Bibliotecas humanas: una forma nueva de fomentar

el diálogo y el aprendizaje entre las personas.

Esther, SOTO MEDRANO1
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RESUMEN

El artículo presenta un panorama general de la posibilidad de utilizar las

Bibliotecas Humanas en la actividad escolar, con el propósito de generar espacios
para el diálogo entre los estudiantes y algunos personajes de su comunidad, pueblo o
ciudad; y así aprender desde la experiencia y los conocimientos que tienen
acumulados dichos personajes; buscando también relacionar escuela y comunidad.
En cada comunidad, pueblo o ciudad existen personas que a través de los años han
acumulado vasta experiencia y conocimientos que muy bien puede ser aprovechados
en la actividad escolar, como los Yachay, los artesanos, los apicultores, el cerrajero,
el albañil, etc., así como un médico, un arqueólogo, etc.; que muy bien pueden
convertirse en bibliotecas humanas, para compartir sus conocimientos y experiencias
y permitir que los niños en esa interrelación, establezcan diálogos y a su vez aprendan
de lo que les puedan brindar estos personajes.

Palabras claves: Bibliotecas humanas, fomento del diálogo y aprendizaje.

ABSTRACT

1
Estudiante de la Unidad de Posgrado de la Universidad Nacional del Centro del Perú.

1
INTRODUCCIÓN

Las bibliotecas humanas fueron creadas o diseñadas para construir una

estructura positiva, para conversaciones que cuestionan los estereotipos y prejuicios;

además, para incrementar la consciencia y utilizar la educación de un grupo para

movilizar a los jóvenes daneses contra la violencia. Esta experiencia permitió que

personas que habían caído en la drogadicción, prostitución, violencia juvenil, etc., y

que fueron recuperados por organizaciones particulares u ONGs pudieran establecer

diálogo con jóvenes para contar sus experiencias y que de ellas sacaran provecho

aquellos jóvenes que se encontraban en situación de riesgo para revertir su situación

en el que se encontraban. Experiencia que se extendió por muchos países de Europa

y la India. En estas experiencia, tanto las “bibliotecas humanas” (personajes) y los

jóvenes podían de desarrollar habilidades de diálogo y a su vez aprendizaje.

Obviamente, esta actividad moviliza e implica un trabajo metodológico bien pensado,

el tiempo adecuado, así como el espacio.

Las Bibliotecas Humanas, son un claro ejemplo para movilizar a muchas

personas y utilizarlas en el campo educativo, ante la crisis por las que atraviesan las

bibliotecas escolares, ya que éstas, en la actualidad no son tomadas en cuenta en la

labor educativa, menos para desarrollar hábitos de lecturas, para hacer consultas o

indagaciones, entre otras actividades; con el propósito de lograr aprendizajes

significativos y que les sirven para la vida; y no sólo para el afianzamiento de lo que

se sabe.

Las bibliotecas

Las bibliotecas son los espacios más abiertos e inclusivos, en el que se puede

encontrar una colección de libros impresos, revistas o diversos materiales gráficos y

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audiovisuales. No existen otros espacios más democráticos como el de las bibliotecas

para la lectura; pero, es también cierto que la lectura no siempre es accesible.

(Cáceres, 1993) señalaba: “No hay espacio más democrático para la lectura que la

biblioteca. Es cierto que no siempre la lectura, en otro nivel, es accesible” (p. 1).

Las bibliotecas han cumplido y cumplen un rol importantísimo en el desarrollo

socio-cultural, educativo y científico de la sociedad. Sin embargo, lo que se puede

observar, es que las bibliotecas no llegan directamente a la gente, no son percibidos

como lugares atractivos para el público. Además, hay estudios que nos demuestran

que el uso de las bibliotecas, así como los hábitos de lectura refleja una situación

crítica debido a diversos factores que influyen en dicha realidad. Fernández (2006)

afirma que, “las estadísticas de uso de las bibliotecas, así como, los datos sobre

hábitos de lectura reflejan que estas instituciones atraviesan una situación crítica.

Diversos factores, en gran medida de carácter socio-cultural, influyen en este hecho.

Una inadecuada planificación y uso de las estrategias promocionales incide

negativamente en la cantidad y la calidad de uso de las bibliotecas” (p. 1). Por otro

lado, Fernández (2006) alude a otros factores como: la sociedad ha modificado sus

valores, estilos de vida, sus conductas; lo cual inciden también, indefectiblemente, en

la importancia y utilización de las bibliotecas. (p. 8).

En consecuencia, urgen cambios muy sustanciales frente a la crisis de las

bibliotecas, se requiere una transformación profunda y real. No bastarán la

implementación de nuevas tecnologías de la información, tener puntos de servicios

con acceso a internet o equipos informáticos de última generación, ni la digitalización

de las colecciones de libros; si el usuario no recibe información sobre la existencia de

estas posibilidades. Pero, también sino implementamos nuevas formas de hacer llegar

información a los usuarios, vías que permitan que los esfuerzos realizados en las

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bibliotecas tengan su impacto en los usuarios; o realizar acciones más osadas como

convertirlas en lugares o en centros de fomento del diálogo y de aprendizaje; a partir

de una nueva visión o enfoque que se le puede dar a las bibliotecas en general y las

bibliotecas escolares en particular.

Las bibliotecas humanas

Las bibliotecas humanas fueron creadas en Copenhagen, Dinamarca por el año

2000, diseñada para construir una estructura positiva, para conversaciones que

cuestionan los estereotipos y prejuicios; además, para incrementar la consciencia y

utilizar la educación de un grupo para movilizar a los jóvenes daneses contra la

violencia.

La biblioteca humana, según la Organización Humanlibrary nos hace pensar

sobre la diversidad como algo que une a la humanidad y que nos hace más fuertes, a

mirar más allá de las etiquetas, a romper nuestros propios prejuicios y ver la historia

detrás del estereotipo. Esencialmente, los lectores revisan a las personas en vez de a

los libros y luego invierten tiempo averiguando sus historias. La organización “Sentir

Positivo” (2016) señala, los libros son por lo general personas que han sido víctimas

de prejuicios, exclusión social o que han sido estigmatizadas, para que el lector tenga

la oportunidad de revisar sus propios prejuicios”. (p.1).

El objetivo de las bibliotecas humanas, fue desde un primer momento, disminuir

la discriminación entre los jóvenes celebrando la diferencia y promoviendo el diálogo,

la tolerancia, la comprensión hacia personas provenientes de diferentes estilos de vida

o culturas y el aprendizaje; esto debido a que en ese contexto, en el pueblo danés

confluenciaban personas de distintas culturas, religiones y razas y se extendió en la

sociedad danesa una especie de sentimiento de invasión. Precisamente para

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contrarrestar esta creencia se le dio forma a la biblioteca humana, una plataforma para

fomentar el diálogo entre personas que en condiciones normales no hablarían jamás,

consiguiendo poner en entredicho prejuicios y estereotipos, y ayudando a afianzar la

cohesión social.

El funcionamiento de las bibliotecas humanas, hoy extendidas por muchos

países de Europa, está ceñidas a que los usuarios que acceden a ella y consultan su

catálogo en lugar de encontrar libros tradicionales hallarán personas con historias que

contar y con las que se podrán sentar cara a cara durante media hora, no solo para

escuchar sino para dialogar. Personas que en condiciones normales se vean

excluidas de la comunidad por su condición social, económica, política o incluso física;

personas que se hayan visto expuestas a la crítica o a los prejuicios de otras personas;

que tengan algún tipo de discapacidad; que hayan sido desplazadas; o que se hayan

visto sometidas a una situación de violencia; ex-alcohólicos o ex-drogadictos;

prostitutas, etc. Organización “Sentir Positivo” (2016) corrobora, en la bibliotecas

humanas, en vez de llevarse un libro para la casa, brinda a personas con historias

interesantes para contar, donde el usuario luego de haber escogido el “libro humano”

del catálogo dispondrá de alrededor de 30 minutos para escuchar el relato de este

voluntario con capacidad para transmitir emociones a través de su narración y dialogar

con él, preguntarle y lo más importante conocerlo” (p.2).

Las bibliotecas humanas, quizás puedan parecer un nombre un tanto

rimbombante para una actividad que se realizan en las aulas desde hace años en

ciertos países. El concepto principal es sustituir a los libros y sus historias por seres

humanos y su experiencia de vida, por sus conocimientos y especialidad. Se pone a

disposición los “libros humanos” para que se pueda consultar a cada uno durante una

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cierta cantidad de tiempo. Grandes cosas surgen de este tipo de experiencias, sobre

todo si la oferta de la biblioteca humana es amplia y variada.

Ahora bien, si lo reflexionamos, nos daremos cuenta que muchas veces hemos

invitado algún especialista a compartir sus experiencias en clase, pues esto y no otra

cosa sucede cuando los padres y madres de nuestros estudiantes asisten para

platicarle al grupo sobre su profesión. Aunque no sea exactamente la dinámica de la

biblioteca humana, coincide con ella porque pone énfasis en la gente y no en las cosas

y, sobre todo, refuerza el sentimiento de comunidad en todos los participantes. Se

puede decir que realizar una biblioteca humana en la escuela es generar una

experiencia de educación de gran impacto. Goldín (2017) manifiesta, “La biblioteca

humana toma al público como un acervo, como una parte de su haber, no solamente

como el ente que recibe, sino también una persona que es susceptible de convertirse

en alguien que otorga, que regala a la biblioteca y a los usuarios”. (p.15).

Algunas experiencias se han desarrollado en el campo educativo, al llevar a las

aulas a personajes de la localidad, como los Yachay, al ceramista del pueblo, etc.; en

el que se dio espacio para conocer un poco sobre las actividades que desarrollan en

la comunidad, para conocer un poco sobre la cultura de los pueblos, para transmitirnos

sus actividades manuales, etc.; experiencias que no fueron profundizadas y del que

poco se sabe. Estas experiencias aisladas han hecho que los niños y estudiantes se

identifiquen y valoren a personajes de sus pueblos; y que ellos pueden también formar

parte en sus aprendizaje y su formación; además, han generado acercar a estos

personajes con la educación de los niños y que diálogo ha sido el camino de

entendimiento y sobre todo de aprendizaje.

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CONCLUSIONES:

Las bibliotecas humanas movilizan a muchas personas, para aprender desde la

experiencia y conocimientos que poseen ciertos personajes de la localidad o

comunidad.

Las bibliotecas humanas pueden convertirse en una estrategia adecuada para

fomentar en los estudiantes el diálogo, y aprendizaje de conocimientos empíricos

como científicos.

Las bibliotecas humanas nos permitirían acercarnos a los problemas de nuestros

niños y jóvenes; y que su implementación en alguna medida podría ayudar a salir de

la crisis por las que atraviesan nuestras bibliotecas escolares.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Jen, Roots y Shoots (2009). Biblioteca humana. Recuperado de: https://www.rootsan

dshoots.org/sites/default/files/RSPeaceDay-HumanLibraryES.pdf

Guerrero, A. (2016). Las bibliotecas humanas, donde se consultan personas en lugar

de libros. Recuperado de: http://lapiedradesisifo.com/2016/04/05/las-

bibliotecas-humanas-donde-se-consultan-personas-en-lugar-de-libros/

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barreras y promover el diálogo y la comprensión de las realidades ajenas.

Fernández, V. (2006). Las bibliotecas, espacios culturales en desuso: análisis crítico

de las estrategias de promoción. Revista Biblios, Año 7, No. 25-26, Julio–

Diciembre.

Cáceres, L. (2017). De 32 millones de peruanos, solo el 2% van a las bibliotecas.

Revista Arte y Cultura. Junio.