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Cerrar con beso es magnífico porque te permite avanzar hacia un nivel más elevado de intimidad, ella se
sentirá más conectada emocionalmente contigo si se han besado de lo que se sentirá si no se han besado;
además el beso deja en claro que tus intenciones con ella no son las de ser sólo amigos, y actuará en
consecuencia. Desde cualquier punto de vista un beso es el indicador de interés por excelencia.
Los cierres con beso son situacionales, debes crearlos e improvisarlos en función de los planteamientos
propios de un único momento. Existen algunos enlatados que son usados eficazmente por los seductores
experimentados, como los siguientes:
El juego del beso ya ha sido explicado en un capítulo anterior, sobra decir que también puedes aplicarlo
como cierre con gran éxito:
Si responde “tal vez”, “¿porqué?”, “¿qué estás diciendo?” o “no lo sé”; significa que desea hacerlo, pero es
tímida, mírala directamente a los ojos , di “veamos”, y bésala.
Si ella responde “no” rotundamente, sonríe y di “no lo decía en serio”. Lo que quedará como una
demostración de desinterés y la hará meditar en el asunto, preparándose para aceptar en tu siguiente
intento. No te veas triste ni afectado, ni preguntes “¿porqué no?”, porque sólo demostrarás bajo valor.
Si responde “no todavía”, o “no aquí”, significa que desea hacerlo, pero se siente cohibida por alguna
razón, quizá porque sus amigas están cerca o porque la gente la pone nerviosa. En este caso sólo di
“Entiendo”, y sigue construyendo comodidad mientras esperas para besarla después, en privado.
Si el nivel de intimidad es bueno y hay suficiente contacto físico, dile: “¡Oh, Dios! Me encanta cómo hueles.
Me está costando muchísimo no besarte. Vamos, fuera de aquí”.
Tú: Te apuesto una pizza entera a que puedo besarte sin siquiera tocar tus labios
Cuando ella los cierre acercas tus labios a los suyos y la besas. Evidentemente has perdido la apuesta
porque tocaste sus labios, así que después de haberla besado le dices:
Este tiene un doble beneficio, si ella acepta ir por la pizza la estás moviendo de C1 a C2 evitando el salto
temporal, quizá aterrice en tu cama esa misma noche.
Escala 1 a 10
“¿Sabes? Tengo curiosidad sobre algo, en una escala del 1 al 10, ¿Cómo sería de sensual y magnético el
que tú y yo nos besáramos?”
Si su respuesta es 5 o 6 vas por buen camino, pero aún no es el momento, continúa creando romance.
Beso fotográfico
Este cierre se ha vuelto más fácil desde que aparecieron los teléfonos celulares con cámara digital. Le
propones que se tomen una foto juntos para ver cómo se ven en pareja, programas la cámara para
dispararse automáticamente; después de la primera foto tómense otras más y comenten cómo se ven.
Después de unas cuatro o cinco fotografías le propones una más, programas el disparador automático y le
dices “A ver cómo nos vemos besándonos… Ven”, y la besas.
Beso risueño
Es uno de los cierres más sencillos y más eficaces, simplemente aprovecha un momento en que ella ría,
no hablo de una sonrisita tímida, sino de una risa a carcajadas, y cuando termine de reír bésala, sin
ninguna explicación y sin ninguna palabra previa.
Recuerda que la risa genera una reacción muy positiva, un estado de bienestar resultado de las endorfinas
que llenan su cerebro. En consecuencia ella no tiene el radar activo, la tomarás por sorpresa y no
reaccionará; más tarde asociará el estado de bienestar al beso propiciando una inercia favorable a caricias
y besos más íntimos y duraderos.
Beso asustado
Recuerda que la emoción del miedo es fácilmente confundida con pasión en recónditos sitios del cerebro.
Besar a una mujer tras un masaje tiene un efecto muy similar al del beso por risa
Una de las razones por las que sólo los seres humanos podemos besar es que podemos mirarnos de
frente. Cuando el hombre y la mujer de las cavernas idearon copular mirándose de frente el beso fue
inventado, por eso el acercamiento frontal activa su radar, ellas saben que cuando un hombre intenta
besarlas acerca su rostro al suyo de frente, y girarán su cabeza hacia un lado o lo rechazarán cuando
notan esta intención en un hombre que no les resultado muy atractivo ni ha construido suficiente
comodidad.
Dado que la mujer espera ser besada de frente un acercamiento por la espalda no activa demasiado el
radar lo que aumenta muchísimo tus posibilidades.
Si la chica está de pié tomando aire o esperando que le preparen una bebida puedes acercarte por la
espalda, abrazarla y acariciar sus brazos, susúrrale algo al oído y bésala después. Si está sentada puedes
llegar por atrás y besarla en el cuello, o levantar su barbilla y besarla.
Beso evolutivo
Este beso es resultado de una kino escalada, resulta bastante seguro porque al ir evolucionando puedes
saber cuándo es bueno continuar o cuándo desviarte por otro camino, evitando la posibilidad de un
rechazo.
Acercas tu nariz a su hombro y comienzas a olfatear desde ahí hasta la oreja, pasando por el cuello, y
dices como si se te acabara de ocurrir:
“Es curioso, a través del olor los animales obtienen toda la información que necesitan sobre su pareja
antes de aparearse. Por cierto, las mujeres tienen un olfato más desarrollado que los hombres”.
Espera su reacción, en ocasiones ella te olerá a ti, en ocasiones ella tomará la iniciativa del beso; la
mayoría de las veces ella simplemente permanecerá ahí, sin oponer resistencia, sintiendo como se
enchina su piel al contacto de tu respiración.
“Algo que también me encanta es el tocar el pelo de la nuca y estirarlo hacia atrás”
Diciendo y haciendo.
“La zona detrás de la cabeza, el cuello y la nuca son zonas muy sensitivas, por eso los leones se muerden
las melenas al aparearse, y para los japoneses esta es una de las partes más eróticas del cuerpo humano,
¿Has visto cómo están diseñados los kimonos, y cómo se peinan las geishas? Ellas dejan el descubierto la
nuca por esta razón”.
En todo momento debes estar evaluando su interés, si notas que está interesada puedes continuar…
“Otro dato curioso es que en la mayoría de los animales y en los humanos también, las partes que se
doblan son las más sensibles; por ejemplo el pliegue del codo y la parte posterior de las rodillas”
Algunas lo harán, otras no accederán, si no lo hace castígala dándole la espalda durante unos cinco
segundos y después voltea y repite la petición:
“Guauuu… ¿Tengo que calificarte?… Pues te pongo un 6… Mira, así es como se muerde”
Esto crea un nivel de intimidad tan alto que pasar al beso es realmente cosa de niños