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Las polis griegas más importantes

Hubo una época en la que este fantástico destino turístico que es hoy Grecia dominó y colonizó la mayor
parte del mundo conocido. Para aquellos que aman la historia, Grecia es sin duda una de las naciones
más importantes e influyentes de todos los tiempos con contribuciones increíbles a la cultura
humana, incluyendo la filosofía, diversas ciencias, la arquitectura, los Juegos Olímpicos y la democracia
solo por nombrar unas pocas.
La cultura y el espíritu de Grecia habían conquistado una parte importante de la Europa moderna, Medio
Oriente, Asia y África a través de los imperios y colonias construidas por diferentes ciudades-estado
griegas, especialmente Atenas, Mileto, Cnosos, Corinto y el reino de Macedonia.
Atenas, concretamente, ha sido un centro urbano perenne desde su nacimiento en la antigüedad hasta
el presente en el siglo XXI. Atenas nos ofrece uno de los primeros ejemplos de una ciudad-estado
en el mundo antiguo donde además de los avances tecnológicos en la agricultura griega antigua, hubo
otros factores que contribuyeron al éxito de la urbanización de la ciudad-estado de Atenas, como el
hecho de que los bancos centrales fueran inventados por los antiguos griegos, la importancia
de las antiguas monedas griegas (divididas en tres periodos arcaico, clásico y helenístico) o el ágora,
como lugar de funciones públicas y foco de la vida urbana.
El progreso económico del mundo griego se produjo, sobre todo, tras la aparición de la moneda. El uso
de monedas facilitó el intercambio y favoreció el crecimiento de las ciudades, prevaleciendo sobre el
sistema de trueque del mundo antiguo.
Sea como fuere, estas ciudades-estado que aparecieron alrededor del siglo VIII a. C.,
representan una de las características que mejor definen la civilización griega. Más allá de sus
pensadores, las grandes batallas que allí se libraron o la riquísima mitología llena de héroes y criaturas
mágicas que tanto les caracterizaba, hoy centramos la atención en esas impresionantes urbes que,
durante siglos, dirigieron al mundo entero. Conozcamos las más destacadas.
Atenas
Según la leyenda, la antigua Atenas fue reclamada por la diosa Atenea tras derrotar al rey Poseidón en
una batalla épica.
El primer asentamiento de Atenas data del año 3000 a. C. y estaba situado en la roca de la Acrópolis.
Hacia 1400 a.C. el asentamiento se había convertido en un importante centro de la civilización
micénica y la Acrópolis en una gran fortaleza micénica. Según la tradición, Atenas se fundó cuando el
rey Teseo unificó en un estado varios asentamientos de Ática y gobernó hasta el siglo IX a. C.
A diferencia de Esparta, que se elevó a través de su poderío militar, Atenas se convirtió en una gran
potencia a través del comercio y la supremacía naval, un camino que tomó a causa de estar
rodeada de suelos pobres y necesitaba alimentar a su población de alguna manera. En la edad de oro
de Atenas y Grecia en el siglo V a. C. Atenas fue el corazón de la civilización griega clásica y pionera de
la democracia.
Como curiosidad, las ruinas del Liceo, donde Aristóteles enseñaba hace 2.300 años, se descubrieron a
mediados de la década de 1990 en el centro de Atenas.
Esparta
Esparta fue una de las ciudades-estado más grandes de la antigua Grecia y durante mucho tiempo
principal rival de Atenas. Esparta logró su fama gracias al poder militar y a su valentía. Se dijo que
mientras Atenas se centraba en grandes edificios, Esparta era construida por hombres valientes que
"servían a su ciudad en lugar de a muros de ladrillos". El ejército espartano era pequeño; la única fuerza
profesional en Grecia. En Esparta, cada varón adulto era un soldado al que se le concedía una
granja dirigida por esclavos.
Esparta comenzó como una pequeña ciudad estado con cinco aldeas. Más tarde, se amplió tras 'devorar'
los pueblos de los alrededores y conquistar grandes estados vecinos hasta reclamar casi todo el
Peloponeso, y esclavizar a muchas de las personas que vivían allí.
Hacia el 650 a.C., Esparta era una de las ciudades estado más poderosas de Grecia. Admirada
y temida, fue gobernada por una casta de guerreros que subyugó un gran área del Peloponeso
occidental, controlando más territorio que cualquier otra ciudad-estado. Se volvió tan poderosa
que la única forma de controlarla era a través de alianzas formadas por las principales potencias griegas:
Argos, Atenas, Corinto y Tebas. Esparta finalmente se derrumbó en 362 a. C., cuando su ejército fue
derrotado por los thebios en la gran Batalla de Mantinea.
Hoy, las ruinas de la antigua Esparta consisten en fragmentos de templos, columnas derrumbadas, una
pequeña colina donde una vez estuvo la acrópolis, un teatro construido en la ladera durante la época
helenística y una estatua moderna de Leónidas, el general espartano que murió junto con todos
menos dos de sus hombres para salvar a Grecia de Persia en la defensa de las Termópilas contra Jerjes
I.
Corinto
La antigua Corinto se extiende al pie de una enorme roca de más de 500 metros
llamada Acrocorinto (acrópolis). Los largos muros que rodean la ciudad descienden desde el
Acrocorinto hasta un puerto artificial en el Golfo de Corinto. Corinto fue ue una de las ciudades
más grandes y duraderas de Grecia. Rivalizó con Atenas y Esparta, colonizó Sicilia y Corfú, y sobrevivió
hasta muy entrada la época romana, cuando era un famoso centro de construcción naval.
El templo dórico de Apolo (540 a.C.), el templo más importante de la ciudad, se encuentra en un pequeño
montículo. En la cima del Acrocorinto solía haber una fortaleza grecorromana, pero en el siglo XIII fue
reemplazada por una enorme fortaleza franco-bizantina (la más grande y antigua del Peloponeso).
El museo en la antigua Corinto contiene pisos de mosaico, esfinges de terracota, estatuas de seres
sobrenaturales, estatuas romanas, cerámica de 5000 años de antigüedad...
Pérgamo
Pérgamo (a unos 60 kilómetros al norte de Izmir) es uno de los conjuntos de ruinas griegas más
bellas de Turquía, o Grecia. Ubicada en la cima de una pequeña montaña con vistas en todas
direcciones, las ruinas se extienden sobre un área extensa e incluyen los templos de Troya y Dionisio,
el santuario de Deméter, la célebre biblioteca y un gimnasio de tres niveles. Y un impresionante
anfiteatro con 15.000 asientos.
Pérgamo fue una poderosa colonia helenística que gobernó una gran cantidad de territorio en
Asia Menor en los siglos III y II a. C. La colección de pergaminos de la biblioteca era tan
impresionante que los egipcios impusieron un embargo de papiros a Pérgamo por miedo a que su
colección de rollos de pergamino superara la colección en Alejandría. En respuesta a esto, los escribas
de Pérgamo hicieron "papel" de pieles de animales.
La ciudad fue descubierta a fines del siglo XIX por el ingeniero alemán Carl Humann. Con la ayuda de
2.000 obreros, 1.000 bueyes y 500 camellos, excavó el famoso Altar de Zeus desde el interior de una
pared de un edificio bizantino. En total, descubrió 97 losas de mármol y 2000 fragmentos del friso
principal, 36 losas y 100 fragmentos de un friso más pequeño y numerosas estatuas y piezas
arquitectónicas, todas de una calidad tan buena como los mármoles de Elgin. Estos artículos fueron
empaquetados en 462 cajas y enviados a Berlín. Hoy, todo el altar está ensamblado dentro de una gran
sala en el museo Pérgamo de Berlín (Alemania).
Olimpia
Olimpia era la sede de un importante santuario, además del escenario en el que se celebraban
los Juegos Olímpicos. Situada al pie del monte Cronio al lado derecho del río Alfeo, y como santuario
dedicado a la adoración de Zeus, el rey de los dioses, Olimpia fue la sede de los Juegos Panhelénicos
que se celebraban cada cuatro años. Hoy en día, estos juegos se consideran los primeros Juegos
Olímpicos, una consideración que ha hecho que la zona sea bastante popular. Dentro del Templo de
Zeus se encontraba una estatua de la deidad con una altura impresionante de 12 metros, una de las
Siete Maravillas del Mundo Antiguo. El sitio contiene una gran cantidad de ruinas, incluyendo los
antiguos baños, varios templos, el Heroon o monumento del héroe desconocido, y muchos más.
Tebas
Situada al pie de la montaña Teumessus y a 48 km al noroeste de Atenas, llegó a ser la ciudad más
grande de esa región, Tebas era famosa por sus siete puertas a las que hicieron alusión los
autores Homero y Hesíodo, entre otros, pues su nombre es citado por historiadores y mitógrafos de
la Antigüedad, quienes no concuerdan exactamente con sus nombres. Según Eurípides, por ejemplo, las
puertas eran: Neista, Prétida, Ogigia, Homoloide, Crenea, Electra y la Séptima Puerta (sin
nombre). Historiadores modernos consideran a los ciudadanos de Tebas de origen pelásgico y no
fenicio, e incluso se plantea que Tebas fue en realidad una colonia de Creta donde lo único que aportaron
los fenicios fue el alfabeto.
Mileto
Mileto es una una de las ciudades más antiguas de la historia, que pierde sus orígenes en el
tiempo. Es la ciudad fortificada por excelencia, edificada gracias al férreo granito del Monte Olimpo (no
en vano, su muralla se denomina 'La Muralla Eterna'). Esta ciudad en la costa occidental de Anatolia,
cerca de la desembocadura del río Meandro, fue la más próspera de las doce ciudades de la confederación
de Jonia. Por desgracia, fue saqueada e incendiada en varias ocasiones.
Su mayor momento de esplendor se vivió en los siglos VI y V a. C., coincidiendo con el origen del
pensamiento y la Filosofía.
Personajes famosos: Tales, Anaximandro o Anaxímenes.
Siracusa
Siracusa fue la ciudad griega más importante de Sicilia. Fundada en el año 734 a. C., la ciudad fue
consagrada a Artemisa (la diosa de la caza). Como curiosidad, fue la ciudad donde nació y murió el
físico Arquímedes (hijo del astrónomo Fidias).
Hechos destacados: en el año 382 a.C. Siracusa controla las cinco sextas partes de Sicilia,
habiendo arrinconado a Cartago en el extremo occidental, así como muchas de la ciudades griegas
de Italia. En este momento de la historia, Siracusa es la ciudad-estado griega más fuerte y Dionisio I,
su tirano, el hombre más poderoso de Grecia.
Bizancio
Situada a la entrada del estrecho del Bósforo, la ciudad de Bizancio (capital de Tracia) ocupó un lugar
preponderante en la historia de Grecia desde su fundación en el año 667 a.C. Tras la época de
tutela de Roma, la ciudad entró en cierta decadencia.
Cirene
Situada en el valle de Djebel Akhdar, Cirene fue fundada por los griegos venidos de Tera (Santorini)
gracias a los designios del Oráculo de Delfos, convirtiéndose en la más importante de las cinco
colonias griegas de la región, que permitió el aumento de las relaciones comerciales con todas las
ciudades griegas. Heródoto de Halicarnaso explica con detalle el momento histórico de la fundación de
la ciudad en el libro IV de las Historias.
Las ruinas de Cirene fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
Argos
Argos, ciudad griega del Peloponeso, fue fundada en el 2000 a.C. Y al igual que otras polis griegas,
fue una ciudad-estado muy próspera, de la que hoy solo sobreviven ruinas. La leyenda cuenta
que su fundador fue Ínaco, cuyos descendientes reinaron durante nueve generaciones en Argos. Como
curiosidad, el sistema de satélites artificiales que recoge, procesa y disemina información ambiental
desde plataformas fijas y móviles en todo el mundo se llama Argos.
Éfeso
La polis de Éfeso fue una de las doce ciudades jónicas a orillas del mar Egeo, convirtiéndose en un
relevante centro religioso, cultural y comercial. Su fundación como polis griega tuvo lugar en el siglo XI
a.C.gracias a colonos atenienses liderados por el hijo del rey Codros. Entre los restos más destacados
de Éfeso podemos contar: el teatro, que domina el paisaje (podían caber hasta 25.000
espectadores), el odeón o la biblioteca de Celso.
Halicarnaso
La antigua ciudad griega de Halicarnaso, situada en la costa sudoccidental de Caria (Asia Menor) en el
mar Egeo, fue fundada hacia el 1000 a. C. Representó una de las ciudades que formaron la Hexápolis
dórica e inicialmente se llamó Cefiria (Zephyria). Una de las características más destacadas de esta polis
griega eran sus fortalezas inexpugnables.
El Mausoleo de Halicarnaso llegó a ser considerado como una de las Siete Maravillas del
Mundo Antiguo. Fue erigido por Artemisia II, que combatió y derrotó a los rodios.
Personajes famosos: Fue el lugar de nacimiento de los historiadores Heródoto y Dionisio de
Halicarnaso.
Cnosos
Asociada a la leyenda del rey Minos y a su famoso palacio (el más antiguo de Europa,
descubierto en 1878), Cnosos fue la ciudad más importante de Creta durante la civilización minoica.
Cnosos está localizada a unos 5 kilómetros al sudeste de la actual ciudad de Heraclión y al oeste del río
Kairatos.
Respecto al palacio, fue construido hacia el 2000 a.C y destruido por un terremoto antes de 1700 a. C.,
pero fue reconstruido en los años siguientes, tiene unos nada desdeñables 17.000 m2.
Reino de Macedonia
De la mano de Filipo II, el Reino de Macedonia experimentó un gran ascenso de poder durante el siglo
IV a.C. No podemos olvidar que su hijo, Alejandro Magno, conquistó la mayor parte del mundo
conocido, instaurando el Período Helenístico de la historia griega. Una de las curiosidades que
rodean a los habitantes de esta importante polis griega es que los jóvenes estaban obligados a matar
un jabalí y quien no lo consiguiera, no podía sentarse con los demás en los banquetes.
Samos
El primer griego que atravesó las columnas de Hércules fue precisamente Coleo de Samos. Esta polis
griega contó con una gran épica de prosperidad económica de 538 a 522 a. C., imponiendo
asimismo su hegemonía al archipiélago y haciendo de la ciudad un poderoso estado marítimo del mar
Egeo.
Personajes destacados de Samos: el arquitecto e inventor Teodoro, el filósofo Pitágoras, el
gobernante Polícrates, el filósofo Epicuro o el astrónomo y matemático Aristarco.
Colofón
Colofón fue fundada, según la leyenda, por Andremón, esposo de Gorgé, hijo de Oeneo y padre
de Toas. Esta ciudad griega de Jonia en Asia Menor, a la orilla del río Ales, estaba situada muy cerca de
la costa, por lo que tuvo una interesante actividad marítima.
Uno de los detalles que llaman la atención de esta polis griega es la resina, mencionada por Plinio el
Viejo y Dioscórides como resina colofónica, que se extraía del monte Galesio, muy próximo a la
ciudad, donde había grandes extensiones de bosques de pinos.
Egina
Situada en el cruce de las principales rutas comerciales: Corinto, el Peloponeso y Ática, la isla de
Egina logró un desarrollo comercial considerable y construyó paulatinamente una flota que alrededor del
año 500 a.C. no tuvo rival en toda Grecia. La polis griega de Egina estaba gobernada por una
aristocracia, cuyos ciudadanos llegaron a amansar grandes riquezas gracias al comercio.

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