por su parte, en El creador literario y el Fantaseo (1907) menciona la capacidad


creadora del juego, en la cual el niño se crea un mundo propio y sitúa las cosas de su
mundo en un orden que sea gratificante para él. Es decir que, acomoda su mundo a su gusto
y placer creando una realidad que le brinde mayor satisfacción.

Esto último que menciona Freud, al tomar al juego como la actividad creadora principal
del infante, al dirigirlo al mecanismo propio de la psicosis, nos encontramos con que en
dicha estructura el sujeto se retrae de la realidad que le genera un disgusto para su Yo y
crea una realidad nueva, mas conforme a su Yo y exenta de disgustos como la realidad
anterior (Freud, 1924).

Entonces, podría pensarse en la importancia que tiene la creatividad como aquella


capacidad propia del sujeto que permite, en la psicosis, sustituir la realidad que perturba al
Yo luego de haberse retirado de ella. Dicha instancia creadora, es de vital importancia
porque es activa y no permite la muerte psíquica del sujeto; sino que pone en marcha el
mundo de la fantasía que proporciona lo necesario para la posterior construcción y
sustitución de una realidad nueva (Freud, 1924).

Podría decirse que la creatividad es una capacidad que en la psicosis se encuentra desde el
origen de la estructuración psíquica, siendo el mecanismo al cual el sujeto apela para
remendar algo de la realidad perdida. A través del arte, en el caso específico de la presente
tesis se focaliza en una de sus formas de expresión que es la danza, el sujeto puede poner en
marcha su capacidad de creación y su subjetividad para relacionarse con sí mismo y la
realidad exterior.

El arte-terapia, busca proveer al paciente de aquello que no puede hacer por sí mismo, al
funcionar como una especie de Yo-auxiliar para los pacientes que sufren la sensación de
fragmentación. Proponiendo una vía de comunicación de sus sentimientos, emociones,
fantasías y temores. Siendo el arte constitutivo de la experiencia humana y representando
un intento de búsqueda de sentido de la realidad (Aranguren y León, 2011).
“La actividad en el arte es una invitación a hacer y compartir durante el proceso
terapéutico, en donde a partir del hacer se intentara hacer emerger el verdadero ser, la
creatividad y la salud (Aranguren y León, 2011, p. 460).”

Cuando se habla de propiciar y fomentar la salud de los pacientes, se espera que la


utilización del dispositivo sirva para elaborar algo nuevo por parte del paciente
sirviéndosede su libertad expresiva para crear subjetivamente nuevas relaciones con sí
mismo, el mundo y entre pares. En la medida de lo posible y frente a las limitaciones de
cada uno de ellos, se esperaría poder construir algúnsentido en sus movimientos que
permitan inscribir un cuerpo subjetivado.

-Creación de un sinthome en la Psicosis

¿Podría pensarse, entonces, que la creatividad del sujeto en la psicosis le permita la


creación algo nuevo para hacer con su cuerpo y su estructura a modo de sinthome?

Para poder introducir la noción de sinthome, desarrollada por Lacan en lo que sería la
segunda parte de su enseñanza, se tomaran los aportes de Schejtman (2015) para introducir
las elaboraciones lacanianas sobre la psicosis.

Desde la teoría nodal de Lacan, el mismo destaca al síntoma como nudo mediante el cual
los registros se hallan sostenidos de una forma tal que, si se suelta uno de ellos, como
consecuencia, se sueltan los otros dos quedando los registros separados. Lo que propicia la
unión de los tres registros es un significante primordial que es el significante del Nombre
del Padre que se inscribe en el registro simbólico, operando como articulador de los
registros Imaginario y Real. Cuando ese significante en particular no se inscribe,
específicamente forcluido en la psicosis, impide la unión mencionada. Dicha separación la
denomina lapsus y es lo que impide que los registros se entrelacen adecuadamente en la
estructura psicótica.

Lo que se produce a partir del lapsus del nudo en la psicosis es que a nivel simbólico el
significante que ordena y opera como ley paterna esta forcluido, es por ello que el sujeto
sufre de palabras impuestas y es preso del lenguaje, quedando identificado al primer efecto
del mismo que es la fragmentación. A nivel imaginario se descompensan en el sujeto las
identificaciones imaginarias al producirse un desprendimiento de dicho registro en relación
a los otros dos. Y en el registro de lo real, aquello que no es posible de ser simbolizado por
la carencia a nivel simbólico del significante forcluido, se le presenta al sujeto en forma de
alucinación en lo real aislado de la cadena significante.

A partir del Seminario 23 (Lacan, 1975/1976), el sinthome es definido como aquello que
permitiría que Real, Simbólico e Imaginario se enlacen: “(…) el sinthome es exactamente
una cuarta consistencia que anuda a los tres registros una vez que Lacan propone al
cuarto nudo como irreductible (Schejtman, 2015, p.207).” además agrega que “(…) el
sinthome es propuesto, de modo muy preciso, como una reparación de la falla del
anudamiento, como un remiendo de lo que Lacan llama el lapsus del nudo (Schejtman,
2015, p.208).”

La distinción que propone Lacan entre neurosis y psicosis a nivel nodal, es que el
anudamiento en las primeras es borromeo y el anudamientos de las segundas es no
borromeo. Sostiene que la falla en el anudamiento de los tres registros se denomina lapsus
del nudo y es por ello que el error puede derivar en el desanudamiento del nudo.

Schejtman plantea que: “(…) es característico de la esquizofrenia la interpenetración entre


simbólico y real, y eventualmente, el desprendimiento de lo imaginario (Schejtman, 2015,
p.238).”

Podría pensarse, entonces, que si en la esquizofrenia el registro imaginario que no queda


anudado, se suelta y se desprende; la posible creación de un sinthome como reparación de
dicho lapsus podría permitir una “corrección” o “suplencia” en el anudamiento. Si se
concibe al sinthome como un eslabón más que se agrega al nudo, dando lugar a una cadena,
que intenta corregir algo de lo que ha fallado en la psicosis a través de lo imaginario, podría
pensarse que la posibilidad de crear ese nuevo eslabón se encuentre mediada por el arte y la
creatividad permitiendo la búsqueda de aquello que le permita suplir y compensar ese
registro que se ha soltado.

En el artículo de la revista Sigma El psicoanálisis y la creación artística (Teitelbaum,


2002), quien escribe articula la relación entre la creación y el significante. Distingue que en
la creación lo que acontece es el surgimiento de algo nuevo con lo que se presenta dado, es
decir la capacidad de poder hacer algo distinto con lo que se tiene; lo cual plantea que en el
psicoanálisis, esto se vería reflejado en la invención de un nuevo significante porque se
establece una nueva combinatoria significante dando como resultado la aparición de un
producto nuevo.

En otro artículo de la revista Sigma, Creatividad: transitando el malestar (2003), la Lic.


Srebrow, quien escribe define la creatividad como aquello que no sólo sorprende a quien lo
recibe y se le es comunicado sino que también a quien lo elabora porque es sorprendido por
el hallazgo.

A través de la experiencia clínicalaboral con un paciente psicótico, P, quien mostraba


dificultades con las letras que se repetían dentro de una palabra (por ejemplo en la palabra
“casa” se repite dos veces la letra a), le generaba una excitación psicomotriz muy difícil de
contener. Con el apoyo de terapeutas de la institución el paciente pudo crear una nueva letra
con un sonido particular y distinto al resto de las letras del abecedario, sorprendiéndosepor
dicho hallazgo y por la utilidad que tuvo en su delirio ya que le sirviócomo una especie de
sinthome para su situación angustiante.

A su vez, muchos pacientes durante la experiencia clínica en el taller, se sorprendían al


dimensionar alguna especie de unidad de su propio cuerpo al poder moverse de la manera
en que ellos elegían moverse.

Freud, en El Moisés de Miguel Ángel(1913) destaca que el contenido de una obra creada
por un artista escapa a nuestra comprensión. En el sentido de que no sabemos
completamente qué significan y que ha querido representar el artista, porque al ser un
producto subjetivo, tiene un contenido personal al cual no podríamos acceder sino intentar
comprenderlo desde la interpretación de la obra.

Destaca que lo llamativo de la obra de arte, como producto final del artista, es que el
creador ha logrado expresar su intención en la obra y hacérnosla aprehensible; es decir
comunicable. Esto que menciona Freud (1913) se vivenciaba a lo largo del taller ya que no
todos los movimientos eran comprensibles a nuestro juicio pero eran movimientos que los
pacientes creaban y eso era lo que verdaderamente interesaba, porque era su modo e intento
de inscripcióna través de su propia experiencia. Pura expresión y construcción subjetiva
que no era una copia o mímica de un otro, sino propia.

A partir de ello, lo destacable del texto freudiano es que se intentaría resaltar la capacidad
creadora del sujeto como medio de expresión, para intentar hacer comprensible para sí y
para el mundo su realidad y la forma de comunicarla; sumado al tinte subjetivo que
contiene su obra, su baile y cualquier tipo de expresión a través de lo artístico.

A través del arte, específicamente de la danza, el paciente se volvería creador porque


expresa en el movimiento para el mundo y para sí mismo aquello que no puede colocar
directamente en palabras. De esta manera, podría pensarse que su obra, su construcción, su
producto a partir del proceso creativo se ha construido a través de un sostén imaginario que
el terapeuta ha brindado durante la experiencia creativa.

Entonces por qué no habría de pensarse en que la re significación y construcción de un


cuerpo experimentado y explorado a través de la danza que se sostiene imaginariamente en
un otro pueda derivar en la creación de algo nuevo que le sirva para suplir la falla de su
estructura y elaborar sinthomaticamente un nuevo eslabón en la cadena significante que sea
completamente subjetivo.
CONCLUSION

A lo largo del desarrollo del presente trabajo se ha pretendido articular los fundamentos de
la teoría psicoanalítica con la propuesta del Movimiento Danza Terapia, a partir de
situaciones clínicas de mi experiencia personal, que me han llevado a considerar que la
creatividad utilizada como dispositivo terapéutico con pacientes psicóticos puede contribuir
a que se construya una relación distinta con su cuerpo y la realidad.

Considerando los aportes de Rodríguez (2017) en “Subjetividad contemporánea: lecturas


del malestar”, el autor establece que la subjetividad, en los tiempos que corren es una
subjetividad marcada por el consumismo, que busca a través de la globalización y la
imposición de necesidades tecnológicas, una homogeneización del goce. Es decir que, se
instalan necesidades en los sujetos, veladas como deseos, que no hacen más que generalizar
y unificar la búsqueda de objetos creados de forma igualitaria “para todos”; dificultando la
posibilidad de crear subjetividades singulares que no respondan a una universalidad.

De esta manera, la creatividad intentaría imponerse como una forma distinta y singular de
cada sujeto de correrse del discurso que busca homogeneizar, para poder advenir como
sujeto capaz de poder crear y crearse a sí mismo de forma única e irrepetible.

La creatividad tiene sus raíces en la creación, es decir que mediante el uso del dispositivo
se pretende incentivar al sujeto a hacer algo novedoso que le permita desplazarse de una
forma más saludable dentro de su estructura psíquica.

A su vez, es importante reconocer las limitaciones del dispositivo y de cada paciente en


relación a la capacidad de crear y de expresarse a través del movimiento, ya que la
aplicación del mismo no impactará de la misma manera en la subjetividad de todos los
pacientes, ni se llegaran a los mismos resultados a lo largo del proceso.

Por otro lado, cuando se hace mención a que el paciente, a través del dispositivo, pueda
relacionarse saludablemente con su cuerpo y la realidad, no se esperaría que se logre una
completa integración psíquica, física y social en la psicosis; sino que el paciente logre
apoyarse en el terapeuta quien le brindaría las condiciones para expresarse, moverse y crear
en conjunto significados que le permitan inscribir su cuerpo desde un lugar de pertenencia y
no desde la ajenidad; pudiendo desplegar algo del deseo propio como motor del
movimiento.

Además, se pretende que el dispositivo, al ser utilizado mayormente de forma grupal,


fomente las relaciones intersubjetivas, proporcionando una red de interacción de
subjetividades a través del movimiento y ayudando al paciente a resignificar la perdida de
realidad característica de la psicosis.

En una ocasión, uno de los pacientes del taller nos dijo “Gracias por alegrarnos la vida”, lo
cual me impulsó a cuestionarme por la importancia e incidencia que tiene la
implementación de espacios o dispositivos de intervención con pacientes crónicos, en este
caso psicóticos, no solamente por los resultados y objetivos que se puedan llegar a alcanzar
en el proceso, sino además por la función terapéutica de poder alojarlos desde un lugar
distinto al que puede darse en el espacio analítico privado; propiciando la producción
subjetiva desde la creatividad.

En relación a lo mencionado anteriormente, siguiendo a Rodríguez y colaboradores (2014)


en “Síntomas contemporáneos: Tecnogoces, adicciones y trastornos alimentarios”, se hace
mención a que la globalización, las tecnologías y sus productos llevan a la pérdida del
afecto y el calor del otro. Lo cual me parece fundamental para resaltar la importancia del
dispositivo planteado en el presente trabajo como impulso para fomentar el encuentro cara
a cara con el otro de manera real y no virtual; donde se entrelazan subjetividades y se crea
en conjunto.

A partir de lo expuesto y de la hipótesis planteada al principio de la presente tesis, podría


concluir que efectivamente la implementación de un espacio creativo que incluya la danza,
la creatividad y el movimiento como mediadores para la producción subjetiva del paciente,
propiciaría un espacio para la psicosis de poder inscribir a través del danzar con un otro, un
cuerpo simbolizado y una re-significación de la realidad que incluya ese cuerpo nombrado
por el mismo paciente a través del lenguaje corporal y el movimiento.

Podría decir que la expresión a través del arte posibilitaría que el paciente pueda conectarse
con su propia historia, sus propias emociones y deseos, permitiendo la producción de
significados, apoyándose en el terapeuta desde un lugar que pretende ubicarse desde un
espacio de alojamiento y aceptación del paciente tal cual es.
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