LA METAFISICA SEGÚN KANT

Immanuel Kant nació en 1724 en Königsberg, fue un filósofo prusiano de la ilustración que
durante más de cuarenta años, se dedicó por entero a la actividad de docente,
investigación filosófica y redacción de sus obras. Su vida fue un acontecimiento rutinario
marcado por un programa diario de actividades precisas con el propósito de hacer una
reforma intelectual de modernización por toda Europa, hasta llegar a formar un
pensamiento muy congruente entre el racionalismo y el empirismo sobre la génesis del
conocimiento. Dentro de la Crítica de la Razón Pura la respuesta de Kant a las
pretensiones de la Metafísica será negativa, y se ocupará de mostrarnos que las
pretendidas aspiraciones de la verdad científica que tradicionalmente hemos tenido son
completamente falsas.

En la “Crítica de la Razón Pura” Kant al decir “La metafísica, conocimiento especulativo

de la razón, enteramente aislado, que se alza por encima de las enseñanzas de la
experiencia, mediante meros conceptos (no como la matemática mediante aplicación de
los mismos a la intuición), y en donde por tanto la razón debe ser su propio discípulo, no
ha tenido hasta ahora la fortuna de emprender la marcha segura de una ciencia” concluye
que el conocimiento científico no puede ir más allá de la experiencia, más allá de lo que
se ofrece a la percepción, por lo que la metafísica nunca será posible como ciencia ya que
sus objetos son trascendentes, están más allá de la experiencia. El conocimiento es una
síntesis o reunión de concepto e intuición, y de lo metafísico tenemos concepto pero
nunca podremos tener una intuición o percepción. A diferencia de las otras ciencias la
metafísica ha pretendido trascender la experiencia y ofrecernos un conocimiento de
entidades como Dios, el alma y el mundo como totalidad, a partir de conceptos "a priori"
es decir, conocimientos teóricos independientes de la experiencia que hemos concebido a
partir de una breve investigación terrenal que no va más allá de lo que no se puede ver.
La metafísica, pues, aunque posible como disposición natural es imposible como ciencia.
Pero de los objetos de la metafísica (Dios, mundo, y alma) no poseemos ningún contenido
empírico. Son conceptos puros de la razón, ideas trascendentales.

la metafísica pretende obtener un conocimiento a priori, independiente de la experiencia

por lo que Kant a partir de la revolución copernicana (la tierra gira alrededor del sol)
considerará que en filosofía es preciso explicar el conocimiento sintético a priori pues lo
extraordinario de este es que con él podemos saber algo de las cosas antes de
experimentarlas, es decir, antes de que puedan influir en nuestra mente: “lo cual
concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento a priori de dichos
objetos, que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados” . Según Kant,
podemos entender el conocimiento sintético a priori si negamos que nosotros nos
sometemos a las cosas, si aceptamos que son más bien las cosas las que se deben
someter a nosotros: Por ejemplo, a priori no podemos saber nunca si la figura que vamos
a ver en la pizarra es un cuadrado, ni las características propias de dicha figura como su
tamaño y su forma concreta pero sí podemos saber a priori que los cuadrados poseen las
propiedades descritas por la geometría, ya que según Kant éstas son una consecuencia
del estudio previo de nuestra mente por medio de las teorías y ciencias, y en base a esto
se debe someter todo objeto del cual podamos tener experiencia. Estas ideas las resume
Kant con la siguiente frase: “sólo podemos conocer a priori de las cosas aquello que
antes hemos puesto en ellas. En resumen, el giro copernicano hace mención al hecho de
que sólo podemos comprender el conocimiento a priori si admitimos que sólo conocemos
los fenómenos y no las cosas en sí mismas o noúmenos, si admitimos el Idealismo
Trascendental como la filosofía verdadera”.

El entendimiento es la capacidad de juzgar y de atribuir un predicado a un sujeto

mediante la formulación de un juicio. Según esto Kant divide el concepto en dos ramas
que dependiendo de la situación se presentan: juicios analíticos y juicios sintéticos. Un
juicio es analítico cuando el predicado está comprendido en el sujeto y, por tanto, basta
con analizar al sujeto para comprender que el predicado le conviene necesariamente. Por
ejemplo Si decimos en un juicio: "todo hombre es mortal", como la mortalidad es una
característica de todo lo que nace, lo que afirmamos del hombre es algo que ya está
contenido implícitamente en la noción de sujeto. Los juicios de esta clase pueden llamarse
explicativos, puesto que explican una nota que implícitamente estaba contenida en él.
Además de que siempre son verdaderos, necesarios y universales. Por el contrario un
juicio es sintético cuando el predicado no está contenido en la noción o concepto del
sujeto porque en ellos se hace una síntesis de experiencia empírica. Como cuando
decimos "algunos hombres son filósofos", como el estudio de la filosofía no es algo que
pertenezca a la esencia del ser humano, es algo que no nos da el nuevo análisis del
concepto del hombre; por tanto, es necesario recurrir a la experiencia para saber que
algunos hombres cultivan la filosofía. Estos juicios sí dan información o, como dice Kant,
son extensivos (amplían nuestros conocimientos), son particulares (ya que su verdad está
restringida, constreñida al "ahora" y al "aquí) y son contingentes (su contrario no es
imposible, su verdad no es necesaria).

La revolución copernicana o giro copernicano fue propuesta por Kant para explicar el
cambio radical que establece su concepción en el proceso del conocimiento y lo
demostraría comparando el cambio en la astronomía concluido por Copérnico al cambio
que se debía hacer en la metafísica; Se le llama giro copernicano al movimiento de los
cuerpos alrededor de la tierra, pero un avance seria el causante de que se pensara que la
tierra debería girar en torno al sol, sin embargo, Kant no estaría de acuerdo con que sea
el espectador el que girara, ya que rechaza totalmente que sea el “sujeto cognoscente” el
que se adapte al “objeto conocido”, por lo tanto Kant le da un giro, para así poder obtener
un conocimiento a priori, lo que sería el causante de rechazar cualquier idealismo
empírico, apartándose así de las afirmaciones de Hume, quien a pesar de ser un gran
influyente en la filosofía de Kant, quedaría totalmente aislado debido a la conclusión de
sus pensamientos: El escepticismo, y debido a que Kant de ninguna manera aceptaría
este resultado final establece su teoría poniendo fin al juicio de Hume, diciendo que sería
el objeto el que tuviera que depender del sujeto y no al contrario, así este estaría
plenamente consciente de la existencia del pasivo, obteniendo un conocimiento a priori y
no empírico, ya que en ningún momento se dudaría del objeto, sino que sería un simple
fenómeno que la mente impone en la realidad y no la realidad quien impone sus
esquemas en la mente.

En la analítica trascendental Kant estudia la facultad del entendimiento y trata las

condiciones a priori que hacen posible pensar o sentir un objeto. Esta analítica de los
principios se divide principalmente en Sensibilidad que es propia del sentir, y el
entendimiento que es propio de pensar, de estas aparecen las primeras categorías,
Cantidad, cualidad, relación y modalidad que a su vez se divide en otros tipos de juicios, y
son los que permiten reconocer y comprender los fenómenos, sin embargo la sensibilidad
no aporta conocimientos porque no tiene la facultad de juzgar, pero en ella se dan los
objetos para que luego el entendimiento los perciba.

Tomado de:

-http://www.monografias.com/trabajos11/kant/kant.shtml

-http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Filosofiamedievalymoderna/Kant/Kant-AnaliticaTrascendental.htm

-http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Filosofiamedievalymoderna/Kant/Kant-RevolucionCopernicanaenFilosofia.htm

-http://www.webdianoia.com/moderna/kant/kant_fil_prob.htm

-http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-
filosofia/Filosofiamedievalymoderna/Kant/Kant-Metafisica.htm

-Citas tomadas del libro de Kant “Crítica de la razón pura” .Prólogo de la segunda edición,
Editorial Porrúa.

Nombres (10-2) : -Isabel Arciniegas Velandia

-Alejandra de los Ríos

-Juan Sebastián Blanco

-Mariam Daniela Ariza Ortiz

-Juan Sebastián Corredor Bravo