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San Francisco del Rincón, Gto. La multa por más de 33 millones que impuso la Procuraduría
Federal de Protección al Ambiente, a la empresa Química Central de México por la violación a la
clausura total de sus instalaciones, se encuentra suspendida por parte de un tribunal de la Sala
Especializada en Materia Ambiental del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
A pesar de que nunca se garantizó el pago de los 33 millones 396 mil 247 pesos, que se le impuso a
Química Central el pasado 18 de mayo de 2017, hubo una sentencia notificada el 2 de marzo del
año pasado que concedía la suspensión definitiva del cobro de la multa impuesta en la empresa
ubicada entre los límites de León y San Francisco del Rincón, a un costado del Ecobulevar.
La multa derivó de las denuncias ciudadanas sobre trabajadores que desmantelaban las
instalaciones de la empresa que comenzó sus operaciones en el año 1971, sin los permisos
adecuados por parte de la PROFEPA.
La actualización más reciente en su ámbito legal que ofreció PROFEPA a través de una solicitud a la
Unidad de Transparencia, indica que aún no se ha notificado la resolución al Juicio de Nulidad
interpuesto por la empresa que cambió su domicilio y razón social en sus instalaciones actuales.
CONTAMINADA Y ABANDONADA
En un recorrido que Zona Franca hizo por los alrededores de la Química Central de México se
encontraron fincas abandonadas vandalizadas, la barda perimetral destrozada o saqueada y parte
de las instalaciones lucían llenas de grafitis.
En las orillas de la presa se pueden ver ratas y pescados muertos en avanzado estado de
descomposición y el olor que se concentra en una pequeña cascada sale hasta con espuma en
forma de brisa.
Pobladores comentaron que evitan utilizar el agua de esa presa debido a su cercanía con Química
Central de México y por el evidente aumento de contaminación que se genera con o sin
temporada de lluvias.
A decir de ellos son los habitantes de la comunidad Buenavista, los más afectados ya que
acusaron a la empresa de causar a varios de ellos cáncer.
En el año 2015 la Profepa clausuró de manera total la empresa y luego a partir del año 2017 es
cuando salieron a la luz las sanciones de las demandas contra la empresa.